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nto d

Fernando Lalana

Nacié en Zaragoza en
1958. Tras terminar la
carrera de Derecho decide
dedicarse exclusivamente a
la literatura. Ganad or de
importantes premios, entre
ellos el Premio Lazarillo, en
1991 recibe el Premio
Nacional de Literatura
Juvenil. Es un gran aficionado
al teatro, y ha participado
en diferentes montajes
como autor o actor en su
ciudad natal.
Se$ismondqo
Comedia de costumbres caribenas

Fernando Lalana

O Punto de
Encuenko
di2SCaFg 8t6 9 fdtls fl IJ6St FO Cdt8l0g 0.

www.everest.es

l0irecc ion Editorial


Ra9uel Lopez Varela
Uoordinac its Eclitorial
Ana Maria Garcia Alonso
Esteban Gonzalez
C“o‹ rdinacion de la serie teatto
José Cañas Torregrosa
Maquetacion
Cristina A. Rejas Manzanera
Diseño de cubierta
David de Ramon
I$uS tracié9n de cu bierta
Pilar Giménez Avilés

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constituti\ a de deli to contra la {stop tedacl intelecr ua1. Prohibida en rcproduccion
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be C FACTOS e|DfO@fkb COS, WAV.CCdfO. Off .

DECIMOPRIMERA EDICION
fi Fernando Lalana
0 EDITORIAL EVEREST, S. A.
Oarretera Leon-La Tomna, km 5 - LEON
ISBN: 975 S4 ?4l 7 72? 5
f\eposito legal: LE. 650-ROI 2
Printed in fi9n‹n - I mpreso en España
EDITOR I AL EVERGRAFICAS, S. L.
Carretera Leon-La Ooruiia, km 5
LEAN (Espaiia)
Atencion al cliente: 902.123.400
#Q0L0G0DtE1TAEDl(l0N

JOAN BROSSA, poeta

Este libro que ahora tienes en tus manos es una clara


invitacion para realizar una de las mas apasionantes acrivi-
dades que ex is ten: hacer teatro. Y hacer teatro no es otra
cosa que jugar a traspasar mapicamente, intrépida Alicia,
el espejo de lo cot ldiano para descubrir asi que tray orras
vidas, otras personas, otros tiempos, otros espacios distin-
tos a los tuyos, para acercarnos a ellos, para proyectar en
una serie ilimitable de personajes nuestros prop ins sueños
e ilusiones.
El Teatro, de esta manera, se concibe desde ct principio
como un juego (el juego de la fibre expresisn) con unas re-
glas basicas muy faciles, que todos deben aceptar, en dongle e1
texto a representar se convierte en un pretexto para jugar con
hechos, acciones, personajes, escenarios, mñsicas, ambien-
tes... y en donde el pFiblico no debe ser un mero represen-
tante pasivo sino parte importance de la accion misma: aque-
llos que tienen e1 poder de contemplar muy de cerca los
sentimientos, deseos e inquietucles de aquellos que viven at
otro lado del espejo y que han sido convocados por la mafia
del Juego Teatral para disfrute de actores y espectadores.
Con esa idea nace esta obra. Es una mls entre una selec-
cion de textos elegidos con ct motivo que se acaba de expos
ner. Es un texto vivo, concebido por e1 autor para el placer de
la recreacion artistica. Seguro que, en manos de jovenes act
tores—jugadores, e1 texto se expancle, se ensancha, se sube at
escenario, se va inks alla de los litnites de la sala donde se re-
presenta, prendido en la retina y en e1 corazon de los que lo
vean. Por eso se ha escrito esta obra: para que sea representa-
da, para que se abra con el telon, para que sus palabras lo
inunden maravillosamente todo...
Serb tarea del director o clirectora de la obra que la ilu-
stern sieinpre esté presente, superandose asi las horas rnas met
canicas de la repeticisn y del ensayo. También en ellas se
puede buscar qué hay detras de la palabra, del guino que ha-
ce e1 personaje y que no dice el texto, de todo cuanto puede
enriquecer la obra y que e1 autor no quiso desvelar.
Animaos todos con ella. Divertirse tiene que ser la meta
esencial, lo primordial. Cuando los niños, las niñas, la
juven- tud toda, asume una propuesta con verdadero
entusiasmo, no hay limites ni barreras, no hay impedimentos
ni obstaculos.
Ojala que este texto que aqui nace se acoja con conta-
gioso y fenomenal entusiasmo.
Sr asi fuera, no existiria duda alguna de clue la obra ha-
bria prendido mas alla de las fronteras naturales de este
libro, que son sus Vaginas, se habria hecho grande, muy
grande, y habria llegado, dulce y maravillosamente, a los
lugares que para ella un dia sono su autor.

josé Cañas
Coordinator de la serie de Teatro
Editorial EVEREST

7
Esta obra fue estrenada en el Salon de Actos de la CAl
de Zaragoza el 14 de enero de 1995, per la compan(a LA
CARRUCHA, con direcciñn de JOSE LUIS NICOLAS y
e1 siguier te reparto:

ACTRIZ 1.‘: NATI MAGALLON


ACTRIZ 2.‘: PILAR VICENTE
ACTOR 1.°: RUFINO RODENTS
ACTOR 2.°: JESUS ESCARTIN
La obra requiere un reparto minimo de
cuatro intérpretes: dos intérpretes fennel
ninas, vulgarmente llamadas actrices, y
dos intérpretes masculinos, tambien com
nocidos como actores, para dar ida a los
siguientes

#EQS0NAJES
(En total desorden)

ACTRIz i ga$ EspectacJora, la piratesa Maria Teresa,


su loro Remigio
ACTRIz 2ga$ Acomodadc›ra,
una Altimna que sabe francés
ACTOR 1.‘: El Espectador (Marcelino),
el corsario Eladio, su lore Eustadio ( . n. h.)
ACTOR 2.‘: El Actor, el Presentador,
CQISITI tJfl O If USO e

Nc›tas previas:
Los personajes adjudicados a la acrriz ?.“ pueden ser intern
pretados, st se desea, por dos actrices distintas.

El personaje del Presentador tambien puede ser


interprets- do or iin actor distintc›, si se quiere.

. n. la. significa “Que no habla”. lie nada.


Se apagan las luces de la sala aunque per-
manecen las de mutacion para evitar el
oscuro total y, de inmediato...

I¥PltId LAA((I0N
El haz de la linterna de la Acomodadora,
iluminando uno de los pasillos. Va abrien-
do camino a una pareja de espectadores,
muy relamidos, atas•iados de modo algo
anacronico. El Espectador lleva un traje a
rayas estilo “Chicago años veinre” y la Es-
pectadora, un enorme y espectacular some
brero.
Acomodadora: Pasen por aqui, hagan el favor. Estas son
sus butacas.

Espectador: Gracias, señorita (!e ofiece one bropin) .


Tenga usted.

Acomodadora: Muchas gracias, caballero, pero la empre-


sa nos tiene prohibido aceptar propinas de
menos de veinte mil duros.

Espectador: Vaya... pues lo sien to pero no llevo


suelto.

Acomodadora: No se apure, hombre. Otro dia ser5. Ya lo


dice el refrñn: “Hoy por ti, manana por
mi”.
Espectador:
Bien, en ese caso... que Dios se lo pague.
Acomodadora:
Y usted que lo vea, caballero (n h Especta-

Espectadora:
(Mi'Fnndo a so aliededoi) Ay, Marcelino,
qué contenta estoy de que hayamos ver
nido. Fijate, fijate qué sala tan bonita. Y
qué publico tan distinguido... y tan jo-
ven. j Huy! , qué guapos son todos... asi
da gusto.
Espectador: (Consulfnndo en reloj. Re{unfuñn. Refuulu -
nn cn.si stems e) Esto es inaguantable. Una
tomadura de pelo. SegFin int rel‹›j, la set
sisn tenclria cjue haber einpezado ya ni
que ocupa la hutaca de delante) . Disculpe,
¿lleva usted hora (El de delnnte ie contes-
tniñ que las doce en Qunto o las doce y cinco)
;Justo, st senor, las doce y cinco! ¥ esto
que no einpieza. Y en el periodico estaba
lien clarito que la sesic n elcpezaba a las
doce en punto Ono ;Ay, ay, ay...! Asi va
este pats: se empieza siendo inipuntual y se
acaba atracando un banco.

Espectadora:

Espectador: El sombrero, mujer, el sombrero...

Espectadora: ;Mi soinbrero/ i@ue mi s‹ mbrero es to


que n‹› ie deg a verb ; Valiente tonteria! Us
sombrero tan discreto y elegance... (Se lo
qtuta) Lo que pasa es que la gente es nauy
envicliosa. (Al de nfrñs) | Envidiosa, s1 se-
ñor! |A usted to cjue ie ocurre es que ie
gustaria tener un sombrero como éste!
;No lo niegue! Menudo sombrero es éste!

Espectador:
; Acomodadora! i Chssst! i Senorita! i
Aeon modadora!

Acomodadora: (AcercSndose pot ct posillo) i@ué sucede,


caballero

Espectador: Digame: ia qué hora empieza la sesion/

Acomodadora: A las doce, senor.

Espectador: (Con retintin) Pero, ia las doce de aqui o a


las doce de las lslas Canarias ; Porque ya
son las doce pasadas! Preguntele, pregun-
tele a cualquiera.

Acomodadora: (A ono bet pñblico) iComo? i@ue ya son


las doce A ver, a ver... Madre mia! Tier
ne usted toda la radon, caballero. (AI pñ-
blico) No se iinpacienten, espectadores
mios, que empezamos enseguida. (Se rn,
linteina en ristre)

Espectadora:

Que no, que no! i Que no le puedo vent


der mi sombrero! (Al Espectador) Marceli-
no, amor mio, a ver st ie paras los pies a est
te joven, que clice que me quiere comprar
el sombrero.

Espectador:

jHaga el far or de no mererse con mi se-


nora, o no respondo! jHasta ahi podria-
mos llegar! ; Hombre!

Espectadora: Muy bien, Marcelino. Asi me gusta.

Espectador: (May ufano) Es que yo, cuando me enfa-


do, sexy tremendo, lo reconozco.

Espectadora: (Al bubltCo, en geTt€TOl) | Tremenclo es mi


Marcelino! ; Tremendo!

Espectador: (A la EspeciadoTa) De todas formas, si esta


muy interesaclo, podrias venclerle e1
some brero a este chico. Total, tu ya tienes
veintiséis. Y › eintiséis sombreros me pare-
ce una exageracion, sobre toclo teniendo
en cuenta que no tienes mas que una can
beza.

Espectadora: Pero, Marcelino...

Espectador: |No hay pero que valga! Cuando se sale


de casa hay que intentar hacer amistades.
Vamos, mujer, vamos, véndeselo y no dis-
cutas mas.

Espectadora: No sé, no sé, Marcelino, esposo mio... Un


sombrero tan bonito... En fin, si tu lo di-
ces. (AI de atrâs) De acuerclo, joven. Se lo
vendo! Pero que conste que lo halo por el
carino que Ie profeso a mi marido. Tres
mil pesetas y es suyo. Va. (A su mnñdo)
Dice que no, Marcelino.

Espectador: Ponselo mas barato, mujer, que estamos


en época de crisis.

Espectadora: Es verdad. (Al de atrñs) jVenga! Dos mil


novecientas y es suyo. ;Tampoco Esta
bien: dos mil setecientas cincuenta y no se
hable mls. ;No? Oiga, que se lo estoy dan-
do de saldo, caramba. (Se Umum. Al pñ-
blico) ;A ver! ;Quién eta dos mil setecien-
tas cincuenta pesetas por este bonito
sombrero de fantasia/ (Segal on lugfiTJ
;Alli! jGracias, caballero! ;@uién da mask
(S€nnla otro luQOT) AHi ofrecen treinta
mil pesetas! ;Treinta mil a la una...! (Min
Tnndo o OtTO Sitio) ;CSmo dice, señorita/
;Seiscientas diecisiete mil pesetas / ;Muy
bien! ; Seiscientas diecisiete mil pesetas a
la una, seiscientas diecisiete mil pesetas a
las dos y seiscientas diecisiete mil pese-
ts..!

Acomodadora: (A/oreciendo en lo alto dcl pasillo)


;Treinta y una!

Espectadora: ; Hay tnus! ; Una oferta in me jorable,


Acomodadora! Treinta y iina a la una,
treinta y dos a las dos, y tre inta y rres a
las... (En ese instance se abogan las luce s
de mutaciân se face on oscuro casi total,
s JO II I iQO €7 OT TO O tPn I S HTIO in ffiTno DC

TO ACOWO A OTOJ } )! j ), C1OS ITIIO!

¿ iié ocurre aqui / |No veo nada. ; Me he


qriedado ciega, Marce lino! ; Prométeme
que me seguirñs queriendo aunque sea
ciega!

Espectador: Tranquila, cielo. Es que han apagado la


luz. Me parece que esto empieza ya.

Espectadora: |Vaya hombre! Justo ahora, que estñba-


mos a punto de deshacernos por una past
ta gansa de este horrible sombrero que me
regalaste. ; Tainbién es mala suerte!
do de "la via es sueno" , de COHerSn de la
Ba cn. Viste ha abos (Segismundo, quiero

denas que rna antena paiabolica. O sea, to

ACtOl".

;Ay, icisero de mi! | Ah, infelice!


Apurar, cielos, pretendo,
ya que me rratâis asi,
qué delito cometi
contra vosotros, naciendo.
Aunque, si naci, ya entiendo
qué delito he cometido:
bastante causa ha tenido
vuestra jusricia y rigor
pues e1 delito mayr›r
del hombre es haber nacido...

Espectador: (Err rot nltn) Mira qué jc ven tan simpñti-


co. Y que cosas mas graciosas dice.

Espectadora: Ya lo creo! (Al Acton) ; Pssst! Pssst! |


Mud
chacho! ;Eh!
Actor:
(DeJando h inte7bretactñ n. Haciéndose vise-
ia con la mnno) ;Qué/ ;@ué ocurre ;Es a
Espectador:
;Si, 51! ; Aqui, aqui!

Actor:
(Peiple)o. Adehntñ ndosc hosfa h batCTtO)
;Qué... / ;Qué pasa?

Espectadora:
Oye tu... ;cuando vamos a ver a Arnol
Suarceneguer/

Actor:
;CSmo? ;@uién dice usted?

Espectadora:
Si, hombre: Arnol Suarceneguer. Ese ac-
tor tar grande, con unos braZOS ISi de gor-
dos, como los de Popeye el marino.

Actor:
Lo siento mucho, pero ac{ui no hay nadie
que se flame Arnol. Y mucho menos,
Suarcer eguer.

Espectadora:
@ué bobada! Vamos a ver... tu eres de
aqui, de la casa, ;verdad Quiero decir
clue tu trabajas aqui, Ono?

Actor:
Pues... st, st, st, señ ora, Yo trabajo aqui.

Espectadora:
Entonces, tienes que saber a qué hora emu
pieza la pelicula.

Actor:
iPelicula/ ;@ué pelicula/
Espectadora:
;Toma! Pues la pelicula que hemos venido
todos a ver. ;A qué va la gente al cine / jA
ver una pelicula, naturalmente!

Actor:
Pero, señora, esta usted confundida.

Espectadora:
¿Confundida, yo! | Ay, madre mia, cjue di-
ce que yo estoy confundida! |A que le
atizo con el bolso!

Espectador: ; Oiga! jHaga usted el favor de no lle-


varle la contraria a mi señora, o no res-
pondo!

Actor: No, st yo, señora, to que yo le digo es que


esto no es un mine. Esto es un teatro y lo
que vamos a ver todos aqui, no es una pe-
licula sino una obra de teatro.

Espectadora: (Mi ando a su aliededo ) ;Como/ ;Teatro /


(Com cieito asco) ;Teatro? Entonces...
;aqui no ponen la pelicula esa tan buena
del Arnol Suarceneguer?

Actor: Ya le he dicho que no, señora.

Espectadora: (Volriñ ndose Acta su marido, hecho ono fun


via) ;Cada dia estas mas tonto, Marcelino!
;Ya no sabes ni leer la cartelera de espec-

19
taculos! ;Se puede saber donde me has
traido?

Espectador: Cariñ o, te aseguro que lo habia leIdo cla-


ranente. (Al pñblico) Por favor, ;quien
tiene un periorlico? (Uno A lox profesoies
qtie acompaña a los chicos o › ece un p
riOdt- co) Gracias, don Matias. (o como se
flame el maestro. El Espectador busca
pâginas de espect culos) Mires, miren, aqui
lo po- ne, bien clarito: “Vidas de ensueñ o”,
con Kim Bassinger y Arnol
Suarceneguer.
Actor:
;Ah, claro! Ahi estñ la confuslon! Uste-
des querian ver “Vidas de ensueño” y
aqui representamos uria obra muy buena
que se titula “La vida es sueño”. Es de un
autor iinportantisimo y famosisituo que se
llama Pedro. Pedro Calderon de la
Espectadora:
Barca...

(Cortdnbole. A Stt Guido. Enfndndisimn)


jUn momento! jAhora lo entiendo todo!
Por eso me has invitado al cine. Porqtie
sale Kim Bassinger! ;No es eso? (Le afiza
tin bolsazo que to trna lnrgo at suelo) jAs-
queroso!

(El Acc y h Acoino&dora corren a su)ei:at


a la señora,
que insists
en vapuleai
a so mat.)
Acomodadora: ; Tranquil‹ s, va, tranquilos!

Actor: ; Calmese, señora!

Espectadora:
;Que me calme true me calme (A su
maxim) |Ya te daré yo a ti Kim Bassinger,

Acomodadora:
(inter/oniéndose deftnitirnmente ent e rims
br›s) ; Ya esta bien! ; Esto es intolerable!
Mcnudo ejemplo cstñn danc4o ustede› de-
lante de estos pacificos chick s v claicas!
; Hagan cl favor de abandonar la sala! De

Espectadora: (Of Hi3isima) ;Como? ;N‹os cchan ;Nos


echan a la calle!

Acomodadora: Exactainente. Cuand‹a uno va al teatro


tiene que salver comportarse con ecluca-
cion. ; FCicra! ; Fucra de aqui!

Espectadora:

Espectador:

rim) jOjitc con c'xpu1sar a mi scnora de la


sala o no res ondo, joven! Adenañs, hc-
pOT£l que no horn duda alguiui) y de aqui no
nos echa nadie.

Actor: Pero st ustcdes... no quer(an ver csta

Espectador: Bueno... pero, corno a la pelicula de Klm


Bassinger, digo, de Arnol Suarceneguer,
ya no llcgamos, n( s quedamos en ésta. Al
fin y al cabo, la CLilpa cs suya por habcr
empezado con tantisimo retrace.

Actor:

Acomodadora: Bueno, bueno, calmense todos. (Al mOtTI-


mimic dv rspectadOTC.s) Si ocupan
ustcdcs sus localidadcs y prometen no s
olver a dar la data, lcs permito que se
cjueden. A ver si asi podemos einpez‹ir de
una ver la fun- cion, clue tenemos a todas
estils SAn(HUs
›enores (Joe cl bñblico) esperando desde
hace un rato. ;De acuerdo

Actor:
Yo, con su permiso, voy a cmpczar con ie›
mio. (Regress of escenano)
Espectador: Vaya, vaya usted. ;Que ya va siendo hora!

($e apagan de ntigvo A laces. De


ntievo, musica de inicio de In o6ra. Aparece
de nue- vo cl Actor, haciendo de nuevo de
$egismun- do. De nueto.)

Actor: ;Ay, misero de ml! ;Ay, infelice! Apurar,


cielos, pretendo, ya que me tratais asi...
(etc.)

(La EsQectndoro se iemueve en la buta-


ca, comentn con sir mnrido comienpa po-
CO 6t LOCO O IOR JOT btt fidos , iisitas demñs
hristo que e I Actor tiene que detenei la rg-
piesentaciân.)

Espectadora: Huy, qué mal... , qué espanto, madre mia.


Vaya una birria de interpretacior ...
Bah... desde luego...

Actor: (COILORdo !O tTtL07 plCtaciân) | Esto no puede


ser! ; Esto es el colmo! ; Me niego a conti-
nuar en estas condiciones! | Acomodado-
ra! ; Acomodadora!

(De nuevo cambian las luces mientias


aparece A Acomodndoro de nuevo pot ct
Acomodadora: ;Qué ocurre ahora, set or actor?

Actor: Esto es demasiado! Demasiado! Digale a


esta señora que o se calla de inmcdiato o
yo me voy a mi casa. ;Asi no hay quien
trabaje, caramba!

Espectadora: (Al ActOT) Lo siento mucho pero es que lo


hace usted tan mal, tan mal, tan remata-
damente mal...

Actor: (Ofendidisimo en to mls intimo y propio


de en aTHGT piopio . Llevñndose las manos
nl pecho) ;Quéee? ;Que lo hago mal, di-
ce!

Espectadora: Muy mal. ;Verdad, Marcelino

Espectador: Fatal, fatal. No se ofenda, pero lo suyo es


un asco de interpretacion. De verdad,
hombre. . .

Actor: Jtl t O fStlTlO . FOR fiO $O TOJODJ j US TO

no lo tolero! | Usrecles no saben con


quién esrân hablando! ; Soy uri gran ac-
tor, a ver si se van enteranclo! ;Uno de
los inejores de todo mi barrio! Que lo ha-
go mal, dicen... (Malta del escenaTlo $ €
di ige poT e I basillO hOCtO la EspectadOTO)
Espectador: Carino, sinceramente, creo que no es io-
mento de...

Espectadora: Ni cariño, ni nada, Marce lino. Gendo to-


da frs razon. | Que {nunos! ; Que cuell‹as!

Acomodadora: Diga usted que st, senora. A lTlf me


ocurre lo mismo. Mi marido, casa ver que
come rnacarrones, que es casl todos los
dhas, se atiza unas manchas de salsa
boloñesa quc no hay quien las saque
después.
Espectadora:
Pues imag(r ese mi Marcelino, que solo Ie
gustan los calamares en su tints. ; Haista la
raiz del mr›no estoy, de tanto frotar!
Acomodadora:
(Yes eccvamente) ;Hombres! ;Ya se safe!
jT‹ dos iguales! (Señ rit a us joven especta-
dor) Mire, mire este, qué inancha rnas her-
mosa de leche con colacao. (Renal a otro)

|Sopadofdeoi
Espectadora:

Aqui ter go nino que ha comido lentejas. Y


este otro, crema c3e espinacas.
Acomodadora:
(Jncre$nndr› n on esbectador) ;@ué? ;@ué tal
estaban las salchichas chin pciré, inoreno?
Espectadora:
Esta bien claro: ;Todos los hombres son
unos guarros! ;A que st, señ oras mias?

Acomodadora: Claro, que hay algunos que se pasan. (Let


conta del brnzo al Actor, go se Nabia
centri- do junto at Espectador) Mire, mire
este as- queroso, que pintas me lleva. jUn
impresentable!

Espectadora: Desde luego. j@ué asco!

Actor: Pero, oigan, que yo...

Espectadora: ;Calle! ; Al menos, cierre la boca! Porque


seguro que tambié n le huele el aliento.
(Al Acton) Pero, iusted cree que ésa es for-
ma de venir vestido a una frincion de
tea- tro? A una funcion de teatro donde
salen Kim Bassinger y Arnol
Suarceneguer, ade- mls. ; Todo lleno de
harapos! ;Coino un pordiosero!

Actor: Pero.. . Esto es el colmo! No pienso to-


lerar que... !

Espectador: (Al Actor, cortânbole) Disculpe que me


meta donde no me llaman pero creo que
las señoras llevan razon. Va usted hecho
un verdadero adefesio, amig‹ mio. (A ln
Acomodadora) Oiga, señorita, ;esta usted
segura de que este tipo ha pasado por ta-
quilla/

Acomodadora: Ahora que l‹ dice... No me suena su cara


(Al AtitOT) jA ver! ;Me ensena su entrada,
st hace el favor?

Actor: (Atânito) ;Quién, you Pero si yo no tengo


entrada, señorita.

Espectador: ;Lo ve / Me lo imaginaba. ;Se ha colado


sin pagar!

Acomodadora: En ese caso, tendra que abandonar la sa-


la de inmediato. | Acompâñeme a la
Galle!

Actor: ;Qué esta usted diciendo?

Acomodadora: jNo se resista o llamo al de seguridad! (Lo


agarra de los hn nuns y tiara de ar a5trarlo
)asillo ndelnnte)

Actor: @uiteme las manos de encima! jsoy e1


primer actor de esta coinpañia! ;Se ente-
ral | El primer actor!

2
Espectadora: (Jlusionndisirnn) ;CSmo/ ;Es usted Arnol
Suarceneguer / (POlpân3ole los bTaios)
Pues, francamente, asi, al natural, pierde
usted bastante.

Actor: No, señora, no soy Arnol Suarceneguer.


j Pero si soy un buen actor! jSe lo demos-
traré! Devuélvarne mi peluca, mis barbas
y mis cadenas (las coge se las {one) y
ahora, observe. BY ni una palabra o no
respondo! (Santa at escenario, ruglve a so-
nal la tllaSics de c(›mienzo de obra el Ac-
ton rvolre o rule bTgfar a Scgismundo)
;Ay, misero de in! ; Ay, infclicc! Apcirar,
cie- los, pTetendo, ya que me tratais asi,
que delito cometi contra vosotros nacien-
do... (A IO ESpectndOTO) ¿Lo ha visto /,

Espectadora: Claro que to he visto. ;Menuda tonterfa!


jEst› to puede hacer cualquiera!

Actor: ... Cualquiera que haya estudiado en el


ACfOT’3 Strio, señora mia.

Espectadora: ; Bobadas! Eso lo hace hasta un nino.


;Quiere que se to dernucstre? (A on e5-
$cctudor de p imeia )la) ; A ver, th, za-
gal! ; Sube al escenario ahora m is mo!

2
Niño:

Acomodadora: ; Bravo! ; Btavo! ; Estupendo! ; Un fuerte


aplauso!

Espectadora: (Al Acfoi) ;Se da ustecl cuenta/ ;Cual-


quiera puede ser us bucn actor!

Actor: (CfiltS tICO) Cu ilquiera menos usted, seno-


ra. Acres, Ie he ofrecicio salir a actuar y no
ha querido.

Espectadora: Bdk, batt... to que ocurre es que no me


gusta esta obra.

Actor: ;Qriéee / Pero, ;qué este usted dicien-


do, insensata / Si es urea obra de don
Pedro Ca ldert›n de la Barca. Uma de las
cimas clel teatro espanol de toclos los
tiempos.
Espectadora: Si, st, todo lo cima que quiera. ; Pero el put
blico sc esta aburriendo coino una ostra!
;A c{ue s1, senoras y seFaores?

Actor: jMi publics no se aburre!

Espectadora: PSI se aburre!

Actor: ;No se aburre!

Espectadora: ; Que si!

Actor: j@ue no!

Espectadora: ; Pues yo no quiero hacer esta obra! | Es


una pesadcz! |Yo quiero hacer una obra
divertida, donde ocurran aventuras a
manta! Una obra de... de... de... ;ya est
th! ;Una r›bra de piratas! Una obra con
corsarios y bucdneros, con tesoros y con
canones, com esc|ueletos y erm tiburones.
@uiero una extra marchosa y
divertida quicro comedias de
trepidante accion. Un espectaculo
donde pueda reirme.
;En el tearro ha de haber siempre emocion!

Me aburro en el teatro.
jNo hay derecho, no señor!
Me aburro como una ostra.
;Qué desa5tre, qué dolOr!
Me duermo en la butaca.
No cncrientro s‹ lucion.
Bostezo cr mo un gato.
; Me aburro mogollon!

Quiero una obra...

Cuando apagan las luces


rodo el mundo a dormir
pues actores actrices
nos quieren aburrir.
Pero yo me resisto,
conmigo no podran
todos eSo5 pelmazos,
ya me las pagaran.
Tendran que escribir ohras
con gracia y con salero,
pues no pago dinero
para pasarlo mal.
Y el que no me haga caso
al paro marcharâ.
No tendran subvenciones
desde la D. G. A.*

Ni un pedazo de pan
que llevarse a la boca
pues todas las entradas
six vender quedaran.
;Esa es mi maldicion!
Y mi venganza es poca
anre ranto desm/an.
;Que no alcen el teloooon!

Quiero una obra...

(Seas la canciân p osi¿ue D acciân.)

Actor: (Lleefindose ins manos o la cabeza) ;Una


obra de piratas / j@ué hOMOT! Esra
señora esta inal de la cabeza. jNo lo
permitiré! |jamas!
Espectadora:
Le propongo algo muy democratico. ;Por
qué no dejamos que sea el publico quien
dccida!

" D. G . A. : Ciputacion Ceneit de Aiagñn. Para iepresgntai A oAa


en otias comtini s atitñnomns deberñ ndoptarse o cnda caso. Per eJem-
Rio: Para Catoiuña y Paiencia pueden sustituirse Ins dos tilrimos errsos de
ISO 65fTOJO §O'f OtTOS qt4f digon: “No is daiâ ni Hn duTO l la Ggneralitnt”
Para bonus qm puedan nogersg n los FED£P podno Accuse: “to obten-
diân lms eludes / de h Comtinidad” (ct opea, se entiende) .
ACtOT°i (H OtTOTi Nato) iQuéee / j De ninguna rna-
nera! ;Se ha pens‹ido usted que esto es
Nina republics! Esto es us teatro, señora
mia. Y el publico acudc al teatro para trap
garsc la obra que se rcpresente y no para
decidir cjué comedia debe hacerse. Falta-
ria mas. jMe niego en redondo!

Espectadora: Este hombre es imposible... (Al /ñbIico)


;Vamos a ver, señoras y senores! ;Q_ué pre-
fieren ver ustedcs: “La vida es sucnt›”, dc
don Pedro Calderon de 1: i Barca, o Nina
dix vertidisima cobra de pirates

El publico: ;La de piratas, la de pirates!

Espectadora: (Al ACfOT) ;Lo ve usted

Actor: ;Yo no veo nacla! jExijo una votacion com


mc› Dior manda! jA ver! jQue levanten la
mano los c{ue quieran asistir a una bella re-
presentacisn de est joya de la literature
dramñtica de nucstro siglo dc Ore, “La vi-
da es sueño”! (Allan lv mano dos o ties)

Espectadora: Y ahora, c|ue levanten la mano los que


quieran ver una obra de pirates de autor
dcsconocido. (TreSc ientns mnnos , nsl, po
encimn)
Actor: (Montnndo en câkTo) j Muy bien! ;Voso-
tros to habé is querido! ;Ahi os quedâ is
con vuestr.i obra de piratas! (Sad Jo too

Espectadora: |Uf! Por fix se ha ido. ; Luc pelinazo de


hombre! (Al Espectador) Venga, Marceli-
no. Vamos a representar una obra de pira-
tes para este publics tan apradable.

Espectador: Perdona, amor mio, pero... ;t(i conoces


alguna obra de piratas?

Espectadora: No seas aguafiestas, Marcelino; si hacer


teatro es la cosa mls Elicit clel mundo.
Ademâs, contarnos con la ayuda de todas
estas senoras y señrares. ué mas quieres?

Espectador: Mujer, para montar una obra de teatro


has cen falta un montos dc cosas...

Espectadora: ;Ah, sit ;A ver! iQué es lo c|ue hace Malta!

Espectador: Pues... no sé... hace falta... hace falta...


Acomodadora:

siernpre se inaquillan antcs de salir a es-


cena.

Espectador:
;Es verdad! ¿Te dat cuenta/
Espectadora:
bVaya tc nteria! Si eso es t‹ do...

Acomodadora:
No, no. Hay mls. Seguro true hay mls. (Al
puhlico) jA ver! ; l1guien safe qué falta
para hacer teatro?

Publico 1:
jY ! ;loyoyoyoyo Mndecomdo.

Publico 2:

Publico 3:
;ioyoyo! hucsysoni8o

Piiblico 4:
;Yo! U tileria.

Espectadora:
;U tileria? ; ué es cso tan raro de la utile-

Acomodadora:
Son las cosas que se sacan a escena. Si se
trata de una obra de inosqueteros, hacen
falta espadas. Si es una obra de terror, se

36
necesitan ataudes, murciélapos de plasti-
co, candelabros con velas encendldas,
puertas que chirrian...

Espectador: Mi madre, qué rniedo... !

Espectadora:

Acomodadora: (CAAscnnâ‹> b ien§uDj la utileriiia...

Espectadora:

Espectador: Vamos a pedir a •rida. (Al Publico) Senoi‘as


\' senorcs, y‹ r vcinticinco pesetas: objcros
de utileria necesurios para montar una
‹obra etc pirat‹is como, por ejemplo, una
[want de pa1‹a. Us, dos, tres...

Publico 1:

Publico 2:

Publico 3:

Piiblico 4: Un bdrco vclcro.


Piiblico 5:

Publico 6: Una isla desierta.

Publico 7: Una bandera nc*ra con una calavcra y dos


tibias cruZdd2S.

Publico 8: Etcétcra, etcétera.

Espectadora: ; l°ertecto! ;Ya to tengo toclo apunfgJ !


;Hal a, Marcelino! .}1TtOs a l•uscarlo.

Espectador: Per‹ , chiqu itina mia...

Espectadora: Marcelino, te lo advierto! Deja de pop


nerle pcgas a todo o te ation ale plano. ;Es
que no te das cucnta/ No podemos desk
pcrdlciar esta oportunidad maravillosa.
Lo tencinos todc›, fijate: un teatro cstu-
pendo, Heno de luces y aparatos de soni-
do, con ac‹›modadora, con taquillera...
Y, to mas importance: |el publ ico! Un put
blico cstupendo, entusiasta y enfervore-
CidO.

Uno
del publico: j Eh, oiga, sin lnsultar!

Acomodadora: Ah, pcro... Tel publico es importantc


Espectadora: Importantisimo! Sin publico, no es posi-
ble el teatro. El tearro sc hace, precisa-
mente, para que e1 publico se divierta.

Espectador: (Al publico) No se les olvide a ustedcs


aplaudir al final de la obra, ¿elm

Espectadora: ;Vamos, Marcelino, ayudame! Seguro cjue


en los sotanc s y almacenes encontrainos
todo lo necesario para inontar una fun-
cion cle pirates. (Al ldS/Ctoble) StC CS, CS-
pércnse ahi, lien quietos, c{ue nosotros
volveinos en cinco minutos. (micron el
mutis)

Acomodadora:
con 5tndiome de dépcit de atenciân) ; Ah,
no, no! Eso sI que no. ;Ni hablar! N‹a pue-
dev ustedes dejar aqui al publico y mar-
charse tranquilamcnte.

Espectador: Ya le ha dicho mi esposa que son solo cin-


c‹› minuros, senorita. N‹i sea pelma. Délcs
a estos chicos un dcscanso para que pue-
clan ir a hacer his. O at bar, a comprar pa-
lomitas. . .

Acomodadora: (Err rot baJa y neTuiosa) ; Eso no es cvm-


veniente! ;No cs convenience en abso-
Into! jTengo comprol ado que muchos
espectadores aprovechan los lntcr me-
dios para esca far del teatro pr›r los veii-
tanucos de los ser v icios! ; No hay iiter-
medio que valga! | La funcion delve
continuar!

Espectadora: (Totol iiAifeiencia) Bueno. Pues continue -


la ustecl.

Acomodadora:

Espectador: Lso,eso. tche ste1unaniano,carauba,


• e no ha heclio otra cosa que es£OF i3F

desde que hemos llegado.

Acomodadora:

Espectadora: No sé... haga usted juegos malabares.

Acomodadora: in o/uradn) No sé hacer jueg•os malay


bares.

Espectador: Cuente chistes.

Acomodadora: (AbttlodlStlnn) No me sé ninguno bue-


no. . .

Espectadora: Hagauntruodcmagi
Acomodadora: Me salen muy inal. Siempre se me ve la
trainpa. . .

Espectador: ; Haga algo, por Dios! ;Lo que sea!

Espectadora: ; Baile un tango!

Espectador: Canre un bolero!

Espectadora: Es que yo... (Alma Inc cejas) Bueno, ahora


que lo dicen, cuando era peqrieña cantaba
en el coro del colegio y el hermano Ata(il-
to me decia que no lo hacia mal del todo,
que tenia buen oido y que... jHuy! |Oi-
gan...! (El Espectador y la Espectadora has
salido n hu tndillns y la AcomoWora se en-
cuentro de iebente Sofa en cl escenario. Al
res/etobkJ Lo... lo siento mucho pero...
esto no estaba prc'visto. Yo soy solo la aco-
m‹›dadora y... bueno, que no sé hacer na-
da y... bueno, que si pasan por taquilla les
devolveran el importe de la entrada y...
bueno... ;@ue me voy!

(Ciiondo ra a soli menu one musics en-


fre fanfarria y sintontn de programa-concui-
' so televisiro y, a sus acoides, entia en escena
cl Acton, ahora en fitnciones de
Presentador, tnicrñfono en mano, con on
hermoso traje de
(Notn: in ins re/reSCritaciones de TO Can
TTttC , OC fTi{ QttB illHT$TE GOdZO JO CO-

moWorn saltn e ecrit›nmenre de escena


priori cnmbinise de tioje de ante el
monâlogo del Piesvntadoi sama a cantai cl
/asodoble con tin lm rcsionanfc tcstido A
facades qitC Yes fibiñ de cosine una pasm.
mm que to mans queen en El forte ln¿lés,
coro.)

Presentador: ; Buenos, buenos, buenos d ias, estimado


publico, señ‹eras y senoras, amahles set
guidores de nuestro programs! ; Es para
mi un verdadero placer presenter les esta
noche el talents sin parangon de una nue-
va estrella nacida para aluinbrar el oscu-
ro panorama de la cancion popular espa-
ñola! ; Ole! ; @uiero que recibainos con
un fuerte aplauso a una de las me jores
tonadilleras del pats! ué digo del pa
is!
; De Espana entera! ;Trada la gracia! ;To-
do el salero de Anclaluc ia sale por su box
ca! jOle! |Selioras
y senoras: recien
llc-
gada de la carruja de Sevilla en el tren
ése que corre tanto, la reina de la co-
pla... la sin igual... la insuperable...! (So
acg‹ca a la Acomodadora, que ko pe‹mane-
cido petiificada âos §asos âetiâs âe 4f. Ella
lv dice en sombre at oido) ; La incompara-
ble... Pilarin Gorostiza! ; OU y old! Y Pi-
farm Gorostiza nos va a interprerar...
(La intgriogo con la miiado zero ello so end
coge de hombros y abre los brazos en itn
claro q•gsto) ... Tuna bonita cancion!
; Ole! (Propicia tin oplfittso pot parts dcl
publico y ie entiega cl micrâfono. Do inme-

L DUDA Vf TAL DE LA ACOMODADORA


GOPOSTJ2A

Ay, Dios mio,


yo no sé lo que hago aqui.
Ay, Dios into,
me encorniendo toda a ti.
;Ay, cariño,
me siento desfallecer!
No me explico
que hago aqul yo, en este lio.
Avise “usté” a mi “inario”!
Avise “usté” a mi “mar(o”
que me venga a recoger.
Dia tras dia
linterna en mano
cruzo la sala
arriba y abajo.
Llevo a la gente
hasta su localidad,
salvo a esos novios,
que se sientan al final.
Con las propinas
casi no saco
ni “pa” las pilas
ni “pa” tabaco.
Ando de broncas
incluso en la matinal
y de los nervios
voy a terminar fatal.

|Ay, Diss mio! ...

Pero hoy...
cambio el destino:
rue has ofrecido
un papel estelar.
Quiza la fama
se cruce en mi carnino.
Quiza ésta sea

44
mi gran oportunid›td.
i@ué haria usted,
senora, en mi lugar /

jAy,Diosmio.

No me explico
qué hago aqui yo, en este mo.
;Avise usté a mi “inario”!
Avise usté a mi “mario”
que me venga a recoger.
jChin-pon!

(Durance la cnnciân, ct PieSentndor la


Acomodadora, boilan Juntas en diversos mod
mentos mienfras suena ia inusica. Daiian
$OSfiOtlte mat, que conste.)

Presentador: Y ahora, señoras y señores, tras esta alegre


ilustracion musical, muestra de nuestras
mas hondas esencias, preparense a presen-
ciar todos ustedes la actuacion del grupo
de teatro “La Carrucha del Caribe”, que
interpretara para todos ustedes, acto se-
guido, la emocionante comedia en un ac-
to seguido que lleva por titulo: El tesoro
del capitan Florencio. ;Ole y ole!

(;Atenciân at details! : digase Siemfe, casti-


iamerm, “;OIe of!”. Jamñs “of of”, que
qmda Stern a mâs no podei. iESk2lTlOS/j

dndora y Piesentador, mean de entre bastidc-


res unos iompientes con on par de
palmeias cocoteTas dibujndos, un fondo de
costa canbe-

(Mñsica incidental sacada de algunn olui-


dada peltcula de Douglas Fairbanks, j'i.
De ésas a las que ahora Yes ponen colorines
JOE oidenodor y Ins echan en la fed los
sâbados po lv taide.)

(Por el Tal arro)es entra la Espec a,

Maria Teresa: (Al publico) ; Hola, tiburones de agua


dulce!

Todos: jHolaaa... !
46
Maria Teresa: Soy la piratesa Maria Teresa, la mls terri-
ble bucanera de cuantas surcan los siete
mares. Y éste es mi lore Remigio. Saluda
al rcsponsable, Remigio.

loucua. O rentrtculo. /O come demontos

Remigio: ; Hola a todos! ; Grruriaaa! ;@ué ta1 os vat


Bier›, ¿eh/ ;Grriiuaaaa! jYa lo vco, ya!
jTodos al teatro! j ué derroche!
jGrrrruuRSgl! jY er› cambio yo, ya me
veis, aborrecido de rccorrer mundo con
esta imprcsentable deba ‹ de las garras!
jGrrrruriaaa!

Maria Teresa: No seas falton, Remigio, que tc atizo.

Remigio: A‹iaay! ; Que me pega, que me pcga! ;


Aug xilio, señoras y señores! | Grrrruiiaaa!
;Ne- grera, canal .I, Suripantñ! ¿Hay algun
vete- rinario en la sala?

Maria Teresa: (En)ndnd1stmn) ; Remigio , comporratc!


Remigio: jGrmiuaaa! ;Que algciien avise a la sociedad
protectora de loros y cacatFias! El teléfono es
el noventa y uno, dos, setenta y cuatrc›...

Maria Teresa: (RetoTciéndole el pescueto) ;Que te calles,


maldito pajarraco! (Pitt SOtiOT cl cuello de
RCmigio se diTtf,e at publico. Con una
ligeia inclinaciân de cabe pa) Perdon,
scnoras y se- ñores. Yo ititento inculcarle
buenos mo- dales pero no hay forma.
(Reromando ñ concentraciân
intgrpT0tativa) ; Al fin! TTas treinta y tres
dras de navegacion en solita- rio, he
conseguido poner pie en la miste- riosa iS il
be Japatu, en pleno mar Caribe. (Miiando ol
patio de butacns) | Aah! Que is- la mas
grande, madre inta. Y qué solitaria. (Hace
bocina com is manos) |Eeeeeh! |Ot-
gaaaa! /HR\ alguien ahiii? jMagnifico! No
hay nadie. Se trata de una isla completa-
mente desierta.

(Err est momento, pot cl otro lnternl


apa- iece cl Espectador coneenienfemente dix
TO- dado de el coisario Eladio, cojo, manco,
tueT- to con on loco feo, enclenque mustio
en el homAo izquieido.)
Eladio:
(Af gran biibtico) Hola, salmonetes de ba-
ñera!
Todos: ; Holaaa... !

Eladio: Soy el corsario Eladio y éste es rni lore


Eustadio.

Maria Teresa: Scra “Eustaquio”, animal.

Eladio: Serb lo que yo dna, que para eso es mi loro.


Y suena mejor Eustadio, que riina con Ela-
dio. Y también con vanadio, que es un ele-
mento metalico de brillo y dureza similar a
la plata y de numero atstuico veintitrés.

Maria Teresa: (Asombraba) | Ostras! Lo que sabe este


hombre. . .

Eladio: Es que viajar ensena mucho. Y ahora, di-


me: ;Qué estas haciendo tu, en la isla dc

Maria Teresa: (Despistnrido) Tururu-tu-tu... jEjem... ! ¿You


Pues... ;Nada! Nada de nada. Estooo...
jAh, si! He venido dc... ;de vacaciones!
Eso es.

Eladio:

Maria Teresa: De vacacioncs, si. Com uno cle esos viajes


para juhilaclos que organize el INSERSO.

49
(Muestra el gar{io) Como soy invali • r••
cial, tcngo dcrecho. ;@ué pasan

Eladio: Nada, mujer, nada.

Maria Teresa:
Bueno, Eladio. ;Y tub ;Quc haccs th en Ja-
patu, si puede saberse /

Eladio: (Disimulando, también) ;lo/ Nada, tampo-


co. Biieno, en realidad, habla venido a vi-
sital, a mi cuñ ado Rogelio; ya sabes, el ma-
riclo de mi hermana Cuca. Pero al llegar
aqui me he acordado de que viven en So-
ria desde hace catorce aFaos.

Maria Teresa: ;Vaya, qué mala suerte!

Eladio: Si que es mala suerte, st.

Maria Teresa: Pues nada... me voy a dar una vuelta. Me


alegro de verte.

Eladio: Lo mismo digo. Yo también me voy. Re-


cuerdos a la familia. Hasta luego.

Maria Teresa: AdlOS! AdiOs...


lmsta que vuelven a encont urea.)

Maria Teresa: ; Hombre, Eladiooo... !

Eladio: ; Maitechu! ;Maitechu mia! jHola!

Maria Teresa: ;Cuanto tiempo sin verte!

Eladio: jEso mismo digo yo! ¿Qué cs dc tu vide!

Maria Teresa: Mira, por aqui. ¿Y tub

Eladio: Yo, también por aqui.

Maria Teresa: Pues mini qué bien. Todos por aqui.

Eladio: Por aqui todos, st. |Je, je!

Maria Teresa: je, je! Estupendr›.

Eladio: Bueno, eiatonces, ya nos veremos,

Ono? Maria Teresa: Eso, ya nos veremos.

Eladio:

Maria Teresa: Adios, adios... (micro con been decision el


l'llttfl3 JOT O fi' 6CJOJ
Eladio: ;Que te vaya bien! (Jdem hacia la iz-
quieida)

Maria Teresa: }Y a ti también!

(Cambrian cada uno hacia 5u lateral.


Se groan nuevo.)

Eladio: ;Adios!

Maria Teresa: iAdios, adios! (Se salttdan con las may


nos)

(El)uego se repite iino key mls, akjñndo-

Eladio: jHasta la vista!

Maria Teresa: jAdiSs, hasta luego!

Eladio: ;Bye, bye!

Maria Teresa: Dye!

(Por fin, âesa aiecert caba ono pot su la-


to. Peso enseguidn, por ia derecha, se ve
In cabeza de Main Teresa, asomñndose.
Entia, comprueba que Eladio se ha marc o
y se abelanta Waste la harems.)
Maria Teresa: (Al Publico) jPor fin, estamos solos!
Ahora puedo contaros lra verdad. No estoy
aqul de vacaciones. | ué va! Eso lo dije
para despistar a Eladio. (E& › entrn po en
lures at con run dCSCOlTlttnnl trom§gtilh que
.eg com loca en ct oido. Desde el foRdo,
CSCttC 'fk
OfHD Hf tHn£C .S $d OS P TONIO J6TPSO)

En realidad, he venido en busca del mara-


villoso tesoro clef Capitan Florencio. Me
he dado cuenta dc que, en lugar de asaltar
barcos para robarles sus riquezas, es mucho
m‹is comodo buscar lcds tcsoros que entie-
rran otros piratas. Pero... ;sabé is qué se
necesita para encontrar un tesoro escondi-
âc›! (left a un es ectndor, go bone casa
6e piimo) | Exacto, joven! Se neccsita el
piano del tesoro. Y resulta que de este te-
soro, precisamente de éste, no tengo el
plane. |@ué rnala suerte! , trio os parece!

(En eng m‹amento, apaiece job ct fore


del prime be butncn5 In AcomoWorn. Luce
run cofia algo estTafulaiia y llera colgada dcl
cuello Ann bandeja de dulces y golosinas.)
Acomodadora:
; Paloinitas de maiz! jGarrapinadas! ;Ca-
ramelos dc menta! ; Planes del tesoro!
|Tengo pralinéee! (Y stgue vocenndo y rent
diendo en meicancia)
Maria Teresa: ;Como? ;Qiié t›yen mrs orejas? (A to
Acomodadora) |Eh! ; Post... ! (Softer de I
escenario corre n en encuent o for ct bn-
Sillo de butocos)

Acomodadora:
me to.s ;Garrapinadas ; Tecengo prali-
né«e: !

Maria Teresa: (Disimulnndo mucko) Ah, pues... déme


una br›lsa de gorninolas. (3e A) Y tam-
biés una chocolutina blanca. (.Se R dog
Y... y estos planos del tesoro... ;qué tal
estan/

Acomodadora: ; Huy! Auténticos, oiga. Yo sole trabajo


género de pritcera calidad.

Maria Teresa: O sea, que son de garantia.

Acomodadora: Por favor! La duda ofende, señora.

Maria Teresa: Ents nces, pongame también un plano.


(3e to da) iQué Ie debo de todo?

Acomodadora: San ciento ochenta pesetas mls IVA.

Maria Teresa: (Le dn doscicntas) Tenga. Y quédcsc con


UI vuelta.
Acomodadora: Muchas gracias. Pero la vuelta he la voy a
dar yo por la sala, a ver si vendr› alguna
chucheria mls.

(Pique voceando lr› de I prnlinC —que, Jo


CiCTtO, nunca be sabido lo que es— comino de

Maria Teresa:
]a las ¿ominolos ia chocohtina of publico
— rorocnndo con elfo died minutes de desmn-

el $hno) ; El auténrico piano clef tesoro del


Capitan Florencio! ;Lo he c‹ansegtBdo!
Soy rica! |Sr y archimillC»aaria!

Eladio: ( TttTO, C sopetân) ;Te e‹ju1voc.is! | Yo :›eré


el urchiniillonario, piratcsa! ;Lo he redo
tonto! jEntreeame ahora mismo ese piano!

Maria Teresa:

Eladio:

Maria Teresa: simonito?

Eladio: En ese cast›... no me cjuedaria mas reme-


die que clemostrarte qrnen soy. (Y el tie i
a,
sc pond a cuntnr)
Cuando veo ventr... los galeones
españoles, atestados de riquezas
pongo en orden de baralla mis canones
y ordeno a mis hombres clesplegar las
velas. Cuando hacemos ondear nuestra
bancJcra es que nos vainos a ir al abordaje
y les basra ver nucstra calavera
“pa” comprender que ha “terminar” su viaje.
Soy el pirara mejooor
que surca los nueve maaares.
joy cl pirata mls fiero.
Toclos tieinblan at mirarme.
El mas terrible corsario,
e1 rnas duro y fanfarrân.
El que se enfrente conmigo
que se ante con precaucion.

(Rccitodo. Con mento entre lttn{ordo y


vallecano.)

Estece. . .
Tcned por cierto, bellacos,
que no hay en todo el Caribe

56
bucanero corno yo.
Que, aun (eI tiridc›me una pierna,
inirando por un solo ojo
y un bravo a la espalda “atao”
si me meto con nosotros,
vais de “lao”.
(Contando be mero)
Cuando tengo en mrs manos un tcsoro
en tin cofre to guardo bajo have
en los mapas escojo una isla desierta
y hacia clla pong‹a el rumbo de int nan e.
Al llegar, buses un lugat bien escondido
y alli mismo to cntierr‹ con cuidado.
Y aunque trato de aprenderme el recorrido
lo cierto c•s qtie siempre acabo despistadr .
joy el pirata me jor
que surca los nueve mares.
Soy el pirata mas fiero,
todos tiemblan al mirarme.
Conmigo nadie sc atreve.
Soy el terror de este mar.
(Al final)
Tan solo tengo un problems
que a toclos da que per sar:
char do yo entierro un tcsorti...
jCuando yo entierro un tesc›ro
ya no lo vuelvo ‹i cncontrrar!
(Merecidos nplau os. Etndio satWi. I’rr›sigiie
In accion)
Eladio: Bien. Dejémonos de musicas. ;Venga ese
plano, Maria Teresa!

Maria Teresa: ;jamas! Por mil tiburones con diarrea,


que tendras que arrebatârmelo!

Eladio: (Enfre mandoble mnndobh) Tengo una


idea.

Maria Teresa: Una idea... Btu ; Habra que oirla!

Eladio: ;Por qué en lugar de pelear no comparti-


rnos el plano y el resoro / Seguro que hay
suficientes riquezas para los dos.

Maria Teresa: (Eur ando n matar al esrilo “Niño de la


Can pea”) ¿Compartir? ;Ni hablar! ;El
tesoro sera sslo mio! (Eladio confrnnfaca
entonces, obligândola a ietioceder) }Ay! |
Huy! Aun- que... bien pensado, quiza...
(Etodio, con can bella fianconada en
Mercia reduce a Ma- nTeresa, que decide
iitili3ar la diplomacia)
;De acuerdo, Eladio, me has convencido!
{Choca esos cinco! (Se estrecfin los garb
{ios) Pero tu te encargas de cavar el aguje-

5
ro para sacar el cofre, que para eso eres mi
marido.

Eladio: (flesignndo) Lo que tu digas, pocholina

(Abren cl piano del tesoio. Lcen.)

Maria Teresa: Maldicion! ; Por mil cefalopodos con do-


lor de tripas!

Eladio: ¿Que sucede?

Marfa Teresa: ¿Es que no lo ves, mendrugo? Las instruc-


ciones del plano... ;estan escritas en fran-
cés!

Eladio: (Llevândose las manos a la cabeza) ;Oh, la


la! ;N’est pas posible!

Maria Teresa: ;Como? ;Tu sabes frances, Eladio?

Eladio: ¿Yo? Ni una sola palabra. Estamos perdi-


dos! ; Perdus!

Maria Teresa: Bueno, bueno... que no cunda el panico.


Tengo una idea. (At Qtibiico) ;A ver! ;Al-
guien entre el respetable publico domina
el idioma frances?

5
O§ciñn 1: 3i no sale nndie, vâbase at inicio
de h si,quienie acotnciñn.

Opciñ n 2: Si sale alguien que pretends Co-


mmas la iengtia de Mo!iére , se ie hace un pe-
queho examen: ; Cñ mo se dice en es$nnol
“croissant”! ¿Câmo se dice en {dances extembo-
râneo! ¿Y pigmentnrio? iY geosinchnnf? iNodn!
;SMspendido!

(En on rincñn de la sala de cu yo


nombie no quieio acoidarrne, se A senfAo
la Aco- modadora, que ya no es rat, sino
qhe Se hn cambiado de Topa y se he §intodo
finns becas y rnos coloieies. Ahora es rna

Alumnn,
In{unciñ n pero que, por algunn razñ n go
eS- capa a nuestTo entendimiento, habla
con ncento Tel “midt”. Cosas del teatTO.)

Alumna: (Snlfando en la butaca) |Yo! jMua! jYo se


de frangsé!

Maria Teresa: ;Estas segura, riquina? A ver, ;como se di-


ce mesa?

Alumna: (Con cierto sonsonete) Mesa en frangsé se


dice “table”.
(Elndio Maria Teresa Se mi an, pnsma-
dos .)

Eladio: (F'fOfñndose las manos. A Dana Teresa)


; Asombroso! ; ué suerte he rnos teni-
do! (A to Alumnn) Ven, monina, ven.
;Nos puedes traducir esto (ie muest a el
§lnno del tesoro) cjue no lo entendemos
bien

Alumna: \$e ace ca. bependo cl {lano. Para II/


Mmminmin... Je perdu ma plume bans Ie
jardin de ma tante... mmm... Alonsanfan
de la patri... mmmm... ne me quitte
as... (Yo en cot nltn) oi, scñor. Ello edta
rnuy claro. Mas... si es cjue vu quieren que
yo les diga donde se encuentra el tresor
del capitân Florencio, dons, yo creo que lo
bien justo seria que lo compartiesen con-

Maria Teresa:

Eladio: i Compartir! ;Caramba con las franccsitas!


; Lo pronto que espabllan! ;Un momento,
joven!

6I
Eladio: (A h Alumnn, cnn bohndr› la ‹.bW pelts
grosnmenfe) |De acuerdo, gabacha, mala
bruja! Tu Danas. Haremos tres partes. Una
para Maria Teresa, otra para ti y otra para
mi. Al fin y al cabe, to lien compartido,
hace provccho. Y ahora... j indicanos de
una vcz donde este el tesoro! (La omerin/o
con la tibona) ;Y no intentes pasarte dc lis-
ta o te lleno e1 cuerpc› de plomo! (PCTCO-
W O$ C $€ Stt c°TTOr) Digo... ; te rebano el
pescuczti!

Alumna:

Maria Teresa
y Eladio:

Alumna: Por alli!

Eladio y
Maria Teresa: )Ah

(Bnjan los toes en fit inta at patio de bu-


tacas y van a dos o tree buntos dc refeiencia,
inctuso pnsando per cl medto de alguna dc
As jibs de espectadoies , Qisondoles los pies,
mo- lestnndo macho. Musica de pelicula de
safa-
Alumna: Scgun Ie map, le tresor este c4iez pasos
ade- lanté, en aquella direccion la. En el
cen- tro del escenario, mas o menos.
Aproxi- mademan.

Eladio: ¿Estas segura, ricura /

Alumna: Completmân, bien segura. Aqu1 lo pone.


Isi, isi.

Maria Teresa: Bien. ;A qué esperamos! | Vamos alla!

(Peso en ese momento, i ruinpe en el es-

Actor: jAy, misero de mi! ;Ah, lnfelice!


Apurar, cielos, pretendo
ya que me trat/ais asi,
c{ué delito cometi...

(3e dirigen los otios toes ficia el, echondo


rcnobto.s.)

Maria Teresa: ¿Se puede saber qué hace usted aqui otra
vez!
Eladio: Who le heinos dicho quc sc fucra con su
obra a otra partc!

Alumna: U1, senor. Adem/as, los espectadorés ya


votamos. Y nus votamc›s que sc fuera usted
a fiercer gargarâs. ;Allons! ;Vit, vit!

Actor:
men compañeios de esccno. i m {tn, reaccio-
na) jNo es posibleee! ;Seres humanooos!
jSalvado! | Estoy salvadooo! ; Que alcgrla,
Dios benditooo!

Eladio: (Pe $lejo) Pero, ¿qué ie pasa a éste!

Actor: ¿Cuñndo han arribado ustedes a esta islab

Maria Teresa:
(Ann confunbida) Pues... hace un rate›.

Eladio: Si. AIU a las doce y cuarto, mls o menos.

Actor: (Exultante) ; Por fin! Ha terminado mi


cruel soledad. Trelnta años llevo aqui, en
esta isla c3esierta, sin saber nada del mun-
do, sin hablar mas que con los guacama-

6
yos, sin leer un periodico y sin ver un solo
partido cue f(itbol.

Alumna: ; Quel horreur! ;Treinta años sans futbol!

Actor: Y diganine, diganme: ;quién gano el ulti-


mo cainpeonato de tiga?

Eladio: El Barcelona*.

Actor:
iES Osible? ¿Aun existe el Futbol Club
Barcelona?

Eladio: ;Que st existe! |Cuatra Cliques seguides


llevamos, oigue! jCuatra! jBarra! ; Barra!

Maria Teresa: (Rechinando toe dilutes de Tabio) Cierra el


pico, maldito culé o te rebano el pes-
cuczo.

Eladio: (Hesenvainando ct Table) jAtrévete, me-


rengue del demonio! (Provocodor) jBarra!
jBarra!

Maria Teresa: (Desgnralnnndo tambien) ; Hala Madrlz!

Alumna: Atleti, atleti! |Ra, ra, raaa... !


* UnUese el nom6re del ttl0mo campeân 9 modi@uense los d gos con-
venienterrtenm o toe &srnnnes en to solo pre&n ser & nttQn.

6
Eladio: Barra!

Maria Teresa: jHala MadT(Z!

Alumna: jAtletiii... ! (Sg otitnn)

Actor: (Felix) |Qué alegr(a regresar a la civiliza-


cion!

Y de tan fgli3 que se siente, canta:

(Bolero)

Pats: Espana.
Dirige la orquesta: Rafael lbarbia
Canta: Segismundo Crusoe
Puntuacion: Dix puants, ten points.

Treinta años charlando con los loros


de deportes y de toros.
jHay que ver
el aburrimiento
que llegué a tener!

Treinta anos oteando el horizonte


desde lo alto de aquel monte

"Per Kwa casualidad, ñ letra se jack encajai bas tante bien en h mug
stca de “Lta”, bolero José Malta Cann que intei$ietnba Ann BelCn.

6
que hay allñ
a ver si pasaba, por casualidad
un barco velero,
un galeon o un bergantin
que a mis sufrimientos
por fin diera fin.
Treinta años de playa,
sin nevera, sin reloj,
sin horno microondas,
sin televisooor.
Treinta años comiendo con los monos
cacahuetes, agua y cocos,
nada mas.
jEl estreñimiento que llegué a gastar!
Treinta años vistiendo estos harapos
hechos de hojas y de trapos.
;Ay, qué horror!
Menos mal que aqui hace bastante calt r.
Treinta años sin “cole”
sin sufrir una expulsion,
sin hacer deberes...
sin evaluacion.
Treinta años sin clase
sin oir al profesor
sin pasar examen...
Fueron un primooor!
Chin pon.
dore5 piosigue la acciân.)

Maria Teresa: Bueno, bueno, luego Ie llevaremos de


vuelta a casa pero ahora... haga el favor de
apartar- se de aqui, que tenemos que
encontrar un te- soro. ;Permite? (Le da tin
empujsn y exnminn el terreno, )unm con
Eladio y h Alumna)
Alumna:
Esta aqui. Aqui mem, yo soy bien segura
de ells. Le plans lo demuestra asaz clara-
menté. Tiene que estar enterrado... (See
data ct seed) jLñ, la ba!
Maria Teresa:
Eladio, cariño, ve a buscar un pico y una
pala, corre.
Eladio:
(Saiiendo for on hteral) ;Voy!
Actor:
Pero, Yes que pretenden picar aqui, en mi-
tad del escenario? ;Se han vuelto locos! No
saben ustedes las malas pulgas que gasta el
gerente de este teatro. Como aparezca por
aqui, se la cargan con todo el equipo. De
veras, no les arriendo las ganancias.
Maria Teresa:
Lo sentimos mucho por el escenario y por
el señor gerente pero, segFin este plano,
aqul debajo esta enterrado el maravilloso

6
tesoro del capitan Florencio. ;Y tenemos
que hacernos con él!

Eladio: (Entrando, con on pico ono pala) ; Eso,


eso! jA por él! (SC dispose o clnvar el
pico en la taTlPla pCTO ct Actor lo detiene)

Actor:
jUn momento! ;Se refieren ustedes a... a
un tesoro que habia aqul, enterrado

Alumna: ¿Como que... “habia”/

Eladio: ;Ya comprendo! (Agarrfindob for las


sohbns de los fira§OS) ;Te nos has
adelantado! ;Qué has hecho con nuestro
tesoro, malandrin?
Actor:
(Ciertamenie aveigoriiado) Pues... el
caso es que... que me lo he comido.
Los otros:
; ueee?
Actor:
Compréndanlo, no habria podido resistir
treinra años comiendo sslo cocos,
mangos y papayas, que es lo unico que
produce es- ta isla. Asf que me fui
zampando poco a poco el tesoro del
Maria Teresa: capitñn Florencio.

¿Se ha alimentado usted de monedas de

6
oro, de
brillantes y
de zafiros /

7
Actor: No, no señora. Gracias a Dios, el tesoro
del capitan Florencio estaba compuestta
por. . . jamtanes.

Los otros: |jamones!

Actor: Jamones de Teruel, st. Un month n asi de


grande. Gracias a ellos he logrado sobrevi-
vir todo este tiempo. ;@uieren probar el
que me estoy acabando ahora/ Attn me
queda algo (Mientras thin, ra hncio on la-
teral sale enseguidn con on Qernil a
medio comer) ;Qué! ¿Les apetecen unas
viruti-
Hash

($aca tin coitaplumas va


coitando)amân y oJeciendo. Los detnñs,
aunpue va an a to snyo, no despiecian cl
jnmñn.)

Ptar cierto ;aun existen los jamones en


Maria Teresa: el mundo civilizado?

($entândose en ct suelo, y on tnnto deses-


peran pada) j Maldicion! Y nosotros que
pensabamos encontrar riquezas sin cuen-
Alumna:

(Sentândose también) ; De las joyas! |De los

7
diamantés! ;
De lor e de
laryanr!

7
Eladio: (Sentñndose, osttllt5tllO) Esmeraldas y ru-
bies. . .

Actor: (Pelcando contra tin tro3o de magro de jaw


mân mâs duTo que ct die dC Cristo) ;Ah,
bueno...! Si es ése el tipo de tesoro que
buscan... Yo vi como los hombres del Ca-
pitan Florencio enterraban un cofre con
todo el aspecto de contener objetos valio-
sisimos aunque incomestibles.

Los otros: (Ponienbose de ate de un salto) (Queee... /

Maria Teresa: ;DSnde enterraron ese cofre/ (Le §iricfi


con la espada) jResponde, bellaco, st no
quieres que te convierta en natillas con
canela!
Actor:
Les propongo un trato: yo les diré donde
esta enterrado el cofre... si ustedes acep-
tan compartirlo conmigo.
Maria Teresa:
¿Compartir/
Eladio:
¿Compartir?
Alumna:
¿Compagtig. . . /

(SC Teunen lo3 ITES Cucâicâean. Tras


ello, Eladio se delve Acta el Acton.)
Eladio: (Gruñendo como un oso pardo) Grrr...
Muy bien. Usted gana, señor... señor...
¿Por cierto, como se llama usted/

Actor: Crusoe. Segismundo Crusoe, para servirles.

Maria Teresa: (Con cierta mnlrndn intenciñn) Mucho


gus- to. . . Segismundo.

Segismundo: El gusto es mio... señ ora.

(Marti Teresa y Segismundo cruzan dos


besos. Eladio salta de inmediato. Arreman-
gândose In casaca. A Segismundo.)

Eladio: jEh, tu! Deja ahora mismo de besuquear


a mi esposa o no respondo!

Segismundo: Tranquilo, tranquilo.. .

(Segis y Maine cruzan uTtO OTdienm miiada.)

Eladio: De acuerdo, Segismundo.


Compartiremos con usted el tesoro del
Capitan Florencio. Haremos cuatro partes
iguales. Y ahora... diganos de una vez
donde se encuentra el cofre o me va a dar
un ataque de ner- viooos!
Actor: (IncorporñndoSe) El caso es que no 1o re-
cuerdo muy bien porque han pasado ya
tantos años. .. pero estoy seguro de que era
mas o menos por esa zona de la isla (seña-
In eI Qaño de butacas).

Maria Teresa: iNo puedes ser mas exacto, Segis?

Segismundo: (Haciendo memoria) @uiza... quizñ a la al-


tura de la sexta fila.

(Bajnn todOs Al pntio de butHos SC diri-


gen por ct pasillo hasta la sexta kiln.)

Eladio: (A los ociipantes de h sextn {tin) A ver,


por favor, ¿serian tan amables de
levantarse de sus butacas / Todos, todos de
pie. Y depri- sita, que no tenemos todo e1
dia.
Alumna:
(A Nos de ln SeXtn h, interponiendose) i Al-
to ahf tu Ie mond! Que nadie se mueva.
; Absolimñn personne! ;Tu les culos bien
pegados a los asientos respectives! (A Ela-
dio y los otros, con tono de enloce
sindical) Como representante de mis
compañeros y compañerñs asistentes a set
funcion do- yurdui, yo les hago saber
inmediateman que si ustedes desean de la
nuestra cola- boracion, tendrñn que
compartir
avec to-
dos nosotros ie tresor di capitan Floren-
cio. ¿No os parece, chicos /

Piiblico: i Eso, eso! EA compartir!

Maria Teresa: (Rabiosa) i Pero. .. ! Esto es un motin!


; Algo inadmisible! Una cosa es compartir
un tesoro con dos, tres o cuatro personas y
otra muy distinta... jesto! iComo vamos a
dividirlo en trescientas partes Seguro
que no tocamos ni a diez pesetas!

Alumna: O eso o se quedan ustedes sin tesoro como


yo me quedé sin abuela.

Se reunen y cuckichean Maria Teresn,


5egismundo y Eladio.)

Maria Teresa: (Gruñendo ccl lobo Perot) Esta bien!


Compartiremos el tesoro con todos los es-
pectadores. ; Pero quiero su total colabora-
cion, o no hay trato!

Alumna: Perfecteman! D'acord, madam!

Maria Teresa: jA ver! Los de esta fila. i En pie!

Eladio: (Mirando) No se ve nada, ieh / (A 5e-


gismundo) iEsta usted seguro.. . ? (Se
me ten entre las butacas vebuscan pot e I

Segismundo: Quiza fuera ur poco mas alla.

(Se recite cl )uego trna o dos veces, hn-


ciendo que mucha gente se levanie, Pasta
que, pot n, In Alumna descubie en us ring
cân on bulto Grande oculto pot Ann manto o

Alumna: jEh! jAqui, aqui! jLe tresor es isi! Lo he


encontrado. (Se sube encima. De algun
vitro hn sacado Ann bandera tricoloi) jViv
la Frans! }Viv la repibliq!

Todos: ; Bravo!

ducen cl code lmsta cl escenaño en ruedio de


us gron albo ono general. Lo depositon sole
ia m- rima. Lo ales. Lo pnmeio que apaiece
es on bergnmino con cl mensaje del capitan
Fioiencio que se leeiâ a continimcisn. El
contenido del code §ermanece oculto pot rna
tela o similar.)
Maria Teresa:
¿Qué es esto /
Eladio:
Parece un mensaje.
Alumna: (Cogiéndolo) Ui, es un mensaje di capirñn
Florencio an person.

Segismundo: Era muy mensajero, el capitan.

Alumna: (Lee) “A quien encuentre este cofre. Mi


muy estimado amigo o amiga: si buscas jo-
yas, oro, perlas o piedras preciosas, has
pinchado en hueso.”

Eladio: (Desespe'Fndo) j Pero bueno...!

Alumna: (Signe ie pendo) “Durance mis años como


pirata consegui con frecuencia magnificos
botines; pero siempre los comparti en el
acto con mrs hombres.”

Eladio: (Desespeianzabo) jLo compartio todo... !

Maria Teresa: (Bastante “ITIOSCO”J Pero, iqué pasa aqui,


que todo el mundo comparre las cosas /

Segismundo: Como debe ser. ;Un poco mas de jamon,


señora! (Le ofTece. Main T6'fCSO COTf1€
COTt desgnn6t mientTo$ ia Alulllllft pTo$igue
con ia lectuia)

Alumna: (Leyendo) “Sin embargo, los intrépidos


aventureros buscadores de tesoros, han de
tener su recompensa. A ti, seas quien seas,
que has llegado hasta mi isla y has encon-
trado mi cofre, desafiando tormentas y ga-
lernas, comiendo mil y un peligros, te
ofrezco mi mayor riqueza, aquel que siem-
pre he considerado el mejor y mas valioso
de mrs tesoros. jQue te sea util! Estoy se-
guro de que to disfrutaras durante e1 resto
de tu vida. Y ya sabes que cuentas desde
ahora con la amistad eterna del mas terri-
ble de los capitanes piratas. Firmado: Flow
rencio Gomez Carrasqueta.”

Maria Teresa: Muy bonito y muy emotivo. Pero, Use


pues de saber de una vez qué contiene e1
di- choso cofre?

Eladio: (Retina h tela que cubTe cl contenido) jAhi-


vé! jLibros! json 1lbros!

(Cndn actor saca cuatro o cinco libios.)

Segismundo: |Claro! Ahora lo recuerdo bien. El capi-


tan Florencio siempre presumio de tener a
bordo de su barco la mejor biblioteca flo-
tante del mundo.

Alumna: Fijaos vus! llia de los libros de todas las


clasés, dons. De los libros de cuentss, de

77
los libros de poesia, de las novelas, de las
obras de teatrs... jmerveillé!

Maria Teresa: (be pendo los fitutos, com entusiasmo) jMirad,


qué chulo! jLos tres mosqueteros! |Y éste !
jLos viajes de Gulliver! jYo to he leido y
es fantñstico!

Eladio: (Lo mismo) jLa isla del tesoro! ; Sensacio-


nal! ;Tres soinbreros de copa! ;Robinson
Crusoe!

Alumna: (ldem) jSandokan! |Las aventuras de Sher-


lock Holmes! jViaje al centro de la Sierra!

Segismundo: jMirad, tnirad! Aqui hay uno muy


bueno. (Lo leranta) “La vida es sueño”, de
don Pedro Calderon de la Barca.

Maria Teresa: ;Y eso qué es /

Segismundo: j Hombre, por favor... ! Es una grandisiina


obra de reatro. Lo recuerdo muy bien por-
que la representamos en mi colegio, en la
funcion de fin de curso de hace treinta y
tres años. ¿Sabe / Me dieron el papel prin-
cipal porque el protagonista de la obra se
llama como yo: Segismundo. jAh, qué
bien lo pasamos!
Alumna: Oiga, don Segis y ;purcua no nos inter-
prets usted un poquito de esa obra/

Segismundo: (Yalsamente ttmido) iQuién, you Huy, no,


qué verguenza...

Alumna: Hala, sivuplé...

Segismundo: Quire, quite, señorita. Ademñs, yo era


muy mal actor, lo reconozco...

Maria Teresa: Vamos, Segismundo, no te hagas de rogar.


Aunque solo sea el principio. La primera
escena.

Segismundo: (ContempSndose los harapos) Y el caso es


que... jqué curiosa coincidencia...! el dis-
fraz de Segismundo era muy parecido a es-
tas ropas que llevo ahora.

Eladio: Claro, hombre! ; Adelante, Segismundo,


no te cortes! jSi lo estas deseando, que se
te nota en la cara!

Segismundo: ;Je! Bueno... ya que insisten... jDe acuer-


do! (GOTta cl centro del eSCCnano. Baan
In tub, excepto on potente foco cenital. $e
colo- ca unas gafitas iedondas que saca de
entre los Arabos. Sosteniendo en la mano ct
e)empAi

79
de “La vida es sueho” comienza a declamai
con sentimiento:)
|Ay, misero de mi! ;Ah, infelice!
Apurar, cielos, pretendo,
ya que me tratñis asi,
qué delito cometi
contra vosotros, naciendo.
Aunque, si naci, ya entiendo
qué deliro he cometido:
bastante causa ha tenido
nuestra justicia y rigor
pues el delito mayor
del hombre es haber nacido...

Los otros actore5, go to contemplan senta-

TELON
www.Ieeresvivir.com

Segismundo
En la misma co- leccién
Una pareja de espectadores acude a ver
una obra de teatro por equivocacién.
Tras insistir una y otra vez en que es
mejor representar urla pieza mas divertida,
proponen al actor principal y a toda
la sala impravisar una de piratas, en
la que no fahen palmeras, luchas, loros
y, por supuesto, un cofre del
tesaro...

En esta obra se hace una propuesta


muy clara: jugar al teatro dentro
del teatro. Y se plantea haciendo
un guiño divertido, pero nunca
irrespetuoso, a una de las obras
mas significativas del Teatro español:
La vida es sueño de Pedro Calderén
de la Barca. De esta manera se
comprueba una vez mas que el teatro es
algo siempre vivo con Io que poder
disfrutar.

ISBN 978-84-241-7722-5

9 788424 177225

editorial(gigi@/ www.everest.es

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