𝐄𝐥 𝐯𝐞𝐫𝐝𝐚𝐝𝐞𝐫𝐨 𝐨𝐫𝐢𝐠𝐞𝐧 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐌𝐀𝐒𝐎𝐍𝐄𝐑𝐈𝐀 𝐩𝐨𝐫 𝐆𝐨𝐝𝐟𝐫𝐞𝐲 𝐝𝐞 𝐛𝐨𝐮𝐢𝐥𝐥𝐨𝐧 𝐞𝐧 𝐏𝐚𝐥𝐞𝐬𝐭𝐢𝐧𝐚 𝐞𝐧 𝟏𝟑𝟑𝟎,

𝐚𝐮𝐧𝐪𝐮𝐞 𝐚𝐮𝐧𝐨𝐬 𝐬𝐢𝐠𝐚𝐧 𝐝𝐞𝐟𝐞𝐧𝐢𝐞𝐧𝐝𝐨 𝐥𝐚 𝐢𝐝𝐞𝐚 𝐝𝐞 𝐪𝐮𝐞 𝐥𝐚 𝐦𝐚𝐬𝐨𝐧𝐞𝐫𝐢𝐚 𝐬𝐞 𝐜𝐫𝐞𝐨 𝐞𝐧 𝟏𝟕𝟏𝟕 , 𝐥𝐚 𝐫𝐞𝐚𝐥𝐢𝐝𝐚𝐝 𝐝𝐞
𝐬𝐮 𝐜𝐫𝐞𝐚𝐜𝐢𝐨𝐧 𝐞𝐬 𝐦𝐮𝐜𝐡𝐨 𝐦𝐚𝐬 𝐚𝐧𝐭𝐢𝐠𝐮𝐚

Origen Templario de la Masonería

La teoría de que la masonería se originó en Tierra Santa durante las Cruzadas y fue instituida por los
Caballeros Templarios, fue propuesta por el Caballero Ramsay, con el propósito, se supone, de dar un carácter
aristocrático a la asociación. Posteriormente fue adoptada por los College of Clermont, y fue aceptado por el
Barón von Hund como base sobre la cual erigió su Rito de Estricta Observancia. La leyenda del Clermont
College la detalla así el señor Berage en su obra titulada Les Plus Secrets Mysteres des Hauts Grades, Most
Secret Mysteries of the High Degrees.

𝐋𝐚 𝐎𝐫𝐝𝐞𝐧 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐅𝐫𝐚𝐧𝐜𝐦𝐚𝐬𝐨𝐧𝐞𝐫í𝐚 𝐟𝐮𝐞 𝐢𝐧𝐬𝐭𝐢𝐭𝐮𝐢𝐝𝐚 𝐩𝐨𝐫 𝐆𝐨𝐝𝐟𝐫𝐞𝐲 𝐝𝐞 𝐛𝐨𝐮𝐢𝐥𝐥𝐨𝐧 𝐞𝐧 𝐏𝐚𝐥𝐞𝐬𝐭𝐢𝐧𝐚 𝐞𝐧 𝟏𝟑𝟑𝟎,

𝐝𝐞𝐬𝐩𝐮é𝐬 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐝𝐞𝐫𝐫𝐨𝐭𝐚 𝐝𝐞 𝐥𝐨𝐬 𝐞𝐣é𝐫𝐜𝐢𝐭𝐨𝐬 𝐜𝐫𝐢𝐬𝐭𝐢𝐚𝐧𝐨𝐬 y fue comunicada sólo a unos pocos masones
franceses, algún tiempo después, como recompensa por los servicios que habían prestado a los caballeros
ingleses y escoceses. De estos últimos se deriva la verdadera Masonería. Su Logia Madre está situada en la
montaña de Heredom donde se celebró la primera Logia en Europa, que aún existe en todo su esplendor. Allí
siempre se celebra el Consejo General, y es la sede del Soberano Gran Maestre por el momento. Esta montaña
está situada entre el oeste y el norte de Escocia, a sesenta millas de Edimburgo.

Hay otros secretos en la masonería que nunca fueron conocidos entre los franceses y que no tienen relación
con los grados de Aprendiz, Compañero y Maestro que fueron construidos para la clase general de masones.
Nunca han conocido los altos Grados que desarrollaron el verdadero designio de la Masonería y sus
verdaderos secretos. Los sarracenos, habiendo obtenido posesión de los lugares santos de Palestina, donde se
practicaban todos los misterios de la Orden, los utilizaron para los fines más profanos.

Luego, los cristianos se unieron para conquistar este hermoso país y expulsar a todos estos bárbaros de la
tierra. Consiguieron establecerse en estas costas bajo la protección de numerosos ejércitos de cruzados que
habían sido enviados allí por los príncipes cristianos. Las pérdidas que sufrieron posteriormente pusieron fin
al poder cristiano, y los cruzados que quedaron fueron sometidos a las persecuciones de los sarracenos, que
masacraron a todos los que proclamaban públicamente la fe cristiana. Esto indujo a Godofredo de Bouillon,
hacia el final del tercer centro. , para ocultar los misterios de la religión bajo el velo de figuras, emblemas y
alegorías.

De ahí que los cristianos eligieran el templo de Salomón porque tiene una relación tan estrecha con la Iglesia
cristiana de la cual su santidad y magnificencia lo convierten en el verdadero símbolo. Así los cristianos
ocultaron el misterio de la edificación de la Iglesia bajo el de la construcción del Templo, y se dieron a sí
mismos el título de Masones Arquitectos o Constructores, porque estaban ocupados en edificar la fe. Se
reunieron con el pretexto de hacer planos arquitectónicos para practicar los ritos de su religión, con todos los
emblemas y alegorías que la masonería podía proporcionar, y así protegerse de la crueldad de los sarracenos.

Como los misterios de la masonería estaban en sus principios, y todavía lo están sólo en los de la religión
cristiana, fueron extremadamente escrupulosos en confiar este importante secreto sólo a aquellos cuya
discreción había sido probada y que habían sido encontrados dignos. Para ello fabricaron Grados como prueba
para aquellos a quienes querían confiarlos, y les dieron al principio sólo el secreto simbólico de Hiram, en el
que se basa todo el misterio de la Masonería azul, y que es, de hecho, el único secreto de esa Orden que no
tiene relación con la verdadera Masonería

No les explicaron nada más por miedo a ser traicionados, y les confirieron estos Grados como medio
adecuado para reconocerse unos a otros, rodeados como estaban de bárbaros. Para conseguirlo más
eficazmente hicieron uso de diferentes signos y palabras para cada grado, no sólo para distinguirse de los
profanos sarracenos, sino también para designar los diferentes grados. Estos los fijaron en el número de siete,
a imitación del Gran Arquitecto, que construyó el Universo en seis días y descansó en el séptimo, y también
porque Salomón tardó siete años en construir el Templo, que habían elegido como base figurativa de
Masonería. Bajo el nombre de Hiram dieron una falsa solicitud a los Maestros y desarrollaron el verdadero
secreto de la Francmasonería sólo en los Grados superiores.

Tal es la teoría del origen templario de la francmasonería, que, por mítica que sea y sin ningún respaldo de la
autoridad de la historia, ha ejercido una vasta influencia en la fabricación de grados avanzados y la invención
de ritos continentales. De hecho, de todos los sistemas propuestos durante el siglo XVIII, tan fértiles en la
construcción de sistemas extravagantes, ninguno ha desempeñado un papel tan importante como éste en la
historia de la masonería. Aunque la teoría ya no se mantiene, sus efectos se ven y se sienten en todas partes.

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