APRENDIZ MASÓN

(Diego Alberto Sánchez Reyes)

Levántate masón, no duermas tantso,

como Dios dijo a Pablo en su oración,
te cargas de pereza con tu llanto
y no buscas tu propia redención.

Tú que en busca de Luz, a nos veniste

y ahora duermes, en un sueño aletargado;
tu Madre Logia a creerlo se resiste,
poque ella amor y comprensión te ha dado.

¿Qué buscas entonces? No la Luz,

el amor al amor y la pureza,
piensa y recuerda al maestro que a la cruz
un ejemplo nos diera de grandeza.

Tú que hiciste solemne juramento

con firme convicción, bien definida,
hoy te vuelves inerme…¿Y el juramento
que te hiciste masón?... Está sin vida.

Zoroastro y Salomón están mirando

desde el Eterno Oriente tu agonía,
y sin duda pensarán, ¿pero hasta cuando
verás con claridad la luz del día?

Tú que moriste un día para nacer,

y alejarte del mundo profano,
ahora que dices ser masón, ¿Qué vas a hacer
si miras con desprecio a tus Hermanos?

Nuestra lucha es del hombre por el hombre

Enseñando a luchar al que no sabe;
y que al luchar la lucha no le asombre,
porque no es hombre el que luchar no sabe.

Los cantos del masón son filosóficos,

con que debemos despertar al mundo;
nuestra Luz debe ser como los focos
con sus destellos claros y profundos.

Nada de ambajes, nada de mentiras,

nada de reticencia indefinida;
nada que pueda cegarte lo que miras,
porque fue Dios el que te dio la vida.