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Endocrinología: Talla Baja Armónica
Endocrinología: Talla Baja Armónica
Endocrinología
TALLA BAJA IDIOPÁTICA pág. 214
Puntos clave
Los hipocrecimientos
disarmónicos son
Talla baja armónica
siempre patológicos, pero
no siempre claramente JESÚS POZO, GABRIEL ÁNGEL MARTOS-MORENO Y JESÚS ARGENTE
aparentes. Su diagnóstico Servicio de Endocrinología Pediátrica. Hospital Infantil Universitario Niño Jesús. Departamento de Pediatría.
puede requerir la realización Universidad Autónoma de Madrid. Madrid. España.
de precisas mediciones jpozor@wanadoo.es; gabrielangelmartos@yahoo.es; argentefen@terra.es
antropométricas.
La orientación
diagnóstica de la El crecimiento humano es un proceso físico que les, y puede ser de inicio pre o posnatal. La alte-
mayoría de los se extiende desde la vida intrauterina hasta la fi- ración en las proporciones corporales puede
hipocrecimientos armónicos
sólo requiere una nalización de la maduración esquelética y se- manifestarse en múltiples áreas corporales2, si
anamnesis, exploración y xual. En este proceso participan múltiples facto- bien se refleja, principalmente, en la despropor-
valoración de la edad ósea, res y prácticamente todos los órganos y sistemas ción entre el crecimiento del tronco y el de las
que se completarán con un
del organismo, lo que hace que la valoración del extremidades, lo que en la clínica práctica se
cuidadoso seguimiento del
ritmo de crecimiento. crecimiento constituya un aspecto fundamental evalúa mediante la determinación del cociente
del seguimiento normal de un niño y un indica- entre los segmentos superior e inferior del cuer-
Los hipocrecimientos dor sensible de su estado de salud y bienestar. po y mediante la relación entre la talla y la bra-
secundarios a
alteraciones de la hormona
Aunque el potencial de crecimiento y el ritmo za (tabla 1).
del crecimiento (GH) son madurativo de un determinado sujeto están de- Una talla baja disarmónica es siempre patoló-
muy infrecuentes y su terminados genéticamente, el resultado final de- gica y suele indicar la existencia de una afecta-
diagnóstico resulta complejo pende de una compleja interacción, a lo largo de ción aislada del sistema esquelético, que suele
y de difícil interpretación,
por lo que sólo deberá
todo el período de crecimiento, de factores ge- ser congénita, como es el caso de las osteocon-
realizarse en un contexto néticos y ambientales. drodisplasias, pero que también puede ser ad-
clínico indicativo y por quirida, como es el caso de los pacientes que,
personal experimentado. como consecuencia de recibir radioterapia es-
En toda niña con talla Concepto de talla baja pinal, experimentan una reducción en el creci-
baja de etiología miento del raquis, pero no de las extremidades.
desconocida, aun en Una talla se considera que es baja cuando se si- Por el contrario, el hipocrecimiento armónico
ausencia de rasgos túa por debajo de –2 desviaciones estándar puede ser normal o patológico; en este último
sindrómicos, es obligado
realizar un cariotipo para (DE) para la edad, sexo y etnia del sujeto. No caso, suele ser la manifestación de una altera-
descartar síndrome de obstante, una talla normal no excluye un hipo- ción más generalizada, como es el caso de una
Turner. crecimiento, ya que una enfermedad que afecte deficiencia hormonal o de una enfermedad
el crecimiento de un niño puede tardar años en crónica.
Los posibles efectos
secundarios del conducirlo a una talla inferior a –2 DE. Por Las tallas bajas armónicas que se consideran
tratamiento con GH a largo ello, en el concepto de talla baja se incluye tam- variantes de la normalidad son de inicio posna-
plazo, especialmente con bién, además de la propia talla, la presencia de tal y son la causa más frecuente de hipocreci-
dosis superiores a las
consideradas de sustitución,
una velocidad de crecimiento (incremento de la miento (alrededor del 80%). Se considera que
son en gran medida talla/año) patológicamente baja; esto es, cuando en ellas la talla baja es la expresión de un po-
desconocidos y podrían ser es inferior a –1 DE (≈ percentil 25) para la tencial de crecimiento familiar menor que el de
potencialmente graves. edad, sexo y etnia del sujeto, de forma manteni- la media de la población (talla baja familiar), de
La utilización da (durante más de 2-3 años seguidos)1. un patrón de maduración más tardío (retraso
terapéutica de la GH, constitucional del crecimiento y de la puber-
fuera de las indicaciones tad) o de la mezcla frecuente de ambos fenó-
internacionalmente Clasificación menos. No obstante, los mecanismos fisiopato-
aceptadas, sólo debería
hacerse en el contexto de de la talla baja lógicos que median estas formas de talla baja
ensayos clínicos son desconocidos y es probable que se trate de
controlados. Una talla baja puede ser armónica o disarmónica, un grupo clínica y etiopatogénicamente más
según se mantengan o no las proporciones nor- heterogéneo de lo que se piensa y en el que,
males entre los diferentes segmentos corpora- además de sujetos normales con talla baja y/o
Cuando el PRN, la LRN y el perímetro cefáli- miento fetal como consecuencia de problemas
co se encuentran disminuidos respecto a los es- genéticos, infecciones virales o desnutrición Lectura rápida
tándares para la edad gestacional, pero propor- materna grave y crónica.
cionados (índice ponderal normal), se habla de La hipoxia y la falta de nutrientes son las cau-
RCIU “simétrico”, en contraposición al RCIU sas más frecuentes de RCIU12. La reducción
“asimétrico”, en el que el peso es desproporcio- del aporte de oxígeno y nutrientes determina
nadamente inferior al estándar normal para la una respuesta adaptativa en el feto, que tiende
edad gestacional, con relativa conservación de a preservar la diferenciación y maduración de Clasificación
la longitud y el perímetro craneal (índice pon- los órganos a expensas de un menor crecimien- de la talla baja
deral bajo)11. Los RCIU “asimétricos” son los to y una menor acumulación de energía (glu-
Una talla baja puede ser
más frecuentes y resultarían de una inhibición cógeno y grasa). Es posible que estas alteracio- armónica o disarmónica,
tardía del crecimiento fetal como consecuencia, nes metabólicas adaptativas sean las según se mantengan o no
habitualmente, de una insuficiencia placenta- responsables de una especie de “impronta me- las proporciones normales
ria. La mayoría de ellos experimentan un rápi- tabólica” que condicionaría, en la edad adulta, entre los diferentes
do crecimiento de recuperación posnatal, con la mayor frecuencia observada de obesidad, re- segmentos corporales, y
puede ser de inicio pre o
un buen pronóstico de talla final. Por el contra- sistencia a la insulina y desarrollo de síndrome posnatal.
rio, los RCIU “simétricos” suelen ser la conse- metabólico (hiperlipemia, diabetes tipo 2 e hi-
cuencia de una inhibición temprana del creci- pertensión)13, con el consiguiente incremento Una talla baja disarmónica
es siempre patológica. Por
el contrario, el
hipocrecimiento armónico
Tabla 2. Clasificación etiopatogénica de los hipocrecimientos armónicos puede ser normal o
patológico.
Causas placentarias
Implantación anormal de la placenta
Desprendimiento placentario
Malformaciones vasculares del cordón
Enfermedad vascular progresiva (infartos
placentarios, envejecimiento prematuro,
trombosis)
Causas idiopáticas
PGE: recién nacidos pequeños para la edad gestacional; GH: hormona del crecimiento; TORCH: toxoplasmosis, rubéola,
citomegalovirus y virus herpes.
Lectura rápida
↑ Lipólisis ↑ Proteólisis
↓ Insulina
Europa como en Estados Unidos10,22,23; no obs- En lo referente a los déficit aislados de micro-
tante, se desconoce si el tratamiento con GH es nutrientes, se ha demostrado que, además de las
capaz o no de prevenir o mejorar a largo plazo deficiencias de calcio y fósforo, algunos oligo-
las alteraciones metabólicas asociadas al RCIU. elementos como el yodo, el hierro, el cobre, el
cromo y el cinc son capaces de provocar cua-
Hipocrecimienos de inicio posnatal dros de retraso de crecimiento en humanos24,25.
En los déficit vitamínicos aislados, la alteración
Hipocrecimientos secundarios a desnutrición. La del crecimiento no suele ser una manifestación
falta de alimentos (desnutrición primaria), aso- clínica temprana, con excepción hecha de la vi-
ciada habitualmente a infecciones e infestacio- tamina D, que interviene de manera directa en
nes de repetición, es la causa más frecuente de el proceso de mineralización esquelética26.
desnutrición y de hipocrecimiento en el mun- En la desnutrición caloricoproteica, una pérdi-
do (binomio infección-desnutrición). En los da o inadecuada ganancia ponderal suele
países desarrollados, fuera de determinadas acompañar o preceder a la alteración del creci-
bolsas de pobreza, la escasez de alimentos es miento en uno o 2 años. El consumo de nu-
una situación excepcional y los hipocrecimien- trientes se desvía al mantenimiento de los teji-
tos de causa nutricional suelen ser secundarios dos preexistentes, en detrimento de la
a enfermedades crónicas que aumentan las formación de nuevos tejidos; de ahí que la dis-
pérdidas o las necesidades nutricionales, a die- minución del crecimiento y el retraso de la ma-
tas inadecuadas en su cantidad (ejercicio exce- duración tanto ósea como sexual27 representen,
sivo) o composición (vegetarianas estrictas, en síntesis, mecanismos de adaptación a la es-
macrobióticas, etc.) o a trastornos más o me- casez de nutrientes. En este proceso adaptati-
nos graves de la conducta alimentaria24. En vo, el sistema hormonal en su conjunto y espe-
cualquier caso, el resultado final de todas estas cialmente la insulina, las hormonas tiroideas, el
situaciones es un aporte insuficiente de macro- cortisol y el eje de la GH se encuentran pro-
nutrientes (malnutrición caloricoproteica) o de fundamente implicados (fig. 1). De especial
micronutrientes (minerales y vitaminas). importancia, en lo que se refiere a la génesis
Hipocrecimiento
de origen posnatal
↓ Absorción de Ca2+ Placa de crecimiento Atrofia muscular
Cualquier enfermedad ↓ Expresión del rGH Miopatía
crónica, si es lo bastante ↓ Generación de IGF-1 ↓ Estímulos
intensa y duradera, puede ↑ PTH ↓ Proliferación de condrocitos
condicionar un ↓ Matriz de colágeno y la mineralización
hipocrecimiento. Los ↑ Proteoglucanos de la matriz
mecanismos
↓ Reabsorción de Ca2+ ↑ Apoptosis de los condrocitos hipertróficos ↓ Andrógenos
fisiopatológicos implicados ↓ Invasión vascular
son múltiples y variables
dependiendo de la
enfermedad, pero suele Intestino Suprarrenal
haber cierto grado de Hipocrecimiento
desnutrición.
El hipocrecimiento que
acompaña a la Figura 2. Mecanismos de alteración del crecimiento en la hipercortisolemia crónica.
desnutrición es un GH: hormona de crecimiento; IGF-1: factor 1 de crecimiento insulinoide; rGH: receptor de GH;
mecanismo adaptativo a la rIGF-1: receptor de IGF-1; PTH: parathormona.
escasez de nutrientes y
está mediado,
principalmente, por una
insensibilidad parcial a la del hipocrecimiento, son las alteraciones en di- te en los próximos años con el incremento en
acción de la GH. versos lugares del eje GH-IGF, que se tradu- la supervivencia de muchas de ellas1,31.
cen en una resistencia o insensibilidad adquiri- Los mecanismos fisiopatológicos implicados
da a las acciones anabolizantes y estimulantes en estas formas de hipocrecimiento son múlti-
del crecimiento de la GH28,29. ples y variables dependiendo de la enfermedad
Los signos y síntomas de la desnutrición grave subyacente. Un análisis pormenorizado de es-
son fácilmente reconocibles, pero no lo son tos mecanismos quedaría fuera del objeto de
tanto los de la desnutrición leve. En estos ca- esta revisión; no obstante, destacaremos 2 de
sos, o cuando la deficiencia afecta sólo a deter- los más importantes: la desnutrición, secunda-
minados micronutrientes específicos (cinc, hie- ria a una disminución de los aportes o a un in-
rro, etc.), puede llegarse a un equilibrio entre cremento de las necesidades o de las pérdidas
aportes y demandas en el que el hipocreci- (uno de los mecanismos más constantes e im-
miento sea la manifestación clínica principal, portantes), y el tratamiento crónico con gluco-
manteniéndose una adecuada relación peso-ta- corticoides32, 33, que es común en muchas de
lla y mínimas o nulas alteraciones en los mar- estas afecciones crónicas (fig. 2).
cadores séricos de desnutrición (albúmina, La enfermedad crónica suele condicionar un
transferrina, proteína transportadora de retinol, enlentecimiento, más o menos marcado, de la
etc.)24. Cuando se corrige la desnutrición, se velocidad de crecimiento, así como un retraso
produce habitualmente un crecimiento de re- de la edad ósea y del inicio de la pubertad. La
cuperación, si bien algunos estudios señalan curación o mejoría se acompaña de una acele-
que una desnutrición grave durante los 2 o 3 ración en la velocidad de crecimiento (“creci-
primeros años de vida podría reducir de forma miento de recuperación”) que puede permitir
no recuperable el potencial de crecimiento y la recuperar, total o parcialmente, la talla perdi-
talla final del sujeto afectado30. da24. Cuanto más temprana, grave y prolonga-
da sea la enfermedad que ocasiona la alteración
Hipocrecimientos secundarios a enfermedades del crecimiento, menos posibilidades hay de
crónicas. Prácticamente cualquier enfermedad que pueda recuperarse completamente.
crónica, si es lo bastante intensa y duradera, En la mayoría de los casos, las manifestaciones
puede condicionar un hipocrecimiento (tabla 3). clínicas específicas de la enfermedad son las que
El porcentaje de hipocrecimientos secundarios predominan en el cuadro clínico y el hipocreci-
a enfermedades crónicas suele situarse entre un miento es sólo un síntoma más; no obstante, en
10 y un 15%, aunque es probable que su apor- algunas enfermedades (desnutrición, enferme-
tación en este sentido sea mayor y que aumen- dad celíaca, infestación por Giardia lamblia,
etc.), el hipocrecimiento puede ser, durante mu- ficitarios tienden a presentar un fenotipo pe-
cho tiempo, la única o principal manifestación culiar común, con manos y pies pequeños, Lectura rápida
clínica de la enfermedad subyacente. obesidad troncular y en la raíz de los muslos y
El tratamiento de los hipocrecimientos asocia- cara de “muñeca”. Cuando la deficiencia es
dos a enfermedades sistémicas crónicas es, en menos grave o aparece más tardíamente, el hi-
general, el de la enfermedad de base. No obs- pocrecimiento suele ser la única manifestación
tante, en los últimos años la sensibilidad cre- clínica. El tratamiento consiste en la adminis-
ciente respecto a las secuelas que sobre el creci- tración de GH a dosis sustitutivas (0,025-
miento tienen estas enfermedades ha 0,035 mg/kg/día) durante al menos todo el pe-
La corticoterapia crónica
conducido a que muchos de los protocolos de ríodo de crecimiento; posteriormente, su es un factor iatrogénico,
tratamiento se modifiquen al objeto de mini- administración puede estar indicada, aunque a responsable del
mizarlas e, incluso, a que se instauren trata- dosis menores, para revertir los efectos meta- hipocrecimiento, asociado
mientos específicos encaminados a mejorar el bólicos de la deficiencia de GH. a múltiples enfermedades
pronóstico de talla de estos pacientes. Éste es La insensibilidad adquirida a la GH, como ya crónicas.
el caso de la utilización de GH en la insufi- se ha comentado, es un mecanismo de adapta-
ciencia renal crónica34, en las deficiencias de ción frecuente en situaciones de desnutri- El tratamiento con GH
GH secundarias a radioterapia o cirugía crane- ción28,29; por el contrario, las formas congéni- podría mejorar el
al35 o su posible empleo, todavía en fase expe- tas, asociadas a alteraciones genéticas del crecimiento asociado a
rimental, en el hipocrecimiento secundario a la receptor de GH (síndrome de Laron), son ab- determinadas
enfermedades crónicas,
administración crónica de glucocorticoides o solutamente excepcionales. No obstante, se ha pero su utilización en la
en la fibrosis quística, entre otros36. postulado que formas congénitas de insensibi- mayoría de los casos es
lidad parcial a la GH podrían representar un todavía experimental, por
Hipocrecimientos secundarios a enfermedades en- porcentaje no desdeñable (alrededor del 5%) lo que son necesarios
docrinológicas. El porcentaje de hipocrecimien- de los hipocrecimientos considerados idiopáti- más estudios que avalen
su eficacia a largo plazo
tos de causa endocrinológica es escaso (alrede- cos39. Salvo en algunos casos de insensibilidad sobre la talla final y
dor de un 5%) 31. Dentro de ellos los más parcial que pueden responder a dosis elevadas establezcan el riesgo de
importantes son el déficit o insensibilidad a la de GH, el tratamiento de las formas completas posibles efectos
acción de la GH, el hipotiroidismo, el hiper- de insensibilidad requeriría de la administra- secundarios.
cortisolismo endógeno (síndrome o enferme- ción de IGF-1 recombinante.
dad de Cushing), el exceso de esteroides sexua- Las hormonas tiroideas modulan la secreción y
les (pubertad y seudopubertad tempranas) y el acción de la GH, y además poseen efectos di-
seudohipoparatiroidismo. rectos sobre el crecimiento óseo40. Durante la
Los hipocrecimientos secundarios a deficiencia infancia, el hipotiroidismo determina, además
de GH son muy infrecuentes (menos del 1-2% de otras manifestaciones clínicas, un hipocreci-
de los hipocrecimientos; 1:3.500 niños)31. Sus miento cuya característica principal es el mar-
manifestaciones clínicas pueden ser muy varia- cado retraso de la edad ósea. La importancia
bles según la edad de aparición, su gravedad, su del hipotiroidismo como causa de hipocreci-
etiología (congénita/adquirida, idiopática/or- miento ha disminuido mucho (< 1%) debido a
gánica) y la presencia o no de otras deficiencias que las formas congénitas (1:4.000 recién naci-
hipofisarias37. Las formas de deficiencia de dos; agenesia, hipoplasia o ectopia tiroidea) se
GH de etiología genética han sido ya analiza- detectan, en su mayoría, en el cribado neonatal
das en un número reciente de esta Revista38. y se tratan tempranamente. Dentro de las for-
Tanto en la formas congénitas como en las ad- mas adquiridas y fuera de las áreas de bocio
quiridas el hipocrecimiento, con disminución endémico, la causa más frecuente de hipotiroi-
de la talla y de la velocidad de crecimiento, y el dismo en la infancia es la tiroiditis linfocitaria
retraso de la edad ósea son las manifestaciones crónica1. El tratamiento sustitutivo con levoti-
clínicas más constantes. En las formas congé- roxina sódica normaliza el crecimiento, así co-
nitas, la talla al nacimiento suele ser normal y mo el resto de los síntomas.
el hipocrecimiento no se observa habitualmen- Los esteroides sexuales, andrógenos y estróge-
te hasta los 12-18 meses de edad, si bien en las nos, ejercen una acción estimulante del creci-
formas más graves puede ponerse de manifies- miento óseo longitudinal durante el desarrollo
to antes (3-6 meses de edad). Algunos hallaz- puberal, al tiempo que aceleran la maduración
gos, aunque inespecíficos, pueden hacer sospe- ósea y el cierre de los cartílagos epifisarios. Un
char la existencia de una deficiencia de GH en incremento temprano de los esteroides sexuales
el período neonatal: parto distócico, hipogluce- durante el período prepuberal, secundario a
mia e ictericia prolongadas, micropene y ano- una pubertad (mediada por las gonadotropinas
malías en la línea media (labio leporino, incisi- hipofisarias) o seudopubertad (independiente
vo superior único, etc.), entre otros. Cuando la de gonadotropinas hipofisarias) tempranas, de-
deficiencia es grave y su inicio congénito o en termina, además del desarrollo de los caracteres
los primeros meses de la vida, los pacientes de- sexuales secundarios, una aceleración anormal
del ritmo de crecimiento y de la maduración pos diferentes45,48, de los que los tipos I y II
Lectura rápida ósea que conduce a un hipercrecimiento transi- son los más frecuentes. El tipo I se observa en
torio, con cierre temprano de las epífisis y dis- niños por debajo de los 2 años y en él la talla
minución del potencial de crecimiento y de la baja se asocia a dificultad para ganar peso (fallo
talla final41. El tratamiento del hipocrecimien- de medro). Tiende a observarse en familias de-
to es etiológico, cuando ello es posible, o sinto- sorganizadas y con muchos hijos, en las que és-
mático (inhibidores de la síntesis de esteroides, tos no reciben ni la alimentación ni la atención
inhibidores de la aromatasa, etc.). En las for- que precisan. Una mayor atención y, sobre to-
Los hipocrecimientos de mas de pubertad temprana central, el trata- do, un aporte calórico adecuado suelen ser sufi-
causa endocrinológica miento específico son los análogos de la hor- cientes para su recuperación. El tipo II se ob-
representan menos de un
mona liberadora de gonadotropinas42. Los serva en niños mayores y tiene un componente
5% de los
hipocrecimientos. resultados a largo plazo sobre la talla final varí- psicológico muy acentuado, con un ambiente
an dependiendo del tratamiento y de la enfer- familiar deteriorado y frecuente maltrato psi-
El diagnóstico de medad responsable de la hiperproducción de cológico, e incluso físico y sexual. Los sínto-
hipocrecimiento de causa esteroides sexuales. mas, además del hipocrecimiento, pueden ser
psicosocial requiere de un
El hipocrecimiento, asociado a obesidad y acu- muy variables y abigarrados (polifagia, polidip-
alto índice de sospecha y
debe considerarse ante sado retraso de la edad ósea, es un hallazgo sia, enuresis, encopresis, esteatorrea, vómitos,
cualquier hipocrecimiento prácticamente constante en situaciones de hi- trastornos de la conducta, etc.). El único trata-
de etiología idiopática. percortisolismo crónico32,33; no obstante, la hi- miento efectivo, no siempre posible, consiste
perproducción endógena de cortisol (síndrome en separar al niño del ambiente psicológico ad-
o enfermedad de Cushing) es una causa excep- verso. El tipo III también se observa en niños
cional de hipocrecimiento en la infancia y su mayores pero, al contrario que en el tipo II,
tratamiento es el de la enfermedad de base. La existe un marcado componente depresivo, los
mayoría de los hipocrecimientos asociados a trastornos conductales son mucho menores y
hipercortisolismo en la infancia son el resulta- no se observa rechazo o maltrato psicológico
do de su utilización crónica en el tratamiento por parte de los progenitores. El tratamiento
de otras enfermedades (asma crónica, artritis es, fundamentalmente, el de la depresión. El
crónica juvenil, neoplasias, etc.) y la utilización diagnóstico de una talla baja de causa psicoso-
de GH es una opción terapéutica experimental cial puede ser muy difícil, especialmente si, co-
que podría revertir parcialmente los efectos ne- mo ocurre con frecuencia, dicha posibilidad no
gativos de los glucocorticoides sobre el creci- se contempla en el diagnóstico diferencial.
miento43. Gohlke et al49 recomiendan que se considere
El seudohipoparatiroidismo es un grupo de dicho diagnóstico ante cualquier talla baja de
enfermedades que son consecuencia de una re- etiología idiopática o cuando un tratamiento
sistencia periférica a la parathormona y que con GH resulta ineficaz en un paciente con
cursan con signos clínicos y bioquímicos de hi- presunta deficiencia.
poparatiroidismo (hipocalcemia e hiperfosfore-
mia), pero con concentraciones normales o ele- Hipocrecimiento idiopático. Este apartado se
vadas de parathormona44. Dentro de la rareza analiza en un artículo de este mismo número
de las distintas formas de seudohipoparatiroi- de la Revista.
dismo, la más frecuente y mejor conocida es la
tipo Ia, que presenta un fenotipo peculiar, en-
cuadrable en la denominada osteodistrofia he- Bibliografía
reditaria de Albright, caracterizado por talla
baja, obesidad, cara redonda, raíz nasal depri-
mida, retraso mental, calcificaciones subcutá-
neas y múltiples anormalidades óseas (braqui-
dactilia, acortamiento de metacarpianos,
metatarsianos y falanges, radio curvo, cúbito
• Importante •• Muy importante
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