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DOSIS
3.*En teología moral se lo considera «un acto malo, o la omisión culpable de un acto bueno obligatorio». 1
Por extensión, se denomina pecado a todo aquello que se aparta de lo correcto y justo, o que falta a lo que
es debido.2
4.*El concepto religioso aún vigente de pecado como ‘delito moral’ alude a la trasgresión voluntaria de
normas o preceptos religiosos. Dado que existen innumerables normas de este tipo, existen innumerables
pecados, a los cuales se les asigna mayor, menor o ningún castigo según las distintas creencias.4
• Romanos 5:15 Pero el don no fue como la transgresión; porque si por la
transgresión de aquel uno murieron los muchos, abundan mucho más para los
muchos la gracia y el don de Dios por la gracia de un hombre, Jesucristo.
Desde aquella escena de gozo celestial, nos llega a la tierra el eco de las palabras
admirables de Cristo: “Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro
Dios.”15 La familia del cielo y la familia de la tierra son una. Nuestro Señor
ascendió para nuestro bien y para nuestro bien vive. “Por lo cual puede también
salvar eternamente a los que por él se allegan a Dios, viviendo siempre para
interceder por ellos.”16
1 Tes 4:13-18
Final del Pecado
1 Tes 4:16 Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de
Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.17 Luego nosotros los
que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las
nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.
Apocalipsis 21:1 Después vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la
primera tierra habían dejado de existir, lo mismo que el mar. 2 Vi además la ciudad santa, la
nueva Jerusalén, que bajaba del cielo, procedente de Dios, preparada como una novia
hermosamente vestida para su prometido. 3 Oí una potente voz que provenía del trono y decía:
«¡Aquí, entre los seres humanos, está la morada de Dios! Él acampará en medio de ellos, y
ellos serán su pueblo; Dios mismo estará con ellos y será su Dios. 4 Él les enjugará toda
lágrima de los ojos. Ya no habrá muerte, ni llanto, ni lamento ni dolor, porque las primeras
cosas han dejado de existir».
Y llevóme en espíritu a un grande y alto monte, y me mostró la grande ciudad santa de Jerusalén, que descendía del cielo de
Dios. Apocalipsis 21:10. FV 357.1“Al fin de los mil años Cristo regresa a la tierra. Lo acompaña la hueste de redimidos, y le sigue
una comitiva de ángeles. Al descender en majestad aterradora, manda a los muertos impíos que se levanten para recibir su
condenación. Se levanta su gran ejército, innumerable como la arena del mar. ¡Qué contraste entre ellos y los que fueron resucitados
en la primera resurrección! Los justos estaban revestidos de juventud y belleza inmortales. Los impíos llevan las huellas de la
enfermedad y de la muerte. FV 357.2“Todas las miradas de esa inmensa multitud se vuelven para contemplar la gloria del Hijo de
Dios. Simultáneamente las huestes de los impíos exclamaron: ‘¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!’ No es el amor a Jesús
lo que inspira esta exclamación. Es el poder de la verdad el que hace brotar involuntariamente esas palabras de sus labios. Los
impíos salen de sus tumbas tales como a ellas bajaron, con la misma enemistad hacia Cristo y en el mismo espíritu de rebelión.... De
serles concedido un segundo tiempo de prueba, lo emplearían como el primero, eludiendo las exigencias de Dios e incitándose a la
rebelión contra él. FV 357.3“Cristo baja sobre el Monte de los Olivos, de donde ascendió después de su resurrección, y donde los
ángeles repitieron la promesa de su regreso.... La nueva Jerusalén, descendiendo del cielo en su deslumbrante esplendor, descansa
en el lugar purificado y preparado para recibirla, y Cristo, su pueblo y los ángeles, entran en la santa ciudad.”—