Mision Urbana 04 - Portadores Sintomáticos de Su Gloria I

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MISIÓN URBANA

4- PORTADORES SINTOMÁTICOS DE SU GLORIA

PORTADORES SINTOMÁTICOS DE SU GLORIA


En la pandemia del 2020 nos volvimos expertos en mucha terminología médica. Nos preocupaba el
porcentaje de saturación de oxígeno, el porcentaje de cloro y el de alcohol que se necesitaba para
una buena esterilización, cuales eran los protocolos, y la variedad de síntomas de la enfermedad. Y
uno de los términos que se hizo popular fue el de portadores sintomáticos y portadores
asintomáticos.
En el siglo I hubo una pandemia que podemos llamar LA evandemia. En 30 años el evangelio llenó
la tierra. La frase que se escuchaba era “Estos que trastornan el mundo entero han venido aquí
también”. Aquellos que hemos nacido de nuevo somos portadores de la gloria de Dios. El evangelio
habita en vasos de barro y somos portadores de su gloria. Pero como ocurría con la epidemia de
COVID hay portadore sintomáticos y portadores asintomáticos. O sea hay discípulos de Cristo que
NO tienen síntomas, que no les nota que son portadores de SU gloria. ¿Cuáles son los síntomas de
un portador positivo de su gloria? EFECTO Q/ LA REACCION I/LA ACCIÓN O
EFECTO Q. El primero es el síntoma Q del Quebrantamiento. Dios no comparte su gloria con nadie.
Cuando hay atisbos de orgullo, egocentrismo y vanagloria, Dios tiene un competidor y no un
embajador. Cuando miramos en el GPS de Dios, Las Escrituras, y buscamos coordenada para ver la
geo-posición de Dios, nos encontramos con Isaías 57:15 “Porque así dijo el Alto y Sublime, el que
habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el
quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el
corazón de los quebrantados.”
Antes de decir Ay de ellos es necesario experimentar el Ay de mí. Éxodo 3, Isaías 6 y Lucas 5 nos
presenta al libertador Moisés, al Profeta Isaías y al apóstol Pedro en la experiencia Q. Moisés
debía liberar cautivos, Isaías hablar el mensaje de Dios y Pedro pescar hombres. Y cada uno debió
experimentar ese momento de ser humillado o quebrantado. Dios preparó el escenario a su
manera, pero en los tres habían cosas en común: PÉRDIDAS. Para Moisés fue en el desierto y ante
una zarza ardiente, habiendo perdido años, posición, familia. Para Isaías fue en el templo habiendo
perdido a Uzias un rey en quien había depositado su confianza y había fallado. Para Pedro fue en su
barca habiendo perdido toda una noche de trabajo sin pescar nada. Cada uno habló con el Señor en
modo Q Moisés sin sandalias y con el rostro cubierto, Isaías gimiendo Ay de mí que soy hombre
muerto y Pedro postrado a los pies del Señor diciéndole apártate de mí que soy hombre pecador.
Esto es prioridad para Dios. Él pone su gloria en vasos de barro: “Pero tenemos este tesoro en vasos
de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros, que estamos atribulados
en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no
desamparados; derribados, pero no destruidos; llevando en el cuerpo siempre por todas partes la
muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos” (2ª Co. 4:7-
10).

REACCIÓN I. El segundo síntoma es el signo I de intimidad. El quebrantamiento es el acto por el


cual el martillo de Dios quiebra la dureza del corazón, es la cirugía de Dios con ese escalpelo de dos
filos de la Palabra que penetra hasta partir el alma, el espíritu las coyunturas y los tuétanos. Pero de
ahí en adelante está en nosotros el saber en qué manos vamos a seguir. Debemos ponernos en las
manos del alfarero para una tarea de reconstrucción, debemos involucrarnos en el tratamiento del
médico divino, para que Él nos renueve, nos sane, nos restaure. Y es este punto el que hace la
diferencia.
Moisés necesitó la experiencia de la zarza en el desierto, pero nada hubiera sucedido sin los
encuentros del monte santo. Esos días de intimidad con el Señor, a solas con Él. Debemos SER
DISCÍPULOS para HACER DISCÍPULOS. Como dice un teólogo. Dios no tiene favoritos, Dios tiene
íntimos.
“LA COMUNION intima de JHV es con los que le temen. Y a ellos hará conocer su pacto” (Sal. 25:14)
Marcos Brunel llamada de celular y lo cortan. Porque le interrumpimos su juego. Será que Dios
nos llama y le cortamos la llamada porque Dios le interrumpe nuestro juego?

ACCIÓN 0: El tercer signo es la OBEDIENCIA. Hay mandatos…


LA GRAN COMISIÓN.
EL GRAN PLAN Jesús les dijo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra Por tanto id y
haced discípulos a todas las naciones, bautizándoles en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu
Santo, enseñándole que guarden todas las cosas que os he mandado y he aquí yo estoy con
vosotros, todos los días, hasta el fin del mundo. (Mt. 28:18-20)
Esta es la esencia, el planisferio, lo general y que nos incluye a todos. Pero si hacemos un poco de
zoom nos encontraremos con especificaciones mayores. Pues podemos decir, está bien este es el
programa mayor, el plan maestro de Dios para su iglesia. Pero ¿Cómo comenzar? ¿Desde dónde y
hasta dónde? Hay un gran desafío, pero para llegar a ese plan general debiéramos trazar un mapa,
tener un modelo de trabajo.
EL GRAN PRINCIPIO Si hacemos zoom al plan nos encontraremos ya no con “todas las naciones” o
“etnias” sino que podemos observar el desafío de naciones específicas presentadas de manera
bidimensional. De manera progresiva y simultánea a la vez. “Pero recibiréis poder cuando haya
venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en
Samaria, y hasta lo último de la tierra” (Hch. 1:8)
He aquí el principio. Debemos ser testigos en nuestra Jerusalén en nuestra Samaria, y hasta lo
último de la tierra.
EL GRAN PROYECTO El formato específico, el cómo hacerlo, el método para la iglesia del siglo I es
el siguiente. “Vayan y prediquen el evangelio, prediquen el arrepentimiento y el perdón de pecados
en todas las naciones, a toda criatura, comenzando desde Jerusalén. El que creyere y fuere
bautizado será salvo; más el que no creyere será condenado. Y estas señales seguirán a los que
creen: en mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas. Tomarán en las manos
serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y
sanarán” (mix de Mr. 16:15 al 18 y Lc 24:47)
El Señor se encargó de mostrarles cómo hacerlo. Ellos ya lo habían visto hacer al Señor, ellos ya
habían recibido entrenamiento antes, y lo habían hecho cuando fueron enviados a las ciudades. Y
ahora les encomienda recordándoles la manera de Jesús. El mensaje a Predicar, donde comenzar,
como hacerlo, a quienes predicar, el procedimiento cuando creían y qué debían esperar como
resultado de un andar nuevo en el Espíritu.

EFECTO Q/ LA REACCION I/LA ACCIÓN O


Que seamos Discípulos encendidos por el amor a Él y movilizados por el amor a ellos.

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