Cómo ser un Dominante correcto

by : Agustín •

Ser un Dominante (Dom) correcto es algo que se domina con el tiempo, después de mucha práctica,
creatividad y autodesarrollo. Este artículo lo guiará en su camino definiendo el rol, además de brindarle
consejos y ejemplos sobre cómo trabajar con su sumiso.

¿Es saludable ser dominante?

Absolutamente.

Claro, algunas personas quieren ser dominantes en BDSM debido a sus lados oscuros no integrados o sin
rostro, y terminan cruzando líneas. Pero la gente hace eso literalmente en todo. Lo saludable o lo
“correcto” no está en el BDSM en sí, sino en los corazones y las mentes de las personas que lo practican.

Como todo, la salud, el disfrute y el potencial curativo del BDSM depende de las intenciones y
personalidades de los participantes. Si no estás en contacto con tus límites y no has aprendido a
comunicarte abiertamente, o no has hecho el trabajo para comprender las partes agresivas o hambrientas
de poder de tu mente, ser un Dom rápidamente hará que los demás se sientan inseguros. y no ser
saludable para todos los involucrados.

Pero si eres consciente de ti mismo, tienes poder, empatía y sensibilidad, tienes las llaves de un glorioso
reino de placer y autoexploración. No solo podrás expresarte, sino que también brindarás experiencias
increíbles a tu sumiso.
El BDSM puede ayudarte a desbloquear partes de ti mismo que quizás no puedas desbloquear por otros
medios. Nunca debes sentirte avergonzado por querer explorarlo. Una vez que empieces a demoler los
muros de los tabúes sexuales sociales en tu mente, sentirás liberación y euforia como nunca antes.

¿Qué significa ser un 'Dominante correcto?

La dominancia en sí misma significa tomar iniciativa o control y liderar el camino. Es hacer valer tu
voluntad y sentirte cómodo anteponiendo tus necesidades y preferencias a las de otras personas.

Pero eso no significa que no te preocupes también por las necesidades de otras personas. Investigar
proactivamente y satisfacer las necesidades de los demás también se considera liderazgo dominante.

Una persona dominante obtiene poder sobre los demás de dos maneras: o lo toma o se lo concede . Lo
primero no es saludable, mientras que lo segundo es la versión saludable de dominancia que buscamos
explorar.

En BDSM, los dominantes ejercen control sobre sus sumisos dando órdenes, implementando reglas y
estructuras, imponiendo castigos, distribuyendo recompensas y, en general, ordenando el flujo de energía.
Juegan dentro de los límites de un contenedor que ya han establecido en diálogo con su sumiso, quien
consensualmente les cede el poder.

Un Dominante "correcto" es consciente de sí mismo, atento, respetuoso y generoso. Son reyes benévolos
que actúan al servicio del consentimiento confiado. Escuchan a su sumiso, reciben comentarios y
garantizan su seguridad emocional.

Entienden que, en realidad, el simiso tiene toneladas de poder en la dinámica y se sienten completamente
cómodos con eso. El Dom acepta su papel de director activo dentro de los parámetros mutuos
establecidos en segundo plano.

Más allá de la dinámica de poder, un Dominante correcto también asume felizmente la gran
responsabilidad de nutrir y cuidar a su sumiso, y corresponder el servicio mutuo de placer, siempre
teniendo en cuenta los mejores intereses del sumiso.

Lo que NO es ser un 'Dominante'

Un Dom correcto no es un tirano despiadado, sino un amante muy sensible, de gran corazón, confiado y
comunicativo.

Si eres el tipo de persona que sólo quiere ser Dom porque cree que podrás penetrarle por la cara cuando
quieras, y ese es el alcance de la dinámica, entonces no estás buscando algo sano, respetuoso y BDSM
equilibrado. Simplemente eres tú quien busca utilizar a alguien sin culpa y ser un "tomador" en una
relación de sentido único.
Deberías querer servir a tu sumiso tanto como ellos te sirven a ti. Por supuesto, será de diferentes
maneras. Los Dom no ejercen su asertividad de manera ciega y dañina, sino más bien en un servicio
meticulosamente medido a su sumiso.

No toman a la ligera el regalo de confianza del sumiso ni se involucran en un comportamiento

imprudentemente egoísta que le falta el respeto y menosprecia el bienestar de su sumiso. En cambio, son
ultrasensibles a las emociones y necesidades de su sumiso en todo momento. Consideran su poder como ;

Un honor y un privilegio.

Notas para nuevos Dom

1. Sea un líder audaz

Si bien es importante ser sensible con tu sumiso, es igualmente importante que seas un líder fuerte y le
comuniques firmemente tus deseos y reglas. No puedes ser tímido a la hora de tomar el control, hacer
cumplir tu voluntad y reprender. Si muestras un liderazgo débil, el sumiso se portará mal o perderá
interés. Se le realizarán pruebas periódicamente.

2. Examina tus motivos

Para ejercer tu poder sabiamente y ser un Dominante aún mejor, debes sumergirte profundamente en tu
lado más oscuro y desenterrar cualquier hambre egoísta de poder y control que puedas haber enterrado en
tu interior. Esto evitará que cruces líneas y sigas el BDSM desde un lugar poco saludable. Sí, está
totalmente bien tener impulsos más oscuros, pero no está bien dejar que te controlen ciegamente. Cuando
se explora conscientemente y se integra adecuadamente, se reducen los riesgos y se aprovecha un poder
aún más saludable para desempeñar su papel con más confianza.

3. Examina tus propios límites

Necesitas aprender tus propios límites estrictos en cuanto a hasta dónde estás dispuesto a llegar por un
sumiso, y nunca cruzar a un territorio que te haga sentir remordimiento (hasta donde puedas predecirlo).
Algunos sumiso pueden querer moretones, sangre o lágrimas, mientras que eso puede hacerte sentir
profundamente incómodo. La fuerza de un Dom no se mide por lo lejos que está dispuesto a llegar, sino
por lo bien que se conoce a sí mismo y con qué comodidad se mantiene firme en eso.

4. Selecciona tus sumisos sabiamente

Sea muy cauteloso y selectivo con sus sumisos. Hay muchas personas que participan en juegos BDSM
que no están aptas emocional y mentalmente para ello. Sí, lo mismo ocurre con las relaciones regulares y
vainilla. Pero una relación Dom/sub exige algo único de las personas involucradas. Tómate el tiempo para
conocerlos. Si demuestra ser emocionalmente inestable, no tiene claros sus límites o no puede
comunicarse, busque otra pareja. No vale la pena correr el riesgo. Estas son lecciones que aprenderá (con
suerte, rápidamente) a través de la experiencia.
5. Examina a tu sumiso a fondo

Haz miles de preguntas para comprender en profundidad las preferencias, los límites y el plan de
excitación de tu sumiso (qué los activa o desactiva). Esto te ayuda de múltiples maneras. Podrás
desarrollar con mayor habilidad un programa para ellos, mientras te permites tener plena confianza y
libertad para actuar dentro de los límites definidos para la relación. También servirás más hábilmente a tu
sumiso y caminarás al limite de su zona de confort. Por encima de todo, estas conversaciones benefician
su confianza y seguridad mutuas.

En la superficie, parece que el sumiso está sirviendo al Dom en la dinámica. Pero en realidad, el Dom
también está sirviendo al sumiso. Este rol es un honor y un acto de servicio. Se le está dando el privilegio
de llevar a alguien al límite de sus límites sexuales y permitirle sentir la máxima cantidad de placer.
Entrar en tu energía dominante sirve al anhelo del sumiso de ser dominado.

6. Admite tus errores

Cuando te equivoques (y lo harás, todos somos humanos), sé comunicativo y honesto. Trate de corregir
los errores cuando surjan y repare cualquier paso en falso con su sumiso. Explorar esta dinámica consiste
en asumir riesgos calculados y experimentar. Debido a lo sensibles que pueden ser el poder y el sexo, es
probable que haya algunos momentos incómodos. Los buenos dominantes poseen y aceptan
poderosamente la responsabilidad. Esto genera confianza y seguridad, lo cual es esencial para su relación
Amo/sumiso.

7. Mímalos después del juego

Como Dominante, estás asumiendo más responsabilidad por la salud de tu sumiso de lo que imaginas. Si
bien el juego más rudo y los castigos pueden ser consensuados, aún así afectan el sistema nervioso del
sumiso. Si no se regulan adecuadamente, esto puede provocar problemas de salud física y mental. En
última instancia, cuídelos y hágalos sentir amados y seguros.

Ser dueño de tu sumiso

En cualquier nueva relación Amo/sumiso, siempre hay una fase de "entrenamiento de esclavo" mientras
tu sumiso se acostumbra a aprender cómo complacerte. Sea paciente con ellos y también persistente en
comunicar con firmeza pero con amor las reglas y hacer cumplir los castigos. Se necesita tiempo para
generar confianza y familiaridad.

En cuanto a cuándo y dónde interpretas tus papeles, la dinámica Dom/sub puede extenderse tanto como
quieras más allá del dormitorio. Esto puede aplicarse a cualquier cosa, desde su comunicación diaria hasta
las tareas del hogar, las citas, las experiencias en restaurantes, etc. Verifique cuánto trabajo desea realizar
y con qué frecuencia le gustaría hacerlo, y decida a partir de ahí. . No se equivoque, se necesita mucha
energía para mantenerse al día.
Como demostración de propiedad, es una práctica común ponerle un collar a su sumiso. Pero también
podrás reclamarlos de otras formas, ya sea con un anillo, collar, pulsera, tatuaje, etc.

Acuerde cuándo y dónde se debe usar. Los collares son atractivos, pero es posible que no funcionen para
el estilo de vida y el trabajo de tu sumiso, por lo que puede que no sea realista esperar que los usen todo el
tiempo. Lo mejor sería guardarlo para estar en casa, en citas o en fiestas de juegos. Elija una opción
menos llamativa si desea que lleven su marca en todo momento.

Haz que tu sub te llame por un nombre elegido. Puede ser “Daddy”, “Dom”, “Master”, “Ama”,”Sra” o lo
que quieras. Haga que se dirijan a usted con este título y se nieguen a responder a menos que lo utilicen.

Expectativas, recompensas y castigos: desarrollo de un programa

Como Dominante, tendrás que establecer reglas y expectativas, así como recompensas y castigos. Este
programa será una combinación de tus preferencias personales y lo que aprendas sobre tu sumiso a través
de la observación y la comunicación a lo largo del tiempo.

Sé muy claro con tu sumiso sobre lo que esperas de él, ya sea sexual o no. Establecer tareas diarias o
semanales, o estándares de comportamiento. Lo bien que puedan servirte como sumiso depende
directamente de la claridad y firmeza con la que puedas comunicar tu voluntad como su Dominante.

Sea muy claro acerca de las recompensas y castigos que les esperan si fracasan o tienen éxito en sus
tareas y cumplan con ellas cuando sea necesario. Existe una amplia gama de estilos de castigo entre los
que puedes elegir. La mayoría de los Dom no querrán llegar tan lejos como para hacer que su sumiso
coma de un plato para perros o se lave la boca con jabón, pero cosas como esta suceden.

Los castigos más comunes (y cómodos) tienen menos que ver con la humillación y más con el control
sexual. Esto podría ser cosas como azotes, 'tiempos de espera' de bondage (donde el sumiso está atado o
tiene movilidad restringida durante un período de tiempo determinado), negación del orgasmo o actos de
servicio (tareas domésticas, etc.).

Recuerde, esto debería tratarse principalmente de diversión y juego. Algunas personas tienden a centrarse
demasiado en las reglas y los castigos, y no lo suficiente en las recompensas y la alegría. Asegúrese de
que la naturaleza del programa que desarrolle sea algo en lo que tanto usted como su sumiso quieran
participar felizmente.

La intención superior de un Dominante correcto es fortalecer a su sumiso como persona, no derribarlo.

Ejemplos de cosas que puedes hacer que tu sumiso haga sexualmente:

● Realizar sexo oral

● Lame y chupa tu cuerpo de pies a cabeza.
● Pídales que hagan solo lo que se les diga, o que se muevan cuando se les diga
● Hacerles pedir permiso antes de tener un orgasmo
 ● Bríndeles una lista de verificación diaria/semanal de favores sexuales para realizar.
● Afeitarse/depilarse el cuerpo
● Haz que usen el equipo fetiche que hayas elegido.

Ejemplos de cosas que puedes hacer con tu sumiso en tu relación:

● Limpia tu espacio desnudo/disfrazado.

● Organiza tus facturas o agenda
● Preparar comidas
● Darte un masaje después de terminar el trabajo.
● Leer un libro específico o desarrollar una habilidad específica.

Ejemplos de castigos para tu sumiso:

● Dar un número determinado de azotes.

● Amarralos
● Haga que usen un plug anal mientras hacen recados.
● Ponlos en una ducha fría.
● Negarles privilegios de orgasmo/masturbación durante un período de tiempo específico.
● Limitar su discurso/hacer que guarden silencio durante un tiempo determinado.
● Haga que usen pinzas para pezones.

Ejemplos de recompensas para tu sub:

● Con elogios verbales.

● Déjales usar su juguete favorito.
● Provocarlos con aceite y masaje erótico.
● Llévalos a una cena romántica.
● Planificar una escena adaptada a sus fetiches.
● Cómpreles un juguete sexual nuevo.
● Darles días libres adicionales de servicio

Lo que constituye una “recompensa” y un “castigo” será diferente para cada persona. Un sumiso podría
considerar que los azotes o el bondage son extremadamente placenteros, lo que efectivamente los
convierte en una recompensa en lugar de un castigo. Adapte su programa a su sumiso.

Recordatorios :

● Profundiza y comprende tus motivos como Dom

● Sea muy claro sobre sus necesidades y reglas.
● Hazle muchas preguntas a tu sumiso para comprender completamente su excitación y sus
preferencias de recompensas/castigos.
● No seas tímido ni vacilante en tu liderazgo. Haga un esfuerzo constante para ser audaz y tener el
control.
 ● Sea creativo y personalice el programa de su sumiso.
● Compruebe con frecuencia y cuide siempre el bienestar de su sumiso.

Cuando empiezas como Dominante, es común sentirte un poco inseguro de ti mismo. No estamos
acostumbrados a ejercer tanto control sobre otra persona y nos enseñan que está mal y mal hacerlo.

Si alguna vez necesitas ayuda, conéctate con otras personas de la comunidad BDSM a través del grupo
Telegram El Secreto BDSM. Esto te permite obtener apoyo e ideas desde fuera de la relación con tu
sumiso, mientras mantienes una dinámica dominante.

¡Sé audaz, sé correcto y diviértete!

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