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GAMALIEL - EL LADO OSCURO DE LA LUNA

Gamaliel es la segunda Qlipha del Árbol Cabalístico de la Noche, el equivalente oscuro del
árbol de la vida. Es el primer nivel astral del reino de Yetzirah.

Gamaliel es la contraparte oscura de la sephira Yesod, mientras que el significado de Yesod es


“Fundación”, la esfera de Gamaliel es conocida como “El Beso Obsceno”, lo que sugiere
impureza y perversión, especialmente de naturaleza sexual. De hecho esta qlipah es
considerada el reino de las fantasías, los sueños y los deseos sexuales prohibidos. Todos los
deseos y los instintos reprimidos son sacados a la luz de la conciencia en este nivel qliphotico.
Quien gobierna en esta qlipha es Lilith, la Ramera del Infierno, la personificación demoniaca de
los instintos primitivos, la oscura anima de la psique humana. Las entidades que podemos
encontrar aquí son sus demoniacos hijos – súcubos e íncubos, aquellos que seducen al mago y
que lo conducen a través de los oscuros senderos astrales de los instintos, en donde la Luna
gotea sangre – la misteriosa esencia de la oscuridad femenina, el vinum sabbati de las fantasías
nocturnas. Otras diosas que pertenecen a este nivel son: Diana, Hécate, Kali, Hel y Az. También
podemos encontrar aquí a diosas del tiempo y del destino, como la Nornas y las Moiras, las
que tejen las redes del destino. Sin embargo el emblema de este principio es la araña – la diosa
de Gamaliel asume esta zoomórfica forma para tejer las redes de los sueños y del destino, de
las fantasías y de los deseos. La red atrapa todo aquello que no es capaz de moverse a través
de los hilos, y los demonios drenan toda su energía, como una araña con su presa. Solo cuando
aprendamos como movernos por la red y no quedar atrapados en ella, podremos romper con
los cimientos del tiempo y del destino y transformarnos en la araña nosotros mismos, tejiendo
nuestro propio destino.

Las entidades masculinas que corresponden a la esfera de Gamaliel son los dioses de los cultos
de las brujas: Pan, Baphomet, Dionisio, Herne, Cernunnos, y otras figuras fálicas que
representas las fuerzas oscuras y primitivas de la sexualidad.

Gamaliel es la esfera de la Luna y del elemento agua, de los viajes astrales, de los sueños y de
la magia lunar. En el tantrismo corresponde al segundo chakra, Svadisthana, ubicado arriba de
los genitales. Svadisthana es la esfera de la sexualidad, de la sensualidad, de la creatividad de
la fertilidad y de las emociones. Cuando esta balanceado, actúa como una fuente de libido
creativo y de poderosa energía potencial. Cuando esta desbalanceada, los impulsos reprimidos
asumen la forma de un demonio que caza sueños y fantasías, creando obsesiones de origen
sexual. Se manifiestan como perversas pesadillas, frecuentemente reportadas por ermitaños,
monjas, monjes y otras personas que tomaron el voto de castidad. En Gamaliel la
confrontación consiente con estos demonios puede ser una experiencia iniciática. Podemos
llegar a la fuente de la lujuria y transformar su potencial en una poderosa herramienta de
auto-creación. Gamaliel también es la qlipha de la brujería, de los cultos orgiásticos y de
intoxicación extática – todos los cultos que afirman la sexualidad y la fertilidad creativa. La
magia de Gamaliel a menudo incluye sangre, como un símbolo de vida, de energía, de la Luna
en sus diferentes fases, correspondientes con el ciclo menstrual.
La sangre también está conectada con el vampirismo, el principio de la muerte y de la vida
unidos. En este nivel, frecuentemente encontramos entidades vampíricas, drenando sangre y
fluidos sexuales obtenidos generalmente en emisiones nocturnas durante oscuros sueños y
pesadillas eróticas. Las diosas de Gamaliel representan vida y sexualidad (Lilith) como muerte y
decadencia (Hel, Perséfone), el poder de la creación y el poder de la destrucción. La naturaleza
vampírica de Gamaliel deriva de la naturaleza de absorción y trascendencia. Es el otro lado de
hoyo negro que absorbe toda la energía y vuelve al lado oscuro a través de Lilith, quien
encarna este principio.

La esfera de los sueños oscuros

El modo más simple de experimentar las energías de Gamaliel es a través de los sueños. Todos
dejamos nuestros cuerpos físicos y nos introducimos en el plano astral mientras dormimos, allí
vemos nuestras fantasías y nuestros deseos escondidos como sueños, los mismos se pueden
revelar como terribles pesadillas o sueños de placer, también como imágenes y experiencias
extáticas. La palabra “nigthmare” (pesadilla) deriva de “bruja” o “yegua”, una especie de
espíritu vampírico, que se cree que caza hombres durante la noche para alimentarse de sus
fluidos sexuales, un súcubo que evoca perversos y eróticos sueños. Este tipo de sueños se
suelen olvidar, ya que la conciencia reprime los impulsos inconscientes. El mago, que lucha por
controlar su cuerpo astral, conscientemente entra en los sueños de Gamaliel para confrontar
los demonios, cuando esto sucede, los súcubos y los íncubos dejan de ser vampiros, dejan de
drenar energía vital y se convierten en iniciadores y guías a través del poder de su sexualidad.
El plano astral es una esfera en donde todos los sueños, las fantasías, conceptos y
alucinaciones se vuelven realidad. Toda la magia baja (low magic) trabaja a través del nivel
astral – los hechizos de amor, las maldiciones y todas aquellas prácticas cuyo objetivo es
producir cambios en el plano material.

Desde este nivel el plano material objetivo se forma, también el borde entre la vida y la
muerte. Gamaliel es el primer plano astral en el Árbol Cabalístico de la Noche. En este nivel
encontramos el inconsciente – y los instintos de naturaleza sexual – lujuria, tabúes eróticos
que debemos confrontar y romper a fin de realizar y liberar el potencial energético contenido
dentro. Esta es la esfera de la sexualidad prohibida – construida por la cultura y la religión, el
reino de la perversión, la personificación de lo que es Lilith y sus hijos. En su sentido simbólico,
Lilith representa el potencial sexual despierto, la energía sin restricciones que proviene de
todas las estructuras materiales. En el mito, Lilith y Samael son los opuestos a Adam y a Eva,
que representan la sexualidad sumisa, que solo sirve para la reproducción. La fruta prohibida,
ofrecida por la serpiente (quien es Samael o Lilith según las leyendas), es el rol iniciático de las
fantasías sexuales, aquellas que son enfrentadas en los sueños, pero el mago debe de tener
conciencia de ellos, explorar estas fuerzas y transformarlas en una fuente de poder personal.
También la magia de Gamaliel es de naturaleza astral y encierra el sueño lucido, los viajes
astrales, la exploración del plano astral a través de las fantasías, los estados alucinatorios y
otros estados alterados de conciencia de la mente. También es una magia de naturaleza sexual
– los encuentros consientes con los súcubos y los íncubos y la profundización dentro de los
reinos de nuestras propias fantasías escondidas.

El útero de Lilith
Este es el título que se le atribuye a la primera Qlipha en el Árbol Cabalístico de la Noche, la
que lleva el nombre “Lilith” y es gobernada por Naamah, el segundo rostro de Lilith. La Qlipha
de Lilith es el útero de la oscuridad, la entrada al Sitra Ahra, el Otro Lado, desde esta Qlipha y a
través del túnel Thantifaxath, uno puede entrar a la esfera de Gamaliel. El útero de Lilith es sin
embargo el nivel por donde el camino de los Qlipoth comienzan. Esta Qlipha también
corresponde al concepto tantrico del chakra Muladhra – la primera zona de energía en donde
la serpiente Kundalini reposa enroscada. Es la esfera en donde los instintos primarios y los
deseos toman la forma de una ardiente serpiente – el enorme potencial de la energía sexual
que permanece dormida si uno no trabaja para despertarla. Cuando entramos en el útero de
Lilith, este fuego se despierta gradualmente y se vuelve una antorcha que iluminar nuestro
camino a lo largo del sendero del lado oscuro, así, Lilith es identificada con la Diosa Hindú Kali
– la tantrica Shankti, la escancia de la fuerza Kundalini. En la mitología, Lilith es la primera
compañera de Adam, la primera que se reusó a aceptar el rol sumiso y escogió la
independencia de Dios y del Jardín del Edén. Ella abandona el mundo seguro que Dios creó y se
sumergió en el caos para entablar su propio camino – en las Costas del Mar Rojo, en las tierras
Zemardad, allí ella se unió con Samael/Satán y dio nacimiento a cientos de demonios,
habitantes de los Qlipoth. En el saber judío, Samael y Lilith son demonios pareja, nacieron en el
mismo tiempo como gemelos infernales – los opuestos a Adam y Eva, los que fueron creados
de forma similar. Ellos son una pareja infernal que gobierna el reino de los Qlipoth. Tanto la
primera como la segunda Qlipha están conectadas con Lilith. Samael pertenece al tercer nivel
qlipothico – la contraparte oscura de la sephira Hod -. Esta Qlipha incluso lleva su nombre, de
la unión de Lilith y Samael, nace la bestia – el niño demoniaco que pertenece a Thagirion – la
Qlipha central en el Árbol de la Noche. Esta es la bestia cuyo número es el 666, el Anti-Chisto,
Chiva y el Daemon de la tradición oscura – la contraparte oscura del Santo Ángel de la Guarda.
Este es el símbolo de la iluminación oscura, es cuando el mago se vuelve uno con su autentico
yo y es capaz de controlar y usar todo su poder y todas su conciencia.

Gamaliel: sexo y lo demonios amantes

En la mitología mesopotámica, Lilith era conocida como Lilitu, un tipo de espíritu depredador
que cazaba mujeres embarazadas e infantes, ella también está relacionada con Ardat-lili, un
súcubo que caza hombres jóvenes. Su equivalente masculino era un demonio conocido como
Lilu, desde la perspectiva esotérica, podemos ver este tipo de demonios como aspectos de
Lilith o como sus hijos: súcubos e íncubos, dos tipos de espíritus comúnmente encontrados en
la esfera de Gamaliel. Lilith generalmente aparece como una hermosa mujer que seduce al
mago y le revela ..

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