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3. Cualquier objeto que te cause placer, que sea útil o que ames
profundamente, comenzando con las cosas más insignificantes, no te
olvides de considerar cuál es su naturaleza
4. Antes de realizar cualquier acción, ten en claro la clase de acción que estás
por realizar. mantener mi mente en un estado conforme a la naturaleza, y
no podría hacerlo si permito que me alteren las cosas que aquí suceden.
Todos sabemos por experiencia propia que nuestras decisiones y nuestras
acciones dependen tanto —y a veces más— de nuestros sentimientos
como de nuestros pensamientos. Hemos sobrevalorado la importancia de
los aspectos puramente racionales (de todo lo que mide el CI) para la
existencia humana pero, para bien o para mal, en aquellos momentos en
que nos vemos arrastrados por las emociones, nuestra inteligencia se ve
francamente desbordada.
5. No son las cosas las que atormentan a los hombres sino los principios y las
opiniones que los hombres se forman acerca de ellas. nunca culpemos de
ello a los demás sino a nuestras propias opiniones. Alguien perfectamente
instruido ni se reprochaba a sí mismo, ni tampoco a los demás.
Estas feroces críticas personales tienen un impacto emocional mucho más
corrosivo que una queja razonada y tienden a producirse —quizá
comprensiblemente— con may or frecuencia cuando la esposa o el marido
siente que sus quejas no son escuchadas ni tenidas en consideración
11. Nunca digas «lo he perdido» si no «lo he devuelto. Mientras te lo haya dado
a ti, cuídalo, pero no lo consideres tuyo.
La principal función de la tristeza consiste en ayudarnos a asimilar una
pérdida irreparable (como la muerte de un ser querido o un gran
desengaño). La tristeza provoca la disminución de la energía y del
entusiasmo por las actividades vitales —especialmente las diversiones y los
placeres— y, cuanto más se profundiza y se acerca a la depresión, más se
enlentece el metabolismo corporal. Este encierro introspectivo nos brinda
así la oportunidad de llorar una pérdida o una esperanza frustrada, sopesar
sus consecuencias y planificar, cuando la energía retorna, un nuevo
comienzo. Esta disminución de la energía debe haber mantenido tristes y
apesadumbrados a los primitivos seres humanos en las proximidades de su
hábitat, donde más seguros se encontraban.
12. Es mejor morir con hambre, libre de pesadumbres y miedos, que vivir en la
abundancia pero desequilibrado. Éste es el precio de la serenidad y la
tranquilidad; y nada es gratis en esta vida.
14. Si quieres que tus deseos no se vean frustrados, eso depende de ti. Ejercita
por lo tanto aquello que está bajo tu control.
Es precisamente sobre la base del autocontrol y la empatía sobre la que se
desarrollan las « habilidades interpersonales» . Estas son las aptitudes
sociales que garantizan la eficacia en el trato con los demás y cuya falta
conduce a la ineptitud social o al fracaso interpersonal reiterado. Y también
es precisamente la carencia de estas habilidades la causante de que hasta
las personas intelectualmente más brillantes fracasen en sus relaciones y
resulten arrogantes, insensibles y hasta odiosas. Estas habilidades sociales
son las que nos permiten relacionarnos con los demás, movilizarles,
inspirarles, persuadirles, influirles y tranquilizarlos profundizar, en suma, en
el mundo de las relaciones.
18. Para mí todos los augurios son buenos si yo lo quiero así. está en mi poder
aprovechar lo que suceda para algo fructífero
En la medida en que uno considere el fracaso como una situación
permanente y lo magnifique hasta llegar a imbuir todas las facetas de la
propia vida, se hallará predispuesto a dejar que un revés momentáneo se
convierta en una fuente duradera de impotencia y desesperación. Pero, si
uno cuenta con una perspectiva más amplia —como la creencia en Dios o
en la vida después de la muerte—
19. Puedes ser invencible con sólo no aceptar un combate cuya victoria no esté
bajo tu control. La esencia del bien reside en las cosas que podemos
controlar.
En cada relación subyace un intercambio subterráneo de estados de ánimo
que nos lleva a percibir algunos encuentros como tóxicos y otros, en
cambio, como nutritivos. Este intercambio emocional suele discurrir a un
nivel tan sutil e imperceptible que la forma en que un vendedor le dé las
gracias puede hacerle sentir ignorado, resentido o auténticamente
bienvenido y valorado. Nosotros percibimos los sentimientos de los demás
como si se tratase de una especie de virus social.
20. Si alguien te provoca, ten presente que es tu propia opinión la que te está
provocando. Porque una vez que hayas ganado tiempo y te has dado un
respiro, te controlarás con mayor facilidad.
Capacidad de comunicar. El deseo y la capacidad de intercambiar
verbalmente ideas, sentimientos y conceptos con los demás. Esta
capacidad exige la confianza en los demás (incluy endo a los adultos) y el
placer de relacionarse con ellos.
25. Recuerda que si para adquirir cosas exteriores que están fuera de tu
control, no utilizas los mismos medios que otros emplean, tampoco puedes
esperar que te consideren digno de una participación igual a la que ellos
tienen.
Serás, pues, injusto y avaro si no estás dispuesto a pagar el precio por el
cual estos favores son vendidos y pretendes obtenerlos gratis.
Pero si pretendes no pagar el precio y aun así recibir los favores, eres un
avaro y un imbécil.
26. La voluntad de la naturaleza puede ser conocida por acontecimientos
similares. Deberíamos recordar cómo nos afecta la misma noticia cuando
se trata de los demás.
30. Los deberes se miden universalmente por relaciones. que haces tú para
mantener tu libre albedrío en un estado conforme a la Naturaleza. Nadie
puede herirte si tú no lo consientes.
31. Retirándote de aquellas cosas que no están bajo tu control y viendo tanto el
bien como el mal sólo en aquellas que sí lo están. Quien regula con cuidado
sus deseos y sus aversiones como corresponde, se preocupa por ser
piadoso.
32. Algo que no depende de ti, de ninguna manera puede ser ni bueno ni malo.
Adquiere primero un conocimiento claro de que todo acontecimiento. estará
en tu poder aprovecharlo para bien y nadie puede impedírtelo.
Confianza. La sensación de controlar y dominar el propio cuerpo, la propia
conducta y el propio mundo. La sensación de que tiene muchas
posibilidades de éxito en lo que emprenda y que los adultos pueden
ayudarle en esa tarea.
33. Asígnate una conducta que puedas mantener tanto en forma privada como
en público. Calla la mayor parte del tiempo, o bien habla sólo lo necesario y
con pocas palabras. dirige la conversación con los demás hacia temas
apropiados y, si no puedes hacerlo, guarda silencio. Evita los juramentos.
vigila tu comportamiento a fin de que no caigas imperceptiblemente en
actitudes groseras. aprovisiónate tan sólo de lo necesario. Rechaza lo
relacionado con la ostentación y el lujo. no te vanaglories de tu
comportamiento ni critiques a quienes viven de otra manera. toma las cosas
simplemente como son y que el vencedor sea el que ha vencido; Por más
agradable que sea para ti mencionar los riesgos que has corrido, no
necesariamente es igual de agradable para los demás el escuchar tus
aventuras.
Hacer el amor tal vez sea el acto adulto más parecido a la estrecha
sintonización que tiene lugar entre la madre y el hijo. Según Stern, la
relación sexual « implica la capacidad de experimentar el estado subjetivo
del otro: compartir su deseo, sintonizar con sus intenciones y gozar de un
estado mutuo y simultáneo de excitación cambiante» ; una experiencia, en
suma, en la que los amantes responden con una sincronía que les
proporciona una sensación tácita de profunda compenetración.
34. Luego representante dos momentos: aquél durante el cual gozarás de ese
placer y aquél durante el cual te arrepentirás de haberlo gozado. considera
que lo más excelso de todo placer es el saber que se lo ha dominado y
vencido.
35. Cuando hagas algo que, según tu mejor criterio, debe ser hecho, nunca
tengas vergüenza de que te vean haciéndolo
Pero esto no sólo implica tener conciencia de sí mismo, sino también la
suficiente confianza y seguridad para fiarse de su propio criterio y actuar
sobre los sentimientos que les angustian, aunque se hallen frente a un
adulto que trate de convencerles de que « todo está bien» .
36. Ten presente no sólo el valor que para tu cuerpo tienen las cosas colocadas
sobre la mesa, sino el valor del comportamiento que se le debe a la
persona que ofrece el banquete.
37. Si has asumido un cargo superior a tus fuerzas, no sólo tendrás un mal
desempeño en él sino que perderás el que hubieras podido ejercer con
éxito.
La capacidad de motivarse a uno mismo. El control de la vida emocional y
su subordinación a un objetivo resulta esencial para espolear y mantener la
atención, la motivación y la creatividad. El autocontrol emocional —la
capacidad de demorar la gratificación y sofocar la impulsividad— constituye
un imponderable que suby ace a todo logro. Y si somos capaces de
sumergirnos en el estado de « flujo» estaremos más capacitados para
lograr resultados sobresalientes en cualquier área de la vida. Las personas
que tienen esta habilidad suelen ser más productivas y eficaces en todas
las empresas que acometen.
40. Las mujeres deberíamos esforzarnos por hacerles ver que las apreciamos,
no por sus ornamentos, sino porque son decentes, modestas y discretas
las mujeres emocionalmente inteligentes tienden a ser enérgicas y a
expresar sus sentimientos sin ambages, tienen una visión positiva de sí
mismas y para ellas la vida siempre tiene un sentido. Al igual que ocurre
con los hombres, suelen ser abiertas y sociables, expresan sus
sentimientos adecuadamente (en lugar de entregarse, por así decirlo, a
arranques emocionales de los que posteriormente tengan que lamentarse)
y soportan bien la tensión. Su equilibrio social les permite hacer
rápidamente nuevas amistades; se sienten lo bastante a gusto consigo
mismas como para mostrarse alegres, espontáneas y abiertas a las
experiencias sensuales. Y, a diferencia de lo que ocurre con el tipo puro de
mujer con un elevado CI, raramente se sienten ansiosas, culpables o se
ahogan en sus preocupaciones.
42. Si una persona te perjudica o habla mal de ti, recuerda que actúa
suponiendo que está bien actuar así. tolera con paciencia a la persona que
te injuria y, en cada una de esas ocasiones, dirás tan sólo: «Así le pareció a
él.
Los prejuicios intergrupales se perpetúan de generación en generación. En
ocasiones, especialmente en aquellos casos en los que exista una larga
historia de enemistad, la fidelidad al propio grupo exige el precio psicológico
de la hostilidad hacía otro grupo.
43. Todo tiene dos caras; siendo que una de ellas es soportable y la otra no lo
es. considerado el asunto por el lado en que se lo puede sobrellevar.
45. No correrás el riesgo de opinar guiado por las apariencias sino guiado
solamente por lo que has comprendido bien.
El poder de los estereotipos sobre los que se asientan los prejuicios
procede de la misma dinámica mental que los convierte en una especie de
profecía autocumplida. En este sentido, las personas recuerdan más
fácilmente los ejemplos que confirman un estereotipo que aquéllos otros
que tienden a refutarlo. Por esto cuando en una fiesta, por ejemplo, nos
presentan a un inglés abierto y cordial —un hecho que desmiente el
estereotipo del británico frío y reservado— la gente suele decirse a sí
misma que es una excepción o que « ha estado bebiendo»
47. Si alguna vez te dedicas al trabajo intenso, hazlo por ti mismo y no para
exhibirlo al mundo entero.
50. Sean cuales fueren las reglas morales que te has propuesto, respétalas
como si fuesen leyes.si continúas siendo negligente y perezoso, y siempre
aplazas las cosas añadiendo excusas a más excusas, posponiendo el día
en que te dedicarás a ti mismo, se te pasará la vida sin darte cuenta y, sin
haber progresado.
Si te dejas vencer una vez y te entregas, tu progreso se habrá perdido;
procediendo de la forma contraria, lo mantendrás.