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ALQUIMIA OCULTA Y MEDICINA ALTERNATIVA

“666”
El apocalipsis cristiano nos habla de una criatura con poderes sobrenaturales,
obtenidos gracias al poder del Dragón y la cual copula con la gran ramera. De esta
unión nace el Anticristo.

El número generalmente asociado con la bestia del relato es el 666, y su misterio


ha inspirado al estudio a muchos sabios. Pero sin importar cuanto se han
esforzado, el misterio se ha mantenido vigente… hasta hoy. Durante mucho
tiempo, se ha intentado descifrar la misteriosa cifra usando diversos métodos, pero
siempre se ha hecho a medias y apartado del camino, como esperando que la
gente no note las lagunas en las teorías de los supuestos sabios. Una de las
fuentes más creíbles fue la cábala, pues al ser un número, ¿Qué mejor para
descubrirlo que una ciencia basada en el misterio de los números? Sin embargo,
aun con toda su estructura, el misterio del número de la bestia sigue siendo eso,
un verdadero misterio.

Tratemos pues, de usar varios métodos para descubrir el misterio, pero al final,
será la alquimia quien da la verdadera respuesta:

Usando la numerología básica:

666 = 6 + 6 + 6 = 18 (En el tarot, el 18 corresponde a la luna, hasta ahí vamos


bien)

¿Qué pasa si simplificamos un poco más el número?

18 = 1 + 8 = 9 (En el tarot, el nueve es el Ermitaño y este personaje no tiene


nada que ver con la bestia; entonces debemos analizarlo con otro tipo de
numerología, una más cabalística, una en la que el 9 es la novena esfera: El sexo.

Muy bien, hasta ahora van dos cosas validas: La luna y el Sexo.

En la astrología, la luna es la regente de las emociones, de los sentimientos


pasivos, que se conforman en reflejar la voluntad del sol, pero que sin el sol, no

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tienen brillo alguno. Representa a la madre, al eterno femenino. La luna es la


matriz de esas emociones; podemos saberlo cuando está en su fase creciente y los
fluidos internos de la tierra tratan de salir a la superficie, alborotando las mareas,
la savia de las plantas y las emociones humanas.

De esto surge la pregunta: ¿Pero si yo no me veo afectado por la luna cuando


cambia de fase, entonces soy sobrenatural? No. La luna llena refleja el brillo y la
voluntad del sol. Si una persona es muerta emocionalmente, la luna no activará
nada en ella. Si una persona no tiene voluntad de vivir, la luna no tiene poder para
reflejar nada sobre él, lo cual no es sano. En un sentido más profundo, la luna
representa al Rebis filosofal, al hombre doblemente ígneo, al verdadero inmortal. Y
ahí es donde entra el sexo.

El sexo es la entrada al plano de tres dimensiones. El ser humano se concibe


gracias a la actividad de los órganos sexuales de mamá y papá, en la sublime
fragua de Vulcano. Nos desarrollamos durante nueve meses en la matriz de la
madre (la luna) y salimos al mundo a través de su sexo (en los partos naturales).
Esta es la ley de generación, “Todo proviene del sexo”, de la unión de un principio
femenino y uno masculino e incubado en una matriz, nada escapa a esa ley y la
bestia menos que nadie. En astrología, el sexo está caracterizado por el signo
escorpión y su tendencia a ser dominado por las pasiones sexuales o su sadismo
perverso.

Pero, ¿porque no representar este proceso emocional y sexual, directamente con


sus números respectivos 18 y 9? ¿Por qué usar otra cifra, y triple además? ¿Por
qué 666?

En el tarot, el número 6, representa al indeciso, que no sabe escoger entre un lado


y otro; representa una fuerza que puede usarse tanto para el bien como para el
mal, dependiendo de la inteligencia que la guie primero.

Si observamos con atención la imagen que he preparado, se puede comprender


mejor el por qué. En ella puede verse cada número seis como un pequeño
remolino centrifugo, que tiende a expandirse. ESA ES LA CLAVE DEL NUMERO.
Podemos tomar el seis como una fuerza que se mueve de adentro hacia afuera,
exteriorizándose, propagándose en el mundo, haciéndose cada vez más amplia,
como un virus.

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Entonces, el seis es un número terrenal, que se desprende de su energía espiritual


para esclavizarla a la tierra. Así, tenemos a un Ser que ha sido esclavizado por las
emociones y el sexo. El triple 6, representa a las tres fuerzas básicas de toda la
creación, pero cada una esclavizada a los instintos humanos y ¿cuál es la polaridad
de la luz, el calor y el sonido? Oscuridad (ignorancia divina = Olvido total del Ser),
frialdad y el mal uso del verbo (blasfemias). La bestia es una criatura que al no
tener recuerdo de Si, es alimentada constantemente por el miedo más puro. Esta
es la razón de que el numero tenga que ser triple.

Una vez que las tres fuerzas son sometidas a las bajas pasiones, la bestia ha sido
consumada en su forma infernal, una criatura sin consciencia alguna, brutal, fría y
con capacidad para lanzar las peores blasfemias. Después, tenemos la afirmación
de que es una fuerza que puede ser usada, tanto por el bien como por el mal. En
uno de los procesos alquímicos, esta bestia tiene que ser domesticada por el
adepto, a fin de valerse de ella, para destruir toda la maldad y devolver su fuerza a
la luz y al calor.

¿Ya tienes una idea de la identidad de esta bestia? ¿No? Sigamos pues,
profundizando…

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Como habíamos dicho, el sexo es la entrada al mundo terrenal, pero también es la


puerta que nos aparta de lo terrenal. ¿Cómo?

La bestia de la que hablamos, es una fuerza que mora en el chakra Muladhara de


cada Ser humano en el mundo. Cuando esta fuerza se despierta y se derrama al
mundo, empieza su lento proceso de transformación en una cola, la cola de Satán,
y es conocida con el nombre de órgano Kundartiguador y tiene asombrosos
poderes que pueden deslumbrar a todo aquel que incauto deposite sus ojos en
ella. Esta cola es la que animaliza y esclaviza al Ser humano a los inframundos.
Cuando el alquimista -un ser de mente elevada-, logra dominarle, puede empezar
a sublimarla y hacerla entrar otra vez por el sexo y guiarla en su lento ascenso
hacia los cielos, convertida en una semilla de luz llamada: Kundalini y en donde se
casara con el Padre de todas las luces. Cuando este supremo trabajo de Hércules
empieza, las tres fuerzas empiezan a cambiar su polaridad hacia esferas más
elevadas y Kundalini se va purificando, abandonando su bestial figura. Entonces el
666 se transforma en 999, una fuerza centrípeta, cuyo triple potencial arde
nuevamente desde las entrañas del Ser, totalmente a salvo de las bajas pasiones
del mundo, aunque viva en él.

“…Porque poseo las tres partes de la sabiduría del mundo entero” –Tabla
esmeralda.

Hasta aquí el misterio del número de la bestia. Próximamente, publicaré un


documento con la desastrosa forma en que un ser humano común y corriente se
convierte en la bestia y como devolverlo a la luz.

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