Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
De Poetas Todos Tenemos Un Poco
De Poetas Todos Tenemos Un Poco
En esta secuencia se promueve trabajar desde una perspectiva holística que respeta la
integralidad de la lectura (teniendo en cuenta que en los años posteriores se podrán
introducir y profundizar cuestiones críticas), y ese es el motivo por el cual no se incluyen
cuestionarios.
Queda –como siempre– fuera de la planificación de la secuencia la riqueza intangible de
la realidad del aula, los diálogos, y salidas de los alumnos, etc. y las explicaciones e
informaciones que el docente ofrezca para reponer los contextos necesarios a la
comprensión de las consignas.
Objetivos:
Introducir a los alumnos al mundo de lo poético, entendido como actitud y como
quehacer distintivo de lo humano.
Promover la comprensión de claves interpretativas, en el marco de la tradición cultural,
para enriquecer la interpretación personal.
Realizar prácticas permanentes de lectura, escritura y oralidad.
Inscribir estas prácticas en el marco teórico del Diseño Curricular, fomentando una
reflexión activa sobre el lenguaje poético, los propios mundos internos, la pertenencia a
una tradición multicultural.
Prácticas involucradas:
Seguir un género (primera aproximación)
Leer ensayos y análisis de las obras leídas (primera aproximación): trabajo con
biografías, caracterizaciones de épocas y prólogos.
Momentos involucrados:
Trabajo en el aula en grupos, de a pares y en conjunto con una selección de poemas de
diferentes épocas, lugares y estilos.
Trabajo individual en el hogar: diario de experiencia poética a partir de la lectura de la
selección y del volumen elegido para el trabajo grupal extra clase.
Trabajo grupal extra clase, con espacios en el aula para la organización y el seguimiento
del proceso.
Además leerán la selección de poemas que acompaña esta secuencia, a efectos de seguir
el género desde los siguientes criterios: geográfico (se incluyen poesías de Oriente, de
Occidente y de los pueblos originarios de América), cronológico (de todas las épocas),
temático (se ofrecen temas variados pero recurrentes), estético (de diferentes
movimientos y estilos, de métrica regular y libres).
A los alumnos también se les proporciona un material complementario modélico, para
orientar la iniciación en la lectura de textos críticos (no incluido en el presente módulo)
1
Los poemas mencionados se encuentran transcriptos al final de la presente secuencia.
Supuestos:
El desarrollo de esta secuencia, se inscribe en una unidad didáctica que se desarrolla
durante la segunda mitad del año que, en el eje de la literatura, considera el género lírico.
Durante la primera parte del año, en el marco de dicho eje y a partir del género narrativo
–el volumen de cuentos de Julio Cortázar Bestiario y la novela de Bram Stoker Drácula–
se han realizado prácticas de lectura interpretativa desde el siguiente esquema:
¿Qué dice la obra? (comprensión de la línea argumental, recreación imaginativa y
caracterización de los personajes y ambientes, inferencias de lo no dicho a reponer,
estructura, etc.)
¿Qué habrá querido decir el autor? (investigación de los contextos, del campo intelectual
en el que se escribe, de la vida del autor, de su mirada sobre la sociedad, etc.)
¿Qué me dice a mí? (reposición del contexto de recepción de los propios alumnos)
¿Qué le respondo? (aproximación intuitiva a las grandes metáforas de ambas obras: la
referida a la continuidad realidad/fantasía, mundo interno/mundo objetivo, lo ordinario y
lo extraordinario, en el caso de Bestiario, y la del vampirismo y la redención por amor
en el caso de Drácula)
El motivo de elegir a estos poetas dentro del corpus propuesto es la relativa facilidad de
su lectura y la familiaridad con las formas poéticas empleadas (que seguramente forman
parte de la cultura escolar de los alumnos). La razón de proponer un libro completo y
particular tal como lo concibió y publicó el autor es que permite que los alumnos, bajo la
guía del docente, se asomen a la mirada del poeta sobre sus propias preocupaciones
existenciales y estéticas en un momento de su vida. Sin necesidad de entrar en
teorizaciones complejas, los alumnos pueden comenzar a construir un conocimiento
intuitivo sobre la vida, la obra, el contexto, las influencias y el campo intelectual, y
confrontarlo con su propia mirada como lectores, insertos en su propio espacio de
experiencia.
Tal vez no sea posible encontrar estos volúmenes como tales, sino en obras completas de
difícil acceso. En ese caso se sugiere elegir antologías particulares de los autores
mencionados, publicados por editoriales reconocidas.
Intervención del docente : Leerá en voz alta el poema “Las tres aves”.
Se dialogará en conjunto sobre la identidad de cada una de las aves. Seguramente la
identificación de las dos primeras (la natural y la mecánica) no presentará dificultades. La
tercera es ambigua, tal vez simbolice la libertad interior, tal vez, la imaginación. Resulta
más difícil de interpretar.
Con el compañero de banco, leer el poema de Leopoldo Marechal “El ciervo herido” y
responder las siguientes cuestiones:
¿Quién cree qué es el cazador y quién el ciervo?
¿Qué momentos del día son mencionados en el poema?
¿A qué etapa de la vida puede asociarse cada uno de esos momentos del día?
¿Por qué lugares es perseguido el ciervo?
¿A qué aspectos de la vida pueden asociarse cada uno de esos lugares?
Comparar la primera estrofa con la última ¿por qué cree que cambia el verbo entre
una y otra (perder/ganar)?
Escribir su interpretación de lo que el poeta intenta transmitir.
Compartir las interpretaciones.
Segundo momento
Releer lo escrito en el diario personal de experiencia poética.
Elaborar un escrito breve sobre esta convivencia con lo poético, dirigido a otros
adolescentes a partir de las impresiones volcadas en el diario. Buscar el título
adecuado.
Revisar y corregir lo escrito. Escribir la versión definitiva de la carta.
Presentarla junto con el diario.
Gustavo Adolfo Bécquer (poeta español del Vicente Huidobro (poeta chileno del siglo
siglo XIX) XX)
Rima IV Arte Poética
No digáis que, agotado su tesoro, Que el verso sea como una llave
de asuntos falta, enmudeció la lira; que abra mil puertas.
podrá no haber poetas; pero siempre Una hoja cae; algo pasa volando;
habrá poesía. cuanto miren los ojos creado sea,
y el alma del oyente quede temblando.
Mientras las ondas de la luz al beso
palpiten encendidas, Inventa mundos nuevos y cuida tu palabra;
mientras el sol las desgarradas nubes el adjetivo, cuando no da vida, mata.
de fuego y oro vista,
mientras el aire en su regazo lleve Estamos en el ciclo de los nervios.
perfumes y armonías, El músculo cuelga,
mientras haya en el mundo primavera, como recuerdo, en los museos;
¡habrá poesía! mas no por eso tenemos menos fuerza:
el vigor verdadero
Mientras la ciencia a descubrir no alcance reside en la cabeza.
las fuentes de la vida,
y en el mar o en el cielo haya un abismo Por qué cantáis la rosa, ¡oh poetas!
que al cálculo resista, hacedla florecer en el poema.
mientras la humanidad siempre avanzando
no sepa a dó camina, Sólo para nosotros
mientras haya un misterio para el hombre, viven todas las cosas bajo el sol.
¡habrá poesía!
El poeta es un pequeño Dios.
Mientras se sienta que se ríe el alma, Alceo (poeta griego – 630 a.C.)
sin que los labios rían; El deseo
mientras se llore, sin que el llanto acuda ¡Oh, si mi lira fuera
a nublar la pupila; de marfil fabricada
mientras el corazón y la cabeza y si al coro de Baco me
batallando prosigan, llevase
mientras haya esperanzas y recuerdos, una tropa ligera
¡habrá poesía! de jóvenes formada.
Y todo mi semblante
Mientras haya unos ojos que reflejen relumbrase
los ojos que los miran, y hermoso
mientras responda el labio suspirando se ostentase
al labio que suspira, cual oro no tocado,
mientras sentirse puedan en un beso y de una hermosa niña fuese
dos almas confundidas, amado!
mientras exista una mujer hermosa,
¡habrá poesía! ***
Emperador Wu De Han (China, 150
d.C.)
Anónimo (2000 antes de Cristo) Desde tiempo remotos
Cantar de Gilgamesh
(pequeño fragmento que contiene el Desde tiempos remotos, el sol sale
lamento del héroe Gilgamesh por la muerte Y se pone, majestuoso.
de su amigo Enkidu) Pasa el tiempo y los hombres
Mi amigo, mi amigo querido, con quien No pueden detenerlo.
recorrí montes y valles, Las cuatro estaciones les sirven,
con quien maté al Toro del Cielo, Pero no les pertenecen.
con quien maté al Guardián del Bosque de Los años corren como el agua. Todo
Cedros, Se esfuma ante mis ojos.
a Jumbaba, que habitaba en el bosque,
Enkidu, a quien yo tanto amé, Dante Alighieri (poeta italiano de los siglos
que me acompañó en todos los peligros, XIII / XIV)
se fue, como a todo hombre le llegó su
destino. Balada, corre, que al Amor te envío;
Siete días y siete noches sobre él lloré con él junto a mi dama te adelantas,
antes de acostarlo en su tumba. y de mi afecto, que en tus versos cantas,
Entonces tuve miedo, temí la muerte y huí hable después con ella el dueño mío.
a través de los campos. Balada mía: irás tan cortésmente
Las últimas palabras de mi amigo son un que, aunque sin compañero,
peso que me atormenta, podrías presentarte do quisieras;
para huir de ellas vagué muy lejos a través mas si deseas ir seguramente
de la soledad, a Amor busca primero
las últimas palabras de mi amigo son un porque no es bueno que sin él te fueras.
peso que me atormenta, Pues la dama que manda en mi albedrío
para huir de ellas vagué muy lejos a través contra mis ansias hállase enojada,
de la soledad. y si no vas de Amor acompañada
¡No sé cómo callar, no sé cómo llorar! temo que te reciba con desvío.
El amigo amado no es más que barro, Con dulce son, cuando estés junto a ella
¡Enkidu, mi amigo, mi amigo Enkidu! comienza de este modo,
¿No voy yo como él a acostarme para no si su permiso concederte quiere:
despertar jamás? “El que me envía a vos, señora bella,
anhela que ante todo
Ruba-I-Yyat Omar Al-Jayyam (poeta árabe sus disculpas oigáis si las tuviere...
del Siglo XI) Amor, el grato acompañante mío,
quizá le hizo mirar otras doncellas
Mí presencia aquí no fue elección mía; pensando en vos; mas al mirar en ellas
A mi pesar el destino me acosa no desertó de vuestro señorío.”
para que me vaya. Dile: “Su corazón, señora, tuvo
Levántate, envuelve un trapo en vos fe tan entera
a tu cintura, mi SakÍ, que a daros gloria fue siempre inclinado.
Y embriágate para alejar la miseria Muy temprano fue vuestro y se mantuvo.”
de este mundo. Y si no te creyera,
pregúntelo al Amor, que está enterado.
Si hubiera sido mi elección, Cuando te vayas, con acento pío,
¿habría venido? suplicando perdón, por si la enojas,
¿Y en que me habría convertido? di que morir me mande, y sin congojas
¿Qué mejor fortuna podría satisfará mi vida su albedrío.
haber hallado Y a quien de toda compasión es clave
Que no venir, devenir o incluso ser? le dices que argumente,
quedándose, en favor de mi persona.
Petrarca (poeta italiano del siglo XIV)
Soneto a Laura Siquiera –dile– por mi tono suave
Paz no encuentro ni puedo hacer la guerra, accede, complaciente,
y ardo y soy hielo; y temo y todo aplazo; y por tu siervo con favor razona.
y vuelo sobre el cielo y yazgo en tierra; Y si ella, por tu oficio, le perdona,
y nada aprieto y todo el mundo abrazo. anúnciele por la paz gayo semblante.”
Quien me tiene en prisión, ni abre ni cierra, Gentil balada mía, tú, constante,
ni me retiene ni me suelta el lazo; haz que el triunfo te ciña su corona.
y no me mata Amor ni me deshierra,
ni me quiere ni quita mi embarazo.
Veo sin ojos y sin lengua grito; (poesía quechua anónima anterior a la
y pido ayuda y parecer anhelo; Conquista
a otros amo y por mí me siento odiado. De la Crónica de F. Guarnan Poma de
Llorando grito y el dolor transito; Ayala).
muerte y vida me dan igual desvelo; Madre Luna
por vos estoy, Señora, en este estado.
Luna, reina y madre nuestra,.
Anónimo (España – Siglo XV) Por la bondad de tus aguas,
Por el amor de tus lluvias
Estamos llorando,
Mañanita de San Juan, Estamos sufriendo.
mañanita de primor,
cuando damas y galanes El más triste de tus hijos
van a oír misa mayor. De hambre
Allá va la mi señora, De sed
entre todas la mejor; A tus pies está gimiendo.
viste saya sobre saya,
mantilla de tornasol, Padre, gobierno del mundo,
camisa de oro y perlas, ¿Dónde estás,
bordada en el cabezón. En la tierra
En la su boca muy linda, O debajo de la tierra?
lleva un poco de dulzor;
en la su cara tan blanca Obséquiale con tu lluvia
un poquito de arrebol, A este siervo
y en los sus ojuelos garzos A este hombre
lleva un poco de alcojor. que te implora.
Así entraba por la iglesia
relumbrando como el sol. Walt Whitman
Las damas mueren de (Poeta norteamericano del siglo XIX)
envidia 9 (de Hojas de hierba)
y los galanes de amor.
El que cantaba en el coro Original en Inglés
en el credo se perdió; The big doors of the country bam stand
el abad que dice misa open and ready,
ha trocado la lección; The dried grass of the harvest-time loads
monaguillos que le ayudan, the slow-drawn wagón,
no aciertan responder, non, The clear light plays on the brown gray
por decir amén, amén, and green intertinged,
van diciendo amor, amor. The armfuls are pack 'd to the sagging
mow.
Informantes de Sahagún.
Poesía Nahualt (toltecas – antiguos I am there, I help, I carne stretch 'd atop of
mexicanos) the load,
Tlahuilco, el pintor I felt its soft jolts, one leg reclined on the
El pintor: la tinta negra y roja, other,
artista, creador de cosas con el agua negra. I jump from the cross-beams and seize the
Diseña las cosas con el carbón, las dibuja, clover and timothy,
prepara el color negro, lo muele, lo aplica. And mil head over heels and tangle my
hair full of wisps. •
El buen pintor: entendido, Dios en su
corazón,
diviniza con su corazón a las cosas,
dialoga con su propio corazón. Traducción de J. L. Borges:
Los portones del granero están abiertos de
Conoce los colores, los aplica, sombrea; par en par,
dibuja los pies, las caras, El pasto seco de la cosecha carga el pesado
traza las sombras, logra un perfecto carro,
acabado. La clara luz juega sobre los vaivenes del
verde, del pardo y del gris,
Todos los colores aplica a las cosas, Las brazadas colman el granero repleto.
como si fuera un tolteca,
pinta los colores de todas las flores. Estoy ahí, trabajo, he venido tendido sobre
la carga,
El mal pintor: corazón amortajado, He sentido las mansas sacudidas, una
indignación de la gente, provoca fastidio, pierna sobre la otra,
engañador, siempre anda engañando. Salto de las lanzas y tomo a manos llenas
el trébol y la alfalfa,
No muestra el rostro de las cosas, Y doy vueltas de carnero y el pasto se
da muerte a sus colores, enreda en mi cabello.
mete a las cosas en la noche.
Paul Eluard (poeta francés de la primera
Pinta las cosas en vano, mitad del siglo XX)
sus creaciones son torpes, las hace al azar, Libertad
desfigura el rostro de las cosas. En mis cuadernos de escolar
en mi pupitre en los árboles
Rainer María Rilke en la arena y en la nieve
(poeta austrohúngaro, principios del siglo escribo tu nombre.
XX) En las páginas leídas
Te apoyaste en las páginas vírgenes
en la piedra la sangre y las cenizas
Te apoyaste, escribo tu nombre.
fresca y clara, En las imágenes doradas
rosa, contra mi ojo cerrado, en las armas del soldado
diríase que tienes miles de párpados en la corona de los reyes
sobrepuestos escribo tu nombre.
En la selva y el desierto
contra mi párpado caliente. en los nidos en las emboscadas
Deambulo bajo la simulación en el eco de mi infancia
de miles de sueños escribo tu nombre.
dentro del perfumado laberinto. En las maravillas nocturnas
en el pan blanco cotidiano
en las estaciones enamoradas
Nicolás Guillén (poeta afrocubano del siglo escribo tu nombre.
XX) En mis trapos azules
No sé por qué piensas tú en el estanque de sol enmohecido
en el lago de viviente lunas
No sé por qué piensas tú, escribo tu nombre.
soldado, que te odio yo, En los campos en el horizonte
si somos la misma cosa en las alas de los pájaros
yo, en el molino de las sombras
tú. escribo tu nombre.
En cada suspiro de la aurora
Tú eres pobre, lo soy yo; en el mar en los barcos
soy de abajo, lo eres tú; en la montaña desafiante
¿de dónde has sacado tú, escribo tu nombre.
soldado, que te odio yo? En la espuma de las nubes
en el sudor de las tempestades
Me duele que a veces tú en la lluvia menuda y fatigante
te olvides de quién soy yo; escribo tu nombre.
caramba, si yo soy tú, En las formas resplandecientes
lo mismo que tú eres yo. en las campanas de colores
en la verdad física.
Pero no por eso yo escribo tu nombre.
he de malquererte, tú; En los senderos despiertos
si somos la misma cosa, en los caminos desplegados
yo, en las plazas desbordantes
tú, escribo tu nombre.
no sé por qué piensas tú, En la lámpara que se enciende
soldado, que te odio yo. en la lámpara que se extingue
en la casa de mis hermanos
Ya nos veremos yo y tú, escribo tu nombre.
juntos en la misma calle, En el fruto en dos cortado
hombro con hombro, tú y yo, en el espejo de mi cuarto
sin odios ni yo ni tú, en la concha vacía de mi lecho
pero sabiendo tú y yo, escribo tu nombre.
a dónde vamos yo y tú Y En mi perro glotón y tierno
¡ no sé por qué piensas tú, en sus orejas levantadas
soldado, que te odio yo! en su patita coja
escribo tu nombre.
Nicolás Guillén (poeta afrocubano del siglo En el quicio de mi puerta
XX) en los objetos familiares
Agua del recuerdo... en la llama de fuego bendecida
escribo tu nombre.
¿Cuándo fue? En la carne que me es dada
No lo sé. en la frente de mis amigos
Agua del recuerdo en cada mano que se tiende
voy a navegar. escribo tu nombre.
En la vitrina de las sorpresas
Pasó una mulata de oro, en los labios displicentes
y yo la miré al pasar: más allá del silencio
moño de seda en la nuca, escribo tu nombre.
bata de cristal, En mis refugios destruidos
niña de espalda reciente, en mis faros sin luz
tacón de reciente andar. en el muro de mi tedio
escribo tu nombre.
Caña En la ausencia sin deseo
¡febril la dije en mí mismo! en la soledad desnuda
caña en las escalinatas de la muerte
temblando sobre el abismo, escribo tu nombre.
¿quién te empujará? En la salud reencontrada
¿Qué cortador con su mocha en el riesgo desaparecido
te cortará? en la esperanza sin recuerdo
¿Qué ingenio con su trapiche escribo tu nombre.
te molerá? Y por el poder de una palabra
vuelvo a vivir
El tiempo corrió después, nací para conocerte
corrió el tiempo sin cesar, para cantarte
yo para allá, para aquí, Libertad
yo para aquí, para allá, ***
para allá, para aquí, Oliverio Girondo (poeta argentino del siglo
para aquí, para allá. . XX)
XVIII, de Espantapájaros
Nada sé, nada se sabe,
ni nada sabré jamás, Llorar a lágrima viva.
nada han dicho los periódicos, Llorar a chorros.
nada pude averiguar, Llorar la digestión.
de aquella mulata de oro Llorar el sueño.
que una vez miré al pasar, Llorar ante las puertas y los puertos.
moño de seda en la nuca, Llorar de amabilidad y de amarillo.
bata de cristal,
niña de espalda reciente, Abrir las canillas,
tacón de reciente andar. las compuertas del llanto.
Empaparnos el alma,
Nicolás Guillén (poeta afrocubano del siglo la camiseta.
XX) Inundar las veredas y los paseos,
Palma sola y salvarnos, a nado, de nuestro llanto.