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EL ARTE DE MANDAR

INTRODUCCIÓN
En el presente ensayo sobre el arte de mandar se desarrolla las ideas principales que
tiene dicho acto ante la sociedad y como afecta en los seres humanos, especialmente aquellos
que se rigen bajo una labor espectacular en el cuidado de la comunidad.
Uno de los componentes los componentes mas importantes dentro de esta ámbito se
prescribe el saber y la practica del hombre ante situaciones que se presentan a diario en la
sociedad, con ello se sitúa y observa como primera acotación los conceptos generales sobre el
termino de mandar y como este incita en la misión del ser humano. No obstante, se relaciona
con aspectos esenciales que influye en la gestión del profesional desde una perspectiva legal,
es decir haciendo énfasis en el oficial.
Una de las premisas que se definen dentro del articulo se hace mención sobre el poder
que tiene el oficial dentro de los estándares ocupacionales, así como los que forman parte del
grupo de trabajo. De la misma manera, se inserta el método psicológico dado que no todo
sobresale simplemente por el hecho de que las cosas fluyan de por sí, sino que la parte
intelectual y en relación con la ejecución y desarrollo del hombre que empieza desde el
órgano vital como lo es el cerebro.
No obstante, se puede observar los factores, principios y normas que se debe de seguir
ante un marco legal para la buena aplicación del ejercicio fundado hace años, de la misma
manera se puede evidenciar las disposiciones, problemas que deben de seguir pasos
conductuales para poder fomentar claridad, comodidad mediante elementos que son usados
para intuir resultados óptimos, los cuales están inmersos en el rendimiento y desempeño de
los profesionales.
Por otra parte, se determina los términos de autoridad que van de la mano de
principios, tiempo, veracidad, dichos aspectos en ciertas ocasiones son estimados como una
parte primordial dado que complementa la interacción del hombre en cuanto a su
estimulación o mando por el oficial. Además, la buena conducción contemplado en el mando
orgánico y su procedimiento faculta al ser humano tener una mejor consciencia al momento
de ejecutar sus acciones.
Seguidamente, se puede evidenciar la represión como un acto que cambia la forma de
pensar puesto que corrige y afronta situaciones que modifica, evalúa y reduce los conflictos,
el abordaje de este tema tiene como propósito emplear una visión que inculque valores,
trascienda y tome a la psicología como un punto clave para el bienestar de la sociedad
mediante ordenes que inciden positivamente en la vida de quien trabaja para una entidad
publica y que el crecimiento tanto personal como profesional tenga resultados óptimos.
DESARROLLO
General y conceptualmente hablando el termino mandar hace hincapié sobre la propia
misión que alguien nos encomienda, es decir los seres humanos son responsables de la misión
en la que se pone todo el interés y entusiasmo hacia una actividad como si fueran propias,
dado que se presenta el valor y esfuerzo como si dichas acciones acarrean un interés personal.
Como tal es prestar un servicio de diferente índole con la finalidad de sacrificar una entrega
(Cruz Soto, 2010).
En lo relación a lo anterior se caracteriza por adaptar decisiones, incluir rapidez y
acierto sobre una ejecución o gestión apropiada, dichas decisiones aportan positivamente en
la vida ya que aborda los problemas de una sociedad para buscar una resolución, la cual
envuelve el conocimiento y buen juicio para alcanzar los objetivos y política eficaz.
La acotación principal desata que solo el Oficial es aquel que manda dentro de una
institución, puesto que mantiene un lugar alto, del mismo modo se caracteriza por acotar de
manera recta los principios que prescriben reglas, las cuales fijan el comportamiento. Los
rangos como los suboficiales son de igual importancia ante la sociedad con la diferencia de
que solo posee cierta porción o fracción del mando dado que en algunas ocasiones se
restringen debido a que debe observa, ejecutar las ordenes, regular el servicio, etc. (Olano
García, 2010)
Se observa que la calidad del Oficial, quien es el que tiene la mayor potestad tiene una
educación solida ya que este factor incide en las costumbres, tradiciones, rutina y el medio de
vivencia. No obstante, se menciona otros aspectos positivos, por ejemplo, tener buenos
valores, instintos, energía en las actividades y son dóciles a la hora de expresar aquellos
impulsos que se reprimen.
Dentro de este orden de ideas, se puede decir que para mandar es necesario tener una
gran capacidad cognitiva o intelectual para tener pensamientos firmes ante las distintas
acciones, la persona encargada de mandar requiere estar preparado dado que esto influye para
poder guiar, solucionar conflictos, acotar principios altos. De la mano, motivos como la
moral, la ética y la confianza.
Aquellos factores mencionados con anterioridad sin duda alguna son puntos claves
para el buen ejercicio debido a que mantiene posesión ante los principios escritos y el poder
de resolución manteniendo una concepción práctica. Seguidamente, y en cuestión a los
suboficiales son estimados como elementos, los cuales deben de seguir normas y reglas con
el propósito de ejecutar acciones derivadas de aquel que manda.
El arte profesional de mandar como tal ofrece a los individuos, especialmente al
oficial seguir los principios de la subordinación, los cuales se basan en exigir de que se sigan
las leyes a cabalidad, así como disposiciones que se deben ejecutar de manera justa y medida.
Pues bien, el enfrentamiento ante los problemas debe seguir más que todo este tópico ya que
aborda la comodidad, claridad y adaptación en el medio, en relación se mantiene un ejercicio
que va de la mano de lo legal.
Ahora bien, los mandos poseen elementos, los cuales son:
 La inteligencia
 El carácter
 La abnegación
Dentro de los rasgos que se pueden encontrar en cuanto a las normas que se siguen en
una institución se nombran las siguientes debido a que su aporte es de obedecer ante
situaciones que se presentan, es así que en variadas ocasiones se da a conocer el esfuerzo,
dedicación, disciplina e instrucciones, lo cual conlleva a un resultado optimo por quienes
conforman un grupo de clase.
Por su parte, se incita a la paz puesto que un los medios de acción siempre se
encuentran en buenas condiciones, lo cual hace que se considere el buen rendimiento, en base
al oficial y su tarea se acopla positivamente dado que su desempeño en consideración a
acciones posee un buen régimen ante los demás para prolongar y estimar consciente y
considerablemente la calma y tranquilidad.
En lo que respecta el arte de mandar en efecto no solo se tratar de que los
conocimientos, destrezas, habilidades y muchos aspectos que constituyen a un oficial de
manera visible, sino que también es de poner ejercicio todo aquello que saber para poder
instruir a los subordinados de una forma que estos resalten su poder de aprendizaje.
Un ejemplo claro es cuando el oficial se caracteriza por tener una excelente capacidad
y control de los que tienen un rango menor, por ello es importante que el oficial sea digno de
respetar los principios ya dados por una autoridad, de tal manera se visualiza un
desenvolvimiento eficaz y eficiente bajo diferentes directrices que constantemente marcan la
seguridad y continuidad de actividades ejemplares.
El sentido que se ejerce particularmente inspira, llama la atención, maneja un
mecanismo idolatra y leal debido a que comprende factores como la marcha y el tiempo,
mismos que contemplan un veraz y equilibrado comportamiento.
El origen de la autoridad de mando por lo general busca de manera centrada el valor
de la profesión, aunque en ocasiones se preserva el liberalismo, el cual a veces falla en
situaciones de índole mediático. En consideración a la inteligencia y el carácter se menciona
que no basta o no es lo suficientemente importante para cumplir las normativas dadas en un
gobierno, de la misma forma el hombre puede cometer errores en cuanto a la abnegación.
Los elementos del poder del jefe constituyen un parámetro dentro de este prefacio
puesto que en función a su cargo se menciona que las relaciones son un elemento en la
interacción del hombre ya que día a día asegura un modelo central y buenas condiciones. Se
caracteriza por jugar parámetros como el valor, la intrepidez, la abnegación y la cantidad de
hombres en correlación a la fuerza interna de una tropa.
Se ha verificado que, el poder del jefe, aunque en algunas ocasiones solo viven dando
órdenes, estos se impresionan por el derroche de personas de menor rango ya que dichas
cualidades efectúan sobre la comunidad la actuación simultanea que sin lugar a duda esa es la
forma de tener un mejor acercamiento. Por lo tanto, es importante mencionar que el jefe tiene
la autoridad de estimular, desarrollar y converger las diferentes fuerzas de los siguientes
mandos con el fin de contemplar buena energía, resoluciones y altivez dentro de un campo.
En lo esencial y para que exista una buena conducción, el mando orgánico es uno de
los ejes primordiales dentro del sistema social ya que fundamenta derechos de la función del
cargo, por ello se media derecho a la iniciativa, así como a la función y la necesidad de
acciones funcionales, lo cual indica que es rescatar la dignidad individual, sino más bien la
dignidad grupal o en equipo.
Las atribuciones que se dan en un oficial son para subordinar más que para mandar,
este hecho cualifica el ejercer y dominar las acciones requeridas y con ello tener el derecho
de crecer mediante las recompensas denominadas como insignias y lugar de atención.
Evidentemente quien trabaja para una actividad de gran importancia debe valerse en obrar
para el bien común de la comunidad indistintamente de tipo de etnia, raza, etc. (Martínez &
Sorribas, 2014).
En otras palabras, el llevar a cabo el arte de mandar debe de conllevar cualidades que
sirven de soporte para ganar la plenitud de un derecho, así como la legitimidad ante
situaciones para poder defender adecuadamente la obra. Como tal, el mando no reparte o
comparte, solo se subordina, no se puede invadir por alguien más.
Seguidamente, los procedimientos del mando llaman a sentimientos un tanto usuales
como los errores y las faltas debido a que casi siempre el sentido que se da en cuanto a la
profesión, por ejemplo, en los policías es de ganar popularidad, lo cual provoca arrogancia en
el hombre o mejor denominado en este capítulo Oficial, dado que se aparta un tanto el lado
humano de quienes laboran en este espacio.
Algunas veces estos sentimientos involucran la falta de empatía y valor, con ello se
considera desarrollarlos mediante unos pasos, estos son: hacer hincapié sobre el valor de los
elementos individuales, acentuar los elementos según su función y exigir en la obra el vigor
con el fin de enmarcar la inteligencia que atrae calidad, asistir los valores, reflexión en
acontecimientos como la guerra o combate.
Como se ha venido dando la subordinación arraiga un grupo que prevalece y hace un
lado aspectos como el egoísmo, la ambición, la pereza y todas las pasiones humanas que
inciden en el desarrollo de una organización, este se caracteriza por manejar las diferencias y
las diagnostica para determinar la posición potencial, la cognición y personalización y el
comportamiento.
La represión sostiene sobre las capacidades disciplinarias el empleo de corrección
justa. Además, si se comete acciones graves la resistencia directa y voluntaria debe reprimir
las acciones con severidad, en otras palabras, términos como sanción son indispensables
hacia la vista de los demás, en casos graves la represión es una obligación del mando.
Conceptualmente hablando, la represión son las acciones reguladas que los estados adoptan
contra las personas o grupos que desafían las relaciones existentes del poder (González
Calleja, 2006).
La acción de tomar acciones represivas a veces es necesaria para el ejemplo de los
demás, dado que cada vez que se produce revela una insuficiencia de autoridad en el que la
emplea, es decir el oficial. Por eso ver el derecho de castigar es una parámetro importante y
confirma el poder del personal para prevenir a futuro graves errores. Tal acto debe ser
graduado en armonía bajo tres consideraciones:
 Repercusión de la falta
 Valor e informes del culpable
 Necesidad disciplinaria
La finalidad es de modificar en diferentes sentidos las razones que adjudican la
atribución abusiva del mando. Si se suspende un castigo se estaría cometiendo un acto grave
dado que atenta directamente contra la autoridad del subalterno y equivale a una reprobación.
La suspensión general de los castigos resulta ser una acción detestable, el superior hace
anular por aquel que es castigado invocando así el espíritu de justicia y deber del subalterno.
La paradoja de lo que involucra el tema principal arroja que es relevante maximizar la
mentalidad y trato entre los seres humanos, puesto que de esa forma se mantiene
continuamente el dialogo interno de cada individuo, de este modo se evalúa, critica, comenta,
cuestiona y describe todo aquello que sucede alrededor para concientizar factores como el
escucha activa; eleva la autoestima, identifica intereses y sentimientos, minimiza conflictos,
se aprende de las percepciones y conocimientos de los demás, entre otros (Codina Jiménez,
2004).
La vocación más alta es la del líder, el cual se define como aquella persona que tiene
visión y horizonte hacia donde quiere llegar, su mentalidad es de proyectar procesos que
están sujetos al cambio, por ejemplo, los valores, creencias, principios que radica en la mente
del hombre la posibilidad y necesidad de trascender positivamente en el ámbito social
(Vázquez Toledo, Bernal Agudo, & Liesa Orús, 2014).
El arte de influir y no solo mandar arraiga sobre las personas cualidades como el
entusiasmo para la consecución de aspiraciones en pro del bien común, en cuanto al poder se
refiere se basa según García Vargas, (2009) en “la acción que se ejerce sobre los seres
humanos por los seres humanos”. Mientras que la autoridad explica que intercede en que
alguien mas haga lo que una persona con poder quiere que haga por el mismo.
Particularmente los paradigmas de la vida son patrones psicológicos, los cuales se
forjan como mapas que sirven para no perder el rumbo de la vida, dentro de este marco el
hombre juicioso se adapta al mundo en pro de sus acciones para el bienestar individual y
grupal, con ello incita al progreso continuo.
En lo que va sobre la historia se observa la implicación del antiguo paradigma donde
se destaca según la jerarquía desde el nivel mas alto hasta el menor el presidente general,
vicepresidentes (coroneles), mandos intermedios (capitanes y tenientes), supervisores
(sargentos), empleados (asociados o soldados) y aparte el cliente o también llamado enemigo.
Mientras que el nuevo paradigma incita de menor a mayor los mismos rangos.
De acuerdo con el modelo de mandar se primero hay que ser servidor debido que el
variadas veces las cosas no son como parecen y no hay que sobreestimar juicios sin saber el
contexto, en otras palabras, el trato debe de ser igualitario hacia todos sin desmerecer los
esfuerzos y sacrificios.
El acto de obediencia no solo despega vanidad, más bien inculcan el crecimiento
espiritual siempre y cuando se maneje, acciones como el amor, intención tienen como
resultado la voluntad, caso contrario se obtiene la cortedad, dentro del liderazgo debe de
existir voluntad ya que preserva dentro del mando satisfacer las necesidades a raíz de servicio
y sacrificio.
La lealtad, el amor, respeto y dignidad se centra en la fuerza de un sistema social, con
ello se demuestra tolerancia, paciencia, disciplina, afabilidad, conversión interna, empatía,
percepción selectiva sucede pues que todo esto debe de tener en consideración algunos
puntos importantes, es decir el ser sincero y concreto, tener humildad, respeto, generosidad,
ser indulgente, ser honrado, tener compromiso para gestionar un buen trabajo en el entorno.
CONCLUSIONES
En lo que respecta el arte de mandar atrae varios aspectos en la sociedad, desde un
punto de vista personal dispone leyes, problemas, educación, entre otras. Para el profesional
es un tanto difícil mantener la cordura en ocasiones ya que su deber u oficio es de esclarecer
y mantener un ritmo de vida equilibrado dado que mediante su postura intercede de manera
clara, precisa y concisa ante los demás o mejor estimados como subordinados.
Seguidamente, se corrobora que la dedicación, esfuerzo y disciplina es el resultado de
las condiciones fluctuantes que suceden alrededor, con ello se busca tranquilidad según el
desempeño. El oficial según sus habilidades, destrezas y su mando ante los subordinados
destaca de forma central como una autoridad, puesto que pone en practica principios que se
ejecutan de una manera tangente, eficaz y eficiente brindando así seguridad, inspiración
veracidad y equilibro debido a que el comportamiento es ecuánime.
Los valores que se emplean dentro del ambiente laboral deben de ser efectuados de
forma inteligente, no puede haber fallos y peor aún represión dado que esto conlleva a tomar
decisiones mayores, es decir se manifiesta correcciones ante los desafíos que se prestan a
veces en el mundo moderno.
La estimulación positiva dentro del ambiente constituye en la interacción adecuada
del hombre, es así que las ordenes magnifican las cualidades del personal, su desarrollo se
converge en buenas energías, existe mayor opciones o ideas para solucionar conflictos
apropiadamente.
La buena conducción del arte sin duda alguna ayuda al sistema social ya que de
acuerdo con las funciones de los cargos se puede observar mayor y mejor desenvolvimiento
de los seres humanos, en base a lo mencionado se incita a proyectar la dignidad y recompensa
en cuanto al buen rendimiento. En relación con los procedimientos es indispensable tener en
cuenta que la profesión debe de ser enmarcada a base de empatía, reflexión, manejo de
diferencias, etc.
Finalmente, los castigos cambian la mentalidad del individuo, por lo tanto, elementos
como el dialogo, evaluación y critica potencian significativamente el empleo de la profesión
ya que procrea el bienestar común, brinda un servicio idolatra, lo cual el mismo hombre gana
espiritualmente, su forma de mandar va de la mano del liderazgo, proporciona voluntad y
satisfacción para los demás.

REFERENCIAS
Codina Jiménez, A. (2004). Saber escuchar. Un intangible valioso. Intangible Capital(3).
Cruz Soto, L. A. (2010). El concepto de autoridad en el pensamiento de Aristóteles y su
relación con el concepto de autoridad en el comportamiento administrativo.
Contaduría y Administración(231), 53-78.
De la Torre Rangel, J. (2000). Mandar obedeciendo. Poder y democracia desde el
iusnaturalismo y el personalismo. Isonomía(12).
García Vargas, Ó. H. (2009). EL CONCEPTO DE PODER Y SU INTERPRETACIÓN
DESDE LA PERSPECTIVA DEL PODER EN. Estudios Gerenciales, 25(110), 63-
83.
González Calleja, E. (2006). SOBRE EL CONCEPTO DE REPRESION. HISPANIA NOVA
Revista de Historia Contemporánea (6), 551-579.
Martínez, J., & Sorribas, P. M. (2014). ATRIBUCIONES SOBRE EL USO DE LA FUERZA
POLICIAL DESDE LA PERSPECTIVA DEL AGENTE. Psicologia & Sociedade,
26(2), 430-439.
Olano García, H. A. (2010). La policía administrativa. Revista Logos, Ciencia & Tecnología,
1(2), 106-116.
Vázquez Toledo, S., Bernal Agudo, J. L., & Liesa Orús, M. (2014). La conceptualización del
liderazgo: una aproximación desde la práctica educativa. REICE. Revista
Iberoamericana sobre Calidad, Eficacia y Cambio en Educación, 12(5), 79-97.

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