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TABLA DE CONTENIDOS

NOTA LEGAL
¿QUÉ ENCONTRARÁS EN ESTE LIBRO?
¿A QUIÉN VA DIRIGIDO?
¿POR QUÉ TE PUEDO AYUDAR?
INTRODUCCIÓN
PASOS PARA TRATAR TU ANSIEDAD
LA ANSIEDAD
LOS TRASTORNOS DE ANSIEDAD
DIFERENCIA ENTRE TRASTORNO DE ANSIEDAD Y CRISIS O
ATAQUE DE ANSIEDAD
SÍNTOMAS DE TRASTORNO DE ANSIEDAD
LOS ATAQUES O CRISIS DE ANSIEDAD
SÍNTOMAS DE ATAQUE DE ANSIEDAD O PÁNICO
¿QUÉ HACER ANTE UN ATAQUE DE ANSIEDAD?
TIPOS DE TRASTORNOS DE ANSIEDAD
CAUSAS DE LA ANSIEDAD
POSIBLES COMPLICACIONES
DISMINUCIÓN DE LOS SÍNTOMAS Y PREVENCIÓN
OTROS CONSEJOS
PRUEBAS MÉDICAS DIAGNÓSTICAS
OTRAS ALTERNATIVAS
REMEDIOS NATURALES DE LA MEDICINA TRADICIONAL CHINA
SUPLEMENTOS ALIMENTICIOS
TÉCNICAS DE RELAJACIÓN
RELAJACIÓN PROGRESIVA
CONTRAINDICACIONES en el uso de técnicas de relajación:
TÉCNICAS DE RESPIRACIÓN
OTRAS TÉCNICAS PARA REDUCIR LA ANSIEDAD
ALIMENTACIÓN
ALIMENTOS Y BEBIDAS A EVITAR
ALIMENTOS Y BEBIDAS ACONSEJADOS
ALIMENTOS QUE CURAN
OTROS ALIMENTOS RECOMENDABLES
TERAPIA ALIMENTICIA PARA DORMIR MEJOR
ZUMOS Y JUGOS
CONSEJOS GENERALES DE PREPARACIÓN
CUÁNDO TOMAR LOS ZUMOS, BATIDOS Y JUGOS
RECETAS
PLANTAS MEDICINALES
INFORMACIÓN DE VITAL IMPORTANCIA
MEDIDAS
PLANTAS EFICACES PARA USO EXTERNO
LAS PLANTAS MÁS EFICACES PARA USO INTERNO
RECETAS DE FITOTERAPIA
. RECETA DE FITOTERAPIA Nº 1. Indicada en caso de
ansiedad y también de dificultad para conciliar el sueño y dormir
de un tirón. Viene bien para personas mayores.
. RECETA DE FITOTERAPIA Nº 2. Indicada en caso de estrés,
ansiedad y nerviosismo, para relajarte y además conciliar el
sueño.
. RECETA DE FITOTERAPIA Nº 3. Indicada en ansiedad con
trastornos digestivos:
. RECETA DE FITOTERAPIA Nº 4. Indicada en ansiedad con
trastornos digestivos:
. RECETA DE FITOTERAPIA Nº 5. Indicada en ansiedad y
estado depresivo:
. RECETA DE FITOTERAPIA Nº 6. Indicada en ansiedad unida
a un gran cansancio físico. Te ayudará además a dormir mejor:
. RECETA DE FITOTERAPIA Nº 7. Indicada en ansiedad con
trastornos digestivos o por haber realizado una comida abundante
o pesada:
PREPARACIÓN DE UNA TINTURA CASERA PARA LA ANSIEDAD
CONSEJOS A TENER EN CUENTA
CUÁNTO TIEMPO TOMAR LOS REMEDIOS
EFECTOS SECUNDARIOS, CONTRAINDICACIONES E
INTERACCIONES DE LAS PLANTAS RECOMENDADAS
AMAPOLA DE CALIFORNIA
ESPINO BLANCO
FRÁNGULA
HIPÉRICO
LAVANDA
LÚPULO
MALVA
MANZANILLA
MELISA
PASIFLORA
REGALIZ
TILA
VALERIANA
NOTA FINAL
OTROS LIBROS DE LA AUTORA
SOBRE LA AUTORA
NOTA LEGAL
ANSIEDAD. Alimentos y Plantas Medicinales. Copyright ©2018
Isabel M. Rivero

Primera edición: octubre 2018 - Todos los derechos reservados

Sin limitación de los derechos de autor reservados arriba, ninguna parte de este
libro puede ser reproducida en cualquier forma o por cualquier medio
electrónico o mecánico, incluyendo sistemas de almacenamiento y recuperación
de la información, ni sin el permiso por escrito de la autora.

Advertencia:

Este libro está diseñado para proporcionar información a los lectores. Las
instrucciones y consejos aquí dados no pretenden ser un sustituto para el
asesoramiento médico. Ni el editor ni la autora serán responsables de los daños y
perjuicios físicos, psicológicos, emocionales, financieros o comerciales,
incluyendo, sin exclusión de otros, el especial, el incidental, el consecuente u
otros daños. Eres responsable de tus propias decisiones, elecciones, acciones y
resultados.

Este libro sólo debe utilizarse como referencia y no como manual de medicina.
La información que se ofrece en el mismo tiene el objetivo de ayudarle a tomar
decisiones con conocimiento de causa acerca de su salud. No pretende sustituir
ningún tratamiento que su médico le haya indicado.
¿QUÉ ENCONTRARÁS EN ESTE
LIBRO?

Este libro es una guía totalmente práctica de remedios e información para


tratar la ansiedad de forma natural o para complementar el tratamiento que estés
tomando.

Conocerás TODO lo que necesitas saber: qué es, tipos, síntomas, causas,
prevención, recomendaciones, posibles complicaciones y pruebas
diagnósticas médicas. Además, aprenderás qué técnicas, alimentos, zumos,
jugos, plantas medicinales y otros tratamientos naturales te pueden ayudar a
tratarla.

En resumen:

1. Es un libro práctico de remedios.

2. Está escrito con un lenguaje fácil, sin palabras médicas técnicas.

3. Conocerás TODO lo que necesitas saber: qué es, tipos, síntomas, causas,
prevención, recomendaciones, posibles complicaciones y las
soluciones posibles.

4. Sabrás qué alimentos te ayudarán y cuáles deberías limitar o evitar.

5. Aprenderás cuáles son las plantas que han demostrado ser las más efectivas,
indicándose siempre su cantidad, preparación y dosificación, así como los
posibles efectos secundarios, contraindicaciones e interacciones con cualquier
dolencia, enfermedad o tratamiento que tengas, ya sea médico, farmacológico o
natural.

6. Conocerás también otros remedios naturales efectivos, además de técnicas


de relajación.

7. Se encuentran destacados en negrita los datos clave, para que te sea más
rápida, fácil y amena su lectura o búsqueda.

8. Se indican los nombres científicos de las plantas y de la mayoría de los


alimentos, ya que podrían conocerse con diferentes nombres en otras
regiones y países.

9. Y un dato muy importante para tu salud y seguridad y que a veces se pasa


por alto: estarás informado/a SIEMPRE de TODOS los efectos secundarios,
contraindicaciones e interacciones de todo lo recomendado. Esto es algo que
debes de tener siempre en cuenta, y sobre todo si estás embarazada o lactando, si
es para niños o ancianos, si padeces de otro trastorno de salud o enfermedad, o si
estás bajo cualquier tratamiento.
¿A QUIÉN VA DIRIGIDO?

Esta guía va dirigida a todas aquellas personas que padezcan de ansiedad, ya


sea de forma ocasional, reciente o crónica, y que deseen conocer qué remedios
naturales (plantas, alimentos, zumos, jugos, técnicas y otros remedios) existen
para tratarlo de forma natural, o para complementar tu tratamiento actual,
además de obtener información completa sobre este trastorno.

SI QUIERES TRATAR TU ANSIEDAD DE FORMA NATURAL, ESTE


LIBRO ES PARA TI.
¿POR QUÉ TE PUEDO AYUDAR?

Porque soy naturópata en activo desde hace casi 20 años. A lo largo de todo
este tiempo, además de atender consultas, he seguido ampliando mis
conocimientos estudiando nutrición, acupuntura, auriculoterapia,
quiromasaje, hatha yoga y reiki. Actualmente continúo aprendiendo y
actualizándome a través de cursos, estudios científicos y conferencias, por no
mencionar los incontables libros sobre salud que he leído y leo, a fin de
mantenerme siempre al día, para poder ofrecer siempre un buen servicio a mis
pacientes y a mis lectores.

SE PUEDE DECIR QUE "SÉ" BIEN SOBRE LO QUE ESCRIBO.


INTRODUCCIÓN

Para solucionar cualquier trastorno de salud o enfermedad, debes ser consciente


de que no existe ningún remedio "milagroso" -llámese medicamento, planta,
alimento, etc.-, que por sí solo nos "cure". Sería genial que así fuera, pero por
desgracia, no es algo tan sencillo. Para recuperar tu salud, se hace necesario
seguir una serie de pasos que veremos en esta guía práctica.

Para tratar la ansiedad es primordial que tengas en cuenta lo siguiente: es muy


importante que sepas cuál es la causa o causas que te están generando este
trastorno de salud. Eliminando la causa, desaparecerán los "síntomas" de esta
patología. Si sólo tratas los síntomas de la ansiedad -o de cualquier otra dolencia
o enfermedad-, tarde o temprano volverás a recaer, o surgirán complicaciones de
salud mayores. En esta guía descubrirás el motivo o motivos por el cual estás
padeciendo de ansiedad, así como los pasos a seguir para recuperar tu salud. Te
servirá de guía el capítulo: "Pasos para tratar la ansiedad". A partir de ahí
puedes dirigirte a los capítulos sugeridos y aplicar los remedios que consideres
que te ayudarán en tu caso concreto.
PASOS PARA TRATAR TU ANSIEDAD

Para solucionar de forma definitiva este u otro problema de salud, debes de


eliminar las CAUSAS que te están produciendo este trastorno, y para ello
probablemente tengas que modificar hábitos, alimentación y estilo de vida.
Ve poco a poco y eligiendo hacerlo por amor a ti mismo. Evita hacerlo
sintiéndote obligado y pensando en que tienes que cambiar muchas cosas en tu
vida. Modificar tus hábitos progresivamente te será menos traumático y más
sencillo de lo que quizá pienses en este momento.

Tienes que ser consciente de que tu salud depende sólo de ti y de tu voluntad


por querer sanarte.

Aquí tienes un resumen de lo que puedes hacer para solucionar tu trastorno de


ansiedad:

Primero. Descubre la/s causa/s de tu ansiedad y corrígelas, tratando de eliminar


o minimizar al máximo los factores desencadenantes. Para ello acude al
capítulo: "La ansiedad", subcapítulos: "Causas" y "Disminución de los síntomas
y prevención".

Segundo. Corrige tu alimentación. Hay alimentos que te ayudarán a mejorar tu


ansiedad y otros que la pueden empeorar. (Capítulos: "Alimentación" y "Zumos
y jugos").

Tercero. Utiliza la planta, plantas o recetas recomendadas en el


capítulo: "Plantas medicinales". Lee sus efectos adversos e incompatibilidades
antes de tomarlas. Para ello acude al subcapítulo: "Efectos secundarios,
contraindicaciones e interacciones".
Cuarto. Toma los complementos alimenticios recomendados en el
capítulo: "Otras alternativas", subcapítulo: "Suplementos alimenticios".

Quinto. En el caso de estar tomando medicamentos farmacológicos que creas


que te pueden estar produciendo o empeorando tu ansiedad, consulta con tu
médico la posibilidad de cambiar a otro tratamiento o de rebajar la dosis.

Sexto. Ve probando con los diferentes remedios y técnicas recomendados en este


libro en el capítulo: "Otras alternativas".

Por último, acude a tu médico si aplicando los tratamientos y técnicas de este


libro, mejorando tu alimentación y siguiendo las recomendaciones, tu
ansiedad no mejora, ya que podría tratarse de un síntoma de otra patología no
diagnosticada.
LA ANSIEDAD

La ansiedad es una respuesta de nuestro organismo ante situaciones


complicadas, estresantes, nuevas o que nos resultan amenazantes. Es una
respuesta natural de nuestro cuerpo al peligro, que todas las personas hemos
experimentado en alguna ocasión, y que forma parte de los mecanismos de
supervivencia.

La ansiedad, cuando se da de forma moderada, no es preocupante, es más, nos


ayuda a mantenernos alertas y enfocados, nos estimula a tomar acciones y nos
motiva a resolver problemas. Pero cuando se da de forma constante o
exagerada, interfiriendo incluso con nuestras relaciones y actividades, es
cuando se convierte en un trastorno de ansiedad.

Actualmente afecta a un gran porcentaje de la población. Los trastornos de


ansiedad son considerados como los trastornos mentales más prevalentes en la
actualidad. La padecen tanto hombres como mujeres, y se puede dar a cualquier
edad, aunque predomina en la adolescencia, la menopausia y la vejez. La
mayoría de las personas experimentan estos trastornos en algún momento de sus
vidas. Es un problema que se puede tornar difícil. No sólo afecta al estado de
energía y ánimo, sino también a la salud, la calidad de vida y el desempeño en el
trabajo o en los estudios.

LOS TRASTORNOS DE ANSIEDAD


Los trastornos de ansiedad son una patología emocional y física que afectan en
varias áreas la vida cotidiana de quien la padece, pudiendo dificultar e incluso
incapacitar para trabajar, estudiar, convivir con la familia o relacionarse con los
amigos.

Engloba toda una serie de cuadros clínicos que se manifiestan en múltiples


disfunciones y desajustes a nivel conductual, cognitivo, psicológico y físico.

Cuando este tipo de trastornos no son diagnosticados y tratados adecuadamente,


con el paso del tiempo y de la progresión de esta enfermedad, pueden llevar a la
persona a adoptar medidas extremas de evitación y huída que le mantengan "a
salvo" de las fuentes de peligro percibido, desde esquivar todo tipo de contacto
social hasta evitar salir de casa.

A la hora de tratar la ansiedad, se debe actuar sobre la CAUSA que la origina,


y NO sólo sobre los síntomas, así que es importante que sepas que: tratando la
causa, se puede solucionar este trastorno. A continuación encontrarás todas las
claves para descubrirlo y tratarlo.

DIFERENCIA ENTRE TRASTORNO


DE ANSIEDAD Y CRISIS O ATAQUE
DE ANSIEDAD
La crisis o ataque de ansiedad no debe confundirse con lo que se denomina
"trastorno de ansiedad generalizado" en psiquiatría. En este último caso, la
persona se suele encontrar permanentemente mal o de forma recurrente,
mientras que los que sufren un "ataque o crisis de ansiedad" suelen encontrarse
bien antes de que ocurra o entre una crisis y otra.

Veremos a continuación los síntomas de ambos trastornos.


SÍNTOMAS DE TRASTORNO DE
ANSIEDAD
El trastorno de ansiedad puede incluir episodios de ataques de ansiedad, junto
con varios de los siguientes síntomas:

a) Síntomas emocionales:

. Estar casi constantemente preocupado, nervioso o en tensión.

. Sentimientos de estar en peligro.

. Sentir que algo malo le va a pasar.

. Atormentado por miedos, ya sean racionales o no, y no poder librarse de ellos.

. Evitar actividades o situaciones porque le causan ansiedad.

. Sentir que algo malo va a ocurrir si no hace las cosas de cierta forma.

. Experimentar ataques inesperados y repentinos de pánico.

. Sensación de irrealidad.

. Sensación de volverse loco.

. Su ansiedad interfiere en el desempeño de su trabajo, de sus estudios o en sus


responsabilidades familiares.

. Irritabilidad o nerviosismo.

. Sentir como si la mente estuviera en blanco.

. Dificultad para la concentración.

. Dificultad para tomar decisiones.

. Sentirse cansadas todo el tiempo.


. Depresión.

b) Síntomas físicos:

. Tensiones musculares.

. Insomnio o dificultad para dormirse, para mantener el sueño o despertarse con


la sensación de no haber descansado.

. Dolores de cabeza.

. Fatiga.

. Tics nerviosos o temblores.

. Malestar estomacal.

. Dificultad para tragar.

. Necesitar ir al baño a menudo..

. Diarrea.

LOS ATAQUES O CRISIS DE


ANSIEDAD
Una crisis de ansiedad genera una situación de pánico con síntomas similares a
los del infarto, hasta el punto de que puede confundirse con él. En algunas
ocasiones hay situaciones que lo provocan, pero generalmente ocurre de
repente, sin esperarlo y sin causa conocida aparente.

Cuando una persona sufre una crisis de ansiedad, al sentir sensaciones tan
intensas y desagradables como: dolor en el pecho, palpitaciones, dificultad para
respirar, despersonalización, desmayo, etc., se asusta muchísimo y suele
pensar que algo muy grave le está ocurriendo (que le está dando un infarto, que
va a morir, que se va a volver loco, etc.). Aquí lo más importante es que
sepa que aunque sean sensaciones muy desagradables, debe de mantener la
calma y ser consciente de que lo que le está ocurriendo NO es para nada
peligroso, y que acabará en unos minutos. Controlar las emociones y la
respiración es clave para resolver este problema, pudiendo así manejar la
ansiedad cuando se produzca otra crisis.

Un ataque de ansiedad suele alcanzar su máxima intensidad en cuestión de 10


minutos, y pocas veces dura más de 30.

SÍNTOMAS DE ATAQUE DE
ANSIEDAD O PÁNICO
La crisis de ansiedad o pánico incluye tanto síntomas emocionales como
síntomas físicos. Se considera que se ha producido una crisis de ansiedad cuando
se producen como mínimo cuatro de los síntomas siguientes:

a) Síntomas físicos:

. Palpitaciones.

. Sudoración o escalofríos.

. Dificultad para respirar.

. Opresión en el pecho.

. Sensación de ahogo, con respiración rápida.

. Temblores o estremecimiento.

. Taquicardia.

. Dolores de cabeza.
. Mareos.

. Náuseas.

. Desmayo.

. Cólicos estomacales.

. Entumecimiento u hormigueo.

. Tensiones musculares.

. Tics nerviosos.

b) Síntomas emocionales:

. Sentimiento de estar en peligro o de que algo malo le va a pasar.

. Sensación de irrealidad.

. Sensación de volverse loco.

. Sentir como si la mente estuviera en blanco.

¿QUÉ HACER ANTE UN ATAQUE DE


ANSIEDAD?
La primera vez que se sufre un ataque de ansiedad, lo normal es que se acuda al
servicio de urgencias ante la posibilidad de que se trate de un infarto debido a
sus síntomas tan parecidos.

Pero cuando ya se ha sufrido anteriormente y sabemos de lo que se trata -una


crisis de ansiedad-, es posible controlarla. Lo primero y más importante es
mantener la calma, no dejarte llevar por el miedo y normalizar la respiración,
inspirando y espirando de forma cada vez más lenta y profunda. Todo pasará
en unos minutos y no te ocurrirá nada malo por ello (ni te dará un infarto, ni te
volverás loco, ni te morirás).

La primera vez que te ocurre es importante que consultes con el médico,


psicólogo o profesional especializado para tratar de identificar qué causa ha
motivado el ataque de ansiedad (como, por ejemplo una enfermedad no
diagnosticada), o si existe algún trastorno psicológico implicado.

Cuando la posible causa de esta crisis sea el estrés, en la mayoría de los casos no
es necesario ningún tipo de tratamiento farmacológico, pero sí que se hace
necesario adquirir hábitos saludables de vida que ayuden a prevenir nuevos
ataques. El ejercicio físico, practicar ciertas técnicas de relajación o respiración,
realizar alguna actividad que te guste y te divierta, etc., son buenas formas de
descargar el estrés, desconectar y relajarte.

TIPOS DE TRASTORNOS DE
ANSIEDAD
Existen principalmente seis tipos de desórdenes de ansiedad. Son los siguientes:

1. Trastorno de ansiedad generalizada. Se define como una ansiedad y


preocupación excesivas por diferentes actividades o sucesos cotidianos (como
por ejemplo temas económicos, responsabilidades laborales, rendimiento escolar,
etc.) durante la mayoría de los días y durante al menos un periodo de seis meses.
Son preocupaciones difíciles de controlar y desproporcionadas con las posibles
consecuencias. Muchas veces se tiene el sentimiento persistente de que algo
malo le va a ocurrir. La ansiedad, preocupación o los síntomas físicos provocan
malestar significativo o deterioro laboral, social o de otras áreas importantes en
sus actividades cotidianas. Estas alteraciones no se deben a los efectos de alguna
sustancia (drogas o fármacos) o a una enfermedad (como por ejemplo el
hipertiroidismo) y no aparecen exclusivamente en el transcurso de un trastorno
del estado de ánimo o un trastorno psicótico. Suelen presentarse síntomas como:
sudoración de manos, tensión muscular, temblores, irritabilidad, malestar
estomacal, inquietud, fatiga, dificultad para concentrarse y alteraciones del sueño
(dificultad para conciliarlo, para mantenerlo o sentir que no se ha dormido bien).

2. Trastorno de pánico. Está caracterizado por ataques de ansiedad repetidos e


inesperados, así como por el miedo a que se vuelvan a repetir. A veces también
se presenta agorafobia, y se tiende a evitar por ello lugares públicos como por
ejemplo centros comerciales, o espacios reducidos, como un avión.

3. Trastorno obsesivo compulsivo. Se caracteriza por comportamientos o


pensamientos indeseados que parecen imposibles de controlar o detener. Es
posible que tenga algún tipo de obsesión que le preocupe, como, por ejemplo, el
miedo a poder lastimar a alguien. Pueden tenerse compulsiones incontrolables,
como por ejemplo, lavarse las manos continuamente.

4. Fobias irracionales y específicas. Una fobia es un miedo irreal o exagerado a


algo que en realidad presenta poco o ningún peligro. Entre las fobias más
comunes encontramos el miedo a ciertos animales e insectos (serpientes,
cucarachas), el miedo a las alturas, el miedo a volar y la agorafobia.

5. Fobia social. Consiste en el miedo ante situaciones de interacción con otras


personas, miedo por ejemplo a ser visto negativamente o humillado en público.
En casos graves, las situaciones sociales se evitan por completo.

6. Trastorno de estrés postraumático. Es un trastorno de ansiedad extrema que


suele ocurrir después de un evento traumático o potencialmente mortal. Puede
considerarse como un ataque de pánico que rara vez desaparece. Los síntomas
incluyen pesadillas o alucinaciones sobre lo que sucedió, sobresaltarte
fácilmente, hipervigilancia y evitar situaciones que recuerden el evento que
causó el trauma.

CAUSAS DE LA ANSIEDAD
Las causas de la ansiedad pueden ser una o varias de las que expondré a
continuación, aunque lo más habitual es que se asocie a causas de índole
psicológica, como por ejemplo el estrés.

. Problemas de salud. En algunos casos, la ansiedad puede estar vinculada con


un problema de salud no diagnosticado. En algunos casos, los síntomas de
ansiedad son los primeros indicadores de que existe alguna enfermedad que aún
desconocemos. Debido a ello, es posible que cuando acudas a tu médico éste
solicite pruebas diagnósticos para buscar signos de un problema.

Existen trastornos o enfermedades que pueden presentarse con síntomas de


ansiedad. Son las siguientes: hipertiroidismo, anemia, hipo o hiperglucemia,
diabetes, arritmias, insuficiencia cardiaca, hipoparatiroidismo (hipocalcemia),
asma, neumotórax, EPOC, esclerosis múltiple, insuficiencia renal, pacientes en
diálisis renal, hipopotasemia, demencias, problemas crónicos de hígado,
síndrome del intestino irritable, dolor crónico, VIH, intoxicación por fármacos,
abstinencia por alcohol, drogas o sedantes.

. Acumulación de estrés. La acumulación de situaciones cotidianas estresantes


pueden provocar ansiedad excesiva cuando se mantienen durante el tiempo
(exceso de trabajo, de preocupaciones, de responsabilidades, una separación,
etc.). También puede presentarse ansiedad después de un evento traumático,
como por ejemplo la muerte de un familiar.

. Menopausia y premenopausia. En esta etapa aparecen o se incrementan los


síntomas psicológicos, así como el riesgo de sufrir de ansiedad y/o depresión.

. Alimentación desequilibrada. Cuando la ingesta de vitaminas, minerales,


aminoácidos y ciertos nutrientes es insuficiente, el sistema nervioso no funciona
correctamente, surgiendo o agravándose de este modo los trastornos de ansiedad.

. Falta de sueño y descanso. Dormir menos horas de las que nuestro cuerpo y
nuestra mente necesitan, provoca un amento del cansancio y de la irritabilidad.
Esta falta de descanso mantenida durante mucho tiempo agrava los trastornos
ansiosos.
. Algunos fármacos. Existen fármacos que pueden causar o empeorar la
ansiedad, como por ejemplo algunos antiasmáticos, inmunodepresores
(ciclosporina o timoglobulina), ciertos tratamientos oncológicos (como el
cisplatino) y algunos medicamentos para bajar de peso.

. Algunos medicamentos mezclados con cafeína, nicotina, alcohol y cannabis.

. Trastornos psicológicos. Como agorafobia, fobia social y otros tipos de fobias.

. Factores genéticos o hereditarios. La ansiedad puede tener en muchos casos


una influencia genética, por lo que es bastante común que varios miembros de
una misma familia lo padezcan en algún momento de sus vidas.

. Desequilibrios en los neurotransmisores cerebrales. En algunas ocasiones


existen desequilibrios químicos en el cerebro. Como la principal función de estos
químicos es regular las emociones y las respuestas ante situaciones estresantes,
cuando están desequilibradas se suelen tener dificultades para controlar la
ansiedad y responder adecuadamente ante ciertas dificultades.

. Preocupación ante una enfermedad. Padecer de una enfermedad grave (como


por ejemplo el cáncer), puede causar grandes preocupaciones acerca del
tratamiento y el futuro.

. Eventos violentos o experiencias traumáticas. Las personas (adultos o niños)


que han vivido situaciones traumáticas (violaciones, maltratos o accidentes
graves), aunque éstos hayan ocurrido hace muchos años, tienen un riesgo mayor
de desarrollar trastornos de ansiedad en algún momento de sus vidas.

. Personalidad. Las personas tímidas, las muy miedosas, las que se preocupan
demasiado o las que son muy negativas pueden ser más propensas a padecer
trastornos de ansiedad, sobre todo cuando suelen evitan situaciones que
consideran muy incómodas, desagradables o peligrosas.

. Enfermedades graves padecidas. En algunos casos, la ansiedad se debe a


haber experimentado enfermedades graves (sobre todo en la niñez). Ese miedo a
veces queda latente por muchos años y puede suceder que las sensaciones físicas
te asustan muchísimo.

. Enfermedad grave de un hijo o de los padres. Las personas que afrontan


enfermedades graves de sus hijos o de sus padres están en alto riesgo de sufrir
problemas de salud mental, particularmente ansiedad, estrés postraumático y
depresión.

. Familia. Algunas personas tienen más probabilidades de sufrir ansiedad si han


tenido padres que se preocupaban demasiado por la salud, ya fuera por la propia
o por la de sus hijos.

. Ciertas situaciones cotidianas. Situaciones laborales muy exigentes,


conflictos familiares, etc.

. Consumo de alcohol, tabaco y/o drogas. Estas sustancias van deteriorando el


sistema nervioso, lo que hace que empeore el nerviosismo, el estrés y la
ansiedad.

POSIBLES COMPLICACIONES
Padecer de un trastorno de ansiedad generalizada puede derivar en ciertas
complicaciones que pueden incluir:
. Aumento del riesgo de sufrir depresión.

. Debilitamiento del sistema inmunitario.

. Dolores de cabeza.

. Falta de concentración.

. Falta de agilidad para desempeñar ciertas tareas.

. Problemas digestivos o intestinales, como las úlceras o el síndrome del


intestino irritable.

. Problemas para dormir e insomnio.

. Aumento del riesgo de padecer enfermedades del corazón.

. Comer en exceso.

. Abuso de sustancias adictivas (drogas y fármacos).

. Suicidio o pensamientos suicidas.

. Trastorno obsesivo compulsivo.

. Trastorno de estrés postraumático.

. Trastorno de pánico.

. Fobias.

. Problemas familiares o en las relaciones.

. Problemas en el desempeño de tu trabajo.

. Rechinamiento de los dientes.


DISMINUCIÓN DE LOS SÍNTOMAS Y
PREVENCIÓN
Vamos a identificar qué puede ayudarte a solucionar y prevenir los trastornos de
ansiedad y los ataques de pánico.

Mientras que algunas personas necesitan psicoterapia, medicamentos


farmacológicos o remedios naturales para controlar la ansiedad, los cambios en
el estilo de vida son fundamentales para su solución definitiva. A continuación
encontrarás lo que puedes hacer:

. Busca ayuda de inmediato. La ansiedad es más fácil de solucionar si buscas


ayuda desde sus comienzos. Además, pillada a tiempo, no tendrás la necesidad
de utilizar tratamientos farmacológicos. La mayoría producen dependencia, y te
será luego más difícil deshabituarte a ellos.

Además de lo anterior, la ansiedad puede ser un "síntoma" de otro trastorno de


salud o enfermedad. Acude a tu médico para que te realice las pruebas médicas
diagnósticas pertinentes, para así descartar que se deba a otros motivos de salud.

. Permanece físicamente activo. Desarrolla alguna rutina para estar físicamente


activo varios días a la semana. El ejercicio es una herramienta muy potente para
mejorar tu estado de ánimo y reducir el estrés, el nerviosismo y la ansiedad. Ya
sólo el hecho de ir a caminar 20 minutos te ayudará. Comienza poco a poco.

. Aprende a reconocer cuando te sientes estresado y cómo te afecta. Presta


atención a cómo te sientes y practica periódicamente técnicas de relajación o de
control de estrés.

. Utiliza técnicas de relajación. Las técnicas de meditación, visualización,


respiración, relajación, yoga y el tai chi te ayudarán a evitar y/o a reducir el
estrés, el nerviosismo y la ansiedad.
. Come de forma saludable. Como sano, alimentándote básicamente de
verduras, frutas, cereales integrales y pescado.

. Que dormir sea una prioridad. Haz lo posible por dormir lo suficiente (un
mínimo de 7 horas seguidas). Si no estás durmiendo bien, busca remedios para
ello.

. Establece prioridades en tu vida. Si administras bien tu tiempo y tu energía


puedes disminuir tu ansiedad.

. Lleva un diario personal. De esta forma puedes identificar cuál es la causa de


tu trastorno y qué parece ayudarte a sentirte mejor.

. Reduce el consumo de cafeína y otras sustancias estimulantes. La cafeína y


otras sustancias estimulantes como la teína, el mate y el guaraná empeoran la
ansiedad. Elimina o reduce su consumo.

. Evita las drogas*. Las drogas empeoran la ansiedad.

. Evita las bebidas alcohólicas*. El alcohol empeora la ansiedad.

. Deja de fumar o redúcelo*. La nicotina empeora la ansiedad.

* En los tres últimos casos (drogas, alcohol y tabaco), si tienes adicción a


alguna o algunas de estas sustancias, dejarlas puede provocarte ansiedad. Si no
puedes deshabituarte por tu cuenta, busca ayuda de algún profesional, grupo de
apoyo o tratamiento.

OTROS CONSEJOS
. No tomes medicamentos farmacológicos por tu cuenta. Consúltalo con tu
médico, farmacéutico o especialista de salud.

. Si estás bajo tratamiento farmacológico para la ansiedad, NO dejes de


tomar los medicamentos por tu cuenta. Háblalo con tu médico, psiquiatra u
otro profesional especialista de la salud. Ellos te ayudarán a ir reduciendo
gradualmente la dosis hasta dejar por completo la medicación. Así evitarás
recaídas, agravamiento de los síntomas y síndrome de abstinencia.

PRUEBAS MÉDICAS
DIAGNÓSTICAS
Tu médico te hará preguntas en relación a tu ansiedad y tu historia clínica, y te
realizará algunas pruebas médicas diagnósticas para asegurarse de que tus
síntomas no sean causados por algún problema físico, enfermedad no
diagnosticada, drogas, medicamentos o deficiencia nutricional. Suelen realizarse
varias de las siguientes:

. Análisis de sangre o/y de orina.

. Rx de tórax.

. Pruebas de función de la tiroides.

. Electromiograma.

. Ecocardiografía.

. TAC.

. Resonancia magnética.
. Pruebas de función hepática.

. Pruebas de función renal.

Si después de realizadas las pruebas diagnósticas pertinentes se concluye que no


existen trastornos físicos, deficiencias de ciertas hormonas, ciertos nutrientes, ni
enfermedades físicas que se relacionen con tus ataques de ansiedad,
probablemente te remita a un especialista de salud mental, como un psicólogo o
psiquiatra.
OTRAS ALTERNATIVAS
"El peso de la ansiedad es mayor que
el mal que la provoca". (Daniel Defoe)

En este capítulo presento algunas terapias alternativas complementarias que se


suelen utilizar en naturopatía y en psicología y que también funcionan
exitosamente en la mayoría de los casos de ansiedad.

Como cada persona es diferente, ve probando los distintos remedios y técnicas


hasta que encuentres lo que funciona para ti.

REMEDIOS NATURALES DE LA
MEDICINA TRADICIONAL CHINA
La medicina tradicional china ofrece remedios populares efectivos en el caso que
nos ocupa, basándose en puntos utilizados en la acupuntura y auriculopuntura,
pero con otros métodos más simples que podemos realizar en casa. Son los
siguientes:

. Con un peine de madera, cuyas puntas sean redondeadas para no hacerte


daño, péinate suavemente la cabeza, de adelante hacia atrás y desde el centro
hacia los lados. Ejerce una fuerza adecuada. Hazlo 1 ó 2 veces al día durante
unos 3 minutos.

. Masajea tus orejas. Siéntate cómodamente. Con el pulgar y el índice, agárrate


la oreja y estira de ella en todas direcciones durante unos 30 segundos. Agarra
otra parte de la oreja y repítelo. Mientras tanto, inhala y exhala lenta y
profundamente. Esto irá relajando tu sistema nervioso. Puedes hacerlo en una
sola oreja o en las dos.

. Trata tus pies. Relaja tu sistema nervioso con los siguientes métodos:

1. Pon tus pies en agua caliente durante unos 20 minutos cada día. Obtendrás
mejores resultados si el agua te llega a las pantorrillas.

2. Con una botella de plástico vacía, golpéate tus pies descalzos (las plantas, los
laterales y los empeines) durante 3 minutos. Golpea cada zona al menos 30
veces, a un ritmo aproximado de 3 golpes por segundo.

3. Aplica crema en tus pies y cepilla las plantas durante 5 minutos con un cepillo
suave. Presta atención especial a la zona situada a un tercio de distancia
(empezando desde la punta del pie) entre los dedos y el talón.

Estos métodos los puedes aplicar juntos o por separado.

. Presiona y masajea los siguientes puntos durante 1 minuto:

1. El punto localizado a dos pulgares de distancia por encima del pliegue anterior
de la muñeca, entre los tendones, justo donde suele llevarse el reloj. Punto de
acupuntura MC6.

2. La depresión en el lado interno del pliegue anterior de la muñeca, en línea con


el dedo meñique. Punto de acupuntura C7.
También te ayudará el siguiente ejercicio de visualización que se suele utilizar
en "Qi gong" o "Chi Kung":

. "Río de la armonía del espíritu": túmbate en una habitación tranquila y


realiza varias respiraciones lentas y profundas. Cierra los ojos y respira de forma
natural. Repite mentalmente: "mi cabeza se relaja, mi cara se relaja, mi cuello se
relaja, mis hombros se relajan, mis brazos se relajan, mi pecho se relaja, mi
abdomen se relaja, mis piernas se relajan, mis pies se relajan, todo mi cuerpo
está totalmente relajado".

Ahora imagina un río que entra por la parte alta de tu cabeza y desciende por tu
pecho, estómago y abdomen. A continuación, el río se divide en dos corrientes,
una que va a cada pierna, que desciende hasta los pies y sale por las plantas.
Sigue fluyendo a través de ti, hasta que se hace cada vez más pequeño y
desaparece. Mientras realizas este ejercicio, piensa que todos tus miedos y
preocupaciones se van con este río y te dejan para siempre. Repite esta
visualización una vez al día.

SUPLEMENTOS ALIMENTICIOS
Cuando comienzas a tratar tu ansiedad, lo ideal en un principio es que utilices
ciertos suplementos alimenticios para que el proceso de curación sea más
rápido y efectivo. Lo ideal es tomarlos por espacio de 3 a 4 meses seguidos.
Una vez pasado este tiempo, si ya no experimentas síntomas, cuidar tu
alimentación suele ser suficiente para continuar bien. Si llevas una vida
demasiado estresante, toma estos suplementos durante 2 meses seguidos cada
primavera.

Los suplementos en cuestión, por orden alfabético, son los siguientes:

. Coenzima Q10. La dosis recomendada es de un total de 300 a 400 mg al día,


repartida en 2, 3 ó 4 tomas.

. Magnesio. Toma magnesio orgánico o asimilado en levaduras. De 250 a 600


mg al día repartido en 2 ó 3 dosis.

. Omega 3*. Actualmente, el mejor suplemento de omega 3 es el del aceite de


krill.

. Triptófano*. Ayuda al cerebro a producir serotonina, la llamada "hormona de


la felicidad" que, además, ayuda a la relajación. También es eficaz en los casos
de depresión.

. Vitaminas del grupo B* (B1, B2, B3, B6 y B9). Son necesarias para mantener
el sistema nervioso en buen estado. Su deficiencia es en muchos casos la causa
de la ansiedad, el estrés, el insomnio y la depresión. Además de tomar un
suplemento de este grupo de vitaminas, es necesario reducir el consumo de
alimentos con azúcar refinado, porque "roba" vitamina B de nuestro organismo.

*Dosis: estos suplementos alimenticios se deben tomar a las dosis


recomendadas en el etiquetado del producto.

TÉCNICAS DE RELAJACIÓN
Las técnicas de relajación son muy útiles para ayudar a resolver diferentes
problemas de naturaleza psicológica. Existe una amplia cantidad de técnicas y su
uso es muy frecuente. Sin embargo, la relajación no está prescrita para algunas
personas, ni para todos los problemas, ni todas las técnicas son iguales. Para el
manejo de la ansiedad y también del insomnio, se suelen utilizar la relajación
progresiva, la relajación autógena, la completa y la relajación en imaginación.

a) Relajación progresiva. Consiste en tensar y destensar los diferentes grupos


musculares de todo nuestro cuerpo. En el siguiente subcapítulo: "Relajación
progresiva" te explico cómo hacer una muy sencilla.

b) Relajación autógena. Consiste básicamente en una técnica de autosugestión


por autoinstrucciones. En el primer ciclo se trabaja, en su orden, con
sensaciones de peso, calor, regulación cardiaca, regulación respiratoria, etc. para
luego ir pasando a otros niveles.

c) Relajación completa. Combina los aspectos somáticos y cognoscitivos, se


comienza por entrenar la respiración para luego pasar a la relajación
muscular y, por último, trabaja el nivel cognoscitivo por meditación, usando
una imagen visual como punto de concentración, una vez que se está físicamente
relajado.

d) Relajación en imaginación. Se basa en visualizaciones e instrucciones de


sentirse bien con el fin de generar sensaciones agradables. El manejo de este
tipo de relajación implica la construcción de protocolos verbales que induzcan
las imágenes y las sensaciones, y se requiere de unas buenas capacidades de
visualización por parte del paciente.

La elección del tipo de relajación depende del síntoma más importante asociado
a la ansiedad y de las características del paciente. Si el problema es de activación
psicofisiológica es mejor usar técnicas que actúan primero disminuyendo la
tensión muscular, como la relajación progresiva o la completa. Si es
cognoscitivo, es preferible la relajación en imaginación.
Para aprenderlas, puedes asistir a clases de relajación guiada, donde te
enseñaran las diferentes técnicas, o bien, puedes buscar en el canal "YouTube".
Hay muchísimas clases muy buenas ahí. Investiga y prueba hasta que des con las
que te gusten y funcionen en tu caso concreto.

RELAJACIÓN PROGRESIVA
Consiste en ir tensando cada músculo del cuerpo para destensarlo después, y
así percibir la diferencia entre estar tenso y estar relajado. Puedes hacerlo
tumbado, sentado o de pie.

Técnica:

. Cierra los ojos y respira por la nariz lenta y profundamente varias veces,
concentrándote en tu respiración.

. Céntrate en los dedos de tus pies. Ve tensándolos todo lo que puedas mientras
inspiras profundamente. Aguanta la tensión y la respiración unos segundos.

. Ahora ve espirando lentamente y a la vez ve liberando la tensión de los dedos.


Sé consciente de como los sientes.

. Concéntrate ahora en tus pies y repite el mismo proceso.

. Ve "subiendo" cada vez por todo el cuerpo haciendo lo mismo: piernas, nalgas,
abdomen, espalda, hombros, brazos, manos, cuello y cara. A medida que vayas
destensando cada zona, disfruta de la sensación de relajación que vas sintiendo
en cada una de las partes trabajadas.

Cuando ya domines esta técnica no hará falta que vayas tensando tu musculatura
para luego destensarla, bastará que pienses en cada parte de tu cuerpo y te la
imagines relajada para conseguir el mismo efecto.

Nota: si haciendo este ejercicio notas "calambres" en los pies, probablemente de


debe a que tienes deficiencia de magnesio. Tómalo en comprimidos durante 1 ó
2 meses. Lo puedes conseguir en farmacias y en herbolarios.

CONTRAINDICACIONES en el uso de
técnicas de relajación:
. Enfermedades físicas graves y operaciones recientes.

. Sofocaciones anteriores, ahogos y/o desmayos.

. Narcolepsia, ataques epilépticos, diabetes, condiciones derivadas de deficiencia


de tiroides y reacciones cardiacas desagradables.

. Toxicomanía (especialmente fármacos psicodislépticos) y algunos sedantes


hipnóticos.

. Estados psicóticos, esquizofrenia, reacciones disociativas e ideaciones


paranoides.

. Haber sido testigo de accidentes muy impactantes y/o tener muy malos
recuerdos de la infancia.

TÉCNICAS DE RESPIRACIÓN
Respiración profunda abdominal.

Controlar tu respiración durante unos minutos, es una forma muy fácil y efectiva
de relajarte. Te servirá no sólo para controlar la ansiedad y nerviosismo, sino
también para dormir y liberar tensiones después de afrontar un problema o un
momento de estrés.

Técnica:
. Túmbate sobre tu espalda, dobla las rodillas, separa los pies unos 20-30
centímetros y junta las rodillas (sin tensión, sólo para que no se abran hacia los
lados y te puedas relajar).

. Inspira por la nariz lenta y profundamente, llevando el aire hasta tu ombligo.


Céntrate en tu respiración. Cuando la zona del abdomen se llene de aire,
comenzará a expandirse tu tórax.

. Suelta el aire lenta y profundamente por los labios ligeramente separados,


emitiendo un sonido suave como el que produce el aire cuando sopla
suavemente.

. Sigue respirando así un mínimo de 5 minutos, concentrándote únicamente en tu


respiración. Si tienes miedo a dormirte o tienes un tiempo limitado, ponte una
alarma.

Respiración diafragmática.

. Túmbate o siéntate cómodamente. Coloca una mano sobre tu pecho y la otra


sobre tu ombligo.

. Coge aire lentamente por la nariz y siente cómo se va elevando la mano que
tienes sobre tu ombligo, mientras que la que tienes sobre tu pecho apenas se
eleva. Ahora que ya sabes qué zona debe elevarse (el ombligo), continuamos.

. Sigue con tus manos sobre el pecho y sobre el ombligo: inhala lentamente por
la nariz contando mentalmente hasta 4 (lentamente), mientras sientes cómo se
eleva el ombligo. Ahora aguanta el aire dentro durante otros 4 segundos, y
luego suelta muy lentamente el aire por la boca contando mentalmente hasta 8,
como si estuvieras soplando una vela. Deja 4 segundos de pausa, y vuelve a
repetir este ejercicio respiratorio.

. Realiza este ejercicio durante unos 5 minutos 2 veces al día durante unas dos
semanas para ir entrenando bien esta técnica de respiración/relajación.

Cuando tengas suficiente práctica en ella, te será muy fácil disminuir o eliminar
tu grado de ansiedad en cualquier situación estresante en la que te encuentres
practicándola durante unos minutos. Aquí el secreto está en respirar "muy
lentamente" y "contar mentalmente", ya que por un lado la respiración lenta
irá calmándote y, por otro lado, mientras estás "contando mentalmente", no
podrás pensar en todas esas ideas negativas o agobiantes que suelen pasar por
la mente cuando nos encontramos ansiosos, nerviosos, estresados o en una crisis
de ansiedad.

OTRAS TÉCNICAS PARA REDUCIR


LA ANSIEDAD
1. Caminar por la playa o por el campo. Está demostrado científicamente que
dar un paseo de tan sólo 20 minutos por un bosque, un parque o por la playa
ayuda a reducir el estrés y la ansiedad. Busca huecos en tu agenda para pasear 2
a 4 días a la semana y comprobarás sus beneficios.

2. Ejercicio físico. Cualquier ejercicio físico ayuda a reducir la ansiedad y


estrés, puesto que reduce los niveles de cortisol, ayuda a dormir mejor, y libera
endorfinas que nos hacen sentir relajados y más alegres. Prueba diferentes
modalidades, hasta que encuentres aquella que, además, disfrutes. Incluso el
bailar se considera un ejercicio muy bueno para controlar la ansiedad y además,
divertirte y relacionarte con otras personas.

3. Yoga. Su práctica tiene muchos beneficios, tanto a nivel psicológico como


físico. Ayuda muchísimo en el control del estrés y la ansiedad, reduciendo el
nivel de cortisol, ayudándonos a centrarnos en el momento presente, a vaciar
nuestra mente de las preocupaciones del día y haciendo que aprendamos a
controlar nuestras tensiones físicas y emocionales a través de los ejercicios
respiratorios o pranayama.

4. Tómate tiempo libre para ti. Actualmente tenemos un ritmo de vida en el


que encontrar momentos para disfrutar o relajarnos puede llegar a ser
complicado. Si quieres sentirte bien, tienes que organizarte de tal forma que
reserves momentos de la semana para ti, para tu bienestar, para hacer algo que te
ayude a desconectar, a relajarte, a divertirte, a cuidarte. Puede ser algo tan
sencillo como pasear, leer, escuchar música, bailar, iniciarte en algún hobby,
manualidades, momentos para reír viendo algo divertido... haz algo que te guste
y/o te divierta.

5. Meditar. Hay estudios que demuestran que la práctica regular de técnicas de


meditación reducen la ansiedad hasta en un 43%, y la depresión hasta en un
32%. Si no sabes cómo meditar o te cuesta empezar, puedes acudir a un centro o
profesor especializado en esta técnica o en "mindfulness". Al principio puede
que te cueste un poco entrar en meditación, pero con práctica todo se consigue.
ALIMENTACIÓN
"Que la comida sea tu alimento
y el alimento tu medicina". (Hipócrates)

Es muy importante que sepas que si quieres solucionar tu ansiedad, también es


necesario conocer lo que te conviene o no comer, ya que algunos de ellos
podrían estar generándote o empeorando este trastorno. La alimentación es tu
mejor medicina, lo habrás oído muchas veces y es cierto.

Los alimentos tienen una gran influencia en nuestra ansiedad, y pueden tener
tanto la capacidad de estresarnos, como la capacidad de equilibrarnos y
relajarnos. Es por ello que si corregimos nuestra alimentación sentiremos mucho
mejor.

Los nutrientes que te ayudarán a recuperarte son los siguientes: triptófano,


magnesio, el grupo vitamínico B, omega 3 y coenzima Q10.

Si deseas superar tu ansiedad lo antes posible, quizá sea mejor tomarlos al


principio en forma de suplementos -cada uno por separado o bien en
compuestos que combinan varios de ellos-, además de ir incluyendo en tu
dieta diaria alimentos que los contengan.

Una última recomendación: si vas a mejorar tu alimentación, hazlo convencido


de que es lo mejor para ti, hazlo por amor hacia ti. Evita hacerlo sintiéndote
obligado y pensando en que tienes que cambiar muchas cosas. Sí, quizá debas
de modificar lo que comes para curarte, pero ve poco a poco. Te va a ayudar
mucho el programar tu menú semanal, comprando por adelantado los alimentos
e ingredientes que vas a necesitar. Llenarás así tu despensa y nevera de aquellos
alimentos que te convienen, evitando así caer en los antojos de la comida insana
o rápida. No compres lo que no te conviene. Evítate caer en tentaciones.
Recuerda esta frase: "Si no lo compro, no lo como".

A continuación te indicaré los alimentos aconsejados y los desaconsejados.

ALIMENTOS Y BEBIDAS A EVITAR


Es conveniente evitar o tomar sólo muy de vez en cuando lo siguiente:

. Azúcares. Evita tanto el azúcar, como la fructosa y los edulcorantes artificiales.

. Bebidas estimulantes. Pueden incluso causar arritmias. Incluye el café, té,


colas, etc.

. Bebidas alcohólicas.

. Bebidas deportivas y zumos envasados. Debido a la gran cantidad de


azúcares, fructosa, aspartame u otros edulcorantes que contienen.

. Salchichas, embutidos y algunos quesos. Debido al glutamato monosódico


(GMS), también etiquetado como "potenciador de sabor" o E-621.

. Trigo. Debido al gluten que contiene, el cual causa ansiedad a muchas personas
aún sin ser alérgicas ni intolerantes. Evita o disminuye el pan, las galletas, la
pasta, los rebozados, etc. O consume estos alimentos en su versión "sin gluten".

. Alimentos con colorantes. Evitar principalmente el ácido carmínico,


tartrazina, amarillo crepúsculo y caramelo.

Todos los alimentos y bebidas excitantes deben de eliminarse o reducirse al


máximo, ya que influyen negativamente en la ansiedad. La cafeína presente en
el café y las bebidas de cola, la teína presente en el té, la teobromina del
chocolate, la maca, la tartracina o el "colorante alimentario" que se usa para
dar color amarillo a las paellas y a la comida china, son excitantes que conviene
evitar o reducir.

El azúcar blanco, los pasteles, las galletas y alimentos ricos en gluten, azúcar
y fructosa también empeoran la ansiedad.

Por otra parte, debes de tener en cuenta que existen ciertos alimentos que son
bastante adictivos, como el trigo, los lácteos, las carnes, el café, colas,
alimentos con colorantes y con glutamato monosódico. Así que NO cambies
toda tu dieta de golpe, comienza quitando uno por uno, ya que estos alimentos
pueden causar una especie de "síndrome de abstinencia" cuando se eliminan
repentinamente, debido a que son muy adictivos, y eso puede empeorar tu
ansiedad. Ve eliminándolos uno a uno... puedes probar quitando la primera
semana los alimentos con glutamato, la segunda semana quita los azúcares
(tanto el azúcar, como la fructosa, el aspartame, etc.), en la tercera semana
reduce o elimina los productos con gluten, y ve sustituyéndolos por otros
alimentos saludables. Haciendo pequeños cambios conseguirás mejorar tu
alimentación sin ningún problema y te será más sencilla la transición. Como
efecto "colateral" puede que incluso bajes de peso.

ALIMENTOS Y BEBIDAS
ACONSEJADOS
La "receta" para el bienestar psicológico se resume en estos ingredientes básicos:
vitamina B, triptófano, omega 3, proteínas, magnesio, omega 3 y carbohidratos
complejos de lenta asimilación (verduras, hortalizas y ciertas frutas).

Aquí tienes una lista de alimentos que te ayudarán:

. Cereales y legumbres: la avena te vendrá muy bien debido a su contenido en


triptófano. Las legumbres (garbanzos, habas, lentejas, soja) te ayudarán debido a
su contenido en vitaminas del grupo B y magnesio.

. Lácteos: leche (un máximo de 1 vaso al día), quesos frescos y yogurt natural
no endulzado.

A bastantes personas no les sienta bien la leche, y a otros les causa estreñimiento
u otros problemas gastrointestinales. Si este fuera tu caso, sustitúyela por
bebidas vegetales (de avena, coco, arroz, almendra...).

. Carnes, pescado, huevos y sus derivados: te conviene tomar estos alimentos


proteínicos, ya que son ricos en triptófano, un aminoácido esencial clave para
mantener los nervios a raya.

Puedes comer carnes magras, pescados blancos, pescados azules por su


contenido en omega 3 (sardina, caballa, salmón, anguila, palometa, pez espada).
Si es en la cena, no abuses de ellos para no sobrecargar tu estómago. Son de fácil
asimilación y contienen nutrientes que te ayudarán además a dormir bien.

La yema del huevo contiene también bastante triptófano y vitaminas del grupo
B.

. Verduras y hortalizas: las que más ayudan a tranquilizarte debido a los


nutrientes que contienen son: los berros, el brócoli, las espinacas, los espárragos,
el pepino, el tomate y las zanahorias.

. Frutas y frutos: las frutas más ricas en triptófano son el aguacate, la ciruela, la
piña y el plátano.

. Otros alimentos: las semillas de girasol, de sésamo, de calabaza, etc. son ricas
en triptófano, ayudan a la relajación e inducen al sueño. También son ricas en
triptófano y vitaminas B la levadura de cerveza y el germen de trigo. Las
semillas de chía y linaza contienen bastante omega 3.

Las almendras, los anacardos, las nueces y los pistachos son ricos en triptófano.
. Bebidas: entre las bebidas que nos ayudan a relajarnos están las infusiones de
tila, melisa, manzanilla, espino blanco, pasiflora, hipérico y amapola de
California. En el capítulo: "Plantas medicinales" encontrarás toda la información
necesaria.

ALIMENTOS QUE CURAN


Existen alimentos muy efectivos para ir mejorando los trastornos de ansiedad. Te
los indico a continuación por orden alfabético:

. Albaricoque (Prunus armeniaca). Ingredientes: 150 gr de ramas de


albaricoque y 1 litro de aguardiente (mejor que sea de sorgo). Preparación:
trocea las ramas y cuécelas en agua durante 1 hora. Añade el aguardiente y
hiérvelo unas 12 veces. Déjalo enfriar un poco y cuélalo. Tómalo 2 veces al día,
la primera en ayunas, y la segunda después del almuerzo o merienda. Funciona
mejor si antes se ha dado un paseo.

. Ostras (Ostrea Edulis). Ingredientes: 40 gramos de carne de ostras y medio


litro de agua. Prepara un caldo y toma la mitad de la carne y el caldo por la
mañana y el resto por la noche.

. Sésamo con nueces. Ingredientes: 60 gr de semillas de sésamo, 50 gr de


nueces, 8 gr de semillas de hinojo, 50 ml de leche entera, 50 ml de aceite de
sésamo, 50 ml de miel. Preparación: muele las semillas de sésamo, las nueces y
el hinojo hasta hacer un polvo fino. Añade la leche, el aceite de sésamo y la
miel. Cocina la mezcla a fuego lento durante 30 minutos. Déjalo enfriar y
guárdalo en el frigorífico en un recipiente tapado. Toma 10 gr cada vez, 3 veces
al día. Este remedio también es efectivo para tratar la depresión.
. Trigo (Triticum aestivum). Ingredientes: 30 gr de trigo integral ecológico, 9 gr
de raíz de regaliz y 6 dátiles. Mezcla todos los ingredientes en unos 300 ml de
agua, cuécelo y tómalo. Una vez al día.

OTROS ALIMENTOS
RECOMENDABLES
Además de los ya expuestos, los siguientes también te ayudarán a relajarte y a
dormir mejor:

. Almendras. Contienen melatonina, el neurotransmisor que induce el sueño.


Para que resulten más digestivas y para que se asimilen mejor sus nutrientes,
conviene ponerlas en remojo durante unas 8 horas.

. Pacanas. Consume 10-15 pacanas crudas enteras al día. Te proporcionarán


vitamina B6 (piridoxina orgánica), que el sistema nervioso necesita para su buen
funcionamiento; esto contribuye a eliminar la tensión nerviosa.

. Plátanos. Los plátanos maduros son ricos en magnesio y potasio, los cuales
contribuyen a la relajación muscular y a equilibrar el sistema nervioso. También
es rico en triptófano, un aminoácido conocido por sus propiedades inductoras del
sueño, debido a que es precursor de la serotonina u "hormona de la felicidad y la
relajación", y de la melatonina, la hormona que regula el sueño.

. Semillas de girasol. Las pipas de girasol tienen un alto contenido en vitaminas


B1 y B6, las cuales ayudan a mejorar trastornos como el insomnio, el estrés o el
nerviosismo.

. Semillas de sésamo o tahini blanco. Ayudan a conciliar el sueño debido al


magnesio, triptófano y vitaminas B1 y B6 que contienen.
TERAPIA ALIMENTICIA PARA
DORMIR MEJOR
Si además de reducir la ansiedad, deseas mejorar tu descanso nocturno, debes de
consumir los alimentos o plantas medicinales recomendados a partir de la
tarde: en la merienda y en la cena.

La cena debería de ser especialmente escasa y proteica (pescado, huevos, pollo


o pavo), que además tiene la ventaja de dejar descansar tu páncreas del estímulo
de los hidratos de carbono y te ayudará también a adelgazar.

El chocolate negro, aunque contiene bastante triptófano, contiene teobromina, la


cual es excitante, por lo que no se debe tomar antes de acostarte. Puedes
consumirlo en cualquier otro momento del día (desayuno, almuerzo o merienda).

Otros remedios que te ayudarán:

. Una hora antes de acostarte toma una taza de leche templada o caliente con
una pizca de nuez moscada (aproximadamente 1/8 de cucharadita de café), o
leche de soja con miel.

. Una hora antes de acostarte toma una taza templada de leche con una
cucharadita de la siguiente mezcla de semillas machacadas: nuez moscada,
cardamomo y almendra.

. Toma antes de acostarte el siguiente preparado si no tienes problemas de


reflujo o acidez: mezcla 1 taza de leche, 1/4 de taza de agua y 1 diente de ajo
fresco picado. Hierve todo junto lentamente, dejando reducir hasta que solo
quede 1 taza de líquido.
. Zumo de tomate especial para dormir: toma 1 taza con 2 cucharaditas de
azúcar moreno y 2 pellizcos de nuez moscada. Tómatelo entre las 4 y las 5 de la
tarde. A continuación, cena entre las 6 y las 7. Esa noche es muy posible que
duermas profundamente.

. Si no tienes problemas estomacales, toma un vaso de agua fría con una


cucharadita de vinagre de arroz una hora antes de acostarte.

. Mezcla 2 cucharaditas de té de vinagre de manzana y 1 de miel de abeja en


un vaso de agua caliente. Tómalo 30 a 60 minutos antes de acostarte.
ZUMOS Y JUGOS
"Un exterior saludable comienza
en el interior". (Robert Urich)

Existen muchos jugos y zumos que te ayudarán a ir mejorando tu ansiedad de


forma natural debido a los nutrientes que contienen.

CONSEJOS GENERALES DE
PREPARACIÓN
Hacer zumos frescos es muy fácil. Todo lo que necesitas es una buena licuadora
o batidora y productos de calidad. Sin embargo, es bueno recordar
algunas sugerencias que te ayudarán:

. Siempre que sea posible, utiliza productos biocultivados. Si no es posible, es


aconsejable pelarlos antes de preparar el zumo.

. Lava bien las frutas, hortalizas y verduras, y quita las zonas dañadas o
con moho.

. Corta en pequeños trozos la mayoría de las frutas y verduras para licuarlas


mejor.
. La mayoría de las frutas y verduras tienen un alto contenido en agua, pero las
que tengan poca (como los plátanos y aguacates, por ejemplo), no se pueden
introducir en la licuadora. Si aparecen en alguna receta, prepara un zumo con el
resto de ingredientes, viértelo en un recipiente, y utiliza la batidora para
mezclar la fruta más sólida.

. Quita la piel de las naranjas y pomelos, ya que contienen una sustancia


tóxica, pero deja la parte blanca.

. La fruta tropical como la papaya y el kiwi, también se deben pelar, ya que en


muchos casos, se cultivan en países donde el uso de sustancias cancerígenas
están todavía permitidos.

. Quita las pepitas de las manzanas, ya que contienen una pequeña cantidad de
cianuro.

. Las pepitas del limón, el melón, las uvas y la lima, pueden ser exprimidas junto
con la fruta.

. Al utilizar la mayoría de los alimentos, puedes incluir los tallos y las hojas
junto con las frutas y verduras, pero quita las hojas de zanahoria y de
ruibarbo, ya que contienen sustancias tóxicas.

. Recuerda que es siempre preferible preparar el zumo justo antes de beberlo,


para que no pierda sus nutrientes.

. Las hojas del apio suelen tener un sabor amargo, así que quizá sea mejor
quitarlas.

CUÁNDO TOMAR LOS ZUMOS,


BATIDOS Y JUGOS
Puedes tomarlos de tres formas diferentes:

1. Elige una receta y tómala por la mañana en ayunas.

2. Elige una receta y tómala con el estómago vacío (como mínimo media hora
antes de las comidas, nunca después).

3. Sigue un ayuno a base de zumos durante varios días hasta que se solucione o
mejore tu problema. En este caso, elige 2 ó 3 zumos diferentes para que tu
alimentación sea más nutritiva y menos monótona.

RECETAS
. Zumo de manzana y apio. Ingredientes: 4 manzanas y 2 tallos de apio.
Preparación: corta las manzanas en rodajas finas, y el apio en trozos de 5 a 7
centímetros. Pásalo por la licuadora. Tómalo por la mañana en ayunas o 1 hora
antes de acostarte.

. Jugo de lechuga y apio. Ingredientes: 3 ó 4 hojas de lechuga y 1 tallo de apio.


Preparación: comprime la lechuga y pásala por la licuadora junto con el apio.
Tómalo por la mañana en ayunas o media hora antes de acostarte.

. Zumo de uva y piña. Ingredientes: 15 a 20 uvas y 1/2 piña tropical.


Preparación: lava bien las uvas sin quitarles la piel ni las semillas y pela y trocea
la piña. Pásalo todo por la licuadora. Tómalo por la mañana en ayunas o 1 hora
antes de acostarte.

. Jugo de zanahoria, apio y perejil. Ingredientes: 4 ó 5 zanahorias, 2 ramas de


apio y un puñado de perejil. Preparación: limpia bien las zanahorias y el apio y
córtalos en tiras de 5 a 7 centímetros de longitud. Pasa los ingredientes por la
licuadora. Tómalo por la mañana en ayunas o de media a una hora antes de
acostarte.

. Zumo de piña tropical. Ingredientes: 1/4 de piña, con la corteza. Preparación:


pasa la piña por la licuadora. Tómalo por la mañana en ayunas.

. Zumo de melón cantalupo. Ingredientes: 350 gr de melón cantalupo


(aproximadamente 1/4 de melón). Preparación: lava bien el melón, córtalo en
rodajas y pásalo por la licuadora con la corteza. Tómalo por la mañana en
ayunas o 1/2 hora antes de acostarte.

. Jugo de espinaca, berza y espárrago. Ingredientes: 1 manojo d espinacas, 3


hojas de berza y 1 espárrago. Preparación: comprime las espinacas y la berza y
pásalas junto al espárrago por la licuadora. Tómalo por la mañana en ayunas o
antes de acostarte.

. Batido de moras, plátano, levadura de cerveza y tofu. Ingredientes: 1/2 kg


de moras, 1 plátano aduro, 1 cucharada de levadura de cerveza y 50 gr de tofu.
Preparación: licúa las moras, vierta el zumo, junto con el plátano, la levadura y
el tofu en una batidora y mézclalo bien hasta obtener una pasta fina. Puedes
adornarlo con moras. Tómalo por la mañana en ayunas o una hora antes de
acostarte.

. Jugo de brócoli, berza y col rizada. Ingredientes: 3 ramitos de brócoli, 2 ó 3


hojas de berza y de col rizada. Preparación: comprime la berza y la col rizada y
pásalas por la licuadora junto al brócoli. Tómalo por la mañana en ayunas o 1
hora antes de acostarte.

. Jugo de berza, zanahorias, perejil y manzana. Ingredientes: 3 hojas de


berza, 4 ó 5 zanahorias, un puñadito de perejil y media manzana sin pepitas.
Preparación: comprime la berza y el perejil y pásalos por la licuadora junto con
las zanahorias y la manzana. Tómalo por la mañana en ayunas o media hora
antes de acostarte.

. Jugo de espinacas, apio, tomate y espárragos. Ingredientes: un manojo de


espinacas, 3 tallos de apio, 1 tomate grande y 2 espárragos. Preparación:
comprime las espinacas y pásalas por la licuadora junto con el apio. Mezcla este
zumo con el de tomate y el de espárragos. Tómalo por la mañana en ayunas.

. Zumo de brócoli, zanahoria y tomate. Ingredientes: 3 ramitos de brócoli, 3 ó


4 zanahorias y 1 tomate grande. Preparación: corta las zanahorias en tiras de 5 a
7 centímetros de longitud. Pasa los ingredientes por una licuadora. Tómalo por la
mañana en ayunas o 1 hora antes de acostarte.

. Jugo de apio y zanahorias. Ingredientes: 1 tallo de apio y 3 ó 4 zanahorias.


Preparación: pasa el apio y las zanahorias por la licuadora. Tómalo por la
mañana en ayunas o una hora antes de acostarte.

. Zumo de manzana y pera. Ingredientes: 2 ó 3 manzanas y 1 pera. Corta las


manzanas y la pera en rodajas. Pásalas por la licuadora, empezando y
terminando con unas rodajas de manzana. Tómalo por la mañana en ayunas o
una hora antes de dormir.
PLANTAS MEDICINALES
"La sabiduría se encuentra en la naturaleza,

no en los laboratorios". (Manuel Lezaeta)

Las plantas medicinales son una gran ayuda para tratar los problemas de
ansiedad. Aunque hay muchas hierbas medicinales que te pueden ayudar a
mejorar o remediar por completo este problema, a continuación te expondré las
que han demostrado ser las más eficaces a lo largo de los años.

INFORMACIÓN DE VITAL
IMPORTANCIA
El uso de remedios herbales se ha convertido en una alternativa increíble para
tratar múltiples enfermedades y dolencias, sin embargo, también es cierto que las
plantas contienen sustancias activas que pueden desencadenar efectos
secundarios graves e interactuar con otras hierbas, suplementos o medicamentos
cuando se toman VARIAS veces al día o durante varias semanas
SEGUIDAS. Por esta razón, antes de tomar alguna, debes de conocer
previamente todos los efectos adversos que posee.

La mayoría están desaconsejadas en las embarazadas, lactantes y niños. Y


muchas de ellas también en ancianos y personas debilitadas.

Si estás tomando algún tratamiento, ya sea médico o natural, también debes


de tener especial cuidado y LEER DETENIDAMENTE todas las posibles
interacciones.

Al final de este capítulo se indican TODOS estos efectos adversos (efectos


secundarios, contraindicaciones e interacciones). Léelo bien antes de elegir
cualquier planta.

MEDIDAS
A la hora de preparar las infusiones, decocciones y recetas indicadas, ten en
cuenta lo siguiente:

. 1 cucharada = 1 cucharada sopera rasa.

. 1 cucharadita = 1 cucharadita de postre rasa.

. Si en algún caso la dosificación fuera de 1 cucharadita de café, se


especificará.

PLANTAS EFICACES PARA USO


EXTERNO
. LAVANDA. El aceite esencial de lavanda es uno de los más utilizados para
relajarse y además, dormir bien. Puedes usarlo de cualquiera de las siguientes
maneras:

a) Con 2 gotas de aceite natural de lavanda, frótate el pelo encima de la frente. El


aroma de este aceite tiene un efecto calmante del sistema nervioso.
b) Puedes preparar una infusión con mucha agua de las hojas y respirar hondo su
vapor durante unos minutos.

c) Vierte unas gotas de aceite esencial de lavanda sobre la palma de tu mano y


masajea tus pies durante unos segundos.

d) Vierte 3 ó 4 gotas de aceite de lavanda sobre un pañuelo o gasa y colócalo


cerca de tu almohada.

e) Antes de acostarte, vierte unas gotas de aceite esencial de lavanda en la palma


de tu mano y frota la funda de tu almohada.

LAS PLANTAS MÁS EFICACES PARA


USO INTERNO
Las plantas medicinales más eficaces para tratar los trastornos de ansiedad son,
por orden alfabético, las siguientes: la amapola de California, el hipérico o
hierba de San Juan, la lavanda, la manzanilla, la melisa o toronjil, la
pasiflora, la tila o tilo y la valeriana. Además, todas ellas también te ayudarán
a dormir mejor. Te las detallo a continuación, así como las diversas formas de
tomarlas y dosis.

Puedes ir alternando las plantas para ver cuál es la que mejor funciona en tu caso
concreto. Una vez que des con la adecuada para ti, te recomiendo que la tomes
durante el tiempo indicado, o un mínimo de 3 semanas. Si tu problema continúa,
cambia a otra planta.

Nota: para la ansiedad suelen funcionar muy bien las "tinturas" porque actúan
principalmente en el cerebro. Si tomas alguna planta en este formato, la dosis
general recomendada es de 10 a 30 gotas 2 ó 3 veces al día.
. AMAPOLA DE CALIFORNIA (Eschscholzia californica).

En infusión*. Ingredientes: de 3 a 10 gramos** de la raíz o de las hojas y flores


secas de la amapola de California, 1 taza de agua. Preparación: pon el agua al
fuego y, cuando alcance el punto de ebullición, añade la planta. Déjala hervir
durante 5 minutos. Retírala del fuego y deja que se vaya enfriando. Tómala
cuando ya esté tibia, sola o con miel de abejas o stevia. Por la mañana, a
mediodía y por la noche. Por la noche, entre media y una hora antes de irte a la
cama.

*Pregunta: ¿Cómo es mejor tomarla?

Respuesta: en general las cápsulas de amapola de California tienen dosis


mayores, así que los efectos también son más potentes. En extracto líquido,
puede variar sus efectos según la marca. En cambio, la infusión es más suave.
Al introducir sus partes vegetales en agua al punto de ebullición, desprenden
parte de los principios activos sedantes, tanto si utilizas las flores como las
semillas.

**La variación en los gramos o centilitros depende de si quieres que sus efectos
sean suaves o más fuertes. Si notas que por la mañana te cuesta despertar, debes
bajar la dosis, sobre todo los primeros días.

Es frecuente que después de unos días de uso continuado notes menos sus
efectos, así que puedes subir la cantidad siempre sin sobrepasar la dosis máxima
indicada.

No la tomes más de 3 meses seguidos sin realizar una "ventana terapéutica" de


1 mes de descanso por cada 3 de toma.

. HIPÉRICO o HIERBA DE SAN JUAN (Hypericum perforatum).

En infusión. Ingredientes: 1 cucharadita de hojas y flores secas de hipérico por


taza de agua. Preparación: pon el agua al fuego. Cuando esté hirviendo, añade el
hipérico y déjalo hervir unos 3 minutos. Retira del fuego, tapa y déjalo reposar
otros 3 minutos más. Cuela y tómala sola o endulzada con stevia. 2 ó 3 tazas al
día.

. LAVANDA o ESPLIEGO (Lavandula angustifolia).

En decocción. Ingredientes: 1 a 2 cucharaditas de hierba seca de lavanda por taza


de agua. Preparación: pon el agua a calentar. Cuando comience a hervir, añade la
lavanda, dejándola en el fuego durante 5 minutos. Apaga y deja en reposo otros
3 minutos. Cuela. Toma 2 ó 3 tazas al día. Si la tomas por la noche, además, te
ayudará a dormir.

. MANZANILLA (Chamaemelum nobile).

En infusión. Ingredientes: 1 cucharadita de flores secas de manzanilla, miel o/y


limón (opcional) por taza de agua. Preparación: hierve el agua en un cazo, luego
baja el fuego, agrega la manzanilla y deja hervir a fuego lento 1 minuto. Retira
del fuego y deja reposar 2 minutos más. Vierte la infusión en una taza y agrega
un poco de miel o limón. Toma esta infusión después del desayuno, almuerzo, y
cena (1/2 ó 1 hora antes de acostarte).

. MELISA O TORONJIL (Melissa officinalis).

En infusión. Ingredientes: 1 cucharadita de hojas y flores de melisa por taza de


agua. Preparación: ponemos el agua al fuego. Colocamos la melisa en una taza.
Cuando hierva el agua, la vertemos en la taza. Tápala y déjala reposar 10
minutos. Cuélala y tómala tibia, con miel o stevia. No añadas azúcar ni otros
edulcorantes.

. PASIFLORA (Passiflora caerulea L.).

En infusión. Ingredientes: 1 cucharada de hojas y flores de pasiflora (caerulea o


incarnata), 1 taza de agua. Preparación: calienta el agua. Retírala antes de que
comience a hervir. Añade la cucharada de pasiflora. Déjala reposar 5 minutos.
Cuela, viértelo en una taza y tómala sola, con miel de abejas o stevia. 2 ó 3 veces
al día.

En tintura. (Dirígete al subcapítulo: "Preparación de una tintura casera...", unas


líneas más abajo. Allí te enseñaré a prepararla).

Nota: toma pasiflora un máximo de 2 meses seguidos y realiza luego


una "ventana terapéutica" (descanso) de 1 mes.

. TILA O TILO (Tilia europaea, platyphyllos o cordata).

En infusión. Ingredientes: 1 cucharadita de flores secas de tilo y 150 ml de agua.


Preparación: hierve el agua y viértela sobre las flores de tilo. Tápalo y déjalo
reposar de 5 a 10 minutos. Cuela y tómala tibia, endulzada con miel de abejas o
stevia. 3 veces al día. Por la noche, tómala una hora antes de acostarte. Te
ayudará a dormir bien.

. VALERIANA (Valeriana officinalis).

En infusión. Ingredientes: 1 cucharada de valeriana en polvo o machacada, 250


ml de agua (1 vaso). Preparación: hierve el agua, retírala del fuego y añade la
valeriana. Tapa y deja reposar de 5 a 8 minutos. Endúlzala con miel de abeja,
para suavizar su sabor. Tómala 2 ó 3 veces al día, por la mañana, a mediodía y
por la noche (una hora antes de acostarte).

En decocción. Ingredientes: 1 cucharada de raíz triturada y 250 ml de agua (1


vaso). Preparación: agrega la valeriana al agua y ponla al fuego. Déjala hervir
durante unos 5 minutos. Retira del fuego, déjala enfriar un poco y endúlzala con
miel. Tómala 2 ó 3 veces al día. Si la tomas por la noche, mejor que sea 1 hora
antes de irte a dormir. Te ayudará a conciliar el sueño.

Como tiene un sabor fuerte y desagradable, si no las soportas en infusión,


consúmela en cápsulas. En este caso, sigue las indicaciones del envase en
cuanto a su cantidad en cada ingesta. Tómala igualmente una hora antes de
acostarte.
Nota: si usas la valeriana sólo para dormir, tómala por la noche, una media
hora antes, y procura que sea siempre sobre la misma hora, para que tu
organismo vaya recuperando su ritmo circadiano. Pero si, además, la necesitas
para eliminar los nervios o la ansiedad, utilízala 2 ó 3 veces al día.

Advertencia: no tomes valeriana más de 15 días seguidos, para que no se


habitúe tu organismo ni tengas "efecto rebote". Descansa como mínimo un mes
antes de retomar su ingesta. En este tiempo de descanso puedes utilizar otra de
las plantas recomendadas.

RECETAS DE FITOTERAPIA
Las plantas mencionadas anteriormente actúan muy bien por separado, pero
también existen combinaciones muy eficaces, como las siguientes:

. RECETA DE FITOTERAPIA Nº 1. Indicada en caso de ansiedad y


también de dificultad para conciliar el sueño y dormir de un tirón. Viene
bien para personas mayores.

Ingredientes: 1 litro de agua, 30 gr de hojas de melisa, 30 gr de flores de espino


blanco*, 20 gr de raíz de valeriana, 10 gr de flores de azahar y 10 gr de conos de
lúpulo.

Preparación: mezcla todas estas plantas. La noche anterior, hierve el litro de


agua, y, cuando esté tibia, agrega 3 cucharadas rasas de esta mezcla. Déjala
macerar durante toda la noche. Tómala durante el día siguiente, repartida entre el
desayuno, el almuerzo, la merienda y la cena.

*Nota: encontrarás los efectos adversos de esta planta al final de este capítulo.
Consúltalo antes de agregarla a la receta.

. RECETA DE FITOTERAPIA Nº 2. Indicada en caso de estrés, ansiedad y


nerviosismo, para relajarte y además conciliar el sueño.
Ingredientes: 10 gr de pasiflora, 10 gr de tila y 10 gr de valeriana. Preparación:
mezcla las tres plantas. Hierve agua, retírala del fuego y añade una cucharada de
la mezcla. Déjalo reposar 5 minutos. Tómalo sin endulzar, o agrega stevia o miel
pura de abeja. Tómalo 3 veces al día. En la noche, media hora antes de acostarte.

. RECETA DE FITOTERAPIA Nº 3. Indicada en ansiedad con trastornos


digestivos:

Ingredientes: 10 gr de hojas de melisa, 10 gr de hipérico, 5 gr de raíz de


valeriana, 5 gr de semillas de hinojo machacadas, 5 gr de semillas de comino
machacadas y 5 gr de hojas de menta.

Preparación: mezcla todas estas plantas. Pon al fuego medio litro de agua.
Cuando hierva, apaga el fuego y agrega una cucharada de la mezcla de plantas.
Tapa y déjalo reposar 10 minutos. Cuélalo y tómalo solo, con stevia o con miel.
2 ó 3 veces al día.

. RECETA DE FITOTERAPIA Nº 4. Indicada en ansiedad con trastornos


digestivos:

Ingredientes: 20 gr de hipérico, 10 gr de raíz de valeriana, 10 gr de cardamomo


(el fruto), 10 gr de raíz de jengibre y 10 gr de hojas de melisa.

Preparación: mezcla todas estas plantas. Pon al fuego medio litro de agua.
Cuando hierva, apaga el fuego y agrega una cucharada de la mezcla de plantas.
Tapa y déjalo reposar 10 minutos. Cuélalo y tómalo solo, sin endulzar. 2 ó 3
veces al día. En la noche, media hora antes de irte a la cama.

. RECETA DE FITOTERAPIA Nº 5. Indicada en ansiedad y estado


depresivo:

Ingredientes: 20 gr de hipérico o hierba de San Juan, 20 gr de raíz de valeriana y


10 gr de hojas de melisa.

Preparación: mezcla las plantas y agrega 2 cucharadas en medio litro de agua


tibia o fría. Déjalo macerar durante unas 12 horas. Remuévelo de vez en cuando.
Cuélalo, y endúlzalo con stevia o miel. Tómalo 2 ó 3 veces al día. En la noche,
unos 15 ó 30 minutos antes de irte a la cama.

. RECETA DE FITOTERAPIA Nº 6. Indicada en ansiedad unida a un gran


cansancio físico. Te ayudará además a dormir mejor:

Ingredientes: 25 gr de hojas de melisa, 10 gr de flores de azahar, 10 gr del fruto


del escaramujo y 5 gr de flores de malva* roja.

Preparación: mezcla todas estas plantas. Pon al fuego medio litro de agua.
Cuando hierva, apaga el fuego y agrega una cucharada de la mezcla de plantas.
Tapa y déjalo reposar 10 minutos. Cuélalo y tómalo solo, con stevia o con miel.
Tómala una media hora antes de irte a dormir.

*Nota: encontrarás los efectos adversos de esta planta al final de este capítulo.
Consúltalo antes de agregarla a la receta.

. RECETA DE FITOTERAPIA Nº 7. Indicada en ansiedad con trastornos


digestivos o por haber realizado una comida abundante o pesada:

Ingredientes: 20 gr de corteza de frángula*, 25 gr de raíz de angélica, 25 gr de


hojas de salvia, 25 gr de flores de malva* y 25 gr de semillas de lino.

Preparación: mezcla la salvia, las flores de malva y las semillas de lino. Pon al
fuego 250 ml de agua. Agrega la corteza de frángula y la raíz de angélica y ponla
al fuego. Déjala hervir 5 minutos más. Transcurrido este tiempo retíralo, y
agrega una cucharadita de la mezcla de plantas. Tapa y déjalo reposar 8 minutos.
Cuélalo y tómalo solo, con stevia o con miel. Tómala después de esa comida
pesada. Si es por la noche, una media hora antes de irte a dormir.

*Nota: encontrarás los efectos adversos de esta planta al final de este capítulo.
Consúltalo antes de agregarla a la receta.
. RECETA DE FITOTERAPIA Nº 8. Ingredientes: 2 partes de pasiflora, 1/2
parte de valeriana, 1/2 parte de lúpulo y 1/2 de regaliz*. Preparación: pon el agua
a hervir, retírala del fuego y agrega 1 cucharadita de esta mezcla. Tómala 2 ó 3
veces al día. Por la noche, unos 30 minutos antes de acostarte.

*Nota: encontrarás los efectos adversos de esta planta al final de este capítulo.
Consúltalo antes de agregarla a la receta.

PREPARACIÓN DE UNA TINTURA


CASERA PARA LA ANSIEDAD
La tintura es la forma líquida concentrada de una hierba. Ésta conserva y
concentra las propiedades de las plantas durante largo tiempo. Siempre se toman
por vía oral y es una de las mejores formas para ingerir sin apenas enterarnos, ya
que con unas pocas gotas es suficiente. También son fáciles de transportar y
utilizar si tenemos que hacerlo fuera de casa.

PREPARACIÓN DE LA TINTURA DE PASIFLORA:

Ingredientes. 30 grs de hojas y flores de pasiflora y 200 ml de alcohol de 60


grados ó 200 ml de vodka o brandy. (Una alternativa para las personas que no
puedan consumir nada de alcohol sería hacerlo con vinagre de manzana o con
glicerina vegetal). Un frasco de vidrio con tapa hermética de unos 200 ml. Un
frasco con gotero de color marrón oscuro para protegerlo de la luz.

Preparación. Machaca o tritura bien las hojas y flores de pasiflora y colócalo en


el bote de cristal hermético. Rellena el resto del bote con el alcohol, vodka,
brandy o vinagre. Agita bien y guárdalo en un lugar oscuro, alejado de fuentes
de calor.

Déjalo macerar como mínimo 1 semana, aunque se puede dejar incluso varios
meses macerando. Tienes que agitar el bote una vez a la semana y volver a
guardarlo hasta que esté preparado. Entonces es el momento de filtrar la tintura,
preferiblemente a través de una gasa esterilizada de algodón, en un recipiente de
cristal. Luego pasamos la tintura a la botella de vidrio marrón con gotero.
Ciérrala bien. Es recomendable poner una etiqueta que indique la fecha de
embotellado, ya que la duración aproximada de esta tintura casera es de 1 año.

Dosis. La dosis habitual para adultos es de unas 30 gotas, 2 ó 3 veces al día


durante un máximo de 8 semanas seguidas. Discontinuar 1 mes y seguir así si
fuera necesario (8 semanas de tratamiento y 1 mes de descanso).

CONSEJOS A TENER EN CUENTA


. Todas las plantas recomendadas puedes tomarlas también en forma
de cápsulas, comprimidos, extractos y tinturas. En estos casos, como la
cantidad y concentración del principio activo varía de un fabricante a otro,
afectará a la dosis a tomar, así que sigue las indicaciones del envase.

. Las típicas bolsitas monodosis de infusiones que ya vienen con su cuerdecita


y NO son tan efectivas como las que puedes comprar a granel o en bolsas o
paquetes. Si, además, puedes conseguirla ecológica o biológica, aún mejor.

. Cómo dejar el tratamiento con plantas sedantes, hipnóticas o


tranquilizantes. Es bastante frecuente que las personas que se han habituado a
su consumo, los días posteriores a detener su ingesta sientan algo de
nerviosismo. Esto sucede porque el SNC está mucho más relajado bajo los
efectos de estas plantas. En el momento que el metabolismo no recibe su dosis
diaria tiende a los niveles de excitación anteriores.

Para evitar los efectos secundarios después de bastante tiempo de tratamiento,


es mejor disminuir tu dosis poco a poco. Si, por ejemplo, tomabas 3 infusiones
todos los días, pasa a tomar 2, y posteriormente 1. El último paso sería dejarla
por completo en el plazo de 5 a 7 días.

En el caso del efecto rebote, para evitarlo, disminuye el número de veces que la
tomas. Pasa de tomarla 3 veces al día a 2, dejando la última toma para la noche
para dormir bien. Por último, mantenla durante 2 ó 3 días a mitad de dosis sólo
ingerida por la noche.

Esta forma de deshabituación a los tranquilizantes naturales y plantas


medicinales con propiedades ansiolíticas, puedes aplicarlos a todas las que
poseen estos efectos para dormir y para relajar.

. Cuidado con los preparados que contienen alcohol (algunos extractos y


tinturas). NO deberán suministrarse a niños ni tampoco a personas que estén en
proceso de deshabituación al alcohol.

CUÁNTO TIEMPO TOMAR LOS


REMEDIOS
La regla general es que los remedios se deben seguir tomando hasta que
desaparezcan los síntomas. Esto puede tardar desde unos días a unos meses,
dependiendo de la gravedad de la afección, del tiempo que haya pasado desde
que la desarrollaste, de lo motivado que estés para ponerte bien y de otros
factores diversos. Hay plantas o remedios que no se deben de tomar seguido más
de un tiempo determinado; en estos casos concretos se especificará, aunque lo
general es que no se deben tomar más de 3 meses seguidos sin hacer una
"ventana terapéutica" (descanso) de 1 mes.

Además de tomar los remedios, debes también investigar las causas subyacentes
del problema. Quizá necesites replantearte tu alimentación, tu rutina diaria, tu
programa de ejercicios y demás. Limitarte a tomar los remedios herbales sin
hacer ningún cambio en tu estilo de vida probablemente no sea
suficiente para contrarrestar los patrones de comportamiento que lo provocaron.

Si se trata de un problema crónico, ten un poco de paciencia, ya que no es


realista esperar que algo que lleva años instaurado vaya a desaparecer en una
semana o en un mes. Por otro lado, si el problema es grave y actúas
diligentemente con los remedios y haciendo los cambios apropiados en tu estilo
de vida, pero aún así el problema persiste, debes buscar ayuda profesional.

EFECTOS SECUNDARIOS,
CONTRAINDICACIONES E
INTERACCIONES DE LAS PLANTAS
RECOMENDADAS
En esta sección encontrarás las plantas ordenadas alfabéticamente.

AMAPOLA DE CALIFORNIA

Esta planta también es conocida con el nombre de campanilla, dedal de oro o


amapola de oro.

En medicina natural se utilizan tanto las flores como las hojas y las raíces.

Contiene alcaloides (aporfina, escolinina, protopina, protoberberina y pavina),


flavonoides (isorramnetina y quercetina) y carotenos (betacarotenos y
derivados).
Posee acciones analgésicas, espasmódicas, vasodilatadoras,
antiinflamatorias, hipnóticas, sedantes, relajantes del SNC, anestésicas,
antifúngicas y antibacterianas.

Aunque parece que esta planta no produce intoxicación ni adicción, si se


toma en exceso puede producir síntomas como depresión respiratoria (debido a
la excesiva relajación del SNC).

Como es una planta considerada de baja toxicidad, puede utilizarse en niños


mayores de 10 años. Generalmente no tiene efectos secundarios, pero su ingesta
en dosis muy altas podría llegar a disminuir la respiración. Utilízala en las
dosis adecuadas.

Tomar un máximo de 3 meses seguidos.

EFECTOS SECUNDARIOS

. Puede producir excesiva somnolencia en algunas personas, así que tenlo en


cuenta si tienes que conducir vehículos o manejar maquinaria peligrosa. Si
notas que por la mañana te cuesta despertar, debes bajar la dosis, sobre todo los
primeros días.

. En algunos casos (pocos) puede aparecer hipotensión, enrojecimiento facial,


cefalea, edemas en las piernas, taquicardia, sarpullido, náuseas o hinchazón
abdominal y estreñimiento.

CONTRAINDICACIONES

. Embarazo y lactancia y niños menores de 10 años. Actualmente no hay


suficientes estudios que avalen su seguridad, así que es mejor evitarla.

En niños menores de 14 años es conveniente consultarlo antes con su pediatra.


. Glaucoma. Evitar la amapola de California. Podría aumentar la presión
intraocular.

. Hipotensión e hipertensión. Tómalo con precaución, ya que tiende afectar a la


presión sanguínea. Lleva un control de tu tensión arterial.

. Si se trabaja habitualmente con maquinaria peligrosa o vehículos, ya que


puede causar somnolencia y producirse un accidente.

INTERACCIONES

. Medicamentos barbitúricos, sedantes, ansiolíticos, antidepresivos,


tranquilizantes, benzodiacepinas, antihistamínicos, opiáceos y
antiepilépticos. Como esta planta suele causar somnolencia, combinarlo con
sedantes puede causar un sueño excesivo. Consúltalo antes con tu médico.

. Alcohol, opiáceos u otros depresores del SNC. Puede aumentar la


somnolencia.

. Medicamentos para la presión arterial. Puede afectar a la tensión, así que


toma la amapola de California con precaución y llevando un control de su
presión sanguínea.

. Ten precaución si tomas hierbas o suplementos con efectos antidepresivos


como el 5-HTP, efedra, lúpulo, hipérico o hierba de San Juan y vitamina B6.

ESPINO BLANCO

EFECTOS SECUNDARIOS
Hay buena tolerabilidad y una baja incidencia de efectos adversos que son de
escasa gravedad y poco duraderos como: náuseas, cefalea, sudoración,
trastornos digestivos leves, erupciones de escasa gravedad y una ligera
bradicardia (ritmo cardíaco lento).

La toxicidad es muy baja, prácticamente nula.

CONTRAINDICACIONES

. No usar durante el embarazo, lactancia, bebés y niños menores de 12 años.

INTERACCIONES

Aunque no se conocen de momento interacciones con fármacos, en caso de que


tomes medicamentos para el corazón (anticoagulantes, hipertensivos,
arritmias); anticonvulsivos (benzodiacepinas) o ansiolíticos, consúltalo con tu
médico o farmacéutico.

FRÁNGULA

No usar la planta de forma terapéutica hasta que no haya pasado por lo


menos un año de desecación, ya que antes de ese tiempo sus propiedades
laxantes son tan fuertes que producen gastroenteritis y fuertes cólicos intestinales
con náuseas y vómitos.

. No tomar más de 2 semanas seguidas, ya que puede causar dependencia


intestinal, empeorando el estreñimiento.

. En pacientes ancianos se recomienda que comiencen con la mitad de la


dosis de los adultos.
CONTRAINDICACIONES

. No debe usarse en el embarazo, lactancia ni en niños menores de 12 años.

. No tomar durante la menstruación.

. No debe usarse en úlceras, obstrucción u oclusión intestinal, íleo espástico o


paralítico, impactación fecal, enfermedad inflamatoria intestinal como
Crohn y colitis ulcerosa, apendicitis, cistitis, hemorroides e intestino
irritable.

. En ancianos, diabéticos y personas con intensos vómitos, se


debe controlar en todo momento los niveles de electrolitos.

INTERACCIONES

. Si tomas digoxina u otro cardiotónico para aumentar el ritmo cardiaco en


algunas cardiopatías, consúltalo antes con tu médico o farmacéutico.

. Es incompatible con alcalinizantes como bicarbonato, sales magnésicas o


aguas mineromedicinales compuestas por estos elementos.

. En caso de estar tomando diuréticos tiazídicos, corticoides, o rizoma de


regaliz, puede potenciar la pérdida de potasio.

. Estrógenos. La frángula puede disminuir los niveles séricos de estrógenos


debido a una disminución en la absorción intestinal, por lo que va a antagonizar
sus efectos.

. Indometacina. La indometacina disminuye la eficacia de la frángula debido a


una inhibición de la síntesis de prostaglandina E2 (PG-E2).
HIPÉRICO

Los efectos secundarios del hipérico o hierba de San Juan son poco frecuentes.
Se pueden producir tanto por el uso interno como en el uso externo.

No realizar tratamientos de más de 6 meses.

EFECTOS SECUNDARIOS

En algunas ocasiones se pueden producir reacciones adversas como problemas


intestinales, vértigo, sequedad de la boca, reacciones alérgicas, erupciones
cutáneas, mareo, fatiga, diarrea, trastornos del sueño, fatiga, cansancio,
inquietud. Si notas alguno de estos síntomas, disminuye la cantidad diaria
consumida.

. Fotosensibilidad. Se puede manifestar en forma de picores, exantema, eritema,


dermatitis o quemaduras solares. No se suele producir en las dosis en las que se
utiliza la planta normalmente. Como prevención, en caso de estar en tratamiento
con hipérico (tanto interno como externo), evita las exposiciones solares
prolongadas.

CONTRAINDICACIONES

. Embarazo, lactancia y niños menores de 18 años. Evitar. Tiene acción


uterotónica.

. Hipertensión. Tómalo con precaución, ya que puede producir


descompensaciones. Lleva un control de tu tensión.

. Depresión "severa". En la depresión leve sí que se usa y es muy efectiva, pero


en la severa no, porque podría desencadenar la "manía". Se trata de una
alteración que se caracteriza por comportamientos impulsivos y una actividad
física descontrolada.
. Trastorno bipolar. Puede producir la aparición de la manía o incrementar los
trastornos.

. Cirugía. No tomar hipérico al menos durante las 2 semanas anteriores a una


intervención quirúrgica. Podría interactuar con la anestesia, pudiendo causar
riesgo de fallo cardíaco.

. Problemas de coagulación. Evitar.

. Si has sufrido un ACV. Evitar.

. Prótesis cardíaca. Evitar.

. Enfermedad de Alzheimer. Evitar.

. Hiperactividad. Evitar.

. Infertilidad. Evitar si se está buscando un embarazo. Se cree que puede


disminuir la fertilidad.

. Esquizofrenia. Evitar. Puede producir psicosis en algunos pacientes.

INTERACCIONES

Muchos estudios han demostrado que el hipérico es capaz de inactivar muchos


medicamentos y por lo tanto, quitarles su efecto. Esto es debido a que la
planta induce o estimula el metabolismo del citocromo P450 (también llamado
CYP3A4), modificando los efectos de los medicamentos que actúan en este
punto. En la mayoría de los casos, lo que produce el hipérico es que se inactiven
antes los fármacos y que estos pierdan su efecto, lo que puede resultar peligroso
para la salud. Debido a esto, no se debe de tomar al mismo tiempo que otros
tratamientos orales.

. Alcohol y otras drogas.

. Analgésicos. La planta produce sedación.

. Antidepresivos. Puede llegar a disminuir su efectividad. Con los


antidepresivos IMAO puede potenciar los efectos de estos medicamentos, así
como producir hipertensión, trastornos gastrointestinales, vértigos, sequedad de
la boca, confusión, fotosensibilidad y reacciones alérgicas.

. Medicamentos para la ansiedad: barbitúricos, narcóticos...

. Anticonceptivos. Contribuye a su descomposición y eliminación, por lo que


disminuye el efecto anticonceptivo.

. Anticoagulantes. Reduce el efecto de los anticoagulantes.

. Antihipertensivos. Podría producir descompensaciones e hipotensión, o


incluso efecto rebote.

. Inhibidores de la acidez.

. Medicamentos para el corazón, como la digoxina. La biodisponibilidad de


estos fármacos se disminuye, porque la planta induce la glucoproteína P
intestinal.

. Medicamentos para el asma o bronquitis crónica (teofilina). Consúltalo


antes con tu médico o farmacéutico.
. Medicamentos para la migraña. Consúltalo antes con tu médico o
farmacéutico.

. Anticonvulsionantes y antiepilépticos. La planta produce sedación.

. Quimioterapéuticos.

. Medicamentos para prevenir el rechazo de órganos trasplantados.

. Medicamentos para el VIH (antiretrovirales). Sobre todo con el Indinavir.


Interactúa con el citocromo P450, encargado de metabolizar estos
medicamentos, y reduce la presencia de antiretrovirales en la sangre. Suele
presentar fototoxicidad en estas personas.

. Es incompatible también con medicamentos para: problemas cardíacos,


antimicóticos, sedantes, antibióticos, analgésicos, hormonas tiroideas
(Eutirox, Levothroid)... Consúltalo antes con tu médico o farmacéutico.

. No combinar con otras hierbas o suplementos que contengan serotonina, ya


que si se toma este componente en exceso, se puede producir el "síndrome
serotoninérgico", en el que se manifiestan hiperactividad, trastornos
neuromusculares y alteraciones mentales.

. No tomar al mismo tiempo que la melatonina. Se puede tomar una por la


mañana, y otra por la noche.

LAVANDA

No deben tomar preparados de lavanda que contengan algo de alcohol en su


composición, como algunos extractos fluídos o tinturas, los niños de menos de 2
años o las personas que están en proceso de deshabituación al alcohol.

EFECTOS SECUNDARIOS

. En algunos casos puede causar reacciones y molestias en el aparato digestivo,


dolores de cabeza, de espalda o musculares.

CONTRAINDICACIONES

. No debe emplearse en el embarazo, lactancia, bebés, ni en niños menores de


12 años.

. Está contraindicada en la gastritis, úlcera gastroduodenal y


hematuria (presencia de sangre en la orina).

. No debe administrarse a personas que padezcan de enfermedades de hígado,


enfermedades neurológicas, Parkinson y epilepsia.

INTERACCIONES

. Insulina. No debe ser consumida por personas diabéticas que usan insulina.

. Anestésicos. La lavanda podría ralentizar el sistema nervioso central si se usa


en combinación con anestesia y otros medicamentos que se administran durante
y después de una cirugía. Deja de usar la lavanda 2 semanas antes de una
cirugía programada.

. Barbitúricos y sedantes. Utilizados conjuntamente con la lavanda podría


causar mucha somnolencia. No los mezcles.

ACEITE ESENCIAL DE LAVANDA:


. En dosis terapéuticas, los preparados de lavanda no presentan
contraindicaciones en general. Sin embargo, el aceite esencial de lavanda
es tóxico cuando se toma en dosis elevadas.

. En dosis superiores a 1 gr, el aceite esencial de lavanda produce un


efecto anestésico general.

. Alergias. No se aconseja el uso del aceite esencial de lavanda en


personas alérgicas a cualquier tipo de aceite esencial.

Entre los principales síntomas que puede causar una alergia al aceite esencial, se
encuentran: dolor de vientre, gases intestinales, diarrea, dermatitis, picor, ojos
irritados, boca seca o con mucha saliva, dolores musculares, de espalda, de
cabeza, estornudos, escalofríos, imposibilidad de concentrarse y
palpitaciones. Precaución: hay aceites esenciales de lavanda que no deben ser
ingeridos. Consúltalo en el envase.

. Puede empeorar los síntomas de las personas que presentan problemas


intestinales como la colitis, el síndrome del colon irritable, la enfermedad de
Crohn, la diarrea, hinchazón y sangre en las heces.

. Nunca debe ser usado directamente sobre la piel. Debe diluirse con agua o
con otros aceites base. En forma tópica puede producir en algunas personas
dermatitis por contacto. Se recomienda realizar pequeñas pruebas para
determinar la tolerancia.

. No debe administrarse a personas que padezcan de enfermedades de hígado,


enfermedades neurológicas, Parkinson y epilepsia.

. Cuando se usa en dosis muy altas resulta tóxico y puede llegar a ser mortal.
Sus primeras manifestaciones son excitación del sistema nervioso central con
posibles alucinaciones para pasar a una fase depresiva en la que predominan sus
efectos narcóticos. Durante esta fase se produce taquicardia y taquipnea; los
efectos finales pueden llegar a ser cefalea, nauseas, vómito, problemas
gastrointestinales, convulsiones y un paro cardio-respiratorio.

LÚPULO

El lúpulo, lupina, lupo o betiguera es una planta de la familia de las


Cannabiáceas que se conoce por su empleo como hierba medicinal y también
porque se utiliza en la elaboración de la cerveza.

En medicina natural se utiliza el cono o estróbilo maduro (flores hembras del


lúpulo) y el lupulino (polvo granular o resina que segregan los estróbilos) de la
planta.

Tiene propiedades sedantes, analgésicas, hipnóticas, digestivas, depurativas,


astringentes, diuréticas y antisépticas.

EFECTOS SECUNDARIOS

Los efectos secundarios del lúpulo son generalmente leves, e


incluyen somnolencia y mareos. Si se ingiriera en grandes cantidades se
podría dar el caso de vómitos, dolor abdominal, inquietud, temperatura
corporal elevada, acidez estomacal o convulsiones.

En algunos casos, pueden producirse los siguientes efectos adversos:

. Dermatitis. El lúpulo puede producir irritación en la piel por contacto directo.


Puede manifestarse en las manos y en la cara.

. Conjuntivitis. Los pelos de la planta pueden causar conjuntivitis.

. Somnolencia. El lúpulo tiene efectos sedantes e hipnóticos. Tenlo en cuenta si


tienes que conducir vehículos o manejar maquinaria peligrosa.
. Alergia. Algunas personas pueden presentar reacción alérgica a esta planta. Si
presentaras algún síntoma, deja de usarla. Si eres alérgico a los plátanos,
cacahuetes o castañas, evita tomar lúpulo, ya que esto indica un riesgo de
reacción similar.

CONTRAINDICACIONES

. Embarazo y lactancia. De momento no existen estudios que avalen su


seguridad en estos casos. El lúpulo podría tener efectos estrogénicos, ya que
contiene fitoestrógenos. Tómalo sólo bajo prescripción y control médicos.

. Depresión. El lúpulo tiene efectos sedantes, calmantes e hipnóticos. Su uso en


personas con depresión puede empeorar los síntomas.

. Si padeces de cáncer de mama, útero u ovarios, endometrosis u otras


condiciones sensibles a las hormonas, no tomes lúpulo, ya que esta planta tiene
efectos similares al estrógeno, aunque más débiles.

. Síndromes que cursen con hiperestrogenia o hiperestrogenismo. Se llama así


al exceso de estrógenos. Si lo padeces, evita el lúpulo, ya que es una planta con
efectos estrogénicos.

. Diabetes e hipoglucemia. Aunque no está demostrado, se cree que el lúpulo


podría alterar la glucemia en sangre. Lleva un control y, en caso de afectar a tus
niveles, consúltalo con tu médico.

INTERACCIONES

. Estrógenos. No tomes lúpulo, ya que podría interferir en los efectos de los


estrógenos. Si usas anticonceptivos hormonales, quizá desees considerar el
cambiar de método mientras tomes esta planta.
. Bebidas alcohólicas. Si se combinan, pueden causar excesiva somnolencia.

. Medicamentos ansiolíticos y sedantes (depresores del SNC). Como el lúpulo


suele causar somnolencia, combinarlo con sedantes puede causar un sueño
excesivo. Consúltalo antes con tu médico.

Algunos medicamentos sedantes incluyen clonazepam (Klonopin), lorazepam


(Ativan), zolpidem (Ambien), fenobarbital (Donnatal), etc.

. Antihistamínicos. Los componentes del lúpulo potencian el efecto sedante de


estos fármacos, pudiendo ocasionar excesiva somnolencia. Consúltalo con tu
médico o farmacéutico.

. Medicamentos modificados por el hígado (Citocromo P450). Puede


interferir con la manera en que el cuerpo procesa ciertos fármacos empleando el
sistema enzimático hepático "citocromo P450". A causa de ello, es posible que
los niveles de estos fármacos aumenten en la sangre, con los consiguientes
mayores efectos o posibles reacciones adversas. Si estás tomando cualquier
fármaco, consúltalo antes con tu médico o farmacéutico.

Se incluyen en este grupo: omeprazol, clozapina, progesterona, flutamida,


haloperidol, vinbrastina, ketoconazol, itraconazol, lidocaína, losartán,
midazolam, clozapina, fluvoxamina, olanzapina, vindesina, etc.

. Anestesia. El lúpulo puede causar excesiva somnolencia cuando se combina


con la anestesia. Es recomendable dejarlo de tomar unas dos semanas antes de
una cirugía.
. Hierbas y suplementos. El lúpulo puede causar somnolencia. Tomado junto
con otras plantas y suplementos que también tienen este efecto, puede causar
sueño excesivo. Ten precaución si tomas cálamo, amapola de California,
hierba gatera o valeriana, chijol, kava, hipérico, esculetaria asiática, 5-HTP,
etc.

MALVA

CONTRAINDICACIONES

. No usar en el embarazo ni en la lactancia, ya que actualmente no hay estudios


sobre la seguridad de esta planta en estos casos.

. No se han descrito efectos tóxicos ni contraindicaciones, pero es mejor tener


precaución en los siguientes casos: problemas de obstrucción esofágica,
obstrucción intestinal y apendicitis. En estos casos es importante consumir
una abundante cantidad de agua en conjunto con la malva.

INTERACCIONES

. Actualmente no se conocen interacciones de la malva con el uso de


medicamentos.

MANZANILLA

EFECTOS SECUNDARIOS

Generalmente la manzanilla se considera segura en dosis adecuadas, pero se han


dado casos de reacciones adversas leves, y tomada en dosis muy elevadas o en
tratamientos prolongados puede causar trastornos digestivos, náuseas y
vómitos. Además, en ciertas personas puede causar conjuntivitis (cuando se
aplica tópicamente en los ojos), dermatitis por contacto y reacciones alérgicas.

. La planta fresca puede producir dermatitis de contacto en


personas hipersensibles.

. En personas hipersensibles o alérgicas puede producir erupciones cutáneas,


mareos, vómitos, intranquilidad o conjuntivitis. Ante estos síntomas, deja de
tomarla, y si se produjera inflamación de garganta o dificultad para respirar,
acude urgentemente a tu centro médico.

. Conjuntivitis. Aunque la manzanilla es usada en ciertas conjuntivitis, en


algunos casos puede empeorar el cuadro debido a la presencia del polen en
personas sensibles o alérgicas. Si la conjuntivitis empeora después de su
aplicación, suspéndelo inmediatamente, y acude a tu médico si no mejoras en 3 ó
4 días.

. Asma. Se han dado algunos casos de empeoramiento de asma y de reacciones


adversas en personas asmáticas. Tomar con precaución.

CONTRAINDICACIONES

. No tomar manzanilla en el embarazo, en la lactancia y en bebés debido a que


no existe una evidencia clara que señale la total inocuidad en estos casos.
Tómalo sólo bajo prescripción y control médico.

. Embarazo. El “aceite esencial” de manzanilla tiene propiedades uterotónicas,


así que no se debe usar en el embarazo debido al peligro de aborto.

. Niños menores de 5 años. No deben de usar el “aceite esencial” debido al


poder alérgeno de sus componentes.

. La camomila no debe ser usada, ni interna ni externamente, por personas que


presenten algún tipo de intolerancia, sensibilidad o alergia a esta planta.
Individuos alérgicos al crisantemo, caléndula, margarita o a la
ambrosía pueden serlo también a la manzanilla. Consúltalo antes con tu médico
o farmacéutico.

. Alergia al polen y rinitis alérgica. Usa la manzanilla con precaución. Al


menor síntoma de reacción adversa, suspende su uso.

. Enfermedad hepática o renal. No hay estudios suficientes que avalen la


seguridad de la manzanilla en estas patologías, así que se desconocen sus
posibles efectos. Consúltalo con tu médico o farmacéutico.

INTERACCIONES

. Anticoagulantes, antiagregantes plaquetarios y antiinflamatorios no


esteroides. La manzanilla contiene compuestos anticoagulantes ligeros que
teóricamente pueden incrementar el riesgo de hemorragias junto con este tipo de
medicamentos, así que si usas warfarina, acenocumarol (Sintrom), heparina,
clopidogrel, ticlopidina, pentoxifilina, Aspirina, Ibuprofeno o Naproxeno,
ten precaución y consúltalo con tu médico o farmacéutico.

. Benzodiazepinas, barbitúricos, narcóticos, ansiolíticos, sedantes,


antidepresivos y antihistamínicos. Debido a los efectos sedantes ligeros de la
manzanilla, podría potenciar la sedación y somnolencia producida por estos
fármacos. Consúltalo con tu médico o farmacéutico.

. Podría interactuar con algunos fármacos usados en la osteoporosis como


el raloxifeno, o con el tamoxifeno, un medicamento empleado en el cáncer.
Consúltalo con tu médico o farmacéutico.

. Diabetes. La manzanilla podría alterar los niveles de azúcar en sangre. Lleva


un control y consúltalo con tu médico.

. Tensión arterial. La manzanilla suele bajar la presión sanguínea. Si tomas


medicamentos antihipertensivos, lleva un control y consúltalo con tu médico.

. La manzanilla puede interactuar con los medicamentos que actúan


como depresores cardiacos, bloqueadores de los canales de calcio, glicósidos
cardiacos y depresores respiratorios o espasmolíticos. Consúltalo con tu
médico o farmacéutico.

. Puede interferir con la manera en que el cuerpo procesa ciertos fármacos


empleando el sistema enzimático hepático "citocromo P450". A causa de ello,
es posible que los niveles de estos fármacos aumenten en la sangre, con los
consiguientes mayores efectos o posibles reacciones adversas. Consúltalo con tu
médico o farmacéutico.

. La manzanilla también puede interactuar con antibióticos, antifúngicos,


antihistamínicos y diuréticos, así como con medicamentos para el colesterol
alto, las úlceras, la diarrea o los trastornos gastrointestinales. Consulta a tu
médico o farmacéutico.

. La manzanilla puede tener efectos antiestrogénicos e interactuar con hierbas y


suplementos como la soja o el trébol rojo.

. Lovastatina. Usados conjuntamente aumentan las concentraciones séricas y


aumenta el riesgo de toxicidad de este medicamento.

. No ingieras manzanilla si tomas ginkgo biloba debido al riesgo de hemorragia.


Con ajo y palma enana americana no se suelen presentar problemas.

MELISA

La melisa, también llamada toronjil, hoja de limón o citronela, entre otros, es


una planta con muchas propiedades para la salud. Es conocida especialmente por
ser un remedio para el estrés, nerviosismo, ansiedad e insomnio.

La melisa o toronjil es sedante, aperitiva, digestiva, carminativa, antiséptica,


estimulante, cicatrizante y antiespasmódica. A nivel externo es antiséptica,
antifúngica y antivírica.

En usos medicinales adecuados y en las dosis recomendadas, la melisa no


presenta efectos secundarios. Sin embargo, tomada en dosis más altas de las
necesarias, puede producir efectos adversos como dolor de cabeza, confusión,
falta de agilidad mental, nerviosismo, irritabilidad, etc.

. El aceite esencial de melisa puede provocar irritación gástrica y deber


ser evitado en caso de embarazo, lactancia, niños menores de 5 años,
gastritis, úlceras gastroduodenales, intestino irritable, colitis ulcerosa,
enfermedades del hígado, epilepsia y Parkinson.

La ingesta de 2-3 gramos de aceite esencial puede


provocar bradipnea (descenso de la frecuencia respiratoria), hipotensión o
somnolencia. Como regla general, es mejor abstenerse de tomarlo por vía oral
y de exponerte al sol si lo aplicas en la piel.

. Alergia. En personas hipersensibles pueden darse efectos secundarios.

. Si se utiliza tópicamente en la piel sensible, se debe diluir con un aceite


portador (como el aceite de jojoba o de coco), antes de su aplicación.

EFECTOS SECUNDARIOS

. En dosis muy altas o inadecuadas puede provocar cefaleas, confusión, falta


de agilidad mental, nerviosismo, náuseas, vómitos y dolor abdominal.

. Usado externamente puede producir irritaciones en contacto con la luz del


sol, por lo que se aconseja tapar la zona afectada y no utilizarla en caso de
exposiciones prolongadas o en alta montaña.
. Somnolencia. La melisa produce somnolencia. No debes tomarla durante el
día si necesitas estar totalmente despierto (manejo de maquinaria peligrosa,
conducción de vehículos). En este caso, es conveniente tomarla por la tarde y
entre 30-60 minutos antes de irte a dormir.

CONTRAINDICACIONES

. Embarazo y lactancia. No utilizar salvo prescripción médica. Aunque no está


probado, se cree que puede producir contracciones uterinas y que también podría
llegar a producir malformaciones en el feto.

. Niños menores de 12 años. Se carece de estudios que demuestren su


inocuidad, así que es mejor evitarla salvo prescripción y control del pediatra.

. Problemas de tiroides. No debes utilizar melisa sin consultarlo antes con tu


médico. Esta planta tiene una acción antitiroidea, por lo que podría empeorar
el hipotiroidismo y la enfermedad de Graves.

. En enfermedades mentales. Tomar con precaución, ya que en algunos casos


podría producir efectos adversos. Consúltalo con tu médico.

. Glaucoma. Aunque aún no está demostrado, se cree que la melisa aumenta la


presión dentro de los ojos, así que es conveniente evitarla en estos casos.

. Ulceras gastroduodenales. Evita esta planta.

INTERACCIONES

. Medicamentos sedantes, somníferos, barbitúricos, antidepresivos,


ansiolíticos y narcóticos. Así que si tomas lorazepam, bromazepam
(Lexotan), diazepam (Valium), alprazolam (Xanax), delorazepam,
lormetazepam (Minias), Zolpidem (Stilnox), etc., evita la melisa.
. Alcohol. La melisa puede aumentar los efectos sedativos del alcohol.

. Medicamentos antihistamínicos. Evita la melisa.

. Medicamentos para el hipotiroidismo. La melisa puede interactuar con


la tiroxina, así que si estás bajo este tratamiento, consúltalo primero con tu
médico.

. Medicamentos para el glaucoma. La melisa puede disminuir su efecto.


Consúltalo con tu médico antes de tomarla.

. Anestesia. La melisa puede aumentar la somnolencia combinada con la


anestesia. Si vas a operarte, es importante que informes a tu cirujano y
anestesista que estás tomando esta planta. Probablemente te recomienden que
vayas disminuyendo tu dosis antes de la operación. Sería recomendable dejarla
unas dos semanas antes.

PASIFLORA

La pasiflora, flor de la pasión o pasionaria destaca por sus propiedades


ansiolíticas, sedantes e hipnóticas, pero también como relajante muscular,
antiespasmódico, antiséptico y analgésico suave.

No produce efectos secundarios depresivos ni crea adicción.

La pasiflora es probablemente segura para la mayoría de las personas cuando la


consumen por vía oral en las dosis y usos recomendados.
Esta planta contiene alcaloides psicoactivos que, por acumulación o en
grandes dosis, pueden resultar peligrosos. Para evitar efectos adversos, tómala
un máximo de 2 meses seguidos y realiza luego una "ventana terapéutica"
(descanso) de 1 mes.

. Para la infusión de pasiflora debes utilizar las flores y las hojas para notar sus
efectos. Para ello puedes comprar pasiflora incarnata y caerulea.

. En niños de 12 a 16 años. Pueden tomar una tacita de infusión 1 vez al día.

EFECTOS SECUNDARIOS

. En algunas raras ocasiones pueden producirse dolores estomacales, náuseas o


vómitos. En estos casos deja de consumir pasiflora.

. Cuando se ingiere en grandes cantidades puede producir efectos secundarios


como: mareos, confusión, estado de conciencia alterado, latido rápido del
corazón, baja coordinación e inflamación de los vasos sanguíneos.

Debido a los alcaloides psicoactivos que contiene, en grandes dosis o por


acumulación, pueden resultar peligrosos. Los síntomas son los siguientes: dosis
de 3 a 6 mg de este tipo de alcaloides estimulan el sistema nervioso central,
produciendo un mayor bienestar. Dosis a partir de 15 mg producen efectos
totalmente contrarios, como adormecimiento o sopor. Cuando la dosis es aún
mayor, puede producir vómitos, convulsiones o alucinaciones. A partir de 300-
400 mg se producen síntomas de psicosis, con temblores y convulsiones
seguidos de depresión del SNC.

Por ello es recomendable establecer "ventanas terapéuticas" (períodos de


descanso) entre los períodos de toma.

. Somnolencia y disminución de los reflejos. Esta planta produce somnolencia.


Por tanto, debes de tenerlo en cuenta si conduces vehículos o manejas
maquinaria peligrosa.
. Alergia. Aunque no es común, la pasiflora puede causar reacciones alérgicas en
algunas personas.

CONTRAINDICACIONES

. Embarazo, lactancia, bebés y niños menores de 4 años. Evita la pasiflora. En


el embarazo podría ocasionar contracciones uterinas. En la lactancia, no se
tienen pruebas de que sea totalmente inofensiva, por lo cual es mejor evitarla. En
los niños, no lo administres nunca a menores de 3 años, debido a algunos
alcaloides y otros principios que pueden resultar tóxicos en ellos. En niños de 3 a
11 años, úsalo sólo bajo prescripción y control de su pediatra, el cual te
indicará la dosis exacta en proporción a su peso.

. Cirugía o extracción dental. Es aconsejable dejar de tomar esta planta por lo


menos 2 semanas antes de someterte a una intervención quirúrgica o a
una extracción dental.

. Alergia. Es uso de esta planta podría producir reacciones adversas en personas


alérgicas a la misma o a algunas de las plantas pertenecientes a la familia de
las pasifloráceas.

. Hipotensión. La pasiflora puede bajar la tensión arterial. Tómala con


precaución y, si ves que te afecta, deja de utilizarla.

INTERACCIONES

. Medicamentos sedantes, ansiolíticos, barbitúricos, antidepresivos,


somníferos y antihistamínicos. La toma conjunta puede producir demasiada
somnolencia.

. Antidepresivos. Puede aumentar la sedación o bajar la tensión cuando se toma


pasiflora con antidepresivos tricíclicos e inhibidores selectivos de la recaptación
de serotonina (SSRI), como por ejemplo la fluoxetina (Prozac). Consúltalo con
tu médico o farmacéutico.

. Alcohol. La pasiflora puede potenciar el efecto sedante producido por el


alcohol.

. Anestesia. Es aconsejable dejar de tomar esta planta por lo menos 2 semanas


antes de someterte a una intervención quirúrgica o a una extracción
dental, debido a la gran somnolencia que produciría la toma conjunta de la
pasiflora con la anestesia.

. Antihipertensivos. La pasiflora puede bajar la tensión. Ten precaución y lleva


un control de tu presión sanguínea. Si ves que te afecta, ve a tu médico, ya que
quizá tenga que ajustarte la dosis de tu fármaco.

. Anticoagulantes, antiplaquetarios y antiinflamatorios no esteroideos.


Aunque no está demostrado, la pasiflora podría teóricamente aumentar el riesgo
de sangrado combinado con estos medicamentos. Consúltalo con tu médico o
farmacéutico.

. Hierbas medicinales que tienen el mismo efecto. Tomadas conjuntamente


podría producir demasiada somnolencia. Algunas de estas plantas y
suplementos incluyen la amapola Californiana, la hierba gatera, la valeriana,
el lúpulo, la kava, el hipérico, la escularia, el cálamo, la yerba mansa y el 5-
HTP.

REGALIZ

En personas sanas, el uso de regaliz es seguro cuando se consume en las dosis


recomendadas. Los efectos secundarios se pueden producir en tratamientos
largos, de más de 4 semanas.

EFECTOS SECUNDARIOS

. En general, el consumo de 30 gramos o más al día durante más de 4


semanas puede aumentar la presión arterial, bajar el nivel de potasio en la
sangre, provocar debilidad, parálisis y ocasionalmente, daños cerebrales. Otros
efectos secundarios del uso de regaliz incluyen cansancio, ausencia de
períodos menstruales, dolor de cabeza, y retención de agua y sodio.

. Altas dosis puede provocar hipertensión y retención de líquidos.

. Algunas personas son alérgicas al extracto de regaliz. Los que son alérgicos a
los frijoles o guisantes deben evitar estrictamente el uso de esta raíz.

CONTRAINDICACIONES

. No tomar en el embarazo ni en la lactancia.

. A grandes dosis está contraindicado su consumo habitual en casos


de hipertensión, diabetes o enfermedad hepática.

. Debes tener especial cuidado con el regaliz si padeces de hipertensión, si


tienes alguna enfermedad de corazón, si padeces cáncer de mama, útero u
ovarios, con endometriosis o con fibromas uterinos. Tampoco es
recomendable si tienes alguna enfermedad muscular producida por problemas de
los nervios (hipertonía), un bajo nivel de potasio en la sangre (hipopotasemia)
o alguna enfermedad renal.

. Es aconsejable dejar de tomar regaliz por lo menos 2 semanas antes de


someterte a una intervención quirúrgica o a una extracción dental.

INTERACCIONES
. Si estás siguiendo un tratamiento con fármacos, pregunta a tu médico o
farmacéutico cuál es la dosis adecuada para ti, ya que podría disminuir, anular o
incrementar la eficacia o los efectos adversos de lo que tomas. Ten especial
cuidado si tomas anticoagulantes.

TILA

La tila o tilo es una planta medicinal muy utilizada y que no suele presentar
efectos adversos. Existen algunas circunstancias en la que es mejor evitarla.

Las flores del tilo presentan propiedades diaforéticas (provoca la secreción de


sudor), antiespasmódicas, digestivas, carminativas (ayuda a eliminar gases),
diuréticas, somníferas y relajantes.

Si lo tomas más de una vez al día, es conveniente tomarlo como máximo 1


mes seguido y realizar una "ventana terapéutica" (descanso) de 2 meses. Si sólo
lo tomas 1 vez al día o menos, no hace falta que descanses de su ingesta.

EFECTOS SECUNDARIOS

. Alergia. Algunas personas pueden ser alérgicas al tilo. Si experimentas


reacciones tales como urticaria, erupciones en la piel o dificultad para respirar,
deja de tomar tila inmediatamente y si los síntomas no desaparecen, acude a tu
médico lo antes posible, para evitar males mayores.

. Aunque es muy raro, en algunas personas podría producirse dermatitis por


contacto con las hojas, flores o frutos de la planta fresca.

CONTRAINDICACIONES

. Embarazo y lactancia. Su seguridad no ha sido probada en estos casos, así que


es mejor abstenerse, salvo expresa prescripción y control médico.

. Alergia a esta planta o sus componentes. Evitar.

. Hipotensión. La corteza del tilo y altas dosis de flores de tilo pueden bajar la
tensión arterial. Toma esta planta con precaución.

. Enfermedades del corazón. El uso frecuente y de más de 1 taza al día de tila


podría producir daño cardiaco. No utilices esta planta sin supervisión de tu
médico.

. Dolores estomacales de origen desconocido. Evita la tila si no sabes el motivo


de tus dolores estomacales, ya que podría acentuarlos en ciertos casos, debido a
la elevada concentración de mucílagos que contiene.

INTERACCIONES

. Litio. Al ser una planta con efecto diurético, el tilo puede disminuir la
habilidad del cuerpo para deshacerse del litio. Esto podría aumentar la cantidad
de este componente en el organismo y causar efectos secundarios graves. No
uses esta planta salvo prescripción y control médico.

. Anticoagulantes y medicamentos para el corazón. Aunque no está


demostrado, se cree que puede interactuar con estos fármacos. Consúltalo con tu
médico o farmacéutico.

. Si tomas antihistamínicos, barbitúricos, sedantes, benzodiazepinas y


alcohol, sus efectos sedantes se podrían potenciar al combinarlos. Toma la tila
con precaución o consúltalo con tu médico.
VALERIANA

La valeriana, también llamada "hierba de los gatos", es una planta cuya raíz
contiene aceites esenciales con efectos relajantes y sedantes.

Esta planta es sedante, hipnótica, ansiolítica, antiinflamatoria y antiespasmódica.

Generalmente, en dosis y en usos adecuados, la valeriana es segura, pero si se


toma durante periodos prolongados puede resultar tóxica por acumulación de
principios activos, por lo que se hace necesario establecer periodos de descanso
entre los períodos de tratamiento.

No se recomienda tomar por más de 15-20 días seguidos, ya que puede


producir adicción, y al retirar la valeriana, algunas personas pueden llegar a
sentir confusión, delirio y taquicardia. Al dejarlo se suele hacer aún más difícil
conciliar el sueño. Para evitar todo esto, descansa un mes antes de retomar su
ingesta. Lo ideal es: 15-20 días de toma por 1 mes de descanso.

. La valeriana NO resulta efectiva si la tomas justo antes de dormir. Debes de


tomarla al menos una hora antes de irte a la cama.

. El aceite esencial de valeriana NO debe de utilizarse en embarazadas, en


niños menores de 10 años, ni en personas con alergias respiratorias.

. Para dormir: tómala una hora antes de acostarte. Si no te surtiera efecto,


toma una dosis adicional durante la tarde.

Como tiene un sabor fuerte y desagradable, si no las soportas en infusión,


consúmela en cápsulas. En este caso, sigue las indicaciones del envase en
cuanto a la cantidad en cada ingesta.

EFECTOS SECUNDARIOS
. Somnolencia. Debido al sueño que causa, no se debe de tomar si se tiene que
conducir o manejar maquinaria peligrosa o de precisión.

. Algunas personas, pocas, no obtienen los efectos sedantes de la valeriana. En


su lugar, pueden llegar a sentir inquietud y sentirse desvelados. El uso crónico
y de largo plazo de esta planta (más de 30 días) puede causar insomnio.

. A altas dosis, en tratamientos de larga duración o en personas


especialmente sensibles se pueden dar reacciones adversas como náuseas,
gastritis o diarrea. También puede causar dolores de cabeza, falta de agilidad
mental, embotamiento, nerviosismo, inquietud, aumento de la frecuencia
cardiaca, posible toxicidad hepática y miastenia (debilidad o fatiga muscular).

. "Efecto resaca". En altas dosis o en tratamientos de larga duración puede


causar en ciertas personas un posible efecto resaca, que puede acompañarse de
confusión y de aumento del ritmo cardiaco.

. Debido a la somnolencia que produce, no debe tomarse durante el día si se


requiere estar bien despierto.

. Alergia. Algunas personas podrían presentar reacciones alérgicas a esta planta.


En caso de presentar algún síntoma, suspende su ingesta. Si notas cualquiera de
los siguientes síntomas: erupción cutánea, picazón/inflamación de la cara,
lengua o garganta, mareos intensos y dificultad para respirar,
acude urgentemente a tu hospital.

. En raros casos, la raíz de valeriana se ha relacionado con daños en el hígado.


Si tienes alguna enfermedad hepática, no tomes esta planta sin consultarlo antes
con tu médico.

. Al utilizar cápsulas, píldoras o tabletas de raíz de valeriana, los efectos


secundarios tales como malestar digestivo pueden ocurrir. Si este fuera tu caso,
se suelen tolerar mejor las tinturas o extractos.
CONTRAINDICACIONES

. Embarazo, lactancia y niños menores de 3 años. Evitar debido a su efecto


hipnótico. En niños menores de 12 años no tomarla sin consentimiento de su
pediatra.

. Alergia o hipersensibilidad a la planta.

. Conducción y manejo de maquinaria peligrosa o de precisión. La valeriana


provoca somnolencia, aumentando el riesgo de sufrir algún accidente, así que no
lo tomes durante el día.

. Problemas psiquiátricos. No tomar valeriana sin consultarlo previamente con


el médico.

. Esquizofrenia. Consúltalo antes con tu médico. Si estás bajo tratamiento con


fármacos, evita la valeriana, salvo recomendación y control médico.

. Epilepsia. Consúltalo antes con tu médico. Si estás bajo tratamiento con


fármacos, evita esta planta, salvo recomendación y control médico.

. Enfermedades hepáticas. No la tomes sin consultarlo antes con tu médico.

. Enfermedades renales. No tomes valeriana sin consultarlo antes con tu


médico.

INTERACCIONES

. Sedantes, somníferos, antidepresivos y antiepilépticos. No se recomienda la


valeriana, puesto que potencia el efecto sedante de los medicamentos y
multiplica las posibilidades de efectos adversos no deseados. Consúltalo con tu
médico.

. Bebidas alcohólicas. Si se combinan, pueden provocar exceso de sedación y


fuerte somnolencia.

. Benzodiazepinas, como alprazolam (Xanax), triazolam (Halcion), diazepam


(Valium), lorazepam (Donix), lormetazepam, bromazepam, delorazepam. Evitar
la valeriana.

. Medicamentos que se sintetizan a través del hígado. La valeriana disminuye


la rapidez con la que el hígado descompone algunos medicamentos como las
estatinas, los antihistamínicos y los antimicóticos. Esto podría aumentar los
efectos secundarios de estos fármacos. Consúltalo con tu médico o farmacéutico.

. Anestesia. La valeriana puede aumentar los efectos de la anestesia. Si vas a


operarte, es importante que informes a tu cirujano y anestesista que estás
tomando esta planta. Probablemente te recomienden que vayas disminuyendo tu
dosis antes de la operación. Sería recomendable dejarla de tomar unas dos
semanas antes.

. Morfina y derivados. Evitar la valeriana, ya que la combinación puede


producir sedación prolongada y exceso de somnolencia.

. Otros fármacos. Si tomas medicamentos para la presión arterial alta,


colesterol, alergias, asma, migraña y trastornos autoinmunitarios (artritis
reumatoide, psoriasis...), no tomes valeriana sin consultarlo antes con tu médico
o farmacéutico.

. Amapola californiana, lúpulo, melatonina, salvia y cálamo. Tomarla bajo


recomendación de un especialista, ya que, como sus efectos son similares, si se
toman a la vez es probable que aparezcan mucha somnolencia y aletargamiento.
¡GRACIAS!
"Si deseas buena salud, primero debes preguntarte si estás listo

para eliminar las razones de tu enfermedad".

(Hipócrates)

Antes de que te vayas, me gustaría pedirte tu opinión: ¿Qué mejorarías de este


libro? Tus comentarios me ayudarán a mejorar su contenido en posteriores
ediciones.

En segundo lugar, quiero darte las gracias por la adquisición o lectura.

Espero y deseo de corazón que encuentres en él las soluciones que te ayuden


con tu trastorno de ansiedad.

Si te gustó y lo has encontrado útil, te agradecería que lo valoraras. Estas


críticas o estrellas son muy importantes para cualquier autor, ya que nos dan la
visibilidad necesaria para llegar al lector.

Salud para tu vida, y muchas gracias.

Isabel M. Rivero
OTROS LIBROS DE LA AUTORA

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SOBRE LA AUTORA

Isabel M. Rivero nació en Gran Canaria (Islas Canarias) en 1971. Comenzó su


interés por los temas de salud a la edad de 14 años. Cuenta con casi 20 años de
experiencia como naturópata. A lo largo de todos esos años, además de atender
consultas, ha seguido ampliando sus conocimientos estudiando nutrición,
acupuntura, auriculopuntura, quiromasaje, hatha yoga y reiki.

Actualmente continúa aprendiendo y actualizándose a través de cursos,


conferencias y estudios científicos, por no mencionar los incontables libros sobre
salud que ha leído y lee, a fin de mantenerse siempre al día, para poder ofrecer
siempre un buen servicio en su consulta.

A principios del año 2017 comenzó a compartir a través de la escritura todos


esos conocimientos que ha ido adquiriendo a lo largo de su vida. Sus libros son
el instrumento perfecto para cumplir con su mayor deseo: poder ayudar a las
personas a solucionar o mejorar sus problemas de salud, llegando de esta forma a
todos los que no pueden acercarse a su consulta.

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