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Índice

Portada
Sinopsis
Portadilla
1. El peor día de mi vida
2. La vida que siempre has soñado
3. El primer paso para tener mucha libertad financiera
4. Si ya estás ahorrando mucho todos los meses
5. Acelerador 1: obtener una alta rentabilidad de tus ahorros
6. Acelerador 2: generar ingresos que no dependen de tu trabajo diario
7. Acelerador 3: asegurarte una jubilación dorada a prueba de políticos
8. Acelerador 4: tener peor coche que tu vecino
9. Si tienes tantos gastos que ahorras poco o nada
10. Acelerador 5: reducir los gastos que de verdad importan
11. Acelerador 6: preahorrar la mitad de tus subidas de sueldo
12. Acelerador 7: sustituir la tarjeta de crédito por una de débito
13. Acelerador 8: comprar una casa sin esclavizarte la vida
14. Si estás muy endeudado
15. Acelerador 9: eliminar tus deudas en tiempo récord
16. Acelerador 10: conseguir un aumento de sueldo
17. Cinco acciones para iniciar tu camino a la libertad financiera
Agradecimientos
Fuentes de información para profundizar
Créditos
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Sinopsis

Luis Pita tiene una libertad financiera de catorce años. Es decir, si


hoy dejara su empleo, podría mantener su nivel de vida actual sin
trabajar más de una década. En este libro aprenderás cómo tener
tanta seguridad y tranquilidad como él. Porque si hay algo básico
para conseguir libertad es el «preahorro». Y el autor, que ha
ayudado a «preahorrar» a más de cien mil personas, te explicará
cómo dar tus primeros pasos.
Si ya estás ahorrando cada mes, descubrirás cómo obtener una
alta rentabilidad por tu dinero para construir tu libertad financiera en
tiempo récord. Si no consigues ahorrar, encontrarás herramientas
para mantener a raya los gastos familiares y ahorrar más que el 95
por ciento de personas de tu edad. También aprenderás a liberarte
de las deudas, de qué forma te interesa amortizar tu hipoteca, los
productos financieros que más te convienen o cómo negociar con
éxito un aumento de sueldo, entre otras muchas cosas. Sean cuales
sean tus circunstancias, la sabiduría y experiencia de Luis Pita te
ayudarán a gestionar mejor tu dinero.
Consigue un gasto más consciente, déjate inspirar por los
múltiples y variados casos reales que encontrarás en este libro y
decídete a poner en práctica las acciones que te propone el autor,
fáciles de aplicar en tu día a día.
Con ello, mejorarás tu capacidad de ahorro, sabrás generar
ingresos pasivos más allá de los bienes inmuebles y aprenderás a
asegurarte una jubilación «a prueba de políticos». Y recuerda:
cuanto antes empieces, más libre serás.
LIBRE
Aprende a ahorrar y a invertir para conseguir tu
libertad financiera

Luis Pita
1

El peor día de mi vida

Para muchas personas, la luna de miel es uno de los mejores momentos de


su vida. Han estado trabajando durante meses preparando su boda y, por fin,
pueden tomarse unas vacaciones con su pareja en un lugar de ensueño.
Se acabaron las decisiones y el estrés por si todo saldrá bien, empieza la
diversión.
Mi luna de miel fue el peor momento de mi vida.
Quizá estás pensando que en ese momento me di cuenta de que había
cometido un error y me había casado con la persona equivocada.
Al contrario. Estaba locamente enamorado de mi mujer, Marta, y me
sentía el hombre más afortunado del mundo por haberla encontrado.
Además, habíamos escogido para nuestro viaje un lugar maravilloso que los
dos teníamos muchas ganas de conocer, Escocia.
Así que estaba de vacaciones en un sitio maravilloso con la mujer de mi
vida y, sin embargo, me sentía en medio del infierno.
Estaba tan angustiado que no podía dormir por las noches. Me metía en
la cama y pasaba horas dando vueltas e intentando tranquilizarme, pero no
podía.
¿Por qué?, te estarás preguntando.
Todo por una mala decisión económica.
Había pedido un préstamo personal enorme para realizar un máster y ese
error me estaba arruinando la existencia. Yo mismo me había condenado a
una vida que no quería vivir y en un trabajo que me esclavizaba.
Trabajaba dieciséis horas diarias. Nunca tenía tiempo para ver a mi
familia ni a mis amigos. Siempre estaba estresado y de mal humor.
Y empezaron los problemas de ansiedad, no conseguía dormir más de tres
horas por la presión. Trabajaba ochenta horas a la semana y, encima, no era
capaz de descansar por la noche.
Mi salud empezó a resquebrajarse. Llegó el primer susto. En medio de
un restaurante tuve un ataque en el que me empezaron a temblar las manos
sin control. Con la ayuda de Marta pude llegar al hospital.
Mi familia y los médicos me recomendaron que dejara ese trabajo, pero
no podía. Estaba atrapado por la deuda. Y no veía la salida.
Si me hubieras visto desde fuera, pensarías que todo me iba fenomenal
en la vida y que tenía un buen salario. La realidad era justo lo contrario.
Tenía un nivel de gasto altísimo y apenas llegaba a fin de mes. La deuda era
una cárcel sin barrotes que me estaba consumiendo.
Durante la luna de miel llegó el segundo susto. Me pasé varias noches
sin poder dormir por la preocupación y tuve un segundo ataque de ansiedad.
Había tocado fondo.
Ese martes, durante la luna de miel, sentado cabizbajo en la sala de
urgencias de un hospital de Edimburgo, me di cuenta de que mi vida tenía
que cambiar.

Mi vida hoy, con catorce años de libertad financiera

Mi libertad financiera actual es de catorce años, es decir, si hoy dejara mi


trabajo, podría tumbarme sin hacer nada los próximos catorce años de mi
vida. Mis hijos irían al mismo colegio, viviríamos en la misma casa y los
jueves por la noche saldría a cenar con mi mujer a los mismos sitios. Podría
mantener exactamente el mismo nivel de gasto sin tener que trabajar.
Tener ese nivel de libertad financiera cambia todo.
Todos los años sacan alguna noticia sobre el hombre más feliz del
mundo. Realizan una serie de pruebas para medir la felicidad, como
conectar a la gente unos electrodos que miden la intensidad de sus
emociones positivas. Actualmente, el récord lo ocupa un monje budista
francés, pero creo que si me hiciesen ese test podría arrebatarle el puesto.
He disfrutado de esta felicidad durante muchos años sin tener que
apartarme a un monasterio en el Tíbet, viviendo una vida normal, con
trabajo, mujer e hijos.
El secreto es mi libertad financiera, que me permite disfrutar la vida de
verdad. Ésa es la cifra que te dice si de verdad te va bien en la vida, tu
libertad financiera.
Hay personas que tienen un salario muy alto y conducen un coche de
lujo, que desde fuera dan la impresión de que la vida les sonríe. Sin
embargo, cuando te sientas con ellos y te cuentan su realidad, te das cuenta
de que, además de un salario alto, también tienen un nivel de gasto
disparado todos los meses, una hipoteca enorme y un crédito para pagar ese
coche de lujo. Viven agobiados por sus gastos y con el miedo continuo a
perder su trabajo y no poder mantener ese tren de vida.
Un salario alto o un coche de lujo no significan nada. Lo que te cambia
la vida es tener mucha libertad financiera.
Tener mucha libertad financiera es lo que me ha permitido pasar de estar
atrapado por un trabajo y una vida que odiaba a disfrutar una vida de
ensueño con Marta y mi familia.
Esa libertad financiera y el camino para construirla es lo que quiero
compartir contigo.

El camino para tener tanta libertad financiera como yo


Mi experiencia ayudando a otras personas a tener tanta libertad financiera
como yo empezó con el libro Ten peor coche que tu vecino. Tuvo tanto tirón
que me llamaron de todas las televisiones, radios y prensa de España y
América Latina para contar mi experiencia.
He participado en más de mil programas de televisión y radio, llegando a
millones de personas de habla hispana en más de treinta países. También he
impartido cientos de conferencias y talleres presenciales en universidades y
colegios profesionales.
Dos de los bancos más grandes del mundo me han pedido dar formación
para sus clientes y he colaborado como experto de ahorro y finanzas
personales con muchas marcas a nivel mundial, como IKEA.
A través de <preahorro.com> he enseñado a más de cien mil alumnos a
gestionar mejor su dinero y construir su libertad financiera. Es el curso de
finanzas personales en español con más alumnos del mundo.
En tus manos tienes la culminación de todos estos años ayudando a miles
de personas. En este libro voy a enseñarte mi camino para tener mucha
libertad financiera en tu vida. Es un camino con tres características clave:

Probado: es el camino que he seguido yo y que han puesto en práctica


más de cien mil personas.
Para todos: siempre funciona, sin importar tu salario o edad.
Te cambia la vida desde el primer día.

UN CAMINO PROBADO

No te voy a contar teorías financieras. Te voy a enseñar exactamente los


pasos que yo he dado y los resultados que he obtenido. También te contaré
mis errores en la gestión del dinero y cómo evitarlos.
Es un camino probado, más de cien mil personas lo han puesto en
marcha y han transformado su vida.
UN CAMINO PARA TODOS

Siempre funciona, da igual tu salario, tu edad o dónde vivas. No necesitas


montar una empresa, convertirte en un experto de la inversión ni ganar la
lotería.
Lo han puesto en marcha personas con salarios bajos y altos, mujeres y
hombres, con hijos y sin hijos, jóvenes y adultos.
Ha funcionado a la perfección en más de treinta países, entre ellos,
España, Estados Unidos, México, Colombia, Perú, Ecuador, Argentina,
Venezuela, Uruguay, Bolivia, Chile y muchos otros de Centroamérica.

UN CAMINO QUE TE CAMBIA LA VIDA DESDE EL PRIMER DÍA

Vas a notar los cambios en tu vida desde el primer día que te pongas en
marcha. Desde el primer momento vas a disfrutar de una vida más tranquila
y de una situación económica más sólida.
Y esos cambios van a tener un impacto duradero a lo largo de tu vida.
Tener mucha libertad financiera lo cambia todo. Mejora tus relaciones
personales con tu familia y tus amigos, acelera tu carrera profesional y te
hace disfrutar mucho más de cada momento. Te da seguridad y tranquilidad,
elimina completamente los problemas de dinero y te abre la puerta a la vida
que siempre has soñado.

LO QUE APRENDERÁS EN CADA CAPÍTULO DEL LIBRO

Voy a guiarte paso a paso por el camino para construir tu libertad financiera.
En el primer capítulo calcularás tu libertad financiera actual y aprenderás
cómo gestionar bien tu dinero te va a cambiar la vida.
En el segundo capítulo pondrás en marcha una acción que te tomará dos
minutos y que hará que construyas más libertad financiera que el 95 por
ciento de las personas de tu edad.
En el resto de los capítulos te contaré diez acciones para hacer crecer tu
libertad financiera mucho más rápido. Yo los llamo aceleradores. Por
ejemplo, aprenderás cómo...

Obtener una alta rentabilidad de tus ahorros.


Generar ingresos que no dependen de tu trabajo diario.
Asegurarte una jubilación a prueba de políticos.
Reducir los gastos que de verdad importan.
Comprar una casa sin esclavizarte la vida.
Eliminar tus deudas en tiempo récord.
Conseguir un aumento de sueldo.

He agrupado los aceleradores en tres secciones, según tu situación


actual:

Si ya estás ahorrando, te enseñaré cómo obtener una alta rentabilidad


de tus ahorros, jubilarte joven y vivir sin preocupaciones de dinero.
Si tienes muchos gastos y no ahorras todo lo que te gustaría,
aprenderás cómo controlar mejor tu dinero y ahorrar sin esfuerzo más
que el 95 por ciento de la gente de tu edad.
Y si estás endeudado o tienes una hipoteca, te explicaré cómo liberarte
de ella en tiempo récord.

Te recomiendo leer los diez aceleradores y luego empezar poniendo en


práctica los que corresponden a tu situación actual. No es necesario que
apliques todos los aceleradores, sólo los que te resulten más útiles en tu
caso personal.
2

La vida que siempre has soñado

Antes de emprender el camino, te voy a pedir que te detengas dos minutos y


visualices cómo sería tu vida si tuvieras diez años de libertad financiera.

¿Qué cosas serían diferentes respecto a tu vida actual?


¿Qué sueños harías realidad?

Cuando hago esta pregunta en mis talleres, hay tres cambios que muchas
personas harían en sus vidas:

«Pasaría más tiempo con mi familia y seres queridos.»


«Viajaría mucho más y conocería sitios que siempre he soñado
visitar.»
«Viviría una vida tranquila, sin problemas de dinero, haciendo lo que
me gusta.»

Y tienen toda la razón. Tener mucha libertad financiera te cambia la vida,


hace realidad tus sueños. Te hace más feliz.

Diez formas en las que la libertad financiera


te va a cambiar la vida
Además de los cambios que has visualizado, hay otros aspectos en los que
tener mucha libertad financiera va a transformar tu vida.
Aquí te los cuento, junto con casos reales de alumnos (modificando
nombres y lugares para proteger su intimidad) a los que la libertad
financiera les ha cambiado la vida.
Algunos no te los esperas y te van a sorprender cuando los experimentes.

TRABAJARÁS EN LO QUE TE APASIONA

Pasamos en el trabajo la mitad del día, casi más tiempo que en casa, si
sumamos los desplazamientos y restamos las horas de sueño, y su impacto
sobre nuestra felicidad es enorme. Muchas personas aguantan trabajos que
no las llenan o jefes que no soportan, obligados por la necesidad de cobrar
un sueldo a final de mes y con el miedo a ser despedidos.
Cuando tienes libertad financiera la cosa es bien diferente. Como sabes
que tienes un colchón financiero, puedes trabajar sólo en lo que te gusta y
no estás obligado a decir que sí a todos los proyectos o trabajos que te
presentan. En otras palabras, te vuelves más selectivo porque tus finanzas te
permiten serlo y, además, eres más consciente de los trabajos que realmente
te gustan porque te puedes parar a pensar en ello.
El trabajo deja de ser una obligación y se convierte en un elemento
motivador en tu vida.

Ángela consigue trabajar en lo que le apasiona

Ángela tiene treinta y seis años, vive en Castellón y es madre de dos niños
pequeños.
Hace un año trabajaba en una fábrica de cerámica y diariamente se tenía que
levantar a las cuatro de la mañana para cumplir interminables jornadas de trabajo.
Tenía muy mala relación con sus jefes porque no le pagaban las horas extra y no
valoraban su trabajo, por lo que levantarse cada día se hacía insoportable.
El problema es que no podía dejarlo porque tenía que alimentar a su familia. Se
veía atada de pies y manos a un trabajo que la hacía infeliz y cayó en una depresión.
Se dio cuenta de que para salir de esa situación tenía que construir su libertad
financiera. Así que se puso en marcha y empezó a crear un buen colchón. Utilizó una
parte de este ahorro para sacarse el título de quiromasajista, su gran pasión. La
libertad financiera que había construido le dio la confianza para dejar su trabajo y
empezar una pequeña consulta de quiromasaje.

Hoy en día, Ángela por fin trabaja en lo que le apasiona. Cada mañana se
levanta ilusionada y con una gran sonrisa. Además, como quiromasajista
gana mucho más que en la fábrica y tiene tiempo para disfrutar de sus hijos.

GOZARÁS DE MÁS ÉXITO PROFESIONAL

Cuando tienes libertad financiera, eres más tú mismo y menos tus miedos.
Eres más proactivo en el trabajo porque no estás pensando en qué puede
pasar si te equivocas ni en complacer a tu jefe, sino en hacerlo lo mejor que
sabes y dar lo mejor de ti mismo.
Y cuando sacas lo mejor de ti mismo en el trabajo tienes más éxito
profesional. Nunca falla.

VIVIRÁS DONDE QUIERAS

Cuando tienes libertad financiera, el miedo al cambio desaparece. Si surge


la oportunidad de viajar a otro país por trabajo, puedes hacerlo porque
tienes una red de seguridad que avala tus decisiones. Tienes margen de error
y eres libre para probar. Tu trabajo actual no determina dónde debes vivir.
Además, como vives más tranquilo, tienes una mejor visión de tus
verdaderas necesidades en términos de vivienda. Dicho de otra forma, eres
capaz de saber realmente lo que te aporta vivir en uno u otro sitio.

NO TENDRÁS ESTRÉS NI MIEDO A PERDER TU TRABAJO


Cuando no tienes libertad financiera, dependes de tu trabajo y esto supone
una carga añadida que puede llegar a pesar como una losa. Si pierdes tu
empleo o la empresa cierra, tendrás poco margen para arreglar las cosas y
no tardarás en verlo todo muy negro.
Cuando tienes una buena libertad financiera, sabes que dispones de
tiempo para buscar e incluso para formarte y cambiar de sector. En otras
palabras, ese miedo desaparece.

Gabriel se cambia de sector

Durante la pandemia, miles de personas perdieron sus trabajos debido a la gran


crisis mundial que se originó. La clínica dental donde trabajaba Gabriel, en Palma de
Mallorca, sufrió las consecuencias de esta crisis y quebró, por lo que muchos de sus
trabajadores, incluido él, acabaron en la calle de la noche a la mañana.
Pero Gabriel, a diferencia de sus compañeros, había construido un buen colchón
de emergencias durante su trayectoria laboral. En vez de desesperarse, aprovechó
la oportunidad para formarse en informática, un área que le había llamado mucho la
atención en su trabajo en la clínica.

A día de hoy, Gabriel trabaja en una gran multinacional como


programador. Está feliz de haber podido realizar este gran cambio y se da
cuenta que, sin un buen colchón para cubrir sus gastos y poder pagar sus
estudios, jamás habría podido afrontarlo.

TE ASEGURARÁS UNA JUBILACIÓN DORADA

Tener libertad financiera implica poder mantener tu nivel de vida sin


ingresos y esto también afecta a la jubilación. Puedes construir la jubilación
de tus sueños porque sabes exactamente lo que necesitas y porque vas
andando parte de ese camino con cada día de libertad que ganas.
Cuando tienes mucha libertad financiera, no sólo te aseguras tu felicidad
hoy, sino también cuando te jubiles.
PODRÁS TOMARTE VACACIONES CUANDO ELIJAS

La libertad financiera te permite desconectar del trabajo en cualquier


momento. Si necesitas un año sabático, puedes tomártelo. Eres dueño de tu
tiempo y puedes organizarlo como te apetezca.
La confianza que te otorga tu red de seguridad se traslada también al
plano laboral y profesional.

Marta se toma un año sabático

Marta, mi mujer, llevaba ya diez años trabajando en la misma empresa de tecnología.


Disfrutaba de un ambiente fantástico de trabajo, con compañeros estupendos y un
jefe extraordinario. El problema es que llevaba tantos años haciendo lo mismo que
se sentía quemada y exhausta. Necesitaba un parón.
Gracias a la libertad financiera que habíamos construido juntos, pudo tomarse un
año sabático. Y le cambió la vida.
Desde hacía tiempo le interesaba el mundo de la hostelería y durante ese año
desarrolló una herramienta tecnológica para ayudar en ese sector. Además,
aprovechó el tiempo para reconectar con sus amigos y ponerse en forma.
Al cabo de doce meses, se sentía completamente renovada y llena de fuerza.

Decidió volver a trabajar en la misma empresa porque le encantaba la


gente, pero eso sí, haciendo algo diferente. Negoció y consiguió un nuevo
puesto que le permitía poner en práctica todas las capacidades que había
desarrollado durante ese año. Le fue fenomenal y al poco tiempo la hicieron
directora de un área muy innovadora.

NUNCA SUFRIRÁS PROBLEMAS DE DINERO Y ESTARÁS PROTEGIDO FRENTE A LAS CRISIS

El dinero es una de las principales fuentes de estrés en nuestra vida. Tener


libertad financiera elimina completamente esa fuente de agobio. Te permite
vivir relajado y disfrutar de cada momento con serenidad.
Esa tranquilidad se transmite a todas las áreas de tu vida. Estás más
tranquilo con tu familia, cuando disfrutas de tus aficiones, en el trabajo y
cuando sales con los amigos. Además, vives de forma diferente las crisis
económicas. Estás protegido ante los vaivenes económicos y puedes
aprovechar todas las oportunidades que se abren ante ti.

PODRÁS LANZARTE A REALIZAR TUS SUEÑOS

Emprender, tomarte un año sabático para encontrarte a ti mismo o cambiar


de sector profesional. La libertad financiera te permite perseguir tus sueños
y buscar lo que realmente te importa en la vida.
La libertad financiera equivale a tener tiempo y poder de decisión. Tú
eres el que controla tu vida.

Juan Luis y Yolanda montan su quesería

Todo empezó con un dibujo.


A uno de sus tres hijos le pidieron en el colegio hacer un dibujo de su familia. Se
dibujó jugando en el campo junto a su madre, Yolanda, y sus hermanos, pero alguien
muy importante faltaba en el dibujo: su padre.
Juan Luis trabajaba como directivo en una agencia de publicidad, viajaba sin
parar y nunca estaba en casa. Apenas veía a su familia y el dibujo de su hijo le hizo
darse cuenta de que tenía que cambiar de vida. Y sabía cómo hacerlo.
Desde que empezaron sus profesiones, Juan Luis y Yolanda habían ido
acumulando un ahorro importante y seguían manteniendo un nivel de gasto bajo, con
lo que disfrutaban de mucha libertad financiera. Y decidieron utilizarla para
transformar su vida.
Siempre habían tenido el sueño de vivir en el campo y tener un negocio familiar.
Era el momento de aprovechar su libertad financiera para hacer este sueño realidad.
Se lanzaron, dejaron su trabajo y montaron juntos una pequeña quesería familiar en
la sierra de Madrid, La Cabezuela.
Hoy en día se lo pasan en grande haciendo queso con sus hijos. Además, los
veranos viajan con ellos por todo el mundo y aprenden a hacer quesos en otras
queserías familiares. De uno de estos veranos en la campiña inglesa viene su
premiado cheddar de cabra.
Cada vez que disfruto de uno de sus deliciosos quesos, me acuerdo de
ellos y de la felicidad que les ha traído tener mucha libertad financiera.

GARANTIZARÁS EL FUTURO DE TUS HIJOS

Te permite dar la mejor educación a tus hijos y asegurarte de que tengan


todas las oportunidades abiertas.
Tus hijos viven en un hogar en paz, sin tensiones, y esa tranquilidad les
permite crecer felices y fuertes. Aprenden de ti cómo gestionar bien su
dinero para construir una vida sana en su futuro.
Además de ayudar a tus hijos, también puedes ayudar a tu familia y tus
amigos, e incluso lanzar proyectos personales para mejorar la vida de otros.

DISFRUTARÁS MÁS LA VIDA

Al final, la libertad financiera corta de raíz los miedos relacionados con el


dinero y, sin esta preocupación en tu mente, puedes centrarte en lo que
realmente te gusta y en lo que te importa de verdad.

Tu libertad financiera actual

Ahora que sabes dónde te va a conducir el camino, es el momento de


conocer tu punto de partida, tu libertad financiera actual.
En <preahorro.com> tienes un calculador online que te permite
averiguar en treinta segundos cuál es tu libertad financiera hoy y cómo te
comparas con otras personas de tu edad y tu salario.
Si quieres tener un cálculo más exacto de tu libertad financiera actual,
aquí te explico cómo medirla en tres pasos con lápiz y papel:

1. Averigua de cuánto dinero dispones hoy, tu ahorro acumulado.


2. Calcula tus gastos mensuales.
3. Calcula tu libertad financiera.

PASO 1. AVERIGUA DE CUÁNTO DINERO DISPONES HOY

Haz un cálculo de cuánto dinero tendrías hoy mismo si dejases de trabajar.


Para ello debes sumar el dinero en tu cuenta corriente, en depósitos y en
otras inversiones que puedas convertir en efectivo en menos de una semana.
Deja fuera de tu cálculo el coche o la casa porque venderlas reducirá tu
nivel de vida y no podrás convertirlos en dinero rápidamente.
Incluye la compensación que cobrarás si dejas voluntariamente el
trabajo, no si te echan.

PASO 2. CALCULA TUS GASTOS MENSUALES

Averigua cuánto gastas cada mes. Incluye todos los gastos fijos (alquiler o
hipoteca, préstamo del coche, seguros, electricidad, calefacción, teléfono
móvil y otros suministros del hogar) y los gastos variables (ocio, comida,
transporte).
Si normalmente llegas justito a final de mes, eso quiere decir que tus
gastos mensuales equivalen a tus ingresos.

PASO 3. CALCULA TU LIBERTAD FINANCIERA

Divide el dinero del que dispones entre tus gastos mensuales aplicando la
siguiente fórmula:
Por ejemplo, si dispones de 10.000 euros en caso de dejar el trabajo y tus
gastos mensuales son de 1.000 euros, tu libertad financiera es de diez
meses.

Libertad financiera = 10.000/1.000 = 10 meses

Un dolor de muelas le abre los ojos a Amelia

Amelia vive en Oviedo y es profesora de Literatura en la universidad.


Con un sueldo estable y seguro, siempre había pensado que sus finanzas
personales eran sólidas. Hasta que empezó a tener un dolor de muelas persistente.
Su dentista le dio malas noticias. Necesitaba un tratamiento que costaría varios miles
de euros. Como no tenía ningún colchón financiero, Amelia tuvo que pedir un
préstamo para el tratamiento.
Y la experiencia le abrió los ojos.
Cuando hizo los cálculos, se dio cuenta de que apenas tenía un mes de libertad
financiera a pesar de tener un buen salario.

Esto le hizo replantearse sus finanzas personales y empezar a construir


su libertad financiera. No quería que le volviese a pasar lo mismo nunca
más en la vida. No te preocupes si el resultado del cálculo es una libertad
financiera menor de la que te gustaría. En el resto de los capítulos del libro
te enseñaré cómo mejorar esta cifra y alcanzar el nivel de libertad financiera
que tú elijas.
3

El primer paso para tener mucha


libertad financiera

En el capítulo anterior aprendiste cómo calcular tu libertad financiera actual,


que mide el tiempo que puedes mantener tu nivel de vida actual si dejas tu
trabajo. Es la cifra que te dice si de verdad te va bien en la vida.
Como viste en la fórmula, tu libertad financiera depende enormemente de tus
ahorros. Y estamos hablando de tus ahorros en dinero o en productos de ahorro
que se puedan transformar en dinero rápidamente.
Por eso, tu nivel de ahorro mensual es muy importante. Cuanto más ahorres
cada mes, más rápido crecerá tu libertad financiera.
En este capítulo te voy a enseñar un método de ahorro que te cambiará la
vida. Te permitirá tomar control de tu dinero y construir tu libertad financiera en
tiempo récord.
Es el primer paso que debes tomar. El pilar de una buena economía personal
y familiar.

Ahorrar a final de mes no funciona

La mayoría de las personas ahorran a final de mes.


El primer día de mes reciben el sueldo en su cuenta y desde ese día empiezan
a caer gastos. Alquiler o hipoteca, electricidad, agua, calefacción,
supermercado, compras, colegios y muchos otros gastos.
Durante el mes intentan hacer un esfuerzo para gastar menos, pero la
realidad es que al final de mes les queda muy poco o nada en la cuenta para
ahorrar.
Esta forma de ahorrar requiere un esfuerzo de voluntad enorme y encima
terminas ahorrando muy poco cada mes.
¿Te suena esta situación?
Es normal. Así nos lo han enseñado de ahorrar desde pequeños.
Y esa forma no funciona:

Gráfico 1

Fuente: Elaboración propia.

No funciona porque requiere hacer un esfuerzo de voluntad titánico todos los


días del mes para no gastar, para no consumir. Y el ser humano está
biológicamente diseñado para buscar la recompensa inmediata. Llevamos miles
de años haciéndolo y cambiar esa dinámica requiere un gran esfuerzo de
voluntad. Los niños son el mejor ejemplo. En 1972 la Universidad Stanford
realizó un experimento que cada cierto tiempo repiten diferentes centros de
investigación.
Su nombre original era Marshmallow experiment. El experimento consistía
en meter a un niño en una habitación y dejar una chuchería encima de la mesa.
El niño podía comerse el caramelo en cualquier momento, pero si esperaba
cinco minutos hasta que el investigador regresase, podría tomar dos chucherías
en vez de una. El doble de recompensa por unos pocos minutos.
¿Qué crees que pasó? Pues que la mayoría optó por comer el caramelo. Sólo
un 30 por ciento aguantó el tiempo suficiente. Si crees que es cosa de niños,
párate a pensar en las veces que no has sido capaz de mantener una dieta o las
veces que has empezado a ahorrar sin llegar a ninguna parte. La necesidad de
tener más y la necesidad de tenerlo ahora está en la propia naturaleza humana.
Si a esto le sumamos la actual cultura hiperconsumista, es normal que la
gente ahorre a final de mes mucho menos de lo que le gustaría.
La clave es que una vez te llega el dinero al bolsillo es muy difícil que no lo
gastes.

El secreto es preahorrar

El secreto para ahorrar mucho más cada mes y sin esfuerzo es el preahorro.
Preahorrar consiste en pedir a tu banco que el día 1 de cada mes separe una
parte de tu sueldo y la ponga en una cuenta de ahorro que no puedes tocar.
El método es sencillo. Como el dinero no llega a tu bolsillo, no tienes que
hacer un esfuerzo de voluntad titánico para resistirte a la tentación de gastarlo.
Ahorras de forma automática:

Gráfico 2

Fuente: Elaboración propia.


Y los resultados son espectaculares. En los últimos años he ayudado a poner
en práctica el preahorro a decenas de miles de personas. A los pocos meses de
empezar, ya están ahorrando más que el 95 por ciento de las personas de su
edad y su salario. Simplemente utilizando este método se convierten en
campeones mundiales del ahorro.
Y lo mejor de todo, es muy fácil de poner en práctica. Te toma dos minutos y
te vale para el resto de tu vida.
Imagínate. Es como si existiese una píldora que te tomases una sola vez y te
permitiese mantener tu peso ideal el resto de tu vida.
¿Cuánto pagarías por esa píldora?
Sería el sueño de todas las personas que queremos mantenernos en forma y
que nos gusta comer.
Pues esa píldora mágica sí que existe para tus finanzas personales. Se llama
preahorro.
Una vez pones en marcha el preahorro, tu vida se transforma. Hay dos
cambios de los que te das cuenta desde el primer momento:

Ahorras de media diez veces más que los que ahorran a final de mes.
No requiere un esfuerzo de voluntad, no es un sacrificio, sino algo fácil y
automático. Lo haces una vez y te olvidas para siempre.

Además de estas virtudes, que son maravillosas, preahorrar tiene otras cinco
ventajas, de las que te das cuenta al cabo de cierto tiempo.
La primera ventaja es la tranquilidad mental de saber que estás haciendo las
cosas bien.
Te dejas de preocupar por si este mes estás cenando mucho fuera o si has ido
demasiado de compras. Como sabes que a principio de mes hiciste tu preahorro,
sabes que estás haciendo las cosas bien, que todos los meses ahorras y cada vez
tienes más libertad financiera.
La segunda ventaja es que te hace vivir por debajo de tus posibilidades de
forma natural, sin darte cuenta. Y eso te da mucho margen de maniobra en la
vida, porque, cuando vives por encima de tus posibilidades, estás siempre con la
soga al cuello, con miedo a que todo se desmorone y necesitas continuamente
endeudarte.
La tercera ventaja es que preahorrar te ayuda a invertir mejor, con más
regularidad y a largo plazo. Por eso, preahorrar te hace obtener más rentabilidad
por tu dinero.
La cuarta ventaja es que te quitas la presión que muchas veces tenemos en
nuestra sociedad de compararnos con nuestros vecinos. Si mi vecino se compra
un coche de lujo, yo tengo la presión de comprarme un coche tan bueno como el
suyo o mejor. Preahorrar te quita esa presión y te hace centrarte en construir tu
propia libertad financiera y tu tranquilidad en la vida.
La quinta ventaja es que preahorrar te empuja al gasto consciente, a gastar tu
dinero en lo que de verdad te importa. Es decir, preahorrar te hace ser más feliz,
disfrutar más la vida.

Claudia vive donde quiere y trabaja en lo que le gusta

Poder cambiar de trabajo o de ciudad cuando uno quiere es uno de los deseos más
repetidos por todo el mundo. Para Claudia, poder disfrutar de una vida tranquila donde
ella quiera es su gran deseo.
Claudia tiene treinta años y actualmente reside y trabaja en Ibiza, pero no siempre
estuvo allí. A Claudia hacer el mismo trabajo día tras día o vivir en el mismo sitio la
aburre. Se acaba cansando de hacer siempre lo mismo.
Así que decidió construir su libertad financiera a través del preahorro, ya que tenía
claro que sin un buen colchón no se podría permitir sus cambios de vida.
Cada mes, Claudia destina un 25 por ciento de sus ingresos a una cuenta de la que
no dispone tarjeta. No tener un acceso fácil al dinero que va acumulando le permite no
caer en la tentación de gastarlo.
Este método le ha permitido cambiar de trabajo varias veces sin estrés y afrontar
imprevistos. Además, esta tranquilidad le ha aportado libertad para encontrar su sitio ideal
en los planos laboral y geográfico.

Preahorrar hace crecer tu libertad financiera en tiempo récord


Preahorrar tiene un doble impacto en tu libertad financiera. Afecta tanto al
numerador como al denominador de la fórmula:

Por una parte, preahorrar te permite hacer crecer hasta diez veces más rápido
tu ahorro acumulado. Y eso hace crecer diez veces más rápido tu libertad
financiera.
Además, preahorrar te permite ajustar de forma natural y sin esfuerzo tu
gasto mensual. Y reducir tu gasto mensual también tiene un impacto directo e
instantáneo en tu libertad financiera.
Por ejemplo, si reduces un 20 por ciento tu gasto mensual, inmediatamente
estás multiplicando por 1,25 tu libertad financiera.
Por eso, el impacto del preahorro en tu libertad financiera es extraordinario.
No existe ninguna acción que te vaya a impulsar a construir tu libertad
financiera más rápido que empezar a preahorrar hoy mismo.

Cómo poner en marcha el preahorro


en dos minutos

Puedes poner en marcha el preahorro yendo en persona a una oficina bancaria o


a través de internet. Si lo haces con tu ordenador o tu móvil, te tomará dos
minutos. Éstos son los tres pasos que debes realizar:

1. Decide cuánto quieres preahorrar cada mes.


2. Elige la cuenta en la que vas a preahorrar.
3. Ordena una transferencia periódica de tu cuenta nómina a tu cuenta de
ahorro.
PASO 1. DECIDE CUÁNTO QUIERES PREAHORRAR CADA MES

El punto de partida es decidir cuánto quieres preahorrar cada mes. Hay dos
trucos para que te sea más fácil dar con esta cifra mágica:

Piensa en el porcentaje de tu salario que quieres ahorrar en lugar de una


cantidad concreta en dinero.
No pases de 0 a 100. Si no ahorras nada, no pretendas empezar a
preahorrar la mitad de tu salario de golpe. Empieza por una cantidad que te
resulte fácil y luego la irás aumentando en el tiempo hasta alcanzar tu
objetivo.

Las tablas 1 y 2 de este capítulo, que verás a continuación y que se han


elaborado con el porcentaje medio de las personas que ya preahorran, pueden
servirte de orientación para fijarte un objetivo. Están basadas en la experiencia
real de decenas de miles de alumnos de <preahorro.com> que han puesto en
marcha el preahorro en más de treinta países diferentes.
Como mínimo, han conseguido preahorrar de media el porcentaje de su
salario que aparece en la columna «Mínimo». Y aquellos más ambiciosos han
conseguido preahorrar el porcentaje de la columna «Mejores ahorradores».

Tabla 1. Ahorro en función de la edad

Edad Mínimo Mejores ahorradores


4 10 % 30 %
25-30 17 % 50 %

31-35 17 % 50 %
36-40 15 % 45 %
41-45 15 % 55 %
46-50 15 % 45 %

51-65 15 % 35 %
Fuente: <preahorro.com>.

Tabla 2. Ahorro en función del salario normal

Salario neto Mínimo Mejores ahorradores


<400 € 10 % 30 %
401-800 € 10 % 40 %

801-1.200 € 15 % 45 %
1.201-1.600 € 15 % 45 %
1.601-2.000 € 17 % 50 %
2.001-3.000 € 17 % 45 %

3.001-4.000 € 17 % 50 %
>4.000 € 17 % 50 %

Fuente: <preahorro.com>.

Si ahora no estás ahorrando, puedes empezar con un 5 por ciento de tu


salario. A medida que vayas sintiéndote más cómodo, podrás aumentar el
porcentaje hasta alcanzar tu meta.
Si ya estás ahorrando, empieza preahorrando la cantidad que ahorrabas de
media al mes y, cada tres meses, incrementa el porcentaje de tu salario que
preahorras para acercarte a los mejores ahorradores.
Al aumentar tu preahorro de forma gradual irás ahorrando más sin casi darte
cuenta. Y es que, igual que tu cerebro se adapta a gastar más cuanto más tiene,
también se adapta a hacerlo al revés de forma mucho más rápida de lo que
piensas.

PASO 2. ELIGE LA CUENTA EN LA QUE VAS A PREAHORRAR

Para preahorrar necesitas una segunda cuenta a la que enviar ese dinero todos
los meses. Debe cumplir dos condiciones:
Disponibilidad: puedes acceder al dinero cuando lo necesites.
Sin comisiones: no deberías pagar nada por tu cuenta de ahorro.

En esta cuenta no te interesa tener tarjetas de crédito asociadas ni debes


domiciliar ningún gasto. Es simplemente para acumular tu ahorro mensual.

PASO 3. ORDENA UNA TRANSFERENCIA PERIÓDICA DE TU CUENTA NÓMINA A TU CUENTA DE


AHORRO

Ordena una transferencia automática a los pocos días de haber cobrado tu


nómina o de recibir tus ingresos. Si sabes que éstos llegan el día 1, programa la
transferencia para el día 3 de cada mes, por ejemplo.
Esta transferencia automática debe sacar la cantidad que tú hayas decidido de
la cuenta en la que cobras tu sueldo y transferirla a la cuenta en la que lo
ahorras.
Todos los bancos te permiten hacer esta operación a través de su web o
aplicación. En la mayoría de los casos deberás dirigirte al apartado de
«Transferencias» e indicar la cuenta desde la que quieres enviar dinero, así
como la cuenta de destino y la cantidad. Para terminar, sólo tendrás que fijar esa
operación como una transferencia periódica, precisando la fecha de comienzo y
su periodicidad. Elige una periodicidad mensual.

Mi experiencia personal preahorrando

Toda mi libertad financiera surge de una sencilla decisión: empezar a


preahorrar.
Empecé con una cantidad pequeña, algo menos del 5 por ciento de mi sueldo
mensual, y me propuse ir aumentando el porcentaje un 2 por ciento cada mes.
Al cabo de un año, ya estaba preahorrando el 27 por ciento de mi salario.
Cuando miré la cuenta de ahorro al final del año, no me lo creía. Había
ahorrado más en un año que en toda mi vida junta. Y sin ningún esfuerzo, sin
darme ni cuenta.
Antes de empezar, pensaba que, para poder preahorrar todo lo que quería, iba
a necesitar reducir mucho mis gastos mensuales y apretarme el cinturón a tope.
La realidad es que, como fui aumentando mi preahorro de forma gradual, fui
adaptando mi estilo de vida paulatinamente, sin ningún cambio brusco.
Por primera vez, empecé a sentir que yo tenía el control de mi dinero y de mi
vida, y que estaba haciendo las cosas bien. Me sentí libre.
Sí, aún no había construido una libertad financiera de catorce años como la
que disfruto hoy, pero sabía que estaba en el buen camino. Cada día construía
unos cimientos más sólidos en mi vida.
Después del primer año, fui aumentando aún más mi nivel de preahorro
mensual, adaptándome a mi situación profesional y familiar. Ha habido
momentos en los que mi mujer y yo hemos llegado a preahorrar la mitad de
nuestros ingresos mensuales.
También ha habido otros momentos, como cuando nacieron nuestros hijos,
que fueron difíciles. Tuvimos que reducir nuestro nivel de preahorro al mínimo.
Si tienes hijos, sabrás muy bien la cantidad de gastos que tienes los primeros
años.
Pero nunca dejamos de preahorrar. Y este preahorro ha sido la clave de
nuestra libertad.
Ha transformado mi vida. Como te contaré en el Capítulo «Acelerador 9:
eliminar tus deudas en tiempo récord», ese preahorro es lo que me permitió
liberarme de mi enorme deuda y del trabajo que me esclavizaba, y construir una
vida feliz para mi familia.
Gracias a ese preahorro he podido comprarme la casa de mis sueños sin
hipoteca y vivir haciendo lo que me apasiona.
Gracias al preahorro he podido viajar por todo el mundo y conocer los sitios
que siempre había deseado visitar.
Gracias al preahorro he podido criar a mis hijos en un ambiente tranquilo y
seguro y darles la mejor educación posible.
Cómo te vas a sentir cuando empieces
a preahorrar

A través de <preahorro.com> he enseñado a preahorrar a más de cien mil


personas. Lo ha puesto en marcha gente con sueldos bajos y altos, de todo tipo
de profesiones y de más de treinta países. Siempre funciona.
Ésta suele ser su experiencia durante los primeros meses:

Empiezan con una mezcla de incredulidad y esperanza. Tienen claro que


les gustaría ahorrar más cada mes y controlar mejor su dinero, pero se
encuentran con muchos gastos todos los meses y les cuesta. Así que
deciden darle una oportunidad al preahorro y lo ponen en marcha.
Se llevan una sorpresa. Consiguen ahorrar mucho más cada mes sin
cambiar su nivel de vida y eso las hace sentirse al volante de su vida, que
ellas controlan el dinero y no al revés.
Muchas de esas personas me escriben para contarme su experiencia y me
hacen la pregunta: ahora que estoy ahorrando tanto, ¿qué hago con ese
dinero?
A partir de ese momento se relajan, están más tranquilas y disfrutan más la
vida. También mejoran sus relaciones de pareja, familiares y laborales.

Elvira aumenta su preahorro poco a poco

Elvira tiene treinta y un años y vive en Lima. Le encanta estar de cara al público y trabaja
como dependienta en una tienda de ropa cerca de su casa.
Antes, a Elvira siempre le surgía algún imprevisto cada mes o se gastaba el dinero en
caprichos innecesarios. Sentía el impulso de comprarse ropa nueva o zapatos nuevos, a
pesar de no necesitarlo. Cualquier problema lo resolvía comprando y el dinero se le iba de
las manos constantemente. Así, pagar sus facturas cada vez se le hacía más complicado.
Vivía por encima de sus posibilidades y tenía que pedir ayuda una y otra vez para
solventar sus deudas económicas.
Cuando conoció el método del preahorro, Elvira decidió aplicarlo para cambiar su vida.
Al principio empezó a preahorrar una cantidad muy pequeña de su sueldo, pero se
propuso aumentar el preahorro un 2 por ciento cada tres meses. Ahora ya preahorra un
16 por ciento del total de su sueldo.
El colchón de emergencias que ha creado, y que va en aumento, le permite vivir
tranquila y hace que se sienta dueña de su dinero, sin sentirse manipulada por ofertas o
publicidades que antes la hacían gastar sin control. Cada vez es más consciente y
diferencia los gastos reales y necesarios de los que no lo son.

Dudas frecuentes a la hora de poner en marcha el preahorro

¿CÓMO PREAHORRO SI SOY AUTÓNOMO O MIS INGRESOS VARÍAN CADA MES?

También puedes preahorrar si tus ingresos varían cada mes. Puedes hacerlo
incluso si pasas largas temporadas sin ingresar dinero, como ocurre en sectores
como el turismo.
Una forma muy sencilla es aplicar el método Profit First, creado por Mike
Michalowicz.
Esta fórmula se usa en el ámbito empresarial para gestionar la tesorería de la
empresa. De forma muy resumida, consiste en poner los beneficios primero o,
como suele decirse en finanzas personales, pagarte a ti el primero.
La premisa es muy sencilla. Normalmente vemos los beneficios de una
empresa como la diferencia entre los ingresos y los gastos. En otras palabras:

Ventas – Gastos = Beneficios

Es decir, la empresa gana lo que sobra. El modelo Profit First cambia la


ecuación y pone el beneficio por delante:

Ventas – Beneficios = Gastos

Así es como te aseguras de que siempre obtienes un beneficio con tu


actividad o, aplicado a este caso, que siempre ahorras. La premisa es que, si eres
capaz de gestionar tu negocio con un cien por cien de los ingresos, normalmente
serás capaz de hacerlo con un 99 por ciento de las ventas e incluso con un 95
por ciento.
La diferencia es que, si no separas antes ese dinero, lo más habitual es que te
lo gastes.
Poner en marcha tu sistema de preahorro con ingresos variables usando este
modelo es muy sencillo. Cada vez que ingreses una factura, retira a otra cuenta
el porcentaje que quieras ahorrar. Así de sencillo.
Haz esto con cada una de tus facturas e ingresos y estarás ahorrando toda tu
vida.
Esta forma de ahorrar cuando no cobras todos los meses tiene dos ventajas
concretas:

Ahorras siempre el porcentaje de tus ingresos que has decidido.


Te hace ser más creativo con tu negocio y tus ingresos, ya que estás
limitando de forma consciente tus recursos para poder tener beneficios y
ahorrar.

Hay otra forma alternativa de preahorrar cuando tus ingresos son variables y
que funciona muy bien en los casos en los que tus ingresos varían cada mes
pero son recurrentes.
El truco consiste en preahorrar todos los meses una cantidad mínima según
tus ingresos recurrentes. Y después, ahorrar una parte importante de los ingresos
extra que recibes por encima de tus ingresos recurrentes. De esta forma, todos
los meses ahorras automáticamente una cantidad mínima, a la que se suma
manualmente un ahorro según los ingresos extra que recibas ese mes.

Cómo preahorra un desarrollador de videojuegos

Carlos es de Canarias, tiene veintinueve años y es desarrollador de videojuegos para


móvil. Como más de tres millones de personas en España, es autónomo. Cada mes
ingresa una cantidad diferente de dinero.
Como nunca ingresa menos de 1.000 euros, automáticamente a principio de cada
mes preahorra 300 euros. Si luego factura más, añade la diferencia de forma manual a su
preahorro.
Para Carlos, este método ha sido una revelación, está ahorrando más que nunca y
vive más relajado. Le ha quitado el estrés de no tener un sueldo regular como empleado y
le permite disfrutar de todas las ventajas de ser su propio jefe.

¿DEBO PREAHORRAR SI MIS INGRESOS SON MUY BAJOS O ESPERO A QUE SEAN MAYORES?
En muchas ocasiones contactan conmigo estudiantes que están empezando a
hacer pequeños trabajos o personas que trabajan sólo unas horas al día. Me
preguntan si deben preahorrar también una parte de sus ingresos, aunque éstos
sean bajos.
Mi respuesta es un sí rotundo. Por dos razones.
La primera es que una vez empiezas a preahorrar, ya no paras nunca. Cuando
empiezas a experimentar la tranquilidad que te proporciona y lo fácil que te
resulta preahorrar, no hay vuelta atrás. Por eso, si empiezas a preahorrar cuando
tus ingresos son bajos, seguirás preahorrando cuando tus ingresos suban.
Y preahorrarás muchísimo más.
La segunda razón es que, en muchas ocasiones, cuando tus ingresos son
bajos, también tus gastos son bajos. Así que, aunque tu preahorro en dinero sea
reducido, tiene un gran impacto en tu libertad financiera.

¿QUÉ CANTIDAD DEBO PREAHORRAR CADA MES?

La que tú decidas. Sabiendo que cuanto mayor sea el porcentaje de tu salario


que ahorres, más rápido crecerá tu libertad financiera. Las tablas que te he dado
en este capítulo pueden servirte de referencia para fijar un objetivo de
preahorro. Puedes empezar con una cantidad pequeña e ir aumentándola hasta
alcanzar tu objetivo.

¿QUÉ HAGO SI ME AUMENTAN EL SALARIO?

Un aumento de salario es una oportunidad de oro para aumentar tu nivel de


preahorro mensual. En el capítulo «Acelerador 6: preahorrar la mitad de tus
subidas de sueldo» te explicaré cómo aprovechar estas ocasiones para vencer
uno de los mayores obstáculos en la buena gestión de tus finanzas: la «trampa
del gasto creciente».

¿Y SI ME QUEDO EN PARO?
Sí, hay algunas ocasiones en las que te verás obligado a reducir tu preahorro o
paralizarlo temporalmente. La clave es que en cuanto cambie la situación,
vuelvas a poner en marcha tu preahorro y a construir tu libertad financiera.

¿CÓMO EMPIEZO, SI TENGO TANTOS GASTOS QUE APENAS LLEGO A FINAL DE MES?

Quizá estés pensando que lo primero que debes hacer es reducir tus gastos y
luego empezar a preahorrar.
Es al contrario: primero empiezas a preahorrar y, después, reduces tus gastos.
En el capítulo «Si tienes tantos gastos que ahorras poco o nada» te explicaré por
qué ésta es la forma que funciona y te daré las herramientas para reducir los
gastos que de verdad importan. Te enseñaré a ahorrar mucho más cada mes y a
controlar mejor tu dinero.

SI YA ESTOY AHORRANDO TODOS LOS MESES, ¿QUÉ DEBO HACER?

En el siguiente capítulo, «Si ya estás ahorrando mucho todos los meses», te voy
a explicar con todo detalle cómo construir tu libertad financiera a partir de tu
ahorro mensual actual.
4

Si ya estás ahorrando mucho


todos los meses

Si estás ahorrando todos los meses por encima del 10 por ciento de tu
salario, ¡muchas felicidades! ¡Ya estás en el buen camino!
En este capítulo te voy a enseñar los pasos para construir tu libertad
financiera en tiempo récord, partiendo de tu nivel de ahorro actual. Te van a
resultar muy fáciles de poner en práctica, porque en muchos casos vamos a
profundizar en cosas que ya estás haciendo bien.
También vas a aprender una serie de aceleradores que multiplican tu
esfuerzo y te permiten construir tu libertad financiera aún más rápido.

Pasos para construir tu libertad financiera


en tiempo récord

Estos pasos te van a permitir construir tu libertad financiera muy rápido.


Verás que son fáciles de poner en práctica y van construyendo tu libertad
financiera de forma gradual:

1. Automatiza tu ahorro mensual.


2. Aumenta tu preahorro mensual gradualmente hasta alcanzar tu
objetivo.
3. Construye tu colchón de emergencias de seis meses.
4. A partir de ese momento, obtén una alta rentabilidad de una parte de tu
preahorro mensual.
5. Construye dos años de libertad financiera.
6. Avanza a velocidad de crucero hacia tu objetivo de libertad financiera.

PASO 1. AUTOMATIZA TU AHORRO MENSUAL

Si estás ahorrando a final de mes, tómate dos minutos y automatiza tu


ahorro como has aprendido en el capítulo anterior.
Preahorra exactamente la misma cantidad que llevabas ahorrando los
últimos meses. Por ejemplo, si estás ahorrando de media 300 euros al mes,
programa una transferencia periódica de 300 euros todos los primeros de
mes de tu cuenta de nómina a una cuenta de ahorro.
Automatizar tu ahorro mensual hará que no tengas que realizar ningún
esfuerzo de voluntad durante el mes para ahorrar. Te despreocupas y sabes
que estás haciendo las cosas bien desde el primer día.

PASO 2. AUMENTA TU PREAHORRO MENSUAL GRADUALMENTE HASTA ALCANZAR TU


OBJETIVO

Una vez que has automatizado tu ahorro, es el momento de ir aumentándolo


gradualmente.
Cada tres meses aumenta ligeramente tu nivel de preahorro mensual.
Puedes empezar aumentando un 2 por ciento sobre tu salario. Por ejemplo,
si ya estás preahorrando el 12 por ciento de tu salario, dentro de tres meses
puedes aumentarlo hasta el 14 por ciento.
Cada vez que aumentes tu nivel de preahorro tómate unos meses para
adaptarte a la nueva cantidad de dinero que tendrás disponible para gastar
durante el mes.
Imagino que estarás preguntándote ¿hasta dónde debo aumentar mi
preahorro mensual?
Hasta que alcances un nivel que sientas que puedes mantener en el
tiempo y de forma cómoda. Este nivel varía mucho con las personas y con
su situación personal. Hay épocas en la vida que puede ser un 15 por ciento
de tu salario y otras que puedes llegar cómodamente hasta el 30 por ciento.
Ya sabes que cuanto mayor sea tu nivel de preahorro mensual más rápido
estarás construyendo tu libertad financiera.

PASO 3. CONSTRUYE TU COLCHÓN DE EMERGENCIAS


DE SEIS MESES

El primer hito del camino es alcanzar una libertad financiera de seis meses.
Es tu colchón de emergencias.
Tener un buen colchón de emergencias te va a dar una enorme
tranquilidad, porque te permite estar protegido ante los problemas de dinero
más frecuentes en la vida: se estropea el coche, pierdes el móvil, se rompe
un electrodoméstico, tu empresa atraviesa dificultades y caen tus ingresos o
pierdes el trabajo, te llega un gasto médico inesperado o un familiar tiene
un problema y te pide ayuda.
Alcanzar este primer hito es muy importante. Cuando lo hagas,
celébralo. Te lo mereces. Recuerda que el dinero que acumulas en tu
colchón de emergencias es para eso, para las emergencias. No es para
invertirlo ni para que te dé rentabilidad.
Debes guardarlo en una cuenta o un depósito bancario que cumpla dos
condiciones concretas:
Disponibilidad o, como se conoce en términos financieros, liquidez.
En otras palabras, poder acceder al dinero de forma sencilla y casi
inmediata.
Seguridad. No te la juegues con tu fondo de emergencia. Apuesta por
productos sin riesgo donde sepas que nunca vas a perder dinero.

Lo ideal es que tu fondo de imprevistos cubra entre tres y seis meses de


gastos. Sin embargo, en ciertas situaciones, puedes decidir tener un colchón
más grande. Por ejemplo, si acabas de empezar un pequeño negocio y tienes
mucha incertidumbre sobre tus ingresos y gastos futuros.

PASO 4. A PARTIR DE ESE MOMENTO, OBTÉN UNA ALTA RENTABILIDAD DE UNA PARTE DE
TU PREAHORRO MENSUAL

Más adelante, en el capítulo «Acelerador 1: obtener una alta rentabilidad de


tus ahorros», te enseñaré cómo obtener una alta rentabilidad de una parte de
tu preahorro mensual, una vez hayas construido tu colchón de emergencias.
Esto te permitirá multiplicar el impacto de tu preahorro mensual y
construir tu libertad financiera aún más rápido.

PASO 5. CONSTRUYE DOS AÑOS DE LIBERTAD FINANCIERA

Alcanzar una libertad financiera de dos años es un hito liberador.


Cuando una persona deja su empleo voluntariamente para buscar un
trabajo que la apasione, suele tardar en encontrarlo entre seis y dieciocho
meses.
Por eso, tener dos años de libertad financiera te cambia la vida. Desde
este momento, ya nunca trabajarás en algo que no te llene ni aguantarás a
un jefe que te hace la vida imposible. Porque sabes que en cualquier
momento puedes dejar tu empleo actual y buscar uno mejor con total
tranquilidad.
Por cierto, tu jefe también lo sabe. Curiosamente, cuanta más libertad
financiera tienes, tus jefes te tratan mucho mejor y te ofrecen más
posibilidades de crecimiento en tu profesión. Saben que, si no te cuidan,
pueden perderte.
A partir de este punto, es mucho más fácil aprovechar las oportunidades
profesionales que te van surgiendo en la vida o, si te apetece, lanzar tu
propio proyecto personal.

PASO 6. AVANZA A VELOCIDAD DE CRUCERO HACIA


TU OBJETIVO DE LIBERTAD FINANCIERA

Una vez alcanzas dos años de libertad financiera, es importante detenerte un


momento y decidir cuál es tu objetivo de libertad financiera. Cuál es el
nivel al que te gustaría llegar.
En mi caso particular, me puse un objetivo de diez años de libertad
financiera. Para muchas personas, el nivel de libertad financiera que desean
está entre tres y diez años.
Una vez te fijas tu objetivo, es mucho más fácil avanzar a velocidad de
crucero para conseguirlo.

José Luis se compra la casa de sus sueños sin hipoteca

José Luis tiene treinta y seis años y trabaja como ingeniero en Ford. Hace seis
meses se compró la casa de sus sueños sin hipoteca.
Cuando se sentó con los antiguos dueños para firmar la compraventa, el notario
le preguntó sorprendido que dónde estaba la persona del banco para firmar el
préstamo hipotecario. Imagínate su sorpresa cuando José Luis le explicó que no
había nadie del banco, sólo estaba él.
José Luis nunca había sido una persona derrochadora. Desde que terminó la
carrera, tenía un salario estable, así que todos los meses ahorraba un poquito en la
cuenta, para posibles imprevistos.
El cambio en su vida sucedió cuando empezó a preahorrar. Aumentando su
preahorro cada dos meses, en poco tiempo pasó a ahorrar el 35 por ciento de su
salario. Como ya tenía un buen colchón de imprevistos, dedicó un 80 por ciento de
su preahorro mensual a lograr un objetivo que siempre le había rondado la cabeza:
comprarse una casa con vistas al mar.
Con ayuda de un asesor financiero, consiguió sacarle una buena rentabilidad a
su preahorro mensual y llegó aumentar un 65 por ciento el valor de sus ahorros.
A los treinta y seis años, cuando la mayoría de sus compañeros de carrera
estaban empezando a pagar su hipoteca, José Luis vivía con su familia en la casa de
sus sueños y se levantaba cada mañana contemplando el amanecer sobre el mar.

Miguel y Lucía se jubilan jóvenes

Miguel y Lucía son una pareja de arquitectos de Sevilla. Empezaron a preahorrar a


los treinta años con un objetivo: querían jubilarse antes de cumplir los cuarenta.
Tenían el sueño de montar una fundación para ayudar a niños huérfanos del
Sudeste Asiático y dedicarse plenamente a ella.
Empezaron preahorrando un porcentaje altísimo de sus salarios, viviendo muy
por debajo de sus posibilidades. Miguel conducía un antiguo Seat Panda de veinte
años que le había regalado su padre al cambiar de coche.
Después, cuando llegaron los niños, tuvieron que reducir su preahorro mensual
para adaptarse a los gastos de criar a una familia. Pero nunca dejaron de preahorrar.
Construyeron una libertad financiera muy grande que los ayudó a hacer frente a
la crisis inmobiliaria. También les permitió viajar extensamente por el Sudeste
Asiático y conocer de primera mano sus problemas.
Dos semanas después de cumplir Miguel cuarenta y dos años, dejaron su trabajo
y montaron su fundación. Desde entonces han ayudado a más de cien niños
huérfanos de Vietnam a recibir una educación completa y a encontrar un trabajo
digno.
Están felices y rebosantes de energía, disfrutando la jubilación dorada de sus
sueños.

Aceleradores para construir tu libertad financiera más rápido

En los próximos capítulos te voy a enseñar una serie de acciones que te


ayudan a avanzar hacia tu objetivo de libertad financiera mucho más rápido:

Acelerador 1: obtener una alta rentabilidad de tus ahorros.


Acelerador 2: generar ingresos que no dependen de tu trabajo diario.
Acelerador 3: asegurarte una jubilación a prueba de políticos.
Acelerador 4: tener peor coche que tu vecino.

Yo los llamo aceleradores porque multiplican el impacto de tu preahorro


mensual y aceleran el ritmo al que construyes tu libertad financiera. No
tienes por qué utilizarlos todos. Aprovecha los que resulten más aplicables a
tu situación concreta.
5

Acelerador 1: obtener una alta rentabilidad de tus


ahorros

Por qué es tan importante obtener


una alta rentabilidad por tus ahorros

La mitad de mi libertad financiera proviene de la alta rentabilidad que han


generado mis ahorros. De mis catorce años de libertad financiera, siete años
provienen del dinero que he acumulado a través del preahorro. Los otros siete,
del interés que ha producido ese dinero acumulado durante el tiempo.
Gráfico 3

Fuente: Elaboración propia.


Es decir, he conseguido la mitad de mi libertad financiera sin mover un dedo.
Para saber cómo influye la rentabilidad que obtienes por tus ahorros en tu
libertad financiera, hay una herramienta muy sencilla: la regla del 72.
La regla del 72 te dice aproximadamente en cuánto tiempo se duplica tu
dinero según la rentabilidad que consigas por tus ahorros. Simplemente divides
72 entre la rentabilidad anual. Por ejemplo, si tus ahorros te dan una
rentabilidad anual del 2 por ciento, tu dinero se duplicará cada treinta y seis
años. 72 entre 2 da 36.

Gráfico 4

Fuente: Elaboración propia.

Sin embargo, si consigues que tus ahorros te den una rentabilidad anual del 8
por ciento, tu dinero se duplicará cada nueve años. 72 entre 8 da 9.
Ésta es la rentabilidad que a mí me interesa obtener cada año, un 8 por
ciento. De esta forma, sé que mis ahorros se duplicaran cada década.
La regla del 72 te da una idea numérica de cómo funciona el interés
compuesto en la inversión. Imagina una bola de nieve que cae por la montaña.
Aunque empiece siendo una bola pequeña, cada vuelta va cogiendo más nieve
y, cuando llega abajo, es una bola inmensa. Lo mismo pasa con la inversión.
Cada año tus ahorros te dan una rentabilidad o unos intereses. Cuando vas
acumulando los intereses que ganas cada año, se forma una bola de nieve con
tus ahorros que crece de forma exponencial. Aunque empieces con una cantidad
de dinero pequeña, si cada año consigues una alta rentabilidad por tus ahorros,
en pocos años tu dinero se multiplica por dos.

Gráfico 5

Fuente: Elaboración propia.

Obtener una alta rentabilidad por tus ahorros tiene cinco grandes ventajas:

Construyes tu libertad financiera muy rápido.


Tu dinero trabaja para ti, no tienes que hacer nada.
La inflación no se come tu ahorro.
No necesitas ahorrar tanto.
Tu dinero se duplica en pocos años y esto te da una enorme satisfacción.

CONSTRUYES TU LIBERTAD FINANCIERA MUY RÁPIDO

Es perfectamente posible construir tu libertad financiera sin invertir tus ahorros.


Simplemente tardas más.
Obtener una alta rentabilidad por tus ahorros te permite construir tu libertad
financiera el doble de rápido.
TU DINERO TRABAJA PARA TI, NO TIENES QUE HACER NADA

Cada año ves cómo el valor de tus ahorros crece sin tener que hacer tú nada.
Con el esfuerzo tan grande que es ganarte el sueldo cada mes en tu trabajo,
ver que tu dinero crece sin ningún esfuerzo es maravilloso.

LA INFLACIÓN NO SE COME TU AHORRO

Si no sacas rentabilidad a tus ahorros, cada vez valen menos. Pierden poder
adquisitivo debido a la inflación.

NO NECESITAS AHORRAR TANTO

La inversión actúa como un acelerador de tu ahorro. De esta forma, con un nivel


de ahorro más bajo, eres capaz de generar más libertad financiera.

TU DINERO SE DUPLICA EN POCOS AÑOS Y ESTO TE DA UNA ENORME SATISFACCIÓN

La satisfacción que te produce cuando ves que el valor de tus ahorros se duplica
es increíble. Además, es muy motivadora. Te empuja a gestionar aún mejor tu
dinero, porque ves el enorme rédito que le sacas.
Ya tienes claro que obtener una alta rentabilidad por tus ahorros va a hacer
crecer tu libertad financiera más rápido. La pregunta que posiblemente esté
ahora en tu cabeza es la siguiente: ¿cómo puedo conseguir esa alta rentabilidad?
Te voy a contar los tres errores típicos que te impiden obtener una alta
rentabilidad por tus ahorros y cómo evitarlos.

El principal error que te impide obtener una alta rentabilidad

Cuando estás creando tu colchón de emergencias, vas acumulando tu ahorro en


una cuenta bancaria o en un depósito. Las cuentas o los depósitos te van a dar
una rentabilidad baja, en muchas ocasiones por debajo de la inflación.
¿Es eso un problema?
En absoluto, porque el objetivo con ese dinero es poder recuperarlo
inmediatamente, cuando tengas un imprevisto. El objetivo no es que te dé una
alta rentabilidad. Es un ahorro para el corto plazo, para menos de tres años. Por
eso, es correcto utilizar productos de inversión a corto plazo, como las cuentas y
depósitos.
Una vez que has construido tu colchón de emergencias, todo cambia. Al
dinero que vas acumulando a partir de ese momento sí que quieres sacarle una
alta rentabilidad. Y para ello debes utilizar productos de inversión a largo plazo,
no una cuenta bancaria o un depósito. Acumular todo tu ahorro en productos de
inversión de corto plazo es el error más habitual que impide obtener una alta
rentabilidad.
En España este error es muy común. La mitad del ahorro de los españoles se
acumula en cuentas corrientes y depósitos con un tipo de interés bajísimo. La
solución es, una vez has construido tu colchón de emergencias, invertir una
parte de tu preahorro mensual a largo plazo.
Los productos de inversión a largo plazo sí que ofrecen rentabilidades
elevadas, pero con una condición: no tocar tu dinero durante un período de
tiempo prolongado, normalmente por encima de diez años.
Esto no quiere decir que no puedas recuperar el dinero si lo necesitas, sino,
simplemente, que inviertes pensando en no tener que hacerlo por lo menos
durante los próximos diez años. Y lo haces así porque, para tus imprevistos, ya
tienes tu colchón de emergencias.
Cuando inviertes a más de diez años, aprovechas del crecimiento de la Bolsa
o del mercado inmobiliario a largo plazo. Los años positivos compensan con
creces los años negativos y, así, la volatilidad (fluctuación de los valores) se
diluye.
Por ejemplo, ésta es la rentabilidad anual típica que ofrecen productos de
inversión asociados a algunos de los índices bursátiles más famosos del mundo
cuando inviertes a más de diez años:
Tabla 3

Índice Rentabilidad media anual

MSCI World 9,44 %


Nasdaq 100 13,15 %

S&P 500 9,7 %


Dow Jones 6,99 %

Nikkei 225 6,62 %

Fuente: Elaboración propia a partir de datos de <slickcharts.com>;


<msci.com>; <macrotrends.com> y <1stock1.com>.

Los tres bloques de inversión

Hay una herramienta de planificación financiera que te va a ayudar a evitar este


error al invertir tus ahorros. Se conoce como los «tres bloques de inversión».
Consiste en dividir tus ahorros en tres bloques según tus objetivos vitales a
corto, medio y largo plazo, para después invertir el dinero de cada bloque de
una forma distinta y con productos de inversión específicos para cada plazo.

Gráfico 6

Fuente: Elaboración propia.


Éstos son los pasos para ponerla en práctica:

Paso 1: clasifica tus objetivos en tres bloques: corto (menos de tres años),
medio (entre tres y ocho años) y largo plazo (más de diez años).
Paso 2: asigna una cantidad de tus ahorros a cada bloque para alcanzar
dichos objetivos.
Paso 3: invierte el dinero de cada bloque con productos específicos.

Te los explico con el ejemplo de Jorge y Patricia. Son un matrimonio con dos
hijas. Tienen una hipoteca y llevan tiempo preahorrando. Ya han construido su
colchón de emergencias. Éstos son sus objetivos vitales:

Corto plazo: construir su colchón de emergencias (ya lo han conseguido) y


hacer una reforma de la cocina el próximo año.
Medio plazo: una de sus hijas quiere hacer un posgrado en el extranjero
dentro de cinco años y ellos quieren ayudarla.
Largo plazo: Jorge y Patricia quieren construir una libertad financiera de
siete años y les gustaría jubilarse recién cumplidos los sesenta años.

Deciden dedicar un 30 por ciento de su preahorro mensual al corto plazo.


Como ya han completado su colchón de emergencias, irán acumulando más
dinero en su cuenta bancaria de ahorro para pagar la reforma de la cocina.
Otro 30 por ciento de su preahorro mensual lo van a dedicar al medio plazo.
Como el dinero no lo necesitarán hasta dentro de cinco años, lo invierten en un
producto de ahorro que no les da mucha rentabilidad, pero que al menos bate la
inflación. De esta forma, se aseguran de que ese dinero no pierde valor
adquisitivo con el tiempo.
Y el 40 por ciento restante de su preahorro mensual lo van a dedicar al largo
plazo, a construir su libertad financiera. Es un dinero que no necesitarán durante
los próximos diez años, así que lo invierten en productos que dan una alta
rentabilidad a largo plazo.
Como ves, la prioridad y los productos utilizados en cada uno de los tres
bloques son diferentes:
Corto plazo (menos de tres años): la prioridad es tener liquidez, poder
recuperar tu dinero cuando quieras. Los productos adecuados son las
cuentas bancarias y los depósitos de corto plazo. También son adecuados
los fondos de inversión de renta fija a corto plazo, de renta fija alternativa
de baja volatilidad o monetarios.
Medio plazo (entre tres y ocho años): la prioridad es batir la inflación, no
perder poder adquisitivo con tu ahorro. Los productos adecuados son los
fondos de renta fija de duración media, fondos mixtos, fondos de retorno
absoluto y fondos de compañías globales con baja volatilidad.
Largo plazo (más de diez años): la prioridad es obtener una alta
rentabilidad. Los productos adecuados son los fondos de inversión de renta
variable, las acciones, los planes de pensiones, los fondos indexados, ETF
(siglas en inglés de los Fondos Cotizados en Bolsa), Unit linked (Fondos
de Seguros Diversificados), PIAS (Planes Individuales de Ahorro
Sistemático) y las inversiones inmobiliarias.

Más adelante te explicaré cómo elegir los productos de inversión más


adecuados para cada bloque en tu caso particular.

Otros errores que debes evitar

Otro error muy común que debes evitar es concentrar todo tu capital en tu país.
Imagínate el caso de Ismael. Es informático y vive en la ciudad de Puebla, en
México. Está terminando de pagar su apartamento y tiene unos ahorros en
acciones de varias compañías mexicanas.
¿Qué le pasa a Ismael si hay una crisis en México? Que la crisis le golpea el
triple. Su casa pierde valor, puede perder su empleo y, encima, sus acciones
caen en picado. Sus activos no están diversificados, todo está concentrado en su
país.
Ese mismo error de falta de diversificación te puede afectar si todas tus
inversiones están concentradas en un solo sector industrial.
Por último, el tercer error típico que debes evitar al invertir tus ahorros es
invertir en lo que te dice tu vecino e incluso los medios de comunicación. Es
muy fácil dejarte llevar por lo que hacen los demás y terminar invirtiendo en el
pico de una burbuja. Un ejemplo reciente son los millones de personas que
perdieron su dinero en la última crisis inmobiliaria o en criptomonedas.

Xavi sucumbe a los cantos de sirena

Xavi tiene veintisiete años y lleva dos años trabajando en el departamento de Recursos
Humanos en una importante empresa de Barcelona.
Hace un año pensó que debía sacar rentabilidad a sus ahorros, ya que había
conseguido acumular una buena cantidad de dinero y en el banco estaba perdiendo valor.
Su problema vino cuando un compañero de trabajo le recomendó invertir en
criptomonedas y Xavi siguió su consejo.
En pocos meses, pinchó la burbuja y Xavi perdió casi todo lo que había ahorrado.
Ahora se lamenta de no haber consultado a un asesor financiero en vez de dejarse llevar
por una moda.

Cinco alternativas para invertir bien tu dinero

Ya tienes claro que para obtener una alta rentabilidad de tus ahorros debes
invertir una parte de tu dinero a largo plazo con una buena diversificación.
Hay varias formas de hacer esto. Te voy a explicar las cinco alternativas más
sencillas:

1. Tu banco actual.
2. Un asesor financiero independiente.
3. Invertir por tu cuenta.
4. Un roboadvisor (gestor automatizado —robótico— pero personalizado de
carteras de inversión).
5. La inversión inmobiliaria.

Te voy a enseñar las ventajas y los inconvenientes de cada alternativa y el


secreto para sacarle mayor provecho a cada una.
Gráfico 7

Fuente: Elaboración propia.

ALTERNATIVA 1. TU BANCO ACTUAL

Posiblemente ésta es la primera alternativa en la que has pensado. Como ya


estás trabajando con un banco para tu cuenta corriente y tarjetas, ¿por qué no
para tus inversiones?
El banco con el que ya estás trabajando te ofrece una ventaja clara: la
comodidad. Ya eres cliente y posiblemente conoces algunos profesionales de tu
oficina bancaria. El inconveniente de los bancos comerciales son las altas
comisiones de sus productos de inversión propios. Cuando te sientas con un
empleado del banco, por norma te ofrecerá un número limitado de productos de
inversión, los productos propios del banco. Estos productos de inversión tienen
comisiones muy altas, por lo que ofrecen peores rentabilidades.
Esto no es un problema para los productos de ahorro a corto plazo como los
depósitos. Sin embargo, para la inversión a largo plazo, sí es muy relevante.
¿Cuál es el secreto para invertir bien a través de tu banco?
El secreto es que, aunque de primeras siempre te van a ofrecer los productos
propios del banco, si tú lo pides, también te pueden dar acceso a los mejores
productos de inversión internacionales. Y eso es lo que debes hacer.
Aun así, debes saber que las comisiones de tu banco normalmente serán
mayores que con cualquiera de las otras alternativas.

ALTERNATIVA 2. UN ASESOR FINANCIERO INDEPENDIENTE

Es un experto en inversión que trabaja con los productos de inversión de todos


los bancos del mundo, no sólo los de un banco.
La ventaja es que te da acceso a los productos con mayores rentabilidades
del mercado y te ayuda a elegir. Además de ayudarte a invertir, te hace un
acompañamiento en el tiempo, de forma que, si tus objetivos vitales o tu
situación personal cambian, adapta tus inversiones.
Existen distintos tipos de asesores, para grandes capitales y para pequeños
ahorradores. Hay tres criterios que debes considerar para elegir el mejor asesor
financiero para ti:

Independiente: debe trabajar con productos de varios bancos y entidades


financieras, de forma que te ofrezca siempre el mejor producto para ti, no
para el banco.
Su track record: a qué personas ha ayudado y qué resultados ha obtenido.
Pídele hablar con alguno de sus clientes para tener de primera mano un
testimonio de cómo trabaja. Y que te enseñe cómo ha invertido su propio
dinero y qué resultados ha obtenido a largo plazo.
Acompañamiento: no es suficiente con que te ayude a elegir el mejor
producto de inversión hoy, también debe acompañarte durante todo el
camino, resolver tus dudas y adaptar tus inversiones a los cambios en tu
situación personal.

Ésta es la forma de invertir tus ahorros que yo recomiendo al 90 por ciento


de los preahorradores, especialmente si quieres despreocuparte completamente
de la inversión y obtener una alta rentabilidad a largo plazo.
Es la opción que yo he elegido para mis inversiones.

Candela disfruta su libertad financiera mientras su dinero crece

Candela es médica, tiene cincuenta y cinco años y lleva quince años preahorrando.
Al principio, simplemente acumulaba su dinero en depósitos bancarios, pero llegó un
momento en que daban tan poca rentabilidad y decidió buscar la ayuda de un asesor
financiero.
Fue una decisión ganadora. Ha obtenido una rentabilidad por sus ahorros tres veces
mayor que sus colegas del hospital. Y, lo mejor de todo, disfruta de su libertad financiera
sin preocuparse de nada, mientras el asesor se asegura de que su dinero crezca.
Además, su consejo le resultó muy útil cuando fallecieron sus padres y tuvo que
gestionar el reparto de la herencia familiar con sus hermanos y optimizar el pago de
impuestos.

ALTERNATIVA 3. INVERTIR POR TU CUENTA

Ésta es la alternativa que te ofrece mayor control de tu dinero. Eso sí, demanda
un gran esfuerzo de formación por tu parte y trabajo continuo. Sólo te
recomiendo esta forma si te apasiona el mundo de las inversiones y quieres
dedicar mucho esfuerzo y tiempo al tema.
El principal inconveniente es que aprender a invertir en Bolsa lleva mucho
tiempo y te costará más dinero del que piensas si cometes errores de novato.
Desde equivocaciones al elegir en qué acciones invertir a fallos en el momento
de comprar o realizar más operaciones de las que debes (y pagar las
consiguientes comisiones).
Si quieres invertir tú mismo tu dinero pero no quieres dedicar tanto esfuerzo
ni tiempo diario, existe una forma muy sencilla. El secreto es invertir en fondos
indexados a largo plazo.
Un índice bursátil es una lista de acciones que cotizan en Bolsa y que buscan
ser representativos de una parte del mercado. Al inicio, hace más de cien años,
los índices tenían un valor informativo para resumir la evolución de la Bolsa.
Desde 1970, se han creado fondos que invierten en las acciones de un índice,
como el IBEX35 español o el Dow Jones estadounidense. También hay índices
de bonos.
Un fondo indexado es un fondo de inversión que tiene como política de
inversión seguir y replicar un determinado índice de acciones o de bonos.
En el MSCI World, por ejemplo, hay aproximadamente mil quinientas
empresas cotizadas. Sólo con invertir en un fondo indexado estás invirtiendo en
las mayores empresas cotizadas del mundo. Por eso se considera un índice
representativo de la economía mundial y de las Bolsas del mundo desarrollado.
El fondo indexado invierte el dinero en todas las acciones del índice en la
proporción de su capitalización del momento. La inversión se hace de forma
automática.
Los fondos indexados te ofrecen dos grandes ventajas:

Una buena diversificación de tus inversiones.


Comisiones más bajas que otros fondos, lo que les permite alcanzar una
alta rentabilidad a largo plazo.

En mi caso particular, una parte de mi inversión a largo plazo la gestiono yo


directamente. Invierto en un índice de Bolsa mundial: el MSCI World. Es una
inversión de muy largo plazo, de un dinero que no voy a tocar en quince o
veinte años. Solamente reviso cómo está evolucionando una vez al año y me
despreocupo. Esta inversión me proporciona una rentabilidad muy alta a largo
plazo.

ALTERNATIVA 4. UN ROBOADVISOR

Ya que estamos hablando de índices, también tienes que conocer una alternativa
para invertir tu dinero en fondos indexados: los roboadvisors.
Puedes comprar tú directamente ese fondo indexado a través de un banco o
una agencia de valores o puedes utilizar un roboadvisor. Los roboadvisors son
gestores de inversión automatizados que te ayudan a invertir en fondos
indexados según tu perfil como inversor, tus objetivos y tu aversión al riesgo.
El roboadvisor te permite invertir en una cartera de fondos indexados de una
forma muy rápida y cómoda. Además, tienes la ventaja adicional de que toda la
gestión está automatizada. No tienes que hacer nada.

Jorge empieza a invertir desde muy joven

Jorge acaba de cumplir veinticuatro años y ha empezado hace unos meses a trabajar en
una empresa de formación online.
Vive en casa de sus padres y tiene un nivel de gastos bajo, así que es capaz de
preahorrar casi el 40 por ciento de su salario mensual.
Hace unos meses, una vez construyó su colchón de emergencias, empezó a invertir
mensualmente su preahorro en un fondo indexado a través de un roboadvisor. Jorge
trabaja en el mundo de internet y se siente muy cómodo utilizando un gestor automático.
Como es muy joven, quiere aprovechar al máximo el efecto de bola de nieve del
interés compuesto invirtiendo a largo plazo con bajas comisiones.

ALTERNATIVA 5. LA INVERSIÓN INMOBILIARIA

Seguramente conoces muchas personas a tu alrededor que han comprado un


apartamento o una plaza de aparcamiento para alquilarla. La inversión
inmobiliaria es muy popular en España y en muchos países de América Latina
porque es cercana y fácil de comprender.
Todo el mundo entiende el concepto de comprar un inmueble y después
alquilarlo para generar rentas mensuales.
La inversión inmobiliaria te ofrece varias ventajas:

Una buena protección contra la inflación.


Te permite diversificar tus activos. Es un excelente complemento a tu
inversión en fondos y productos financieros.
Te permite apalancar tu inversión a través de una hipoteca.
Genera rentas mensuales a través del alquiler.

Sin embargo, tiene dos inconvenientes importantes.


El primero es que suele requerir una cantidad de dinero importante para
empezar. Por eso, han surgido alternativas que permiten aprovechar la inversión
inmobiliaria con cantidades de ahorro más pequeñas, como el crowdfunding
inmobiliario, los fondos inmobiliarios y las SOCIMI (Sociedades Anónimas
Cotizadas de Inversión Inmobiliaria).
El crowdfunding inmobiliario te permite entrar en proyectos grandes y
rentables con cantidades pequeñas.
Los fondos de inversión inmobiliaria y las SOCIMI aportan una gestión
profesional a la inversión inmobiliaria y te ofrecen una buena diversificación en
distintos inmuebles y geografías.
El segundo inconveniente de la inversión inmobiliaria es que ofrece una
rentabilidad más baja que otros productos financieros de inversión a largo
plazo. Para edificios residenciales no suele subir del 5 por ciento anual.
La razón está en los costes ocultos en los que incurres tanto al comprar el
piso como al gestionarlo. Entre los gastos ocultos de entrada para invertir en
vivienda destacan los siguientes:

Los impuestos por la compra de la casa, que en España son el 10 por ciento
de IVA en una vivienda nueva y el Impuesto de Transmisiones
Patrimoniales en una de segunda mano (depende de cada comunidad
autónoma y puede rondar el 8 por ciento).
Los gastos de tasación de la vivienda y de constitución de la hipoteca (si
optas por financiar la casa).
Agente inmobiliario, en caso de requerirlo.
Reforma de la vivienda que has comprado (para alquilar o vender) y que es
fácil que se escape de tu presupuesto inicial.

La cosa no cambia una vez eres el casero. Si has vivido de alquiler o tienes
ya una casa en propiedad, es fácil que conozcas los gastos asociados:

Averías y reparaciones inesperadas.


Derramas por parte de la comunidad de vecinos.
El pago del IBI.
El seguro de hogar y el de protección de pagos del alquiler.
Volver a pintar y arreglar la casa con el cambio de inquilinos.
Impuestos por el dinero del alquiler.

Éstos son algunos imprevistos que lastran la rentabilidad real que obtienes
por tu alquiler, y a eso hay que añadir la rotación, el cambio de inquilinos en tu
vivienda. El tiempo en el que un inmueble está sin alquilar daña mucho su
rentabilidad como inversión.

Virginia se saca un segundo sueldo

Virginia tiene treinta y cinco años y trabaja en el departamento de marketing de una


multinacional, está muy contenta con lo que hace y con su empresa, pero sabe que sus
posibilidades de ascenso son limitadas. Empezó a preahorrar cuando terminó la carrera y
tiene mucha libertad financiera.
Hace dos años recibió un dinero de una herencia de su tío. Aunque está muy contenta
con su situación, desde hace tiempo Virginia venía pensando en algún tipo de inversión
que completase su salario, que le generase una renta mensual.
Así que decidió invertir el dinero de la herencia en comprar un piso pequeño en una
zona donde se alquila muy bien. Ahora cobra una renta todos los meses que
complementa su salario. Le permite ahorrar más y hacer unos viajes estupendos durante
el año.

Cómo he invertido yo mi dinero y qué resultados he obtenido

De las cinco alternativas que te he contado, yo opté por invertir con un asesor
financiero independiente. A través del curso «Alta Rentabilidad» en
<preahorro.com> puedes acceder al mismo asesor financiero que lleva las
inversiones de mi familia.
Cuando nos reunimos con nuestro asesor financiero para planificar nuestras
inversiones, éstos son los objetivos que nos marcamos:

Corto plazo: queríamos vivir siempre con un colchón de emergencia de


seis meses que pudiésemos utilizar en cualquier momento.
Medio plazo: en cinco años aproximadamente, Marta quería tomarse un
año sabático para montar una empresa. También queríamos ir a vivir un par
de años al extranjero, porque nos encantaba la idea de conocer otras
culturas desde dentro.
A largo plazo teníamos dos objetivos: tener al menos diez años de libertad
financiera y comprarnos una casa sin hipoteca, al contado.

La verdad es que cuando escribimos en papel estos objetivos parecían muy


ambiciosos. Nuestro asesor nos ayudó a definir cuánto dinero necesitaríamos
para cada objetivo y qué productos de inversión utilizar en cada bloque.
Decidimos dedicar el 10 por ciento de nuestro preahorro mensual al corto
plazo, el 20 por ciento al medio y el 70 por ciento a los objetivos de largo plazo.
El dinero destinado al corto plazo lo fuimos acumulando en depósitos.
El dinero destinado al medio plazo lo invertimos en una cartera de fondos de
inversión y en bonos de renta fija con un perfil de riesgo medio.
El dinero destinado a los objetivos de largo plazo lo invertimos en PIAS y
fondos de inversión de renta variable con un perfil agresivo. A los diez años
bajamos un poco el perfil de riesgo para adaptarlo a nuestra situación familiar.
También una parte de la inversión a largo plazo la gestioné yo directamente en
un índice de Bolsa mundial.
Ésta es la rentabilidad media que hemos conseguido en cada una de estas
inversiones:

Corto plazo: menos del 1 por ciento anual.


Medio plazo: 5 por ciento anual.
Largo plazo: 13,5 por ciento los diez primeros años y, después, 8 por
ciento anual.

El interés que fuimos generando nos sirvió para cumplir nuestros objetivos
durante ese tiempo. Esto es lo que pasó con los objetivos que nos habíamos
fijado al principio:

No nos fuimos a vivir dos años al extranjero. Hemos decidido vivir esa
experiencia cuando los niños sean un poco mayores.
Marta se tomó un año sabático para montar una empresa. Fue una de las
mejores experiencias de su vida.
Nos compramos la casa de nuestros sueños al contado y es donde vivimos
hoy en día.
Y en vez de conseguir diez años de libertad financiera conseguimos
catorce.

Dudas frecuentes a la hora de invertir

¿PUEDO CONSEGUIR MUCHA LIBERTAD FINANCIERA


SIN NECESIDAD DE INVERTIR MI DINERO?

Sí, la inversión es un acelerador. Pero la clave para construir tu libertad


financiera es el preahorro. Hay muchas personas que han construido una
libertad financiera enorme sin invertir su dinero. Simplemente preahorrando un
porcentaje alto de su sueldo mensual.

¿INVIERTO O PAGO LA DEUDA?

Muchas personas me hacen esta pregunta: «Estoy preahorrando todos los meses,
pero todavía me queda por pagar la hipoteca y el crédito del coche. ¿Qué hago
con mi ahorro, lo invierto o lo dedico a pagar más rápido mis deudas?».
Te voy a dar dos respuestas: la solución óptima desde el punto de vista
financiero y mi recomendación personal.
Desde el punto de vista financiero, hay una regla de oro muy clara: elige la
opción con un tipo de interés más alto.
Si pagas un interés del 2 por ciento por tu deuda y puedes lograr una
rentabilidad del 8 por ciento, deberías invertir tus ahorros mensuales en vez de
pagar más rápido tu deuda.
Si pagas un interés del 20 por ciento por tu deuda, claramente deberías
utilizar todo tu ahorro para pagarla lo antes posible.
Ésta es la solución óptima desde el punto de vista financiero.
Ahora te voy a dar mi recomendación personal: antes que nada, si todavía no
tienes construido un colchón de emergencias, créalo. Después, utiliza entre el
30 y el 80 por ciento de tu ahorro mensual para acelerar el pago de tus deudas.
Utiliza el resto para invertir, de forma que te vayas acostumbrando a sacar
una buena rentabilidad a tus ahorros, y, cuando hayas terminado de pagar las
deudas, añade todo el dinero que estabas pagando cada mes en la deuda a tu
inversión. De esta forma, darás un empujón enorme a tu ahorro e inversión.
Este camino no es tan bueno desde el punto de vista financiero, pero te da
mucha mayor seguridad y mayor tranquilidad en tu vida. Al eliminar la deuda,
verás cómo tu estrés financiero se reduce drásticamente. Además, te permite
empezar a invertir poco a poco e ir construyendo confianza.

¿QUÉ PORCENTAJE DE MIS AHORROS ES RECOMENDABLE INVERTIR A LARGO PLAZO?

Cada persona es un mundo y el porcentaje para invertir a largo plazo dependerá


sobre todo de sus objetivos. Piensa en cuáles son tus metas vitales y cuándo
quieres conseguirlas.
Por ejemplo, la universidad de los niños, comprar una casa, reformar la
cocina, tomarte un año sabático o disfrutar de una jubilación dorada. Después
recuerda la herramienta de los tres bloques que hemos visto y el marco temporal
de cada objetivo. Así es como podrás distribuir tus ahorros de forma adecuada.
Personalmente, te recomiendo destinar entre un 20 y un 50 por ciento de los
ahorros a invertir a largo plazo, una vez hayas construido tu colchón de
emergencia.

¿CÓMO PUEDO INVERTIR CON MENOS RIESGO?

Hay tres maneras de minimizar el riesgo de tus inversiones:

Invertir a largo plazo. Yo no sé qué hará la Bolsa mañana, pero sí sé que


históricamente tiende a subir a largo plazo.
Diversificar la inversión, es decir, «no poner todos los huevos en una
misma cesta». Consiste en invertir en diferentes clases de activos (renta
fija y renta variable), en diferentes sectores y en diferentes áreas
geográficas.
Invertir una cantidad fija todos los meses, porque así mitigas el riesgo de
tener que acertar el mejor momento para invertir. Al invertir de manera
periódica, compras la evolución promedio de la Bolsa. Cuando sube,
compras un poco más caro, pero, cuando baja, compras más barato.

¿NECESITO MUCHO DINERO PARA EMPEZAR A INVERTIR?

No, puedes invertir con cualquiera de las alternativas que te he contado con un
preahorro mensual de 50 euros.

¿PUEDO INVERTIR CON UN ASESOR FINANCIERO INDEPENDIENTE O ES SÓLO PARA RICOS?

Hay un asesor financiero independiente para cada perfil de ahorrador, igual que
hay un abogado o una agencia de viajes para cada persona. Hay asesores
financieros que se han especializado en personas con menos patrimonio y otros
que lo han hecho en personas con mucho patrimonio.

¿QUÉ ASESOR FINANCIERO ME RECOMIENDAS?

A través del curso «Alta Rentabilidad» en <preahorro.com> puedes acceder al


mismo asesor financiero que lleva las inversiones de mi familia.
Nos ha ayudado a obtener un rendimiento extraordinario de nuestros ahorros
y a alcanzar nuestros objetivos vitales.
6

Acelerador 2: generar ingresos que


no dependen de tu trabajo diario

¿Qué son los ingresos pasivos y qué ventajas


te ofrecen?

La mayoría de las personas recibimos nuestros ingresos mensuales de


nuestro trabajo. Si trabajas en una empresa, en tu nómina a final de mes.
Y si eres autónomo, cuando facturas a tus clientes. En todos estos casos, si
dejas tu actividad, dejas de recibir ingresos. Por eso, se llaman ingresos
activos.
También existen los llamados ingresos pasivos, que no dependen de tu
trabajo diario. Por ejemplo, si eres el propietario de una plaza de garaje y la
alquilas a otras personas, todos los meses vas a recibir unos ingresos sin
tener que trabajar. Puedes estar tomando el sol en una playa en el Caribe y
los seguirás recibiendo todos los meses.
Los ingresos pasivos tienen varias ventajas sobre los ingresos activos:

No dependen de cuántas horas trabajes: esto no quiere decir que no


haya un trabajo detrás, sólo que no existe una relación tan directa entre
el tiempo y el resultado. El éxito dependerá más bien del tipo de
ingreso pasivo y de lo bueno que sea el sistema que uses.
No tienes que desplazarte al lugar de trabajo: puedes ganar dinero
incluso desde el sofá.
No tienen límites: cuando vendes tu tiempo, siempre hay un límite a
los ingresos que puedes obtener. Con los ingresos pasivos no existen
límites al dinero que puedes ganar, como tampoco los hay para una
empresa.
Te permiten crear tu propio estilo de vida: cuando tienes un trabajo o
una empresa, estás atado a plazos, a horarios e incluso a una ciudad
concreta. Con los ingresos pasivos, puedes cambiar la situación y vivir
donde quieres, viajar cuando quieras y establecer tu propio horario.
Son tu plan B: generan una fuente adicional de ingresos, de manera
que, si pierdes el trabajo, seguirá entrando dinero en casa.
Te ayudan a ahorrar más y construir más rápido tu libertad financiera:
son un ingreso más que te permitirá aumentar tu ahorro y acelerar el
camino hacia la libertad financiera.

Lo que no te cuentan de los ingresos pasivos

Generar ingresos pasivos acelera tu camino a la libertad financiera. Sin


embargo, hay dos cosas importantes que debes saber:

Siempre requieren una inversión inicial muy importante de tiempo y


dinero.
Nunca son pasivos al cien por cien.

SIEMPRE REQUIEREN UNA INVERSIÓN INICIAL


MUY IMPORTANTE DE TIEMPO Y DINERO
Por ejemplo, si quieres alquilar plazas de garaje a otras personas, primero
tienes que hacer una inversión importante de dinero para adquirirlas y de
tiempo para elegir en qué zona puedes sacarles un mayor rendimiento.
Si quieres escribir un libro que se convierta en un best seller y te genere
ingresos importantes durante años, prepárate para dedicar muchos meses de
tu vida a escribirlo y luego promocionarlo.

NUNCA SON PASIVOS AL CIEN POR CIEN

Si te dedicas a alquilar un apartamento a otras personas, no te puedes


despreocupar completamente. Durante el año tendrás que hacer
mantenimiento del apartamento, reparar las averías, solucionar los
problemas de los inquilinos y buscar nuevos inquilinos cuando tengas
rotación.
Y lo mismo te pasa si escribes un libro. Tienes que participar en actos
para promocionarlo, tanto presenciales como online.

Opciones para generar ingresos pasivos

Ahora que tienes claro que generar ingresos pasivos requiere una inversión
y un mantenimiento importantes, te voy a hablar de varias opciones que
tienes a tu disposición para generar rentas. Aquí las tienes ordenadas
aproximadamente por la cantidad de tiempo que requieren que les dediques,
de menor a mayor:

Dividendos de tus inversiones financieras


Alquilar tus bienes actuales (casa, habitaciones, coche, etcétera)
Comprar casa para alquilarla
Crear un curso online
Royalties de patentes, música y fotografía
Marketing de afiliación
Dropshipping
Servicios de venta automática

DIVIDENDOS DE TUS INVERSIONES FINANCIERAS

Existen muchos productos de inversión que generan dividendos todos los


años a partir de tu ahorro. Hay varios tipos de inversiones específicamente
pensadas para generar rentas:

Los fondos de inversión de dividendos


Los fondos inmobiliarios y las SOCIMI
La renta fija con pago de cupón periódico

Los fondos de inversión de dividendos te pagan un dinero a cuenta de las


ganancias de las empresas en las que inviertes. Si lo que quieres es percibir
el dividendo y que no se reinvierta en el fondo, debes buscar fondos de
reparto y no de acumulación.
También puedes generar rentas a partir de acciones con alto dividendo.
Los fondos inmobiliarios pueden invertir de forma directa en la compra
de vivienda o hacerlo de forma indirecta en empresas del sector. Muchos
permiten cobrar una renta mensual a través del reparto de dividendos.
Las SOCIMI son sociedades anónimas cotizadas que invierten
exclusivamente en activos inmobiliarios que después alquilan. De hecho,
por lo menos el 80 por ciento de sus inversiones deben destinarse al alquiler
y están obligadas a repartir dividendos entre sus accionistas siempre que
obtengan beneficios.
Y, por último, la renta fija incluye la deuda pública (Letras del Tesoro,
Bonos y Obligaciones del Estado) y la deuda privada, como los bonos y las
obligaciones de las empresas. Varios tipos de renta fija te ofrecen un pago
de interés periódico, llamado cupón, normalmente cada seis meses o un
año.

Pilar complementa su salario con rentas de sus inversiones

Pilar tiene cuarenta y cinco años y lleva doce años trabajando para una empresa de
Sevilla.
Durante esos años había construido una libertad financiera enorme con su
preahorro y decidió que había llegado un momento en su vida en el que quería
trabajar menos horas al día.
Por eso, se reunió con un asesor financiero y juntos crearon una cartera de
inversiones que le generase rentas periódicas. Negoció con su jefe un trabajo a
media jornada con una reducción del salario del 40 por ciento. Después, utilizó las
rentas de sus inversiones para mantener el nivel de vida y disfrutar al máximo del
tiempo extra que tiene cada día.
En particular, ha recuperado su hobby por el tango, que lo tenía muy abandonado
en los últimos años. Ahora baila todas las tardes y le llena la vida de alegría.

ALQUILAR TUS BIENES

Éste es uno de los ingresos pasivos que requieren menos inversión de


dinero y tiempo. Consiste en alquilar un bien que ya tienes a tu disposición:
tu casa, un coche, una plaza de garaje, herramientas de bricolaje o cualquier
tipo de activo.
Puedes alquilar la casa donde vives durante fines de semana o en fechas
señaladas como puentes o vacaciones. Esta fórmula es idónea si cuentas con
una segunda residencia en la playa.
Plataformas como Airbnb, Rentalia o Vrbo te ayudarán a hacerlo y a
cumplir con toda la normativa legal, que depende de cada comunidad
autónoma.
Si tienes una habitación libre en casa tienes una opción de generar
ingresos pasivos, tanto si la casa es tuya como si vives de alquiler. En este
caso, es recomendable que el contrato esté sólo a tu nombre y que te
permita subarrendar parte de la vivienda.
Alquilar una habitación puede ser un ingreso recurrente de por vida o
una opción para adelantar el pago de la hipoteca o acelerar hacia tu libertad
financiera.
Para anunciarte y encontrar inquilino, puedes usar las plataformas
clásicas como Idealista o Fotocasa o páginas especializadas como
<pisocompartido.com> o <nestpick.com>.
También puedes alquilar tu coche por horas o por días a otros
particulares. Así te conviertes en una alternativa a las tradicionales agencias
de alquiler. Sólo necesitas un coche que no vayas a usar de forma habitual.
Gracias a la tecnología puedes hacerlo de forma muy sencilla a través de
estas tres plataformas: GetAround (permite alquiler por horas), Amovens
(se alquila por días) o SocialCar (se alquila por días).
Los ingresos dependen principalmente del tipo de vehículo, pero oscilan
entre los 200 y los 500 euros al mes, dependiendo del tipo de coche, ciudad
y temporada.
Si eres de los que utilizas el vehículo a diario, puedes convertir tu coche
en un anuncio sobre ruedas. Empresas como Serbecar o AdCar te ayudarán
a encontrar marcas que paguen por anunciarse en tu coche.
Los ingresos, en este caso, dependerán del tipo de coche que tengas (los
coches de lujo o los de segmentos concretos pagan más) y de la distancia
que recorras a diario.
También puedes alquilar cámaras fotográficas, bicicletas, instrumentos
musicales, herramientas, incluso ropa, especialmente vestidos de fiesta. La
mejor aplicación para hacerlo es Sharemos.

COMPRAR CASA PARA ALQUILARLA


Consiste en comprar un activo inmobiliario con el fin de generar rentas
mensuales a partir de él. Y si no dispones de un capital elevado para
comprar el activo inmobiliario puedes utilizar el apalancamiento financiero:
aportas el mínimo posible para el piso, financias el resto con una hipoteca y
buscas que el alquiler pague la hipoteca y te dé algo de beneficio.
En el capítulo «Acelerador 8: comprar una casa sin esclavizarte la vida»,
te contaré diferentes estrategias de house hacking (hackeo de casas) para
hacerlo.

Víctor alquila habitaciones para estudiantes

Desde pequeño, Víctor soñaba con ser arquitecto y construir casas para su familia y
conocidos.
Hoy en día, tiene treinta y ocho años y trabaja como arquitecto en Lisboa. Tiene
un buen puesto de trabajo y está muy bien valorado por su empresa.
Después de varios años preahorrando, ha alcanzado una buena libertad
financiera que le ha permitido comprar varias casas por distintas ciudades de España
y Portugal. Además, ha aprovechado sus conocimientos para cambiar la distribución
de algunos pisos y crear más habitaciones. Esto le permite alquilarlos por
habitaciones, para estudiantes, obteniendo así un rendimiento aún mayor.
Todos los meses, aparte de su nómina, recibe unos ingresos extra que le
permiten aumentar su libertad financiera de una forma más rápida. Y está haciendo
realidad su sueño de construirse su propia casa, a su gusto.

CREAR UN CURSO ONLINE O INFOPRODUCTO PARA UNA COMUNIDAD

Este tipo de ingreso se caracteriza porque no requiere una inversión


económica importante, pero sí una gran cantidad de tiempo.
Si eres un experto en un tema que interesa a la gente, puedes crear un
curso online para monetizar ese conocimiento.
Si optas por un formato de vídeo, sólo necesitarás una cámara para
montarlo. Una vez crees el curso, puedes distribuirlo a través de tu propio
blog o a través de plataformas de terceros.
Si ya tienes un blog, la ventaja es que podrás combinar este ingreso
pasivo con otros propios del blog como vender productos de terceros o
publicidad.
Distribuirlo a través de plataformas de terceros te permite centrarte sólo
en el curso y olvidarte de la parte de mantenimiento web y marketing
online.
Las plataformas que mejor funcionan son Udemy y Domestika. Una vez
subas el curso a la plataforma, descubrirás que, si quieres vender, necesitas
estar entre los mejores de la categoría y los más comprados. Una forma de
lograrlo es contando con una audiencia previa (blog o base de datos).

Cecilia crea un curso online sobre autismo

Cecilia es psicóloga, tiene treinta y un años y trabaja desde hace años en un colegio
de educación especial para niños con autismo.
Su trabajo siempre la ha enriquecido mucho en el plano personal. Le ha permitido
conocer a personas increíbles y ha continuado aprendiendo mucho sobre la
psicología de los niños.
Además, Cecilia siempre ha tenido un sueldo estable que le ha permitido crear un
buen colchón financiero.
Ahora sueña con comprarse una casa con su novio, porque quieren ampliar la
familia y la casa de alquiler donde viven se les queda pequeña.
Para poder acceder a su vivienda, han pensado en acelerar el proceso
preahorrando un poco más. Para ello, aprovechando los conocimientos de Cecilia,
ella y una compañera decidieron crear un curso online sobre la integración de niños
con autismo en la sociedad, dirigido a padres y educadores. Está repleto de buenos
valores y consejos sobre un tema en el que hay mucha necesidad de ayuda.
Ha ido distribuyendo el curso en varias plataformas y lo ha dado a conocer a
través de sus redes sociales, hasta alcanzar miles de alumnos. Ayudar a los demás
le produce una enorme felicidad. Además, le genera unos ingresos extra para
alcanzar antes su objetivo de comprar una casa.

Crear un blog o un canal es un primer paso para una gran variedad de


ingresos pasivos. Te permite generar una comunidad de seguidores
interesados en el tema del que hablas.
Estos seguidores pueden convertirse después en los primeros
compradores de tu curso online o de servicios afiliados.

Laura genera ingresos extra mientras estudia

Laura es una apasionada de la moda desde que tiene uso de razón. Además,
siempre ha sido muy extrovertida y una gran aficionada a los videojuegos.
Hace dos años comenzó sus estudios de moda y diseño en México. Le
apasionaba lo que estaba estudiando y decidió escribir un blog de moda basado en
todo lo que estaba aprendiendo.
Tuvo una gran aceptación y comenzó a tener muchos lectores. Algunos de ellos
le propusieron abrir un canal en YouTube para crear sus propios tutoriales, ya que
por vídeo todo quedaría mucho más claro.
Laura se lanzó a la aventura de abrir un canal de moda y así fue creando una
comunidad de fieles seguidores que le piden consejo sobre outfits especiales. Ahora
también ha ampliado sus temáticas y habla sobre videojuegos y actualidad.
Además, gracias a la publicidad que hace, gana dinero por cada publicación, lo
que le ha permitido empezar a construir una pequeña libertad financiera que va
aumentando poco a poco.
Además de generar ingresos extra, su canal le está abriendo posibilidades
laborales. Ya sabe que cuando termine su formación no le faltará un buen empleo.

ROYALTIES DE PATENTES, MÚSICA Y FOTOGRAFÍA

Los derechos de autor o royalties son otro ejemplo clásico de ingreso


pasivo. Lo que hay detrás de este modelo es un gran trabajo previo.
El típico ejemplo de royalty es la música, donde cada vez que alguien
escuche tu canción, pagará por ello. Puedes componer la melodía de un
tema o su letra y puedes venderla o registrarla para que otros la usen en una
canción completa y tú cobrar la parte correspondiente de los derechos de
autor.
La música es un ejemplo de royalty, pero no es el único. Otras
alternativas habituales son las fotografías de un banco de imágenes, los
temas de Wordpress o las patentes.
Pedro rentabiliza su stock de imágenes

Pedro tiene cuarenta y siete años y es de Gijón, pero desde hace cuatro años vive
en Galicia. Trabaja como diseñador gráfico en una gran empresa a jornada completa.
Hace un año y medio le subieron el alquiler del piso donde vive y llegar a final de
mes se le hacía más complicado, pues al vivir solo tiene que acarrear él con todos
los gastos de la casa. Tenía claro que si quería hacer frente a sus gastos debía
encontrar una fuente extra de ingresos.
A Pedro siempre le apasionó la fotografía, desde joven era el fotógrafo oficial de
la familia y alguna vez hacía de fotógrafo para sus amigos en algunos eventos.
Entonces se le ocurrió la idea de sacar rentabilidad de su gran hobby. Para ello,
comenzó a darse a conocer en la red social Instagram a través de sus fotografías. Al
principio tenía pocos seguidores e iba haciendo trabajos esporádicos en bodas y
cumpleaños para amigos, pero después amplió su círculo y, a medida que iba siendo
más conocido, más ofertas le llovían.
Además, aprovechó las decenas de miles de fotos de alta calidad que había
sacado en sus viajes y las publicó en el principal banco de imágenes en internet. Se
posicionaron muy bien y en poco tiempo empezaron a generarle unos ingresos
recurrentes altos cada mes.
Pedro está feliz. Con el dinero extra paga sin problemas las facturas mensuales,
preahorra un buen dinero cada mes y, encima, compagina su trabajo en la empresa
con su gran afición.

MARKETING DE AFILIACIÓN

El marketing de afiliación consiste en vender productos de terceras


personas a través de diferentes medios, normalmente de una web o de tu
comunidad en redes sociales.
Hoy en día, gracias a Amazon y a las plataformas de afiliación, es muy
fácil encontrar empresas con las que trabajar. En esencia, el marketing de
afiliación consiste en llevar a una persona a la página web del afiliado para
que compre un producto o un servicio concreto. Por cada venta que cierres,
te llevarás una comisión que va desde el 15 por ciento en productos físicos
hasta más del 50 por ciento en el caso de productos digitales como cursos,
por ejemplo.
La forma más habitual de hacerlo es a través de un blog o una página
web donde se prescribe el producto, aunque también se puede hacer a través
de redes sociales.
En torno a esta idea han proliferado páginas como <10mejores.top>,
artículos con comparativas de productos o los mejores de una gama, así
como revisiones y pruebas de producto. Incluso los medios de
comunicación tradicionales obtienen ingresos de afiliación con artículos del
tipo «Las mejores ofertas del Amazon Prime Day», por ejemplo.
La forma más sencilla de empezar en el marketing de afiliación es
vendiendo productos de Amazon. Puedes darte de alta en su programa de
afiliados en menos de diez minutos.

Fernando ayuda a conocer a nuevos artistas

Fernando es de Chile, tiene cuarenta y dos años y es escritor.


Hace unos años le golpeó fuertemente la crisis y tuvo que trabajar muy duro para
sacar a su familia adelante. Conoció a muchos artistas chilenos que también lo
estaban pasando muy mal y decidió ayudarlos.
Gracias a su libro, Fernando tenía mucha presencia en redes sociales, de vez en
cuando salía en televisión y tenía un blog muy leído. Así que decidió utilizar todos
estos medios para promocionar a artistas locales. Además, acordó con ellos una
comisión, de forma que cuando alguien compraba alguna de sus obras, también
beneficiaba a Fernando.
Ha llegado un punto en que los ingresos que está generando de esta forma
superan los ingresos de su trabajo como escritor. Fernando está encantado. Está
ayudando a cientos de artistas y construyendo su libertad financiera a toda
velocidad.

DROPSHIPPING

El dropshipping es una modalidad de tienda online en la que tú actúas como


intermediario de una empresa, que es la que produce el producto y que
también se encarga de enviarlo al cliente.
Con este modelo tú creas una tienda online, que es donde el cliente
compra el producto al que tú puedes poner el precio que quieras en función
de los márgenes que quieras tener.
Una vez el cliente compra en tu web, el pedido le llega a la plataforma o
la empresa con la que hayas alcanzado el acuerdo y ésta se encargará de
enviar el producto como si fuese tu tienda quien lo hace.
Es un negocio similar al de una web de afiliación, sólo que con márgenes
mayores y con tu propia tienda como marca. Lo que diferencia a ambos
modelos es que, con el dropshipping, si hay cualquier incidencia, el cliente
te pedirá explicaciones a ti porque es tu empresa la que da la cara.
Para que este modelo funcione, necesitarás normalmente posicionar tu
tienda online a través del SEO, igual que con un negocio de afiliación o un
blog. También puedes invertir en marketing, pero, como tus ingresos
provienen del margen o la comisión que cobres, puede que no sea suficiente
para que te salga rentable hacerlo.

SERVICIOS DE VENTA AUTOMÁTICA

Hay pequeños negocios que no necesitarán tu atención constante y que


pueden generar ingresos pasivos en el mundo físico, no en el virtual. Son
negocios que requieren una inversión económica inicial y cuya gestión es
automática o semiautomática.
Veamos algunos ejemplos:

Máquinas expendedoras o de vending


Lavanderías de ropa
Lavaderos de coches automáticos
Atracciones para niños en centros comerciales

Todos estos negocios funcionan de forma semiautomática. En algunos


casos tendrás que reponer el producto, como con las máquinas de vending,
mientras que en otros será más importante la gestión de las monedas
(lavanderías).
Son negocios para cuya gestión no hace falta ser un experto, pero sí
requieren de un estudio y un plan de negocio previos.

Cómo he generado yo ingresos pasivos que no dependen de mi


trabajo diario

Yo tengo dos fuentes de ingresos pasivos. La más importante son las rentas
que me generan mis inversiones financieras. Estos ingresos son cien por
cien pasivos, no les dedico ni un minuto de tiempo al año.
La segunda son los royalties que recibo por mi primer libro, Ten peor
coche que tu vecino. Como este libro lo publicó una editorial, todos los años
recibo un porcentaje de las ventas del libro en concepto de derechos de
autor. Este ingreso no es cien por cien pasivo. Todos los años me exige
participar en acciones de promoción del libro.

Dudas frecuentes a la hora de generar ingresos pasivos

¿SON NECESARIOS LOS INGRESOS PASIVOS PARA CONSTRUIR


MI LIBERTAD FINANCIERA?

En absoluto. Al igual que la inversión, los ingresos pasivos son un


acelerador para construir tu libertad financiera, pero no son imprescindibles.

¿CUÁL ES LA FORMA MÁS SENCILLA DE GENERAR RENTAS MENSUALES SIN TRABAJAR?

La forma más accesible para generar rentas sin trabajar es la inversión. Otra
alternativa sencilla es comprar una casa para alquilarla, pero requiere una
inversión de dinero importante.
¿CUÁNTO TIEMPO ME PUEDE LLEVAR CREAR UN BLOG
O UNA COMUNIDAD QUE GENERE UNOS INGRESOS PASIVOS SIGNIFICATIVOS?

Vivir de un blog no es sencillo ni rápido. Todo dependerá del tipo de blog o


página que crees y de cómo pienses ganar dinero con ellos.
De media y por mi experiencia, necesitarás por lo menos dos o tres años
para ver resultados que merezcan la pena.

¿TENGO QUE PAGAR IMPUESTOS POR LO QUE GANO


DE MIS INGRESOS PASIVOS?

Por supuesto. Como decía Benjamin Franklin, en la vida sólo hay dos cosas
seguras: la muerte y los impuestos.
Todos los ingresos pasivos implicarán el pago de impuestos.
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Acelerador 3: asegurarte una jubilación dorada a


prueba de políticos

Las malas noticias

Llevamos muchos años en los que cada mes nos bombardean con malas
noticias sobre las pensiones públicas. Se va retrasando la edad de
jubilación. En España ha pasado de los sesenta y cinco años a los sesenta y
siete y ya están avisando de que en el futuro posiblemente nos jubilemos a
los setenta años o más. Además de jubilarnos más tarde, la pensión pública
cada vez será menor porque hay menos trabajadores en activo por cada
jubilado. Y serán necesarios más años de trabajo para cobrar la pensión
completa.
Las causas de estas malas noticias tienen que ver con la demografía y el
modelo de reparto de pensiones de reparto, en el que los trabajadores
actuales pagan la pensión de los jubilados actuales.
Nuestra sociedad está envejeciendo y no va a dejar de hacerlo. La
pirámide de población de España es un claro ejemplo:
Con una población más envejecida y nuestro actual sistema de reparto,
cada vez menos trabajadores tendrán que hacerse cargo de la pensión de
más jubilados. Y estas causas son permanentes, no van a desaparecer. No
hay solución mágica.
Esto ya lo sabes perfectamente, no te descubro nada nuevo. Tienes claro
que, para asegurarte una jubilación dorada, debes generar ingresos
adicionales a tu pensión. Y aquí está el problema. Tanto en España como en
casi todos los países de América Latina, los ahorros para la jubilación son
ínfimos. En España, sólo el 16 por ciento de las personas cuenta con un
plan de pensiones y, encima, la cantidad acumulada apenas llega a 15.000
euros.
La mayoría de las personas terminarán viviendo su jubilación en unas
condiciones muy precarias, especialmente a partir de los setenta y cinco
años. A partir de esta edad, empiezan a necesitar más ayuda en su día a día
y sus gastos se disparan.

Las buenas noticias

Tengo buenas noticias para ti. El camino que estás siguiendo para construir
tu libertad financiera y vivir muy tranquilo hoy, al mismo tiempo, hace que
vayas a disfrutar de una jubilación dorada en el futuro.
El método del preahorro que has puesto en marcha va a hacer que
llegues a tu jubilación con un capital enorme, normalmente diez veces
mayor que el resto de las personas de tu mismo salario. Eso te permitirá
jubilarte a la edad que tú decidas, disfrutar de tus hobbies y hacer realidad
tus sueños vitales.

Unai se jubila a los cincuenta y cuatro años

Unai acaba de cumplir cincuenta y cuatro años, es de Bilbao y toda la vida se ha


dedicado a fabricar piezas para aviones.
Cuando era pequeño, su familia sufrió muchos apuros económicos, pues sus
padres tenían varias deudas con el banco y les costaba mucho saldarlas, así que,
desde que comenzó a trabajar, Unai fue construyendo una buena libertad financiera
para que nunca le pasara lo mismo que a sus padres.
Puso en marcha el preahorro desde joven e invirtió su preahorro obteniendo muy
buena rentabilidad.
Hace un año, a Unai le detectaron un problema en la espalda que le causaba
dolores frecuentemente y el trabajo en la fábrica solamente lo agravaba. Como había
construido una libertad financiera muy grande durante su vida laboral, tomó la
decisión de jubilarse joven.
Y está encantado con su situación actual. Sus dolores desaparecieron y está
viviendo una jubilación dorada. Como físicamente se siente joven y fuerte, está
aprovechando para disfrutar al máximo de su gran pasión: el surf.
Incluso está persiguiendo la ola perfecta viajando por el mundo y conociendo
nuevas culturas.

Sacar partido a un activo muy valioso: tu casa

Posiblemente, ya tienes un activo en tus manos que va a hacer que tu


jubilación sea aún mejor: tu casa.
La mayoría de las personas vive su jubilación como una prolongación de
su vida laboral, en la misma casa y con las mismas aficiones. Eso sí, con
más tiempo libre.
La casa en la que habita suele ser la casa que compró cuando formó su
familia y suele tener tres o cuatro habitaciones. Es mucho más grande de lo
que necesita en este momento. Y esto es una grandísima oportunidad.
El secreto es tomarte un tiempo para decidir conscientemente en qué
lugar quieres vivir cuando te jubiles. Quizá tú y tu pareja habéis vivido toda
la vida en el interior y os gustaría jubilaros en un pueblecito junto al mar. O
a lo mejor os encanta el barrio donde vivís, pero os apetece vivir en una
casa más pequeña y adaptada a vuestra situación.
Tomarte un tiempo para decidir qué vida quieres vivir y dónde te libera.
Te hace disfrutar de la jubilación de tus sueños. Te permite aprovechar tu
casa actual como un activo que te puede ayudar a vivir donde tú quieras y
con ingresos adicionales.
Hay diferentes alternativas que te pueden interesar (no menciono las
hipotecas inversas porque te descapitalizan):

Seguir viviendo en la misma casa.


Seguir viviendo en la misma casa, pero alquilando habitaciones y
generando ingresos extra todos los meses.
Vender la nuda propiedad y quedarte el usufructo vitalicio de la casa.
Así podrás seguir utilizando la casa mientras vivas y hacer lo que
quieras con ella, incluso alquilarla.
Hacer una permuta inmobiliaria, que consiste en cambiar tu casa por
otra más pequeña y adaptada a tus necesidades actuales y embolsarte la
diferencia. De esta forma, tienes una casa adecuada para ti y un dinero
extra.
Vender para comprar una o dos casas. Si tienes una casa grande,
puedes venderla y transformarla en dos viviendas, una para vivir tú y
otra para alquilar. El inconveniente de esta propuesta está en todos los
impuestos que pagarás por el camino.
Alquilar la casa entera y vivir en una casa más pequeña en la misma
zona. Disfrutas de una casa que te gusta, en la zona que te gusta y
encima generas ingresos extra todos los meses. Por ejemplo, un
cambio de barrio en Madrid de la zona de Castellana a Legazpi supone
un ahorro de 300 euros para una casa de 75 m2. Si cambias la capital
por un pueblo como Colmenar Viejo, el alquiler se reduce a la mitad y
tendrás casi 700 euros más en tu bolsillo.
Alquilar la casa entera y vivir en otra zona, otra región u otro país.
Esto es lo que hacen millones de europeos que se jubilan en España y
Portugal. Disfrutan de un clima maravilloso y sus pensiones les
permiten vivir como reyes en un país con un coste de vida mucho
menor.

La casa puede darte mucho juego para disfrutar de una jubilación dorada,
sobre todo si lo combinas con un cambio de residencia. En otras palabras,
elegir bien dónde quieres jubilarte para sacar más partido a tu dinero.
Si has viajado un poco te habrás dado cuenta de que el coste de la vida
no es el mismo en todos los países. ¡Hasta en España existen diferencias
entre comunidades, ciudades, pueblos e incluso barrios!
Puedes aprovechar esa diferencia a tu favor para sacar más partido a tu
dinero una vez jubilado. Si, además, lo combinas con el truco de alquilar tu
vivienda habitual, el impacto será mayor.
En internet encontrarás multitud de rankings con los países más baratos
para jubilarte, pero lo mismo no te apetece irte fuera del país. Tranquilo,
porque esto mismo también vas a poder hacerlo en España o en el país en el
que residas.
Te cuento un ejemplo de lo que puedes conseguir. Imagínate que vives
en Madrid en una casa con tres habitaciones. Una casa así en Madrid se
puede alquilar por 1.500 euros al mes (el precio medio por metro cuadrado
en la comunidad es de 15,5 euros).
Mientras, en Murcia el precio medio de alquiler por metro cuadrado es
de 7,5 euros, menos de la mitad y, encima, puedes disfrutar de una casa en
la playa. Sin hijos viviendo en casa, no necesitas una casa de cien metros
cuadrados ni de tres habitaciones. Te sirve una que tenga 75 m2 y dos
habitaciones, por ejemplo. Alquilar esa vivienda te costaría 562 euros al
mes. En total, estás ganando casi 1.000 euros con el cambio y, además,
vivirás en una comunidad donde el coste de vida es mucho menor que en la
capital.
Y todo esto con precios medios. ¡Imagina lo que podrías conseguir si
afinas todavía más la búsqueda! ¿Cómo puedes hacerlo? Pues buscando por
tu cuenta el lugar idóneo para vivir.
Como norma general, un pueblo o una ciudad pequeña siempre serán
más baratos que una gran ciudad. Hay tres cosas en las que debes fijarte
para maximizar el ahorro y que no te falte de nada:

Servicios médicos. Asegúrate que hay un buen centro de salud y un


ambulatorio porque conforme te vayas haciendo mayor los necesitarás
y no querrás desplazarte cada vez que necesites ver al médico.
Transporte público, porque, a medida que vayas cumpliendo años,
querrás coger menos el coche y más el transporte público o ir andando
a los sitios.
Transporte de larga distancia, sobre todo si quieres visitar a la ciudad
donde vivías y también si pretendes hacer viajes.

Todos estos servicios los vas a encontrar en ciudades pequeñas y pueblos


grandes, pero no tanto en pequeños pueblos que son más baratos, pueden
ser más bonitos, pero no te ofrecen estas ventajas. En localidades de más de
treinta mil habitantes ya deberías encontrarlos. También puedes optar por
un pequeño pueblo que esté próximo a una ciudad o un pueblo grande.
Además, también deberías valorar cosas como el clima, la vida de barrio
o las actividades culturales, aunque esto tiene un tinte más personal.

Iñaki y Begoña viven una segunda luna de miel

Iñaki y Begoña se conocieron en San Sebastián hace treinta y cinco años y allí se
enamoraron. Iñaki nació en Donosti hace sesenta y seis años y Begoña es una mujer
coruñesa, concretamente de Pontedeume, que se fue a vivir a San Sebastián hace
cuarenta años por motivos laborales. Juntos formaron una familia y tuvieron dos
hijos.
Iñaki trabajaba en una farmacia en el centro de la ciudad y Begoña en una
editorial. Cuando sus hijos se independizaron, Iñaki y Begoña sólo pensaban en
jubilarse para vivir una segunda luna de miel.
Y eso hicieron. Cuando Begoña cumplió sesenta y cinco años, vendieron la casa
de San Sebastián. Era un piso pequeño, pero, como los precios son tan altos allí,
con el dinero que sacaron pudieron comprar una casa maravillosa en Pontedeume,
con un jardín precioso con vistas al mar.
Ahora viven una segunda luna de miel en un sitio que les encanta, en la casa de
sus sueños y con un coste de vida mucho menor que les permite sacar mucho más
partido del dinero de su jubilación.

Dudas frecuentes a la hora de planificar tu jubilación

¿ES UNA BUENA IDEA INVERTIR PARA MI JUBILACIÓN EN PLANES DE PENSIONES?

Los planes de pensiones no son el mejor producto para la mayoría de las


personas. Las razones son las siguientes:

La mayoría tiene comisiones muy altas que lastran su rentabilidad a


largo plazo, sobre todo, los de los grandes bancos.
La ventaja fiscal que ofrecen es realmente útil para personas con
salarios elevados. Para el resto, la deducción en la renta es limitada.
Esa deducción la devuelves al recuperar tu dinero y, si no lo haces
bien, Hacienda puede quedarse con más del 45 por ciento del dinero
del plan.

En general, hay alternativas mejores para planificar tu jubilación, como


los fondos de inversión.

¿CÓMO PUEDO RESCATAR MI PLAN DE PENSIONES?

Acertar con la forma de recuperar el plan de pensiones puede ahorrarte


muchos impuestos. Puedes recuperar el plan de tres formas:
En forma de capital o todo de golpe.
En forma de renta periódica, con lo que cobrarás un dinero cada cierto
tiempo.
Con una mezcla de ambas o en forma mixta.

De las tres fórmulas, la de renta periódica es con la que menos impuestos


pagarás. Además, no tienes por qué rescatar el dinero nada más jubilarte.
De hecho, esperar al año siguiente a dejar de trabajar te ayudará a pagar
menos impuestos.

¿CUÁNTO NECESITARÉ AL JUBILARME?

La cantidad concreta dependerá de tu tren de vida actual y de la jubilación


que quieras vivir. Cuanto más quieras hacer, más dinero necesitarás reunir.
Para disfrutar de la jubilación de tus sueños, posiblemente necesitarás
mucho más que la pensión pública.

¿VA A SER SUFICIENTE LA PENSIÓN PÚBLICA PARA VIVIR BIEN AL JUBILARME?

En absoluto. La pensión media en España ronda los 1.250 euros en catorce


pagas, pero ésa es sólo la media. Lo que cobres tú dependerá de lo que
hayas cotizado y, a salarios tan bajos como los actuales, pensiones más
bajas.
Quizá esa cantidad te parezca suficiente si ya tienes la casa pagada, pero
piensa que vas a querer ocupar las diez horas al día que pasas en el trabajo
dedicándote a tus hobbies, disfrutando del ocio y del tiempo libre que ahora
sí tienes.
¿Te dará con la pensión pública? Lo dudo.
Además, esa pensión pública no depende de ti, sino de las decisiones que
tomen los políticos. La forma en la que se calcula hoy tu pensión puede no
ser la que se use mañana y eso puede hacer que cobres mucho menos.
¿A QUÉ EDAD DEBO EMPEZAR A PLANEAR
MI JUBILACIÓN?

Cuanto antes empieces, más fácil te resultará disfrutar de una jubilación


dorada. Habrás construido un ahorro mayor y podrás beneficiarte más de la
inversión a largo plazo.

TENGO YA CINCUENTA Y CINCO AÑOS, ¿TODAVÍA ESTOY


A TIEMPO DE CONSEGUIRLO?

Absolutamente. Empezar pronto es la mejor forma de asegurarte una


jubilación dorada, pero tampoco pasa nada por empezar más tarde.
Con cincuenta y cinco años tienes más de diez años para construir tu
libertad financiera, ahorrar e invertir (si quieres) para tu jubilación.

¿PARA QUÉ AHORRAR PARA LA JUBILACIÓN SI NADIE SABE QUÉ PASARÁ MAÑANA?

Cuando construyes tu libertad financiera matas dos pájaros de un tiro.


Disfrutas más la vida hoy y te aseguras una jubilación dorada.
Como tu situación financiera mejora, desaparecen el estrés y las
preocupaciones por el dinero. Además, a medida que construyes tu libertad,
vas ganando confianza, seguridad y opciones para elegir la vida que
quieres.

QUIERO AHORRAR PARA LA JUBILACIÓN, PERO TAMBIÉN COMPRAR UNA CASA. ¿CÓMO LO
HAGO?

Como vimos con el primer acelerador, es posible ahorrar para dos objetivos
diferentes con distintos horizontes temporales. Comprar una casa sería un
objetivo a medio plazo y tener una jubilación dorada sería un objetivo a
largo plazo.
Se puede destinar una parte del preahorro para la compra de la casa y
otro para la jubilación. Es así de fácil.
Además, si eliges bien tu casa para que después te ayude a tener una
jubilación dorada, tendrás mucho camino ganado.
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Acelerador 4: tener peor coche


que tu vecino

El coche diez

El director de un concesionario de coches de lujo me contó que ellos llaman


al Porsche Cayenne el «coche diez». Yo pensaba que es porque es un coche
ultralujoso, con una calidad fuera de lo normal o mucho más rápido que el
resto.
No, estaba equivocado.
Le llaman el «coche diez» porque la mayoría de la gente que lo compra
lo paga con un crédito a diez años.
Así que cada vez que veas pasar un Porsche Cayenne a tu lado en la
autopista estarás viendo pasar a una persona que se ha endeudado diez años
para intentar mostrar a los demás que es un ganador.
No es un ganador. Es un perdedor.

La trampa del estatus

Esto es lo que yo llamo la trampa del estatus.


El coche es uno de los principales indicadores de estatus. Quien compra
un coche de lujo no busca llegar más rápido al trabajo ni gastar menos
combustible. Salvo que sea un verdadero fanático de los coches, lo que
quiere es proyectar una imagen de éxito, de riqueza. Lo mismo que las
personas que llevan relojes de lujo o joyas.
Muchas personas se meten en un nivel de gasto enorme intentando
aparentar delante de los demás que les va bien, que tienen éxito en la vida.
La trampa es que, haciendo esto, lo que realmente consiguen es lo contrario,
destrozarse la existencia.
Para empezar, el coche de lujo que acaban de comprar pierde un 20 por
ciento de su valor en el mismo instante que sale del concesionario. Y luego
pierde el 50 por ciento de su valor en los primeros cuatro o cinco años.
Sí, los coches son uno de los bienes que más rápido se devalúan.
Además, los coches de lujo llevan consigo unos gastos enormes de
mantenimiento y reparaciones. Igual que muchos otros objetos de lujo.
Tomar la decisión de tener peor coche que tu vecino es liberador. Te
despreocupas de intentar mostrar a los demás que te va bien y te concentras
en que de verdad te vaya bien en la vida, en tener mucha libertad financiera.

El impacto del coche en tu libertad financiera

Imagina que tienes dos opciones:

Comprar un coche último modelo por 32.000 euros.


Comprar un coche de la misma calidad, pero sin tantos extras ni diseño
puntero y de segunda mano, por 13.000 euros.

¿Cuál es la diferencia para tu libertad financiera?


Comprando el coche último modelo con una financiación a siete años,
estarás pagando una cuota mensual de aproximadamente 600 euros. Si
compras el coche de segunda mano y lo financias también a siete años,
estarás pagando una cuota mensual en torno a los 250 euros. Es decir, estás
ahorrándote 350 euros al mes.
Si estos 350 euros los inviertes durante esos siete años a un interés del 4
por ciento, al final del período tendrás 34.500 euros.
Con la diferencia entre comprar el coche último modelo y el más
modesto puedes pagar la entrada de una casa.

Mi experiencia teniendo peor coche que mis vecinos

Cuando me entrevistaban en televisión y radio después de escribir mi


primer libro, Ten peor coche que tu vecino, hay una pregunta que nunca
faltaba: ¿cuál es tu coche?
Durante casi veinte años he estado conduciendo un Seat Ibiza. Era el
coche más sencillo del vecindario, pero a mí me daba un resultado genial.
Me llevaba perfecto a donde quería ir, se aparcaba fenomenal y, lo mejor
de todo, vivía tranquilo. No tenía ninguna preocupación de que me lo
robasen o lo rayasen.
Además, me permitió ahorrar mucho más dinero cada mes. Si hubiera
cambiado de coche cada cinco años, me habría gastado entre 300 y 500
euros al mes. Tener peor coche que mis vecinos me permitía ahorrar todo
ese dinero extra cada mes y hacer crecer mi libertad financiera. Y me hacía
centrarme en lo importante y olvidarme de aparentar.
Cuando lo tuve que jubilar, lo cambié por un Mini de segunda mano que
también me está dando un resultado fenomenal.

Vivir por debajo de tus posibilidades te hace


más feliz
Tener peor coche que tu vecino es un ejemplo de vida auténtica, centrada en
lo que de verdad te importa.
Vivir por debajo de tus posibilidades te hace ser mucho más feliz. Éstas
son las razones:

Construyes tu libertad financiera mucho más rápido. Es un acelerador.


Evitas endeudarte para compras absurdas y aumentas tu nivel de
preahorro mensual.
Te liberas de tener que aparentar, te despreocupas de lo que piensan los
demás y te centras en lo que de verdad te importa a ti.
Disfrutas más de lo que de verdad te hace feliz en la vida: las
relaciones personales sólidas, tener tiempo para tu familia y tus
aficiones, vivir relajado y poder hacer realidad tus sueños. Por mucho
que se esfuerce la publicidad, tú sabes perfectamente que los relojes de
lujo no aumentan lo más mínimo tu felicidad. Te esclavizan.
Vives una vida más sostenible. Compras lo que de verdad necesitas, no
lo que la publicidad te intenta empujar a adquirir.
Eres más libre. Tú eres el que dirige tu vida, no lo que opinen los
demás.
Das un ejemplo a tus hijos que no olvidarán. Con tu forma de usar el
dinero les estás enseñando a tus hijos qué es lo verdaderamente
importante en la vida.

Cómo gastar tu dinero para que te dé el máximo


de felicidad

En tu día a día te están continuamente bombardeando con publicidad con un


mismo mensaje: si compras este producto, vas a ser mucho más feliz y
exitoso en la vida.
La realidad es que lo que nos intentan vender que nos va a dar mucha
felicidad y lo que de verdad nos hace felices son totalmente diferentes.
Los últimos hallazgos de la ciencia conductual te dan las guías sobre
cómo gastar tu dinero para que te dé el máximo de felicidad:

COMPRA EXPERIENCIAS, NO COSAS

¿Te ha pasado alguna vez que compras una cosa, en el momento te hace
mucha ilusión y días después ni te acuerdas?
Este sentimiento es muy común y el responsable es el principio de
habituación: cuando compramos algo que nos hace ilusión, nos da un
subidón durante unos días. Pero en poco tiempo nos habituamos y se
convierte en algo más del paisaje, algo que damos por supuesto y que no
nos proporciona especial alegría. Este proceso se repite con cualquier
compra, sea un coche o el último modelo de smartphone. Incluso cambiar
de casa, que pensamos que nos traerá una mayor felicidad durante
muchísimo tiempo, se convierte en pocos meses en algo «dado por hecho».
Con las experiencias ocurre al revés. Ganan con el tiempo.
Piensa, por ejemplo, en cuáles son los recuerdos más felices que tienes
de los últimos doce meses. Muy posiblemente todos sean experiencias. Un
viaje con tu pareja o unos amigos, un logro profesional, una fiesta especial
o simplemente pasar unos días con alguien a quien aprecias. Es muy
improbable que uno de los recuerdos más felices de los últimos meses sea
haberte comprado ese reloj que tanta ilusión te hacía.
Las buenas experiencias no sólo te llenan de felicidad en el momento,
sino que, además, su impacto aumenta con el tiempo. Y esto sucede incluso
para las experiencias difíciles. Muchas veces en la vida pasamos por
experiencias duras que nos hacen superarnos a nosotros mismos. Puede ser
correr un maratón o un reto profesional. Curiosamente, incluso de estas
experiencias que en el momento fueron difíciles, con el paso del tiempo
tendemos a olvidar el esfuerzo y nos centramos en el crecimiento personal
que supusieron. Es decir, incluso las experiencias de aprendizaje duras
tienen un impacto mayor en tu felicidad que comprar algo que te hace
ilusión en el momento.
Por eso, las empresas cada día se esfuerzan más en vendernos
experiencias, y no productos. Por eso, BMW no vende 200 caballos de
potencia, sino «el placer de conducir».
¿Y cuáles son las experiencias que más felicidad duradera te traen?
Las experiencias que más felicidad producen son aquéllas que reúnen
estas características:

Compartes con alguien importante para ti, no en soledad (por ejemplo,


un viaje con tu pareja).
Están ligadas a alguno de tus valores y principios personales (por
ejemplo, una experiencia de voluntariado que te llena).
Generan historias memorables que luego cuentas a los demás.
Son experiencias únicas, que no pueden compararse fácilmente con
otras (éste es otro problema de comprar cosas: que tu coche recién
comprado parece menos impresionante cuando tu vecino aparece con
su nuevo deportivo).

GASTA EL DINERO JUNTO CON TUS SERES QUERIDOS

¿Qué es lo que nos hace más felices en la vida?


Los expertos lo tienen claro: las relaciones sociales sanas. Es decir, que
lo que nos hace más feliz es compartir nuestro tiempo con las personas que
apreciamos. Esto tiene una consecuencia directa sobre cómo utilizar el
dinero. Siempre que gastamos dinero en algo que compartimos con otros
nos proporciona mucha más felicidad que cuando lo gastamos solos. Por
tanto, tan importante como decidir en qué quieres gastarte tu dinero es
elegir con quién quieres gastarlo.
CONVIERTE CADA COMPRA EN ALGO ESPECIAL

De nuevo, el enemigo a batir es el principio de habituación. Cuando nos


habituamos a algo, cada vez nos proporciona menos felicidad.
Todos hemos soñado alguna vez con irnos a vivir a una isla del Caribe.
El problema es que, al poco tiempo de empezar a vivir en nuestra
maravillosa isla, empezamos a acostumbrarnos a todos sus placeres. Damos
por hecho que el agua esté a una temperatura deliciosa o que el sol siempre
luzca en el cielo.
El principio de habituación es el responsable de que las personas ricas no
sean más felices que el resto. Es verdad que tienen muchas más cosas, pero
el problema es que esas cosas forman parte del paisaje para ellas, están
habituadas a tenerlas. Incluso en muchas familias ricas esa abundancia
produce hastío y falta de motivación en sus miembros, especialmente, entre
los más jóvenes. Cuando tienes todo, ya nada te hace ilusión.
¿Cómo podemos vencer al principio de habituación?
Una forma efectiva es convertir la compra en algo excepcional. Por
ejemplo, imagina que te encanta el chocolate caliente, como a mí. Te gusta
tanto que decides que todos los días a las cinco de la tarde te vas a tomar
una taza. En pocas semanas, la taza de chocolate caliente dejará de ser algo
que te llene de alegría el día y se convertirá en una costumbre más.
Por eso, es mucho más efectivo para tu felicidad personal restringir las
tazas de chocolate caliente a ciertos momentos excepcionales. Puede ser,
por ejemplo, cuando quedas con tu mejor amiga en esa cafetería que os
encanta o cuando alcanzas un logro profesional significativo. De esa forma,
la taza de chocolate caliente se transforma en algo especial y memorable.
Un pequeño paréntesis: el principio de habituación en las relaciones de
pareja. Cuando pasamos mucho tiempo con una persona, nos habituamos a
todas sus virtudes y terminamos dándolas por sentado. Lo que antes
encontrábamos tan atractivo, ahora nos parece lo normal, la rutina. Una
forma muy sencilla de romper este círculo vicioso es compartir nuevas
experiencias con tu pareja. El simple hecho de vivir nuevas situaciones nos
hace ver a nuestra pareja desde una nueva perspectiva y revitaliza la
relación. Por tanto, una de las mejores inversiones que puedes hacer con tu
dinero es utilizarlo en experiencias nuevas con tu pareja. Pueden ser cosas
muy sencillas, no tiene que ser nada caro, lo importante es que sea
diferente, novedoso.

COMPRA TIEMPO LIBRE

Tener abundancia de tiempo libre es uno de los factores clave que determina
tu felicidad. Por eso, las decisiones que te permiten comprar tiempo libre
tienen tanto impacto. En particular, hay tres acciones clave para ser más
feliz en tu vida:

Aumentar el tiempo que pasas con tu familia y tus amigos: el dinero


invertido en permitirte pasar más tiempo con tus seres queridos tiene
un efecto altísimo en tu nivel de felicidad. Ésta es una de las ventajas
de tener mucha libertad financiera.
Reducir el tiempo que pasas viendo la televisión. Las personas que
pasan menos de treinta minutos al día viendo la televisión tienen un
nivel de felicidad muy superior al resto.
Reducir el tiempo que pasas desplazándote al trabajo cada día.

Un ejercicio muy útil a la hora de evaluar el impacto en tu felicidad que


va a tener una compra es analizarla en términos de tiempo en vez de dinero.
Por ejemplo, si me compro ese nuevo coche, ¿pasaré más tiempo o menos
con mi familia y amigos?, ¿tendré más tiempo libre para hacer lo que me
gusta o menos? La respuesta a esta pregunta predice muy certeramente si
comprar ese coche te traerá felicidad o lo contrario.

SALDA TUS DEUDAS


Uno de los principales predictores del nivel de felicidad de una persona es
su volumen de deudas. Las personas con hipotecas y créditos son mucho
menos felices que las que viven sin deudas. Además, la cantidad de deudas
tiene un impacto directo en las crisis y los problemas de los matrimonios.
Por ello, una de las mejores inversiones que puedes hacer con tu dinero para
ser más feliz es reducir tu nivel de endeudamiento. Ser más libre
financieramente.

PAGA AHORA, DISFRUTA MAÑANA

El mundo moderno nos incita continuamente a «disfrutar hoy y pagar


mañana». Vivimos en la sociedad del crédito fácil y de las hipotecas a
cuarenta años. Las empresas tienen una razón de peso para actuar de esta
forma: cuando las personas compramos a plazos, tendemos a gastar mucho
más que cuando pagamos al contado. Por tanto, tiene todo el sentido para
las empresas favorecerlo.
Las compras impulsivas producen un subidón de endorfinas en los
compradores y un sentimiento de control. El problema es que esa felicidad
momentánea se desvanece muy rápidamente. En pocos días ya no queda
nada del subidón y llega el gran bajón de tener que pagar la deuda
contraída.
«Pagar ahora, disfrutar mañana» produce el efecto contrario. Desde el
momento en que pagamos, empezamos a anticipar en nuestra mente el
momento del disfrute (por ejemplo, cuando planificamos un viaje). De esta
forma, lo disfrutamos el doble, antes y durante.

Tres preguntas para un gasto más consciente

Y ya que estamos hablando de compras impulsivas, las siguientes tres


preguntas te ayudan a reflexionar antes de hacer una compra importante y
tomar una mejor decisión:

¿Realmente la necesitas? Esta pregunta te ayuda a pararte y pensar por


qué estás comprando una cosa. Te incita a distinguir entre necesidad y
deseo.
¿Vas a tener que endeudarte para comprarla? Ya sabes que endeudarte
destruye tu libertad financiera y tiene un efecto muy negativo en tu
felicidad. Si para realizar esa compra necesitas un crédito, la mejor
estrategia es posponer la adquisición.
¿Cómo te vas a sentir un mes después de comprarla? En el momento
en que la compres, tendrás un subidón de endorfinas, eso ya lo sabes.
Pero ¿cómo crees que te sentirás un mes o un año después de hacer la
compra? Responder esta pregunta te ayuda a valorar el impacto real de
esa decisión en tu vida.

Te cuento un caso reciente en el que las apliqué.


Una de mis grandes pasiones es la fotografía. Como todos los años
organizamos varios viajes fantásticos toda la familia, es una ocasión
estupenda para tomar buenas fotos y tener un recuerdo inolvidable del viaje.
Hace unos meses decidí dar el salto de mi cámara de fotos amateur a una
cámara de formato completo, que ofrece una calidad de imagen superior.
Fui a la mejor tienda de fotografía de mi ciudad y le eché el ojo a una
cámara profesional que acababa de salir al mercado.
La cámara era una auténtica pasada. Además de una óptica de primera,
incluía todos los nuevos gadgets y adelantos del mundo de las cámaras
digitales.
Y tenía un aspecto imponente. Cuando me miraba al espejo
sosteniéndola, me veía a mí mismo como un fotógrafo de National
Geographic recorriendo la selva amazónica o escalando el Kilimanjaro.
La quería y no podía ocultarlo. El vendedor se frotaba las manos.
Pero, en ese momento, me hice las tres preguntas:
¿Realmente la necesito?: siendo sincero conmigo mismo, la respuesta
era un no rotundo. Era un capricho. Me hacía ilusión, pero la realidad
es que no la necesitaba.
¿Voy a tener que endeudarme para comprarla?: no, podía comprarla al
contado.
¿Cómo me voy a sentir un mes después de comprarla?: esta pregunta
es la que me paró en seco. Porque cuando empecé a visualizarme a mí
mismo en el futuro, me di cuenta de que para lo que yo iba a usar la
cámara, el 99 por ciento de las funcionalidades innovadoras que traía
ese nuevo modelo no me iban a servir para nada. Además, llevar una
cámara tan cara en mis viajes iba a hacer que no la llevara a tantos
sitios y que al final hiciese menos fotos.

Después de hacerme estas tres preguntas, decidí buscar el modelo


anterior de esa cámara y comprarlo de segunda mano. Me terminó costando
la quinta parte. Y lo mejor de todo: es una cámara que utilizo
continuamente, no me da miedo llevarla a ningún viaje y hace unas fotos
maravillosas.
Ha sido un acierto total gracias a tomarme diez segundos para responder
las tres preguntas.

Dudas frecuentes a la hora de aplicar el gasto consciente

¿CÓMO PUEDO SABER EN QUÉ ESTÁ BIEN GASTAR


EL DINERO?

Primero, asegúrate de tener el nivel de preahorro mensual que quieres.


Luego, puedes gastar sin remordimiento.
Las tres preguntas del gasto consciente te ayudarán a evitar compras de
las que luego te arrepientas.
¿QUÉ ESTÁ BIEN COMPRAR NUEVO Y QUÉ DE SEGUNDA MANO?

Para empezar, el factor personal. Para una persona puede ser importante que
la ropa de los niños sea nueva y para otra, no.
A partir de ahí, ya interviene la visión financiera. Te interesa adquirir de
segunda mano los productos que pierden valor muy rápido o que vayas a
utilizar durante un período de tiempo muy limitado. Por ejemplo, comprar
de segunda mano una bicicleta que tu hijo sólo va a aprovechar durante dos
años puede tener sentido.

QUIERO HACERTE CASO, PERO ME PREOCUPA EL QUÉ DIRÁN. ME DA MIEDO CÓMO ME

MIREN

Olvídate de intentar mostrar a los demás que te va bien y céntrate en que de


verdad te vaya bien.
Paradójicamente, cuando sabes que estás haciendo las cosas bien y no
intentas aparentar, tienes una tranquilidad y una seguridad en ti mismo que
los demás admiran.

NECESITO COCHE POR RAZONES PROFESIONALES Y NO TENGO DINERO. ¿PIDO UN

PRÉSTAMO PARA COMPRARME UN COCHE


O ESPERO HASTA PODER COMPRARLO DE UNA SOLA VEZ?

Cómpralo sin endeudarte. Si es necesario, de segunda mano.

¿CÓMO ELEGIR EL COCHE QUE ME INTERESA A MÍ, NO EL QUE QUIERE VENDERME EL

CONCESIONARIO?

El truco es llegar con los deberes hechos. Piensa para qué quieres el coche,
qué extras son importantes para ti y fija un presupuesto.
En los extras es donde realmente se dispara el precio del coche, así que
tener claro de antemano los que te interesan te ayuda a elegir el coche que
tú quieres, no el que pretenden venderte. Además, comprar el coche sin
endeudarte te ayudará a elegir el coche que de verdad necesitas.
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Si tienes tantos gastos que ahorras


poco o nada

Estás en el inicio de un camino maravilloso que va a transformar tu vida:


¡es un momento mágico!
A medida que vayas avanzando, cada vez sentirás mayor control de tu
vida, más seguridad. Tendrás la tranquilidad total de saber que estás
haciendo las cosas bien, que estás tomando buenas decisiones y
construyendo una economía familiar sólida, a prueba de crisis y dificultades
de la vida.
Te iré guiando en el camino y te enseñaré una serie de aceleradores que
multiplican tu esfuerzo, te permiten ahorrar aún más y construir tu libertad
financiera en tiempo récord.
Si ya estás ahorrando mucho, puedes saltarte esta parte e ir directamente
al capítulo dedicado al «Acelerador 5: reducir los gastos que de verdad
importan».

Pasos para ahorrar mucho más todos los meses

Estos pasos te van a permitir ahorrar mucho más todos los meses, aunque
ahora tengas muchos gastos y apenas llegues a final de mes. Los he puesto
en marcha con decenas de miles de personas. Siempre funcionan.
Tómalos a tu ritmo. Adáptalos a tu situación personal. Eso sí, ponlos en
marcha, porque van a cambiar tu vida:

1. Empieza a preahorrar una cantidad pequeña.


2. Reduce tus gastos e incorpora las reducciones conseguidas a tu
preahorro mensual.
3. Sustituye la tarjeta de crédito por una de débito.
4. Construye tu colchón de emergencias de seis meses.
5. Aumenta tu preahorro gradualmente hasta alcanzar tu objetivo.
6. Cuando lo alcances, pon en marcha los aceleradores que has aprendido
en los capítulos anteriores.

PASO 1. EMPIEZA A PREAHORRAR UNA CANTIDAD PEQUEÑA

Antes de hacer nada más, antes de reducir tus gastos con las herramientas
que te voy a enseñar, tienes que empezar a preahorrar.
Programa ahora mismo una transferencia periódica de ahorro al inicio
del próximo mes y que se repita todos los meses el mismo día. Empieza por
una cantidad muy pequeña. Puedes empezar con 20, 30 o 50 euros al mes.
Te cuento el secreto: una vez empieces a preahorrar, nunca vas a parar.
Al final del próximo mes, vas a comprobar que has conseguido ahorrar y
ni te has dado cuenta durante el mes de la diferencia. A partir de ese
momento, no querrás dejar de preahorrar el resto de tu vida. Te va a dar
tranquilidad, libertad y sensación de que cada mes tu economía es más
sólida. Te vas a sentir más fuerte.
Empezar a preahorrar antes de reducir tus gastos tiene dos grandes
ventajas. La primera es que, como ya te has comprometido con un ahorro a
principio del mes, te fuerzas a ti mismo a ajustar tus gastos y adaptarte a ese
nivel de ahorro. La segunda es que te aseguras de que el esfuerzo que haces
para reducir gastos realmente se traduce en un aumento de tu ahorro
mensual y no se pierde en otros gastos diferentes.

PASO 2. REDUCE TUS GASTOS E INCORPORA LAS REDUCCIONES CONSEGUIDAS A TU

PREAHORRO MENSUAL

Una vez que has puesto en marcha tu preahorro mensual, sí es el momento


de reducir tus gastos, centrándote en los que tienen más impacto.
En el próximo capítulo, «Acelerador 5: reducir los gastos que de verdad
importan», te enseñaré las herramientas para llevarlo a cabo con éxito y
fácilmente.
Cada vez que reduzcas un gasto, asegúrate de que incorporas ese dinero
a tu preahorro mensual. De esta forma, tus reducciones de gasto se
transforman de verdad en ahorro.
Si reduces tu gasto en electricidad 40 euros al mes y empleas ese dinero
en una suscripción a una revista, estás optimizando tus gastos, pero no estás
ahorrando más. La clave es aumentar el preahorro del siguiente mes en esos
40 euros extra que tienes disponibles al haber reducido la factura eléctrica
mensual.

PASO 3. SUSTITUYE LA TARJETA DE CRÉDITO POR UNA DE DÉBITO

A partir de este momento, utiliza la tarjeta de débito en vez de la de crédito


para tus compras. La tarjeta de débito sólo toma del dinero que tienes en tu
cuenta. Por eso, te permite controlar mucho mejor tu dinero. En el capítulo
del «Acelerador 7: sustituir la tarjeta de débito por una de crédito», te
explicaré los tipos de crédito que debes evitar y por qué.

PASO 4. CONSTRUYE TU COLCHÓN DE EMERGENCIAS DE


SEIS MESES
Tu primer hito es alcanzar una libertad financiera de seis meses. Es tu
colchón de emergencias.
Este colchón te permite afrontar los imprevistos más habituales (averías
del coche, rotura del móvil, pérdida de trabajo, accidentes) sin que te
destrocen la economía familiar.
Estos gastos imprevistos pueden ser importantes y, en muchos casos, son
el origen de los problemas financieros de las familias. Cuando una persona
se enfrenta a esta situación y no tiene un colchón de emergencias, tiene que
recurrir a pedir un crédito. Y si da la mala suerte de que ocurre otro
imprevisto después, a un segundo crédito. Y así, sin darse cuenta, ha caído
en una espiral de endeudamiento de la que es difícil salir.

Sébastien desciende a los infiernos

Sébastien es el prototipo de un profesional responsable. Es ingeniero aeronáutico y


trabaja para Airbus en Toulouse. Tiene seis hijos y es un padre de familia ejemplar.
Hace unos meses tuvo la mala suerte de que se estropearan su coche y el de su
mujer casi al mismo tiempo. Como no tenía ningún colchón, tuvo que comprar dos
coches nuevos con un crédito. Y entonces empezaron las dificultades.
Su mujer cayó enferma y sus ingresos cayeron a cero. Con el sueldo de
Sébastien no llegaban para pagar el alquiler y los dos coches, así que tuvo que pedir
un préstamo personal, pensando que la situación de su mujer se arreglaría pronto.
Pero no fue así. Un año después tuvo que pedir otro préstamo personal y ya
acumulaba cuatro deudas. Él, que siempre había sido una persona optimista y
alegre, ya nunca sonreía. Incluso les convocó a una reunión la profesora de su hijo
más pequeño porque cuando el niño dibujaba una imagen de la familia, siempre
aparecía el padre con cara triste.

El dinero que acumulas en tu colchón de emergencias no es para


invertirlo ni para que te genere rentabilidad. Debes guardarlo en una cuenta
o depósito bancario al que puedas acceder de forma inmediata y con cero
riesgo.
Lo ideal es que tu fondo de imprevistos cubra entre tres y seis meses de
gastos, pero, en ciertas situaciones, puedes decidir tener un colchón mayor.
Por ejemplo, si vas a tener tu primer hijo o montar un negocio.

PASO 5. AUMENTA TU PREAHORRO GRADUALMENTE HASTA ALCANZAR TU OBJETIVO

Aumenta poco a poco tu nivel de preahorro mensual. Puedes empezar


incrementando un 2 por ciento sobre tu salario cada tres meses.
Por ejemplo, si ya estás preahorrando el 5 por ciento de tu salario, dentro
de tres meses puedes aumentarlo hasta el 7 por ciento.
El objetivo es alcanzar un nivel que sientas que puedes mantener en el
tiempo y de forma cómoda. Habrá momentos en los que sea un 15 por
ciento de tu sueldo y otros en los que puedas alcanzar el 30 por ciento.

PASO 6. CUANDO LO ALCANCES, PON EN MARCHA LOS ACELERADORES QUE HAS

APRENDIDO EN LOS CAPÍTULOS ANTERIORES

Cuando llegues a tu objetivo de preahorro mensual, pon en marcha los


aceleradores que aprendiste en los capítulos anteriores. Te ayudan a obtener
una alta rentabilidad de una parte de tu preahorro y hacer crecer tu libertad
financiera mucho más rápido.

Nacho hace maravillas con un sueldo modesto

Nacho tiene treinta y seis años, es profesor de Educación Física en Lugo y vive con
su novia en la casa de sus sueños.
Hace diez años, Nacho leyó el libro Ten peor coche que tu vecino y empezó a
aplicar el preahorro a su vida. Su sueño era comprarse una casa con su novia y veía
que, ahorrando a final de mes, nunca conseguía acumular más de cien euros en la
cuenta.
Al principio empezó preahorrando un 15 por ciento de su sueldo y, a medida que
se iba quitando gastos innecesarios y teniendo más control sobre sus finanzas, ese
15 por ciento se convirtió en un 25 por ciento.
Así consiguió un colchón de emergencias formado por seis meses de su sueldo y
que le cubriría cualquier imprevisto que pudiera surgir. A partir de ese momento,
empezó a destinar una parte de su preahorro a la entrada del piso y otra parte a
hacerlo crecer con un asesor financiero.
Gracias a esta decisión, Nacho consiguió una gran rentabilidad por sus ahorros y
el dinero para la entrada de su piso. En cinco años amortizó la hipoteca y está feliz
de poder decir que es propietario de la casa de sus sueños sin un gran sueldo.
Cuando terminó de amortizar la hipoteca, empezó a destinar ese preahorro a
construir su libertad financiera invirtiendo a largo plazo. Hoy en día disfruta de una
libertad financiera de tres años, ¡y subiendo!

Jéssica construye su colchón de emergencias

Jéssica tiene treinta y un años, trabaja en un restaurante en Lanzarote desde hace


seis años y siempre fue muy derrochadora.
Hace dos años conoció el preahorro por medio de una amiga que le habló de lo
que ella hacía para ahorrar. Así que decidió empezar a preahorrar con una cantidad
muy pequeña, 50 euros al mes.
En pocos meses había ahorrado lo mismo que en todos sus años de trabajo en el
restaurante. Estaba tan emocionada que decidió aumentar la cantidad a 80 euros y
estudiar qué gastos podría quitar o disminuir para aumentar más aún ese preahorro y
hacer crecer su libertad financiera de forma más rápida.
Después de darse de baja del gimnasio que nunca utilizaba y cambiarse de
compañía de móvil a otra más barata que le cubría las funciones que ella necesitaba,
aumentó su preahorro mensual a 120 euros.
En dos años, Jéssica ha construido un colchón de seis meses que le permite vivir
tranquila y llena de ilusión. Ahora, cada cuatro meses se apunta un aviso en el
calendario del móvil para aumentar su preahorro e ir avanzando en su sueño de
montar su propio restaurante.

Aceleradores para ahorrar aún más

En los siguientes capítulos, te voy a enseñar una serie de aceleradores que


te ayudarán a ahorrar mucho más cada mes y controlar mejor tu dinero:

Acelerador 5: reducir los gastos que de verdad importan.


Acelerador 6: preahorrar la mitad de tus subidas de sueldo.
Acelerador 7: sustituir la tarjeta de crédito por una de débito.
Acelerador 8: comprar una casa sin esclavizarte la vida.
No tienes por qué utilizarlos todos. Aprovecha los que te resulten más
aplicables a tu situación concreta.
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Acelerador 5: reducir los gastos


que de verdad importan

Cuatro reglas para reducir tus gastos

Todos los días ayudo a cientos de personas a reducir sus gastos para
aumentar su ahorro mensual. Hay un error típico que cometemos cuando
intentamos ahorrar más: intentar reducir todos nuestros gastos de golpe.
La realidad es que es mucho más importante reducir algunos gastos que
otros. Cuando intentamos reducir todos los gastos al mismo tiempo,
terminamos perdiendo fuelle y no conseguimos ahorrar más. Para
identificar qué gastos debes reducir primero, sigue estas sencillas reglas:

Céntrate primero en gastos con un alto impacto. Olvídate al principio


de los gastos hormiga.
Busca gastos en los que puedas hacer una sola acción que te ahorre
para toda la vida. Por ejemplo, si reduces tu tarifa eléctrica, reducirás
tu gasto de electricidad para siempre.
Busca reducir gastos que no sean importantes para ti. Por ejemplo, si
eres un aficionado del cine, intenta reducir otros gastos antes de
reducir tu gasto en entradas.
Empieza con las acciones más fáciles para que te motiven luego con
las difíciles.

Un ejemplo muy claro es reducir el consumo de electricidad ajustando


bien la potencia contratada. Casi la tercera parte de los hogares españoles
tienen más potencia eléctrica contratada que la que necesitan. Con usa sola
llamada puedes reducir mucho tu factura de electricidad para toda la vida,
de forma fácil y sin que cambie para nada tu nivel de vida.
Ése es el tipo de gasto que te interesa reducir inmediatamente.

Herramientas que te ayudan a reducir tus gastos

Todas las semanas aparezco en televisión enseñando trucos de ahorro que


puedes poner en práctica inmediatamente. Además, en <preahorro.com>
encontrarás cientos de herramientas para reducir tus gastos en todas las
áreas de tu vida. Para ahorrar en electricidad, calefacción, agua, gasolina,
supermercado, alquiler, hipoteca, vacaciones, móvil y televisión,
comisiones bancarias y seguros.
Aquí te voy a contar tres herramientas muy fáciles de aplicar y que
tienen un alto impacto en tu nivel de ahorro.

Herramienta 1: el día de las facturas

Esta herramienta es muy sencilla de aplicar y eso la hace muy efectiva. Sólo
tienes que seguir estos cuatro pasos:

PASO 1. DECIDE EL DÍA DEL AÑO EN EL QUE TE SENTARÁS


A REVISAR TODAS TUS FACTURAS
Lo ideal es que sea a principio o a final de año, que es cuando la mayoría de
las empresas giran sus recibos. Intenta que todos los años sea el mismo día.

PASO 2. HAZ UN LISTADO DE TODOS TUS GASTOS FIJOS, LOS QUE TE CAEN TODOS LOS

MESES

Dedícale un poco de tiempo a preparar este día tan importante. Junta todas
las facturas que pagas mes a mes, tanto las que te llegan en formato papel
como las que no. La forma más fácil de hacerlo generalmente es ir a los
movimientos de tu cuenta corriente y repasar qué gastos tienes
domiciliados. No te sorprendas si ves suscripciones a cosas de las que ni te
acordabas. Es algo muy normal.

PASO 3. REDUCE UNA DE TUS FACTURAS Y ELIMINA OTRA

Concéntrate primero en reducir uno de los gastos fijos que te resultan útiles
y que quieres mantener, como la electricidad. Para reducir este tipo de
gasto, te servirán especialmente los comparadores online de las distintas
categorías de gastos.
Después, elimina uno de tus gastos recurrentes que ya no te resultan tan
útiles. Por ejemplo, la suscripción a la revista que nunca tienes tiempo de
leer o al gimnasio que te propusiste ir, pero para el que nunca encuentras el
momento.
Cuando hagas el día de las facturas, te va a sorprender la cantidad de
gastos domiciliados que tienes de cosas que ya no te sirven, pero que sigues
pagando. Con esta herramienta puedes reducir en más del 15 por ciento tus
gastos fijos y recurrentes.

SACANDO PARTIDO A LOS COMPARADORES


Al utilizar los comparadores online de seguros, tarifas eléctricas o de
cualquier otro gasto fijo, ten cuidado con los precios señuelo y las ofertas
de lanzamiento.

PRECIOS SEÑUELO

¿Te ha pasado alguna vez que has visto un precio irresistible para el seguro
de coche, has pulsado a contratar y después no has vuelto a ver la oferta?
En eso consiste el truco de los precios señuelo en los seguros. Se trata de
ofertas que aparecen en la parrilla del comparador pero que después no
existen en la realidad. Esto es más habitual en el caso de seguros que
ofrecen cerrar la contratación por teléfono.
En este caso, la culpa no es del comparador, que se limita a reflejar el
precio que le está dando la aseguradora, sino de la compañía de seguros,
que así logra aparecer en los primeros puestos del buscador por más que el
precio no se corresponda con su oferta real. Y es que algunas aseguradoras
han aprendido a explotar las debilidades de los buscadores con este tipo de
trucos.
Evitar caer en esta trampa es fácil. Ante cualquier cambio de precio entre
lo que ves en el comparador y lo que te ofrecen después, desconfía y pide
explicaciones. Es posible que la diferencia esté justificada y, por eso,
conviene preguntar.

OFERTAS DE LANZAMIENTO

Es habitual ver descuentos especiales y promociones en los comparadores,


por ejemplo, en el caso de un comparador de seguros. Gracias a ellos, se
baja el precio del seguro para su primera contratación. El resultado es que
es más fácil aparecer en los primeros puestos de la parrilla de resultados del
comparador.
El problema es que los seguros no son un producto que compras una vez,
como unos pantalones. Un seguro está pensado para que se renueve año tras
año (excepto los seguros de viaje). Además, esta renovación se hará de
forma automática salvo que avises por lo menos con un mes de antelación
que no quieres renovar. El resultado es que, al cabo de un año, el precio de
tu seguro puede dispararse sin que te des cuenta.

MI EXPERIENCIA PERSONAL CON LAS SUSCRIPCIONES

A los veinticuatro años me apunté a la revista National Geographic porque


me encanta viajar y la fotografía. Leí las dos primeras revistas y me
encantaron. Tenían las imágenes del mundo más impresionantes que había
visto. Pero, después de esos primeros números, nunca tenía tiempo para leer
las revistas que iba recibiendo, así que simplemente las iba acumulando.
Así durante diez años. No paré la suscripción hasta que ya no tenía espacio
para guardarlas. Éste es el problema con las suscripciones: una vez te
apuntas, es difícil darte de baja.

Álvaro y la cuota del gimnasio

Álvaro tiene treinta y dos años, es de Medellín, y siempre ha sido un chico muy
deportista. Hace unos años realizó un curso para una compañía aérea y se sacó el
título de auxiliar de vuelo, su gran pasión.
Álvaro estaba muy contento de haber conseguido el trabajo de sus sueños, pero
sus nuevos horarios laborales no le permitían llevar la misma vida que llevaba
anteriormente. Tenía muy difícil asistir al gimnasio como acostumbraba, pero él
siempre pensaba que sacaría hueco en algún momento.
Los meses pasaron, Álvaro se adaptó muy bien a sus nuevos horarios, pero al
gimnasio jamás volvió. Aun así, seguía pagando la cuota del gimnasio sin darse
cuenta.
Cinco meses después, cuando realizó el día de las facturas, Álvaro revisó sus
cuentas y observó que en estos meses había seguido pagando el gimnasio sin ir ni
una sola vez. Rápidamente se dio de baja y dejó de tirar el dinero.

Herramienta 2: el método de la lista


La compra del supermercado es uno de los mayores gastos mensuales. Y es
difícil de recortar porque los supermercados están diseñados para que gastes
más de lo que tenías planteado y cuentan con trucos muy efectivos para
lograrlo.
Antes de que te des cuenta, tendrás el carro lleno de ofertas que no
necesitas y productos que no estaban en tu mente. Hay muchas fórmulas
para no gastar de más en el súper, como ir a la compra con el estómago
lleno. Pero si de verdad quieres ahorrar, hay una herramienta que es
realmente efectiva: el método de la lista.
En sólo dos pasos podrás ponerla en marcha y recortar tu gasto en la
compra semanal:

PASO 1. HAZ UNA LISTA DE LA COMPRA CON TUS NECESIDADES

Esto es realmente lo más complicado. Dedícale un poco de tiempo a pensar


en tus necesidades y a confeccionar tu menú semanal para no tener que
volver a pisar un súper, aunque sea el del barrio.

PASO 2. HAZ LA COMPRA SIN DESVIARTE DE LA LISTA

Olvídate de todo lo que no aparezca en la lista y compra sólo lo que tenías


ya programado. Tardarás menos en hacer la compra y evitarás caer en las
trampas de los supermercados.
Otra forma de aplicar esta herramienta es creando listas de la compra
semanales con menús predefinidos para toda la semana que puedas cargar
en un supermercado online. Así, sólo tendrás que elegir la que quieres para
esa semana y comprarla.
El método de la lista funciona tan bien porque te aleja de las tentaciones
que plagan los supermercados. Además, te ayuda a comer más sano y a
mantener la línea, porque evitas caer en muchos productos trampa que son
bombas calóricas.
Con esta herramienta puedes reducir en más del 25 por ciento tu gasto
habitual en supermercado.
También puedes utilizarla en tus compras de ropa, electrónica o
cualquier área de tu vida. Es muy útil en los períodos de rebajas.
Simplemente poner por escrito tus necesidades reales evita caer en
tentaciones y ser tú el que eliges lo que compras, no los demás.

MI EXPERIENCIA PERSONAL CON LA LISTA DEL SUPERMERCADO

Mi mujer y yo utilizamos una lista del supermercado que tenemos


compartida en el móvil. Además de controlar los gastos, esta lista nos ayuda
a comer más sano.
Con esta lista nos aseguramos de comprar todas las semanas estos cuatro
productos que son económicos y muy buenos para la salud:

Legumbres
Verduras
Fruta de temporada
Pasta integral

La lista de Toñi

Toñi es ama de casa, tiene cincuenta y nueve años, y vive en Salamanca con su
marido. Todos los días, desde hace años, hace la compra diaria en el supermercado
de su barrio. A ella le gusta elegir los productos que compra y asegurarse de que
sean bien frescos.
Hace años, la mayoría de las veces que iba al súper acababa comprando
productos que no necesitaba o picaba con alguna de las golosinas que se
encontraba al lado de la caja para pagar.
Al principio no le daba importancia, pues al final acababa utilizando todo lo que
compraba de más. Pero llegó la crisis y ella y toda su familia tuvieron que apretarse
el cinturón y revisar todos los gastos que hacían para ver dónde podían recortar. Así
fue cómo Toñi se dio cuenta de que todos los meses estaba gastando más de cien
euros en productos que no necesitaba.
A partir de ese día, Toñi y su marido elaboran juntos la lista de la compra con lo
que de verdad necesitan. Y luego a la hora de comprar se ciñen estrictamente a lo
que han decidido en común.
Ahora, no sólo compran más sano, sino que también han podido aumentar su
capacidad de ahorro.

Herramienta 3: el sobre de ocio

Cuando te he hablado de reducción de gastos, seguro que una de las


primeras herramientas en las que has pensado es en hacer un presupuesto
mensual.
Y tienes razón, tener un presupuesto te ayudará a controlar mejor tus
finanzas personales. En el curso gratuito de <preahorro.com> te puedes
descargar mi Excel de presupuesto familiar.
Pero hay ciertos gastos que son muy difíciles de presupuestar. Son gastos
que varían mucho cada mes y que no son fijos. Por ejemplo, tu gasto en
ocio. Un mes sales más a cenar a restaurantes y otro mes quizá haces una
excursión con los amigos.
El método del sobre te permite controlar tu gasto en ocio y, al mismo
tiempo, tener total flexibilidad cada mes. Sólo tienes que seguir estos pasos:

PASO 1. DECIDE CUÁNTO QUIERES GASTAR EN OCIO CADA MES


Y METE EL DINERO EN UN SOBRE

Establece una cantidad realista. No pretendas pasar de un gasto de 300


euros al mes a sólo 50 euros porque es fácil que no funcione.
Mete el dinero que hayas decidido gastar en un sobre. Si prefieres,
puedes usar en vez de un sobre una cuenta bancaria que sólo utilizas para
ocio, con una tarjeta de débito dedicada o una tarjeta de prepago con la
cantidad que has establecido.

PASO 2. DIVIÉRTETE, USANDO SIEMPRE EL DINERO DEL SOBRE

Durante el mes disfruta al máximo de tu ocio, ve al cine, sal a cenar, queda


con los amigos... Y paga con el dinero del sobre.

PASO 3. CUANDO EL DINERO DEL SOBRE SE TERMINE, APROVECHA LOS PLANES DE

GASTO CERO

Llegará un momento durante el mes en el que se te acabará el dinero del


sobre. En mi caso, suele ser al final de la tercera semana.
A partir de ese momento, disfruta de las alternativas de ocio de gasto
cero. Es la oportunidad perfecta para hacer deporte, caminar por el campo o
leer un buen libro.
Además, en todas las ciudades hay centenares de planes gratuitos que
puedes disfrutar cada semana: exposiciones, conciertos al aire libre, visitas
culturales y muchos más.
La ventaja de esta herramienta es que te permite ajustar tu gasto en ocio
sin tener que estar preocupándote cada día. Al principio de mes tomas una
decisión y de forma automática controlas tu gasto de ocio durante todo el
mes.

Los planes de Carla y León

Carla y León viven juntos desde hace cinco años y tienen un hijo de dos años.
León es policía y Carla trabaja en un colegio. Ambos tienen sueldos estables que
les permiten preahorrar una buena cantidad al mes.
Cuando no tenían al niño, salían varias veces a la semana a cenar y no se
perdían ningún estreno en el cine. Además, viajaban por todo el mundo sin
importarles el dinero, pues ya preahorraban a principio de mes.
Pero con la llegada de su hijo tuvieron que dejar atrás tantas salidas y limitar su
gasto en ocio si no querían disminuir su capacidad de ahorro.
Juntos establecieron una cantidad máxima para gastar en ocio y se prometieron
que, si gastaban ese dinero antes de llegar a final de mes, deberían encontrar otro
tipo de planes gratuitos.
Así, cuando algún mes gastan antes de tiempo el dinero, en vez de salir a cenar,
invitan a sus amigos a casa o hacen un pícnic en el jardín. Además, están suscritos a
la página web del ayuntamiento de su municipio donde les avisan de todos los
eventos gratuitos que hay por la ciudad y a los que se suelen apuntar, ya que tienen
muchas actividades para familias con niños.

Cómo controlo y mantengo a raya los gastos de mi familia

Aunque te expliqué que el mínimo que debes utilizar el día de las facturas
es una vez al año, en mi caso particular lo aplico dos veces al año. En enero
y en septiembre, coincidiendo con el inicio del colegio de los niños.
A pesar de que mi mujer y yo somos bastante disciplinados con los
gastos, siempre encontramos alguna suscripción o algún gasto recurrente
que ya no estamos aprovechando y que seguimos pagando.
Utilizamos el método de la lista con la compra semanal del
supermercado y con la compra de ropa, especialmente para los niños.
Aplicar el método de la lista en el supermercado nos permite preahorrar
más cada mes y nos hemos quitado varios kilos de peso haciendo que
nuestra alimentación sea más sana.
También utilizamos un presupuesto familiar, que nos sirve para tres
cosas:

Planificar gastos importantes en el futuro.


Detectar gastos recurrentes que ya no nos interesan.
Hacer un gasto más consciente.

PLANIFICAR GASTOS IMPORTANTES EN EL FUTURO


Cada mes voy apuntando en mi Excel los principales gastos que tengo:
electricidad, móvil, supermercados, etcétera. De esta forma, sé
aproximadamente a cuánto asciende el gasto medio que tengo cada mes en
cada partida y puedo planificar gastos importantes en el futuro. Sobre todo,
los viajes. Nos encanta viajar en familia y todos los años disfrutamos varios
viajes juntos.
Mi presupuesto me permite reservar un dinero todos los meses y
asegurarme de que nuestros viajes sean espectaculares.

DETECTAR GASTOS RECURRENTES QUE YA NO NOS INTERESAN

Además de planificar el futuro, el presupuesto me permite controlar mis


gastos mejor en el presente. Me ayuda a darme cuenta de gastos recurrentes
de cosas que usaba en el pasado pero que ya no utilizo mucho.

HACER UN GASTO MÁS CONSCIENTE

El presupuesto me ayuda a dirigir nuestro gasto a las experiencias que más


nos llenan, las que más felicidad nos dan.
Por ejemplo, a nosotros nos encanta viajar en familia y jugar a juegos de
mesa. Así que, gracias al presupuesto, destinamos una parte importante de
nuestro gasto a estas dos partidas.

Mi plantilla Excel de presupuesto familiar


Dentro del curso gratuito de <preahorro.com> podrás descargarte
mi plantilla Excel de presupuesto familiar. Es la plantilla que yo
utilizo para controlar mis gastos mensuales y anuales.

Dudas frecuentes a la hora de reducir tus gastos


MI PAREJA SE GASTA MUCHO DINERO AL MES EN VIDEOJUEGOS, MIENTRAS QUE YO SOY
MUCHO MÁS CONTROLADA CON MIS GASTOS. ¿QUÉ DEBO HACER PARA QUE NO GASTE

TANTO?

El dinero es una de las principales razones por las que discuten las parejas.
Muchas veces las discusiones de pareja no son por grandes decisiones
(como comprar una casa), sino por los gastos del día a día.
No entendemos por qué nuestra pareja se gasta tanto dinero en algo que
para nosotros no tiene tanto valor y sentimos que la otra persona está
derrochando el dinero de la pareja.
Este tipo de discusiones genera muchas tensiones en la pareja y destroza
nuestra economía doméstica.
Te voy a contar un truco que utilizamos mi mujer Marta y yo, y que evita
el 99 por ciento de las discusiones de pareja: el presupuesto de caprichos.
A principio de mes decidimos cuánto dinero nos podemos gastar cada
uno en sus caprichos y, durante el mes, cada uno se gasta su dinero en los
caprichos que quiere. Sin reproches.
Como la cantidad es la misma para los dos, cada uno siente que es un
buen trato, que es justo que la otra persona se gaste ese dinero en sus
caprichos porque yo también me lo estoy gastando en los míos. Además, no
tienes la tentación de criticar cómo se gasta el dinero tu pareja, porque tú te
estás gastando la misma cantidad en lo que te da la gana.
Este truco permite controlar mejor los gastos y evita muchos problemas
de pareja.

¿NECESITO HACER UN PRESUPUESTO PARA REDUCIR GASTOS?

En absoluto. Un presupuesto es sólo una herramienta para saber en qué


gastas el dinero y la relación entre tus ingresos y gastos.
Hay muchas otras herramientas para reducir y controlar tus gastos, como
el día de las facturas o el método del sobre.
¿IMPORTAN LOS GASTOS HORMIGA?

Los gastos hormiga son esos pequeños gastos que no suponen mucho dinero
de forma individual, pero que cuando los sumas son ya una cantidad
importante de dinero.
El ejemplo típico es el café del mediodía. Los 1,5 euros que pagas no
parecen gran cosa, pero al final de mes suman 33 euros (contando sólo días
laborables). Y lo mismo ocurre con otros gastos similares. Si juntamos
todos los gastos hormiga, pueden suponer un buen dinero.
El método del sobre es muy efectivo para controlarlos de forma natural.
Sin embargo, antes de reducir estos pequeños gastos, empieza por los
gastos de alto impacto que puedes reducir en una sola acción.

¿CADA CUÁNTO TIEMPO DEBERÍA REVISAR LOS GASTOS?

Como mínimo te recomiendo que hagas el día de las facturas una vez al
año.
Yo aplico el día de las facturas dos veces al año, en enero y septiembre.
Además, el presupuesto me permite llevar un control de gastos mensual.

¿POR QUÉ ES IMPORTANTE CONTROLAR MIS GASTOS?

Porque tiene un doble impacto en tu libertad financiera. Te recuerdo la


fórmula:

Controlar tus gastos te permite preahorrar más y aumentar tu ahorro


acumulado (el numerador de la fórmula). Y, al mismo tiempo, cuando
reduces tus gastos disminuyes el denominador y multiplicas tu libertad
financiera.

DESPUÉS DE HABER REDUCIDO ESE GASTO, ¿QUÉ HAGO CON ESE DINERO QUE YA NO
ESTOY GASTANDO?

La clave es que lo incorpores a tu preahorro mensual. De esta forma, la


reducción de gastos se transforma en ahorro. Si no, es muy fácil que el
dinero que estás dejando de gastar en una partida lo empieces a gastar en
otra.
11

Acelerador 6: preahorrar la mitad


de tus subidas de sueldo

La trampa del gasto creciente

Te presento la trampa del gasto creciente: en la vida, a medida que tus


ingresos aumentan, tus gastos suben muy rápidamente hasta igualarlos. De
esta forma, siempre te queda muy poco o nada para ahorrar a final de mes.
Por ejemplo, cuando haces las prácticas después de la universidad, te
dices a ti mismo: cuando tenga un buen sueldo, ya ahorraré. El problema es
que, cuando tienes treinta y cinco años, tu sueldo es mayor, pero también
tienes que pagar los colegios de los niños, el alquiler, los gastos del hogar y,
al final, te encuentras con que no puedes ahorrar nada a final de mes.
Esto mismo te pasa durante toda tu vida de forma natural, sin darte
cuenta. Por eso, siempre tienes la sensación de que no llegas a final de mes
y que no puedes ahorrar nada.

Gráfico 9
Fuente: Elaboración propia.

La trampa del gasto creciente es la que hace que muchas personas que
tienen ingresos altos ahorren mucho menos de lo que les gustaría.
Es tan fácil caer en ella que es, junto a las deudas, uno de los principales
enemigos que batir para construir tu libertad financiera.

Julián me enseña sus gastos mensuales y me caigo de la silla

Julián es compañero de la universidad. Empezó a trabajar en una de las grandes


constructoras españolas y ha tenido una carrera profesional brillante. Es uno de los
directivos más jóvenes de la empresa.
Hace un año me invitó a comer a un restaurante muy chic, porque quería
consultarme un tema que le preocupaba.
Después de ponernos al día de nuestras familias y de amigos comunes, Julián
me contó lo que le pasaba. Su vida era un infierno y llevaba dos meses tomando
ansiolíticos. Sacó el móvil del bolsillo, abrió la aplicación de su banco y me enseñó
las cuentas bancarias del último mes.
Era una mesa con sillas altas y literalmente me caí del asiento del shock.
Tenía un sueldo mensual astronómico, pero desde el inicio de mes tenía una
cantidad ingente de gastos que le caían a la cuenta, de forma que el día 17 del mes
ya estaba en negativo.
Y esa situación la venía arrastrando durante mucho tiempo. Cada vez que había
tenido un aumento de sueldo en su meteórica carrera, su balance había mejorado un
par de meses, pero, pasado ese corto período, volvía a aumentar sus gastos y
entraba de nuevo en números rojos.
Estaba atrapado en la trampa del gasto creciente y le estaba arruinando la vida.
Cómo caí en la trampa del gasto creciente

En el penúltimo año de universidad, realicé unas prácticas como ingeniero


en una empresa francesa. Me propuse ahorrar una parte del salario de
becario, pero no lo conseguí. «Claro —me dije—, mi salario es todavía muy
bajo. En cuanto tenga uno mejor, ahorraré.»
Cuando terminé la carrera, empecé a trabajar en una empresa de
consultoría con un sueldo muy bueno. ¿Sabes cuánto había ahorrado dos
años después de empezar a trabajar con un salario alto?
Exactamente lo mismo que durante las prácticas. ¡Nada de nada!
Ganaba el doble, pero también gastaba el doble, así que nunca me
quedaba nada que ahorrar a fin de mes.

Cómo vencer la trampa del gasto creciente

De la misma forma que caer en la trampa del gasto creciente es facilísimo,


vencerla también lo es. El secreto es preahorrar una parte de tus aumentos
de sueldo. Lo ideal es la mitad, pero funciona también con cualquier
porcentaje del aumento.
Es sencillísimo de poner en marcha. Cuando te cambias de trabajo o te
suben el sueldo en tu trabajo actual actúas como si tu salario sólo hubiera
aumentado la mitad. La otra mitad la ahorras. Y lo haces de forma
automática y a principio de mes. Es decir, preahorras la mitad de tu
aumento de sueldo.
Como sólo llega la mitad del aumento de ingresos a tu bolsillo, sólo
aumentas tu nivel de gasto en esa cantidad. Así vences la trampa del gasto
creciente sin ningún esfuerzo.
Este método tiene tres ventajas:
Tu ahorro mensual crece de forma exponencial, como una bola de
nieve. Si preahorras la mitad de tus subidas de sueldo desde joven, en
poco tiempo puedes estar preahorrando una cantidad enorme de tu
salario sin darte cuenta.
Te permite disfrutar del alegrón de las subidas de sueldo doblemente:
tienes más dinero que gastar y, al mismo tiempo, sabes que vas a
construir muy rápido tu libertad financiera.
Lo puedes aplicar a cualquier aumento de tus ingresos: comisiones de
ventas, bonus e incentivos.

Fermín y Alicia toman una buena decisión

Hace unos meses, después de una conferencia, se acercó una pareja para hablarme
y contarme su historia.
Fermín y Alicia habían asistido a una conferencia mía hacía casi diez años, en
Valencia. A los dos les había encantado la idea del preahorro y decidieron ponerlo en
práctica a su manera.
Tomaron la decisión de preahorrar la tercera parte de todos los aumentos de
sueldo que tuviera cualquiera de los dos.
Durante estos años, Fermín fue ascendiendo como abogado en el mundo
corporativo y Alicia consiguió un puesto de responsabilidad como doctora. Sus
salarios fueron creciendo y sin darse cuenta fueron construyendo un ahorro enorme.
Cuando tuvieron a su tercera hija, decidieron comprar casa. Y lo hicieron sin
hipoteca. Compraron la casa al contado. Sus familiares y amigos estaban
alucinados.
Hoy en día, cuando miran a su alrededor, ven que su situación económica es
completamente diferente a la de sus colegas de profesión. Todo gracias a una buena
decisión.

Dudas frecuentes a la hora de vencer la trampa del gasto


creciente

¿QUÉ PASA SI MI SUELDO ES IGUAL QUE MIS GASTOS MENSUALES?


Tu caso es muy habitual. Ahora conoces al culpable: la trampa del gasto
creciente. De forma natural vas adaptando tu ritmo de gasto hasta equiparar
tus ingresos. La forma de salir de esta trampa es preahorrar hoy una parte de
tu sueldo y, en el futuro, preahorrar un porcentaje de los aumentos de
salario que obtengas.

¿SE PUEDE PREAHORRAR MENOS DE LA MITAD DEL AUMENTO DE SALARIO?

Por supuesto. El porcentaje depende de tus preferencias y objetivos. Para


mí, el 50 por ciento es un buen punto de equilibrio, especialmente al
principio de tu carrera profesional.
A partir de ahí, habrá quienes preahorren un 75 por ciento e incluso el
cien por cien y quienes prefieran un 30 por ciento. Lo importante es tomar
esta decisión teniendo en cuenta tus objetivos vitales y financieros, así
como el impacto que tendrá en tu libertad financiera a largo plazo.

¿HAY QUE HACERLO DESDE EL PRINCIPIO? AHORA GANO POCO

Sí, recuerda no caer en la trampa de «ya ahorraré cuando gane más».


Además, cuanto antes empieces a preahorrar, antes podrás aprovechar el
efecto del interés compuesto en tus ahorros.

¿QUÉ IMPACTO PUEDE SUPONER A LARGO PLAZO?

La cantidad que puedes acumular dependerá de tu salario, como es lógico,


pero, si tomamos como punto de partida el salario medio en España y su
evolución por edades, estamos hablando de más de ciento ochenta mil euros
en ahorro.
Si, además, inviertes ese preahorro con una buena rentabilidad, el
impacto se puede duplicar o triplicar.
¿CÓMO PUEDO HACER PARA NO GASTAR TODO EL DINERO
DE LOS AUMENTOS DE SUELDO?

La mejor forma es preahorrar una parte desde el mismo momento en el que


te aumenten el sueldo. La clave es no dejar que el dinero llegue a tu bolsillo
y aumente así tu nivel de gasto mensual, porque entonces será más
complicado ahorrarlo.

¿SE PUEDE APLICAR A OTROS INGRESOS ADEMÁS DE LA SUBIDA DE SUELDO?

Por supuesto, esta misma estrategia la puedes aplicar con una parte de los
bonus comerciales, bonus anuales y pagas extraordinarias. Como no dejas
que el dinero llegue a tu bolsillo, mantienes a raya el gasto mensual y
preahorras sin esfuerzo.
12

Acelerador 7: sustituir la tarjeta de crédito por una de


débito

Los peligros de las deudas

Te acabo de hablar de uno de los mayores obstáculos para construir tu libertad


financiera: la trampa del gasto creciente. Y ya sabes cómo vencerla.
Ahora te voy a hablar del segundo gran enemigo: las deudas. Las deudas
ejercen un impacto muy negativo en tu libertad financiera y en tu salud, porque:

Matan tu ahorro. Tienes que destinar una parte muy importante de tus
ingresos a pagar las deudas y te queda poco para ahorrar y construir tu
colchón.
Te impiden aprovechar las oportunidades de la vida. Si te surge una
oportunidad profesional muy interesante, te lo pensarás dos veces si estás
muy endeudado y tienes miedo de fallar algún pago.
Es muy fácil caer en el agujero de la deuda y muy difícil salir de él. Las
empresas te van a poner muy fácil que pidas un crédito para comprar un
móvil, una televisión, un coche o incluso una casa. Firmas el crédito y, sin
darte cuenta, te esclavizas durante meses o años.
Te golpean en los peores momentos, cuando pierdes el trabajo o hay una
crisis económica.
Te inducen a endeudarte aún más. Cuando te metes en una hipoteca es más
fácil que compres a plazo el coche, la televisión o incluso una segunda
residencia.

El sueño de Iván se transforma en pesadilla

Hace años, Iván se ilusionó con lo que era el sueño de su vida, tener su propio
restaurante.
Como no tenía ahorros, tuvo que pedir un gran préstamo al banco, poniendo como
aval la casa de sus padres.
Al principio, el restaurante parecía funcionar, pero, en pocos meses, una serie de
infortunios llevó su negocio al fracaso. Iván tuvo que cerrar el restaurante y despedir a
toda la plantilla que tenía contratada.
Se quedó en la calle, con una deuda enorme con el banco. Y el peor trago se lo
llevaron sus padres, que habían avalado la deuda con su casa.

Qué tipos de deuda debes evitar especialmente

Endeudarse o no es una opción personal de cada uno. Lo importante es que, si te


endeudas, conozcas los riesgos a los que deberás hacer frente y los sepas
contrarrestar.
Es importante que utilices la compra a plazos sólo cuando sea
imprescindible. Ya has visto que conlleva grandes peligros, así que es mejor
evitarla en lo posible. Personalmente, yo sólo la recomiendo para la compra de
tu vivienda habitual y siguiendo las recomendaciones que te doy más adelante.
Después de mi experiencia tan dolorosa con las deudas, mi decisión personal
es no endeudarme nunca más. Cada vez que quiero adquirir un bien que
requiere un desembolso alto, ahorro hasta poder pagarlo sin endeudarme, en vez
de comprarlo a plazos.
Este método tiene tres ventajas:

Pagas menos. Evitas las compras impulsivas y no pagas intereses por los
préstamos.
Cuando compras algo, es realmente de tu propiedad, no del banco.
Mantienes tu libertad en todo momento. Si acontece una crisis, no te hunde
y, si te surge una oportunidad, puedes aprovecharla.

Lo ideal es evitar comprar a crédito el coche, el móvil, el televisor y todo


tipo de bienes de consumo. El caso de la hipoteca para la casa es especial,
porque comprar una casa exige un desembolso muy grande. Más adelante en
este capítulo te enseñaré a elegir la hipoteca que te interesa a ti, no al banco.
Hay un tipo de deuda que debes evitar especialmente. Son los créditos con
un alto interés: los préstamos rápidos y las tarjetas de crédito.
Si viajas habitualmente en transporte público, como yo, te encontrarás con
mucha frecuencia anuncios que te ofrecen 300 euros de forma instantánea. Son
los famosos préstamos rápidos. El tipo de interés de los préstamos rápidos y
microcréditos es altísimo. Superan con facilidad el 15 por ciento y pueden
alcanzar porcentajes de más del cien por cien cuando se trata de micropréstamos
que se deben devolver en poco tiempo. De hecho, los hay que cobran un interés
del 1,1 por ciento diario. Imagina que solicitas 300 euros para el móvil nuevo
que debes devolver en treinta días. Al cabo de ese período, tendrás que pagar
399 euros, prácticamente un tercio más de lo que pediste.
Al final, terminas pagando mucho más por lo mismo. Éste es uno de los
peligros de la deuda que mencionaba antes. Y aún peor es si no puedes pagar o
si te retrasas en una cuota. En ese caso, se activarán los intereses de demora,
que también son más elevados que los de un préstamo personal al uso.
En la información de cualquier préstamo siempre debe aparecer el tipo
nominal, lo que pagas por el dinero, y la TAE (Tasa Anual Equivalente), que
suma también otros gastos ocultos como las comisiones de apertura. El dato en
el que debes fijarte es la TAE.

Luis Miguel cae en los préstamos rápidos

Hace un mes, el casero de Luis Miguel le llamó para decirle que si no pagaba el alquiler
tendría que marcharse, ya que llevaba dos meses sin abonarlo.
Luis Miguel tiene cuarenta y ocho años, vive en Santander y hace un año se divorció
de su mujer. No tienen hijos y vivían en una casa que se ha quedado su exmujer porque
estaba a su nombre, por lo que Luis Miguel se vio obligado a vivir de alquiler.
Luis Miguel nunca ha sido ahorrador y siempre vive al día. Esto creó muchas
tensiones con su exmujer y fue uno de los motivos principales de su divorcio.
Para pagar el alquiler hace unos meses recurrió a un préstamo rápido de 500 euros.
No lo consiguió devolver a tiempo y los intereses empezaron a amontonarse, así que tuvo
que pedir un segundo préstamo para pagar el primero. Ahora debe dos meses de alquiler
y ha acumulado una deuda de 1.700 euros, incluyendo los intereses.
Luis Miguel vive tan agobiado por las deudas que ha sufrido ya tres ataques de
ansiedad.

La tarjeta que te interesa a ti, no a tu banco

El segundo tipo de deuda que debes evitar completamente son las tarjetas de
crédito.
Tienen tres grandes peligros:

Gastas más de lo que necesitas. Cuando compras con tarjeta de crédito en


vez de dinero en efectivo, sueles gastar un 50 por ciento más en tus
compras.
Te cuesta mucho más dinero que pagar al contado, ya que es posible que
tengas que pagar intereses. Estos intereses son muy altos, normalmente por
encima del 15 por ciento.
Te conviertes en esclavo por la necesidad de hacer frente a los pagos
mensuales. Adiós a tu libertad.

La tarjeta que a ti te interesa para tus compras es la tarjeta de débito. Éstas


tienen todas las ventajas de las tarjetas de crédito (por ejemplo, no necesitas
llevar dinero encima, puedes sacar dinero en cualquier cajero y comprar por
internet) pero no tienen sus inconvenientes. No te hacen gastar más de lo que
necesitas, no te cobran intereses ni te hacen esclavo de una deuda.
Aunque la mayoría de las tarjetas de crédito sólo te cobran intereses cuando
te retrasas en un pago, la realidad es que esto sucede en muchas más ocasiones
de las que pensamos. Y, en ese caso, es probable que te cobren un interés
cercano al 15 por ciento. Utilizando únicamente tarjetas de débito te ahorras
sustos y problemas.
En caso de grandes compras y viajes, puedes utilizar la tarjeta de crédito para
aprovechar los seguros gratuitos que incluye, pero, para tu día a día, utiliza
siempre una tarjeta de débito.
Lleva siempre en tu cartera la tarjeta de débito, no la de crédito. Y si quieres
tener una tarjeta de crédito porque te interesa para ciertas compras, déjala en
casa. De esta forma, no gastarás por encima de tus posibilidades, no pagarás
intereses a los bancos y tendrás control total de tus gastos
Y ya que estamos hablando de evitar las tarjetas de crédito, hay un tipo de
tarjeta de crédito que debes conocer porque es especialmente peligrosa: la
tarjeta revolving.

La trampa de las tarjetas revolving

Es muy fácil que tengas una tarjeta en modo revolving sin saberlo y que estés
pagando muchos más intereses que con una tarjeta de crédito normal. También
la puedes conocer con el nombre de tarjeta de crédito de pago aplazado.
Como el resto de los tipos de tarjetas de crédito, las tarjetas revolving
permiten aplazar el pago de las cosas que compramos. Es decir, con ellas
compras ahora y pagas después a crédito. Lo que las diferencia de las tarjetas
convencionales es la forma en la que devuelves el dinero.
El funcionamiento de una tarjeta de crédito normal es sencillo. Durante el
mes vas realizando las compras que quieras y pagando con la tarjeta. Cuando
llega el día 1 del mes siguiente, tendrás que pagar el montante total de las
compras. Es decir, tendrás que devolver el dinero que la tarjeta te ha prestado a
crédito. Si tienes el dinero en la cuenta simplemente te lo restarán y no habrás
pagado intereses. El problema es que, si no lo tienes, te cobrarán intereses que
pueden llegar al 25 por ciento.
El funcionamiento de las revolving es algo distinto, porque te permiten
fraccionar el pago del crédito. En lugar de pagar todo lo que has gastado al mes
siguiente, puedes establecer las cuotas que consideres oportunas para devolver
el dinero.
En realidad, una tarjeta revolving es un crédito preconcedido en el que eliges
cuánto pagar cada mes, bien con una cuota fija o con un porcentaje de la deuda.
Además, a medida que vas devolviendo el crédito, ese dinero vuelve a estar
disponible para gastar. Es como una rueda sin fin que nunca para, ya que cada
vez que devuelves una parte, el crédito que puedes usar se incrementa en la
misma medida.
Y éste es el gran peligro de las tarjetas revolving. Sin darte cuenta, te metes
en un crédito a un tipo de interés altísimo. Y lo peor es que nunca dejas de
pagarlo, porque siempre sigues utilizando el máximo de crédito disponible.
Esto es lo que ocurre, por ejemplo, cuando financias 1.500 euros con una
tarjeta revolving con un tipo del 20,9 por ciento, que es el tipo medio del sector.

Tabla 4

N.º Tipo de interés Cuota total Cuota de Cuota de Capital


cuota mensual (%) mensual (€) intereses (€) amortización (€) (€)

0 1.50

1 1,80 35,00 26,13 8,88 1.491,


2 1,80 35,00 25,97 9,03 1.482,

3 1,80 35,00 25,81 9,19 1.472,


4 1,80 35,00 25,65 9,35 1.463,

5 1,80 35,00 25,49 9,51 1.454,

Fuente: Elaboración propia.

En el extracto de la primera cuota ya se ve claramente cuál es el problema.


De los 35 euros pagados, 26 euros han ido directamente a pagar intereses y sólo
9 euros a pagar el capital de la deuda.
En total, si optas por el pago mínimo de 35 euros, tardarás casi seis años en
devolver el dinero. Además, habrás pagado la friolera de 1.281 euros en
intereses. Y eso, sin volver a usar la tarjeta.
Es decir, para una deuda de 1.500 euros, terminas pagando 1.281 euros de
intereses. En total, pagas casi dos veces el dinero que te han adelantado.

Dámaso se queda sin viaje familiar

Dámaso tiene cuarenta y dos años, vive en Barcelona con su mujer y su hija y es dueño
de un taller mecánico. Su gran pasión es viajar y todos los años lleva a su familia a un
destino diferente.
El año pasado se pusieron de moda en su entorno las tarjetas de pago aplazado,
tarjetas aparentemente inofensivas con las que puedes pagar todas las compras. Aunque
Dámaso siempre había utilizado su tarjeta de débito, cayó en la tentación y comenzó a
usar una tarjeta revolving.
A los pocos meses, la bola de nieve de la deuda se había hecho gigantesca y sonaron
las alarmas en la familia.
Este año no han podido disfrutar del viaje familiar que hacen siempre juntos y han
tenido que destinar ese dinero a saldar de una vez la deuda y librarse de la tarjeta.

Cómo nos colaron una tarjeta revolving

Mi mujer, Marta, es economista y su primer trabajo fue en un banco, en el


servicio internacional. Ha trabajado varios años en proyectos de financiación
internacional con entidades financieras de todo el mundo.
Y, aun así, le colaron una tarjeta revolving. La llamaron por teléfono para
ofrecerle la «oportunidad de tener una tarjeta de crédito mejor» y picó. Cuando
se dio cuenta, estaba pagando todos los meses 150 euros por la tarjeta y llevaba
una deuda acumulada de 1.500 euros.
Cuando llamamos al banco para cancelar la tarjeta, la persona que nos
atendió pasó diez minutos intentando convencernos de no dar de baja la tarjeta.
Incluso nos ofreció aumentar aún más los límites de crédito de la tarjeta.
Como a nosotros, es facilísimo que te cuelen una tarjeta de crédito de pago
aplazado. Los bancos son expertos en convencerte de que la contrates. Es su
mejor negocio y son muy buenos en él.
Dudas frecuentes sobre las tarjetas de crédito

¿ES NECESARIO TENER UNA TARJETA DE CRÉDITO?

Para tu día a día vas a poder hacer exactamente lo mismo con una tarjeta de
débito y una de crédito.
Solamente hay un número muy reducido de ocasiones en las que necesitarás
una tarjeta de crédito, como para alquilar coche o reservar habitaciones en
ciertos hoteles. La razón es que, en estos casos, si pasa algo, las empresas
pueden usar el crédito de la tarjeta para cobrar gastos adicionales o desperfectos
en la habitación, por ejemplo.

¿CON LAS TARJETAS DE CASHBACK Y DE DESCUENTOS


NO SE AHORRA DINERO?

Las tarjetas de descuentos y de cashback sirven para pagar menos en ciertas


tiendas, pero también te incitan a consumir más y siempre corres el riesgo de
endeudarte y que te cobren intereses. Además, muchas incluyen gastos de
mantenimiento o te obligan a hacer un gasto mínimo al trimestre.

EL BANCO ME OBLIGA A TENER UNA TARJETA DE CRÉDITO


POR LA HIPOTECA. ¿QUÉ HAGO?

Guárdala en un cajón en casa y asegúrate de quitarle el modo revolving, que es


como posiblemente vendrá configurada por defecto. Si te obligan a realizar un
consumo mínimo, utilízala en unas pocas compras para cumplir con ese
requisito y devuelve el crédito asegurándote de no pagar intereses.

¿POR QUÉ ES TAN MALO ENDEUDARSE?


La deuda es el principal estresor financiero en nuestra vida. Da igual lo bien que
gestiones tus finanzas o lo mucho que ahorres: tener deuda es sinónimo de
estrés. La deuda puede amargarte la vida.
Además, cuando te endeudas:

Pagas más por lo mismo porque también pagas intereses.


Gastas en cosas que no necesitas.
Gastas más de lo que inicialmente tenías pensado.
Pierdes oportunidades profesionales porque tu foco es pagar tus deudas.
Endeudarse es muy fácil, salir de la deuda no tanto.

¿TAMPOCO HAY QUE ENDEUDARSE SI ES A UN TIPO DEL 0 POR CIENTO?

La financiación al 0 por ciento sigue siendo deuda y tiene todos los problemas
que has visto hasta ahora: gastas más y es fácil que compres algo que no
necesitas. ¿La razón? La que ya conoces. Te vas a fijar en la cuota que debes
pagar y no en el precio total. Eso hará que compres una versión más cara de la
que necesitas. También debes saber que un tipo del 0 por ciento no quiere decir
que no existan otros gastos como la comisión de apertura del préstamo.

¿PUEDO RECLAMAR MIS TARJETAS Y PRÉSTAMOS SI TIENEN


UN INTERÉS ABUSIVO?

Sí, en algunos casos puedes hacerlo cuando te han cobrado intereses abusivos o
usurarios o cuando han incluido cláusulas abusivas. Te lo explico en el capítulo
del «Acelerador 9: eliminar tus deudas en tiempo récord».

¿TAMPOCO ESTÁ BIEN PEDIR UN PRÉSTAMO PARA UN COCHE? CUESTA MUCHO AHORRAR ESE
DINERO

Lo ideal es comprar el coche al contado. Así compras el coche que de verdad


necesitas y el que se ajusta a tu presupuesto. Si lo compras a plazos, comprarás
un coche más caro y con extras que no necesitas porque te fijas en la cuota que
debes pagar, no en el precio total.

¿CÓMO PUEDO QUITARME LA DEUDA DE LA TARJETA


DE CRÉDITO?

Te lo explico en el capítulo del «Acelerador 9: eliminar tus deudas en tiempo


récord».
13

Acelerador 8: comprar una casa


sin esclavizarte la vida

Los peligros de la hipoteca

Ya te he hablado de los peligros de las deudas y has tomado un primer paso


importante para vivir sin ellas: sustituir la tarjeta de crédito por una de débito.
Te comenté que hay un tipo de deuda que es especial: la hipoteca. El precio
de las casas es tan elevado que justifica comprarla con una hipoteca. Eso sí,
tienes que conocer los peligros que esconden las hipotecas:

Te hacen comprar una casa más cara de lo que necesitas.


El interés compuesto juega en tu contra.
Una mala decisión puede esclavizarte la vida.

TE HACEN COMPRAR UNA CASA MÁS CARA DE LO QUE NECESITAS

Es natural, pasa con cualquier tipo de crédito. Cuando compras un televisor a


crédito, tomas la decisión fijándote en la cuota mensual que vas a pagar, no en
el precio total del televisor. Por eso, sueles comprar un televisor hasta dos veces
más caro que el que comprarías si tuvieras que pagar al contado.
Lo mismo ocurre con las hipotecas. Cuando compras una casa con hipoteca,
tiendes a comprar una casa hasta dos veces más cara de lo que gastarías si
tuvieras el dinero y la pagases al contado.

El precio del suelo no siempre sube

«¡El precio del suelo siempre sube!»


Esto es lo que decía mi amigo Ricard cuando se compró un apartamento en
Barcelona nada más terminar la carrera. Como el precio de las casas siempre sube, una
hipoteca es una inversión fantástica, me contaba. Se hipotecó para los siguientes treinta
años.
Cuando se casó, el apartamento se le quedaba pequeño y decidieron comprar un piso
más grande.
Después de mucho buscar, encontraron un chalet precioso, el único problema es que
costaba casi el doble de lo que habían pensado. Como el banco les concedió
financiación, no se lo pensaron dos veces: se lanzaron y contrataron su segunda
hipoteca.
El problema llegó unos años después. Con la crisis inmobiliaria, bajaron sus ingresos
y empezaron a tener problemas para pagar las dos hipotecas. Como el apartamento ya
no se alquilaba, lo pusieron en venta. Se llevaron una desagradable sorpresa: el precio
había caído un 30 por ciento desde la compra, así que con lo que obtuvieron de la venta
no fueron capaces ni de cancelar la mitad de la primera hipoteca.
Los recibos mensuales los ahogaban y empezaron a surgir fuertes tensiones en la
pareja. Su mujer le recriminaba que habían intentado vivir por encima de sus
posibilidades y que ahora lo estaban pagando.
Seis meses después se divorciaron. Perdieron el chalet y todavía les queda una
deuda que pagar durante muchos años.

EL INTERÉS COMPUESTO JUEGA EN TU CONTRA CON LAS HIPOTECAS

Ya viste el poder del interés compuesto cuando inviertes a largo plazo. Hace que
la rentabilidad que te dan tus ahorros crezca exponencialmente, como una bola
de nieve.
Con la hipoteca, el interés compuesto juega en tu contra. Cuando el plazo de
la hipoteca es largo, veinte o treinta años, el interés total que pagas crece
exponencialmente.
En el gráfico 10 te muestro lo que pasa con una hipoteca típica según el
plazo del préstamo. Fíjate que el interés total que pagas se dispara a partir de los
quince años y sin embargo la cuota mensual baja muy poco:
Gráfico 10

Fuente: Elaboración propia.

PUEDE ESTRANGULARTE EN UN MOMENTO DE CRISIS

Si eliges una hipoteca a tipo variable, el tipo de interés puede variar mucho en
el tiempo. Eso tiene un doble impacto. Por una parte, puede hacer que pagues
un total de intereses muchísimo mayor. Además, puede hacer que tu cuota
mensual crezca desorbitadamente y estrangule tu economía doméstica. Lo peor
de todo es que las subidas de interés elevadas suelen acompañarse de un
enfriamiento de la economía y de una crisis. Así que la cuota de la hipoteca
puede multiplicarse justo en el peor momento para ti, en mitad de una crisis
económica.

Con la subida de interés llegaron los problemas

Cayetana y Jorge se conocieron en la clínica donde trabajaban y se casaron. Tienen un


hijo pequeño y hasta hace pocos años vivían de alquiler en un pequeño apartamento en
Alicante.
Cuando decidieron tener un segundo hijo, buscaron comprar una vivienda más
grande. Querían una casa que estuviera dentro de una urbanización cerrada para
aumentar la seguridad del niño y, ya de paso, que tuviera piscina y gimnasio.
Tras varias visitas a diferentes zonas, finalmente se decantaron por un piso con
piscina, cinco dormitorios, cuatro baños, un gran salón... y también una gran hipoteca a
treinta años con una cuota mensual muy alta.
Durante unos años fueron capaces de pagar la cuota mensual. Eso sí, dejaron de
tener vida social y de salir con sus amigos porque no podían gastar nada. Se olvidaron de
las vacaciones y de sus hobbies.
Pero llegó la crisis y Jorge perdió su trabajo. Al mismo tiempo, aumentó la cuota
mensual de la hipoteca en casi un 30 por ciento por la subida de interés de la hipoteca.
En pocos meses, su vida se transformó en un infierno de peleas y reproches continuos.
Un año después, Cayetana y Jorge se divorciaron, no podían más con tanta tensión y
tantos conflictos diarios. Ahora, están intentando vender la casa para liberarse de la
hipoteca y comenzar una nueva vida por separado.

UNA MALA DECISIÓN PUEDE ESCLAVIZARTE LA VIDA

La hipoteca es probablemente la deuda más grande que contraigas en tu vida.


Elegirla mal puede destruir tu libertad financiera y tu vida.
Los españoles necesitan una media de seis años de su salario bruto para
comprar una vivienda, una cifra que sube casi hasta los diez años en Madrid,
Baleares y el País Vasco. Es mucho dinero y, como es lógico, tiene un impacto
enorme en tu libertad financiera y en tu economía doméstica.
Una mala hipoteca hará que compres una casa más cara y que no será la que
necesites dentro de diez años, que pagues mucho más de lo que pensabas por
ella y, sobre todo, te convertirá en esclavo de tu deuda durante mucho tiempo si
la firmas a largo plazo. Puede llegar a condicionar todo tu futuro laboral porque
necesitarás ganar cierta cantidad de dinero para pagar la hipoteca y no podrás
tomar riesgos y aprovechar oportunidades. También condicionará dónde vives y
tu nivel de gasto.
Por último, el dinero que se come tu hipoteca no te ayuda a generar libertad
financiera. Es lo que se conoce como el coste de oportunidad o lo que dejas de
ganar por la decisión que tomas.

La hipoteca que le interesa al banco, no a ti


El negocio principal de los bancos es prestar dinero y una hipoteca es parte
fundamental de ese negocio. Cuando contratas una hipoteca, el banco no te está
haciendo ningún favor, está ganando dinero contigo, a través de los intereses del
préstamo y los productos asociados a la hipoteca. Es así de simple. El banco no
te concede una hipoteca, te vende una hipoteca.
Desterrar de tu cabeza que una hipoteca es un favor del banco te ayudará a
enfocar la búsqueda de forma diferente y mucho más efectiva. La hipoteca que
le interesa vender al banco y la hipoteca que a ti te interesa comprar son muy
diferentes.
Al banco le interesan tres cosas. La primera es obvia, que no falles en el
pago de la hipoteca. El negocio del banco es prestar dinero, no dedicarse a
vender casas. Así que para el banco es esencial que tú pagues religiosamente la
cuota mensual: no quiere quedarse con la casa.
La segunda es el margen que obtiene de los productos asociados que te
vende con la hipoteca, como los seguros.
Y la tercera y más importante: al banco le interesa que el plazo de la hipoteca
sea lo más largo posible.
El plazo medio de las hipotecas que se firman en España es de veinticuatro
años, aunque la mayoría de las entidades empezarán ofreciéndote una hipoteca a
treinta años.
La razón, ya la conoces. Un plazo de pago de veinte o treinta años hace que
el interés total que pagas por la hipoteca se dispare. Y ése es el beneficio que se
lleva el banco al venderte una hipoteca, el interés total que pagas durante los
años que dura.
Por eso, el banco te dará mil razones para que alargues el plazo de pago.
Y tiene una razón que es especialmente convincente: al alargar el plazo, se
reduce la cuota mensual.
Cuando estás pensando en comprar casa, la cifra que tienes en tu cabeza para
tomar la decisión es cuánto vas a poder pagar cada mes de tu sueldo. Así que
cuando el banco te ofrece alargar el período de pago, está matando dos pájaros
de un tiro. Te ofrece una cuota mensual más atractiva, que es en lo primero en
que te fijas, y, encima, consigue ganar muchísimo más dinero del interés total.
Ahora ya sabes la hipoteca que le interesa vender al banco: a treinta años y
con multitud de productos asociados.
Obviamente, no es la hipoteca que te interesa a ti.

Pedro termina pagando casi dos veces la casa

Pedro pidió una hipoteca a treinta años para comprar su casa. El precio de la casa rozaba
los 200.000 euros, a los que tuvo que añadir los impuestos y los gastos de constitución
del préstamo: un total de 214.000 euros.
Aportó 60.000 euros y contrató una hipoteca de 154.000 euros.
Durante este tiempo, pagó un total de 79.500 euros de intereses (con un interés medio
del 3 por ciento). Además, tuvo que asumir unos gastos extra asociados a la hipoteca. Un
seguro de hogar, una tarjeta de crédito y un seguro de protección de pagos, ya que Pedro
era autónomo y tenía miedo de no poder pagar la hipoteca algunos meses. En total, unos
gastos extra de 30.600 euros a lo largo de la duración de la hipoteca.
En conclusión, para comprar una casa de 200.000 euros, Pedro terminó pagando
324.100 euros:
60.000 euros en aportación inicial
154.000 euros de devolución del capital de la hipoteca
79.500 euros de pago de intereses por la hipoteca
30.600 euros de gastos extra asociados a la hipoteca

Cómo comprar una casa sin esclavizarte la vida

La hipoteca que a ti te interesa es aquélla que te permite comprar la casa que


necesitas sin esclavizarte la vida. Al banco le interesa venderte una hipoteca a
muy largo plazo, lo ideal para la entidad, a treinta años. La forma que usará para
convencerte es que al aumentar el plazo de la hipoteca puede ofrecerte una
cuota mensual más baja.
Ya conoces el truco. Al aumentar el plazo de pago, se multiplican
exponencialmente los intereses totales que pagarás durante ese plazo. Por
ejemplo, la diferencia entre pagar 700 euros al mes por un préstamo de 224.000
euros a pagar 750 euros se traduce en 11.000 euros más sólo en concepto de
intereses totales.
Éstas son las claves para escoger la mejor hipoteca para ti, no para el banco:
Conseguir el menor tipo de interés anual
Elegir un plazo inferior a quince años
Negociar las comisiones
Elegir bien los productos asociados
Buscar más de una oferta
Elegir bien dónde comprar tu casa

CONSEGUIR EL MENOR TIPO DE INTERÉS ANUAL

La diferencia entre pagar un tipo de interés anual del 2 por ciento o pagar un 2,5
por ciento puede ser enorme. Siguiendo con el ejemplo anterior, para un
préstamo de 224.000 euros en el primer caso, pagarías 74.000 euros en intereses
totales y, en el segundo, 94.600 euros. Por apenas medio punto porcentual de
interés, estarás regalando casi 20.000 euros al banco.
Por eso, el tipo de interés es una de las claves para elegir tu hipoteca. Cuanto
más bajo, mejor. Eso sí, cuidado con querer reducirlo a cualquier precio con
productos asociados, como te explico más adelante.

ELEGIR UN PLAZO INFERIOR A QUINCE AÑOS

Como norma, no debes hipotecarte a más de quince años, aunque lo ideal es que
busques hipotecas de diez años de duración o menos. La razón es que, a partir
de los quince años, el efecto del interés compuesto se multiplica y el total de
intereses que pagas crece exponencialmente.
Otra ventaja de limitar el plazo a quince años o menos es que para plazos
cortos puedes acceder también a hipotecas a tipo fijo. Las hipotecas a tipo fijo
permiten planificar mejor tus finanzas para el futuro. Reducen el riesgo de que
la hipoteca te estrangule en momentos de crisis.
Manteniendo el ejemplo de un préstamo de 224.000 euros a un tipo de
interés del 2,5 por ciento, si contratas una hipoteca a veinte años, abonarás
60.875 euros en intereses totales con una cuota mensual de 1.186 euros. Si
contratas la hipoteca a diez años, los intereses se reducen a 29.397 euros. La
hipoteca te cuesta la mitad.
Además, limitar los años a los que estás dispuesto a endeudarte es la mejor
forma de poner coto a lo que pagarás por la vivienda y no comprar algo que no
necesitas. Es muy fácil dejarse llevar por el corazón al comprar casa y
enamorarse de una vivienda que está por encima de tus posibilidades y
necesidades. De hecho, si acudes a un agente inmobiliario, es habitual que te
muestre pisos un poco por encima de la cifra inicial que le comentaste, «sólo
para que los veas».
Cuando tienes claro que no contratarás una hipoteca a más de quince años, la
tentación de comprar una casa que no necesitas desaparece completamente.

César elige la hipoteca que le interesa a él, no al banco

Cuando uno de mis mejores amigos quiso comprar una casa, decidió seguir mi consejo y
no hipotecarse por más de quince años. Encontró un piso que les encantaba a su mujer y
a él, por lo que recorrieron diferentes bancos hasta conseguir el menor tipo de interés
anual.
El problema era que ni siquiera con el mejor tipo eran capaces de pagar la hipoteca en
menos de veinte años. Así que, en contra de la opinión de sus padres y amigos,
decidieron esperar y seguir buscando.Seis meses después, pusieron a la venta otro piso
en el mismo bloque. La familia que lo vendía quería deshacerse del piso rápido y el precio
era bastante bajo. Finalmente, mis amigos sólo necesitaron pedir una hipoteca de trece
años para comprar su nuevo hogar.
Cuando estrenaron el piso, hicieron una fiesta de celebración. César me contó
bromeando que, con lo que se ahorraban pagando la hipoteca en trece años en lugar de a
veinte años, se podían comprar un pisito en la playa en el futuro.

NEGOCIAR LAS COMISIONES

Todos los préstamos incluyen una serie de comisiones y las hipotecas no son
una excepción. Éstas son las que pagarás al financiar tu casa:

Comisión de apertura y de estudio.


Comisión por desistimiento parcial o total. Es lo que se conoce como
comisión por cancelación de la hipoteca, tanto total como anticipada.
Comisión por subrogación. Esta comisión se aplica al cambiar de banco la
hipoteca.
Comisión por novación. Esta comisión se aplica al cambiar las condiciones
del préstamo que ya tienes con tu banco.

Es importante que negocies bien las comisiones, especialmente la de


subrogación y la de amortización anticipada. Y si te estás preguntando si las
comisiones se pueden negociar, la respuesta es sí. Cualquier comisión se puede
negociar y reducir. Los bancos ajustan las comisiones según el perfil de los
clientes y, si los aprietas negociando, te las bajarán.

ELEGIR BIEN LOS PRODUCTOS ASOCIADOS

Para contratar la hipoteca, la mayoría de las entidades te pedirán tener por lo


menos una cuenta corriente y la nómina domiciliada. A partir de ahí, las
exigencias pueden incluir, por ejemplo, contratar un seguro de vida ligado al
préstamo, un seguro de hogar, un plan de pensiones o un fondo de inversión.
Estos productos servirán para abaratar el coste total de la hipoteca, pero
también suponen un gasto oculto que debes estudiar. Pide las condiciones de
cada uno de los productos y evalúa sus comisiones, costes y lo que te aportan.
El coste de estos productos asociados al préstamo es clave para elegir tu
hipoteca. Es habitual que el coste de estos productos, sobre todo el seguro de
vida y los fondos, se coma el ahorro por la reducción del tipo de interés que te
ofrecen.
El banco no puede obligarte a contratar sus productos. Lo que sí puede hacer
el banco es pedir que incluyas con el préstamo:

Un seguro de daños sobre la casa (un seguro de hogar), aunque no uno


multirriesgo, sólo uno con la cobertura mínima por siniestros.
Un seguro de vida como garantía del cumplimiento de la hipoteca.
Una cuenta bancaria para pagar las cuotas.
Así que tú puedes buscar tus propios seguros y, si cubren lo mínimo exigido,
el banco tendrá que aceptarlos. Por ejemplo, en lugar del seguro de vida del
banco con coberturas adicionales que no vas a usar y que cuesta 450 euros al
año, puedes buscar uno que cubra la misma cantidad (la hipoteca), pero sin esas
coberturas extra y por la mitad de precio.

BUSCAR MÁS DE UNA OFERTA

Una hipoteca es una negociación. Eso es lo primero que debes tener claro al
buscar un préstamo para vivienda. En este sentido, el banco no te está haciendo
ningún favor al concederte la hipoteca, está haciendo un negocio. A partir de
ahí, como con cualquier otra negociación, la mejor forma de mejorar las
condiciones es teniendo ofertas reales de varias entidades. Te sorprenderás de lo
flexibles que pueden llegar a ser los bancos cuando hay competencia.

Héctor negocia unas condiciones extraordinarias

Cuando era pequeño, Héctor vivía en una casa de campo en un pueblo de Cádiz con su
familia. Al cumplir dieciocho años, se fue a la ciudad a estudiar lo que le gustaba:
Ingeniería Naval. Ahora tiene treinta y seis años, trabaja como ingeniero y vive con su
mujer y sus dos hijos.
Siempre encontró la manera de conseguir trabajo en su sector y ganar un buen
sueldo. Y empezó a preahorrar desde joven, pues su sueño era poder comprar una casa
de campo como en la que vivía cuando era pequeño y mudarse ahí con su familia.
Con su preahorro consiguieron acumular para una buena entrada y encontraron la
casa que les gustaba. Al ser una casa en el campo, era bastante más barata que en la
ciudad y fue fácil determinar los años que tardarían en pagarla.
Pidieron ofertas a tres bancos y negociaron las mejores condiciones. Con un trabajo
muy estable, unos buenos ahorros y sin ningún tipo de deuda, sabían que eran una perita
en dulce para los bancos. Así que negociaron una hipoteca con unas condiciones
extraordinarias, sin necesidad de contratar productos asociados y a menos de diez años.
Ahora, sólo les quedan cinco años de hipoteca y tienen una gran libertad financiera
que les permite vivir tranquilos y sin preocupaciones económicas en la casa de sus
sueños.

ELEGIR BIEN DÓNDE COMPRAR TU CASA


Para comprar una casa sin hipotecarte la vida es fundamental elegir bien la
hipoteca que te interesa a ti, no al banco. También es clave elegir bien dónde
comprar tu casa.
La zona donde elijas comprar casa y el tipo de casa tienen un impacto
enorme en su precio (y, por tanto, en el tamaño de la hipoteca) y en el nivel de
gasto mensual que tendrás. Por eso, es tan importante elegir bien dónde comprar
tu casa.
Un error típico que debes evitar es pensar que, porque has nacido o vivido tu
niñez en una ciudad o zona, tienes que comprarte tu casa exactamente allí. Es
muy habitual el caso de los padres que compran casa en un barrio asequible y
joven. Años más tarde, cuando sus hijos se hacen adultos e intentan comprar
casa en ese barrio, los precios se han disparado. Ya es un barrio consolidado,
con lo que es difícil encontrar buenas oportunidades.
La herramienta más útil para elegir bien dónde comprar tu casa es el alquiler.
Alquilar te ofrece muchas ventajas:

Explorar: te permite probar la experiencia de vivir en otro barrio de tu


ciudad, otra ciudad, otra región o incluso otro país. Puedes descubrir zonas
que no conocías y que te encantan para vivir.
Aprovechar la flexibilidad: te permite independizarte y al mismo tiempo
no comprometer tu flexibilidad. Puedes aprovechar las oportunidades
vitales y laborales que te surjan. Además, te permite construir tu ahorro
hasta poder comprar casa con una hipoteca inferior a quince años.
Testar antes de comprar: si te gusta una zona, alquilar durante un año en
ella te permite testar si de verdad responde a tus expectativas, sin ningún
riesgo. Además, vivir en esa zona te permite buscar buenas oportunidades
sin prisas.

Cómo compramos la casa de nuestros sueños


sin hipoteca

Cuando Marta y yo nos casamos, fuimos a vivir de alquiler a un barrio muy


sencillo de Madrid. Tener un alquiler bajo nos ayudó a quitarnos las deudas y
empezar a construir una base sólida para nuestras finanzas. Además, nos hizo
conocer otras zonas diferentes de la ciudad y disfrutar de nuevas experiencias.
Cuando tuvimos a los hijos, nos dimos cuenta de que la casa de nuestros
sueños tenía que tener un buen jardín. A los dos nos encanta vivir en contacto
con la naturaleza y queríamos que nuestros hijos se criasen al aire libre.
También teníamos claro que nunca más queríamos endeudarnos. Por nada, ni
siquiera al comprar una casa. Así que buscamos una zona que fuese muy natural
y que tuviese un nivel de precios que nos permitiese comprar la casa sin
hipoteca.
Como teníamos las cosas claras, buscamos con paciencia hasta encontrar lo
que de verdad nos interesaba. Y la encontramos. Compramos al contado una
casa con un jardín inmenso, en una zona muy verde y tranquila. Tenemos la
sensación de vivir en mitad de un bosque, y eso nos encanta. Es la casa de
nuestros sueños y nuestros hijos se están criando felices en ella.

House hacking

El house hacking es muy popular en Estados Unidos. Consiste en comprarte la


casa con hipoteca y alquilar una parte de la vivienda para pagar la hipoteca y
parte de los gastos del hogar. Las dos alternativas más comunes son:

Vivir en una parte de la vivienda y alquilar la otra (alquilas un espacio).


Vivir en la vivienda una época del año y alquilarla en otra (alquilas
tiempo).

El house hacking te empuja a ver la compra de tu casa como una inversión.


En otras palabras, a hacer números, estimar gastos e ingresos para dar con la
rentabilidad de tu vivienda, algo muy parecido a lo que harías en una vivienda
que compras para alquilar.
Imagínate el caso de Juan, que vive de alquiler con dos amigos de la carrera
y lleva tiempo ahorrando para comprar una casa. Juan puede buscar una
vivienda de una habitación para él e irse a vivir solo, pero también comprar una
vivienda más grande, con tres habitaciones y alquilarlas a sus actuales
compañeros. Así mantendrá el estilo de vida que le gusta y sus compañeros de
piso le ayudarán a pagar la hipoteca de la casa.
Según el tipo de vivienda, puedes aplicar diferentes estrategias de house
hacking:

Dúplex y chalets con varios pisos


Pisos grandes que pueden dividirse
Piso con varias habitaciones
Vivienda en zona turística

DÚPLEX Y CHALETS CON VARIOS PISOS

Ésta es la opción con la que menos intimidad pierdes, aunque la compra puede
ser algo más cara que la de un piso al uso y también lo será el mantenimiento de
la vivienda.
El house hacking en este caso será reservar un piso para ti y otro para los
inquilinos, así de simple. Bajo este modelo, siempre habrá una parte de la casa
que se podrá alquilar por más dinero que la otra. Escoger una u otra tendrá un
impacto enorme en tu libertad y en lo que tardas en pagar la hipoteca. Si estás
dispuesto a quedarte con la peor parte unos años, avanzarás mucho más rápido.
Si la vivienda tiene un garaje o sótano, puedes incluso adecuarlo para que
sea una habitación o una vivienda independiente para alquilar.

PISOS GRANDES QUE PUEDEN DIVIDIRSE EN VARIAS CASAS

Los pisos antiguos eran más grandes que los actuales. Un apartamento de 200
metros cuadrados bien puede dividirse físicamente en dos apartamentos
separados. De hecho, ésta es una práctica habitual entre quienes se dedican al
alquiler de pisos de forma profesional. La diferencia es que con el house
hacking una de las viviendas será para ti. La otra será la que alquiles y la que
pague la hipoteca y el resto de los gastos.
PISO CON VARIAS HABITACIONES

Es el más sencillo y simple de poner en marcha y normalmente también el más


económico. Y es que no necesitarás realizar ninguna obra adicional para
adecuar la casa al house hacking.
En el lado negativo, también es con el modelo que menos intimidad tendrás
al compartir piso directamente con tus inquilinos.

VIVIENDA EN ZONA TURÍSTICA

Con este método de house hacking no alquilas tanto el espacio como un tiempo
de uso de tu vivienda. Puedes hacerlo de forma total o parcial.
Te lo explico con unos ejemplos:

Franz y Martha son extranjeros afincados en España, a los que no les


importa alquilar su casa en Gandía los meses de junio y julio, cuando ellos
vuelven a su país.
Pedro vive en una ciudad costera y alquila su casa el mes de agosto, que es
cuando él se va de vacaciones. Lo que hace Pedro un mes se puede hacer
más meses si, por ejemplo, vuelves a casa de tus padres o no te importa
cambiar de casa e irte tú de alquiler tres meses al año (los tres de
temporada alta).
Juan tiene una casa de tres habitaciones y alquila dos de ellas a través de
Airbnb como alquiler vacacional, porque prefiere la flexibilidad de no
tener compañeros de piso los trescientos sesenta y cinco días del año y la
comodidad de alojar turistas y personas en viajes de negocio que no
molestan demasiado.
María y José se han comprado una segunda residencia vacacional que
utilizan en momentos puntuales. El resto del tiempo está alquilada como
apartamento turístico y así pagan los gastos y la hipoteca de la vivienda.
En pocas palabras, la casa de la playa les sale gratis y ahorran lo que
gastarían normalmente en irse de vacaciones.
LOS NÚMEROS DEL HOUSE HACKING

Si quieres comprar casa y aplicar la estrategia de house hacking, lo primero que


tienes que hacer es una estimación de los gastos e ingresos que obtendrás. Te
explico cómo calcularlo con un ejemplo concreto.
Imagínate que compras una vivienda de tres habitaciones valorada en
200.000 euros, realizando una aportación inicial de 40.000 euros de entrada y
casi 15.000 euros de impuestos y gastos asociados a la compra.
Los gastos que tendrás durante el año son:

Cuota mensual de 664 euros (hipoteca de 173.725 euros al 2,25 por ciento
por treinta años)
Gastos de comunidad: 75 euros al mes
Seguro de hogar: 168 euros al año o 14 euros al mes
Mantenimiento y reparaciones: 25 euros al mes
IBI: 300 euros al año o 25 euros al mes

En total, el coste mensual de la vivienda será de 803 euros al mes.


Si eres capaz de alquilar las dos habitaciones por 400 euros cada una al mes,
estarás cubriendo tus gastos mensuales, incluyendo el pago de la hipoteca.

Paolo se paga la reforma de su casa

Paolo vive en una zona preciosa de Roma con su mujer y sus dos hijas. Viven en una
casa antigua que Paolo heredó de sus padres, pero que está situada en una zona muy
bien comunicada y tiene un gran jardín.
Para hacer una reforma integral de la casa, a Paolo se le ocurrió aprovechar el gran
jardín para construir una pequeña casita de invitados y alquilarla a turistas por Airbnb.
Así conocí a Paolo y a su familia, alquilando esta casita en mi primera visita a Roma.
Me cayeron tan bien que el año pasado, en uno de nuestros viajes familiares por el
mundo, decidimos alojarnos de nuevo en su casita.
La casa de Paolo ya estaba perfectamente reformada. Parecía un palacio del
Renacimiento. Y ahora se estaban sacando un sueldo extra alquilando la casita del jardín,
que utilizaban para comprarse una casa de veraneo en la playa de Sabaudia, a una hora
de Roma.
Dudas frecuentes a la hora de comprar casa

¿ES IMPRESCINDIBLE COMPRAR LA CASA CON UNA HIPOTECA A MENOS DE QUINCE AÑOS?

Una hipoteca a veinte o treinta años te hará pagar muchos más intereses y te
empujará a comprar una casa más cara y grande de la que necesitas. Limitar la
hipoteca a quince años te ayuda a pagar menos intereses y a centrarte en lo que
de verdad quieres tú, no en lo que te quieren vender.

¿ES MEJOR UNA HIPOTECA A TIPO FIJO O VARIABLE?

Cada tipo de hipoteca tiene su ventajas y sus inconvenientes.


Con una hipoteca a tipo fijo pagarás siempre la misma cuota, lo que te
permitirá planificar mejor tus finanzas. Son préstamos más seguros y con los
que tendrás mayor tranquilidad financiera. En el lado negativo, suelen tener
costes más elevados de apertura y mayores comisiones de amortización
anticipada si quieres adelantar parte de la hipoteca.
Con las hipotecas de tipo variable es más complicado planificarte. Te puede
pasar que el tipo de interés se dispare en el peor momento, cuando hay una
crisis económica, y no seas capaz de pagarla.

¿SON TODO VENTAJAS EN EL HOUSE HACKING?

El house hacking tiene unos riegos importantes, típicamente ligados al alquiler.


Si no consigues encontrar inquilinos para la casa o las habitaciones o te dejan de
pagar el alquiler, tú tendrás que asumir el pago completo de la hipoteca.

¿EN QUÉ DEBO FIJARME PARA ELEGIR LA HIPOTECA?

El dato principal que debes mirar siempre son los intereses totales que vas a
pagar. Así escogerás la hipoteca que te interesa a ti y no la que le interesa al
banco. Como has visto, eso se consigue limitando los años del préstamo. Busca
siempre una hipoteca a menos de quince años.
Cuando compares ofertas de los bancos, fíjate en lo siguiente:

El tipo de interés del préstamo (y, si lo quieres a tipo fijo, variable o


mixto).
Los gastos de formalización.
Las comisiones y condiciones de la cuenta que necesitas tener en el banco.
Los productos bonificados que te ofrecerán para reducir el tipo de interés.

¿COMPENSA SIEMPRE CONTRATAR LOS PRODUCTOS


QUE OFRECE EL BANCO CON LA HIPOTECA?

No siempre. Parte del beneficio de los bancos está en las comisiones y los
gastos adicionales de estos productos, sobre todo, con los de inversión y el
seguro de vida, que suele incluir muchas coberturas que no necesitas. Puedes
calcular si compensan de forma muy sencilla:

Revisa el coste del seguro que te ofrece el banco.


Mira cuál es la bonificación que te da y calcula cuánto pagarías con y sin el
seguro (puedes usar un simulador de hipotecas).

La diferencia entre una cifra y la otra es el margen de ahorro que tienes. Con
números: imagina que pagas 750 euros al año por el seguro de hogar que te
ofrece el banco. Y te da una bonificación de 0,25 por ciento en el tipo de
interés, que en tu hipoteca suponen 250 euros al año. La diferencia entre uno y
otro es de 500 euros.
Si encuentras un seguro de hogar en el mercado por menos de 500 euros no
te compensa contratar el que te ofrece el banco.

¿ES MEJOR COMPRAR O VIVIR DE ALQUILER?


No hay una opción mejor que otra. Yo he vivido muchos años de alquiler y
ahora soy propietario de una vivienda. Lo que existen en realidad son una serie
de ventajas y desventajas para cada opción:

Tabla 5. Vivir de alquiler

Ventajas Desventajas
Vives donde quieres. El precio del alquiler puede subir
suele hacerlo).
Te adaptas mejor a cada momento de tu vida y sus necesidades. El dinero del alquiler no te ayuda
adquirir un activo.
No dejas escapar posibilidades profesionales porque no estás Hay mejoras que no harás porque n
atado a una casa. tu casa.
Puedes reducir tus costes mensuales muy rápido sólo con Puedes tener que dejar la casa aunq
cambiar de casa o renegociar el alquiler. tú no quieras.
Puedes probar diferentes zonas antes de comprar. No puedes aprovechar tu casa pa
complementar tu pensión.

Fuente: Elaboración propia.

Tabla 6. Comprar una casa

Ventajas Desventajas
Estás adquiriendo un activo. Reduce tu libertad financiera.
Tendrás un techo en el que vivir cuando te jubiles. El coste inicial de comprar casa es elev
y te obliga a endeudarte.
Puedes aprovechar tu casa para generar ingresos pasivos Pierdes flexibilidad para cambiar de ca
ahora y complementar tu pensión al jubilarte.
Es tu piso y puedes personalizarlo. Pierdes oportunidades profesionales
personales.
Ser propietario aporta tranquilidad a muchas personas. Vas a afrontar gastos inesperados
(mantenimiento) y a pagar más impues
Fuente: Elaboración propia.

El alquiler es una herramienta fundamental para elegir dónde quieres


comprar casa y qué tipo de casa necesitas. Te ayuda a acertar en una de las
decisiones más importantes de tu vida.

¿CUÁNDO COMPENSA AMORTIZAR LA HIPOTECA?


¿MEJOR REDUCIR CUOTA O PLAZO?

Amortizar la hipoteca casi siempre es una buena idea, pero, sobre todo, durante
los primeros años del préstamo.
En España, la mayoría de las hipotecas usan un sistema de amortización (el
sistema francés) con el que pagarás la mayoría de los intereses el primer tercio
de vida de la hipoteca. Por eso mismo, adelantar dinero esos años hará que
ahorres más que hacerlo al final, cuando prácticamente sólo estás devolviendo
lo que te prestaron y no pagando intereses (ya los habrás pagado antes).
Al amortizar el préstamo, puedes reducir la cuota o el plazo del préstamo.
Con la primera, pagarás menos cada mes y, con la segunda, reducirás el tiempo
que te queda por pagar, pero la cuota mensual será la misma. Con la segunda es
con la que más intereses totales ahorrarás.
Imagina que has contratado un préstamo de 10.000 euros a cinco años y al 6
por ciento para comprar tu coche. Durante los próximos sesenta meses estarás
pagando al banco 193 euros al mes. Al final del período habrás abonado al
banco 11.599 euros, es decir, 1.599 euros sólo en intereses.
Imagina que dedicas 2.500 euros para amortizar el préstamo. Si decides
utilizarlo para reducir la cuota mensual, de 193 euros al mes pasarás a pagar 145
euros. Al final del préstamo los intereses totales serán 1.200 euros, un 25 por
ciento más bajos. En total, ahorrarás 400 euros en intereses.
Esta opción tiene la ventaja de que se libera parte del dinero que se destina a
la deuda. Después, ya dependerá de ti lo que hagas con ese ahorro extra
mensual. Puedes usarlo para estar más desahogado cada mes o puedes destinar
ese ahorro a generar más libertad financiera.
Si decides utilizar el dinero para reducir el plazo, la cuota se mantendrá en
193 euros, pero pagarás el préstamo en cuarenta y cuatro meses en lugar de
hacerlo en sesenta. Al final, pagarás 858 euros en intereses, un 46 por ciento
más bajos. En total ahorrarás 741 euros en intereses.
Esta opción tiene la ventaja de que el total de intereses que te ahorras es
mucho mayor.
Lo mismo ocurre con tu hipoteca. Cuando reduces el plazo, el total de
intereses que te ahorras es mayor. Cuando reduces la cuota, te libera una parte
del dinero que destinas al pago de la hipoteca y te da más flexibilidad.

¿PUEDO CAMBIAR LA HIPOTECA DE BANCO CUANDO QUIERA?

Sí, siempre que quieras. Este proceso se conoce como subrogación hipotecaria.
Normalmente implica el pago de una comisión de subrogación. Por eso, es útil
que cada cierto tiempo revises las ofertas hipotecarias que hay en el mercado. Si
encuentras una oferta que te ofrece un ahorro significativo, preséntala a tu
banco y utilízala para negociar una mejora de tus condiciones actuales.
14

Si estás muy endeudado

He estado en la misma situación que tú y sé lo duro que es. La


preocupación constante por no poder pagar y el estrés que te impide dormir
por la noche.
La buena noticia es que te vas a liberar de todas esas deudas y vas a salir
más fuerte que nunca. Y lo harás porque habrás aprendido a gestionar bien
tu dinero y empezado a construir tu libertad financiera. Te iré guiando en el
camino y te enseñaré una serie de aceleradores que multiplican tu esfuerzo.
Si no tienes ningún tipo de deuda ni crédito, puedes saltarte esta parte e
ir directamente al capítulo del «Acelerador 10: conseguir un aumento de
sueldo».

Pasos para liberarte de las deudas

Estos pasos te van a permitir liberarte de las deudas y volver a disfrutar de


una vida tranquila y sin agobios de dinero:

1. No aumentes la deuda.
2. Empieza a preahorrar una cantidad pequeña.
3. Construye un colchón de emergencias mini.
4. Utiliza tu preahorro para reducir la deuda más rápido.
5. Una vez la elimines, pon en marcha los aceleradores que has aprendido
en los capítulos anteriores.

PASO 1. NO AUMENTES LA DEUDA

Es muy fácil caer en una espiral de endeudamiento. Una vez estás muy
endeudado, tienes la tentación de usar el crédito para todo o utilizar nueva
deuda para pagar la antigua.
El primer paso para liberarte de la deuda es romper esa espiral, no volver
a endeudarte nunca más. A partir de este momento, sustituye para tus
compras la tarjeta de crédito por una de débito. La tarjeta de débito sólo
toma del dinero que tienes en tu cuenta, por lo que te permite controlar
mucho mejor tus finanzas.
Y no vuelvas a comprar nada a crédito: ni una casa, ni un coche, ni un
televisor, nada. Lo primero es acabar con la deuda que tienes ahora.

PASO 2. EMPIEZA A PREAHORRAR UNA CANTIDAD PEQUEÑA

Programa ahora mismo una transferencia periódica de ahorro al inicio del


próximo mes. Y que se repita todos los meses el mismo día. Empieza por
una cantidad muy pequeña. Pueden ser 20 o 30 euros al mes.
Al final del próximo mes, te vas a dar cuenta de que has conseguido
preahorrar y ni te has dado cuenta durante el mes de la diferencia. En ese
momento, aumenta un poco la cantidad que preahorras todos los meses
hasta llegar al nivel máximo que seas capaz.
Puedes utilizar los aceleradores que explico en los capítulos anteriores
para reducir tus gastos y preahorrar más todos los meses.
PASO 3. CONSTRUYE UN COLCHÓN DE EMERGENCIAS MINI

A veces surge un gasto imprevisto, una emergencia que te obliga a pedir un


crédito para salir de la situación. Por eso, lo primero que vas a construir con
tu preahorro es un colchón de emergencias reducido. Vas a alcanzar una
libertad financiera de tres meses.
Tener un colchón de emergencias te va a dar una enorme tranquilidad,
porque te permite estar protegido ante los problemas de dinero más
frecuentes en la vida sin caer en la deuda.
Acumula tu colchón de emergencias en una cuenta o un depósito sin
riesgo y con disponibilidad inmediata.

PASO 4. UTILIZA TU PREAHORRO PARA REDUCIR LA DEUDA MÁS RÁPIDO

Una vez tengas construido tu colchón de emergencia de tres meses utiliza tu


preahorro mensual para liberarte de las deudas rápidamente. En el capítulo
«Acelerador 9: eliminar tus deudas en tiempo récord», te explicaré cómo
hacerlo de forma efectiva.

PASO 5. UNA VEZ LA ELIMINES, PON EN MARCHA LOS ACELERADORES QUE HAS

APRENDIDO EN LOS CAPÍTULOS ANTERIORES

Cuando te hayas liberado de las deudas (excepto la hipoteca), pon en


marcha los aceleradores que te conté en los capítulos anteriores para hacer
crecer tu ahorro y tu libertad financiera en tiempo récord.

Romina se quita las deudas bailando

Romina tiene veintiocho años, desde muy pequeña le apasiona el ballet y lleva dos
años como profesora en una escuela de danza en Sevilla.
Romina nació en Argentina y vivió toda su vida en Buenos Aires. Debido a la
situación en su país, Romina quiso buscarse un futuro en España y decidió probar
suerte.
Al llegar a Sevilla y verse sin dinero, tuvo que pedir varios préstamos para cubrir
las necesidades básicas, como el alojamiento o la comida. Esto la llevó a
endeudarse con varias entidades financieras.
Tras unos meses duros, Romina encontró trabajo en la escuela de danza donde
trabaja ahora. Desde el primer día, fue preahorrando una pequeña cantidad de su
sueldo que destinó a su colchón de emergencias. Poco a poco, construyó un colchón
de dos meses que le daba seguridad y estabilidad económica.
Además, empezó a destinar parte de su preahorro a quitarse lo antes posible sus
deudas. Después de un año, pudo olvidarse por fin de ellas y respirar tranquila.
Lo que sigue manteniendo es el hábito de preahorrar todos los meses. A día de
hoy, Romina preahorra casi el 20 por ciento de su sueldo con un objetivo: montar su
propia escuela de danza.

Aceleradores para liberarte de las deudas y construir tu


libertad financiera más rápido

En los siguientes capítulos te voy a enseñar una serie de aceleradores que te


ayudarán a liberarte de las deudas y gestionar mejor tu dinero:

Acelerador 9: eliminar tus deudas en tiempo récord.


Acelerador 10: conseguir un aumento de sueldo.
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Acelerador 9: eliminar tus deudas


en tiempo récord

El método cascada

El método cascada es una herramienta muy fácil de poner en práctica para


eliminar tus deudas en tiempo récord. Consiste en ir liberándote de todos y
cada uno de los compromisos financieros, empezando por la deuda de
menor cuantía. Una vez termines de pagar la deuda más pequeña, usarás ese
dinero que se ha liberado para atacar la siguiente deuda y así hasta terminar
con todas.
Precisamente por eso se llama método cascada, porque los créditos y
préstamos van cayendo uno detrás de otro, como en cascada.
Este método funciona tan bien por dos razones:

Motivación: el hecho de eliminar muy rápidamente tu primera deuda te


genera una motivación extra para seguir perseverando y eliminando el
resto de las deudas. Ésa es la razón por la que es útil empezar primero
por la deuda más pequeña.
Círculo virtuoso: conforme vas acabando con las deudas, tienes cada
vez más dinero para saldar las siguientes. De esta forma, reduces
mucho el tiempo que tardas en eliminar todas tus deudas.
Éstos son los pasos para poner en marcha el método cascada:

1. Haz un listado de todas tus deudas y ordénalas de menor a mayor


cuantía.
2. Destina una parte del preahorro a ir pagando cada mes la deuda de
menor cuantía.
3. Utiliza el dinero que se ha liberado para acelerar el pago de la
siguiente.

PASO 1. HAZ UN LISTADO DE TODAS TUS DEUDAS Y ORDÉNALAS DE MENOR A MAYOR


CUANTÍA

Haz un listado de todas tus deudas actuales. Incluye tarjetas de crédito,


préstamos personales, hipoteca, crédito del coche y cualquier otro tipo de
crédito al consumo.
Para cada deuda incluye esta información:

Cantidad restante por pagar


Cuota mensual
Tipo de interés
Plazo restante

Una vez hayas recopilado todas tus deudas en la lista, ordénalas de


menor a mayor, empezando por la deuda con una menor cantidad restante
por pagar.
En <preahorro.com> tienes un Excel que puedes utilizar para listar y
ordenar tus deudas.

PASO 2. DESTINA UNA PARTE DEL PREAHORRO A IR PAGANDO CADA MES LA DEUDA DE
MENOR CUANTÍA
A partir de ahora, dedica al menos la mitad de tu preahorro mensual a
acelerar el pago de la deuda más pequeña hasta terminar de pagarla.
Si ya tienes un colchón de emergencias, puedes destinar hasta el 80 por
ciento de tu preahorro mensual a ir pagando la deuda de menor cuantía.
Una vez la termines de pagar, celébralo. Te lo mereces.

PASO 3. UTILIZA EL DINERO QUE SE HA LIBERADO


PARA ACELERAR EL PAGO DE LA SIGUIENTE

Cuando hayas terminado de pagar la deuda más pequeña, utiliza el dinero


que antes estabas empleando con esa deuda para acelerar el pago de la
siguiente. Y así sucesivamente hasta terminar con todas tus deudas.
Si la última deuda es una hipoteca, cuando llegues a ella puedes utilizar
una parte de tu preahorro para amortizarla y otra parte para ir construyendo
tu libertad financiera.

Un ejemplo de aplicación del método cascada

Imagínate el caso de Andrés. Tiene un sueldo bueno, pero también


muchísimos gastos mensuales y está bastante endeudado. Empieza a
preahorrar y va reduciendo gastos hasta conseguir un preahorro mensual de
300 euros.
Decide poner en marcha el método cascada para liberarse de las deudas.
Lo primero que hace es ordenar sus deudas de menos a mayor:

Préstamo 1: un préstamo personal a un año por el que paga 125 euros


al mes. El total de la deuda asciende a 1.500 euros
Préstamo 2: un crédito a través de su tarjeta de crédito por el que paga
175 euros al mes y en el que debe 1.700 euros.
Préstamo 3: un préstamo personal por el coche a tres años por el que
paga 100 euros al mes. El total de la deuda asciende a 3.600 euros.
Préstamo 4: una hipoteca a treinta años por la que paga 700 euros al
mes. El total de la deuda es de 252.000 euros.

Andrés decide destinar los 300 euros de su preahorro mensual para


acelerar el pago de la deuda más pequeña, el préstamo 1.
A los cuatro meses ya ha acabado con el préstamo 1.
Decide entonces dedicar los 300 euros de preahorro más los 125 euros
que pagaba antes por el préstamo 1 para acelerar el pago de la siguiente
deuda, el préstamo 2. Y lo elimina en tres meses.
A partir de ese momento ha liberado 300 euros del pago del préstamo 1 y
del préstamo 2. Junto con su preahorro mensual de 300 euros, tiene 600
euros al mes para acelerar el pago del préstamo 3, el crédito por el coche.
Y en cinco meses ya se lo ha quitado.
En diez meses Andrés se ha liberado de tres de sus cuatro deudas y tiene
700 euros al mes para construir su libertad financiera y amortizar la
hipoteca.
En la tabla 7 puedes ver cómo ha ido acabando con todas sus deudas en
cascada:

Tabla 7. Método cascada para terminar con la deuda


Fuente: Elaboración propia.

Menos deudas y más felicidad

Cuando celebró su cincuenta y siete cumpleaños, mi madre tenía en propiedad tres


casas pero con dos hipotecas. Ella es una persona muy responsable y trabajadora y
durante décadas había llevado un ritmo de trabajo altísimo como profesional en el
sector de las telecomunicaciones y docente en la universidad.
El problema es que llegado un momento en que quería disfrutar más de la vida y
tener más tiempo libre, simplemente, no podía. Las dos hipotecas suponían 2.000
euros de gastos mensuales, con lo que estaba siempre con el agua al cuello.
Para reducir su nivel de deuda acometió el problema por partes.
Utilizando el dinero que preahorraba cada mes, empezó quitándose un pequeño
crédito personal que había pedido para una emergencia familiar y que le costaba 300
euros mensuales.
Después utilizó esos 300 euros al mes, sumado a su preahorro, para eliminar el
préstamo del coche en un tiempo récord.
Más tarde les llegó el turno a las hipotecas: decidió vender una de las casas, un
pequeño apartamento en la montaña que casi nunca utilizaba. No fue una decisión
fácil, puesto que lo había tenido durante más de veinte años y le daba pena
deshacerse de él. Al final pensó que «es más importante ser libre y poder disfrutar de
la vida que tener un apartamento en la montaña». Con el dinero de la venta canceló
completamente una de las dos hipotecas y la otra la redujo en duración a sólo cinco
años.
De esta forma, en diez meses redujo su nivel de gasto mensual de 2.000 a 800
euros. Esto le permitió trabajar menos horas y poder disfrutar de más tiempo libre.
Cuando cumplió cincuenta y ocho parecía una persona distinta: se libró de las ojeras
permanentes y del estrés que siempre la acompañaba y en su cara por fin apareció
una sonrisa de felicidad.

Graciela aplica el método cascada

Cuando Graciela se divorció, hace siete años, ella sola tuvo que sacar adelante a
sus tres hijos. Con cuarenta y cuatro años se veía sola ante las dificultades
económicas.
Graciela trabajaba como enfermera jefa en un hospital de Madrid y, aunque tenía
un buen sueldo, sus gastos siempre eran más elevados y acababa el mes en
negativo. Estaba acostumbrada a la vida que tenía cuando vivía con su exmarido, y
eso le hacía gastar por encima de sus posibilidades.
Se metió en tres préstamos con distintas entidades financieras. Así creó una bola
de nieve que ascendió a los 7.000 euros de deuda, pues las comisiones de todas
estas entidades eran altísimas.
Empezó a desesperarse y pidió ayuda a un asesor experto en deudas. Así fue
cómo Graciela conoció el método cascada.
Siguiendo el consejo del asesor, Graciela comenzó a preahorrar 400 euros al
mes, que era su capacidad máxima de ahorro. Esta cantidad la fue destinando a la
deuda más pequeña para quitársela cuanto antes. En cinco meses la dejó saldada.
Este proceso fue repitiéndolo en cada una de las deudas y en menos de dos
años Graciela dejó de deber dinero a nadie.
Ahora vive relajada, se ha quitado una losa de encima que no la dejaba respirar.
Lo han notado también sus hijos, que han mejorado mucho las notas en el colegio.

Alternativa al método cascada: el método avalancha

El método avalancha funciona exactamente igual que el método cascada. La


única diferencia es que en vez de empezar pagando la deuda más pequeña
empiezas pagando la deuda con tipo de interés más alto.
Este método es interesante si el tipo de interés de esa deuda es superior
al 15 por ciento y vas a poder pagarla en menos de cuatro meses. En caso
contrario, el método cascada te dará mejores resultados.

Reclamar una deuda con interés abusivo

Además de poner en marcha el método cascada, también puedes reclamar al


banco cualquier préstamo o deuda abusiva.
En España, un préstamo puede considerarse abusivo si su tipo de interés
es inusualmente alto comparado con la media de otros préstamos similares,
que es lo que los tribunales denominan el interés normal del dinero (a fecha
de 2023, el tipo de interés debe ser por lo menos 6 puntos porcentuales
superior a la media en el momento de contratar el préstamo o crédito). 1
Tienes dos vías para reclamar una deuda con interés abusivo. Empiezas
con una reclamación extrajudicial al banco. Simplemente envías un escrito
solicitando la devolución de los intereses e indicando la base legal de tu
reclamación.
Puedes utilizar los modelos disponibles en internet para reclamación de
tarjeta revolving (sirve también para créditos rápidos, micropréstamos y
préstamos personales) o reclamación por comisiones por descubierto.
Si el banco no atiende tu petición, tendrás que acudir a la vía judicial e
interponer una demanda. Los plazos de este camino pueden alargarse.

Negociar la deuda con el banco

Si estás tan apretado con los gastos que estás fallando en los pagos de los
préstamos, hay una alternativa que te puede ayudar: negociar con tu banco.
Puedes negociar un período de carencia para tu deuda principal, que
suele ser la hipoteca. Durante ese período, pagas menos por la hipoteca
(sólo pagas los intereses, no el capital) y utilizas ese dinero extra para
eliminar las deudas más pequeñas. Una vez acabas con las deudas más
pequeñas, empleas el dinero liberado para pagar la hipoteca sin dificultades.
El negocio de los bancos es prestarte dinero y que se lo devuelvas. Si no
se lo devuelves, tú tienes un problema y el banco, también. Así que el banco
tiene todo el interés en que tú devuelvas los préstamos.
La clave para negociar con tu banco es poner por escrito un plan de
pagos futuros, en el que muestras cómo vas a utilizar el período de carencia
para acabar con todas tus deudas y luego vas a cumplir todos los pagos de la
hipoteca sin fallos. Puedes hacer este plan tú mismo o buscar a un
profesional que te ayude, lo ideal es que sea un mediador de deuda o un
mediador concursal. Utiliza este plan de pagos al negociar con el banco y
luego cúmplelo sin desviaciones.

Reunificar las deudas

Si has entrado en una espiral de deuda y tienes préstamos con tipos de


intereses elevados que no eres capaz de pagar, otra alternativa para negociar
con tu banco es reunificar tus deudas. Consiste en juntar todas tus deudas
bajo un solo préstamo, con una sola cuota y un solo tipo de interés.
Normalmente este préstamo será una hipoteca porque tiene un tipo de
interés menor, la casa actúa como garantía y los plazos del préstamo son
mayores. También existen reunificaciones de deudas no hipotecarias, pero
los tipos de interés son más altos y los plazos de devolución menores.
Las ventajas de la reunificar tus deudas son claras:

Te permiten llegar a fin de mes: al reunificar deudas normalmente


ganarás liquidez y pagarás menos mes a mes por tus deudas.
Podrías encontrar intereses más bajos: dependiendo de tus deudas,
puede que el tipo de interés total que debes pagar sea menor.
Simplifica tus deudas: dejas de tener muchas deudas difíciles de
gestionar para tener una única deuda.

Reunificar tus deudas debe ser siempre la solución de último recurso,


porque tiene unos inconvenientes muy importantes. El primero es que
terminas pagando mucho más en intereses.
La magia de la reunificación está en el plazo del préstamo. Para reducir
lo que pagas al mes, ese único préstamo será siempre de muy largo plazo.
Cuanto mayor sea el plazo, menor será la cuota mensual, pero mayores los
intereses totales del préstamo. Por eso, cuando reunificas tus deudas vas a
terminar pagando mucho más en intereses y durante más tiempo.
Además de pagar mucho más en intereses, reunificar deudas requiere
unos gastos adicionales elevados:

Gastos de cancelación anticipada de los préstamos que ya tienes.


Comisiones de estudio y gastos de formalización del nuevo préstamo.
Es lo que se denominan gastos de consolidación.
Comisiones de intermediación: si trabajas con un experto en
reunificación de deudas, te cobrará por sus servicios.

Un buen punto de partida para agrupar tu deuda es dirigirte a la entidad


con la que tengas la deuda más elevada y negociar con ella, especialmente
si esta deuda es una hipoteca. Puedes plantear una ampliación de la hipoteca
en cantidad para saldar tus deudas más pequeñas con ese dinero.
En caso de que no cuentes con hipoteca, trabajar con un experto en
reunificación de deudas es la mejor solución.
Reunificar deudas es recomendable cuando es una solución al problema
y no una huida hacia delante. En otras palabras, si te va a servir para poder
pagar tus deudas en un plazo razonable y no sólo para vivir más desahogado
y poder gastar más en otras cosas.
Ley de Segunda Oportunidad

La Ley de Segunda Oportunidad es la última línea de defensa ante las


deudas. Funciona de forma similar a los antiguos concursos de acreedores
para empresas, pero adaptado a pymes, autónomos o cualquier persona.
A través de la Ley de Segunda Oportunidad, puedes conseguir una quita
o rebaja de la deuda e incluso una cancelación del cien por cien. Es un
proceso largo y requiere de la ayuda de un abogado experto que te asesore.
Puede tardar entre seis meses y cerca de un año, dependiendo del tipo de
deudas y acuerdos que alcances.
Como norma general, compensa acogerte a este proceso cuando tienes
deudas muy elevadas y con más de una entidad financiera. Si debes 8.000
euros a un banco, es mejor negociar directamente con ese banco.

Cómo conseguí eliminar mis deudas y volver a dormir


tranquilo

Todos tenemos algo en la vida que, si volviésemos atrás, haríamos


diferente. Yo lo tengo claro. El mayor error que he cometido en mi vida ha
sido endeudarme para pagar un máster.
Esta deuda me arruinó la vida y la salud. Terminé con dos ataques de
ansiedad y medicándome para poder dormir por las noches. Lo pasé tan mal
que, cuando salí del hoyo y conseguí construir una libertad financiera
enorme, decidí ayudar a otras personas a no cometer el mismo error que yo.
Eso es lo que me ha motivado a escribir este libro que estás leyendo:
ayudarte a construir mucha libertad financiera y gestionar bien tu dinero.
Lo que me hizo liberarme del yugo de la deuda es muy sencillo: el
preahorro. Empecé con una cantidad pequeña, pero me funcionó tan bien
que la fui incrementando mes a mes hasta alcanzar un nivel de preahorro
muy alto.
Durante los primeros años utilicé todo mi preahorro mensual para
quitarme la deuda. Y lo conseguí. Ése fue uno de los días más felices de mi
vida.
Cuando me liberé, empecé a dedicar todo ese preahorro mensual a
construir mi libertad financiera. La disciplina que me hizo quitarme la
deuda es lo que después me ha ayudado a tener mucha libertad financiera.
Por eso, si ahora mismo te sientes agobiado por la hipoteca o las deudas,
que sepas que el camino que vas a seguir para eliminarlas va a servirte de
base para vivir muy tranquilo el resto de tu vida.

Dudas frecuentes a la hora de eliminar deudas

ESTOY PREAHORRANDO TODOS LOS MESES PERO TODAVÍA ME QUEDA POR PAGAR LA
HIPOTECA Y EL CRÉDITO DEL COCHE. ¿QUÉ HAGO CON MI AHORRO: LO INVIERTO O LO
DEDICO A PAGAR MÁS RÁPIDO MIS DEUDAS?

Te voy a dar dos respuestas: la solución óptima desde el punto de vista


financiero y mi recomendación personal.
Desde el punto de vista financiero, hay una regla de oro muy clara: de
las dos que planteas, elige la opción con un tipo de interés más alto. Si
pagas un interés del 2 por ciento por tu deuda y puedes lograr una
rentabilidad del 8 por ciento, deberías invertir tus ahorros mensuales en vez
de pagar más rápido tu deuda. Pero si pagas un interés del 20 por ciento por
tu deuda, claramente deberías utilizar todo tu ahorro para pagarla lo antes
posible.
Ésta es la solución óptima desde el punto de vista financiero. Ahora te
voy a dar mi recomendación personal. Antes que nada, si todavía no tienes
construido un colchón de emergencias, créalo. Después, utiliza el 80 por
ciento de tu ahorro mensual para acelerar el pago de tus deudas. Utiliza el
resto para invertir, de forma que te vayas acostumbrando a sacar una buena
rentabilidad a tus ahorros. Y, cuando hayas terminado de pagar las deudas,
añade todo el dinero que estabas pagando cada mes en la deuda a tu
inversión. De esta forma, darás un empujón enorme a tu ahorro y a tu
inversión.
Este camino no es tan bueno desde el punto de vista financiero, pero te
da mucha más seguridad y mayor tranquilidad en tu vida.
Además, te permite empezar a invertir poco a poco e ir construyendo
confianza.

¿ES MEJOR TERMINAR PRIMERO CON LAS DEUDAS MÁS PEQUEÑAS? ¿O CON LAS QUE
MÁS INTERESES COBRAN?

Normalmente es mejor terminar con las deudas pequeñas por dos motivos.

Ver que has pagado una deuda te ayuda a mantener la motivación y


refuerza la decisión que has tomado.
Porque mejora tus flujos de caja. Al pagar las deudas pequeñas, liberas
antes un dinero que después usarás para pagar otras deudas más
rápido.

Sólo recomiendo empezar por las deudas con más intereses si tienes
préstamos con un tipo muy elevado, de más del 15 por ciento. Cuando estás
pagando tanto de intereses, sí que te puede interesar cerrar esa hemorragia
cuanto antes.

¿ES SIEMPRE UNA BUENA SOLUCIÓN REUNIFICAR


LAS DEUDAS?

No, reunificar deudas es una solución de último recurso. La mayoría de los


procesos de reunificación de deuda funcionan de la siguiente forma: suman
todas tus deudas y las ponen en un nuevo préstamo a muy largo plazo. Así
es cómo consiguen que pagues menos cada mes.
El problema es que también terminarás pagando muchos más intereses
por tu deuda.
Sólo en algunos casos se pueden abaratar los intereses que pagas, con
determinadas combinaciones de hipoteca y préstamos rápidos o tarjetas de
crédito.
Antes de reunificar tus deudas empieza siempre aplicando el método
cascada aprovechando tu preahorro.

¿SE PUEDE REUNIFICAR DEUDAS SIN HIPOTECA?

Sí, es posible reunificar tus deudas sin una hipoteca, pero hay mucha menos
oferta y en peores condiciones.
Si no hay un préstamo hipotecario, la única forma real de que pagues
menos cada mes será alargar el plazo de los préstamos. Como has visto, eso
equivale a pagar muchos más intereses.

¿PUEDO RECLAMAR MIS DEUDAS SI ME COBRAN


MUCHOS INTERESES?

Sí, puedes hacerlo y te recomiendo que lo hagas si te han cobrado intereses


abusivos o intereses usurarios.
Aunque no existe un tipo de interés a partir del cual reclamar, tipos de
interés en torno al 20 por ciento ya pueden ser excesivos.
Lo que sí hay es un límite a los intereses moratorios, que son los que te
cobran por retrasarte en el pago. La ley fija que es abusiva cualquier
cláusula que no hayas negociado y que suponga dos puntos porcentuales
más que el interés pactado. Por ejemplo, si el interés del préstamo es del 7
por ciento, no te podrán cobrar más de un 9 por ciento por retrasarte en los
pagos.
16

Acelerador 10: conseguir un aumento


de sueldo

Dos caminos para conseguir un aumento


de sueldo

Cuando la gente piensa en tener una mejor situación financiera lo primero


que buscas en aumentar sus ingresos mensuales. El problema es que una
vez que consiguen incrementar sus ingresos caen en la trampa del gasto
creciente y siguen igual de esclavizados en sus vidas.
Tú ya sabes cómo hacer bien las cosas. Ya has puesto en marcha tu
preahorro mensual y ya has ajustado tus gastos. Así que ahora sí es el
momento adecuado para buscar un aumento de ingresos. Recuerda sumar al
menos la mitad del aumento de ingresos a tu preahorro mensual.
Ya te he explicado en otro capítulo cómo generar ingresos pasivos,
aquéllos que no dependen de tu trabajo diario. Aquí nos vamos a centrar en
mejorar tu salario.
Tienes dos caminos para conseguirlo:

Cambiarte a otro trabajo con mejores condiciones salariales.


Negociar con éxito un aumento de sueldo en tu trabajo actual.
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Negociar con éxito un aumento de sueldo en tu trabajo actual

En este capítulo vas a aprender las claves para negociar con éxito un
aumento de sueldo en tu trabajo actual.
Negociar bien tu salario tiene dos grandes ventajas. La primera ya la
conoces, te permite aumentar tu preahorro mensual y construir más rápido
tu libertad financiera.
La segunda ventaja es que te valora como profesional. A fin de cuentas,
cuando una empresa contrata a un empleado, lo que está haciendo es
pagarle por el valor que puede aportar al negocio. Las personas que saben
negociar bien su salario están mucho mejor valoradas por sus jefes y por su
empresa.

Claves para preparar la negociación

Estas claves te ayudarán a preparar la negociación:


Decide tu objetivo salarial.
Calcula tu valor de mercado.
Pon en valor lo que te hace único.
Prepara un guion.
Sé flexible durante la reunión.

CLAVE 1. DECIDE TU OBJETIVO SALARIAL

Define tu objetivo, qué salario quieres conseguir. Recuerda que no tiene por
qué ser una cifra cerrada, sino que puede ser un rango en el que te gustaría
moverte. Lo recomendable es que la diferencia entre la cifra más baja y la
más alta del rango no sea superior al 20 por ciento.
Escribe tu meta en un papel. Ponerla por escrito te obliga a hacerla más
concreta y la graba en tu mente.

CLAVE 2. CALCULA TU VALOR DE MERCADO

Para poder llevar a cabo una negociación realista de tu sueldo necesitas


conocer tu valor real en el mercado. Ese valor es un rango salarial (con una
cifra más baja y más alta) expresado en bruto anual.
Debes realizar una investigación exhaustiva que te pueda ayudar a saber
cuánto ganan las personas con un perfil similar al tuyo. Para llevarla a cabo,
puedes recurrir a las siguientes fuentes:

Guías salariales como las de Robert Walters, Michael Page o Hays


Amigos y conocidos que trabajen en el mismo sector
Ofertas publicadas de puestos similares al tuyo
Convenios laborales
LinkedIn y Glassdoor
CLAVE 3. PON EN VALOR LO QUE TE HACE ÚNICO

Para tener éxito en la negociación es clave saber comunicar qué te hace


único, por qué te mereces ese sueldo que quieres obtener. Con tu currículo
en la mano debes analizar:

Formación académica y no reglada


Años de experiencia profesional y logros alcanzados
Herramientas que sabes utilizar
Fortalezas de tu desempeño
Lo que dicen de ti tus compañeros y clientes

Es fundamental que seas honesto contigo mismo: si eres demasiado


humilde, ensombrecerás tu trayectoria y, si te excedes en tu discurso, no
resultarás creíble. Piensa que en la reunión debes encontrar un equilibrio a
la hora de exponer los hitos alcanzados y transmitir de manera realista y
objetiva el valor que puedes aportar a la empresa.

CLAVE 4. PREPARA UN GUION

Prepara un guion por escrito sin dejar nada al azar.


Recalca tu objetivo salarial y tus méritos para pedirlo.
Practicar lo que dirás es una excelente forma de aumentar tu confianza
para la reunión con tu jefe. Ensaya tu discurso ante el espejo o con alguien
de confianza.
Y elige el momento adecuado para negociar el aumento. Cuando los
resultados de la empresa son positivos, se ha ganado un contrato importante
o se ha cerrado con éxito una operación, pueden ser situaciones ideales para
poner en valor tu trabajo y negociar con tu jefe.

CLAVE 5. SÉ FLEXIBLE DURANTE LA REUNIÓN


Durante la reunión, te aflorarán multitud de emociones. Es importante que
seas flexible, mantengas la mente abierta y no te enroques en una postura
demasiado cerrada.
Evita que sea un momento tenso mostrándote amable, coherente y
confiable.
Muévete en un rango de salario amplio y explica claramente tus méritos
para estar en la parte alta de ese rango. Eso sí, no sufras un exceso de
confianza y te pases de ese rango: resulta poco profesional.
Piensa que, pase lo que pase, llegar hasta este punto ya es una victoria.
Como mínimo, has sembrado la idea de que tu valía profesional merece un
mayor reconocimiento.
Si no consigues el salario deseado, prueba a pedir otro tipo de
incentivos:

Tiempo de vacaciones adicional


Flexibilidad en el horario de trabajo
La capacidad de trabajar desde casa
Formación para mantenerte actualizado
Seguros médicos o de vida
Cuotas o pagos de gastos ocasionados por tu trabajo, como tiques
restaurante
Asistencia a conferencias o encuentros a expensas de la empresa
Bonificaciones extras
Bonificación al finalizar el primer año por objetivos cumplidos
Coche de empresa si se requieren muchos desplazamientos
Compromiso de revisión de salario al año siguiente

Pasos de una negociación exitosa

Una vez has preparado bien la reunión, estos pasos te ayudarán a negociar
con éxito y conseguir un aumento:
1. Agradece la oportunidad.
2. Expón los motivos de la reunión.
3. Comenta los aspectos positivos de la empresa y derrocha ilusión.
4. Muestra tu valor.
5. Abre tiempo de silencio y de responder preguntas.
6. Haz un balance final.

PASO 1. AGRADECE LA OPORTUNIDAD

La otra persona va a dedicar tiempo de su agenda para escuchar lo que


tienes que decir, así que sé agradecido. Frases que funcionan: «Antes de
todo, me gustaría darte las gracias por prestarme unos minutos de tu
apretada agenda»; «Sé que estás muy liada estos días, gracias por
dedicarme este tiempo».

PASO 2. EXPÓN LOS MOTIVOS DE LA REUNIÓN

Explica por qué has pedido esta reunión y con qué objetivos. Utiliza frases
como «Adecuar mi sueldo a mis responsabilidades y habilidades» en vez de
«Aumentar mi sueldo».
Frases que funcionan: «Te he pedido esta oportunidad para ver cómo
podemos adecuar mi sueldo a mis responsabilidades y tareas actuales».

PASO 3. COMENTA LOS ASPECTOS POSITIVOS DE LA EMPRESA


Y DERROCHA ILUSIÓN

Nombra todos aquellos aspectos que consideras positivos de la empresa


donde trabajas, sin exagerar. Muestra pasión por tu trabajo y habla sobre
ideas que tienes para el futuro (y por las cuales te gustaría seguir en la
compañía).
Frases que funcionan: «Realmente valoro trabajar en una empresa como
ésta, con flexibilidad horaria, buen ambiente laboral, compañeros
competentes y con buenas infraestructuras...», «Estoy encantado de trabajar
aquí. El ambiente es fantástico y lo que hacemos me encanta».

PASO 4. MUESTRA TU VALOR

Es el momento más importante, el que va a responder por qué mereces tu


aumento de sueldo. Habla de tus logros, tus éxitos, datos, números, las
responsabilidades que tienes en tu puesto o cuánto personal depende de ti.
Da datos de la evolución de la compañía y de cómo tú has ayudado a
cumplir los objetivos.

PASO 5. ABRE TIEMPO DE SILENCIO Y DE RESPONDER PREGUNTAS

Deja de hablar, haz un silencio y que sea la otra persona la que tome
entonces la iniciativa. Este silencio es una de las cosas más importantes que
harás durante la reunión.
Responde a todas las preguntas que te hagan. Probablemente, en la
entrevista te puedan preguntar acerca del aumento de salario que esperas y
exista una pequeña negociación, tenlo en cuenta.
Si no consigues tu objetivo principal, busca otros objetivos: negocia, si
puedes, obtener algún tipo de beneficio no salarial.

PASO 6. HAZ UN BALANCE FINAL

Agradece el aumento que has conseguido y recalca tu compromiso con la


empresa. Si no has conseguido tu objetivo, abre la posibilidad de volver a
tener una reunión dentro de un tiempo y deja claro que vas a seguir dándolo
todo por la empresa.
Frases que funcionan: «Muchas gracias por el aumento que me has
ofrecido. Me va a motivar a hacer aún mejor mi trabajo y conseguir los
retos tan importantes que tenemos el año que viene».

Rebeca consigue un aumento

Desde que aprendió a escribir, Rebeca siempre quiso ser periodista y trabajar como
tal. Así que, cuando se hizo mayor, se sacó la carrera de Periodismo y comenzó a
trabajar en la radio de su ciudad.
Siguió formándose en su campo y aprendiendo idiomas para abrir el abanico de
posibilidades laborales. Se convirtió en una gran profesional y las radios se la
rifaban.
Consiguió establecerse en una radio importante y su jefe valoraba mucho su
esfuerzo y su calidad laboral. Cada vez notaba que la exigían más y, de vez en
cuando, debía hacer horas extra.
Rebeca estaba muy contenta porque se sentía muy satisfecha de su trabajo y
sus éxitos. Tener más responsabilidades era algo emocionante y una buena señal de
que estaba haciendo las cosas bien.
En los últimos años sus esfuerzos se habían multiplicado y las exigencias y
responsabilidades que tenía en su trabajo cada vez iban a más. Así que consideró
que era el momento de pedir un aumento de sueldo.
Solicitó una reunión con su jefe y le expuso sus deseos de hacer una revisión
salarial de una forma muy natural. Le recordó los aumentos de audiencia que había
conseguido en su programa durante el último año y su enorme esfuerzo personal
para lograrlos. Consideraba que se merecía un aumento y que ahora era el mejor
momento para ello, pues los resultados de la radio habían sido récord.
Su jefe tuvo en cuenta su aspiración y, además, estaba totalmente de acuerdo
con Rebeca, pues él valoraba muy bien su constancia y también sentía que merecía
ese aumento.
Después de hacer varios cálculos en la empresa, se volvió a reunir con Rebeca
para darle la enhorabuena y transmitirle esa subida salarial tan merecida.
Ahora, Rebeca no sólo ha aumentado su salario, sino que también ha aumentado
su motivación para seguir trabajando duro, hacer crecer a la radio y crecer ella como
profesional.

Dudas frecuentes a la hora de negociar un aumento de sueldo

¿CÓMO PUEDO SABER SI COBRO MÁS O MENOS DE LO QUE MEREZCO?


Empieza por comprobar el rango salarial de tu profesión. Puedes hacerlo
con herramientas online como las de <infojobs.es>, <tusalario.es>,
<randstad.es> o <hays.es>. Todas ellas cuentan con calculadoras. Esto te
dará una idea del salario medio en tu sector.
Después, puedes preguntar a tus compañeros por su salario o a personas
con las que estudiaste y que ocupan puestos similares.
A partir de ahí hay una serie de signos que te pueden orientar, como por
ejemplo:

Que tus responsabilidades aumentan pero tu salario no.


Empezaste a trabajar en la empresa con un salario inferior a la media,
algo que pasa en tiempos de crisis.
Nunca has tenido que negociar tu salario de verdad.
Hay muchas personas que se están marchando de tu empresa.
Llevas muchos años en tu empresa, lo que está bien, pero suele hacer
que tu salario se estanque dependiendo del sector.

CON MI FORMACIÓN, NO TENGO OPCIONES DE GANAR MÁS. ¿QUÉ HAGO?

Éste es un problema más común de lo que piensas y que tiene solución. Si


no puedes cobrar más por tu trabajo, puedes usar tu libertad financiera para
mejorar tu formación y acceder a una profesión o a un puesto con una
remuneración mayor.
Si no lo ves posible, plantéate buscar fórmulas para generar ingresos
pasivos que complementen lo que cobras por tu trabajo.

¿EN QUÉ ÉPOCA DEL AÑO ES MÁS ACONSEJABLE PEDIR


UN AUMENTO?

Si tu empresa tiene un ciclo anual de evaluación de resultados y revisión de


salario, adáptate a este ciclo.
En general, lo ideal es aprovechar cuando la empresa o tu departamento
alcance buenos resultados y tú puedas demostrar que has contribuido a
lograrlos.
17

Cinco acciones para iniciar tu camino


a la libertad financiera

Cómo empezó mi camino a la libertad financiera

Mi camino empezó en una sala de urgencias de un hospital de Edimburgo,


consumido por un trabajo del que no podía escapar y agobiado por una
enorme deuda debida a una mala gestión de mi dinero.
La decisión que lo cambió todo fue empezar a preahorrar. Desde el
momento en que programé la transferencia de ahorro periódica empecé a
sentirme en control de mi vida. Sabía que estaba en una mala situación
económica, pero tenía la certeza de que por fin estaba haciendo las cosas
bien y que saldría de ella. Actuar y dejar de quejarme me trajo una enorme
paz. Por fin pude dormir bien por las noches y pensar con claridad.
Partiendo de ese preahorro, puse en marcha los distintos aceleradores
que has visto en el libro. Construir mi colchón de emergencias me tomó
varios meses. Era la primera vez en mi vida que tenía una red de seguridad
para imprevistos y me trajo mucha tranquilidad. Luego me centré en
quitarme la deuda de forma acelerada, utilizando mi preahorro mensual.
A los diez meses de empezar a preahorrar, por fin pude cambiar de
trabajo. Había reducido la deuda muy rápidamente y tenía un buen colchón
que me permitía arriesgarme a cambiar. Conseguí un trabajo que me
encantaba y en un área con mucho potencial de crecimiento: la formación
online corporativa.
Una vez terminé de pagar la deuda empecé a utilizar todo mi preahorro
mensual en los objetivos que nos habíamos fijado Marta y yo. Queríamos
construir una libertad financiera de diez años y comprarnos la casa de
nuestros sueños.
A mi alrededor, todos mis amigos estaban empezando a comprarse casa
con hipotecas a treinta años. Nosotros no queríamos tener nunca más
deudas, así que optamos por el alquiler.
Vivimos de alquiler en tres apartamentos en distintas zonas de Madrid.
Vivir de alquiler nos dio muchísima flexibilidad laboral y también nos
permitió aprender qué tipo de casa queríamos comprar. Nos dimos cuenta
de que no queríamos vivir en un apartamento, preferíamos una casa con
jardín. También aprendimos que preferíamos zonas alejadas del centro
urbano, más tranquilas.
Desde que empecé mi nuevo trabajo, preahorré el 60 por ciento de las
subidas de salario que iba consiguiendo. Y Marta hizo lo mismo en su
empleo. Así que en pocos años estábamos preahorrando la mitad de
nuestros sueldos. Ésta es la etapa de mi vida en la que mayor porcentaje de
sueldo he ahorrado.
En mi entorno profesional, todo el mundo conducía un BMW o un Audi.
Pero yo me mantenía con mi Seat Ibiza. Llevar ese coche me permitía
ahorrar aún más cada mes, y, sobre todo, para mí era un símbolo. Había
elegido vivir por debajo de mis posibilidades. No me preocupaba aparentar
ante los demás que me iba bien en la vida, quería que de verdad me fuera
bien.
Tener peor coche que mis vecinos también me ayudó a recordar que no
tenía que hacer las cosas igual que los demás, que podía crear mi propio
camino en la vida. Que podía utilizar mi dinero en las cosas que realmente
me llenasen a mí, no a los demás. Por ejemplo, a Marta y a mí nos encanta
viajar. Así que aprovechamos la libertad financiera que estábamos
construyendo para viajar por todo el mundo. Recorrimos India, China,
Tailandia, Australia, Estados Unidos, México y toda Europa.
Cuando construimos una libertad financiera de dos años, Marta
aprovechó la oportunidad para tomarse un año sabático en su trabajo.
Llevaba mucho tiempo trabajando en lo mismo y ese parón le vino
fenomenal para recargar las pilas y cambiar de área de trabajo.
Cuando acumulamos un capital importante, empezamos a buscar cómo
sacarle una buena rentabilidad. Y, de nuevo, metí la pata. Intenté invertir yo
el dinero por mi cuenta, como si fuera un bróker de Bolsa. Lo hice tan mal
que en seis meses había perdido el 27 por ciento del valor de nuestros
ahorros.
Aprendí la lección y busqué un buen asesor financiero. Desde entonces,
hemos tenido una rentabilidad extraordinaria por nuestros ahorros y,
encima, nos despreocupamos completamente del tema.
A partir de ese momento, nuestra libertad financiera creció
exponencialmente. Por una parte, seguíamos preahorrando todos los meses
un porcentaje muy alto de nuestro salario y, además, nuestros ahorros
crecían rápidamente por el efecto del interés compuesto. Vimos cómo
nuestro dinero ahorrado se duplicaba en poco tiempo.
Llegaron los niños y con ellos un sinfín de gastos (y alegrías). Tuvimos
que reducir nuestro nivel de preahorro para adaptarnos. Vivir alquilados nos
dio la flexibilidad para ir cambiando de domicilio a medida que la familia
crecía. En este período hicimos un esfuerzo importante de controlar bien los
gastos. Es cuando empezamos a poner en marcha de forma regular el día de
las facturas y utilizar el método del sobre para nuestro ocio familiar.
Con la llegada de nuestro segundo hijo, iniciamos la búsqueda de casa.
Gracias a la experiencia del alquiler, teníamos claro dónde queríamos vivir.
Encontramos la casa de nuestros sueños y la compramos sin hipoteca.
Dedicamos una parte importante de nuestro ahorro a comprar la casa y
reformarla. Eso sí, a partir de ese momento, dedicamos el dinero que antes
pagábamos por el alquiler a construir nuestra libertad financiera más rápido.
Cuando alcanzamos nuestro objetivo de tener diez años de libertad
financiera, miramos atrás y nos dimos cuenta de que toda nuestra
transformación partía de una sencilla decisión: empezar a preahorrar.
Ahora te toca a ti, es el momento de ponerte en marcha y cambiar tu
vida.

Cinco acciones para ponerte en marcha hoy

Ya tienes claro que la cifra que te dice si de verdad te va bien en la vida es


tu libertad financiera. Puedes tener una casa enorme y un coche de lujo,
pero vivir esclavizado por tu nivel de gasto y por las deudas. Y sabes que el
primer paso para construir tu libertad financiera es preahorrar.
Has aprendido que preahorrar te permite ahorrar mucho más cada mes
sin esfuerzo. Tomas el control de tu vida y empiezas a construir un colchón
que te llena de tranquilidad y seguridad.
Antes pensabas que los gastos no te permitían ahorrar. Ahora sabes que
la clave es cambiar la forma de ahorrar. Ahorrar a final de mes no funciona,
el secreto es preahorrar. También conoces la trampa del gasto creciente. El
«ya ahorraré cuando gane más» nunca funciona. El mejor momento para
empezar a preahorrar es hoy mismo.
En el libro has aprendido cómo reducir los gastos que de verdad
importan e incorporar esa reducción de gasto a tu preahorro mensual.
También tienes claro por qué es tan importante obtener una alta
rentabilidad por tus ahorros y las distintas alternativas a tu disposición para
lograrlo.
En conclusión, ahora dispones de muchas herramientas útiles en tu
camino para construir tu libertad financiera.
Va a ser un viaje maravilloso. Desde el primer paso vas a sentir la
tranquilidad de saber que estás haciendo las cosas bien. Y vas a disfrutar
más de cada momento, te vas a sentir fuerte y con el control de tu vida.
Estas cinco acciones son perfectas para ponerte en marcha con buen pie.
Son fáciles, rápidas de implementar y tienen un impacto enorme:

1. Empieza a preahorrar y celébralo.


2. Programa un aumento de preahorro dentro de tres meses.
3. Pon en marcha el día de las facturas.
4. Guarda la tarjeta de crédito en un cajón.
5. Escribe tus objetivos financieros a corto, medio y largo plazo, con
cantidades aproximadas.

ACCIÓN 1. EMPIEZA A PREAHORRAR Y CELÉBRALO

Tiempo que te tomará: dos minutos.


Si ya estás ahorrando a final de mes, empieza a preahorrar exactamente
la misma cantidad que llevabas ahorrando los últimos meses. Por ejemplo,
si ya estás ahorrando de media 200 euros al mes, programa una
transferencia periódica de 200 euros todos los primeros de mes de tu cuenta
de nómina a una cuenta de ahorro.
Si tienes muchos gastos y apenas ahorras nada a final de mes, empieza a
preahorrar una cantidad pequeña. Pueden ser 20, 30 o 50 euros al mes.
Éste es el paso más importante para construir mucha libertad financiera.
Cuando lo hayas dado, celébralo, date un gusto, descorcha una botella de
champán. Porque este momento cambiará tu vida.

ACCIÓN 2. PROGRAMA UN AUMENTO DE PREAHORRO DENTRO DE TRES MESES

Tiempo que te tomará: treinta segundos.


Apunta en tu calendario una fecha dentro de tres meses para aumentar
ligeramente tu nivel de preahorro mensual. Puedes empezar aumentando un
2 por ciento sobre tu salario. Por ejemplo, si has empezado preahorrando el
4 por ciento de tu salario, dentro de tres meses puedes aumentarlo hasta el 6
por ciento.
La clave es ir aumentando poco a poco tu preahorro mensual hasta llegar
a tu objetivo. Si lo haces gradualmente, te será muy fácil adaptarte a la
nueva situación y alcanzarás un nivel de ahorro mensual que te sorprenderá.

ACCIÓN 3. PON EN MARCHA EL DÍA DE LAS FACTURAS

Tiempo que te tomará: una hora.


Dedica hoy una hora a revisar las facturas que pagas mes a mes, los
gastos fijos y recurrentes que tienes domiciliados en tu cuenta.
Primero reduce uno de los gastos fijos que quieres mantener, como la
electricidad o la calefacción. Después, elimina un gasto recurrente que ya
no estés aprovechando, como una suscripción.
Y que no se te olvide: la reducción de gasto que consigas, incorpórala al
preahorro del próximo mes.

ACCIÓN 4. GUARDA LA TARJETA DE CRÉDITO EN UN CAJÓN

Tiempo que te tomará: treinta segundos.


Sustituye para tus compras la tarjeta de crédito por una de débito. La
tarjeta de débito sólo toma del dinero que tienes en tu cuenta, por lo que te
permite controlar mucho mejor tus finanzas. Guarda la tarjeta de crédito en
un cajón en casa.
A partir de hoy, evita comprar a crédito. Te ayudará a gastar tu dinero en
lo que de verdad necesitas y te hace feliz, no en lo que la publicidad te
empuja a adquirir. Evitarás compras impulsivas y ahorrarás mucho más.
ACCIÓN 5. ESCRIBE TUS OBJETIVOS FINANCIEROS A CORTO, MEDIO Y LARGO PLAZO, CON
CANTIDADES APROXIMADAS

Tiempo que te tomará: dos minutos.


Escribe en un papel tus objetivos vitales a corto plazo (menos de tres
años), a medio (entre tres y ocho años) y a largo (más de diez años). Para
cada objetivo, escribe la cantidad de dinero aproximada que necesitarás
para alcanzarlo. Por ejemplo, si a corto plazo quieres construir tu colchón
de emergencias, escribe la cantidad de dinero que necesitarás ahorrar para
crearlo.
Tener claros tus objetivos financieros te ayudará a invertir a largo plazo
una parte de tu preahorro y obtener una buena rentabilidad por tu dinero.
Además, enfocará tus esfuerzos y tu gestión del dinero en alcanzar las
metas vitales que son importantes para ti, en vez de dejarte llevar por lo que
los demás quieren de ti.
Es tu camino y te llevará a donde tú decidas. Eres LIBRE.
Agradecimientos

He tenido la suerte de estar muy bien acompañado en el camino a la libertad


financiera. La mujer de mi vida, Marta, con la que he puesto en práctica
todo lo que te enseño en el libro y que ha llenado de alegría el viaje. Mis
hijos, mi madre y mi hermano, mis abuelos y mi tía, toda mi familia y todos
mis amigos, que siempre han estado a mi lado, en las alegrías y también en
los momentos difíciles.
Especialmente importantes en la elaboración de este libro han sido José
Trecet y Leticia Poré, para transmitir la experiencia de miles de alumnos y
el aprendizaje de estos años ayudando a personas de todo el mundo.
También quiero agradecer a todas las personas que han colaborado desde el
inicio de <preahorro.com>, como José y Luis Martín Cabiedes, José y
Antonio Verdugo, Luis Ríos, Nacho de la Hera, Patricia Pérez, Daniel Peña,
Almudena Pérez y muchos otros que se han dejado la piel para llevar
tranquilidad económica a muchas familias.
Un agradecimiento a todos los profesionales de los medios de
comunicación, de la televisión, la radio y la prensa, que siempre han puesto
de su parte para dar a conocer estas ideas al público. Lo he pasado en
grande colaborando con ellos. Nunca olvidaré aquella mañana tan divertida
que pasé en la radio con Richard Vaughan enseñando cómo ahorrar de
verdad a los españoles... en inglés.
Y, por último, te quiero agradecer a ti, lector de este libro, que no te
guardes sólo para ti todas las ideas y herramientas que has aprendido aquí.
Yo te las he enseñado con todo mi corazón y toda mi ilusión. Ahora te toca
a ti compartirlas con tus amigos y conocidos, para que ellos también
disfruten de la misma tranquilidad financiera que tú vas a construir.
Mi sueño con este libro es que te sirva a ti y a tus seres queridos para
evitar todos los errores de dinero que yo he cometido y construir muchísima
libertad financiera y tranquilidad en vuestra vida.

CON CARIÑO,
LUIS
Fuentes de información para profundizar

Aquí tienes algunos libros y herramientas que te serán útiles para


profundizar y ampliar tus conocimientos en finanzas personales:

Libros

Bogle, John, El pequeño libro para invertir con sentido común, Deusto,
Madrid, 2016. Explica las ventajas de la inversión indexada de forma
amena y profunda al mismo tiempo.
Clason S., George, El hombre más rico de Babilonia, Obelisco, Rubí, 2020.
Presenta el concepto de «pagarte a ti mismo primero» y la importancia
del ahorro para tu tranquilidad económica.
Ferriss, Tim, La semana laboral de 4 horas, RBA, Barcelona, 2016. Enseña
cómo generar mucha libertad financiera a partir de los ingresos pasivos.
Kiyosaki, Robert, Padre rico, padre pobre, DeBolsillo, Barcelona, 2016.
Cuenta con mucha claridad la importancia de invertir en activos que
generan rentas y evitar caer en la rat race endeudándote.
Stanley, Thomas, y Danko, William, El millonario de la puerta de al lado,
Obelisco, Rubí, 2015. Descubre cómo la gente que de verdad tiene
dinero no conduce coches de lujo ni intentan aparentar.

Herramientas
Dentro de <preahorro.com> tienes dos herramientas muy útiles, aparte del
curso gratuito:

Curso Alta Rentabilidad: te enseño cómo obtener una alta rentabilidad


por tus ahorros y te doy acceso al asesor financiero que lleva las
inversiones de mi familia.
Calculador de libertad financiera: te permite calcular en treinta
segundos tu libertad financiera actual.

La Fundación Mapfre ha creado una serie de calculadores financieros


que te ayudan a tomar mejores decisiones para tu ahorro y jubilación.
Puedes acceder a ellos en
<segurosypensionesparatodos.fundacionmapfre.org>.
Notas
1. A fecha de marzo de 2023.
Libre
Luis Pita

La lectura abre horizontes, iguala oportunidades y construye una sociedad mejor.


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teléfono en el 91 702 19 70 / 93 272 04 47.

© del diseño de la portada: Sylvia Sans Bassat

© Luis Pita, 2023

© Centro de Libros PAPF, SLU., 2023


Alienta es un sello editorial de Centro de Libros PAPF, SLU.
Av. Diagonal, 662-664
08034 Barcelona
www.planetadelibros.com

Primera edición en libro electrónico (epub): junio de 2023

ISBN: 978-84-1344-264-8 (epub)

Conversión a libro electrónico: Realización Planeta


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