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EL CORAZÓN MILLONARIO
ABUNDANCIA EXTREMA, EL CORAZÓN MILLONARIO
Experto en Bienestar
aplicando el Pensamiento Cuántico
“Para ser abundante hay que ser valiente”
Veturián Arana
Prólogo
El primer libro que leí sobre “hacerse rico” me dejó muy frustrado,
básicamente porque hablaba de inversiones, intereses,
propiedades, cuentas bancarias, cómo invertir en la Bolsa y esas
cosas.
Tiempo después cayó otro libro en mis manos, pero era más de lo
mismo.
Y después otro, y después otro… No tengo ni idea de cuántos
libros me he leído sobre el dichoso tema y creo que en realidad no
me hicieron ganar ni un euro aunque tengo que reconocer que me
divertía mucho leerlos principalmente porque ¡me hacían soñar!
Así es que cuando me vino la idea de escribir mi propio libro
reflexioné sobre si a los demás les iba a pasar como a mi, que lo
comprarían con mucha ilusión para después darse cuenta que el
único que había tenido una ganancia era el autor.
(¿No te parece curioso que el sexo y el dinero, los dos temas que
dominan a la humanidad desde tiempos inmemorables hayan
estado siempre ausentes de la educación moderna?)
A mí me enseñaron, o más bien dicho me obligaron a aprender
la longitud del río Nilo, la altura del Everest y los nombres de los
Reyes Godos y nada de esto me ha servido ni para la abundancia
ni para mantener una buena salud ni para ser feliz ni para nada.
Nadie me dio conocimientos de economía, de finanzas, de cómo
empezar un negocio, pagar impuestos, llevar las cuentas bancarias,
intereses, bonos, inversiones, impuesto al valor añadido, trato con
contables, depreciación de material, leasing, renting, etc. Nada de
nada.
Aquí vamos a hablar del dinero como lo que es: una idea en la
mente y una vibración en el Universo.
Capítulo 1: Primeros pasos.
2- Mis ahorros.
3-Mis inversiones.
4-Mis estudios.
5-Mi coche.
6-Mis vacaciones.
7-Mi ropa.
8-Mi casa.
9-Mi yate.
10-Mi piscina.
Por ejemplo:
1-Mis ingresos. 8
2- Mis ahorros. 6
3-Mis inversiones. 6
4-Mis estudios. 6
5-Mi coche. 10
6-Mis vacaciones. 10
7-Mi ropa. 9
8-Mi casa. 10
9-Mi yate. 0
10-Mi piscina. 0
Figura 1
Todos estamos dentro de unos marcos y aquí viene lo interesante.
A través de mis investigaciones descubrí que el promedio de las
personas estamos aproximadamente donde está el rombo en el
rectángulo azul.
Estuve, no sé, un año y medio trabajando cada día con esa foto
de fondo de escritorio hasta que un día cambié de ordenador y entre
una cosa y la otra la foto desapareció.
Con solo mirar su plato sabe si hay suficientes para cenar y con
solo mirar su bolsillo sabe si hay suficiente tabaco como para pasar
la noche. Puede medir esas cosas y puede pensar “ojalá hubiera
más monedas” y también “ojalá hubiera más colillas” pero no puede
decir ojalá yo fuera en esa limusina bebiendo champagne hablando
con mi teléfono móvil con mi asesor de bolsa para ordenarle que
compre más acciones de una petrolera de Arabia Saudí.
Pero quizás hay algo más. Hay algo más dentro de todo esto.
Vamos a ver qué es.
Esta frase “para qué quieres ser abundante” es una pregunta muy
importante que te tienes que hacer. Realmente debes sentarte a
pensar ¿para qué quieres ser abundante?
Bueno, ya tenemos, por así decirlo, dos reglas básicas que tenemos
que incorporar a nuestra forma de pensar, a nuestra forma de ver
las cosas. La primera es que tenemos que eliminar el “no me
merezco” y la número dos es que hay que tener un “para qué”
quiero ser abundante.
Pero hay algo en ti que dice que puedes mejorar tu vida porque si
no, no estarías leyendo este libro. Para mejorar tu vida vamos a
aplicar la Fórmula SAAMA.
Vamos allá:
1. El dinero no es espiritual
2. El dinero es peligroso
4. Traiciono a mi clan
24. Yo no sé de negocios
25. La vida de los ricos es muy aburrida
26. El dinero es para los listos
71. Yo no sé recibir
72. El dinero solo da problemas
Ya hemos visto las 120 creencias más típicas que nos bloquean y
no creas que solo te bloquean a ti, a mí también y yo me las sigo
trabajando exactamente igual que tú.
Es tu momento de decisión.
A todos nos cuesta mucho ponerle precio a nuestra riqueza, a
todos. Así es que te voy a dar la respuesta correcta para que no
estés todo el día, o toda la tarde, o toda la noche dándole vueltas a
cuánto quieres ganar.
La abundancia no tiene que venir a ti, sino que tiene que salir de
ti. No se trata de recibir, se trata de dar. Si quieres ganar mucho
dinero, antes tienes que dar. Cuanto más des y a cuantas más
personas mejor, más réditos tendrás. Más te dará a ti el Universo.
Recuerda que abundancia no es sólo dinero. Si tienes dinero,
aunque tengas poco, da. Da buenas propinas, ayuda con el dinero a
la sociedad protectora de animales, lleva un regalo a casa de tus
amigos cuando vas a cenar, invita tu el próximo café, regala la ropa
que ya no usas...
Pero no es solo dar dinero, también puedes dar felicidad, dar
compañía, dar apoyo, dar consejo, dar amistad.
¡Pobre de mi! trabajo como una mula y no tengo nada. Ahí está
otra vez ese victimismo. ¡Pobre de mí! Mis vecinos tienen más que
yo. Siempre ese victimismo.
Esto que te digo es muy triste, ya lo sé. He visto personas que por
esto y aquello se han quedado a cargo de unos padres mayores con
los cuales hay muchos problemas emocionales de la infancia sin
resolver. Esas personas han boicoteado su abundancia para tener
una excusa, a nivel inconsciente, para no hacerse responsables de
esos padres y con un poco de fracaso y un poco de victimismo
manipulan a los demás familiares para que otros se hagan cargo de
los padres.
Cuando veo a un pobre y pienso “es obvio que eres un inútil y por
eso eres pobre” estoy hablándome a mí mismo y demostrando que
creo que la pobreza está relacionada con ser un inútil y que yo me
siento un inútil y por lo tanto merezco vivir en la escasez.
Todo lo que tú estás pensando del otro lo estás pensando de ti.
Todo lo que tú juzgas en el otro, lo juzgas en ti. Tu inconsciente no
ve al otro, solamente se ve a sí mismo. Cuando yo juzgo a alguien
me estoy juzgando a mí mismo.
Deja hoy de juzgar la abundancia de los demás. Si quieres hacer
algo dales un buen aplauso en tu mente porque te estarás
aplaudiendo a ti mismo, estarás aplaudiendo a tu abundancia.
Bien, ahora quiero que agarres una hoja de papel y hagas dos
columnas; la columna A y columna B.
Dejar de fumar.
Ahora piensa por qué crees que tu “personaje” puede lograr las
cosas de la columna A y no las de la columna B. ¿Qué diferencia
hay si todo es energía? ¿Si todo lo que existe son átomos vibrando?
Es exactamente igual un yate que una piedra, un gato que una flor,
un coche que otro porque todo son átomos, todo son moléculas,
todo es vibración.
Son personas que más de una vez han caído, han fracasado, se
han decepcionado y frustrado, pero se han vuelto a levantar y han
seguido esforzándose por conseguir su sueño.
En todas las épocas los mensajes en contra de ser rico han sido
los mismos y eso nos ha ido programando y es hora de tomar
conciencia y decir no, las cosas no son así. Hay muchos ricos
cabrones y hay muchos pobres cabrones. Ser buena o mala
persona es independiente de tu nivel de vida.
Como los ricos salen en los medios de comunicación con sus
escándalos y esas cosas es más fácil juzgarlos que a los pobres de
los que nadie sabe nada pero como miembros de la especie
humana somos todos iguales.
Y ahora es cuando piensas ¿de qué voy a hablar con mis amigos
y familiares cuando tenga que elegir que modelo de yate me
compro? ¿Tendré algo de qué hablar con ellos? ¿Y si hago como
Veturián dice y me alejo de los que viven y defienden la escasez no
estoy traicionando a mi clan?
La respuesta es si.
Hay gente que siente culpabilidad por tener dinero y que siente
culpabilidad por gastarlo.
Hay gente que siente placer por tener dinero y que siente placer
al gastarlo.
Tú tienes que elegir a qué grupo perteneces.
La segunda vez fue casi 15 años más tarde. Había ido a México
con mi equipo para dar un curso SAAMA. Volé desde Barcelona a
México sentado atrás, en un asiento estrecho, sin poderme mover,
rezando para que el pasajero de delante no reclinara su asiento.
Realmente odiaba esos vuelos. Se me hacían interminables y super
incómodos. Pero ese viaje coincidió con que era mi cumpleaños y
entonces pensé en hacerme un bonito regalo a mi mismo y cambié
el pasaje de regreso a España por uno de primera clase.
“El dinero del viaje a Hawaii se lo podías haber dado a los pobres”
te dicen los de la caja para activar tu culpabilidad. Yo no tengo
ninguna culpabilidad, ¿sabes por qué? Porque ese dinero que me
gasté en el viaje a Hawaii lo gané ayudando a los demás. Por eso
es tan importante que tu máquina de la abundancia se nutra de
ayudar a los demás. Porque así no dejas abierto el flanco de la
culpa por donde te pueden atacar.
Esta ley busca que obtengamos los mayores logros con el mínimo
de esfuerzo y dice que “Aproximadamente el 80% de las
consecuencias provienen del 20% de las causas”.
Y ahora agarra lápiz y papel, porque te voy a dar unas reglas que
apoyarán tu abundancia extrema.
Mira, no sé si a ti te gusta la música clásica. No sé si has ido a
conciertos. De todas maneras, este ejemplo te va a servir igual.
Cuando vas a un concierto de música clásica y si no solo te esperas
a que empiece, sino te fijas en el protocolo verás una cosa muy
singular. Fíjate, primero entran todos los músicos que forman la
orquesta. Pueden ser 40, o pueden ser 100, o pueden ser 120. Eso
depende. Pero primero entran todos los músicos y se sientan. Hay
un pequeño espacio de tiempo y entonces entra el primer violín.
Puede ser un hombre o una mujer. Llega y se sienta. Pasan unos
segundos y después entra el director de la orquesta, que es al que
todo el mundo aplaude y el director va y saluda al primer violín.
Por favor nunca fracases. No hagas caso de los que dicen que
hay que aprender a fracasar para llegar al éxito. Que cuanto más
fracasas, más cerca estás del éxito. Mira, que fracase su madre. Yo
nunca he aceptado el fracaso simplemente por una razón, porque
no existe. Cuando el castillo de naipes se ha caído, nunca vi un
fracaso. Vi un aprendizaje increíble para que me saliera mejor en el
próximo intento. No utilices la palabra fracasar. Fracasar es volver a
poner los naipes igual para que se te vuelva a caer una vez más el
castillo. Por eso el fracaso no existe. Si has hecho un negocio, has
hecho una inversión. Si has hecho un aprendizaje de cualquier tipo y
se cayó todo lo miras y dice “¡Wow! ¡Qué lección más maravillosa!”
Y vuelves a construirlo, pero de otra manera. Si lo construyes igual
eso sí sería un fracaso.
Vamos a empezar:
Jeff Bezos (Amazón)
Zuckerwerk (Facebook)
Diddy (Cantante)
Roger Federer (Tenis)
Beyoncé (Cantante)
Abigail Johnson (Fidelity Investments)
Bruce Springsteen (Cantante)
Todos ellos tienen algo en común. Han llegado a lo más alto del
camino que eligieron o al que llegaron quizás sin darse cuenta, pero
todos llegaron a la cima.
Espiritualidad y dinero.
A partir de ahora, cada decisión que tomes que sea creativa y que
sea diferente, diferente de como lo hacen todos los demás. Porque
si haces lo mismo ya sabes… 2+2+2+2=8
Borrando el Pasado.
Recuerda que vas con una linterna y que sólo ves aquello que
iluminas. A partir de hoy no vuelvas nunca a recordar cosas malas,
no le digas a la gente cuando te pasó esto o te hicieron aquello.
El cerebro está diseñado para que una vez que has aprendido
algo, vamos a poner por ejemplo, has aprendido a caminar, no
tengas que volver a aprenderlo cada día. Ya has aprendido y por lo
tanto en el cerebro se hacen unos caminos neuronales donde está
grabada la información de cómo es caminar. Y ocurre lo mismo con
leer y lo mismo con conducir. ¿Te acuerdas cuando empezaste a
conducir un automóvil? Estabas pendiente del volante, del retrovisor,
de los otros coches, del embrague, del acelerador, de los peatones,
de la velocidad, de las señales de tráfico y sin embargo ahora vas
conduciendo y vas cantando o hablando con tu pasajero. Eso
significa que ya has creado un camino neuronal. A medida que vas
aprendiendo cosas nuevas se van haciendo caminos neuronales
nuevos y de esa manera no tienes que estar aprendiendo
constantemente lo mismo una y otra vez.
La alfombra me encanta.
Veturián Arana
Pregunta: ¿Has hecho ya la Meditación del Doble Millonario?
Epílogo