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ENQUIRIDION – Manual de Epicteto

Presentado por: Diana Marcela Sanchez Cruz


1. Hay cosas que están bajo nuestro control las opiniones, las preferencias,
los deseos, las aversiones todo lo que es inherente a nuestras acciones,
Fuera de nuestro control está el cuerpo, las riquezas, la reputación, las
autoridades todo lo que no es inherente a nuestras acciones.
Lo que controlamos es libre por naturaleza y no puede ser impedido ni
impuesto a ningún hombre; pero lo que no controlamos es débil, servil,
limitado, y sujeto a un poder ajeno. De esa forma, no criticarás a nadie ni
acusarás a nadie; no harás nada en contra de tu voluntad, no tendrás
enemigos y no sufrirás ningún perjuicio.
Si deseas los bienes realmente grandes, recuerda que no debes permitirte
el deseo. Porque, si quieres poseer tanto los bienes grandes como los
intrascendentes; fracasarás absolutamente en obtener los verdaderos
medios indispensables para lograr la felicidad y la libertad.
poder decir ante cada adversidad: «No eres más que apariencia; no eres en
absoluto lo que pareces ser te permite establecer si concierne las cosas
que están bajo tu control o si concierne aquellas que no lo están.
Las personas que han desarrollado adecuadamente las habilidades
emocionales suelen sentirse más satisfechas, son más eficaces y más
capaces de dominar los hábitos mentales que determinan la productividad.
Quienes, por el contrario, no pueden controlar su vida emocional, se
debaten en constantes luchas internas que socavan su capacidad de
trabajo y les impiden pensar con la suficiente claridad.

2. Así como es desdichado el que se ve frustrado en lo que desea, así de


miserable es quien cae en lo que más quisiera evitar. Retira, pues, tu
aversión de todas las cosas que están fuera de tu control y transfiere tu
rechazo a aquellas que son contrarias a la naturaleza de lo que controlas y
depende de ti. Si quieres proceder en forma correcta, acércate a ellas de
manera que puedas retirarte cuando quieras, y aun ello hazlo con medida y
discreción.
El análisis realizado por Zillmann sobre los mecanismos que contribuy en a
incrementar o disminuir la irritación nos brinda una explicación a buena
parte de los descubrimientos realizados por Diane Tice acerca de las
estrategias que la gente suele emplear para aliviar el enfado. Una de tales
estrategias —claramente eficaz— consiste en retirarse y quedarse a solas
mientras tiene lugar el proceso de enfriamiento.

3. Cualquier objeto que te cause placer, que sea útil o que ames
profundamente, comenzando con las cosas más insignificantes, no te
olvides de considerar cuál es su naturaleza
4. Antes de realizar cualquier acción, ten en claro la clase de acción que estás
por realizar. mantener mi mente en un estado conforme a la naturaleza, y
no podría hacerlo si permito que me alteren las cosas que aquí suceden.
Todos sabemos por experiencia propia que nuestras decisiones y nuestras
acciones dependen tanto —y a veces más— de nuestros sentimientos
como de nuestros pensamientos. Hemos sobrevalorado la importancia de
los aspectos puramente racionales (de todo lo que mide el CI) para la
existencia humana pero, para bien o para mal, en aquellos momentos en
que nos vemos arrastrados por las emociones, nuestra inteligencia se ve
francamente desbordada.

5. No son las cosas las que atormentan a los hombres sino los principios y las
opiniones que los hombres se forman acerca de ellas. nunca culpemos de
ello a los demás sino a nuestras propias opiniones. Alguien perfectamente
instruido ni se reprochaba a sí mismo, ni tampoco a los demás.
Estas feroces críticas personales tienen un impacto emocional mucho más
corrosivo que una queja razonada y tienden a producirse —quizá
comprensiblemente— con may or frecuencia cuando la esposa o el marido
siente que sus quejas no son escuchadas ni tenidas en consideración

6. No te pavonees con alguna excelencia que no te es propia te dará orgullo


un bien que realmente te pertenece.

7. Tus pensamientos y tu atención deberían estar puestos en el barco,


esperando la llamada del capitán. nunca te alejes de la nave; no vaya a
suceder que te llamen y no estés en condiciones de presentarte.

8. Las cosas procura desearlas tal como suceden.


Intencionalidad. El deseo y la capacidad de lograr algo y de actuar en
consecuencia. Esta habilidad está ligada a la sensación y a la capacidad de
sentirse competente, de ser eficaz.

9. A menos que decidas que lo sea. obstáculos no son un impedimento para


ti, aunque lo sean para los demás
la comprensión que acompaña a la conciencia de uno mismo tiene un
poderoso efecto sobre los sentimientos negativos intensos y no sólo nos
brinda la posibilidad de no quedar sometidos a su influjo sino que también
nos proporciona la oportunidad de liberamos de ellos, de conseguir, en
suma, un mayor grado de libertad.

10. Ante cada acontecimiento pregúntate qué habilidades tienes para


dominarlo. el autodominio es la habilidad que tienes para dominar el deseo.
Podríamos decir que quienes se hallan a merced de sus impulsos
—quienes carecen de autocontrol— adolecen de una deficiencia moral
porque la capacidad de controlar los impulsos constituye el fundamento
mismo de la voluntad y del carácter.

11. Nunca digas «lo he perdido» si no «lo he devuelto. Mientras te lo haya dado
a ti, cuídalo, pero no lo consideres tuyo.
La principal función de la tristeza consiste en ayudarnos a asimilar una
pérdida irreparable (como la muerte de un ser querido o un gran
desengaño). La tristeza provoca la disminución de la energía y del
entusiasmo por las actividades vitales —especialmente las diversiones y los
placeres— y, cuanto más se profundiza y se acerca a la depresión, más se
enlentece el metabolismo corporal. Este encierro introspectivo nos brinda
así la oportunidad de llorar una pérdida o una esperanza frustrada, sopesar
sus consecuencias y planificar, cuando la energía retorna, un nuevo
comienzo. Esta disminución de la energía debe haber mantenido tristes y
apesadumbrados a los primitivos seres humanos en las proximidades de su
hábitat, donde más seguros se encontraban.

12. Es mejor morir con hambre, libre de pesadumbres y miedos, que vivir en la
abundancia pero desequilibrado. Éste es el precio de la serenidad y la
tranquilidad; y nada es gratis en esta vida.

13. Si quieres ser mejor, acepta que te consideren extravagante y tonto


respecto de las cosas externas. desconfía de ti mismo.

14. Si quieres que tus deseos no se vean frustrados, eso depende de ti. Ejercita
por lo tanto aquello que está bajo tu control.
Es precisamente sobre la base del autocontrol y la empatía sobre la que se
desarrollan las « habilidades interpersonales» . Estas son las aptitudes
sociales que garantizan la eficacia en el trato con los demás y cuya falta
conduce a la ineptitud social o al fracaso interpersonal reiterado. Y también
es precisamente la carencia de estas habilidades la causante de que hasta
las personas intelectualmente más brillantes fracasen en sus relaciones y
resulten arrogantes, insensibles y hasta odiosas. Estas habilidades sociales
son las que nos permiten relacionarnos con los demás, movilizarles,
inspirarles, persuadirles, influirles y tranquilizarlos profundizar, en suma, en
el mundo de las relaciones.

15. Recuerda que en la vida debes comportarte como en un banquete y toma tu


parte con moderación si ni siquiera tomas las cosas que otros ponen ante ti
y puedes rechazarlas, no sólo serás un participante del banquete de los
dioses sino también de su Imperio.
Relación. La capacidad de relacionarse con los demás, una capacidad que
se basa en el hecho de comprenderlos y de ser comprendido por ellos.

16. No es el hecho lo que aflige a esta persona ya que sólo lo aflige a él y no a


otro; lo que lo atormenta es la opinión que ha concebido sobre lo que
ocurrió
Las críticas, al igual que las alabanzas, son más eficaces cara a cara y en
privado. Es muy probable que las personas a quienes no les agrada criticar
—ni alabar— tiendan a hacerlo a distancia pero, de ese modo, la
comunicación resulta demasiado impersonal y escamotea al receptor la
oportunidad de responder o de solicitar alguna aclaración.

17. Eres el actor de un drama y desempeñas el papel que el Autor ha querido


conferirte. Tu misión es desempeñar bien el papel que te han asignado; el
elegir ese papel es función de otro.
Los actores son verdaderos maestros en el despliegue de las emociones y
su expresividad despierta la respuesta de su audiencia. Y no cabe duda de
que hay personas que son verdaderos actores natos. Pero subrayemos
que, en cualquiera de los casos, el aprendizaje del despliegue de los roles
varia en función de los modelos de que dispongamos y que, en este
sentido, existe una extraordinaria variabilidad entre los diversos individuos.

18. Para mí todos los augurios son buenos si yo lo quiero así. está en mi poder
aprovechar lo que suceda para algo fructífero
En la medida en que uno considere el fracaso como una situación
permanente y lo magnifique hasta llegar a imbuir todas las facetas de la
propia vida, se hallará predispuesto a dejar que un revés momentáneo se
convierta en una fuente duradera de impotencia y desesperación. Pero, si
uno cuenta con una perspectiva más amplia —como la creencia en Dios o
en la vida después de la muerte—

19. Puedes ser invencible con sólo no aceptar un combate cuya victoria no esté
bajo tu control. La esencia del bien reside en las cosas que podemos
controlar.
En cada relación subyace un intercambio subterráneo de estados de ánimo
que nos lleva a percibir algunos encuentros como tóxicos y otros, en
cambio, como nutritivos. Este intercambio emocional suele discurrir a un
nivel tan sutil e imperceptible que la forma en que un vendedor le dé las
gracias puede hacerle sentir ignorado, resentido o auténticamente
bienvenido y valorado. Nosotros percibimos los sentimientos de los demás
como si se tratase de una especie de virus social.
20. Si alguien te provoca, ten presente que es tu propia opinión la que te está
provocando. Porque una vez que hayas ganado tiempo y te has dado un
respiro, te controlarás con mayor facilidad.
Capacidad de comunicar. El deseo y la capacidad de intercambiar
verbalmente ideas, sentimientos y conceptos con los demás. Esta
capacidad exige la confianza en los demás (incluy endo a los adultos) y el
placer de relacionarse con ellos.

21. No temas a la muerte y así nunca tendrás un pensamiento innoble ni


desearás algo con exageración
La persona deprimida puede tratar de justificar este tipo de comportamiento
aduciendo que « sólo intenta conocerse mejor a sí misma» . Pero el hecho
es que, en la mayoría de los casos, el deprimido sólo se dedica a alimentar
el sentimiento de tristeza sin ocuparse de hacer nada que pueda sacarle
realmente de su estado de ánimo.

22. Si te mantienes constante en tu posición, terminarán admirándote las


mismas personas que antes te ridiculizaban; pero si te dejas convencer por
los demás, harás el ridículo por partida doble.

23. Confórmate, pues, con ser un filósofo en todo y compórtate como un


filósofo si deseas que los demás te consideren como tal; eso será suficiente
para ti.
Nuestro comportamiento no sólo está determinado genéticamente sino que
el ambiente — especialmente la experiencia y el aprendizaje— configura la
forma en que una predisposición temperamental se manifiesta a lo largo de
la vida. La capacidad emocional, pues, no constituye un dato inmutable
puesto que, con el aprendizaje adecuado, puede modificarse. Las razones
que explican este hecho hay que buscarlas en el modo en que madura el
cerebro humano.
24. No dejes que te preocupe la idea de vivir en la deshonra y de no ser nadie
en parte alguna. Lo que debes ser es alguien tan sólo en aquellas cosas
que están bajo tu propio control y en las que tu decisión es lo que más
importa.

25. Recuerda que si para adquirir cosas exteriores que están fuera de tu
control, no utilizas los mismos medios que otros emplean, tampoco puedes
esperar que te consideren digno de una participación igual a la que ellos
tienen.
Serás, pues, injusto y avaro si no estás dispuesto a pagar el precio por el
cual estos favores son vendidos y pretendes obtenerlos gratis.
Pero si pretendes no pagar el precio y aun así recibir los favores, eres un
avaro y un imbécil.
26. La voluntad de la naturaleza puede ser conocida por acontecimientos
similares. Deberíamos recordar cómo nos afecta la misma noticia cuando
se trata de los demás.

27. El mal está en la naturaleza como un blanco puesto para enseñarnos a


acertar; no para hacernos errar.
De hecho, el efecto de ciertos cursos inadecuados de entrenamiento en la
diversidad —aquéllos que prometen demasiado y despiertan falsas
esperanzas o que simplemente fomentan la atmósfera de confrontación en
lugar de alentar la comprensión— puede ser precisamente el contrario del
deseado al llamar la atención sobre las diferencias y fomentar de ese modo
las tensiones que dividen a los grupos en el puesto de trabajo. La
comprensión de las posibilidades de que uno dispone ayuda a comprender
la naturaleza del prejuicio mismo.

28. No tienes ningún reparo en entregarle tu mente a la confusión y a la


mistificación ante cualquiera que tenga el capricho de injuriarte

29. Antes de actuar considera primero los antecedentes y las consecuencias. Si


has evaluado todo esto y tu determinación sigue firme, entonces ve a la
contienda.
Considera primero la cuestión y luego qué es lo que tu propia naturaleza
está en condiciones de sobrellevar.
Debes ser una sola clase de hombre, bueno o malo. Debes dedicarte ya
sea a cosas que están dentro de ti, o bien a las que están fuera de ti;

30. Los deberes se miden universalmente por relaciones. que haces tú para
mantener tu libre albedrío en un estado conforme a la Naturaleza. Nadie
puede herirte si tú no lo consientes.

31. Retirándote de aquellas cosas que no están bajo tu control y viendo tanto el
bien como el mal sólo en aquellas que sí lo están. Quien regula con cuidado
sus deseos y sus aversiones como corresponde, se preocupa por ser
piadoso.

32. Algo que no depende de ti, de ninguna manera puede ser ni bueno ni malo.
Adquiere primero un conocimiento claro de que todo acontecimiento. estará
en tu poder aprovecharlo para bien y nadie puede impedírtelo.
Confianza. La sensación de controlar y dominar el propio cuerpo, la propia
conducta y el propio mundo. La sensación de que tiene muchas
posibilidades de éxito en lo que emprenda y que los adultos pueden
ayudarle en esa tarea.
33. Asígnate una conducta que puedas mantener tanto en forma privada como
en público. Calla la mayor parte del tiempo, o bien habla sólo lo necesario y
con pocas palabras. dirige la conversación con los demás hacia temas
apropiados y, si no puedes hacerlo, guarda silencio. Evita los juramentos.
vigila tu comportamiento a fin de que no caigas imperceptiblemente en
actitudes groseras. aprovisiónate tan sólo de lo necesario. Rechaza lo
relacionado con la ostentación y el lujo. no te vanaglories de tu
comportamiento ni critiques a quienes viven de otra manera. toma las cosas
simplemente como son y que el vencedor sea el que ha vencido; Por más
agradable que sea para ti mencionar los riesgos que has corrido, no
necesariamente es igual de agradable para los demás el escuchar tus
aventuras.
Hacer el amor tal vez sea el acto adulto más parecido a la estrecha
sintonización que tiene lugar entre la madre y el hijo. Según Stern, la
relación sexual « implica la capacidad de experimentar el estado subjetivo
del otro: compartir su deseo, sintonizar con sus intenciones y gozar de un
estado mutuo y simultáneo de excitación cambiante» ; una experiencia, en
suma, en la que los amantes responden con una sincronía que les
proporciona una sensación tácita de profunda compenetración.

34. Luego representante dos momentos: aquél durante el cual gozarás de ese
placer y aquél durante el cual te arrepentirás de haberlo gozado. considera
que lo más excelso de todo placer es el saber que se lo ha dominado y
vencido.

35. Cuando hagas algo que, según tu mejor criterio, debe ser hecho, nunca
tengas vergüenza de que te vean haciéndolo
Pero esto no sólo implica tener conciencia de sí mismo, sino también la
suficiente confianza y seguridad para fiarse de su propio criterio y actuar
sobre los sentimientos que les angustian, aunque se hallen frente a un
adulto que trate de convencerles de que « todo está bien» .

36. Ten presente no sólo el valor que para tu cuerpo tienen las cosas colocadas
sobre la mesa, sino el valor del comportamiento que se le debe a la
persona que ofrece el banquete.

37. Si has asumido un cargo superior a tus fuerzas, no sólo tendrás un mal
desempeño en él sino que perderás el que hubieras podido ejercer con
éxito.
La capacidad de motivarse a uno mismo. El control de la vida emocional y
su subordinación a un objetivo resulta esencial para espolear y mantener la
atención, la motivación y la creatividad. El autocontrol emocional —la
capacidad de demorar la gratificación y sofocar la impulsividad— constituye
un imponderable que suby ace a todo logro. Y si somos capaces de
sumergirnos en el estado de « flujo» estaremos más capacitados para
lograr resultados sobresalientes en cualquier área de la vida. Las personas
que tienen esta habilidad suelen ser más productivas y eficaces en todas
las empresas que acometen.

38. Cuídate de no dañar la facultad que gobierna tu mente. todo lo que


emprendamos lo haremos con mayor seguridad.
En su Ética a Nicómaco. Aristóteles realiza una indagación filosófica sobre
la virtud, el carácter y la felicidad, desafiandonos a gobernar
inteligentemente nuestra vida emocional. Nuestras pasiones pueden abocar
al fracaso con suma facilidad y de hecho, así ocurre en multitud de
ocasiones; pero cuando se hallan bien adiestradas, nos proporcionan
sabiduría y sirven de guía a nuestros pensamientos, valores y
supervivencia.

39. El cuerpo es la medida de lo que le corresponde Una vez que hayas


excedido la medida adecuada ya no sabrás dónde está el límite.
Las emociones dificultan o favorecen nuestra capacidad de pensar, de
planificar, de acometer el adiestramiento necesario para alcanzar un
objetivo a largo plazo, de solucionar problemas, etcétera, y, en este mismo
sentido, establecen los límites de nuestras capacidades mentales innatas y
determinan así los logros que podremos alcanzar en nuestra vida.

40. Las mujeres deberíamos esforzarnos por hacerles ver que las apreciamos,
no por sus ornamentos, sino porque son decentes, modestas y discretas
las mujeres emocionalmente inteligentes tienden a ser enérgicas y a
expresar sus sentimientos sin ambages, tienen una visión positiva de sí
mismas y para ellas la vida siempre tiene un sentido. Al igual que ocurre
con los hombres, suelen ser abiertas y sociables, expresan sus
sentimientos adecuadamente (en lugar de entregarse, por así decirlo, a
arranques emocionales de los que posteriormente tengan que lamentarse)
y soportan bien la tensión. Su equilibrio social les permite hacer
rápidamente nuevas amistades; se sienten lo bastante a gusto consigo
mismas como para mostrarse alegres, espontáneas y abiertas a las
experiencias sensuales. Y, a diferencia de lo que ocurre con el tipo puro de
mujer con un elevado CI, raramente se sienten ansiosas, culpables o se
ahogan en sus preocupaciones.

41. Nuestra mayor atención debería estar centrada en el entendimiento.


En un sentido muy real, todos nosotros tenemos dos mentes, una mente
que piensa y otra mente que siente, y estas dos formas fundamentales de
conocimiento interactúan para construir nuestra vida mental. Una de ellas
es la mente racional, la modalidad de comprensión de la que solemos ser
conscientes, más despierta, más pensativa, más capaz de ponderar y de
reflexionar. El otro tipo de conocimiento, más impulsivo y más poderoso
—aunque a veces ilógico —, es la mente emocional

42. Si una persona te perjudica o habla mal de ti, recuerda que actúa
suponiendo que está bien actuar así. tolera con paciencia a la persona que
te injuria y, en cada una de esas ocasiones, dirás tan sólo: «Así le pareció a
él.
Los prejuicios intergrupales se perpetúan de generación en generación. En
ocasiones, especialmente en aquellos casos en los que exista una larga
historia de enemistad, la fidelidad al propio grupo exige el precio psicológico
de la hostilidad hacía otro grupo.

43. Todo tiene dos caras; siendo que una de ellas es soportable y la otra no lo
es. considerado el asunto por el lado en que se lo puede sobrellevar.

44. Tú no eres ni una propiedad ni un estilo.

45. No correrás el riesgo de opinar guiado por las apariencias sino guiado
solamente por lo que has comprendido bien.
El poder de los estereotipos sobre los que se asientan los prejuicios
procede de la misma dinámica mental que los convierte en una especie de
profecía autocumplida. En este sentido, las personas recuerdan más
fácilmente los ejemplos que confirman un estereotipo que aquéllos otros
que tienden a refutarlo. Por esto cuando en una fiesta, por ejemplo, nos
presentan a un inglés abierto y cordial —un hecho que desmiente el
estereotipo del británico frío y reservado— la gente suele decirse a sí
misma que es una excepción o que « ha estado bebiendo»

46. No te pongas a hablar extensamente ante ignorantes sobre los principios


que sustentas; limítate a actuar conforme a dichos principios. y no
expongas tus principios a los ignorantes; muéstrales el comportamiento que
producen luego de haber sido digeridos.

47. Si alguna vez te dedicas al trabajo intenso, hazlo por ti mismo y no para
exhibirlo al mundo entero.

48. La condición y la característica del filósofo es que espera todo beneficio y


todo perjuicio tan sólo de sí mismo. Al hombre culto se lo reconoce por no
censurar a nadie, no alabar a nadie y no acusar a nadie.
El sabio suprime dentro de sí todo deseo, transfiere su aversión sólo a las
cosas que menoscaban el empleo adecuado de su libre albedrío.
Pero todo lo que sabemos sobre las raíces de los prejuicios y sobre la
forma de eliminarlos sugiere que es precisamente esta actitud —la de hacer
oídos sordos— la que consiente la discriminación. En este contexto, no
hacer nada significa dejar que el virus del prejuicio se propague sin ofrecer
resistencia alguna. Más fundamental todavía que los cursos de
entrenamiento en la diversidad —o tal vez esencial para que éstos logren
su objetivo— es la posibilidad de cambiar de manera decisiva las normas
de funcionamiento de un grupo asumiendo, desde la cúspide del
organigrama hacia abajo, una postura activa en contra de cualquier forma
de discriminación. Tal vez, de este modo, los prejuicios no puedan
erradicarse, pero lo que sí que puede eliminarse son los actos de prejuicio.

49. Mi objetivo es comprender a la Naturaleza y seguirla. lo que me da


vergüenza no es no entenderle, sino que no puedo demostrar que mis actos
se hallan de acuerdo y en consonancia con su discursos.
El conocimiento de las propias emociones. El conocimiento de uno mismo,
es decir, la capacidad de reconocer un sentimiento en el mismo momento
en que aparece, constituye la piedra angular de la inteligencia emocional.

50. Sean cuales fueren las reglas morales que te has propuesto, respétalas
como si fuesen leyes.si continúas siendo negligente y perezoso, y siempre
aplazas las cosas añadiendo excusas a más excusas, posponiendo el día
en que te dedicarás a ti mismo, se te pasará la vida sin darte cuenta y, sin
haber progresado.
Si te dejas vencer una vez y te entregas, tu progreso se habrá perdido;
procediendo de la forma contraria, lo mantendrás.

51. La primera y más indispensable cuestión en filosofía es la aplicación de los


principios morales, la segunda es la de las demostraciones y la tercera
consolida y articula las primeras dos establecidas.
Existe cierta evidencia de que el grado de empatía experimentado por la
gente condiciona sus juicios morales. Por ejemplo, estudios realizados en
Alemania y Estados Unidos demuestran que cuanto más empática es la
persona, más a favor se halla del principio moral que afirma que los
recursos deben distribuirse en función de las necesidades.

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