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Abundancia

Maryam Cespón
DEDICATORIA

Dedicado a tod@ aquell@s que retoman el camino del Ser para vivir
su existencia desde la abundancia, la
plenitud y el amor, siendo la versión más sublime de sí mismos

CONTENIDO
1 Prologo 1
2 Dinero, dinero, dinero, dinero 5.
3 Amor y Salud 21
4 Ley de la Correspondencia 36
5 Trabajando la Ley de la Correspondencia 62
6 La Ley del Orden 108
7 Trabajando la Ley del Orden 124
8 Las Leyes universales en nuestro cuerpo 141
AGRADECIMIENTOS

Agradezco a tod@s aquellos seres que han transitado por mi vida


brindándome sus aprendizajes y haciéndome sentir incómoda, para
que yo tomara el impulso incansable de retornar a mí y manifestar lo
que realmente soy

i
1 PROLOGO

Este libro nace de la convicción absoluta de que, absolutamente


todo el mundo, puede ser abundante. En el mundo hay abundancia
para todos y pensar que no es así, es una de las creencias más
limitantes que tenemos a nivel del colectivo humano.
Llevo años leyendo libros de personas que son millonarias y que, de
un modo u otro, “te enseñan” a ser millonario. Lo pongo entre
comillas porque después de muchos años leyéndolos, al igual que el
90% de la población, he comprendido porque en líneas generales,
estos libros no nos llevan a ser millonarios.

No digo que los conocimientos o estrategias que dan estas


personas sean erróneas, evidentemente a ellos les han funcionado y
ellos transmiten lo que conocen a través de su experiencia. Estoy
segura de que hay personas a las que estas estrategias si les han
funcionado, pero no es a la mayoría.

Cuando hablamos de abundancia, pese a que es una palabra


vinculada a muchos aspectos, la mayoría de las personas piensan
en el dinero y esa es mayormente la razón por la que el 90% de la
población busca trabajarse la abundancia económica.
La mayoría de las personas que se dedican a crear programas de
riqueza lo hacen basándose mucho en la Ley universal de la
Atracción. Esta ley es totalmente veraz, pero nos la venden como si
funcionara por sí misma, sin complementarse con otras leyes que
son importantísimas para que la ley de la atracción funcione como
deseamos.

En mi experiencia he tomado consciencia de que la ley de la


atracción no es la primera ley que hay que trabajarse. Estamos
continuamente atrayendo cosas a nuestra vida en forma de
relaciones, experiencias, vivencias etc. para mí esta ley es
inseparable de la Ley de Correspondencia, la Ley del Orden y la
Ley de Vibración. Sin establecer primero estas, la ley de la
atracción, tal y como nos la venden, no funciona de la manera que
esperamos.

Otra cosa que constaté en todos los libros que leí sobre este tema,
es que la mayoría de estas personas te explican estrategias,
digamos que como muy empresariales, para generar fortuna. Desde
planes de acción, aprender a administrar tu dinero, a llevar a cabo
tareas que no te gustan en post de tu riqueza, a no procrastinar
(esto no está mal), a hacer interminables calendarios de lo que
quieres ganar, cuando lo quieres ganar, como lo vas a ganar, que
haces tú que no tenga competencia y un largo etc.

De hecho, casi todos los que son ricos, tienen muchos negocios y
algunos no son para nada algo que ellos amen, son negocios que
les generan activos pasivos que aumentan su riqueza. Todas estas
personas te invitan a aprender sobre finanzas, inversiones etc. y tú
entras en la dinámica de intentar hacer todas estas cosas que
primero, ellos llevan haciendo desde hace años y segunda, ellos
tienen equipos de personas a su alrededor que hacen todas estas
cosas por ellos.

Al final, querer tener abundancia económica resulta un trabajo


agotador a tiempo completo y pensé ¡eh aquí porque a la mayoría
de los seres humanos no nos funciona!

Todo esto, unido a que no consigues que te funcione, te acaba


saturando y acabas volviendo al punto de partida y pensando -ok,
esto no funciona para mí-.

En este libro yo no voy a darte estrategias financieras, en realidad ni


siquiera te voy a contar como piensan los ricos. El propósito de este
libro es arrojar claridad a tu mente para que comprendas, cual es el
mecanismo de retornar a la abundancia que somos de manera
innata. Es más importante establecer un nuevo sistema de
pensamiento que estudiar finanzas. Llevamos muchas vidas siendo
condicionados para vivir en la mediocridad, es decir, es la
supervivencia, en la lucha, en el sacrificio, en el esfuerzo que no te
lleva a nada y en la pobreza mental.

Llevamos muchas vidas siendo condicionados a pensar en pequeño


y recibiendo creencias a nivel familiar, social y religioso sobre
nuestra poca valía y nuestras pocas capacidades para ser
creadores y manifestadores de lo que deseamos. Y lo que es peor,
llevamos muchas vidas recibiendo una información distorsionada
sobre el dinero y lo que supone tenerlo.
En realidad, ¡todos estos condicionamientos, son los que nos hacen
vivir en la carencia!
No puedo prometerte que cuando llegues al final de este libro te
manifestado la abundancia que deseas o como la deseas, esto
depende absolutamente de ti y no hay fórmulas mágicas. Pero si
puedo prometerte que habrás alcanzado la claridad suficiente como
para haberte liberado de muchos de los patrones de carencia que
llevas contigo y así elegir ser abundante desde otra visión distinta a
la que tienes ahora. Si has ido trabajando con los ejercicios que te
propondré a lo largo del libro, tu sistema de pensamiento habrá
cambiado lo suficiente, como para que ser abundante, no sea una
utopía que ves a millones de años luz.

¡Empecemos!
2 DINERO, DINERO, DINERO, DINERO

Quiero empezar este capítulo contándote lo que es para mi la


abundancia. Para mí la abundancia no solo establece mi nivel
económico, también establece mi libertad, mi bienestar, mi plenitud,
mis relaciones, mi salud, mi ámbito personal y mi ámbito profesional.
Tener abundancia es dedicarme a lo que amo y me apasiona y lo
cierto es que amo y me apasionan muchas cosas. Amo viajar, amo
vivir frente al mar en una casa maravillosa, amo tener relaciones de
cariño y reciprocidad con amigos, colegas de trabajo, familia etc.,
amo disfrutar de un compañero de camino amoroso con el que
poder crecer y disfrutar de la vida, amo tener un cuerpo saludable,
amo aprender, estudiar y amo tener una vida extraordinaria y
nutridora.

Otra cosa que amo es poder aportar al mundo, crear proyectos


sociales y ayudar a miles de personas. Yo tengo la fortuna de
trabajar desde mi propósito de vida, que es ayudar a transformar
vidas a través de mi trabajo y de ayudar a la gente a soltar y sanar
viejos aspectos que interfieren en su manifestación en el mundo
para que así puedan conocerse a sí mismos, conocer sus
potenciales y puedan, simplemente, volver a ser quienes realmente
son o, dicho de otro modo, como quieren ser en realidad, libres del
personaje condicionado.
Trabajar en mi propósito hace que, pueda afirmar categóricamente,
que trabajo en lo que amo y me apasiona. Llevo 23 años ejerciendo
mi propósito como profesión, aunque mis potenciales y pasiones ya
se manifestaron desde niña.

De niña era una devora libros y escribía sin parar. La escritura


siempre fue una vía de expresión de mi mundo interno y la lectura,
una manera de evadirme y perderme en las historias de los libros.

Otra de mis pasiones era ayudar a la gente, en mi casa me


llamaban despectivamente “La abogada de los pobres” porque mis
padres eran muy poco empáticos con el mundo. Puedo decirte que
me crie en una familia que no tenía problemas de dinero. Si que mi
madre durante un corto periodo de tiempo tuvo que hacerse cargo
de mí ella sola porque mi padre nos abandonó, pero mis abuelos
maternos siempre la ayudaron y al poco tiempo entro en su vida un
hombre que se ganaba muy bien la vida con su trabajo.

Aunque la situación económica familiar era buena, a mi me


educaron como si fuéramos pobres o el dinero escaseara. Digo a
mí, porque para los hijos de la anterior relación de la pareja de mi
madre, siempre había dinero y en casa no faltaba de nada, había
para comprar coches nuevos, para cenas, viajes, salidas, comprar
pisos pagados al contado etc.

Nunca fui educada para seguir mis pasiones o para hacer aquello
que amara. Nunca fui educada para perseguir mis sueños y
lograrlos. Nunca fui educada en seguir aquello que latía en mí y que
eran mis dones únicos. Al igual que el 90% de la población mundial
fui educada en estudiar algo que el día de mañana me diera un
sueldo. Buscar trabajos donde se pueda ganar un sueldo, ahorrar no
vaya a ser que mañana te quedes en la calle.

Gasta poco, prívate de vivir (es lo que tiene la supervivencia),


sacrifícate, esfuérzate para no lograr nunca aquello que deseas,
piensa en pequeño (no vaya a ser que descubras que eres grande y
puedes hacer cosas grandes) y un largo etc. que suma y sigue ¿Te
resuena?
Me educaron en la esclavitud, condenándome a una vida mediocre,
donde tenia que hacer lo que se esperaba de mí, que era seguir con
la saga familiar como en una mala telenovela, donde tenía que ser
fiel a sus creencias limitantes y donde ellos establecieron, cual era
mi nivel de abundancia, no solo económica, sino en todos los
ámbitos de mi vida, basándose en sus propias creencias y
percepciones subjetivas.

De niña yo tenía alma de artista. Como te dije amaba escribir, pero


para ellos la vida del escritor es una vida de penurias con la que no
te ganas la vida. Amaba pintar, pero al pintor le pasa lo mismo que
al escritor, no es una profesión lucrativa según ellos. Amaba bailar,
pero el bailarín está en el mismo saco que el escritor y el pintor y sí,
amaba cantar y cantaba muy bien, pero tampoco era una profesión
que ellos consideraran digna de llevarse a cabo. Lo más gracioso de
todo esto es, que ellos admiraban a grandes pintores, cantantes,
escritores y bailarines y yo descubrí con los años que el problema
no era en sí ser pintora, escritora, bailarina o cantante, el problema
es que YO quería ser esas cosas y ellos NO permitían que yo
siguiera mis potenciales innatos porque NO querían que yo fuera
algo distinto a ellos y NO querían que llegara a lugares donde ellos
no habían llegado.

La pareja de mi madre era chofer de autocares y se dedicaba a


llevar grupos en viajes al extranjero y transportes de grupos y
escolares en general. La única vez que me propuso estudiar algo
fue “Guía turística” ¡Sorpresa!

Supongo que en su sistema mental estaba el hecho de que él podía


ponerme a trabajar para su empresa y así yo podía ser productiva
desde sus parámetros mentales. No me mal intérpretes, una de mis
pasiones es viajar y amo aprender, pero ser guía turística no estaba
entre mis pasiones y menos trabajar con él.

Como no accedí, termino por hacerme dejar la danza. En aquel


tiempo yo me costeaba la danza con los canguros que realizaba,
pero me obligaron a dejarlo prohibiéndome seguir. También
interrumpieron mi pasión por cantar y pintar y lo único que pude
mantener fue la escritura. No pienses que he dejado las artes, hoy
pinto, aunque no como cuando era niña, bailo porque sigue
apasionándome, pero no en plan danza, sino como baila todo el
mundo y estoy intentando volver a cantar y recuperar un poco de mi
armonía vocal.
Afortunadamente SÍ soy escritora. Nadie consiguió matar esa
pasión, pero durante muchísimos años si consiguieron que mi vida
fuera pura supervivencia y esclavitud. Gracias a mi alma, al final lo
que está en ti prevalece y tarde o temprano, vuelve a resurgir.

Mis pasiones más innatas se mantuvieron con el paso de los años y


llevo 23 años viviendo de mi pasión. Soy canalizadora y sanadora,
soy escritora y también trabajo con pintura canalizada. El canto y la
danza siguen siendo pasiones, pero las tengo en el apartado de los
hobbies.

Como te decía al inicio de este capítulo, para mí la abundancia es


tenerlo todo y sí, ya sé que estarás pensando “No se puede tener
todo en esta vida” ¡Te equivocas, puedes tenerlo todo, no tienes por
qué elegir entre una cosa u otra!

Date cuenta de que cuando eliges una cosa u otra estás en la


carencia. A lo largo de los años nos han repetido tanto No puedes
tenerlo todo, así que elige, o esto o esto-. Lamentablemente, esto lo
tenemos tan integrado, que solemos hacernos este boicot a menudo
- ¿Qué hago, me compro estos pantalones que tanto me gustan o
me inscribo en ese taller que tan bien podría irme y tanto me llama?
-. ¿Quieres un consejo? Cómprate los pantalones e inscríbete en
ese taller.

A la mayoría de los seres humanos nos PRE-OCUPAN,


principalmente, los 3 ámbitos que cantaba la canción “Salud, dinero
y amor” y lo hacen en este orden: el dinero, el amor y la salud.

DINERO: “Dicen que el dinero no trae la felicidad”, pero no tenerlo y


estar pasando apuros económicos y luchando todos los meses por
sobrevivir, te aseguro que menos felicidad te trae. Esta es una de
las grandes creencias que se nos ha inculcado, al igual que aquello
de que “No es más rico el que más tiene sino el que menos
necesita”.

Tengo que decirte que, en nuestra naturaleza humana, querer tener


cosas materiales, vivir bien, hacer cosas o disfrutar de la vida, es lo
NATURAL. Fíjate que he utilizado el termino natural, en lugar de
normal, porque considero que la normalidad es subjetiva de cada
uno y no todos tenemos el mismo concepto de lo que es la
normalidad.

¿Sabes porque es natural? Porque vivimos en un mundo de


MATERIA. Vivimos en un mundo que funciona desde la ley de
reciprocidad, donde tú me das un kilo de tomates y yo te doy 2
euros (por ejemplo). En la Tierra, la moneda de intercambio se
estableció desde la energía del dinero y el dinero, es algo material
cuya energía es neutra. El dinero representa el tiempo, la energía, la
dedicación y el trabajo con las que las personas pueden
intercambiar con otras personas, sea en forma de bienes materiales,
servicios, viajes o lo que sea.

Volviendo al “No es más rico el que más tiene sino el que menos
necesita”, no es cierto. Materialmente hablando es más rico el que
más tiene, además el que más tiene es abundante, aunque sea
materialmente. El que menos necesita está, en un 99,9% de las
ocasiones, en la ley de la carencia, y ese, “Yo no necesito tantas
cosas”, son patrones de carencia.

Recuerdo cuando estuve en India en 2006 y vi en primera persona


la extrema pobreza con la que viven millones de personas en India.
Sorpresivamente, estas personas que viven en la pobreza son
generosas, amables, siempre te sonríen, siempre tienen una palabra
dulce para quienes se paran a hablar con ellos. Recuerdo que
muchos me cogían de la mano y me llamaban “Mama” y me
preguntaban si ya me iba y me decían que me echarían de menos.
Realmente crees que estas personas ¿Menos necesitan? No, lo que
ocurre es que se han resignado a vivir así porque viven en un país
que funciona con un sistema de castas y si naciste en una casta
pobre, serás pobre toda la vida. Ellos han aceptado esta condición y
saben que no les sirve de nada tener sueños o anhelar una vida
mejor para sí mismos y sus familias, no les está permitido soñar ni
trabajar en post de una vida de abundancia y plenitud. Ellos tienen
el derecho innato de una vida de abundancia y hay personas que
ejercen un poder (como en todo el mundo), que generan las
desigualdades y la esclavitud.

Evidentemente tener mucho dinero no significa que vayas a ser feliz


y pleno y que el resto de los ámbitos de tu vida vayan a funcionar a
la perfección. Muchas personas tienen fortunas importantes y se
sienten vacíos en muchos aspectos. Otros se convierten en adictos
al trabajo y sacrifican sus ámbitos más personales e íntimos en post
de sus negocios y es como en todo, tiene que haber un equilibrio en
todos los aspectos de tu vida y todos tienen que ser nutridos con la
misma importancia.

Lo que sí es cierto es que, si tienes que hacer malabares para llegar


a finales de mes, para pagar las facturas, para pagar las tarjetas de
crédito, que tienes que usar porque la economía no te llega para
todo. Si tienes que mantener una familia con varios hijos, tienes una
hipoteca, las cuotas del coche, de los seguros o un alquiler de casa,
que hoy en día son muy elevados, no tienes ni tiempo, ni ganas, ni
recursos para aportar al mundo y menos para aportarte a ti mismo.
Tu gran prioridad es sobrevivir a este mundo que te lo pone tan
difícil.

Muchos creen que cuando donan una cantidad pequeña a una


ONG, están aportando al mundo. Siempre he dicho que dar una
limosna a un mendigo en la calle o hacer un pequeño donativo a
una asociación u ONG, es una manera de limpiar nuestra
consciencia y esto sucede por la necesidad de sentirnos útiles y de
sentir que estamos haciendo algo por los demás.

Yo siempre digo que para aportar al mundo no hace falta ser


multimillonario. Si ves a alguien en la calle porque sus aprendizajes
y sus experiencias lo llevaron hasta ahí, llévatelo a casa, deja que
se duche, dale ropa limpia y un plato de comida y ayúdalo a
encontrar un trabajo para que pueda valerse por sí mismo. Echarle
un euro en el vasito de donativos, solo hace que esa persona
mañana vuelva a estar en la misma esquina pidiendo limosna.

Si quieres aportar a una ONG o a una asociación que lleva a cabo


proyectos sociales, hazte voluntario, involúcrate en los proyectos y
trabaja sobre el terreno con esas personas. 30 euros al año
tampoco solucionan nada.

Si tengo que decirte que la gente rica aporta el 10% de sus


ganancias a obras sociales y humanitarias. Aportan con su dinero y
organizan eventos donde se recogen cantidades de dinero que dan
para mucha ayuda. Algunos incluso tienen sus propias fundaciones
u organizaciones que se dedican a esto. Si, si, si, ya sé que te han
contado que los ricos son malos, egoístas y unos tienen tanto y
otros tan poco y el dinero es la raíz de todos los males del mundo.
¿Empiezas a ver que pensamientos tuyos evitan que tú seas rico?
¡Oh sí!

Ya que hablamos de este tema, en este punto, quiero aclarar la ley


de reciprocidad. Date cuenta, que, en el llamado mundo espiritual,
se ha expandido la creencia de que tienes que dar sin recibir nada a
cambio y si haces esto, el universo te va a dar de todo por
generoso. ¿Sabes quién expande esto? Los que no carecen de
dinero para intercambiar por aquellas cosas que desean.

La ley de la reciprocidad es muy clara, tiene que haber un equilibrio


entre el dar y el recibir. Evidentemente no siempre intercambiamos a
través de la energía del dinero, otras veces es, yo tengo tomates, tu
tienes patatas, yo te doy, tu mes das y la reciprocidad está hecha,
pero absolutamente siempre, tiene que haber reciprocidad.

Cuando no hay reciprocidad estás generando una deuda para ti y


para la persona que tan generosamente te da. Como ya te dije el
Universo actúa de espejo. Cuando tú lo buscas todo gratis o decides
dar a manos llenas sin esperar nada a cambio, sin ninguna
reciprocidad, el Universo entiende que la abundancia no te interesa
en absoluto y que el dinero no es algo que tú quieres presente en tu
vida, ¿Para qué lo vas a querer si todo lo das o siempre encuentras
cosas que no te cuestan dinero? Para nada.

Así que empecemos a poner las cosas en su contexto real. No os


podéis imaginar cuantas veces me he encontrado con gente que me
ha dicho -Tu trabajas para la luz, tus libros, tus cursos, tus sesiones,
deberían ser gratuitas-. ¿En serio?

Aclaro que trabajar para la luz no significa que trabaje para una
compañía eléctrica, sino que trabajo en el ámbito del crecimiento
personal y la consciencia. Imagino que estas personas deben ir al
banco a final de mes y le deben decir al director del banco: - Oye, yo
no te pago el recibo de la hipoteca y a cambio te regalo una de mis
terapias, porque yo trabajo para la luz y lo de hago de gratis-.

Bien, yo aún no he encontrado ningún banco, ni supermercado, ni


ninguna persona que me haya alquilado una vivienda que me
acepte estos tratos porque trabajo para la luz. Tampoco me veo
diciéndoles a los de la seguridad social, ni a hacienda -Lo siento, no
te pago los autónomos y te regalo un libro porque yo trabajo para la
luz- me tomarían por loca con total seguridad.

Déjame compartirte, que, durante muchos años, en mi época de


Reikista, yo tenía esta creencia limitante grabada a fuego. Bien, esta
y la de “Si eres espiritual no puedes ambicionar cosas materiales”.
Regalaba más del 50% de mi trabajo de forma gratuita y sí, tenía
seguidores que se apuntaban a todo en “abundancia” (perdona la
ironía). He llegado a tener hasta 500 personas apuntadas para
alguna iniciación de algún sistema reiki concreto. Curiosamente,
cuando ponía estas iniciaciones al servicio de alguna causa social,
como ayudar a una ONG y las ponía “a la voluntad”, en lugar de 500
personas, se me apuntaban 5. Patético ¿No crees?

El punto de inflexión llego cuando viaje a Marruecos y visite un


orfanato de bebes en Ouarzazate. A mi vuelta programe una
iniciación para recoger fondos para aquel orfanato. Aquellos bebes
carecían de tantas cosas necesarias mientras estuvieran allí y nadie
los adoptara. Se me inscribieron 3 personas porque lo puse a la
voluntad. Ese fue el momento en el que comprendí que, si no hay un
dar y un recibir, algo no está equilibrado y no funciona como
debería.

Hoy en día regalo alguna cosa, de vez en cuando y siempre intento


establecer un sistema de reciprocidad si así lo considero.
Evidentemente cuando regalo algo no lo hago con una reciprocidad
económica, sino no sería un regalo, pero sí hay otras formas
energéticas de establecer esa reciprocidad. Hoy me respeto y
respeto mi trabajo y el amor que pongo en él. Soy muy buena en lo
que hago y ¿sabes?, no es ego, es valoración propia y creer en mí y
en lo que hago y sé que miles de personas en el mundo están de
acuerdo con mi afirmación porque así me lo han hecho saber.

Después veremos esta misma ley en los otros ámbitos de tu vida, no


vayas a pensar que la reciprocidad solo es importante en el dinero,
es importante en absolutamente todo.

Volviendo al dinero, puedes tener dinero para vivir como desees y


esto no significa que todos vayamos a tener 130 trillones de euros,
cada uno establece en su vida cuanto es lo necesario. Habrá
personas que pensaran -Yo con un par de millones de euros vivo la
vida al máximo-. Otros pensaran -Yo con ganar 3.000 euros al mes
soy la persona más feliz del mundo-. Y habrá aquellos que dirán -Yo
quiero ser multimillonario-. Tengo que decirte que aquello que
ambiciones va a estar estrechamente vinculado a tu nivel de
autoestima, a lo que ames y a tus pasiones personales.

¡Todo es válido, tu estableces cual es el nivel de abundancia


económica que quieres experimentar en tu vida!

Es probable que tu mente en este momento te esté recitando el


decálogo de tus creencias limitantes con el dinero. En este momento
dile a tu mente ¡Cállate un ratito! Recuerdo que la primera vez que
oí a un coach decir en un programa: dinero, dinero, dinero, dinero,
dinero, dinero (lo repetía muchísimas veces), sentí que se me movía
una energía de rechazo en el interior. Recuerdo pensar -Que
pesado- y me produjo como un poco de estrés. Cuando finalicé la
sesión decidí analizar porque me había estresado escuchar la
repetición de la palabra dinero, no tenía mucho sentido teniendo en
cuenta que era lo que me estaba trabajando.

Cuando detecté el porqué de mi rechazo, empecé a repetirme


mentalmente la palabra dinero muchas veces. En la primera
repetición ya no había rechazo, aunque sí un poco de incredulidad.
Al día siguiente ahonde en mis creencias limitantes y busque mis
referentes principales del tema del dinero, mis padres, y que me
habían transmitido. Cuando termine volví a repetirme la palabra
dinero una infinidad de veces y ¡oh!, en esta ocasión sentí un
cosquilleo de alegría mientras me repetía “Dinero, dinero, dinero” y
visualizaba como miles de billetes caían sobre mí como una lluvia
de dinero.

Decidí hacer esto por 40 días mientras seguía trabajándome las


creencias limitantes y soltando los viejos patrones sobre el dinero y
lo que ocurrió, es que a medida que pasaban los días y hacia mi
repetición, me di cuenta de que mi sistema de pensamiento sobre el
dinero cambiaba y yo me iba alineando con la vibración del dinero.

Entonces añadí otro ingrediente más. Cada vez que pagaba una
factura, una compra o lo que fuera, daba las gracias, porque poder
pagar significa que me lo puedo permitir porque tengo dinero.
También agradecía cada vez que me entraba dinero y el dinero fluía
en mi vida, era la abundancia llegando a mí. Si te das cuenta,
agradecía la ley de reciprocidad de estar recibiendo y al mismo
tiempo dando.

Empecé a pensar en grande para variar, pues siempre pensaba en


pequeño. Te pongo un ejemplo. Desde siempre me encantan las
casas modernas y de diseño. Mi hijo siempre se ríe y dice que para
las casas yo soy la pija y que siempre me fijo en las casas más
caras cuando vamos a alquilar. Mis niveles de carencia me llevaban
siempre a alquilar casas viejas que con el tiempo presentaban
muchos problemas: goteras, tuberías que se rompen, agujeros en el
techo a causa de la lluvia, malos cierres, por lo que en invierno la
casa se convertía en un congelador etc.
Cuando solté esa carencia dije -Basta, quiero una casa moderna,
cómoda, con buenos cierres para que en invierno sea calentita, con
mis espacios bien definidos y donde yo sienta que estoy al fin en la
casa que me merezco-. ¿Sabes qué?, vivo en uno de los pueblos
con más encanto de Cataluña que está dentro de un parque natural,
en una casa de 3 plantas que solo tiene 20 años de construcción,
moderna, cómoda, con buenos cierres, calentita, con mis espacios
bien definidos y por fin, tengo una casa a la altura de lo que yo
merezco.

¿Trabajar la abundancia significa que tu mente callara para


siempre? No. No vayas a pensar que, de vez en cuando, mi mente
parlanchina no intenta el autosaboteo. Realmente la pobre lleva
unos programas desde hace tantas vidas, que le cuesta cambiarlos
y tengo que estar en el lugar del observador continuamente para
que no se dispare ningún automático que ande escondido aún. A ti
te pasara lo mismo y vamos a establecer la premisa, de que, si
crees que va a ser algo fácil, te equivocaste. Si crees que, tenemos
un interruptor que con el solo acto de pulsarlo se va a desconectar,
te equivocaste. Si crees que haciendo muchos programas de
abundancia económica y repitiéndote hasta la saciedad “Soy
millonario” sin hacer nada más, de repente te levantaras una
mañana siendo millonario, te equivocaste.

Así que comprométete contigo mismo o contigo misma para no caer


continuamente en el “Te equivocaste”. Como te dije anteriormente,
no hay fórmulas milagrosas, hay compromiso y constancia con uno
mismo y sobre todo y por encima de todo, un infinito amor y una
infinita generosidad contigo mismo. Llevas infinidad de vidas con
estas programaciones, que no solo se graban en la mente, también
en la memoria de tu sistema celular, en consecuencia, en el cuerpo.
Llevamos el piloto automático conectado las 24h del día, incluso
cuando dormimos. Date cuenta de que muchos de nuestros sueños
están basados en los propios patrones mentales porque el
inconsciente nos habla a través de ellos.
El inconsciente no está en la mente, está en las memorias celulares
del cuerpo.

Así que en este punto y antes de continuar vas a establecer el


compromiso inquebrantable contigo mismo, contigo misma…

-Coge una hoja de papel en blanco y algo para escribir y escribe:


Compromiso inquebrantable conmigo mismo o misma

“Yo (tu nombre completo), me comprometo a convertirme y ser una


persona ilimitadamente abundante en todos y cada uno de los
ámbitos de mi vida y de mi ser antes de (pon aquí una fecha de
cuando quieres haber conseguido tu compromiso).

¡Yo me comprometo!
-Pon tu compromiso allí donde puedas verlo a menudo (puedes
duplicarlo y ponerlo en diferentes lugares)
-Una vez al día, coge tu compromiso y ponte delante del espejo.
Mírate a los ojos y lee tu compromiso 3 veces
-Cuando termines de leerlo 3 veces, mírate a los ojos y afirma con
toda tu intención y tu pasión ¡Yo creo en mí!
¿Ya te comprometiste? ¡Avanzamos!
3 AMOR Y SALUD

Las leyes del Universo, tal como yo las entiendo, son una brújula
que te muestra constantemente donde está tu Norte. El Universo a
través de ellas te dice, -Este es el movimiento natural del Universo.
Tú eres un Universo viviente y para estar alineado con este
movimiento natural, tienes estos principios basados en el orden y el
equilibrio-.

A diferencia de las leyes de la Tierra que da orden a factores


externos y de conducta social, moral o ética, siempre desde la
percepción subjetiva de quienes las crean, las leyes del Universo se
manifiestan para dar un orden interno a todo lo que existe.

No seguir las leyes de la Tierra, en la mayoría de las ocasiones tiene


graves consecuencias en muchos aspectos de nuestra vida y de
nuestra persona, y estas consecuencias, están establecidas como
castigo por no seguir la ley.

No seguir las leyes del Universo no tiene consecuencias de castigo.


Nadie va a encarcelarte por no seguir la ley de reciprocidad o la ley
de atracción. Nadie te va a multar por no seguir la ley del orden o de
la correspondencia. Nadie te va a embargar la casa por no seguir la
ley de polaridad o la ley del ritmo.
Pero lo que si va a ocurrir si no te alineas con el orden natural de las
leyes universales, es que vas a vivir tu vida en desequilibrio y ese
desequilibrio va a condicionar el cómo te experimentas y el cómo
experimentas tu vida. No te confundas, esto no es el Universo
castigándote por no seguir sus leyes, esto eres tú eligiendo, de una
forma consciente o inconsciente, el caos o el orden.

En el caos crearas situaciones, relaciones y experiencias desde el


desequilibrio, dejándote arrastrar por tus emociones, por tus
creencias, tus miedos y por todos los condicionamientos que te han
transmitido y después tu has nutrido y creado de nuevos.

En el orden crearas desde la armonía y el equilibrio, con una


percepción más expandida y elevada de ti mismo y del mundo.

En el ámbito del AMOR, hay que iniciar por las raíces. Todos
ambicionamos tener una relación de pareja maravillosa (aunque hoy
el mundo, aparentemente, esté dejando de creer en el amor), todos
queremos tener relaciones familiares, con amigos, con compañeros
de trabajo, que sean saludables, de respeto, de gozo y que sumen
aspectos positivos a nuestras vidas, pero curiosamente, nadie
ambiciona tener una relación de amor extraordinario con uno mismo.

La raíz del amor crece y se expande desde el propio amor. Cuando


yo me amo a mí mismo puedo mostrarle al mundo como tiene que
tratarme y puedo amar a los demás desde la propia esencia del
amor hacia mí mismo.

Cuando yo no me amo, el autorrespeto, el valorarme, el confiar y


creer en mí mismo, el nutrirme y el aceptarme, simplemente brillan
por su ausencia. Entonces empiezo a buscar en otra u otras
personas, que me valoren, que me acepten, que me respeten, que
crean en mí y les parezca bien todo lo que hago o digo. Empiezo a
modificar mis actitudes y mi forma de mostrarme al mundo para
encajar, porque como yo no me encajo en mi propio ser, necesito
que otros lo hagan por mí. Es entonces cuando, todo lo que piensan
o dicen los demás de mí, me azota emocionalmente y me enreda en
millones de situaciones de dolor que me hacen de espejo para que
vea que he cedido todo mi poder interior a manos ajenas.

Cuando estamos en la falta de autoestima, atraemos parejas que


nos hacen de espejos y vivimos relaciones muy complicadas y
dolorosas. Entramos en el huracán del QUERER y nos alejamos
cada vez más del AMAR.

El querer siempre duele y es hiriente, el amar no contiene dolor ni es


dañino. Que el amor duele es otro de los millones de creencias
limitantes que nos han inculcado. Pero déjame decirte que el querer
siempre es doloroso porque está basado en la ley de la carencia, de
lo que me falta en mí y busco fuera. El querer está vinculado al
hecho de no amarse a uno mismo.

El amar nace del propio amor por uno mismo. Soy un ser completo y
me comparto con otra persona desde esa plenitud. En
consecuencia, mi pareja no es mi muleta personal, no es mi
salvador, es otro ser que se ama y ambos hemos decidido compartir
nuestro camino, nuestro crecimiento y nuestra vida. Créeme, es muy
distinto y la experiencia es completamente diferente.

Nos pasa igual con las relaciones interpersonales que establecemos


con los miembros de la familia, con los amigos, con los compañeros
de trabajo etc. La mayoría de nosotros, que no todos, tenemos
historias familiares complicadas. De hecho, las experiencias de
dolor, los sentimientos de rechazo, abandono etc., se inician en la
infancia. Esto acaba condicionando nuestra vida entera y el cómo
nos relacionamos con el mundo.
De nuevo buscar culpables en los padres es algo absurdo, al fin y al
cabo, nos relacionamos con personas que no se aman a sí mismas
y en consecuencia actúan desde sus propios traumas, desde sus
propias carencias, desde sus propias creencias y desde su propio
dolor. Esto no significa que tengas que justificar todo lo que pudiste
vivir con ellos, hay cosas que son injustificables.

Durante muchos años yo también me convencí de que podía


justificar a mis padres y ¿sabes?, con los años me di cuenta de que
no era así. Sí que hice un trabajo de perdón y de desglosar todo el
dolor para poder comprender por qué o el para que hubiera servido
todo ese dolor innecesario. Sí que hice un trabajo de comprensión
de todas las etapas de la vida de ellos para entender de donde salía
su dolor y porque actuaban así. Y sí, los perdone, pero déjame
decirte que para liberarme yo de toda esa basura, porque en
realidad ellos siempre fueron ignorantes del trabajo que yo estaba
haciendo en mí y ellos seguían con sus conductas, sin modificar
nada.

Con los años descubrí que mi madre era una sociópata y que mi
niña interior estuvo esperando el milagro de que ella se convirtiera
en lo que ella no quería ser, una madre. Para mí, que ella sea una
sociópata no justifica nada de lo que me hizo, pero al menos pude
liberarme del sentido de culpabilidad de que había algo malo en mí y
de que la que había fallado era yo.

Tras un año de intenso dolor, porque ella siguió maltratándome y


manipulándome, haciéndose la víctima y culpabilizándome por su
vida entera, yo tuve que tomar la decisión más complicada que
nunca había tomado. Yo ya le había perdonado todo, no solo a ella,
también a su pareja y al resto de miembros familiares con los que
viví experiencias traumáticas. Ella no solo me dañaba a mí, en esta
ocasión decidió dañar también a mi hijo y por primera vez yo decidí
elegirme a mí y dejarla ir. Cerré el ciclo con ella decidiendo que no
quería tenerla más en mi vida. Esto puede parecerte bien o mal,
según tus creencias limitantes, yo ya me liberé de ellas.
Su presencia en mi vida era completamente destructora y sentí que
era tiempo de respetarme a mí misma como nunca lo había hecho.
No creas que fue un proceso fácil, porque tras esa decisión tome
consciencia de que a la persona que debía perdonar era a mí
misma, y no, no te equivoques, no es que tuviera que perdonarme
por decidir sacarla de mi vida, sino por no haberlo decidido antes.
Tenía que perdonarme por todo lo que permití hacia mi persona
durante todos los años de mi vida.

Evidentemente cuando era una niña no podía hacer nada, pero a


medida que fui creciendo, tuve que ser capaz de respetarme y de
decir basta. En lugar de ello me dediqué durante años a auto
maltratarme, a hacerme daño, a desarrollar una personalidad
carente que no tenía nada que ver conmigo y lo peor de todo,
durante todos esos años le fui fiel a quienes me dañaban.
Erróneamente me rebele, me protegí como buenamente sabia y
busque vías de evasión de mi realidad y eso me llevo al auto
maltrato, a mendigar amor en personas que no se amaban, a
creerme a pies juntillas todo lo que me habían transmitido y que
esas creencias condicionaran mi vida, mis experiencias y mis
relaciones por completo.

Comprendí, que el daño que me había causado mi madre y el resto


de los participantes de la historia era muy grande, pero que quien
más daño se hizo, fui yo misma. Así que tuve que trabajarme el
perdonarme a mí misma, todo el daño que me hice y todo el daño
que me permití que me hicieran.

Con esto te repito, no hay culpables, hay ignorancia e inconsciencia,


hay falta de madurez y sobre todo hay unos patrones educacionales
matadores, que nos enredan en los “debería”, en el “sentido de la
culpabilidad” y en los “esto no está bien”. También hay una falta de
responsabilidad de la propia vida y del propio ser y una ausencia de
una educación sana en la que te enseñen que lo que prima, es tu
bienestar físico, mental, emocional y energético.

Nadie nos educa para soltar desde la coherencia todo aquello que
nos destruye. Nos educan para que lo aguantemos todo y para que
lo justifiquemos todo porque hay vínculos sanguíneos que
supuestamente no se pueden romper.

Los apegos humanos hacen que pensemos que las personas de


nuestro entorno más cercano son seres con los que volveremos a
encontrarnos una vez muertos. La realidad es que elegimos a las
personas de nuestro entorno a través de pactos álmicos y por
experiencias que quedaron sin solucionar en otras encarnaciones
(ley de causa y efecto). En la mayoría de las ocasiones estas almas
con las que nos encontramos en la Tierra, ni siquiera son de nuestra
propia familia almica, en pocas ocasiones si lo son. Nos elegimos
para cerrar ciclos y dejar reconciliadas las experiencias que no
fueron reconciliadas antaño. En otras ocasiones son lecciones de
aprendizaje inconclusas que tenemos que terminar de aprender.

Como canalizadora, sé que mi madre terrena no es de mi familia


almica y conozco los pactos que hice con ella. Déjame decirte que,
en la Tierra, no es madre la que te pare, es madre la que te ama, la
que te cuida, la que te educa en valores, la que te apoya y la que te
cría con respeto y cariño. Al igual los padres. Como dijo Oprah
Winfrey “La biología es lo más pequeño que hace a alguien una
madre”

Todos los mensajes del Universo eran claros -Déjala ir con amor y
empieza a amarte a ti misma-.

Desde que tome esta difícil decisión y te digo difícil, porque yo


también estoy educada para consentirlo todo por el simple hecho de
que sean mis padres, yo empecé a renacer como el Ave Fénix. He
podido liberarme de todo: del pasado, de las creencias limitantes,
del sufrimiento, de la impotencia, del dolor, de la culpa…

La solté con amor, de hecho, en mis agradecimientos y bendiciones


diarias siempre envío luz a su ser y a su vida, pero lejos de mí y
fuera de mi vida.

Muchas personas tienen el erróneo concepto de que amarse a uno


mismo, priorizarse y elegirse a sí mismos y a su bienestar es
egoísmo. Nada más lejos de la realidad. Has venido a esta bendita
Tierra a amarte, a cuidarte, a ser el guardián de tu bienestar, de tu
plenitud, de tu felicidad y solo desde este centro sagrado es desde
el que puedes, amar, cuidar y compartir tu plenitud, tu crecimiento y
tu felicidad con otras personas.

No te quedes con alguien por necesidad, por carencia, por falta de


amor, por culpabilidad, porque lo que estás perjudicando es tu
propia evolución y tu propio camino de vida. Da igual si es familia,
amigos o pareja, si la relación no es plena y amorosa, aprende lo
que tengas que aprender y sal de ahí.

Tengo que decir que a lo largo de estos años he aprendido mucho y


todos los días agradezco mis aprendizajes, pero creo que pospuse
demasiado tiempo esta decisión y eso me llevo a vivir desde una
experiencia en la que vivía con muchas cosas que no me
pertenecían y que jamás debí permitir.

Desde las expectativas de mi niña interior dilate en el tiempo un


proceso de destrucción masiva que duro 54 años. Sí, mi vida pudo
ser muy distinta con la sabiduría y todo el trabajo que tengo ahora, y
lo único que me quedo fue aceptar que en cada momento lo hice
como mejor supe.

En el mundo de la consciencia hemos establecido también


creencias limitantes y creo que no nos damos cuenta de que esto es
así. Muchas veces le decimos a las personas: Bueno, lo que es, es
y no podías vivirlo de otra manera porque tenía que ser así para
aprender-. Lamentablemente nos hemos convencido de que los
aprendizajes tienen que ser dolorosos, intensos o como
popularmente se dice “aprender a golpes”. Esto no es cierto, sino no
existirían los futuros probables y posibles.

En el campo unificado existen todas las posibilidades de


experimentación ya creadas, por eso decimos que se manifiesta el
futuro probable que tú estás nutriendo. Así, decisiones y elecciones
distintas me hubieran llevado a experiencias y caminos distintos.
Evidentemente hay que aceptar lo que se eligió y aceptar que en
cada momento se tiene un nivel de conciencia diferente, que hay
etapas de la vida que uno está viviendo desde la inmadurez, que
cada uno siente las emociones de forma diferente y toma actitudes
diferentes frente a los distintos retos que se presentan en la vida.

Cuando estás inmerso en el dolor, en la rabia, en la impotencia, en


la frustración y tu autoestima está por los suelos, es imposible
manifestar un futuro probable más amable y generoso, en
consecuencia, sigues manifestando caminos complicados y
dolorosos.

La mayoría de las personas que están experimentando un despertar


espiritual, desean sanar, desean elevar su vibración, desean
expandir su consciencia y desean experimentarse de una forma más
plena. Para mí la plenitud es lo mismo que la abundancia. Solo
cuando eres abundante en todos los ámbitos de tu vida y estás libre
de carencias, te sientes pleno y sientes que lo tienes todo y que tu
vida es lo que deseas que sea. Te repito, el nivel de abundancia o lo
que es la abundancia es un concepto subjetivo de cada uno, yo no
estoy estableciendo tu concepto de abundancia, sino el mío.

Sucede que cuando tú deseas expandir todas esas áreas en tu ser y


en tu vida, lamentablemente tengo que decirte, que no puedes
seguir relacionándote con personas que te dañan, te arrastran hacia
sus carencias, te anclan constantemente en el pasado y tienen una
energía de baja vibración, siempre ancladas en ser víctimas, en la
queja, en el juicio y en la crítica.

Aunque tú creas que como meditas o utilizas herramientas de


crecimiento personal, lo que hagan esas personas no te afecta, te
equivocas. Esas energías densas y de baja frecuencia son
contagiosas y se adhieren a ti. No solo se adhieren, sino que
perjudican tu salud mental, física, emocional y energética e influyen
en tu vida, tus relaciones y tu persona.

En este libro no voy a entrar en lo que se crea con estas energías,


que al final, son como entidades energéticas con vida propia, pero sí
te diré que son capaces, no solo de enfermar e interferir en las
personas, sino también enferman los lugares en los que habitan.
¡Así que suelta por favor!

Entonces, puedes tener una relación de pareja amorosa, respetuosa


y maravillosa, no solo porque te lo mereces, sino porque eres amor
y has venido a amar intensamente. Puedes tener relaciones
saludables con personas que te aporten y haya una reciprocidad en
respeto, cariño y crecimiento juntos, pero, sino empiezas a soltar el
equipaje que llevas de falta de amor, creencias limitantes o
personas que te restan continuamente, etc., esto difícilmente se
manifestara. Así que es prioritario empezar por el ámbito personal,
es decir, por ti y tu ser hermoso.

Puedes vivir de tus pasiones y hacer lo que amas si te liberas de los


miedos y de las creencias del “No puedo y no lo voy a conseguir”

Puedes crear y vivir tu vida como tú decidas vivirla, solo tienes que
soltar y cambiar aquello que te lo está impidiendo y permitirte hacer
lo que realmente quieres hacer. Y sí, ya sé que tu mente te está
cantando la canción de “Esta vida es muy dura” o “No todo depende
de ti” o “No todos vinimos a ser felices ni a lograr nuestros sueños” o
“Vinimos a esta vida a sufrir” ¡Para! Ni siquiera esto es cierto, esto
es lo que te han contado.

Llegamos al ámbito de la salud y este tema es importante también,


porque relacionamos las enfermedades con la mala suerte. Este
campo está igual de manipulado que el resto. Vivimos en una
sociedad dirigida por las farmacéuticas que crean medicamentos
que tratan los síntomas, no el origen de la enfermedad y que
arreglan una cosa y estropean diez.

Vivimos en una sociedad adicta a los medicamentos en


consecuencia, consumistas de los estudios científicos,
especialmente combinada con neurociencia de las últimas décadas
han demostrado que todas las enfermedades tienen un origen
emocional y que no existen las enfermedades genéticas.
Curiosamente esto es algo que los Chamanes ancestrales ya
sabían.
medicamentos. Los

de física cuántica

Las emociones que no gestionamos acaban convirtiéndose en


enfermedades que se manifiestan en el cuerpo físico. A menudo
hablamos de cuidar nuestro cuerpo con una alimentación saludable,
cosa que resulta difícil teniendo en cuenta, que todos los alimentos
que consumimos contienen químicos y tóxicos.

La realidad es que el cuerpo humano tiene una capacidad de


adaptación increíble, cuando lleva mucho tiempo consumiendo
transgénicos, colorantes, conservantes y un largo etc., se
acostumbra y se adapta. Lamentablemente no todo el mundo puede
crear un huerto para consumir sus propias verduras libres de
pesticidas y demás venenos. Lo ideal sería que todos pudiéramos
consumir alimentos libres de cualquier veneno, pero como
lamentablemente no es así, solo podemos intentar consumir
alimentos “lo más saludables realmente que sea posible”.

Cuando hablamos de salud, habitualmente culpabilizamos a la


ausencia de salud a:
✓ Nuestros hábitos alimenticios

✓ Nuestros hábitos como fumar, tomar alcohol, tomar drogas etc.


✓ Nuestros hábitos de vida: estrés, ansiedad etc.

Evidentemente todos estos aspectos son muy importantes y hay que


cuidarlos, pero para mí nos olvidamos de la causa más importante
de todas, una vida interior sana y libre de basura emocional.

Los odios y rencores se convierten en cáncer y esto no me lo


invento yo, está constatado por oncólogos…
La tristeza, el sentimiento de abandono y soledad se convierten en
depresión profunda…
La falta de autoestima daña la relación que mantenemos con
nosotros mismos y se convierte en cáncer de pulmón. Yo tengo
hermana que murió de esto…
Las carencias afectivas dañan el páncreas…

No dar una expresión sana a las emociones dañan los intestinos…


No digerir las emociones y gestionarlas estómago…
Mantener conflictos emocionales con la convierten en cáncer de
mama o de útero en las mujeres… dañan el madre se
No sentirse amado provoca enfermedades cardiacas…

No soltar la basura emocional que llevamos en la mochila genera


desde trastornos mentales, a trastornos de conducta, a trastornos
alimentarios y a enfermedades en diferentes órganos y sistemas de
nuestro cuerpo…

En este punto voy a recomendarte leer el libro de Joe Dispenza “Tú


eres el placebo”

Si recapitulamos un poco, resulta, que todo aquello que guardas


como si fuera tu tesoro: creencias limitantes que condicionan tu
vida, tus relaciones, tus proyectos, tu percepción del mundo y de ti
mismo, la falta de amor hacia tu propio ser etc., tu gran tesoro es el
que determina y vives: el cómo te ves a ti mismo y, en
consecuencia, la relación que mantienes contigo mismo. Determina
como son tus relaciones con los demás. Determina cuál es tu
percepción del mundo y como te relacionas con él. Determina cuál
es tu nivel de éxito y abundancia en la vida. Determina cuál es tu
nivel de seguridad y confianza. Determina tu forma de pensar y tu
sistema de creencias principales. Determina como te relacionas con
tu propio cuerpo. Determina tu nivel de autoestima o de ausencia de
ella. Determina lo que vives y como lo vives. Determina lo que
atraes en forma de personas y experiencias. Incluso determina tu
mundo profesional y las capacidades innatas que consigas
desarrollar.

Tu tesoro determina que potenciales, dones, habilidades, aptitudes,


actitudes y fortalezas vas a desarrollar o no desarrollaras jamás. Tu
tesoro también determina si vas a perseguir tus sueños o si ni
siquiera vas a contemplar la posibilidad de perseguirlos, convencido
de que no vales, no sirves y nunca lo vas a lograr.

Ese tesoro que guardas y tanto te resistes a soltar determina


demasiadas cosas ¿No crees?

Me encanta una cita de Frederick Nietzche que dice: “ La vida tiene


sentido si se entiende la existencia como un tiempo para hacer
efectiva la libertad del ser humano”

Vivimos en una Tierra que es abundante… Vivimos en un Universo


abundante… ¿Qué te hace pensar que tú has nacido para ser
carente?

Termino este capítulo invitándote a responderte a ti mismo, a ti


misma: ¿A que estoy dispuesto o dispuesta para alcanzar la
abundancia en todos los ámbitos de mi vida? ¿Qué estoy dispuesto
o dispuesta a soltar, cambiar y transformar?

4 LA LEY DE LA CORRESPONDENCIA

Así llegamos a la Ley de la Correspondencia. Esta ley es simple y


clara “Como es arriba es abajo. Como es adentro es afuera” a mi me
encanta explicar esta ley como “Lo que hay en tu mente determina
como te mueves en el mundo. Lo que hay en tu interior crea tu vida
exterior” Para mí esta ley es la base de retornar a la abundancia
innata que somos.

Como te decía antes, todo el mundo trabaja la ley de la atracción,


dejando en el tintero el resto de las leyes y claro, el resultado para
miles de personas es la frustración de que no funciona.

Imagina por un momento a una persona que este padeciendo del


síndrome de Diógenes. Esta persona tiene la casa llena de objetos
innecesarios, de basura y apenas se puede mover porque está todo
lleno. Esta persona además se pierde en esa basura y acumularla
no llena sus vacíos existenciales, de ahí que cada vez su problema
se agrava más. Cada vez se aísla más, descuida más su higiene, su
alimentación, su vida…

Esta persona a desarrollado este patrón de conducta porque


emocional y mentalmente no ha sabido enfrentar perdidas,
abandonos, miedos irracionales a la carencia, al no tener y para
poder solucionar su trastorno el primer paso es hacer limpieza de su
mundo interior.

De nada va a servir vaciar su casa, limpiarla y ponerla en orden, si


no se vacía primero la basura emocional y las creencias que ha
desarrollado esa persona desde el dolor y las malas experiencias.
Limpiar el “afuera” sin haber limpiado el “adentro”, es un parche
temporal que no funciona.

Lo mismo ocurre con la ley de la atracción y el atraer abundancia.


Atraemos aquello que está en resonancia con nuestra propia
vibración o, dicho de otro modo, lo que es afín a lo que nosotros
emitimos, pensamos, sentimos, expresamos y hacemos. Por lo que
la ley de atracción va de la mano, no solo con la ley de
correspondencia y la ley del orden, sino también con la ley de la
vibración y la ley del ritmo.

Conozco a miles de personas de todo el mundo que se trabaja la


abundancia económica y la mayoría lo hace siguiendo programas de
ley de la atracción. Aquellos que trabajan esta ley, suelen hacernos
creer que es muy fácil:

✓ Centra tu atención en lo que quieres atraer

✓ Pídeselo al Universo dando las gracias, como si ya lo tuvieras


✓ Enfócate en ello y visualízate disfrutándolo
✓ Importante: Sé detallista, no vaya a ser que el Universo ande
despistado y no capte lo que le estás pidiendo
Esto está muy bien si tu sistema de pensamiento y tu vibración, está
en sintonía con lo que quieres manifestar. Yo siempre digo que los
ejercicios, meditaciones que se hacen al respecto de este tema y las
herramientas que se puedan dar, tienen su función y a veces te
ayudan a tomar una nueva perspectiva del porque no estás
manifestando nada.

Pero la realidad es que, si tienes un sistema de creencias limitantes


sobre el dinero muy arraigadas (la mayoría de la humanidad las
tiene), si tienes creencias limitantes sobre tu valía, sobre tus
capacidades o sobre falta de merecimiento. Si tienes una
autoestima baja, si te has convencido de que la vida es sufrimiento,
esfuerzo y supervivencia y en esta vida no te toca ser abundante,
pleno y feliz. Si te has convencido de que solo a través de trabajar
duro podrías conseguir algo (que tampoco tienes muy claro que sea
así), si crees que tu vida es una escalada continua al Everest y
tienes una vida muy dura y todo te cuesta mucho, por más que
visualices, agradezcas, repitas declaraciones de abundancia,
medites y le des todos los detalles habidos y por haber al universo,
no vas a manifestar lo que deseas.

Sé que suena frustrante, pero estás en la programación de carencia,


en consecuencia, no puedes atraer abundancia porque esa no es tu
vibración. En consecuencia, atraerás más de lo que ya tienes y
llegaras a la conclusión de que la ley de atracción NO FUNCIONA
para ti.

Es importante, que, aunque muchas personas creen que el Universo


es como los Reyes Magos, a los que les pides regalos y te los traen,
el Universo es como un gran espejo cuántico que simplemente
devuelve el reflejo que recibe. Dicho de otro modo, si vivo en la
queja continua, en la carencia, en los miedos, en los juicios hacia mi
mismo y hacia los demás, ese es el reflejo que se me devuelve y
manifestare, una y otra vez, toda esa carencia, miedos, juicios y
quejas porque todo eso emana de mí y genera una vibración
concreta que atrae lo que es afín a mí.

La primera ley o ley del mentalismo te dice “Todo es mente”. Este


“Todo es mente” lleva implícito que aquello que generas en tu
pensamiento, genera una vibración y esta vibración es la que
genera lo que creas, cocreas y manifiestas, porque todo en el
Universo también es vibración.

Este “Todo es mente” también te está diciendo “Lo que es arriba es


abajo. Lo que es adentro es afuera” Si tienes programas de carencia
“Mente” y creencias y pensamientos limitantes que condicionan tu
vida “como es arriba es abajo” y tienes una baja autoestima, miedos,
inseguridades y no crees en ti, con total seguridad tu vida es
complicada, llena de carencias de todo tipo y los miedos suelen ser
el motor de tus decisiones “como es adentro es afuera”

Fíjate que todos estos pensamientos, carencias, miedos, baja


autoestima etc. crean una vibración concreta, tengo que decirte que
de baja frecuencia y, en consecuencia, vivimos limitados sin poder
alcanzar aquello que tanto anhelamos.
Estar en una baja frecuencia vibratoria, con una programación de
carencia hace, que salgamos de nuestro propio ritmo. Cada ser es
único y tiene su propio ritmo. Lamentablemente vivimos en una
sociedad que por sí misma nos saca de nuestro ritmo natural
personal. Vivimos a toda prisa como si no hubiera un mañana, nos
llenamos de actividades, no tenemos tiempo de escucharnos, de
observarnos, de nutrirnos, de descubrirnos… vivimos en una
sociedad enferma donde las farmacéuticas se hacen cada vez más
millonarias y cada vez hay más personas manifestando
enfermedades de todo tipo.

Nuestro ritmo, unido a nuestra vibración genera unas ondas.


Cuando estamos fuera de ritmo estas ondas pueden ser lentas y
largas y nuestras manifestaciones pueden tardar una eternidad o
cortas y rápidas por lo que no vamos a poder integrar nuestras
manifestaciones porque todo va a suceder demasiado rápido.
Encontrar nuestro ritmo es generar ondas que funcionen en
equilibrio, ni cortas ni largas, ni lentas ni rápidas, fluidas para que
todo se vaya manifestando en armonía.

Para mí una de las mejores maneras de volver al propio ritmo es


escuchar el latido de nuestro corazón y armonizarlo con el Espíritu
del Tambor chamánico. Evidentemente puedes hacerlo con el
instrumento que tu sientas que te devuelve al ritmo de tu corazón,
es consecuencia de tu ser.

Otra de las técnicas que utilizo para volver a mi ritmo y a mi


vibración es pintar o escribir e incluso bailar. Créeme cuando te digo
que el arte en todas sus formas es altamente sanador.

Resumiendo, con una verdad dolorosa ¡No puedes atraer lo que no


está en ti!
Buenas noticias ¡Puedes cambiar eso que está en ti para atraer
aquello que deseas!

Entrar en el desequilibrio con esta ley es la cosa más simple del


mundo. Todos hemos sido educados con millones de creencias
obsoletas, absurdas y limitantes. Fíjate que las creencias por si
solas, si no te limitan, no tienen nada de malo, el problema es
cuando estas creencias no solo te limitan, sino que además te
condicionan y empiezas a perderte en unas verdades subjetivas,
que ni siquiera son tuyas.

Estas creencias empiezan por condicionar la relación que


estableces contigo mismo, las relaciones sociales y afectivas que
estableces con los demás y la relación que estableces con tu pareja.
Condicionan la forma en que te relacionas con el mundo y la
percepción que tienes de él. Condicionan tus sueños, tus proyectos,
tu valía, tu confianza, tu éxito, tu manera de desarrollarte, tu manera
de aprender, de experimentar y condicionan tu conducta.

Para mí uno de los condicionamientos más graves es que


distorsionan nuestra infancia y nos llevan al punto de dejar de
sernos fieles a nosotros mismos.

Las creencias empiezan a transmitírsenos durante la infancia. Esta


es una etapa en la que somos como esponjas y también como
monos de repetición, solemos imitar la conducta y los patrones de
nuestros padres, al fin y al cabo, ellos son nuestro primer referente
masculino y femenino. Cuando no hay padres a los que imitar
imitamos a los adultos más cercanos a nosotros.
Después empezamos a imitar aquello que vemos en nuestros
círculos sociales como la escuela o los entornos donde hacemos
actividades. Algunos, cuyos padres son religiosos, también
empiezan a imitar lo que ven en los cultos a los que asisten. Todos
estos entornos tienen sus propias creencias limitantes y su propio
patrón de pensamiento, unas veces en la propia sintonía con la de la
familia, otras no tanto. La cuestión importante es que vamos
llenando nuestra mente de programaciones que provienen de todas
partes menos de nosotros mismos, y estas programaciones,
sistemas de creencias y de pensamiento, van construyendo nuestra
propia forma de pensar, sentir, actuar y expresar y se integra de tal
modo en nuestra mente, que acaba siendo aquello en lo que
creemos y defendemos a capa y espada.

Evidentemente esto ocurre en edades en las que no tenemos la


capacidad de discernir y de decir, -Esto no me sirve para nada y no
lo quiero, no es mío-.

Evidentemente no estoy culpabilizando a nadie, porque al final estas


transmisiones generacionales se hacen desde el automático y llevan
perpetuándose a lo largo de la historia de la humanidad, pero sí creo
que también se ha perpetuado desde la pereza de cada individuo y
de la falta de responsabilidad sobre el propio ser y sobre la propia
vida de, en la edad adulta, no pensar -Voy a soltar todo lo que no es
mío y no sirve para nada porque no quiero transmitirle esto a mis
hijos-.

Como te decía al principio hace muchos años que me dedico a


ayudar a las personas a soltar, sanar y avanzar y es habitual
encontrarte con personas que están convencidas de que son como
son, viven como viven y de que todas sus desgracias, son culpa de
sus padres. Siempre insisto en que la culpa es una emoción
generada por la humanidad, no existe como tal. No se puede culpar
a quien no sabía hacerlo de otra forma porque estaba tan
condicionado como nosotros. Que esas personas pudieron
plantearse de adultos hacer una limpieza de todo eso, por supuesto,
pero no lo hicieron y en consecuencia nos transmitieron más de lo
mismo con todas las consecuencias que eso comportaba.

Lo que nos transmitieron y como lo hicieron y las experiencias


dolorosas que vivimos en la infancia no se puede cambiar, pero si
podemos soltar todo aquello que no nos sirve para nada, porque
que nos lo transmitieran, no significa que tengamos que
quedárnoslo eternamente.

Esto me recuerda al principio que dice: Si alguien te hace un regalo


y tu no lo aceptas ¿De quién es el regalo?

Bien, en la infancia nos regalaron muchas programaciones que


entonces no sabíamos que no iban a ser buenas para nosotros y
además estábamos en una posición que tampoco podíamos
rechazar porque no teníamos esa capacidad, pero ahora de adultos,
podemos rechazar esos regalos que básicamente nos obligaron a
coger, y establecer un nuevo sistema de pensamiento más acorde a
lo que realmente somos y queremos.

Vamos a empezar a trabajar en este como es arriba es abajo, como


es adentro es afuera. Como te dije esta es la base, o soltamos las
interferencias o no manifestamos la abundancia en todos los
ámbitos de nuestra vida.

Para ello voy a proponerte algunos ejercicios de observación y


búsqueda de tus creencias limitantes en los diferentes ámbitos de tu
vida. ¡Espero que te guste escribir!

Para que este sea tu manual personal, dejare varias hojas en blanco
después de cada ejercicio para que puedas hacer los ejercicios en
el mismo libro. Si has adquirido este libro en formato digital, utiliza
una libreta para registrar todo lo que averigües.

Vamos a trabajar este cambio de patrones de pensamiento y


programaciones mentales en los dos ámbitos principales de este
libro, el ámbito personal, que es la base y el ámbito económico.
Este trabajo tiene varios objetivos:
✓ La toma de consciencia de los condicionamientos, creencias y
programas que te transmitieron

✓ La toma de consciencia de cómo ha afectado tu vida y a tu


persona eso que te transmitieron y tú te creíste

✓ La toma de consciencia de que eso no eres tú ✓ El cambio a una


nueva creencia y programación a lo que tú eres y tú deseas

Como te decía, para mí, el trabajo más efectivo que conseguimos


integrar y produce cambios permanentes, es aquel que realizamos
desde la toma de consciencia y la comprensión. La comprensión da
paso a la convicción y a la certeza.

Además de ser un trabajo de comprensión, es un trabajo de


creación de nuevas redes neuronales. Esta creación de nuevas
redes neuronales da paso a la creación de un nuevo sistema de
pensamiento y de creencias. Evidentemente hablo de creencias que
no nos condicionen ni nos limiten y que estén en armonía con lo que
deseamos vivir.

Liberar las creencias limitantes implica crear nuevas creencias. Esto


no significa transformar una creencia en lo contrario y repetírmela a
ver si hay suerte y me la creo. Esto no siempre da el resultado
esperado. Te lo explico con un ejemplo.

A mi de niña me llamaban “barrilete, gorda o machucha”. Si te fijas


en las palabras que me regalaban son para reírse, pero cuando eres
preadolescente o adolescente, son puñales desgarradores. De niña
yo era delgada y a medida que fui “comiéndome” las emociones de
dolor empecé a engordar.
Me convertí una preadolescente gordita y mi madre empezó a
torturarme con dietas a base de verduras super hervidas. Tanto ella
como su pareja encontraban un placer indescriptible regalándome
todas estas palabras en forma de humillación. Eran cosas que me
decían delante de la gente y en cualquier lugar que estuviéramos.
Hacían bromas sobre esto y se reían de mí y lo peor es que les
parecía lo más normal del mundo.

Estas y muchísimas otras cosas, fueron la base de lo que ellos me


dijeron durante años, incluso de adulta siguieron en la misma línea,
y sí, tuvieron consecuencias graves en mi autoestima y en
consecuencia en cómo me relacione con otras personas y con el
mundo. Como todos, yo también trabaje en la liberación de mis
creencias limitantes, pero fíjate, que cuando hacia el ejercicio de
cambiar la creencia limitante a una creencia sana, no me
funcionaba.

Con los años yo me había mantenido gordita. Tuve un embarazo


que me engordo 12 kilos. Todas las emociones cristalizadas,
principalmente la rabia y el odio hacia ellos, me enfermaron la
vesícula y tuvieron que extirpármela, ¡Adiós a perder peso! Y mi
cuerpo me puso en la tesitura de tener que aceptar que tal cuál
estaba, era como se iba a quedar.

No soy una mujer obesa, pero si tengo unos kilitos de más y con los
años, dependiendo del ritmo de vida que llevo, subo o bajo unos
pocos kilos, pero soy una mujer ágil, dinámica, activa y no suelo
ponerme enferma nunca, así que soy saludable.
A lo que íbamos, cuando intente cambiar estas creencias sobre mi
físico, la premisa era: dale la vuelta a la creencia. Así, a mi creencia
de “Estoy gorda, soy un barrilete, estoy machucha”, le correspondía
algo así como “Tengo un cuerpo bello, armonioso, estilizado, libre de
cristalizaciones emocionales”.

¿Cuál es el problema con este cambio? Que yo tenia espejos en


casa y repetir que mi cuerpo era lo que no era, simplemente no me
lo creía. Mi espejo seguía devolviéndome el reflejo de un cuerpo
gordito… ¡El mismo cuerpo gordito que a mí no me gustaba!

Así me di cuenta de que cuanto más me repetía que mi cuerpo era


hermoso, más frustrada me sentía porque no era real. Los seres
humanos funcionamos con los 5 sentidos físico, más allá de que
tengamos los mismos sentidos de forma extrasensorial. Era difícil
integrar que mi cuerpo es delgado cuando el espejo me mostraba
los michelines.

Fue así como me di cuenta de que el daño real, no lo había causado


lo que ellos me habían repetido hasta la saciedad, el daño real lo
había causado el hecho de que yo me lo había creído. Este
habérmelo creído me llevo a engordar, porque permití que aspectos
que les desagradaban a ellos de ellos mismos o de sus vidas,
fueran proyectados hacia mí, como si yo fuera el contenedor de su
basura emocional.

En todas estas observaciones, recordé que mi madre siempre ha


peleado por no engordar. Siempre con esa obsesión de mantenerse
delgada, aunque en la mayoría de las ocasiones ella cocinara para
los demás como si estuviera engordando cerdos en una granja.
Cuando alguna vez había engordado un poco, su pareja le regalaba
palabrejas como las que me regalaba a mí “Estás gorda, barrilete
etc.” Ella tenía el mal hábito de hacer criticas destructivas hacia las
personas que no eran como ella consideraban que tienen que ser,
es decir: personas con sobrepeso, mendigos, personas que ella
consideraba feas (hablo de la cara), e incluso personas que no
tuvieran su estatus. Mi madre fue y es una obsesionada de
levantarse por la mañana, lavarse la cara y en automático
maquillarse como si tuviera 20 años.

Fíjate que mi madre estuvo con esta pareja hasta que se murió,
unos 46 años porque este año hará 7 años que él falleció y fue una
pareja, vamos a decir que de conveniencia. Mi padre biológico se
fue cuando yo tenía 3 años y medio y cuando yo tenía 4 años ella
conoció a este señor. Ella siempre lo ha dicho, empezó su relación
con él porque él le daba aquello que nunca había tenido, es decir,
viajes, salidas, regalos. Nunca estuvo enamorada de él, de hecho,
desde que murió, siempre que habla de él es para criticarlo y ha
dejado claro en muchas ocasiones que estuvo con él para ser una
mantenida.

En contrapartida él, había estado casado con una mujer que estaba
gordita. Esta mujer se había hecho incluso operaciones para
quitarse barriga y luego la volvía a recuperar. Él mantuvo a su
exmujer siempre presente, y lo digo literalmente, en su vida, por lo
que yo llegue a la conclusión, de que a pesar de que no se llevaran
bien y por eso se separaron, él aun guardaba sentimientos hacia la
madre de sus hijos y necesitaba tenerla en su vida.

Él le daba mucha importancia al aspecto físico del cuerpo de su


pareja, de hecho, conoció a mi madre cuando ella tenía un cuerpo
bonito y era una mujer llamativa. En consecuencia, si no tenías el
cuerpo que él consideraba aceptable y bonito, entrabas en la
categoría de barrilete. Él también era muy crítico con aquellas
personas que no cumplían sus estandartes de belleza o de
expectativas subjetivas y era un hombre acostumbrado a exigir,
porque sus parejas siempre habían sido unas mantenidas, en
consecuencia, él tenía claro que el control era suyo.

Me di cuenta de que esta curiosa pareja que, durante los años que
estuvieron juntos fue un cuarteto porque su exmujer estuvo siempre
presente en cuerpo y alma y el recuerdo de mi padre biológico ha
estado ahí permanentemente, se habían dedicado a proyectar su
basura sobre los demás, no solo sobre mí, también sobre los 3 hijos
de él.

Observa:

Mi madre: Una sociópata que se movió siempre por el interés de


que la mantuvieran. Me repitió hasta la saciedad “Nunca te cases y
si te juntas con algún hombre que sea uno que tenga dinero y te
mantenga”. Fría en sentimientos (por no decir inexistentes),
ludópata, mentirosa compulsiva, machista y maltratadora. Su
obsesión en la vida fue mantener a ese hombre a su lado para que
no le faltara nada material, aun así, ella era la carencia con patas y
su sistema de pensamiento era siempre tremendista, negativo,
siempre centrada en enfermedades y desgracias y siempre
manifestándose en el papel de la víctima, culpabilizando a los
demás de todo lo que le pasara.
Ella antepuso a su pareja a todo el mundo, incluida yo, y sin
embargo en contrapartida, se dedicó durante todos esos años a
hacerle creer a todo el mundo que el era el peor villano que pudiera
existir. A mí me torturo durante años con mi padre ¿pensabas que
mi padre se iba a salvar? Noooo. Mi padre también había sido lo
peor de su vida ¿y sabes qué?, según ella yo era igualita que mi
padre.

Tengo que decirte que ella tuvo suerte, dos parejas y las dos con
buen nivel económico, inteligentes, ambiciosos, trabajadores y sí,
también tenían muchos defectos por supuesto, pero eran el tipo de
hombres que ella buscaba, el hombre que la mantiene. No voy a
entrar en sí a mi padre lo quiso o no, mi padre salió corriendo y no
miro atrás. Él, no se si es o era porque hace mucho que no sé nada
de él, químico y hablaba 7 idiomas y se fugó con su secretaria y se
instaló en Austria. Sé, porque cuando era más joven hable alguna
vez con él, que la vida le ha ido bien y que tengo dos medios
hermanos y sobrinos en Austria.

Así comprendí que mi madre lo que intento fue convertirme en otra


ella. En su mente ella había creado a la “Mujer que consigue un
hombre que la mantenga”. Esta era delgada, presumida, siempre
maquillada, hipócrita y manipuladora para no perder el estatus de
mantenida y aparentemente complaciente. Digo aparentemente
porque ella es especialista en faltarte al respeto con insultos que no
oyes cuando le das la espalda.

Yo soy todo lo contrario a ella, soy muy visceral y emocional. Me


muevo por los sentimientos, soy incapaz de estar con alguien si no
le amo, sino conecto desde el corazón. Soy sensible, empática,
pasional, sincera y sí, reconozco que algunas cosas de mi padre
están en mí, como la inteligencia, el no ser conformista y siempre
perseguir mis sueños y mis metas, el estar continuamente amando
aprender, “el ser un culo inquieto”. Si lo miro desde la neutralidad de
hoy podría decirte que no me parezco en nada a ella, pero al irse mi
padre, el único modelo que me quedo fue ella y eso hizo que
mimetizara algunas actitudes de ella y me sintiera en la obligación
de serle fiel para no decepcionarla. Afortunadamente, nunca he sido
como ella.

Así que comprendí que su maltrato hacia mí no era más que la


proyección de su frustración de que yo no era como ella, era más
como mi padre y eso hacia que ella viera en mí continuamente al
hombre que la abandono por otra mujer, que deduzco que tenia
otras cualidades distintas a ella, yo no conozco a la mujer de mi
padre. De hecho, tengo que decirte que recientemente me dijo
fríamente “Tu padre me abandono a mí, no a ti, por eso nunca me
ha importado el cómo tú te sintieras”.

Una vez hecha esta observación comprendí su continuo maltrato


hacia mí durante toda mi vida, incluso de adulta. Soy escritora y
canalizadora, pero mi madre jamás le ha dicho a nadie que soy
escritora. Ante la pregunta de ¿Y tu hija en que trabaja? Su
respuesta estrella es “Trabaja con el ordenador”. Nunca ha valorado
ninguno de mis logros, nunca ha apoyado ninguno de mis sueños y
siempre me ha tratado de modo humillante y regalándome puñales
en forma de palabras y de más joven también de golpes físicos. Ha
inventado historias para convencer a la familia de que yo, era una
oveja negra descarriada y una mala hija. Ha inventado historias para
convencer a la familia de que ella es una víctima y de que su pareja
fallecida era un maltratador que no la dejaba hacer nada y no le
daba nada. Permitió abusos sexuales, malos tratos físicos,
psicológicos y emocionales por parte de su pareja hacia mí porque
yo le recordaba a mi padre y nunca quise ser como ella. Llegue a la
conclusión de que yo, era la forma de vengarse de mi padre.

En cuanto a su pareja decirte que sí, con su exmujer fue un


maltratador físico y el me conto orgulloso haberle pegado a su
exmujer. Tuvo dos abusos sexuales hacia mí que no le salieron del
todo bien porque el rencor y el asco que sentía hacia él hicieron que
me defendiera, solo tenía 16 años, pero como te dije soy visceral y
tengo mucho carácter. Me echo de casa varias veces, intento
quitarme a mi hijo y me maltrato a nivel psicológico y emocional toda
la vida. Llego a mirarme a los ojos y a decirme que era muy duro
estar enamorado de alguien que no le correspondía. No quise
ahondar en eso, yo llevaba años trabajándome el perdón hacia él
también y las connotaciones de aquella declaración no sabía por
dónde iban, ni si iban hacia mi persona y decidí ignorarlo para no
volver a entrar en el bucle del rechazo absoluto hacia él. Fue un
hombre cuya meta era que todos nos pareciéramos a él e
hiciéramos lo que él desde sus expectativas subjetivas teníamos
que hacer. Un hombre que jamás pidió perdona, solo una vez se lo
pidió a mi hijo.

En sus últimos años él lloraba cada vez que me veía


¿Remordimiento de consciencia?, a saber. Yo fui la única que
siempre se enfrentó a él y que lucho contra sus malos tratos.
Créeme me destrozo durante años y ambos me marcaron la vida de
una forma terrible en muchas etapas de mi vida. En su última etapa
él desarrollo un Alzheimer del nivel más alto, a la única que
reconoció hasta el final fue a mí. Yo fui la que lo acompaño la noche
antes de morir y se lo perdone todo desde la compasión. Liberé de
mí toda rabia, odio, rencor y simplemente comprendí que era un
enfermo emocional. Con sus hijos no tuvo tanta suerte, hoy en día, 7
años después de su muerte, siguen guardándole rencor y viviendo
desde el dolor.

Tras esta observación me di cuenta de que me maltrato toda la vida


y me humillo con sus “Estás gorda, eres una inútil, no sirves para
nada etc.”, pero de la única que abusó sexualmente fue de mí
(curioso si tienes en cuenta que el rechazo que me vomitaba es,
estás gorda despectivamente). Por la única que lloraba cada vez
que me veía, fue por mí. A la única que conocía cuando no
reconocía a nadie más con el Alzheimer fue a mí.

Comprendí que todo lo vivido con él era más de lo mismo que con
mi madre. Yo siempre rechace ser como él, al igual que rechace ser
como ella. Nunca le bebi el agua, yo fui siempre la rebelde que se
enfrenta para no dejarse pisar, aunque terminara pisoteada en el
fondo del pozo. Mi temperamento de carácter le recordaba más a su
exmujer que a mi madre y no, no es que me parezca a esa señora
para nada, gracias a Dios, pero esa señora en su carácter estúpido
y borde, se le enfrentaba y jugaba con él como quería. Manipulaba a
sus hijos y ella siempre estuvo ahí: comidas familiares, navidades
etc. y a él le importo más bien nada si a mi madre le sentaba bien o
mal.

La realidad es que me di cuenta de que, yo era la persona con la


que vengarse de sus frustraciones y basura emocional no
expresada. De sus 3 hijos y yo que era hija única, yo era la pequeña
y supongo que el sentido de culpa que él tenía hacia sus hijos, los
abandono con su madre para irse con la mía, hizo que yo fuera el
blanco fácil para usar de contenedor de basura.

Volviendo al cambio de creencias…. Comprendí que repetirme que


tengo un cuerpo de modelo era absurdo porque no es cierto (quizá
sí de talla grande ) y que lo realmente destructor, es que yo no había
tomado consciencia de todas estas cosas en su momento.
Evidentemente era muy joven y aun no tenía la madurez de
comprender y esto había provocado:

✓ Me creí todo lo que me decían: Di por hecho que eran verdades


como puños y que si las personas más cercanas a mí,
especialmente mi madre, me veían así, es que yo tenía en mí algo
muy malo.

✓ Me lo tomé como algo personal: Sentí que me odiaban, que no


me querían, que me rechazaban, que les daba igual.

✓ Permití que me destruyera durante años: Me auto maltrate, me


infravalore, me trate como basura pensando que me merecía todo lo
que me pasaba.

✓ Permití que afectara la visión que tenía de mí misma: Me


percibía pequeña, insignificante, inútil. Sentía que no iba a conseguir
nada en la vida porque todo me costaba mucho de lograr y no tenía
el apoyo de nadie. Me sentía gorda, fea. Deje de ser presumida y lo
lleve a tal extremo que mi piel se volvió alérgica a los maquillajes.
Me volví insegura, deje de creer en mí, me endurecí, cree corazas
de protección y me condene durante años a sobrevivirme a mí
misma y al mundo. Perdí la autoestima y empecé a complacer a los
demás para que me aceptaran, me quisieran, no me rechazaran y
no me abandonaran. Deje de gustarme, de verme y de aceptarme.

✓ Permití que afectara mis relaciones de pareja: Busque siempre


parejas que no me valoraban, que no me respetaban. Relaciones de
carencia y de mendigar amor donde estuvo presente de algún modo
el “Querer = Dolor” y estuvo totalmente el “Amar = Placer”.

✓ También permití que afectara en mis relaciones sociales y


familiares, viviendo así en un mundo donde continuamente hay
conflictos, lucha, supervivencia, dolor y problemas. Evidentemente
era lo que yo pensaba que “era lo normal” y “era lo que yo me
merecía”.

Las palabras son muy importantes, pues son energía, no solo que
transmiten y expresan lo que somos y lo que hay en nuestro interior,
sino que también crean realidades. De ahí que “el verbo es creador”,
pero es muy importante encontrar lo que hay detrás de esas
palabras.

Cuando comprendí lo que había detrás de esas palabras, que


aparentemente me definían a mí, fue cuando perdieron su
influencia. Esas palabras que se convirtieron en creencias, no solo
no me definían a mí, sino que los definía a ellos. Esas palabras eran
la expresión de la podredumbre emocional que estaba contenida
dentro de mi madre y dentro de su pareja, no tenía nada que ver
conmigo.

Desde esa podredumbre emocional, ellos habían querido


distorsionar mi ser, para que yo creyera que yo era lo que ellos eran
interiormente. En lugar de ser adultos maduros y responsables y
hacerse cargo de gestionar y sanar sus propios dolores y sus
propias emociones, ambos habían decidido dejarlas sin resolver y
cargar su frustración sobre mí.
No les importo causar dolor, herir, dañar, ni condicionar la vida de
otra persona porque ellos se sentían dañados, heridos y
condicionados por sus historias personales familiares y no se
preocuparon nunca de intentar sanarse y transformar todo eso. Mi
madre es sociópata y jamás ha ido a un psicólogo ni a un psiquiatra,
todo y que este trastorno se le manifiesta desde que era una niña.

En consecuencia, el cambio de creencia tenía que estar más


relacionado con lo que yo había descubierto detrás de las palabras,
que haciendo un cambio de polaridad de esta. Ser un “Barrilete” ya
no era la parte grave de la creencia. La parte grave era haber
rechazado mi cuerpo porque esas personas me habían repetido
tantas veces que estaba gorda, que yo acabe creyéndomelo y me
engorde. La parte grave era que a medida que engorde, mi rechazo
hacia mí misma aumento y entonces fui yo la que se dijo durante
años -Es que estás muy gorda, no me gustas…

La parte grave es que, incluso en mi edad adulta, permití que una y


otra vez, ellos, hicieran comentarios como -El ascensor se va a venir
abajo porque te has subido tú-.

Así que cuando comprendí, que todo esto iba con ellos, pero no
conmigo, me fue fácil liberarme de esas creencias lastre. No tendré
nunca un cuerpo de modelo. A los 57 años, sin vesícula que es la
encargada de deshacer las grasas que consumimos y que el cuerpo
ya no tiene la misma capacidad de soltar michelines, sería un
milagro tener un cuerpo así, pero sí, que al tomar consciencia de
que no “iba conmigo” y que el error fue “creérselo durante tantos
años”, si pude reconciliarme con mi cuerpo y empezar a verlo desde
otra perspectiva.

Me di cuenta, que pese a todos los complejos que creí tener,


siempre he ido a playas nudistas y he mostrado mi cuerpo sin
problemas. Me di cuenta, de que estar gordita no es una limitación
para nada, que, si eres una persona saludable, activa y te aceptas
tal cual eres, los michelines no son un trauma. Me di cuenta de que,
de engordar 12 kilos durante el embarazo, nació el ser al que más
amo y con el que fui bendecida, mi hijo. Y sí, me di cuenta, que
cuando tienes estas creencias en ti, los cánones de belleza
establecidos por una sociedad que vive desde el culto al cuerpo, no
por salud, sino por estética, no ayudan nada.

Así que mi cambio de creencia no fue: “Tengo un cuerpo de modelo”


ni “Estoy en proceso de tener un cuerpo de modelo” (Estoy en
proceso, denota esperanza y mucha gente lo usa cuando no se
acaba de creer lo que se está diciendo), mi cambio de creencia fue:

“Todo lo que me hicieron creer acerca de mí no era cierto, era una


definición explicita de la basura emocional que tenían mis padres en
su interior, no iba conmigo ni era algo personal. Hoy decido y elijo
adoptar una nueva forma de verme, aceptarme y amarme que
contribuye a mi plenitud y a una autoestima elevada. ¡Yo me amo
inconmensurablemente!”

Si te das cuenta, en este cambio de creencia:

✓ Devuelvo esta energía a quien corresponde, mis padres


✓ Acepto que no estaba relacionado conmigo, sino con ellos, por lo
que no era algo personal
✓ Elijo y decido cambiar mi forma de percibir esto y soltarlo, porque
no es mío
✓ Decido y elijo verme a mí misma desde otro prisma y dejar de
verme desde la visión distorsionada que me hicieron creer

En ningún momento pongo la expectativa en mi cuerpo, ni en el


milagro de que suceda algo complicado. Es un cambio de creencias
alcanzable, realista, que vibra en mi energía porque he hecho un
trabajo exhaustivo de observación y comprensión y porque he
tomado plena consciencia de que realmente, era su basura
emocional, no la mía y yo fui un daño colateral de su dolor y su
frustración.

Cuando comprendo esto, yo recupero la libertad de elegir otra cosa


y de decir -Todo esto que me transmitieron no me sirve para nada, lo
suelto-.
Evidentemente, con este cambio de creencia, aproveché para hacer
el trabajo de perdonarme a mí misma por todo lo que permití y por
haberme creído este cuento a lo largo de mi vida y cuando este
primer cambio estuvo hecho, y yo me había perdonado a mí misma,
fue cuando llego la creencia definitiva sobre mi cuerpo “Tengo un
cuerpo bello, saludable y armonioso. Bendigo a todas mis células
por su perfección Divina y terrena”
De nuevo, date cuenta de que, no estoy pidiendo un milagro (cuerpo
de modelo), estoy aceptando y amando a mi cuerpo tal cual es. La
belleza es subjetiva, y aun con michelines, mi cuerpo es bello,
armonioso y saludable, lo que para mi se traduce en “Es el templo
de mi alma, me permite una vida plena, dinámica y activa y es fuerte
y sano, casi nunca me enfermo (algún resfriado en invierno, pero
nada más).

¡Y esto sí me lo creo!

Así lo que estoy haciendo es romper la forma en la que he visto


durante años a mí cuerpo. Siempre me centre en lo que tenía de
malo, es tiempo de centrarse en lo que tiene de bueno. Es un
cambio de pensamiento y de creencia que te da una nueva
percepción de tu cuerpo.

Como seres humanos tenemos implantado un sistema de


pensamiento muy negativo. En nuestro pasado ha habido infinidad
de experiencias buenas, malas y maravillosas, pero date cuenta de
que siempre recordamos con más intensidad los malos momentos,
las malas experiencias, el dolor…

Podemos tener un éxito al día, de algo que nos haya salido


maravillosamente bien y en ese mismo día haber tenido dos
problemas que nos han afectado y con total seguridad,
recordaremos, no solo todo el día, sino muchos días, los dos
problemas que tuvimos que no el éxito que alcanzamos.
Esto es lo que hay que cambiar si queremos ser abundantes en
todos los ámbitos de nuestra vida porque manifestamos en nuestra
vida, expandimos y hacemos crecer, aquello en lo que centramos
nuestra atención.
Es tiempo de trabajar para cambiar la ley de correspondencia en
nuestro ser…
5 TRABAJANDO LA LEY DE LA CORRESPONDENCIA

Como te dije en el capítulo anterior, vamos a trabajar especialmente


con el ámbito personal o, dicho en otras palabras, en la
reconstrucción de tu autoestima y con el ámbito económico. La
realidad es que cuando reconstruyes tu autoestima, todos tus
ámbitos despegan, pero, también es cierto, que son los dos ámbitos
en los que arrastramos más creencias limitantes y que más nos
afectan. Si sientes que hay algún ámbito concreto que necesita una
atención especial, puedes hacer estos ejercicios también con ese
ámbito.

También quiero recordarte que es un trabajo de observación y


comprensión. En ningún momento se tiene que convertir en un
trabajo de sufrimiento o dolor. Observo, comprendo, discierno y
transformo en otra cosa.

Mirad, yo llevo trabajándome desde que era niña todo el tema de


mis padres. Empecé que tenía 12 años y hoy tengo 57.
Evidentemente lo tengo trabajado, sanado, perdonado, aprendido y
trascendido, pero la transición última la hice iniciando 2023. En mi
experiencia personal, emocional, energética y espiritual, 2022 fue un
año de destrucción masiva en la que tuve que tomar decisiones
difíciles y empezar a recomponerme hacia finales de año.

En mi experiencia he tomado consciencia de que somos


masoquistas por naturaleza. Nos convertimos en adictos de trabajar
el dolor y podemos pasarnos años y años trabajando las mismas
cosas, las mismas experiencias y los mismos dolores. Nuestras
programaciones mentales nos hacen sucumbir, una y otra vez, en lo
mismo. La mente ego nos susurra -Vuelve a trabajarte esto,
seguramente aun quedan cosas inconscientes que no te has
trabajado o no has visto-.

Al final, nos pasamos años perdiendo el tiempo y la energía en


trabajar lo mismo una y otra vez y parece que nunca sentimos que
hemos completado el trabajo. Recuerdo que mi pensamiento
recurrente durante todo 2022 ante el maltrato de mi madre hacia mí
era ¿De qué me ha servido trabajármela toda la vida? La frustración
era inmensa y me parecía una broma pesada del universo. Yo me
había pasado años y años perdonando, intentando comprender
porque ella era así, porque no me quería etc., etc., etc., y no había
cambiado nada en nuestra relación, ella no había cambiado y
estaba más dañina que nunca.

Me torture a mí misma pensando que no había hecho bien mi


trabajo interior, que se me habían quedado cosas en el tintero sin
trabajar, llegue a plantearme si realmente yo la había perdonado y
llegue a sentirme de nuevo culpable, pensando que la que tenía
algo malo era yo y la que fallaba era yo. Pensé que esto era una
confirmación de que no había aprendido nada al respecto y permití
de nuevo el maltrato, que me arrastrara al pasado, que me
destrozara afectiva y emocionalmente y que mi niña interior solo
tuviera ganas de morirse y acabar con la situación.

No fue hasta que tomé la difícil decisión de cerrar el ciclo


definitivamente con ella que comprendí, que todo lo que había
trabajado durante tantos años sí me había servido. Yo había
aprendido mis lecciones, la había perdonado, en mí no había ni un
atisbo de rencor ni de odio hacia ella. Tuve que asumir la
responsabilidad de que en esta ocasión ella me había destrozado,
porque yo se lo había permitido desde mis expectativas irreales de
que ella se convirtiera en lo que nunca ha sido. Tuve que
reconocerme a mí misma la frustración que sentía de haber podido
ayudar a transformar miles de vidas, pero no la de ella.

Tuve que reconocerme a mí misma que fui de salvadora hasta el


último momento, justificándola con miles de excusas y esperando,
absurdamente, que mi cuento con ella tuviera un final feliz. Tuve que
romper en mil pedazos mi expectativa de “tener una mami ideal que
me amara y me viera ahora que soy una mujer”. Tuve que aceptar
que no se puede cambiar a nadie, pues esa es una elección de cada
uno. Tuve que aceptar que ella tiene el derecho y el libre albedrío de
ser como le de la gana, independientemente de que sea una
persona dañina para todos los que la hemos tenido cerca.

Tuve que enfrentarme a mis creencias limitantes sobre la


“obligación” que tenemos como hijos de aguantar todo el dolor del
mundo porque es uno de nuestros progenitores. Tuve que
transgredir las normas educacionales y sociales al respecto de este
tema, sabiendo que muchos pensarían que soy una mala hija, ¡así
que también tuve que soltar el sentido de culpa y la vocecita de mis
creencias diciéndome
-Es que es tu madre! -.

Ahí aparecieron los aprendizajes: tras años de auto maltrato, de


trabajo exhaustivo de trabajo interior, de trabajarme todas las
emociones habidas y por haber, de haber vivido con millones de
creencias sobre mi persona, sobre mi valía, sobre lo que hago o
dejo de hacer, de dejarme maltratar por ellos y de haber vivido una
vida de lucha y supervivencia, la lección era “Elígete a ti, amate”

Cuando comprendí la lección tomé consciencia de que nos


perdemos en el mundo de las emociones y de los pensamientos. Lo
más importante en esta vida no es lo que los demás crean o piensen
de ti, cada uno está en un punto distinto de conciencia y enredado
en sus propios bucles. Lo más importante es lo que tú creas y
pienses de ti. Lo más importante no es lo mucho o poco que los
demás te amen, lo más importante es cuánto te amas tú a ti mismo.
Tampoco es lo más importante el cómo te cuiden, te valoren o te
respeten los demás, de nuevo lo más importante es como te cuides,
te valores y te respetes tú a ti mismo.

Tú eres la persona más importante de tu vida y el primer servicio


almico que traes es cuidar de ti porque tú eres la persona con la que
vas a vivir el resto de tu vida. Es maravilloso que nos amen, que nos
apoyen, que nos valoren, que nos respeten, pero la realidad es que,
si todo eso no nos lo damos nosotros mismos primero, lo que
estamos haciendo es abrir la veda para que el resto del mundo nos
trate mal porque nosotros nos tratamos mal.
Naciste siendo amor, inocencia, alegría, curiosidad, pureza, juego,
vida… Transgrede los patrones educativos, sociales y familiares. No
viniste a ser un clon de tu familia, no viniste a ser un contenedor de
basura para el resto del mundo, no viniste a entonar el “mea culpa”
dándote toda la vida con un látigo. Viniste siendo un ser completo, a
rebosar de dones y potenciales que una sociedad caótica formada
por personas que se pierden ha intentado castrar. Sé un activista de
ti mismo y di ¡Basta!

Recupera lo que eres en esencia, porque sí, venimos a aprender,


sino no evolucionaríamos, pero no está escrito en ninguna parte que
tengamos que aprender con sufrimiento y dolor, esto es un
parámetro instaurado por la humanidad que no tiene sentido.

Venimos a amar y a reconciliar. Reconciliar no es sinónimo de sufrir.

Venimos a cooperar los unos con los otros, a servir, a dejar legado
desde esa esencia única que somos cada uno de nosotros. Esto
tampoco es sinónimo de dejar que te destruyan.

Venimos a conectar, a vivir desde el corazón, a amar nuestras


diferencias y nuestras singularidades, a respetarnos y respetar los
diferentes puntos de vista de todo el mundo, porque todo nutre y de
todo se aprende algo, pero esto, tampoco es sinónimo de que
tengas que anteponer a los demás antes que a ti mismo. No
significa que te conviertas en un kamikaze en post de los demás y tú
acabes perdiéndote a ti mismo. No significa que tengas que tolerarlo
todo, estar de acuerdo con todo, creértelo todo y decir “amen” a todo
lo que supuestamente está establecido como lo “políticamente
correcto”.

Tras la toma de consciencia de que mi aprendizaje era ¡Amaté ya!,


pude agradecerle a mi madre el aprendizaje y pude pedirme perdón
por ser tan lentita en aprender esto, porque fui yo la que al final, no
solo permití, sino que fui parte activa con mis decisiones de este
final. ¿Te estarás preguntando porque creo esto? Es muy simple…
De adulta yo he vivido varias veces con ella, de ahí todo el trabajo
interior que hice. Nunca ha funcionado, ella siempre me maltrata
cuando vivo con ella, pero yo hasta ahora la había aguantado el
máximo que podía, desde la obligación del “Debería” y del “Estoy
haciendo un trabajo profundo con ella para sanar las dos” y
simplemente, cuando no podía más, me iba a vivir a otro sitio y
“salía de ahí”.

A mediados de 2021 ella se rompió el hombro. Nadie de su familia


acudió a su llamada, pero yo, salí corriendo a rescatarla. Entonces
yo vivía con mi hijo y deje a mi hijo y a mis perros para correr a
rescatarla. Me quede con ella para asistirla y ayudarla en todo. Ella
cogió un poco de bajón anémico y yo asumí el rol de cuidarla,
ducharla, hacerle la comida, llevarla a las revisiones etc. Pese que
ella era muy difícil de aguantar, y nuestra relación cuando
convivíamos bajo el mismo techo, siempre era la misma, porque te
recuerdo que, según ella, haberme parido era el gran mal de su
vida, yo sentí compasión por ella.

Así decidí que era una buena opción que ella viviera con nosotros,
estuviera en familia y estuviera en un entorno de amor.
Aparentemente ella no iba a recuperar nada del brazo en que se le
rompió el hombro (después recupero mucho más de lo esperado),
porque fue una mala rotura y yo pensé que era una buena opción
para poder cuidarla y no desatender a mi hijo y a mis perros.
Absurdamente también pensé, que estar con nosotros les brindaría
la oportunidad de ser una mejor madre o abuela. Que por primera
vez en su vida iba a poder convivir con los dos, que somos personas
amorosas y que tenemos una relación de amor y complicidad
maravillosa, y que ella iba a poder disfrutar de su familia sanguínea
más directa.

Mi hijo me repitió hasta la saciedad, -no la traigas a vivir con


nosotros cariño, ella no va a cambiar y no se va a convertir en lo que
tú esperas. Esto no va a salir bien porque ella no nos quiere-.

Imaginaras que yo desoí absolutamente los consejos de mi hijo, y


justifiqué mi decisión de millones de maneras desde el sentido de la
obligación, de la compasión, de mis expectativas infantiles y me
convencí de que, si esto estaba pasando así, era porque se
presentaba esta oportunidad de reconciliación y amor (suenan
violines como en las películas).

Mi hijo me dio su apoyo y el universo también. Supongo que el


universo pensó -A ver si ahora espabilas y haces lo que tienes que
hacer-. En ningún momento yo creí que la verdadera razón fuera
que yo tenía que tomar una decisión consciente y cerrar
definitivamente el ciclo con ella.

Así que sí, mi decisión subjetiva basada en lo que no tenía que ser,
fue determinante para que el cierre de ciclo se diera así. Yo abrí la
puerta para que un ciclo, que se debió haber cerrado hace muchos
años y se había pospuesto una y otra vez, causando cada vez más
dolor, se cerrara de forma abrupta, intensa y dolorosamente. Y sí, si
esta decisión la hubiera tomado hace muchos años, el cierre no
hubiera sido tan intenso, ni se hubiera generado tanto dolor,
simplemente cada una hubiera vivido su vida y ya.

Me pongo de ejemplo porque yo transmito siempre desde los


caminos que he transitado personalmente y quiero que comprendas,
que, porque te pases 50 años trabajándote algo, no significa que el
resultado final sea el que tú esperas. Así que mi consejo desde mi
experiencia es:

-Observa, comprende, toma consciencia, suelta lo que no es tuyo,


reconcilia en tu interior, aprende lo que tengas que aprender y pasa
página.

-No te conviertas en un adicto de trabajar durante años lo mismo y a


las mismas personas. Si sientes la necesidad porque crees que aún
quedan cosas, revísate tú y tus resistencias. Revisa tus creencias y
encuentra esa creencia que mueve otras creencias que te hacen
creer que todavía tienes que seguir insistiendo.

-Comprende que no vas a poder controlar el resultado final de tu


aprendizaje por mucha consciencia que tengas, cuando hay otras
personas implicadas el resultado no depende siempre de ti y de tu
trabajo.

-Elígete siempre a ti, esa es la elección correcta.

Yo soy una mujer con mucha consciencia y te digo que mi


consciencia fue lo que me llevo a posponer el cierre. Date cuenta de
que cuando tenemos consciencia nos lo cuestionamos todo, le
damos mil vueltas a las cosas, nos planteamos: ¿Por qué me está
pasando esto?, ¿Qué tengo que aprender de todo esto?, ¿Qué
podría haber hecho diferente para que esto no saliera así?, ¿Por
qué he atraído esto? O nos vamos a otros niveles ¿Esto será una
deuda karmica?, ¿Cómo yo le hice daño en otra vida, ella me está
haciendo daño en esta?, ¿Cómo fui malo en otra vida, en esta me
pasan cosas malas? Etc. ¿Te suena verdad?

En mi última comunicación con la Gran Consciencia (Dios, universo,


Gran Espíritu), llámalo como te sientas cómodo, me dijo:

¡Basta, deja ya tu cabecita en silencio! No todo tiene una explicación


o un propósito elevado. Las almas hacéis pactos y después cada
uno se desarrolla en la tierra desde su libre albedrío. Normalmente
los pactos en la tierra no salen como estaban programados antes de
encarnar. Cada persona se atrapa en su propio bucle familiar,
personal, social, religioso y desde ahí desarrolla unas cosas u otras.
Es lo maravilloso de la humanidad, se puede experimentar todo sin
ser juzgados en el plano del Espíritu. Comprender que solo son
formas de experimentación es muy importante, porque sois Espíritus
experimentando la humanidad o al menos intentando aprender a ser
humanos.

Venís a vivir todo el potencial humano del que seáis capaces y sí, a
experimentaros con consciencia, sois Espíritus y es algo innato en el
Espíritu, pero quien elige experimentarse desde la inconsciencia,
desde la ignorancia y desde la oscuridad, también es una
experiencia valida en el plano de la materia. Elegís encarnar en la
tierra para experimentarlo todo, existís en un universo ilimitado en
posibilidades de experimentación y hay ilimitados factores que
determinan el como elige experimentarse cada uno.

En una escuela no todos son brillantes estudiantes, hay muchos que


tienen problemas de aprendizaje y no por eso son mejores ni peores
personas. En la tierra hay muchos entornos complicados, muchos
retos, muchas desigualdades, muchas diferencias en muchos
ámbitos terrenos, muchos intereses diferentes, muchas
percepciones distintas de lo que es verdad o de lo que es real,
muchas formas de pensamiento, de cultura, de tradición y ¿Sabes?,
esto es lo que enriquece a la tierra y es lo que enriquece la
experiencia humana.
Estamos de acuerdo en que sería idílico que todo el mundo viviera
desde la consciencia, que no hubiera luchas de poder en ningún
ámbito y que la humanidad pudiera vivir con el mismo equilibrio y
armonía con el que vive la naturaleza. Lo que ocurre es, que
mientras la naturaleza es consciente de sí misma, el ser humano no
es consciente de sí mismo. La naturaleza trabaja en la unidad de la
consciencia, todo se interconecta porque la propia consciencia hace
que se reconozca en la unidad del todo y en la misma vibración.

El ser humano se desconecta de sí mismo, en consecuencia, vive


desconectado de todo lo demás. No reconoce su vibración por lo
que no se reconoce en la vibración de la unidad. La unidad no es
reunirse grandes grupos de personas a hacer alguna cosa. La
unidad es la consciencia de uno mismo, la consciencia del propio
ser que está experimentando, del propio Espíritu, de la propia alma,
de la propia existencia. Cuando uno es consciente del propio ser
reconoce la vibración a la que pertenece y automáticamente se
expanden las hebras de unidad hacia todo lo que resuena en la
misma sintonía. Es cuando el ser comprende que forma parte de
una unidad viva y consciente y que aquello que el experimenta, vive,
siente, hace y expresa, afecta a toda la unidad a la que está
conectada para bien o para mal.

La conciencia la tenéis todos los seres humanos, sin embargo, la


consciencia es algo que se expande y se contrae en función de lo
que eliges experimentar. También tenéis que comprender que sois
una forma de existencia y de experiencia y en el plano de la tierra
las conexiones no siempre funcionan, precisamente, porque cada
uno está en su particular forma de experiencia y expresión.

No pasa nada cuando en el plano terreno no conectas con alguien y


de esa experiencia conjunta nace el dolor. Simplemente aprendes,
agradeces y continuas tu viaje por la vida alejándote de las
personas que no son afines a tu ser, a tu propósito y a tu vida. Este
es el gran aprendizaje de la humanidad, el amor hacia el propio ser
para que este amor sea el motor del propio propósito y de la propia
experiencia. Para que este amor sea el que te lleve a tener
consciencia de ti mismo y del mundo que le rodea.

Si vives en un universo de amor y abundancia y vives en una tierra


de amor y abundancia ¿Quién te ha convencido de que tienes que
vivir tu maravillosa vida humana desde el dolor y la carencia y desde
la ausencia del amor? Una cosa es aprender a medida que se te
presentan los aprendizajes, aprender te enriquece y enriquece tu
existencia. Una cosa es reconciliarte con otras almas porque
tuvisteis alguna aventura fallida y así lo habéis pactado, pero de ahí,
a vivir una vida de sufrimiento, sacrificio y dolor intenso hay un
abismo.

Yo¿Entonces me dices que una vida de carencia, sufrimiento y dolor


es una elección personal inconsciente?

Sí, y eliges esta opción ¿sabes por qué?, porque no eres consciente
de ti mismo. Y sí, se que cuando estás en ciertas etapas de la
humanidad, como cualquier cachorro no tienes las capacidades de
hacer la elección de ser consciente de ti mismo, pero cuando esas
etapas avanzan y llegas a una edad en la que, sí tienes la
capacidad de elegir, tampoco eliges esa opción. Así, cuando un ser
humano llega a ese tiempo en que puede elegir, si sigue atrapado
en el dolor y el sufrimiento, lo está eligiendo desde la inconsciencia,
pero es una elección personal.
Para terminar, te dejare algo para que reflexiones. Bien sabes que
hay cola para encarnar en la tierra porque todas las almas quieren
experimentar la vida en esta hermosa joya azul. Si la humanidad ve
a la Tierra tan terrible ¿Qué sentido existencial tiene encarnar para
venir a sufrir, a carecer y a tener una experiencia tan dramática?
¿Realmente crees que el propósito Divino o de mí dentro de todo lo
que existe, es venir a encarnar vida tras vida para experimentar una
y otra vez el dolor? ¿Realmente esta hermosa humanidad cree que
para evolucionar hay que meter el corazón dentro de una trituradora
y darle al botón de triturar? ¿Tanto os cuesta discernir que las
palabras dolor, sufrimiento, carencia y sacrificio no tienen ninguna
coherencia cuando las pones en una misma frase con las palabras
evolución, crecimiento y divinidad? Piensa en ello…

Bien, te he compartido la canalización entera y espero que te sirva


para realizar los ejercicios que te propongo, al final son ejercicios
para que tomes consciencia de ti mismo y dejes de perderte en los
laberintos en los que te has ido metiendo, como todos incluyéndome
a mí.

¡Es tiempo de salir de esos laberintos mentales y tomar consciencia


de nosotros mismos!
Las creencias que destruyeron tu autoestima

Las declaraciones con convicción las repetirás durante 40 días


mirándote al espejo. Es importante que si es posible las hagas
mañana y noche. Recuerda que llevas muchos años con unas
programaciones mentales erróneas y para que se creen nuevas
conexiones neuronales, tenemos que repetirle a nuestra mente para
que comprenda e integre el cambio. Así como se convirtió en un
hábito repetirte continuamente “Estoy gorda, soy feo, no sirvo para
nada”, tienes que convertir en un hábito decirte “Soy maravilloso,
soy extraordinaria y me amo”.

1-Recibidas por transmisión verbal

Ejercicio de consciencia: Escribe a continuación todas las frases y


palabras que recibiste de forma oral sobre tus capacidades, sobre tu
valía, sobre tu físico, sobre tus sueños y sobre tu persona en
general

Ejercicio de comprensión: Redacta aquí cómo ha afectado tu vida


y tu manera de relacionarte contigo mismo o contigo misma y con el
mundo, todas esas creencias que te transmitieron y que emociones
ha generado en ti que aun conservas en tu sistema de pensamiento

Ejercicio de discernimiento: ¿Eres consciente de que esas


creencias no te pertenecen ni son tuyas y son únicamente lo que te
transmitieron y tú te creíste? Ahora eres tú quien elige. Define aquí
tus fortalezas, virtudes y potenciales de tu ser en todos los niveles:
físico, emocional, mental, energético y espiritual. Cuando termines
de escribir tu lista, compárala con la que te transmitieron. ¿Eres
capaz de ver que tú eres como tú te defines y no como te definieron
otros?
Tus nuevas creencias: Define ahora las nuevas creencias sobre ti
mismo, sobre ti misma con las que vas a crear tu nueva forma de
pensar, vivir y relacionarte contigo mismo o contigo misma y con el
mundo

Declara con plena convicción: Nada de lo que me contaron sobre


mí era cierto. Hoy me elijo a mí y decido vivir desde una visión más
autentica y menos distorsionada de mí mismo/misma. ¡Yo elijo
amarme inconmensurablemente!

2-Recibidas por mis modelos de referencia

Ejercicio de consciencia: Toma a tus modelos de referencia:


padre, madre, padrastro, madrastra etc. y define como era cada uno
de ellos con relación a ellos mismos y desde esa forma de percibirse
a sí mismos, como era la relación entre ellos.

Ejemplo: Recuerda que mi madre era una obsesa de no engordar y


no sabía salir de casa sin un kilo de maquillaje.

Una vez hagas esto, escribe de qué modo puedes ser


idéntico/idéntica u opuesto/opuesta a cualquiera de ellos. Ejercicio
de comprensión: Escribe que efectos ha tenido en tu vida estos
modelos de referencia

Ejercicio de discernimiento: ¿Eres consciente de tú no eres tu


madre, ni tampoco tu padre? ¿Eres consciente de que no existe
ninguna razón para que tengas que parecerte a ellos o tengas que
seguir siendo fiel a tus modelos? ¿Comprendes que la fidelidad te la
debes a ti mismo/misma?

Haz un análisis exhaustivo de que emociones te han llevado a


quererte parecer a uno u a otro. Evidentemente tus modelos de
referencia también tienen virtudes, aun así, tú has venido a ser tú,
no ellos.
Tus nuevas creencias: Define ahora las nuevas creencias de cómo
quieres manifestarte en el mundo siendo única y especialmente tú

Declara con plena convicción: Mis modelos de referencia me


mostraron lo que ellos eran, no lo que yo soy. Hoy elijo ser yo
mismo/misma, sin parecerme a nadie porque yo soy único/única ¡Yo
elijo ser Yo y amarme inconmensurablemente!

3-Creencias por experiencias concretas

Ejercicio de consciencia: Piensa en esas experiencias concretas


que te afectaran profundamente a nivel emocional, que viviste en
primera persona y que están relacionadas con las creencias
limitantes sobre tu persona. Escríbelas.

Ejercicio de comprensión: Escribe como han afectado estas


experiencias en tu vida hasta el día de hoy.

Ejercicio de discernimiento: ¿Eres consciente de que estas


experiencias te afectaron porque tú tenías una visión distorsionada
de ti y lo que sucedió es que se activaron en ti esas memorias
emocionales que te hacían sentir mal?

Cambia la energía de esas experiencias: Imagina la misma situación


con la percepción nueva que tienes ahora de ti mismo/misma. Date
cuenta de que lo que lo hizo incomodo y doloroso fueron las
creencias limitantes sobre ti que tenías en aquel momento, pero que
esto no era real porque tú no eras lo que tus creencias te decían.
Date cuenta de que lo que se manifestó no fue algo personal, fue lo
que tú creías de ti.
Tus nuevas creencias: Define ahora las nuevas creencias de cómo
ves las situaciones que viviste y que aprendizajes has hecho a
través de estas experiencias

Declara con plena convicción: Todo lo que viví era un reflejo


exacto del cómo me veía a mí mismo/misma, no era algo personal.
Hoy lo comprendo y elijo verme como el ser maravilloso que soy. ¡Yo
elijo amarme inconmensurablemente!
Ejercicio extra: Varias veces al día repítete: “Me amo, me amo, me
amo, me amo, me amo …. Muchas veces más”. Observa como esta
repetición te afecta el primer día y toma consciencia de cómo va
cambiando tu energía a medida que pasan los días. ¿Cambia las
emociones o sentimientos que se generan ante este “Me amo”?
Ejercita esto durante 40 días.

Te recuerdo, que, si en algún momento alguna de las creencias se


te resiste, puedes coger esa creencia y desmontarla haciendo todo
el proceso de las 3 fases con ella. Lo importante es que las sueltes
desde la comprensión absoluta de que esas creencias, no tienen
nada que ver contigo ni son tú.

Vamos a trabajar ahora con las creencias del dinero…


1-Recibidas por transmisión verbal

Ejercicio de consciencia: Escribe a continuación todas las frases y


palabras que oíste y te repitieron sobre el dinero, sobre las personas
que tenían dinero y sobre la riqueza en general

Ejercicio de comprensión: Redacta aquí cómo ha afectado en tu


vida todas estas creencias sobre el dinero y como ha afectado tu
abundancia económica
Ejercicio de discernimiento: ¿Eres consciente de que esas
creencias sobre el dinero no eran tuyas y eran la verdad subjetiva
que habían experimentado y recibido por transmisión generacional
quienes te las transmitieron a ti? Escribe aquí lo que es para ti la
abundancia económica, para qué te gustaría manifestar abundancia
económica y lo que sientes realmente desde tu ser que es disfrutar
de riqueza material
Tus nuevas creencias: Define ahora las nuevas creencias sobre tu
abundancia. Esto es verdaderamente importante si quieres tener
abundancia en dinero para lograr tus sueños, tus proyectos, vivir
bien etc.

Declara con plena convicción: Estoy completamente


seguro/segura, de que todo lo que me contaron sobre el dinero no
es totalmente cierto, era una percepción subjetiva de quienes me
transmitieron su forma de pensar. Hoy elijo ser abundante
económicamente y reconciliarme con la energía del dinero. ¡Yo soy
un ser abundante y próspero y amo el dinero!

2-Recibidas por mis modelos de referencia

Ejercicio de consciencia: Toma a tus modelos de referencia:


padre, madre, padrastro, madrastra etc. y define como era cada uno
de ellos en relación con el dinero

Una vez hagas esto, escribe de qué modo puedes ser


idéntico/idéntica u opuesto/opuesta a cualquiera de ellos en tu
relación con el dinero, ¿a cuál estás siéndole fiel en relación con los
patrones erróneos del dinero?
Ejercicio de comprensión: Escribe que efectos ha tenido en tu
vida tener estos modelos de referencia con estos patrones sobre el
dinero

Ejercicio de discernimiento: ¿Eres consciente de que tú no eres tu


madre, ni tampoco tu padre? ¿Eres consciente de que no existe
ninguna razón para que tengas que mantener en ti los patrones de
carencia de tus padres?
Haz un análisis exhaustivo de cómo te relacionas tú con el dinero a
causa de “imitar” los patrones de carencia de tus padres.
Tus nuevas creencias: Define ahora las nuevas creencias que vas
a instaurar en ti desde este momento, al respecto del dinero, ser
abundante y manifestar riqueza en tu vida.

Declara con plena convicción: Lo que tome como modelo de


referencia en relación con el dinero era la forma de actuar de ellos.
Hoy decido y elijo adoptar una forma nueva de relación con el dinero
más afín a mi ser. ¡Yo soy un ser abundante y próspero y amo el
dinero!

3-Creencias por experiencias concretas

Ejercicio de consciencia: Piensa en esas experiencias concretas


que te afectaron profundamente a nivel económico, que viviste en
primera persona y que están relacionadas con las creencias
limitantes sobre el dinero. Escríbelas.

Ejercicio de comprensión: Escribe como han afectado estas


experiencias y esta distorsionada manera que tienes de relacionarte
con el dinero en tu vida hasta el día de hoy.

Ejercicio de discernimiento: ¿Eres consciente de que estas


experiencias te afectaron porque tú tenías una visión distorsionada
del dinero?

Cambia la energía de esas experiencias: Imagina la misma situación


con la percepción nueva que tienes ahora del dinero. Date cuenta
de que tus situaciones de carencias económicas se dieron por tus
creencias limitantes económicas, en consecuencia, se manifestó
más de lo mismo
Tus nuevas creencias: Define ahora las nuevas creencias de cómo
ves las situaciones que viviste y que aprendizajes has hecho a
través de estas experiencias

Declara con plena convicción: Todo lo que viví era un reflejo de


todos los patrones de carencia económica que me transmitieron.
Hoy lo comprendo y elijo cambiar radicalmente mi concepto del
dinero y la abundancia porque merezco ser abundante
económicamente. ¡Yo soy un ser abundante y próspero y amo el
dinero!
Ejercicio extra: Varias veces al día repítete: “Dinero, dinero, dinero,
dinero, dinero…. Muchas veces más”. Observa como esta repetición
te afecta el primer día y toma consciencia de cómo va cambiando tu
energía a medida que pasan los días. ¿Cambia tu vibración y tu
emoción a medida que repites “Dinero”? Ejercita esto durante 40
días.

6 LA LEY DEL ORDEN

Vivimos en un mundo que experimenta desde los sentidos físicos y


esta es la razón por la que es tan sencillo adquirir creencias y
programas que nuestra mente adopta, en función del vínculo y la
importancia de quienes nos las transmiten.

Todo aquello que percibimos desde los sentidos físicos, parece


integrarse en nuestra mente sin resistencias. Damos por hecho que
es real y autentico porque podemos constatarlo y comprobarlo
desde los sentidos físicos y lo que nos hace sentir.

Así, una de las creencias más arraigadas en los seres humanos, es


la de “Ver para creer”. Cuando buscamos ver para poder creer,
estamos buscando esa confirmación de que aquello en lo que
vamos a creer, es medible, cuantificable, podemos tocarlo,
saborearlo, oírlo, olerlo y principalmente verlo, lo que implica que
tiene una forma determinada que podemos analizar.

Este ver para creer, nos guía a creer siempre sobre seguro y, si
estoy seguro, porque aquello en lo que creo es demostrable de una
forma lógica y racional, se convierte en una creencia con mucho
peso.
Nadie nos ha educado para “Creer para ver”. En el ámbito en el que
yo trabajo haciendo sesiones como canalizadora, no te toca otra
opción que “Creer para ver”. Si yo no creyera en el mundo no visible
no podría conectar con lo que “aparentemente” no se ve con los
sentidos físicos.

Muchas personas ignoran que en el mundo no visible hay mucho


más que en el mundo visible. Esto se debe a que también ignoran
que nosotros como seres, somos un 99,9999999999% de energía y
tan solo un 0,1111111111 de materia. Estamos acostumbrados a
vernos desde la materia, porque evidentemente es lo que
percibimos con los sentidos físicos.

Por otro lado, nadie nos ha educado para Ser, se nos educa para
tener, y este educarnos para tener, acaba perpetuando la carencia
en nuestra vida. No me malinterpretes, todos venimos a tener, al fin
y al cabo, como ya te dije, vivimos en un mundo de materia, en
consecuencia, material, pero poner el foco en “Tener”, hace que
cada vez tengamos menos y que “tener” sea un trabajo agotador y
frustrante.

La mayoría de nosotros hacemos afirmaciones tales como: “Cuando


tenga más dinero podré viajar”. “Cuando mis hijos crezcan podre
tener tiempo para mí”. “Cuando me sienta más preparado podré
tener un trabajo mejor” “Cuando tenga pareja podré disfrutar más de
la vida” “Cuando pueda ahorrar podre tener una casa o un coche
mejores” etc.

Este posponer a cuando “Tenga esto o aquello”, nos condena a vivir


en una sala de espera. Vemos pasar los años y en pocas ocasiones
nuestras esperas acaban tomando forma en nuestra vida y este
“tener” se convierte en la repetición continua y constante de nuestra
vida, convirtiéndose en una creencia muy limitante que nos genera
millones de emociones frustrantes y que nos hace llegar a
conclusiones erróneas como: “No se manifiesta porque a mí no me
toca” o “No me lo merezco” o “No tenía que ser para mí”.

¡Así llegas a tu vejez sin haber “Tenido” casi nada de lo que has
“Querido tener”!
El “Tener”, también es el que ha marcado la pauta social de la
“Estabilidad”. Si “Tienes” un buen trabajo, si “Tienes” un buen
sueldo, si “Tienes” una buena casa, si “Tienes un buen coche” o si
“Tienes” una buena pareja” por ejemplo, eres una persona con
“Estabilidad”.

Ahora bien, si alguna de estas cosas te falla, como pasa hoy en día
en que el mundo está revuelto, ya no tienes la ansiada “Estabilidad”,
por lo que podemos decir que la estabilidad se convierte en una
carencia.

Lo más curioso de todo es que, en realidad, la “Estabilidad” es un


invento humano. El Universo y la Tierra, están en continuo cambio,
en consecuencia, no se rigen por la estabilidad.

En nuestra carrera por “simplemente tener” y no estando educados


para otra cosa que no sea el “tener”, sea cual sea el ámbito de la
vida humana, nos hemos saltado el paso principal para que este
“tener”, sea una realidad y no el objetivo que perseguimos sin éxito
de una manera obsesiva.

Así llegamos a la Ley del Orden. La Ley universal del Orden nos
dice: Ser – Hacer – Tener y en esta ley, el “Tener”, no es el objetivo
como lo es en nuestra manera habitual de relacionarnos con este
tener. En esta ley, el “Tener”, es el resultado natural del “Ser”.

Hablamos en los anteriores capítulos de este libro, de que no


puedes manifestar nada que no seas ¿Recuerdas?

Es importante que comprendas e integres este concepto, porque en


cualquier ámbito que desees manifestar abundancia, vas a tener
que convertirte en esa abundancia.

Una vez que te has liberado de tus creencias limitantes sobre ti, el
objetivo no es “Tener más autoestima”, en realidad el reto es que tú
SEAS el amor hacia ti mismo/misma y ese SER el amor hacia tu ser,
tenga como resultado natural una autoestima elevada.
El “Tener”, en sí mismo, es algo muy frágil e inestable. “Tener”,
vivido como objetivo, siempre está sujeto a factores externos, por lo
que “Hoy tengo y mañana no tengo nada”. Este “Tener” como
objetivo, está sujeto a muchas creencias limitantes, unas que ya se
tenían y otras que se desarrollan a medida que no consigo “Tener lo
que yo quiero”.
La incoherencia está contenida en este “Tener” como objetivo de
vida. Muchas personas desean y anhelan la abundancia, no solo
económica, también a nivel personal en ámbitos importantes de la
vida y luchan por “tener” desde la incoherencia del ser.

Hay infinidad de casos de personas que ganaron mucho dinero en la


lotería y a los pocos meses ya no tenían nada de lo que habían
ganado. Esto sucede porque esas personas tienen programas
mentales de carencia y probablemente creencias limitantes bien
arraigadas sobre el dinero y la riqueza. Entonces lo que sucede es
que el dinero igual que vino se va, y la persona se queda muy
frustrada pensando que quizá no le correspondía esa cantidad de
dinero o refuerza aun más sus programas mentales de carencia.

Otras se pasan la vida trabajándose la abundancia económica a


través de programas de abundancia. Intentan atraer a sus vidas
dinero para lograr sus sueños y cuando los escuchas en
conversaciones banales, oyes cosas como: “Todos los ricos son
unos desgraciados, unos tanto y otros tan poco” o “Todos los ricos
son unos superficiales” o “El maldito dinero siempre trae problemas”
¿Realmente crees que vas a manifestar abundancia con estos
patrones? NO.

Aquello que tanto deseas es rechazado por tus programaciones


mentales, y tu mente, que es muy inteligente y tiene unos
programas muy concretos, para protegerte de aquello que no le has
instalado (esa es la función de la mente, aunque no lo sepas), en
automático, rechazara cualquier oportunidad y cualquier premisa
que le estes dando para de repente, ser rico.

La coherencia de tu mente es muy simple: No puedes ser rico


porque todos los ricos son superficiales, son unos desgraciados y el
dinero siempre trae problemas, en consecuencia, no es bueno para
ti ser rico, es algo que tú rechazas.

A lo largo de mi vida, yo he sido igual que cualquier otra persona.


Me trabajaba la abundancia económica porque venia de patrones de
carencia, pero mi forma de hacerlo también era curiosa. Yo era de
las que deseaban abundancia económica, pero afirmaba
continuamente cosas como: “El dinero no es importante para mí” o
“Con ganarme un sueldo con mi trabajo que me permita llegar a fin
de mes y darme algún capricho tengo suficiente”. En
conversaciones banales decía cosas como “Que asco, las
discusiones son siempre por el dinero” o “No quiero heredar nada de
mis padres porque su dinero está envenenado” y hacia cosas como:
rebajar el precio de mi trabajo o regalarlo, justificándome a mí
misma con razones de “Que todo el mundo lo pueda pagar” o “Que
todo el mundo pueda acceder a mis cursos” etc.

Podrás imaginar que mi abundancia no fluía de ninguna de las


maneras. Mis programaciones se encargaban de mantenerme
“pobre”, porque yo no estaba amando ni siendo la abundancia,
seguía siendo carencia en estado puro. Ante mis actos de carencia,
las personas se encargaban de ponerme en el espejo lo carente que
yo estaba siendo. Muchas de ellas se apuntaban “Gratis” a lo que
regalaba y luego me decían que no habían podido hacerlo porque
estaban haciendo un curso de “Pago”, y, evidentemente, eso era
más prioritario que lo que yo había dado “Gratis”.

Mi argumento de rebajar el precio para que todo el mundo pudiera


acceder tenía como resultado el ver, una y otra vez, como aquellos
que me decían que no podían pagar, después publicaban en sus
redes sociales, viajes, comilonas, retiros y cursos de pago en los
que habían participado e incluso me habían llegado a contar en
alguna sesión, que antes de acudir a mí a precio de rebajas, habían
ido a pagar a otro canalizador que les había cobrado una indecencia
y no les había gustado lo que les había dicho.

Toqué techo cuando empecé a recibir mensajes privados de


personas, que ante alguna publicación mía donde publicitaba algún
curso de pago (a precio de risa), me escribía para decirme “Hola, he
visto el curso que vas a dar. Por favor, cuando des este curso gratis,
avísame”.

Toda mi programación de carencia me llevo también ha “Fiar” en mi


trabajo. Mucha gente me pedía pagar a plazos el curso y yo, desde
mi carencia, accedía. No puedes imaginar cuantas personas dejaron
el curso a medias para no pagar los plazos.

¿Crees que algún programa de abundancia económica podía


funcionarme? No.

Así me toco empezar a ponerme de cara a mis creencias limitantes,


a mis patrones y programas de carencia, a empezar a valorarme
como persona, como profesional y a valorar mi trabajo. ¿Crees que
fue suficiente para manifestar abundancia? No

Tuve que descubrir a través de las consciencias luminosas que, si


no me convertía en lo que deseaba manifestar, nunca lo
manifestaría y que lo primero que tenía que ser, era amor hacia mí
misma y tomar plena consciencia de mi ser.

Las programaciones mentales a veces, cuando ya las has trabajado,


son muy sutiles y no las ves hasta que te observas. Yo me
preguntaba a menudo ¿Por qué sigo sin manifestar abundancia?
Solía enfadarme con el universo y conmigo misma y me decía, ¡No
me voy a rendir!

Cuanto menos me rendía, menos abundancia manifestaba y es que


el no rendirme a simplemente ser y empecinarme en seguir
buscando técnicas milagrosas no me funcionaba. Sin darme cuenta
seguía en mis automáticos aprendidos: “Esto es muy caro, no me lo
compro” o “Menuda clavada me acaban de dar” o “Me quedaban 80
euros en la cuenta y me han pasado el teléfono, vaya mierda” ¿Te
suena? Sí, yo seguía en la supervivencia y lo único que manifestaba
era más supervivencia y más carencia.
Seguía trabajando con el objetivo de cubrir los gastos de principio
de mes y la mayoría de las veces los cubría por los pelos. Entonces
entraba en el bucle mental de “Que patético, toda la vida trabajando
para esto” y ¿Sabes qué?, así tampoco manifestaba abundancia
económica.

Curiosamente atraía a personas que también vivían desde la


carencia económica, que se pasaban el día quejándose sobre el
dinero y que tenían unas creencias tan nefastas como las mías.

¡Era muy frustrante trabajarse la abundancia! No conseguía


manifestar abundancia económica, no conseguía tener una casa
que me gustara, no conseguía tener pareja, no conseguía tener un
cuerpo delgado… era desesperante no conseguir manifestar nada.

Curiosamente si conseguía manifestar más deudas, más casas


desastrosas y viejas, más aislamiento, por lo que era complicado
conocer a alguien y lo más divertido, en lugar de adelgazar se me
disparaba el hambre y cogía unos kilitos de más.

No rendirme me llevaba a tener el cortisol campando a sus anchas y


en realidad no puedo decir que no manifestara nada, manifestaba
todo lo contrario a lo que quería. Al igual que muchas personas que
trabajan la abundancia y caen en la frustración absoluta, me cansé
de trabajarme la abundancia y en la fatídica sentencia de “Ok, no
nací para ser abundante. Está claro que a mí en esta vida todo me
cuesta muchísimo y al final no lo alcanzo, así que voy a dejar de
intentarlo”.

La mujer rebelde que vive en mí salió en mi ayuda y pensé: Con la


de cosas que he modificado, cambiado, transformado ¿Voy a
rendirme ahora? ¿Voy a permitir que mis, no merezco, a mi no me
toca, todo me cuesta mucho etc. me condenen a una vida de
carencia? ¡Ni hablar!

Así, desde esa energía de enfado me dispuse a leerle la cartilla al


universo y sí, puedes reírte, pero decidí comunicarles que ya estaba
muy cansada de tanta historia. Consciente de que las consciencias
luminosas me escuchan y la Gran Consciencia también, empecé mi
monologo de quejas, de exigencias de que ya estaba bien, de
reproches como “Hago todo lo que me pedís y estos son mis
resultados”, de amenazas infantiles como “Voy a buscarme un
trabajo normal y paso de mi misión de vida, aunque la ame. Si no
puedo ganarme la vida con lo que hago lo dejo” y solté por la boca
todo lo que en aquel momento me salió. Estaba enfadada porque no
comprendía, que después de toda una vida de trabajo, tanto interno
como externo, después de tanto cambio, tanto perdón, tanto soltar
etc. en mi vida no cambiara nada y yo siguiera sintiendo que estaba
viviendo una vida que no era la que yo deseaba vivir.

Tengo que decirte, que el universo me permitió desahogarme a mis


anchas y yo termine mi monologo pensando ¡A ver si esta vez se
han enterado!

Aquel día no paso nada concreto, pero a la mañana siguiente


cuando desperté, oí a la Gran Consciencia decirme -Coge algo para
escribir-. Yo muy contenta pensé
-Muy bien, veo que ayer me escuchaste-. Lo que hace el ego
humano… y me dispuse a escribir, pensando absurdamente que la
Gran Consciencia me iba a dictar las claves de la abundancia
milagrosa… no fue así.

Empezó diciéndome: Me alegra mucho ver que por fin te has


cansado del autosaboteo al que te sometes a ti misma y que por fin
has comprendido que tienes que decirte basta a ti misma. Estar
siempre en la queja y en el miedo a carecer no te ha llevado a
ninguna parte. Es cierto que aún hay aspectos de tus programas
mentales que siguen activos, pero me alegra que al fin hayas sido
capaz de ver que esto es así. Este es el primer paso para que
realmente empieces a alinearte con aquello que tanto anhelas y
salgas de tus propias incoherencias.

Está muy bien tu discurso de amarse a uno mismo, de que todo es


Dios y de que la abundancia es y hay para todo el mundo, pero
como se te ha dicho en muchas ocasiones, solo puedes manifestar
aquello que eres. Como no tengo muy claro si cuando te comunicas
conmigo me escuchas bien, te lo pondré con un ejemplo simple: Si
eres barrendera y una persona tiene un accidente delante de ti
¿Puedes asistirlo y hacerle una cirugía de urgencia? No, porque
eres barrendera, no médico. ¿Entiendes lo que te digo?

Quieres amarte a ti misma, pero te aíslas, no amas a tu cuerpo, de


hecho, siempre pides un cuerpo más delgado, no te cuidas y con
esto me refiero al cómo te hablas, al cómo te juzgas y al cómo te
castigas verbalmente cuando entras en tus bucles emocionales.

Amas tu trabajo, porque realmente es tu propósito y tu misión, pero


eres un mar de dudas e incertidumbres y a veces te cuesta creer en
ti y en lo que haces desde tu “soy demasiado pequeña e
insignificante para algo tan grande”. Quieres tener abundancia
económica, pero cuando se te pregunta “Para qué”, no lo tienes
nada claro, sigues pensando en pequeño y se dispara algún
pensamiento dentro de ti que te dice “Quizá siendo espiritual no
debería pedir riqueza material” o “Con la cantidad de gente en el
mundo que lo está pasando mal, pedir riqueza es un poco egoísta
de mi parte”.

Sigues poniendo precio a tu trabajo y cuando parece que te estás


valorando vuelven los miedos y vuelves a cuestionarte si bajar los
precios. Sigues midiendo con el rasero del caro y el barato. Sigue
molestándote tener que pagar algunas cantidades y a veces ves
abusivo lo que otros cobran, especialmente si eres tú quien tiene
que pagar…

*En este punto te diré que yo no era capaz de decir nada, lo cierto
es que tenía razón y yo no podía debatirle lo que me estaba
diciendo.

Llegamos al punto clave de todo esto – continuo la Gran


Consciencia – Todo es Dios. Esto es algo que afirmas en todos tus
cursos para que las personas comprendan que ellos también son
Dios y es una verdad universal irrebatible. Los seres humanos
tienen la percepción de que Dios o como quieran llamarme, es una
energía ajena a ellos, un señor de barbas blancas que habita en
algún lugar perdido del universo. Así pueden responsabilizarme de
todas las desgracias del mundo.
Lo que no comprenden es que yo soy simplemente la
CONSCIENCIA que habita en todo. No tengo forma y tengo millones
de formas. Estoy en todo lo que existe, soy el aliento de todo lo que
existe, desde lo más microscópico hasta lo más macro inmenso, por
eso se dice que soy omnisciente, omnipresente y omnipotente. No
estoy solo en el cielo, estoy en cada forma de existencia que existe
en todos los universos.

Mi consciencia se experimenta a través de la conciencia de todo lo


que existe, de ahí que podéis experimentaros como queráis y podáis
experimentarlo todo. A medida que tomáis consciencia de vosotros
mismos, se expande mi consciencia en vosotros. En mi consciencia
está todo, incluido aquello que tanto anheláis cuando experimentáis
la vida humana.

Está muy bien que le digas a las personas que todos son yo, pero
no es suficiente, porque es una idea que las personas, presos de
sus creencias limitantes y sus programas humanos rechazan, la
mayoría de las veces porque tienen un concepto muy erróneo de lo
que Yo Soy, entonces se sienten muy pequeños para ser yo.

Para que los seres humanos comprendan que son Dios, tienen que
SER Dios. ¿Me comprendes?

Tú expandes la teoría, eso está bien, pero no quiero que expandas


la teoría, quiero que seas Dios. Solo siendo podrás manifestar
aquello que anhelas. Te repito, no puedes manifestar lo que no eres
porque no vibra en tu misma sintonía.

¿Recuerdas a la abuela Margarita? Ella siempre decía “Cuando


quiero algo, me lo pido a mí misma”. Ella tenía la consciencia de ser
Dios y, en consecuencia, actuaba siendo Dios.

No puedes ser Dios si cada vez que te comunicas conmigo me


llamas como si yo fuera una entidad ajena a ti. Me has otorgado el
rol de tu consejero o consejera, y acudes a mí como si fuera un
personaje que vive fuera de ti. Ni que decir tiene, que las personas
que tienen creencias limitantes piensan que estás loca ¿Cómo vas a
hablar con Dios?

Este es el gran problema, tenéis muchas teorías, pero no las lleváis


a la práctica. Así que, por favor, empieza a ser Dios y cuando
quieras algo, pídetelo a ti misma sabiendo con total certeza, que yo
vivo dentro de ti, en consecuencia, tú eres yo, no me llames más
como si fuera tu vecino del cuarto (se ríe).

En cuanto al tema que nos ocupa, es lo mismo. Si quieres


abundancia económica, sé el dinero. Esta energía es ilimitada y está
al alcance de todos los que son esta vibración. Si quieres
autoestima y amarte a ti misma, sé el amor. El amor tampoco
entiende de creencias limitantes. Si quieres abundancia en salud, sé
la salud.

Tienes que comprender una simple verdad universal. La abundancia


es una vibración que está eternamente activa, eso sí, puede ser
abundancia de carencia o abundancia de abundancia. Cuando se
está en la abundancia de carencia, no es que las energías con las
que quieres alinearte juzguen si mereces o no mereces que estén
presentes en tu ser, en consecuencia, en tu vida, es que
simplemente están ausentes porque tú no sintonizas con esa
vibración. Cuando la abundancia es de abundancia, has sintonizado
con esa frecuencia vibratoria, por lo que están totalmente presentes
en tu vida esas energías.

Te pondré otro ejemplo. La humanidad está muy sintonizada con la


vibración del miedo. De hecho, podemos afirmar que muchas
personas son el miedo. Algunas de ellas incluso generan
enfermedades por vivir siendo el miedo. El estar siendo el miedo y
estar sintonizado con esa energía, hace que se presenten muchas
experiencias en las que el miedo está presente.

Muchos carecen de miedo, por lo que se arriesgan y se lanzan


desde altas montañas a volar o emprenden negocios de riesgo que
no saben cómo van a salir. Estos son la valentía y pueden
experimentar cosas que los que son el miedo no experimentaran
jamás. Los que son el miedo, estarán eternamente esperando a que
surjan las condiciones adecuadas y seguras para dar un pasito y
miraran desde la distancia a los que se arriesgan pensando “Esta
gente está loca”.

Los que son el dinero y la abundancia económica, perderán todo su


patrimonio y en cuestión de poco tiempo, no solo lo habrán
recuperado, sino que lo habrán aumentado. Los que son carencia se
pasaran toda la vida intentando tener dinero sin conseguirlo.
¿Comprendes lo que te digo?

El resultado de Ser es Tener. No puedes Tener si no Eres. Cuando


eres, accionas y esa mezcla de ser y accionar manifiesta lo
inevitable, el tener. Así que, ¿por qué no te olvidas de todo lo que
quieres tener y te dedicas a todo lo que quieres ser? Al final, no
tienes nada que perder.

Atentamente Dios
7 TRABAJANDO LA LEY DEL ORDEN

Como podrás imaginar, tras esta comunicación tuve mucho en lo


que pensar. Pensé que no nos habían educado para Ser en un
aspecto tan profundo. Sí que nos educan para ser roles en el mundo
exterior pero nunca nadie nos ha educado para ser el amor, o la
abundancia, o el equilibrio o la alegría. Nos han educado para tener
esas cosas, pero no para serlas.

De repente Ser me pareció el trabajo más difícil del mundo, porque


al final, tener momentos de paz, era viable si practicas la
meditación, por ejemplo, pero ser la paz como estado de
consciencia permanente, me resultaba complicado.

Comprendí porque los humanos pensamos que la felicidad, es algo


fugaz que experimentamos en momentos concretos, pero no
contemplamos como un estado de consciencia permanente. Es que
no SOMOS la felicidad, la buscamos como algo que hay que
alcanzar o que se nos da en dosis muy pequeñas.
Al día siguiente de la canalización que te he compartido, decidí
canalizar con la Divinidad en mí. Coloquialmente y aun sabiendo
que Dios o la Gran Consciencia es eso, Consciencia, yo desde niña
lo había bautizado como “Papi”. Supongo que al abandonarme mi
padre biológico y no tener unos referentes paterno y materno como
tal, yo sustituí a mi padre, por papi. Así que me dispuse a soltar ese
rol de niña que le había atribuido a la Gran Consciencia y a
comunicarme con esa parte de la Gran Consciencia que yo soy.

Te voy a resumir un poco de mi conversación con esa parte de mí:

Sé que parece complicado esto de “Ser” pero en realidad no lo es.


Naces siendo y poco a poco pierdes el Ser y te desconectas de lo
que realmente eres. Así vas creciendo no siendo lo que
originalmente eras.

Cuando de forma consciente eliges volver a Ser, tienes que traerlo


de nuevo a tu consciencia, porque todo lo que deseas ser ya está en
ti. Tú sola te quitas o te das. Puedes quitártelo todo o dártelo todo
porque todo está en ti.

Para ser el amor piensa y actúa como el amor. Párate cuando estés
en un momento complicado y pídete a ti misma ¿cómo actuó ahora
desde el amor que soy?

Para ser abundancia económica piensa y actúa como el dinero, ten


la actitud de la riqueza, siéntete abundancia, no te límites y asume
riesgos.

Para ser la alegría piensa y actúa como la alegría. Toma nuevas


actitudes frente a los retos, no te tomes la vida tan en serio. Baila,
ríe, nútrete. Así con todo lo que quieras ser…
Deja de trabajarte el dolor, eso ya lo hiciste, ahora trabaja tu Luz,
porque todo lo que tú eres, está en tu Luz. La sombra es algo que
se adquiere en las encarnaciones terrenas, sirve para experimentar,
de otro modo no podrías experimentarlo todo. La dualidad al final es,
todo lo que eres (luz) versus todo lo que no eres (sombra) y la
presencia de ambas da paso al campo ilimitado de experimentación
y aprendizaje. Pero cuando ya has trabajado tus sombras, tu dolor,
tus heridas y tus conflictos internos contigo misma y con los demás,
es tiempo de volver a buscar el propio potencial Divino.

Muchos creen que la sombra está ahí y hay que aceptarla. No es


que haya que aceptar la sombra, hay que ver porque se ha
originado y que heridas guarda esa parte del ser que se
ensombreció. Una vez encuentras el origen, simplemente hay que
comprender y soltarla porque ya no es necesaria. Ya brindo la
experiencia, el proceso y el aprendizaje y hay que reintegrarla en la
propia luz.

Hubo algunas partes más personales que no te voy a compartir,


pero sí que me propuso algunos juegos para volver a traer a la
consciencia esa frecuencia del Ser y es con lo que vamos a trabajar
ahora.

Lo primero que te voy a proponer es que estés 40 días, mientras


juegas a Ser, observando todas las emociones y sentimientos que te
generen los juegos y lleves una bitácora donde apuntes diariamente
que vas sintiendo que cambia en ti.
Lo segundo que te propongo es que estés 40 días sin formular ni
una sola queja, ni un solo juicio, ni una sola crítica. Esto de por sí ya
produce un cambio muy significativo en el nivel vibratorio y en el
sistema de pensamiento.

Lo tercero… entrégate a jugar, no pierdes nada…


Primer juego – 40 días
-Haz a continuación una lista de todas esas cosas que quieres ser y
detalla a su lado por y para qué quieres ser eso
-Cuando tengas tu lista y tus por qué y para qué, vas a crear
personajes con cada cosa que quieras ser

Ejemplo: Quieres ser abundancia económica: Crea un personaje y


detalla, cómo es, cómo piensa, cómo actúa siendo la abundancia
económica, de hecho, incluso puede llamarse, el Sr Dinero.
*Vamos a crear personajes porque, de entrada, pensar y actuar
como el dinero o como la abundancia, no es algo que estemos
acostumbrados a hacer en primera persona y es más fácil crear un
personaje que piense y actúe como el dinero, que pensar y actuar
directamente nosotros como el mismo, no estamos acostumbrados.

-Durante 40 días vamos a ser niños jugando a ser actores. Cada día
elegirás a uno de tus personajes y te convertirás en él desde que te
levantes hasta que te acuestes. Pensarás como él, sentirás como él,
hablarás como él y actuaras como él.

-Al finalizar el día, anotarás en tu bitácora personal como te has


sentido, que energías y emociones se han movido en ti a lo largo del
día y escribirás una cualidad o fortaleza tuya que hayas descubierto
jugando con ese personaje/aspecto que has trabajado todo el día.

Recuerda que tendrás que ir repitiendo personajes y si ves que


algún personaje se te resiste, tendrás que trabajarlo más, hasta que
lo integres en ti como parte de lo que tú eres.

Recuerdo que yo inicie este juego queriendo ser abundante,


después empecé a querer ser rica y termine queriendo ser
multimillonaria. Con esto quiero decirte que a medida que te ubicas
en el Ser, el pensar en pequeño se va diluyendo para acabar
pensando en grande.

Segundo juego – 40 días

Escribe una carta de agradecimiento a tu Divinidad interna,


agradeciéndole todo lo que eres. Es importante que recuerdes que
agradeces en presente, como si ya fueras todo lo que estás
ejercitando ser y que no se te cuele ningún “Tengo”. Recuerda “Soy”

Lee esta carta de agradecimiento dos veces al día o más si así lo


sientes, durante los 40 días.
Tercer juego – 40 días – Ondas cuánticas
Con este juego vamos a traer hacia nuestra consciencia la
información que precisa para poder “Ser” aquello que queremos ser.

La técnica de los dos puntos


Con la técnica de los dos puntos lo que hacemos es establecer, una
conexión, entre dos puntos y un sistema energético, en este caso, tu
cuerpo, para poder realizar una transformación y una integración de
la información precisa en este sistema. Esta conexión se da con el
campo cuántico o campo unificado. En este campo cuántico
conectamos con las ondas que contienen esa información que
necesitamos integrar para que esa transformación se dé.

-Busca dos puntos en tu cuerpo. Es bueno dejarse llevar y buscar


esos dos puntos intuitivamente. Coloca tus manos, tocando
físicamente esos dos puntos.
-Establece la intención de conectar con la onda cuántica y establece
lo que deseas transformar e integrar en voz alta, mientras tocas los
dos puntos. Estás estableciendo la conexión entre los dos puntos y
el sistema energético que es tú cuerpo.
-Empezarás a sentir que desciende la onda, es decir, puede haber
vaivén en tu cuerpo y sensaciones diversas. Visualízate, como si
esa transformación ya hubiera sido concedida.

IMPORTANTE: Durante tu visualización, intenta implicar todos tus


sentidos y el sentimiento y visualízate siempre en presente, como
que eso ya está hecho.

-La onda cuántica, suele tener una duración aproximada de 2


minutos, pero puede durar más o menos. Nos mantendremos
tumbados o sentados el tiempo que nos apetezca.
-En el periodo que estamos tumbados, disfrutando del vaivén de la
ola, visualizaremos como entre nuestra glándula pineal y nuestra
glándula pituitaria se enlaza un infinito y permitiremos que la energía
de la onda circule por el infinito entre ambas. La glándula pituitaria
es la encargada de procesar e integrar la información que recibimos
en la glándula pineal.
-Cuando sintamos que la energía de la onda desciende, podemos
incorporarnos suavemente.
Tras recibir una onda cuántica, es normal tener reacciones como
llorar, no parar de reírse, una alegría desmedida etc. Es el efecto de
la energía cuántica. Puede pasar, que haya personas que no sientan
en su cuerpo la energía o el vaivén que provoca la onda. Aunque es
maravilloso, surfear con todas las sensaciones de la onda, sientas o
no la energía, te muevas o no, la energía cuántica funciona
exactamente igual y desciende la información para tu
transformación. Lo importante es tu intención desde tu corazón.
Recuerda que la energía cuántica está a tu alrededor y tienes
acceso a ella, solo debes ser consciente de que está y de que tú
puedes crear.

Cuarto juego – El juego de la Abundancia económica

Este juego es una dinámica de abundancia económica y aunque


bien es cierto que existe un juego llamado “El juego de la
prosperidad” publicado en libro de otra autora, junto con mi
Divinidad interna le dimos otra dinámica distinta.

Así el juego de la abundancia tiene tres partes: Primera parte – 21


días

-Cada día vas a iniciar el día recibiendo un cheque del Universo. La


cantidad con la que inicies es cosa tuya, elige una cantidad con la
que te sientas cómodo/cómoda. Yo inicie con un cheque de 1000
euros.

-El universo cada día va a duplicar la cantidad del cheque. Es decir,


yo empecé con 1000 euros y al día siguiente recibí 2000 euros. Al
siguiente 4000 y así progresivamente.

-Durante los primeros 21 días la pauta es que te tienes que gastar


cada día todo el dinero que te da el universo para ese día. Anota en
una libreta todo lo que te compras y lo que te cuesta. No vale
regalar el dinero para quitártelo de encima ni ahorrarlo tampoco
vale. Así que empieza a pensar todo lo que quieres hacer y comprar
y simplemente juega a hacerlo. Para ello visualízate comprando o
viajando o lo que sea que deseas hacer con tu dinero diario.
A mi me divertía tener cheques para jugar y visualizarme recibiendo
el cheque del universo o entregándole el cheque a alguien porque
había comprado algo. Hacia el ejercicio de firmarlo y llenarlo con la
cantidad y la empresa a la que se lo entregaba. Cuando no era
posible un nombre real de empresa ponía un término general como
“Shopping en tiendas de ropa”

*Esta primera parte del juego nos ayuda a soltar esa dinámica
mental de retener el dinero para que no nos falte y trabaja la
confianza de que todos los días la abundancia entra en nuestras
vidas. Parece fácil gastarse todo el dinero, te advierto, no lo es
porque no estamos acostumbrados a manejar la abundancia.

Segunda parte – 21 días

-Al finalizar los primeros 21 días el universo va a seguir duplicándote


el cheque cada día. No empiezas de nuevo, sino que, si finalizaste
la primera parte con unos ingresos de 10.000.000 de euros, pues el
día que inicias la segunda parte, el universo te duplicara esos 10
millones de euros.

-Durante 21 días recibirás a diario tu nuevo cheque y abrirás una


cuenta imaginaria en la que cada día ingresarás tu cheque, pero no
gastaras nada de lo que te llega.

-Cada día veras crecer tu abundancia económica y te dedicaras a la


tarea de ver cómo te sientes a medida que tu fortuna crece.
Simplemente obsérvate y anota en tu bitácora como te vas sintiendo
cuando “Eres” realmente abundante.

Yo termine esta parte con 136 trillones de euros, así que se van a
mover procesos en tu interior ante tales cantidades de abundancia
económica. Tercera parte – 21 días

Es tiempo de hacerte responsable de tu fortuna y de vivir en


coherencia con eso que eres. Ser abundancia económica implica
responsabilidad, coherencia e impecabilidad. Al igual que ser
cualquiera de las otras cosas que anhelas.
Estos juegos los hacemos en el campo energético para alinear
nuestra frecuencia con la frecuencia de aquello que queremos ser
¡Abundantes! Hemos estado jugando a ser aquello que deseamos
manifestar, pero si no lo aprendemos a gestionar, cuando empiece a
manifestarse en el plano físico, no sabremos qué hacer.

-Durante estos 21 días jugaras con tu fortuna neta. Ya no vas a


recibir más cheques del universo, ahora te toca gestionar y poner a
trabajar tu dinero. El objetivo no es que te gastes lo que has
acumulado, sino que lo hagas crecer.

Destinarás una cantidad especifica de dinero a estas áreas:


-10% de tu fortuna a donativos y obras sociales y benéficas

-10% a inversiones que te generen más dinero y que puedas jugar


con él en nuevas inversiones para aumentar tu fortuna

-10% en negocios que pongan tu dinero a trabajar y mantengan el


flujo y el crecimiento de tu fortuna

-10% en tu cuenta de ahorros para el día que te jubiles


-La cantidad que tu creas oportuna para estudiar y seguir
formándote. Aquí la cantidad depende de la edad que tengas y de
cuanto quieras aprender a través de estudiar, no es lo mismo las
ansias de estudiar a los 25, que a los 45, que a los 60 años

-Recuerda que tener una fortuna económica implica pagar


impuestos, así que de todo lo que hagas, calcúlalos y visualízate
pagándolos

Esta última parte puede parecer complicada, recuerda que jugamos


a nivel energético, pero que es importante saber gestionar y
administrar nuestra fortuna para que a medida que se manifieste la
abundancia económica a través de “ser” la abundancia económica,
sepamos como manejarnos con ella a un nivel físico porque hemos
cambiado nuestro sistema de pensamiento y hemos aprendido a
ser, pensar y actuar como la abundancia.
Estos son los juegos que yo hice y ¡funcionaron! Progresivamente
mi pensamiento cambio, mi forma de relacionarme con la
abundancia que deseaba en todos los ámbitos de mi vida cambio al
“ser” aquello que quería manifestar.

No voy a decirte que, en este cambio progresivo, no me sumergiera


algunos días en procesos internos en que los residuos de mis
programaciones no intentaran el saboteo. Tampoco voy a decirte
que fuera fácil, especialmente cuando hablamos de dinero o de
amor propio, Hubo momentos durante el juego de la abundancia en
que:

✓ No sabía qué hacer con tanto dinero


✓ Me parecía una indecencia de cantidad de dinero ✓ Pensaba -Voy
a parar el juego porque no se para

que quiero tener tanto dinero-.

Mis programaciones de carencia y escasez asomaban a menudo y


es que yo no estaba acostumbrada a poder soñar en grande,
siempre me habían limitado y yo había acabado por limitarme a mí
misma. Tuve que entrenarme en ser la “Confianza”, la “Certeza” y la
“Fe ciega en mí misma”

Empecé a comunicarme directamente con la Divinidad que habita en


mí y eso hizo que comprendiera que la propia Divinidad, es muy
diferente en cada existencia en la que habita. Cada uno tiene sus
propios potenciales, su propia esencia única por lo que la Divinidad
se manifiesta con lo que hay dentro de cada esencia.

Empecé a “Pedirme a mí m isma” aquello que deseaba manifestar y


a rescatar lo que venía en mi interior de fábrica. “No se trata de ser
lo que no eres o no está en ti, se trata de rescatar lo que ya eres de
forma innata y traerlo a la consciencia”, esta fue la premisa de mi
Divinidad.

También empecé a tomar consciencia de la cantidad de Cortisol que


había generado a lo largo de mi vida con tanta carencia, estrés,
emociones tóxicas, auto maltrato y con todo lo que permití hacia mi
persona y decidí trabajar las hormonas beneficiosas para mí para
tener siempre un estado óptimo de vibración.
Te pongo de forma resumida como potenciar estas hormonas en ti:

✓ Endorfinas: Reducen el estrés, en consecuencia, el Cortisol.


Canta, baila, ríe, nútrete haciendo cosas que te gusten (hobbies)

✓ Oxitocina: La hormona del Amor. Ten contacto físico con los


seres a los que amas y aprecias: abraza, besa, acaricia a estos
seres o a tus mascotas si las tienes. Ríe todo lo que puedas.

✓ Serotonina: Reduce la ansiedad y el miedo. Haz deporte,


conecta con la naturaleza, toma el sol. Agradece y bendice.

✓ Dopamina: Es la hormona de la relajación y de las sensaciones


placenteras. Descansa, duerme 7 u 8 horas diarias. Escucha música
alegre o que te transmita bienestar interior. Completa objetivos y
tareas.

Como puedes ver, para trabajar el potencial de estas maravillosas


hormonas que nuestro cuerpo segrega, no hay que hacer cosas
muy complicadas. Son cosas que tendrían que estar incluidas de
forma natural en nuestra cotidianidad.

Potenciar la segregación de estas hormonas, nos ayuda a transitar


por los procesos que inevitablemente se presentan cuando estamos
haciendo transformaciones interiores.

8 LAS LEYES UNIVERSALES EN NUESTRO CUERPO

Para finalizar este libro y con el objetivo de que tomes consciencia


de que todo está en ti, voy a explicarte algo importante. Al principio
de este libro te decía que las leyes universales son como un
decálogo que nos ayuda a mantener el equilibrio en nuestro interior.

Cada uno de nuestros chakras está relacionado con una de las 7


leyes del universo, porque, aunque la ley universal es solo una, esta
ley se divide en 7 para que podamos experimentarlas y alinearnos
con ellas por partes separadas.

Chakra Raíz: La ley que está vinculada a este chakra es la 7ª ley o


Ley de Generación.

Todo en el universo está generando nuevas realidades. Todo debe


ser para crear algo nuevo, nada debe retenerse y no crear. Todo es
creador, tanto femenino como masculino, todo crea constantemente.
Esta ley implica que no importa a que dimensión vayas, siempre
estaremos generando realidades para poder ser experimentadas por
uno o por otros.

Esta ley de Generación hace que como Ser humano, esté


generando siempre experiencias de aprendizaje, de
experimentación, de descubrimiento de mí mismo y del mundo. Hay
que decir que la mayoría de las veces estamos generando de una
manera inconsciente, de nuevo perdidos en nuestros automáticos y
en nuestros condicionamientos, pero, aunque sea
inconscientemente, somos generadores de experiencias.

En esta generación de experiencias cocreamos con otros seres


estas experiencias y aquí es donde empezamos a experimentar
vivencias de todo tipo. Mayormente esta generación inconsciente
hace que generemos muchos aprendizajes de dolor y, en
consecuencia, sea el inicio de la apertura de muchas heridas que
después nos lleva toda una vida cerrar.

Para alinearte con esta ley en tu chakra raíz tienes que observar si
estás estancado o no en tu vida. Si estás estancado en tu vida,
tienes que observar si estás en equilibrio con la ley de polaridad,
relacionada con el segundo chakra y si estás en equilibrio con la ley
de la generación de este chakra. Cuando estamos equilibrados y
alineados con la ley de la generación, no nos estancamos nunca,
sino que nos habilitamos a generar siempre realidades diferentes.
Siempre debemos estar generando algo para que haya un flujo
constante en la realidad universal, por mínimo que sea, tenemos
que estar creando y generando algo nuevo en nuestras vidas.
Chakra Sacro o segundo chakra: La Ley universal que rige el
chakra Sacro es la Ley de la Polaridad. La glándula suprarrenal es
la que va a manifestar la polaridad. Todo en el universo tiene un
aspecto positivo y un aspecto negativo, es decir, el sagrado
masculino (positivo) y el sagrado femenino (negativo), la clave es
complementarias. Ambos son complementan el uno con el otro para
poder crear. La energía de la segunda dimensión de consciencia es
la ley de polaridad que moviliza a todo ser a poder expresar y vivir
una realidad. Esta polaridad de positivo y negativo es la que genera
los ciclos de nuestros ritmos vitales y la que genera realidades a
través del ADN.
que son polaridades

aspectos que se

Nuestro negativo más cercano es el de la Madre o femenino.


Nuestro positivo más cercano es el del Padre o masculino. En el
ADN también tenemos esta construcción. El positivo y el negativo
son mecanismos que nos impulsan a evolucionar en la vida.

La ley de polaridad nos dice que tenemos un negativo por debajo de


los pies y un positivo por encima de la cabeza y que vivir periodos
positivos y negativos de extrospección e introspección, lo que hace,
es permitirnos vivir el avance en nuestras vidas. La polaridad nos
empuja a través del positivo y el negativo con más fuerza para ir
hacia delante. La energía negativa es fundamental en la polaridad
para tomar el impulso y tomar fuerzas para seguir avanzando. La
polaridad positiva es fundamental para focalizar la manifestación en
el mundo de la materia. La polaridad es una energía de
complementación para la evolución, es la energía de la creación
constante.

Para alinearte con esta ley en tu segundo chakra tienes que


observar y preguntarte: ¿Trabajo desde la separación? ¿Vivo en una
lucha? Si estoy luchando con otra realidad ¿Cómo reacciono ante
esa realidad? ¿Estoy en una lucha constante o utilizo la energía de
la oposición para poder enfrentar o tomar mayor energía para crear
una nueva realidad?
Si tenemos un conflicto y tomamos la energía del conflicto para
elevar nuestra consciencia y crear un nuevo nivel de realidad,
estamos alineados y equilibrados con la ley de polaridad, y al crear
una nueva realidad, estamos basándonos en la ley de la generación.

Chakra Plexo solar: La Ley universal que rige el Plexo solar es la


Ley de Causa y Efecto. Todo lo que yo he vibrado en el universo y
los ritmos de tiempo en que se dan las circunstancias nacen de mí.
Yo soy la causa de todo lo que surja y vuelva a mí. Esta ley me
recuerda que todo lo que sucede tiene una causa y esa causa
sucedió en mí. Esta ley es la Responsabilidad. Mi Yo Soy tiene que
hacerse responsable de todo movimiento, de toda causa, de todo
origen, de todo aquello que surja en la existencia. Causa y efecto
vienen del interior y del exterior, de la ley de correspondencia, que
para manifestarse en la materia necesitan de la ley de polaridad.

Para alinearte con esta ley en el chakra Plexo solar tienes que
observarte profundamente. No puedes juzgar nada, a nadie, ni
juzgarte a ti mismo por las cosas que suceden en el exterior. Todo lo
que sucede regresa a ti, es parte de tu causa, está en el origen de tu
realidad, nada pasa porque sí. Todo tiene un origen y una causa, así
como una consecuencia o efecto inevitable de una realidad interna,
entonces, debes ser consecuente con todos los efectos que causas
a tu alrededor.

Chakra Corazón: La Ley universal que rige el chakra Corazón es la


Ley del Ritmo. Todo tiene un periodo para cumplirse y este periodo
depende de la vibración en la que te encuentras. El ritmo implica los
tiempos y periodos específicos en los que se repite o se viven las
circunstancias del proceso de aprendizaje. Cuanto más baja es tu
vibración, la onda que emites es más larga y más lenta, esto se
traduce en periodos de tiempo de muchos años. Cuanto más alta es
tu vibración, más corta y rápida es la onda que emites, lo que se
traduce en periodos de tiempo mucho más rápidos. Esto marca el
ritmo de nuestra vida.

La ley de ritmo y la ley de vibración, que veremos en el chakra


garganta, van al unísono, es decir, si nuestra vibración es baja
nuestro ritmo es bajo, y los procesos que vivamos van a ir muy
lentos y vamos a estar años intentando cambiar o evolucionar
aspectos de nuestra vida. Sin embargo, si nuestra vibración es alta,
todos los procesos van a ser mucho más rápidos y pueden darse en
una cuestión de horas, días o meses. Es en la vibración y el ritmo
adecuado donde somos capaces de dar saltos cuánticos evolutivos.

La ley del ritmo nos dice que todo tiene un ciclo, un periodo que
cumplir, y ese ritmo va a depender del estado vibracional en el que
te encuentres. Si tardas mucho tiempo en manifestar resultados en
tu vida es porque tu vibración es muy baja y el ritmo está siguiendo
el pulso de tu vibración.

Para alinearte y equilibrar esta ley en el chakra corazón tienes que


encontrar la armonía en la vibración y en el ritmo. Pregúntate ¿Por
qué no pasa lo que quiero que pase en el momento que quiero que
pase? ¿Estoy vibrando bajo? ¿Los procesos son lentos? ¿Estoy
vibrando alto? ¿Los procesos son muy rápidos? ¿Cómo encuentro
esa armonía? Tienes que buscar y darte cuenta en que sintonía
estás vibrando para que las cosas se den lentas o demasiado
rápidas.

Cuando encuentras la armonía en la vibración y el ritmo y dejas de ir


a trompicones, atropellando tus propios procesos, es cuando
empiezas a fluir. Así que hay que armonizar el chakra garganta y el
chakra corazón.

Chakra Garganta: La Ley universal que rige el chakra Garganta es


la Ley de la Vibración. Todo en el universo vibra. Los ecos, de la
ley de vibración, nos dice que todo el universo está vibrando y a esa
vibración la llamamos amor. El amor es una eterna vibración de la
cual nadie puede escapar, pero si podemos resintonizar. Todo lo que
existe en el exterior es un eco de lo que has emitido. Todo lo que
dices en el universo vuelve a ti como una creación. Esta ley de
vibración o resonancia es como tirar una piedra a un lago, depende
de cómo caiga la piedra va a generar distintos tipos de ondas, pero
siempre va a volver hacia el centro, hacia ti, hacia la piedra.
El verbo es creador, todo lo que dices se hace realidad, la palabra
es creadora. El verbo son esas ondas de consciencia que llenan el
espacio por toda la creación, resonando para después volver hacia
ti. La vibración que emites desde el verbo, como un eco va a volver
a ti y te va a afectar. El tiempo que tarde en volver a ti depende de la
ley del ritmo.

Para alinearte y equilibrar esta ley en tu chakra garganta obsérvate


y pregúntate ¿Qué vibración tengo al expresar una verdad?
¿Realmente es verdad lo que digo? Lo que digo ¿Es real o no es
real? ¿Qué es lo que me callo, que es lo que no le estoy diciendo al
mundo? Lo que he dicho ¿Es lo que quería decir? ¿Por qué las
cosas que vienen a mí no son las que yo espero que vengan? ¿Qué
señal estoy emitiendo al mundo para resonar en lo que me está
sucediendo?

Chakra Tercer Ojo: La Ley universal que rige el Tercer ojo es la Ley
de Correspondencia. A la altura de la glándula pineal con nuestros
ojos, aparece la correspondencia, la que nos ayuda a poder
observar lo que como mente somos en el exterior. Todo lo que es
mental proyectado en el pensamiento interno, está proyectado como
idea, y toda idea se proyecta en el exterior como una realidad, por
eso necesitamos de la correspondencia, del positivo y el negativo,
para focalizar y observar esa realidad.

Así tenemos dos ojos, dos oídos, dos fosas nasales, dos
hemisferios cerebrales, dos brazos, dos manos, dos piernas, dos
pies, dos pulmones, dos riñones etc. El lado derecho es el positivo y
el lado izquierdo es el negativo. Esta polaridad contenida en nuestro
cuerpo, estas energías femenina y masculina que todos
contenemos, nos ayudan a poder contemplar nuestra realidad a
través del equilibrio, encontrando el equilibrio entre las cosas; el
arriba y el abajo, el adentro y el afuera, derecha e izquierda. La
forma de entender la ley de correspondencia es comprender que no
hay nada lanzado al azar, que todo lo que existe es porque nosotros
lo hemos creado en nuestro interior.
Todo aquello que observamos en nuestro exterior y nos condiciona,
no son más que proyecciones de aquello que nos condiciona en
nuestro interior. Esta ley nos ayuda a saber que, en cada dimensión
de consciencia, vamos a observar en esas dimensiones lo que
nosotros resonamos en nuestro interior. En la 4ª dimensión no hay
seres de baja vibración, es la dimensión sin tiempo porque es el
tiempo mismo y nos permite vivir, todo lo que creamos y dejamos en
el pasado, como una realidad presente y todo lo que creamos en el
futuro, como una realidad presente.

Si en la 4ª dimensión nuestro nivel vibracional es bajo, viviremos


nuestros propios infiernos. Si nuestro nivel vibracional es alto,
experimentaremos y veremos todo aquello que nos hace felices.
Todo lo que vivamos en otras realidades va a depender de la ley de
correspondencia. “Cómo es arriba es abajo, cómo es adentro es
afuera”

Para alinearnos y equilibrarnos con esta ley en el chakra 3r ojo


debemos preguntarnos para poder contemplarlo cuando
observemos el mundo exterior ¿Qué está anclado en mí mundo
interno? Si yo soy un espejo, un reflejo de esta realidad ¿Qué estoy
reflejando de mí en el mundo exterior? Contempla la realidad que te
rodea y date cuenta.

Chakra Corona: La Ley universal que rige este chakra es la ley del
Mentalismo. Todo en el universo es mente. Todo lo que existe está
constituido por el pensamiento cósmico. Es el sueño de la
consciencia que se expande por todas las dimensiones. hipófisis es
el que me consciencia de todo el ser, es decir con la mente de mi
propio ser. La mente no se refiere al cerebro, es algo que permite la
construcción de nuestra existencia, es algo que contiene nuestra
realidad y que sujeta y manifiesta lo que hoy somos. ¡La mente soy
Yo!

Este chakra conectado con la permite conectarme con la

Toda realidad que existe lo hace porque yo soy la mente. La mente


es un resonador. La ley del mentalismo te dice que toda realidad
puede ser creada si nosotros nos convertimos en esa realidad (Ley
del Orden). No dice que sea un imán que atrae y manifiesta a través
del pensamiento. La mente es la base de toda creación, pero por
resonancia, no por pensamiento o atracción. Aquello que deseo
tengo que serlo, porque si no el universo solo va a entender “Quiero
una” y en consecuencia solo va a crear necesidad, nunca va a crear
esa realidad porque está en futuro y yo no lo soy… lo quiero.

Así, si por ejemplo deseo mudarme a una casa nueva, si solo quiero
(necesito), puedo tardar años en manifestarla desde la carencia y la
necesidad. Para crearla y manifestarla debo ser la estructura de esa
casa, convertirme en ella, es la única manera en que la mente
reconoce que yo ya soy esa realidad y estoy viviendo esa realidad y
por resonancia la construye a mi alrededor.

La ley del mentalismo dice que yo soy el producto de la mente


universal y por eso yo debo convertirme en esa mente para construir
realidades.

Para alinearte y equilibrarte desde el chakra corona con esta ley


observa y pregúntate: Soy lo que pienso, entonces, todo lo que veo
a mi alrededor ¿Es mi verdadero pensamiento? ¿Debo cambiar mi
pensamiento o estoy bien con la realidad que he creado?

Como puedes ver las leyes universales viven en nuestro interior y


están intrínsicamente unidas las unas a las otras, de hecho, son un
método infalible para que te manifiestes desde tu mejor versión y
crees, cocree y manifiestes, aquellos que anhelas vivir y
experimentar.

Como te decía, estamos cocreando una nueva Tierra y una nueva


humanidad. Una humanidad que viva en plenitud, en abundancia en
todos los ámbitos de su vida, siendo consciente de sí misma y del
mundo. Una humanidad que coexista con nuestra amada Joya Azul
desde la paz, la alegría, la armonía, el amor, la unión, el respeto y la
consciencia.
La humanidad que ansia el poder, el control, el conflicto y la
desunión, tiene los días contados. La humanidad que ansia que
medio mundo viva desde la escasez, la carencia, la violencia y la
esclavitud, tiene los días contados.

Toda la humanidad puede vivir desde la abundancia. A lo largo de


los siglos ha habido una serie de personas que han deseado el
poder y el control de toda una especie, la humana. Esto no tiene que
ver con el género en el que hayas nacido, tiene que ver con
personas que decidieron que esa, era su forma de querer
experimentarse en el mundo. Es así como se crearon las
desigualdades extremas que estamos viviendo, el caos, las guerras,
los conflictos entre géneros y clases sociales. La violencia…

Yo siempre digo que no trabajo para la igualdad, trabajo para la


Unidad. Cada alma que habita la Tierra es sublime por su
singularidad y con su singularidad nutre y enriquece al colectivo
humano.

Ahora es tu tiempo de elegir manifestar lo que realmente eres para


cocrear en Unidad esta nueva Tierra y esta nueva Humanidad.

¡Gracias por querer Ser!

SOBRE LA AUTORA

Mi nombre es Maryam, aunque muchos me conocéis por Shanandai


y soy simplemente un canal de comunicación entre el Cielo y la
Tierra. Mi misión de vida es ayudar a los Seres humanos a elevarse
y a reconectarse consigo mismos. Amo comunicar y compartirme
con el mundo, amo ser una unidad con todo lo que existe, Amo guiar
procesos de transformación.

Mi motor es el amor y la convicción de que somos fragmentos de la


Divinidad que hay en todo, encarnados en una vida humana,
experimentando la sagrada existencia de las experiencias ilimitadas.
Al igual que tú, soy una con el TODO y eso hace que sea TODO y
que lo tenga TODO, pues TODO está en mí, en ti y en todo lo que
nos rodea.

Es una bendición reencontrarme contigo y compartir camino,


aunque sea en la distancia y nunca coincidamos en el mismo
espacio.

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