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Corrientes Historiograficas - Galasso (Resumen)
Corrientes Historiograficas - Galasso (Resumen)
Argentina”
Norberto Galasso
Cuadernos para la Otra Historia – ISSN 1667-1635
C) HÉROES E IDEALES
Así exalta a un puñado de grandes hombres como los constructores de la
Argentina, entre los cuales se destacan: Bernardino Rivadavia, Domingo Faustino
Sarmiento y el propio Bartolomé Mitre.
En ese panteón aparecen también, pero previamente deformados y vaciados
de su auténtico contenido: José de San Martín, Mariano Moreno, Manuel Belgrano y
Juan Bautista Alberdi.
La iconografía oficial junta los retratos de unos y otros como si hubiesen
compartido proyectos y amistad. No fue así. San Martín y Rivadavia se odiaban.
También Moreno era anti-rivadaviano. Y el mismo sentimiento de odio existía entre
Mitre y Alberdi.
Los grandes hombres habrían hecho la historia argentina. Fueron artífices de
una Argentina blanca, europeizada, desvinculada del resto de América latina,
construida a través de un proceso resistido por las masas “bárbaras” y sus caudillos,
quienes no comprendieron la necesidad del “progreso y la civilización” que permitiría
asemejarnos a los grandes países del mundo (el lema de Sarmiento: “civilización o
barbarie”).
En esta línea, son paradigmas los políticos y gobernantes amigos de los
ingleses -Rivadavia y Mitre- mientras, resultan representantes del atraso histórico
aquellos que se les opusieron -los caudillos federales en sus diversas expresiones:
Y esta otra: “Y el mesías del noventa / y del cuatro de febrero / resultó más
bandolero / ¡que Rosas en el cuarenta!... chusma ignara, cuartelera / que en la gran
lucha social / ignora el valor moral / que entiende la clase obrera 7 Horda nula,
montonera, / del cantón y del piquete / que rudamente arremete / a la pensante ralea /
creyendo tronchar la idea / con un tajo de machete”.
En pocos versos aparecen claramente los mitos oligárquicos: “el gran
Sarmiento”, la cultura como opuesta a “la chusma”, a la “recua”; el autoritarismo de
Yrigoyen identificado con Rosas y ambos descalificados por “bandoleros”, la falta de
cultura como expresión de lo reaccionario, a su vez identificada con la “montonera”.
Estas posiciones se ratifican en la mayor parte de los poemas anarquistas, así
como en sus ensayistas se percibe el desdén por los movimientos populares, dada “la
incultura” de las masas.
EL REVISIONISMO FORJISTA
FORJA (Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina) es una corriente
interna del radicalismo fundada, en 1935, por Arturo Jauretche, Homero Manzi, Manuel
Ortiz Pereyra, Félix Ramírez García y Juan B. Fleitas. Se integra con irigoyenistas
consecuentes que provienen de “la resistencia radical” y que hacia fines de 1934 se
expresaron en la agrupación “Radicales Fuertes”.
FORJA se propone profundizar la vocación revolucionaria del irigoyenismo,
otorgándole un programa de claro contenido antiimperialista y oponiéndose a la
claudicación del “alvearismo” que controla la cúpula partidaria. Bajo el lema “Somos
una Argentina colonial; queremos ser una Argentina libre”, los forjistas denuncian el
Estatuto Legal del Coloniaje y levantan, como bandera agitadora, “las cuatro P”:
“Patria, Pan y Poder al Pueblo”.
El principal ideólogo de la agrupación es Raúl Scalabrini Ortiz (1898-1959), aún
cuando no se halla orgánicamente integrado a la misma, en razón de su negativa a
afiliarse a la Unión Cívica Radical, requisito ineludible para incorporarse a FORJA
(hasta 1940), en tanto corriente interna del partido. Así, desde los suburbios de
FORJA, Scalabrini Ortiz aporta las ideas fundamentales provenientes de sus
investigaciones acerca de la opresión del imperialismo inglés sobre la Argentina.
Jauretche sostiene, años después, que “Scalabrini fue el descubridor de la realidad