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Lección de Dorcas Lunes 13 Mayo 2024
Lección de Dorcas Lunes 13 Mayo 2024
TEMA: “LAS AMENAZAS DEL ENEMIGO NO DEBEN CAUSAR TEMOR AL PUEBLO DE DIOS”.
LECCIÓN: 1° SAMUEL 17: 21 al 24
Al llegar a este campamento, justo cuando los israelitas se aprestaban a tomar sus puestos de
batalla, David corrió a la línea de combate donde estaban sus hermanos, vio a Goliat salir de
entre las líneas filisteas, escuchó su discurso y a la vez la recompensa que Saúl otorgaría a
aquel que vencería a este filisteos (v. 20-25).
El relato bíblico sitúa la llegada de David en el momento en que Goliat realizaba el constante
desafío al ejército israelita, infundiéndoles un pánico terrorífico. David oye de manera clara las
amenazas del gigante, las mismas que había repetido cada día. La Providencia quiso que David
se diera cuenta de la magnitud de la amenaza llegando al campamento justo en ese momento.
El terror se había sembrado en los soldados de Israel. (vv. 23,24)
La iglesia primitiva del primer siglo, sufrió una persecución constante por parte del imperio
romano y sus gobernantes. Una persecución que sembró la muerte de decenas de cristianos. La
amenaza fue constante a los cristianos de aquel tiempo. Pero lejos de aminorar y detener el
testimonio del evangelio de Cristo, éste se extendió por todas las provincias. La amenaza
misma puede ser usada por Dios para glorificar su Nombre. (Salmo 76:10)
No podemos negar que las amenazas producen
desazón y temor. Son emociones propias de
nuestra naturaleza. Sin embargo, la fe debe ser
superior a esas fuerzas que luchan en nuestro
carácter, puesto que, nuestra confianza frente a la
persecución y adversidad, no está fundamentada
en el poder y la fuerza humana, sino en Dios y su
gracia. (Salmo 20:7)
TERCER TÍTULO: “EL CRISTIANO DEBE PERMANECER FIRME ANTE LA ADVERSIDAD” vv. 23, 24
(Salmo 27:13 y 14; Daniel 3:13 al 18)
En las tormentas violentas de la vida, todos y todas tambaleamos. Mantenerse firmes sobre el
piso de la barca, no resulta sencillo. Muchas veces caemos al piso, y es desde las rodillas
dobladas que proviene la fortaleza para ponerse en pie nuevamente. Pero asegurar
categóricamente que “debemos permanecer firmes” es una cosa, y, vivirlo es otra. La
adversidad tiene diversas caras; algunas de esas adversidades son tan violentas que,
permanecer firmes no es sencillo. Una cosa es el “triunfalismo” y otra la realidad que vivimos.
Resistir el día malo, a veces, implica hacerlo de rodillas, para, entonces, terminar en pie cuando
haya acabado todo. Efesios 6:13
REFLEXIONEMOS…
Recuerda usted la tormenta más furiosa que ha experimentado en su vida ¿Cómo pudo
permanecer firme?
¿Qué amenaza constante ha experimentado usted en algún momento de su vida? ¿Cuál era el
Goliat de esa amenaza?