Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Libre Aprende A Ahorrar y A Invertir para Conseguir Tu Luis Pita 2023 Grupo Planeta 9788413442648 4e
Libre Aprende A Ahorrar y A Invertir para Conseguir Tu Luis Pita 2023 Grupo Planeta 9788413442648 4e
Portada
Sinopsis
Portadilla
1. El peor día de mi vida
2. La vida que siempre has soñado
3. El primer paso para tener mucha libertad financiera
4. Si ya estás ahorrando mucho todos los meses
5. Acelerador 1: obtener una alta rentabilidad de tus ahorros
6. Acelerador 2: generar ingresos que no dependen de tu trabajo diario
7. Acelerador 3: asegurarte una jubilación dorada a prueba de políticos
8. Acelerador 4: tener peor coche que tu vecino
9. Si tienes tantos gastos que ahorras poco o nada
10. Acelerador 5: reducir los gastos que de verdad importan
11. Acelerador 6: preahorrar la mitad de tus subidas de sueldo
12. Acelerador 7: sustituir la tarjeta de crédito por una de débito
13. Acelerador 8: comprar una casa sin esclavizarte la vida
14. Si estás muy endeudado
15. Acelerador 9: eliminar tus deudas en tiempo récord
16. Acelerador 10: conseguir un aumento de sueldo
17. Cinco acciones para iniciar tu camino a la libertad financiera
Agradecimientos
Fuentes de información para profundizar
Créditos
Gracias por adquirir este eBook
Luis Pita
1
UN CAMINO PROBADO
Vas a notar los cambios en tu vida desde el primer día que te pongas en
marcha. Desde el primer momento vas a disfrutar de una vida más tranquila
y de una situación económica más sólida.
Y esos cambios van a tener un impacto duradero a lo largo de tu vida.
Tener mucha libertad financiera lo cambia todo. Mejora tus relaciones
personales con tu familia y tus amigos, acelera tu carrera profesional y te
hace disfrutar mucho más de cada momento. Te da seguridad y tranquilidad,
elimina completamente los problemas de dinero y te abre la puerta a la vida
que siempre has soñado.
Voy a guiarte paso a paso por el camino para construir tu libertad financiera.
En el primer capítulo calcularás tu libertad financiera actual y aprenderás
cómo gestionar bien tu dinero te va a cambiar la vida.
En el segundo capítulo pondrás en marcha una acción que te tomará dos
minutos y que hará que construyas más libertad financiera que el 95 por
ciento de las personas de tu edad.
En el resto de los capítulos te contaré diez acciones para hacer crecer tu
libertad financiera mucho más rápido. Yo los llamo aceleradores. Por
ejemplo, aprenderás cómo...
Cuando hago esta pregunta en mis talleres, hay tres cambios que muchas
personas harían en sus vidas:
Pasamos en el trabajo la mitad del día, casi más tiempo que en casa, si
sumamos los desplazamientos y restamos las horas de sueño, y su impacto
sobre nuestra felicidad es enorme. Muchas personas aguantan trabajos que
no las llenan o jefes que no soportan, obligados por la necesidad de cobrar
un sueldo a final de mes y con el miedo a ser despedidos.
Cuando tienes libertad financiera la cosa es bien diferente. Como sabes
que tienes un colchón financiero, puedes trabajar sólo en lo que te gusta y
no estás obligado a decir que sí a todos los proyectos o trabajos que te
presentan. En otras palabras, te vuelves más selectivo porque tus finanzas te
permiten serlo y, además, eres más consciente de los trabajos que realmente
te gustan porque te puedes parar a pensar en ello.
El trabajo deja de ser una obligación y se convierte en un elemento
motivador en tu vida.
Ángela tiene treinta y seis años, vive en Castellón y es madre de dos niños
pequeños.
Hace un año trabajaba en una fábrica de cerámica y diariamente se tenía que
levantar a las cuatro de la mañana para cumplir interminables jornadas de trabajo.
Tenía muy mala relación con sus jefes porque no le pagaban las horas extra y no
valoraban su trabajo, por lo que levantarse cada día se hacía insoportable.
El problema es que no podía dejarlo porque tenía que alimentar a su familia. Se
veía atada de pies y manos a un trabajo que la hacía infeliz y cayó en una depresión.
Se dio cuenta de que para salir de esa situación tenía que construir su libertad
financiera. Así que se puso en marcha y empezó a crear un buen colchón. Utilizó una
parte de este ahorro para sacarse el título de quiromasajista, su gran pasión. La
libertad financiera que había construido le dio la confianza para dejar su trabajo y
empezar una pequeña consulta de quiromasaje.
Hoy en día, Ángela por fin trabaja en lo que le apasiona. Cada mañana se
levanta ilusionada y con una gran sonrisa. Además, como quiromasajista
gana mucho más que en la fábrica y tiene tiempo para disfrutar de sus hijos.
Cuando tienes libertad financiera, eres más tú mismo y menos tus miedos.
Eres más proactivo en el trabajo porque no estás pensando en qué puede
pasar si te equivocas ni en complacer a tu jefe, sino en hacerlo lo mejor que
sabes y dar lo mejor de ti mismo.
Y cuando sacas lo mejor de ti mismo en el trabajo tienes más éxito
profesional. Nunca falla.
Averigua cuánto gastas cada mes. Incluye todos los gastos fijos (alquiler o
hipoteca, préstamo del coche, seguros, electricidad, calefacción, teléfono
móvil y otros suministros del hogar) y los gastos variables (ocio, comida,
transporte).
Si normalmente llegas justito a final de mes, eso quiere decir que tus
gastos mensuales equivalen a tus ingresos.
Divide el dinero del que dispones entre tus gastos mensuales aplicando la
siguiente fórmula:
Por ejemplo, si dispones de 10.000 euros en caso de dejar el trabajo y tus
gastos mensuales son de 1.000 euros, tu libertad financiera es de diez
meses.
Gráfico 1
El secreto es preahorrar
El secreto para ahorrar mucho más cada mes y sin esfuerzo es el preahorro.
Preahorrar consiste en pedir a tu banco que el día 1 de cada mes separe una
parte de tu sueldo y la ponga en una cuenta de ahorro que no puedes tocar.
El método es sencillo. Como el dinero no llega a tu bolsillo, no tienes que
hacer un esfuerzo de voluntad titánico para resistirte a la tentación de gastarlo.
Ahorras de forma automática:
Gráfico 2
Ahorras de media diez veces más que los que ahorran a final de mes.
No requiere un esfuerzo de voluntad, no es un sacrificio, sino algo fácil y
automático. Lo haces una vez y te olvidas para siempre.
Además de estas virtudes, que son maravillosas, preahorrar tiene otras cinco
ventajas, de las que te das cuenta al cabo de cierto tiempo.
La primera ventaja es la tranquilidad mental de saber que estás haciendo las
cosas bien.
Te dejas de preocupar por si este mes estás cenando mucho fuera o si has ido
demasiado de compras. Como sabes que a principio de mes hiciste tu preahorro,
sabes que estás haciendo las cosas bien, que todos los meses ahorras y cada vez
tienes más libertad financiera.
La segunda ventaja es que te hace vivir por debajo de tus posibilidades de
forma natural, sin darte cuenta. Y eso te da mucho margen de maniobra en la
vida, porque, cuando vives por encima de tus posibilidades, estás siempre con la
soga al cuello, con miedo a que todo se desmorone y necesitas continuamente
endeudarte.
La tercera ventaja es que preahorrar te ayuda a invertir mejor, con más
regularidad y a largo plazo. Por eso, preahorrar te hace obtener más rentabilidad
por tu dinero.
La cuarta ventaja es que te quitas la presión que muchas veces tenemos en
nuestra sociedad de compararnos con nuestros vecinos. Si mi vecino se compra
un coche de lujo, yo tengo la presión de comprarme un coche tan bueno como el
suyo o mejor. Preahorrar te quita esa presión y te hace centrarte en construir tu
propia libertad financiera y tu tranquilidad en la vida.
La quinta ventaja es que preahorrar te empuja al gasto consciente, a gastar tu
dinero en lo que de verdad te importa. Es decir, preahorrar te hace ser más feliz,
disfrutar más la vida.
Poder cambiar de trabajo o de ciudad cuando uno quiere es uno de los deseos más
repetidos por todo el mundo. Para Claudia, poder disfrutar de una vida tranquila donde
ella quiera es su gran deseo.
Claudia tiene treinta años y actualmente reside y trabaja en Ibiza, pero no siempre
estuvo allí. A Claudia hacer el mismo trabajo día tras día o vivir en el mismo sitio la
aburre. Se acaba cansando de hacer siempre lo mismo.
Así que decidió construir su libertad financiera a través del preahorro, ya que tenía
claro que sin un buen colchón no se podría permitir sus cambios de vida.
Cada mes, Claudia destina un 25 por ciento de sus ingresos a una cuenta de la que
no dispone tarjeta. No tener un acceso fácil al dinero que va acumulando le permite no
caer en la tentación de gastarlo.
Este método le ha permitido cambiar de trabajo varias veces sin estrés y afrontar
imprevistos. Además, esta tranquilidad le ha aportado libertad para encontrar su sitio ideal
en los planos laboral y geográfico.
Por una parte, preahorrar te permite hacer crecer hasta diez veces más rápido
tu ahorro acumulado. Y eso hace crecer diez veces más rápido tu libertad
financiera.
Además, preahorrar te permite ajustar de forma natural y sin esfuerzo tu
gasto mensual. Y reducir tu gasto mensual también tiene un impacto directo e
instantáneo en tu libertad financiera.
Por ejemplo, si reduces un 20 por ciento tu gasto mensual, inmediatamente
estás multiplicando por 1,25 tu libertad financiera.
Por eso, el impacto del preahorro en tu libertad financiera es extraordinario.
No existe ninguna acción que te vaya a impulsar a construir tu libertad
financiera más rápido que empezar a preahorrar hoy mismo.
El punto de partida es decidir cuánto quieres preahorrar cada mes. Hay dos
trucos para que te sea más fácil dar con esta cifra mágica:
31-35 17 % 50 %
36-40 15 % 45 %
41-45 15 % 55 %
46-50 15 % 45 %
51-65 15 % 35 %
Fuente: <preahorro.com>.
801-1.200 € 15 % 45 %
1.201-1.600 € 15 % 45 %
1.601-2.000 € 17 % 50 %
2.001-3.000 € 17 % 45 %
3.001-4.000 € 17 % 50 %
>4.000 € 17 % 50 %
Fuente: <preahorro.com>.
Para preahorrar necesitas una segunda cuenta a la que enviar ese dinero todos
los meses. Debe cumplir dos condiciones:
Disponibilidad: puedes acceder al dinero cuando lo necesites.
Sin comisiones: no deberías pagar nada por tu cuenta de ahorro.
Elvira tiene treinta y un años y vive en Lima. Le encanta estar de cara al público y trabaja
como dependienta en una tienda de ropa cerca de su casa.
Antes, a Elvira siempre le surgía algún imprevisto cada mes o se gastaba el dinero en
caprichos innecesarios. Sentía el impulso de comprarse ropa nueva o zapatos nuevos, a
pesar de no necesitarlo. Cualquier problema lo resolvía comprando y el dinero se le iba de
las manos constantemente. Así, pagar sus facturas cada vez se le hacía más complicado.
Vivía por encima de sus posibilidades y tenía que pedir ayuda una y otra vez para
solventar sus deudas económicas.
Cuando conoció el método del preahorro, Elvira decidió aplicarlo para cambiar su vida.
Al principio empezó a preahorrar una cantidad muy pequeña de su sueldo, pero se
propuso aumentar el preahorro un 2 por ciento cada tres meses. Ahora ya preahorra un
16 por ciento del total de su sueldo.
El colchón de emergencias que ha creado, y que va en aumento, le permite vivir
tranquila y hace que se sienta dueña de su dinero, sin sentirse manipulada por ofertas o
publicidades que antes la hacían gastar sin control. Cada vez es más consciente y
diferencia los gastos reales y necesarios de los que no lo son.
También puedes preahorrar si tus ingresos varían cada mes. Puedes hacerlo
incluso si pasas largas temporadas sin ingresar dinero, como ocurre en sectores
como el turismo.
Una forma muy sencilla es aplicar el método Profit First, creado por Mike
Michalowicz.
Esta fórmula se usa en el ámbito empresarial para gestionar la tesorería de la
empresa. De forma muy resumida, consiste en poner los beneficios primero o,
como suele decirse en finanzas personales, pagarte a ti el primero.
La premisa es muy sencilla. Normalmente vemos los beneficios de una
empresa como la diferencia entre los ingresos y los gastos. En otras palabras:
Hay otra forma alternativa de preahorrar cuando tus ingresos son variables y
que funciona muy bien en los casos en los que tus ingresos varían cada mes
pero son recurrentes.
El truco consiste en preahorrar todos los meses una cantidad mínima según
tus ingresos recurrentes. Y después, ahorrar una parte importante de los ingresos
extra que recibes por encima de tus ingresos recurrentes. De esta forma, todos
los meses ahorras automáticamente una cantidad mínima, a la que se suma
manualmente un ahorro según los ingresos extra que recibas ese mes.
¿DEBO PREAHORRAR SI MIS INGRESOS SON MUY BAJOS O ESPERO A QUE SEAN MAYORES?
En muchas ocasiones contactan conmigo estudiantes que están empezando a
hacer pequeños trabajos o personas que trabajan sólo unas horas al día. Me
preguntan si deben preahorrar también una parte de sus ingresos, aunque éstos
sean bajos.
Mi respuesta es un sí rotundo. Por dos razones.
La primera es que una vez empiezas a preahorrar, ya no paras nunca. Cuando
empiezas a experimentar la tranquilidad que te proporciona y lo fácil que te
resulta preahorrar, no hay vuelta atrás. Por eso, si empiezas a preahorrar cuando
tus ingresos son bajos, seguirás preahorrando cuando tus ingresos suban.
Y preahorrarás muchísimo más.
La segunda razón es que, en muchas ocasiones, cuando tus ingresos son
bajos, también tus gastos son bajos. Así que, aunque tu preahorro en dinero sea
reducido, tiene un gran impacto en tu libertad financiera.
¿Y SI ME QUEDO EN PARO?
Sí, hay algunas ocasiones en las que te verás obligado a reducir tu preahorro o
paralizarlo temporalmente. La clave es que en cuanto cambie la situación,
vuelvas a poner en marcha tu preahorro y a construir tu libertad financiera.
¿CÓMO EMPIEZO, SI TENGO TANTOS GASTOS QUE APENAS LLEGO A FINAL DE MES?
Quizá estés pensando que lo primero que debes hacer es reducir tus gastos y
luego empezar a preahorrar.
Es al contrario: primero empiezas a preahorrar y, después, reduces tus gastos.
En el capítulo «Si tienes tantos gastos que ahorras poco o nada» te explicaré por
qué ésta es la forma que funciona y te daré las herramientas para reducir los
gastos que de verdad importan. Te enseñaré a ahorrar mucho más cada mes y a
controlar mejor tu dinero.
En el siguiente capítulo, «Si ya estás ahorrando mucho todos los meses», te voy
a explicar con todo detalle cómo construir tu libertad financiera a partir de tu
ahorro mensual actual.
4
Si estás ahorrando todos los meses por encima del 10 por ciento de tu
salario, ¡muchas felicidades! ¡Ya estás en el buen camino!
En este capítulo te voy a enseñar los pasos para construir tu libertad
financiera en tiempo récord, partiendo de tu nivel de ahorro actual. Te van a
resultar muy fáciles de poner en práctica, porque en muchos casos vamos a
profundizar en cosas que ya estás haciendo bien.
También vas a aprender una serie de aceleradores que multiplican tu
esfuerzo y te permiten construir tu libertad financiera aún más rápido.
El primer hito del camino es alcanzar una libertad financiera de seis meses.
Es tu colchón de emergencias.
Tener un buen colchón de emergencias te va a dar una enorme
tranquilidad, porque te permite estar protegido ante los problemas de dinero
más frecuentes en la vida: se estropea el coche, pierdes el móvil, se rompe
un electrodoméstico, tu empresa atraviesa dificultades y caen tus ingresos o
pierdes el trabajo, te llega un gasto médico inesperado o un familiar tiene
un problema y te pide ayuda.
Alcanzar este primer hito es muy importante. Cuando lo hagas,
celébralo. Te lo mereces. Recuerda que el dinero que acumulas en tu
colchón de emergencias es para eso, para las emergencias. No es para
invertirlo ni para que te dé rentabilidad.
Debes guardarlo en una cuenta o un depósito bancario que cumpla dos
condiciones concretas:
Disponibilidad o, como se conoce en términos financieros, liquidez.
En otras palabras, poder acceder al dinero de forma sencilla y casi
inmediata.
Seguridad. No te la juegues con tu fondo de emergencia. Apuesta por
productos sin riesgo donde sepas que nunca vas a perder dinero.
PASO 4. A PARTIR DE ESE MOMENTO, OBTÉN UNA ALTA RENTABILIDAD DE UNA PARTE DE
TU PREAHORRO MENSUAL
José Luis tiene treinta y seis años y trabaja como ingeniero en Ford. Hace seis
meses se compró la casa de sus sueños sin hipoteca.
Cuando se sentó con los antiguos dueños para firmar la compraventa, el notario
le preguntó sorprendido que dónde estaba la persona del banco para firmar el
préstamo hipotecario. Imagínate su sorpresa cuando José Luis le explicó que no
había nadie del banco, sólo estaba él.
José Luis nunca había sido una persona derrochadora. Desde que terminó la
carrera, tenía un salario estable, así que todos los meses ahorraba un poquito en la
cuenta, para posibles imprevistos.
El cambio en su vida sucedió cuando empezó a preahorrar. Aumentando su
preahorro cada dos meses, en poco tiempo pasó a ahorrar el 35 por ciento de su
salario. Como ya tenía un buen colchón de imprevistos, dedicó un 80 por ciento de
su preahorro mensual a lograr un objetivo que siempre le había rondado la cabeza:
comprarse una casa con vistas al mar.
Con ayuda de un asesor financiero, consiguió sacarle una buena rentabilidad a
su preahorro mensual y llegó aumentar un 65 por ciento el valor de sus ahorros.
A los treinta y seis años, cuando la mayoría de sus compañeros de carrera
estaban empezando a pagar su hipoteca, José Luis vivía con su familia en la casa de
sus sueños y se levantaba cada mañana contemplando el amanecer sobre el mar.
Gráfico 4
Sin embargo, si consigues que tus ahorros te den una rentabilidad anual del 8
por ciento, tu dinero se duplicará cada nueve años. 72 entre 8 da 9.
Ésta es la rentabilidad que a mí me interesa obtener cada año, un 8 por
ciento. De esta forma, sé que mis ahorros se duplicaran cada década.
La regla del 72 te da una idea numérica de cómo funciona el interés
compuesto en la inversión. Imagina una bola de nieve que cae por la montaña.
Aunque empiece siendo una bola pequeña, cada vuelta va cogiendo más nieve
y, cuando llega abajo, es una bola inmensa. Lo mismo pasa con la inversión.
Cada año tus ahorros te dan una rentabilidad o unos intereses. Cuando vas
acumulando los intereses que ganas cada año, se forma una bola de nieve con
tus ahorros que crece de forma exponencial. Aunque empieces con una cantidad
de dinero pequeña, si cada año consigues una alta rentabilidad por tus ahorros,
en pocos años tu dinero se multiplica por dos.
Gráfico 5
Obtener una alta rentabilidad por tus ahorros tiene cinco grandes ventajas:
Cada año ves cómo el valor de tus ahorros crece sin tener que hacer tú nada.
Con el esfuerzo tan grande que es ganarte el sueldo cada mes en tu trabajo,
ver que tu dinero crece sin ningún esfuerzo es maravilloso.
Si no sacas rentabilidad a tus ahorros, cada vez valen menos. Pierden poder
adquisitivo debido a la inflación.
La satisfacción que te produce cuando ves que el valor de tus ahorros se duplica
es increíble. Además, es muy motivadora. Te empuja a gestionar aún mejor tu
dinero, porque ves el enorme rédito que le sacas.
Ya tienes claro que obtener una alta rentabilidad por tus ahorros va a hacer
crecer tu libertad financiera más rápido. La pregunta que posiblemente esté
ahora en tu cabeza es la siguiente: ¿cómo puedo conseguir esa alta rentabilidad?
Te voy a contar los tres errores típicos que te impiden obtener una alta
rentabilidad por tus ahorros y cómo evitarlos.
Gráfico 6
Paso 1: clasifica tus objetivos en tres bloques: corto (menos de tres años),
medio (entre tres y ocho años) y largo plazo (más de diez años).
Paso 2: asigna una cantidad de tus ahorros a cada bloque para alcanzar
dichos objetivos.
Paso 3: invierte el dinero de cada bloque con productos específicos.
Te los explico con el ejemplo de Jorge y Patricia. Son un matrimonio con dos
hijas. Tienen una hipoteca y llevan tiempo preahorrando. Ya han construido su
colchón de emergencias. Éstos son sus objetivos vitales:
Otro error muy común que debes evitar es concentrar todo tu capital en tu país.
Imagínate el caso de Ismael. Es informático y vive en la ciudad de Puebla, en
México. Está terminando de pagar su apartamento y tiene unos ahorros en
acciones de varias compañías mexicanas.
¿Qué le pasa a Ismael si hay una crisis en México? Que la crisis le golpea el
triple. Su casa pierde valor, puede perder su empleo y, encima, sus acciones
caen en picado. Sus activos no están diversificados, todo está concentrado en su
país.
Ese mismo error de falta de diversificación te puede afectar si todas tus
inversiones están concentradas en un solo sector industrial.
Por último, el tercer error típico que debes evitar al invertir tus ahorros es
invertir en lo que te dice tu vecino e incluso los medios de comunicación. Es
muy fácil dejarte llevar por lo que hacen los demás y terminar invirtiendo en el
pico de una burbuja. Un ejemplo reciente son los millones de personas que
perdieron su dinero en la última crisis inmobiliaria o en criptomonedas.
Xavi tiene veintisiete años y lleva dos años trabajando en el departamento de Recursos
Humanos en una importante empresa de Barcelona.
Hace un año pensó que debía sacar rentabilidad a sus ahorros, ya que había
conseguido acumular una buena cantidad de dinero y en el banco estaba perdiendo valor.
Su problema vino cuando un compañero de trabajo le recomendó invertir en
criptomonedas y Xavi siguió su consejo.
En pocos meses, pinchó la burbuja y Xavi perdió casi todo lo que había ahorrado.
Ahora se lamenta de no haber consultado a un asesor financiero en vez de dejarse llevar
por una moda.
Ya tienes claro que para obtener una alta rentabilidad de tus ahorros debes
invertir una parte de tu dinero a largo plazo con una buena diversificación.
Hay varias formas de hacer esto. Te voy a explicar las cinco alternativas más
sencillas:
1. Tu banco actual.
2. Un asesor financiero independiente.
3. Invertir por tu cuenta.
4. Un roboadvisor (gestor automatizado —robótico— pero personalizado de
carteras de inversión).
5. La inversión inmobiliaria.
Candela es médica, tiene cincuenta y cinco años y lleva quince años preahorrando.
Al principio, simplemente acumulaba su dinero en depósitos bancarios, pero llegó un
momento en que daban tan poca rentabilidad y decidió buscar la ayuda de un asesor
financiero.
Fue una decisión ganadora. Ha obtenido una rentabilidad por sus ahorros tres veces
mayor que sus colegas del hospital. Y, lo mejor de todo, disfruta de su libertad financiera
sin preocuparse de nada, mientras el asesor se asegura de que su dinero crezca.
Además, su consejo le resultó muy útil cuando fallecieron sus padres y tuvo que
gestionar el reparto de la herencia familiar con sus hermanos y optimizar el pago de
impuestos.
Ésta es la alternativa que te ofrece mayor control de tu dinero. Eso sí, demanda
un gran esfuerzo de formación por tu parte y trabajo continuo. Sólo te
recomiendo esta forma si te apasiona el mundo de las inversiones y quieres
dedicar mucho esfuerzo y tiempo al tema.
El principal inconveniente es que aprender a invertir en Bolsa lleva mucho
tiempo y te costará más dinero del que piensas si cometes errores de novato.
Desde equivocaciones al elegir en qué acciones invertir a fallos en el momento
de comprar o realizar más operaciones de las que debes (y pagar las
consiguientes comisiones).
Si quieres invertir tú mismo tu dinero pero no quieres dedicar tanto esfuerzo
ni tiempo diario, existe una forma muy sencilla. El secreto es invertir en fondos
indexados a largo plazo.
Un índice bursátil es una lista de acciones que cotizan en Bolsa y que buscan
ser representativos de una parte del mercado. Al inicio, hace más de cien años,
los índices tenían un valor informativo para resumir la evolución de la Bolsa.
Desde 1970, se han creado fondos que invierten en las acciones de un índice,
como el IBEX35 español o el Dow Jones estadounidense. También hay índices
de bonos.
Un fondo indexado es un fondo de inversión que tiene como política de
inversión seguir y replicar un determinado índice de acciones o de bonos.
En el MSCI World, por ejemplo, hay aproximadamente mil quinientas
empresas cotizadas. Sólo con invertir en un fondo indexado estás invirtiendo en
las mayores empresas cotizadas del mundo. Por eso se considera un índice
representativo de la economía mundial y de las Bolsas del mundo desarrollado.
El fondo indexado invierte el dinero en todas las acciones del índice en la
proporción de su capitalización del momento. La inversión se hace de forma
automática.
Los fondos indexados te ofrecen dos grandes ventajas:
ALTERNATIVA 4. UN ROBOADVISOR
Ya que estamos hablando de índices, también tienes que conocer una alternativa
para invertir tu dinero en fondos indexados: los roboadvisors.
Puedes comprar tú directamente ese fondo indexado a través de un banco o
una agencia de valores o puedes utilizar un roboadvisor. Los roboadvisors son
gestores de inversión automatizados que te ayudan a invertir en fondos
indexados según tu perfil como inversor, tus objetivos y tu aversión al riesgo.
El roboadvisor te permite invertir en una cartera de fondos indexados de una
forma muy rápida y cómoda. Además, tienes la ventaja adicional de que toda la
gestión está automatizada. No tienes que hacer nada.
Jorge acaba de cumplir veinticuatro años y ha empezado hace unos meses a trabajar en
una empresa de formación online.
Vive en casa de sus padres y tiene un nivel de gastos bajo, así que es capaz de
preahorrar casi el 40 por ciento de su salario mensual.
Hace unos meses, una vez construyó su colchón de emergencias, empezó a invertir
mensualmente su preahorro en un fondo indexado a través de un roboadvisor. Jorge
trabaja en el mundo de internet y se siente muy cómodo utilizando un gestor automático.
Como es muy joven, quiere aprovechar al máximo el efecto de bola de nieve del
interés compuesto invirtiendo a largo plazo con bajas comisiones.
Los impuestos por la compra de la casa, que en España son el 10 por ciento
de IVA en una vivienda nueva y el Impuesto de Transmisiones
Patrimoniales en una de segunda mano (depende de cada comunidad
autónoma y puede rondar el 8 por ciento).
Los gastos de tasación de la vivienda y de constitución de la hipoteca (si
optas por financiar la casa).
Agente inmobiliario, en caso de requerirlo.
Reforma de la vivienda que has comprado (para alquilar o vender) y que es
fácil que se escape de tu presupuesto inicial.
La cosa no cambia una vez eres el casero. Si has vivido de alquiler o tienes
ya una casa en propiedad, es fácil que conozcas los gastos asociados:
Éstos son algunos imprevistos que lastran la rentabilidad real que obtienes
por tu alquiler, y a eso hay que añadir la rotación, el cambio de inquilinos en tu
vivienda. El tiempo en el que un inmueble está sin alquilar daña mucho su
rentabilidad como inversión.
De las cinco alternativas que te he contado, yo opté por invertir con un asesor
financiero independiente. A través del curso «Alta Rentabilidad» en
<preahorro.com> puedes acceder al mismo asesor financiero que lleva las
inversiones de mi familia.
Cuando nos reunimos con nuestro asesor financiero para planificar nuestras
inversiones, éstos son los objetivos que nos marcamos:
El interés que fuimos generando nos sirvió para cumplir nuestros objetivos
durante ese tiempo. Esto es lo que pasó con los objetivos que nos habíamos
fijado al principio:
No nos fuimos a vivir dos años al extranjero. Hemos decidido vivir esa
experiencia cuando los niños sean un poco mayores.
Marta se tomó un año sabático para montar una empresa. Fue una de las
mejores experiencias de su vida.
Nos compramos la casa de nuestros sueños al contado y es donde vivimos
hoy en día.
Y en vez de conseguir diez años de libertad financiera conseguimos
catorce.
Muchas personas me hacen esta pregunta: «Estoy preahorrando todos los meses,
pero todavía me queda por pagar la hipoteca y el crédito del coche. ¿Qué hago
con mi ahorro, lo invierto o lo dedico a pagar más rápido mis deudas?».
Te voy a dar dos respuestas: la solución óptima desde el punto de vista
financiero y mi recomendación personal.
Desde el punto de vista financiero, hay una regla de oro muy clara: elige la
opción con un tipo de interés más alto.
Si pagas un interés del 2 por ciento por tu deuda y puedes lograr una
rentabilidad del 8 por ciento, deberías invertir tus ahorros mensuales en vez de
pagar más rápido tu deuda.
Si pagas un interés del 20 por ciento por tu deuda, claramente deberías
utilizar todo tu ahorro para pagarla lo antes posible.
Ésta es la solución óptima desde el punto de vista financiero.
Ahora te voy a dar mi recomendación personal: antes que nada, si todavía no
tienes construido un colchón de emergencias, créalo. Después, utiliza entre el
30 y el 80 por ciento de tu ahorro mensual para acelerar el pago de tus deudas.
Utiliza el resto para invertir, de forma que te vayas acostumbrando a sacar
una buena rentabilidad a tus ahorros, y, cuando hayas terminado de pagar las
deudas, añade todo el dinero que estabas pagando cada mes en la deuda a tu
inversión. De esta forma, darás un empujón enorme a tu ahorro e inversión.
Este camino no es tan bueno desde el punto de vista financiero, pero te da
mucha mayor seguridad y mayor tranquilidad en tu vida. Al eliminar la deuda,
verás cómo tu estrés financiero se reduce drásticamente. Además, te permite
empezar a invertir poco a poco e ir construyendo confianza.
No, puedes invertir con cualquiera de las alternativas que te he contado con un
preahorro mensual de 50 euros.
Hay un asesor financiero independiente para cada perfil de ahorrador, igual que
hay un abogado o una agencia de viajes para cada persona. Hay asesores
financieros que se han especializado en personas con menos patrimonio y otros
que lo han hecho en personas con mucho patrimonio.
Ahora que tienes claro que generar ingresos pasivos requiere una inversión
y un mantenimiento importantes, te voy a hablar de varias opciones que
tienes a tu disposición para generar rentas. Aquí las tienes ordenadas
aproximadamente por la cantidad de tiempo que requieren que les dediques,
de menor a mayor:
Pilar tiene cuarenta y cinco años y lleva doce años trabajando para una empresa de
Sevilla.
Durante esos años había construido una libertad financiera enorme con su
preahorro y decidió que había llegado un momento en su vida en el que quería
trabajar menos horas al día.
Por eso, se reunió con un asesor financiero y juntos crearon una cartera de
inversiones que le generase rentas periódicas. Negoció con su jefe un trabajo a
media jornada con una reducción del salario del 40 por ciento. Después, utilizó las
rentas de sus inversiones para mantener el nivel de vida y disfrutar al máximo del
tiempo extra que tiene cada día.
En particular, ha recuperado su hobby por el tango, que lo tenía muy abandonado
en los últimos años. Ahora baila todas las tardes y le llena la vida de alegría.
Desde pequeño, Víctor soñaba con ser arquitecto y construir casas para su familia y
conocidos.
Hoy en día, tiene treinta y ocho años y trabaja como arquitecto en Lisboa. Tiene
un buen puesto de trabajo y está muy bien valorado por su empresa.
Después de varios años preahorrando, ha alcanzado una buena libertad
financiera que le ha permitido comprar varias casas por distintas ciudades de España
y Portugal. Además, ha aprovechado sus conocimientos para cambiar la distribución
de algunos pisos y crear más habitaciones. Esto le permite alquilarlos por
habitaciones, para estudiantes, obteniendo así un rendimiento aún mayor.
Todos los meses, aparte de su nómina, recibe unos ingresos extra que le
permiten aumentar su libertad financiera de una forma más rápida. Y está haciendo
realidad su sueño de construirse su propia casa, a su gusto.
Cecilia es psicóloga, tiene treinta y un años y trabaja desde hace años en un colegio
de educación especial para niños con autismo.
Su trabajo siempre la ha enriquecido mucho en el plano personal. Le ha permitido
conocer a personas increíbles y ha continuado aprendiendo mucho sobre la
psicología de los niños.
Además, Cecilia siempre ha tenido un sueldo estable que le ha permitido crear un
buen colchón financiero.
Ahora sueña con comprarse una casa con su novio, porque quieren ampliar la
familia y la casa de alquiler donde viven se les queda pequeña.
Para poder acceder a su vivienda, han pensado en acelerar el proceso
preahorrando un poco más. Para ello, aprovechando los conocimientos de Cecilia,
ella y una compañera decidieron crear un curso online sobre la integración de niños
con autismo en la sociedad, dirigido a padres y educadores. Está repleto de buenos
valores y consejos sobre un tema en el que hay mucha necesidad de ayuda.
Ha ido distribuyendo el curso en varias plataformas y lo ha dado a conocer a
través de sus redes sociales, hasta alcanzar miles de alumnos. Ayudar a los demás
le produce una enorme felicidad. Además, le genera unos ingresos extra para
alcanzar antes su objetivo de comprar una casa.
Laura es una apasionada de la moda desde que tiene uso de razón. Además,
siempre ha sido muy extrovertida y una gran aficionada a los videojuegos.
Hace dos años comenzó sus estudios de moda y diseño en México. Le
apasionaba lo que estaba estudiando y decidió escribir un blog de moda basado en
todo lo que estaba aprendiendo.
Tuvo una gran aceptación y comenzó a tener muchos lectores. Algunos de ellos
le propusieron abrir un canal en YouTube para crear sus propios tutoriales, ya que
por vídeo todo quedaría mucho más claro.
Laura se lanzó a la aventura de abrir un canal de moda y así fue creando una
comunidad de fieles seguidores que le piden consejo sobre outfits especiales. Ahora
también ha ampliado sus temáticas y habla sobre videojuegos y actualidad.
Además, gracias a la publicidad que hace, gana dinero por cada publicación, lo
que le ha permitido empezar a construir una pequeña libertad financiera que va
aumentando poco a poco.
Además de generar ingresos extra, su canal le está abriendo posibilidades
laborales. Ya sabe que cuando termine su formación no le faltará un buen empleo.
Pedro tiene cuarenta y siete años y es de Gijón, pero desde hace cuatro años vive
en Galicia. Trabaja como diseñador gráfico en una gran empresa a jornada completa.
Hace un año y medio le subieron el alquiler del piso donde vive y llegar a final de
mes se le hacía más complicado, pues al vivir solo tiene que acarrear él con todos
los gastos de la casa. Tenía claro que si quería hacer frente a sus gastos debía
encontrar una fuente extra de ingresos.
A Pedro siempre le apasionó la fotografía, desde joven era el fotógrafo oficial de
la familia y alguna vez hacía de fotógrafo para sus amigos en algunos eventos.
Entonces se le ocurrió la idea de sacar rentabilidad de su gran hobby. Para ello,
comenzó a darse a conocer en la red social Instagram a través de sus fotografías. Al
principio tenía pocos seguidores e iba haciendo trabajos esporádicos en bodas y
cumpleaños para amigos, pero después amplió su círculo y, a medida que iba siendo
más conocido, más ofertas le llovían.
Además, aprovechó las decenas de miles de fotos de alta calidad que había
sacado en sus viajes y las publicó en el principal banco de imágenes en internet. Se
posicionaron muy bien y en poco tiempo empezaron a generarle unos ingresos
recurrentes altos cada mes.
Pedro está feliz. Con el dinero extra paga sin problemas las facturas mensuales,
preahorra un buen dinero cada mes y, encima, compagina su trabajo en la empresa
con su gran afición.
MARKETING DE AFILIACIÓN
DROPSHIPPING
Yo tengo dos fuentes de ingresos pasivos. La más importante son las rentas
que me generan mis inversiones financieras. Estos ingresos son cien por
cien pasivos, no les dedico ni un minuto de tiempo al año.
La segunda son los royalties que recibo por mi primer libro, Ten peor
coche que tu vecino. Como este libro lo publicó una editorial, todos los años
recibo un porcentaje de las ventas del libro en concepto de derechos de
autor. Este ingreso no es cien por cien pasivo. Todos los años me exige
participar en acciones de promoción del libro.
La forma más accesible para generar rentas sin trabajar es la inversión. Otra
alternativa sencilla es comprar una casa para alquilarla, pero requiere una
inversión de dinero importante.
¿CUÁNTO TIEMPO ME PUEDE LLEVAR CREAR UN BLOG
O UNA COMUNIDAD QUE GENERE UNOS INGRESOS PASIVOS SIGNIFICATIVOS?
Por supuesto. Como decía Benjamin Franklin, en la vida sólo hay dos cosas
seguras: la muerte y los impuestos.
Todos los ingresos pasivos implicarán el pago de impuestos.
7
Llevamos muchos años en los que cada mes nos bombardean con malas
noticias sobre las pensiones públicas. Se va retrasando la edad de
jubilación. En España ha pasado de los sesenta y cinco años a los sesenta y
siete y ya están avisando de que en el futuro posiblemente nos jubilemos a
los setenta años o más. Además de jubilarnos más tarde, la pensión pública
cada vez será menor porque hay menos trabajadores en activo por cada
jubilado. Y serán necesarios más años de trabajo para cobrar la pensión
completa.
Las causas de estas malas noticias tienen que ver con la demografía y el
modelo de reparto de pensiones de reparto, en el que los trabajadores
actuales pagan la pensión de los jubilados actuales.
Nuestra sociedad está envejeciendo y no va a dejar de hacerlo. La
pirámide de población de España es un claro ejemplo:
Con una población más envejecida y nuestro actual sistema de reparto,
cada vez menos trabajadores tendrán que hacerse cargo de la pensión de
más jubilados. Y estas causas son permanentes, no van a desaparecer. No
hay solución mágica.
Esto ya lo sabes perfectamente, no te descubro nada nuevo. Tienes claro
que, para asegurarte una jubilación dorada, debes generar ingresos
adicionales a tu pensión. Y aquí está el problema. Tanto en España como en
casi todos los países de América Latina, los ahorros para la jubilación son
ínfimos. En España, sólo el 16 por ciento de las personas cuenta con un
plan de pensiones y, encima, la cantidad acumulada apenas llega a 15.000
euros.
La mayoría de las personas terminarán viviendo su jubilación en unas
condiciones muy precarias, especialmente a partir de los setenta y cinco
años. A partir de esta edad, empiezan a necesitar más ayuda en su día a día
y sus gastos se disparan.
Tengo buenas noticias para ti. El camino que estás siguiendo para construir
tu libertad financiera y vivir muy tranquilo hoy, al mismo tiempo, hace que
vayas a disfrutar de una jubilación dorada en el futuro.
El método del preahorro que has puesto en marcha va a hacer que
llegues a tu jubilación con un capital enorme, normalmente diez veces
mayor que el resto de las personas de tu mismo salario. Eso te permitirá
jubilarte a la edad que tú decidas, disfrutar de tus hobbies y hacer realidad
tus sueños vitales.
La casa puede darte mucho juego para disfrutar de una jubilación dorada,
sobre todo si lo combinas con un cambio de residencia. En otras palabras,
elegir bien dónde quieres jubilarte para sacar más partido a tu dinero.
Si has viajado un poco te habrás dado cuenta de que el coste de la vida
no es el mismo en todos los países. ¡Hasta en España existen diferencias
entre comunidades, ciudades, pueblos e incluso barrios!
Puedes aprovechar esa diferencia a tu favor para sacar más partido a tu
dinero una vez jubilado. Si, además, lo combinas con el truco de alquilar tu
vivienda habitual, el impacto será mayor.
En internet encontrarás multitud de rankings con los países más baratos
para jubilarte, pero lo mismo no te apetece irte fuera del país. Tranquilo,
porque esto mismo también vas a poder hacerlo en España o en el país en el
que residas.
Te cuento un ejemplo de lo que puedes conseguir. Imagínate que vives
en Madrid en una casa con tres habitaciones. Una casa así en Madrid se
puede alquilar por 1.500 euros al mes (el precio medio por metro cuadrado
en la comunidad es de 15,5 euros).
Mientras, en Murcia el precio medio de alquiler por metro cuadrado es
de 7,5 euros, menos de la mitad y, encima, puedes disfrutar de una casa en
la playa. Sin hijos viviendo en casa, no necesitas una casa de cien metros
cuadrados ni de tres habitaciones. Te sirve una que tenga 75 m2 y dos
habitaciones, por ejemplo. Alquilar esa vivienda te costaría 562 euros al
mes. En total, estás ganando casi 1.000 euros con el cambio y, además,
vivirás en una comunidad donde el coste de vida es mucho menor que en la
capital.
Y todo esto con precios medios. ¡Imagina lo que podrías conseguir si
afinas todavía más la búsqueda! ¿Cómo puedes hacerlo? Pues buscando por
tu cuenta el lugar idóneo para vivir.
Como norma general, un pueblo o una ciudad pequeña siempre serán
más baratos que una gran ciudad. Hay tres cosas en las que debes fijarte
para maximizar el ahorro y que no te falte de nada:
Iñaki y Begoña se conocieron en San Sebastián hace treinta y cinco años y allí se
enamoraron. Iñaki nació en Donosti hace sesenta y seis años y Begoña es una mujer
coruñesa, concretamente de Pontedeume, que se fue a vivir a San Sebastián hace
cuarenta años por motivos laborales. Juntos formaron una familia y tuvieron dos
hijos.
Iñaki trabajaba en una farmacia en el centro de la ciudad y Begoña en una
editorial. Cuando sus hijos se independizaron, Iñaki y Begoña sólo pensaban en
jubilarse para vivir una segunda luna de miel.
Y eso hicieron. Cuando Begoña cumplió sesenta y cinco años, vendieron la casa
de San Sebastián. Era un piso pequeño, pero, como los precios son tan altos allí,
con el dinero que sacaron pudieron comprar una casa maravillosa en Pontedeume,
con un jardín precioso con vistas al mar.
Ahora viven una segunda luna de miel en un sitio que les encanta, en la casa de
sus sueños y con un coste de vida mucho menor que les permite sacar mucho más
partido del dinero de su jubilación.
¿PARA QUÉ AHORRAR PARA LA JUBILACIÓN SI NADIE SABE QUÉ PASARÁ MAÑANA?
QUIERO AHORRAR PARA LA JUBILACIÓN, PERO TAMBIÉN COMPRAR UNA CASA. ¿CÓMO LO
HAGO?
Como vimos con el primer acelerador, es posible ahorrar para dos objetivos
diferentes con distintos horizontes temporales. Comprar una casa sería un
objetivo a medio plazo y tener una jubilación dorada sería un objetivo a
largo plazo.
Se puede destinar una parte del preahorro para la compra de la casa y
otro para la jubilación. Es así de fácil.
Además, si eliges bien tu casa para que después te ayude a tener una
jubilación dorada, tendrás mucho camino ganado.
8
El coche diez
¿Te ha pasado alguna vez que compras una cosa, en el momento te hace
mucha ilusión y días después ni te acuerdas?
Este sentimiento es muy común y el responsable es el principio de
habituación: cuando compramos algo que nos hace ilusión, nos da un
subidón durante unos días. Pero en poco tiempo nos habituamos y se
convierte en algo más del paisaje, algo que damos por supuesto y que no
nos proporciona especial alegría. Este proceso se repite con cualquier
compra, sea un coche o el último modelo de smartphone. Incluso cambiar
de casa, que pensamos que nos traerá una mayor felicidad durante
muchísimo tiempo, se convierte en pocos meses en algo «dado por hecho».
Con las experiencias ocurre al revés. Ganan con el tiempo.
Piensa, por ejemplo, en cuáles son los recuerdos más felices que tienes
de los últimos doce meses. Muy posiblemente todos sean experiencias. Un
viaje con tu pareja o unos amigos, un logro profesional, una fiesta especial
o simplemente pasar unos días con alguien a quien aprecias. Es muy
improbable que uno de los recuerdos más felices de los últimos meses sea
haberte comprado ese reloj que tanta ilusión te hacía.
Las buenas experiencias no sólo te llenan de felicidad en el momento,
sino que, además, su impacto aumenta con el tiempo. Y esto sucede incluso
para las experiencias difíciles. Muchas veces en la vida pasamos por
experiencias duras que nos hacen superarnos a nosotros mismos. Puede ser
correr un maratón o un reto profesional. Curiosamente, incluso de estas
experiencias que en el momento fueron difíciles, con el paso del tiempo
tendemos a olvidar el esfuerzo y nos centramos en el crecimiento personal
que supusieron. Es decir, incluso las experiencias de aprendizaje duras
tienen un impacto mayor en tu felicidad que comprar algo que te hace
ilusión en el momento.
Por eso, las empresas cada día se esfuerzan más en vendernos
experiencias, y no productos. Por eso, BMW no vende 200 caballos de
potencia, sino «el placer de conducir».
¿Y cuáles son las experiencias que más felicidad duradera te traen?
Las experiencias que más felicidad producen son aquéllas que reúnen
estas características:
Tener abundancia de tiempo libre es uno de los factores clave que determina
tu felicidad. Por eso, las decisiones que te permiten comprar tiempo libre
tienen tanto impacto. En particular, hay tres acciones clave para ser más
feliz en tu vida:
Para empezar, el factor personal. Para una persona puede ser importante que
la ropa de los niños sea nueva y para otra, no.
A partir de ahí, ya interviene la visión financiera. Te interesa adquirir de
segunda mano los productos que pierden valor muy rápido o que vayas a
utilizar durante un período de tiempo muy limitado. Por ejemplo, comprar
de segunda mano una bicicleta que tu hijo sólo va a aprovechar durante dos
años puede tener sentido.
MIREN
CONCESIONARIO?
El truco es llegar con los deberes hechos. Piensa para qué quieres el coche,
qué extras son importantes para ti y fija un presupuesto.
En los extras es donde realmente se dispara el precio del coche, así que
tener claro de antemano los que te interesan te ayuda a elegir el coche que
tú quieres, no el que pretenden venderte. Además, comprar el coche sin
endeudarte te ayudará a elegir el coche que de verdad necesitas.
9
Estos pasos te van a permitir ahorrar mucho más todos los meses, aunque
ahora tengas muchos gastos y apenas llegues a final de mes. Los he puesto
en marcha con decenas de miles de personas. Siempre funcionan.
Tómalos a tu ritmo. Adáptalos a tu situación personal. Eso sí, ponlos en
marcha, porque van a cambiar tu vida:
Antes de hacer nada más, antes de reducir tus gastos con las herramientas
que te voy a enseñar, tienes que empezar a preahorrar.
Programa ahora mismo una transferencia periódica de ahorro al inicio
del próximo mes y que se repita todos los meses el mismo día. Empieza por
una cantidad muy pequeña. Puedes empezar con 20, 30 o 50 euros al mes.
Te cuento el secreto: una vez empieces a preahorrar, nunca vas a parar.
Al final del próximo mes, vas a comprobar que has conseguido ahorrar y
ni te has dado cuenta durante el mes de la diferencia. A partir de ese
momento, no querrás dejar de preahorrar el resto de tu vida. Te va a dar
tranquilidad, libertad y sensación de que cada mes tu economía es más
sólida. Te vas a sentir más fuerte.
Empezar a preahorrar antes de reducir tus gastos tiene dos grandes
ventajas. La primera es que, como ya te has comprometido con un ahorro a
principio del mes, te fuerzas a ti mismo a ajustar tus gastos y adaptarte a ese
nivel de ahorro. La segunda es que te aseguras de que el esfuerzo que haces
para reducir gastos realmente se traduce en un aumento de tu ahorro
mensual y no se pierde en otros gastos diferentes.
PREAHORRO MENSUAL
Nacho tiene treinta y seis años, es profesor de Educación Física en Lugo y vive con
su novia en la casa de sus sueños.
Hace diez años, Nacho leyó el libro Ten peor coche que tu vecino y empezó a
aplicar el preahorro a su vida. Su sueño era comprarse una casa con su novia y veía
que, ahorrando a final de mes, nunca conseguía acumular más de cien euros en la
cuenta.
Al principio empezó preahorrando un 15 por ciento de su sueldo y, a medida que
se iba quitando gastos innecesarios y teniendo más control sobre sus finanzas, ese
15 por ciento se convirtió en un 25 por ciento.
Así consiguió un colchón de emergencias formado por seis meses de su sueldo y
que le cubriría cualquier imprevisto que pudiera surgir. A partir de ese momento,
empezó a destinar una parte de su preahorro a la entrada del piso y otra parte a
hacerlo crecer con un asesor financiero.
Gracias a esta decisión, Nacho consiguió una gran rentabilidad por sus ahorros y
el dinero para la entrada de su piso. En cinco años amortizó la hipoteca y está feliz
de poder decir que es propietario de la casa de sus sueños sin un gran sueldo.
Cuando terminó de amortizar la hipoteca, empezó a destinar ese preahorro a
construir su libertad financiera invirtiendo a largo plazo. Hoy en día disfruta de una
libertad financiera de tres años, ¡y subiendo!
Todos los días ayudo a cientos de personas a reducir sus gastos para
aumentar su ahorro mensual. Hay un error típico que cometemos cuando
intentamos ahorrar más: intentar reducir todos nuestros gastos de golpe.
La realidad es que es mucho más importante reducir algunos gastos que
otros. Cuando intentamos reducir todos los gastos al mismo tiempo,
terminamos perdiendo fuelle y no conseguimos ahorrar más. Para
identificar qué gastos debes reducir primero, sigue estas sencillas reglas:
Esta herramienta es muy sencilla de aplicar y eso la hace muy efectiva. Sólo
tienes que seguir estos cuatro pasos:
PASO 2. HAZ UN LISTADO DE TODOS TUS GASTOS FIJOS, LOS QUE TE CAEN TODOS LOS
MESES
Dedícale un poco de tiempo a preparar este día tan importante. Junta todas
las facturas que pagas mes a mes, tanto las que te llegan en formato papel
como las que no. La forma más fácil de hacerlo generalmente es ir a los
movimientos de tu cuenta corriente y repasar qué gastos tienes
domiciliados. No te sorprendas si ves suscripciones a cosas de las que ni te
acordabas. Es algo muy normal.
Concéntrate primero en reducir uno de los gastos fijos que te resultan útiles
y que quieres mantener, como la electricidad. Para reducir este tipo de
gasto, te servirán especialmente los comparadores online de las distintas
categorías de gastos.
Después, elimina uno de tus gastos recurrentes que ya no te resultan tan
útiles. Por ejemplo, la suscripción a la revista que nunca tienes tiempo de
leer o al gimnasio que te propusiste ir, pero para el que nunca encuentras el
momento.
Cuando hagas el día de las facturas, te va a sorprender la cantidad de
gastos domiciliados que tienes de cosas que ya no te sirven, pero que sigues
pagando. Con esta herramienta puedes reducir en más del 15 por ciento tus
gastos fijos y recurrentes.
PRECIOS SEÑUELO
¿Te ha pasado alguna vez que has visto un precio irresistible para el seguro
de coche, has pulsado a contratar y después no has vuelto a ver la oferta?
En eso consiste el truco de los precios señuelo en los seguros. Se trata de
ofertas que aparecen en la parrilla del comparador pero que después no
existen en la realidad. Esto es más habitual en el caso de seguros que
ofrecen cerrar la contratación por teléfono.
En este caso, la culpa no es del comparador, que se limita a reflejar el
precio que le está dando la aseguradora, sino de la compañía de seguros,
que así logra aparecer en los primeros puestos del buscador por más que el
precio no se corresponda con su oferta real. Y es que algunas aseguradoras
han aprendido a explotar las debilidades de los buscadores con este tipo de
trucos.
Evitar caer en esta trampa es fácil. Ante cualquier cambio de precio entre
lo que ves en el comparador y lo que te ofrecen después, desconfía y pide
explicaciones. Es posible que la diferencia esté justificada y, por eso,
conviene preguntar.
OFERTAS DE LANZAMIENTO
Álvaro tiene treinta y dos años, es de Medellín, y siempre ha sido un chico muy
deportista. Hace unos años realizó un curso para una compañía aérea y se sacó el
título de auxiliar de vuelo, su gran pasión.
Álvaro estaba muy contento de haber conseguido el trabajo de sus sueños, pero
sus nuevos horarios laborales no le permitían llevar la misma vida que llevaba
anteriormente. Tenía muy difícil asistir al gimnasio como acostumbraba, pero él
siempre pensaba que sacaría hueco en algún momento.
Los meses pasaron, Álvaro se adaptó muy bien a sus nuevos horarios, pero al
gimnasio jamás volvió. Aun así, seguía pagando la cuota del gimnasio sin darse
cuenta.
Cinco meses después, cuando realizó el día de las facturas, Álvaro revisó sus
cuentas y observó que en estos meses había seguido pagando el gimnasio sin ir ni
una sola vez. Rápidamente se dio de baja y dejó de tirar el dinero.
Legumbres
Verduras
Fruta de temporada
Pasta integral
La lista de Toñi
Toñi es ama de casa, tiene cincuenta y nueve años, y vive en Salamanca con su
marido. Todos los días, desde hace años, hace la compra diaria en el supermercado
de su barrio. A ella le gusta elegir los productos que compra y asegurarse de que
sean bien frescos.
Hace años, la mayoría de las veces que iba al súper acababa comprando
productos que no necesitaba o picaba con alguna de las golosinas que se
encontraba al lado de la caja para pagar.
Al principio no le daba importancia, pues al final acababa utilizando todo lo que
compraba de más. Pero llegó la crisis y ella y toda su familia tuvieron que apretarse
el cinturón y revisar todos los gastos que hacían para ver dónde podían recortar. Así
fue cómo Toñi se dio cuenta de que todos los meses estaba gastando más de cien
euros en productos que no necesitaba.
A partir de ese día, Toñi y su marido elaboran juntos la lista de la compra con lo
que de verdad necesitan. Y luego a la hora de comprar se ciñen estrictamente a lo
que han decidido en común.
Ahora, no sólo compran más sano, sino que también han podido aumentar su
capacidad de ahorro.
GASTO CERO
Carla y León viven juntos desde hace cinco años y tienen un hijo de dos años.
León es policía y Carla trabaja en un colegio. Ambos tienen sueldos estables que
les permiten preahorrar una buena cantidad al mes.
Cuando no tenían al niño, salían varias veces a la semana a cenar y no se
perdían ningún estreno en el cine. Además, viajaban por todo el mundo sin
importarles el dinero, pues ya preahorraban a principio de mes.
Pero con la llegada de su hijo tuvieron que dejar atrás tantas salidas y limitar su
gasto en ocio si no querían disminuir su capacidad de ahorro.
Juntos establecieron una cantidad máxima para gastar en ocio y se prometieron
que, si gastaban ese dinero antes de llegar a final de mes, deberían encontrar otro
tipo de planes gratuitos.
Así, cuando algún mes gastan antes de tiempo el dinero, en vez de salir a cenar,
invitan a sus amigos a casa o hacen un pícnic en el jardín. Además, están suscritos a
la página web del ayuntamiento de su municipio donde les avisan de todos los
eventos gratuitos que hay por la ciudad y a los que se suelen apuntar, ya que tienen
muchas actividades para familias con niños.
Aunque te expliqué que el mínimo que debes utilizar el día de las facturas
es una vez al año, en mi caso particular lo aplico dos veces al año. En enero
y en septiembre, coincidiendo con el inicio del colegio de los niños.
A pesar de que mi mujer y yo somos bastante disciplinados con los
gastos, siempre encontramos alguna suscripción o algún gasto recurrente
que ya no estamos aprovechando y que seguimos pagando.
Utilizamos el método de la lista con la compra semanal del
supermercado y con la compra de ropa, especialmente para los niños.
Aplicar el método de la lista en el supermercado nos permite preahorrar
más cada mes y nos hemos quitado varios kilos de peso haciendo que
nuestra alimentación sea más sana.
También utilizamos un presupuesto familiar, que nos sirve para tres
cosas:
TANTO?
El dinero es una de las principales razones por las que discuten las parejas.
Muchas veces las discusiones de pareja no son por grandes decisiones
(como comprar una casa), sino por los gastos del día a día.
No entendemos por qué nuestra pareja se gasta tanto dinero en algo que
para nosotros no tiene tanto valor y sentimos que la otra persona está
derrochando el dinero de la pareja.
Este tipo de discusiones genera muchas tensiones en la pareja y destroza
nuestra economía doméstica.
Te voy a contar un truco que utilizamos mi mujer Marta y yo, y que evita
el 99 por ciento de las discusiones de pareja: el presupuesto de caprichos.
A principio de mes decidimos cuánto dinero nos podemos gastar cada
uno en sus caprichos y, durante el mes, cada uno se gasta su dinero en los
caprichos que quiere. Sin reproches.
Como la cantidad es la misma para los dos, cada uno siente que es un
buen trato, que es justo que la otra persona se gaste ese dinero en sus
caprichos porque yo también me lo estoy gastando en los míos. Además, no
tienes la tentación de criticar cómo se gasta el dinero tu pareja, porque tú te
estás gastando la misma cantidad en lo que te da la gana.
Este truco permite controlar mejor los gastos y evita muchos problemas
de pareja.
Los gastos hormiga son esos pequeños gastos que no suponen mucho dinero
de forma individual, pero que cuando los sumas son ya una cantidad
importante de dinero.
El ejemplo típico es el café del mediodía. Los 1,5 euros que pagas no
parecen gran cosa, pero al final de mes suman 33 euros (contando sólo días
laborables). Y lo mismo ocurre con otros gastos similares. Si juntamos
todos los gastos hormiga, pueden suponer un buen dinero.
El método del sobre es muy efectivo para controlarlos de forma natural.
Sin embargo, antes de reducir estos pequeños gastos, empieza por los
gastos de alto impacto que puedes reducir en una sola acción.
Como mínimo te recomiendo que hagas el día de las facturas una vez al
año.
Yo aplico el día de las facturas dos veces al año, en enero y septiembre.
Además, el presupuesto me permite llevar un control de gastos mensual.
DESPUÉS DE HABER REDUCIDO ESE GASTO, ¿QUÉ HAGO CON ESE DINERO QUE YA NO
ESTOY GASTANDO?
Gráfico 9
Fuente: Elaboración propia.
La trampa del gasto creciente es la que hace que muchas personas que
tienen ingresos altos ahorren mucho menos de lo que les gustaría.
Es tan fácil caer en ella que es, junto a las deudas, uno de los principales
enemigos que batir para construir tu libertad financiera.
Hace unos meses, después de una conferencia, se acercó una pareja para hablarme
y contarme su historia.
Fermín y Alicia habían asistido a una conferencia mía hacía casi diez años, en
Valencia. A los dos les había encantado la idea del preahorro y decidieron ponerlo en
práctica a su manera.
Tomaron la decisión de preahorrar la tercera parte de todos los aumentos de
sueldo que tuviera cualquiera de los dos.
Durante estos años, Fermín fue ascendiendo como abogado en el mundo
corporativo y Alicia consiguió un puesto de responsabilidad como doctora. Sus
salarios fueron creciendo y sin darse cuenta fueron construyendo un ahorro enorme.
Cuando tuvieron a su tercera hija, decidieron comprar casa. Y lo hicieron sin
hipoteca. Compraron la casa al contado. Sus familiares y amigos estaban
alucinados.
Hoy en día, cuando miran a su alrededor, ven que su situación económica es
completamente diferente a la de sus colegas de profesión. Todo gracias a una buena
decisión.
Por supuesto, esta misma estrategia la puedes aplicar con una parte de los
bonus comerciales, bonus anuales y pagas extraordinarias. Como no dejas
que el dinero llegue a tu bolsillo, mantienes a raya el gasto mensual y
preahorras sin esfuerzo.
12
Matan tu ahorro. Tienes que destinar una parte muy importante de tus
ingresos a pagar las deudas y te queda poco para ahorrar y construir tu
colchón.
Te impiden aprovechar las oportunidades de la vida. Si te surge una
oportunidad profesional muy interesante, te lo pensarás dos veces si estás
muy endeudado y tienes miedo de fallar algún pago.
Es muy fácil caer en el agujero de la deuda y muy difícil salir de él. Las
empresas te van a poner muy fácil que pidas un crédito para comprar un
móvil, una televisión, un coche o incluso una casa. Firmas el crédito y, sin
darte cuenta, te esclavizas durante meses o años.
Te golpean en los peores momentos, cuando pierdes el trabajo o hay una
crisis económica.
Te inducen a endeudarte aún más. Cuando te metes en una hipoteca es más
fácil que compres a plazo el coche, la televisión o incluso una segunda
residencia.
Hace años, Iván se ilusionó con lo que era el sueño de su vida, tener su propio
restaurante.
Como no tenía ahorros, tuvo que pedir un gran préstamo al banco, poniendo como
aval la casa de sus padres.
Al principio, el restaurante parecía funcionar, pero, en pocos meses, una serie de
infortunios llevó su negocio al fracaso. Iván tuvo que cerrar el restaurante y despedir a
toda la plantilla que tenía contratada.
Se quedó en la calle, con una deuda enorme con el banco. Y el peor trago se lo
llevaron sus padres, que habían avalado la deuda con su casa.
Pagas menos. Evitas las compras impulsivas y no pagas intereses por los
préstamos.
Cuando compras algo, es realmente de tu propiedad, no del banco.
Mantienes tu libertad en todo momento. Si acontece una crisis, no te hunde
y, si te surge una oportunidad, puedes aprovecharla.
Hace un mes, el casero de Luis Miguel le llamó para decirle que si no pagaba el alquiler
tendría que marcharse, ya que llevaba dos meses sin abonarlo.
Luis Miguel tiene cuarenta y ocho años, vive en Santander y hace un año se divorció
de su mujer. No tienen hijos y vivían en una casa que se ha quedado su exmujer porque
estaba a su nombre, por lo que Luis Miguel se vio obligado a vivir de alquiler.
Luis Miguel nunca ha sido ahorrador y siempre vive al día. Esto creó muchas
tensiones con su exmujer y fue uno de los motivos principales de su divorcio.
Para pagar el alquiler hace unos meses recurrió a un préstamo rápido de 500 euros.
No lo consiguió devolver a tiempo y los intereses empezaron a amontonarse, así que tuvo
que pedir un segundo préstamo para pagar el primero. Ahora debe dos meses de alquiler
y ha acumulado una deuda de 1.700 euros, incluyendo los intereses.
Luis Miguel vive tan agobiado por las deudas que ha sufrido ya tres ataques de
ansiedad.
El segundo tipo de deuda que debes evitar completamente son las tarjetas de
crédito.
Tienen tres grandes peligros:
Es muy fácil que tengas una tarjeta en modo revolving sin saberlo y que estés
pagando muchos más intereses que con una tarjeta de crédito normal. También
la puedes conocer con el nombre de tarjeta de crédito de pago aplazado.
Como el resto de los tipos de tarjetas de crédito, las tarjetas revolving
permiten aplazar el pago de las cosas que compramos. Es decir, con ellas
compras ahora y pagas después a crédito. Lo que las diferencia de las tarjetas
convencionales es la forma en la que devuelves el dinero.
El funcionamiento de una tarjeta de crédito normal es sencillo. Durante el
mes vas realizando las compras que quieras y pagando con la tarjeta. Cuando
llega el día 1 del mes siguiente, tendrás que pagar el montante total de las
compras. Es decir, tendrás que devolver el dinero que la tarjeta te ha prestado a
crédito. Si tienes el dinero en la cuenta simplemente te lo restarán y no habrás
pagado intereses. El problema es que, si no lo tienes, te cobrarán intereses que
pueden llegar al 25 por ciento.
El funcionamiento de las revolving es algo distinto, porque te permiten
fraccionar el pago del crédito. En lugar de pagar todo lo que has gastado al mes
siguiente, puedes establecer las cuotas que consideres oportunas para devolver
el dinero.
En realidad, una tarjeta revolving es un crédito preconcedido en el que eliges
cuánto pagar cada mes, bien con una cuota fija o con un porcentaje de la deuda.
Además, a medida que vas devolviendo el crédito, ese dinero vuelve a estar
disponible para gastar. Es como una rueda sin fin que nunca para, ya que cada
vez que devuelves una parte, el crédito que puedes usar se incrementa en la
misma medida.
Y éste es el gran peligro de las tarjetas revolving. Sin darte cuenta, te metes
en un crédito a un tipo de interés altísimo. Y lo peor es que nunca dejas de
pagarlo, porque siempre sigues utilizando el máximo de crédito disponible.
Esto es lo que ocurre, por ejemplo, cuando financias 1.500 euros con una
tarjeta revolving con un tipo del 20,9 por ciento, que es el tipo medio del sector.
Tabla 4
0 1.50
Dámaso tiene cuarenta y dos años, vive en Barcelona con su mujer y su hija y es dueño
de un taller mecánico. Su gran pasión es viajar y todos los años lleva a su familia a un
destino diferente.
El año pasado se pusieron de moda en su entorno las tarjetas de pago aplazado,
tarjetas aparentemente inofensivas con las que puedes pagar todas las compras. Aunque
Dámaso siempre había utilizado su tarjeta de débito, cayó en la tentación y comenzó a
usar una tarjeta revolving.
A los pocos meses, la bola de nieve de la deuda se había hecho gigantesca y sonaron
las alarmas en la familia.
Este año no han podido disfrutar del viaje familiar que hacen siempre juntos y han
tenido que destinar ese dinero a saldar de una vez la deuda y librarse de la tarjeta.
Para tu día a día vas a poder hacer exactamente lo mismo con una tarjeta de
débito y una de crédito.
Solamente hay un número muy reducido de ocasiones en las que necesitarás
una tarjeta de crédito, como para alquilar coche o reservar habitaciones en
ciertos hoteles. La razón es que, en estos casos, si pasa algo, las empresas
pueden usar el crédito de la tarjeta para cobrar gastos adicionales o desperfectos
en la habitación, por ejemplo.
La financiación al 0 por ciento sigue siendo deuda y tiene todos los problemas
que has visto hasta ahora: gastas más y es fácil que compres algo que no
necesitas. ¿La razón? La que ya conoces. Te vas a fijar en la cuota que debes
pagar y no en el precio total. Eso hará que compres una versión más cara de la
que necesitas. También debes saber que un tipo del 0 por ciento no quiere decir
que no existan otros gastos como la comisión de apertura del préstamo.
Sí, en algunos casos puedes hacerlo cuando te han cobrado intereses abusivos o
usurarios o cuando han incluido cláusulas abusivas. Te lo explico en el capítulo
del «Acelerador 9: eliminar tus deudas en tiempo récord».
¿TAMPOCO ESTÁ BIEN PEDIR UN PRÉSTAMO PARA UN COCHE? CUESTA MUCHO AHORRAR ESE
DINERO
Ya viste el poder del interés compuesto cuando inviertes a largo plazo. Hace que
la rentabilidad que te dan tus ahorros crezca exponencialmente, como una bola
de nieve.
Con la hipoteca, el interés compuesto juega en tu contra. Cuando el plazo de
la hipoteca es largo, veinte o treinta años, el interés total que pagas crece
exponencialmente.
En el gráfico 10 te muestro lo que pasa con una hipoteca típica según el
plazo del préstamo. Fíjate que el interés total que pagas se dispara a partir de los
quince años y sin embargo la cuota mensual baja muy poco:
Gráfico 10
Si eliges una hipoteca a tipo variable, el tipo de interés puede variar mucho en
el tiempo. Eso tiene un doble impacto. Por una parte, puede hacer que pagues
un total de intereses muchísimo mayor. Además, puede hacer que tu cuota
mensual crezca desorbitadamente y estrangule tu economía doméstica. Lo peor
de todo es que las subidas de interés elevadas suelen acompañarse de un
enfriamiento de la economía y de una crisis. Así que la cuota de la hipoteca
puede multiplicarse justo en el peor momento para ti, en mitad de una crisis
económica.
Pedro pidió una hipoteca a treinta años para comprar su casa. El precio de la casa rozaba
los 200.000 euros, a los que tuvo que añadir los impuestos y los gastos de constitución
del préstamo: un total de 214.000 euros.
Aportó 60.000 euros y contrató una hipoteca de 154.000 euros.
Durante este tiempo, pagó un total de 79.500 euros de intereses (con un interés medio
del 3 por ciento). Además, tuvo que asumir unos gastos extra asociados a la hipoteca. Un
seguro de hogar, una tarjeta de crédito y un seguro de protección de pagos, ya que Pedro
era autónomo y tenía miedo de no poder pagar la hipoteca algunos meses. En total, unos
gastos extra de 30.600 euros a lo largo de la duración de la hipoteca.
En conclusión, para comprar una casa de 200.000 euros, Pedro terminó pagando
324.100 euros:
60.000 euros en aportación inicial
154.000 euros de devolución del capital de la hipoteca
79.500 euros de pago de intereses por la hipoteca
30.600 euros de gastos extra asociados a la hipoteca
La diferencia entre pagar un tipo de interés anual del 2 por ciento o pagar un 2,5
por ciento puede ser enorme. Siguiendo con el ejemplo anterior, para un
préstamo de 224.000 euros en el primer caso, pagarías 74.000 euros en intereses
totales y, en el segundo, 94.600 euros. Por apenas medio punto porcentual de
interés, estarás regalando casi 20.000 euros al banco.
Por eso, el tipo de interés es una de las claves para elegir tu hipoteca. Cuanto
más bajo, mejor. Eso sí, cuidado con querer reducirlo a cualquier precio con
productos asociados, como te explico más adelante.
Como norma, no debes hipotecarte a más de quince años, aunque lo ideal es que
busques hipotecas de diez años de duración o menos. La razón es que, a partir
de los quince años, el efecto del interés compuesto se multiplica y el total de
intereses que pagas crece exponencialmente.
Otra ventaja de limitar el plazo a quince años o menos es que para plazos
cortos puedes acceder también a hipotecas a tipo fijo. Las hipotecas a tipo fijo
permiten planificar mejor tus finanzas para el futuro. Reducen el riesgo de que
la hipoteca te estrangule en momentos de crisis.
Manteniendo el ejemplo de un préstamo de 224.000 euros a un tipo de
interés del 2,5 por ciento, si contratas una hipoteca a veinte años, abonarás
60.875 euros en intereses totales con una cuota mensual de 1.186 euros. Si
contratas la hipoteca a diez años, los intereses se reducen a 29.397 euros. La
hipoteca te cuesta la mitad.
Además, limitar los años a los que estás dispuesto a endeudarte es la mejor
forma de poner coto a lo que pagarás por la vivienda y no comprar algo que no
necesitas. Es muy fácil dejarse llevar por el corazón al comprar casa y
enamorarse de una vivienda que está por encima de tus posibilidades y
necesidades. De hecho, si acudes a un agente inmobiliario, es habitual que te
muestre pisos un poco por encima de la cifra inicial que le comentaste, «sólo
para que los veas».
Cuando tienes claro que no contratarás una hipoteca a más de quince años, la
tentación de comprar una casa que no necesitas desaparece completamente.
Cuando uno de mis mejores amigos quiso comprar una casa, decidió seguir mi consejo y
no hipotecarse por más de quince años. Encontró un piso que les encantaba a su mujer y
a él, por lo que recorrieron diferentes bancos hasta conseguir el menor tipo de interés
anual.
El problema era que ni siquiera con el mejor tipo eran capaces de pagar la hipoteca en
menos de veinte años. Así que, en contra de la opinión de sus padres y amigos,
decidieron esperar y seguir buscando.Seis meses después, pusieron a la venta otro piso
en el mismo bloque. La familia que lo vendía quería deshacerse del piso rápido y el precio
era bastante bajo. Finalmente, mis amigos sólo necesitaron pedir una hipoteca de trece
años para comprar su nuevo hogar.
Cuando estrenaron el piso, hicieron una fiesta de celebración. César me contó
bromeando que, con lo que se ahorraban pagando la hipoteca en trece años en lugar de a
veinte años, se podían comprar un pisito en la playa en el futuro.
Todos los préstamos incluyen una serie de comisiones y las hipotecas no son
una excepción. Éstas son las que pagarás al financiar tu casa:
Una hipoteca es una negociación. Eso es lo primero que debes tener claro al
buscar un préstamo para vivienda. En este sentido, el banco no te está haciendo
ningún favor al concederte la hipoteca, está haciendo un negocio. A partir de
ahí, como con cualquier otra negociación, la mejor forma de mejorar las
condiciones es teniendo ofertas reales de varias entidades. Te sorprenderás de lo
flexibles que pueden llegar a ser los bancos cuando hay competencia.
Cuando era pequeño, Héctor vivía en una casa de campo en un pueblo de Cádiz con su
familia. Al cumplir dieciocho años, se fue a la ciudad a estudiar lo que le gustaba:
Ingeniería Naval. Ahora tiene treinta y seis años, trabaja como ingeniero y vive con su
mujer y sus dos hijos.
Siempre encontró la manera de conseguir trabajo en su sector y ganar un buen
sueldo. Y empezó a preahorrar desde joven, pues su sueño era poder comprar una casa
de campo como en la que vivía cuando era pequeño y mudarse ahí con su familia.
Con su preahorro consiguieron acumular para una buena entrada y encontraron la
casa que les gustaba. Al ser una casa en el campo, era bastante más barata que en la
ciudad y fue fácil determinar los años que tardarían en pagarla.
Pidieron ofertas a tres bancos y negociaron las mejores condiciones. Con un trabajo
muy estable, unos buenos ahorros y sin ningún tipo de deuda, sabían que eran una perita
en dulce para los bancos. Así que negociaron una hipoteca con unas condiciones
extraordinarias, sin necesidad de contratar productos asociados y a menos de diez años.
Ahora, sólo les quedan cinco años de hipoteca y tienen una gran libertad financiera
que les permite vivir tranquilos y sin preocupaciones económicas en la casa de sus
sueños.
House hacking
Ésta es la opción con la que menos intimidad pierdes, aunque la compra puede
ser algo más cara que la de un piso al uso y también lo será el mantenimiento de
la vivienda.
El house hacking en este caso será reservar un piso para ti y otro para los
inquilinos, así de simple. Bajo este modelo, siempre habrá una parte de la casa
que se podrá alquilar por más dinero que la otra. Escoger una u otra tendrá un
impacto enorme en tu libertad y en lo que tardas en pagar la hipoteca. Si estás
dispuesto a quedarte con la peor parte unos años, avanzarás mucho más rápido.
Si la vivienda tiene un garaje o sótano, puedes incluso adecuarlo para que
sea una habitación o una vivienda independiente para alquilar.
Los pisos antiguos eran más grandes que los actuales. Un apartamento de 200
metros cuadrados bien puede dividirse físicamente en dos apartamentos
separados. De hecho, ésta es una práctica habitual entre quienes se dedican al
alquiler de pisos de forma profesional. La diferencia es que con el house
hacking una de las viviendas será para ti. La otra será la que alquiles y la que
pague la hipoteca y el resto de los gastos.
PISO CON VARIAS HABITACIONES
Con este método de house hacking no alquilas tanto el espacio como un tiempo
de uso de tu vivienda. Puedes hacerlo de forma total o parcial.
Te lo explico con unos ejemplos:
Cuota mensual de 664 euros (hipoteca de 173.725 euros al 2,25 por ciento
por treinta años)
Gastos de comunidad: 75 euros al mes
Seguro de hogar: 168 euros al año o 14 euros al mes
Mantenimiento y reparaciones: 25 euros al mes
IBI: 300 euros al año o 25 euros al mes
Paolo vive en una zona preciosa de Roma con su mujer y sus dos hijas. Viven en una
casa antigua que Paolo heredó de sus padres, pero que está situada en una zona muy
bien comunicada y tiene un gran jardín.
Para hacer una reforma integral de la casa, a Paolo se le ocurrió aprovechar el gran
jardín para construir una pequeña casita de invitados y alquilarla a turistas por Airbnb.
Así conocí a Paolo y a su familia, alquilando esta casita en mi primera visita a Roma.
Me cayeron tan bien que el año pasado, en uno de nuestros viajes familiares por el
mundo, decidimos alojarnos de nuevo en su casita.
La casa de Paolo ya estaba perfectamente reformada. Parecía un palacio del
Renacimiento. Y ahora se estaban sacando un sueldo extra alquilando la casita del jardín,
que utilizaban para comprarse una casa de veraneo en la playa de Sabaudia, a una hora
de Roma.
Dudas frecuentes a la hora de comprar casa
¿ES IMPRESCINDIBLE COMPRAR LA CASA CON UNA HIPOTECA A MENOS DE QUINCE AÑOS?
Una hipoteca a veinte o treinta años te hará pagar muchos más intereses y te
empujará a comprar una casa más cara y grande de la que necesitas. Limitar la
hipoteca a quince años te ayuda a pagar menos intereses y a centrarte en lo que
de verdad quieres tú, no en lo que te quieren vender.
El dato principal que debes mirar siempre son los intereses totales que vas a
pagar. Así escogerás la hipoteca que te interesa a ti y no la que le interesa al
banco. Como has visto, eso se consigue limitando los años del préstamo. Busca
siempre una hipoteca a menos de quince años.
Cuando compares ofertas de los bancos, fíjate en lo siguiente:
No siempre. Parte del beneficio de los bancos está en las comisiones y los
gastos adicionales de estos productos, sobre todo, con los de inversión y el
seguro de vida, que suele incluir muchas coberturas que no necesitas. Puedes
calcular si compensan de forma muy sencilla:
La diferencia entre una cifra y la otra es el margen de ahorro que tienes. Con
números: imagina que pagas 750 euros al año por el seguro de hogar que te
ofrece el banco. Y te da una bonificación de 0,25 por ciento en el tipo de
interés, que en tu hipoteca suponen 250 euros al año. La diferencia entre uno y
otro es de 500 euros.
Si encuentras un seguro de hogar en el mercado por menos de 500 euros no
te compensa contratar el que te ofrece el banco.
Ventajas Desventajas
Vives donde quieres. El precio del alquiler puede subir
suele hacerlo).
Te adaptas mejor a cada momento de tu vida y sus necesidades. El dinero del alquiler no te ayuda
adquirir un activo.
No dejas escapar posibilidades profesionales porque no estás Hay mejoras que no harás porque n
atado a una casa. tu casa.
Puedes reducir tus costes mensuales muy rápido sólo con Puedes tener que dejar la casa aunq
cambiar de casa o renegociar el alquiler. tú no quieras.
Puedes probar diferentes zonas antes de comprar. No puedes aprovechar tu casa pa
complementar tu pensión.
Ventajas Desventajas
Estás adquiriendo un activo. Reduce tu libertad financiera.
Tendrás un techo en el que vivir cuando te jubiles. El coste inicial de comprar casa es elev
y te obliga a endeudarte.
Puedes aprovechar tu casa para generar ingresos pasivos Pierdes flexibilidad para cambiar de ca
ahora y complementar tu pensión al jubilarte.
Es tu piso y puedes personalizarlo. Pierdes oportunidades profesionales
personales.
Ser propietario aporta tranquilidad a muchas personas. Vas a afrontar gastos inesperados
(mantenimiento) y a pagar más impues
Fuente: Elaboración propia.
Amortizar la hipoteca casi siempre es una buena idea, pero, sobre todo, durante
los primeros años del préstamo.
En España, la mayoría de las hipotecas usan un sistema de amortización (el
sistema francés) con el que pagarás la mayoría de los intereses el primer tercio
de vida de la hipoteca. Por eso mismo, adelantar dinero esos años hará que
ahorres más que hacerlo al final, cuando prácticamente sólo estás devolviendo
lo que te prestaron y no pagando intereses (ya los habrás pagado antes).
Al amortizar el préstamo, puedes reducir la cuota o el plazo del préstamo.
Con la primera, pagarás menos cada mes y, con la segunda, reducirás el tiempo
que te queda por pagar, pero la cuota mensual será la misma. Con la segunda es
con la que más intereses totales ahorrarás.
Imagina que has contratado un préstamo de 10.000 euros a cinco años y al 6
por ciento para comprar tu coche. Durante los próximos sesenta meses estarás
pagando al banco 193 euros al mes. Al final del período habrás abonado al
banco 11.599 euros, es decir, 1.599 euros sólo en intereses.
Imagina que dedicas 2.500 euros para amortizar el préstamo. Si decides
utilizarlo para reducir la cuota mensual, de 193 euros al mes pasarás a pagar 145
euros. Al final del préstamo los intereses totales serán 1.200 euros, un 25 por
ciento más bajos. En total, ahorrarás 400 euros en intereses.
Esta opción tiene la ventaja de que se libera parte del dinero que se destina a
la deuda. Después, ya dependerá de ti lo que hagas con ese ahorro extra
mensual. Puedes usarlo para estar más desahogado cada mes o puedes destinar
ese ahorro a generar más libertad financiera.
Si decides utilizar el dinero para reducir el plazo, la cuota se mantendrá en
193 euros, pero pagarás el préstamo en cuarenta y cuatro meses en lugar de
hacerlo en sesenta. Al final, pagarás 858 euros en intereses, un 46 por ciento
más bajos. En total ahorrarás 741 euros en intereses.
Esta opción tiene la ventaja de que el total de intereses que te ahorras es
mucho mayor.
Lo mismo ocurre con tu hipoteca. Cuando reduces el plazo, el total de
intereses que te ahorras es mayor. Cuando reduces la cuota, te libera una parte
del dinero que destinas al pago de la hipoteca y te da más flexibilidad.
Sí, siempre que quieras. Este proceso se conoce como subrogación hipotecaria.
Normalmente implica el pago de una comisión de subrogación. Por eso, es útil
que cada cierto tiempo revises las ofertas hipotecarias que hay en el mercado. Si
encuentras una oferta que te ofrece un ahorro significativo, preséntala a tu
banco y utilízala para negociar una mejora de tus condiciones actuales.
14
1. No aumentes la deuda.
2. Empieza a preahorrar una cantidad pequeña.
3. Construye un colchón de emergencias mini.
4. Utiliza tu preahorro para reducir la deuda más rápido.
5. Una vez la elimines, pon en marcha los aceleradores que has aprendido
en los capítulos anteriores.
Es muy fácil caer en una espiral de endeudamiento. Una vez estás muy
endeudado, tienes la tentación de usar el crédito para todo o utilizar nueva
deuda para pagar la antigua.
El primer paso para liberarte de la deuda es romper esa espiral, no volver
a endeudarte nunca más. A partir de este momento, sustituye para tus
compras la tarjeta de crédito por una de débito. La tarjeta de débito sólo
toma del dinero que tienes en tu cuenta, por lo que te permite controlar
mucho mejor tus finanzas.
Y no vuelvas a comprar nada a crédito: ni una casa, ni un coche, ni un
televisor, nada. Lo primero es acabar con la deuda que tienes ahora.
PASO 5. UNA VEZ LA ELIMINES, PON EN MARCHA LOS ACELERADORES QUE HAS
Romina tiene veintiocho años, desde muy pequeña le apasiona el ballet y lleva dos
años como profesora en una escuela de danza en Sevilla.
Romina nació en Argentina y vivió toda su vida en Buenos Aires. Debido a la
situación en su país, Romina quiso buscarse un futuro en España y decidió probar
suerte.
Al llegar a Sevilla y verse sin dinero, tuvo que pedir varios préstamos para cubrir
las necesidades básicas, como el alojamiento o la comida. Esto la llevó a
endeudarse con varias entidades financieras.
Tras unos meses duros, Romina encontró trabajo en la escuela de danza donde
trabaja ahora. Desde el primer día, fue preahorrando una pequeña cantidad de su
sueldo que destinó a su colchón de emergencias. Poco a poco, construyó un colchón
de dos meses que le daba seguridad y estabilidad económica.
Además, empezó a destinar parte de su preahorro a quitarse lo antes posible sus
deudas. Después de un año, pudo olvidarse por fin de ellas y respirar tranquila.
Lo que sigue manteniendo es el hábito de preahorrar todos los meses. A día de
hoy, Romina preahorra casi el 20 por ciento de su sueldo con un objetivo: montar su
propia escuela de danza.
El método cascada
PASO 2. DESTINA UNA PARTE DEL PREAHORRO A IR PAGANDO CADA MES LA DEUDA DE
MENOR CUANTÍA
A partir de ahora, dedica al menos la mitad de tu preahorro mensual a
acelerar el pago de la deuda más pequeña hasta terminar de pagarla.
Si ya tienes un colchón de emergencias, puedes destinar hasta el 80 por
ciento de tu preahorro mensual a ir pagando la deuda de menor cuantía.
Una vez la termines de pagar, celébralo. Te lo mereces.
Cuando Graciela se divorció, hace siete años, ella sola tuvo que sacar adelante a
sus tres hijos. Con cuarenta y cuatro años se veía sola ante las dificultades
económicas.
Graciela trabajaba como enfermera jefa en un hospital de Madrid y, aunque tenía
un buen sueldo, sus gastos siempre eran más elevados y acababa el mes en
negativo. Estaba acostumbrada a la vida que tenía cuando vivía con su exmarido, y
eso le hacía gastar por encima de sus posibilidades.
Se metió en tres préstamos con distintas entidades financieras. Así creó una bola
de nieve que ascendió a los 7.000 euros de deuda, pues las comisiones de todas
estas entidades eran altísimas.
Empezó a desesperarse y pidió ayuda a un asesor experto en deudas. Así fue
cómo Graciela conoció el método cascada.
Siguiendo el consejo del asesor, Graciela comenzó a preahorrar 400 euros al
mes, que era su capacidad máxima de ahorro. Esta cantidad la fue destinando a la
deuda más pequeña para quitársela cuanto antes. En cinco meses la dejó saldada.
Este proceso fue repitiéndolo en cada una de las deudas y en menos de dos
años Graciela dejó de deber dinero a nadie.
Ahora vive relajada, se ha quitado una losa de encima que no la dejaba respirar.
Lo han notado también sus hijos, que han mejorado mucho las notas en el colegio.
Si estás tan apretado con los gastos que estás fallando en los pagos de los
préstamos, hay una alternativa que te puede ayudar: negociar con tu banco.
Puedes negociar un período de carencia para tu deuda principal, que
suele ser la hipoteca. Durante ese período, pagas menos por la hipoteca
(sólo pagas los intereses, no el capital) y utilizas ese dinero extra para
eliminar las deudas más pequeñas. Una vez acabas con las deudas más
pequeñas, empleas el dinero liberado para pagar la hipoteca sin dificultades.
El negocio de los bancos es prestarte dinero y que se lo devuelvas. Si no
se lo devuelves, tú tienes un problema y el banco, también. Así que el banco
tiene todo el interés en que tú devuelvas los préstamos.
La clave para negociar con tu banco es poner por escrito un plan de
pagos futuros, en el que muestras cómo vas a utilizar el período de carencia
para acabar con todas tus deudas y luego vas a cumplir todos los pagos de la
hipoteca sin fallos. Puedes hacer este plan tú mismo o buscar a un
profesional que te ayude, lo ideal es que sea un mediador de deuda o un
mediador concursal. Utiliza este plan de pagos al negociar con el banco y
luego cúmplelo sin desviaciones.
ESTOY PREAHORRANDO TODOS LOS MESES PERO TODAVÍA ME QUEDA POR PAGAR LA
HIPOTECA Y EL CRÉDITO DEL COCHE. ¿QUÉ HAGO CON MI AHORRO: LO INVIERTO O LO
DEDICO A PAGAR MÁS RÁPIDO MIS DEUDAS?
¿ES MEJOR TERMINAR PRIMERO CON LAS DEUDAS MÁS PEQUEÑAS? ¿O CON LAS QUE
MÁS INTERESES COBRAN?
Normalmente es mejor terminar con las deudas pequeñas por dos motivos.
Sólo recomiendo empezar por las deudas con más intereses si tienes
préstamos con un tipo muy elevado, de más del 15 por ciento. Cuando estás
pagando tanto de intereses, sí que te puede interesar cerrar esa hemorragia
cuanto antes.
Sí, es posible reunificar tus deudas sin una hipoteca, pero hay mucha menos
oferta y en peores condiciones.
Si no hay un préstamo hipotecario, la única forma real de que pagues
menos cada mes será alargar el plazo de los préstamos. Como has visto, eso
equivale a pagar muchos más intereses.
En este capítulo vas a aprender las claves para negociar con éxito un
aumento de sueldo en tu trabajo actual.
Negociar bien tu salario tiene dos grandes ventajas. La primera ya la
conoces, te permite aumentar tu preahorro mensual y construir más rápido
tu libertad financiera.
La segunda ventaja es que te valora como profesional. A fin de cuentas,
cuando una empresa contrata a un empleado, lo que está haciendo es
pagarle por el valor que puede aportar al negocio. Las personas que saben
negociar bien su salario están mucho mejor valoradas por sus jefes y por su
empresa.
Define tu objetivo, qué salario quieres conseguir. Recuerda que no tiene por
qué ser una cifra cerrada, sino que puede ser un rango en el que te gustaría
moverte. Lo recomendable es que la diferencia entre la cifra más baja y la
más alta del rango no sea superior al 20 por ciento.
Escribe tu meta en un papel. Ponerla por escrito te obliga a hacerla más
concreta y la graba en tu mente.
Una vez has preparado bien la reunión, estos pasos te ayudarán a negociar
con éxito y conseguir un aumento:
1. Agradece la oportunidad.
2. Expón los motivos de la reunión.
3. Comenta los aspectos positivos de la empresa y derrocha ilusión.
4. Muestra tu valor.
5. Abre tiempo de silencio y de responder preguntas.
6. Haz un balance final.
Explica por qué has pedido esta reunión y con qué objetivos. Utiliza frases
como «Adecuar mi sueldo a mis responsabilidades y habilidades» en vez de
«Aumentar mi sueldo».
Frases que funcionan: «Te he pedido esta oportunidad para ver cómo
podemos adecuar mi sueldo a mis responsabilidades y tareas actuales».
Deja de hablar, haz un silencio y que sea la otra persona la que tome
entonces la iniciativa. Este silencio es una de las cosas más importantes que
harás durante la reunión.
Responde a todas las preguntas que te hagan. Probablemente, en la
entrevista te puedan preguntar acerca del aumento de salario que esperas y
exista una pequeña negociación, tenlo en cuenta.
Si no consigues tu objetivo principal, busca otros objetivos: negocia, si
puedes, obtener algún tipo de beneficio no salarial.
Desde que aprendió a escribir, Rebeca siempre quiso ser periodista y trabajar como
tal. Así que, cuando se hizo mayor, se sacó la carrera de Periodismo y comenzó a
trabajar en la radio de su ciudad.
Siguió formándose en su campo y aprendiendo idiomas para abrir el abanico de
posibilidades laborales. Se convirtió en una gran profesional y las radios se la
rifaban.
Consiguió establecerse en una radio importante y su jefe valoraba mucho su
esfuerzo y su calidad laboral. Cada vez notaba que la exigían más y, de vez en
cuando, debía hacer horas extra.
Rebeca estaba muy contenta porque se sentía muy satisfecha de su trabajo y
sus éxitos. Tener más responsabilidades era algo emocionante y una buena señal de
que estaba haciendo las cosas bien.
En los últimos años sus esfuerzos se habían multiplicado y las exigencias y
responsabilidades que tenía en su trabajo cada vez iban a más. Así que consideró
que era el momento de pedir un aumento de sueldo.
Solicitó una reunión con su jefe y le expuso sus deseos de hacer una revisión
salarial de una forma muy natural. Le recordó los aumentos de audiencia que había
conseguido en su programa durante el último año y su enorme esfuerzo personal
para lograrlos. Consideraba que se merecía un aumento y que ahora era el mejor
momento para ello, pues los resultados de la radio habían sido récord.
Su jefe tuvo en cuenta su aspiración y, además, estaba totalmente de acuerdo
con Rebeca, pues él valoraba muy bien su constancia y también sentía que merecía
ese aumento.
Después de hacer varios cálculos en la empresa, se volvió a reunir con Rebeca
para darle la enhorabuena y transmitirle esa subida salarial tan merecida.
Ahora, Rebeca no sólo ha aumentado su salario, sino que también ha aumentado
su motivación para seguir trabajando duro, hacer crecer a la radio y crecer ella como
profesional.
CON CARIÑO,
LUIS
Fuentes de información para profundizar
Libros
Bogle, John, El pequeño libro para invertir con sentido común, Deusto,
Madrid, 2016. Explica las ventajas de la inversión indexada de forma
amena y profunda al mismo tiempo.
Clason S., George, El hombre más rico de Babilonia, Obelisco, Rubí, 2020.
Presenta el concepto de «pagarte a ti mismo primero» y la importancia
del ahorro para tu tranquilidad económica.
Ferriss, Tim, La semana laboral de 4 horas, RBA, Barcelona, 2016. Enseña
cómo generar mucha libertad financiera a partir de los ingresos pasivos.
Kiyosaki, Robert, Padre rico, padre pobre, DeBolsillo, Barcelona, 2016.
Cuenta con mucha claridad la importancia de invertir en activos que
generan rentas y evitar caer en la rat race endeudándote.
Stanley, Thomas, y Danko, William, El millonario de la puerta de al lado,
Obelisco, Rubí, 2015. Descubre cómo la gente que de verdad tiene
dinero no conduce coches de lujo ni intentan aparentar.
Herramientas
Dentro de <preahorro.com> tienes dos herramientas muy útiles, aparte del
curso gratuito: