La intervención psicopedagógica se desarrolla de forma rigurosa
y secuencial en el tiempo. Por ello, para llevarla a cabo se debe tener en cuenta la intencionalidad de enseñar del profesorado, la de aprender del estudiantado y los contenidos de aprendizaje (Doménech-Betoret, Abellán-Roselló, Gómez-Artiga, 2017). Todo ello integrando siempre al contexto familiar.
Para realizar las intervenciones psicopedagógicas para alumnos con
altas capacidades intelectuales es importante que se realicen en conjunto con los profesionales del centro al que acude el evaluado. Además, se debe de realizar de manera completa revisando las áreas familiares, sociales, y en general personales del evaluado. Debido a la gran complejidad que posee la evaluación psicopedagógica deben de emplearse diferentes técnicas de recogida de información y éstas pueden ser complementarias a la evaluación. Por ejemplo: El rendimiento académico en general del estudiante, tareas y documentos en general que puedan apoyar la evaluación. (Wikipedia, 2020). La orientación como cualquier disciplina de intervención que suponen distintos modelos de organización y que ofrecen distintas posibilidades de acción. La importancia de la intervención psicopedagógica reside en la posibilidad que nos brinda para abrir, construir y reconstruir espacios de autoría de pensamiento objetivos y subjetivos, necesarios para hacer pensables ciertos contenidos. En consecuencia, el sentido de toda intervención psicopedagógica es proporcionar un espacio donde el reconocerse pensante simultáneo al reconocerse deseante sea posible, en otras palabras, hacer pensable lo no pensable. No pensable que se establece a partir de un monto importante de angustia que puede cubrir, bloquear, inhibir o perturbar el deseo de conocimiento. Se configura así una modalidad de aprendizaje que como molde relacional con el objeto de conocimiento se ve perturbada, quebrada, obstaculizada. (Wikipedia, 2020). La orientación es considerada como la otra cara del proceso educativo. Se trata de involucrar a todos los agentes educativos en las actividades de orientación desarrollo para ello formas de apoyar el desempeño de este rol. Existen diversos modelos de intervención psicopedagógica que se emplean para abordar las dificultades de aprendizaje y promover el desarrollo académico y personal de los individuos. Algunos de los modelos más comunes son los siguientes:
1. Modelo Ecológico-Interaccional: Este modelo se centra en entender al individuo
en su contexto socio ecológico, considerando las interacciones entre el individuo, la familia, la escuela y la comunidad. Se busca identificar los factores que pueden estar influyendo en las dificultades de aprendizaje y desarrollar intervenciones que aborden estas influencias.
2. Modelo de Atención a la Diversidad: Este modelo parte del reconocimiento de
que cada individuo es único y tiene diferentes necesidades, estilos de aprendizaje y ritmos de desarrollo. Se basa en adaptar la enseñanza y los recursos educativos para atender estas diferencias individuales, promoviendo la inclusión y la equidad educativa.
3. Modelo Psicoeducativo: Este modelo integra principios y técnicas de la psicología
y la educación para abordar las dificultades de aprendizaje desde una perspectiva más amplia. Se centra en identificar los procesos cognitivos, emocionales y conductuales que pueden estar afectando el rendimiento académico, y en desarrollar estrategias para fortalecer estas áreas.
4. Modelo Centrado en la Resolución de Problemas: Este modelo se enfoca en
desarrollar habilidades de resolución de problemas y estrategias de afrontamiento para enfrentar las dificultades de aprendizaje. Se busca empoderar al individuo para que sea capaz de identificar y superar los obstáculos que se presentan en su proceso de aprendizaje.
5. Modelo de Tutoría Académica: Este modelo consiste en brindar apoyo
individualizado a los estudiantes a través de sesiones de tutoría académica, donde se trabajan tanto aspectos cognitivos como emocionales relacionados con el aprendizaje. Se busca mejorar el rendimiento académico y fomentar la autonomía y la motivación del estudiante. Estos son solo algunos ejemplos de modelos de intervención psicopedagógica, y es importante destacar que la elección del modelo a utilizar dependerá de las características y necesidades específicas de cada individuo o grupo de estudiantes. Además, muchos profesionales combinan diferentes enfoques y técnicas en su práctica para adaptarse a las particularidades de cada situación.
Modelos de intervención psicopedagógica
1. Modelo médico
El modelo médico es un enfoque utilizado en la intervención psicopedagógica que
se basa en el diagnóstico y tratamiento de trastornos desde una perspectiva médica. Se enfoca en identificar los síntomas y causas de los problemas de aprendizaje o trastornos psicológicos, y en buscar soluciones a través de intervenciones médicas. Este modelo utiliza diferentes herramientas y técnicas para llevar a cabo el proceso de diagnóstico, como pruebas psicológicas y evaluaciones médicas. Además, incluye el tratamiento farmacológico como una opción, que consiste en utilizar medicamentos para abordar los síntomas y mejorar el funcionamiento cognitivo y emocional de los individuos. Asimismo, se utiliza la terapia individual como parte de este modelo, en la cual se trabaja de manera individualizada con el paciente, brindando apoyo psicológico y enseñando estrategias para enfrentar los desafíos relacionados con el aprendizaje y la salud mental.
1.1. Diagnóstico
El diagnóstico es una etapa fundamental en el modelo de intervención
psicopedagógica. Consiste en identificar y evaluar los problemas de aprendizaje, trastornos psicológicos o dificultades relacionadas, mediante la aplicación de diferentes pruebas y evaluaciones psicopedagógicas. Se busca conocer y comprender las características y necesidades específicas de cada individuo, con el objetivo de proporcionar las intervenciones adecuadas y diseñar un plan de apoyo personalizado. El proceso de diagnóstico incluye la recopilación de información, mediante entrevistas, observación y análisis de informes previos. Además, se utilizan diversas técnicas, como pruebas cognitivas, evaluaciones de habilidades académicas y evaluaciones emocionales y conductuales. El diagnóstico psicopedagógico permite establecer los fundamentos para determinar el tratamiento y las estrategias de intervención más efectivas para cada caso. 1.2. Tratamiento farmacológico
El tratamiento farmacológico es una opción utilizada dentro del modelo médico
de intervención psicopedagógica. Consiste en el uso de medicamentos prescritos por profesionales de la salud, como psiquiatras o neurólogos, para abordar los síntomas y mejorar el funcionamiento cognitivo, emocional y conductual de los individuos. Este tipo de tratamiento se aplica en casos en los que se considera necesario y beneficioso, como en trastornos del neurodesarrollo, trastornos del estado de ánimo o trastornos de atención e hiperactividad. Es importante destacar que la prescripción de medicamentos debe ser realizada por profesionales capacitados y que se debe llevar un seguimiento constante para evaluar la efectividad y los posibles efectos secundarios. El tratamiento farmacológico se utiliza en combinación con otras intervenciones, como la terapia individual o la terapia familiar, para obtener resultados óptimos en el proceso de intervención.
1.3. Terapia individual
La terapia individual es una modalidad de intervención utilizada en el modelo
médico de la psicopedagogía. Consiste en un proceso terapéutico en el que se trabaja de manera individualizada con el paciente, brindando apoyo psicológico y enseñando estrategias para enfrentar los desafíos relacionados con el aprendizaje y la salud mental. Durante las sesiones de terapia individual, el profesional de la psicopedagogía realiza una evaluación exhaustiva de las necesidades y dificultades del individuo, estableciendo metas y objetivos específicos para el tratamiento. La terapia se basa en diferentes enfoques terapéuticos, como la terapia cognitivo-conductual, la terapia de juego o la terapia basada en la evidencia. Se utilizan técnicas y herramientas adecuadas a cada caso, como la reestructuración cognitiva, la modificación de conductas problemáticas o la enseñanza de habilidades sociales. La terapia individual juega un papel fundamental en el proceso de intervención, proporcionando un espacio seguro para la expresión emocional y el desarrollo de estrategias de afrontamiento efectivas.