Está en la página 1de 18

El Principio de Rogación

¿Quiénes pueden peticionar al registro algún trámite? Este interrogante se encuentra estrechamente
vinculado con el principio de rogación. Es el principio en virtud del cual toda modificación de una
determinada situación registral debe ser instada por una persona especialmente legitimada para ello. El
registro no procede de oficio, sino a pedido de parte legitimada.

El Principio de Rogación

Recurso de Recti cación

Recurso ante la Cámara de Apelaciones

Desistimiento de la Inscripción

Referencias

Descarga de PDF
LECCIÓN 1 de 6

El Principio de Rogación

El Principio de Rogación
¿Quiénes pueden peticionar al registro algún trámite? Este interrogante se encuentra estrechamente vinculado con el
principio de rogación. Es el principio en virtud del cual toda modificación de una determinada situación registral
debe ser instada por una persona especialmente legitimada para ello. El registro no procede de oficio, sino a pedido
de parte legitimada.

Supongamos que María Gómez entabla demanda para ejercer la acción de escrituración y su acto procesal fue
dirigido exclusivamente contra uno de los condóminos, cuando el inmueble había sido comprometido en venta por
dos de ellos a modo de venta de cosa parcialmente ajena. La consecuencia sería que se desestime la acción de
escrituración por falta de legitimación; analicemos por qué.

Este principio establece que el registrador no actúa de oficio, sino solo a pedido de parte. Acción de rogación es
aquella por medio de la cual se promueve la actuación del registro.

Como sostienen Moisset de Espanés (1991) y Cornejo (1994), solo habrá rogación cuando el requerimiento pretenda
la incorporación, modificación o extinción de una situación jurídica registral, no cuando aquella solo procure el
acceso a la publicidad.

ARTÍCULO 6.- La situación registral sólo variará a petición de: a) El autorizante del documento
que se pretende inscribir o anotar, o su reemplazante legal; b) Quien tuviere interés en asegurar el
derecho que se ha de registrar. Cuando por ley local estas tareas estuvieren asignadas a
funcionarios con atribuciones exclusivas, la petición deberá ser formulada con su intervención.

ARTÍCULO 7.- La petición será redactada en la forma y de acuerdo con los requisitos que

determine la reglamentación local1.

¿Qué pueden pedir las partes a través de la rogación?

CANCELACIÓN

Es un asiento por el cual se deja sin efecto otro. Es a pedido de la parte y debe haber legitimación.

CADUCIDAD

Se produce de pleno derecho por el transcurso del tiempo; no requiere petición de la parte ni un asiento para que se
considere caduca la inscripción.

Recursos contra las decisiones del registrador


La ley registral nacional no regula el tema referido a los recursos que se pueden interponer contra las decisiones del
registro en materia de inscripción o rechazos de los instrumentos ingresados para su registración. Sin embargo, los
artículos 8 y 9 de la ley registral nacional 17801 prevén la posibilidad de que, analizada la legalidad del instrumento
presentado, el registro podrá rechazar los documentos viciados de nulidad absoluta y manifiesta, observarlos si el
vicio fuere subsanable y devolverlos al rogante para su rectificación.

Frente a esta calificación que pudiere realizar el registro, las provincias regulan lo atinente a los recursos que pueden
interponerse frente a estas situaciones. A modo de ejemplo, citaremos las vías recursivas contra las decisiones del

registrador contempladas por la ley registral de la Provincia de Córdoba N° 57712 que, en su Capítulo II, artículos 15
a 20, regula lo referente a los recursos.

Te invitamos a conocer las posibilidades ante el rechazo u observación del oficial registrador.

RECHAZO O B S E RVA C I Ó N R E G I S T R A L

Artículo 15°. Si el documento presentado al Registro General de la Provincia fuere observado por un defecto
subsanable, el registrador interviniente lo inscribirá o anotará provisionalmente por el término de 180 días. Dentro de
ese término el interesado podrá aceptar la observación y solicitar una nueva prórroga de la inscripción provisional
por 90 días, la cual será concedida por la Dirección General. En caso de excepción, la Dirección General podrá
conceder… nuevas prórrogas…, las que serán otorgadas cuando existiere fundamento suficiente a criterio de la
Dirección General, mediante resolución fundada mencionando las causas que las motiven3.

La inscripción provisional caducará de pleno derecho si transcurre el plazo sin que se hubieren subsanado los
defectos que impedían el registro definitivo. Los documentos viciados de nulidad absoluta y manifiesta serán
dispuestos por la Dirección General, y será el titular o quien lo reemplace quien suscriba el acto. El interesado podrá
recurrir a la justicia y, en ese caso, el documento será inscripto o anotado provisionalmente por el término para
interponer el recurso respectivo.

RECHAZO O B S E RVA C I Ó N R E G I S T R A L

La observación registral, en sentido estricto, se origina por la falta de cumplimiento de algún requisito que impide el
posicionamiento registral definitivo del instrumento, falta que a su vez no alcanza la gravedad necesaria para estar
incluida en alguna de las causales de rechazo previstas en la ley (Ahumada, 1999. p. 9). Si bien el registrador no
acepta definitivamente el documento, pues considera que adolece de algún requisito o elemento, a su vez, entiende
que esta falta no reviste una gravedad extrema y por ello solamente la observa. Si el rogante no cumplimenta con las
observaciones en el plazo otorgado, caerá la protección y perderá la prioridad que el documento había adquirido
desde su ingreso al registro. La actuación del registrador en el proceso inscriptorio debe estar debidamente fundada
en derecho. Si se decide por la inscripción, estaremos frente a una presunción de cumplimiento de las normas
legales, pero si entiende que debe observarlo, tendrá que explicar su dictamen de una manera tan clara como
autosuficiente para permitirle al interesado la posibilidad cierta de proceder al cumplimiento de lo solicitado u optar
por las acciones legales. El artículo 16 establece la necesidad de motivar la observación, es decir, justificarla. No es
suficiente con invocar la causa o motivo del acto, sino que es necesario exponer los motivos que lo invalidan. Dicha
exposición consiste en la expresión de los antecedentes de hecho y de derecho que preceden y justifican el dictado
del acto.

Notificación de la observación
La observación registral recién producirá efectos cuando llegue a conocimiento o se tenga por conocida por el
rogante. La ley provincial registral no plantea necesidad de una actividad determinada del registro para notificar la
observación. Es el propio rogante quien tiene la obligación de concurrir al registro para notificarse y tomar
conocimiento de la existencia de observaciones y de sus contenidos. La obligación del registrador, luego de la
calificación, solo consiste en colocar la documentación a disposición del interesado en el lugar predestinado para
ello. En contra de esto se encuentra Moisset de Espanés (1991), quien considera que la observación debe ser
notificada formalmente al rogante.

1 Arts. 6 y 7, Ley 17801. (1968). Registro de la Propiedad Inmueble. Poder Ejecutivo Nacional.

2 Ley 5771. (1974). Registro General de la Provincia. Senado y Cámara de Diputados.


3 Art. 15. Ley N° 5771 (1974). Registro General de la Provincia. Senado y Cámara de Diputados.
LECCIÓN 2 de 6

Recurso de Rectificación

Recurso de Rectificación
El recurso de rectificación podrá ser interpuesto por el interesado en los casos en que mediara observación motivada,
el que deberá estar motivado y fundado ante el registrador interviniente dentro de los 30 días de haber sido notificado
formalmente de la observación que impugna y deberá acompañar todos los elementos de prueba que hagan a su
derecho. Y el registrador deberá resolver la cuestión dentro de los 15 días.

Te invitamos a conocer las formalidades que tienen los escritos de recursos ante los registros.

En el caso de Córdoba

Dispone la norma que los escritos de los recursos deberán estar revestidos de las formalidades establecidas en el
Código de Procedimiento Administrativo de la Provincia de Córdoba, Ley 6658/814.

Formalidades

Todo escrito por el cual se inicie una gestión ante la Administración Pública, deberá contener los siguientes
recaudos: a) Nombres, apellidos, indicación de identidad y domicilio real del interesado. b) Domicilio constituido
de acuerdo con el artículo 25. c) Relación de los hechos, y, si se considera pertinente, del derecho en que funda su
petición. d) La petición, concretada en términos claros y precisos. e) Ofrecimiento de toda prueba de que ha de
valerse, acompañando la documentación en que funde su derecho el peticionante o, en su defecto, su mención con la
individualización posible, expresando lo que de ella resulte y designando el archivo, oficina pública o lugar donde
se encuentren los originales. f) Firma del interesado o apoderado5.

Con la presentación del recurso, se deben acompañar todos los elementos de prueba que hagan a su derecho.

Legitimados para recurrir



La norma legitima al “interesado”. Comprende tanto al funcionario autorizante del acto como a quienes tuvieren un
interés legítimo en la inscripción.

Cómputo de plazos

La ley provincial registral hace remisión al Código de Procedimiento Administrativo de Córdoba, el cual, en el
artículo 61, establece: “Todos los plazos administrativos se cuentan por días hábiles, salvo expresa disposición legal
en contrario o especial habilitación”6 .

Esta remisión no es absoluta, ya que debe aplicarse el complemento de lo establecido en el último párrafo del
artículo 16, denominado cargo de hora, según el cual los escritos podrán presentarse en los primeros treinta minutos
del horario administrativo del día hábil siguiente al del vencimiento del plazo. Por esto no podrá aplicarse la última
parte del artículo 64 del Código de Procedimiento Administrativo de Córdoba, que establece que el llamado cargo
de hora se computa hasta una hora del día inhábil siguiente al vencimiento del plazo.

Abordaremos a continuación los distintos recursos registrales. En la ley provincial registral de Córdoba, se receptan
tres recursos registrales divididos en dos etapas claramente diferenciadas, por ser la primera interna al registro y la
segunda externa a este.

Forman la primera etapa los recursos de rectificación (ante el registrador interviniente) y de apelación (ante el
director general).
La segunda etapa está conformada por el recurso jurisdiccional ante la justicia ordinaria.

El recurso de rectificación debe ser presentado ante el registrador interviniente, en su calidad de autor intelectual de
la observación registral. Por registrador debe entenderse al funcionario o firma autorizada que lo sustituya y quedan
excluidos, por lo tanto, los agentes registrales. Estos últimos son los autores materiales de las observaciones, quienes
las redactan y suscriben; aquellos, los registradores, son quienes –se supone– las han decidido.

Para presentar el recurso, se conceden treinta días hábiles administrativos comenzando a contarse el plazo desde el
día, inclusive, en que se considera notificada la observación. El registrador tiene quince días para resolver el recurso
y el cómputo se inicia desde el mismo día de la presentación del recurso (art. 68, Código Procedimiento
Administrativo). En caso de no responder en este plazo, su silencio será entendido como una denegación tácita del
recurso, consecuencia que surge de la primera parte del artículo 17 de la Ley 5571.

Si el recurso fuera denegado de rectificación o no contestado en el plazo de quince días desde su interposición, el
rogante tiene tres opciones:

a) Subsanar las observaciones y reingresar el documento para su inscripción.

b) Solicitar prórroga para poder cumplimentar con la observación.

c) Continuar la vía recursiva a través del recurso de apelación. Este debe ingresarse al registro dentro de los quince
días de haberse notificado la denegación del recurso o del vencimiento del plazo para resolver el recurso de
rectificación. En la contestación de este recurso, entiende el director general. El director tiene treinta días para
resolver el recurso y si no lo hiciere en este plazo, se tendrá por denegada la petición.

En cuanto al recurso de apelación, el artículo 17 establece que:

Contra la resolución que mantenga la observación, o si no fuera resuelta dentro del plazo previsto,
podrá el interesado interponer dentro del plazo de 15 días, recurso de apelación ante el Director
General, quien deberá dictar resolución dentro del plazo de 30 días.
El plazo para interponer este recurso se computará a partir de la fecha de notificación de la
resolución denegatoria del recurso de rectificación o a partir del vencimiento del plazo para
resolver, según el caso.

La resolución del Director cerrará la instancia administrativa y dejará expedita la

jurisdiccional7.

EFECTO RECURSO DE
NOTIFICACIÓN R E S O L U C I Ó N N E G AT I VA
APELACIÓN

En la ley provincial registral, se fijan los plazos máximos que el registrador tiene para resolver los recursos
presentados, y en el supuesto de superarse tales límites, se produce la presunción legal de su rechazo.

En este caso, la notificación se tiene por producida por el simple vencimiento del plazo o por el solo transcurso del
tiempo. Por otra parte, en el caso de que el recurso fuera respondido positivamente, tampoco se advierte como
necesaria la notificación porque en esta circunstancia corresponde registrar definitivamente el documento. Entonces,
el recurrente deberá concurrir en todos los casos al registro, sea para continuar con el proceso recursivo, sea para
reingresar el documento y terminar con el procedimiento inscriptorio.

EFECTO RECURSO DE
NOTIFICACIÓN R E S O L U C I Ó N N E G AT I VA
APELACIÓN

“Art. 18.- En caso en que la resolución recaída en el recurso de apelación dispusiere la toma de razón requerida, la
inscripción o anotación provisional se convertirá en definitiva” 8.

En los hechos no es automático, sino que hay que retirar el documento y reingresarlo por la mesa de movimientos
para continuar con el proceso inscriptorio.
EFECTO RECURSO DE
NOTIFICACIÓN R E S O L U C I Ó N N E G AT I VA
APELACIÓN

En caso de recaer resolución negativa, se ocasiona una nueva inscripción provisional por sesenta días a contarse
desde la fecha de su notificación. De la interpretación textual de la norma surge que la denegatoria del recurso de
apelación genera un nuevo plazo de sesenta días para la inscripción provisional. Si esto fuere así, significa que el
plazo faltante para completar los ciento ochenta días (incluyendo en este sus prórrogas automáticas) perdería todos
sus efectos, aun cuando faltaren más de los sesenta días del nuevo plazo. Algunos autores opinan que este nuevo
plazo nunca puede acortar la duración de los ciento ochenta días originales atribuidos como propios de toda
inscripción provisional. Si aceptáramos que la interposición de recursos puede acortar el plazo de la inscripción
provisoria, estaríamos castigando a quien recurre y desalentándolo para que lo haga. Por ello, el nuevo plazo de
sesenta días implica que al recurrente no le podrá quedar en ningún caso menos de esa cantidad de días a partir de la
notificación para intentar la subsanación de las observaciones. La resolución del director clausura la etapa recursiva
registral y le queda al interesado la opción de subsanar la observación o presentar el recurso en el que conocerá la
Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial en turno.

4 Ley 6658. (1981). Código de Procedimiento Administrativo de la Provincia de Córdoba. Legislatura de la Provincia de

Córdoba.
5 Art. 28. Ley 5350 (T. O. Ley 6658) (1972).
6 Art. 61, Ley 6658. (1981). Código de Procedimiento Administrativo de la Provincia de Córdoba. Legislatura de la Provincia

de Córdoba.
7 Art. 17, Ley 5771. (1974). Registro General de la Provincia. Senado y Cámara de Diputados.
8 Art. 18, Ley 5771. (1974). Registro General de la Provincia. Senado y Cámara de Diputados.
LECCIÓN 3 de 6

Recurso ante la Cámara de Apelaciones

Recurso ante la Cámara de Apelaciones


Este recurso se presenta ante el mismo registro, que no es parte ni puede calificar ningún aspecto de la presentación,
sino que solo oficia de mesa de recepción. Al registro se le reconoce únicamente la posibilidad de verificar si el
ingreso se ha producido dentro de los diez días de notificada la resolución denegatoria del recurso de apelación.

En consecuencia, el registro limita su actuación a la remisión de las actuaciones al Tribunal Superior de Justicia
dentro del término de los cinco días de haberlas recibido, para que este, a su vez, las envíe a la Cámara Civil y
Comercial que deba entender en el asunto. Entienden únicamente las cámaras de la capital de la provincia.

Las decisiones que adopta el registrador no deben ser revisadas por el procedimiento contencioso – administrativo,
sino ante la justicia ordinaria, ya que están en juego cuestiones de fondo: los asuntos atinentes al derecho de
propiedad hacen al derecho civil (privado), y no al derecho administrativo (público). En el mismo sentido lo entiende

el Tribunal Superior Justicia de Córdoba9.

La petición ante la cámara es pertinente tanto cuando se ha denegado el recurso de apelación como cuando se hubiere
resuelto no practicar la registración por haberse rechazado el documento. En efecto, según el artículo 15, el rechazo
solo puede ser efectuado por la Dirección General. Ello significa que el director ha tomado conocimiento y se ha
expedido sobre el tema.

Como consecuencia de esta intervención directa del director, el artículo 15 prevé la presentación del recurso del
artículo 19, es decir, el recurso ante la Cámara de Apelaciones. Los artículos 9 y 15 establecen que, para los
documentos rechazados, se inscriben provisoriamente por el tiempo necesario para interponer el recurso del artículo
19, es decir, diez días hábiles administrativos. Pero el procedimiento recursivo especial que tienen los documentos
judiciales en el artículo 20 tiene claras diferencias con el contenido en los artículos 9 y 15.

Por ello, es posible sostener que los documentos judiciales tienen un procedimiento recursivo diferenciado respecto
de los otros tipos de documentos, tanto sea respecto de su observación como de su rechazo.

La posición explicada encuentra su respaldo en las siguientes causas:

Aunque el artículo 15 es, en general, aplicado a todo tipo de documentos, la remisión que se efectúa al
artículo 19 solo puede caber para aquellos documentos compatibles con el régimen recursivo de este,
es decir, se exceptúan los que tienen recursos determinados.

En el artículo 20 no se especifica si la insistencia procede solo en caso de observaciones o comprende


cualquier supuesto de falta de registración, sea por observación o rechazo.

Ante la falta de referencia expresa a documentos judiciales en los artículos citados, la extensión de la
anotación provisoria por rechazo de documentos judiciales debe surgir del texto de la ley de fondo,
más exactamente del artículo 18, inciso a, de la Ley 17801, que la determina en ciento ochenta días, al
igual que la inscripción provisional ordinaria.

En síntesis, entendemos que, al rechazo de documentos judiciales, sin distinguir el contenido de ellos, le corresponde
el plazo de la inscripción provisoria dispuesto en el artículo 18, inciso a, de la ley nacional registral 17801 y el
recurso establecido en el artículo 20 de la ley provincial registral 5771 de la Provincia de Córdoba.

La cámara entenderá en el recurso sin sustanciación alguna. El registrador debe someterse a la decisión de la cámara
y practicar la inscripción definitiva, sin tener ninguna posibilidad de recurrirla. Él no es parte en el proceso
recursivo.

En el supuesto de dictarse una resolución desfavorable y una vez que haya quedado firme, el documento perderá su
estado registral y operará el vencimiento de la inscripción provisoria por caducidad.
La cámara no tiene término para expedirse sobre el recurso y, hasta tanto ello no suceda, la inscripción provisoria se
mantiene vigente.

Por último, el artículo 20 establece la insistencia judicial. Esta norma prevé un trámite especial para resolver las
discrepancias que se produzcan entre el registrador y los magistrados. Cuando el documento judicial no llegare a ser
registrado y el magistrado no compartiere la observación del registrador, aquel puede utilizar la figura de la
insistencia, acto consistente tanto en reiterar la solicitud de inscripción del documento como en mantenerse firme en
las mismas condiciones originales en las que fue presentado el documento en el registro.

El sentido de la insistencia es reiterar las condiciones originarias para que el registrador opte por registrar
definitivamente el documento o enviarlo a la cámara para que esta tome la decisión definitiva. La insistencia no
obliga al registrador a actuar de la manera entendida por el magistrado. El juez carece de las facultades suficientes
para imponer la inscripción bajo las condiciones que él determina. El mandato legal es claro, las diferencias de
criterios no se resuelven por la jerarquía sino por la insistencia y esta deviene en una petición que será resuelta por la
cámara correspondiente.

Solo pueden formular la insistencia los tribunales. No pueden interponerla los interesados o los rogantes, sino solo la
autoridad judicial. No hay plazo para interponer la insistencia, por lo que puede ser presentada en cualquier momento
durante la vigencia de la inscripción provisoria.

Interpuesta la insistencia, el director tiene quince días para remitir la documentación al Tribunal Superior de Justicia
de Córdoba para que este, a su vez, lo envíe a la Cámara Civil y Comercial en turno de la ciudad de Córdoba, la que
no tendrá plazos para resolver la cuestión.

9 Autos: Bocal S.R.L c/ Scagliotti y otra – Hipotecario-


LECCIÓN 4 de 6

Desistimiento de la Inscripción

Desistimiento de la Inscripción
¿De qué se trata el desistimiento de la inscripción? Una vez rogado el trámite, ¿es posible desistir?

La acción de rogación, a tenor de la opinión de la doctrina mayoritaria, no es obligatoria en el sistema registral


nacional, pero una vez iniciada continúa de oficio.

Ahora bien, al no ser obligatoria nada obsta para que se la desista. El desistimiento es la petición que se efectúa en el
registro para que se interrumpa el examen del documento cuya inscripción o anotación se rogó, o se deje sin efecto la
calificación producida.

Es importante tener en cuenta el plazo para ejercer el desistimiento. Antes de la presentación, es decir, desde la
celebración del acto hasta el instante previo a la presentación del título al registro, no existe posibilidad de
desistimiento porque no hay procedimiento iniciado.

Operada la registración, es decir, al realizarse el asiento definitivo, dicho acto produce la consolidación del estado
registral del documento, el cual se independiza del interesado para pasar a integrar el orden público.

Es factible el desistimiento del trámite inscriptorio si se solicita entre el asiento de presentación del documento y su
registración. Con respecto a esto, la doctrina discute acerca de si el desistimiento puede operarse luego de practicada
la inscripción provisional.

Un sector mayoritario de la doctrina afirma que es esto posible, ya que es factible el desistimiento tácito con la mera
circunstancia de no subsanar en el término de los ciento ochenta días el defecto que motiva la inscripción provisoria,
lo que da lugar a la caducidad del asiento.

Si es válido el desistimiento tácito, no sería razonable que se impida el desistimiento de manera expresa.

Otro sector minoritario de la doctrina sostiene que no cabe la posibilidad del desistimiento si se ha practicado la
inscripción del documento, aunque sea en forma provisoria, sobre la base de la situación jurídica de los terceros en
cuanto a que el documento ingresado provoca un interés para los terceros en conocer su contenido y esa posibilidad
de conocer debe ser respetada.

Los documentos que ingresan al registro para su registración pueden ser de naturaleza judicial, notarial y
administrativa. Los legitimados para expresar el aludido desistimiento serán aquellos que indica el artículo 6 de la
Ley 17801, con el especial agregado para los supuestos de documentos notariales, en los que es menester que el
mismo titular del derecho suscriba la petición de desistimiento.

Esta exigencia se motiva en el hecho de que el notario está legitimado como autorizante del documento para pedir su
inscripción a título propio y no como representante o mandatario de las partes, pero no está legitimado por el artículo
6 para desistir de dicha rogación, ya que su obligación deriva del carácter de funcionario público y de lo preceptuado
por las leyes orgánicas que regulan la actividad notarial, lo que presupone la obligación de obtener su inscripción en
el registro.

A la posibilidad de desistir también le corresponden excepciones. Hemos expresado que el desistimiento de la


inscripción es posible habida cuenta de que en nuestro sistema la inscripción no es obligatoria y, en consecuencia, el
problema del desistimiento se reduce a constatar la legitimación para peticionarlo. Sin embargo, existen casos de los
que se desprende que la inscripción de ciertos documentos es obligatoria. La Ley 14005 de venta de inmuebles
fraccionados en lotes y a plazos establece expresamente el carácter de obligación, para el propietario que desea
vender un inmueble en dicha forma, de anotar en el registro su declaración de voluntad en tal sentido.

La falta de cumplimiento de esta obligación hará pasible una sanción pecuniaria igual al importe total del impuesto
inmobiliario del año en curso de todos los lotes que comprende el fraccionamiento. Además, el incumplimiento le
impide demandar el cumplimiento de los contratos de venta que haya celebrado.

Otra excepción a la posibilidad de desistir de una inscripción se encuentra en la ley de prehorizontalidad 19724, que
establece el deber del propietario de manifestar por escritura pública su voluntad de enajenar los inmuebles conforme
al régimen que la ley prevé, declaración que deberá ser inscripta en el Registro de la Propiedad Inmueble que
corresponda.

Dicha omisión provoca el incumplimiento de una obligación, coloca en mora al propietario del inmueble y le impide
demandar el cumplimiento de los contratos. En los casos en que la inscripción del documento está establecida como
una obligación, no resulta viable la posibilidad de desistimiento del pedido de inscripción formulado.
LECCIÓN 5 de 6

Referencias

Ahumada, D. (1999). La observación registral. Publicado en Revista Notarial, vol. 1(77). Recuperado de
http://escribanos.org.ar/rnotarial/wp-content/uploads/2015/07/RNCba-77-1999-02-Doctrina.pdf

Cornejo, A. A. (1994). Derecho registral. Buenos Aires, AR: Astrea.

Ley 5771. Registro General de la Provincia. Senado y Cámara de Diputados. Recuperado de


http://www.cba.gov.ar/registro-general-de-la-provincia/normativa-registral/

Ley 6658. (1981). Código de Procedimiento Administrativo de la Provincia de Córdoba. Legislatura de la Provincia
de Córdoba. Recuperado de http://web2.cba.gov.ar/web/leyes.nsf/0/24B6634339223F5303257BFF0068785B?
OpenDocument&Highlight=0,5350

Ley 17801. (1968). Registro de la Propiedad Inmueble. Poder Ejecutivo Nacional. Recuperado de
http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/verNorma.do?id=53050

Moisset de Espanés, L. (1991). Publicidad registral. Buenos Aires, AR: Advocatus.


LECCIÓN 6 de 6

Descarga de PDF

Descarga aquí el PDF de la lectura El Principio de Rogación.

LECTURA 2 M4

También podría gustarte