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Friedrich Paulsen, Jens Waschke Sobotta Atlas de Anatomía Humana
Friedrich Paulsen, Jens Waschke Sobotta Atlas de Anatomía Humana
Sobotta
Atlas de anatomía humana
Página deliberadamente en blanco
Paulsen y Waschke
25.ª edición
Avda. Josep Tarradellas, 20-30, 1.º, 08029, Barcelona, España El fundador de este Atlas, el profesor Dr. med. Johannes Sobotta †, fue
catedrático numerario de Anatomía y director de los Anatomischen
Sobotta. Atlas der Anatomie Instituts de la Universität Bonn.
© Elsevier GmbH, Germany, 2022
ISBN: 978-3-437-44130-1 Ediciones alemanas con año de publicación:
This translation of Sobotta. Atlas der Anatomie, 25e, by Friedrich 1.ª edición: 1904-1907 J. F. Lehmanns Verlag, Múnich
Paulsen and Jens Waschke, was undertaken by Elsevier España, S.L.U. 2.ª-11.ª ediciones: 1913-1944 J. F. Lehmanns Verlag, Múnich
and is published by arrangement with Elsevier GmbH. 12.ª edición: 1948 y siguientes ediciones
Esta traducción de Sobotta. Atlas der Anatomie, 25.ª ed, de Friedrich Urban & Schwarzenberg, Múnich
Paulsen y Jens Waschke, ha sido llevada a cabo por Elsevier España 13.ª edición: 1953, editor H. Becher
S.L.U. y se publica con el permiso de Elsevier GmbH. 14.ª edición: 1956, editor H. Becher
Sobotta. Atlas de anatomía humana, 25.ª ed, de Friedrich Paulsen 15.ª edición: 1957, editor H. Becher
y Jens Waschke 16.ª edición: 1967, editor H. Becher
© 2024 Elsevier España, S.L.U., 2019, 2012 17.ª edición: 1972, editores H. Ferner y J. Staubesand
ISBN tomo 1: 978-84-1382-630-1 18.ª edición: 1982, editores H. Ferner y J. Staubesand
eISBN tomo 1: 978-84-1382-734-6 19.ª edición: 1988, editor J. Staubesand
Todos los derechos reservados, incluidos los de extracción de textos y 20.ª edición: 1993, editores R. Putz y R. Pabst,
datos, entrenamiento de IA y tecnologías similares. Urban & Schwarzenberg, Múnich
21.ª edición: 2000, editores R. Putz y R. Pabst,
Reserva de derechos de libros Urban & Fischer, Múnich
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escanear algún fragmento de esta obra (www.conlicencia.com; 91 702 Urban & Fischer, Elsevier, Múnich
19 70 / 93 272 04 45). 24.ª edición: 2017, editores F. Paulsen y J. Waschke
Urban & Fischer, Elsevier, Múnich
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propia experiencia y conocimientos el uso de cualquier información, método,
compuesto o experimento descritos aquí. Los rápidos avances en medicina
requieren que los diagnósticos y las dosis de fármacos recomendadas sean
siempre verificados personalmente por el facultativo. Con todo el alcance
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ideas contenidos en esta obra. Con el único fin de hacer la lectura más ágil y en
ningún caso con una intención discriminatoria, en esta obra se ha podido utilizar
el género gramatical masculino como genérico, remitiéndose con él a cualquier
género y no solo al masculino.
El editor
Revisión científica:
Dra. María del Mar Arroyo Jiménez
Dra. Europea en Neurociencias
Catedrática de Anatomía y Embriología Humana, Universidad
de Castilla-La Mancha
En mayo de 1904, en el prefacio a la primera edición de su Atlas, Johan- último para la anatomía de la cabeza, el cuello y neuroanatomía (3). El
nes Sobotta escribió: «Mi experiencia de muchos años en la disección concepto mencionado al principio del prefacio de la primera edición de
anatómica me ha llevado a representar el sistema nervioso periférico y vincular las imágenes del atlas y el texto explicativo se encuentra actual-
los vasos sanguíneos de forma que las imágenes del libro muestren al mente en uso, y lo hemos retomado aplicando algunas modificaciones.
alumno la disposición que puede encontrar en la disección del cadáver, Cada imagen se acompaña de un breve texto explicativo, que permite
es decir, los vasos y nervios de una región de forma simultánea. Ade- al estudiante comprender la imagen y le explica por qué se ha escogido
más, este atlas contiene texto y tablas. En las tablas se resumen las esa representación en cada región. Los capítulos se han organizado de
principales figuras del atlas, mientras que el texto recoge algunos es- forma sistemática, tratando de adaptarlos a las directrices docentes ac-
quemas orientativos, además de explicaciones sobre las figuras y un tuales, añadiendo algunas imágenes y modificando otras. Muchas de
breve texto que ayuda a orientarse con rapidez a la hora de emplear esta estas imágenes están pensadas para facilitar el aprendizaje de las vías
obra en la sala de disección.» nerviosas y las estructuras vasculares con criterios didácticos. Además,
Al igual que sucede con la moda, los hábitos de lectura y aprendizaje de muchas otras figuras han sido revisadas para reducir las descripciones
los alumnos cambian con el paso del tiempo. La introducción de los y simplificar también la cantidad de información que se debe aprender.
sistemas multimedia y la disposición de muchas fuentes de información Las numerosas referencias a la clínica, que en la mayor parte de los
son las principales razones por las que estos cambios se están produ- casos están ilustradas, deberían convertir la «anatomía seca» en una
ciendo actualmente a una velocidad hasta ahora desconocida. Los edi- anatomía clínica y vital, que haga valorar a los estudiantes que comien-
tores y autores de los atlas y manuales deben tener en consideración zan la importancia para su posterior actividad diaria y sirvan como aperi-
estos avances y los cambios que esta situación conlleva en las exigen- tivos de la clínica. En cada capítulo se incluye un resumen del contenido
cias de los alumnos que desean utilizarlos, como la disponibilidad de y los temas más importantes, además de un caso clínico. Al final de cada
contenidos digitales. Las conversaciones y las encuestas sistemáticas capítulo se incorpora también una serie de preguntas para la preparación
realizadas a los estudiantes permiten satisfacer sus expectativas. Ade- de exámenes de Anatomía. Igual que se hizo en la 24.ª edición, en cada
más, el mercado de los libros es un indicador de estos cambios. Los li- capítulo se incluye una breve introducción a la embriología de cada tema.
bros de texto detallados que aspiran a ser muy completos se están
abandonando cada vez más y están apareciendo en su lugar obras orien- Cabe destacar dos aspectos:
tadas a cubrir las necesidades didácticas de los estudiantes en la univer- 1. La 25.ª edición de este atlas no se acompaña de ningún libro de
sidad y el contenido exigido para la formación en Medicina, Odontología texto.
y Biomedicina, además de permitir aprobar los exámenes. En este con- 2. Esta obra no puede aprender por los alumnos, pero sí puede ayudar-
texto, las imágenes de los atlas como el de Sobotta, cuyas representa- les a hacerlo. La anatomía no es difícil de aprender, pero exige mucho
ciones naturalistas y exactas de la disección del cadáver han fascinado tiempo. Tiempo que exige la dedicación de los alumnos, para que
a muchas generaciones de médicos y otros profesionales sanitarios de luego puedan beneficiarse como médicos y también lo hagan sus
todo el mundo, son consideradas por los alumnos actuales complicadas pacientes. La 25.ª edición de Sobotta no solo trata de facilitar el
y demasiado detallistas. Por eso, hubo que plantearse cómo conseguir aprendizaje, sino conseguir que el tiempo dedicado sea interesante
mantener la vigencia de este atlas, que durante sus más de 100 años y entretenido, logrando que esta obra no solo se use durante la ca-
de existencia con 25 ediciones ha sido considerado un referente de rrera, sino que los profesionales la sigan teniendo a mano durante su
exactitud y calidad, adaptándolo a los conceptos didácticos modernos, actividad profesional.
sin perder su originalidad y calidad.
Desde una perspectiva didáctica, hemos conservado el antiguo concep- Erlangen y Múnich, verano de 2022, 118 años después de la aparición
to de un atlas en tres tomos, ya empleado por Sobotta en la primera de la primera edición.
edición de esta obra. Los tomos disponibles son uno para anatomía
general y aparato locomotor (1), otro para los órganos internos (2) y el Friedrich Paulsen y Jens Waschke
Agradecimientos
El trabajo realizado en la elaboración de la 25.ª edición de Sobotta ha für Hals-Nasen-Ohrenheilkunde de la Universität Leipzig; el Prof.
resultado muy entretenido y nos ha llevado a identificarnos aún más con Dr. Arndt Dörfler, Institut für Radiologie, Neuroradiologie de la Friedrich-
esta obra. Alexander-Universität de Erlangen/Nürnberg; el Prof. Dr. Gerd Geerling,
Un atlas tan completo como Sobotta exige actualmente y más que nun- Klinik für Augenheilkundede la Heinrich-Heine-Universität de Düssel-
ca un equipo orquestado bajo la coordinación de la editorial. La piedra dorf; la Dra. Berit Jordan, Universitätsklinik und Poliklinik für Neurolo-
angular de esta 25.ª edición ha sido la estratega de contenidos Sonja gie de la Martin-Luther-Universitätde Halle-Wittenberg; el Prof. Dr. en
Frankl, quien ha coordinado todo el proceso. Por ese motivo, le estamos Medicina y Odontología Marco Kesting, Mund-, Kiefer- und
muy agradecidos. Sin los muchos años de experiencia de la Dra. Andrea Gesichtschirurgische Klinik de la Friedrich-Alexander-Universität de
Beilmann, a la que se han confiado varias ediciones de esta obra y que Erlangen-Nürnberg; el Dr. Axel Kleespies, Chirurgische Klinik de la Ludwig-
representa un remanso de paz dentro del equipo, esta edición habría Maximilians-Universität de Múnich; el Prof. Dr. Norbert Kleinsasser,
resultado imposible. Solo podemos agradecer toda su ayuda y apoyo. Universitätsklinik für Hals-Nasen-Ohrenkrankheiten de la Julius-
Recordamos las conversaciones telefónicas mensuales, en las que nos Maximilians-Universität de Würzburg; el Dr. Hannes Kutta, HNO-Praxis
entrevistábamos con la Dra. Beilmann y la Sra. Frankl, consiguiendo de Hamburgo-Altona/Ottensen; el Dr. Christian Markus, Klinik für Anäs-
aunar sus distintas formas de pensar en un único objetivo de trabajo. La thesiologie de la Ludwig-Maximilians-Universität de Würzburg; la
Sra. Sibylle Hartl ha coordinado el proyecto junto con la Dra. Beilmann y Sra. Hong Nguyen y el Dr. Martin Schicht, Institut für Funktionelle und
es responsable de toda la edición, algo que merece nuestro sincero Klinische Anatomie de la Friedrich-Alexander-Universität de Erlangen-
agradecimiento. Sin la capacidad y ayuda de la Sra. Kathrin Nühse hubie- Nürnberg; el Sr. Jörg Pekarsky, Institut für Anatomie, Funktionelle und
ra sido imposible esta publicación en su forma actual. Otras personas Klinische Anatomie de la Friedrich-Alexander-Universität de Erlangen-
implicadas en el desarrollo de esta obra y a las que deseamos expresar Nürnberg; el Dr. Dietrich Stövesandt, Klinik für Diagnostische Radiologie
nuestro más cordial agradecimiento son el Sr. Martin Kortenhaus (traba- de la Martin-Luther-Universität de Halle-Wittenberg; el Prof. Dr. Jens
jo de redacción), el equipo de Abavo (trabajo gráfico y tipográfico) y la Werner, Chirurgische Klinik de la Ludwig-Maximilians-Universität de
Sra. Nicola Kerber (diseño de la maqueta). Múnich; el Dr. en Odontología Tobias Wicklein, Erlangen, y el Prof.
Especiales gracias merecen nuestros dibujantes, Dra. Katja Dalkowski, Dr. Stephan Zierz, director de la Universitätsklinik und Poliklinik für
Anne-Kathrin Hermanns, Sonja Klebe, D. Martin Hoffmann y Jörg Mair, Neurologie de la Martin-Luther-Universität de Halle-Wittenberg.
quienes han modificado las numerosas figuras de ediciones previas y En último lugar deseamos dar también las gracias a nuestras familias,
desarrollado algunas nuevas. que durante la elaboración de esta 25.ª edición no solo nos han teni-
En la elaboración de los cuadros clínicos nos han ayudado el Dr. Frank do que compartir con el Atlas, sino que también nos han ayudado con
Berger, Institut für Klinische Radiologie de la Ludwig-Maximilians-Uni- sus consejos y nos han animado en todo momento.
versität München; el Prof. Dr. Christopher Bohr, Klinik und Poliklinik für
Hals-Nasen-Ohrenheilkunde de la Universitätsklinikum de Regens- Erlangen y Múnich, verano de 2022.
burg, que antes se llamaba UK-Erlangen/FAU; la Dra. Eva Louise Bra-
mann, Klinik für Augenheilkunde de la Heinrich-Heine-Universität de Friedrich Paulsen y Jens Waschke
Düsseldorf; el Prof. Dr. Andreas Dietz, director de la Klinik und Poliklinik
El trabajo realizado en la elaboración de la 25.ª edición de Sobotta ha für Hals-Nasen-Ohrenheilkunde de la Universität Leipzig; el Prof.
resultado muy entretenido y nos ha llevado a identificarnos aún más con Dr. Arndt Dörfler, Institut für Radiologie, Neuroradiologie de la Friedrich-
esta obra. Alexander-Universität de Erlangen/Nürnberg; el Prof. Dr. Gerd Geerling,
Un atlas tan completo como Sobotta exige actualmente y más que nun- Klinik für Augenheilkundede la Heinrich-Heine-Universität de Düssel-
ca un equipo orquestado bajo la coordinación de la editorial. La piedra dorf; la Dra. Berit Jordan, Universitätsklinik und Poliklinik für Neurolo-
angular de esta 25.ª edición ha sido la estratega de contenidos Sonja gie de la Martin-Luther-Universitätde Halle-Wittenberg; el Prof. Dr. en
Frankl, quien ha coordinado todo el proceso. Por ese motivo, le estamos Medicina y Odontología Marco Kesting, Mund-, Kiefer- und
muy agradecidos. Sin los muchos años de experiencia de la Dra. Andrea Gesichtschirurgische Klinik de la Friedrich-Alexander-Universität de
Beilmann, a la que se han confiado varias ediciones de esta obra y que Erlangen-Nürnberg; el Dr. Axel Kleespies, Chirurgische Klinik de la Ludwig-
representa un remanso de paz dentro del equipo, esta edición habría Maximilians-Universität de Múnich; el Prof. Dr. Norbert Kleinsasser,
resultado imposible. Solo podemos agradecer toda su ayuda y apoyo. Universitätsklinik für Hals-Nasen-Ohrenkrankheiten de la Julius-
Recordamos las conversaciones telefónicas mensuales, en las que nos Maximilians-Universität de Würzburg; el Dr. Hannes Kutta, HNO-Praxis
entrevistábamos con la Dra. Beilmann y la Sra. Frankl, consiguiendo de Hamburgo-Altona/Ottensen; el Dr. Christian Markus, Klinik für Anäs-
aunar sus distintas formas de pensar en un único objetivo de trabajo. La thesiologie de la Ludwig-Maximilians-Universität de Würzburg; la
Sra. Sibylle Hartl ha coordinado el proyecto junto con la Dra. Beilmann y Sra. Hong Nguyen y el Dr. Martin Schicht, Institut für Funktionelle und
es responsable de toda la edición, algo que merece nuestro sincero Klinische Anatomie de la Friedrich-Alexander-Universität de Erlangen-
agradecimiento. Sin la capacidad y ayuda de la Sra. Kathrin Nühse hubie- Nürnberg; el Sr. Jörg Pekarsky, Institut für Anatomie, Funktionelle und
ra sido imposible esta publicación en su forma actual. Otras personas Klinische Anatomie de la Friedrich-Alexander-Universität de Erlangen-
implicadas en el desarrollo de esta obra y a las que deseamos expresar Nürnberg; el Dr. Dietrich Stövesandt, Klinik für Diagnostische Radiologie
nuestro más cordial agradecimiento son el Sr. Martin Kortenhaus (traba- de la Martin-Luther-Universität de Halle-Wittenberg; el Prof. Dr. Jens
jo de redacción), el equipo de Abavo (trabajo gráfico y tipográfico) y la Werner, Chirurgische Klinik de la Ludwig-Maximilians-Universität de
Sra. Nicola Kerber (diseño de la maqueta). Múnich; el Dr. en Odontología Tobias Wicklein, Erlangen, y el Prof.
Especiales gracias merecen nuestros dibujantes, Dra. Katja Dalkowski, Dr. Stephan Zierz, director de la Universitätsklinik und Poliklinik für
Anne-Kathrin Hermanns, Sonja Klebe, D. Martin Hoffmann y Jörg Mair, Neurologie de la Martin-Luther-Universität de Halle-Wittenberg.
quienes han modificado las numerosas figuras de ediciones previas y En último lugar deseamos dar también las gracias a nuestras familias,
desarrollado algunas nuevas. que durante la elaboración de esta 25.ª edición no solo nos han teni-
En la elaboración de los cuadros clínicos nos han ayudado el Dr. Frank do que compartir con el Atlas, sino que también nos han ayudado con
Berger, Institut für Klinische Radiologie de la Ludwig-Maximilians-Uni- sus consejos y nos han animado en todo momento.
versität München; el Prof. Dr. Christopher Bohr, Klinik und Poliklinik für
Hals-Nasen-Ohrenheilkunde de la Universitätsklinikum de Regens- Erlangen y Múnich, verano de 2022.
burg, que antes se llamaba UK-Erlangen/FAU; la Dra. Eva Louise Bra-
mann, Klinik für Augenheilkunde de la Heinrich-Heine-Universität de Friedrich Paulsen y Jens Waschke
Düsseldorf; el Prof. Dr. Andreas Dietz, director de la Klinik und Poliklinik
los suicidas, desde 1933 se observó un aumento del número de varo- Atlas han considerado que está justificado volver a incluir las imáge-
nes judíos.19 Los cambios en la legislación por parte de los nacionalso- nes de la obra de Pernkopf debido a su alto valor.
cialistas y la persecución de los «enemigos del pueblo alemán» incre- Tras la primera edición norteamericana del Atlas de Pernkopf en 1963-
mentó el número de presos, no solo en prisiones y en instalaciones de 1964, surgieron dudas sobre el sustrato político de esta obra, pero
la Gestapo, sino sobre todo en la red de campos de concentración, en no fue hasta los años ochenta cuando distintos autores americanos
los campos de prisioneros de guerra y en los centros de trabajos for- estudiaron el tema,22 que generó a mitad de la década de los noven-
zados. La creciente violencia y las condiciones inhumanas en estas ta un debate abierto sobre la ética de la utilización del Atlas de Pern
instalaciones conllevaron un aumento de la mortalidad, y estos cadá- kopf. A partir de ese debate se recomendó la retirada completa de
veres fueron entregados a distintos institutos anatómicos. Durante el este atlas de las bibliotecas hasta su utilización informada histórica-
período nacionalsocialista se produjo un incremento exponencial de mente.23 Urban & Schwarzenberg interrumpió la publicación de la
los procesos civiles y militares, sobre todo durante los años de la gue- obra, algo que no impidió su utilización por parte de los cirujanos.24,25
rra.20 Todos los institutos anatómicos se beneficiaron del uso de los En el contexto de un estudio sistemático de la anatomía durante el
cuerpos de los ajusticiados, y todos los anatomistas trabajaron con nacionalsocialismo, en 2016 se planteó una encuesta sobre la utiliza-
ellos con independencia de su tendencia política. ción ética de las ilustraciones de Pernkopf en situaciones quirúrgicas
Más del 80% de los anatomistas que trabajaban en Alemania duran- especiales.26 Esta cuestión se desarrolló a partir de la respuesta jurí-
te el nacionalsocialismo se afiliaron al NSDAP, pero no todos tenían dica sobre la ética médica en el responso «Protocolo de Viena» por
una ideología nacionalsocialista tan clara como el decano de la Facul- parte del rabino Joseph Polak.27-29 Un responso es una respuesta ju-
tad de Medicina y profesor de Anatomía de Viena, Eduard Pernkopf rídica y fundada tradicional a una pregunta formulada por un rabino.
(1888-1955). Este autor utilizó la ilimitada aportación de cadáveres de El rabino Polak afirmó que la mayoría de las autoridades permitirían
ajusticiados por el nacionalsocialismo no solo para estudios científi- emplear las ilustraciones de Pernkopf si ayudaran a defender la vida
cos, como muchos de sus colegas hicieron, sino que junto con sus humana (según el principio «piku’ach nefesh», que antepone el dere-
colaboradores e ilustradores aprovechó para completar una obra que cho a conservar la vida a todo lo demás). Esta utilización se debería
ya había iniciado en la década de 1930, Anatomía topográfica de los permitir siempre que todo el mundo sea consciente de lo que estas
hombres. Con toda probabilidad, un gran número de las ilustraciones imágenes representan, porque solo de este modo se respetaría al
creadas durante los años de la guerra para su atlas correspondieron menos en parte el derecho de las víctimas.
a víctimas del régimen nacionalsocialista, dado que el Instituto de Sobre la base del «Protocolo de Viena» y con un recuerdo explícito a las
Anatomía de la Universidad de Viena recibió entre 1938 y 1945 unos víctimas del nacionalsocialismo, cuyos cuerpos fueron mostrados en
1.377 cadáveres de ajusticiados por el sistema judicial de Viena, más las ilustraciones del Atlas de Pernkopf, el editor ha decidido volver a in-
de la mitad tras procesos de alta traición.21 Erich Lepier, como sus cluir algunas de esas imágenes en la nueva edición del Atlas de Sobotta:
compañeros ilustradores Karl Endtresser (1903-1978) y Franz Batke para el tratamiento y beneficio de los pacientes futuros gracias a la
(1903-1983), incluyeron en las obras creadas durante la guerra signos mejor formación anatómica visual posible y en reconocimiento de
evidentes de su afinidad política. Lepier dibujaba con frecuencia la las víctimas.
cruz gamada en su pie de firma y Endtresser y Batke las runas de las La 25.ª edición ha aumentado el número de ilustraciones hasta más de
SS, algo que no se ha comentado. Sus trabajos eran muy apreciados 2.500. Sigue siendo la mejor oferta, con ilustraciones de diversos ilus-
por los anatomistas, cirujanos e ilustradores médicos. Los motivos tradores y diseñadores gráficos, que se han aproximado lo máximo po-
eran su naturalismo en los detalles, la nueva paleta de colores y la sible a la realidad de la disección anatómica. Esto se demuestra a modo
representación denominada por Pernkopf «estratigráfica» de una re- de ejemplo en la figura 4. En este caso la ilustradora Klebe ha emplea-
gión corporal, que iba desde la superficie hasta la profundidad en una do un modelo de corazón humano para crear nuevas imágenes, usando
secuencia de disecciones. Después de la guerra, Lepier copió el plan- también fotografías desde distintas perspectivas. La profundidad espa-
teamiento original de Pernkopf para el Atlas de Sobotta, como com- cial, que permite entender la anatomía tridimensional, es consecuencia
plemento a las ilustraciones de Karl Hajek. Es interesante observar del proceso de comprensión de la artista, sin cuyas experiencia y obser-
que las imágenes muy ricas en detalles de las cavidades corporales vación no sería posible.
con sus órganos y que representaban también las vías linfáticas no fue- Los editores desean dar las gracias a todos los ilustradores, diseñadores
ron incluidas. La ausencia de estas ilustraciones en muchas ediciones y artistas, así como al equipo de la editorial Elsevier, sin los cuales no
del Atlas de Sobotta explica que durante mucho tiempo no se haya habría sido posible el Atlas en su forma actual.
comprendido bien la importancia de las vías linfáticas para el diagnós-
tico y el tratamiento de los tumores malignos. Dado que ahora se Boston, Erlangen y Múnich, 2022
conoce la importancia de las vías linfáticas, los actuales editores del Sabine Hildebrandt*, Friedrich Paulsen y Jens Waschke
Bibliografía
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Oxford University Press, 1992. Literatur Verlag, 2006: 133-142.
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Collection Trust, 2017. Nationalsozialismus findet sich bei: Hildebrandt S. The Anatomy
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(kommentierte Übersetzung des Werks von Andreas Vesalius). Third Reich. New York: Berghahn Books, 2016.
Basel: Karger, 2014. 18. Czech H, Brenner E. Nazi victims on the dissection table - the
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J. F. Lehmanns-Verlag, 1904-1907. The Lancet 2000; 355: 1445-57.
10. Arbeitskreis »Menschliche Präparate in Sammlungen« (2003): 22. Weissmann G. Springtime for Pernkopf. Reprinted 1987. In:
Empfehlungen zum Umgang mit Präparaten aus menschlichem Weissmann G (ed.). They All Laughed at Christopher Columbus.
Gewebe in Sammlungen, Museen und öffentlichen Räumen, in: New York: Times Books; Williams, 1988: 48-69.
Deutsches Ärzteblatt 2003; 100: A1960-A1965. Además de otros 23. Hildebrandt S. How the Pernkopf Controversy Facilitated a
puntos, explica: «si se demuestra que los fallecidos murieron Historical and Ethical Analysis of the Anatomical Sciences in
como consecuencia de su origen, ideología o por motivos políticos Austria and Germany: A Recommendation for the Continued Use
a través de actos de violencia controlados y dirigidos por el estado of the Pernkopf Atlas. Clinical Anatomy 2006; 19: 91-100.
o existe una probabilidad fundada de que haya sido así, 24. Yee A, Coombs DM, Hildebrandt S, et al. Nerve surgeons’
se considerará un grave daño a su dignidad personal. Si se assessment of the role of Eduard Pernkopf ’s Atlas of Topographic
establece un contexto de delito de esta naturaleza, las muestras and Applied Human Anatomy in surgical practice. Neurosurgery
de las colecciones dudosas serán eliminadas y enterradas 2019; 84: 491-498.
de forma digna o se interrumpirá su utilización de una manera 25. Yee A, Li J, Lilly J, et al. Oral and maxillofacial surgeons’
igualmente digna». Se da una prioridad especial a las muestras assessment of the role of Pernkopf’s atlas in surgical practice.
derivadas de la época nacionalsocialista «con un tratamiento Ann Anat 2021; 234: 1-10.
especializado en el que, tras una extensa búsqueda de la fuente, 26. Vollständige Dokumentation zu dieser Anfrage und der
se eliminarán de forma indiscriminada todas las disecciones Geschichte der Rezeption des Pernkopf Atlas sowie des „Vienna
obtenidas a partir de las colecciones generadas entre 1933 Protocol“ in: Vol. 45 No. 1 (2021): Journal of Biocommunication
y 1945». Cuando se trate de muestras de origen o fecha Special Issue on Legacies of Medicine in the Holocaust and the
indeterminada, se recomienda lo siguiente: «si tras una primera Pernkopf Atlas, https://journals.uic.edu/ojs/index.php/jbc/article/
valoración, la muestra tiene un origen indeterminado y parece view/10829 (letzter Zugriff: 27. November 2021).
datada en el siglo XX, se deberá separar y someter a una 27. Polak JA. Vienna Protocol for when Jewish or possibly-Jewish
evaluación exhaustiva. Cuando resulte imposible asignarla de human remains are discovered. Wiener Klinische Wochenschrift
forma inequívoca, estas muestras deberán ser enterradas 2018; 130: S239-S243.
de forma categórica, salvo en algunos casos en los que se puedan 28. Vienna Protocol 2017. How to deal with Holocaust era human
presentar, demostrar y establecer aspectos globales remains: recommendations arising from a special symposium.
contradictorios». „Vienna Protocol“ for when Jewish or Possibly-Jewish Human
11. Se presenta de forma completa la historia de la anatomía Remains are Discovered. Im Internet: https://journals.uic.edu/ojs/
en la Alemania nazi aquí: Hildebrandt S. The Anatomy of Murder: index.php/jbc/article/view/10829/9795 (letzter Zugriff: 21. Oktober
Ethical Transgressions and Anatomical Science in the Third Reich. 2021).
New York: Berghahn Books, 2016. 29. Hildebrandt S, Polak J, Grodin MA, et al. The history of the Vienna
12. Garment A, Lederer S, Rogers N, et al. Let the Dead Teach the Protocol. In: Hildebrandt S, Offer M, Grodin MA (eds.).
Living: The Rise of Body Bequeathal in 20th-century America. Recognizing the past in the present: medicine before, during and
Academic Medicine 2007; 82, 1000-1005. after the Holocaust. New York: Berghahn Books, 2021: 354-372.
13. Habicht JL, Kiessling C, Winkelmann A. Bodies for anatomy
education in medical schools: An overview of the sources
of cadavers worldwide. Acad Med 2018; 93: 1293-1300.
14. Stukenbrock K. Der zerstückte Coerper: Zur Sozialgeschichte * Sabine Hildebrandt, MD;
der anatomischen Sektionen in der frühen Neuzeit (1650- Associate Scientific Researcher, Assistant Professor of Pediatrics,
1800). Stuttgart: Franz Steiner Verlag, 2001. Harvard Medical School; Boston, EE. UU.
1. Índice de abreviaturas
Singular: Plural: = femenino
Porcentajes:
A. = arteria Aa. = arterias = masculino
Lig. = ligamento Ligg. = ligamentos Dada la amplia variabilidad de los parámetros
M. = músculo Mm. = músculos corporales, los datos porcentuales
N. = nervio Nn. = nervios de las medidas solo deben considerarse
Apóf. = apófisis Apóff. = apófisis como referencias generales.
R. = rama/o Rr. = ramas/os
V. = vena Vv. = venas
Var. = variación
Código de colores
Cornete nasal inferior Hueso occipital En los recién nacidos, los siguientes huesos
del cráneo se han representado en un solo
Hueso cigomático Hueso palatino color:
Hueso esfenoides Hueso parietal Hueso nasal, hueso temporal
y mandíbula
Hueso etmoides Hueso temporal
Maxilar y hueso incisivo
Hueso frontal Mandíbula
Hueso occipital y hueso palatino
Hueso lagrimal Maxilar
Hueso nasal Vómer
Autoría de las ilustraciones
El reconocimiento de las fuentes de las ilustraciones se incluye en cada una Todos los gráficos e imágenes no indicados de otro modo: © Elsevier
de ellas al final del pie entre corchetes. Las excepciones son las siguientes: GmbH, Múnich.
[...]/[...] = con la colaboración de. Deseamos expresar nuestro agradecimiento a los siguientes compañe-
[..../....] = colaboración entre autor e ilustrador. ros clínicos por la aportación de las imágenes de ecografía, tomografía
[....~....]= modificado por el autor o el ilustrador. computarizada o resonancia magnética, de las endoscopias y las foto-
[....-....] = trabajo combinado con el ilustrador. grafías en color de las cirugías y de los pacientes.
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Radiologie, Med. Hochschule Hannover T909 Prof. Schillinger, Frauenklinik, Universität Freiburg
T894 Prof. Gebel, Abteilung Gastroenterologie und Hepatologie, T910 Prof. Schliephake, Mund-Kiefer-Gesichtschirurgie,
Med. Hochschule Hannover Universität Göttingen
T895 Dr. Greeven, St.-Elisabeth-Krankenhaus, Neuwied T911 Prof. Schlösser, Zentrum Frauenheilkunde, Med.
T898 Prof. Jonas, Urologie, Med. Hochschule Hannover Hochschule Hannover
T899 Prof. Kampik, Prof. Müller, Augenklinik, Universität T912 cand. med. Carsten Schröder, Kronshagen
München T916 PD Dr. Vogl, Radiologische Poliklinik, Universität
T900 Dr. Kirchhoff, Dr. Weidemann, Abteilung Diagnostische München
Radiologie, Med. Hochschule Hannover T917 Prof. Witt, Klinik für Neurochirurgie, Universität
T901 Dr. Meyer, Abteilung Gastroenterologie und Hepatologie, München
Med. Hochschule Hannover T975 Dr. Noam Millo, Department of Radiology, Health
T902 Prof. Pfeifer, Radiologie Innenstadt, Institut für Sciences Centre, University of Manitoba
radiologische Diagnostik, Universität München T1129 Prof. Dr. med. Dr. med. dent. Marco Kesting, Erlangen
T903 Prof. Possinger, Prof. Bick, Medizinische Klinik und T1157 Priv. Doz. Dr. R. Fuhrmann, Bad Neustadt a. d. Saale
Poliklinik II mit Schwerpunkt Onkologie und Hämatologie, T1188 Prof. Dr. med. Horst-Werner Korf, Frankfurt
Charité Campus Mitte, Berlin T1189 Prof. Dr. med. Esther Asan, Julius-Maximilians-Universität
T904 Prof. Ravelli (verstorben), ehem. Institut für Anatomie, Würzburg
Universität Innsbruck T1190 Prof. Dr. Dr. Robert Nitsch, WWU, Münster
T905 Prof. Reich, Klinik für Mund-Kiefer-Gesichtschirurgie, T1191 Prof. Dr. Dr. Dr. Günter Rager, Fribourg
Universität Bonn X338 Visible Human Data® Project, US National Library of
T906 Prof. Reiser, Dr. Wagner, Institut für radiologische Medicine
Diagnostik, LMU, München X389 Kummer B. Funktionelle Anatomie des Vorfußes. Verhandl
T907 Dr. Scheibe, Chirurgische Abteilung, Rosman- Deutsch Orthop Ges. 53. Kongr. Hamburg 1966, Enke,
Krankenhaus Breisach 1987:482-93
Índice de capítulos
Anatomía general
Orientación en el cuerpo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4
Anatomía de superficie. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14
Desarrollo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18
Aparato locomotor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20
Vascularización e inervación. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 48
Diagnóstico por la imagen. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 70
Piel y formaciones anexas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 76
Tronco
Anatomía de superficie. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 84
Desarrollo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 88
Esqueleto. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 90
Diagnóstico por la imagen. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 124
Musculatura. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 132
Vascularización e inervación. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 160
Topografía, pared posterior del tronco . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 170
Mama femenina. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 182
Topografía, pared anterior del tronco . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 186
Miembro superior
Anatomía de superficie. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 200
Desarrollo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 202
Esqueleto. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 204
Musculatura. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 236
Vascularización e inervación. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 276
Topografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 308
Secciones. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 338
Miembro inferior
Anatomía de superficie. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 346
Esqueleto. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 348
Musculatura. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 414
Vascularización e inervación. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 452
Topografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 476
Secciones. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 500
Página deliberadamente en blanco
Anatomía general
Orientación en el cuerpo . . . . . . . . . 4
Anatomía de superficie . . . . . . . . . . . 14
Desarrollo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18
Aparato locomotor . . . . . . . . . . . . . . 20
Vascularización e inervación . . . . . . . 48
1
Glándula tiroides
Tráquea
Esófago
Pulmón
Corazón
Diafragma
Hígado
Estómago
Bazo
Páncreas
Duodeno
Yeyuno
Riñón
Colon
Íleon
Apéndice vermiforme
Recto
Resumen
El término griego ανατεµνειν (anatemnein) significa «cortar». Repre- estudio de la Medicina. Para la práctica diaria es preciso conocer los
senta el método más antiguo de descripción de la anatomía, practicado planos, ejes y líneas de orientación del cuerpo, poder describir los mo-
desde la Antigüedad. La anatomía es el conocimiento de la estructura vimientos del cuerpo y también conocer el sistema musculoesquelético,
del cuerpo sano. Sin conocimientos de anatomía no se puede compren- con las posibilidades biomecánicas, la posición de los órganos internos
der la función, y sin conocer la función y la estructura no será posible y su proyección en la superficie corporal, el sistema circulatorio del cuer-
entender las alteraciones patológicas. Para aprender un nuevo idioma po y la disposición del sistema nervioso. Estos conocimientos resultan
se deben conocer el alfabeto y las reglas gramaticales, y esto mismo clave para todos los procedimientos diagnósticos (especialmente las
sucede con la anatomía. Para poder aprenderla, se necesitan unas bases técnicas de imagen, como radiografía, ecografía, tomografía computari-
y conocimientos funcionales que tienen una importancia central en el zada, gammagrafía, resonancia magnética) y terapéuticos.
Objetivos de aprendizaje
Una vez terminado el capítulo, debería ser capaz de:
• Orientarse en el cuerpo humano, dividir el cuerpo en diversas • Conocer los datos básicos para el aprendizaje de los músculos,
regiones y representar su distribución, conociendo los principales como la estructura del músculo esquelético, los tipos de múscu-
ejes y planos, describir las direcciones de movimiento y la orien- los, las zonas de inserción tendinosa, las orientaciones de mús-
tación y posición de las distintas regiones corporales, además de culos y tendones, y la base de la mecánica muscular.
conocer los términos generales en anatomía. • Describir los distintos sistemas circulatorios, como la circulación
• Dividir la superficie corporal en regiones y describir la proyección sistémica con el corazón y las grandes arterias y venas; la circu-
de los órganos internos sobre la superficie. lación pulmonar; la circulación del sistema circulatorio antes del
• Conocer los aspectos fundamentales del desarrollo embrionario nacimiento; la circulación portal, y el sistema vascular linfático
desde la fecundación. (circulación linfática) con los nódulos (ganglios) linfáticos.
• Conocer las bases del sistema musculoesquelético, como la cla- • Dividir los distintos segmentos del sistema nervioso (sistema
sificación de los huesos, la estructura de un hueso largo, los nervioso autónomo y somático) y conocer los dermatomas en la
nombres de los huesos del esqueleto, la estructura y los tipos de superficie corporal.
articulaciones, conocer los movimientos articulares y las estruc- • Fundamentos de las técnicas diagnósticas, como la radiografía
turas de soporte de las articulaciones (cartílagos, ligamentos, convencional, la ecografía, la tomografía computarizada, la reso-
cápsulas, bolsa sinovial). nancia magnética o la gammagrafía.
• Estructura de la piel y las estructuras anexas.
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2
Aplicación clínica
Para no perder la vinculación entre los detalles anatómicos y la posterior actividad clínica diaria, a continuación se resume un caso que
demuestra la importancia del contenido de este capítulo.
En la sala de disección
Repase los flujos y presiones en la circulación mayor y menor con-
siderando el corazón como órgano central, y revise cómo se produ-
ciría el flujo en un recién nacido con un CAP.
a b
De regreso a la clínica
Tras el nacimiento se suele producir la contracción y el cierre del Fig. a Exploración con Doppler color. [O548]
conducto arterioso por el aumento de la concentración de oxígeno Fig. b Conducto arterioso persistente (de BOTAL). [S700-L126]
3
Orientación en el cuerpo
1
Partes del cuerpo
Anatomía general
Cabeza
Cuello
Brazo
Tórax
Miembro
superior Antebrazo Abdomen
Tronco
Mano Pelvis
Muslo
Miembro
inferior
Pierna
a Pie b
Fig. 1.1a y b Anatomía de superficie; visión anterior. [S702-J803] Caracteres sexuales secundarios: en los distintos períodos de la vida
a Anatomía del hombre. humana se identifican una serie de características físicas externas. Exis-
b Anatomía de la mujer. ten rasgos que diferencian a las mujeres y los hombres, lo que se deno-
Las descripciones anatómicas se refieren, de forma habitual, a partir de mina dimorfismo sexual (diferencias sexuales) y que se pone de mani-
una posición vertical, en la que la cara está mirando hacia delante, los fiesto tras la maduración sexual. La estructura de los órganos sexuales
miembros superiores cuelgan a los lados del tronco, las palmas de las viene condicionada a nivel genético. Los principales responsables son
manos miran hacia el cuerpo o se dirigen hacia delante, los miembros los órganos sexuales primarios (ovarios y testículos), que se pueden
inferiores se encuentran uno junto a otro y los pies apuntan hacia delante. considerar las características sexuales primarias. Sin embargo, las dife-
El cuerpo se divide en cabeza, cuello, tronco con el tórax, el abdomen, rencias externas son las más importantes y son las características se-
la pelvis y el dorso (espalda), y miembros superiores e inferiores. Los xuales secundarias ( tabla), que se desarrollan en la pubertad.
miembros se dividen: el superior en brazo, antebrazo y mano, y el inferior
en muslo, pierna y pie.
Forma externa
Hombre Mujer
Barba Glándulas mamarias (mamas)
Presencia de vello en la pared torácica y abdominal (grandes diferencias Distribución de la grasa subcutánea (contornos regulares,
interindividuales), igual que en el dorso y los miembros suaves)
Vello púbico hasta el ombligo Vello púbico hasta el monte del pubis (de Venus)
Retroceso de la línea de implantación del cabello (entradas, tonsura) Distribución del cabello más regular
Talla mayor Talla y masa muscular menores
Pelvis estrecha Pelvis transversalmente ovalada
4
1
Partes del cuerpo
Cabeza
Cuello
Brazo
Tronco,
dorso
Miembro
Antebrazo
superior
Mano
Muslo
Miembro
inferior
Pierna
a Pie b
Clínica
En el contexto de la anamnesis (del griego clásico αναμνησις, ner un efecto paliativo y clarificador. La anamnesis se realiza nor-
anámnesis = el recuerdo, la memoria) se recoge la historia de un malmente antes de la exploración física, pero en casos extremos
paciente en relación con sus molestias actuales. Una buena anam- que requieren cuidados inmediatos, se deberá posponer. El objeti-
nesis incorpora aspectos biológicos, psicológicos y sociales. Los vo de la anamnesis es delimitar al máximo los posibles diagnósti-
factores individuales que en ella se recogen a menudo permiten cos diferenciales, preferentemente mediante los síntomas previos
determinar factores de riesgo o relaciones causales. La anamnesis y criterios de exclusión. Para hacer un diagnóstico definitivo se
como tal no tiene un objetivo terapéutico directamente relaciona- tendrán que realizar normalmente, y con posterioridad a la anam-
do, aunque el simple hecho de hablar de los problemas puede te- nesis, más pruebas.
5
Orientación en el cuerpo
1
Partes del cuerpo
Anatomía general
0 1 2 3 4 5
cm
120 % 120
Niñas Talla del padre cm 97
0-5 años
2/5 Talla de la madre cm 90
75
110 50 110
Talla en
25
decúbito
10
3
Borde superior del tórax 100 100
1
90 90
2/5 kg
2/5 de la talla %
80
corporal total 97
22
90
Borde inferior del tórax 75
21
70 20
19
1/5 50
18
Sínfisis 60 25
17
16
púbica 10
15
3 14
50 13
12
11
1/2 kg 10
9
8
7
6
5 Peso 5
1 Articulación de la rodilla 4
3
0 1 2 3 4 5
Edad en años
1/2
0 1 2 3 4 5
a cm
Niños %
Talla del padre cm
97
120 0-5 años Talla de la madre cm 120
90
75
Talla en
50
decúbito
110 25 110
10
100 100
Fig. 1.3a-c Proporciones corporales y curvas de los percentiles. primeras semanas de vida); 2) período de lactante (hasta el final del pri-
a Proporciones corporales normales; visión anterior. [S700-L127] mer año); 3) primera infancia (hasta finales del quinto año de vida);
Si se divide a un adulto en dos mitades del mismo tamaño en sentido 4) edad escolar (hasta el comienzo de la pubertad); 5) pubertad (edad de
horizontal, la mitad quedaría aproximadamente a la altura de la parte supe- maduración, duración variable); 6) adolescencia (final del desarrollo y del
rior del pubis. La mitad inferior se puede dividir a la altura de la rodilla en crecimiento longitudinal del esqueleto hasta la edad adulta), y 7) edad
dos mitades más de tamaño similar. La mitad superior se puede dividir adulta. Posteriormente se podría emplear en medicina el término «gran
en cinco segmentos de longitud similar. La columna vertebral representa anciano» para los adultos muy mayores. En este momento, la talla
dos quintas partes de la longitud corporal total. puede haberse reducido por los procesos degenerativos vinculados al
b Proporciones del cuerpo y parámetros vitales en las distintas fa- envejecimiento.
ses del crecimiento. [R419-L190] c Curvas de los percentiles. [R306-L157]
Al hablar de talla, se entiende la longitud desde la altura del vértice Evolución de la talla y el peso corporal en niños y niñas durante los 5 pri-
craneal a la planta del pie (longitud corporal). La pediatría divide el desa- meros años de vida. La línea más oscura representa los valores medios,
rrollo tras el nacimiento en una serie de fases, en las que se producen y todos los valores entre el 3 y el 97% se corresponden con los que se
cambios continuos de la longitud corporal: 1) período neonatal (dos alejan dos desviaciones estándar de la media.
Clínica
Para poder determinar si el crecimiento del cuerpo es normal o se en- tiles de talla, peso y perímetro cefálico en relación con la edad ( fig. 1.3c),
cuentra en valores dentro de lo normal (variabilidad), se usan los percen- con valores para las niñas y los niños.
6
1
Ejes, planos y términos de movimiento
3
6
1 Plano sagital
2 Eje longitudinal
3 Eje anteroposterior
4 Plano sagital medio
5 Plano transversal
6 Eje transversal
a b c d 7 Plano frontal
Plano
sagital Plano frontal
5
Sutura
sagital
e f g
Fig. 1.4a-g Planos y ejes y descripciones radiológicas. [S702-L127] d Plano sagital: en él discurren los ejes anteroposterior y longitudinal.
a Eje anteroposterior. e Plano transversal = plano horizontal: por él pasan los ejes transversal
b Eje transversal. y anteroposterior.
c Eje longitudinal o vertical. f Plano frontal = plano coronal: por él se extienden los ejes longitudinal
y transversal.
g Las suturas coronal y sagital del cráneo se emplean como puntos de
orientación en radiología. La sutura sagital se corresponde al plano sagi-
tal, y la coronal, al plano frontal.
Términos de movimiento
Dirección Movimiento
Extensión Extensión del tronco o de los miembros
Flexión Flexión del tronco o de los miembros Planos de las imágenes radiológicas seccionales
Abducción Separar los miembros del tronco Denominación radiológica Denominación anatómica
Aducción Aproximar los miembros hacia el tronco
Plano sagital Plano sagital
Elevación Levantar el brazo por encima de la horizontal
Plano coronal Plano frontal
Rotación Giro interno o externo de los miembros
Plano axial Plano transversal
sobre el eje longitudinal
En radiología, dentro del ámbito de las técnicas de diagnóstico por la imagen
Circunducción Movimiento giroscópico, movimiento combinado (tomografía computarizada y resonancia magnética), los tres planos principales
de abducción, aducción, flexión y extensión anatómicos se definen con una nomenclatura propia.
7
Orientación en el cuerpo
1
Términos de movimiento
Anatomía general
8
1
Terminología de dirección y situación
Proximal
Distal Proximal
Distal
Línea principal Línea principal
del miembro del miembro superior
inferior Radial/lateral
a b c Cubital/medial
Anterior
Línea principal
de la mano 12 horas
Línea principal del pie
Radial
Medial
Lateral
d Cubital
9 horas 3 horas
e 6 horas
Posterior
Fig. 1.5a-e Líneas de orientación y terminología de dirección y si- d Visión palmar de la mano y del dorso del pie.
tuación. [S702-L127] e Posición de litotomía (posición empleada en la exploración ginecoló-
a Visión anterior (ventral). gica y en ocasiones también en proctología); para orientar los hallazgos
b Visión posterior (dorsal). se emplea el símil de las agujas de un reloj.
c Miembro inferior, visión anterior, miembro superior con mano supinada.
9
Orientación en el cuerpo
1
Descripción de los movimientos
Anatomía general
a b c
Oposición/reposición Abducción/aducción Oposición (contacto
del pulgar del pulgar entre el pulgar y el meñique)
d e f
Extensión dorsal/flexión Aducción de los dedos Abducción de los dedos
palmar de la mano de la mano de la mano
g h i
j k l
Flexión/extensión Rotación interna Rotación externa
de la rodilla del hombro del hombro
10
1
Descripción de los movimientos
m n o p
Anteversión/retroversión Flexión/extensión Inversión del pie Eversión del pie
del brazo del codo
Pronación Supinación
de la mano de la mano
q r
Estructura y función
Movimientos combinados • Una cadena cinética cerrada es aquella en que se producen movi-
Los movimientos funcionales, como estirar el brazo por encima de la mientos del cuerpo que involucran de forma simultánea a varias
cabeza o por detrás de la espalda, para rascarse entre las escápulas articulaciones o segmentos. Este tipo de cadena genera un patrón
o ponerse protección solar en esta zona, son ejemplos de movimien- de movimiento «acoplado», como el que permite levantarse desde
tos combinados de la extremidad superior. Exigen movimientos en la posición de sedestación (2).
varios ejes (con frecuencia de varias articulaciones) para su ejecución En este caso, para extender la rodilla se debe producir un movimien-
correcta. to paralelo de la cadera y la parte superior del tobillo. Los movimientos
• Flexión, abducción y rotación externa de la articulación del hombro en cadena cerrada se denominan también «movimientos funcio
y del codo con supinación de la articulación de la mano ( fig. a). nales».
• Extensión, aducción y rotación interna del hombro y del codo con
pronación de la articulación de la mano ( fig. b).
Cadenas cinéticas abiertas y cerradas
El término cadena cinética alude a la combinación de articulaciones
distintas relacionadas entre ellas que realizan un movimiento comple-
jo ( fig. c).
• Una cadena cinética abierta se define como un movimiento del
cuerpo realizado por una sola articulación o segmento de una ex- 1 2
tremidad (p. ej., extensión de la rodilla en posición sedente) y que
a b c
se puede ejecutar independientemente del movimiento de otras
articulaciones, como la extensión de la rodilla sin participación de
la articulación de la cadera o el tobillo (1). [S701-L126]
11
Orientación en el cuerpo
1
Regiones del cuerpo
Anatomía general
Triángulo clavipectoral
Región deltoidea
Región preesternal
Región axilar
Región pectoral
Región urogenital
Triángulo femoral
12
1
Regiones del cuerpo
Región parietal
Región occipital
Región deltoidea
Región vertebral
Región escapular
Región axilar
Región lumbar
Región posterior del antebrazo
Región sacra
Región anal
Dorso de la mano
Región glútea
Cresta ilíaca
Región sural Espina ilíaca
Rombo de MICHAELIS posterosuperior
(rombo de Venus;
triángulos rojo + gris)
Región posterior de la pierna Triángulo sacro
(triángulo rojo)
Hueso sacro
Dorso del pie
Surco interglúteo
Fig. 1.8 Regiones del cuerpo; visión posterior. [S702-J803] Fig. 1.9 Rombo de MICHAELIS (rombo de Venus) y triángulo sacro;
Para describir y para facilitar la orientación, la superficie corporal se visión posterior. [S702-L126]
divide en regiones. Representación de los puntos de referencia palpables y visibles del
rombo de MICHAELIS (en la mujer) y el triángulo sacro (en el hombre).
13
Anatomía de superficie
1
Líneas de tensión de la piel
Anatomía general
a b
Fig. 1.10a y b Líneas de tensión de la piel. [S700-J803-L126] geno y las fibras elásticas en la capa reticular de la piel. Su orientación
a Visión anterior. depende de la edad, el estado nutricional y general, y de peculiaridades
b Visión posterior. anatómicas.
Las líneas de tensión (también denominadas líneas de separación o lí-
neas de LANGER) se producen por la orientación de los haces de colá-
Clínica
Cualquier herida de la piel deja señales, que pueden tener variable tervención programada se desea generar la menor cicatriz posible, se
repercusión, como una cicatriz en la rodilla tras un golpe o en el abdo- debería realizar la incisión siguiendo las líneas de tensión de la piel. En
men tras la extirpación del apéndice (apendicectomía). Una cicatriz es los márgenes de las heridas transversales o perpendiculares a las lí-
el estado fisiológico final de la cicatrización de una herida. Está cons- neas de tensión se generará más presión que en los márgenes de las
tituida por tejido conectivo colágeno denso y se diferencia de la piel realizadas paralelas a estas. Siempre que sea posible, se deberían rea-
que la rodea por la ausencia de pelos, glándulas sebáceas y sudorípa- lizar las incisiones quirúrgicas siguiendo las líneas de tensión. De este
ras. Cuando las cicatrices se localizan en áreas visibles o son hiperplá- modo se reduce el riesgo de separación de los márgenes de la herida
sicas (queloides), pueden resultar poco estéticas. Si durante una in- (dehiscencia) o de que aparezca una cicatriz más amplia.
14
1
Dermatomas
V/1 C2
V/2 C3
V/3
C4
C3
C4 C5 T3
T2
T2 C5 T4
T3 T5
T4 T6
T5 C6
T7
T6 T8
T7
T9
T8 L1 T10
T9 T1 C7 T11
C6
T10 T12
T12 T11 T1
L2 C6
L3
L1 C7
C8 C8
S2
L2
L3
L3
L4
L4 L5 S1
L4
a b
Fig. 1.11a y b Inervación segmentaria de la piel (dermatomas). han representado los dermatomas en distintos colores para el lado
[S700-L126]/[F1067-001] derecho (verde) e izquierdo (azul), de forma que T7 se representa en
a Visión anterior. el lado izquierdo en azul, T8 en el derecho en verde y T9 en el iz-
b Visión posterior. quierdo, otra vez en azul. Las regiones que no tienen ningún color
Un dermatoma es una zona de piel inervada por fibras sensitivas de (p. ej., los territorios entre C4, T2 y T3 en la línea media) son las que
un nervio espinal (raquídeo fig. 1.70) de forma autónoma. Cada tienen una gran variabilidad y pueden presentar tal grado de solapa-
nervio espinal se corresponde con una determinada zona de la piel. miento interindividual que no permiten una representación. La repre-
En general, los territorios de inervación de los nervios espinales adya- sentación de los dermatomas se basa en una representación basada
centes se superponen, y además muchos nervios cutáneos contienen a su vez en la evidencia realizada por Lee et al. (2008). Para conseguir
fibras sensitivas de varios nervios espinales (los ramos anteriores de que la representación sea sencilla y comprensible, no se han repre-
los nervios espinales del cuello y de la región lumbosacra conforman sentado los dermatomas S3, S4 y S5 (que se corresponden a la región
plexos, fig. 1.72), de forma que se debe diferenciar el dermatoma del periné, incluidos el ano y los genitales externos). La piel de la cara
de las áreas de inervación. Salvo en la línea media, en la que el sola- no depende de nervios espinales, sino del V nervio craneal (n. trigé-
pamiento es mínimo, el territorio autónomo de cada nervio espinal mino [V]). Igual que sucede con los nervios espinales, los tres ramos
(área de piel inervada a nivel sensitivo por un solo nervio) es mucho de este nervio craneal contienen la inervación sensitiva autónoma de
menor que la zona inervada en conjunto. Para facilitar la visibilidad se la piel (amarillo).
Clínica
Las lesiones de un nervio espinal producen típicamente una re- común se le denomina culebrilla). La enfermedad se produce por
ducción de la sensibilidad en su territorio de inervación. El herpes un virus de la familia del herpes, denominado virus de la varicela-
zóster es un virus que produce dolor en la piel con formación de zóster, que aparece hasta en el 99% de los niños y que sigue a la
ampollas. El virus infecta un nervio espinal y su presencia induce infección por varicela en niños no vacunados. El virus persiste en
inflamación, que se transmite desde el nervio al dermatoma corres- el cuerpo (ganglio sensitivo del nervio espinal), y cuando las defen-
pondiente, y esto produce los síntomas cutáneos (en el lenguaje sas se debilitan puede reactivarse.
15
Anatomía de superficie
1
Órganos internos, proyección en superficie
Anatomía general
Glándula tiroides
Tráquea
Esófago
Pulmón
Corazón
Diafragma
Hígado
Estómago
Bazo
Páncreas
Duodeno
Yeyuno
Riñón
Colon
Íleon
Apéndice vermiforme
Recto
a b
Fig. 1.12a y b Proyección de los órganos internos en la superficie Esófago, glándula tiroides, tráquea, pulmones, corazón, diafragma, híga
corporal. [S700-L275] do, estómago, bazo, páncreas, duodeno, yeyuno, riñón, colon, íleon, apén
a Proyección de los órganos internos en la pared anterior del tronco. dice vermiforme y recto.
b Proyección de los órganos internos en la pared posterior del tronco.
Clínica
Incluso sin ayudas técnicas, con la práctica es posible imaginarse agitar) consiste en golpear la superficie corporal del paciente con fi-
algunos órganos y su proyección individual en la superficie corporal nes diagnósticos. En este proceso se hacen vibrar los tejidos profun-
del paciente. Se entiende por auscultación (del latín auscultare = dos en la superficie corporal. El tipo de sonido resultante explica el
escuchar) el escuchar los sonidos internos del cuerpo, por lo general estado de los tejidos. De esta manera se puede evaluar el tamaño y
con un fonendoscopio. La auscultación forma parte de la exploración la posición de un órgano (p. ej., el hígado) o el contenido de aire de
física del paciente. La percusión (del latín percutere = pegar fuerte, un tejido (p. ej., el pulmón).
16
1
Órganos internos, proyección en superficie
Pulmón
Corazón
Diafragma
Hígado
Estómago
Vesícula biliar
Bazo
Colon
Riñón
Intestino delgado
Apéndice vermiforme
Recto
a b
Fig. 1.13a y b Proyección de los órganos internos en la superficie Pulmones, corazón, diafragma, hígado, estómago, vesícula biliar, bazo,
corporal. [S700-L275] colon, riñón, intestino delgado, apéndice vermiforme y recto.
a Proyección de los órganos internos en la pared derecha del tronco.
b Proyección de los órganos internos en la pared izquierda del tronco.
Clínica
Conociendo la proyección de los órganos internos en la superficie los primeros indicios sobre los órganos afectados. Por ejemplo, la
corporal se puede atribuir ya en la exploración física la causa de algu- apendicitis (inflamación del apéndice vermiforme) cursa normalmen-
nos síntomas a algún órgano y, aparte de la anamnesis, establecer te con dolor en el cuadrante inferior derecho del abdomen.
17
Desarrollo
1
Desarrollo en la primera y segunda semanas
Anatomía general
d e f
g
c
h
b
i
a
Fig. 1.14a-i Primera semana del desarrollo embrionario: fecunda- d-h En la división celular posterior (estadios de 2, 4, 8 y 16 células)
ción e implantación. [E838] se constituye un conjunto de células (mórula) que progresa hacia la cavidad
a-c La fecundación (b) se produce en la ampolla de la trompa uterina, uterina.
por lo general, en las 24 horas tras la ovulación (a). Después de fusio- i Hacia el día 5 posfecundación, en la mórula se desarrolla una cavidad que
narse los núcleos del ovocito y el espermatozoide se forma el cigoto (c). se llena de líquido (ahora el conjunto se denomina blastocisto. Este se
implanta hacia el quinto o el sexto días en el endometrio preparado.
Mórula
a
Sincitiotrofoblasto
Epiblasto
Masa celular interna Embrioblasto
[embrioblasto] Hipoblasto
Trofoblasto
Citotrofoblasto
b Blastocele d
Glándula endometrial
Epitelio uterino
Cavidad amniótica
Blastocele
Trofoblasto
c e
Fig. 1.15a-e Primera y segunda semanas del desarrollo embriona- la barrera placentaria. A partir de las estructuras precoces del embrio-
rio: disco embrionario bilaminar. [E838] blasto se diferencia el hipoblasto (d). El embrioblasto se convierte en el
a-b Tras la diferenciación de la mórula (a) en un blastocisto, este desarro- disco embrionario (e) bilaminar con ectodermo (células cilíndricas en la
lla una masa celular interna (embrioblasto) y una gran cavidad llena de superficie dorsal del embrioblasto) y endodermo (células cuboideas en
líquido (blastocele) limitadas por la capa celular externa (trofoblasto) (b). la superficie ventral). El ectodermo forma una cavidad dorsal, la cavidad
c-e El trofoblasto se diferencia por la interacción con los tejidos del útero amniótica. El blastocele situado anteriormente se convierte en el saco
materno a la placenta, en la que se comunican dos sistemas circulatorios vitelino primario, que está revestido por endodermo. En el día 12, a partir
(el materno y el fetal) a través de una barrera (barrera placentaria) (circu- del ectodermo se forma el verdadero saco vitelino; el blastocele original
lación uteroplacentaria). El sincitiotrofoblasto (d, e) forma una parte de se reviste de mesodermo extraembrionario.
18
1
Desarrollo posterior
Amnios
Disco embrionario
Saco vitelino
Pedículo de fijación
Intestino embrionario
a Endodermo Saco vitelino
Saco vitelino
b Cavidad coriónica
Cavidad coriónica
Cavidad amniótica
Intestino fetal
Notocorda
Cordón umbilical
Membrana cloacal (cubierto por el saco
amniótico)
Saco vitelino
Membrana c
bucofaríngea
Cavidad amniótica
Amnios
Cordón umbilical
Placenta
(corion frondoso)
Endodermo
b Ectodermo Mesodermo
Resto del saco
vitelino
Amnios
d
Corion liso
Fig. 1.16a y b Tercera semana del desarrollo embrionario: gastru-
lación. [E838]
a El desarrollo del disco embrionario trilaminar se inicia con la aparición
de la línea primitiva en la superficie dorsal del ectodermo. El extremo
craneal de la línea primitiva se caracteriza por el nódulo primitivo.
b De la línea primitiva migran células y forman el mesodermo intraem-
brionario, entre la cúpula del saco vitelino y el ectodermo de la cavidad
amniótica (gastrulación). Algunas de las células proliferan en dirección
craneal, en el interior del embrión, formando el proceso notocordal. Allí,
en el ectodermo se ha originado la placa precordal (área de adhesión Fig. 1.17a-d Desarrollo posterior. [E347-09]
entre el ectodermo y el endodermo, en donde no hay mesodermo entre a Estado igual que en la figura 1.16a, tercera semana: el amnios cubre
las dos hojas). En el proceso notocordal se forma una luz, luego se la superficie dorsal del embrión, la cavidad coriónica es todavía muy
convertirá en la notocorda (esqueleto axial primitivo del embrión), que grande en esta fase precoz del desarrollo.
finalmente desaparecerá. Solo los núcleos pulposos de los discos inter- b En la cuarta semana, el amnios rodea todo el embrión salvo el cordón
vertebrales permanecen como vestigios de la notocorda. Algunas célu- umbilical.
las del mesodermo migran cranealmente más allá de la placa precordal c Posteriormente, el amnios crece mucho, y esto condiciona que la
y forman allí, el esbozo cardíaco. Las tres hojas germinales (ectodermo, cavidad amniótica y el saco vitelino se queden más pequeños porque
mesodermo, endodermo) son la materia prima para el origen de todos crecen más lentos.
los órganos. Para una mayor orientación en cuanto al origen de los d Por último, el amnios ocupa por completo la cavidad coriónica y con-
distintos órganos de una determinada hoja embrionaria, consúltense forma el saco amniótico. El saco vitelino degenera hasta dejar solo
los libros de texto de embriología. pequeños restos.
19
Aparato locomotor
1
Sistema musculoesquelético
Anatomía general
a b c
Fig. 1.18 a-c Sistema musculoesquelético; visión anterior. sentido amplio de la formación de las células sanguíneas (médula
a Anatomía de superficie. [S700-L126] ósea).
b Músculos y tendones. [S700-L275] • Músculos: los músculos estriados esqueléticos se fijan a los huesos
c Cartílagos, huesos y articulaciones. [S700-L127] a través de tendones y se encargan del movimiento de las articula-
Dentro del sistema musculoesquelético (SME) se incluye el aparato de mo- ciones.
vimiento con huesos, músculos, tendones, articulaciones, ligamentos, cartí- • Tendones: los tendones son una estructura constituida principal-
lagos y otros tejidos blandos, que se encargan de la posición, estabilización y mente por fibras de colágeno dispuestas en paralelo e insertan los
movimiento del cuerpo. Los principales componentes del SME son: músculos a los huesos.
• Huesos: tejido de soporte mineralizado, que se encarga de la posi- • Articulaciones: permiten el movimiento de los elementos esquelé-
ción, la protección, la fijación y almacenamiento de minerales y en ticos (estructuras articulares, huesos y cartílagos) entre sí.
20
1
Esqueleto
Hueso occipital
Hueso frontal Huesos planos
Órbita
Hueso cigomático
Maxilar Contornos craneales
o suturas
Mandíbula
Vértebra cervical VII
b
Costilla I Clavícula
Huesos cortos
Radio
Coxal
Cúbito Sacro Huesos carpianos
Cóccix
Huesos metacarpianos
Huesos neumáticos
Huesos de los dedos [falanges] Isquion
Seno maxilar
Fémur
e
Rótula
Huesos largos
Peroné
f Húmero
Tibia
Huesos sesamoideos
Huesos metatarsianos
a Huesos de los dedos (falanges) g
Fig. 1.19a-g Esqueleto, sistema esquelético y tipos de huesos; vi- f Huesos largos: son, entre otros, los de las extremidades, como el
sión anterior. [S700-L127] fémur o el húmero.
a Esquema de los huesos del esqueleto. g Huesos sesamoideos (huesos inmersos en un tendón): por ejemplo,
b Huesos planos: por ejemplo, las costillas, el esternón, la escápula, el la rótula, el hueso pisiforme.
ilion, los huesos de la calvaria. Huesos accesorios (adicionales, no se encuentran en todos los indivi-
c Huesos irregulares (los que no se pueden incluir en ningún otro duos): por ejemplo, los huesos suturales en el cráneo, las costillas cer-
grupo). Los ejemplos incluyen las vértebras y la mandíbula. vicales.
d Huesos cortos: por ejemplo, los huesos del carpo o del tarso.
e Huesos neumáticos: por ejemplo, los huesos frontal, etmoides, es-
fenoides, maxilar, temporal.
21
Aparato locomotor
1
Estructura de las extremidades
Anatomía general
Clavícula
Escápula
Húmero
Coxal
Estilopodio
Fémur
Radio
Cúbito Rótula
Zeugopodio
Huesos del carpo
Tibia
a
Autopodio
Huesos metatarsianos
Fig. 1.20a y b Estructura de las extremidades; ambas se correspon- formada por los huesos coxales. La extremidad libre se divide en es
den a la extremidad derecha. [S700-L126] tilopodio (azul), zeugopodio (rojo) y autopodio (verde). El estilopo-
a Extremidad superior. dio solo está constituido por un hueso (húmero o fémur), el zeugopodio
b Extremidad inferior. por dos (cúbito y radio o tibia y peroné) y el autopodio por numerosos
En las extremidades existe una cintura (lila) y una parte libre (azul huesos, que se dividen en basipodio (carpo y tarso), metapodio (me-
claro, rojo y verde). La articulación del hombro (cintura escapular) está tacarpo y metatarso) y acropodio (huesos de los dedos de manos y
constituida por la clavícula y la escápula, mientras que la pelvis está con- pies).
22
1
Posición de las extremidades
Extremidad
inferior/posterior
Plano frontal
Musculatura flexora
a b Autopodio (pie) de localización ventral
Extremidad
Articulación de la rodilla
inferior/posterior
orientada hacia delante
Columna vertebral
Escápula
Coxal
Fémur
Peroné
Húmero
Cúbito Tibia
Radio
Fig. 1.21a-d Cambios en la posición de las extremidades a lo largo encuentran situados casi en ángulo recto entre ellos. Para avanzar se
de la evolución. [S700-L126] necesitan intensos movimientos de la columna vertebral y relativamente
a Posición de las extremidades en un lagarto (esqueleto de lagarto muchos músculos. La marcha es algo lenta. Durante la evolución se
como ejemplo de un animal vertebrado terrestre de cuatro patas primi- produjo una rotación de las extremidades libres del cuerpo ( fig. 1.21c).
tivo) en una visión dorsal desde arriba. Las extremidades anteriores pasaron a estar orientadas hacia atrás,
b Esqueleto de un lagarto desde una visión anterior. mientras que las extremidades posteriores se inclinaron hacia delante
c Rotación de las extremidades en el paso de anfibio (lagarto) a mamí- en dirección a la cabeza. Por este motivo en las personas los hombros
fero (ratón). están orientados hacia atrás y sin embargo las rodillas lo están hacia
d Esqueleto de una rata. Las extremidades se representan en verde. delante ( fig. 1.21d). Esta posición de las extremidades por debajo del
En los animales vertebrados de cuatro patas inferiores las cinturas de tronco y la orientación en el plano sagital también permitió acortar el
las extremidades están fijadas a la columna vertebral mediante muscu- brazo de palanca de los músculos estriados, lo que permite reducir la
latura y tejidos conectivos y las extremidades se originan del esqueleto masa muscular y hace al organismo más ligero y rápido (algo beneficioso
dorsal casi en ángulo recto ( fig. 1.21a, plano verde y fig. 1.21b). El tanto para la huida como para la caza).
estilopodio y el zeugopodio así como el zeugopodio y el autopodio se
23
Aparato locomotor
1
Curación de una fractura
Anatomía general
Hueso compacto
Arterias medulares
Diáfisis
Cavidad medular
Periostio
Vasos periósticos
Cartílago articular b
a Rama de la a. poplítea
Fig. 1.22a y b Estructura e irrigación de los huesos largos. a [S700], (en el fémur es excéntrica a nivel proximal y genera una sobrecarga
b [S701] adicional de flexión sobre el hueso). Durante el largo proceso de la
a Estructura de un hueso largo; corte transversal del segmento proxi- evolución se ha conseguido un estado de máxima robustez mecáni-
mal del fémur derecho de un adulto. En la región de la diáfisis (cuerpo ca con el mínimo peso y consumo de material posible.
del hueso) se ha separado el periostio (revestimiento del hueso) y des- El agujero (foramen) nutricio, que contiene el conducto nutricio que atra-
plazado hacia un lado; visión posterior. Desde un punto de vista macros- viesa el hueso compacto, es el punto de salida y entrada de los vasos
cópico, en el corte del hueso se pueden reconocer dos tipos de tejido que llegan a la médula ósea (irrigación de la diáfisis). En la región de la
óseo distintos, que no muestran una separación neta entre ellos: metáfisis y la epífisis existen además numerosas lagunas de tamaños
• La sustancia compacta o cortical (hueso compacto o cortical; delga- distintos en la cortical delgada, que irrigan sobre todo las epífisis.
do en la epífisis [extremo distal del hueso], pero en la diáfisis es po- b Irrigación de un hueso largo, poniendo como ejemplo el fémur.
tente como una masa sólida). [S700]
• La sustancia esponjosa (hueso esponjoso, que solo está claramen- Solo se representan las arterias. La irrigación de la diáfisis se realiza a través
te formado en la epífisis y la metáfisis [segmento del hueso entre la de los vasos nutricios (en el fémur representado, principalmente dos). En
diáfisis y la epífisis]) y así forma un sistema tridimensional constituido las metáfisis y las epífisis la cortical es más delgada y está constituida por
por fragmentos óseos ramificados (trabéculas), que se pueden cla- muchas lagunas de tamaño diferente, a través de las cuales penetran los
sificar en trabéculas de tracción o de presión. La arquitectura espe- vasos sanguíneos, que irrigan principalmente las epífisis. Los puntos de
cial de esta capa esponjosa solo se puede ver bien en la epífisis o la entrada de estos vasos no se describen como agujeros (forámenes) nutri-
metáfisis. Entre las trabéculas se encuentra la médula ósea hemato- cios. En el centro de la diáfisis se encuentran las arterias medulares, que
poyética (personas jóvenes) o la médula ósea grasa (ancianos). Las irrigan la cortical externa a partir del bien vascularizado periostio
trabéculas son paralelas a las líneas de presión o tracción del hueso ( fig. 1.25b). Para la irrigación del resto de la cortical fig. 1.25a.
24
1
Adaptación funcional de los huesos y resultante articular
Resultante articular
Resultante articular
Fig. 1.23 Fuerzas que actúan sobre los huesos en bipedestación, bial, músculo tensor de la fascia lata, músculo glúteo mayor y músculo
usando como ejemplo el fémur proximal. [S702-L126] vasto lateral).
Las cargas que se ejercen realmente sobre la articulación se denominan En las regiones donde se ejerce más presión (sobrecarga por tensión) se
resultante articular (flecha roja). Se generan a partir del peso corporal observa un refuerzo de la sustancia compacta. Esto explica que el fémur
(en el ejemplo que se muestra, todo el peso de la mitad superior del (hueso del muslo) en el plano frontal tenga una cortical más gruesa en la
cuerpo hasta la cadera, flecha negra) y la fuerza ejercida por los múscu- parte medial (línea áspera) donde se ejerce más presión. Cuando nos
los y ligamentos que estabiliza la articulación (flecha azul) y atraviesa el ponemos en pie apoyados sobre una sola pierna la tensión generada so-
punto de rotación de la articulación de la cadera. La fuerza de los mús- bre la articulación de la cadera es mayor que cuando se está en bipedes-
culos y ligamentos que en este modelo de vectores se representa en tación, porque en este caso el peso de toda la mitad superior del cuerpo
azul se contrapone a la fuerza del peso corporal y se extiende entre el recae sobre una única articulación de la cadera y solo se puede compen-
coxal y la tibia, correspondiendo a los músculos del muslo (cintilla ilioti- sar por los músculos y ligamentos del lado correspondiente.
Trabéculas de tracción
Triángulo de WARD
(fibras neutras) Trabéculas de presión
Línea áspera
Fig. 1.124 Adaptación funcional de los huesos, poniendo como el hueso determinan la orientación de las trabéculas del hueso espon-
ejemplo el fémur proximal. [S702-L126]/[E821] joso, que se convierten en trabéculas de presión (trayectorias de la
El hueso compacto (cortical) y el esponjoso están adaptados a las ten- presión) o de tracción (adaptación cualitativa). Las trayectorias de pre-
siones predominantes del hueso. En las regiones de mayor fuerza de sión provocan compresión (trayectorias de compresión), mientras que
presión, el hueso compacto es más grueso (adaptación cuantitativa). las de tracción producen estiramiento (trayectorias de estiramiento). Las
En el fémur se puede ver este fenómeno en la cara medial (cortical más regiones de los huesos que no sufren carga no tienen hueso esponjoso,
gruesa, línea áspera), porque el hueso es sometido a nivel de la misma y se habla de fibras neutras. En el fémur no adoptan forma de fibras,
a una potente carga de flexión. Las fuerzas de presión y tracción sobre sino que generan el triángulo de WARD.
25
Aparato locomotor
1
Curación de una fractura
Anatomía general
Clínica
Periostio
Endostio
Osteo-
c d e blastos
Hueso trenzado
Hueso laminar
Células progenitoras óseas
a b
h i
Foco de fractura
l
j
Osteoide
m n
Vaso sanguíneo Osteoclastos
Osteoblastos
Osteona
k
o
Astillamiento Hueso neoformado
por la fractura
Los huesos se rompen (fracturan) cuando la sobrecarga supera a su funcional. Sigue una evolución similar a la cicatrización de una herida.
resistencia ( figura). Se generan dos o más fragmentos, que pue- En primer lugar se irriga la hendidura de fractura y se produce una
den separarse (luxación). Se pueden diferenciar los siguientes tipos reacción inflamatoria (fase inflamatoria fig. f). Se activan células
de fracturas: madre pluripotenciales, con capacidad de diferenciarse a las célu-
• Fractura en espiral ( fig. a). las que generan y destruyen distintos tipos de hueso y tejidos conec-
• Fractura oblicua ( fig. b). tivos. Esta zona se vasculariza y esto determina la organización del
• Fractura espiral con fragmentación ( fig. c). tejido (fase de granulación) con aparición de un callo blando (en
• Fractura por flexión con fragmentación ( fig. d). unas 4-6 semanas) ( fig. g). Posteriormente este callo se hace más
• Fractura conminuta ( fig. e). duro (fase de endurecimiento del callo). El tejido de granulación se
Entre los signos que confirman una fractura se encuentran una convierte en hueso pasando por una fase de cartílago ( fig. h). Esta
alteración de la marcha, la aparición de ruido durante el movimiento fase dura unos 3-4 meses. Al final se consigue remodelar el hueso
(crepitantes), las alteraciones el eje, la falta de actividad muscular y neoformado en 6-24 meses (fase de remodelación, fig. i).
los hallazgos radiológicos correspondientes. En la osteosíntesis se pueden emplear tornillos, placas, clavos o
La curación de la fractura se debe realizar en condiciones ideales alambres para conseguir una cicatrización primaria o tratar una frac-
en reposo y sin tensión. Para ello se recolocan los fragmentos óseos tura complicada. Aunque la fijación quirúrgica dificulta la cicatrización
hasta recuperar una resistencia completa y cuando se trata de un de la fractura y retrasa su progresión, permite una recolocación más
hueso largo se trata de realinear también la médula ósea. La vascu- precisa de los fragmentos, posibilita una movilización más temprana
larización ósea tiene una gran importancia en la cicatrización de las del paciente (evita las trombosis, las embolias, las úlceras por pre-
fracturas (sobre todo cuando se trata de fracturas cerca de la cápsula sión, el edema y la distrofia de los tejidos) y un tratamiento fisioterá-
articular o cuando se realiza una osteosíntesis). Se puede producir pico. A pesar de estas ventajas, cualquier cirugía tiene riesgos (nar-
una cicatrización primaria de la fractura solo cuando la hendidura sea cosis, infecciones). En las figuras se muestran ejemplos de una
estrecha y libre de irritación, y se puede recuperar sin formación de osteosíntesis con placa en una fractura con múltiples fragmentos
callo (p. ej., después de la osteosíntesis quirúrgica tras la adaptación ( fig. l), como una fractura de cúbito complicada ( fig. m), una
óptima de los extremos de la fractura) (fig. j). En este caso se produce osteosíntesis por tracción a través de una férula en una fractura del
un puenteo de la hendidura por capilares originados en los conductos olécranon ( fig. n) y una fijación externa (reconstrucción tridimen-
de HAVERS abiertos, que dan lugar a osteonas que atraviesan la sional que se realiza desde el exterior de la piel) en las fracturas
hendidura ( fig. k). Cuando la fractura se cura por un mecanismo complicadas de la articulación del codo ( fig. o).
secundario, aparece un callo más grueso, que puede volver a ser [S700-L126]
26
1
Estructura del hueso
Laminillas especializadas
de la osteona
Conducto de VOLKMANN
con un vaso sanguíneo
Periostio
Conducto de
HAVERS con un Fibras de SHARPEY
vaso sanguíneo Capa
Laminillas especializadas
osteogénica
de la osteona
Trabéculas b
de hueso esponjoso
Laminillas de recambio
Hueso compacto
Osteona
Endostio generado
por las células
de revestimiento óseas
Conducto de HAVERS
Conducto de VOLKMANN
Osteoblastos
Trabécula esponjosa
c Osteoclastos
Fig. 1.25a-b Estructura de un hueso largo, estructura del periostio colágeno. A partir de la capa fibrosa se irradian unas fibrillas de colágeno,
y el revestimiento interno del hueso, el endostio. [S700-L127] denominadas fibras de SHARPEY, que se dirigen hacia el hueso com-
a La estructura histológica fundamental es igual para el hueso com- pacto (cortical) y fijan así el periostio con el hueso. En el interior aparece
pacto (cortical) y esponjoso maduro, y se describe como hueso laminar. la capa osteogénica, que se apoya directamente en el hueso y está
Las unidades estructurales del hueso maduro son laminillas óseas, que constituida por las mismas células que recubren toda la superficie in-
forman, especialmente en el hueso compacto, finos sistemas tubulares terna del hueso como endostio. A partir de esta capa se producen los
(osteonas). En el hueso esponjoso, las laminillas se disponen predomi- procesos de remodelación y reparación. [L127]
nantemente en paralelo a la superficie de las trabéculas. En el hueso c Las trabéculas de hueso esponjoso situadas dentro del hueso también
compacto, las laminillas óseas forman osteonas con vasos sanguíneos, están constituidas por laminillas óseas y rodeadas por una o dos capas de
un sistema (sistema de HAVERS) de unas 5 a 20 laminillas (laminillas células de revestimiento óseo, que se conocen como endostio. El endos-
especializadas), que se organizan de forma concéntrica alrededor de tio no solo recubre las trabéculas de hueso esponjoso, sino también las
un conducto de HAVERS y que pueden ser de algunos centímetros de paredes de los conductos de HAVERS y VOLKMANN. En su mayor parte
longitud. Las fibras de colágeno de las laminillas de las osteonas dis- (90%) está constituido por células de revestimiento («revestimiento
curren en giros helicoidales, cuya dirección en la rotación de laminilla a óseo») planas y por osteoblastos (células que elaboran el hueso) y os-
laminilla se alterna. Entre las osteonas se encuentran restos de antiguas teoclastos (células que destruyen el hueso) quiescentes. Un 10% de la
osteonas degradadas, que rellenan el espacio entre osteonas intactas superficie se recubre por osteoblastos (alfombras rojas) y osteoclastos
(laminillas intersticiales). Las superficies externa e interna del hueso (células verdes) activos. En estos focos se produce el recambio del tejido
compacto se caracterizan por laminillas que envuelven todo el elemento óseo (remodelación ósea). En este proceso la alfombra de osteoblastos
óseo (laminillas circunferenciales externas e internas). [L266] elabora nuevo hueso y los osteoclastos lo destruyen. Dado que los os-
b El periostio está bien inervado y cubre la superficie externa del hueso. teoclastos son más grandes y trabajan a mayor velocidad, un osteoclasto
Está constituido por una capa fibrosa externa constituida por fibrillas de es capaz de realizar la misma actividad que 100 osteoblastos.
27
Aparato locomotor
1
Médula ósea
Anatomía general
Cresta ilíaca
a b
Fig. 1.26a y b Médula ósea y obtención de médula ósea. en las diáfisis), aunque en caso de necesidad puede convertirse en poco
a Distribución espacial de la médula ósea roja hematopoyética y la tiempo en médula ósea roja. La médula ósea roja participa en la formación
médula ósea grasa o amarilla. En el período embrionario, la formación de sangre; la médula ósea amarilla está constituida principalmente por
de sangre comienza en el saco vitelino, y durante el período fetal se em- tejido conectivo y adiposo. [S702-L127]
pieza a producir cada vez más en el hígado y el bazo. Desde el quinto mes b La obtención de médula ósea se suele realizar en la espina ilíaca
de vida la sangre se empieza a producir en la médula ósea, que en los niños posterior superior y en la cresta ilíaca, porque son fáciles de palpar a tra-
prácticamente corresponde a toda la médula ósea existente. En los adul- vés de la piel. En esta zona es posible introducir la aguja de biopsia
tos, la médula ósea roja solo se localiza en las epífisis de los huesos largos dentro del hueso. El esquema que se muestra en la parte superior indica
y en determinadas regiones de los demás huesos, mientras que el resto el lugar en que se encuentra la médula ósea roja y que debe ser puncio-
de la médula ósea se convierte en médula ósea amarilla (principalmente nado. [S702-L126]
Clínica
En condiciones fisiológicas (p. ej., entrenamiento en altura) y patoló- la ósea ante la sospecha de una enfermedad hematológica, como la
gicas (p. ej., pérdida importante de sangre), la médula ósea amarilla leucemia) o terapéuticos (obtención de médula ósea sana de un do-
de la diáfisis de los adultos puede convertirse rápidamente en médu- nante para realizar el tratamiento de una leucemia en un receptor).
la ósea roja, para poder fabricar más sangre. Cuando desaparece el La facilidad para acceder a la cresta ilíaca hace que este sea el lugar
estímulo (entrenamiento) o se resuelve la pérdida de sangre, volverá más frecuente de punción para obtener médula ósea (punción de la
a sustituirse por médula ósea amarilla. La punción medular se rea- cresta ilíaca). Actualmente es raro que se realice una punción ester-
liza con fines diagnósticos (p. ej., conseguir una extensión de médu- nal con esta finalidad.
28
1
Desarrollo óseo
7. SE
13.-15. A
18.-19. A
15.-18. A 3.-4. ME
15.-16. A 18.-20. A
4.-5. ME 13.-15. A
1. A
18.-21. A 10.-12. A 13.-15. A 7.-8. A
2.-5. M 18. A 5.-8. M 6.-7. ME
5. A 3.-5. A
18.-19. A 16.-18. A
2.-3. A 17.-20. A
20.-25. A 8. SE 13.-15. A
10.-13. A
15.-18. A 4.-6. A
2.-4. A 19.-20. A
7.-8. SE 16.-20. A
SE = Semanas embrionarias 8. SE
ME = Meses embrionarios
M = Meses de vida
5. A A = Años de vida
13.-16. A
8.-13. A 12. A 16.-24. A
1. A 8.-12. A 9. ME 3.-4. A
5.-7. A 13.-17. A
14.-18. A 10. ME
5.-6. A 17.-18. A
10.-12. A
17.-19. A
12.-14. A
7. SE
7. SE 8. SE
7.-8. SE
20.-24. A
21.-25. A 7.-8. A
1.-2. A 5.-7. A 6. M 17.-18. A
10.-12. A 17.-18. A
2.-4. A 2.-4. A
9. SE
9. SE
2.-3. A
1.-3. A
3.-4. A
9. SE
9. SE
2.-3. A 15.-21. A
3.-4. A
11.-12. SE 1.-2. A
2.-3. A 5. ME
3.-5. A
7.-8. SE 8. ME
a b 9. SE
Hueso escafoides 3.-6. M Hueso pisiforme 8.-12. A Astrágalo 7. ME Hueso cuneiforme medial 2.-3. A
Hueso semilunar 3.-6. A Hueso piramidal 1.-4. A Calcáneo 5.-6. ME Hueso cuneiforme intermedio 3.-4. A
Hueso trapecio 3.-8. A Hueso ganchoso 2.-5. M Hueso navicular 4. A Hueso cuneiforme lateral 12. M
Hueso trapezoide 3.-A Hueso grande 2.-M Hueso cuboides 10. ME
Fig. 1.27a y b Osificación del esqueleto: localización de los núcleos condral (las vías de este mecanismo se corresponden a las de la
epifisarios y apofisarios y secuencia temporal de su osificación. osificación intramembranosa).
[S702-L126] –– En la región metafisaria se produce una osificación endocondral
a Miembro superior. con formación de una placa de crecimiento, que se reconoce has-
b Miembro inferior. ta que termina el crecimiento (v. libros de histología). Los hue-
El desarrollo del hueso (osteogénesis) comienza con un engrosa- sos que se generan por este mecanismo se denominan huesos
miento de un tejido conectivo embrionario (engrosamiento mesen- cartilaginosos.
quimatoso). Se diferencian dos tipos de osificación. La aparición a lo largo del tiempo de los núcleos de osificación (centros
• En la osificación intramembranosa, las células mesenquimatosas de osificación del hueso) permite estimar el momento del desarrollo
se diferencian directamente a células óseas (osteoblastos), que for- esquelético y nos orienta sobre la edad esquelética y ósea individual. Se
man el tejido óseo. Estos huesos se denominan huesos de mem- deben diferenciar los núcleos de osificación que aparecen en la zona
brana (huesos intramembranosos o de cubierta). Un ejemplo de diafisaria durante el desarrollo fetal (osificación diafisaria); la osifica-
este grupo es la clavícula. ción endocondral de los cartílagos epifisarios y apofisarios, y también de
• En la osificación endocondral, las células mesenquimatosas dan la región marginal de los huesos planos, comienza tras el nacimiento,
origen a células condroblásticas (condroblastos), que permiten la osi- salvo en el caso de la epífisis distal del fémur y proximal de la tibia (sig-
ficación posterior (esqueleto primordial de tejido cartilaginoso hiali- nos de maduración) (osificación epifisaria y apofisaria). Tras el cierre
no). Este modelo de cartílago se acaba sustituyendo por hueso. de los extremos epifisarios (sinostosis), se termina el crecimiento longi-
–– En la región de la diáfisis, el modelo cartilaginoso sufre una osifi- tudinal. A partir de ese momento, la radiografía no mostrará ya los cen-
cación pericondral con formación de un manguito de hueso peri- tros de osificación aislados.
Clínica
Para planificar el tratamiento y determinar el pronóstico de las en- culación) resultan especialmente peligrosas en el miembro inferior,
fermedades ortopédicas y la falta de desarrollo durante la infancia, porque pueden condicionar una diferencia de longitud de los miem-
es preciso estimar la edad esquelética y la reserva de crecimiento bros por alteraciones del crecimiento o causar trastornos articu
existente. Las lesiones epifisarias (por fracturas cercanas a la arti- lares.
29
Aparato locomotor
1
Articulaciones
Anatomía general
Fontanela mayor
(anterior) Trayectoria de las fibras
de colágeno en el hueso
Tibia
Gonfosis
Fontanela menor
a (posterior)
Epífisis
Cartílagos
costales Costillas
Diáfisis
Placa epifisaria
Coxal
Epífisis
Trayecto previo
de una sutura craneal
Suturas
Fig. 1.28a-c Sinartrosis (uniones óseas, cartilaginosas y fibrosas). b Unión cartilaginosa (sincondrosis). En este tipo de articulaciones,
[S702-L126] los huesos pueden unirse por un cartílago hialino (sincondrosis, como
a Unión fibrosa (sindesmosis). Los huesos se unen mediante tejido las placas epifisarias o la articulación entre las costillas y el esternón) o
conectivo. Este tipo de articulación incluye las suturas (huesos del cráneo), por un cartílago fibroso (sínfisis, como en la sínfisis del pubis).
las sindesmosis (p. ej., articulación entre la tibia y el peroné) y las gonfosis c Unión ósea (sinostosis). En las articulaciones óseas aparece una fu-
(p. ej., anclaje de los dientes en los alvéolos dentarios de maxilares y man- sión entre los huesos, como sucede en el hueso frontal del cráneo. Las
díbula). sinostosis pueden producirse a partir de sindesmosis y sincondrosis.
30
1
Glosario
Clínica
Anquilosis laríngea y artrodesis Cartílago aritenoides Cuerda vocal Cartílago tiroides
(movilidad
Se puede desarrollar una anquilosis cuando dos huesos que confor- Cuerda vocal (móvil) limitada)
man una articulación se fusionan entre ellos (p. ej., por una infección
articular o tras la inmovilización). Un ejemplo de esta situación es una
fusión del cartílago cricoides parcialmente osificado de la laringe con
Cartílago tiroides
el cartílago aritenoides tras una lesión por intubación, con la consi-
Cartílago aritenoides
guiente inmovilización de la cuerda vocal del mismo lado ( fig. a). (osificado en gran parte
A la derecha se representa la situación normal. Entre los cartílagos de forma fisiológica)
b
Pie cavo Artrodesis en T
31
Aparato locomotor
1
Articulaciones
Condrocito
Anatomía general
Membrana
Zona de mineralización
fibrosa Espacio articular
Cápsula
articular Membrana
sinovial Vasos
Cavidad articular sanguíneos Hueso subcondral
Pliegues b
sinoviales
Sinoviocitos de tipo A
Periostio Vasos
sanguíneos
a
Tejido conectivo Sinoviocitos de tipo B
subsinovial
c
Adipocitos
Fig. 1.29a-c Articulaciones móviles, articulaciones sinoviales [diar- de la carga funcional (articulaciones de los dedos, 1-2 mm; hueso sacro,
trosis] (a) con representación del cartílago articular (b) y de la cáp- 4 mm; rótula, 6-7 mm). Las células cartilaginosas (condrocitos) elaboran
sula articular (c); corte esquemático. No se representan los músculos una matriz extracelular constituida por proteoglicanos (captan agua) y
responsables del movimiento de la articulación ni el aparato ligamentoso fibrillas de colágeno. Estas fibrillas de colágeno están orientadas dentro
de refuerzo de la cápsula articular. del cartílago articular y forman arcos (sistema de arcadas de
a Estructura de la articulación. Los extremos de los huesos están reves- BENNINGHOFF), que se pueden dividir en zonas distintas (zona de fi-
tidos por un cartílago hialino articular, por debajo del cual se encuentra el bras tangenciales, zona de transición y zona radial). Se denomina «marca
hueso subcondral. La cápsula articular rodea la hendidura o espacio articu- de agua» o tide mark a la zona límite entre el cartílago no mineralizado
lar, y consta de una membrana fibrosa externa y otra membrana sinovial y el mineralizado (zona de mineralización). El cartílago articular está fijo
interna. La membrana sinovial secreta hacia el espacio articular el líquido en el hueso subcondral, conforma una superficie lisa y absorbe la fric-
sinovial (sinovia), que es responsable de la nutrición del cartílago articular ción entre los cuerpos articulares. Reparte la presión en el hueso sub-
y, en parte, de las estructuras intraarticulares, y también tiene una función condral. [S702-L126]
protectora (permite el deslizamiento sin roce de las superficies articulares) c Estructura de la cápsula articular. La cápsula articular está consti-
y de absorción de los impactos (distribución homogénea de las presiones). tuida por una membrana fibrosa y una membrana sinovial. La mem-
Las articulaciones que tienen una capacidad de movimiento muy limita- brana fibrosa corresponde a tejido conectivo denso. La membrana
da por una cápsula articular muy rígida se denominan anfiartrosis (p. ej., sinovial se compone de las siguientes capas: una capa superficial de
articulaciones pequeñas del carpo y el tarso; articulación sacroilíaca). células de tipo A (sinoviocitos de tipo A o células M, macrófagos espe-
[S702-L126]/[X389~M282] cializados, que captan los desechos metabólicos del cartílago articular),
b Estructura del cartílago hialino articular. Las superficies articulares una capa de células B (sinoviocitos de tipo B o células F, fibroblastos
están recubiertas por una capa de cartílago hialino (cartílago articular) de activados, que elaboran colágeno, proteoglicanos y sobre todo el ácido
grosor variable. Solo en la mandíbula y en la articulación esternoclavicu- hialurónico de la sinovial) y tejido conectivo subsinovial, que contiene
lar se encuentra cartílago fibroso. El grosor de este cartílago depende numerosos capilares, fibroblastos y adipocitos. [S702-L126]
Articulaciones
Articulación inmóvil
(sinartrosis, unión continua) Articulación móvil (diartrosis, articulación discontinua) ( fig. 1.30)
Propiedades: Propiedades:
• Tejido de relleno, como tejido conectivo, • Elementos esqueléticos articulados
cartílago o hueso entre los elementos • Espacio articular
esqueléticos (sindesmosis, sincondrosis • Superficies articulares recubiertas por cartílago (cara/carilla articular)
o sinostosis) • Cavidad articular
• Ausencia de espacio articular • Cápsula articular circundante
• Movilidad escasa a moderada • Ligamentos de refuerzo de la cápsula articular
• Movilidad buena o limitada según el aparato ligamentoso
• Músculos que mueven y estabilizan la articulación
Clasificación en ( fig. 1.28): Clasificación según: Anfiartrosis (articulaciones rígidas):
• Sindesmosis (tejido conectivo) • Forma de los cuerpos articulares ( fig. 1.30) son articulaciones rígidas con muy poca
• Sincondrosis (cartílago, en algunos casos • Número de ejes de movimiento (uniaxiales, capacidad de movimiento, cuyos cuerpos
excepcionales fibrocartílago = sínfisis) biaxiales, multiaxiales) articulares se unen mediante ligamentos
• Sinostosis (hueso, ausencia • Número de elementos esqueléticos que fuertes
de movimiento) se articulan entre ellos (articulación simple,
articulación compuesta)
32
1
Tipos de articulaciones sinoviales
a b
c d
e f g
Fig. 1.30a-g Articulaciones sinoviales [diartrosis]. [S702-L127] d Articulación elipsoidea (articulación ovoidea, articulación con-
Estas articulaciones poseen normalmente una amplia variedad de mo- dílea): articulación biaxial en la que se permiten flexión, extensión, ab-
vimientos. Se agrupan según su forma y los movimientos que pueden ducción, aducción y leves movimientos de circunducción (p. ej., articu-
realizar. Se dividen en función del número de sus ejes (igual a los ejes lación radiocarpiana).
corporales) en uniaxiales, biaxiales y multiaxiales. e Articulación en silla de montar: articulación biaxial en la que se
a Gínglimo (articulación cilíndrica, en bisagra, tróclea): articulación permiten flexión, extensión, abducción, aducción y leves movimientos
uniaxial, son posibles la flexión y la extensión (p. ej., articulación talocru- de circunducción (p. ej., articulación carpometacarpiana del pulgar).
ral). f Articulación esferoidea (enartrosis): articulación multiaxial, en la que se
b Articulación conoidea: articulación uniaxial que permite movimien- permiten flexión, extensión, abducción, aducción, rotación interna, rotación
tos de rotación (p. ej., articulación radiocubital proximal). externa y movimientos de circunducción (p. ej., articulación del hombro).
c Articulación trocoide (trochus): articulación uniaxial que permite g Articulación plana: articulación en la que se permiten movimientos
movimientos de rotación (p. ej., articulación atlantoaxoidea [atlantoaxial] simples de deslizamiento en diferentes direcciones (p. ej., articulaciones
media). sinoviales de la columna vertebral).
33
Aparato locomotor
1
Estructuras auxiliares de las articulaciones
Anatomía general
Clavícula
Ligamento de refuerzo
de la cápsula articular, Menisco
Menisco (menisco lateral)
ligamento capsular (menisco medial)
(lig. esternoclavicular
anterior)
Disco
(disco articular) Ligamento
Cartílago articular extraarticular
Esternón (lig. colateral
peroneo
de la rodilla)
a b
Ligamento intraarticular
(lig. cruzado anterior)
ligamento conductor
Ligamento extraarticular
(lig. coracoacromial; no guarda
relación con la cápsula articular)
Disco (disco intervertebral)
Bolsa acromial
Ligamento de refuerzo Lig. amarillo
de la cápsula (ligamento con
articular, ligamento capsular un gran contenido
(lig. coracohumeral) en fibras elásticas)
ligamento de refuerzo
Labio articular
Cápsula articular
(rodete glenoideo)
Pliegue de reserva
(receso axilar)
Lig. interespinoso
c d
(ligamento constituido
principalmente
por fibras de colágeno)
ligamento inhibidor
Fig. 1.31a-d Estructuras auxiliares de las articulaciones. [S700] pueden distinguir bolsas subcutáneas, bolsas subtendinosas (como la
Muchas articulaciones cuentan con estructuras auxiliares intraarticula- bolsa infrarrotuliana profunda [ fig. 1.31b]) y bolsas subligamentosas
res, necesarias para la función biomecánica y la amplitud de movi- (como la bolsa subacromial [ fig. 1.31c]). Los ligamentos están cons-
miento de la articulación: los discos articulares permiten compensar tituidos por tejido colágeno denso y permiten la unión y fijación de los
posibles incongruencias entre las superficies articulares. Además, re- elementos móviles del esqueleto. Pueden ser ligamentos intraarticu-
parten las fuerzas de compresión. Los discos interarticulares pueden lares (p. ej., ligamento cruzado anterior [ fig. 1.31b]) dentro de las
ser discos completos (disco, como el disco articular de la articulación articulaciones o ligamentos extraarticulares (p. ej., ligamento colateral
esternoclavicular [ fig. 1.31a] o el disco intervertebral [ fig. 1.31d] de peroneo de la rodilla [ fig. 1.31b]). Los ligamentos extraarticulares que
la columna vertebral) o ser una parte de este (menisco = semiluna, están integrados en la cápsula se denominan ligamentos capsulares
como los meniscos lateral y medial de la rodilla [ fig. 1.31b]). Los ro- (p. ej., lig. esternoclavicular anterior [ fig. 1.31a] o lig. coracohumeral
detes articulares están constituidos por tejido conectivo denso y fibro- [ fig. 1.31c]). Hay que distinguirlos de los ligamentos extracapsula-
cartílago, y se unen al hueso a través de un anillo óseo (limbo) con la res, que no tienen relación con la cápsula articular. Desde un punto de
finalidad de aumentar la cavidad articular (p. ej., rodete glenoideo de la vista funcional, se pueden distinguir ligamentos de refuerzo (p. ej., lig.
articulación del hombro [ fig. 1.31c]). Las bolsas sinoviales son pe- esternoclavicular anterior [ fig. 1.31a] o lig. coracohumeral
queños sáculos llenos de líquido que aparecen en las zonas de las arti- [ fig. 1.31c] de los ligamentos conductores (p. ej., lig. cruzado ante-
culaciones con mayor exigencia mecánica. Permiten reducir el roza- rior [ fig. 1.31b] y de los ligamentos inhibidores (p. ej., lig. interespi-
miento por la presión o tracción entre los tendones, músculos, huesos noso [ fig. 1.31d]). La mayor parte de los ligamentos realizan varias
o la piel. Igual que sucede con las cápsulas articulares, tienen una capa funciones o tienen algunos rasgos particulares. Así, por ejemplo, los
fibrosa externa y una sinovial interna. Esta última es responsable de ligamentos amarillos entre los arcos vertebrales [ fig. 1.31d] contie-
elaborar el líquido que llena el saco (sinovia). Según su posición se nen una gran cantidad de fibras elásticas.
34
1
Presión articular
c
6 kg/cm2 160 kg/cm2
Fig. 1.32a-c Presión articular. la fuerza solo es soportada por una superficie pequeña (derecha). Riesgo
La presión articular depende de la intensidad de las fuerzas dividida de aparición de artrosis. [S700-L126]/[G1060-001]
entre la superficie. Cuanto mayor es la superficie de una articulación que b Presión articular en la rodilla con (izquierda) y sin (derecha) meniscos.
soporta la fuerza, mejor se dividirá y menor será la presión por unidad [S700-L126]/[G1060-001]
de superficie articular. c Ejemplo de la distribución de fuerzas cuando se utiliza un tacón ancho
a Presión óptima sobre la articulación en una distribución homogénea (izquierda) y un tacón de aguja (derecha). [S700-L126]/[E262-1]
(izquierda); distribución inadecuada de tensión en la coxa valga, en la que
Clínica
Es frecuente la aparición de cambios degenerativos en determinadas determina una alteración de los cartílagos articulares. También se
articulaciones, lo que se denomina artrosis (desgaste articular). Solo pueden producir inflamación o lesiones. Con frecuencia, las enferme-
en Alemania, de unos cinco a seis millones de personas padecen dades inmunitarias determinan una irritación de la membrana sino-
artrosis. La artrosis es el motivo de consulta más frecuente en aten- vial, que secreta una mayor cantidad de líquido hacia el espacio arti-
ción primaria. Es un proceso progresivo ( figura). cular. La secuela es el derrame articular, que puede llegar a ser tan
Se produce la rotura de pequeños fragmentos de hueso y cartílago extenso que aumenta la presión sobre toda la articulación, con el
(fila superior), y en una imagen desde arriba se ve cómo se separan consiguiente dolor y tumefacción. Los traumatismos pueden ocasio-
del cartílago (fila inferior). nar inflamación de la bolsa articular (bursitis). El aumento de tamaño
a Cartílago articular sano. de esta puede ocasionar la compresión de estructuras adyacentes,
b En primer lugar, se produce una rarefacción de la superficie del como los nervios o también limitar la movilidad de articulaciones ad-
cartílago articular y una disminución del contenido en proteoglucanos yacentes. La irritación crónica de la bolsa articular de la rodilla se
de la matriz extracelular con exposición de las fibrillas de colágeno en considera una enfermedad laboral en personas cuyo trabajo obliga a
las capas profundas del cartílago. estar de rodillas (soladores).
c Al progresar, aparecen hendiduras que llegan al cartílago (fisuras)
en la profundidad del cartílago, con pérdida de la matriz y disminución Irregularidad y fisuras en la superficie del cartílago
Cartílago articular Cúmulos de condrocitos
del número de células cartilaginosas, con aumento del tamaño de Esclerosis subcondral
algunas de ellas, lo que da origen a los denominados cúmulos de Imagen
condrocitos, y el hueso subcondral se vuelve más compacto (la de- seccional
35
Aparato locomotor
1
Capacidad de movimiento articular
Anatomía general
a b
Fig. 1.33a y b Determinación de la capacidad de movimiento de (a en visión frontal y b en visión lateral). La capacidad de movimiento a
las articulaciones: método del cero neutro. [S700-L126] partir de la posición cero se mide en grados. Primero se determina el
Para estandarizar la determinación de la capacidad de movimiento en el grado de movimiento de la articulación, en dirección hacia fuera del
marco de la exploración articular, se utiliza el método del cero neutro. cuerpo, y luego en sentido contrario.
Para ello se fijan las posiciones articulares del individuo en bipedestación a Posición neutra frontal.
con los brazos colgando como la posición de partida de cero grados b Posición neutra lateral.
5°
Extensión/flexión 0°
5°-0°-140°
a 140°
5°
Extensión/flexión 0°
0°-20°-140°
Clínica
Las limitaciones de la movilidad articular cursan con una reducción 0°-20°-140° ( fig. 1.34b: la extensión de la rodilla no es posible, no
de la capacidad de movimiento. Si el movimiento articular está limi- se llega a la posición cero, la rodilla alcanza 20° de flexión y puede
tado o no se consigue la posición cero de una articulación, existiendo llegar hasta los 140°). En una anquilosis completa de la rodilla, esta
contractura, puede determinarse de forma exacta con el método del se halla fijada en la posición de 20º. La fórmula del movimiento es
cero neutro. 0°-20°-20° ( fig. 1.34c: la extensión de la rodilla no es posible, no se
Para una capacidad de movimiento limitada después de una con- llega a la posición cero, la rodilla se encuentra en posición de flexión
tractura por flexión, la fórmula del movimiento sería, por ejemplo, a 20° y no se puede flexionar más).
36
1
Musculatura postural y de movimiento
Musculatura hipotenar
M. masetero
M. bíceps braquial
M. esternocleidomastoideo
M. tríceps braquial
M. redondo mayor M. trapecio
M. dorsal ancho
M. deltoides
M. pectoral mayor
M. serrato anterior
M. sartorio
M. aductor largo
M. grácil
M. recto femoral
M. cuádriceps femoral M. semitendinoso
(con el m. vasto intermedio) M. vasto lateral
M. vasto medial
M. tríceps sural
M. tibial anterior
M. peroneo largo
Fig. 1.35 Musculatura postural y de movimiento. [S700] personas que realizan deportes de resistencia (como la maratón) tienen
Los más de 600 músculos que conforman el cuerpo humano represen- más músculos rojos, mientras que los deportistas de disciplinas que
tan entre un 25% (mujer) y un 40% (hombre) del peso corporal, y en exigen una actividad muscular más rápida y corta (corredores de cortas
reposo consumen un 20% de la energía. Este valor puede aumentar en distancias) tienen más músculos blancos.
los deportistas de alto rendimiento hasta un 90%. Desde un punto de Un músculo (o grupo muscular) no actúa nunca en solitario, sino que
vista funcional, la musculatura de trabajo, también denominada extrafu- depende siempre de uno o más músculos antagonistas. Así, en los
sal, se puede clasificar en músculos posturales (tónicos) y músculos miembros superior e inferior, los extensores (agonistas) actúan en con-
para moverse (fásicos). Los músculos posturales (músculos rojos) cordancia con los flexores (antagonistas). Es necesario diferenciar dos
están preparados para un prolongado rendimiento, se cansan lenta- tipos de trabajo muscular: estático y dinámico. Cuando se monta en
mente y tienen una buena irrigación (p. ej. m. aductor largo). Los mús- bicicleta, por ejemplo, los músculos del miembro superior, cuello y dorso
culos de movimiento (músculos blancos) responden con contracciones realizan un trabajo estático junto con los ligamentos articulares, lo que
rápidas, enérgicas y cortas, se cansan con rapidez, reciben menos permite fijar la parte superior del cuerpo y la cabeza, mientras que los
aporte capilar y tienen una actividad principalmente anaeróbica (p. ej., músculos implicados en el pedaleo realizan un trabajo muscular diná-
m. bíceps braquial, m. vastos lateral y medial, m. tibial anterior). Las mico.
37
Aparato locomotor
1
Musculatura postural y de movimiento
Anatomía general
M. esternocleidomastoideo M. mentoniano
M. trapecio M. cutáneo superficial
M. subclavio
M. deltoides
M. pectoral mayor
M. pectoral menor
M. palmar corto
M. M. tensor
M. abductor del dedo meñique M. abductor corto del pulgar
sartorio de la
M. oponente del pulgar Aponeurosis palmar
fascia
M. recto lata
M. aductor del pulgar
femoral M. iliopsoas
M. pectíneo
M. vasto
intermedio M. sartorio
M. vasto medial M. aductor largo
M. vasto lateral M. grácil
M. recto femoral
Cintilla iliotibial
Rótula
Ligamento rotuliano
Tuberosidad de la tibia
M. gastrocnemio, cabeza medial
M. peroneo largo
M. tibial anterior
M. sóleo Tibia
Fig. 1.36a Musculatura esquelética; visión frontal; para mejorar la parte del sistema que permite el movimiento activo. Una parte de la
visualización, en el lado derecho se han eliminado algunos músculos musculatura es la responsable del mantenimiento de la postura corporal
superficiales. [S700-L275] (musculatura de la estática, sobre todo en la extremidad inferior), mien-
En el ser humano existen unos 220 músculos estriados, que pueden tras que la otra permite el movimiento. Además, existen músculos es-
llegar a representar hasta un 40% del peso corporal total en función de queléticos localizados en la región de la cabeza y el cuello que se encar-
la edad, el sexo y el entrenamiento. La mayor parte de los músculos gan de la mímica, además de permitir el movimiento de la mandíbula, la
estriados se incluyen dentro de los músculos que realizan trabajo, como lengua, la faringe, la laringe, los ojos y el oído medio.
38
1
Musculatura postural y de movimiento
Galea aponeurótica
M. temporoparietal
M. occipitofrontal, vientre occipital
M. semimembranoso
M. bíceps femoral, cabeza largo
Fosa poplítea
M. semimembranoso
M. plantar
M. plantar
M. tibial posterior
Tendón calcáneo
M. peroneo largo
39
Aparato locomotor
1
Musculatura
Anatomía general
M. grácil
Epimisio
Perimisio
Haz de fibras musculares
Endomisio
Líneas
Fibra muscular
Z
Zona Banda Banda
H A I
Miofibrilla
Sarcómero
Zona H/Línea Z
Sarcómero
Línea Z
Miofilamento
Filamento de actina Filamento de miosina
Filamentos finos (actina) Filamentos gruesos (miosina)
Fig. 1.37 Estructura del músculo esquelético. [S701-L126] una miofibrilla. Los grupos de miofibrillas están rodeados por tejido
Todos los músculos estriados del organismo tienen básicamente la conectivo (endomisio) y conforman una fibra muscular. Diversas fibras
misma estructura. Están constituidos por fibras musculares. La unidad musculares están rodeadas por tejido conectivo (perimisio) y forman ha-
más pequeña es el sarcómero conformado por miofilamentos (F-actina ces musculares (fascículos). Por último, los fascículos están rodeados
y miosina, dos proteínas contráctiles). Los grupos de sarcómeros se por un tejido conectivo (epimisio) que forma el músculo esquelético
disponen en hileras (extremo contra extremo) paralelas y constituyen (p. ej., músculo grácil).
Estructura y función
El músculo
La contracción muscular se produce por la capacidad que tiene se acorta:
contracción
cada sarcómero de cambiar su longitud global. Se pueden distinguir concéntrica
tres tipos de contracciones musculares ( figura):
• (1) Contracción concéntrica: el músculo se acorta cuando sufre
una carga y reduce el ángulo articular. Movimiento
1.
• (2) Contracción excéntrica: el músculo se estira bajo presión (ex-
terna), aumentando de este modo el ángulo articular. El músculo
se estira:
• (3) Contracción isométrica: el músculo se contrae sin modificar su contracción
excéntrica
longitud y la articulación no cambia de posición.
Movimiento
[S701-L126]
2.
El músculo
se mantiene
igual:
contracción
isométrica
Ausencia de movimiento
3.
40
1
Musculatura
Corazón
Muslo
a b
Músculo esquelético Músculo cardíaco
Estómago
c
Músculo liso
Fig. 1.38a-c Tipos de músculo. [E336] esquelético, pero con células que solo tienen un núcleo (miocardioci-
Se diferencian tres tipos de músculo desde un punto de vista estructu- tos); mide 100 μm de longitud y unos 15 μm de diámetro. Los miocar-
ral y funcional: diocitos se unen mediante uniones en hendidura en sus extremos (unio-
a Músculo esquelético: actividad voluntaria, aspecto estriado con mi- nes abiertas con la célula más próxima) y adherentes (se ven con
croscopio óptico, que se debe a la disposición regular de los filamentos microscopio óptico como discos intercalares).
de actina y miosina en los sarcómeros (elementos contráctiles básicos c Músculo liso: actividad involuntaria. Está compuesto por células mus-
del músculo estriado); el acortamiento de los sarcómeros permite la culares delgadas, que contienen filamentos de actina y miosina, pero no
contracción muscular isotónica; la relajación elonga los sarcómeros acor- se disponen formando sarcómeros. Se localizan en las paredes de las
tados. Es la musculatura responsable del movimiento y aparece en otros vísceras huecas, salvo el corazón (p. ej., tubo digestivo, tracto urogenital,
músculos. Las fibras musculares pueden alcanzar varios centímetros de vías respiratorias, vasos sanguíneos) y en otros lugares y órganos. La
longitud y tener un diámetro entre 40 y 80 μm. contracción es más lenta que la del músculo estriado esquelético, pero
b Músculo cardíaco: centro donde se origina la contracción del propio se acorta mucho más (hasta un tercio de la longitud inicial). Tiene la
corazón y parte de su sistema de conducción; músculo estriado con posibilidad de permanecer contraído durante más tiempo con poco con-
microscopio óptico, que básicamente tiene la misma estructura que el sumo de energía.
Fig. 1.39 Tipos de fibras musculares en el músculo esquelético. (derecha). Las fibras de contracción rápida (fibras de tipo II, principal-
[S701-L231] mente IIB, fibras blancas) contienen poca mioglobina y escasas mitocon-
Los músculos esqueléticos están constituidos principalmente por dos tipos drias y tienen una actividad principalmente glucolítica (anaerobia), por lo que
de fibras musculares: las fibras musculares de contracción rápida y las de se agotan con rapidez y por eso se emplean para una actividad muscular de
contracción lenta. El porcentaje de cada tipo de fibra en un músculo viene alta intensidad y corta duración (p. ej., carrera de 100 m). Las fibras mus-
condicionado por razones genéticas y ambientales (p. ej., utilización del culares de contracción lenta (fibras de tipo I, fibras rojas) contienen abun-
músculo). Algunos músculos están constituidos principalmente por fibras dante mioglobina y numerosas mitocondrias, tienen un metabolismo oxida-
de contracción lenta (izquierda), otros contienen porcentajes similares de tivo (consumen oxígeno), resisten al agotamiento y permiten las
ambos tipos (centro) y en otros predominan fundamentalmente las rápidas contracciones musculares continuadas (p. ej., correr una maratón).
41
Aparato locomotor
1
Principio de funcionamiento y fascias musculares
Fascia
Cúbito
Tabique intermuscular
medial del antebrazo Tabique intermuscular
lateral del antebrazo
Compartimiento posterior
a del antebrazo
Compartimiento anterior
Fascia
de la pierna
Tibia
Membrana interósea
Tabique intermuscular
anterior de la pierna
Compartimiento posterior
Compartimiento lateral profundo de la pierna
de la pierna
Tabique intermuscular
posterior de la pierna
Peroné
Fig. 1.41a y b Fascias musculares del antebrazo y la pierna. [S701] estructuras entre sí, al tiempo que las refuerzan, estabilizan y protegen.
a Compartimientos del antebrazo. Los músculos del antebrazo y la pierna están divididos en compartimien-
b Compartimientos de la pierna. tos musculares gracias a una potente fascia, que se denomina tabique
Las fascias son cubiertas constituidas por tejido colágeno, que rodean intermuscular. Esta arquitectura estructural permite funciones muscu-
un músculo aislado o varios (grupo muscular), tendones y órganos. Las lares distintas y separadas dentro de cada compartimiento. Por ejemplo,
fascias musculares permiten que la contracción de un músculo casi no los músculos del compartimiento anterior del antebrazo son responsa-
sea visible por debajo de la piel, dado que el músculo se desliza en el bles de la flexión y la pronación, mientras que los del compartimiento
seno de la fascia que lo rodea. El sistema fascial no solo incluye las posterior son extensores y supinadores. En la pierna se pueden distin-
fascias que rodean músculos, tendones y órganos, sino también los guir cuatro compartimientos musculares distintos. Los grandes vasos y
retináculos, los tabiques y las cápsulas articulares. Las fascias separan los nervios atraviesan los tabiques de tejido conectivo.
42
1
Tendones y ligamentos
Músculo
Tendón
Ligamento
Fig. 1.42 Función de los tendones, ligamentos y cápsulas articula- lares se encargan de unir los huesos que se desplazan uno contra otro,
res. [S701-L126] estabilizarlos, orientar el movimiento articular y evitar movimientos no
Los tendones, los ligamentos y las cápsulas articulares rodean, unen y fisiológicos y excesivos. Los tendones unen los músculos a los huesos
estabilizan las articulaciones del aparato locomotor. Aunque se trata de y se encargan de transmitir la fuerza muscular durante la contracción al
estructuras pasivas, juegan un papel decisivo en el control y la actividad hueso, lo que genera el movimiento articular.
de las articulaciones. Tanto los ligamentos como las cápsulas articu-
Tendón
Ligamento
Fibrilla
a Microfibrilla
Fibra Tendón Ligamento
Molécula Haz de fibras
muscular
de colágeno musculares b c
Fig. 1.43a-c Estructura de los tendones y los ligamentos. b Los tendones transmiten la fuerza muscular a los huesos. Entre las
a A nivel microscópico, tanto los tendones como los ligamentos están fibras de colágeno se encuentran los tendinocitos (células tendinosas, fi-
conformados por fibras de tejido conectivo colágeno denso, sintetizadas broblastos), que se disponen longitudinalmente y de las que práctica-
por los fibroblastos e inmersas en la matriz extracelular. Las unidades mente solo se reconoce el núcleo. [G716]
estructurales más pequeñas son las moléculas de colágeno, que se c A diferencia de los tendones, los ligamentos unen principalmente un
organizan en microfibrillas. Varias microfibrillas juntas conforman una hueso con otro, por lo que pasan por encima de las articulaciones. Se
fibra de colágeno. Las fibras de colágeno se unen en fascículos, que se encargan de estabilizar la articulación y de controlar su movimiento,
disponen en grupos en el tendón o el ligamento. La matriz extracelular evitando que se extienda de forma excesiva y los huesos se alejen de-
contiene unas pocas fibras elásticas, proteoglucanos y también masiado entre ellos. La organización de las fibras colágenas es más
glucoproteínas, además de fibras de colágeno. [S701-L126]. variada en los ligamentos que en los tendones. [H061-001]
43
Aparato locomotor
1
Vaina tendinosa
Anatomía general
Capa fibrosa
Capa sinovial,
Vaina Vaina
porción parietal
sinovial tendinosa
Capa sinovial, del tendón
porción tendinosa
(Cavidad sinovial)
Mesotendón
Tendón
Falange media
a b
Fig. 1.44a y b Estructura de la vaina tendinosa o la vaina sinovial, colágenas dispuestas en paralelo y pocas fibras elásticas, con algunos
con el ejemplo de un dedo de la mano. proteoglicanos y glucoproteínas interpuestos. La célula tendinosa viva
Las vainas tendinosas permiten un mejor deslizamiento y protegen a los se denomina tenocito. El tendón está rodeado por un tejido conectivo
tendones que tienen que atravesar huesos o ligamentos. denso (epitendón). Se deben diferenciar tendones tractores y de desli-
a La estructura es similar a la de una cápsula articular o bolsa tendinosa. zamiento. En los primeros, las fibras se orientan con la misma trayecto-
La capa interna de la vaina tendinosa (capa sinovial, porción tendinosa) se ria que la tracción de las fibras musculares. Los tendones de desliza-
encuentra en continuidad con el tendón, mientras que la parte externa miento se reorientan en un hipomoclion (punto de anclaje, como una
(capa sinovial, porción parietal) se continúa con la capa fibrosa. En el es- apófisis o borde óseo o en un hueso sesamoideo [hueso incluido dentro
pacio articular (cavidad sinovial) se encuentra líquido sinovial. Los vasos de un tendón]). En la zona donde contacta con el hipomoclion se pro-
llegan al tendón a través de los vínculos cortos y largos (unos ligamentos duce el deslizamiento del tendón y se genera presión y empuje, y a este
de distinta longitud y anchura en el mesotendón). Estos vínculos se en- nivel el tendón puede contener algo de fibrocartílago. [S700]
cuentran principalmente en los tendones de los flexores de los dedos. b Ejemplo de la estructura de una vaina tendinosa de la musculatura
Los tendones de los músculos transfieren la tracción ejercida por el flexora de los dedos de la mano. [S700-L126]
músculo sobre el hueso. Están constituidos principalmente por fibras
44
1
Zonas de inserción del tendón
Fibrocartílago mineralizado
Fibras de colágeno
Músculo
a b
Músculo
Fibras elásticas
(amortiguamiento de la tensión)
Periostio
c Hueso
Fig. 1.45a-c Estructura de las zonas de inserción del tendón. que está mineralizado en la capa inmediatamente apuesta sobre el
[S702-L126] hueso. Por lo demás, en la zona de inserción no existe periostio, de
Para evitar que los tendones sufran desgarros en su inserción, el tendón forma que las fibras de colágeno se anclan directamente sobre el hueso,
se organiza en zonas para evitar su desgarro o rotura en la zona de la afianzando el tendón.
inserción, dado que en ella se tienen que adaptar entre sí los distintos c Las zonas de inserción periostiodiafisarias son características de
módulos de elasticidad de los tejidos conectivos, cartílagos y huesos. los huesos largos. En este caso, las fibras de colágeno de los tendones
Es preciso diferenciar las zonas de inserción condroapofisarias de las planos se abren en abanico sobre el periostio del hueso y anclan el
periostiodiafisarias. tendón en la cortical ósea. Esto permite transmitir la presión en una
a, b Las zonas de inserción condroapofisarias son típicas de los mús- superficie muy extensa, de forma que las fibras de colágeno tiran direc-
culos que se insertan en apófisis cartilaginosas. También pueden encon- tamente del hueso. En este punto no existe periostio. En el esqueleto
trarse en músculos que se insertan sobre otros músculos (p. ej., mús- óseo, los puntos de inserción suelen tener forma de tuberosidad (rugo-
culos de la masticación). En la zona de inserción existe un fibrocartílago, sidad).
Clínica
En las manos y los pies son frecuentes las tenosinovitis dolorosas Este tipo de procesos provocan pequeñas lesiones en el tendón afec-
(inflamación de las vainas tendinosas), que pueden producir un so- tado, que el organismo trata de reparar con una respuesta inflamato-
breesfuerzo del tendón. Se produce una tenosinovitis estenosante ria. La inflamación determina edema del tendón, lo que contribuye a
(inflamación con estenosis de la vaina tendinosa) cuando los múscu- estenosar la vaina tendinosa y a la formación de nódulos tendinosos.
los flexores de la mano se sobrecargan. Las profesiones o actividades En los flexores de los dedos, los tendones están fijos a través de
que exigen movimientos estereotipados (trabajadores manuales, unos ligamentos anulares. La zona del tendón engrosada queda an-
deportistas, pianistas, que sufren las denominadas enfermedades clada en los ligamentos anulares y condiciona el fenómeno denomi-
profesionales) muestran tendencia a padecer este tipo de trastornos. nado «dedo en gatillo».
45
Aparato locomotor
1
Tipos de músculos
Anatomía general
a b c d
e f g
Fig. 1.46a-g Formas de los músculos. [S700] • En función del estudio microscópico (v. más adelante) los músculos
Los músculos se pueden clasificar según: esqueléticos son estriados.
• La disposición de las fibras musculares (fibras paralelas a la dirección Según la forma, los músculos se clasifican en:
de tracción del tendón con movimientos amplios pero poco nivel de a De una sola cabeza, músculos de fibras paralelas (m. fusiforme).
fuerza o fibras orientadas en forma de pluma con un determinado b De dos cabezas, músculos de fibras paralelas (m. bíceps).
ángulo [ángulo de inclinación], que muestran tendones largos y an- c De dos vientres, músculos de fibras paralelas (m. digástrico).
chos con una mayor potencia muscular). d De varias cabezas, músculos planos (m. plano).
• El número de cabezas del músculo (una, dos o más). e Músculos con varios tendones intermedios que dividen el músculo
• La relación con la articulación (es decir, según si el músculo participa en varios vientres (m. poligástrico).
en el movimiento de una o dos articulaciones o no guarda relación f Músculos en forma de media pluma (m. semipenniforme).
con ninguna articulación; músculos monoarticulares, biarticulares, g Músculos en forma de pluma (m. penniforme).
músculos faciales [de la mímica] sin relación con articulación alguna).
Definición
Funcionalmente, se distingue entre el aparato locomotor pasivo y el dades corporales, en las que las vísceras están protegidas. Las
activo: articulaciones unen de forma móvil los huesos.
• El aparato locomotor pasivo incluye los huesos, las articulacio- • El aparato locomotor activo está constituido por los músculos
nes y los ligamentos. El esqueleto le da la forma al cuerpo, sirve a esqueléticos, que pueden mover los huesos en sus articulaciones
los músculos como punto de origen e inserción y forma las cavi- y ser controlados voluntariamente.
Clínica
Un esfuerzo intenso inusual (frecuente durante la práctica deportiva) lares y su irrigación sin cambios de la estructura macroscópica. Es
puede determinar un desgarro del tejido muscular (según la inten frecuente que el paciente desarrolle agujetas (dolor muscular) horas
sidad puede ir desde una rotura fibrilar a un desgarro muscular). o días después de realizar un esfuerzo muscular enérgico. En este
Se ven afectados sobre todo los músculos del muslo y la pierna. La caso existen pequeños desgarros de las fibrillas musculares, con la
degeneración muscular alude a una alteración de las fibras muscu- consiguiente reacción inflamatoria, que provoca los dolores descritos.
46
1
Mecánica muscular
FT ≈ FM M. elevador de la escápula
α Húmero
FM FT (vertical)
FT (transversal) α
Vértebra
FT (transversal) = FM · sen α
FT (vertical) = FM · cos α
Fig. 1.47 Fuerzas muscular y tendinosa; vectores musculares y ten- este caso, la fuerza muscular (FM) y la fuerza tendinosa (FT) son casi
dinosos utilizando el ejemplo de los mm. elevador de la escápula y rom- iguales.
boides. [S700-L126]/[B500-M282/L132] Si las fibras musculares están situadas en ángulo a la dirección de ten-
La fuerza muscular es directamente proporcional a la sección transversal sión del tendón (p. ej., mm. romboides mayor y menor), solo parte de la
fisiológica (fuerza de elevación de un músculo con relación a la sección fuerza de contracción se transfiere al tendón. En este otro caso, la fuerza
transversal de todas las miofibrillas en ángulo recto a la dirección de las vertical del tendón (FT [vertical]) con relación a la fuerza muscular (FM) se
fibras). Si el tendón discurre en la dirección de la contracción (p. ej., el ve reducida por el factor cos a y la fuerza transversal del tendón
m. elevador de la escápula), toda la fuerza se transmite al tendón. En (FT [transversal]) se ve reducida por el factor sen a.
Palanca de
un solo brazo Húmero
Escápula
M. bíceps Cabeza larga
braquial Cabeza corta
Palanca de
dos brazos Cabeza lateral
M. tríceps braquial
Cabeza larga
Cabeza medial
M. braquial
Radio Cúbito
Fig. 1.48 Brazo de palanca y actividad muscular; músculos princi- de la articulación. Así, por ejemplo, cuando se aproxima el antebrazo al
pales del codo y sus brazos de palanca anatómicos (líneas rojas). [S700- brazo, el m. braquiorradial tiene un brazo de palanca anatómico largo y
L126]/[B500-M282/L132] el m. braquial tiene un brazo de palanca anatómico corto. Si el músculo
El brazo de palanca es la parte de una palanca entre el punto de apoyo actúa sobre una palanca de un solo brazo, el elemento esquelético se
y el punto en que actúa la fuerza. Para que los elementos del esqueleto mueve en dirección a la contracción del músculo (p. ej., los mm. braquio-
puedan moverse alrededor del eje de una articulación, un músculo debe rradial, bíceps braquial y braquial). En las palancas de dos brazos el punto
ejercer su fuerza sobre un brazo de palanca anatómico (= real), y así de inserción muscular se mueve en dirección a la contracción muscular,
generar un movimiento de rotación. La longitud del brazo de palanca la parte principal del elemento esquelético se mueve en dirección
depende de la distancia entre la inserción muscular y el eje de rotación opuesta (p. ej., m. tríceps braquial).
47
Vascularización e inervación
1
Sistema cardiovascular
Circulación pulmonar
CO2 O2
Capilares pulmonares
CO2 O2
Vías respiratorias
Aa. pulmonares
Vv. pulmonares
Corazón
V. cava superior
Pulmones
Ramas del arco
Atrio de la aorta Venas
(aurícula) Atrio
derecho (aurícula)
izquierdo Arterias
Ventrículo
derecho
Ventrículo
izquierdo
V. cava inferior
Aorta,
porción descendente
Capilares
sistémicos
CO2 O2
Circulación sistémica
Fig. 1.50 Circulación sistémica y pulmonar. [S701-L126] mitades del corazón se divide en un atrio (aurícula) y un ventrículo, que
Las circulaciones sistémica y pulmonar constituyen en conjunto la cir- se separan entre ellos por una válvula, para poder orientar el flujo de la
culación sanguínea, que permite el transporte continuado de sangre sangre. Los dos atrios (aurículas) y los dos ventrículos están acoplados
venosa y arterial por los vasos y el corazón que componen el aparato a nivel funcional. En primer lugar, se contraen los dos atrios (aurículas)
cardiovascular. La sangre atraviesa los dos circuitos (sistémico y pul- y se abren las válvulas auriculoventriculares, para permitir el paso de
monar), dispuestos en serie. El motor para el transporte de sangre es la sangre a los dos ventrículos. En ese momento se relajan los atrios
el corazón, que se localiza entre los dos sistemas circulatorios. La mitad (aurículas), se cierran las válvulas auriculoventriculares al mismo tiempo
izquierda del corazón bombea la sangre rica en oxígeno hacia la aorta y que se abren las válvulas que separan el ventrículo derecho del tronco
desde esta al sistema de arterias de la circulación sistémica. A través de pulmonar (el vaso principal de la circulación pulmonar) y el ventrículo
un sistema de ramificación cerrado de arterias (arterias, arteriolas), la izquierdo de la aorta (principal vaso de la circulación sistémica) y se
sangre alcanza el lecho capilar, donde se produce el intercambio de contrae la musculatura ventricular, lo que determina el paso a presión
gases. La sangre pobre en oxígeno pasa luego a través del sistema ve- de la sangre desde el ventrículo correspondiente a los vasos. Mientras
noso de la circulación sistémica (vénulas, venas) hacia el corazón dere- tanto la sangre procedente del sistema venoso –atrio (aurícula) derecho–
cho y desde allí pasa a la circulación menor (pulmonar), para volver a y del pulmón –atrio (aurícula) izquierdo– entra en los atrios (aurículas) y
enriquecerse en oxígeno en los capilares pulmonares. Por último, la los llena para poder iniciar otro ciclo cardíaco.
sangre retorna al corazón izquierdo para empezar un nuevo ciclo circu- Se debe distinguir un sistema de alta presión que corresponde a las arte-
latorio a través de ambos sistemas vasculares. rias de la circulación sistémica y un sistema de baja presión, que incluye
Según el calibre de los vasos por los que circula la sangre, se pueden las venas de la circulación sistémica y los vasos de la circulación pulmonar.
distinguir vasos de la macrocirculación (arterias, venas) y de la micro- Por definición, las arterias son los vasos que alejan la sangre del corazón,
circulación (diámetro vascular medio < 100 μm; arteriolas, capilares, mientras que las venas son aquellos que la devuelven. Por tanto, las arterias
vénulas). de la circulación sistémica contienen sangre rica en oxígeno, mientras que
El motor de bombeo durante toda la vida, el corazón, es un órgano las arterias de la circulación pulmonar contienen sangre pobre en oxígeno.
hueco muscular. Está constituido por dos mitades, una derecha y otra En las venas ocurre lo contrario, de forma que transportan sangre pobre en
izquierda, cuya estructura fundamental es idéntica. Cada una de estas oxígeno en la circulación sistémica y rica en la pulmonar.
48
1
Sistema cardiovascular
Circulación pulmonar
(«circulación menor»)
Troncos linfáticos
que desembocan
en el ángulo Cabeza,
venoso miembro
superior
Tronco
Fig. 1.51 Circulación y aparato vascular. [B500-L238~M282/L132] pulmonar
La sangre transporta y distribuye los gases, los nutrientes, las sustan- Vv. cavas
Aorta
cias de desecho del metabolismo, las hormonas, el calor y las células Conducto
defensivas por todo el cuerpo. El corazón es el motor que permite a la torácico Vv. hepáticas
sangre circular por los vasos como vías de transporte. Al salir del cora-
zón, la sangre entra en primer lugar en las arterias (aorta y tronco pul- Hígado
monar), que se dividen en arterias de un calibre progresivamente me-
nor hasta las arteriolas, que generan una red de capilares donde tiene V. porta hepática
lugar el intercambio de gases y metabolitos entre los tejidos circundan-
tes y los capilares. A través de las vénulas la sangre regresa de los Vasos intestinales,
gástricos,
capilares a unas venas de calibre progresivamente mayor, que al final pancreáticos,
alcanzan el corazón en forma de vena cava superior e inferior. Esta or- esplénicos
ganización vascular es básicamente idéntica para la circulación sisté-
Sistema
mica y pulmonar. Las arteriolas, los capilares y las vénulas se pueden linfático
denominar de forma conjunta «vasos terminales» (microcirculación) intestinal
( tabla). Su número condiciona que sean la mayor parte del área su- (vasos quilíferos)
perficial del aparato vascular. Las arterias se clasifican en arterias elás-
ticas (aa. elastotípicas: aorta y grandes arterias) y arterias musculares Vasos renales
(aa. miotípicas: arterias pequeñas que se alejan del corazón). Las arte-
rias musculares permiten una función de vela, que se encarga de que
la función de bomba del corazón (flujo de sangre pulsátil) se traduzca
en un flujo casi continuo. Gracias a este efecto se puede palpar la onda
de pulso en las arterias elásticas. Las arterias de tipo muscular se dife-
rencian de las elásticas en la estructura muscular de su pared, que Vasos pélvicos
permite regular la presión dentro de la pared (regulación de la presión
arterial). Además de estos dos tipos existe una transición entre ambas
Nódulos (ganglios)
(aa. mixtotípicas). Una parte del líquido que se extravasa de los capila- linfáticos
res hacia el tejido conectivo que los rodea a nivel de la microcirculación
Vasos linfáticos
no regresa al aparato vascular, sino que entra a un sistema que co-
mienza a este nivel y está constituido por capilares y colectores linfáti- Miembros
inferiores
cos (sistema vascular linfático), que vierte este líquido en las venas más
próximas al corazón, de forma que se recupera el líquido hacia la san-
gre. Antes de llegar la linfa debe «atravesar» diversos nódulos (gan- Circulación sistémica
(«circulación mayor»)
glios) linfáticos.
49
Vascularización e inervación
1
Sistema cardiovascular
Anatomía general
Pulso temporal
Pulso facial
Pulso cubital
Clínica
En varios puntos del cuerpo hay arterias grandes y medianas que en el flujo sanguíneo de los miembros superiores e inferiores o, en
discurren cerca de la superficie corporal. Se puede palpar su pulso, general, sobre el estado de irrigación de una región corporal. La oclu-
presionando la arteria contra una estructura más dura subyacente. El sión patológica de una arteria terminal (p. ej., por calcificación de la
pulso palpable más distal del corazón es el pulso de la a. dorsal del pared arterial) determina la degeneración del tejido irrigado por esta
pie. Analizar el pulso arterial proporciona numerosa información; por en condiciones normales (p. ej., la obstrucción de una arteria corona-
ejemplo, sobre la frecuencia de pulso del corazón, sobre la diferencia ria provoca un ataque cardíaco o infarto de miocardio).
50
1
Sistema cardiovascular
V. yugular externa
V. yugular anterior
V. yugular interna V. braquiocefálica izquierda
V. braquiocefálica derecha
V. ácigos V. subclavia
V. cefálica
Vv. hepáticas
V. basílica
V. testicular izquierda*
V. mediana
del codo V. porta hepática
V. testicular
V. esplénica
derecha*
V. ilíaca V. mesentérica inferior
común
V. ilíaca V. mesentérica superior
interna
V. ilíaca V. cava inferior
externa
V. femoral
V. femoral
V. femoral profunda
V. poplítea
V. tibial
anterior
V. tibial
posterior
Fig. 1.53 Visión general de las venas de la circulación sistémica. En la mayor parte del cuerpo, el sistema venoso superficial se en-
[S700-L127] cuentra en el tejido graso subcutáneo, que está conectado con un
Las venas transportan la sangre desde la periferia corporal al corazón. Son sistema venoso profundo que suele ser paralelo al sistema arterial
fácilmente dilatables y tienen una función de reserva. Las venas de la cir- (los dos sistemas venosos están conectados por válvulas venosas,
culación sistémica transportan sangre pobre en oxígeno; las de la circula- de tal modo que la sangre solo puede fluir del sistema superficial al
ción pulmonar, sangre rica en oxígeno. La mayoría de las venas son venas profundo). Las venas de los miembros muestran grandes variaciones
satélite, es decir, discurren paralelas a sus correspondientes arterias. En individuales.
comparación con las arterias, su curso es variable y la presión sanguínea
es notablemente inferior. Las venas pertenecen, junto con los capilares y * En la mujer: v. ovárica.
las vénulas, al sistema de baja presión del sistema circulatorio.
51
Vascularización e inervación
1
Sistema cardiovascular
[S700-L126]/[S102-005]
El intercambio de gases, nutrientes y líquidos se produce en los pequeños vasos del
s
rt e s
es sas
le
ria
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a
ia
te
. c ven
organismo, los capilares. Estos vasos conforman, junto con las arteriolas precapilares
n d no
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ar
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a
G sv
es
la
re
s
y las vénulas poscapilares, la circulación terminal. Los capilares tienen la estructura
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as
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a
rta
nu
m
m
ap
te
ra
ra
ideal para que se produzca el intercambio de sustancias entre la sangre que los atra-
Ao
Ra
Ra
Vv
Vé
Ar
G
C
1 Decreciente 0,16⋅109 5⋅109 0,5⋅109 Creciente 2
viesa y el líquido intersticial que rodea las células vecinas. Su pared es extremadamente
delgada y la reducción progresiva del calibre determina que desde los vasos arteriales
al lecho capilar se reduzca la velocidad del flujo en función de la superficie (por un
factor de 800) hasta pasar de unos 50 cm/s en la aorta a 0,05 cm/s en los capilares.
Esto permite que en los capilares (con una longitud media de 0,5 mm) se disponga de
casi 1 segundo para el intercambio. La mayor fuerza de rozamiento de las células san-
guíneas en la enorme superficie de las paredes de las arteriolas y capilares genera una
Número de vasos mayor resistencia vascular, que disipa casi por completo la presión arterial y la onda de
3,3 pulso arterial circulante.
3,0 0,15 1,6
0,3 ‒0,7
0,8 ‒0,06 0,002 0,0009 0,0025
5,3 20 20 100 30 18
Aprox. 10%
Aprox. 60%
Esfínter precapilar Esfínter poscapilar
Reabsorción
Área superficial total (cm3)
50
40
Filtración
30
20
10
0 Intersticio
Velocidad de flujo de la corriente (cm/s)
120
Presión sistólica
100
80
60
40 Fig. 1.55 Intercambio de líquido (microcirculación) en un capilar. [S700-L126]/
Presión diastólica
20 [S102-005]
0 Dentro de los capilares se generan dos fuerzas por presión: la presión osmótica (pre-
Presión intravascular (mmHg)
sión coloidosmótica intravascular o intracapilar, que depende fundamentalmente de
las proteínas de la sangre, como la albúmina y las globulinas) y la presión de perfusión
20
(presión de la sangre en los capilares; presión hidrostática). La diferencia resultante es
la presión de filtración efectiva. En la vertiente arterial de los capilares la presión de
15 perfusión es de unos 35 mmHg y supera a la coloidosmótica, que solo alcanza unos
25 mmHg; esto representa unos 10 mmHg de diferencia y condiciona un transporte de
10 líquido hacia el intersticio extravascular circundante (presión de filtración efectiva alta;
filtración). Cuando se avanza en los capilares, la presión de perfusión va disminuyendo,
5
mientras que la presión coloidosmótica se queda casi igual. Esto condiciona que en la
0 parte central de los capilares la presión de filtración efectiva se aproxime a 0 y dismi-
Porcentaje de la resistencia global (%) nuya hacia su extremo final (extremo venoso), lo que condiciona que el líquido y las
moléculas disueltas en este entren a la luz capilar (reabsorción). Los capilares tienen
una estructura que permite que cada día circulen y se filtren por el lecho capilar unos
20 l de líquido (100%) de la sangre, mientras que en el extremo venoso solo se reab-
sorben unos 18 l (90%) de esta cantidad. Entre 2 y 3 l (10%) se quedan en el intersticio
y son recogidos por el sistema linfático que empieza a este nivel y pasan a los grandes
vasos linfáticos (conducto torácico en el lado izquierdo y conducto linfático derecho en
el lado derecho), que desembocan en el ángulo venoso entre la v. yugular y la v. sub-
clavia del lado correspondiente, para regresar al sistema circulatorio sanguíneo
( fig. 1.60). La linfa que se drena a través de los vasos linfáticos es «controlada» por
el sistema inmunitario cuando circula a través de numerosos nódulos (ganglios) linfá-
ticos.
Clínica
Cuando existe una insuficiencia del sistema vascular linfático puede la extirpación de nódulos (ganglios) linfáticos pueden determinar la
aparecer un linfoedema con acumulaciones visibles y palpables de aparición de linfoedema (linfoedema postoperatorio). Otras causas
líquido en el intersticio (a diferencia de la acumulación pura de agua son los tumores, las secuelas de heridas, la inflamación o la radio-
en los tejidos, el linfoedema es «duro» y no se deja comprimir con terapia. Se debe diferenciar el linfoedema secundario del linfoede-
facilidad). Se produce porque el líquido intersticial que no se reabsor- ma primario, en el que existe una alteración del desarrollo del siste-
be no puede ser transportado de forma adecuada por el sistema ma vascular linfático y/o de los nódulos (ganglios) linfáticos durante
vascular linfático. Las causas del linfoedema son totalmente distin- la fase embrionaria.
tas. Por ejemplo, la sección de vasos linfáticos durante una cirugía o
52
1
Sistema cardiovascular
Arterias Venas
Presión (mmHg) Presión (mmHg)
+35 ‒30
+50 ‒15
+100 ‒3
Zona de indiferencia
hidrostática (0)
+20
+180 +90
Fig. 1.56 Relación de las presiones en las arterias y las venas en Cuando se mide la presión arterial con un manguito de presión y un
bipedestación. [S700-L126] estetoscopio se obtienen dos valores, uno que corresponde a la presión
Se distinguen un sistema de alta presión, que corresponde a las arte- sistólica (que depende sobre todo del rendimiento del corazón) y otro a
rias de la circulación sistémica, y un sistema de baja presión, que co- la presión diastólica (que viene condicionada entre otros factores por la
rresponde a las venas de la circulación sistémica y todos los vasos de la fase de llenado del corazón, la elasticidad y la repleción de los grandes
circulación pulmonar. Por definición, las arterias sacan la sangre del co- vasos); se expresa en mmHg (milímetros de mercurio). La presión arte-
razón y las venas la devuelven a este. Las arterias de la circulación sisté- rial «normal» característica es de 120/80 mmHg. La presión arterial de-
mica son ricas en oxígeno, mientras que las de la pulmonar contienen pende del lugar en que se mide y si se trata de arterias o de venas. En
poco. En las venas sucede lo contrario. La presión arterial es la presión las venas, la presión es muy inferior a la de las arterias. A pesar de todo, las
(fuerza/superficie) de la sangre en un vaso sanguíneo. No solo depende venas de la región corporal inferior tienen valores de presión claramente
del volumen sistólico, sino también de la resistencia del vaso, y esto superiores a los de las venas de la región superior. Esto se refleja en una
determina que vaya disminuyendo desde la aorta por todo el sistema estructura distinta de la pared y también en la existencia de válvulas en
vascular hasta volver al corazón. Cuando se habla de presión arterial se las venas. La figura representa la relación de la presión sistólica en las
suele referir a la presión de las grandes arterias (presión arterial). arterias y las venas en bipedestación.
53
Vascularización e inervación
1
Flujo sanguíneo en las venas
Anatomía general
Dirección
del flujo
de la sangre
Músculo
Válvulas venosas esquelético
contraído
a b c
Venas Válvulas venosas cerradas
Fig. 1.57a-c Válvulas venosas y mecanismos de retorno venoso al b Acoplamiento arteriovenoso. En las extremidades inferiores las ar-
corazón. terias se acompañan de dos venas, que se disponen lateralmente a
a Válvulas venosas. Dado que las venas han de transportar la mayoría estas. La onda de pulso de la arteria comprime las venas. Las válvulas
de las veces la sangre en contra de la fuerza de la gravedad, las venas presentes en las venas permiten orientar la sangre venosa hacia el co-
más grandes de los miembros y de la parte inferior del cuello poseen razón. [S700-L126]
válvulas venosas que favorecen el retorno venoso. Además de las vál- c Bomba muscular. La contracción de los músculos que rodean los
vulas, los músculos y el pulso arterial (solo con la presencia de válvulas vasos condiciona la compresión venosa y, gracias a las válvulas que
venosas) influyen sobre el flujo venoso. Las flechas que apuntan hacia estas tienen, posibilita el flujo de la sangre hacia el corazón. [S700-L126]
arriba indican la dirección del flujo sanguíneo. En caso de reflujo sanguí- Además de los mecanismos descritos, la corriente circulatoria del sis-
neo (flechas apuntando hacia abajo) se produce el cierre de las válvulas. tema venoso también se ve influida por el mecanismo de aspiración del
[S700] corazón.
Clínica
La trombosis venosa profunda puede producirse cuando se forma se desprende de la pared de la vena, se denomina émbolo. Puede
un coágulo de sangre (trombo) en una o más venas profundas de la viajar por el torrente sanguíneo como un émbolo y causar una embo-
pierna. Suele causar dolor o hinchazón en la pierna afectada, pero lia pulmonar al obstruir una arteria pulmonar. Entonces, la sangre
también puede ocurrir sin síntomas. Puede diagnosticarse mediante desoxigenada ya no puede llegar del corazón a los pulmones, con
una ecografía ( figura). Si parte o la totalidad del coágulo sanguíneo consecuencias potencialmente mortales. a [E708], b [G704]
Trombosis Arteria
venosa profunda
a b
54
1
Circulación mayor, menor y fetal
Lig. arterioso
[ligamento de BOTAL]
Arco de la aorta
Fosa oval
Conducto arterioso [conducto de BOTAL]
V. cava superior
Tronco pulmonar
V. cava inferior
Hígado
V. cava inferior
Conducto venoso
Lig. venoso [ligamento de ARANCIO]
[conducto de ARANCIO]
Porción abdominal de la aorta
V. umbilical [a. abdominal]
V. porta hepática
V. cava inferior
Lig. redondo del hígado
Placenta
Vesícula biliar
Fig. 1.58 Organización del sistema cardiovascular prenatal; repre- y desde allí, a través del cordón umbilical, de nuevo a la placenta. La
sentación esquemática. [S700-L126] interrupción de la circulación placentaria poco después del naci-
Las flechas indican la dirección del flujo sanguíneo. El circuito prenatal miento conlleva la expansión de los pulmones y el inicio de la respi-
es diferente del circuito posnatal. ración con el cierre de:
La sangre rica en oxígeno llega desde la placenta a través de la vena • El conducto venoso (de ARANCIO).
umbilical hasta el hígado, y aquí pasa mayoritariamente a través del con- • El agujero (foramen) oval.
ducto venoso (de ARANCIO) directamente a la vena cava inferior. De la • El conducto arterioso (de BOTAL) entre el tronco pulmonar y el arco
vena cava inferior el flujo principal de sangre fluye atravesando el atrio de la aorta, y
(aurícula) derecho, a través del agujero (foramen) oval abierto en el tabi- • Las arterias umbilicales y la vena umbilical.
que interatrial, directamente al atrio (aurícula) izquierdo y desde allí al El sistema cardiovascular se compone ahora solo del corazón y las cir-
ventrículo izquierdo, para ser distribuida a través de la aorta a la circula- culaciones mayor (circulación sistémica; suministro de los tejidos cor-
ción mayor. porales) y menor (circulación pulmonar; intercambio de gases)
La sangre venosa de la mitad superior del cuerpo llega a través de ( fig. 5.50). En el adulto, el volumen sistólico en reposo es de 70 ml.
la vena cava superior al atrio (aurícula) derecho y es conducida mayo- Alrededor del 64% de la sangre se encuentra constantemente en el
ritariamente al ventrículo derecho. En la contracción cardíaca, la san- sistema venoso; este valor puede aumentar hasta aproximadamente el
gre es dirigida mayoritariamente hacia la aorta descendente a través 80% (reservorio sanguíneo). La resistencia vascular se basa principal-
del conducto arterioso (de BOTAL). Los dos cortocircuitos cardíacos mente en las pequeñas arterias y arteriolas musculares. En el sistema
(agujero [foramen] oval y conducto arterioso [de BOTAL] permeables) arterial (sistema de alta presión) hay una presión sanguínea media apro-
son necesarios ya que los pulmones en el feto todavía no están de- ximada de 100 mmHg; en el sistema venoso este valor se sitúa en
sarrollados. Desde la circulación mayor del feto, la sangre llega en 20 mmHg. Entre los dos sistemas se encuentra el área capilar en la que
gran parte a través de los vasos ilíacos a las dos arterias umbilicales, se lleva a cabo el intercambio de nutrientes y gases.
55
Vascularización e inervación
1
Circulación portal
Anatomía general
V. ácigos
V. hemiácigos
V. hepática
V. frénica inferior
(R. esofágica)
V. gástrica izquierda
V. renal izquierda
V. mesentérica
superior V. lumbar ascendente
V. mesentérica inferior
V. paraumbilical
V. cava inferior
V. cólica izquierda
V. epigástrica
superficial
V. ilíaca común
V. sigmoidea
V. epigástrica inferior
V. rectal superior
V. ilíaca interna
Fig. 1.59 Vena porta hepática y vena cava inferior; representación nos impares abdominales (estómago, partes del intestino, páncreas,
semiesquemática; afluentes de la vena cava inferior, en color azul; bazo) llega a la vena porta y así es dirigida hacia el hígado antes de llegar
afluentes de la vena porta hepática, en color violeta. Las posibles anas- a la circulación mayor. De este modo, muchos nutrientes reabsorbidos
tomosis porto-cava están resaltadas por círculos negros. [S700-L275] en los órganos digestivos abdominales llegan primero al hígado y se
La circulación portal tiene una posición especial en la circulación mayor metabolizan en él. Solo después de pasar por el hígado, la sangre llega
(circulación sistémica). Aquí hay dos sistemas capilares (intestino, hí- a través de las venas hepáticas a la vena cava inferior y, de este modo, a
gado) en serie. La sangre venosa de los capilares de la mayoría de órga- la circulación mayor.
Clínica
Si en un paciente (p. ej., debido a la cirrosis hepática) la resistencia pueden originarse varices esofágicas en la zona de la unión gastro-
hepática, y por ello la presión portal, está aumentada, fluye menos esofágica y puede crearse una denominada «cabeza de medusa» en
sangre a través del hígado. El resto de la sangre pasa directamente la región de las venas paraumbilicales (poco frecuente) o pueden for-
la circulación mayor a través de las anastomosis porto-cava. Las ve- marse varices en el conducto anal. Las varices esofágicas, en espe-
nas que se encuentran en las regiones con anastomosis no están cial, pueden sufrir fácilmente una lesión debido a la ingesta de ali-
acondicionadas para un aumento del flujo sanguíneo y pueden dila- mentos y producir una hemorragia potencialmente mortal.
tarse varicosamente (formación de venas varicosas). De este modo,
56
1
Sistema linfático
Tronco yugular
V. yugular interna
(Ángulo venoso)
Tronco subclavio
Porción torácica
Conducto torácico
Porción abdominal
Cisterna del quilo
Troncos lumbares
Vasos linfáticos
Fig. 1.60 Visión general del sistema linfático. a través del conducto torácico en el ángulo venoso izquierdo (entre las
En la periferia se originan capilares linfáticos que recogen líquido (linfa) venas yugular interna y subclavia izquierdas); solo la linfa del cuadrante
del espacio intersticial y lo conducen a través de colectores linfáticos superior derecho del cuerpo drena a través del conducto linfático de-
hacia los vasos linfáticos y nódulos (ganglios) linfáticos intercalados. recho en el ángulo venoso derecho (entre las venas yugular interna y
Los nódulos linfáticos, que son responsables de la recolección y filtrado subclavia derechas). El transporte por el sistema vascular linfático se
de la linfa de una región corporal, se denominan nódulos linfáticos re- basa en mecanismos similares a los que dirigen el flujo venoso: válvulas
gionales. Los nódulos linfáticos que reciben linfa de varios otros nódulos de los vasos linfáticos, bomba muscular.
linfáticos se denominan nódulos linfáticos colectores. Además de los vasos linfáticos con los nódulos linfáticos también co-
Finalmente, la linfa llega a los grandes troncos linfáticos (conducto rresponden al sistema linfático los órganos linfoides (timo, médula
torácico y conducto linfático derecho) y, a través de ellos, es devuelta al ósea, bazo, amígdalas, tejido linfoide de las mucosas). Funcionalmente,
sistema venoso de la circulación mayor. La linfa drena en su mayor parte el sistema sirve para la defensa inmunológica y la reabsorción de grasa.
57
Vascularización e inervación
1
Nódulo (ganglio) linfático
Vasos linfáticos
aferentes
Células dendríticas
Células dendríticas
foliculares en
en el extremo interdigital
folículo secundario
de la zona paracortical
Trabécula
Seno marginal
Seno intermedio
Cápsula
Zona paracortical
(zona de
células T)
Células de la pared
del seno*
Linfocito
Vénula de endotelio alto Seno medular
Fig. 1.62 Nódulo (ganglio) linfático; sección esquemática. [S700- telio alto, células dendríticas foliculares e interdigitales, el seno medular,
L127]/[M109/L319] el seno intermedio y el seno marginal (con estructura celular).
Además de los vasos linfáticos aferentes y eferentes, la vascularización y
la compartimentación dentro del nódulo linfático, se muestran la región B * Las células de la pared del seno (células reticulares, células reticulo
(folículo secundario), la región T (zona paracortical) con vénulas de endo- endoteliales) no solo revisten el seno, sino que también lo atraviesan.
Clínica
La exploración de los nódulos (ganglios) linfáticos es una parte impor- todo carcinomas de mama y próstata, y melanomas). Cuando se iden-
tante del examen físico de un paciente. Para ello se exploran las regiones tifican células en estos ganglios centinela, existe una alta probabilidad
con nódulos linfáticos palpables del cuello, axila e ingle. La inflamación de de que existan más metástasis ganglionares en la región (ganglios
los nódulos linfáticos puede ser indicio de procesos inflamatorios (linfade- secundarios). Por el contrario, si el ganglio centinela se encuentra
nitis) o malignos (p. ej., la metástasis de un tumor maligno o un trastorno respetado, es poco probable que haya más metástasis ganglionares.
generalizado del sistema linfático, como la enfermedad de HODGKIN). El estado del ganglio linfático centinela resulta decisivo para la toma
El concepto ganglio centinela alude a los nódulos (ganglios) hacia de las posteriores decisiones terapéuticas.
los que se diseminan en primer lugar los tumores malignos (sobre
58
1
Sistema endocrino
Hipófisis Hipotálamo
(secreción de hormonas, que (control de la hipófisis)
influyen sobre otras glándulas)
Páncreas
(regulación de
la glucemia)
Ovario
(secreción de hormonas
sexuales femeninas)
Testículos
(secreción de hormonas
sexuales masculinas)
a b
Fig. 1.63a y b Órganos y funciones fundamentales del sistema en- regulan la función de la tiroides, las paratiroides, las suprarrenales, el
docrino. [S701-L275] páncreas y los órganos sexuales (ovarios en las mujeres y testículos en
a Sistema endocrino masculino. los hombres). El timo también tiene una regulación hormonal. Las prin-
b Sistema endocrino femenino. cipales funciones del sistema endocrino son:
El sistema endocrino incluye diversos órganos, que producen hormonas • Regulación del metabolismo.
que se secretan hacia la sangre para regular la actividad de determina- • Regulación del equilibrio acidobásico.
das dianas tisulares. El centro que controla la mayor parte de los órganos • Regulación del estrés.
endocrinos es el hipotálamo, localizado en el mesencéfalo. Un elemento • Regulación del crecimiento, el desarrollo y la reproducción.
central para muchos órganos endocrinos es la hipófisis, cuyas hormonas • Producción de hormonas.
59
Vascularización e inervación
1
Sistema reproductor
Anatomía general
Vesícula seminal
Próstata
Glándula bulbouretral
Conducto deferente
Pene
Epidídimo
Testículo
Escroto
Uretra
Fig. 1.64 Órganos genitales masculinos. [S701-L275] que elaboran las hormonas sexuales masculinas (andrógenos, sobre
Los órganos genitales masculinos incluyen los dos testículos, las vías todo testosterona). Las células que elaboran hormonas se regulan por
seminales (epidídimo, par) y el conducto deferente (par), además de la hipófisis y forman parte del sistema endocrino. Los espermatozoides
las glándulas sexuales accesorias (próstata, vesícula seminal, glándula maduran en el epidídimo y se transportan al exterior a través del con-
de COWPER [bulbouretral, par], las glándulas de LITTRÉ [glándulas ure- ducto deferente y la uretra (eyaculación). La próstata y las vesículas se-
trales] y los genitales externos que incluyen el pene y la uretra, que lo minales mezclan los espermatozoides con líquidos que los mantienen
atraviesa. El testículo se encuentra situado fuera del cuerpo en un saco con vida y esto genera una suspensión (esperma). Las glándulas de
(escroto). Producen el semen (esperma) y contienen células hormonales COWPER y LITTRÉ facilitan el transporte del eyaculado por la uretra.
Ovario
Vagina
Visión interna
Fig. 1.65 Órganos genitales femeninos. [S701-L275] nales preparadas y elabora las hormonas sexuales femeninas, que
Los órganos genitales femeninos incluyen los ovarios (par), las trompas están sometidas a la influencia de la hipófisis y el hipotálamo. El sistema
de Falopio (trompas uterinas, par), el útero, la vagina y los genitales endocrino regula el ciclo ovárico (que dura, de media, 28 días), respon-
externos (vulva) con el clítoris, los labios menores y mayores y las glán- sable de la preparación de la mucosa tubárica y ovárica para la implanta-
dulas vestibulares menores (equivalentes a las glándulas uretrales mas- ción de los óvulos fecundados. Si se produce la fecundación del óvulo,
culinas) y mayores (glándulas de BARTOLINO, que secretan moco). el cigoto se asienta en la mucosa uterina (implantación) y se diferencia
Durante la fase de maduración sexual, el ovario contiene células germi- a embrión y placenta. La vagina alberga el pene durante el coito.
60
1
Sistema urinario
Corteza renal
Cáliz renal
Pelvis renal
Pirámide renal
Riñón
Riñón izquierdo
derecho Uréter
Vena cava
inferior
Aorta abdominal
L5
Vejiga urinaria
Uretra
a
Vejiga urinaria
Uretra
b
Fig. 1.66a y b Órganos urinarios. [S701-L275] agua y el equilibrio acidobásico. Además, los riñones realizan funcio-
a Los órganos urinarios incluyen los riñones (par), los uréteres (par), la nes endocrinas con síntesis de algunas hormonas (eritropoyetina,
vejiga urinaria y la uretra ( fig. 1.64). trombopoyetina, renina, calcitriol). La orina elaborada por los riñones
b La vejiga urinaria es responsable del almacenamiento de la orina; representa, junto con la bilis, el principal medio de eliminación de
los uréteres y la uretra transportan la orina. Los riñones no solo son desechos hidrosolubles del metabolismo. Se excretan a través de la
un órgano excretor de desechos fundamental para la vida, sino que pelvis renal, el uréter y la uretra, y se almacenan de forma temporal
participan de forma decisiva en el equilibrio del contenido de sal y en la vejiga urinaria.
61
Vascularización e inervación
1
Sistema nervioso
Anatomía general
Encéfalo
Nn. craneales
Médula espinal
Plexo cervical
Plexo braquial
Nn. espinales,
rr. anteriores
Plexo
lumbosacro
Nn. espinales,
rr. anteriores
Fig. 1.67a y b Organización del sistema nervioso. [S701-L127] • y también ejecuta funciones complejas, como el almacenamiento
a Visión anterior. de las experiencias (memoria), el desarrollo de ideas (pensamiento)
b Visión posterior. y las emociones.
El sistema nervioso comprende el sistema nervioso central (SNC, el en- Se distinguen el sistema nervioso autónomo (vegetativo, visceral,
céfalo y la médula espinal) y el sistema nervioso periférico (SNP). El SNP para control de la actividad visceral, mayoritariamente inconsciente) y el
está compuesto principalmente por los nervios espinales (conectados a sistema nervioso somático (animal, inervación de los músculos es-
la médula espinal) y los nervios craneales (conectados al encéfalo). queléticos, percepción consciente de las impresiones sensoriales, co-
El sistema nervioso: municación con el mundo exterior). Ambos sistemas están interrelacio-
• controla la actividad de los músculos y las vísceras, nados y se influyen mutuamente. En el control de todo el organismo,
• es responsable de la comunicación con el entorno y con el medio además del sistema nervioso, también está implicado el sistema endo-
interno del cuerpo, lo que permite la adaptación rápida de todo el crino.
organismo a los cambios tanto del medio externo como del interno,
62
1
Sistema nervioso
Interneurona
Neurona en la corteza sensitiva
1. Motoneurona en
la corteza motora
3. Neurona sensitiva
2. Neurona sensitiva
Articulaciones,
músculos esqueléticos, Músculo esquelético
piel
Fibras Fibras
somatosensoriales somatomotoras
Aferencias Eferencias
Fig. 1.68a y b Flujo de la información en el sistema nervioso. b Flujo de información en el SNP y el SNC. El flujo de información a
a Aferencias y eferencias. La información pasa a través de las fibras través de las aferencias desde la periferia del cuerpo al SNC y de las
nerviosas aferentes (aferencias, verde) del sistema nervioso periférico eferencias desde el SNC a la periferia del cuerpo está acoplado a mu-
(SNP) al sistema nervioso central (SNC), donde se elabora. Cuando la in- chos niveles. Por ejemplo, la información generada al tocar una lámina
formación se origina en las articulaciones, el músculo esquelético o la metálica con la mano desnuda se transmite a través de las fibras nervio-
piel, se habla de aferencias somatosensitivas, que se transmiten a tra- sas aferentes desde el SNP al SNC (verde), se interconecta a diversos
vés de fibras nerviosas somatosensitivas. Cuando se trata de infor- niveles y esto permite la elaboración a través de una interneurona (ne-
mación procedente de los vasos o las vísceras, la información se trans- gra) de una reacción que se transmite a través de las fibras nerviosas
porta a través de las fibras nerviosas viscerosensitivas. Las eferentes (rojo) y que en este caso determinaría que el SNC decidiera
informaciones que pasan del SNC a la periferia del organismo se deno- que el tacto no es agradable y que se debería retirar la mano, para lo cual
minan eferencias (rojo, en este caso se puede hablar de «órdenes»). se deben activar los músculos que lo hagan. En el ejemplo mencionado,
Por ejemplo, cuando se necesita la contracción de un músculo esquelé- la información fluye a través de aferencias somatosensibles (verde)
tico, la información fluye a través de las fibras nerviosas somatomo- hasta el encéfalo y a través de las eferencias somatomotoras (rojo) al
toras del SNP; si es preciso que el corazón lata más rápido o una brazo/mano (este esquema es una importante simplificación de lo que
glándula secrete más, la información se transmite a través de las fibras en realidad ocurre en el SNC). [S700-L126]/[G1060-001]
nerviosas visceromotoras del SNP al órgano diana. [S700-L126]
63
Vascularización e inervación
1
Sistema nervioso
Anatomía general
Cerebro
Meninges
Ventrículo cerebral
(ocupado por líquido cefalorraquídeo)
Cráneo
Cerebelo
Protuberancia
a
Tronco del encéfalo
Médula oblongada
Lóbulo frontal
Lóbulo parietal
Lóbulo occipital
Lóbulo temporal
Protuberancia
Médula oblongada
Cuerpo calloso
Tálamo
Fig. 1.69a-c Topografía del encéfalo; visión lateral derecha (a, b) y en la compresión lectora y el lenguaje. La principal función del lóbulo
visión occipital (c). [S701-L126] occipital es la visión y la elaboración de las aferencias visuales.
a Regiones del encéfalo. En una visión lateral del exterior se reconoce c Hemisferios. El encéfalo está conformado por dos hemisferios (dere-
parte del cerebro (encéfalo), el cerebelo y el tronco del encéfalo. cho e izquierdo), que se encuentran relacionados a través de varias es-
b Regiones del cerebro. En el cerebro se reconocen cuatro regiones: tructuras. Una de estas estructuras es el cuerpo calloso, que transmite
el lóbulo frontal, el lóbulo parietal, el lóbulo temporal y el lóbulo la información de un hemisferio cerebral al otro. Es interesante recordar
occipital. Cada uno de estos lóbulos realiza funciones distintas. Así, que la estructura fundamental de ambos hemisferios es la misma, pero
el lóbulo frontal no es solo responsable de las funciones motoras diri- funciones como el lenguaje, la comprensión, el cálculo o la escritura se
gidas, sino también de las funciones ejecutivas más importantes. El localizan siempre en una mitad, mientras que la otra se encarga de ac-
lóbulo parietal es el centro de integración para la información sensitiva: tividades como la creatividad, la musicalidad y la percepción espacial y/o
elaboración de los movimientos bajo control visual, percepción del artística. En la parte profunda del cerebro se encuentran además impor-
espacio, pensamiento espacial, capacidad de cálculo y lectura. La prin- tantes núcleos (ganglios basales), responsables de la filtración de in-
cipal función del lóbulo temporal es la audición, pero también participa formación.
64
1
Nervio espinal
Raíz posterior
Raíz anterior
R. posterior
N. intercostal
Nn. espinales:
Nn. cervicales
Nn. torácicos
Nn. lumbares
Nn. sacros
N. coccígeo
Fig. 1.70 Esquema del nervio espinal (segmento de la médula es- de las neuronas sensitivas se sitúan en el ganglio sensitivo del nervio
pinal) utilizando el ejemplo de dos nervios torácicos; visión oblicua espinal, a nivel de la raíz posterior. Sus prolongaciones entran a través de
superior lateral. [S700] la raíz posterior en la médula espinal. A través de ramos comunicantes
El ser humano posee 31 pares de nervios espinales (8 cervicales, 12 to- hay conexiones de la médula espinal con la cadena ganglionar del tronco
rácicos, 5 lumbares, 5 sacros y 1 par coccígeo). Cada nervio espinal está simpático. Todos los ramos posteriores de los nervios espinales se dispo-
compuesto de una raíz anterior y una raíz posterior. Los cuerpos neurona- nen segmentariamente, al igual que los ramos anteriores de los nervios
les (pericarion) de los nervios motores se encuentran en la sustancia gris espinales torácicos T2 a T11. El resto de ramos se unen generalmente
de la médula espinal y la abandonan a través de la raíz anterior; los cuerpos formando plexos (plexo cervical, braquial, lumbosacro).
65
Vascularización e inervación
1
Nervio espinal
Anatomía general
Territorio de un plexo (p. ej., para una extremidad) Raíz posterior (asta posterior sensitiva)
Territorio de inervación
completo de un nervio cutáneo Nervio cutáneo
N. raquídeo al nivel
del agujero (foramen)
intervertebral
Fig. 1.71 Trayecto de los nervios sensitivos periféricos aferentes rio para cada nervio raquídeo. Esta disposición segmentaria simple de
desde los dermatomas hasta el asta posterior de la médula espinal; las aferencias sensibles, que se representa en la imagen, se encuentra
representación de tres dermatomas (verde, rojo, azul). [S700-L126] en el tronco; en las extremidades, los desplazamientos de las regiones
Un territorio determinado de la piel que está inervado de forma autó- de la piel y los músculos y la formación de plexos ( figs. 1.72 y 1.73)
noma por una fibra nerviosa sensitiva de una raíz nerviosa raquídea se determinan cambios en esta. Básicamente, los dermatomas de los seg-
denomina dermatoma. Las fibras sensitivas del territorio cutáneo se mentos medulares vecinos se encuentran cerca unos de otros, lo que
dirigen a través de un conjunto de fibras nerviosas unidas entre ellas genera solapamientos. En realidad el territorio autónomo, que solo se
(tanto aferentes como eferentes; v. nervio raquídeo) que se llama nervio transmite a través de un nervio raquídeo, es pequeño. Si se produjera la
periférico hacia el agujero (foramen) intervertebral. Allí entran en el asta lesión de un segmento (óvalo rojo con una flecha), solo aparecerán alte-
posterior del nervio raquídeo, conforman junto con los somas de las raciones sensitivas en el territorio de inervación autónomo porque el
neuronas seudounipolares (v. textos de histología) el ganglio espinal y solapamiento entre las regiones permite la inervación de los segmentos
alcanzan el asta posterior de la médula espinal con un orden segmenta- vecinos.
Clínica
Dado que los nervios se localizan en la región superficial o cerca de los mediante entrenamiento estas fibras musculares podrán recuperar su
huesos, no es raro que se produzcan lesiones nerviosas periféricas tamaño original. Las colaterales axonales y los axones que no hayan
en los traumatismos o en cirugía. Las consecuencias de estas lesiones alcanzado las células musculares esqueléticas degenerarán ( fig. d).
pueden ser motoras o sensitivas ( fig. a). Al poco tiempo de aparecer El consumo excesivo de alcohol, la diabetes mellitus, la deficiencia
la lesión ( fig. b) se produce la degeneración del axón distal a la lesión de vitamina B, la intoxicación por metales pesados y la toxicidad por
(la denominada degeneración walleriana). En unas pocas semanas se fármacos, así como las alteraciones circulatorias pueden causar alte-
produce la formación de gemas en el axón seccionado proximal a la raciones de los nervios periféricos. Se puede producir un cambio
lesión y también de axones vecinos. En este momento, las fibras mus- degenerativo o una hiperexcitabilidad de las células nerviosas (neu-
culares inervadas por el nervio lesionado ya estarán atróficas ( fig. c). ronas). Cuando se afectan muchos nervios, se habla de polineuro-
En unos meses, la regeneración estará completada. Las células mus- patía.
culares esqueléticas serán inervadas por los axones recién generados; [S700-L126]
Pericarion
a Lesión
Célula nerviosa
lesionada
Fibra muscular
desnervada
Fibra muscular
reinervada
66
1
Plexo
C4
* Nn. espinales, rr. anteriores
IV
*
C5
V
*
C6
VI
*
C7
* VII
C8
* I
* T1
A. axilar II
N. musculocutáneo
Fig. 1.72 Esquema de un plexo usando como ejemplo el plexo miembro superior. Se forma a partir de los ramos anteriores de las raíces
braquial; visión anterior. [S700] de los nervios espinales C5 a T1 y forma parte, igual que los otros plexos
Un plexo es una red de fibras nerviosas. En las personas, los plexos se mencionados, del plexo nervioso somático. Estos plexos se contrapo-
denominan plexo cervicobraquial y lumbosacro. Como no existen cone- nen con los plexos nerviosos autónomos (vegetativos), entre los cuales
xiones entre el plexo cervical y el plexo braquial, se suele aludir a cada se encuentran el plexo celíaco y el plexo mesentérico superior en la
uno por separado, a diferencia del plexo lumbosacro en el que sí existen parte superior del abdomen, que de forma conjunta se conocen como
dichas conexiones entre el plexo lumbar y el sacro. El plexo braquial es plexo solar. Estos plexos contienen fibras nerviosas simpáticas y para-
esencial para la inervación muscular y sensitiva del hombro y el resto del simpáticas ( fig. 1.75).
Raíz posterior 1
C5
Ramo dorsal
Fig. 1.73a y b Formación de un plexo; visión anterior. [S700-L126] b El ejemplo corresponde al plexo braquial y muestra la compleja distri-
a En la región del plexo, los axones de una raíz se dividen en varios bución de los axones de varias raíces (C5-T2) en distintos nervios peri-
nervios periféricos. féricos de la extremidad superior (v. anteriormente fig. 1.11, inervación
segmentaria de la piel).
67
Vascularización e inervación
1
Sistema nervioso autónomo
Anatomía general
Ganglio
ciliar
N. oculomotor [III]
Ojo
Ganglio pterigopalatino
Ganglio
submandibular
N. facial [VII]
N. glosofaríngeo [IX]
Parasimpático: Ganglio
porción craneal N. vago [X]
ótico
Glándulas
salivares
Tronco simpático:
porción cervical
Ganglio estrellado Pulmón
[cervicotorácico]
1 3
Simpático
C8/T1-L3
Ganglio
celíaco
Sistema nervioso entérico
Ganglio
mesentérico
superior
Tronco simpático:
Ganglio
porción abdominal
mesentérico Intestino delgado
inferior
Plexo
hipogástrico
Tronco simpático: Glándula suprarrenal
superior
porción pélvica
Parasimpático:
porción pélvica S2-S4
Preganglionar
Posganglionar Recto
1 Vasos
2 Mm. erectores del pelo Plexo hipogástrico inferior
3 Glándulas Órganos genitales
Vejiga urinaria
Fig. 1.74 Sistema nervioso autónomo (vegetativo). [S130-6-L106]~ simpático también pertenece la médula suprarrenal, que puede liberar
[L126] adrenalina y noradrenalina. Las zonas nucleares del parasimpático se
El sistema nervioso autónomo consta del simpático, el parasimpático y localizan en el tronco del encéfalo y la médula sacra. Sus axones alcan-
el sistema nervioso entérico. zan ganglios cercanos a los órganos diana, localizados en la cabeza, el
Las neuronas del simpático se localizan en el asta lateral de la médula tórax y la cavidad abdominal. Ahí hacen sinapsis con las neuronas pos-
toracolumbar. Sus axones se proyectan hacia los ganglios del tronco ganglionares, que alcanzan los órganos diana a través de cortos axones.
simpático y los ganglios del tracto gastrointestinal, donde establecen El parasimpático interviene en la ingesta de alimentos y su metabolismo,
sinapsis con la neurona posganglionar, para proyectarse hacia el órgano así como en la excitación sexual, y es antagonista del simpático.
diana. La estimulación simpática se produce para movilizar el cuerpo en El sistema nervioso entérico regula la actividad intestinal y se encuen-
momentos de actividad al igual que en situaciones de emergencia. Al tra bajo la influencia del simpático y el parasimpático.
Clínica
Los trastornos del sistema nervioso autónomo juegan un papel o en respuesta a estímulos externos u otros trastornos (p. ej., la desre
importante en casi todas las disciplinas médicas. Pueden aparecer gulación vegetativa por estrés, dolores agudos o enfermedades psi-
como enfermedades propias (p. ej., neuropatía autonómica heredita- quiátricas). Dependiendo de la porción afectada del sistema nervioso
ria), como consecuencia de otras enfermedades (p. ej., neuropatía autónomo predominan trastornos del sistema circulatorio, digestivo,
autonómica en la diabetes mellitus o la enfermedad de PARKINSON) de la función sexual u otras funciones importantes.
68
1
Sistema nervioso autónomo
Puente
N. oculomotor [III]
N. facial [VII]
Ganglio cervical Médula oblongada
superior N. glosofaríngeo [IX]
N. vago [X]
N. cardíaco
cervical superior
A. carótida común
Ganglio cervical
medio
N. cardíaco
cervical medio
Ganglio A. subclavia
cervicotorácico
[estrellado]
N. laríngeo recurrente derecho
Asa subclavia
N. cardíaco Arco de la aorta; plexo cardíaco
cervical inferior
N. laríngeo
recurrente izquierdo
Porción ascendente
de la aorta
Tronco simpático;
ganglios torácicos
N. esplácnico mayor
Plexo esofágico
N. esplácnico menor
Tronco celíaco;
plexo celíaco
Ganglios celíacos
A. renal; plexo renal
Porción pélvica
A. ilíaca común
Tronco simpático;
ganglios sacros N. hipogástrico
Raíz parasimpática
[nn. esplácnicos pélvicos]
Nn. esplácnicos Plexo hipogástrico inferior
sacros
Ganglios pélvicos
Ganglio impar
Fig. 1.75a y b Representación del sistema nervioso simpático y b Parasimpático, parte parasimpática. Las fibras parasimpáticas (vio-
parasimpático. [S700] leta) se extienden, por lo general, en relación con otras fibras nerviosas.
a Simpático, parte simpática. El conjunto de todos los ganglios sim- Las fibras del sistema nervioso autónomo constituyen los plexos autó-
páticos situados al lado de la columna vertebral y sus interconexiones nomos (vegetativos).
se denomina tronco simpático (verde).
69
Diagnóstico por la imagen
1
Radiografía
Costilla I
A. pulmonar izquierda
V. cava superior
Orejuela izquierda
Receso costodiafragmático
Fundus gástrico
Fig. 1.76 Radiografía simple (convencional) de tórax. [R316-007] (el paciente se pone de cara hacia la película radiológica) y en los pacien-
Las radiografías simples son, sin duda alguna, las imágenes diagnósti- tes que están en decúbito se elige la orientación anteroposterior (AP).
cas más habituales en la práctica hospitalaria. Antes de valorar la ima- Una buena radiografía de tórax muestra los grandes vasos y bronquios
gen, uno debe informarse de cuál es la técnica utilizada para tomar la de los pulmones, el contorno cardiomediastínico, el diafragma, las cos-
imagen y si se trata de una radiografía convencional. tillas y los tejidos blandos periféricos.
Las radiografías de tórax son los estudios radiológicos más solicitados.
Se obtienen en bipedestación con una orientación posteroanterior (PA) * Sombra mamaria (contorno).
Cuerpo femoral
Base de la rótula
Húmero
Tubérculo intercondíleo
Olécranon
medial Eminencia
Articulación tibioperonea Tubérculo intercondíleo intercondílea
Cabeza del peroné lateral
a b
Fig. 1.77a y b Radiografías convencionales. [S700-T902] distinta, lo que genera un patrón de «ennegrecimiento» característico
a Proyección anteroposterior de la articulación de la rodilla derecha. de la placa. Los huesos absorben mucha radiación, de forma que se ven
b Proyección lateral de la articulación del codo derecho. blancos en la radiografía. Las ondas radiológicas son ondas electromag-
La radiografía convencional es uno de los métodos radiológicos más em- néticas, que se incluyen dentro de las radiaciones ionizantes. La radio-
pleados y rentables en medicina. Se atraviesa una parte del cuerpo con logía convencional se sigue usando con mucha frecuencia en la cirugía
los rayos y se proyectan sobre una placa sensible a estos, de forma que ortopédica y de urgencias.
se «vuelve negra». Los distintos tejidos absorben los rayos de forma
70
1
Radiografía, medios de contraste
Estómago
Vértebra lumbar II
Colon
Fig. 1.78 Radiografía simple del colon con medio de contraste. sal insoluble, no tóxica, de alta densidad. Para el uso en vasos se utilizan
[E402] generalmente moléculas que contienen yodo como medio de contraste.
Para visualizar arterias, venas, asas intestinales u otros órganos huecos Son seguras, y la mayoría de los pacientes las toleran bien. Como se
hay que rellenarlos con sustancias más radiopacas que el contenido excretan a través del tracto urinario, también pueden utilizarse para vi-
habitual. No obstante, la sustancia administrada no puede ser tóxica. Un sualizar los riñones, los uréteres y la vejiga (urografía i.v.).
medio de contraste utilizado habitualmente es el sulfato de bario, una
71
Diagnóstico por la imagen
1
Gammagrafía y ecografía
Anatomía general
Región mentoniana
Istmo de la glándula
tiroides
Fig. 1.79 Gammagrafía de la glándula tiroides. [R316-007] debe administrar el emisor gamma. El radioisótopo más usado es el
Para generar las imágenes en la gammagrafía se usan rayos gamma (una tecnecio 99m (99mTc). A menudo se inyecta en combinación con otras
forma de radiación electromagnética). La diferencia entre los rayos X y moléculas. Después de la inyección y dependiendo de cómo el radiofár-
los rayos gamma radica en que los rayos gamma resultan de la desinte- maco se absorbe, distribuye, metaboliza y elimina del cuerpo, se gene-
gración de núcleos atómicos inestables, mientras que los rayos X son ran las imágenes con una gammacámara.
liberados por el bombardeo de átomos con electrones. Al paciente se le
Cabeza, frente
Nariz
Miembro inferior Labio superior
Región mentoniana
Tronco
Fig. 1.80 Ecografía de un feto en la semana 28 de gestación; visión que son rebotadas por los órganos internos y su contenido (feto en el
lateral. [S700-T909] útero) son de nuevo registradas por el mismo material piezoeléctrico y
Las ecografías corporales se utilizan en todos los campos de la medi- valoradas por un ordenador. Así se crea una imagen en directo en un
cina. Los ultrasonidos son ondas sonoras de alta frecuencia (no hay ra- monitor, de forma que, por ejemplo, en el feto pueden seguirse los
diación electromagnética) generadas por materiales piezoeléctricos, de movimientos de los miembros y la apertura de la boca.
manera que se crean una serie de ondas de sonido. Las ondas sonoras
72
1
Tomografía computarizada (TC) y angiografía
Órbita
Seno maxilar
Tabique nasal
Fig. 1.81 Tomografía computarizada (TC) coronal de los senos pa- plano transversal o, como se muestra aquí, en el plano coronal. El pa-
ranasales. [R331] ciente se sitúa en decúbito sobre una mesa, y el tubo de rayos X gira
La tomografía computarizada (TC) fue desarrollada en los años setenta alrededor de su cuerpo registrando las secciones. Finalmente, un orde-
del siglo pasado por Sir Godfrey Hounsfield. Desde entonces, se ha nador calcula la imagen seccional con ayuda de complejas técnicas ma-
mantenido en constante evolución mediante nuevos aparatos de TC. El temáticas de análisis de imagen.
tomógrafo produce una serie de imágenes seccionales del cuerpo en el
Arteria renal
Fig. 1.82 Angiografía renal. [G570] inyectar un contraste (como en este caso) dentro del sistema vascular.
La angiografía es una representación radiológica de los vasos (sobre En la imagen se reconocen los vasos llenos de contraste. La propia
todo sanguíneos) gracias a un procedimiento de obtención de imágenes imagen se suele denominar angiograma. El contraste inyectado se ex-
específico. En la imagen se muestra una angiografía renal obtenida creta a través del riñón, lo que permite visualizar las vías urinarias (uréter,
con una radiografía. Dado que la sangre genera poco contraste, se suele vejiga urinaria y uretra) y controlar sus posibles alteraciones.
73
Diagnóstico por la imagen
1
Angiografía TC-3D
Anatomía general
Tronco celíaco
A. renal derecha
Uréter izquierdo
Riñón derecho
Uréter derecho
Vértebra lumbar IV
Porción abdominal de la aorta
[aorta abdominal]
A. ilíaca común izquierda
Bifurcación aórtica
Ilion izquierdo
A. ilíaca interna derecha
Ilion derecho
A. ilíaca interna izquierda
Espina ilíaca anterior
superior derecha
*
A. femoral profunda
Fig. 1.83 Angiografía TC-3D de diferentes estructuras del abdomen La angiografía TC se basa en una TC multiplanar. Las regiones vasculares
y la pelvis (técnica de presentación volumétrica) a partir de seccio- de interés se escanean inyectando rápidamente un medio de contraste
nes generadas por una TC multidetector. [R316-007] intravenoso con yodo. Así se da una representación del árbol vascular
Los modernos tomógrafos computarizados (p. ej., TC volumétrica es- por planos del cual, con ayuda de un ordenador, puede generarse una
piral multiplanar de 64 filas) abren una nueva dimensión e indicaciones representación 3D.
del diagnóstico por TC. Esto conlleva que la más reciente tecnología
garantice una reducción de la dosis individualizada al paciente. * Nomenclatura clínica: a. femoral superficial.
74
1
Resonancia magnética (RM)
Seno frontal
Ventrículo lateral
Lóbulo temporal
Tálamo izquierdo
Lóbulo occipital
Fig. 1.84 Resonancia magnética (RM) axial (transversal) del cere- un período de tiempo muy corto, los imanes se desvían. A su regreso a
bro (potenciada en T1). [R316-007] la posición original, los imanes emiten pequeñas ondas de radio. La
En la RM, el paciente es sometido a un campo magnético muy fuerte. De fuerza, la frecuencia y el tiempo que requieren los protones para volver
este modo, los protones de hidrógeno de su cuerpo se orientan hacia los a su posición original influyen en la señal emitida. Esta señal es analizada
imanes. Si el paciente es sometido a un pulso de ondas de radio durante por un ordenador, que crea una imagen.
Fémur
V. safena menor
Rótula
Cartílagos articulares
A. poplítea
Pliegue infrarrotuliano
Tibia
Lig. rotuliano
Tuberosidad de la tibia
Fig. 1.85 Resonancia magnética (RM) sagital de la rodilla (poten- derrame articular se vería oscuro) e imágenes potenciadas en T2 (líquido
ciada en T2). [R316-007] brillante, grasa semibrillante; p. ej., cuerpo adiposo de HOFFA entre la
Cambiando la secuencia de pulsos, con la que se estimulan los proto- rótula y la tibia bien visible), que resaltan diferentes características tisu-
nes, pueden valorarse diferentes propiedades de los protones. Estas lares. La RM también puede usarse para generar angiografías de la cir-
propiedades se denominan potenciado del escaneado. Cambiando la culación periférica y central.
secuencia de pulsos y el parámetro de escaneado es posible obtener
imágenes potenciadas en T1 (líquido oscuro, grasa brillante; p. ej., un * Cuerpo adiposo de HOFFA.
75
Piel y formaciones anexas
1
Piel
Anatomía general
Estrato granuloso
Estrato basal
Dermis papilar
Dermis
Glándula sudorípara
ecrina (merocrina)
Fig. 1.86 Estructura de la piel. [S701-L275] sensitivos somatoviscerales (mecanorreceptores: los complejos cé-
La piel (cutis) está compuesta por una capa superficial conformada por lula de MERKEL-axón, los corpúsculos de RUFFINI, los cuerpos táctiles
células epiteliales elongadas (epidermis, epitelio poliestratificado que- de MEISSNER y los corpúsculos de VATER-PACINI).
ratinizado) y una capa de tejido conectivo subyacente (dermis), que se La piel tiene mucha importancia vital porque ocupa una superficie total
continúa con una capa que contiene tejido adiposo (tejido subcutá- de unos 2 m2. Protege al cuerpo de la pérdida de agua y de la posible
neo, subcutis). En el lenguaje vulgar el término «piel» indica las tres presencia de sustancias lesivas en el ambiente. Además es responsable
capas (grosor de la piel). El cutis y el tejido subcutáneo son una unidad de la regulación térmica (mediante el aumento o reducción del flujo de
funcional. Dentro de la piel se encuentran los anejos cutáneos, que sangre, la síntesis de sudor) y también percibe distintos estímulos del
derivan de la epidermis e incluyen el pelo y las glándulas (ecrinas, ambiente gracias a los mecanorreceptores.
apocrinas y sebáceas). En la piel se encuentran además los órganos
Estructura y función
La mayor parte (aproximadamente el 96%) de la superficie corporal la aparición de unas líneas paralelas condicionadas genéticamente
está revestida por piel. A nivel morfológico se reconocen capas trian- (huellas dactilares individuales), que conforman arcos, líneas y remo-
gulares y poligonales que están bien delimitadas. En la piel se en- linos, y cuya disposición consigue estabilidad mecánica y seguridad
cuentran pelos y glándulas, y su grosor varía según las distintas zonas en la prensión. La piel glabra contiene glándulas sudoríparas en un
corporales. gran número. En este tipo de piel no existen pelos, glándulas sebá-
La piel glabra conforma el revestimiento de las palmas y los pies ceas ni glándulas apocrinas, que suelen encontrarse al lado de las
(plantas) y supone un 4% de la superficie corporal. Se caracteriza por glándulas sudoríparas en la piel pilosa.
76
1
Piel
Estrato
Estrato lúcido granuloso
Estrato Estrato
Epidermis córneo espinoso
Estrato E
papilar DP
Estrato
basal
Cutis
DR
Dermis
E
E
DP
E
DP
Subcutáneo
DR
DR
TA
GE
a d e
f g
Fig. 1.87a-g Capas de la piel, tegumento y tipos de piel (a-c piel nes mecánicas y de la regulación térmica, actúa como un órgano sensi-
glabra, f dorso del dedo) y piel pilosa (d parte superior del cuerpo, tivo y protege frente a la pérdida de agua.
e parte superior del brazo, g pliegues del dedo). TA: tejido adiposo; b La epidermis se divide a su vez en estrato o capa basal, espinoso,
GE: glándula sudorípara ecrina; E: epidermis; DP: dermis papilar; DR: granuloso, lúcido (solo en la piel lampiña) y córneo (b). La dermis se
dermis reticular. Tinción con H-E. Aumentos: a, ×80; b ×200; c-e ×135. divide en papilar (obsérvese la imagen de microscopia electrónica de
[S700-P310] barrido en f y g) y reticular.
a La piel (cutis) está constituida por la epidermis (epitelio) y la dermis c-e Las líneas dibujadas marcan los límites entre las capas de la dermis
subyacente (tejido conectivo con plexo capilar, receptores especializa- descritas (papilar y reticular). La epidermis de la piel con vello es más
dos, nervios, células inmunitarias, células productoras de melatonina delgada que la de la piel glabra. Las imágenes de microscopia electró-
[melanocitos], glándulas sudoríparas, folículos pilosos, glándulas sebá- nica de barrido de f y g muestran la superficie del estrato papilar de la
ceas, músculo liso, cuya densidad varía según la región corporal). dermis tras extirpar la epidermis.
En la piel glabra representada no se encuentran folículos pilosos, glán- f Imagen de microscopia electrónica de barrido del estrato papilar de la
dulas sebáceas ni músculo liso, a diferencia de lo que ocurre en la piel dermis de la piel con vello del dorso del dedo tras extirpar la epidermis.
pilosa (d y e). Por debajo de la dermis se encuentra el tejido subcutá- g Imagen de microscopia electrónica de barrido del estrato papilar de
neo (tejido graso subcutáneo). Como órgano más extenso del cuerpo la piel glabra del pulpejo de los dedos tras extirpar la epidermis.
(con unos 2 m2), la piel se encarga de la protección frente a las agresio-
Clínica
La unión dermoepidérmica se mantiene gracias a una serie de pro- el desprendimiento de extensas zonas de la epidermis. Esta pérdi-
teínas y estructuras distintas. Cuando por razones genéticas se pro- da de la epidermis se puede producir también por la presencia de
duce una alteración en alguna de estas proteínas o estructuras res- autoanticuerpos frente a componentes de las estructuras de anclaje
ponsables de mantener el anclaje entre las dos zonas, aparecen (penfigoide bulloso, pénfigo).
ampollas cuando existe rozamiento y en algunos casos se observa
77
Piel y formaciones anexas
1
Pelo
Tallos de pelos
Anatomía general
Epidermis
Dermis
Galea
aponeurótica
Fig. 1.88 Pelos; sección longitudinal a través del cuero cabelludo. [R170-5] lanugo del feto, y cubre en niños y mujeres la mayor parte del cuerpo.
Los pelos son productos de la queratinización de la epidermis. Se origi- • Pelos terminales, son fuertes, largos (los folículos se extienden has-
nan de invaginaciones de la epidermis que poseen en su base células ta el tejido subcutáneo), gruesos y pigmentados, y poseen médula;
mitóticamente activas (células de la matriz). Las células procedentes de se encuentran como cabello, pestañas, cejas, pelo del pubis, pelo
estas se diferencian en células córneas, que forman el tallo del pelo. axilar, pelo de la barba (en hombres) y se diferencian normalmente
Después del nacimiento se diferencian dos tipos de pelo: de forma considerable entre los diferentes grupos étnicos.
• Vello, que es suave, corto (los folículos penetran en la dermis), del- Los pelos sirven para proteger de los rayos UV, para el control de la
gado y casi sin pigmento, y no posee médula; se corresponde con el temperatura y también para la percepción táctil.
Fig. 1.89 Estructura de un folículo piloso; corte longitudinal. [R170-5] Espacio lleno de aire en la médula
Cutícula del pelo
El pelo se forma en invaginaciones epiteliales cilíndricas, que penetran
en la dermis o en el tejido subcutáneo y que se denominan folículos Tallo del pelo
Corteza
pilosos. El folículo piloso se compone de un bulbo y una papila. Se
nutre a través de vasos sanguíneos y de él crece el pelo. Cada folículo
piloso está asociado a una glándula sebácea (complejo pilosebáceo) y Médula
un músculo liso (m. erector del pelo). Este último produce la erección Epidermis
Infundíbulo
del pelo (activación simpática), retrayendo la epidermis en forma de hoyue del pelo
los (piel de gallina). En el pelo se distinguen:
• Un tallo del pelo totalmente queratinizado con una vaina pilosa epi-
telial del folículo piloso. Dermis
• La raíz del pelo no queratinizada, que está separada de la raíz del
pelo queratinizada por la zona queratogénica (queratinización de las
células pilosas). Raíz del pelo
M. erector del pelo
• El bulbo piloso, la parte inicial epitelial abultada del pelo, que contiene
células de la matriz que están capacitadas para la división celular. Glándula sebácea
• La papila pilosa, una extensión de tejido conectivo rico en células Vaina de tejido
Bulbo folicular
de la dermis, que protruye por la parte inferior en el bulbo piloso. conectivo de la raíz
• El infundíbulo del pelo; forma la desembocadura del folículo en la
superficie de la piel, en él desemboca la glándula sebácea asociada Zona queratógena
Cutícula de la vaina
al pelo.
Capa de HUXLEY
• La vaina radicular epitelial, que está dividida en vaina radicular in-
terna y externa. Las capas de la vaina radicular interna de profundi- Capa de HENLE
dad a superficie son: cutícula de la vaina, capa de HUXLEY y capa de
Bulbo piloso
HENLE; la vaina radicular externa se compone de varias capas de Vaina radicular interna
células claras, no queratinizadas, que no se queratinizan hasta llegar Matriz Vaina radicular externa
al infundíbulo del pelo, donde pasan a la epidermis de la piel.
El color del pelo no solo depende de la predisposición genética, sino del
contenido en pigmentos (melanina) del pelo. Tras el cese de la produc- Melanocito
ción de melanina, el pelo se muestra de color gris a blanco. Papila pilosa
78
1
Uña
Borde libre
Hiponiquio
Cuerpo de la uña
Pared ungueal
Pared ungueal
Matriz ungueal Lúnula
Lúnula
Fig. 1.90 Falange distal con la uña. [S700] Fig. 1.91 Falange distal; uña retirada parcialmente. [S700]
La uña es una placa de queratina convexa, translúcida, en la parte supe- El epitelio, en el que descansa la uña en la punta del dedo, se denomina
rior de la falange distal del dedo, que sirve para proteger la yema del hiponiquio. Por debajo de este se encuentra el lecho ungueal de tejido
dedo y dar apoyo a la prensión. Se sitúa lateralmente en un surco cutá- conectivo, que está fuertemente adherido al periostio de la falange dis-
neo y está cubierta por un pliegue cutáneo (pared ungueal). El epitelio tal. Proximalmente, el hiponiquio se convierte en la matriz ungueal de la
que cubre la uña posteriormente se denomina eponiquio (cutícula). La que se origina la uña (visible desde el exterior como lúnula).
uña está anclada en esta zona en el lecho ungueal.
Matriz ungueal
Borde libre
Aponeurosis dorsal
Lecho ungueal
Epidermis
Cápsula articular
Dermis
Tejido subcutáneo
Clínica
Las manchas blancas bajo las uñas se basan en una falta de unión queratina, la sustancia base de la uña. Muchas enfermedades sis-
entre la uña y el lecho ungueal. Debido a los cambios en la re- témicas se asocian con cambios en las uñas. Así, por ejemplo, la
flexión de la luz en estas zonas, la uña adquiere un tono blanco psoriasis cursa con la formación de puntos (pequeños hoyuelos),
lechoso (similar a la lúnula). La falta de unión puede tener causas manchas de aceite y, a veces, uñas friables hasta la distrofia
diferentes: por ejemplo, puede producirse por un golpe, estar pro- ungueal total. Tras lesiones cutáneas y ungueales pueden apare-
vocada por medicamentos o aparecer en el marco de diversas cer colonizaciones por hongos (onicomicosis), cuyo tratamiento,
enfermedades. Las uñas quebradizas pueden indicar una falta especialmente en la infección de las uñas de los pies, es a me-
de biotina (vitamina H). La biotina es necesaria para la síntesis de nudo muy largo.
79
Ejemplos de preguntas para el examen
Para poder comprobar que se ha aprendido el contenido de este capítulo, a continuación se recogen una serie de preguntas a modo de ejemplo.
Acerca de la estructura del hueso, indique lo siguiente: Acerca de las vías linfáticas del cuello, indique lo siguiente:
• ¿Cómo se clasifican los huesos según su forma y estructura? • ¿Cuántos nódulos (ganglios) linfáticos se encuentran
• ¿En qué partes se divide un hueso largo? aproximadamente en la región cervical?
• ¿Qué ocurre durante la reparación de una fractura? • ¿Qué grupos de nódulos (ganglios) linfáticos existen en la región
cervical?
• ¿Qué sabe usted de las articulaciones?
• ¿Por qué se divide el cuello en compartimientos de drenaje
• ¿Cómo se pueden adaptar los huesos a un aumento de la carga
linfático?
funcional?
• ¿Qué estructuras drenan la linfa hacia los nódulos (ganglios)
• ¿Qué entiende usted por forma articular? Acerca de la estructura del sistema nervioso, indique lo siguiente:
• ¿Cuál es la composición de la cápsula articular?
• ¿Cómo se divide el sistema nervioso?
• ¿Qué se entiende como método del cero neutro?
• ¿Qué es un dermatoma?
• ¿Qué es una anfiartrosis?
• ¿Qué es el sistema nervioso autónomo (vegetativo)?
• ¿Cuáles son las estructuras auxiliares de las articulaciones?
• ¿Qué es el sistema nervioso entérico?
• ¿Qué estructura tiene una bolsa sinovial?
Acerca de las técnicas de imagen, indique lo siguiente:
Acerca de la estructura del músculo esquelético, indique
• ¿Qué técnicas de imagen se usan en la rutina clínica?
lo siguiente:
• ¿En qué se diferencia la tomografía computarizada de la resonancia
• ¿Qué tipos de músculo conoce usted y cómo puede clasificarlos?
magnética?
• ¿Cuál es la estructura de una vaina tendinosa?
• ¿Qué es un medio de contraste?
• ¿Qué es la potencia muscular?
• ¿Qué ventaja aporta la ecografía frente a la radiografía convencional?
• ¿Qué es el brazo de palanca?
• ¿Qué es la potencia muscular dinámica? Acerca de la estructura de la piel y sus anexos, indique lo
siguiente:
Acerca de los distintos sistemas circulatorios, indique • ¿Cuáles son las capas de la piel? ¿Qué estructura tiene la uña?
lo siguiente:
• ¿Cómo es la estructura del pelo?
• ¿Dónde se pueden palpar los pulsos en los miembros superior
• ¿Qué tipos básicos de pelo conoce?
e inferior?
• ¿Cuál es el sistema de baja presión de la circulación?
• ¿Qué mecanismos permiten el transporte retrógrado de la sangre
venosa hacia el corazón?
• ¿Qué sistema de conexión existe en la circulación fetal?
• ¿Qué significa la circulación portal?
• ¿Qué vía sigue la linfa desde la periferia del cuerpo?
• Indique la estructura macroscópica de los nódulos (ganglios)
linfáticos.
Tronco
Anatomía de superficie . . . . . . . . . . . 84
Desarrollo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 88
Esqueleto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 90
Musculatura . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 132
2
Topografía, pared anterior
del tronco . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 186
Cuerpo vertebral
(vértebra cervical VII)
Costilla I (primera)
Manubrio del esternón
Cartílago costal
Arco costal
Cuerpo vertebral
(vértebra lumbar I)
Costilla XI
Costilla XII
Resumen
El tronco soporta la cabeza y los miembros superiores, que se fijan en pios del tronco, que incluyen la cavidad torácica, la cavidad abdominal y
él para moverse. El tronco se apoya en la columna vertebral, cuyos la cavidad pélvica. La cavidad torácica está rodeada por el esqueleto
cuerpos vertebrales soportan el peso del cuerpo de craneal a caudal. torácico, que comprende el esternón y los 12 pares de costillas. Entre
Para absorber los impactos entre los cuerpos vertebrales se encuentran las costillas se encuentran músculos. La pared de la cavidad abdominal
unos discos intervertebrales, que contienen un anillo fibroso y un núcleo solo está constituida por músculos y sus tendones (aponeurosis). La
central (pulposo). Para proteger a la médula espinal de las lesiones, esta cavidad torácica y la abdominal se encuentran separadas por el diafrag-
se encuentra localizada dentro del conducto vertebral rodeada por los ma. En la parte externa y anterior de la pared torácica se localizan las
arcos vertebrales. En la parte inferior, las vértebras se fusionan para dar glándulas mamarias, que están apoyadas libremente sobre el músculo
origen al sacro, y este conforma, junto con los huesos coxales, el anillo pectoral mayor. En las gestantes elaboran la leche, que resulta esencial
pélvico estable. La bipedestación y la orientación del tronco determinan para la alimentación del lactante tras el parto. En la parte inferior de la
que la columna vertebral humana tenga unas curvaturas características. pared abdominal se encuentra en el varón una conexión entre el escroto
En la parte posterior del tronco y lateralmente a las vértebras se encuen- y la cavidad abdominal (conducto inguinal), por la que pasa el cordón
tran una serie de músculos (músculos autóctonos [propios] del dorso). espermático y otras estructuras que van hacia los correspondientes ór-
Estos músculos permiten que las vértebras se desplacen unas respecto ganos y estructuras situadas dentro del abdomen como parte de la vía
de las otras. Por delante de las vértebras se localizan los espacios pro- genitourinaria. En las mujeres también existe un conducto inguinal.
Objetivos de aprendizaje
Una vez terminado el capítulo, debería ser capaz de:
• Mostrar e identificar las estructuras superficiales palpables, iden- • Conocer la inserción y origen de los músculos abdominales lon-
tificar las regiones del tronco y orientarse topográficamente en gitudinales y transversales, y los puntos de debilidad de la pared
función de las principales líneas anatómicas. abdominal, que son el lugar habitual de formación de las her-
• Conocer la diferencia entre los dermatomas y las zonas de HEAD. nias.
• Conocer los fundamentos del desarrollo de la pared del tronco, inclui- • Conocer la estructura e inervación del diafragma, las estructuras
dos las costillas, el esternón y la columna vertebral, y también recordar que lo atraviesan y los posibles puntos de debilidad.
las principales variaciones con importancia clínica y malformaciones. • Describir la circulación colateral.
• Conocer las articulaciones de la columna vertebral y la caja torá- • Conocer el drenaje linfático hacia los nódulos (ganglios) linfáticos
cica, recordar los nombres de los ligamentos correspondientes, axilares e inguinales superficiales.
mostrarlos en el esqueleto o el cadáver y representar los movi- • Describir la base anatómica de la punción lumbar, la anestesia
mientos posibles de cada articulación, así como en conjunto. epidural y la punción pleural.
• Describir los músculos autóctonos (propios) del dorso y las fas- • Describir la mama femenina a nivel topográfico y desde la pers-
cias correspondientes, y conocer la función en la estática y la pectiva oncoquirúrgica.
dinámica de la cabeza y el tronco. • Describir el conducto inguinal desde un punto de vista clínico y
• Describir la estructura en capas de la pared del tronco, incluida la del desarrollo.
musculatura de la pared posterior, los músculos torácicos y ab- • Reconocer la estructura del plexo lumbosacro.
dominales, además de los músculos cervicales.
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82
Aplicación clínica
Para no perder la vinculación entre los detalles anatómicos y la posterior actividad clínica diaria, a continuación se resume un caso que
demuestra la importancia del contenido de este capítulo.
Hernia inguinal
Anamnesis tiva intensa en 1 semana. El paciente pudo recibir el alta el mismo
Un varón de 27 años notó un abultamiento en la región inguinal día de la intervención, y en 1 semana estaba recuperado sin mo-
derecha, que aumentaba de tamaño con la presión, al hacer depor- lestias ni protrusiones en la región inguinal, y había vuelto a prac-
te o al toser. Al principio, el bulto era bastante pequeño, pero en los ticar voleibol.
últimos 2 meses había crecido mucho. De vez en cuando notaba
también un dolor sordo en la región inferior del abdomen derecho En la sala de disección
y la región inguinal. Por lo demás, se sentía bien, no refería más Revise los límites y el contenido del conducto inguinal en el cadáver
molestias o enfermedades y no tomaba tratamiento farmacológico ( fig. 2.164).
de ningún tipo.
Independientemente del sexo, en el conducto
Exploración física inguinal se encuentran el ramo genital del nervio
En bipedestación se podía observar una leve protrusión de la piel en genitofemoral y el nervio ilioinguinal.
la región inguinal derecha comparada con la contralateral. Esta pro-
trusión se podía reponer con facilidad empujándola con la mano. No Recuerde que, en los varones, el conducto inguinal aloja el nervio
se producían signos de defensa ni aparecía dolor al recolocarla. Cuan- ilioinguinal además del cordón espermático (que incluye la arteria
do el explorador empujaba suavemente con el índice desde caudal testicular, el plexo pampiniforme, el conducto deferente, la arte-
hacia el anillo inguinal profundo y pedía al paciente que tosiera, se ria del conducto deferente y el ramo genital del nervio genitofemo-
palpaba el descenso de un bulto, que se dirigía hacia el escroto de- ral). En las mujeres se encuentran el ligamento redondo del útero,
recho. Este dato de exploración indicaba con claridad una hernia in- que se origina en el útero, el ramo genital del nervio genitofemoral,
guinal. Se identificaba el cuello de un saco herniario lateral a los vasos el nervio ilioinguinal, y vasos linfáticos.
epigástricos inferiores y por encima del tubérculo del pubis.
De regreso a la clínica
Pruebas diagnósticas El conducto inguinal es uno de los lugares donde con más frecuen-
El diagnóstico de la hernia inguinal no necesita más pruebas y se debe cia se producen hernias. Según el punto de rotura, se distinguen
sospechar exclusivamente con la exploración clínica. Esta exploración las hernias inguinales directas e indirectas.
se debe realizar siempre que sea posible en bipedestación, como se
hizo en este caso. Si se palpa con los dedos índice o meñique la piel Las hernias inguinales directas son mediales.
inguinal o escrotal atravesando el anillo inguinal superficial, se podrá
localizar el anillo inguinal profundo con la punta del dedo ( fig. a). En
esta posición se pide al paciente que tosa y/o haga presión. En ese En el caso descrito, el paciente tenía una hernia inguinal indirecta,
momento se podrán palpar incluso hernias pequeñas como protrusio- que era adquirida, porque no estaba presente desde el nacimiento.
nes. En este caso se diagnosticó una hernia inguinal indirecta en la Estas hernias inguinales indirectas son las más frecuentes en adul-
que el saco herniario se localiza en la fosa inguinal lateral por encima tos, y son más habituales en los varones. Las hernias inguinales di-
del anillo inguinal profundo en dirección hacia el conducto inguinal y rectas aparecen a través del triángulo inguinal (de HESSELBACH),
el saco escrotal. El punto de rotura es el anillo inguinal profundo. La exento de músculos, en la fosa inguinal medial. Este triángulo es un
regla de los tres dedos puede ayudar a diferenciar las hernias ingui- punto débil, dado que a este nivel la pared abdominal solo está cons-
nales directas y las hernias femorales en la región inguinal. tituida por peritoneo parietal y fascia transversal. En este caso, el
lugar de entrada se encuentra medial a los vasos epigástricos infe
riores.
Las hernias femorales aparecen con más
frecuencia en las mujeres de edad avanzada.
Tratamiento
Las hernias inguinales siempre deben ser tratadas quirúrgicamen-
te. El paciente del caso fue tratado con una malla plástica t otalmente
extraperitoneal (TEP). En esta intervención se realizan 2-3 pequeñas
incisiones en la piel del abdomen para poder visualizar la región. Se
libera el saco herniario y se prepara para recolocar el contenido (un
asa intestinal, responsable de la tumefacción y el ligero dolor) den-
tro del abdomen y cerrar el saco. Durante la intervención, se colocó
al paciente una malla delgada entre las capas de la pared (entre el
músculo transverso del abdomen y el peritoneo parietal).
Fig. b Regla de los tres dedos para
Evolución distinguir las hernias inguinales di-
La mayor ventaja de esta intervención quirúrgica es la recupera- rectas y las hernias femorales en la
ción inmediata, que permite reiniciar incluso una actividad depor- región inguinal. [S700-L126]
83
Anatomía de superficie
2
Anatomía de superficie
Tronco
M. trapecio
Vértebra prominente
Acromion
Espina de la escápula
M. deltoides
M. trapecio
M. redondo mayor
Escápula, ángulo inferior
M. dorsal ancho
M. erector de la columna
Cresta ilíaca
M. glúteo mayor
Fig. 2.1 Dorso (espalda), relieves superficiales. [S700] los riñones). Puntos óseos muy fácilmente palpables son la apóf. espi-
Los relieves superficiales del dorso se utilizan para determinar las dife- nosa de la 7.ª vértebra cervical (vértebra prominente), el acromion, la
rentes regiones de la columna vertebral, los músculos, la posición apro- espina de la escápula, el ángulo inferior de la escápula y la apóf. espinosa
ximada del final de la médula espinal o la ubicación de los órganos (p. ej., de la 5.ª vértebra lumbar.
Apóf. espinosa T1
Apóf. espinosa T2
a b
Fig. 2.2a y b Esqueleto y espalda con las marcas de referencia escápula, T12 a nivel de la 12.ª costilla y L4 a la altura de la cresta ilíaca.
óseas. [S701-L126]
a Las marcas de referencia óseas como la vértebra prominente (C7) b Flexionando la cabeza hacia delante (contra el tórax) y llevando los
se palpan con facilidad. Otras vértebras se localizan con facilidad por hombros hacia delante se facilita la palpación de algunos puntos de re-
su relación con otras estructuras fácilmente palpables, como T3 a la ferencia óseos de la región del cuello y la columna vertebral torácica alta.
altura de las espinas de la escápula, T7 a nivel del ángulo inferior de la [S701-L271]
84
2
Anatomía de superficie
Región escapular
Región infraescapular
Manubrio
Región lumbar del esternón
Esternón
Región sacra Cuerpo
del esternón
Costillas I-X
Región glútea Apóf.
xifoides
Fig. 2.3 Regiones y líneas de orientación en el dorso. [S701- Fig. 2.4 Proyección del tórax sobre la pared torácica. [S701-J803-L126]
J803-L126]
En el dorso y en la región de la nuca se distinguen las siguientes regio-
nes topográficas: las regiones cervical posterior (región de la nuca), ver-
tebral, escapular, infraescapular, deltoidea, lumbar, sacra y glútea. Como
líneas de orientación se utilizan las líneas media posterior, paravertebral,
escapular y axilar posterior.
Surco intermamario
Escotadura yugular
Clavícula
Sínfisis xifoesternal
Fosa epigástrica
Ángulo infraesternal
Línea medioclavicular
a b
85
Anatomía de superficie
2
Paredes torácica y abdominal
Tronco
Clavícula, cuerpo
Ángulo infraesternal
Arco costal
Anillo umbilical
M. deltoides
M. pectoral mayor
M. serrato anterior
Línea alba
Fig. 2.7 Relieves superficiales de las paredes torácica y abdominal Puntos de referencia en la pared anterior del tronco.
de un varón joven. [S701-J803]
86
2
Paredes torácica y abdominal
Triángulo clavipectoral
Región preesternal
Línea axilar anterior
Región pectoral
Región mamaria
Línea esternal
Región epigástrica Línea paraesternal
Región inframamaria
Línea medioclavicular
Región del hipocondrio
Región umbilical
Región inguinal
Región púbica
(hipogastrio)
Palma de la mano
Región urogenital
Fig. 2.8 Regiones y líneas de orientación en la pared torácica y umbilical, abdominal lateral, púbica y urogenital. Las líneas de orienta-
abdominal de una mujer joven. [S700-J803-L126] ción son la línea media anterior, la esternal, la paraesternal, la mediocla-
En la parte inferior del cuello y en la pared torácica y abdominal se dife- vicular y la axilar anterior. En la región pectoral de la mujer se encuentra
rencian las siguientes regiones topográficas: región cervical lateral (trián- la mama, que divide la zona en región mamaria e inframamaria. Las lí-
gulo cervical lateral), región esternocleidomastoidea, región cervical neas de orientación son la línea media anterior, la esternal, la paraester-
anterior (triángulo cervical anterior), triángulo clavipectoral, regiones nal, la medioclavicular y la axilar anterior.
preesternal, mamaria, inframamaria, deltoidea, epigástrica, hipocondrio,
Triángulo clavipectoral
Región esternocleidomastoidea
Región preesternal
Región inframamaria
Región axilar
Región epigástrica
Región umbilical
Región anterior del brazo
Palma de la mano
Fig. 2.9 Regiones y líneas de orientación en la pared torácica y (triángulo cervical anterior), triángulo clavipectoral, regiones preesternal,
abdominal de un varón joven. [S700-J803-L126] mamaria, inframamaria, deltoidea, epigástrica, hipocondrio, umbilical, ab-
En la parte inferior del cuello y en la pared torácica y abdominal se diferen- dominal lateral, púbica y urogenital. Las líneas de orientación son, igual
cian las siguientes regiones topográficas: región cervical lateral (triángulo que en la mujeres (compárese con fig. 2.5), la línea media anterior, la
cervical lateral), región esternocleidomastoidea, región cervical anterior esternal, la paraesternal, la medioclavicular y la axilar anterior.
87
Desarrollo
2
Paredes del tronco
Tronco
4.ª semana
Esclerotomo
Miotomo Tubo neural
Dermatomo
Notocorda
Aorta
Fig. 2.10 Desarrollo de las paredes del tronco: estructura de los mesodermo no segmentado. En la 4.ª semana, dentro de los somitos
somitos en la 4.ª semana. [E838] se puede diferenciar una porción ventromedial, el esclerotomo. Más
Los elementos del sistema musculoesquelético de las paredes anterior adelante, las células del esclerotomo envuelven el tubo neural y la noto-
y posterior del tronco provienen exclusivamente de la hoja embrionaria corda y se diferencian como columna vertebral primitiva. De las porcio-
media (mesodermo). El mesodermo se condensa a los dos lados de la nes laterales de los somitos se forman el miotomo y el dermatomo,
notocorda y el tubo neural en forma de somitos y en la lámina lateral de que darán lugar a células musculares y piel.
Extensores N. espinal,
Epímero r. dorsal (posterior)
Tubo neural
Flexores Músculos autóctonos
Miotomo
Notocorda (propios) del dorso
Dermatomo
N. espinal,
Hipómero r. ventral (anterior)
Aorta
Musculatura abdominal,
a b c 3 capas
Fig. 2.11a-c Desarrollo de las paredes del tronco: formación del abdomen, cuadrado lumbar, los músculos del suelo de la pelvis y el
epímero e hipómero a partir de los miotomos. [E838] esfínter del ano y de la uretra), y un grupo más pequeño dorsal, el epí-
a Desarrollo en la 4.a semana. Los músculos estriados del tronco se mero (originará los músculos autóctonos [propios] del dorso, el m. erec-
desarrollan a partir de las porciones laterales de los somitos, los der- tor de la columna).
matomiotomos que se han diferenciado en la 4.ª semana. c Desarrollo en la 7.a semana. En la 7.ª semana, en la zona de la pared
b Desarrollo en la 5.a semana. En ellos se separan, en la 5.ª semana, un abdominal, del hipómero se diferencian los mm. planos del abdomen y
grupo voluminoso ventral de células mesenquimatosas, el hipómero el recto del abdomen; el epímero forma parte de los músculos autóc-
(originará los mm. escalenos, los músculos prevertebrales del cuello, tonos (propios) del dorso. Los rr. ventrales (anteriores) de los nervios
los músculos infrahioideos, los mm. intercostales, subcostales, trans- espinales inervan el hipómero; el epímero está inervado por los rr. dor-
verso del tórax, los músculos planos del abdomen, los mm. recto del sales (posteriores) de los nervios espinales.
Clínica
A veces se produce la ausencia de algunos músculos en particu- En el muy raro síndrome de prune belly (síndrome del abdomen «en
lar, aunque a menudo no tiene relevancia clínica. Sin embargo, la ciruela pasa») falta toda la musculatura abdominal. Los órganos son
ausencia de uno o de los dos mm. pectorales mayores o de los palpables a través de la piel. En defectos musculares amplios se
mm. trapecios y serratos anteriores puede dar lugar a trastornos del forman hernias a través de la pared abdominal.
movimiento en diferente grado.
88
2
Paredes del tronco, costillas, esternón y cuerpos vertebrales
Esclerotomo
N. espinal, r. ventral (anterior) craneal
Miotomo
Vena intersegmentaria
Arteria intersegmentaria Esclerotomo
N. espinal, r. ventral (anterior) caudal
Fig. 2.12 Desarrollo de las paredes del tronco: núcleos pulposos Vaso
como restos de la notocorda en la columna vertebral del adulto. [E838] intersegmentario
A partir de la 4.ª semana de desarrollo las células del esclerotomo mi-
gran para situarse alrededor del tubo neural. Algunas de las células ro-
dean la notocorda y se diferencian en cuerpos vertebrales. La notocorda N. espinal
se reduce a un pequeño resto, la base del núcleo pulposo gelatinoso, a
en el centro de los discos intervertebrales.
10.ª semana
Núcleo
pulposo
Las barras esternales se fusionan
Barras esternales Clavícula de craneal a caudal Cuerpo
vertebral
Anillo fibroso
Costilla
Vaso
intersegmentario
N. espinal
a b b
Fig. 2.13a y b Desarrollo de las costillas y el esternón. [E838] Fig. 2.14a y b Formación del cuerpo vertebral a partir de dos es-
a El esternón está formado por dos barras esternales, que se originan, clerotomos adyacentes. [E838]
separadas entre sí, como condensaciones mesenquimatosas verticales a 6.a semana. Cada esclerotomo se diferencia en una porción craneal y
en la pared torácica. Las costillas en la región torácica y las apóff. costi- una porción caudal. El miotomo correspondiente a un esclerotomo está
formes cervicales y lumbares se originan a partir de células del esclero- inervado por un nervio espinal. Entre esclerotomo y miotomo discurren
tomo que emigraron ventrolateralmente. vasos intersegmentarios.
b Los primordios esternales se fusionan de craneal a caudal. La apóf. b 10.a semana. Los diferentes cuerpos vertebrales se crean, respecti-
xifoides se osifica entre los 20 y 25 años de edad. Las costillas se arti- vamente, por la fusión de la porción caudal de un esclerotomo con la
culan en la parte posterior con la columna vertebral, y en la anterior al- porción craneal del esclerotomo vecino. Debido a la fusión, el nervio
gunas lo hacen con el esternón (costillas I-VII, costillas verdaderas). espinal correspondiente al miotomo queda situado entre las porciones
c Las costillas VIII a X se fusionan ventralmente y se unen indirecta- craneal y caudal de los esclerotomos, y sale a través del agujero (fora-
mente a través del arco costal cartilaginoso al esternón (costillas fal- men) intervertebral. Entre los esbozos de los cuerpos vertebrales se de-
sas). Las costillas XI y XII solo están en contacto con la columna verte- sarrollan los discos intervertebrales. Los músculos que solo se forman
bral y terminan libremente como costillas flotantes en la pared torácica. a partir de partes de un miotomo (p. ej., m. rotador corto, fig. 2.86)
pueden mover dos vértebras adyacentes. La unidad funcional de todas
las estructuras del movimiento entre dos vértebras adyacentes se de-
nomina segmento de movimiento.
Clínica
Una espina bífida es una columna vertebral separada y abierta dor- Los trastornos en la fusión del esternón se muestran a menudo
salmente, en la que uno o más arcos vertebrales no se han fusionado. como una hendidura del cuerpo del esternón o de la apóf. xifoides.
Cuando no solo los arcos vertebrales sino también los pliegues neu- Clínicamente, estas hendiduras o agujeros en su mayoría son irrele-
rales están abiertos, se habla de una raquisquisis. Si la médula es- vantes.
pinal también está afectada, puede cursar con parálisis. Si la abertura A menudo, en las regiones cervical y lumbar aparecen costillas ac
de los arcos vertebrales está cubierta por piel, se habla de una espina cesorias (costillas cervicales y lumbares).Las costillas lumbares, por
bífida oculta. Si en un cuerpo vertebral en lugar de existir dos centros lo general, no presentan importancia clínica (Clínica en fig. 2.41);
de osificación solo aparece uno, se forma una vértebra en cuña en la región cervical pueden comprimir el plexo braquial o la a. sub-
(hemivértebra). La fusión de dos vértebras con la degeneración del clavia (Clínica en fig. 2.17).
disco intervertebral da lugar a una vértebra en bloque.
89
Esqueleto
2
Esqueleto del tronco
Tronco
Atlas
Axis
Ángulo del
esternón* Costillas
Esternón
verdaderas
Articulaciones (costillas I-VII)
esternocostales
Cartílago
costal
Articulaciones
costocondrales
Cartílago costal
Arco costal
Articulaciones
intercondrales Costillas
falsas
(costillas VIII-XII)
Espacio **
intercostal
Abertura inferior
del tórax
Apóf. espinosa (L IV)
Romboide
de MICHAELIS
Promontorio
Articulación
Articulación lumbosacra
sacroilíaca Triángulo del sacro
Sacro
Sacro Cintura pélvica Coxal
Coxal
Articulación
Cóccix
Cóccix sacrococcígea
Sínfisis del pubis
a b
Fig. 2.15a y b Huesos y cartílagos del esqueleto del tronco con La unión en forma de rombo de la apóf. espinosa de la 4.ª vértebra
huesos del tórax, la columna vertebral y la cintura pélvica. [S700-L127] lumbar con la espina ilíaca posterior superior y el inicio de la hendidura
a Visión anterior. anal en el dorso de la mujer se denomina rombo de MICHAELIS
b Visión posterior. (rombo lumbar, rombo de Venus). En los varones, es visible el triángulo
Aunque todas las costillas se articulan con la columna vertebral, solo las sacro (conexión entre las espinas ilíacas posteriores superiores y el
siete primeras costillas tienen contacto directo con el esternón a través inicio de la hendidura anal).
de su cartílago costal. Por ello se las denomina costillas verdaderas.
Los otros cinco pares de costillas se denominan costillas falsas; las * Nomenclatura clínica: ángulo de LOUIS o ángulo de LUDWIG.
costillas XI y XII no tienen contacto cartilaginoso con el arco costal (cos- ** Costillas flotantes (costillas XI-XII).
tillas flotantes).
Clínica
En el marco de la exploración clínica, el ángulo del esternón nosis D), aumentará el eje transversal, y en la escoliosis se vuelve
(ángulo de LOUIS) es un punto importante para la orientación en asimétrica.
el tórax. Se encuentra a la altura de la 2.ª costilla. La forma del En la línea que une las crestas ilíacas se encuentra la apóf. espinosa
triángulo sacro (en el varón) o del romboide de MICHAELIS (rom- de la 4.ª vértebra lumbar. Sirve como punto de orientación para la
bo lumbar) en la mujer da indicios sobre la forma de la pelvis. extracción de líquido cefalorraquídeo a nivel lumbar, así como para
Cuando la pelvis está deformada, como en el raquitismo (avitami- la punción en el marco de la anestesia intratecal o epidural (peridural).
90
2
Esqueleto del tronco
Cuerpo vertebral
(vértebra cervical VII)
Primera costilla
Cartílago costal
Movimiento
del esternón
hacia arriba
y adelante
Movimiento
lateral del
margen costal
Movimiento
del asa de un cubo
Arco costal
Cuerpo vertebral b
(vértebra lumbar I)
Costilla XI
Costilla XII
Fig. 2.16a-c Esqueleto del torso y movimientos de la pared costal. elevan los arcos costales, con un mecanismo parecido al asa de un
a Los huesos y los cartílagos del esqueleto del torso en visión lateral cubo. [S702-L126]
derecha. Se muestra una imagen de la caja torácica (tórax) con las 12 cos- c La fuerza tractora para la inspiración en reposo se debe a la contrac-
tillas del lado derecho. El cuerpo de la costilla XI se encuentra inclinado ción del diafragma (línea roja), que en colaboración con los músculos
hacia delante y sigue la misma línea que los arcos costales. La costilla XII inspiratorios permite un ensanchamiento de la pared costal (rojo). En la
es bastante más corta. [S702-L266] espiración se produce una reducción del volumen torácico (azul), para lo
b Los movimientos de las articulaciones costoesternales y costover- cual el diafragma se relaja y asciende (línea azul). [S701-L126]
tebrales durante la inspiración ensanchan la cavidad torácica, porque
Clínica
Al envejecer, los cartílagos costales se osifican, las costillas se hun- riesgo de producir fracturas costales con una mínima sobrecarga del
den y el tórax se aproxima a la columna vertebral. Esto condiciona tórax sea mayor en las personas de más de 50 años. Por el contrario,
que todo el tórax quede más aplanado y la abertura inferior del tórax el tórax de las personas jóvenes (y sobre todo los niños) se deja
se haga más pequeña. Esto explica que durante una reanimación el comprimir con facilidad, sin que se ocasionen fracturas.
91
Esqueleto
2
Costillas
Tronco
Ángulo de la costilla
II
Cuello de la costilla
Cresta del cuello de la costilla
Carilla articular del
tubérculo de la costilla
Tubérculo de la costilla
Surco de la costilla
VIII
Fig. 2.17 Costillas; costillas I a III: visión superior; costilla VIII: visión Las costillas I, II, XI y XII difieren de la construcción típica de una
inferior. [S700] costilla. La costilla I es corta, ancha y con la máxima curvatura, y su
Las costillas III a X tienen la forma típica de las costillas. La cabeza de la cabeza tiene solo una carilla articular. La costilla II tiene solo un ligero
costilla tiene forma de cuña, con dos carillas articulares. El tubérculo de surco de la costilla y una tuberosidad del músculo serrato anterior para
la costilla muestra una carilla articular del tubérculo de la costilla. En el el origen del m. serrato anterior. Las costillas XI y XII tienen en su ca-
surco de la costilla se encuentran la v., la a. y el n. intercostales. El beza solo una carilla articular. No tienen contacto con el arco costal, su
cuerpo de la costilla muestra en el extremo anterior una depresión para extremo anterior termina en punta. Además, no poseen tubérculo de
el contacto con el cartílago costal. la costilla.
Clínica
Las anomalías de las costillas son frecuentes: • En las costillas con dos cabezas, dos costillas están parcialmen-
• Una costilla cervical se observa en aproximadamente el 1% de la te fusionadas.
población. En estos casos el esbozo de la costilla de la 7.ª vértebra • Una costilla bifurcada («en tenedor») es una variación, en la que
cervical es más grande. Además del aumento aislado de la apóf. la costilla forma una bifurcación en la parte anterior.
transversa pueden aparecer costillas adicionales uni- o bilaterales que • Se denomina muesca costal a la atrofia por presión del hueso
pueden estar en contacto con el esternón. La presión de una costilla debido a la dilatación de la arteria intercostal que discurre por el
cervical sobre las raíces inferiores del plexo braquial puede producir surco de la costilla en los casos de estenosis del istmo de la aorta
pérdida de sensibilidad y déficit motor en el área del n. cubital. (coartación aórtica).
92
2
Costillas
Primera costilla
II
III
IV
V Costillas verdaderas
VI
VII
VIII
IX
Costillas falsas
XI
Costillas
flotantes
XII
Fig. 2.18 Costillas; porción ósea de las costillas I-XII del lado iz- llas I-VII, que contactan de forma directa a través de una articulación con
quierdo; visión superior. [S702-L266] el esternón), costillas falsas (costillas VIII-XII, sin contacto directo con el
Existen 12 pares de costillas. Estas se clasifican en función de que esternón) y costillas flotantes (costillas XI-XII, que terminan libremente
contacten con el esternón directamente (a través de un cartílago costal) entre los músculos de la pared torácica).
o a través del arco costal (cartilaginoso) en costillas verdaderas (costi-
Clínica
Existe una malformación costal frecuente, las costillas lumbares, ferencia de estas, su origen no son las vértebras torácicas XI y XII,
que aparecen en un 7-8% de la población. Se trata de costillas adi- sino los cuerpos vertebrales lumbares 1 o 2. Pueden estar estrecha-
cionales, que se encuentran localizadas libres, igual que los pares mente relacionadas con el riñón y ocasionar dolor en este.
costales XI y XII entre los músculos de la pared torácica, pero, a di-
93
Esqueleto
2
Columna vertebral
Tronco
Vértebras
cervicales
I-VII
Vértebras
torácicas
I-XII
Vértebras
lumbares
I-V
Sacro
Cóccix
a b
Fig. 2.19a y b Columna vertebral. [S700] vertebral consta de 24 vértebras presacras (7 cervicales, 12 torácicas,
a Visión anterior. 5 lumbares) y de dos secciones sinostosadas, el sacro y el cóccix. Las
b Visión posterior. vértebras torácicas están en contacto con los 12 pares de costillas, y el
La columna vertebral comprende dos quintas partes de la altura del indi- sacro se articula con los huesos coxales. En la columna vertebral, en bi-
viduo. Una cuarta parte recae en los discos intervertebrales. La columna pedestación, la carga aumenta de craneal a caudal.
Clínica
Si se fusiona la 5.ª vértebra lumbar con el sacro (solo quedan 23 vérte- radiografías se observan seis vértebras lumbares y cuatro vértebras
bras presacras), se habla de sacralización. Si la vértebra superior del sacras. Cuando el sacro muestra seis vértebras, se da una sacralización
sacro queda libre y no está fusionada con el resto del sacro (25 vérte- adicional de la 1.ª vértebra coccígea. Si se fusiona la 1.ª vértebra cervical
bras presacras), se habla de una lumbarización. En este caso, en las (atlas) con el cráneo, se trata de una asimilación del atlas.
94
2
Columna vertebral
Atlas
Axis
Vértebras
Lordosis cervical cervicales I-VII
Vértebra prominente
Agujeros (forámenes)
intervertebrales
Vértebras
lumbares I-V
Disco
Lordosis lumbar intervertebral
Promontorio
Hueso sacro
(5 vértebras sacras)
Cifosis sacra
a b Cóccix
Fig. 2.20 Columna vertebral; curvaturas. a [S700], b [S701-L127] • Cifosis sacra (curvatura convexa hacia atrás).
a Visión derecha. • La cifosis sacra se continúa en el cóccix, un hueso resultante de la
b En el plano sagital, la columna tiene curvaturas características: fusión de varias vértebras coccígeas (hasta cinco).
• Lordosis cervical (curvatura convexa hacia delante). Lordosis es el término médico para una curvatura convexa de la columna
• Cifosis torácica (curvatura convexa hacia atrás). vertebral dirigida anteriormente, y el término cifosis, para la curvatura
• Lordosis lumbar (curvatura convexa hacia delante). que se dirige posteriormente.
95
Esqueleto
2
Columna vertebral
Tronco
Curvaturas
Fig. 2.21 Columna vertebral; curvaturas. Visión derecha. [S701-L126] lordosis cervical aparece cuando el niño se sienta, y la lumbar lo hace
En los primeros meses posteriores al nacimiento la columna vertebral cuando la pelvis se inclina hacia delante al comenzar la bipedestación y
tiene una curvatura convexa hacia delante en todos los segmentos. La la deambulación en el primer o el segundo años de vida.
Clínica
El término cifosis alude a la curvatura convexa hacia atrás de la co- desde hace más tiempo. A pesar del intenso trabajo de investigación
lumna vertebral ( fig. 2.20). Este fenómeno se considera fisiológico y clínico, hasta ahora no se han conseguido resolver de forma satis-
cuando afecta a la columna torácica de forma leve. Sin embargo, las factoria los múltiples problemas que aparecen con la escoliosis. Casi
cifosis cervical y lumbar siempre son patológicas. También se consi- todo el mundo tiene un grado leve de escoliosis, porque son pocas
dera patológica la hipercifosis de la columna torácica, en la que se las personas que tienen las dos piernas de la misma longitud.
produce una acentuación de la curvatura convexa primaria y aparece
una giba (joroba). Existen distintas formas de hipercifosis, entre las que
destacan la infantil, la juvenil (cifosis del adolescente o enfermedad
de SCHEUERMANN) y la cifosis del anciano o senil, que aparece con
la edad por la pérdida de elasticidad y la degeneración de los discos.
Cuando en clínica se habla de cifosis siempre existe una hipercifosis.
La lordosis es una curvatura convexa hacia delante secundaria de la
columna vertebral ( fig. 2.20), que se considera fisiológica en la co-
lumna cervical y lumbar. Cuando existe una lordosis marcada no fisio-
lógica se habla de hiperlordosis, que suele afectar a la columna
vertebral lumbar.
Una curvatura excesiva de la columna en el plano frontal (escoliosis)
se considera siempre patológica. Se trata de una deformidad de la
columna vertebral que se produce durante el crecimiento y se carac-
Normal (Hiper-) (Hiper-) Escoliosis
teriza por una inclinación lateral fija, con torsión de la vértebra y rota- cifosis ordosis
ción del eje corporal, que ya no se puede corregir mediante la activi-
dad muscular. La escoliosis es la enfermedad ortopédica conocida [S701-L126]
96
2
Estructura de una vértebra
Epífisis anular
Apóf. articular
(cigapófisis) superior
Apóf. transversa
Cuerpo vertebral
Conducto vertebral
Fig. 2.22 Esquema de una vértebra; visión posterosuperior oblicua encuentran superficies articulares para las vértebras situadas por en-
izquierda. [S701-L126] cima y por debajo y también para la articulación de otras estructuras
La vértebra está compuesta por un cuerpo y un arco, que se une al (cráneo, costillas), las apóff. articulares superiores e inferiores. En cada
cuerpo en la parte posterior y rodea el conducto vertebral. En los arcos lado se puede dividir el arco vertebral en dos partes, una anterior, que
vertebrales se originan dos prolongaciones laterales, las apóff. transver- se llama pedículo del arco vertebral (rojo oscuro), y otra posterior, la lá-
sas, y una dorsal, la apóf. espinosa. Además, en los arcos vertebrales se mina del arco vertebral (rojo claro).
97
Esqueleto
2
Atlas, axis y articulaciones de la cabeza
Tronco
Apóf.
Cóndilo occipital transversa
Agujero (foramen)
Agujero (foramen)
magno
transverso
Surco de la
arteria vertebral
Fig. 2.23 Hueso occipital con el agujero (foramen) magno y los Fig. 2.24 1.ª vértebra cervical, atlas; visión superior. [S700]
cartílagos articulares para las articulaciones atlantooccipitales; vi- El atlas no tiene cuerpo vertebral, dado que durante el desarrollo este
sión inferior. [S700] se fusiona con el axis conformando el diente. El arco anterior del atlas
Los cóndilos del occipital se sitúan anterolateralmente al agujero (fora- se encuentra por delante del diente del axis con el que se articula. El
men) magno. arco posterior del atlas no tiene apófisis espinosa, sino solo un tubérculo
posterior. La carilla articular superior del atlas está con frecuencia divi-
dida. El atlas tiene una apófisis transversa algo más larga que las demás
vértebras cervicales.
Tubérculo anterior
Diente del axis
Fosita del diente
Arco anterior del atlas Carilla articular superior
Carilla
Masa lateral del atlas articular Masa lateral del atlas
Masa lateral
del atlas anterior
Carilla articular inferior Arco posterior del atlas
Fosita del
diente
Apóf. articular
superior
Apóf.
transversa
Cuerpo Apóf. espinosa
Agujero (foramen)
vertebral Agujero (foramen) vertebral
transverso Arco vertebral
Agujero (foramen)
Arco posterior del atlas transverso Apóf. Apóf. articular inferior
Tubérculo posterior transversa
Fig. 2.25 1.ª vértebra cervical, atlas; visión inferior. [S700] Fig. 2.26 1.ª y 2.ª vértebras cervicales, atlas y axis; sección sagital
En el interior del arco anterior del atlas se encuentra la fosita del diente media; visión desde la izquierda. [S700]
para la articulación con el axis. Las carillas articulares inferiores son lige- La sección sagital media muestra el conducto vertebral. Atlas y axis se
ramente cóncavas y se disponen en un ángulo aproximado de 30º con articulan mediante la fosita del diente y la carilla articular anterior en
el plano transversal. El agujero (foramen) transverso característico de las la articulación atlantoaxoidea (atlantoaxial) media. El arco posterior del
vértebras cervicales sirve para el paso de la arteria vertebral. atlas está en relación con el arco vertebral del axis mucho más pequeño.
Clínica
En edades avanzadas a menudo se encuentran cambios degenerativos Las fracturas aisladas de los arcos del atlas aparecen sobre todo
de las vértebras cervicales. Se manifiestan, por ejemplo, como osteo- tras accidentes de tráfico, pero han disminuido en los últimos años
condrosis intervertebrales con osteofitos posteriores, que pueden debido a las mejoras de seguridad en los vehículos (airbag). Se han
provocar la reducción del conducto vertebral con la resultante compre- de diferenciar de las variaciones en el atlas. Además de variaciones
sión de la médula espinal. Una artrosis de las articulaciones vertebrales como la presencia de un conducto de la arteria vertebral, o malfor-
y de las hendiduras uncovertebrales ( fig. 2.31) con formación de maciones, como la asimilación del atlas (fusión con la base del
osteofitos, conlleva una reducción del agujero (foramen) intervertebral cráneo), es frecuente la aparición de fisuras en el arco vertebral
y/o del agujero (foramen) transverso con sintomatología del nervio es- (Clínica en fig. 2.41).
pinal así como presión sobre la a. vertebral y el plexo nervioso simpático.
98
2
Atlas, axis y articulaciones de la cabeza
a b Apóf. espinosa
Fig. 2.27a y b 2.ª vértebra cervical, axis. [S700] lateralmente, y las de las apóff. articulares inferiores están situadas obli-
a Vision anterior. cuamente al plano frontal. A partir de la 3.ª vértebra cervical las carillas
b Vision posterosuperior. articulares de las apóff. articulares superiores también se sitúan oblicua-
El diente del axis diferencia al axis de otras vértebras cervicales. El mente al plano frontal. Las apóff. transversas solo están ligeramente
diente posee, en las porciones anterior y posterior, una carilla articular. desarrolladas, y la apóf. espinosa a menudo está dividida.
Las carillas articulares de las apóff. articulares superiores descienden
Axis
Flexión Extensión
Articulación
atlantooccipital
Atlas
Atlas
Articulación atlantoaxoidea
(atlantoaxial) Axis
Axis 10° 20°
a b
Fig. 2.28 a y b Articulación superior de la cabeza, articulación atlanto- suficiente. En esta articulación no existen discos intervertebrales entre
occipital. los elementos articulares. [S701-L127]
a Visión anterior. Las dos articulaciones atlantooccipitales son diartrosis b Rango de movimiento. La articulación puede realizar principalmente
verdaderas (articulación sinovial) que unen la parte posterior de la cabeza movimientos de inclinación (extensión y flexión con un rango de movili-
(C0) con el atlas (C1). Los cóndilos se articulan con unos segmentos dad de 30°, 10° en flexión y 20° en extensión). Puede realizar inclinacio-
elipsoides en el cuerpo, por lo que se permiten en el eje transversal nes laterales (no representado) de unos 15°; 7-8° a la izquierda y a la
movimientos de inclinación y en el eje sagital un desplazamiento lateral derecha. [S701-L126]
a b Axis
Fig. 2.29a y b Articulación inferior de la cabeza, articulación atlanto- b La articulación atlantoaxoidea (atlantoaxial) media es una tro-
axoidea (atlantoaxial); visión posterior. [S701-L127] coide (pivote), cuyo eje vertical pasa por el diente del axis. El eje del
Entre el atlas (C1) y el axis (C2) existen tres articulaciones sinoviales. diente del axis se fija en el arco anterior del atlas a través del lig. trans-
Igual que sucede en la articulación entre C0 y C1, no existen discos in- verso del atlas desde la parte posterior. La fijación permite movimientos
tervertebrales en la articulación inferior de la cabeza. de rotación de unos 25° hacia la derecha y la izquierda.
a Las dos articulaciones atlantoaxoideas (atlantoaxiales) laterales
son planas y están situadas entre las carillas articulares superior e infe-
rior del atlas y el axis.
99
Esqueleto
2
Vértebras cervicales
Agujero (foramen)
Tubérculo Surco del Lámina del arco vertebral
vertebral
anterior Cuerpo n. espinal
vertebral
a b Apóf. espinosa
Tubérculo
Apóf. anterior
transversa Tubérculo
posterior Cuerpo vertebral
*
Agujero (foramen) transverso
Sínfisis intervertebral
Fig. 2.31 Vértebras cervicales 2.ª a 7.ª; visión anterior. [S700] laterales e inferiores del cuerpo vertebral de la vértebra superior en la
La 3.ª a 6.ª vértebras cervicales tienen una estructura típica, y las vérte- articulación (hemiartrosis) uncovertebral.
bras cervicales 1.ª, 2.ª y 7.ª difieren de esta estructura. Los ganchos del
cuerpo están curvados superiormente. Los ganchos del cuerpo, también * Las denominadas hendiduras uncovertebrales.
denominados apóff. unciformes, se articulan junto con las porciones
Clínica
El término hueso odontoideo alude a una malformación congénita La fractura del diente del axis o la fractura del pedículo (fractura del
combinada por hipoplasia del diente del axis. Existe un núcleo óseo ahorcado) con el riesgo de compresión de la médula cervical se pro-
independiente, situado por encima del cuerpo del axis y que sustitu- duce sobre todo en accidentes de tráfico. Una fractura del diente
ye al diente del axis y se fija al axis a través de tejido conectivo. Esto también puede afectar a los niños pequeños y es difícil de diagnos-
condiciona una mayor movilidad de la región. En la RM parece que el ticar.
fragmento óseo oscila por encima de un axis sin diente del axis.
100
2
Vértebras cervicales
Atlas
Articulación
Axis atlantooccipital lateral
Vértebra prominente
Apóf. espinosa
a
b
Fig. 2.32 Vértebras cervicales 1.ª a 7.ª; visión oblicua lateral posterior. b La 1.ª vértebra cervical, el atlas, se articula en la articulación atlanto-
a En la nuca, la larga e indivisa apófisis espinosa de la 7.ª vértebra occipital bilateral con los cóndilos occipitales. En la articulación atlanto-
cervical (por ello también denominada vértebra prominente) es fácil- axoidea (atlantoaxial) media, el atlas se articula con el diente del axis de
mente palpable. Sin embargo, puede confundirse con la apóf. espinosa la 2.ª vértebra cervical, el axis, que también se articula en las dos articu-
de la 1.ª vértebra torácica, a menudo más prominente. La correspon- laciones atlantoaxoideas (atlantoaxiales) laterales. Todas las demás vér-
diente carilla articular superior o inferior de una apóf. articular superior tebras, el axis y las vértebras cervicales 3.ª-7.ª, se articulan a través de
o inferior se articula con la respectiva pareja en la articulación cigapofi- dos articulaciones cigapofisarias con la vértebra inmediatamente infe-
saria. rior. [S700-L127]
Línea espinolaminar
a b
Fig. 2.33a y b Columna cervical normal. a [S701-L126], b [G724] vertebral anterior debe tener la misma orientación y se debe mante-
a Esquema. ner una distancia similar entre ellas en cada uno de los cuerpos ver-
b Radiografía lateral. Las imágenes laterales de la columna cervical per- tebrales. Cualquier irregularidad puede indicar un prolapso del disco
miten reconocer posibles lesiones. Para poder interpretarlas se emplean intervertebral.
distintas líneas de orientación que permiten valorar la anatomía normal: • La línea espinolaminar sigue todo el margen posterior del conducto
• La línea en el margen anterior de los cuerpos vertebrales (rojo; línea vertebral (verde) y es un importante indicador de posibles desplaza-
vertebral anterior) debería formar una curvatura regular en la parte mientos de las vértebras.
anterior. • La pérdida de continuidad de la línea de las apófisis espinosas pos-
• La línea vertebral posterior se localiza a lo largo del margen poste- teriores (azul), que une las puntas de las apófisis espinosas, puede
rior de los cuerpos vertebrales (marrón) y al compararla con la línea indicar una lesión ligamentosa y/o una fractura.
101
Esqueleto
2
Articulaciones facetarias y segmentos de movimiento
Tronco
Apóf. articular
(cigapófisis) inferior
Articulación
cigapofisaria
Fig. 2.34a-c Articulación cigapofisaria y segmento de movimiento. vértebras entre sí. El segmento de movimiento incluye las vértebras
a Radiografía lateral de la columna cervical. Las líneas rojas indican el (incluidos los cuerpos y los arcos vertebrales y las apófisis transversas
límite de las articulaciones cigapofisarias. [G723] y espinosas), los discos intervertebrales que las separan, las dos arti-
b Segmento de movimiento cervical, visión derecha. [S701-L127] culaciones cigapofisarias, los músculos y ligamentos correspondien-
c Segmento de movimiento cervical, visión superior. [S701-L127] tes, los agujeros (forámenes) intervertebrales pares con los nervios
Las articulaciones cigapofisarias pares son una diartrosis verdadera espinales que salen por ellos, el ganglio espinal, las fibras nerviosas
(articulación sinovial), que forma parte del segmento de movimiento de la aferentes y eferentes y los correspondientes vasos sanguíneos y linfá-
columna vertebral. En ellas se articula una vértebra con la inmediata infe- ticos. Algunos autores dividen el segmento de movimiento en una
rior (incluida L5 que lo hace con el hueso sacro), y esta articulación es región anterior y otra posterior:
responsable de la orientación y limitación de la amplitud de movimiento • La región anterior es responsable de la estabilidad e incluye el cuerpo
de cada segmento de movimiento. La orientación de las carillas articulares vertebral con el disco intervertebral y los ligamentos correspondien-
es distinta en cada región de la columna (adaptación entre la estructura y tes. Permite escaso movimiento y se encarga de soportar la carga
la función) y determina la amplitud de movimiento posible en cada una de que se ejerce sobre el segmento de movimiento.
ellas. • La región posterior es responsable de la movilidad. Incluye los arcos
El segmento de movimiento es la unidad funcional más pequeña de vertebrales con las apófisis espinosas y transversas, los ligamentos
la columna vertebral y comprende todos los que pueden realizar dos correspondientes y las articulaciones cigapofisarias.
Estructura y función
Articulaciones cigapofisarias extremo medial. Esta orientación permite la distribución de las fuer-
La forma, el tamaño y la orientación de las carillas articulares (carillas zas de cizallamiento dirigidas en sentido ventral y resulta esencial
articulares superior e inferior de las articulaciones cigapofisarias) son para la estabilidad de la columna lumbar. La mayor parte de la super-
distintas según la región, y son una característica estructural de cada ficie articular está orientada en un plano casi sagital (con una ligera
segmento de la columna vertebral. divergencia hacia caudal a nivel segmentario). Las carillas articulares
En la columna cervical (con la excepción de la articulación de la ca- superiores se orientan en sentido medial y las inferiores, en sentido
beza) las superficies articulares son casi paralelas en el plano frontal lateral. Esta disposición facilita los movimientos de flexión y exten-
y se orientan con un ángulo de 45° en el transversal, de forma que sión, al tiempo que limita los de rotación.
las apófisis articulares superiores se dirigen hacia atrás en su parte La articulación L5/S1 (no representada) tiene una orientación única
superior y las inferiores hacia delante en la inferior. Esto permite los de unos 60° en el plano sagital. Esta orientación permite soportar la
movimientos de extensión y flexión principalmente, pero también enorme tensión que se genera al cambiar de una pierna a otra cuando
posibilita la inclinación lateral y la rotación. se camina, corre o salta. En el resto de la columna lumbar es sufi-
Las articulaciones de la columna torácica se corresponden con segmen- ciente con las pequeñas superficies orientadas en sentido frontal,
tos de una superficie esférica en conjunto, cuyo punto de curvatura medio para soportar las cargas; durante la marcha, el hueso sacro recibe
se encuentra bastante ventral. Esto permite una rotación e inclinación fuerzas mucho mayores. El aparato de movimiento está adaptado a
lateral sin límites en todos sus segmentos. La posición de las articulacio- la función hasta el menor detalle (sobre todo para las demandas di-
nes con un ángulo de 60° en el plano transversal y de 20° en el frontal y námicas). Para facilitar la comprensión se muestra una imagen sim-
la inclinación de las carillas articulares superiores hacia atrás y lateral plificada de estas relaciones.
(y ligeramente hacia abajo) y de las inferiores hacia arriba y medial (y lige- a, b Orientación de las articulaciones cigapofisarias. [S702-L126]
ramente hacia abajo) limitan los movimientos de flexión y extensión. c Amplitud de movimiento de los distintos segmentos (segmentos
Las articulaciones de la columna lumbar tienen todas sin excep- de movimiento) de la columna vertebral. [S701-L126]
ción una superficie plana dispuesta en un plano frontal cerca de su
Amplitud de movimientos
0° 0° 10° 20° 0° 10° 20° 0° 10° 20°
45°
Columna cervical (C3-C7) OC-C1 0°
C1-C2 0° 47°
2-3
CC 45° 3-4
4-5
60° 20° 5-6
6-7
C7-T1
T1-T2
Columna torácica 2-3
3-4
20° 4-5
CT 60° 5-6
6-7
Carilla articular 7-8
8-9
superior 45° 9-10
Área de la
superficie orientada 10-11
Columna lumbar 11-12
en sentido frontal T12-L1
L1-L2
90° 2-3
45° 3-4
4-5
Orientación de las carillas Orientación de las carillas L5-S1
articulares en el plano articulares en el plano
Carilla articular Flexión- Flexión Rotación
CL b frontal transversal
c
a inferior extensión lateral
102
2
Movimientos de la columna cervical
45° 45°
45°
45°
80° 80°
Fig. 2.35a-c Movimientos de la columna cervical. [S700-L127] rior (C3-C7). C3-C7 tienen una estructura comparable con discos inter-
a Inclinación lateral. vertebrales y articulaciones cigapofisarias. La interacción de todos los
b Flexión y extensión. segmentos de movimiento y las estructuras de la columna cervical per-
c Rotación. miten una notable inclinación lateral, la flexión, la extensión y la rotación
La columna cervical se puede dividir en un segmento superior que in- de la cabeza.
cluye las dos articulaciones de la cabeza (C0/C1 y C1/C2) y otro infe-
Estructura y función
La lordosis cervical permite movimientos controlados y una transmi-
sión óptima de las fuerzas a través de los músculos y los tejidos
blandos que se insertan en ella.
a En la flexión se pierde la lordosis cervical. En esta posición aumen-
ta la susceptibilidad de la columna a sufrir luxaciones y fracturas.
b En extensión, la lordosis cervical aumenta. [G724]
a b
Flexión Extensión
103
Esqueleto
2
Vértebras torácicas
Epífisis anular*
Articulación de la cabeza
de la costilla Apóf. articular
Fosita costal superior Cabeza de la costilla
Fosita costal superior (cigapófisis) superior
Fig. 2.36 Vértebra: características estructurales utilizando como Fig. 2.37 6.ª vértebra torácica; visión lateral izquierda. [S700]
ejemplo la 5.ª vértebra torácica; visión superior. [S700] Se observan las fositas costales superior e inferior, las apóff. articulares
El arco vertebral se divide en los pedículos y la lámina. Del arco parten superior e inferior de las articulaciones cigapofisarias, prácticamente en
lateralmente las apóff. transversas, y posteriormente la apóf. espinosa. el plano frontal, la fosita costal de la apófisis transversa para la articula-
Superior e inferiormente se encuentran las apóff. articulares para las ción con el tubérculo de la costilla, la escotadura vertebral inferior y la
articulaciones cigapofisarias. El cuerpo vertebral posee lateralmente apóf. espinosa inclinada de manera notable inferiormente.
áreas articulares para la cabeza de la costilla (fositas costales superior e
inferior). En la apóf. transversa se encuentra la fosita costal que se arti-
cula con la carilla articular del tubérculo de la costilla correspondiente en
la articulación costotransversa.
* También: reborde.
Apóff. articulares
(cigapófisis) superiores
Arco vertebral
Apóf. mamilar
Cuerpo Apóf. transversa
vertebral
Apóf. accesoria
Apóf. espinosa
Arco vertebral
Fig. 2.38 10.ª vértebra torácica; visión anterior del cuerpo vertebral Fig. 2.39 12.ª vértebra torácica; visión lateral izquierda. [S700]
con la placa de revestimiento y la placa base. [S700] La 12.ª vértebra torácica posee, a cada lado, solo una fosita costal y ya
Las carillas articulares de las apóff. articulares sobresalen superior e muestra características de la columna lumbar: las apóff. articulares infe-
inferiormente del cuerpo vertebral. riores se dirigen lateralmente. Además, ya aparecen apóff. mamilares y
accesorias.
* Región del arco vertebral entre las apófisis articulares superior e infe-
rior (denominada istmo = porción interarticular).
104
2
Vértebras torácicas
T1
T12
a b c
Fig. 2.40a-c Columna vertebral torácica. La columna torácica está compuesta por 12 vértebras torácicas caracte-
a Visión de toda la columna vertebral, izquierda. Se marca el segmento rísticas y los discos intervertebrales correspondientes. Se extiende entre
torácico. [S701] la columna cervical y la lumbar. Conforma junto con los 12 pares de
b Visión de la columna torácica, izquierda. [S701] costillas y el esternón el esqueleto torácico, responsable de la protec-
c Visión de toda la columna vertebral en la que se marca la columna ción y estabilidad de los órganos torácicos (pulmones, corazón).
torácica, posterior. [S701-L126]
105
Esqueleto
2
Vértebras torácicas y lumbares
Tronco
Articulación
cigapofisaria
Escotadura Articulación
Apóf. accesoria
vertebral cigapofisaria
inferior
Agujero
Escotadura (foramen)
vertebral intervertebral
superior
Disco
intervertebral
Apóf.
costiforme Apóf.
mamilar
Apóf.
accesoria
a Apóf. articular
(cigapófisis) inferior
b
Fig. 2.41a y b Vértebras torácicas 10.ª a 12.ª y lumbares 1.ª y 2.ª; las carillas articulares superiores), las apóff. mamilares (restos de la apóf.
visión posterior izquierda. transversa) y las apóff. articulares inferiores con las carillas articulares
a El tamaño de las vértebras torácicas aumenta desde craneal a caudal inferiores. [S700]
y lo sigue haciendo de forma continuada en las lumbares. Debido a las b Las vértebras torácicas y lumbares se diferencian por la presencia de
cargas de presión más altas, los cuerpos de la columna lumbar son carillas articulares para las costillas a nivel torácico (un par de carillas
mayores que los de las otras vértebras. Las apóff. espinosas son cortas para la articulación con la cabeza de la costilla y otro par para la articula-
y gruesas y se disponen casi horizontales. A partir de los arcos vertebra- ción costotransversa). Las articulaciones cigapofisarias existen a lo largo
les de las vértebras lumbares se originan las apóff. costiformes (provie- de toda la columna vertebral y también entre la columna torácica y lum-
nen del esbozo costal y se han fusionado con las vértebras), las apóff. bar; también existen discos intervertebrales entre todos los cuerpos
accesorias de tamaño variable, las apóff. articulares superiores (tienen vertebrales (salvo en las articulaciones de la cabeza). [S700-L127]
Clínica
• Las hernias discales posterolaterales o los osteofitos de las articu- • La fractura del pedículo del arco vertebral puede separar la
laciones vertebrales con cambios artrósicos pueden conducir a la apóf. articular inferior, con la parte posterior del arco y la apóf.
reducción del agujero (foramen) intervertebral y a la compre- espinosa, del resto de la vértebra (la denominada espondilóli-
sión de las raíces del nervio espinal con déficit nervioso. sis).
• Las costillas lumbares, debido a su estrecha relación topográfica, • La fractura ósea, sobre todo del istmo ( fig. 2.39) puede producir
pueden causar dolor renal. una espondilolistesis verdadera.
106
2
Vértebras lumbares
*
Pedículo del arco vertebral
Apóf. articular (cigapófisis) superior
*
Cuerpo vertebral
Apóf. espinosa
Fig. 2.42 3.ª vértebra lumbar, en un anciano; sección sagital media; trado) y abrazan a las apóff. articulares de la vértebra inmediatamente
visión desde la izquierda. [S700] superior entre ellas.
Las carillas articulares de las apóff. articulares superiores se disponen
una frente a otra (por ello son fácilmente visibles desde el lado mos- * Osificación de inserciones ligamentosas.
Apóf. costiforme
Epífisis anular
Cuerpo vertebral, Cara intervertebral Escotadura vertebral superior
cara intervertebral superior
superior* Apóf. articular
Pedículo del (cigapófisis) superior
arco vertebral Agujero (foramen)
vertebral Apóf. costiforme
Apóf. espinosa
Apóf. costiforme Apóf. accesoria Cuerpo
vertebral
Apóf. articular
(cigapófisis) superior Apóf. mamilar Escotadura vertebral
inferior
Lámina del arco vertebral Apóf. espinosa
Cara articular Apóf. articular
b c inferior (cigapófisis) inferior
Fig. 2.43a-c 4.ª vértebra lumbar. las diferentes proyecciones (apóff. costiformes, accesorias, mamilares
a Visión anterior. La vértebra lumbar muestra un voluminoso cuerpo con y articulares superiores e inferiores); posteriormente, la fuerte apóf. es-
caras intervertebrales superior e inferior, bien desarrolladas. Las carillas pinosa. [S700]
articulares de las articulaciones cigapofisarias sobresalen del cuerpo c Visión lateral izquierda. [S702-L266]
superior e inferiormente. [S700]
b Visión craneal. El pedículo del arco vertebral está relacionado con el * También: placa de revestimiento.
tamaño de una vértebra lumbar muy grande. Lateral al arco, se observan ** También: placa base.
107
Esqueleto
2
Sacro (hueso sacro)
Porción lateral
Promontorio
108
2
Sacro y cóccix
Porción lateral
Articulación sacrococcígea
Vértice del sacro
*
Asta del cóccix
a Cóccix
b
Vértice del sacro
Fig. 2.45a y b Sacro. [S700] b Visión lateral derecha y de una sección sagital media. La sección sagital
a Visión desde la derecha. La visión lateral muestra la carilla auricular, media muestra la entrada en el hiato sacro y el trayecto del conducto sacro.
que se articula con el hueso coxal (articulación sacroilíaca). Posterior a
esta se encuentra la tuberosidad del sacro, en la que se insertan liga- * En los adultos pueden permanecer restos de tejido del disco. Además,
mentos. a menudo solo existe una fusión incompleta de las vértebras sacras.
a b
Fig. 2.46a y b Sacro; diferencias relacionadas con el sexo. [S700] El sacro del varón es ligeramente más largo que el de la mujer, pero no
a Visión anterior. tan ancho. La forma diferente del sacro femenino conlleva la forma an-
b Visión sagital lateral. cha de la pelvis femenina que favorece el parto.
109
Esqueleto
2
Cóccix
Tronco
Cóccix Cóccix
a b
Vértebra coccígea I
Vértebra coccígea II
Vértebras coccígeas II-IV
Fig. 2.47a-d Cóccix. El cóccix es el extremo inferior de la columna vertebral. Está constituido
a Visión lateral izquierda. [S701-L127] por tres o cuatro vértebras fusionadas entre ellas con una sinostosis,
b Visión posterior. [S700] aunque pueden ser también cinco vértebras rudimentarias, como se
c Visión anterosuperior. [S700] muestra en la imagen. El tamaño de las vértebras coccígeas disminuye
d Visión posteroinferior. [S700] de superior a inferior. Solo la 1.ª vértebra coccígea muestra similitud con
la estructura de una vértebra tipo.
Clínica
Las principales lesiones del cóccix (contusión, luxación o fractura) se se asocian a dolor intenso y molestias en la zona. Aunque se curan
producen por traumatismos; por ejemplo, un golpe sobre el cóccix al lentamente, la mayor parte de estas lesiones responden bien al re-
caer sentado desde una escalera o por sobrecarga, o impactos repe- poso y el tratamiento conservador.
tidos sobre esta región (ciclistas o remeros). Las lesiones del cóccix
110
2
Esternón
Escotadura yugular
Escotadura clavicular
Escotadura clavicular
Escotadura costal IV
Escotadura costal IV
Escotadura costal V
Escotadura costal V
Escotadura costal VI
Escotadura costal VI
Escotadura costal VII
Apóf. xifoides
Apóf. xifoides
a b
Fig. 2.48a y b Esternón. [S700] superior y se articula, a través de la escotadura clavicular, con la clavícula,
a Visión anterior. así como a través de las escotaduras costales con las costillas I a VII.
b Visión lateral. Manubrio y cuerpo se articulan a través de la sínfisis [sincondrosis]
El esternón tiene un manubrio, un cuerpo y una apóf. xifoides. Con la manubrioesternal, cuerpo y apóf. xifoides lo hacen a través de la sínfi-
escotadura yugular, forma el límite anterosuperior de la abertura torácica sis xifoesternal. La apóf. xifoides puede estar dividida.
Clínica
Se pueden realizar punciones óseas en el esternón y la cresta ilíaca. La No se debe puncionar en la zona de la articulación esternocostal
hoy en día poco utilizada punción esternal es una punción diagnóstica ya que puede haber una sincondrosis y tampoco en los dos tercios
de la médula ósea para la valoración de las células de la médula ósea inferiores del cuerpo del esternón, ya que, a causa del desarrollo
en enfermedades sanguíneas. Se lleva a cabo en la línea media del óseo par, puede existir una fisura congénita del esternón y por
cuerpo del esternón entre las escotaduras costales de las costillas II ello la aguja de punción podría alcanzar el corazón (Clínica en
y III. En algunos pacientes, como los que sufren de sobrepeso, la fig. 2.13).
punción esternal resulta más sencilla que la pélvica.
111
Esqueleto
2
Esternón
Tronco
Sincondrosis de la costilla I
Cartílago costal I
Articulaciones esternocostales
Cartílago costal V
Clavícula
Lig. interclavicular
Articulación esternoclavicular,
disco articular
Lig. costoclavicular
Lig. costoclavicular
Cartílago costal II
Fig. 2.50 Articulaciones esternoclaviculares; visión anterior; en el carga extremadamente diferente en las diversas posiciones articulares.
lado derecho, sección frontal a través de la articulación. [S700] Sin duda, la capacidad del disco de absorber grandes fuerzas de ciza
La articulación esternoclavicular es una articulación esferoidea funcio- llamiento permite que las áreas articulares puedan ser pequeñas. Los
nal con tres grados de libertad. Tiene un disco articular fibrocartilagi- ligg. esternoclaviculares anterior y posterior, interclavicular y costoclavi-
noso, que divide la articulación en dos cavidades (articulación bicame- cular refuerzan la cápsula articular.
ral). La forma de esta articulación refleja el movimiento multiaxial y la
112
2
Ligamentos de la columna vertebral
Costilla
Arco vertebral
Disco
intervertebral
Lig. longitudinal
posterior
Lig. longitudinal
anterior
Vértebra torácica XII,
cuerpo vertebral
Disco
intervertebral
Lig. radiado
de la cabeza
de la costilla
Fig. 2.51 Ligamentos de la columna vertebral utilizando como Fig. 2.52 Ligamentos de la columna vertebral utilizando como
ejemplo la porción inferior de la columna torácica; visión anterior. ejemplo la porción inferior de la columna torácica y superior de la
[S700] columna lumbar; visión posterior. [S700]
El lig. longitudinal anterior se extiende desde el tubérculo anterior del El lig. longitudinal posterior se extiende desde la membrana tectoria
atlas hasta el sacro. Se fija a las superficies anteriores de los cuerpos de hasta el conducto del sacro. Está fuertemente unido a los discos inter-
las vértebras y también a los discos intervertebrales. El ligamento vertebrales y los bordes de las placas de revestimiento relacionadas, y
aumenta la resistencia de la columna vertebral en la extensión. asegura con ello los discos intervertebrales. El ligamento aumenta la
resistencia de la columna vertebral en la flexión.
113
Esqueleto
2
Ligamentos de la columna vertebral
Tronco
Articulación
costotransversa
Disco
intervertebral
Fig. 2.53 Articulaciones costovertebrales; articulación costovertebral las costillas I, XI y XIII se trata de una articulación bicameral, que articula
a nivel de las vértebras torácicas 7.ª y 8.ª, visión lateral derecha. [S702-L266] cada cabeza con la fosita costal superior e inferior de las dos vértebras
Las cabezas de las costillas se articulan a través de la articulación de la vecinas.
cabeza de la costilla con la(s) vértebra(s) torácica(s). Salvo en el caso de
Cápsula articular
Tubérculo de la costilla
Núcleo
pulposo Disco
intervertebral
Cuello de la costilla Anillo
fibroso
Cabeza de la costilla
Lig. intraarticular
Lig. radiado de la de la cabeza de
cabeza de la costilla la costilla
Fig. 2.54 Articulación de la cabeza de la costilla; visión lateral dere- bral a través de un ligamento (lig. intraarticular de la cabeza de la costilla),
cha. [S702-L266] que se fija en la cresta de la cabeza de la costilla (no visible). La cavidad
Cada cabeza de la costilla desde la II a la X se articula con la fosita costal articular se divide así en dos cámaras.
superior e inferior de las dos vértebras vecinas y con el disco interverte-
114
2
Ligamentos de la columna vertebral
Articulación costotransversa
Agujero (foramen)
vertebral Lig. amarillo
Lig. costotransverso
lateral Lig. supraespinoso Lig. interespinoso
Fig. 2.55 Articulaciones costovertebrales; a la izquierda, sección ejemplo, la 1.ª costilla con la 1.ª vértebra torácica o la costilla V con T5
transversal a nivel de la parte inferior de la articulación costovertebral; a la (a excepción de las costillas XI y XII). La articulación se realiza entre la
derecha se representa el disco intervertebral y el aparato cápsulo-ligamen- carilla articular del tubérculo de la costilla y la fosita costal de la apófisis
toso de la costilla correspondiente con la vértebra torácica; visión superior. transversa. La cápsula articular es débil y se refuerza gracias a diversos
[S702-L127] ligamentos ( fig. 2.56).
Las costillas se articulan a nivel de la articulación costotransversa con
la apófisis transversa de las correspondientes vértebras torácicas, por
Ligg. amarillos
Cápsula articular
Lig. costotransverso
Fig. 2.56 Ligamentos de unión de los arcos vertebrales; visión an elásticas ordenadas en forma de malla). Delimitan los agujeros (foráme-
terior. [S700] nes) intervertebrales posteriormente. Los ligg. amarillos están tensados
Entre los arcos vertebrales se sitúan en cada segmento los ligg. ama- en todas las direcciones y apoyan a los músculos del dorso para erguir
rillos (color amarillento que se debe a un contenido muy alto de fibras la columna vertebral desde todas las posiciones de flexión.
115
Esqueleto
2
Ligamentos de la columna vertebral
Tronco
Costilla
Lig. longitudinal anterior
Fig. 2.57 Ligamentos de la columna vertebral y las articulaciones de la costilla; las cápsulas articulares de las articulaciones costotrans-
costovertebrales; visión lateral izquierda; se ha eliminado la parte late- versas lo están por los ligg. costotransversos lateral y superior.
ral del lig. longitudinal anterior. [S700]
Las cápsulas articulares de las articulaciones de las cabezas de las cos-
tillas están reforzadas, respectivamente, por un lig. radiado de la cabeza
Arco vertebral
Ligg. intertransversos
Costillas
Apóf. espinosa
Lig. amarillo
Lig. costotransverso superior
Apóf. articular
(cigapófisis) inferior
Lig. intertransverso
Lig. supraespinoso*
Fig. 2.58 Ligamentos de los arcos vertebrales y las articulaciones * Se denomina lig. supraespinoso a la porción media de la fascia toraco-
costovertebrales; visión posterior. [S700] lumbar.
Las cápsulas articulares de las articulaciones costotransversas se ven
reforzadas posteriormente por los ligg. costotransversos laterales y su-
periores; los ligg. intertransversos proporcionan estabilidad adicional.
116
2
Ligamentos de la columna vertebral
Epífisis anular*
Apóf. articular (cigapófisis) superior
Lig. supraespinoso
Cara intervertebral
Lig. interespinoso
**
Anillo fibroso
Disco
intervertebral
Núcleo pulposo
Fascia toracolumbar
Fig. 2.59 Aparato ligamentoso en el segmento de movimiento tudinal anterior. Un disco intervertebral une como sínfisis intervertebral
lumbar; sección mediana; visión izquierda. [S700] dos cuerpos vertebrales adyacentes. En el área de los arcos vertebrales
El disco intervertebral consta de un núcleo central gelatinoso (núcleo se consigue la sujeción a través de los ligg. amarillos, interespinoso y
pulposo), que proviene de la notocorda, y de un anillo de tejido conectivo supraespinoso. El lig. interespinoso en la zona toracolumbar irradia en
(anillo fibroso) que rodea el núcleo pulposo, sin una demarcación clara. la fascia toracolumbar.
El anillo fibroso está en gran parte fijado al cuerpo vertebral como resto
no osificado de la epífisis anular (*) a través de un reborde óseo y un * También: reborde.
recubrimiento de cartílago hialino (**) de la placa terminal, así como por ** Cartílago hialino que cubre la placa base.
el lig. longitudinal posterior y también más débilmente por el lig. longi-
Clínica
La espondilitis anquilosante determinada genéticamente (HLA-B27 ven afectadas las articulaciones sacroilíacas. Pese a la limitada capa-
positiva) (enfermedad de BECHTEREW) cursa con una osificación cidad de flexión, el contorno del dorso parece al principio todavía
progresiva del anillo fibroso de los discos intervertebrales, de las ar- normal. Con la progresión de la enfermedad, el dorso aparece apla-
ticulaciones vertebrales, de los ligamentos radiados y costotransver- nado a modo de tabla (como planchado). Además, hay una significa-
sos de las cabezas de las costillas y de los ligg. longitudinal anterior tiva restricción de las excursiones de las paredes costales con reduc-
e interespinosos asociados. En el estadio inicial normalmente solo se ción de la expansión respiratoria.
117
Esqueleto
2
Ligamentos de las articulaciones craneovertebrales
Tronco
2.60
Articulación atlantooccipital, 2.60
cápsula articular
Atlas
Axis
Fig. 2.60 Ligamentos profundos de las articulaciones craneoverte- articulación atlantoaxoidea (atlantoaxial) media (no visible). Lateral-
brales; visión posterior. [S700] mente, entre el occipital y el atlas se distingue la cápsula articular de la
La membrana tectoria es la extensión del lig. longitudinal posterior, su- articulación atlantooccipital, y entre el atlas y el axis, la cápsula articular
periormente. Cubre el aparato ligamentoso y la cápsula articular de la de la articulación atlantoaxoidea (atlantoaxial) lateral.
Hueso occipital
Lig. longitudinal
Membrana tectoria
anterior
Duramadre
M. recto posterior
menor de la cabeza
Lig. longitudinal
anterior Atlas, arco posterior
Lig. nucal
Disco intervertebral Axis, apóf. espinosa
Agujero Lig.
(foramen) interespinoso
Lig. longitudinal intervertebral
posterior con la raíz
del n. cervical
Fig. 2.61 Región de transición occipitocervical con la articulación La cápsula articular está reforzada por encima del atlas por la membrana
atlantoaxoidea (atlantoaxial) media y el aparato ligamentoso; sec- atlantooccipital anterior y el lig. longitudinal anterior ( fig. 2.64). En
ción sagital media; visión desde la izquierda. [S700] la parte posterior se encuentran los fascículos longitudinales y el ligamento
En un corte sagital medio es posible observar la articulación entre el diente transverso del atlas (que en conjunto se denominan lig. cruciforme del
del axis y el arco anterior del atlas (articulación atlantoaxoidea [atlantoaxial] atlas), que refuerzan la cápsula articular, y también la membrana tectoria,
media), que forma parte de las denominadas articulaciones craneoverte- que cubre el ligamento cruciforme y que en su parte interna está recu-
brales inferiores (constituidas por las articulaciones atlantoaxoideas bierto por la duramadre espinal. Posterior al conducto vertebral entre el
[atlantoaxiales] laterales y media, que se contraponen a la articulación cra- hueso occipital y el atlas se encuentra la membrana atlantooccipital pos-
neovertebral superior (constituida por las articulaciones atlantooccipitales). terior, y en el cuello desde el axis hasta el occipucio, el ligamento nucal.
118
2
Ligamentos de las articulaciones craneovertebrales
Fascículos longitudinales
Hueso occipital, porción basilar
Fig. 2.62 Ligamentos profundos de las articulaciones craneoverte- el vértice y superficies laterales del diente del axis ( fig. 2.63) y que
brales; visión posterior; se ha retirado la membrana tectoria. [S700] discurren diagonalmente hacia arriba. En un lado se ven las cápsulas
Centralmente, se reconoce el lig. cruciforme del atlas, que se com- articulares de la articulación atlantooccipital y atlantoaxoidea (atlanto
pone del ligamento transverso del atlas y de los dos fascículos longitu- axial) lateral, y en el otro lado se han retirado por completo las cápsulas
dinales. En profundidad, se observan los ligg. alares, que se originan en articulares y se observan las cavidades articulares.
Cápsulas articulares
Axis, cuerpo
Fig. 2.63 Ligamentos profundos de las articulaciones craneover Se pueden ver los ligg. alares ( fig. 2.62), que a menudo también
tebrales; visión posterior; después de retirar la membrana tectoria y el irradian hacia las masas laterales del atlas, así como el estrecho lig. del
lig. cruciforme del atlas. [S700] vértice del diente.
Clínica
Una rotura del lig. transverso del atlas o del lig. cruciforme del atlas Por ello, destruye los centros nerviosos de la respiración y la circula-
puede provocar una luxación del diente del axis en el conducto ver- ción sanguínea. Esto conlleva la muerte inmediata.
tebral y, por lo tanto, producir contusión o separación de las estruc- En algunas ocasiones, una falta o desarrollo incompleto del diente del axis
turas de la médula oblongada y la médula espinal (fractura nucal). puede ser causa de una subluxación atlantoaxoidea (atlantoaxial).
119
Esqueleto
2
Ligamentos de las articulaciones craneovertebrales
Tronco
Atlas
Articulación atlantoaxoidea
(atlantoaxial) lateral Lig. longitudinal anterior
Axis
Disco intervertebral
Fig. 2.64 Articulaciones craneovertebrales con ligamentos y co- Lateralmente a esta se observa la cápsula articular de la articulación
lumna cervical superior; visión anterior. [S700] atlantooccipital, que se ha retirado en el lado opuesto.
En la línea media se ve el lig. longitudinal anterior. Entre el hueso
occipital y el atlas se extiende la membrana atlantooccipital anterior.
Tubérculo posterior
Surco de la arteria vertebral
Articulación atlantoaxoidea
Articulación atlantoaxoidea
(atlantoaxial) lateral,
(atlantoaxial) lateral cápsula articular
Axis, arco vertebral
Fig. 2.65 Articulaciones craneovertebrales; visión posterior. [S700] occipital lateral. Entre atlas y axis, en el lado derecho, puede observarse
Posteriormente se ve, entre el hueso occipital y el arco posterior del la cápsula articular de la articulación atlantoaxoidea (atlantoaxial) lateral,
atlas, la membrana atlantooccipital posterior y se distingue el lig. atlanto que se ha retirado en el lado izquierdo.
120
2
Disco intervertebral
Núcleo pulposo
Apóf. articular
Núcleo pulposo
* Anillo
(cigapófisis) superior
fibroso
**
Gancho del cuerpo
[apóf. unciforme]
Anillo fibroso
Apóf. costiforme
**
N. espinal,
ganglio sensitivo Laminillas del
del nervio espinal Lig. longitudinal anillo fibroso
anterior
A. vertebral
a b
Fig. 2.66a y b Discos intervertebrales. puestas en espiga (como una espina de pescado). Se fusionan en la
a Discos intervertebrales cervicales; sección frontal, visión anterior. Ya a parte anterior y posterior con los ligamentos longitudinales anterior y
partir de la primera década de vida, en las zonas laterales de los discos posterior. Además, existe una zona externa, una zona interna y una zona
intervertebrales cervicales se crean las denominadas hendiduras uncover- de transición. Esta última se corresponde con la transición con el núcleo
tebrales. Entre el 5.º y 10.º año de vida se crean las hendiduras en los pulposo. El núcleo pulposo colinda craneal y caudalmente con las placas
discos intervertebrales de la columna cervical, que adquieren caracterís- cartilaginosas superior e inferior de los cuerpos vertebrales adyacen-
ticas articulares similares. Hablamos de articulaciones uncovertebrales, tes de las vértebras vecinas, y en su parte lateral con el anillo fibroso
que al principio aportan ventajas funcionales en términos de movilidad de (zona de transición). Si se rompe el anillo fibroso, se producirá el pro-
la columna cervical; sin embargo, posteriormente, en edades avanzadas, lapso del disco (Clínica en fig. 2.68). [S702-L266]/[R449]
se rompen completamente y pueden tener efectos negativos. [S700]
b Estructura de los discos intervertebrales lumbares; visión oblicua an- * Recubrimiento de cartílago hialino de las placas terminales del cuerpo
terior. El disco intervertebral está constituido por un anillo fibroso ex- vertebral como parte no osificada de las epífisis del cuerpo vertebral.
terno (anillo fibroso), que está formado por laminillas de colágeno dis- ** Denominada hendidura uncovertebral.
Cuerpo vertebral
Anillo fibroso
a Núcleo pulposo b
Fig. 2.67a y b Discos intervertebrales en un segmento de movi- b Visión por la noche. Durante el día, la sobrecarga determina una re-
miento de la columna vertebral lumbar; visión lateral izquierda. ducción de la altura del disco intervertebral por la pérdida de agua. Esta
[S701-L127] pérdida de agua se compensa en gran medida durante el sueño al estar
a Visión por la mañana. Existe un disco intervertebral entre todos los tumbado. Este fenómeno explica que las personas midan casi 1 cm
cuerpos vertebrales de la columna cervical (salvo los de la cabeza), to- menos por la noche que por la mañana. Entre los discos intervertebrales
rácica y lumbar (así como entre L5 y el sacro). El disco intervertebral está superiores de los cuerpos vertebrales unidos en una sinostosis y que
constituido por un anillo fibroso y un núcleo pulposo y une los cuerpos conforman el hueso sacro se encuentran unos restos rudimentarios de
vertebrales como una articulación de tipo sínfisis. Esto permite mínimos tejido de disco intervertebral.
movimientos entre los cuerpos vertebrales y tiene una función de amor-
tiguación de impactos.
121
Esqueleto
2
Disco intervertebral
Tronco
Clínica
a Aproximadamente un 25% de las personas menores de 40 años y este desplazamiento es la compresión de las raíces nerviosas (sín-
un 60% de los mayores desarrollan lesiones en los discos interverte- drome radicular medular). Los segmentos afectados con más fre-
brales de origen degenerativo. La localización más frecuente de estas cuencia son S1, L5 y L4. En la columna cervical, el desgarro del disco
alteraciones es la columna cervical y lumbar. Puede aparecer una pro- intervertebral, que puede protruir por la hendidura uncovertebral, tam-
trusión o prolapso del disco intervertebral (hernia del disco pulposo). bién produce este problema. [S701-L127]
En estos pacientes se produce el desplazamiento de tejido discal en b Representación de un prolapso dorsolateral con compresión del
sentido posterolateral (el más frecuente) o posteromedial (más raro) n. espinal y otro dorsomedial con estrechamiento del conducto ver-
hacia el interior del conducto vertebral ( fig. b). La consecuencia de tebral. [S702-L226]/[R449]
Prolapso dorsomedial
(estrechamiento
Disco intervertebral normal del conducto vertebral) Núcleo pulposo
Prolapso dorsolateral
Anillo fibroso (compresión del n. espinal)
Disco intervertebral
con cambios degenerativos N. espinal
Adelgazamiento
del disco intervertebral
Ganglio espinal
Degeneración del disco intervertebral Duramadre espinal
Raíz anterior
con formación de osteofitos
Raíz posterior
Espacio epidural
a Médula espinal
b
122
2
Articulación uncovertebral
A. vertebral
1 Atlas
Axis
Disco intervertebral
Vértebra
3 cervical III
Nn. espinales
4
A. vertebral
Hemiartrosis
uncovertebrales
5
Hemiartrosis
uncovertebral
6
Vértebra prominente
(apóf. espinosa)
Vértebra
7
cervical VII
Fig. 2.69 Articulación uncovertebral, hemiartrosis uncovertebral; Fig. 2.70 Disco intervertebral cervical con articulación uncoverte-
visión superoanterior lateral derecha. [S700-L127] bral; visión anterior. [S700-L127]
Mediante la formación de articulaciones uncovertebrales se provoca una En la columna vertebral cervical los discos intervertebrales se estrechan
relajación del tejido, que se compensa en parte por un potente aparato y protegen por las apóff. unciformes. Hacia los 10 años de edad se
ligamentoso. Se desconoce el significado funcional de este tipo de arti- produce una hendidura fisiológica en el disco intervertebral de las vérte-
culaciones. Se discute si posibilita un aumento de la movilidad anterior bras cervicales 3.ª y 6.ª, que da origen a una estructura de tejidos blan-
y posterior, al tiempo que limita los movimientos laterales. dos nueva a modo de articulación. Estos cambios solo aparecen en la
columna cervical y se llaman articulaciones uncovertebrales (hemiartro-
sis uncovertebrales, articulaciones de VON LUSCHKA). En la imagen se
representa el segmento intervertebral cervical C4/C5 con una articula-
ción uncovertebral de este tipo (articulación de VON LUSCHKA).
123
Diagnóstico por la imagen
2
Columna cervical, radiografía
Apóf. mastoides
Tronco
Hueso occipital
Atlas, tubérculo
Axis, diente posterior
Epiglotis
Articulación
cigapofisaria
Hueso hioides
Apóf. articular
(cigapófisis) inferior
Apóf. articular
Disco intervertebral (cigapófisis) superior
Agujero (foramen)
Vértebra cervical VII, intervertebral
cuerpo vertebral
Clínica
Se entiende por cifosis una columna vertebral curvada convexa dor-
salmente. En la zona de la columna torácica, esto es, en casos leves,
Giba
fisiológico; sin embargo, en la columna cervical y lumbar, siempre es
patológico. Un aumento de la cifosis conlleva la formación de joroba
(giba) y se da en diferentes formas (p. ej., en la niñez como cifosis
postural, en la juventud como cifosis juvenil o del adolescente
[enfermedad de SCHEUERMANN], en la edad avanzada por pérdida
de elasticidad y degeneración de los discos intervertebrales como
cifosis senil o del anciano). Las cifosis congénitas tienen su origen
normalmente en hemivértebras o vértebras en bloque.
Una fuerte lordosis no fisiológica se denomina hiperlordosis y se da
sobre todo en la columna lumbar.
[G725]
124
2
Columna torácica, radiografía
Cuerpo vertebral
Costilla
Articulación costotransversa
Apóf. transversa
Cara intervertebral
Fig. 2.72 Vértebras torácicas; radiografía en proyección anteroposte- * Espacio de un disco intervertebral.
rior (AP); posición: postura erguida, tórax en inspiración; rayo central en
la 6.ª vértebra torácica. [S700-T902]
Clínica
La columna vertebral, debido a la densa red de capilares del interior pequeñas cargas pueden producir el colapso vertebral. No es raro
de las vértebras, es un lugar frecuente de metástasis de tumores que fragmentos del cuerpo vertebral penetren en el conducto verte-
malignos. En las vértebras afectadas se ve alterada la matriz ósea bral o en el agujero (foramen) intervertebral y produzcan lesiones y
normal y, por tanto, las propiedades mecánicas del hueso. Por ello, compresión de la médula espinal y los nervios espinales.
125
Diagnóstico por la imagen
2
Columna lumbar, radiografía
Tronco
Costilla XII***
Arco vertebral,
pedículo del arco vertebral
Escotadura vertebral inferior
Caras intervertebrales
Apóf. espinosa
**
Sacro
Fig. 2.73 Vértebras lumbares; radiografía en proyección lateral; po- * Espacio de un disco intervertebral.
sición: postura erguida; rayo central en la 2.ª vértebra lumbar. La pen- ** Área del arco vertebral entre las apófisis articulares superior e infe-
diente de los bordes anteriores de la vértebra lumbar inferior expresa rior (denominado istmo = porción interarticular).
la aparición de cambios degenerativos y, por tanto, una alteración pa- *** Los puntos finales de las líneas muestran el recorrido de la costi-
tológica. [S700-T902] lla XII, que es poco visible en esta radiografía.
Clínica
La osteoporosis es una enfermedad metabólica del hueso (osteo-
patía) en gran medida de etiología desconocida y con reducción
del tejido óseo localizado o generalizado sin cambios en la forma ex-
terna del hueso. Afecta sobre todo a las mujeres de más de 55 años
y los varones mayores de 70 años. La predisposición genética, una
reducida actividad física, un estado nutricional deficiente y niveles de
estrógenos no adecuados contribuyen al desarrollo de la osteoporo-
sis. Debido a que la carga que el tejido óseo puede soportar está
reducida, a menudo se producen fracturas óseas, especialmente
fracturas vertebrales, fracturas distales del radio y fracturas del cuello Alteración por osteoporosis de la columna con el envejecimiento.
del fémur. [S701-L126]
126
2
Columna lumbar, radiografía
Costilla XII
Articulación cigapofisaria
Apóff. costiformes
Apóf. articular (cigapófisis) inferior
*
Pedículo del arco vertebral
Apóf. costiforme
Coxal; ilion
Apóf. articular
(cigapófisis) superior
127
Diagnóstico por la imagen
2
Clínica de la espondilólisis
Tronco
Clínica
Las fracturas en la región interarticular (istmo) condicionan un Cuando se produce una espondilólisis ( fig. b), existe probabilidad
cambio de la figura de perro, por ejemplo, perro con correa (flechas de que se desarrolle una espondilolistesis (deslizamiento vertebral).
blancas en fig. a), que se deben a la aparición de una zona de lisis La vértebra craneal puede desplazarse en sentido anterior sobre la
(espondilólisis). La fractura puede ser uni- o bilateral. Las causas inmediatamente inferior incluso sin que exista una fractura de la por-
más frecuentes son las lesiones deportivas, que pueden producir ción interarticular. La causa de este desplazamiento es sobre todo un
sobre todo a nivel de L4 o L5 daño de la porción interarticular (istmo). cambio de la posición de las carillas articulares, que puede ser con-
génito o desarrollarse en el contexto de cambios degenerativos. En
todos los casos (incluso cuando existe una fractura de la porción in-
terarticular) se habla de espondilolistesis. La gravedad de este proce-
so se clasifica en cuatro grados, en los que el grado 1 es un 25% y el
4, un 100%. Cuanto mayor sea el desplazamiento vertebral, mayor
será la lordosis de la columna en el segmento afectado.
a [E329], b [S701-L126]
Espondilolistesis Espondilólisis
Espondilólisis con
b espondilolistesis
128
2
Columna vertebral, TC
* Laringe
Fig. 2.76 Columna cervical; tomografía computarizada (TC). Fig. 2.77 Columna cervical; tomografía computarizada (TC).
Sección transversal a la altura del disco intervertebral entre la 4.ª y Sección transversal a la altura de la 5.ª vértebra cervical. [S700-T902]
5.ª vértebras cervicales. [S700-T902]
* Tubo orotraqueal y endoscopio.
M. psoas mayor
M. psoas mayor
Riñón
Agujero (foramen) intervertebral
Apóf. articular Pedículo del arco vertebral
(cigapófisis) superior
Lig. amarillo
Articulación cigapofisaria Apóf. costiforme
Apóf. articular Apóf. articular (cigapófisis) inferior
(cigapófisis) inferior
Apóf. articular (cigapófisis) superior
Apóf. mamilar
Lig. interespinoso
Mm. del dorso
Fig. 2.78 Columna lumbar; tomografía computarizada (TC). Fig. 2.79 Columna lumbar; tomografía computarizada (TC).
Sección transversal a la altura del disco intervertebral entre la 2.ª y Sección transversal a la altura de los pedículos de la 3.ª vértebra lumbar.
3.ª vértebras lumbares. [S700-T902] [S700-T902]
Clínica
Algunas enfermedades genéticas están asociadas con variaciones en el ticos un cuello corto, así como una posición alta de los hombros. Ade-
número de vértebras. Así, por ejemplo, en el síndrome de KLIPPEL-FEIL, más, en esta enfermedad puede existir espina bífida, orejas deprimidas
un trastorno hereditario de la columna cervical, se produce la fusión y malformaciones cardíacas y de otros órganos.
vertebral al inicio del desarrollo embrionario (en su mayoría de atlas y axis Se habla de una hemivértebra cuando una vértebra solo se forma a
o de la 5.ª y 6.ª vértebras cervicales). Debido a la fusión, son caracterís- partir del esclerotomo del lado correspondiente.
129
Diagnóstico por la imagen
2
Columna vertebral, TC, RM
Tronco
Cuerpo vertebral L2
Apóf. transversa
Apóf. espinosa
Fascia toracolumbar
Vértebra lumbar I,
cuerpo vertebral
Apóf. espinosa
Disco intervertebral
Conducto vertebral;
cola de caballo
Espacio epidural
Vértebra lumbar V,
cuerpo vertebral
Conducto del sacro
Fig. 2.81 Columna lumbar; resonancia magnética (RM), sección sagital Gracias a la RM sobre todo pueden evaluarse los discos intervertebrales,
media de la columna torácica y lumbar, así como del sacro. [S700-T906] la médula espinal y el espacio epidural.
130
2
Clínica
Clínica
A lo largo de la vida se va reduciendo la posibilidad de captar agua del El término estenosis del conducto vertebral alude a un estrecha-
anillo fibroso y el núcleo pulposo, lo que se traduce en la aparición de miento anormal del conducto vertebral o de un agujero (foramen)
pequeños desgarros en el anillo fibroso (condrosis). A nivel radiológico intervertebral con compresión de la médula y/o de una raíz de los
se observa una reducción de la altura, y desde un punto de vista patoló- nervios espinales. La causa más frecuente son los cambios degene-
gico se traduce en una inestabilidad de la articulación con aumento de rativos de la columna vertebral ( figs. c y d) (p. ej., artrosis de las
la movilidad del segmento afectado. Conforme evoluciona este cuadro articulaciones cigapofisarias). La estenosis puede provocar síntomas,
puede determinar una pérdida de altura de los discos intervertebrales, como dolor, adormecimiento, parestesias y pérdida del control motor.
lo que disminuye su función de amortiguamiento mecánico, con la con- La zona del cuerpo afectada depende de la localización de la esteno-
siguiente sobrecarga de los platillos de los cuerpos vertebrales superior sis. Aproximadamente, un 75% de todas las estenosis del conducto
e inferior. A nivel radiológico este cuadro se manifiesta con una esclero- vertebral se localizan en la región lumbar y producen síntomas ciáti-
sis con un incremento de la densidad radiológica (osteocondrosis). cos (hormigueo, debilidad o entumecimiento, que se irradian desde
Posteriormente aparecen espondilofitos (protrusiones osificadas en los la espalda al glúteo o la pierna). En los casos graves, la última alter-
márgenes) en los cuerpos vertebrales, que se pueden visualizar en las nativa es una cirugía para conseguir ensanchar el conducto vertebral
radiografías. Si se agravan los desgarros radiales en el anillo fibroso, se o el agujero (foramen) intervertebral para que la médula o el nervio
puede producir la salida del disco del espacio intervertebral (prolapso espinal afectado dispongan de suficiente espacio.
del disco figs. a y b). Cambios degenerativos en la columna cervical:
a Prolapso medio del disco (flecha); resonancia magnética (RM) po- c Formación de pequeños osteofitos en los cuerpos vertebrales y las
tenciada en T2 sagital a nivel de la columna lumbar. En los segmentos apóff. unciformes. [S700-L127]
situados por encima se puede observar que la médula está esteno- d Cambios degenerativos en la columna cervical con extensos osteo-
sada por el tejido discal degenerado. [E684] fitos y estrechamiento del conducto vertebral y los agujeros (foráme-
b Prolapso medio del disco; resonancia magnética (RM) potenciada nes) intervertebrales. [S700-L127]
en T2 transversal a nivel de la columna lumbar. La flecha indica el
tejido discal degenerado, que comprime la médula espinal. [E684]
a b
Cuerpo vertebral
Cuerpo vertebral Apóf. unciforme
Apóf. unciforme
Agujero (foramen)
transverso Osteofitos
Carilla articular
superior
Osteofitos
Apóf. espinosa
c d
131
Musculatura
2
Músculos superficiales del dorso
Tronco
M. esternocleidomastoideo
Porción ascendente
Espina de la escápula
Acromion
Fascia deltoidea
Vértebra prominente,
apóf. espinosa
M. redondo mayor
Escápula, ángulo inferior
M. infraespinoso,
fascia infraespinosa
M. dorsal ancho
M. romboides mayor
Cresta ilíaca
Fig. 2.82 Plano superficial de los músculos del dorso, el brazo y la El m. dorsal ancho es el músculo de mayor superficie del individuo.
cintura escapular; visión posterior. [S700] Desciende el brazo elevado, lo aduce y lo dirige medial y posteriormente
La capa muscular superficial del dorso está formada en su mayor parte desde la posición de aducción, actúa como rotador interno y puede ayu-
por los mm. trapecio y dorsal ancho. El m. trapecio fija la escápula y, por dar a la espiración. A menudo se le denomina «músculo del bolsillo del
lo tanto, la cintura escapular. Puede tirar de la escápula y arrastrar con frac». En el desarrollo, el m. dorsal ancho se forma junto con el m. re-
ella la clavícula hacia la columna vertebral medial y posteriormente. Las dondo mayor. Este tracciona del brazo medial y posteriormente, cola-
porciones ascendente y descendente rotan el ángulo inferior de la escá- bora en la aducción y es un rotador interno.
pula en sentido medial. La porción descendente también aduce y apoya
al m. serrato anterior en la elevación del hombro. T 29, T 30
Clínica
Partes del m. dorsal ancho se utilizan para cubrir defectos de la pared gajo pediculado en el que se disecan y se trasplantan la a. y la v. toraco
del tronco, así como para la reconstrucción de la mama tras la resec- dorsales. El m. pectoral mayor (pared anterior del tronco) se utiliza a
ción de un carcinoma mamario. Para ello, se crea un denominado col- menudo como colgajo pediculado para cubrir defectos faciales.
132
2
Músculos profundos de la espalda
M. trapecio
M. esternocleidomastoideo
M. esplenio de la cabeza
M. elevador de la escápula
M. romboides menor
M. esplenio cervical
M. redondo mayor
M. dorsal ancho
M. dorsal ancho
M. serrato anterior
Cresta ilíaca
Fig. 2.83 Plano profundo de los músculos del dorso, el brazo y la La fascia toracolumbar está formada por una fuerte aponeurosis. Com-
cintura escapular; visión posterior. [S700] pleta mediante tejido fibroso el conducto osteofibroso que crean la co-
Después de retirar el m. trapecio, en el lado derecho pueden observarse lumna vertebral y la parte posterior de las costillas, y rodea los músculos
los mm. elevador de la escápula, romboides menor y romboides mayor. autóctonos (propios) del dorso. Su lámina superficial sirve de origen al
El m. elevador de la escápula puede elevar la escápula y, al mismo m. dorsal ancho y al m. serrato posterior inferior. La lámina se fija fuer-
tiempo, rotar su ángulo inferior medialmente. temente al tendón del m. erector de la columna. Cranealmente, separa
Los mm. romboides mayor y romboides menor mantienen la escá- al m. esplenio cervical del m. trapecio y los mm. romboides y se une con
pula unida al tórax y la traccionan hacia la columna vertebral. la fascia nucal. La capa profunda se muestra en la figura 2.85.
Cuando se retiran los tres músculos y el m. dorsal ancho se ven los En la región del triángulo lumbar superior (triángulo de GRYNFELT-
mm. serratos posteriores superior e inferior. El m. serrato posterior LESSSHAFT-LUSCHKA) y el triángulo lumbar inferior (triángulo de
superior eleva las costillas superiores y actúa como músculo inspirador. PETIT) también pueden desarrollarse hernias lumbares de GRYNFELT
El m. serrato posterior inferior agranda la abertura torácica inferior y y de PETIT.
estabiliza las costillas inferiores en la contracción de la porción costal del
diafragma. Por lo tanto, también es un músculo inspirador. T 18, T 29
133
Musculatura
2
Músculos profundos (autóctonos) de la espalda
Tronco
lateral M. longísimo
- de la cabeza
- cervical
- torácico M. esplenio* lateral
- de la cabeza
- cervical
lateral M. iliocostal
- cervical M. semiespinoso** medial
- torácico - de la cabeza
- lumbar - cervical
Fascia
toracolumbar
Fig. 2.84 Músculos profundos (autóctonos, propios) del dorso; • El sistema espinotransverso estabiliza, siguiendo el principio de la
esquema orientativo de los grupos musculares. [S700] cuerda de arco, y con los cortos músculos de la nuca apoya a todos
La musculatura autóctona (propia) del dorso, que en conjunto se deno- los movimientos de la columna cervical y de las articulaciones cra-
mina m. erector de la columna, puede dividirse en un sistema recto y en neovertebrales.
uno oblicuo, así como en un tracto lateral y en un tracto medial. El tracto medial se divide en un sistema espinoso (mm. interespinosos,
El tracto lateral se compone de un sistema intertransverso (mm. inter- m. espinoso) y un sistema transversoespinoso (mm. rotadores cortos,
transversos), un sistema sacroespinoso (m. iliocostal, m. longísimo) y un mm. rotadores largos, m. multífido, m. semiespinoso). Funcionalmente,
sistema espinotransverso (m. esplenio cervical, m. esplenio de la cabeza): el sistema espinoso está al servicio de la extensión y la rotación de la
• El sistema intertransverso sirve para la estabilización así como para columna vertebral; el sistema transversoespinoso estabiliza y rota ha-
la flexión lateral y la extensión entre las apófisis transversas. cia el lado contralateral.
• El sistema sacroespinoso extiende la columna vertebral, producien-
do la extensión del tronco y su flexión lateral y rotación en el lado * espinotransversos.
homolateral. ** transversoespinosos.
134
2
Músculos profundos (autóctonos) de la espalda
M. esternocleidomastoideo
M. longísimo de la cabeza
M. esplenio cervical
M. esplenio cervical
M. escaleno posterior
M. elevador de la escápula
M. trapecio
M. longísimo cervical
M. redondo mayor
M. semiespinoso cervical
M. serrato posterior superior
M. iliocostal cervical
M. romboides mayor
M. infraespinoso,
fascia infraespinosa
M. iliocostal torácico
M. longísimo torácico
M. iliocostal torácico
M. serrato anterior
M. longísimo torácico
M. erector de la columna
M. oblicuo interno del abdomen
b c d
Fig. 2.85a-d Plano superficial de los músculos profundos (autóc- b Desde un punto de vista funcional, las tres columnas musculares cola-
tonos, propios) del dorso. boran para conseguir que la contracción bilateral determine una exten-
a Visión posterior. Los músculos autóctonos (propios) del dorso se sión completa de la columna. [S700-L126]
denominan conjuntamente m. erector de la columna. Se divide en un c Cuando se produce una contracción unilateral, la espalda se inclina
tracto medial (profundo) y uno lateral (superficial). Los dos tractos se hacia un lado. [S700-L126]
componen a su vez de diversos sistemas ( fig. 2.84). El m. erector d Por último, los músculos se encargan de compensar las fuerzas al
de la columna se extiende desde el sacro hasta el occipital. Forma con inclinarse hacia delante. Por ejemplo, el m. erector de la columna fija la
los músculos abdominales una unidad funcional (principio de la cuerda columna vertebral y limita o posibilita un movimiento lento de esta al
de arco). A nivel anatómico, la capa superficial se divide clásicamente inclinarse hacia delante para ponerse de pie al levantarse desde el suelo.
en tres columnas musculares distintas: m. iliocostal (columna lateral), [S700-L126]
m. longísimo (columna intermedia) y m. espinal (columna medial).
[S700] T 19
135
Musculatura
2
Músculos profundos (autóctonos) de la espalda
Tronco
M. semiespinoso de la cabeza
M. oblicuo superior de la cabeza
M. recto posterior menor de la cabeza
M. esplenio de la cabeza
M. recto posterior mayor de la cabeza
M. longísimo de la cabeza
Atlas, tubérculo posterior
I
Atlas, apóf. transversa M. digástrico, vientre posterior
II
M. oblicuo inferior de la cabeza
Mm. multífidos
M. semiespinoso cervical
Ligg. intertransversos
VII
Mm. interespinosos cervicales I Ligg. interespinosos; lig. supraespinoso
M. semiespinoso torácico
Lig. costotransverso superior
Lig. intertransverso
Mm. intercostales externos, fascia
Fig. 2.86 Plano profundo (tracto medial) de los músculos profun- Los 12 pares de mm. elevadores de las costillas representados son mús-
dos (autóctonos) de la espalda, músculos dorsales y cervicales, culos de la espalda, que no se pueden clasificar en un grupo determinado.
músculos suboccipitales; visión posterior. [S700] Se inervan por rr. posteriores de los nervios espinales y también por peque-
Después de retirar los mm. esplenios de la cabeza y semiespinosos de ños ramos de los rr. ventrales de los nervios intercostales. Van desde la
la cabeza se visualizan los músculos cortos de la nuca (mm. recto pos- apófisis transversa a las costillas. En la literatura se consideran como mús-
terior menor de la cabeza, recto posterior mayor de la cabeza, oblicuo culos secundarios de la espalda. Su contracción determina la rotación de la
superior de la cabeza, oblicuo inferior de la cabeza). En las figu- columna hacia el lado contralateral y la inclinación lateral hacia el homolate-
ras 2.89-2.91 se representan de forma detallada y se explica su función. ral. Algunos autores discuten una función en la inspiración.
Para ver la distribución de los músculos autóctonos de la espalda repre-
sentados consulte la figura 2.84. T 19
136
2
Músculos profundos (autóctonos) de la espalda
Lig. intertransverso
Lig. costotransverso
Costilla IX
Vértebra lumbar I,
arco vertebral
Costilla XII
Ligg. amarillos
Vértebras lumbares,
apóff. costiformes
Mm. intertransversos
lumbares laterales
Fascia toracolumbar
(lámina profunda)
Mm. intertransversos
lumbares mediales
Mm. multífidos
M. erector de la columna
Vértebras lumbares,
apóff. espinosas
Fascia toracolumbar
(lámina superficial)
a
Posición inicial
c Posición final
Fig. 2.87a-c Plano profundo de los músculos del dorso, a la altura culo, lo que permite movimientos de rotación y extensión de la columna
de la porción inferior de la columna torácica y en la columna lumbar. vertebral. [S700-L126]
a Visión posterior. A la derecha, en la zona inferior se ve una sección c Además, el músculo erector de la columna controla y permite movi-
transversal a través del m. erector de la columna. Medialmente se en- mientos de rotación y extensión en determinadas secciones de la co-
cuentran los mm. multífidos que pertenecen al tracto medial, así como lumna vertebral (p. ej., como en el caso mostrado en la zona de la
las láminas superficial y profunda de la fascia toracolumbar. En el lado columna torácica). [S700-L126]
izquierdo se ven los mm. rotadores torácicos. [S700]
b El sistema transversoespinal (mm. semiespinales, mm. multifidos,
mm. rotadores) del m. erector de la columna funciona como un mús-
137
Musculatura
2
Músculos profundos (autóctonos) de la espalda
Tronco
Lig. longitudinal
Cola de caballo
anterior
Plexo lumbar
Mm. transversos espinales**
Apóf. costiforme
M. erector de la columna vertebral*
M. cuadrado lumbar
(Lámina
Costilla XII profunda)
M. oblicuo externo
del abdomen Fascia
toracolumbar
M. dorsal ancho
(Lámina
Apóf. espinosa superficial)
M. cuadrado lumbar
M. psoas mayor
M. oblicuo interno del abdomen
M. serrato posteroinferior
M. dorsal ancho
(Lámina
Apóf. espinosa profunda)
Fascia
toracolumbar
(Lámina
superficial)
b Tracto medial Tracto lateral
Fig. 2.88a y b Músculos profundos (autóctonos) de la espalda y b La fascia toracolumbar se divide en una hoja superficial (lámina super-
fascia toracolumbar; corte transversal a la altura de la la 2.a vértebra ficial) y otra profunda (lámina profunda), ambas muy fuertes. [S702-L126]
lumbar; visión inferior.
a La musculatura profunda (autóctona) de la espalda se sitúa dentro de T 19
un conducto osteofibroso en un tracto lateral (*) y otro medial (**), que
limita en la parte posterior con la columna y en la parte externa está ro-
deado por la fascia toracolumbar. [S700]
138
2
Músculos de la nuca
M. semiespinoso
de la cabeza
M. semiespinoso
del cuello
M. semiespinoso
M. esplenio torácico
de la cabeza f
M. esplenio
del cuello
d e g h
Fig. 2.90a-h Músculos de la nuca, suboccipitales; visión posterior. d Localización del m. esplenio de la cabeza y del m. esplenio del cuello
a Para exponer los músculos cortos de la nuca en el lado derecho se como parte de la musculatura superior de la espalda (esquema). Los mús-
han reclinado los mm. esplenio de la cabeza y semiespinoso de la ca- culos superiores de la espalda posibilitan en colaboración con los músculos
beza. El m. recto posterior menor de la cabeza se origina en el tubérculo de la nuca la extensión cuando se contraen de forma bilateral. [S701-L126]
posterior del atlas y se inserta medialmente en la línea nucal inferior. El e Localización del m. semiespinoso de la cabeza, el m. semiespinoso del
m. recto posterior mayor de la cabeza se origina en la apóf. espinosa del cuello y el m. semiespinoso torácico como parte de la musculatura supe-
axis y se inserta lateralmente al lado del m. recto posterior menor de la rior de la espalda (esquema). Los músculos superiores de la espalda po-
cabeza, en la línea nucal inferior. El m. oblicuo superior de la cabeza se sibilitan, en colaboración con los músculos de la nuca, la inclinación lateral
origina en la apóf. transversa del atlas y se inserta superior y lateralmente y la rotación cuando se contraen de forma unilateral. [S701-L126]
al m. recto posterior mayor de la cabeza. El m. oblicuo inferior de la ca- f-h Los músculos superiores de la espalda y los músculos de la nuca
beza se origina en la apóf. espinosa del axis y se inserta en la apóf. posibilitan movimientos de la cabeza, como mirar hacia el cielo (f), apo-
transversa del atlas. [S700] yar la oreja contra el hombro (g) o mirar por encima del hombro (h).
b Localización de los músculos cortos del cuello. [S702-L126] [S700-L126]
c Localización de los músculos de la cabeza (mm. suboccipitales) con
sus puntos de origen e inserción. [S702-L126] T 19
139
Musculatura
2
Músculos de la nuca
Tronco
M. esplenio cervical
M. semiespinoso de la cabeza
Mm. multífidos
Fig. 2.91 Músculos de la nuca (suboccipitales); visión posterior. [S700] I = tubérculo posterior del atlas.
Los mm. recto posterior mayor de la cabeza, oblicuo superior de la ca- II = apóf. espinosa del axis.
beza y oblicuo inferior de la cabeza delimitan conjuntamente el triángulo
de la arteria vertebral (triángulo suboccipital) ( fig. 2.89). Aquí, en
profundidad, discurre la a. vertebral sobre el arco posterior del atlas. T 19
M. esplenio de la cabeza
M. longísimo de la cabeza
140
2
Músculos superficiales de la pared torácica y abdominal
(Triángulo clavipectoral)
Mm. esternocleidomastoideos
Platisma
Fascia clavipectoral
M. deltoides
Fascia axilar
M. serrato anterior
M. dorsal ancho
M. pectoral mayor,
porción abdominal
Ligg. costoxifoideos
Línea alba
Fibras intercolumnares
Tejido subcutáneo; panículo adiposo
Pilar medial
M. oblicuo externo del abdomen,
aponeurosis
M. cremáster
Fig. 2.93 Plano superficial de los músculos de las paredes torácica En la región abdominal se observa la vaina del músculo recto del abdo-
y abdominal; visión anterior. [S700] men, que se forma mediante las aponeurosis de los músculos planos
La v. cefálica discurre en el límite entre el m. deltoides y el m. pectoral mayor del abdomen. Lateralmente, se aprecia a cada lado el m. oblicuo ex-
hacia el triángulo clavipectoral (fosa de MOHRENHEIM) donde se hace pro- terno del abdomen, que con su aponeurosis forma la superficie externa
funda y desemboca en la v. axilar. El borde inferior del m. pectoral mayor de la vaina del músculo recto.
forma el pliegue axilar anterior; el borde anterior del m. dorsal ancho forma En la línea media las aponeurosis convergen en la línea alba. Cau
el pliegue axilar posterior, y el m. serrato anterior forma el suelo de la axila. dalmente están representados los ligamentos suspensorios del pene
El m. pectoral mayor está funcionalmente involucrado en la anteversión (ligg. fundiforme y suspensorio del pene). Lateralmente se ve el cordón
(= flexión) del brazo en la articulación del hombro, y además es un po- espermático, y en el lado opuesto, el anillo inguinal superficial con el
tente aductor y rotador interno. También puede mover el hombro anterior pilar medial, fibras intercolumnares y el lig. reflejo.
e inferiormente cuando el miembro superior está fijo. Además, es un
músculo auxiliar durante la inspiración. T 16, T 27, T 28, T 30
141
Musculatura
2
Músculos superficiales de la pared torácica y abdominal
Tronco
Clavícula
M. trapecio
Espina de la escápula
M. pectoral mayor,
mayo porción esternocostal
M. infraespinoso
M. redondo
edondo menor
Cuerpo de la mama,
M. redondo
edondo mayor lóbulos de la glándula mamaria
Pezón
M. deltoides
M. serrato anterior
Cabeza larga;
ga;
M. tríceps braquial M. pectoral mayor, porción abdominal
cabeza lateral
M. braquial
M. bíceps braquial
Arco costal
M. dorsal ancho
M. oblicuo externo
no del abdomen
Anillo umbilical
Fascia toracolumbar
(Triángulo
(Triángulo lumbar inferior)
Vaina del músculo recto del abdomen,
Vaina
lámina anterior
Espina ilíaca posterior superior
M. oblicuo externo
exter del abdomen,
(Fascia glútea) aponeurosis
aponeur
Espina ilíaca anterior superior
superio
M. sartorio
sartori
Fig. 2.94 Capa superficial de músculos de la pared torácica y ab- costillas inferiores se extienden casi perpendiculares al labio externo de
dominal, mm. torácicos y mm. abdominales; visión lateral derecha. la cresta ilíaca. El resto de fibras se convierten en la pared anterior del
[S700] tronco en una aponeurosis plana que forma parte de la estructura de la
La visión lateral muestra la mama femenina, que se sitúa sobre el m. pec- vaina del músculo recto del abdomen. En el muslo se ven la fascia glútea
toral mayor. En la zona lateral se indentan las cabezas del m. oblicuo y los mm. glúteo mayor y tensor de la fascia lata, que irradian en el
externo del abdomen con los orígenes del m. serrato anterior. Poste- tracto iliotibial.
riormente se sitúa por encima el m. dorsal ancho. El m. oblicuo externo
del abdomen se extiende desde la parte superior lateral hasta la parte T 16, T 26, T 30, T 45
inferior, medial y anterior del tronco. Las fibras que provienen de las
142
2
Pared torácica y músculos de la pared torácica
M. esternocleidomastoideo, tendón
M. bíceps braquial,
cabeza corta
Costilla III
M. dorsal ancho
M. serrato anterior
Fig. 2.95 Capa profunda de los músculos de la pared torácica; incluye con los músculos del hombro, aunque no se inserta en el brazo
mm. torácicos; visión anterior. [S700] sino en la apóf. coracoides. Se origina en las costillas III a V y está impli-
En ambos lados se ha retirado el m. pectoral mayor; en el lado izquierdo, cado en el descenso y rotación de la escápula. Como variación no muy
además, se ha retirado el m. pectoral menor. En el lado derecho del rara aparece el variable m. esternal sobre el m. pectoral mayor.
cuerpo se ve por debajo del m. pectoral menor el paquete vasculoner-
vioso que se dirige hacia el miembro superior. El m. pectoral menor se T 14
143
Musculatura
2
Pared torácica y músculos de la pared torácica
Tronco
Membrana suprapleural
(fascia de SIBSON, engrosamiento de la fascia endotorácica)
Costilla I
Fascia endotorácica
Pleura parietal,
porción costal
Pleura parietal,
porción diafragmática Fig. 2.96 La fascia endotorácica como parte de la pared
torácica; la imagen representa la parte posterior de la pared
torácica; visión desde el interior tras extirpar el pulmón iz-
Fascia frénico-pleural quierdo. [S701-L285]
(parte de la fascia endotorácica)
La pared torácica interna está revestida por la fascia endotorá-
cica. La pleura parietal se apoya directamente sobre esta y se
encuentra íntimamente adherida a ella.
Cavidad pleural
Pleura visceral
Pulmón
Pleura parietal
Dermis
Tejido subcutáneo
M. intercostal externo
M. intercostal interno
M. intercostal íntimo
Fascia endotorácica
Tejido adiposo
Rr. colaterales
Costilla
Fig. 2.97 Músculos y estructura de la pared torácica, mm. toráci- • Fascia intercostal interna (no representada, fig. 2.98).
cos; representación de un espacio intercostal. [S702-L127] • Fascia endotorácica.
La pared torácica está constituida de fuera hacia dentro por: • Pleura parietal.
• Dermis/tejido subcutáneo. La pleura parietal limita la cavidad pleural y se encuentra en continuidad
• Fascia del músculo serrato anterior. con la pleura visceral, que envuelve al pulmón. En la parte inferior de las
• M. serrato anterior. costillas se encuentra el surco de la costilla, en el que se identifican de
• Fascia torácica externa. fuera adentro el n., la a. y la v. intercostales, y en la parte superior de la
• M. intercostal externo. costilla se encuentran pequeños rr. colaterales.
• M. intercostal interno, m. intercostal íntimo (parte del m. intercostal
interno). T 14, T 26
144
2
Músculos de la pared torácica
Pulmón
M. serrato anterior
Costilla VIII
M. serrato anterior, fascia
V., a. y n. intercostales
M. intercostal interno
Pleura visceral [pulmonar]
M. intercostal externo
Fascia torácica interna Fascia torácica interna
Fascia torácica externa
Pleura parietal,
porción diafragmática
Peritoneo parietal
Receso costodiafragmático
Fig. 2.98 Músculos de la pared torácica, mm. torácicos; visión fron- como fascia torácica interna. Esta limita hacia el interior de la cavidad
tal a través de dos espacios intercostales. [S701-L127] torácica con la fascia endotorácica, que se encuentra situada entre la
El m. intercostal interno está recubierto junto con su porción más interna fascia torácica interna y la pleura parietal.
(m. intercostal íntimo) de una fascia muscular densa, que se describe
145
Musculatura
2
Pared torácica, vasos y nervios
Tronco
A. y v. intercostales posteriores
N. espinal,
r. posterior
Aorta
V. ácigos
N., a. y v. intercostales,
A. y v. torácicas
rr. cutáneos laterales
internas
Surco de la costilla
N. intercostal,
r. cutáneo anterior
N., a. y v. intercostales,
rr. colaterales
N. intercostal
A. y v. intercostales anteriores
A. y v. intercostales,
rr. perforantes anteriores
Fig. 2.99 Vasos intercostales y n. intercostal; representación en un El nervio intercostal es la estructura menos protegida por el margen
espacio intercostal. [S701-L127] inferior de la costilla. Algunos vasos colaterales de los vasos intercosta-
Los vasos intercostales y el n. intercostal circulan entre el m. intercostal les y pequeños ramos del n. intercostal pasan por fuera de la costilla en
interno y el m. intercostal íntimo (una parte del m. intercostal interno) con el tejido adiposo entre el m. intercostal interno y el m. intercostal íntimo
una topografía típica de superior a inferior: vena-arteria-nervio (VAN). como rr. colaterales.
Clínica
Pulmón
El derrame pleural es una acumulación de líquido en el espacio situa-
do entre las dos hojas de la pleura, cubierto por las costillas y los
pulmones. En la punción pleural se trata de pinchar este espacio.
La punción pleural puede ser diagnóstica (para obtener material, por
ejemplo, en un cuadro inflamatorio) o terapéutica (p. ej., para aliviar
Fascia torácica externa
el derrame y recuperar una ventilación adecuada). Al realizar la pun- N., a. y v. intercostales
ción pleural se atraviesan las siguientes estructuras: piel/tejido sub-
Pleura visceral
cutáneo, fascia de los músculos serrados, m. serrato anterior, fascia Mm. intercostales
cia torácica interna, fascia endotorácica y pleura parietal. La punción Tejido subcutáneo
[S701-L127]
146
2
Pared torácica y músculos de la pared torácica
M. escaleno anterior
M. largo del cuello
Fig. 2.100 Pared posterior de la cavidad torácica; visión anterior. [S700] de la costilla y discurren hasta el esternón (no representado). Actúan
Los mm. intercostales externos discurren desde una posición poste- como depresores de las costillas durante la espiración. Las porciones
rosuperior hacia una posición anteroinferior. Se originan en los tubércu- que transcurren entre las porciones cartilaginosas de las costillas
los de las costillas y discurren anteriormente hacia el cartílago de transi- (mm. intercartilaginosos), que actúan durante la inspiración, son una
ción paraesternal (no visible). Estos músculos actúan junto con los mm. excepción. En diferentes segmentos no existen las porciones muscula-
intercartilaginosos (no representados) en la inspiración como elevado- res de los mm. intercostales internos, denominadas mm. subcostales,
res de las costillas. que tienen la misma función que los mm. intercostales internos.
Los mm. intercostales internos se extienden desde una posición pos-
teroinferior hacia una posición anterosuperior. Se originan en el ángulo T 14-T16
M. esternohioideo
M. esternotiroideo
Cartílago costal I
Diafragma,
centro tendinoso
Orificio (foramen)
de la vena cava
Mm. intercostales internos
Apóf. xifoides
Fig. 2.101 Pared anterior de la cavidad torácica; visión posterior. en la cara interna de los cartílagos costales 2.°-6.°. Actúan como mús-
[S700] culos espiradores. En la parte posterior del manubrio se originan el
La visión interna de la pared anterior de la cavidad torácica muestra, m. esternotiroideo y el m. esternohioideo.
además del esternón, los fascículos del m. transverso del tórax. Se
originan en el borde lateral del esternón y la apóf. xifoides y se insertan T 14
147
Musculatura
2
Pared torácica y músculos de la pared torácica
Tronco
Costilla I
M. intercostal interno
M. intercostal externo
M. intercostal externo
M. intercostal interno
M. subcostal
Fig. 2.102 Estrecho torácico superior y músculos de la pared torá- esternón. En la imagen se muestra en detalle el trayecto de los múscu-
cica, músculos torácicos; visión posterior. [S701-L285] los intercostales en la pared posterior (derecha) y anterior del tórax
El estrecho torácico superior está limitado por la 1.ª vértebra torácica (izquierda).
(T1), las dos primeras costillas y el margen superior del manubrio del
148
2
Músculos del abdomen
Ligg. costoxifoideos
M. pectoral mayor,
Vaina del músculo porción abdominal
recto del abdomen,
lámina anterior
M. oblicuo externo del abdomen
Anillo umbilical
Línea alba
Fibras intercolumnares
149
Musculatura
2
Músculos del abdomen
Tronco
M. pectoral mayor
M. serrato anterior
M. dorsal ancho
Lig. inguinal
Fig. 2.104 Plano medio de los músculos del abdomen; visión ante- domen se extiende desde lateral caudal hasta medial craneal. Al igual
rior. [S700] que el m. oblicuo externo del abdomen, está implicado en el cinturón
En el lado derecho se ha retirado una gran parte del m. oblicuo externo oblicuo (diagonal) abdominal y en la acción de tensar la pared abdomi-
del abdomen. En profundidad se ve el m. oblicuo interno del abdo- nal y sirve para la flexión anterior, la flexión lateral y la rotación lateral
men. Su aponeurosis participa en la estructura tanto de la hoja super- del tronco.
ficial (lámina anterior) como de la hoja profunda (lámina posterior) de
la vaina del músculo recto del abdomen. El m. oblicuo interno del ab- T 16
150
2
Músculos del abdomen
M. oblicuo interno
M. oblicuo interno del abdomen
del abdomen
M. oblicuo interno
del abdomen,
aponeurosis Anillo inguinal
superficial,
Línea arqueada pilar medial
Anillo inguinal
Vaina del músculo superficial,
recto del abdomen, pilar lateral
lámina anterior M. piramidal
Fascia transversal
Posición inicial
Posición final
b c
Fig. 2.105a-c Plano profundo de los músculos del abdomen. La hoja profunda (lámina posterior) de la vaina del músculo recto del ab-
a Visión anterior. [S700] domen está formada en la porción superior (desde el esternón hasta la
En el lado derecho del abdomen se ve el m. transverso del abdomen. línea [zona] arqueada) por una parte de la aponeurosis del m. oblicuo in-
Además, se han retirado la lámina anterior de la vaina del músculo recto terno del abdomen y por la aponeurosis del m. transverso del abdomen.
del abdomen y el m. recto del abdomen. Las fibras musculares del Inferiormente (desde la línea arqueada hasta el pubis), la lámina posterior
m. transverso del abdomen transcurren a lo largo de una línea semi- ya solo está formada por el peritoneo parietal y la fascia transversal.
lunar en la aponeurosis del músculo, que forma la mayor parte de la b Función estabilizadora del m. transverso del abdomen al apoyarse
pared posterior de la hoja profunda (lámina posterior) de la vaina del sobre los brazos («plancha»). [S700-L126]
músculo recto. Caudal a la línea (zona) arqueada la aponeurosis participa c Contracción del m. transverso del abdomen en los abdominales de
en la estructura de la lámina anterior de la vaina del músculo recto del tipo «sit up». [S700-L126]
abdomen ( fig. 2.108). La aponeurosis irradia en la línea alba. Funcio-
nalmente, el m. transverso del abdomen está principalmente implicado T 15-T17
en la presión abdominal y la flexión del tronco y tiene un papel secunda-
rio en la espiración forzada (respiración abdominal).
Clínica
En el borde lateral de la línea arqueada, en el límite con la línea semi- Las cicatrices quirúrgicas en la pared abdominal pueden ser el punto
lunar, puede darse la rara hernia de SPIEGHEL. de partida para una hernia cicatricial.
151
Musculatura
2
Funciones musculares
Tronco
C VII
a b c
Fig. 2.106a-c Direcciones del movimiento del tronco. [S700-L126] pinosos, multífidos, trapecios y elevadores de las costillas extienden
a Movimiento lateral (flexión lateral) del tronco. Normalmente, a am- posteriormente la columna.
bos lados es posible una flexión lateral hasta los 40º (0º/40º). El án- c Torsión del tronco. La torsión del tronco es posible en ambos lados
gulo se mide, en posición bípeda, entre la vértebra prominente (C VII) de anterior a posterior hasta aproximadamente 40º. Como eje de orien-
y S I, en flexión lateral máxima. En la flexión lateral del tronco están tación sirve una línea a través del acromion de ambas escápulas. En la
involucrados los mm. oblicuo externo del abdomen, oblicuo interno rotación del tronco hacia el lado homolateral están implicados los mm.
del abdomen, cuadrado lumbar, iliocostal, psoas mayor, longísimo y oblicuo interno del abdomen, iliocostal, longísimo y esplenios. La rota-
esplenio. ción del tronco hacia el lado contralateral lo posibilitan los mm. oblicuo
b Flexión (anterior) y extensión (posterior) del tronco a la altura de las externo del abdomen, semiespinosos, multífidos, rotadores y elevado-
articulaciones vertebrales. El grado de movimiento oscila aproximada- res de las costillas.
mente entre los 100º de flexión y los 50º de extensión. Como línea de El grado de movimiento de las distintas secciones de la columna vertebral
medición, sirve una línea recta entre el acromion de la escápula y la está limitado principalmente por las articulaciones vertebrales. En relación
cresta ilíaca del coxal. En la flexión anterior del tronco están implicados con toda la columna vertebral, es posible una flexión (anterior) y una ex-
los mm. rectos del abdomen, oblicuos externos del abdomen, oblicuos tensión (posterior) de alrededor de 100º-0º-50º, una flexión lateral de apro-
internos del abdomen, y la mayor parte de los psoas mayores. Los mm. ximadamente 0º-40º y una rotación de 40º-0º-40º; estos parámetros sirven
iliocostales, psoas mayores, longísimos, esplenios, espinosos, semies- como medida para la evaluación de las limitaciones del movimiento.
OTT
C VII
SCHOBER m 30 + OTT
5c 8c
+
0
m
SI
1
SCHOBER
Clínica
Test de SCHOBER: para la objetivación de las limitaciones del movi- Test de OTT: para este test que mide la capacidad de movimiento en
miento en la columna lumbar se posiciona el pulgar derecho del exami- la zona de la columna torácica se da una situación comparable. La
nador en la punta de la porción craneal de la cresta sacra media del pa- distancia de medición empieza en la apóf. espinosa de la 7.ª vérte-
ciente en posición bípeda, y se coloca el dedo índice de la misma mano bra cervical (vértebra prominente) y se extiende 30 cm en dirección
en la apóf. espinosa de una vértebra lumbar a aproximadamente una hacia el cóccix. También aquí se constatan las diferencias en la dis-
mano de ancho (10 cm) por encima. Tras la máxima flexión, la distancia tancia medida (por lo general, 8 cm) tras la flexión.
entre los dos puntos aumenta por lo general alrededor de 5 cm (4-6 cm).
152
2
Músculos del abdomen, vaina del músculo recto del abdomen
2.108a
2.108b
2.108c
Fascia transversal
Anillo umbilical
Pliegue umbilical medio; lig. umbilical medio
(ligamento del uraco) M. oblicuo externo
Vaina del músculo recto del
M. piramidal del abdomen
abdomen, lámina anterior
M. recto del abdomen M. oblicuo interno
del abdomen
A. y vv. epigástrica(s)
c inferior(es)
M. transverso
del abdomen
Ligamento de la arteria umbilical Pliegue umbilical
Pliegue umbilical medial lateral
M. psoas mayor
M. cuadrado lumbar
M. iliocostal M. dorsal
lumbar M. glúteo medio
Fascia toracolumbar, lámina superficial ancho
Fascia M. ilíaco
M. longísimo torácico toracolumbar,
lámina profunda
Fig. 2.108a-c Vaina del músculo recto del abdomen; secciones del abdomen y la porción anterior de la aponeurosis del m. oblicuo in-
transversales; visión inferior. [S700] terno del abdomen, la lámina posterior está formada por la porción
Los mm. recto del abdomen y piramidal están situados en una fuerte posterior de la aponeurosis del m. oblicuo interno del abdomen, la
vaina de tejido conectivo (vaina del músculo recto del abdomen), que aponeurosis del m. transverso del abdomen así como por la fascia
está formada por las aponeurosis de los músculos anchos del abdo- transversal y el peritoneo parietal (a, b).
men (mm. oblicuo externo del abdomen, oblicuo interno del abdomen En la porción inferior, las tres aponeurosis discurren anteriormente al
y transverso del abdomen) y la fascia transversal y el peritoneo parie- m. recto del abdomen (c). La cara posterior de la vaina del músculo recto
tal en el interior de la pared abdominal. Todas las aponeurosis irra- del abdomen es muy delgada y solo está formada por la fascia transver-
dian en la línea alba que se sitúa en la línea media. La estructura de la sal y el peritoneo parietal ( fig. 2.105).
vaina del músculo recto del abdomen es diferente entre la porción El ombligo es una zona potencialmente débil de la pared anterior del
superior y la porción inferior. El límite se encuentra en la línea (zona) abdomen, que ahí, en el área del hueco del ombligo y la papila umbilical,
arqueada. es más delgada que en otras zonas (b).
En la porción superior, la lámina anterior de la vaina del músculo recto
del abdomen está formada por la aponeurosis del m. oblicuo externo T 15, T 16, T 21
153
Musculatura
2
Pared abdominal, TC
Tronco
2.109a
2.109b
M. cuadrado lumbar
M. erector de la columna
Ilion
Fig. 2.109a y b Músculos del abdomen; tomografía computarizada En la TC pueden diferenciarse los músculos planos del abdomen y los
(TC), secciones transversales. [S700-T893] mm. rectos del abdomen. Además, son claramente visibles el m. erector
de la columna y el m. cuadrado lumbar.
Clínica
En el recién nacido y en el adulto se producen hernias umbilicales Un onfalocele (hernia umbilical congénita) es una malformación que
(en el recién nacido en la zona de la papila umbilical todavía no forma- tiene su causa en la persistencia de la hernia umbilical fisiológica
da), en el adulto por la separación del tejido conectivo de la papila que se produce en el período embrionario.
umbilical a causa de una gran distensión de la pared abdominal (em-
barazo, obesidad). El punto de rotura es el anillo umbilical.
154
2
Cara interna de la pared abdominal
Lig. falciforme
del hígado
Diafragma
Diafragma
Lig. redondo
del hígado
Ombligo
Peritoneo parietal
Fig. 2.110 Cara interna de la pared anterior del abdomen; visión umbilical medio (que contiene el uraco obliterado, que se extiende
posterior. En el lado derecho se han retirado la fascia y el peritoneo del desde el vértice de la vejiga hasta el ombligo) y laterales a este los
diafragma y el m. transverso del abdomen. [S700] pliegues umbilicales mediales (que contienen las aa. umbilicales
En la pared interna del abdomen se ven varios pliegues, fosas y liga- obliteradas) y los pliegues umbilicales laterales (que contienen los
mentos. Desde el diafragma y el hígado se extiende, perpendicular a vasos epigástricos inferiores). Entre los pliegues se forman fosas (fo-
la pared anterior del abdomen, el lig. falciforme del hígado. Llega sas supravesicales, inguinales mediales e inguinales laterales). La fosa
hasta el ombligo ya que, originariamente en el feto, corresponde al inguinal lateral se corresponde con el anillo inguinal interno subya-
mesenterio de la vena umbilical. La vena umbilical se cierra inmedia- cente, y la fosa inguinal medial se sitúa a la altura del anillo inguinal
tamente después del nacimiento y permanece como un cordón redon- externo.
deado de tejido conectivo (lig. redondo del hígado) en el borde libre
del lig. falciforme del hígado. Caudal al ombligo, se observa el pliegue T 15, T 16, T 21
155
Musculatura
2
Diafragma y pared posterior del abdomen
Tronco
Hiato esofágico
Centro tendinoso
Hiato aórtico
Fascia transversal
(M. psoas menor)
Cresta ilíaca
M. transverso del abdomen
M. psoas mayor
M. psoas mayor
M. ilíaco M. ilíaco
Promontorio
A. femoral
Recto
V. femoral
Vejiga urinaria
Fig. 2.111 Diafragma y músculos del abdomen; visión anterior. [S700] flexores de la cadera. Puede llevar el cuerpo de la posición en decúbito
El diafragma consta de un centro tendinoso y las porciones musculares supino a la posición sentada y está implicado en la flexión lateral del
que en él se insertan, y que se originan en el esternón (porción esternal), tronco. El m. cuadrado lumbar se origina en el labio interno de la cresta
en las costillas (porción costal) y en la región lumbar de la columna ver- ilíaca y se inserta en la costilla XII así como en las apóff. costiformes de
tebral (porción lumbar). la 1.ª a 4.ª vértebras lumbares. Puede descender la costilla XII y participa
Paravertebralmente, tras retirar el retroperitoneo se ven los mm. ilio en la flexión lateral del tronco.
psoas (cada uno formado por el m. psoas mayor y el m. ilíaco), el m. cua-
drado lumbar y, como variante, el m. psoas menor. * Ligamento de FALOPIO o ligamento de POUPART.
El m. psoas mayor se inserta junto con el m. ilíaco, proveniente de la
fosa ilíaca, en el trocánter menor del fémur y es el más potente de los T 16, T 17, T 21, T 44
156
2
Diafragma
Apóf. xifoides
Porción esternal del diafragma
(Triángulo esternocostal): a. y v. torácicas internas,
Vv. frénicas inferiores n. frénico izquierdo, r. frenicoabdominal
A. frénica inferior
N. frénico derecho,
r. frenicoabdominal
N. esplácnico mayor
Fig. 2.112 Diafragma; visión inferior. [S700-L240] La frecuente creencia de que los vasos torácicos internos atraviesan
El diafragma se divide en un centro tendinoso y una porción esternal, otra el triángulo esternocostal es falsa, dado que son anteriores a este.
costal y una última lumbar. Entre las porciones esternal y costal se en-
cuentra el triángulo esternocostal, y entre las porciones costal y lum-
bar se identifica el triángulo lumbocostal (triangulo de BOCHDALEK). T 21
Fig. 2.113 Diafragma; visión inferior. [S700-L126] las unen. El pilar medial derecho deja un orificio para el esófago (hiato
Representación en colores de los pilares del diafragma en los lados esofágico). Los pilares derecho e izquierdo del diafragma se unen a la
derecho e izquierdo. Cada uno de estos pilares se divide en pilar medial columna a través de un arco tendinoso (hiato aórtico) por detrás del
(derecha, amarillo; izquierda, verde), pilar intermedio (azul claro) y pilar cual pasa la aorta. Por encima del m. psoas mayor, el diafragma forma
lateral (rojo). El pilar derecho se ancla en los cuerpos vertebrales L1 a el ligamento arqueado medial (arco del psoas) y, por encima del
L3 y en los discos intervertebrales que los separan, mientras que el m. cuadrado lumbar, el ligamento arqueado lateral (arco del cuadrado
pilar izquierdo se ancla en las vértebras L1 y L2 y los ligamentos que lumbar).
157
Musculatura
2
Diafragma
Tronco
Lig. lumbocostal
Fig. 2.114 Diafragma, vías de paso y músculos de la pared poste- * Nomenclatura clínica: triángulo de BOCHDALEK.
rior del abdomen; visión anterior. [S700] ** Arco del cuadrado lumbar.
El diafragma está extendido en forma de doble cúpula entre las cavida- *** Arco del psoas.
des torácica y abdominal ( figs. 2.111 y 2.115).
T 21
Clínica
Se diferencia entre hernias diafragmáticas congénitas (hernia dia- Las hernias diafragmáticas adquiridas son por lo general hernias
fragmática falsa) y adquiridas (hernia diafragmática verdadera). Si los de hiato por deslizamiento o paraesofágicas ( fig. 2.116). En una
órganos que se han herniado están recubiertos por peritoneo (saco hernia de hiato, una parte del estómago pasa a través de la ranu-
herniario) hablamos de hernia verdadera. ra, en forma de ojal, del diafragma para el paso del esófago (hiato
En la forma congénita, a menudo se trata de un espacio en el dia- esofágico). En la hernia por deslizamiento axial, el cardias se ha
fragma, a través del cual los órganos abdominales (estómago, intes- trasladado superiormente, a través del diafragma, a la cavidad to-
tino, hígado, bazo) pueden pasar hacia la caja torácica. La mayoría de rácica.
las hernias congénitas (a menudo las zonas fisiológicamente débiles Además, hay formas mixtas. Una forma particularmente grave es el
del diafragma, los triángulos esternocostal o lumbocostal [hernia de vólvulo gástrico (estómago torácico, una gran parte del estómago
MORGAGNI], son las más afectadas) no poseen saco herniario. se ha deslizado hacia la cavidad torácica).
158
2
Diafragma
Costilla VIII
A. y v. intercostales;
Costilla IX n. intercostal (T8)
Costilla X
Fascia transversal
Peritoneo parietal
Cresta ilíaca
N. cutáneo femoral lateral
M. iliopsoas A. femoral
V. femoral
Fig. 2.115 Diafragma y músculos del abdomen; sección frontal; vi- posición de reposo respiratorio entre los espacios intercostales 5 y 6. La
sión anterior. [S700-L238] pared lateral del abdomen está formada por los músculos planos del
La figura muestra la extensión en forma de cúpula del delgado dia- abdomen (mm. oblicuo externo del abdomen, oblicuo interno del abdo-
fragma. Las porciones costales se originan lateralmente en la costilla IX, men y transverso del abdomen).
e irradian en el centro tendinoso. Las cúpulas del diafragma se sitúan en
Vestíbulo gastroesofágico
Fundus herniado
Diafragma
a b
159
Vascularización e inervación
2
Arterias de la pared anterior del tronco
Tronco
A. subclavia
Tronco braquiocefálico izquierda R. clavicular
R. acromial
A. torácica superior
Rr. esternales
A. pericardiofrénica
Rr. perforantes
A. torácica interna
A. pericardiofrénica
Rr. traqueales y bronquiales
Rr. tímicas
A. toracodorsal
Rr. mediastínicas
A. musculofrénica
A. epigástrica superior
A. epigástrica inferior
R. púbica
160
2
Arterias de la pared torácica
R. dorsal R. espinal
R. cutánea lateral
R. mamaria lateral
R. mamaria medial
R. perforante
R. intercostal anterior
A. torácica interna*
Rr. esternales
Clínica
En una estenosis del istmo de la aorta (coartación aórtica), un • Circulación colateral horizontal: entre las aa. torácicas internas y
estrechamiento de la aorta a la altura del arco de la aorta, se crean la aorta torácica a través de rr. intercostales anteriores y aa. intercos-
circulaciones colaterales verticales y otras horizontales: tales posteriores para la irrigación de los órganos torácicos y abdo-
• Circulación colateral vertical: entre las aa. subclavias e ilíacas minales. La dilatación de las arterias intercostales conduce a la for-
externas por medio de las aa. torácicas internas, epigástricas su- mación de muescas costales (Clínica en fig. 2.17). La circulación
periores y epigástricas inferiores (dentro de la vaina del músculo colateral contribuye al mantenimiento del suministro de sangre de
recto del abdomen), así como en la zona de la pared abdominal partes de la pared del tronco y de los miembros inferiores (sin em-
mediante las aa. musculofrénicas, epigástricas inferiores y circun- bargo, en la mayoría de los casos puede detectarse una diferencia
flejas ilíacas profundas. de presión arterial entre los miembros superior e inferior).
161
Vascularización e inervación
2
Venas de la pared anterior del tronco
Tronco
V. subclavia
Vv. pectorales
V. axilar
V. cefálica V. braquiocefálica izquierda
V. toracoacromial
V. cava superior
V. dorsal de la escápula
Rr. perforantes
V. intercostal posterior
V. toracodorsal
Rr. perforantes
Plexo venoso areolar Vv. intercostales
anteriores
V. toracoepigástrica
(Triángulo esternocostal)
V. epigástrica superior
Rr. perforantes
Vv. paraumbilicales
V. epigástrica superficial
V. epigástrica inferior
V. cava inferior
V. ilíaca común
V. ilíaca interna
V. circunfleja ilíaca superficial
V. ilíaca externa
Fig. 2.119 Venas de la pared anterior del tronco. [S700-L266] * Nomenclatura clínica: v. mamaria interna.
En el área de la pared anterior del tronco se forma un sistema de anas-
tomosis superficial (lado derecho del cuerpo) y uno profundo (lado iz-
quierdo del cuerpo) entre las vv. cavas superior e inferior.
V. ácigos Vértebra
Vv. intercostales V. hemiácigos
posteriores accesoria
162
2
Sistema ácigos
V. yugular interna
V. intercostal suprema
V. braquiocefálica derecha
V. subclavia
V. cava superior
V. hemiácigos accesoria
Vv. intercostales
V. ácigos
V. hemiácigos
V. subcostal
V. cava inferior
Vv. lumbares
V. lumbar ascendente
V. iliolumbar
V. ilíaca interna
V. ilíaca externa
V. sacra lateral
V. pudenda externa
Fig. 2.121 Sistema ácigos. [S700-L266] Además, también existen conexiones directas de las vv. lumbares as-
El sistema ácigos drena sangre entre las vv. ilíacas internas y la v. cava cendentes con la v. cava inferior. A este sistema se conectan también
superior. En el lado derecho, la v. lumbar ascendente, que une la v. áci- el plexo venoso sacro, los plexos vertebrales externos e internos y las
gos con la v. ilíaca común derecha, está cubierta por la v. cava inferior. vv. lumbares.
Clínica
Como consecuencia de una obstrucción de la v. cava superior, la v. cava • Entre la v. ilíaca interna y la v. cava superior a través del plexo ve-
inferior o las vv. ilíacas comunes por una trombosis, un requerimiento noso sacro, los plexos venosos vertebrales externos e internos,
de espacio o el crecimiento invasivo de un tumor, puede crearse circu- las vv. ácigos y hemiácigos.
lación colateral entre la v. cava superior y la v. cava inferior (anastomo- • Entre las vv. lumbares y la v. cava superior a través de las vv. lum-
sis cava-cava): bares ascendentes, las vv. ácigos y hemiácigos.
• Entre la v. ilíaca externa y la v. cava superior a través de la v. epi-
gástrica inferior, la v. epigástrica superior, la v. torácica interna y la Anastomosis portocava ( fig. 6.101, tomo 2).
v. braquiocefálica.
• Entre la v. femoral y la v. cava superior a través de la v. circunfleja
ilíaca superficial/epigástrica superficial, la v. toracoepigástrica, la
v. axilar y la v. braquiocefálica.
163
Vascularización e inervación
2
Arterias de la pared torácica
Tronco
A. cervical profunda
A. carótida común
Tronco costocervical
Tronco braquiocefálico
A. subclavia
A. intercostal I
A. torácica interna*
A. intercostal II
A. torácica interna*
Fig. 2.122 Arterias de la pared torácica en relación con las dos con las arterias intercostales anteriores correspondientes de la rama de
primeras costillas. [S700-L127] la arteria torácica interna.
Las dos primeras arterias intercostales posteriores se originan en el
tronco costocervical, una rama de la arteria subclavia, y se anastomosan * Nomenclatura clínica: a. mamaria interna.
164
2
Arterias y venas de la pared torácica
Tronco costocervical
A. intercostal suprema
A. subclavia
A. torácica interna*
R. perforante anterior
R. intercostal anterior
A. musculofrénica
V. braquiocefálica izquierda
V. braquiocefálica derecha
V. intercostal
superior derecha V. hemiácigos accesoria
V. intercostal posterior
V. ácigos
V. torácica interna*
V. hemiácigos
R. perforante anterior
V. intercostal anterior
165
Vascularización e inervación
2
Arterias y venas de la pared anterior del tórax
Tronco
A. torácica interna*
A. torácica interna*
V. torácica interna**
A. pericardiofrénica
Costilla
Rr. perforantes
Rr. intercostales anteriores
A. y v. musculofrénicas
A. torácica interna*,
rr. intercostales anteriores
A. y v. epigástricas superiores
A. musculofrénica Diafragma
A. epigástrica superior
Fascia transversal
A. epigástrica inferior
V. epigástrica inferior
A. ilíaca externa
Fig. 2.125 Vasos de la cara interna de la pared anterior del tórax; pasa a través del triángulo esternocostal del diafragma hacia la vaina del
visión posterior. [S700] músculo recto del abdomen, y se convierte en la a. epigástrica superior. La
Los vasos epigástricos superiores e inferiores discurren en la cara posterior a. epigástrica inferior proviene de la a. ilíaca externa. Se representan las
del m. recto del abdomen y son visibles tras retirar la vaina del músculo venas correspondientes en el lado derecho del cuerpo.
recto del abdomen en los dos tercios superiores de la cavidad abdominal
tras retirar la fascia transversal. La a. torácica interna está cubierta en el lado * Nomenclatura clínica: a. mamaria interna.
izquierdo de la imagen por el m. transverso del tórax. Por debajo de este, ** Nomenclatura clínica: v. mamaria interna.
Clínica
La a. torácica (mamaria) interna, junto con la v. safena magna (mayor), Los circuitos de bypass en la estenosis aórtica ístmica se muestran
se utilizan a menudo para la revascularización quirúrgica del corazón en la figura 2.118, las anastomosis cava-cava en la figura 2.121.
en casos de graves estenosis coronarias (estrechamiento de las
arterias coronarias) como bypass.
166
2
Vasos linfáticos
Nódulos linfáticos
inguinales superficiales
superolaterales (Tracto
Nódulos linfáticos horizontal)
inguinales superficiales
superomediales
Nódulos linfáticos
(Tracto
inguinales superficiales
vertical)
inferiores
167
Vascularización e inervación
2
Vasos linfáticos
Fig. 2.129 Vasos linfáticos superficiales y profundos y nódulos lin- cos lumbares a través de vasos linfáticos paralelos a la a. ovárica,
fáticos regionales de la vulva, la vagina, el útero, las trompas uteri- que se encuentra en el ligamento suspensorio del ovario.
nas y los ovarios; visión anterior. [S700-L127] • Otra parte de la linfa del fondo, el cuerpo y el cuello del útero drena
• La linfa procedente de los dos tercios superiores de la vagina drena siguiendo a la a. uterina en los nódulos (ganglios) linfáticos ilíacos.
en los nódulos (ganglios) linfáticos pélvicos, mientras que la del ter- • La tercera parte de la linfa del fondo y el cuerpo uterino drena siguien-
cio inferior lo hace hacia los nódulos (ganglios) linfáticos inguinales. do el trayecto del ligamento redondo del útero hacia los nódulos (gan-
• La linfa procedente del ovario, la trompa uterina y parte de la región glios) linfáticos inguinales superficiales (resaltado en color).
del fondo y el cuerpo uterino drena en los nódulos (ganglios) linfáti-
Clínica
Los nódulos linfáticos inguinales son de significación clínica en el hay que pensar en una vía metastásica desde el útero, a través de
marco de inflamaciones y tumores malignos, ya que un aumento de los vasos linfáticos del ligamento redondo del útero en su recorrido
tamaño de estos nódulos puede ser el primer indicio de un proceso por el conducto inguinal.
patológico en su área de influencia. En dicho contexto, en una mujer
168
2
Inervación cutánea del dorso
T10
Rr. cutáneos laterales
T11 (nn. espinales, nn. intercostales)
R. cutáneo lateral
T12 (plexo lumbar, n. iliohipogástrico)
L1
L2
Nn. clúneos superiores
(nn. espinales L1-L3, rr. posteriores)
L3
Nn. clúneos medios (nn. espinales
S1-S3, rr. posteriores)
Fig. 2.130a y b Inervación segmentaria de la piel (dermatomas) y media, en donde el solapamiento es muy escaso). Las regiones que no
nervios cutáneos del dorso; visión posterior. [S700-L126]/[F1060-001] tienen color (p. ej., la región entre C4, T2 y T3 en la línea media) se corres-
a Dermatomas en una visión del cuerpo completo. Dado que muchos ponden con áreas de extrema variabilidad, de forma que no se puede
nervios cutáneos contienen fibras de varios nervios espinales, los derma- asignar una zona clara. La representación de los dermatomas está basada
tomas son distintos de las áreas de inervación de cada nervio cutáneo. en un plano de dermatomas basado en la evidencia y publicado por LEE
Los dermatomas se representan de forma alterna a la izquierda (azul) y la et al. (2008). Para conseguir que sea comprensible, la representación no
derecha (verde). Así, por ejemplo, T7 se representa en azul en el lado iz- incluye los dermatomas S3, S4 y S5 (que cubren las regiones del pe-
quierdo, T8 en verde a la derecha y T9 a la izquierda en azul de nuevo. La riné, incluido el ano y los genitales externos).
razón para elegir este tipo de representación es que los dermatomas no b Nervios cutáneos en una visión de un hemicuerpo. La línea roja dis-
son zonas autónomas de la inervación sensitiva de la piel, sino que se continua marca el límite de la inervación entre los ramos posteriores
solapan de forma importante y en un grado variable (salvo en la línea (dorsales) y anteriores (ventrales) de los nervios espinales.
169
Topografía, pared posterior del tronco
2
Vasos y nervios del dorso
Tronco
A. vertebral
N. occipital menor (plexo cervical) C4
C3 R. posterior (C7)
C4 C5
N. auricular mayor (plexo cervical)
C5 R. posterior (C8)
N. intercostobraquial
T4 T5
N. axilar; a. y v. circunflejas
M. longísimo torácico
humerales posteriores**
M. redondo mayor
A. y v. circunflejas de la escápula*
T7
T11 T7 M. redondo menor
T12 T8
M. infraespinoso
XI T8
XII T9
XII T9
T10 M. dorsal ancho
R. posterior (T12) T10
T11
M. oblicuo externo del abdomen
T12
Fig. 2.131 Vasos y nervios del dorso; visión posterior; en el lado iz- espacio se localizan la a. y la v. circunflejas posteriores del húmero y el
quierdo se han retirado los músculos superficiales y la cintura escapular. n. axilar.
[S700] La hendidura humerotricipital se limita en la zona superior por el m. re-
El espacio axilar medial se limita en la zona superior por el m. redondo dondo mayor, en la medial por la cabeza larga del m. tríceps braquial y
menor, en la inferior por el m. redondo mayor y en la lateral por la cabeza en la lateral por la diáfisis humeral. En la hendidura humerotricipital se
larga del m. tríceps braquial. En este espacio se localizan la a. y la v. cir- localizan la a. y la v. braquiales profundas y el n. radial.
cunflejas escapulares.
El espacio axilar lateral se limita en la zona superior por el m. redondo * Vasos y nervios en el espacio axilar medial.
menor, en la inferior por el m. redondo mayor, en la medial por la cabeza ** Vasos y nervios en el espacio axilar lateral.
larga del m. tríceps braquial y en la lateral por la diáfisis humeral. En este *** Vasos y nervios en la hendidura humerotricipital.
170
2
Vasos y nervios de la nuca
N. occipital mayor
M. semiespinoso de la cabeza A. occipital, rr. occipitales
A y v. occipitales
A. occipital
N. occipital mayor
A. occipital
V. occipital
V. auricular posterior
N. occipital menor
A. occipital, r. mastoidea
N. auricular mayor
N. occipital menor
A. auricular posterior, r. occipital
R. profunda
(a. transversa del cuello)
M. elevador de la escápula
M. romboides menor
M. trapecio
M. trapecio
M. dorsal ancho
Fig. 2.132 Vasos y nervios de la región occipital, nuca (región cer- diales de los rr. posteriores [dorsales]) son el n. occipital mayor de C2 y
vical posterior) y porción superior del dorso; visión posterior. [S700] el n. occipital tercero de C3 (no visible). El n. occipital menor proviene
La piel del dorso hasta la línea escapular está inervada segmentaria- del plexo cervical (rr. anteriores [ventrales]) a través del punto nervioso
mente por rr. posteriores [dorsales] de los nervios espinales (rr. cutáneos (punto de ERB). También se muestra el recorrido del n. accesorio [XI] en
posteriores). Los ramos cutáneos en la nuca y la región occipital (rr. me- el área del cuello y el hombro.
171
Topografía, pared posterior del tronco
2
Vasos y nervios de la nuca
Tronco
M. epicraneano; m. occipitofrontal,
vientre occipital
N. occipital mayor
M. semiespinoso de la cabeza
A. vertebral
M. recto posterior
mayor de la cabeza V. auricular posterior
V. occipital
N. suboccipital
V. vertebral
A. occipital
A. occipital
M. oblicuo superior
de la cabeza Atlas, arco
A. vertebral posterior
Fascia de la nuca
M. esplenio de la cabeza
V. cervical profunda
M. semiespinoso de la cabeza
N. accesorio [XI]
N. dorsal de la escápula
Fig. 2.133 Vasos y nervios de la región occipital y la nuca (región los músculos cortos de la nuca (mm. rectos posteriores menor y mayor
cervical posterior) [región de la nuca]; visión posterior. [S700] de la cabeza y mm. oblicuos superior e inferior de la cabeza) que enmar-
En ambos lados se han retirado parcialmente los mm. trapecio, ester- can el triángulo de la arteria vertebral (triángulo suboccipital). Ade-
nocleidomastoideo, esplenio de la cabeza y semiespinoso de la cabeza más de las arterias y venas, se representan los nn. occipitales mayores
para representar los vasos y nervios profundos. En los dos lados se ven y suboccipitales y el nervio accesorio [XI].
172
2
Nervios de la nuca y de la región posterior profunda del cuello
N. occipital mayor
N. occipital tercero
M. semiespinoso de la cabeza
N. suboccipital N. suboccipital
Fig. 2.134 Nervios de la nuca (región cervical posterior); visión pos- del lig. nucal en dirección superior. De la profundidad del triángulo de
terior. [S700] la a. vertebral (triángulo suboccipital) en el que también se encuentra la
El r. posterior de C2 se continúa como n. occipital mayor a la altura del a. vertebral, sale el r. posterior de C1 que inerva como n. suboccipital
occipital. El r. posterior de C3 sigue como n. occipital tercero en la zona los músculos cortos de la nuca (mm. suboccipitales).
N. espinal, r. posterior
M. escaleno medio
Lig. dentado
Médula espinal
Fig. 2.135 Vasos y nervios de la región posterior profunda del cue- El conducto vertebral se ha abierto posteriormente, se ha retirado el hueso
llo (región cervical posterior) y contenido del conducto vertebral; occipital y se ve la duramadre abierta con el seno sagital superior y el seno
visión posterior. [S700] transverso. Entre las vértebras cervicales se ven ascender las aa. vertebrales.
173
Topografía, pared posterior del tronco
2
Cola de caballo y punción lumbar
Tronco
Lig. amarillo
Ganglio sensitivo
del nervio espinal M. cuadrado lumbar
N. espinal R. anterior
Plexo venoso vertebral
R. posterior interno posterior
Duramadre espinal
M. intertransverso
Raíz anterior lumbar medial
Raíz posterior
Lig. iliolumbar
Duramadre espinal
Aracnoides espinal
Sacro, porción lateral
Espacio epidural; plexo venoso
vertebral interno anterior
(Espacio subdural) Sacro, apóf. articular (cigapófisis) superior
Cola de caballo
Lig. amarillo
Lig. interespinoso
Clínica
Para obtener líquido cefalorraquídeo con fines diagnósticos o intro- cola de caballo; el espacio subaracnoideo posee aquí su mayor di-
ducir medicamentos en el espacio del líquido cefalorraquídeo, se latación. Con la aguja de punción, se atraviesan los ligg. supraes-
realiza una punción lumbar. Esta se lleva a cabo por debajo de la pinoso/interespinoso y amarillo, el espacio epidural, la duramadre
2.ª vértebra lumbar, entre las apófisis espinosas de L3/L4 o L4/L5, y la aracnoides hasta que la aguja alcanza el espacio subaracnoideo
para no lesionar la médula espinal. A esta altura se encuentra la ( fig. 2.137).
174
2
Nervio espinal y agujero (foramen) intervertebral
Cuerpo vertebral
Tronco simpático, ganglio del tronco simpático
Médula espinal
R. comunicante
R. meníngeo Raíz anterior
Ganglio sensitivo del nervio espinal
R. posterior
Raíz posterior
N. intercostal
Conducto vertebral
Costilla
Arco vertebral
R. lateral
Apóf. espinosa
R. medial
Fig. 2.138 Nervio espinal en la región torácica; visión inferior. [S700] dorso (rr. cutáneos mediales y laterales). El nervio espinal comunica con
El tronco del nervio espinal solo tiene unos pocos milímetros de longitud. el tronco simpático a través de un r. comunicante. El r. meníngeo del
Está formado por las raíces anterior y posterior, que se juntan formando nervio espinal discurre de forma recurrente hacia el conducto vertebral e
el tronco del nervio espinal. A partir del tronco se separan, el grueso r. an- inerva los ligamentos de la columna vertebral y las meninges espinales.
terior (en la región torácica, el n. intercostal) y el más pequeño r. posterior. El n. intercostal discurre por debajo de la costilla, anteriormente, inerva
Este se divide en un r. medial y un r. lateral que inervan los mm. autóc los mm. intercostales externo e interno y da los rr. cutáneos lateral y an-
tonos (propios) del dorso, así como con sus ramos terminales la piel del terior (no representados) para la inervación cutánea.
R. meníngeo
R. interganglionar
Ganglio sensitivo del n. espinal
R. comunicante blanco
R. comunicante gris
R. anterior
Clínica
Hernias discales posterolaterales, espondilofitos o tumores pueden
conducir a un estrechamiento del agujero (foramen) interverte-
bral con compresión de las raíces del nervio espinal y el déficit resul- Imagen normal Hernia discal
tante.
[S701-L126]
175
Topografía, pared posterior del tronco
2
Nervio espinal
Raíz posterior
Tronco
Raíz anterior
Espacio
subaracnoideo
Lig. amarillo
Disco intervertebral,
anillo fibroso
Fig. 2.140 Nervio espinal en la región lumbar; sección sagital a la vía en una envoltura de la duramadre y están bañadas por el líquido
altura del agujero (foramen) intervertebral; visión desde la izquierda. cefalorraquídeo. Anteriormente se observa el disco intervertebral y,
[B500-L240] posteriormente, el lig. amarillo así como la articulación cigapofisaria
En el agujero (foramen) intervertebral todavía no se han unido las raí- adyacente.
ces anterior y posterior como nervio espinal. Aquí se encuentran toda-
A. vertebral
Duramadre espinal
Periostio
Fig. 2.141 Contenido del conducto vertebral; sección transversal a deo. En el conducto vertebral, el tejido adiposo, junto con un plexo venoso
la altura de la 5.ª vértebra cervical; visión superior. [S700] (plexos venosos vertebrales internos anterior y posterior) y otros vasos
La médula espinal está rodeada por la duramadre, la aracnoides y la piama- sanguíneos, acolchan la vaina dural y las raíces de los nervios espinales.
dre, y está bañada por el líquido cefalorraquídeo en el espacio subaracnoi- Para la anestesia epidural figura 12.190, tomo 3.
176
2
Nervio espinal
Duramadre espinal
N. espinal, filetes radiculares Aracnoides espinal
A. espinal anterior, r. radicular anterior
Apóf. articular (cigapófisis) superior
Lig. dentado
Espacio subaracnoideo
Arco vertebral
Aracnoides espinal
Fig. 2.142 Columna torácica con la médula espinal y el tronco sim- bral interno anterior, así como los rr. espinales de la a. intercostal poste-
pático; visión anterior. [S700] rior. Por encima de la médula espinal discurre la a. espinal anterior.
Se ve cómo las meninges tapizan el espacio epidural en el conducto
vertebral, en el que es visible el tejido adiposo, y el plexo venoso verte-
Raíz posterior
Raíz anterior
R. posterior
N. intercostal
R. comunicante R. comunicante
Fig. 2.143 Esquema de un nervio espinal y un segmento de la encuentran en el ganglio sensitivo del nervio espinal (ganglio de la raíz
médula espinal, utilizando como ejemplo dos nervios torácicos; posterior, ganglio espinal) y entran a través de la raíz posterior en la
visión oblicua anterior. [S700] médula espinal. A través de los ramos comunicantes existen conexiones
Cada nervio espinal posee una raíz anterior y una raíz posterior. Los de la médula espinal con el tronco simpático. Los ramos posteriores de
cuerpos neuronales (pericarion) de las fibras nerviosas motoras se en- los nervios espinales están dispuestos segmentariamente; los ramos
cuentran en la sustancia gris de la médula espinal y la abandonan a tra- anteriores se unen, a excepción de los nervios intercostales II-XI, en
vés de raíz anterior; los pericarion de las fibras nerviosas sensitivas se plexos.
177
Topografía, pared posterior del tronco
2
Vasos y nervios del conducto vertebral
Tronco
Tronco del nervio espinal, r. anterior Ganglio sensitivo del nervio espinal
Fig. 2.144 Contenido del conducto vertebral; sección transversal a nes) de salida. La totalidad de las raíces nerviosas se denomina cola
la altura de la 3.ª vértebra lumbar; visión superior. [S700] de caballo. Entre las prolongaciones de fibras nerviosas se ve el del-
Por debajo de la 1.ª/2.ª vértebra lumbar, las raíces nerviosas de L2 gado filum (hilo) terminal, que se une al cono medular de la médula
hasta el n. coccígeo incluido se extienden como un paquete suelto espinal.
dentro del saco dural en dirección caudal hasta sus agujeros (foráme- Para la punción lumbar figura 2.137.
178
2
Vasos del conducto vertebral
A. lumbar Aorta
R. ventral
R. dorsal
R. cutánea medial
R. cutánea lateral
A. lumbar
Fig. 2.146 Arterias del conducto vertebral, que en el ejemplo co- pondiente. Una serie de ramas ascendentes y descendentes anastomo-
rresponde a una vértebra lumbar; visión oblicua derecha. [S700-L266] san las arterias espinales segmentarias de distintos niveles en el conducto
En la columna vertebral torácica y lumbar existe una irrigación segmenta- vertebral. Las láminas y las apófisis espinosas están irrigadas por ra-
ria estricta. Las dos aa. intercostales posteriores, ramas de la aorta to- mas arteriales posteriores. Paralelas a los ramos posteriores de los ner-
rácica, y las dos aa. lumbares, ramas de la aorta abdominal, irrigan el vios espinales del mismo nombre circulan las ramas terminales de las
cuerpo de las vértebras adyacentes. Cada arteria da origen a una r. dorsal, ramas posteriores, que se denominan rr. cutáneas mediales y laterales.
de la que surge una r. espinal que se introduce en el conducto vertebral Estas ramas irrigan las estructuras óseas posteriores y, a través de sus
a través del agujero (foramen) intervertebral del segmento móvil corres- ramas terminales, los músculos y la piel del dorso.
(V. basivertebral)
(V. intervertebral)
Fig. 2.147 Venas del conducto vertebral; visión oblicua posterior de- posterior. Estas venas drenan la sangre (en la zona de la columna lum-
recha. [S700-L266] bar) hacia las vv. lumbares ascendentes orientadas paravertebralmente
El conducto vertebral está tapizado por un denso sistema de venas que (en la región torácica continúan como vv. ácigos, hemiácigos y hemiáci-
forman los plexos venosos vertebrales internos anterior y posterior. gos accesoria). Estas también recogen sangre del plexo venoso ver-
Se encuentran en el espacio epidural y rodean las meninges que envuel- tebral externo anterior que se encuentra sobre la cara anterior de los
ven la médula espinal y la cola de caballo. Los dos plexos se comunican cuerpos vertebrales y los discos intervertebrales.
mediante vv. intervertebrales con el plexo venoso vertebral externo
179
Topografía, pared posterior del tronco
2
Acceso quirúrgico a la columna vertebral
Tronco
Clínica
Glándula tiroides,
Tráquea
lóbulo izquierdo
Platisma N. laríngeo recurrente
(n. laríngeo inferior)
M. esternocleidomastoideo Esófago
Vaina carotídea
Hoja profunda
de la fascia cervical A. vertebral
(lámina prevertebral
de la fascia cervical)
Vértebra cervical VII
M. trapecio
Músculos autóctonos
(propios) del dorso
Cartílago tiroides
Platisma
Glándula tiroides, lóbulo izquierdo
Faringe
A. carótida común
V. yugular interna
Hoja profunda de la fascia
M. esternocleidomastoideo (lámina prevertebral
de la fascia cervical)
Músculos autóctonos
(propios) del dorso
a Acceso quirúrgico a la columna vertebral cervical desde la parte ante- ( fig. a) se puede acceder a la columna vertebral cervical a través
rior a nivel del primer anillo traqueal; sección transversal. [S700-L126] de un abordaje anterior, lateral o posterior (p. ej., abordaje de
b Acceso quirúrgico a la columna vertebral cervical a nivel de las FRYKHOLM). [S700-L126]
cuerdas vocales; sección transversal. Según la causa de la cirugía
180
2
Acceso quirúrgico a la columna vertebral
Clínica
M. recto del abdomen
Fascia transversal
Peritoneo parietal
Glándula suprarrenal
Riñón
M. psoas mayor
M. cuadrado lumbar
Acceso quirúrgico a la columna vertebral lumbar a nivel de la 1.ª vér- Cuando es preciso acceder quirúrgicamente a la columna lumbar,
tebra lumbar; sección transversal. [S700-L126] también se puede optar por un abordaje anterior, lateral o posterior
La cirugía sobre la columna vertebral puede realizarse por muchos según la causa. Los abordajes anterior y lateral deben evitar en la
motivos, por ejemplo, como tratamiento de la degeneración discal, medida de lo posible dañar el peritoneo. El abordaje posterior resulta
de las estenosis del conducto vertebral, de la escoliosis, de fracturas más sencillo, porque es fácil orientarse con la apóf. espinosa de la
vertebrales, de tumores y metástasis, de procesos malformativos o correspondiente vértebra lumbar. La flecha roja indica el abordaje tí-
de inestabilidad degenerativa (p. ej., espondilolistesis). El cirujano pico con resección parcial de la lámina (en clínica se llama también
debe alcanzar los tejidos blandos de la columna desde el exterior. «hemiarco») para la cirugía sobre el disco intervertebral en un
Cuando se accede por vía anterior a nivel del primer anillo traqueal, abordaje medial y mediolateral.
se sigue el borde anterior del m. esternocleidomastoideo. Para ello,
se empuja hacia delante el contenido del cuello con la fascia que lo
rodea, y la vaina carotídea queda detrás con su contenido.
181
Mama femenina
2
Visión general y desarrollo
Tronco
M. pectoral mayor
M. pectoral mayor
Pezón
Areola mamaria
Areola mamaria
Pezón
Glándulas areolares
M. serrato anterior
a b
Fig. 2.149 Línea mamaria. [S700-L126] llo en el ectodermo superficial y se extiende desde la axila hasta la ingle.
El desarrollo de la glándula mamaria se inicia en la línea mamaria, una La línea mamaria degenera excepto en el área superficial al m. pectoral
cinta de epitelio engrosado, que se forma en la 6.ª semana del desarro- mayor. En este punto se desarrollará entonces la mama.
Clínica
La ausencia del pezón (atelia) o de la mama (amastia, aplasia ma- desarrolla la mama en el varón (a menudo en el marco de alteraciones
maria) son anomalías congénitas raras que pueden aparecer uni- o hormonales), se habla de ginecomastia.
bilateralmente. Cuando existen pezones o mamas supernumerarios Algunas mujeres con senos excesivamente grandes (hipertrofia ma-
se habla de politelia o polimastia. A menudo esto está condiciona- maria) pueden presentar dolor de hombros y de espalda. En tales
do hereditariamente y también puede afectar a los varones. casos se aconseja cirugía de reducción mamaria.
En el varón, normalmente, el tejido glandular mamario rudimentario
no se desarrolla más después del nacimiento. Sin embargo, si se
182
2
Estructura
Senos galactóforos
Tejido adiposo
Conductos galactóforos
Fig. 2.150 Mama; visión anterior. [S700-L127] ramificados se encuentran porciones terminales que están ordenadas
La mama está formada por la glándula mamaria y un estroma de tejido en grupos (lobulillos). Durante la gestación, el tejido glandular se con-
conectivo que contiene tejido adiposo. Comprende hasta 20 glándulas vierte en la glándula mamaria lactante.
individuales (lóbulos), que desembocan cada una con su propio con-
ducto en el pezón (papila mamaria). En los extremos de los conductos * Nomenclatura clínica: ligamentos de COOPER.
Fascia pectoral
M. pectoral mayor
Senos galactóforos
Conductos galactóforos
Tejido adiposo
183
Mama femenina
2
Vascularización y drenaje linfático
Tronco
Nódulos linfáticos
axilares apicales
Nódulos linfáticos
interpectorales*
A. toracoacromial, r. pectoral
Nivel I Nivel II Nivel III
Nódulos linfáticos axilares centrales
Nódulos linfáticos
axilares subescapulares
Nódulos linfáticos
Apóf. axilar
paraesternales
Nódulos linfáticos axilares pectorales
A. y v. torácicas laterales
Fig. 2.152 Vascularización, rutas de drenaje linfático y localiza- pared torácica y la porción superior del abdomen. El tronco subclavio
ción de los nódulos linfáticos regionales de la mama femenina. recoge la linfa de los nódulos linfáticos axilares y la drena: en el lado
[S700-L127] derecho, en el conducto linfático derecho, y en el izquierdo, en el
A través de los aproximadamente 40 nódulos linfáticos axilares fluye no conducto torácico (no representados).
solo la linfa de casi todo el miembro superior, sino también tres cuartas
partes de la linfa de la mama, así como la mayor parte de la linfa de la * Nomenclatura clínica: nódulos de ROTTER.
Clínica
Bajo consideraciones clínico-topográficas y oncoquirúrgicas, los nó- Los nódulos linfáticos paraesternales de ambos lados se comunican
dulos linfáticos de la mama femenina se dividen en tres niveles. Para entre sí. La linfa drena del nivel I al nivel II, y de aquí a los nódulos
ello, el m. pectoral menor actúa como límite: linfáticos axilares apicales en el nivel III. Desde este punto, la linfa
• Nivel I se encuentra lateral al m. pectoral menor. alcanza el tronco subclavio.
• Nivel II se encuentra posterior al m. pectoral menor.
• Nivel III se encuentra medial al m. pectoral menor.
184
2
Clínica
Fig. 2.153 Radiografía de la mama (mamografía) de una mujer de Fig. 2.154 Radiografía de la mama (mamografía) de una mujer de
47 años de edad. [S700] 23 años de edad. [G198]
La mamografía es un examen radiológico para la detección precoz del Se observa el parénquima mamario normal como condensaciones blancas
cáncer de mama, el cáncer más común en la mujer. no bien delimitadas, que se encuentran principalmente detrás del pezón.
En las mujeres jóvenes, el tejido glandular mamario puede ser extremada-
mente denso y presentar solo pequeñas cantidades de grasa interpuesta.
≈ 60% ≈ 15%
≈ 10%
≈ 5%
≈ 10%
Fig. 2.155 Incidencia porcentual del cáncer de mama en relación Fig. 2.156 Mamografía de un tumor maligno de mama. [S700-T903]
con su localización. [S700-L127]
Clínica
En el caso de Alemania, el cáncer de mama es responsable del 18% sobre todo en los nódulos linfáticos axilares, y más raramente, en los
de todas las muertes por esta enfermedad en las mujeres. Con ello, nódulos linfáticos retroesternales (paraesternales).
el cáncer de mama ocupa el primer lugar entre las causas de muerte El primer nódulo linfático que se encuentra en el área de drenaje
por cáncer, por delante del cáncer colorrectal y de pulmón. En las mu- linfático se denomina nódulo linfático (ganglio) centinela. Corres-
jeres con edades comprendidas entre 35 y 55 años, el cáncer de mama ponde a la primera estación metastásica. El número de nódulos (gan-
es la causa más común de muerte. El cuadrante superior lateral de la glios) linfáticos afectados en el tercer nivel guarda relación directa con
mama es el más afectado, con un 60% de todos los casos ( fig. 2.155). la supervivencia. El carcinoma de mama originado en los cuadrantes
Los carcinomas mamarios se originan, la mayoría de las veces, en el mediales puede metastatizar en el lado contralateral a través de las
epitelio del conducto galactóforo (carcinoma ductal) y metastatizan conexiones con los nódulos (ganglios) linfáticos paraesternales.
185
Topografía, pared anterior del tronco
2
Inervación cutánea de las paredes torácica y abdominal
Tronco
C3
C4
T2
T3
T4
T5
T6
T7
T8
T9
T10
T11
T12
L1
Diafragma (C4)
T1
T2
T3
T4
Corazón (T3, T4)
T5 Esófago (T4,T5)
T6
Clínica
El herpes zóster es la infección más común del sistema nervioso urentes y circunscritos, a los que al cabo de 3-5 días les sigue la
periférico. Esta provoca una neuralgia aguda, que está limitada al formación de vesículas. Una irritación del órgano interno correspon-
dermatoma de una raíz sensitiva de un nervio craneal o espinal. La diente a una zona de HEAD ( fig. 2.158) puede producir dolor en
causa es la infección por el virus de la varicela-zóster que, como in- un área determinada, a menudo la misma, a través de un reflejo
fección primaria, causa varicela y ahora se ha reactivado. Se produce viscerocutáneo (zona hiperalgésica). Este fenómeno se denomina
un exantema vesicular, que está limitado a la zona de inervación dolor referido. El dolor a veces puede extenderse a segmentos ve-
de un ganglio de la raíz sensitiva de un nervio espinal o de un nervio cinos o a la mitad de todo el cuerpo (generalización).
craneal sensitivo. Inicialmente, el paciente sufre dolores intensos,
186
2
Vasos y nervios de la pared del tronco
Nn. supraclaviculares;
a. y v. supraclaviculares
V. cefálica
A. y v. torácicas laterales;
n. torácico [T2], n. intercostal,
r. cutáneo lateral pectoral
A. torácica interna*;
vv. torácicas internas
V. toracoepigástrica
Nn. torácicos, nn. intercostales,
rr. cutáneos anteriores pectorales
T3 A. y v. epigástricas superiores
T4
T5
T6
M. oblicuo externo del abdomen
T7
Nn. torácicos, nn. intercostales,
rr. cutáneos laterales pectorales T8
T9 T9
T10
Nn. torácicos, nn. intercostales,
T11 rr. cutáneos anteriores abdominales
T12
T12
Vv. paraumbilicales
Anillo umbilical
A. y v. epigástricas superficiales
N. iliohipogástrico,
r. cutáneo anterior
A. pudenda externa;
vv. pudendas externas
M. recto del abdomen
N. femoral, r. cutáneo anterior
Fig. 2.159 Vasos epifasciales y profundos, así como nervios de la En el lado izquierdo del cuerpo se ha retirado la fascia superficial para
pared anterior del tronco de la mujer; visión anterior. [S700] mostrar los músculos. Se ha abierto la vaina del músculo recto del ab-
En el lado derecho del cuerpo están representadas las fascias deltoidea, domen, se ha seccionado el m. recto del abdomen en su porción media
pectoral, torácica, del abdomen y lata con los vasos y nervios epifascia- y se ha reclinado craneal y caudalmente. En la cara interna del músculo
les, así como la glándula mamaria. La vascularización de la mama se se observan los vasos epigástricos superiores e inferiores.
realiza a través de rr. mamarios mediales de la a. torácica interna y de
rr. mamarios laterales de las aa. torácica lateral y toracodorsal. * Nomenclatura clínica: a. mamaria interna.
187
Topografía, pared anterior del tronco
2
Relieves internos de la pared anterior del abdomen
Lig. falciforme
Tronco
Fosa supravesical
Línea arqueada
Fig. 2.162 Pared anterior del abdomen; visión interna. [S700] * Nomenclatura clínica: ligamento de HESSELBACH.
Están representadas la fosa inguinal medial, la fosa inguinal lateral, la ** Nomenclatura clínica: triángulo de HESSELBACH.
laguna vascular y la laguna muscular. En el lado derecho del cuerpo se
han retirado el peritoneo parietal y la fascia transversal para dejar visibles
los vasos y nervios.
188
2
Conducto inguinal
M. oblicuo externo
M. oblicuo externo del abdomen
del abdomen
Lig. inguinal
M. cremáster
Fibras intercolumnares
Lig. reflejo
Pilar
lateral Anillo
inguinal
Lig. fundiforme del pene Pilar superficial
medial
Cordón espermático
Fig. 2.163 Anillo inguinal superficial; visión anterior. [S700] En el lado derecho del cuerpo se ha reclinado la aponeurosis del m. obli-
Los límites del anillo inguinal superficial son el pilar medial y el pilar cuo externo del abdomen y se visualiza el m. oblicuo interno del abdo-
lateral formados por la aponeurosis del m. oblicuo externo del abdo- men. Fibras musculares del m. oblicuo interno del abdomen se sepa-
men, entre los que se extienden las fibras intercolumnares (intrecrura- ran como m. cremáster y se extienden a través del cordón espermático
les). El límite inferior lo forma el lig. reflejo que es parte del lig. inguinal. hasta el escroto.
A. y vv. epigástrica(s)
Fascia transversal inferior(es)
Clínica
Como reflejo cremastérico se entiende la contracción del m. cremás- El anillo inguinal profundo es el orificio interno de una hernia ingui-
ter al acariciar la parte interna del muslo, por lo que se produce una nal indirecta; la fosa inguinal medial (triángulo de HESSELBACH,
elevación del testículo del mismo lado. Se trata de un reflejo exterocep- fig. 2.162) es el orificio interno de una hernia inguinal directa, y el
tivo fisiológico. Las fibras aferentes discurren en el r. femoral del n. tabique femoral en la laguna vascular es el orificio interno de una
genitofemoral, y las fibras eferentes, en el r. genital del n. genitofemoral. hernia femoral (crural).
189
Topografía, pared anterior del tronco
2
Conducto inguinal
Tronco
Peritoneo parietal
N. genitofemoral, r. femoral
A. testicular; vv. testiculares
N. genitofemoral, r. genital
M. oblicuo externo del abdomen A. y v. ilíacas externas
M. oblicuo interno del abdomen A. y v. epigástricas inferiores derechas
Conducto deferente
M. transverso del abdomen
Fascia transversal
Vejiga urinaria
Anillo inguinal profundo
(Vasos cremastéricos)
N. ilioinguinal (L1)
M. oblicuo externo del abdomen,
A. y v. femorales aponeurosis
N. genitofemoral, r. genital
M. cremáster
Lig. lagunar**
Cordón espermático
M. cremáster
Fig. 2.165 Conducto inguinal y cordón espermático derechos; vi- inguinal sale el cordón espermático; sobre la fascia espermática externa
sión anterior. [S700-L280] de este discurre el n. escrotal anterior del n. ilioinguinal hasta la porción
El conducto inguinal de aproximadamente 4-6 cm de largo discurre obli- anterior del escroto. El m. oblicuo interno del abdomen discurre al igual
cuamente a través de la pared anterior del abdomen por encima del lig. in- que el m. transverso del abdomen por encima del cordón espermático y
guinal, desde la parte posterolateral superior hacia la parte anteromedial da fibras (m. cremáster), que en el cordón espermático, envueltas por su
inferior. La abertura interna es el anillo inguinal profundo, que se encuen- propia fascia (fascia cremastérica), discurren entre las fascias espermáticas
tra en la fascia transversal; está relacionado posteriormente con el perito- externa e interna hasta el testículo y que desempeñan un papel crucial para
neo, superiormente con el m. transverso del abdomen e inferiormente con la termorregulación de la espermatogénesis.
el lig. inguinal. La abertura externa es el anillo inguinal superficial, que
está delimitado superficialmente por la aponeurosis del m. oblicuo externo * Arco tendinoso del transverso del abdomen.
del abdomen e inferiormente por el lig. inguinal (lig. reflejo). Del conducto ** Nomenclatura clínica: ligamento de GIMBERNAT.
190
2
Conducto inguinal
Peritoneo parietal
Fascia transversal
M. cremáster
Conducto deferente
Fascia espermática interna
(Cavidad de la túnica vaginal)
Fig. 2.166 Contenido del cordón espermático y envolturas testicu- El testículo está recubierto por la capa visceral de la serosa (epiorquio)
lares, lado izquierdo; visión anterior. [S700-L280] y separado de la capa parietal (periorquio) envolvente por la cavidad de
El contenido del cordón espermático, envuelto por la fascia espermá- la túnica vaginal (un espacio). Epiorquio y periorquio se unen a la altura
tica externa, el m. cremáster y la fascia espermática interna, comprende del mesorquio. Externamente, se le unen la fascia espermática interna,
el conducto deferente, la a. del conducto deferente, la a. testicular (rama y fibras del m. cremáster, así como la fascia espermática externa. Los
directa de la aorta), el plexo pampiniforme (drena en la v. testicular y de dos testículos están ubicados en el escroto (no representado), que está
aquí la derecha en la v. cava inferior y la izquierda en la v. renal), el r. ge- tapizado por el dartos. Este último contiene muchas células mioepitelia-
nital del n. genitofemoral y el vestigio del proceso vaginal (proceso vagi- les, que pueden contraer el escroto y, por tanto, están implicadas en la
nal del testículo obliterado, en cuya cara el testículo descendió desde la termorregulación de la espermatogénesis.
cavidad abdominal al escroto, fig. 2.167).
Clínica
El acúmulo de líquido en la cavidad de la túnica vaginal se denomina del plexo pampiniforme y, finalmente, con estrangulación de la
hidrocele. Quistes en el interior del proceso vaginal del testículo dan a. testicular y el consiguiente riesgo de necrosis aséptica del tes
lugar a la dilatación del cordón espermático y se denominan hidroce- tículo.
les del cordón espermático. La retención venosa en el plexo pampiniforme se denomina varico-
Los quistes de retención del epidídimo se denominan espermato- cele, y se produce en el 80% de los casos en el lado izquierdo (ya que
celes. En casos de falta del mesorquio (zona de unión del testículo la v. testicular drena en la v. renal izquierda). La causa a menudo son
y el epidídimo) es posible que se dé la torsión testicular (a menu- problemas de drenaje (p. ej., un tumor renal). Los varicoceles pueden
do durante la pubertad) con restricción del retorno venoso a través causar infertilidad.
191
Topografía, pared anterior del tronco
2
Desarrollo del conducto inguinal
Tronco
Gubernáculo testicular
Testículo M. transverso del abdomen
M. oblicuo interno del abdomen
M. oblicuo externo del abdomen
M. cremáster
Fig. 2.167 Descenso del testículo desde la 7.ª semana (después de dorsal del tronco. El peritoneo parietal forma en el conducto inguinal una
la fecundación) hasta el nacimiento. [S700-L127] protuberancia (proceso vaginal del peritoneo) que llega hasta el escroto
En el embrión masculino, a lo largo del desarrollo fetal los testículos y se apoya sobre el testículo. El proceso vaginal del peritoneo se oblitera
migran desde la cavidad abdominal y descienden al interior del escroto, poco después del nacimiento, exceptuando un resto en la zona testicu-
siguiendo al gubernáculo testicular bajo el peritoneo parietal de la pared lar (túnica vaginal del testículo).
Clínica
El descenso de los testículos en el escroto es un signo de madurez dia, ectopia testicular). Una ectopia testicular puede provocar, entre
fetal en el momento del nacimiento. Las alteraciones en el descen- otros, infertilidad y un aumento del riesgo de degeneración maligna,
so de los testículos se dan en alrededor del 3% de todos los recién a causa de una temperatura ambiental demasiado alta (la esperma-
nacidos. El testículo puede encontrarse en estos casos en la cavidad togénesis se produce normalmente a 35 °C).
abdominal, o en el conducto inguinal (retención testicular, criptorqui-
192
2
Hernia inguinal
Tabique escrotal
Epidídimo
Fig. 2.168 Estructura de la pared abdominal y de las envolturas del m. cremáster, envuelto en la fascia cremastérica. Bajo el m. cremáster
cordón espermático y los testículos; representación esquemática. Por sigue la división de la fascia transversal, la fascia espermática interna,
razones didácticas, el conducto inguinal, el cordón espermático y el es- que envuelve el contenido del cordón espermático. El proceso vaginal
croto están dibujados en un solo plano. [S700-L275]/[B500-L240] del peritoneo se ha obliterado (lado izquierdo de la imagen) dando lugar
Debido al descenso de los testículos, el testículo se encuentra en un al vestigio del proceso vaginal (un cordón de tejido conectivo), excep-
saco de la pared abdominal, que se extiende como una bolsa en el es- tuando un resto en la región testicular (túnica vaginal del testículo con
croto. Por lo tanto, el escroto y el cordón espermático tienen la misma la capa parietal = periorquio, y la capa visceral = epiorquio). En el lado
estructura que la pared abdominal. derecho de la imagen, el proceso vaginal testicular no se ha cerrado,
La fascia del m. oblicuo externo del abdomen tiene su continuación sino que persiste (proceso vaginal peritoneal persistente). Existe una
como fascia espermática externa en el cordón espermático. Por debajo conexión abierta entre la cavidad abdominal y la cavidad de la túnica
se encuentra, como división del m. oblicuo interno del abdomen, el vaginal.
3 2
Peritoneo parietal
A. epigástrica inferior
Fascia transversal
A. epigastrica inferior 3
M. transverso del abdomen 1
Anillo inguinal
superficial
Anillo inguinal superficial
Fascia espermática
externa
* Fascia
transversal
** ***
**
Conducto deferente
*
(Proceso vaginal del peritoneo),
peritoneo parietal Conducto deferente
Fascia cremastérica;
Fascia cremastérica; m. cremáster m. cremáster
1 Fosa supravesical
(Cavidad de la túnica vaginal)
Fascia espermática externa 2 Fosa inguinal medial
3 Fosa inguinal lateral
Fig. 2.169 Hernias inguinales; representación esquemática. Lado iz- de la pared muscular abdominal a la altura de la fosa inguinal medial.
quierdo de la imagen: hernia indirecta, lateral; lado derecho de la ima- Aquí la pared posterior del abdomen solo está formada por la fascia
gen: hernia directa, medial. [S700-L275]/[B500-L240] transversal y el peritoneo parietal.
Las hernias inguinales indirectas (hernias del conducto) se producen en
la fosa inguinal lateral y entran en el conducto inguinal a través del anillo
inguinal profundo. * Asa intestinal en el saco herniario.
Las hernias inguinales directas pasan a través del triángulo inguinal ** Espacio peritoneal.
(triángulo de HESSELBACH) amuscular, que representa una debilidad *** Saco herniario peritoneal de nueva formación.
193
Topografía, pared anterior del tronco
2
Conducto inguinal de un recién nacido
Tronco
N. torácico [T12],
n. intercostal
Anillo umbilical
A. vesical superior
Anillo
inguinal
superficial
Fig. 2.170 Pared anterior del abdomen de un recién nacido; los La fascia espermática externa está fijada en el escroto a través del resto
mm. rectos del abdomen se han reclinado cranealmente; se ha abierto del gubernáculo testicular. En la zona de la cavidad abdominal abierta
la cavidad abdominal por el plano medio junto con el ombligo; en el lado hasta el ombligo se puede ver la vejiga urinaria con el uraco y los vasos
derecho se ha disecado el conducto inguinal. [S700] umbilicales.
194
2
Plexo lumbosacro
N. subcostal
M. cuadrado lumbar
N. subcostal N. iliohipogástrico
N. iliohipogástrico
N. ilioinguinal
N. ilioinguinal
Plexo lumbar
M. psoas mayor
M. oblicuo externo
del abdomen
Tronco simpático
M. oblicuo interno
del abdomen
M. transverso N. femoral
del abdomen
N. cutáneo
femoral lateral Tronco lumbosacro
N. genitofemoral
N. femoral
N. genitofemoral, N. obturador
r. femoral
Plexo sacro
N. genitofemoral,
r. genital
N. cutáneo
N. obturador femoral lateral
R. genital
N. cutáneo N. genitofemoral
femoral lateral R. femoral
N. genitofemoral,
rr. femorales
N. femoral,
rr. cutáneos anteriores Laguna vascular
Fascia cribiforme
V. safena magna (mayor) N. obturador, r. anterior
Cordón espermático
N. genitofemoral, rr. genitales
Fig. 2.171 Pared posterior del abdomen con el plexo lumbosacro; tal XII), iliohipogástrico (T12, L1), ilioinguinal (L1), genitofemoral (L1, L2)
visión anterior. [S700 -L238] con el r. femoral y el r. genital y el n. cutáneo femoral lateral (L2, L3).
El plexo lumbosacro está formado por el plexo lumbar (T12, L1-L3 [L4]) Además, puede observarse la salida del n. femoral (L1-L4), que tras pa-
y el plexo sacro ([L4] L5, S1-S5). El plexo lumbar es importante para la sar por la laguna muscular da rr. cutáneos anteriores para la inervación
inervación del tronco. La imagen muestra la salida segmentaria y el re- cutánea en el muslo y el n. obturador ([L1] L2-L4), que entra en el con-
corrido de los rr. anteriores [ventrales] de los nervios espinales del ducto obturador.
plexo lumbar, que inervan los músculos abdominales, la región inguinal
y el muslo. Estos son, de craneal a caudal, los nn. subcostal (intercos- T 42
195
Ejemplos de preguntas para el examen
Para poder comprobar que se ha aprendido el contenido de este capítulo, a continuación se recogen una serie de preguntas a modo de ejemplo.
• ¿Qué diferencias existen entre las vértebras de las distintas • ¿Qué vasos circulan por la cara interna de la pared torácica
regiones de la columna? y abdominal y se comunican entre ellos?
• ¿Qué características tienen las vértebras cervicales 1.ª y 2.ª?
Acerca de la estructura de la región de la nuca y las estructuras
• ¿Qué ligamentos estabilizan la columna y cómo se produce que se localizan en ella, indique lo siguiente:
la fijación entre la columna cervical y el cráneo?
• ¿Cómo se denominan los músculos cortos de la nuca?
• ¿Qué movimientos puede realizar la columna entre dos vértebras
y de forma conjunta? • ¿Qué es el triángulo vertebral?
Acerca de la estructura de la pared abdominal, indique • ¿Qué son las líneas mamarias y dónde se encuentran?
lo siguiente: • ¿Por qué se divide la mama femenina en cuadrantes?
• ¿Cómo se forma la vaina del músculo recto del abdomen? • Indique los nódulos (ganglios) linfáticos locales de la región mamaria.
• ¿Cuáles son los puntos débiles? • Desde un punto de vista clínico-topográfico y oncoquirúrgico,
los nódulos (ganglios) linfáticos de la mama femenina se dividen
• ¿Qué funciones realizan los músculos rectos y oblicuos
en niveles. ¿Cómo se denominan y qué límites los separan?
del abdomen?
• ¿Qué se localiza en los pliegues peritoneales de la pared Acerca de la diferencia entre dermatoma y zona de HEAD, indique
abdominal? lo siguiente:
• Recuerde los dermatomas característicos de la pared anterior
Acerca de la estructura del diafragma, indique lo siguiente:
del tronco.
• ¿Qué lugares de paso existen y qué los atraviesa?
• Indique la zona de HEAD en la que se encuentra el corazón.
• ¿Qué puntos débiles conoce? ¿Qué puede explicar sobre el dolor referido?
• ¿Qué es el arco del cuadrado lumbar?
• ¿Cómo se inerva el diafragma y qué importancia tiene?
Acerca de la estructura del conducto inguinal, indique
lo siguiente:
Acerca de la irrigación de las paredes torácica y abdominal, • ¿Qué estructuras se encuentran dentro del conducto inguinal?
indique lo siguiente: • ¿Cuáles son los límites del conducto inguinal?
• ¿Qué conexiones arteriales existen entre la mitad superior e inferior • ¿Qué es el proceso vaginal del peritoneo y qué sucede cuando
del cuerpo? no se oblitera? Explique el descenso del testículo.
• ¿Qué se entiende como circulación colateral vertical y horizontal? • ¿Qué es una hernia inguinal indirecta? ¿Y una directa?
Miembro superior
Anatomía de superficie . . . . . . . . . . . 200
Desarrollo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 202
Esqueleto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 204
Musculatura . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 236
Topografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 308
Secciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 338
3
A. axilar V. subclavia
N. axilar
A. subclavia
N. musculocutáneo
N. radial
N. mediano
N. cubital
N. torácico largo
N. toracodorsal
Resumen
El miembro superior está constituido por la cintura escapular y la los huesos del antebrazo y de la propia mano. Destaca la movilidad
porción libre del miembro superior. La cintura escapular está consti- diferenciada de cada dedo y la capacidad de oposición del pulgar,
tuida por la escápula y la clavícula de ambos lados. La porción libre del que permite la función prensil y que tiene una eficiencia incomparable.
miembro superior se divide en brazo, antebrazo y mano a través de di- Los músculos del miembro superior están inervados por el plexo
versas articulaciones. La articulación del hombro y la porción libre del braquial, que está constituido principalmente por nervios espinales
miembro superior solo se anclan en el tronco directamente a través de de los segmentos medulares C5-T1. El plexo braquial da origen a
la articulación esternoclavicular. distintos nervios para la porción libre del miembro superior y el hom-
A diferencia del miembro inferior, que es un órgano para la marcha y el bro. Los vasos responsables de la irrigación de la porción libre del
apoyo, el miembro superior es un órgano de prensión y tacto. A lo miembro superior proceden de la a. y la v. subclavias y sus ramas.
largo del desarrollo se produce un claro aumento de su capacidad de Las vías linfáticas suelen acompañar a las venas y drenan en los
movimiento. La capacidad móvil de la mano se ha ampliado de forma nódulos (ganglios) linfáticos axilares, responsables también del
muy importante, porque su movilidad depende de las articulaciones de drenaje de la pared torácica, incluida la mama.
Objetivos de aprendizaje
Una vez terminado el capítulo, debería ser capaz de:
• Conocer los hitos del desarrollo del miembro y las variaciones y • Identificar todas las arterias del miembro superior en el cadáver.
malformaciones con repercusión clínica. • Identificar las anastomosis vasculares del hombro y el brazo.
• Indicar las estructuras óseas de la articulación del hombro y de la • Comprender los principios fundamentales del drenaje venoso del
porción libre del miembro superior y la capacidad de movimiento miembro superior.
de sus articulaciones. • Recordar los nombres de las principales venas superficiales (epi-
• Mostrar la disposición de los ligamentos articulares y de todos fasciales) e identificarlas en el cadáver.
los músculos de la articulación del hombro, el brazo y el antebra- • Comprender los principios fundamentales del drenaje linfático en
zo con su origen, inserción y función en el esqueleto o el cadáver. el miembro superior.
En el caso de los músculos de la mano se deben tener nociones • Recordar las principales estaciones de los nódulos (ganglios) lin-
generales sobre la disposición y la función, además de la inerva- fáticos axilares y su importancia clínica.
ción. • Conocer los principales vasos y nervios que atraviesan el triángu-
• Conocer la estructura del plexo braquial, indicar su estructura en lo clavipectoral (fosa de MOHRENHEIM).
el cadáver y explicar los síntomas de sus lesiones. • Recordar los límites de la fosa axilar y las estructuras que lo atra-
• Conocer las funciones y peculiaridades de los nervios del hombro. viesan, y poder reconocerlas en el cadáver.
• Conocer el trayecto, la función y los síntomas de los procesos • Conocer el trayecto de los vasos y nervios en la fosa del codo.
degenerativos de los principales nervios de la porción libre del • Conocer e identificar las estructuras que atraviesan el túnel (con-
miembro superior y mostrarlos en el cadáver. ducto) carpiano y el el conducto cubital (canal de GUYON).
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198
Aplicación clínica
Para no perder la vinculación entre los detalles anatómicos y la posterior actividad clínica diaria, a continuación se resume un caso que
demuestra la importancia del contenido de este capítulo.
No puede
Tratamiento abducir el brazo
Los neurocirujanos fijan la raíz nerviosa desgarrada suturándola al
tejido blando circundante. Como parte de un estudio de investiga- No puede
flexionar el codo
ción se aplican factores de crecimiento locales en el lugar de la le-
sión, que deberían facilitar la regeneración de las fibras nerviosas.
El miembro está
El día siguiente a la intervención, el paciente comienza la fisiotera- en rotación interna
pia y, tras meses de entrenamiento intensivo, ha recuperado la a nivel del hombro
capacidad de movimiento con ciertas limitaciones.
Fig. a Clínica de una lesión del plexo braquial superior (tipo
Evolución ERB). [S700-L238]
La función del codo se recupera con limitaciones, pero las altera-
ciones sensitivas del antebrazo y el pulgar persisten.
En la sala de disección
El plexo braquial es una estructura compleja, que se puede ver en
Médula espinal
la sala de disección. Para ello se debe repasar antes la estructura C5
Lesión del plexo superior
con un atlas de anatomía ( fig. 3.102). El plexo braquial está (lesión de ERB) C6
formado por ramos anteriores de nervios espinales. Los segmen- Tronco superior C7
tos correspondientes a la región inferior del cuello y superior del C8
Tronco medio
tórax (C5-T1) contribuyen al plexo. Los ramos anteriores de estos T1
nervios espinales se unen en primer lugar en tres troncos, que Tronco inferior Lesión del plexo inferior (lesión de KLUMPKE)
se encuentran localizados entre los músculos profundos del cue- Fascículo lateral Ganglio linfático cervicotorácico
llo (mm. escalenos) y entran en la axila a través del espacio inter-
Tronco simpático
escalénico. En la axila dan origen a tres fascículos alrededor de
Fascículo medial
la a. axilar.
Fascículo posterior
¡En el cadáver tiene sentido buscar el origen Fig. b Lesiones del plexo braquial, tipos de lesión de los ner-
de los nervios, porque resulta fácil desorientarse! vios espinales, derechos; visión anterior. [S700-L126]
199
Anatomía de superficie
3
Anatomía de superficie
Miembro superior
Dedo anular
Brazo,
Dedo meñique Antebrazo, región
región anterior Región axilar, fosa axilar
anterior
del antebrazo Epicóndilo del brazo
medial
Eminencia hipotenar M. tríceps braquial
Dedo anular
Epicóndilo Dedo meñique
medial
M. dorsal ancho Apóf. estiloides (cúbito)
200
3
Fascias del miembro superior
Clavícula M. trapecio
Espina de la escápula
Fosa infraclavicular
M. deltoides
M. deltoides
M. pectoral mayor,
porción clavicular
V. cefálica
M. tríceps braquial,
M. bíceps braquial, cabeza lateral
cabeza corta N. intercostobraquial
Tabique intermuscular
N. cutáneo braquial M. redondo mayor lateral del brazo
medial (n. cutáneo
N. mediano medial del brazo)
N. cutáneo braquial posterior
Fascia del brazo M. tríceps braquial, (n. cutáneo posterior del brazo)
V. basílica cabeza larga
N. cutáneo antebraquial M. bíceps braquial
medial (n. cutáneo Fascia del brazo
M. bíceps braquial
medial del antebrazo) N. cutáneo antebraquial posterior
M. tríceps braquial, (n. cutáneo posterior del antebrazo)
M. braquial cabeza medial
M. tríceps braquial
Olécranon M. braquiorradial
N. musculocutáneo,
n. cutáneo antebraquial lateral Tabique intermuscular
(n. cutáneo lateral del antebrazo) medial del brazo
Bolsa subcutánea
Aponeurosis del músculo del olécranon
bíceps braquial
M. extensor radial
V. mediana del codo largo del carpo
M. ancóneo
M. extensor
de los dedos
Fascia del antebrazo M. flexor cubital del carpo
M. extensor radial corto
del carpo
M. extensor cubital del carpo
M. flexor radial del carpo
N. radial,
r. superficial M. abductor largo
Fascia del antebrazo del pulgar
M. palmar largo
M. braquiorradial,
M. extensor corto
tendón
M. extensor del dedo meñique del pulgar
N. cutáneo
antebraquial medial M. flexor cubital del carpo Retináculo
(n. cutáneo medial Cabeza del cúbito, de los músculos
del antebrazo) apóf. estiloides del cúbito extensores
Fig. 3.2a y b Fascias del brazo (braquial) y del antebrazo (antebra- de agrupación (compartimentales) están cubiertas por una fascia co-
quial) derechos. mún, la fascia del brazo (braquial) y del antebrazo (antebraquial), que
a Visión anterior. se encuentran bajo el tejido subcutáneo de la piel. En esta disección,
b Visión posterior. tras la visualización de todas las estructuras subcutáneas importantes,
Los relieves superficiales están producidos, sobre todo, por los dife- tales como los nervios cutáneos y las venas epifasciales, se ha ex-
rentes músculos. Los músculos están envueltos por sus propias fas- puesto la totalidad de la fascia, retirando todo el tejido adiposo subcu-
cias y por fascias de agrupación en grupos musculares. Estas fascias táneo.
201
Desarrollo
3
Desarrollo
Miembro superior
5.ª semana
Día 32
6.ª semana
Día 44
Fig. 3.3 Desarrollo de los miembros en las semanas 5.ª-8.ª; repre- reconocer en las semanas 5.ª-6.ª una segmentación precursora de las
sentación esquemática. [E347 -009] diferentes porciones de los miembros superior e inferior. A partir de la
Los miembros se desarrollan a partir de la 4.ª semana. La yema del 6.ª semana se separan los rayos de los dedos mediante muerte celular
miembro superior en forma de aleta se origina en los días 26-27, dos programada (apoptosis) del tejido intermedio. Al final de la 8.ª semana
días antes que la del miembro inferior. El esbozo del miembro en este los dedos de manos y pies están separados por completo.
momento solo está compuesto por un núcleo de tejido conectivo (me- A diferencia del esbozo del miembro superior, el del miembro inferior
sénquima), que procede de la somatopleura del mesodermo, y una cu- rota en la 8.ª semana posicionando la rodilla craneolateralmente.
bierta de ectodermo superficial, que más adelante formará la epidermis Como resultado, los músculos extensores de muslo y la pierna se sitúan
de la piel ( fig. 3.4). El ectodermo del borde distal del esbozo del ventralmente, mientras que en el miembro superior lo hacen dorsal-
miembro (cresta ectodérmica apical) crea factores de crecimiento, que mente. Además, en la 8.ª semana el pie se posiciona en flexión plan-
atraen a los precursores de las células musculares de los somitos del tar, aducción y supinación. No obstante, normalmente esta posición
mesodermo en la zona del tronco. Los esbozos del miembro permiten de los pies no involuciona hasta la 11.ª semana.
Clínica
El pie zambo congénito es la malformación más frecuente de los deficiente involución de esta posición del pie, que es fisiológica entre
miembros. En estos casos, el pie está fijado en flexión plantar y su- las semanas 8.ª y 11.ª.
pinación. Por tanto, se supone que esta malformación se debe a la
202
3
Desarrollo
Esbozo mesenquimatoso
de los huesos del Cúbito
antebrazo
Ectodermo
Radio
a Cresta apical b c Húmero
Falanges
Húmero
Mesénquima laxo
Mesénquima denso
Cartílago
Cúbito
Ectodermo
d
Huesos del metacarpo
Fig. 3.4a-d Desarrollo de los precursores cartilaginosos de los hue- los huesos del miembro superior, salvo el carpo. Los centros de osi-
sos del miembro superior en las semanas 4.ª-8.ª; secciones longitu- ficación del carpo aparecen en el período posnatal entre el 1.º y 8.º
dinales esquemáticas. [E347-009] años de vida. La clavícula es una excepción, porque en la 7.ª semana
a En la 4.ª semana los esbozos de los miembros se componen de un se produce su osificación directa a partir del mesénquima sin un es-
núcleo de tejido conectivo (mesenquimatoso) y una envoltura de ecto- queleto cartilaginoso (osificación desmal, intramembranosa).
dermo superficial, que más adelante formará la epidermis de la piel. • En el miembro inferior, la osificación se produce de forma más tardía.
b El mesénquima se condensa y forma, entre la 4.ª y 6.ª semanas en Los primeros centros de osificación del muslo y la pierna aparecen ya
el miembro superior y entre la 6.ª y 8.ª semanas en el miembro inferior, en la 8.ª semana, pero los de los dedos de los pies no lo hacen hasta
un esqueleto cartilaginoso precursor del futuro esqueleto óseo. Este el período comprendido entre la 9.ª semana y el 6.° mes. Los huesos
proceso se produce de proximal a distal. del tarso (1.º-4.º años de vida) y de la pelvis (hasta los 20 años) se
c En este esqueleto cartilaginoso a partir de la 7.ª semana se crean núcleos osifican tras el nacimiento.
óseos que inducen la osificación y, con ello, la transformación del esqueleto El cierre de las placas de crecimiento (láminas epifisarias), y por
cartilaginoso en esqueleto óseo (osificación condral, osificación encon- tanto el crecimiento longitudinal de los miembros, ocurre entre los 14 y
dral). 25 años de edad; sin embargo, en la mayoría de huesos se efectúa a
d La osificación avanza siguiendo un patrón determinado ( fig. 1.27). los 21 años de edad.
• Hacia la 12.ª semana se encuentran centros de osificación en todos
Fig. 3.5a-f Desarrollo de los dermatomas en los miembros. [E347-009] más tarde con el desarrollo son cada vez más oblicuos ( figs. 3.108
Determinadas zonas de la piel están inervadas sensitivamente por seg- y 4.145). Los miembros superiores e inferiores muestran un límite ventro
mentos individuales de la médula espinal (dermatomas). En contraste axial (b, c, e, f) en el que las diferentes áreas de inervación sensitiva casi
con el tronco, en el que los dermatomas se disponen como un cinturón, no se superponen.
en los miembros discurren al principio en dirección longitudinal (a, d) y
Clínica
El estado de osificación ósea (edad ósea) puede determinarse en tura en un niño, se debe recordar que el hueso está constituido por
una radiografía para estimar el potencial de crecimiento en niños y la diversos centros de osificación que todavía no están fusionados entre
talla adulta. Cuando se realice una radiografía para descartar una frac- sí. Esta imagen no sería diagnóstica de una fractura.
203
Esqueleto
3
Esqueleto del miembro superior
Miembro superior
Clavícula
Cintura
escapular
Escápula Articulación
acromioclavicular
Brazo
Húmero Eje del cuerpo del húmero
170˚ Articulación
humerorradial
Codo
Articulación
humerocubital Articulación del codo
Articulación
radiocubital
Porción libre proximal
del miembro
superior Radio
Eje diagonal
del antebrazo
Articulación radiocarpiana
Carpo,
huesos del carpo
Articulación mediocarpiana
Metacarpo, huesos
metacarpianos
Articulaciones carpometacarpianas
Articulaciones metacarpofalángicas
Mano
Dedos de la mano,
huesos de Articulaciones interfalángicas proximales de la mano
los dedos:
– Falange proximal
– Falange media
– Falange distal Articulaciones interfalángicas distales de la mano
Fig. 3.6 Huesos y articulaciones del miembro superior derecho; rotación del brazo sobre la articulación del hombro se corresponde con
visión anterior. [S700] la línea de unión entre la cabeza del húmero y la articulación del codo.
Brazo y antebrazo forman, de manera semejante al miembro inferior, Se prolonga en un eje diagonal formado por las articulaciones proximal
lateralmente un ángulo externo del miembro superior de 170º, cuyo y distal del antebrazo (radiocubitales). Este eje permite el movimiento
centro pasa por el eje transversal de la articulación del codo. El eje de de rotación (pronación/supinación) del antebrazo.
204
3
Cintura escapular
Plano escapular
Plano frontal
Escápula 60°
Articulación acromioclavicular
60°
Articulación esternoclavicular
Clavícula 60°
Esternón
Plano medio
Fig. 3.7 Cintura escapular (cintura pectoral), derecha; visión superior. La clavícula forma un ángulo con el plano medio y con la escápula de
[S700] unos 60°. La escápula se encuentra situada en el denominado plano
La articulación del hombro está formada por la clavícula y la escápula. escapular, que forma un ángulo de 60° con el plano medio.
Estos dos huesos se articulan a través de la articulación acromioclavicu-
lar. La clavícula se articula con el esqueleto del tronco a través de la ar-
ticulación esternoclavicular.
40°
205
Esqueleto
3
Clavícula
Miembro superior
Tubérculo conoideo
Cuerpo de la clavícula
Extremidad acromial
Extremidad esternal
Cuerpo de la clavícula
Extremidad esternal
Extremidad acromial
Fig. 3.9a y b Clavícula derecha. [S700] b Visión inferior. En el esqueleto, la convexidad de la extremidad ester-
a Visión superior. La asignación de una clavícula aislada a un lado del nal está dirigida anteriormente. En la cara inferior del hueso se encuen-
cuerpo a menudo no es fácil. Hay que tener en cuenta que la extremidad tran dos apófisis distintivas, a las que se unen las dos porciones del lig.
esternal tiene un diseño tosco, mientras que la extremidad acromial es coracoclavicular ( fig. 3.21). Medialmente, se encuentra el tubérculo
aplanada. conoideo, y lateralmente a este, la línea trapezoidea.
Clínica
La clavícula es uno de los huesos del brazo que se rompe con mayor Tercio Tercio Tercio
frecuencia. Suele hacerlo como consecuencia de una caída sobre el lateral 15% medio 80% medial 5%
b c
206
3
Clavícula
Espina de Acromion
la escápula
Cavidad glenoidea
Ángulo del
acromion
Borde lateral
Fosa infraespinosa
Borde lateral
a
b
Ángulo inferior
Apóf. coracoides
Escotadura de la escápula
Acromion
Fosa subescapular
Cuello de la escápula
Clínica
El n. supraescapular discurre a través de la escotadura de la escá- provocarse la compresión del nervio con el debilitamiento de los
pula, que está cerrada, en forma de puente, por el lig. transverso músculos inervados por él (m. supraespinoso y m. infraespinoso),
superior de la escápula ( fig. 3.21). Si se osifica el ligamento, puede que son importantes en la abducción y rotación externa del brazo.
207
Esqueleto
3
Húmero
Miembro superior
Húmero
Cuello quirúrgico
Borde lateral
Borde medial
Cara anterolateral
Cara anteromedial
Fig. 3.11 Húmero derecho; visión anterior. [S700] Fig. 3.12a y b Radiografía de una fractura de húmero.
La cabeza del húmero forma con el eje del cuerpo del húmero un ángulo a Fractura de la diáfisis del húmero izquierdo, que puede ocasionar
de 150º-180º (ángulo cervicodiafisario). Además, la cabeza muestra una lesión del n. radial. [E402]
una retrotorsión de unos 15º-30º; es decir, en relación con el eje trans- b Fractura del cuello del húmero izquierdo, a nivel del cuello quirúr-
versal de los cóndilos distales, el cuello del húmero está rotado poste- gico, que puede ocasionar una lesión del n. axilar. [M502-M519]
riormente. En la región proximal del cuerpo del húmero se encuentran
el tubérculo mayor, lateralmente, y el tubérculo menor, medialmente.
Clínica
El estudio radiológico muestra las fracturas y las luxaciones, que Sin embargo, las lesiones ligamentosas no son visibles y se deben
condicionan un cambio en la posición de los elementos esqueléticos. valorar con ecografía o resonancia magnética (RM).
208
3
Húmero
Cuello quirúrgico
Tubérculo menor
Surco intertubercular
Cuello anatómico
Tubérculo mayor
3
Cara posterior b
Inserciones de los tendones de:
1 M. supraespinoso
2 M. infraespinoso
3 M. redondo menor
Fig. 3.13a y b Húmero derecho. [S700] surco del nervio cubital; cuando recibe un golpe, puede provocarse
a Visión posterior. Posteriormente, el surco del nervio radial gira en una irritación mecánica (hueso de la risa).
espiral alrededor del cuerpo del húmero y en él se sitúa el n. radial. En b Visión proximal.
la parte posterior del epicóndilo medial se encuentra el n. cubital, en el
Clínica
Las fracturas del húmero son relativamente frecuentes en una caída. dial ( fig. 3.122). En este punto, el nervio también puede lesionarse
En las fracturas proximales pueden producirse lesiones de los va- por compresión («parálisis del banco del parque»). Las fracturas
sos sanguíneos que lo irrigan y del n. axilar ( figs. 3.116 a 3.118), distales pueden conducir a una lesión del n. cubital en el surco del
que se encuentran alrededor del húmero (aa. circunflejas humerales mismo nombre ( fig. 3.130). Dado que el nervio está muy expuesto,
anterior y posterior). En las fracturas del cuerpo del húmero (diáfi- las lesiones del nervio cubital se encuentran entre las lesiones ner-
sis), o en la reparación quirúrgica de esos traumatismos, puede lesio- viosas más frecuentes del miembro superior.
narse el n. radial, y aparecer el cuadro clínico de una lesión del n. ra-
209
Esqueleto
3
Cúbito (ulna)
Miembro superior
Escotadura troclear
Apóf.
coronoides
Apóf. coronoides
Escotadura radial Escotadura
radial
Apóf.
coronoides
Agujero (foramen)
nutricio
Borde
Cara anterior interóseo
Borde interóseo Cara posterior
Borde posterior
Cara medial
Cara posterior
Clínica
El codo se suele lesionar con frecuencia en la región del olécranon.
a En la inserción de los tendones de los extensores del codo (m.
tríceps braquial) existen diversas bolsas entre los tendones y el hue- Bolsa subtendinosa
so o por debajo de la piel. [S701-L126]
Bolsa intratendinosa
b Tras una lesión, la sobrecarga o una infección pueden ocasionar una
inflamación de las bolsas (bursitis olecraniana). Esta se caracte-
riza por una intensa tumefacción (flecha), que resulta extremadamen- Bolsa olecraniana
210
3
Radio
Fosita articular
Borde interóseo
Cara anterior
Cara posterior
Borde interóseo
Borde posterior
Cara lateral
Tuberosidad pronadora
Cara posterior
Escotadura cubital
Tubérculo dorsal *
Clínica
La fractura ósea más frecuente del cuerpo humano es la fractura del
radio distal (fractura de COLLES). La causa principal es un golpe
sobre el brazo extendido. La fractura se produce característicamente
a pocos centímetros de la articulación proximal. En la radiografía la-
teral, el fragmento óseo distal se desplaza en dirección dorsal (fle-
cha). [G645]
211
Esqueleto
3
Esqueleto de la mano
Miembro superior
Radio Cúbito
Hueso semilunar
Hueso escafoides
Hueso sesamoideo
Falange proximal
Hueso sesamoideo
Cuerpo de la falange
Cabeza de la falange
Base de la falange
Fig. 3.16 Huesos de la mano derecha; visión palmar. [S700] La fila distal está formada por el hueso trapecio, el hueso trapezoide, el
La mano se divide en carpo (con los huesos del carpo), metacarpo (con hueso grande (capitado) y el hueso ganchoso.
los huesos metacarpianos) y dedos (con los huesos de los dedos). Los dedos están conformados por varias falanges. Los huesos del carpo
El carpo se compone de una fila proximal y una distal. En la fila proximal forman el surco del carpo, que representa el suelo del túnel (conducto)
se localizan de radial a cubital el hueso escafoides, el hueso semilunar carpiano ( fig. 3.128). Este está delimitado radialmente por el hueso
y el hueso piramidal. En la cara palmar del hueso piramidal descansa el escafoides y el hueso trapecio, y cubitalmente por el hueso pisiforme y
hueso pisiforme, que en realidad no es un hueso del carpo. Como hueso el hueso ganchoso. Los dedos están formados por varios elementos
sesamoideo, está incluido en el tendón del m. flexor cubital del carpo. (falanges).
212
3
Esqueleto de la mano
Cúbito
Radio
Hueso
semilunar Hueso escafoides
Hueso
piramidal Hueso trapecio
Hueso
Hueso trapezoide
pisiforme
Hueso
ganchoso
Hueso grande
Cúbito
Apóf. estiloides
del cúbito Radio
Falange media
Falange distal
Falange distal
Clínica
Las fracturas del carpo afectan con mayor frecuencia al hueso esca- bios degenerativos, que culminan en una artrosis de las articulacio-
foides. Estas lesiones pueden cursar con necrosis por la afectación nes de las manos y los dedos, y que tendrán los signos representati-
de los vasos, lo que se reconoce en la radiografía como una zona de vos de esta enfermedad, como osteofitos y alteración de la superficie
menor densidad ósea. Además, estas lesiones pueden causar cam- articular.
213
Esqueleto
3
Articulación medial de la clavícula
Miembro superior
Disco articular
Clavícula Lig. interclavicular
Lig. costoclavicular
Cápsula articular
Fig. 3.19 Articulación esternoclavicular; visión anterior de ambas sorber las fuerzas de tensión durante el deslizamiento. El aparato ligamen-
articulaciones. [S700] toso es muy estable y se compone de los ligg. esternoclaviculares ante-
La articulación esternoclavicular es la única articulación entre el miembro rior y posterior, entre los dos elementos óseos, y un lig. interclavicular
superior y el esqueleto del tronco. La cara articular del esternón y el cóndilo que une a las dos clavículas superiormente. Desde el cartílago costal de la
articular de la clavícula tienen cierta forma de silla de montar y se separan costilla I se extiende el lig. costoclavicular hacia la extremidad esternal de
por un disco articular constituido por fibrocartílago, que se encarga de ab- la clavícula; el m. subclavio se extiende hacia la extremidad acromial.
Estructura y función
La articulación esternoclavicular es una articulación esférica con
un potente aparato ligamentoso. En esta articulación se produce
el giro de la clavícula alrededor de su eje.
214
3
Articulación medial de la clavícula
Clavícula derecha
Clavícula izquierda
Manubrio esternal
Articulación
esternoclavicular
Articulación
esternoclavicular
Fig. 3.20 Articulación esternoclavicular; visión anterior, radiografía embargo, el manubrio no se delimita bien porque se superpone con
anteroposterior (AP). [E530] las vértebras.
La fi gura muestra la articulación esternoclavicular derecha e iz-
quierda. Los extremos mediales de las clavículas se ven bien. Sin
Clínica
Las lesiones de la articulación medial de la clavícula son muy in-
frecuentes debido al aparato ligamentoso estable que tienen, y solo
aparecen cuando sufren la acción de un gran peso que los ligamentos
no pueden resistir y que les produce un desgarro.
a Las luxaciones de la articulación esternoclavicular se dirigen hacia
la parte posterior cuando el efecto del impacto se produce directa-
mente desde delante sobre el extremo medial de la clavícula, como,
Luxación anterior
por ejemplo, un impacto contra un obstáculo firme. Las luxaciones
anteriores se producen principalmente por una fuerza indirecta sobre
el hombro que lo empuja hacia delante. [S701-L126]
b La tomografía computarizada (TC) de los huesos superiores del
tórax muestra una luxación posterior del extremo medial de la claví-
cula derecha. La luxación posterior es más peligrosa que la anterior,
porque detrás de este hueso se encuentran los pulmones, la tráquea,
el esófago y los vasos y nervios, tanto la a. y la v. subclavias como las a Luxación posterior b
ramas del plexo braquial ( fig. 5.135). Estos vasos pueden lesionar-
se y ocasionar hemorragias con riesgo de muerte. [H064-001]
215
Esqueleto
3
Articulación lateral de la clavícula
Miembro superior
Articulación acromioclavicular,
lig. acromioclavicular
Lig. coracoclavicular,
lig. trapezoideo
Apóf. coracoides
Lig. coracoclavicular,
lig. conoideo
Fig. 3.21 Articulación acromioclavicular derecha; visión anterior. de la articulación acromioclavicular también es importante el lig. coraco
[S700] clavicular, que se compone de dos ligamentos independientes que
La articulación acromioclavicular lateral (articulación acromioclavicular) unen la apóf. coracoides de la escápula a la clavícula. Medialmente se
es una articulación entre la clavícula y la escápula. Entre las superficies encuentra el lig. conoideo, que tira del tubérculo conoideo. Lateral-
articulares planas existe generalmente un disco articular fibrocartilagi- mente se encuentra el lig. trapezoideo, que se une a la línea trapezoi-
noso, que divide la cavidad articular de forma incompleta. La cápsula dea en la parte inferior de la extremidad acromial de la clavícula
articular está reforzada por el lig. acromioclavicular. Para la estabilidad ( fig. 3.9b).
Estructura y función
La articulación acromioclavicular es plana y no realiza movimiento punto de vista funcional, una articulación esférica o enartrosis. El
alguno por sí sola. Su aparato ligamentoso de tres partes articula la aparato ligamentoso de la articulación acromioclavicular es re-
clavícula y la escápula entre sí, de forma que la cintura escapular lativamente débil en relación con las cargas que pueden afectarla a
puede rotar sobre la articulación esternoclavicular. En ese sentido las través del brazo.
dos articulaciones claviculares conforman en conjunto, desde un
Clínica
Mientras que la articulación esternoclavicular está bien protegida acromioclavicular (articulación AC) son relativamente frecuentes
por su aparato ligamentoso estable, las lesiones de la articulación (p. ej., por caídas) ( fig. 3.23).
216
3
Articulación lateral de la clavícula
Clavícula
Cavidad glenoidea
Escápula
Fig. 3.22 Articulación acromioclavicular, derecha; visión anterior, espacio articular está ensanchado. La distancia entre la apóf. coracoides
radiografía anteroposterior (AP). [G568] y la clavícula no está aumentada.
La radiografía muestra una articulación del hombro intacta. Dado que
el disco articular no se puede visualizar en la radiografía, parece que el
Lig. acromioclavicular
M. trapecio
Lig. conoideo
Lig. coracoclavicular
Lig. trapezoideo
Fig. 3.23 Lesión de la articulación acromioclavicular (luxación del Es posible compensar este escalón presionando el extremo lateral de la
hombro). [S700-L126]/[(B500-M282-L132)/G1063] clavícula hacia abajo con el dedo («signo de la tecla»).
Cuando se produce una lesión grave de la articulación acromioclavicular,
el extremo lateral de la clavícula se eleva por la tracción del m. trapecio.
Clínica
Las lesiones de la articulación acromioclavicular son relativamen- • TOSSY III: rotura completa del lig. acromioclavicular y de las dos
te frecuentes en comparación con las de la articulación esternoclavi- partes del lig. coracoclavicular (afecta a tres ligamentos).
cular. Esto se debe a que el extremo distal de la clavícula tiene una Para valorar la indicación quirúrgica es más importante la clasifica-
mayor amplitud de movimiento y a que la articulación esternoclavicu- ción de ROCKWOOD, que valora la inestabilidad horizontal de la ar-
lar está fija en su extremo medial. Cuando se lesiona la articulación ticulación. Cuando se realiza una radiografía en la luxación de hom-
acromioclavicular, situación que en clínica se define como luxación bro, se observa un desplazamiento en sentido superior del extremo
del hombro, se produce una rotura del aparato ligamentoso. En las lateral de la clavícula (flecha). Básicamente, el grado de luxación del
lesiones leves se ve afectado el lig. acromioclavicular. Cuando la le- extremo clavicular permite determinar la gravedad de la lesión. [G718]
sión es de grado intermedio, este ligamento se rompe y también se
ve afectada parte del lig. coracoclavicular. En las lesiones graves se
ven afectados los tres ligamentos. Los distintos grados de gravedad
se dividen según la clasificación de TOSSY:
• TOSSY I: desgarro o rotura parcial del lig. acromioclavicular (afecta
a un ligamento).
• TOSSY II: rotura adicional del lig. coracoclavicular (afecta a dos li-
gamentos).
217
Esqueleto
3
Articulación del hombro
Acromion M. supraespinoso
Rodete glenoideo
Cavidad glenoidea
(Receso axilar)
Húmero
Lig. acromioclavicular
Clavícula
Acromion
Lig. trapezoideo
Lig. coracoclavicular
Lig. conoideo
M. bíceps braquial,
cabeza larga, tendón Apóf. coracoides
Lig. coracoacromial
Cavidad glenoidea
Rodete glenoideo
Fig. 3.24a y b Articulación del hombro derecho. [S700] a través de la cápsula articular, mientras que la cabeza larga del m. trí-
a Sección en el plano escapular, visión anterior. ceps braquial se origina, por fuera de la cápsula articular, en el tubérculo
b Representación de la cavidad glenoidea, visión lateral. infraglenoideo. La cápsula se inserta en el cuello anatómico del húmero,
La cavidad glenoidea de la escápula forma, junto con el rodete glenoideo por lo que los tubérculos mayor y menor permanecen extraarticulares.
fibrocartilaginoso, la copa articular de la articulación del hombro, con la La cápsula articular posee inferiormente un pliegue (receso axilar). La
que se articula la cabeza del húmero. Se trata de una articulación esfe- cápsula articular se ve reforzada en diferentes puntos por ligamentos
roidea bastante grande. La cápsula articular se une al rodete glenoideo ( fig. 3.25) y por los tendones de los músculos del manguito de los
e incluye, en la parte superior de la periferia de la copa articular, el tendón rotadores ( figs. 3.34 y 3.57). La articulación del hombro está cubierta
de origen de la cabeza larga del m. bíceps braquial. La cabeza larga del por el techo del hombro, que se compone de la apóf. coracoides, el
m. bíceps braquial se origina en el tubérculo supraglenoideo y discurre acromion y el lig. coracoacromial que une estos dos salientes óseos.
218
3
Articulación del hombro
Articulación acromioclavicular,
lig. acromioclavicular
Acromion
Lig. coracoclavicular,
Apóf. coracoides lig. conoideo
Bolsa subtendinosa
M. subescapular, tendón del músculo subescapular
Cápsula articular,
ligg. glenohumerales:
M. bíceps braquial, – (superior)
cabeza larga – (medio)
– (inferior)
(Receso axilar)
Fig. 3.25 Articulación del hombro derecho; visión anterior. [S700] la parte inferior, lo que facilita su lesión. El lig. coracoacromial conforma
La cápsula articular está estabilizada por varios ligamentos y por los junto con la apófisis coracoides y el acromion el «techo del hombro»,
tendones de los músculos del manguito de los rotadores (refuerzo mus- pero no tiene relación con la cápsula articular. El techo del hombro re-
cular). El lig. coracohumeral se sitúa superiormente y se dirige desde fuerza la articulación, porque estabiliza la cabeza del húmero superior-
la apófisis coracoides hacia la parte posterior de la cápsula. Los ligg. mente cuando realizamos presión al apoyarnos sobre el miembro supe-
glenohumerales están constituidos por diversos conjuntos de fibras y rior. Como cubre la articulación, esta estructura limita los movimientos
estabilizan la cara anterior de la cápsula. Dado que los músculos del de abducción y anteversión del hombro e impide elevar el brazo por
manguito de los rotadores se irradian hacia la cápsula superior, anterior encima de la horizontal, salvo que se desplace la escápula de forma si-
y también posteriormente, la cápsula articular es más delgada y débil en multánea.
Estructura y función
La articulación del hombro es una enartrosis y tiene la máxima am- a través del manguito de los rotadores. Estos músculos se irradian
plitud de movimiento del cuerpo. La acción de los huesos y liga- sobre la cápsula articular y la refuerzan todavía más.
mentos resulta insuficiente y es precisa la participación muscular,
219
Esqueleto
3
Articulación del hombro
Miembro superior
Lig. coracohumeral
Espina de la escápula
Tubérculo mayor
Cápsula articular
Movimiento Músculo
Anteversión M. pectoral mayor
Retroversión M. tríceps braquial
Abducción M. deltoides
Aducción M. pectoral mayor
Rotación externa M. infraespinoso
Rotación interna M. subescapular
220
3
Articulación del hombro
90° 90°
40°
Retroversión
0° 0°
a b
0°
60°
70°
90°
100°
Fig. 3.27a-c Grados de movimiento de la articulación del hombro c Para poder examinar la rotación en la articulación del hombro, el ante-
con y sin participación de las articulaciones de la clavícula. brazo debe posicionarse a la altura de la articulación del codo en ángulo
[S700-L126]/[G1061] recto, dirigiendo la mano hacia delante. Con el miembro superior exten-
a, b La articulación del hombro es una articulación esferoidea con tres dido, normalmente se produce una combinación con el movimiento
grados de libertad y cuenta con los mayores grados de movimiento de adicional de rotación del antebrazo.
todas las articulaciones del cuerpo humano. Los grados de movimiento Grados de movimiento de la articulación del hombro sola:
para la abducción y la anteversión están limitados por el techo del hom- • Abducción-aducción: 90º-0º-40º.
bro, si los movimientos se realizan solo en la articulación del hombro • Anteversión-retroversión: 90º-0º-40º.
(líneas finas). En los movimientos combinados de las articulaciones del • Rotación externa-rotación interna: 60º-0º-70º.
hombro y la clavícula (líneas gruesas), donde la escápula rota, los grados Grados de movimiento de la articulación del hombro junto con las
de movimiento aumentan considerablemente. En este caso también es articulaciones claviculares:
posible la abducción del brazo por encima de la horizontal (elevación). • Abducción-aducción: 180º-0º-40º.
La rotación de la escápula, que posibilitan los mm. serrato anterior y • Anteversión-retroversión: 170º-0º-40º.
trapecio, ya empieza al inicio del movimiento de abducción. • Rotación externa-rotación interna: 90º-0º-100º.
221
Esqueleto
3
Articulación del hombro
Miembro superior
120°
Movimiento de
la articulación
del hombro
60°
180°
Movimiento
de la escápula Movimiento
del hombro
a b c
Anteversión Retroversión
(recuperación de la posición anatómica normal)
Fig. 3.28a-c Movimientos combinados de la escápula y el húmero. con la clavícula y los otros 120° se logran gracias al movimiento de la
[S701-L126] articulación del hombro.
Cuando se eleva el brazo, la escápula y el húmero se mueven de forma b, c El movimiento de deslizamiento de la escápula sobre los músculos
conjunta. escapulares a nivel del tórax permite subir y bajar la articulación del
a En la elevación, la escápula y el húmero se mueven en una proporción hombro. El movimiento conjunto de la escápula y el húmero se define
de 1:2. Cuando se realiza una abducción completa de 180°, se consi- como movimiento escapulohumeral.
guen 60° gracias al movimiento de la cintura escapular en la articulación
Articulación acromioclavicular
FdT FdT
Espina de la escápula
FSA
FSA
FaT
a b
Fig. 3.29a y b Efectos de los grupos musculares sobre la escá- más importante para la abducción. El m. serrato anterior (FSA) desplaza
pula en los movimientos combinados de la escápula y el húmero. el ángulo inferior de la escápula en sentido lateral y anterior.
[S701-L126] b Para conseguir una elevación superior a 100° la escápula rota en la
Cuando se produce el movimiento de elevación, todos los músculos que articulación acromioclavicular. Esto se puede conseguir porque la por-
rodean la escápula actúan en conjunto. ción ascendente del m. trapecio (FaT) actúa como pilar para el m. serrato
a Cuando se produce una abducción inferior a 100°, la fosa glenoidea anterior (FSA). Esta contracción combinada consigue fijar la escápula
actúa como eje articular y el extremo medial de la espina de la escápula sobre el tronco. La porción descendente del trapecio (FdT) se encarga de
se queda fijo como eje del movimiento. La porción descendente del la rotación de la escápula y dirige la articulación hacia arriba.
m. trapecio (FdT) antagoniza al m. deltoides, que representa la fuerza
222
3
Articulación del hombro
Articulación
acromioclavicular
Acromion
Clavícula
Apóf. coracoides
Cavidad glenoidea
Tubérculo mayor Cuello de la escápula
Tubérculo infraglenoideo
Tubérculo menor
Borde lateral
Surco intertubercular
Fig. 3.30 Articulación del hombro derecho; radiografía, proyección Fig. 3.31 Luxación de la articulación del hombro derecho; radio-
anteroposterior (AP). [S700-T902] grafía anteroposterior (AP) del hombro derecho; visión anterior.
[M502/M519]
La radiografía muestra una luxación del hombro derecho. La cabeza ar-
ticular está desplazada hacia abajo por debajo de la apóf. coracoides
(luxación subcoracoidea).
Fig. 3.32 Hallazgos clínicos en la luxación del hombro derecho. Fig. 3.33 Reposición de la luxación de hombro. [S700-L126]/[R234]
[S701-L126]/[B500] En el método de ARLT, el brazo lesionado se sitúa sobre un respaldo
En la exploración física se reconoce un cambio en la morfología del acolchado. El médico tira del miembro superior, que se encuentra do-
hombro derecho (flecha), que está descendido en relación con el iz- blado a la altura del codo en ángulo recto, en dirección al antebrazo hasta
quierdo, porque el m. deltoides está desplazado hacia abajo, junto con que la cabeza del húmero se sitúa en la cavidad glenoidea.
la cabeza del húmero. Por eso, el brazo del lado afectado parece más
largo.
Clínica
La luxación del hombro es la más frecuente del cuerpo. La tenden- ción (90%) se producen a nivel subcoracoideo y la cabeza del húmero
cia de esta articulación a sufrir lesiones se explica por su escasa queda situada por debajo de la apófisis coracoides.
protección ósea y ligamentosa. La mayor parte de los casos de luxa-
223
Esqueleto
3
Articulación del hombro
M. supraespinoso
Miembro superior
Bolsa subacromial
Lig. coracoacromial
Acromion
Apóf. coracoides
M. supraespinoso, tendón
M. infraespinoso, tendón
M. subescapular, tendón
M. subescapular
Fig. 3.34 Articulación del hombro derecho; visión lateral. [S700] rior a la apófisis coracoides y se comunica con la bolsa subtendinosa
Los tendones de distintos músculos se irradian sobre la cápsula articu- del músculo subescapular, situada profunda al tendón del músculo
lar y la estabilizan. Estos músculos se denominan en conjunto man- ( fig. 3.20) y que se comunica generalmente con la cavidad articu-
guito de los rotadores. Anteriormente se encuentra el m. subesca- lar ( fig. 3.49). Por el contrario, la bolsa subacromial se localiza a nivel
pular, superiormente el m. supraespinoso, y posteriormente los del tendón del m. supraespinoso y se comunica normalmente con la
mm. infraespinoso y redondo menor. La cápsula solo es débil en su bolsa subdeltoidea. Estas dos bolsas se denominan en conjunto «arti-
parte inferior. En la región del hombro existen algunas bolsas, algunas culación accesoria subacromial» y permiten el movimiento de la cabeza
de las cuales se asocian a la cápsula articular y conforman cavidades del húmero y los tendones del manguito de los rotadores por debajo del
accesorias para la articulación. La bolsa subcoracoidea se localiza infe- acromion sin rozamiento.
Clínica
Los movimientos escapulohumerales están con frecuencia limita- b Al realizar la abducción entre 60 y 120° se produce dolor, porque el
dos porque existe debilidad ósea y ligamentosa de la articulación. La tendón del supraespinoso se comprime contra el techo del hombro
consecuencia suele ser lesiones del manguito de los rotadores. Una (síndrome de atrapamiento). También se pueden producir calcifi-
lesión frecuente es el atrapamiento del tendón del m. supraespinoso caciones en la «articulación accesoria» subacromial, que provocan
durante el movimiento de abducción por debajo del techo del hombro. dolor durante el movimiento. [S701-L126]
a Los cambios degenerativos en el tendón del supraespinoso son
frecuentes y se pueden observar en la radiografía AP (flecha blanca).
[G217]
Síndrome de atrapamiento
del hombro
224
3
Articulación del codo
Capítulo
del húmero Tróclea del húmero
Húmero Húmero
b c
Fig. 3.36a-c Articulación del codo derecho. [S700] • Articulación radiocubital proximal: articulación conoidea entre la
a Visión anterior. circunferencia articular de la cabeza del radio como cabeza articular y
b Visión medial. la escotadura radial del cúbito como copa articular.
c Visión posterior. La cápsula articular incluye las superficies articulares cubiertas de cartílago
La articulación del codo es una articulación compuesta, en la que el de los tres huesos. La cápsula está reforzada por un fuerte aparato ligamen-
húmero, el radio y el cúbito se articulan en tres subarticulaciones: toso. Los dos ligamentos colaterales estabilizan la articulación del codo
• Articulación humerocubital: articulación de tipo gínglimo con la medial y lateralmente. El lig. colateral cubital se extiende desde el epicón-
tróclea del húmero como cabeza articular y la escotadura troclear del dilo medial del húmero a la apóf. coronoides (porción anterior) y el olécranon
cúbito como copa articular. (porción posterior) del cúbito. El lig. colateral radial se origina en la cara
• Articulación humerorradial: articulación esferoidea con el capítulo inferior del epicóndilo lateral, e irradia en el lig. anular del radio, que está
humeral como cabeza articular y la fosita articular del radio como unido al borde anterior y posterior de la escotadura radial del cúbito. A través
copa articular. de este ligamento, la cabeza del radio rota dentro de un anillo.
225
Esqueleto
3
Articulación del codo
Miembro superior
Epicóndilo medial
Epicóndilo lateral
Olécranon
Apóf. coronoides
Cabeza del radio
Húmero
Escotadura troclear
Radio
Cúbito
226
3
Articulación del codo
90°
Flexión
150° 0°
Extensión
0° Supinación Pronación
10°
90° 90°
a b
Fig. 3.38a y b Grados de movimiento de la articulación del codo. b En este movimiento de rotación, en el que también está implicada la
[S700-L126]/[G1061] articulación radiocubital distal ( fig. 3.43). La rotación está asegurada
En la articulación del codo se realizan movimientos trocleares entre hú- por el lig. anular del radio (guía ligamentosa). Pese a que la articulación
mero y cúbito y entre húmero y radio, así como movimientos de rotación humerorradial es una articulación esferoidea por la forma de sus super-
entre húmero y radio, y radio y cúbito. De ahí que las tres articulaciones ficies articulares, no son posibles la abducción ni la aducción, ya que el
se comporten conjuntamente como una articulación de tipo gínglimo- radio está atado al cúbito por el ligamento anular y, por lo tanto, solo
trocoide. La articulación humerocubital posee una fuerte guía ósea. puede seguir los movimientos trocleares de la articulación humero
a Extensión y flexión. Mientras que la flexión está limitada por los tejidos cubital.
blandos de los mm. flexores del brazo, la extensión está limitada por la Grados de movimiento de la articulación del codo:
masa ósea del olécranon. El eje de movimiento de la articulación troclear • Extensión-flexión: 10º-0º-150º.
pasa transversalmente a través del centro de la tróclea del húmero. • Supinación-pronación: 90º-0º-90º.
Pronación
Supinación
Fig. 3.39a y b Movimientos de rotación de la articulación del codo, b En la supinación el cúbito y el radio se encuentran paralelos, mientras
articulación cubital. que en la pronación se cruzan uno sobre otro. En la posición anatómica
En los movimientos de rotación del codo, el radio y el cúbito cambian neutra la articulación del codo está en supinación, de forma que descrip-
de posición y estos movimientos se denominan supinación y prona- ciones como medial o lateral no resultan inequívocas. [S701-L127]
ción. Consejo para la preparación: cuando se prepara el brazo para estudiarlo,
a Partiendo desde la posición neutra, en la que el dedo pulgar se orienta resulta más sencillo colocarlo en supinación. Cuando el cuerpo se en-
hacia arriba, se puede supinar el antebrazo (la palma mira hacia arriba) o cuentra en decúbito prono, puede resultar desconcertante identificar los
pronarlo (la palma mira hacia abajo). [S701-L126] músculos, los vasos y los nervios si el brazo está pronado.
Movimiento Músculos
Flexión M. bíceps braquial
Extensión M. tríceps braquial
Supinación M. bíceps braquial (con el codo flexionado)
M. supinador (con el codo extendido)
Pronación M. pronador redondo
227
Esqueleto
3
Articulación del codo
Miembro superior
Epicóndilo medial
Epicóndilo lateral
Ángulo exterior del brazo
Olécranon («ángulo de apoyo»)
Fig. 3.40a-c Triángulo de HUETER. c Cuando el brazo se extiende en supinación a los lados del cuerpo, se
a Si se observa la articulación del codo posteriormente, los vértices de forma en condiciones normales un ángulo de 5-15° hacia fuera en rela-
los epicóndilos del húmero y el olécranon se encuentran alineados en la ción con el eje longitudinal del tronco. Este ángulo se denomina ángulo
posición de extensión. [S700-L127] de carga. Este ángulo permite que al caminar o practicar deporte el
b En flexión, la punta del epicóndilo forma un triángulo equilátero con el brazo oscile, sin limitar el movimiento de la pelvis. Las fracturas o luxa-
olécranon (triángulo de HUETER). Las fracturas óseas condicionan un ciones del codo pueden modificar este ángulo, lo que se puede diagnos-
cambio de esta figura triangular, que tiene importancia para el diagnós- ticar comparándolo con el lado sano. [S701-L231]
tico radiológico. [S700-L127] * Nomenclatura clínica: triángulo de HUETER.
Clínica
La luxación de la articulación del codo solo se produce en los
traumatismos graves. La caída desde una altura importante o los ac-
cidentes de tráfico que implican motos o coches pueden ocasionar
principalmente una luxación hacia atrás, que coloca el extremo proxi-
mal de los huesos del antebrazo por detrás del olécranon. En esta
situación se pueden producir roturas de todos los elementos impli-
cados. Las luxaciones del codo generan un gran dolor, tumefacción
en la articulación y desviación del ángulo de carga y el triángulo de
HUETER. Además, el n. cubital, que circula posterior a la articulación,
puede sufrir lesiones. Las lesiones complejas con fractura y luxacio-
nes deben ser reparadas y estabilizadas quirúrgicamente y con fre-
cuencia generan secuelas permanentes, como inestabilidad y limita-
ción del arco de movilidad del codo hacia delante. [E813]
Estructura y función
La articulación del codo es una articulación compuesta, que se esta- ción/aducción). Por eso desde un punto de vista funcional, la
biliza por un aparato ligamentoso. Como la cabeza del radio se ase- articulación del codo es una bisagra.
gura por un ligamento anular, se pierde un grado de libertad (abduc-
228
3
Articulaciones de los huesos del antebrazo
Circunferencia articular
Articulación radiocubital
M. bíceps braquial, tendón Tuberosidad del radio
proximal
Cuerda oblicua
Radio
Membrana interósea
Borde interóseo (radio) del antebrazo
Borde interóseo (cúbito)
Cúbito
Fig. 3.41a y b Articulaciones de los huesos del antebrazo derecho; proximal en el radio a distal en el cúbito. Proximalmente, está comple-
visión anterior. [S700] mentada por la cuerda oblicua, que discurre en dirección contraria. Las
a Visión en supinación. imágenes muestran cómo se mueve el radio alrededor del cúbito en el
b Visión en pronación. movimiento de rotación. En la supinación del antebrazo ambos huesos
Los huesos del antebrazo están unidos mediante la fuerte membrana están paralelos, mientras que en la pronación se entrecruzan.
interósea del antebrazo cuyas fibras se extienden mayoritariamente de
Olécranon
Articulación Escotadura
radiocubital troclear
Apóf. estiloides
proximal del cúbito
Apóf.
Lig. anular estiloides Cabeza del cúbito
del radio Apóf. del radio
coronoides Disco articular
Cuello del radio
Cara articular carpiana
Fig. 3.42 Articulación radiocubital proximal derecha; visión proxi- Fig. 3.43 Articulación radiocubital distal derecha; visión oblicua pos-
mal anterior. [S700] terior distal. [S700]
La articulación radiocubital proximal es conoidea y forma parte de la La articulación radiocubital distal es una articulación trocoide que limita
articulación del codo. El eje articular común de las articulaciones radio- con la articulación proximal del carpo. Está formada por la cabeza del
cubitales proximal y distal es el eje diagonal del antebrazo que discurre cúbito y la escotadura cubital del radio. La superficie articular de la ar-
de la cabeza del radio a la cabeza del cúbito. ticulación radiocarpiana se compone de las caras articulares carpianas
del radio y el disco articular, que separa la articulación radiocubital distal
de la articulación radiocarpiana.
229
Esqueleto
3
Articulaciones de la mano
Radio
Hueso semilunar
Cúbito
Articulación radiocarpiana
Hueso piramidal
Hueso escafoides
Fig. 3.44 Articulaciones del carpo y el metacarpo derechos; visión dulada. Según la morfología de la superficie articular se trataría de un
palmar; sección paralela al dorso de la mano. [S700] gínglimo dentado, pero en conjunto con la articulación radiocarpia-
A estas articulaciones pertenecen, además de las pequeñas articulacio- na y desde un punto de vista funcional se comporta como una elip-
nes de los huesos del carpo y metacarpo entre sí, las articulaciones ra- soidea.
diocarpiana y mediocarpiana: Las articulaciones carpometacarpianas II a V, entre los huesos del
• La articulación radiocarpiana une los huesos del antebrazo (copa carpo y los huesos metacarpianos, y las articulaciones interme
articular) con la hilera proximal de huesos del carpo (cabeza articular) tacarpianas, entre las bases de los huesos metacarpianos, a menudo
y es una articulación elipsoidea. El cúbito está separado del hueso son fuertes anfiartrosis que permiten pocos movimientos. Sin em-
piramidal por un disco articular ( fig. 3.43). bargo, la articulación carpometacarpiana del pulgar es muy móvil y
• En la articulación mediocarpiana se articulan los huesos de la hile- permite, además de la flexión y la extensión, la abducción y la aduc-
ra proximal y distal del carpo, que determinan una línea articular on- ción.
Clínica
Las fracturas de los huesos del carpo y del metacarpo son frecuentes.
a Fractura del escafoides: la fractura más frecuente en la región del
carpo afecta al hueso escafoides (flecha). Cuando se produce un im-
pacto sobre el brazo extendido se pueden lesionar tanto los huesos
como las ramas de la a. radial. Esto puede determinar una necrosis
ósea, que se reconoce en la radiología como una pérdida de densidad
del hueso. Además, pueden aparecer cambios degenerativos por
estas lesiones, como artrosis de las articulaciones de las manos.
[G719]
b Fractura del boxeador: los cinco huesos del metacarpo se rom-
pen justo por debajo de la cabeza. Este tipo de lesiones aparece, por
ejemplo, cuando se da un puñetazo a un objeto o una región dura del a b
cuerpo, como el mentón, solo con los dedos laterales. [E513-002]
230
3
Ligamentos de las articulaciones de la mano
Cúbito
Cúbit Radio
Apóf. estiloides
del cúbito
Lig. radiocarpiano dorsal
Lig. colateral cubital del carpo
Ligg. intercarpianos
carpianos Apóf. estiloides del radio
radi
dorsales
dorsale
Lig. colateral radial del carpo
Hueso escafoides
Hueso piramidal
Ligg. metacarpianos
dorsales Ligg. carpometacarpianos
dorsales
Ligg. colaterales
colaterale
Articulaciones
metacarpofalángicas Radio
Cúbito
Ligg. metacarpianos
palmares
Ligg. palmares
Ligg. metacarpianos transversos profundos
231
Esqueleto
3
Movimientos de las articulaciones de la mano y los dedos de la mano
Pasivo
Miembro superior
60° 100°
Extensión dorsal
0°
Activo
30° 30°
0°
Activo
Flexión palmar
a b
60°
80°
Pasivo
Fig. 3.47a y b Grados de movimiento de las articulaciones radio- y el metacarpo son anfiartrosis cuyos grados de movimiento son insig-
carpiana y mediocarpiana. [S700-L126]/[G1062] nificantes. La articulación carpometacarpiana del pulgar, sin em-
a Las articulaciones radiocarpiana y mediocarpiana actúan como articu- bargo, es muy móvil y permite, además de la flexión y la extensión, la
laciones elipsoideas y participan conjuntamente en los movimientos abducción y la aducción. Estos movimientos pueden combinarse para
de la mano. De ahí que puedan darse ejes de movimiento combinado realizar el movimiento de circunducción del pulgar y para realizar la opo-
para las dos articulaciones, que discurren a través del hueso grande. La sición del pulgar, que es importante para la prensión.
abducción cubital y la abducción radial se producen sobre todo en la Grados de movimiento de las articulaciones radiocarpiana y medio-
articulación radiocarpiana, mientras que el eje combinado discurre carpiana:
dorsopalmarmente a través del centro del hueso grande. • Abducción cubital-abducción radial: 30º-0º-30º.
b En la flexión palmar está principalmente involucrada la articulación • Extensión dorsal-flexión palmar: 60º-0º-60º.
radiocarpiana, proximal, mientras que la extensión dorsal se produce Grados de movimiento de la articulación carpometacarpiana del
predominantemente en la articulación mediocarpiana, distal (¡regla mne- pulgar:
motécnica!). El eje de movimiento, transversal, también pasa por el • Extensión-flexión: 30º-0º-40º.
centro del hueso grande. La mayoría de las otras articulaciones del carpo • Abducción-aducción: 10º-0º-40º.
Articulación
metacarpofalángica Lig. colateral
Articulación
metacarpofalángica
Falange proximal
Ligg. palmares
Falange proximal
Falange distal
232
3
Movimientos de las articulaciones de la mano y los dedos de la mano
0°
a
90°
30°
0°
0°
90°
Fig. 3.50 Movimientos de las articulaciones metacarpofalángicas. Fig. 3.51a-c Grados de movimiento de las articulaciones de los
[S701-L126] dedos. [S700-L126]/[G1061]
Las articulaciones metacarpofalángicas son enartrosis, que pueden En las articulaciones metacarpofalángicas pueden realizarse flexión y
realizar movimientos de flexión y extensión y de abducción y aducción. extensión, así como abducción radial y cubital. La rotación solo es pasiva
La aducción y la abducción se refieren siempre en relación con el dedo con los dedos extendidos. Sin embargo, la articulación metacarpofalán-
medio de la mano, dado que se encuentra situado en la línea media del gica del pulgar solo permite movimientos trocleares (gínglimo). Esto
esqueleto de la mano. también se aplica a todas las articulaciones interfalángicas proximales y
Grados de movimiento de las articulaciones metacarpofalángicas: distales, en las que a partir de la posición normal solo se puede flexionar.
• Extensión dorsal-flexión palmar: 30º-0º-90º. Grados de movimiento de las articulaciones interfalángicas proxi-
• Abducción cubital-abducción radial: (20-40)º-0º-(20-40)º. males:
• Extensión dorsal-flexión palmar: 0º-0º-100º.
Grados de movimiento de las articulaciones interfalángicas distales:
• Extensión dorsal-flexión palmar: 0º-0º-90º.
Clínica
Clínicamente, a menudo, se utilizan los siguientes términos y abre- • IFP = interfalángica proximal
viaturas para las articulaciones de los dedos: • IFD = interfalángica distal
• MCF = articulación metacarpofalángica
233
Esqueleto
3
Movimientos de las articulaciones de la mano y los dedos de la mano
Miembro superior
Fig. 3.52 Movilidad del pulgar. [S701-L126] Amplitud de movimiento de la CMC del pulgar:
La articulación central para el movimiento de prensión de la mano es la • Extensión-flexión: 30°-0°-40°
articulación carpometacarpiana (CMC) del pulgar. La articulación es • Abducción-aducción: 10°-0°-40°
de tipo silla de montar entre el hueso trapecio y la base del metacar- La articulación metacarpofalángica (MCF) y la articulación interfalángica
piano I ( fig. 3.44). El movimiento de esta articulación en silla de mon- proximal (IFP) son charnelas, que permiten solo la flexión y la extensión.
tar no solo permite la flexión/extensión y la abducción/aducción, como Amplitud de movimiento de la MCF del pulgar:
cabría esperar en cualquier articulación con dos grados de libertad. Estos • Extensión-flexión: 0°-0°-50°
movimientos pueden combinarse y permiten también la oposición del Amplitud de movimiento de la IFP del pulgar:
pulgar en relación con los demás dedos y la palma. Esto permite sujetar • Extensión-flexión: 0°-0°-80°
objetos de forma dirigida.
Clínica
Las lesiones de las articulaciones pequeñas de las manos y los
dedos son frecuentes y producen una tumefacción dolorosa de las
articulaciones afectadas.
a La radiografía lateral muestra una luxación de la articulación inter-
falángica proximal del dedo anular (flecha). [E339-01]
b Las lesiones de los ligamentos o la distensión de las articulaciones
pueden provocar pequeñas fracturas en los puntos de inserción de
los ligamentos o los músculos que se denominan fracturas por avul-
sión (flecha). [E380]
a b
Estructura y función
En función de la superficie articular se distinguen la articulación mientras que las demás son anfiartrosis que apenas se pueden mo-
proximal de la mano (elipsoide) y la articulación distal de la mano ver. Las articulaciones basales de los dedos son de tipo elipsoide y
(charnela). Sin embargo, desde un punto de vista funcional y en en consecuencia tienen más movilidad que la articulación en charne-
conjunto se comportan como una elipsoide, dado que en los distin- la del pulgar, que a nivel funcional se parece a las interfalángicas de
tos movimientos participan partes distintas de estas. El aparato liga- los dedos y del pulgar. Las articulaciones de los dedos cuentan con
mentoso es muy complicado y relativamente estable. un rígido aparato ligamentoso.
La articulación carpometacarpiana del pulgar es una articulación
en silla de montar esencial para la función de prensión de la mano,
234
3
Movimientos de las articulaciones de la mano y los dedos de la mano
Movimiento Músculos
Flexión palmar M. palmar largo, m. flexor radial del carpo, m. flexor cubital del carpo, m. flexor superficial común
de los dedos de las manos, m. flexor profundo común de los dedos de la mano
Extensión dorsal M. extensor de los dedos, m. extensor del dedo meñique, m. extensor cubital del carpo, m. abductor largo
del pulgar, m. extensor corto del pulgar, m. extensor largo del pulgar, m. extensor del dedo índice,
m. extensor radial largo del carpo, m. extensor radial corto del carpo
Abducción cubital M. flexor cubital del carpo, m. extensor cubital del carpo
Abducción radial M. flexor radial del carpo, m. extensor radial largo del carpo, m. extensor radial corto del carpo
235
Musculatura
3
Músculos del hombro y porción libre del miembro superior
Miembro superior
Acromion
Clavícula
M. deltoides
M. pectoral mayor
M. bíceps braquial
M. braquial
M. braquiorradial
M. pronador redondo
M. palmar largo
Eminencia hipotenar
Fig. 3.53 Músculos anteriores del hombro y porción libre del miem-
bro superior derecho; visión anterior. [S700]
T 26-T 40
236
3
Músculos del hombro y porción libre del miembro superior
Acromion
M. trapecio
M. deltoides
M. infraespinoso
M. redondo menor
M. redondo mayor
M. dorsal ancho
M. tríceps braquial
M. braquiorradial
M. ancóneo
T 26-T 40
237
Musculatura
3
Músculos del miembro superior
Miembro superior
M. trapecio
M. esternocleidomastoideo
Acromion
Clavícula
Espina de la escápula
M. pectoral mayor
M. trapecio
M. deltoides
Fascia infraespinosa
M. redondo menor
M. redondo mayor
M. serrato anterior
M. tríceps braquial, cabeza larga
M. dorsal ancho
M. braquial
Tabique intermuscular lateral del brazo
M. pronador redondo
Epicóndilo lateral
Olécranon
M. braquiorradial
M. ancóneo
T 26-T 40
238
3
Manguito de los rotadores
Lig. acromioclavicular
Lig. coracoacromial
M. bíceps braquial, cabeza larga, tendón
tendó
Lig. coracohumeral
M. supraespinoso
M. deltoides
Fascia pectoral
Acromion
Fascia pectoral
(hiato de la vena cefálica)
Lig. conoideo
Apóf. coracoides
M. infraespinoso
(Bolsa del músculo coracobraquial)
coracobraquial
Bolsa subtendinosa
Cápsula articular del músculo subescapular
subescapula
M. coracobraquial
M. redondo menor
M. bíceps braquial, cabeza corta
cort
Cavidad glenoidea
M. subescapular
Rodete glenoideo Lig. coracoacromial
coracoacromia
Acromion
Apóf. coracoides
M. supraespinoso
Tubérculo mayor
M. infraespinoso
M. subescapular
Fig. 3.56 Músculos del manguito de los rotadores derecho; visión M. bíceps braquial,
lateral; después de extirpar el m. deltoides y la cabeza del húmero. cabeza larga, tendón
tendó
M. redondo menor
[S700]
El importante arco de movimiento de la articulación del hombro resulta
Húmero, cuerpo
esencial para la función de prensión y tacto del miembro superior. Para
garantizar una posición flexible en la escápula, la articulación del hombro
tiene pocos huesos y ligamentos, como se reconoce por la pequeña
superficie articular de la cavidad glenoidea. Esto se compensa gracias a
un potente refuerzo muscular. Cuando aparece un trastorno neuromus-
cular, como, por ejemplo, un trastorno de la inervación secundario a le- Fig. 3.57 Articulación del hombro y músculos del hombro derecho;
siones o enfermedades nerviosas de los músculos del hombro o cuando visión lateral.
se altera el equilibrio entre los músculos, se puede alterar el contacto Los siguientes músculos forman parte del manguito de los rotadores,
articular, lo que impide garantizar un movimiento adecuado. Se produce cuyos tendones se insertan en la cápsula articular y la estabilizan: el
una luxación cuando se generan fuerzas de cizallamiento tangenciales m. subescapular (delante), el m. supraespinoso (arriba), el m. infra-
a la cavidad glenoidea, algo que ocurre principalmente en las caídas. espinoso (detrás arriba) y el m. redondo menor (detrás abajo). El único
Los tendones de los músculos que se apoyan directamente sobre la lugar en el que no existe refuerzo de la cápsula articular es la parte infe-
articulación del hombro se irradian sobre la cápsula articular y conforman rior, motivo por el cual aquí es donde con más frecuencia se producen
un sólido manguito (manguito de los rotadores) alrededor de la cabeza las luxaciones del hombro. [S700]
del húmero. El manguito está constituido por el m. subescapular (an- Con la excepción del m. subescapular, que se origina en el tubérculo
terior), el m. supraespinoso (superior) y el m. infraespinoso (postero- menor, todos los demás músculos del manguito se originan en el tu-
superior) y el m. redondo menor (posteroinferior). El m. deltoides no bérculo mayor y la cresta del tubérculo mayor.
se incluye dentro de este grupo, porque no se irradia sobre la cápsula
articular, sino que rodea la articulación. T 28, T 30
Clínica
Además de su participación en los distintos movimientos (cinemáti- los músculos, sobre todo cuando aparece una debilidad relativa de
ca), los músculos del manguito de los rotadores tienen mucha impor- las porciones aductoras (inferiores) de los músculos, se puede pro-
tancia para mantener una posición correcta de la cabeza del húmero ducir un desplazamiento superior de la cabeza humeral.
dentro de la cavidad articular (estática). Si se altera el equilibrio entre
239
Musculatura
3
Músculos de la cintura escapular
Miembro superior
M. trapecio,
porción transversa
M. elevador de la escápula
M. trapecio,
porción ascendente M. romboides menor
M. romboides mayor
a b
c d e
240
3
Músculos de la cintura escapular
M. subclavio
M. pectoral menor
M. serrato anterior
Fig. 3.59a-c Músculos anteriores de la cintura escapular. parte ventral en la apóf. coracoides de la escápula, impide que esta se
Entre los músculos anteriores de la cintura escapular se encuentran el desplace en sentido dorsal cuando se sujetan cargas. El m. serrato an-
m. serrato anterior, el m. pectoral menor y el m. subclavio. terior colabora con el grupo espinoescapular de la parte posterior del
a M. serrato anterior. La principal función del m. serrato anterior es tronco ( fig. 3.58) para fijar la escápula sobre el tronco.
la rotación de la escápula, que es necesaria para la elevación del brazo El m. subclavio es una banda de fijación activa que estabiliza la articu-
por encima de la horizontal. Este movimiento es reforzado por el m. tra- lación esternoclavicular. [S700-L266]
pecio. La escápula y los huesos del brazo realizan movimientos conjun- c Al realizar movimientos para dar golpes, por ejemplo, en el boxeo, el
tos, que se denominan movimientos escapulohumerales ( fig. 3.27). m. serrato anterior refuerza el movimiento porque tira de toda la cintura
Como el m. serrato anterior atraviesa la parte inferior de la escápula escapular hacia delante. [J787]
antes de insertarse en su margen medial, estabiliza la parte medial de Indicaciones para la preparación: cuando se desarticula el extremo me-
esta sobre el tronco y evita que se separe del él, por ejemplo al hacer dial de la clavícula en la articulación esternoclavicular, es preciso seccio-
flexiones. De este modo se puede elevar todo el cuerpo del suelo. nar el m. subclavio, además del aparato ligamentoso estable de la arti-
[S700-L266] culación.
b M. pectoral menor y m. subclavio. El m. pectoral menor puede Indicación: los músculos anteriores se representan también en la pared
hacer bajar la escápula o, cuando el brazo está extendido, elevar las anterior del tronco ( figs. 2.103 a 2.105).
costillas, igual que el m. serrato anterior, y actuar como un músculo
respiratorio accesorio. Como el m. pectoral menor se inserta desde la T 26
Clínica
Los músculos anteriores de la cintura escapular se encargan de la co, dato que tiene utilidad diagnóstica (escápula alada). La princi-
fijación del tronco. A nivel clínico la única lesión importante es la del pal causa es una lesión del n. torácico largo, por ejemplo al quedar
m. serrato anterior, porque impide elevar el brazo. Cuando se apo- atrapado por debajo de la escápula al levantar cargas pesadas (le-
yan los brazos, el margen medial de la escápula se separa del tron- sión de la mochila).
241
Musculatura
3
Músculos del hombro
Miembro superior
M. dorsal ancho
T 30
242
3
Músculos del hombro
M. infraespinoso
M. redondo
menor
d
M. redondo
mayor
T 30
243
Musculatura
3
Músculos del hombro
Miembro superior
M. pectoral mayor,
porción clavicular
M. pectoral mayor,
porción esternocostal
M. pectoral mayor,
porción abdominal
b c
Fig. 3.62a-c Músculos del hombro: m. pectoral mayor. c El m. pectoral mayor también es importante en los saltos o en las
a El único músculo anterior del hombro es el m. pectoral mayor. Se caídas al suelo. También ayuda al m. dorsal ancho a contraponerse a la
trata del músculo más potente para la anteversión y la aducción del anteversión, porque realiza un potente movimiento de retroversión.
hombro. Sin este músculo no sería posible cruzar los brazos por detrás [J787]
de la espalda. [S700-L266]
b El m. pectoral mayor se emplea cuando se quiere levantar un objeto, T 27
levantar un peso por delante del tórax o realizar un movimiento de ele-
vación del tronco, como en las dominadas. [K383]
244
3
Músculos del hombro
M. deltoides,
porción clavicular
M. deltoides,
M. deltoides, porción acromial
porción espinal
M. supraespinoso
a c
Fig. 3.63a-c Músculos del hombro. b M. deltoides. El m. deltoides es el principal abductor de la articulación
Dentro del grupo de músculos laterales del hombro se encuentran el del hombro, pero al tener varias partes distintas refuerza todos los mo-
m. supraespinoso y el m. deltoides. vimientos de la articulación del hombro. [S700-L266]
a M. supraespinoso. El m. supraespinoso refuerza al m. deltoides en c En la elevación del hombro («pedir turno») el deltoides es el principal
la abducción y facilita el movimiento (función de inicio). El m. supraespi- abductor de la articulación del hombro. [J787]
noso forma parte también del manguito de los rotadores, que estabiliza
la articulación del hombro, porque su tendón se irradia sobre la cápsula T 28
articular ( figs. 3.56 y 3.57). [S700-L266]
245
Musculatura
3
Músculos del hombro
M. elevador de la escápula
Clavícula M. escaleno medio
M. bíceps braquial, I
cabeza corta
M. coracobraquial Mm. esternocleidomastoideos
II
M. redondo mayor
M. subclavio
M. subescapular
Mm. intercostales internos
M. serrato anterior
IV
Mm. intercostales externos
V
M. pectoral menor
M. dorsal ancho
VI
M. pectoral mayor
VII
M. recto del abdomen
M. oblicuo externo
del abdomen
Fig. 3.64 Músculos de la cintura escapular y el hombro derechos; solo está representado el m. elevador de la escápula y parte del m. tra-
visión anterior; los números romanos indican las costillas correspondientes. pecio. El m. pectoral menor está reclinado anteriormente, para poder
[S700] ver los orígenes del m. serrato anterior en las costillas I a IX. Debido a
En esta visión de los músculos de la cintura escapular, se muestran la posición del brazo en abducción, también es visible el m. subescapu-
sobre todo los músculos del grupo anterior (m. serrato mayor, m. pec- lar, que cubre la cara anterior de la escápula.
toral menor y m. subclavio), mientras que de los músculos posteriores
Cabeza larga
M. bíceps braquial Húmero
Cabeza corta
M. coracobraquial
M. supraespinoso
Fig. 3.65 Ubicación del m. supraespinoso en relación con el techo puede ser comprimido durante la abducción del brazo y por qué a
del hombro. [S700] menudo se presentan cambios degenerativos dolorosos (síndrome de
El «techo del hombro» está formado por el acromion y la apóf. coracoi atrapamiento, fig. 3.34).
des, que están unidos por el lig. coracoacromial. El tendón de inserción
del m. supraespinoso cruza por debajo del techo del hombro, antes de T 28, T 30, T 31
irradiar en la cápsula articular. Por tanto, se entiende por qué este tendón
246
3
Músculos del hombro
Clavícula M. subclavio
Apóf. coracoides M. trapecio
Articulación acromioclavicular
Lig. coracoclavicular, lig. trapezoideo
Acromion
Lig. coracoclavicular, lig. conoideo
Lig. coracoacromial M. elevador de la escápula
M. subescapular
M. dorsal ancho, tendón
M. romboides mayor
Espacio axilar medial
M. redondo mayor
M. coracobraquial
M. tríceps braquial, M. serrato anterior
a M. bíceps braquial, cabeza corta cabeza larga
M. trapecio
Bolsa subdeltoidea
M. romboides menor
M. supraespinoso M. deltoides
Espina de la escápula
Húmero
M. infraespinoso
Espacio axilar lateral
M. redondo menor
M. tríceps braquial,
M. redondo mayor cabeza larga
M. dorsal ancho
b M. serrato anterior
Fig. 3.66a y b Músculos de la cintura escapular y el hombro dere- se insertan el m. infraespinoso y el m. redondo menor. La disección mues-
chos. tra los dos espacios axilares que se encuentran entre los mm. redondos
a Visión anterior. [S700] mayor y menor y están limitados lateralmente por el húmero: los dos
b Visión posterior. [S700] músculos divergen en forma de V, desde sus orígenes en la escápula y
Para exponer los músculos del hombro, se han retirado, en su mayoría, dejan entre ellos una hendidura que la cabeza larga del m. tríceps braquial
los músculos de la cintura escapular de manera que solo se han conser- divide en un espacio axilar medial, triangular (espacio omotricipital), y
vado las inserciones musculares. Anteriormente, puede reconocerse un espacio axilar lateral, cuadrangular (espacio humerotricipital). A tra-
especialmente bien el m. subescapular en todo su recorrido. Además, vés del espacio axilar medial pasan la a. y la v. circunflejas de la escápula
también es posible seguir el recorrido del m. redondo mayor. Desde su en su camino hacia la cara posterior de la escápula.
origen en el ángulo inferior de la escápula, cruza la cara medial del húmero A través del espacio axilar lateral salen el n. axilar, y la a. y la v. circunfle-
para insertarse en la cresta del tubérculo menor. El m. supraespinoso se jas humerales posteriores ( figs. 3.165 y 3.167).
sitúa profundo al m. trapecio y pasa (no representado) por debajo del te-
cho del hombro hacia la parte superior del tubérculo mayor. Inferiormente T 27, T 28, T 30, T 32
247
Musculatura
3
Músculos del brazo
Miembro superior
M. coracobraquial
a b
Fig. 3.67a-c Músculos anteriores del brazo derecho; visión anterior. m. bíceps braquial se origina en la apóf. coracoides y por eso realiza la
a M. coracobraquial y m. braquial. En la cara anterior del brazo se misma función en la articulación del hombro que el m. coracobraquial. La
encuentra el m. coracobraquial, que se origina en la apóf. coracoides y cabeza larga se origina en el tubérculo supraglenoideo de la escápula y
se inserta en la cara medial del húmero. Este músculo, a diferencia de su función es la abducción. Sin embargo, su función más importante se
los otros dos músculos anteriores del brazo, solo actúa sobre la articu- realiza sobre la articulación del codo. A través de su inserción en la tube-
lación del hombro y sirve para la aducción, la rotación interna y la ante- rosidad del radio, el m. bíceps braquial es el más importante flexor de la
versión. El m. braquial se origina en la cara anterior distal del húmero y articulación del codo y, especialmente en la posición de flexión, el supi-
se dirige hacia la cápsula articular de la articulación del codo y la tubero- nador más potente del antebrazo.
sidad del cúbito. Actúa como un potente flexor («fuerza bruta») solo en c Los tres flexores del brazo actúan de forma conjunta cuando se tienen
la articulación del codo. [S700-L266] que flexionar de forma simultánea el codo y el hombro, como sucede en
b M. bíceps braquial. A diferencia del m. coracobraquial y el m. bra- las dominadas. [J787]
quial, el m. bíceps braquial tiene dos vientres, que participan en el mo-
vimiento de las articulaciones del hombro y el codo. La cabeza corta del T 31
Cabeza lateral
Cabeza larga
Cabeza medial
M. ancóneo
a b
Fig. 3.68a y b Músculos posteriores del brazo derecho; visión pos- m. ancóneo se inserta en la superficie lateral del olécranon. Aparece por
terior. separación del m. tríceps braquial y se considera una cuarta cabeza sepa-
a M. tríceps braquial y m. ancóneo. En la parte posterior del brazo se rada de este, lo que representa una estructura similar a la de los músculos
encuentra el m. tríceps braquial, que se origina por medio de su cabeza del muslo, aunque en este caso persiste un m. cuádriceps. [S700-L266]
larga en el tubérculo infraglenoideo, mientras que las cabezas lateral y me- b El m. tríceps braquial permite, como principal extensor del codo, ele-
dial se originan en amplias zonas de la cara posterior del húmero. Además varse desde el suelo extendiendo los brazos. Esta función es reforzada
de su poca participación en la aducción y la retroversión de la articulación de forma débil por el m. ancóneo. [J787]
del hombro, debido a su recorrido hasta su inserción en el olécranon y su
gran masa, es el extensor más importante de la articulación del codo. El T 32
248
3
Músculos del brazo
Clavícula
M. subclavio
Lig. coracoclavicular
Apóf. coracoides
M. supraespinoso
M. pectoral menor
M. omohioideo, vientre inferior
M. deltoides
M. subescapular
M. redondo mayor
M. braquiorradial
Aponeurosis del músculo bíceps braquial
Fig. 3.69 Músculos anteriores del brazo derecho; visión anterior. culo bíceps braquial también tracciona de la fascia del antebrazo. Pro-
[S700] fundo al m. bíceps braquial se encuentra el m. braquial, del cual en la
El m. coracobraquial es medial al m. bíceps braquial. La cabeza corta del figura solo se ve parte de su vientre muscular a ambos lados del tendón
m. bíceps braquial se origina en la apóf. coracoides y la cabeza larga, en de inserción del m. bíceps braquial.
el tubérculo supraglenoideo. Además de su inserción principal en la tu-
berosidad del radio, el m. bíceps braquial con su aponeurosis del mús- T 31
Clínica
La rotura del tendón del bíceps se puede producirse por cambios
degenerativos en la articulación del hombro.
Rotura del tendón
a Se suele desgarrar el tendón de la cabeza larga, que pasa por la largo del bíceps
cavidad articular cerca del tubérculo supraglenoideo de la escápula.
[S701-L126] Curvatura
característica
b La rotura se suele producir en ancianos y se detecta por la protru-
sión del vientre muscular al contraerse («deformidad en Popeye»).
Dado que el tendón de la cabeza corta del tríceps sigue intacto, la a b
limitación funcional es escasa. [F276-005]
249
Musculatura
3
Músculos del brazo
Miembro superior
M. trapecio
Clavícula
M. pectoral menor
M. deltoides
N. musculocutáneo
M. deltoides
Epicóndilo medial
M. bíceps braquial
Fig. 3.70 Músculos anteriores del brazo derecho; visión anterior; ponsable de la inervación de los tres músculos de la cara anterior del
tras retirar el m. bíceps braquial. [S700] brazo (m. coracobraquial, m. bíceps braquial y m. braquial).
Se ha retirado el m. bíceps braquial para exponer el m. braquial, que se
encuentra profundo al primero. El m. coracobraquial se identifica con T 31
facilidad, porque es atravesado por el n. musculocutáneo, que es res-
250
3
Músculos del brazo
M. supraespinoso
M. trapecio
Clavícula
M. deltoides
Fascia infraespinosa
M. pectoral mayor
M. redondo mayor
M. dorsal ancho
Fig. 3.71 Músculos posteriores del hombro y el brazo, así como originan, en la cara lateral, los músculos del grupo lateral (radial) de los
músculos anteriores del brazo, derechos; visión lateral posterior. [S700] extensores del antebrazo. A estos pertenecen (de proximal a distal) el
El m. tríceps braquial cubre la cara posterior del brazo, casi completa- m. braquiorradial, el m. extensor radial largo del carpo y el m. extensor
mente. Aquí solo son visibles la cabeza larga y la cabeza lateral que cu- radial corto del carpo. De los músculos del hombro pueden reconocerse,
bren la cabeza medial. Los tres vientres musculares se insertan conjun- además del m. deltoides, también el m. redondo mayor, el m. dorsal
tamente en el olécranon. Los músculos flexores (m. braquial, m. bíceps ancho y el m. supraespinoso.
braquial) se encuentran en la parte anterior separados por el tabique
intermuscular lateral del brazo. En la parte distal del brazo también se T 29, T 30, T 32, T 33
251
Musculatura
3
Músculos del brazo
Miembro superior
M. deltoides
M. infraespinoso
M. redondo mayor
M. deltoides
Hendidura humerotricipital
M. bíceps braquial
M. braquial
M. ancóneo
Fig. 3.72 Músculos posteriores del hombro y el brazo derechos; pacios axilares situados entre los mm. redondo mayor y redondo me-
visión lateral posterior; se ha seccionado la cabeza lateral del m. tríceps nor ( fig. 3.64), que están separados uno de otro por la cabeza larga.
braquial. [S700] Distal al m. redondo mayor se encuentra la denominada hendidura
El m. tríceps braquial se origina con su cabeza larga en el tubérculo in- humerotricipital, a través de la cual pasa el n. radial hacia la cara pos-
fraglenoideo de la escápula. La cabeza lateral tiene su origen proximal y terior del brazo. Este espacio está limitado por la cabeza larga del tríceps
lateral al surco del n. radial. Cuando se secciona la cabeza lateral, puede braquial medialmente y por la cabeza corta lateralmente.
observarse la cabeza medial, que tiene su origen en el húmero, distal y
medial al surco del n. radial. También se pueden reconocer los dos es- T 30, T 32
252
3
Músculos del antebrazo
M. flexor cubital
del carpo
M. pronador redondo
edondo
M. palmar
largo
M. flexor
flexo
profundo
ofundo
M. flexor radial del carpo de los dedos
dedo
M. flexor largo
go
del pulgar
M. flexor superficial
de los dedos
dedo
M. pronador
cuadrado
c
a
d
b
Fig. 3.73a-d Músculos anteriores del antebrazo derecho; visión an- en la cara extensora, la abducción cubital, mientras que el m. flexor
terior. [S700-L266] radial del carpo contribuye a la abducción radial.
Los flexores del antebrazo se encuentran en la cara anterior y están di- b Plano medio. El m. flexor superficial de los dedos forma el plano
vididos por los paquetes vasculonerviosos radial y cubital en un grupo medio. Consta de cuatro porciones, cuyos tendones se extienden hacia
superficial y un grupo profundo. En estos dos grupos, los músculos se las caras palmares de las falanges medias de los dedos segundo a
encuentran separados en dos planos, de manera que pueden distin- quinto. Por tanto, además de las articulaciones del codo, radiocarpiana
guirse cuatro planos diferentes: y mediocarpiana, flexiona las articulaciones interfalángicas proxi-
• Plano superficial. males y, en menor medida, las articulaciones metacarpofalángicas
• Plano medio. de los dedos.
• Plano profundo. c Plano profundo. En el plano profundo se encuentran radialmente el
• Plano más profundo. m. flexor largo del pulgar y cubitalmente el m. flexor profundo de los
a Plano superficial. El plano superficial se compone, de radial a cubi- dedos. Estos dos músculos se originan en la cara anterior de los huesos
tal, del m. pronador redondo, el m. flexor radial del carpo, el m. del antebrazo, y por lo tanto no actúan sobre la articulación del codo.
palmar largo y el m. flexor cubital del carpo. Estos músculos tienen Dado que se extienden hasta las caras palmares de las falanges distales,
su origen común en el epicóndilo medial del húmero y son flexores de flexionan las articulaciones radiocarpiana y mediocarpiana y las ar-
la articulación del codo y, a excepción del m. pronador redondo, ticulaciones interfalángicas distales de los dedos y del pulgar, res-
también son flexores de las articulaciones radiocarpiana y medio- pectivamente, y también en menor medida las articulaciones metacar-
carpiana. El m. pronador redondo cruza el eje diagonal del antebrazo pofalángicas e interfalángicas proximales de los dedos.
y, por lo tanto, junto con el m. pronador cuadrado, que se encuentra d Plano más profundo. Profundo a los tendones de los músculos flexo-
en el plano más profundo, es el pronador más importante. El m. res largos se encuentra el m. pronador cuadrado, que une las caras
palmar largo, que puede faltar uni- o bilateralmente hasta en un 20% anteriores del cúbito y el radio.
de los casos, además de su función flexora, tensa la aponeurosis pal-
mar. El m. flexor cubital del carpo produce, junto con su antagonista T 33, T 34
253
Musculatura
3
Músculos del antebrazo
Miembro superior
M. tríceps braquial,
M. bíceps braquial cabeza medial
Tabique intermuscular
medial del brazo
M. braquial
M. braquiorradial, tendón
Fig. 3.74 Plano superficial de los músculos anteriores del ante- m. flexor superficial de los dedos, que ocupa el plano medio. Radial-
brazo derecho; visión anterior. [S700] mente a los flexores superficiales se encuentra el grupo muscular lateral
En el plano superficial de los músculos flexores del antebrazo se en- (radial) del antebrazo, que por su inervación y su acción sobre las articu-
cuentran, de radial a cubital, el m. pronador redondo, el m. flexor radial laciones radiocarpiana y mediocarpiana se incluyen entre los músculos
del carpo, el m. palmar largo y el m. flexor cubital del carpo. Entre el extensores.
m. palmar largo y el m. flexor cubital del carpo, así como entre los ten-
dones de inserción de los diferentes músculos, puede verse parte del T 33
254
3
Músculos del antebrazo
M. braquial
M. tríceps braquial,
cabeza medial
Tabique intermuscular
medial del brazo
M. braquiorradial
M. braquial, tendón
Epicóndilo medial
M. supinador
M. palmar largo
M. extensor radial largo del carpo
M. flexor cubital del carpo
M. pronador cuadrado
M. flexor radial del carpo, tendón
M. extensor corto del pulgar,
tendón
M. palmar largo, tendón
M. braquiorradial, tendón
Fig. 3.75 Plano medio de los músculos anteriores del antebrazo gura. El m. flexor superficial de los dedos se origina con su cabeza hu-
derecho; visión anterior; tras retirar parcialmente los mm. flexor radial merocubital en el epicóndilo medial del húmero y la apóf. coronoides del
del carpo y palmar largo. [S700] cúbito. La cabeza radial tiene su origen en la cara anterior del radio.
Después de retirar la aponeurosis del m. bíceps braquial y reclinar el En una observación más detenida puede percibirse que los vientres del
m. braquiorradial, se ve el m. pronador redondo en toda su extensión. m. flexor superficial de los dedos tampoco se encuentran en un mismo
Al plano de los flexores superficiales, le sigue el plano medio de los plano. En la figura solo se ven las porciones musculares correspondien-
músculos anteriores del antebrazo, que está formado por los cuatro tes a los dedos tercero y cuarto, que cubren los vientres musculares de
vientres del m. flexor superficial de los dedos. La anchura total de este los dedos segundo y quinto.
músculo solo se pone de manifiesto cuando el m. flexor radial del carpo
y el m. palmar largo se separan o se retiran como se muestra en la fi- T 33
255
Musculatura
3
Músculos del antebrazo
Miembro superior
M. braquial
M. tríceps braquial,
cabeza medial
Tabique intermuscular
medial del brazo
M. braquiorradial
Epicóndilo medial
M. supinador
M. pronador redondo
M. bíceps braquial, tendón
M. pronador cuadrado
M. abductor largo del pulgar, tendón M. flexor radial del carpo, tendón
M. braquiorradial, tendón
M. palmar largo, tendón
Fig. 3.76 Plano medio de los músculos anteriores del antebrazo de los dedos. La cabeza humerocubital se origina en el epicóndilo medial
derecho; visión anterior; tras retirar gran parte de los mm. flexor radial del húmero y la apóf. coronoides del cúbito. La cabeza radial se origina
del carpo, palmar largo y pronador redondo. [S700] en la cara anterior del radio.
A diferencia de la figura 3.75, aquí también se ha seccionado el
m. pronador redondo para descubrir los orígenes del m. flexor superficial T 33
Clínica
Pueden darse aumentos anormales del tono muscular después de les e incluso a veces solo en vientres musculares específicos (p. ej.,
un accidente cerebrovascular o de lesiones del SNC en forma de los del m. flexor superficial de los dedos). Para poder realizar un tra-
espasticidad o también sin grandes lesiones en forma de distonía. tamiento específico (p. ej., mediante la inhibición de la transmisión
La espasticidad suele afectar a todo el grupo muscular. Sin embargo, de la señal a las placas motoras mediante inyección de toxina botulí-
la distonía se manifiesta, como, por ejemplo, en el calambre del es- nica), se requiere un conocimiento muy preciso de la función y la
cribiente, a veces de forma selectiva en músculos flexores individua- topografía de los músculos.
256
3
Músculos del antebrazo
Tabique intermuscular
medial del brazo
M. braquial
Epicóndilo medial
M. braquiorradial
A. y v. interóseas posteriores
Radio, cara anterior
M. braquiorradial, tendón
M. pronador cuadrado
Fig. 3.77 Planos profundo y más profundo de los músculos ante- del radio y hasta en un 40% de los casos mediante una cabeza humero
riores del antebrazo derecho; visión anterior; tras retirar los flexores cubital adicional en el epicóndilo medial y apóf. coronoides. En la parte
superficiales. [S700] distal del antebrazo, profundo a los tendones de los músculos flexores,
Si se separan o retiran todos los flexores superficiales como se muestra se encuentra el m. pronador cuadrado, que se extiende sobre la cara
aquí, se ven los flexores profundos. El m. flexor profundo de los dedos anterior de los dos huesos del antebrazo desde el cúbito al radio.
se origina en la cara anterior del cúbito y la membrana interósea del
antebrazo. El m. flexor largo del pulgar tiene su origen en la cara anterior T 34
257
Musculatura
3
Músculos del antebrazo
Miembro superior
M. extensor largo
del pulgar
M. extensor
de los dedos
M. abductor largo
del pulgar
M. braquiorradial M. extensor
del dedo meñique
M. supinador
3.79b
3.79a
3.78
258
3
Músculos del antebrazo
M. bíceps braquial
Olécranon
Epicóndilo lateral
M. ancóneo
Fig. 3.80 Plano superficial de los músculos posteriores del ante- del carpo). Distalmente, entre estos dos grupos aparecen las porciones
brazo y porción distal del brazo, derechos; visión lateral. [S700] distales de los músculos extensores profundos (estos músculos, por tanto,
En la visión lateral, los músculos del grupo de músculos laterales (radiales) no se encuentran en todo su recorrido profundos a los músculos superfi-
se ven especialmente bien. Aquí se encuentran, de proximal a distal, el ciales). En la porción distal del brazo se ha liberado el m. ancóneo de su
m. braquiorradial y los mm. extensores radiales largo y corto del carpo. En fascia. Este músculo forma parte de los músculos extensores del brazo.
dirección cubital, se unen a los músculos extensores superficiales (m. ex-
tensor de los dedos, m. extensor del dedo meñique y m. extensor cubital T 31, T 32, T 36
259
Musculatura
3
Músculos del antebrazo
Miembro superior
M. tríceps braquial,
cabeza lateral
M. braquial
Tabique intermuscular
lateral del brazo M. braquiorradial
Epicóndilo lateral
Olécranon
M. ancóneo
Radio
Retináculo de los músculos
extensores
Fig. 3.81 Plano superficial de los músculos posteriores del ante- tensor cubital del carpo limita cubitalmente con el m. flexor cubital del
brazo y porción distal del brazo, derechos; visión posterior. [S700] carpo del grupo de los flexores superficiales.
En la imagen se visualizan los extensores superficiales del antebrazo,
entre los que se encuentran de radial a cubital los mm. extensor de los T 36
dedos, extensor del dedo meñique y extensor cubital del carpo. El m. ex-
260
3
Músculos del antebrazo
M. braquiorradial
M. tríceps braquial, cabeza medial
Epicóndilo lateral
Olécranon
Radio
Radio
Fig. 3.82 Plano profundo de los músculos posteriores del ante- Correderas tendinosas del dorso de la mano de radial a cubital:
brazo derecho; visión posterior; tras retirar parte de los mm. extensor • Primera corredera: m. abductor largo del pulgar y m. extensor corto
de los dedos y extensor del dedo meñique. [S700] del pulgar.
Tras retirar los extensores superficiales del antebrazo se puede ver la • Segunda corredera: mm. extensores radiales largo y corto del carpo.
porción proximal de los músculos extensores profundos situados debajo • Tercera corredera: m. extensor largo del pulgar.
de estos. En el plano profundo se encuentra el m. supinador proximal- • Cuarta corredera: m. extensor de los dedos y m. extensor del ín
mente y luego, de radial a cubital, se identifican el m. abductor largo del dice.
pulgar, el m. extensor corto del pulgar, el m. extensor largo del pulgar y • Quinta corredera: m. extensor del dedo meñique.
el m. extensor del índice. • Sexta corredera: m. extensor cubital del carpo.
El retináculo de los músculos extensores tiene seis correderas tendi-
nosas en las que se encuentran los tendones de los músculos extenso- T 37
res para el dorso de la mano. En esta preparación se han disecado la
tercera, cuarta y quinta correderas.
261
Musculatura
3
Músculos del antebrazo
Miembro superior
M. ancóneo
M. supinador
M. flexor cubital del carpo
Fig. 3.83 Plano profundo de los músculos posteriores del ante- sor corto del pulgar), cuyos tendones discurren a través de la primera
brazo derecho; visión posterior; tras retirar completamente los múscu- corredera tendinosa, se originan en la cara posterior del radio, el cúbito
los extensores superficiales. [S700] y la membrana interósea del antebrazo. Por el contrario, los dos múscu-
En la figura se han retirado todos los músculos extensores superficiales, los que se sitúan cubitalmente (m. extensor largo del pulgar y m. exten-
para mostrar el origen de los extensores profundos. El m. supinador se sor del índice) se originan solo en el cúbito y la membrana interósea. Sus
origina en el epicóndilo lateral del húmero, en los ligamentos radiales de tendones de inserción discurren por las correderas tercera y cuarta. En
la articulación del codo (lig. colateral radial y lig. anular del radio), así esta disección se han abierto las seis correderas tendinosas situadas
como en la cresta del m. supinador del cúbito y rodea con su inserción bajo el retináculo de los músculos extensores.
al radio, y superior e inferiormente a la tuberosidad del radio. Los dos
músculos situados radialmente (m. abductor largo del pulgar, m. exten- T 37
262
3
Músculos del antebrazo
Húmero
Húmero
M. braquiorradial
M. braquiorradial
M. bíceps braquial N. mediano
M. bíceps braquial
N. mediano
N. radial, r. profundo
N. radial,
r. profundo
Radio
Cúbito
Radio
Cúbito
M. pronador cuadrado
M. pronador cuadrado
Fig. 3.84 Antebrazo derecho en supinación; visión anterior. Las fle- Fig. 3.85 Antebrazo derecho en pronación; visión de la región ante-
chas indican la dirección de tracción de los principales supinadores. [S700] rior del codo y de la región del dorso de la mano, respectivamente. Las
En general, todos los músculos que pueden comportarse como supina- flechas indican la dirección de tracción de los principales pronadores.
dores o pronadores atraviesan el eje diagonal del antebrazo ( fig. 3.6) [S700]
para poder realizar su movimiento. Cabe destacar que todos los supina- Los pronadores más importantes son el m. pronador redondo, el m.
dores y pronadores importantes se insertan en el radio. Los principales pronador cuadrado y el m. braquiorradial (desde la posición de supi-
supinadores son el m. bíceps braquial (sobre todo con el brazo flexio- nación). Además, también poseen una acción débil el m. flexor radial del
nado), el m. supinador (con el brazo extendido) y el m. braquiorradial carpo y el m. palmar largo.
(desde la posición de pronación). Entre las dos cabezas del m. pronador redondo atraviesa el n. mediano,
El m. supinador está atravesado por el r. profundo del n. radial. A este que en este punto, en raras ocasiones, también puede ser comprimido
nivel se puede producir un síndrome por compresión del n. radial, que ( fig. 3.126).
entre otras puede conducir a una parálisis de los extensores profundos
( fig. 3.122). T 31, T 34, T 35, T 37
263
Musculatura
3
Tendones del dorso de la mano
Miembro superior
M. interóseo dorsal II
M. interóseo dorsal I
Conexiones intertendinosas
Fig. 3.86 Tendones del dorso de la mano derecha; visión dorsal. [S700] Los mm. interóseos dorsales que se identifican profundos a los tendo-
Los tendones de inserción de los músculos extensores discurren bajo el nes extensores son músculos de la palma. Los tendones de los mm. ex-
retináculo de los músculos extensores hacia la cara dorsal del dedo pulgar tensor corto y extensor largo del pulgar limitan una depresión poco pro-
y las aponeurosis dorsales de los dedos. Los tendones individuales del funda, que se denomina fosita radial (tabaquera anatómica).
m. extensor de los dedos están conectados por puentes tendinosos (co-
nexiones intertendinosas) que limitan un poco la extensión selectiva de los T 36
dedos individualmente. El dorso de la mano no posee músculos propios.
264
3
Vainas tendinosas del dorso de la mano
Conexiones
intertendinosas
M. interóseo
dorsal I
Fig. 3.87 Vainas tendinosas del dorso de la mano, derecha; visión Cada músculo tiene su propia vaina tendinosa, que facilita el desliza-
dorsal. [S700] miento del tendón entre el retináculo y el esqueleto de la mano. Los
Por debajo del retináculo de los músculos extensores, los tendones de tendones de los distintos vientres musculares de los mm. extensor de
los músculos extensores discurren en seis correderas ( fig. 3.83). los dedos y extensor del índice comparten una misma vaina tendinosa.
Estructura y función
La tabaquera (que recibe este nombre porque se puede emplear
esta depresión para inhalar tabaco) es una depresión triangular entre
los tendones de los mm. extensores largo y corto del pulgar
( fig. 3.86). Al fondo de esta depresión se pueden palpar los huesos
escafoides y trapecio. En la tabaquera se encuentran ( figs. 3.155
y 3.180):
• A. radial.
• R. superficial del n. radial.
• V. cefálica del antebrazo. [S701-L271]
Clínica
El dolor a la presión en la tabaquera suele indicar una fractura del culación y con frecuencia no se detecta, porque existe una fractura
hueso escafoides, que se suele producir en una caída sobre la arti- más llamativa del radio distal.
265
Musculatura
3
Plano superficial de los músculos de la mano
Miembro superior
M. palmar corto
Aponeurosis palmar
M. abductor corto del pulgar
Mm. lumbricales
Fig. 3.88 Plano superficial de los músculos de la palma de la mano laciones metacarpofalángicas, de fascículos transversos muy desarrolla-
derecha; visión palmar. [S700] dos (lig. metacarpiano transverso superficial). La aponeurosis palmar
Los músculos de la palma forman tres grupos. Los dos dedos margina- está unida, proximalmente, al retináculo de los músculos flexores y es
les (pulgar y dedo meñique) tienen cada uno su propio grupo muscular. traccionada por el m. palmar largo. Distalmente, está fijada a las vainas
La musculatura del pulgar forma la eminencia tenar, y la del dedo meñi- tendinosas de los flexores de los dedos y a los ligamentos de las articu-
que, la eminencia hipotenar. Entre ellos se encuentran los músculos de laciones metacarpofalángicas.
la porción central de la palma de la mano. Estos tres grupos contie- En la eminencia tenar se encuentra, radialmente, el m. abductor corto
nen tres planos superpuestos. Durante la disección hay que tener en del pulgar y, cubitalmente a este, el m. flexor corto del pulgar. En la
cuenta que entre los diversos planos también discurren paquetes vas- eminencia hipotenar se encuentran, superficialmente, el m. palmar
culonerviosos ( figs. 3.176 a 3.178). En la palma de la mano se localiza, corto y el m. abductor del dedo meñique.
muy superficialmente, la aponeurosis palmar. Esta se compone de
fascículos longitudinales, y especialmente a nivel proximal de las articu- T 33, T 38-T 40
266
3
Plano medio de los músculos de la mano
Radio
M. pronador cuadrado
M. braquiorradial, tendón
Cúbito
Hueso pisiforme
Retináculo de los músculos flexores
Mm. interóseos
dorsales
M. flexor superficial
de los dedos, tendones
Fig. 3.89 Plano medio de los músculos de la palma de la mano tendones del m. flexor superficial de los dedos hacia las falanges medias
derecha; visión palmar; tras retirar la aponeurosis palmar y los músculos y los tendones del m. flexor profundo de los dedos hacia las falanges
superficiales. [S700] distales de los dedos. Para ello, cada tendón del flexor profundo atraviesa
Los tres grupos de músculos de la palma de la mano contienen tres pla- el correspondiente tendón del flexor superficial (aquí seccionados). En los
nos superpuestos. Tras retirar los músculos superficiales pueden delimi- tendones del m. flexor profundo de los dedos se originan los mm. lumbri-
tarse los músculos del plano medio. A estos pertenecen, en la eminencia cales (cuatro músculos), que también pertenecen al plano medio (sobre
tenar, el m. oponente del pulgar y el m. aductor del pulgar, y en la eminen- la función de los mm. lumbricales fig. 3.96). El tendón del m. flexor
cia hipotenar, el m. flexor del dedo meñique y el m. oponente del dedo largo del pulgar se extiende hacia la falange distal del pulgar.
meñique, que se sitúan los dos radialmente al superficial m. abductor del
dedo meñique. En la porción central de la palma de la mano discurren los T 34, T38-T40
267
Musculatura
3
Vainas tendinosas de la palma de la mano
Miembro superior
M. lumbrical I
Vainas sinoviales
de los dedos de la mano
a b c d
Fig. 3.91a-d Variaciones de las vainas tendinosas palmares. hasta la falange distal. La vaina tendinosa cubital envuelve a la altura de
[S700-L126] las articulaciones radiocarpiana y mediocarpiana todos los tendones de
A diferencia del dorso de la mano, para los tendones de los flexores de los mm. flexores superficial y profundo de los dedos y solo en el dedo
los dedos normalmente solo hay dos vainas tendinosas. La vaina tendi- meñique llega hasta la falange distal. En los otros dedos, en la zona de
nosa radial rodea el tendón del m. flexor largo del pulgar y se extiende las falanges, existen vainas tendinosas propias.
Clínica
La disposición de las vainas tendinosas tiene importancia clínica, ya la vaina tendinosa cubital hasta el dedo meñique (flemón en V) y, si
que las infecciones bacterianas pueden extenderse rápidamente en no se realiza un tratamiento antibiótico adecuado, puede condicionar
las vainas tendinosas (flemón). La inflamación puede extenderse por una rigidez de toda la mano.
268
3
Plano profundo de los músculos de la mano
Radio
M. flexor corto del pulgar, cabeza profunda Retináculo de los músculos flexores
M. interóseo
dorsal I M. lumbrical
Mm. lumbricales
M. flexor superficial
M. flexor superficial de los dedos, tendón de los dedos, tendón
Vínculos largos
Vínculos tendinosos
Vínculo corto
Fig. 3.92 Plano profundo de los músculos de la palma de la mano nombre indica, más dorsales entre los huesos metacarpianos, de forma
derecha; visión palmar; tras retirar los tendones de los flexores largos que una visión desde el dorso de la mano solo mostrará los músculos
de los dedos. [S700] dorsales ( figs. 3.86 y 3.186).
Los tres grupos musculares de la palma se disponen en tres planos Los tendones de inserción de los mm. interóseos discurren palmar-
superpuestos. Una vez retirados los tendones de los flexores largos, se mente al eje transversal de las articulaciones metacarpofalángicas. Por
ven los músculos del plano profundo. Los mm. interóseos se dividen en este motivo, los mm. interóseos son los flexores principales de las
tres mm. interóseos palmares y cuatro mm. interóseos dorsales, articulaciones metacarpofalángicas.
todos ellos flexores de la articulación metacarpofalángica (si se quiere La disección muestra cómo los tendones de los flexores profundos atra-
información sobre el trayecto y la función de los mm. interóseos, viesan los tendones flexores superficiales. Los tendones se unen a las
figs. 3.93 a 3.95). Dado que los músculos interóseos palmares y falanges a través de los vínculos tendinosos.
dorsales se originan parcialmente en distintos huesos del metacarpo,
cuando se miran los músculos palmares se identifican los dos grupos.
Los mm. interóseos dorsales se encuentran situados, como su propio T 38, T 39
Clínica
El conocimiento de la función y el trayecto de los músculos flexores se ve afectada la articulación interfalángica proximal, conservándose
en los dedos es importante para la exploración de heridas incisas. la flexión de la distal, se deberá sospechar una lesión aislada del
Si no es posible la flexión de la articulación interfalángica distal, esta- m. flexor superficial de los dedos.
rá afectado el m. flexor profundo de los dedos. Sin embargo, cuando
269
Musculatura
3
Plano profundo de los músculos de la mano
Miembro superior
M. interóseo palmar II
Fig. 3.93 Mm. interóseos palmares, mano derecha; visión palmar.
[S700] M. interóseo palmar I
Los tres mm. interóseos palmares se originan en el lado cubital del hueso
metacarpiano II y en el lado radial de los huesos metacarpianos IV y V.
Se insertan en el mismo lado de la falange proximal del dedo, y además
irradian, con sus tendones de inserción, en las bandeletas laterales de
la aponeurosis dorsal del dedo. Estos músculos flexionan la articulación
metacarpofalángica y extienden ligeramente las articulaciones inter-
falángicas proximal y distal.
T 39
M. interóseo
dorsal II
M. interóseo
dorsal III
M. interóseo
dorsal I
M. interóseo
dorsal IV
M. extensor
Mm. interóseos de los dedos,
palmares tendones
Aponeurosis dorsal: Fig. 3.94 Mm. interóseos dorsales, mano derecha; visión dor-
bandeletas centrales
sal. [S700]
Los cuatro mm. interóseos dorsales se originan mediante dos
Mm. lumbricales, cabezas en las superficies contiguas de los huesos metacarpia-
tendones
nos I a V. Se insertan a ambos lados de la falange proximal del
dedo medio, en la cara cubital del dedo anular y en la cara radial
del dedo índice, y además irradian con una pequeña parte de su
tendón de inserción en las bandeletas laterales de la aponeurosis
dorsal de los dedos. Al igual que los músculos interóseos palma-
res, flexionan la articulación metacarpofalángica del dedo y
extienden las articulaciones interfalángicas proximal y distal.
Aponeurosis dorsal:
bandeletas laterales T 39
270
3
Plano profundo de los músculos de la mano
Abducción Aducción
Fig. 3.95 Esquema de la posición de los mm. interóseos y su efecto Su acción sobre la flexión y la extensión de las articulaciones de los
sobre la abducción y aducción de los dedos. [S700-L126]/[C185] dedos queda clara por el recorrido de los tendones de inserción en rela-
De la descripción del recorrido figuras 3.93 y 3.94, resulta que los ción con el eje transversal de las articulaciones de los dedos, y se explica
mm. interóseos dorsales abducen los dedos y que pueden mover el en las figuras 3.97 a 3.99.
dedo medio en sentido medial y lateral. Los mm. interóseos palmares
sirven, sin embargo, para la aducción de los dedos. T 39
M. lumbrical IV
M. lumbrical II
M. lumbrical III
M. lumbrical I
Fig. 3.96 Mm. lumbricales, mano derecha; visión palmar. [S700] irradian en la bandeleta lateral de la aponeurosis dorsal del dedo. Por eso
Los dos mm. lumbricales radiales se originan a partir de una sola cabeza flexionan un poco las articulaciones metacarpofalángicas de los de-
respectivamente, y los dos mm. lumbricales cubitales se originan me- dos y extienden las articulaciones interfalángicas proximales y dis-
diante dos cabezas en los tendones del m. flexor profundo de los dedos. tales.
Todos los músculos se insertan en la cara radial de la falange proximal
de los dedos segundo a quinto, y además sus tendones de inserción T 39
271
Musculatura
3
Plano profundo de los músculos de la mano
Radio
Miembro superior
M. interóseo dorsal II
M. interóseo dorsal I
M. interóseo
dorsal II
M. interóseo
dorsal III
M. interóseo
dorsal I
M. interóseo
dorsal IV
M. extensor
Fig. 3.98 Estructura de la aponeurosis dorsal, Mm. interóseos de los dedos,
tendones
derecha; visión dorsal. [S700] palmares
La aponeurosis dorsal de los dedos está constituida
por una bandeleta central y un par de bandeletas
laterales, situadas en la posición que indica su nom-
bre. La bandeleta central solo llega a la falange me- Aponeurosis dorsal:
bandeletas centrales
dia, mientras que las laterales se extienden hasta el
dorso de la falange distal.
Los tendones de los extensores largos de los dedos M. lumbricales,
terminan mediante la bandeleta central de la apo- tendones
neurosis dorsal en la falange media, y por eso no
contribuyen a la extensión de la articulación interfa-
lángica distal. Por el contrario, los mm. lumbricales
y en menor medida los mm. interóseos palmares
y dorsales se extienden por la bandeleta lateral de
la aponeurosis dorsal, alcanzando así la cara dorsal
del eje transversal de la articulación interfalángica
distal, que pueden extender. Los mm. lumbricales
son los principales extensores de la articulación in- Aponeurosis dorsal: bandeletas laterales
terfalángica distal.
272
3
Flexión y extensión de los dedos
M. interóseo
dorsal
Aponeurosis dorsal M. extensor
de los dedos, tendón
M. flexor superficial
de los dedos, tendón
M. flexor profundo
de los dedos, tendón M. interóseo M. lumbrical
palmar
Eje de giro de la articulación
Fig. 3.99 Acciones de los extensores y flexores de los dedos en el central y laterales de la aponeurosis dorsal. Como las bandeletas latera-
dedo medio, en este ejemplo; visión lateral. [S700-L126]/[G1064] les de la aponeurosis dorsal están formadas principalmente por los
La función de los músculos del antebrazo y la mano depende del tra- mm. lumbricales, estos músculos serán los principales extensores de la
yecto de sus tendones en relación con el eje de las articulaciones de articulación interfalángica distal.
los dedos y de que se inserten en la falange media o distal de estos. Músculos flexores de las articulaciones de los dedos:
Los tendones de los flexores largos de los dedos (mm. flexores su- En cada articulación existe un músculo principal, mientras que en la in-
perficial y profundo de los dedos) se localizan palmares al eje transver- terfalángica distal solo actúa el m. flexor profundo de los dedos.
sal de las articulaciones de los dedos, mientras que los tendones de • Articulación metacarpofalángica: mm. interóseos palmares y dor-
los músculos extensores de los dedos (m. extensor de los dedos, sales, de forma más débil también los mm. lumbricales.
m. extensor del dedo meñique, m. extensor del índice) son dorsales. • Articulación interfalángica proximal: m. flexor superficial de los
El m. flexor superficial de los dedos se inserta, igual que los extensores dedos (que también es flexor de la articulación metacarpofalángica).
de los dedos, en la falange media, de forma que no puede actuar sobre • Articulación interfalángica distal: m. flexor profundo de los dedos
la articulación interfalángica distal. Por el contrario, el m. flexor profundo (que también es flexor de la articulación interfalángica proximal y la
de los dedos se inserta en la cara palmar de la falange distal, lo que metacarpofalángica).
condiciona que sea el principal flexor de la articulación interfalángica Músculos extensores de las articulaciones de los dedos:
distal. • Articulación metacarpofalángica e interfalángica proximal de
El trayecto de los mm. interóseos y mm. lumbricales es complicado. los dedos: m. extensor de los dedos, m. extensor del dedo meñi-
En la articulación metacarpofalángica ambos grupos musculares son que, m. extensor del índice.
palmares al eje transversal y consiguen una flexión muy eficaz. En la • Articulación interfalángica distal de los dedos: mm. lumbricales,
región de la articulación interfalángica proximal se hacen dorsales, de otros extensores débiles son los mm. interóseos palmares y dor
forma que distintas porciones de estos irradian hacia las bandeletas sales.
273
Musculatura
3
Mecanismo flexor del dedo
M. extensor
de los dedos, tendón
a M. interóseo dorsal
M. flexor profundo
Ligamento de LANDSMEER M. interóseo palmar de los dedos, tendón
M. flexor superficial
de los dedos, tendón
b
Articulación metacarpofalángica
Fig. 3.100a-d Mecanismo de flexión del dedo; visión lateral. c Flexión en la articulación interfalángica proximal. La flexión de la
[S700-L126]/[(G1064/G1065)~L132] articulación interfalángica proximal se refuerza de forma activa por el
En la flexión de los dedos participan los flexores largos de los dedos y m. flexor superficial de los dedos. La flexión distiende los tendones
los músculos cortos de la palma. Se puede resumir: de los mm. interóseos y lumbricales, que se encuentran dorsales al eje
a Flexión en la articulación interfalángica distal. La flexión depende transversal de la articulación interfalángica proximal.
del m. flexor profundo de los dedos. d Flexión en la articulación metacarpofalángica. La contracción de
b Flexión en la articulación interfalángica proximal. La flexión de la los mm. interóseos y los mm. lumbricales condiciona la flexión de la
articulación interfalángica distal genera tensión sobre unas extensio- articulación metacarpofalángica, porque los tendones de inserción de
nes fibrosas que existen entre la falange proximal y la aponeurosis dor- los músculos se encuentran palmares al eje de flexión a este nivel.
sal, lo que inicia la flexión de la articulación interfalángica proximal. ¡Por tanto, la flexión progresa desde la parte distal a la proximal!
274
3
Aparato flexor y extensor de los dedos
Porciones cruciformes
de la vaina fibrosa del dedo M. extensor de los dedos, tendón
Lig. retinacular
oblicuo
C3 C2 C1
a M. interóseo
dorsal
A5 A4 A3 A2 A1
M. interóseo palmar
M. flexor profundo de los dedos, tendón M. flexor superficial de los dedos, tendón
Hueso metacarpiano
Falange proximal
Falange distal
Falange media
Fig. 3.101a y b Estructura de los aparatos flexor y extensor del través de una serie de fibras anulares o cruzadas (porciones anulares
dedo; visión lateral. [S700-L126]/[G1064~M282] y cruciformes de la vaina fibrosa del dedo), que los clínicos denomi-
a Dedo extendido. nan ligamentos anulares y cruzados y se abrevian como A1-A5 y
b Dedo flexionado. C1-C3. De este modo, las porciones terminales de los tendones están
La capa fibrosa externa (vaina fibrosa) de los tendones se fija en la firmemente unidas a las falanges y no se pueden elevar durante la
cápsula articular de las articulaciones del dedo o en las falanges a flexión.
Clínica
La rotura de las porciones (ligamentos) anulares y cruzadas de
las vainas fibrosas de los dedos de la mano es frecuente en los
escaladores, porque estas estructuras soportan una gran tensión.
275
Vascularización e inervación
3
Plexo braquial
Miembro superior
C4
IV
*
C5
* Nn. espinales, rr. anteriores
+ a Tronco superior
+ b Tronco medio V
+ c Tronco inferior
* C6
a Fascículo lateral
b Fascículo posterior 1
c Fascículo medial 2 VI
* 3
C7
Porción 4 +a
supraclavicular
Divisiones anteriores VII
Divisiones posteriores
5 *3
+b C8
1 N. frénico (plexo cervical)
2 N. dorsal de la escápula
+c
* I 3 Rr. musculares
6 4 N. supraescapular
11 * 5 N. subclavio
T1 6 N. pectoral lateral
b 7 N. subescapular
A. axilar a 8 N. toracodorsal
7 II
Porción 9 N. pectoral medial
infraclavicular 10 N. torácico largo
9 10 11 N. intercostal
c
N. musculocutáneo
N. mediano
N. cutáneo braquial medial (n. cutáneo medial del brazo)
N. cutáneo antebraquial medial (n. cutáneo medial del antebrazo)
N. axilar
8 N. cubital
N. radial
Fig. 3.102 Plexo braquial (C5-T1): disposición segmentaria de los La porción infraclavicular se compone de los fascículos. De la porción
nervios, lado derecho; visión anterior. [S700-L127] infraclavicular salen los nervios de la porción libre del miembro superior
El miembro superior está inervado por el plexo braquial. Este está ( fig. 3.119), mientras que la porción supraclavicular es responsable de
formado por los rr. anteriores de los nervios espinales de los segmentos la inervación del hombro.
cervicales inferiores y torácicos superiores de la médula espinal (C5-T1). Porción supraclavicular:
El plexo braquial es el plexo nervioso más complicado del cuerpo y por • Ramos musculares para los mm. escalenos y m. largo del cuello (C5-C8).
eso se debe comprender su estructura antes de proceder al estudio de • N. dorsal de la escápula (C3-C5).
nervios concretos o su orientación en el cadáver. • N. torácico largo (C5-C7).
Los ramos anteriores de los nervios espinales dan origen a tres troncos • N. supraescapular (C4-C6).
nerviosos situados unos encima de otro. Estos se dividen en ramos • N. subclavio (C5-C6).
(divisiones) anterior y posterior, cuyas fibras nerviosas están mezcla- Porción infraclavicular:
das y luego se dividen en fascículos nerviosos alrededor de la a. axilar. Fascículo posterior (C5-T1):
A partir de estos fascículos se originan los nervios largos para el • N. axilar (C5-C6).
brazo. Los nervios del hombro se originan en el tronco. • N. radial (C5-T1).
Los ramos anteriores de los nervios espinales de C5-T1 se unen al prin- • Nn. subescapulares (C5-C7).
cipio en tres troncos ordenados en niveles y se agrupan a la altura de la • N. toracodorsal (C6-C8).
clavícula en fascículos que se nombran de acuerdo con su posición en Fascículo lateral (C5-C7):
relación con la a. axilar. El tronco superior contiene fibras nerviosas de • N. musculocutáneo (C5-C7).
C5 a C6, el tronco medio de C7 y el tronco inferior de C8 a T1. Las • N. mediano, raíz lateral (C6-C7).
divisiones posteriores de los tres troncos forman el fascículo posterior • N. pectoral lateral (C5-C7).
(fibras de C5 a T1). Las divisiones anteriores del tronco superior y el Fascículo medial (C8-T1):
tronco medio forman el fascículo lateral (lateral a la a. axilar, fibras de • N. mediano, raíz medial (C8-T1).
C5 a C7), la división anterior del tronco inferior forma el fascículo medial • N. cubital (C8-T1).
(medial a la a. axilar, fibras de C8 a T1). Si se tiene presente esta estruc- • N. cutáneo braquial medial (n. cutáneo medial del brazo) (C8-T1).
tura del plexo braquial, la composición de los diversos nervios es com- • N. cutáneo antebraquial medial (n. cutáneo medial del antebrazo)
prensible, con algunas excepciones. (C8-T1).
Topográficamente, el plexo braquial puede dividirse en dos porciones. • N. pectoral medial (C8-T1).
A la porción supraclavicular pertenecen los troncos y los nervios que
se originan de ellos o de los rr. anteriores de nervios espinales (C5-T1). T 24, T 25
276
3
Plexo braquial
M. escaleno medio
N. dorsal de la escápula C4
N. espinal C5
Tronco superior C5
N. frénico
C6
M. escaleno anterior
N. supraescapular
C7
N. espinal C8
Tronco medio
N. espinal T1
Tronco inferior T1
Costilla I A. carótida común
Fascículo posterior A. subclavia
Fascículo lateral Tronco braquiocefálico
N. subclavio
Fascículo medial
N. torácico largo
A. axilar
N. pectoral medial
N. axilar
N. musculocutáneo N. pectoral lateral
N. cubital N. intercostobraquial
N. radial
N. mediano
N. cutáneo antebraquial
medial
Fig. 3.103 Estructura y localización del plexo braquial y sus ner- escalenos entre el escaleno anterior y el medio. Los troncos se sitúan
vios; derecha; visión anterior. [S701-L127] por encima de la clavícula, se dividen por detrás de ella y forman los
La figura muestra el trayecto exacto de los nervios del plexo braquial. fascículos por debajo del hueso.
Los troncos pasan junto con la a. subclavia a través del hiato de los
M. coracobraquial
Clínica
Dados los riesgos de la anestesia general, existe una creciente ten- fía los nervios y las estructuras importantes que los rodean, sobre
dencia a usar la anestesia regional, en la que se trata de anestesiar todo los vasos. Para ello se deben tener conocimientos anatómicos
un nervio o plexo nervioso con anestésicos locales. Para la inyec- detallados, que en este ejemplo se corresponden con el plexo bra-
ción de estas sustancias es importante identificar mediante ecogra- quial.
277
Vascularización e inervación
3
Plexo braquial
Miembro superior
Atrofia del
m. deltoides
Médula espinal
No puede abducir
C5 el brazo
Lesión del plexo superior
(lesión de ERB) C6
C7 No puede
Tronco superior flexionar
C8 el codo
Tronco medio T1
El miembro está en rotación
Tronco inferior interna a nivel del hombro
Lesión del plexo inferior
(lesión de KLUMPKE)
Fascículo b
lateral
Ganglio cervicotorácico
Tronco simpático
Fascículo medial
Fascículo posterior
Síndrome de HORNER:
– Ptosis
– Miosis
a – Enoftalmos
Fig. 3.105a-c Lesiones del plexo braquial; visión anterior. flexionar el brazo a nivel del codo. La función de la mano no se ve afec-
a Lesión del plexo superior e inferior. En las lesiones del plexo bra- tada. [S702-L238]
quial se desgarran las raíces nerviosas de los nervios espinales, que c Imagen clínica de las lesiones del plexo inferior (lesión de KLUMP-
conforman los troncos del plexo braquial. [S702-L126] KE); derecha. No se altera la función del hombro ni del codo, pero sí la
b Imagen clínica de las lesiones del plexo superior (lesión de ERB); de la mano y sus dedos. Es frecuente la coexistencia con un síndrome
derecha. El hombro está en aducción y rotación interna; no es posible de HORNER. [S702-L238]
Clínica
Las lesiones graves del hombro y la porción libre del miembro (caídas Mecanismo patógeno: incremento de la distancia entre el tronco
de motocicleta, alteraciones en la posición durante el parto, mala y el hombro.
colocación en una cirugía) pueden producir lesiones del plexo bra- En este caso se produce una paresia de los flexores largos de los
quial. En función del tronco afectado se debe distinguir: dedos y de los músculos cortos de la mano con una función nor-
• Parálisis del plexo superior (de ERB, raíces C5-C6 del tronco mal del codo y el hombro. Es frecuente encontrar además un sín-
superior) drome de HORNER (miosis, ptosis, enoftalmos), que se debe a
Mecanismo patógeno: incremento de la distancia entre el cuello y que las neuronas preganglionares simpáticas para el segmento
el hombro. cervical del tronco simpático se localizan en el asta anterior de los
Es típica la paresia (debilidad) de los abductores y rotadores exter- segmentos C8-T1.
nos del hombro y de los flexores del antebrazo, y también del m. su- El tronco medio (C7) puede verse afectado en las lesiones superiores
pinador. La consecuencia es la aducción y rotación interna del e inferiores, lo que se traduce en una parálisis del m. tríceps braquial
hombro con extensión del codo y función normal de la mano. y de los extensores de los dedos.
• Parálisis del plexo inferior (de KLUMPKE, raíces C8-T1 del tron- Cuando se produce una lesión completa, se limita el movimiento de
co inferior) todo el miembro superior, incluida la mano.
278
3
Nervios del plexo braquial
N. occipital menor
N. accesorio
N. dorsal de la escápula
Plexo cervical,
r. muscular
M. escaleno anterior
M. esternocleidomastoideo
N. frénico con un
n. frénico accesorio
Nn. subescapulares N. supra-
escapular
V. subclavia
N. axilar
A. subclavia
N. musculocutáneo M. subclavio
N. subclavio
N. radial
M. pectoral mayor
N. pectoral lateral
M. coracobraquial
M. pectoral menor
N. pectoral medial
N. mediano
Nn. intercostales,
rr. cutáneos laterales
A. braquial
N. torácico largo
N. cutáneo antebraquial
medial (n. cutáneo medial M. serrato anterior
del antebrazo) A. axilar
M. subescapular
N. cutáneo braquial medial N. cubital Nn. intercostobraquiales
(n. cutáneo medial del brazo) N. toracodorsal
M. dorsal ancho
Fig. 3.106 Nervios del plexo braquial derecho; visión anterior des- Los nervios de la porción infraclavicular se originan directamente en
pués de seccionar los mm. pectorales mayor y menor cerca de su inser- los fascículos. En esta zona se originan los nervios del hombro y también
ción. [S700-L266] de la porción libre del miembro superior.
Los nervios de la porción supraclavicular del plexo braquial proceden El fascículo posterior (C5-T1) genera en dirección medial los pequeños
de los troncos o en parte de los rr. anteriores de los nervios espinales y nervios denominados nn. subescapulares y el n. toracordorsal. Cuando
son responsables de la inervación de los músculos del hombro. En la el n. axilar atraviesa el espacio axilar lateral da origen al n. radial, que,
porción más craneal surge el n. dorsal de la escápula, que atraviesa el tras atravesar la hendidura humerotricipital, se dirige hacia la parte pos-
m. escaleno medio. Desde la parte inferior solo es visible cuando se terior del brazo. El fascículo lateral (C5-C7) da origen primero al n. pec-
reclina la cabeza totalmente hacia atrás y hacia el lado contrario. Más toral lateral, que inerva los músculos pectorales, antes de dar origen al
caudal aparece el n. torácico largo, a veces atravesando el m. escaleno n. musculocutáneo, que tiene un trayecto lateral y atraviesa el m. co-
medio. El aspecto más importante de su trayecto es que pasa hacia la racobraquial. Las demás fibras nerviosas generan la porción lateral del
pared torácica profundo al plexo braquial y aparece a nivel del músculo n. mediano (raíz lateral). La porción medial (raíz medial) de este nervio
serrato anterior, al que inerva. El n. supraescapular se origina típica- surge del fascículo medial (C8-T1), y posteriormente este fascículo da
mente en el tronco superior y se dirige posteriormente, pasando por origen al n. pectoral medial y el n. cubital, y también los ramos sensi-
debajo del lig. transverso superior de la escápula a través de la escota- tivos del n. cutáneo braquial medial (n. cutáneo medial del brazo) y
dura de la escápula hacia la parte posterior de la escápula. El n. subcla- el n. cutáneo antebraquial medial (n. cutáneo medial del antebrazo).
vio es poco llamativo y difícil de identificar. Inerva el m. subclavio y en Dentro de los nervios del brazo se suelen incluir ramos de los nervios
ocasiones genera un ramo accesorio para el n. frénico (n. frénico acce- intercostales que se denominan nn. intercostobraquiales.
sorio).
T 24
279
Vascularización e inervación
3
Inervación del miembro superior
Miembro superior
R. palmar
Nn. digitales
palmares
propios N. radial,
r. superficial
Nn. supraclaviculares
Nn. digitales
N. radial, n. cutáneo braquial posterior palmares propios
(n. cutáneo posterior del brazo)
Nn. digitales dorsales N. cubital
N. cutáneo braquial medial
(n. cutáneo medial del brazo)
R. dorsal
Fig. 3.107a y b Nervios cutáneos del miembro superior derecho. ción del n. radial. El n. musculocutáneo inerva la cara lateral del ante
[S700-L127] brazo. El n. cutáneo braquial medial (n. cutáneo medial del brazo) y
a Visión anterior. el n. cutáneo antebraquial medial (n. cutáneo medial del antebrazo)
b Visión posterior. inervan la cara medial del brazo y el antebrazo. El n. mediano (cara
Todos los nervios de la porción infraclavicular del plexo braquial par- palmar de los 3½ dedos radiales) y el n. cubital (cara palmar de 1½
ticipan en la inervación sensitiva del hombro y la porción libre del dedos cubitales y cara dorsal de los 2½ dedos cubitales) inervan la
miembro superior. La cara lateral del hombro está inervada por el mano.
n. axilar. Las caras lateral y posterior del brazo, la cara posterior del
antebrazo y la cara dorsal de los 2½ dedos radiales son áreas de inerva T 25
280
3
Inervación cutánea
C4 C4
T2
T2
T4 T4
T6
C6
C6
C6
C8
C8
a b
C3
C5
T3
C5
T3
T5
T5
T1
C7
T1
C7
d
c
Fig. 3.108a-d Inervación cutánea segmentaria (dermatomas) del rior discurren mayoritariamente a lo largo del eje longitudinal (v. De-
miembro superior derecho. [S700-L126]/[F1067-001] sarrollo fig. 3.5).
a, b Visión anterior. Para facilitar la visibilidad se han representado los dermatomas de dis-
c, d Visión posterior. tinto color a la derecha (verde) y la izquierda (azul) del cuerpo. De este
Algunas zonas de piel están inervadas sensitivamente por un único seg- modo se puede observar el solapamiento parcial entre ellos. Esto su-
mento de la médula espinal. Estas áreas cutáneas se denominan der- cede sobre todo en el pulgar y el índice, que están ambos inervados por
matomas. Dado que los diversos nervios del miembro superior contie- C6 y C7. Por el contrario, el dedo medio no recibe inervación de C6, sino
nen fibras nerviosas de diferentes segmentos medulares, los límites de solo de C7 y parcialmente de C8. El dermatoma C8 se extiende a los
los dermatomas no coinciden exactamente con las áreas de inervación dedos anular y meñique.
de los nervios cutáneos ( fig. 3.107). A diferencia del tronco, donde los
dermatomas están dispuestos a modo de anillos, en el miembro supe- T 25
Clínica
Los límites de los dermatomas son de gran importancia en el diag- antebrazo y el pulgar; la compresión de C7 afecta principalmente al
nóstico de hernias discales y de estenosis del conducto vertebral dedo medio. El dedo meñique se ve afectado en las lesiones del
y de los agujeros (forámenes) intervertebrales: cuando se lesiona el segmento C8. La sensibilidad de la vertiente cubital del antebrazo se
segmento C6 se puede alterar la sensibilidad de la vertiente radial del altera cuando se ve afectada T1.
281
Vascularización e inervación
3
Porción supraclavicular del plexo braquial: nervios del hombro
Miembro superior
T 24
N. supraescapular
M. supraespinoso
C VII
Fig. 3.110 N. supraescapular (C4-C6) derecho; visión posterior.
[S700-L266]
El n. supraescapular inerva el m. supraespinoso (contribuye a la ab-
ducción) y el m. infraespinoso (principal rotador externo del hombro).
El n. supraescapular se origina en el tronco superior y discurre superior
a la clavícula en dirección posterior. Pasa por debajo del lig. transverso
superior de la escápula a través de la escotadura de la escápula para
alcanzar la cara posterior de la escápula en la fosa supraespinosa, y luego
pasa lateral a la espina de la escápula hacia la fosa infraespinosa. En
ocasiones, en la base de la espina de la escápula está cubierto por fi-
bras de tejido conectivo, denominadas lig. transverso inferior de la
M. infraespinoso escápula.
T 24
Clínica
Lesiones de los nervios del hombro de la porción supraclavicular: • N. supraescapular: limitación de la rotación externa (el m. infra-
• N. dorsal de la escápula: la escápula se desplaza lateralmente y espinoso es el más importante) y debilidad de la abducción (m. su-
se separa ligeramente del tronco. Las lesiones aisladas son poco praespinoso). Además de las lesiones en la región lateral del cue-
frecuentes, porque está muy protegido. llo, puede quedar comprimido en la escotadura de la escápula.
282
3
Porción supraclavicular del plexo braquial: nervios del hombro
N. subclavio
Clavícula
M. subclavio
Costilla I
M. serrato anterior
N. torácico largo
Costilla IX
Fig. 3.111 N. torácico largo (C5-C7) y n. subclavio (C5-C6) derechos; cabeza del húmero, este músculo es necesario para la elevación del
visión lateral derecha. [S700-L266] brazo.
El n. torácico largo atraviesa el m. escaleno medio y discurre inferior El n. subclavio inerva el m. subclavio, que estabiliza de forma activa la
al plexo braquial y la clavícula para dirigirse hacia la cara lateral del tó- articulación esternoclavicular. Se encuentra al lado del m. subclavio y da
rax, donde desciende sobre el m. serrato anterior, y lo inerva. El m. se- origen en ocasiones a un ramo para el n. frénico (n. frénico accesorio).
rrato anterior está implicado en la rotación de la escápula de forma
significativa. Para que el techo del hombro no limite la abducción de la T 24
Clínica
Lesiones de los nervios del hombro de la porción supraclavicular: porque el nervio puede quedar atrapado inferiormente a la clavícu-
• N. torácico largo: ¡imposible la elevación! El borde medial de la la. Las heridas de arma blanca en la pared torácica pueden también
escápula se muestra como si fuera un ala separándose del tronco lesionar este nervio.
(escápula alada). Esta lesión es relativamente frecuente en per- • La lesión aislada del n. subclavio es muy infrecuente y no produce
sonas que llevan grandes cargas a la espalda (lesión de la mochila), síntomas relevantes.
283
Vascularización e inervación
3
Porción infraclavicular del plexo braquial: nervios del hombro
Miembro superior
Fascículo lateral
Fig. 3.113 Nn. subescapulares (C5-C7) derechos; visión anterior. Fig. 3.114 Nn. pectorales lateral (C5-C7) y medial (C8-T1) derechos;
[S700-L266] visión anterior. [S700-L266]
Los nervios del hombro se originan tanto en la porción supraclavicular El nombre se debe al origen en los correspondientes fascículos, no a la
( figs. 3.109 a 3.111) como en la infraclavicular ( figs. 3.113 a 3.115) localización (¡de hecho, el n. pectoral medial es sobre todo lateral y el
del plexo braquial. n. pectoral lateral, sobre todo medial!). Ambos nervios inervan los
Suelen existir dos nn. subescapulares que inervan el m. subescapular mm. pectorales mayor y menor. El m. pectoral mayor es el aductor
(¡principal rotador interno del hombro!). Como los nn. subescapulares más importante y responsable de la anterversión del hombro.
se originan directamente en el fascículo posterior y se localizan a nivel
del borde anterior de la escápula, están muy bien protegidos. T 24
Nervios del hombro de la porción infraclavicular:
• Nn. subescapulares (C5-C7), procedentes del fascículo posterior.
• N. toracodorsal (C6-C8), procedente del fascículo posterior.
• N. pectoral lateral (C5-C7), procedente del fascículo lateral.
• N. pectoral medial (C8-T1), procedente del fascículo medial.
• N. axilar (C5-C6), procedente del fascículo posterior. C VII
T 24
N. toracodorsal
M. redondo mayor
M. dorsal ancho
T 24
Clínica
Lesiones de los nervios del hombro de la porción infraclavicular: • N. toracodorsal: alteración de la aducción con el brazo en retro-
en general, las lesiones aisladas de nervios infraclaviculares son ra- versión. Es imposible cruzar el miembro superior por detrás, por-
ras, porque estos están protegidos. que este movimiento exige retroversión, aducción y rotación inter-
• Nn. subescapulares: debilidad para la rotación interna, la lesión na. Se produce un descenso del pliegue axilar inferior. Los
puede deberse a una fractura humeral proximal. síntomas son escasos cuando el movimiento se produce desde
• Nn. pectorales: limitación de la aducción y la anteversión. Se pue- una posición neutra por el tamaño del dorsal ancho, que condicio-
de usar con fines diagnósticos la imposibilidad para cruzar el na que el m. redondo mayor no sea esencial para ningún movi-
miembro superior por delante del tronco. Se observa un hundi- miento del hombro. Sin embargo, en la práctica de la gimnasia y
miento del pliegue axilar anterior. otros tipos de deporte, la limitación puede resultar importante.
284
3
N. axilar
Fascículo posterior
M. deltoides
N. axilar
M. redondo menor
N. cutáneo braquial
lateral superior
(n. cutáneo lateral
superior del brazo)
Fig. 3.116 Recorrido y área de inervación del n. axilar (C5-C6) de-
recho; visión posterior. [S700-L266]
El n. axilar se origina en el fascículo posterior, pasa junto con la a. cir-
cunfleja humeral posterior a través del espacio axilar lateral, y llega a
la cara posterior del brazo girando alrededor del cuello quirúrgico del
húmero. Aquí inerva el m. deltoides (¡el principal abductor en la articu-
lación del hombro!) y el m. redondo menor. Su ramo terminal sensitivo
(n. cutáneo braquial lateral superior [n. cutáneo lateral superior del brazo]
[violeta]) sale posteriormente por el borde inferior del m. deltoides e
inerva la cara externa del hombro.
C5
V
C6
VI
C7
VII
C8
T1
II
Fig. 3.117 Estructura segmentaria del n. axilar derecho; visión an- Fig. 3.118 Lesión del nervio axilar: parálisis y atrofia del m. deltoi-
terior. [S700-L127] des. [S700-T917]
T 24
Clínica
Lesión del nervio axilar: el n. axilar puede lesionarse en las frac- sensibilidad en la cara externa del hombro. En la lesión de larga
turas proximales del húmero y en las luxaciones del hombro. La duración el músculo se atrofia, por lo que el hombro pierde su re-
abducción del miembro está fuertemente limitada y se pierde la dondez ( fig. 3.118).
285
Vascularización e inervación
3
Plexo braquial: nervios de la porción libre del miembro superior
Miembro superior
Fascículo medial
Plexo braquial, Plexo braquial, porción supraclavicular
Fascículo posterior
porción
infraclavicular Fascículo lateral
R. superficial
R. profundo
N. interóseo anterior del antebrazo
Fig. 3.119 Plexo braquial (C5-T1): nervios de la porción libre del Nervios del brazo de la porción infraclavicular:
miembro superior derecho; visión anterior. [S700-L127] Fascículo posterior (C5-T1):
Los nervios de la porción libre del miembro superior proceden, al igual • N. radial (C5-T1).
que los propios nervios del hombro ( figs. 3.113 a 3.116), de la porción Fascículo lateral (C5-C7):
infraclavicular del plexo braquial. El n. radial continúa el trayecto del fascí- • N. musculocutáneo (C5-C7).
culo posterior. Del fascículo lateral se originan el n. musculocutáneo y la • N. mediano, raíz lateral (C6-C7).
raíz lateral del n. mediano. El fascículo medial se divide en una raíz medial Fascículo medial (C8-T1):
del n. mediano y el n. cubital, así como en los nervios sensitivos de la cara • N. mediano, raíz medial (C8-T1).
medial del brazo (n. cutáneo braquial medial [n. cutáneo medial del brazo] • N. cubital (C8-T1).
y del antebrazo (n. cutáneo antebraquial medial [n. cutáneo medial del • N. cutáneo braquial medial (n. cutáneo medial del brazo) (C8-T1).
antebrazo]). • N. cutáneo antebraquial medial (n. cutáneo medial del antebrazo)
(C8-T1).
T 24
286
3
N. musculocutáneo
Fascículo lateral
N. musculocutáneo
M. coracobraquial
M. bíceps braquial
M. braquial
C5
N. cutáneo antebraquial lateral
(n. cutáneo lateral del antebrazo) V
C6
VI
C7
VII
C8
T1
II
T 24, T 25
Fig. 3.120 Recorrido y área de inervación del n. musculocutáneo en el codo. Es responsable de la inervación motora de los tres músculos
(C5-C7) derecho; visión anterior. [S700-L266] anteriores del brazo (m. coracobraquial, m. bíceps braquial y m. bra-
El n. musculocutáneo se origina en el fascículo lateral. Atraviesa el m. co- quial) y de la inervación sensitiva de la parte radial del antebrazo.
racobraquial, discurre entre los mm. bíceps braquial y braquial distalmente Como el n. musculocutáneo atraviesa el m. coracobraquial, localizar este
y origina un ramo sensitivo terminal (n. cutáneo antebraquial lateral [cutáneo nervio facilita la orientación durante la disección del plexo braquial en el
lateral del antebrazo] [violeta]) entre estos dos músculos y se sitúa lateral cadáver (¡nervio orientador!) ( figs. 3.161 y 3.162).
Clínica
Lesión del nervio musculocutáneo: el n. musculocutáneo corre peligro función flexora de la articulación del codo. La supinación con el miembro
en la luxación del hombro. Cuando se lesiona, la flexión del codo está flexionado y el reflejo bicipital están disminuidos debido a la parálisis
notablemente limitada, aunque sigue siendo débil, ya que el grupo radial del m. bíceps braquial. El déficit sensitivo en la cara lateral (radial) del
de los extensores del antebrazo (inervados por el n. radial) y los flexores antebrazo puede ser leve, ya que se producen solapamientos con las
superficiales del antebrazo (inervados por el n. mediano) también tienen áreas de inervación de los nervios sensitivos mediales y posteriores.
287
Vascularización e inervación
3
N. radial
Miembro superior
Fascículo posterior
N. radial
N. cutáneo braquial posterior
(n. cutáneo posterior del brazo)
(surco del nervio radial)
Hendidura humerotricipital
M. braquiorradial
T 24
Fig. 3.122 Recorrido y área de inervación del n. radial (C5-T1) de- El r. superficial discurre inicialmente junto a la a. radial bajo el m. bra-
recho; visión anterior (dado que el antebrazo se encuentra pronado, en quiorradial; sin embargo, distalmente, se distribuye hacia la cara dorsal
la imagen se ve la cara posterior). Los ramos sensitivos se han pintado de la mano, donde inerva sensitivamente el primer espacio interóseo
de violeta. [S700-L266] entre el pulgar y el dedo índice (¡territorio autónomo!) y la cara dorsal de
El n. radial se origina del fascículo posterior y llega, a través de la hendidura los 2½ dedos radiales.
humerotricipital ( fig. 3.72) entre la cabeza larga y la cabeza lateral del El r. profundo atraviesa el m. supinador (conducto del supinador)
m. tríceps braquial, a la cara posterior del húmero, donde gira alrededor de inferior a la fosa del codo, al cual inerva, y se dirige hacia la cara posterior
este siguiendo el surco del n. radial. Antes de situarse en el surco, da los del antebrazo, donde se originan ramos musculares para todos los
ramos motores para el m. tríceps braquial y el ramo sensitivo para la cara extensores del antebrazo. Cuando entra en el conducto del supinador,
posterior del brazo. Sin embargo, el ramo sensitivo para la cara posterior la fascia del músculo muestra un refuerzo falciforme de la fascia (arcada
del antebrazo se origina en el surco del nervio radial. El n. radial discurre de FROHSE-FRÄNKEL). El ramo terminal es el n. interóseo posterior
luego lateralmente entre el m. braquiorradial y el m. braquial (túnel radial) del antebrazo, que es responsable de la inervación sensitiva de las arti-
para alcanzar la fosa del codo, donde se divide en un r. superficial y un culaciones de la mano dorsalmente.
r. profundo. Antes de dividirse, da ramos musculares para el m. braquio- Territorio sensitivo autónomo: primer espacio interdigital entre el pul-
rradial y los mm. extensores radiales largo y corto del carpo. gar y el índice.
288
3
N. radial
2a
Fig. 3.125 Lesión proximal del n. radial: «mano péndula» con alte-
raciones sensitivas en el primer espacio interóseo. [S700]
T 24
2b
Clínica
En el n. radial se distinguen tres lesiones:
• Lesión proximal en la fosa axilar: antes se producía con fre-
cuencia por el uso de muletas; actualmente, se debe más bien
a una posición inadecuada en el quirófano. Solo en la lesión
proximal se produce (además de los síntomas por lesión en la
zona del cuerpo del húmero) una parálisis del m. tríceps bra-
quial, con debilitamiento de la extensión del codo y del reflejo
3 tricipital, así como pérdida de la sensibilidad en la parte posterior
de la cara posterior del brazo, ya que estas fibras nerviosas se
originan antes de entrar en el surco del n. radial ( fig. 3.124, 1).
• Lesión media en la zona del cuerpo del húmero o en la fosa
del codo: causada por fractura del cuerpo del húmero o una
compresión («parálisis del banco del parque») contra el húme-
ro. En la zona de la fosa del codo, las causas pueden ser luxacio-
nes del radio o fracturas proximales, así como la presión en la ar-
cada de FROHSE-FRÄNKEL o en el conducto del supinador
(síndrome del supinador). Si hay lesión en la zona del cuerpo
del húmero ( fig. 3.124, 2a), se da la «mano péndula»
( fig. 3.125) por la parálisis de todos los extensores del antebra-
zo incluidos los del grupo radial, y también se produce la parálisis
de los extensores de los dedos y del dedo pulgar, así como la
falta de supinación con el brazo extendido. Además, se da un
déficit sensitivo en la cara posterior del antebrazo, en el primer
espacio interóseo (territorio autónomo) y en la cara dorsal de los
2½ dedos radiales. Si solo está comprimido el r. profundo, al
atravesar el m. supinador ( fig. 3.124, 2b), no habrá déficit sen-
Fig. 3.124 Niveles de lesión del n. radial (C5-T1) derecho; visión sitivo, y la pérdida de inervación de las articulaciones radiocarpia-
posterior (marcados por barras). Los ramos cutáneos sensitivos se han na y mediocarpiana es insignificante. No hay «mano péndula»,
coloreado en violeta. [S700-L266] ya que solo se paralizan los extensores de los dedos, mientras
Territorio sensitivo autónomo: primer espacio interdigital. que los mm. extensores radiales del carpo como parte del grupo
Localizaciones frecuentes de las lesiones (marcadas con rayas). muscular radial, todavía intacto, son suficientes para estabilizar
1 Lesión proximal a la altura de la fosa axilar. las articulaciones radiocarpiana y mediocarpiana. Debido a la in-
2 Lesiones medias a la altura del cuerpo del húmero (a) o de la fosa suficiencia activa de los músculos flexores, que no puede com-
del codo (b). pensarse por la extensión de las articulaciones radiocarpiana y
3 Lesión distal a la altura de la articulación radiocarpiana. mediocarpiana, no es posible cerrar el puño con fuerza.
• Lesión distal del r. superficial a la altura de la articulación
radiocarpiana ( fig. 3.124, 3) por una fractura distal del radio
(la fractura más común del ser humano): solo hay un déficit
sensitivo en el primer espacio interóseo y en la cara dorsal de
los 2½ dedos radiales.
289
Vascularización e inervación
3
N. mediano
Miembro superior
Fascículo medial
Fascículo lateral
N. mediano
1a
Tabique intermuscular
medial del brazo
1b
M. pronador redondo
M. flexor radial del carpo
C5
M. palmar largo
V
C6
M. flexor superficial de los dedos
VI
N. interóseo anterior del antebrazo
M. flexor largo del pulgar C7
T 24
Fig. 3.126 Recorrido, área de inervación y niveles de lesión del flexores de los dedos a través del túnel (conducto) carpiano a la
n. mediano (C6-T1) derecho; visión anterior. Los ramos sensitivos cu- palma de la mano, donde se divide en tres nn. digitales palmares comu-
táneos se muestran en color violeta. [S700-L266] nes. Estos dan ramos musculares para los músculos del pulgar (a ex-
El n. mediano se compone de una raíz lateral y una raíz medial, que cepción del m. aductor del pulgar y de la cabeza profunda del m. flexor
parten de los correspondientes fascículos. Al principio discurre en la cara corto del pulgar) y para los dos mm. lumbricales radiales, y se dividen
medial del brazo, en el surco bicipital medial. No da ramos en el brazo, en ramos terminales sensitivos para las correspondientes caras palma-
entra medialmente en la fosa del codo y pasa a la altura del antebrazo a res de los 3½ dedos radiales, que también inervan la cara dorsal de las
través de las dos cabezas del m. pronador redondo hacia el espacio falanges distales.
móvil entre los mm. flexores superficial y profundo de los dedos. En este Territorio autónomo sensitivo: falanges distales de los dedos índice y
punto inerva todos los músculos flexores del antebrazo, a excepción medio.
del m. flexor cubital del carpo y de la porción cubital del m. flexor pro- Niveles de lesión frecuente (marcados por barras):
fundo de los dedos, aunque los músculos profundos están inervados 1 Lesiones proximales a la altura del surco bicipital medial (a) o de
por el n. interóseo anterior del antebrazo. Este nervio también inerva la fosa del codo (b).
sensitivamente las articulaciones radiocarpiana y mediocarpiana palmar- 2 Lesiones distales a la altura de la articulación radiocarpiana y el
mente. A continuación, el n. mediano pasa entre los tendones de los túnel (conducto) carpiano.
290
3
N. mediano
Hueso grande
M. flexor profundo de los dedos,
tendones
Fig. 3.128 Túnel (conducto) carpiano derecho; visión distal; sección inflamación de las vainas tendinosas o inflamaciones a la altura del túnel
transversal a la altura de las articulaciones carpometacarpianas. [S700] (conducto) carpiano puede dar lugar a una compresión del n. mediano.
El retináculo de los músculos flexores forma, con los huesos del carpo, La disfunción del n. mediano por compresión en el túnel (conducto)
el túnel (conducto) carpiano a través del cual pasan el n. mediano, junto carpiano se denomina síndrome del túnel carpiano.
con los tendones de los flexores largos de los dedos ( fig. 3.177). La
Territorio autónomo
del n. mediano
Clínica
Lesiones del n. mediano: del n. mediano en el túnel (conducto) carpiano (síndrome del
Se distinguen las lesiones proximales y distales: túnel carpiano, la lesión nerviosa más frecuente del miem-
• Lesiones proximales en la zona del surco bicipital medial bro superior, fig. 3.126,2). En este caso no se produce la
( fig. 3.126, 1a; p. ej., en heridas por arma blanca) o en la zona de mano de predicador, porque los ramos motores de los flexores
la fosa del codo ( fig. 3.126, 1b): en la fosa del codo, el n. mediano de los dedos se originan en el antebrazo. Se produce una mano
puede ser comprimido por fracturas distales del húmero, por extrac- simiesca, ya que se atrofia la musculatura de la eminencia tenar
ción sanguínea o inyección intravenosa mal realizada o en su paso y el pulgar se encuentra en aducción por la acción predominante
a través de las cabezas del m. pronador redondo (síndrome del del m. aductor del pulgar (inervado por el n. cubital). La prueba
pronador redondo). Solo en el caso de la lesión proximal se produce dedo pulgar-dedo meñique es negativa, porque no es posible
la posición de «mano de predicador», en la que el pulgar y los oponer el pulgar por la parálisis del m. oponente del pulgar y
dedos índice y medio ya no pueden flexionarse a la altura de las ar- resulta imposible aproximar el pulgar al meñique. El signo de la
ticulaciones interfalángicas media y distal ( fig. 3.129). La causa es botella se produce por la incapacidad para cerrar por completo
la falta de inervación de los músculos flexores superficiales de los la mano en relación con la incapacidad para la abducción del
dedos, así como de la porción radial del flexor profundo de los de- pulgar (m. abductor corto del pulgar). Se producen alteraciones
dos. El resto de síntomas son similares a los de la lesión distal. sensitivas en la cara palmar de los 31/2 dedos radiales. Es típi-
• Lesiones distales en las articulaciones de la mano (p. ej., ca la aparición de dolor nocturno, que se irradia en sentido pro
cortarse las muñecas en un intento de suicidio) o compresión ximal.
291
Vascularización e inervación
3
N. cubital
Miembro superior
Fascículo medial
N. cubital
Tabique
Tabique intermuscular
medial del brazo
1
Epicóndilo medial
C5
5
M. flexor cubital del carpo
V
C6
6
VI
C7
7
R. profundo
ofundo 2 T1
1
Conducto cubital (canal de GUYON)
(lig. palmar del carpo) II
M. flexor corto del pulgar
pulgar,,
cabeza profunda
ofunda R. superficial
Mm. interóseos
M. aductor del pulgar
T 24, T 25
Fig. 3.130 Recorrido, área de inervación y lesión del n. cubital bital del m. flexor profundo de los dedos. En la palma de la mano da el
(C8-T1) derecho; visión anterior. Los ramos sensitivos cutáneos se r. profundo, motor, que sigue el arco arterial palmar profundo, e inerva junto
muestran en color violeta. [S700-L266] con los músculos del dedo meñique todos los mm. interóseos, los dos
El n. cubital tiene su origen en el fascículo medial y discurre a lo largo de mm. lumbricales, el m. aductor del pulgar y la cabeza profunda del m. fle-
la cara medial del brazo en el surco bicipital medial, atraviesa el tabique xor corto del pulgar. El r. superficial inerva de forma motora solo el m. pal-
intermuscular medial del brazo y llega a la cara posterior del epicóndilo mar corto y se continúa como r. digital palmar común, sensitivo, que se
medial, donde se apoya directamente en el hueso, en el surco del n. cu- divide en los ramos terminales para la inervación de las caras palmares
bital («hueso de la risa»). En el brazo no da ramos. En el antebrazo, el (y las falanges distales dorsalmente) de los 1½ dedos cubitales.
n. cubital discurre con la a. cubital bajo el m. flexor cubital del carpo hacia la Territorio autónomo sensitivo: falange distal del dedo meñique.
articulación radiocarpiana, donde, a través del conducto cubital (canal de Niveles de lesión frecuentes (marcados por barras):
GUYON), entra en la palma de la mano. El r. dorsal llega a la cara dor- 1 Lesión proximal a la altura del epicóndilo medial (síndrome del túnel
sal de la mano e inerva sensitivamente los 2½ dedos cubitales. El n. cubi- cubital).
tal en el antebrazo inerva el m. flexor cubital del carpo y la porción cu- 2 Lesión distal a la altura del conducto cubital (canal de GUYON).
292
3
N. cubital
Hueso trapecio
Hueso trapezoide
M. flexor profundo de los dedos,
Hueso grande tendones
Fig. 3.132 Conducto cubital (canal de GUYON) derecho; visión dis- Por este discurre el n. cubital junto con la a. y la v. cubitales ( fig. 3.177).
tal; sección transversal a la altura de las articulaciones carpometacarpia- Inflamaciones y presión crónica pueden producir aquí una compresión
nas. [S700] del n. cubital (síndrome del canal de GUYON).
El retináculo de los músculos flexores forma, junto con su división su-
perficial («lig. palmar del carpo»), el conducto cubital (canal de GUYON).
Territorio autónomo
del n. cubital
Clínica
Lesiones del n. cubital: se distinguen lesiones proximales y distales, gicas distales no pueden extenderse debido a la atrofia de los mm.
que pese a todo no pueden distinguirse claramente de forma clínica: interóseos (visible) y de los dos mm. lumbricales cubitales. La prue-
• Lesión proximal en la región del surco del nervio cubital (síndro- ba del dedo meñique es negativa, porque el dedo meñique no
me del túnel cubital), que se suele deber a presión crónica en el puede oponerse, por la parálisis del m. oponente del dedo meñique,
apoyo del miembro superior. Se trata de la segunda lesión nervio- y, por lo tanto, las falanges distales del pulgar y el dedo meñique no
sa más frecuente del miembro superior. se pueden tocar. El signo de FROMENT al sujetar una hoja entre el
• Lesión distal en la región del conducto cubital (canal de GUYON), pulgar y el dedo índice muestra que la aducción deficiente del pulgar
por lo general debido a la presión crónica. se compensa por la flexión de su falange distal (el m. flexor largo del
No es posible diferenciar el cuadro clínico de la lesión proximal y la pulgar está inervado por el n. mediano). Hay déficit sensitivos en
distal. En ambos casos hay una «mano en garra» ya que los dedos, las caras palmares de los 1½ dedos cubitales. Cuando la lesión por
especialmente a la altura de las articulaciones metacarpofalángicas, presión se da en la palma de la mano (martillo neumático) y solo
no pueden flexionarse, y a la altura de las articulaciones interfalán- afecta al r. profundo, pueden faltar los síntomas sensitivos.
293
Vascularización e inervación
3
Arterias del miembro superior
Miembro superior
Clínica
En un examen físico completo se valora el pulso de la a. radial y la trucciones de los vasos por arterioesclerosis o coágulos de sangre
a. cubital, a la altura de la articulación radiocarpiana para excluir obs- transportados (émbolos).
294
3
Red articular del codo
A. braquial
A. colateral cubital superior
A. colateral
radial
A. colateral
cubital inferior
R. anterior
A. radial
R. posterior
A. recurrente A. recurrente
radial cubital
A. interósea A. cubital
recurrente
A. interósea
común
Fig. 3.135 Irrigación colateral de la región anterior del codo, red ral cubital inferior ramas de la a. braquial) con las tres arterias recurren-
articular del codo, derecho; visión anterior de la fosa del codo. [S700] tes (a. recurrente radial, a. recurrente cubital y a. interósea recurrente
En las regiones anterior y posterior del codo se forman anastomosis procedentes de los vasos que les dan nombre), que son una circulación
entre cuatro arterias colaterales (a. colateral media y a. colateral radial colateral del tronco principal de la a. braquial.
ramas de la a. braquial profunda; a. colateral cubital superior y a. colate-
Estructura y función
Red articular del codo rrentes (a. recurrente radial, a. recurrente cubital, a. interósea recu-
Las arterias colaterales (a. colateral media, a. colateral radial, a. co- rrente) forman una circulación colateral en la región del codo (red
lateral cubital superior, a. colateral cubital inferior) y las arterias recu- articular del codo).
Clínica
Las arterias colaterales y recurrentes de la red vascular del codo
permiten garantizar la irrigación del antebrazo en las lesiones de
la a. braquial a nivel de la fosa del codo.
295
Vascularización e inervación
3
Arterias del hombro
Miembro superior
A. carótida común
A. cervical ascendente
M. escaleno anterior
M. esternocleidomastoideo
A. toracoacromial
A. supraescapular
V. subclavia
M. subclavio
A. circunfleja humeral posterior
M. pectoral
A. circunfleja humeral anterior mayor
A. axilar
A. axilar
A. braquial profunda
A. torácica superior
M. coracobraquial
M. pectoral menor
A. braquial
A. subescapular
A. circunfleja de la escápula
Fig. 3.136 Arterias del hombro derecho; visión anterior tras seccio- La primera rama de la a. axilar es la a. torácica superior, que se dirige
nar los mm. pectorales mayor y menor cerca de su inserción. [S700-L266] hacia la parte superior de la pared torácica. Posteriormente aparece la
Se representan las arterias del hombro, que son ramas en parte de la a. toracoacromial, más ventral y craneal, que se divide de forma inme-
a. subclavia ( fig. 3.139) y sobre todo de la a. axilar ( fig. 3.140). Del diata en sus ramas terminales ( fig. 3.138), antes de que se origine la
tronco tirocervical de la a. subclavia se originan las aa. supraescapular y a. torácica lateral en el borde lateral del m. pectoral menor. El siguiente
cervical transversa (transversa del cuello) del cuello. La a. supraesca- vaso es la a. subescapular, que es un tronco más grueso, pero corto en
pular se dirige posterior a la clavícula dorsalmente, pasando sobre el lig. sentido caudal y que se divide en a. circunfleja de la escápula y a. tora-
transverso superior de la escápula hacia la cara posterior de la escápula. codorsal. La a. circunfleja de la escápula atraviesa el espacio axilar me-
Con frecuencia, y según representa la figura, solo la rama superficial de dial hacia la parte posterior de la escápula. En un orden variable se ori-
la a. transversa del cuello (cervical transversa), se origina en el tronco ginan después las aa. circunflejas humerales anterior y posterior, que
tirocervical y se dirige en la región laterocervical hacia la cara inferior del rodean la cabeza del húmero, pasando la arteria posterior hacia la cara
m. trapecio. La rama profunda se origina en estos casos directamente posterior del brazo a través del espacio axilar lateral.
como última rama de la a. subclavia y se introduce en profundidad entre
los fascículos del plexo braquial (no representado).
296
3
Arterias del hombro
A. supraescapular A. axilar
A. subclavia
*** *
Red acromial
**
A. circunfleja humeral anterior
A. toracoacromial
A. torácica lateral
A. subescapular
A. braquial
A. braquial profunda
A. circunfleja de la escápula
Fig. 3.137 Anastomosis entre la a. subclavia y la a. axilar, derecha; • La a. circunfleja de la escápula puede anastomosarse en la fosa
visión anterior. [S700-L127] infraespinosa a través de una rama situada en el borde medial de la
La a. axilar se divide en tres segmentos a lo largo de su trayecto por el escápula con la a. dorsal de la escápula (rama de la a. transversa
m. pectoral menor. El segmento 1 es proximal y medial al músculo, el del cuello (cervical transversa) procedente del territorio de la a. sub-
segmento 2 es dorsal y el segmento 3 es distal y lateral al pectoral me- clavia) (no representada). Esta anastomosis (cuando existe) suele
nor. tener poco desarrollo.
Anastomosis en la escápula: • La r. acromial de la a. toracoacromial (rama de la a. axilar) puede
• La a. circunfleja de la escápula procedente de la a. subescapular anastomosarse con la a. supraescapular (***).
(rama de la a. axilar) se dirige a través del espacio axilar medial pos- Anastomosis en el brazo:
teriormente, donde se anastomosa con la a. supraescapular (del • La a. circunfleja humeral anterior se anastomosa (**) con la a. cir-
territorio de la a. subclavia) en la fosa infraespinosa (*). cunfleja humeral posterior, que sale por el espacio axilar lateral.
Clavícula
Red acromial
A. subclavia
R. acromial
Clínica
A. toracoacromial, A. dorsal de la escápula
Las anastomosis escapulares entre las aa. supraescapular y dorsal rr. pectorales
297
Vascularización e inervación
3
A. subclavia
Miembro superior
A. basilar
A. vertebral,
porción intracraneal
A. vertebral,
porción atloidea
A. cervical
ascendente A. vertebral,
porción transversa
N. frénico
A. cervical profunda
Tronco tirocervical
A. dorsal de la escápula
A. intercostal suprema
Escotadura de la escápula,
n. supraescapular A. carótida común
A. subclavia
Rr. perforantes
Fig. 3.139 Ramas de la a. subclavia derecha; visión anterior tras re- –– A. transversa del cuello (cervical transversa): tiene un trayecto
tirar la musculatura cervical superficial y todos los músculos del hombro/ lateral y se divide en dos ramas:
cintura escapular y tórax. [G1066-O1109] –– R. superficial: se cruza con el plexo braquial y se dirige hacia la
La a. subclavia irriga con sus ramas, además del miembro superior, la cara inferior del m. trapecio.
región del cuello con los órganos que la ocupan, parte de la pared ante- –– R. profunda: se cruza con los fascículos del plexo braquial y re-
rior del tórax y parte del encéfalo. El vaso pasa con el plexo braquial a corre el borde medial de la escápula como a. dorsal de la es-
través del espacio interescalénico y en general tiene cuatro ramas, de cápula. Se anastomosa en la cara posterior de la escápula con
las cuales la a. supraescapular y la a. transversa del cuello (cervical trans- la a. supraescapular y la a. circunfleja de la escápula ( fig. 3.137).
versa) están implicadas en la irrigación del miembro superior. –– A. supraescapular: este vaso discurre posterior a la clavícula
• A. vertebral: se localiza medial al m. escaleno anterior en dirección acompañando al n. supraescapular. A diferencia del nervio, pasa
craneal e irriga la musculatura del cuello y la columna, la médula es- sobre el lig. transverso superior de la escápula, para entrar en la
pinal, el tronco del encéfalo, el oído interno, el cerebelo y la parte fosa supraespinosa y luego por debajo del lig. transverso inferior
posterior del cerebro. de la escápula entra en la fosa infraespinosa e irriga los múscu-
• A. torácica interna: tiene un trayecto caudal, y aparece a 1 cm, late- los correspondientes a cada región. La a. supraescapular se
ral al borde del esternón e irriga la pared anterior del tórax y también anastomosa con la a. circunfleja de la escápula y con la a. dorsal
el mediastino y el diafragma. de la escápula a través de ramas delgadas (anastomosis esca-
• Tronco tirocervical: este grueso tronco se dirige en sentido craneal pulares).
y se divide en cuatro ramas: • Tronco costocervical: este corto tronco se dirige caudalmente y se
–– A. tiroidea inferior: la rama más grande del tronco tirocervical que divide en dos ramas:
irriga la tiroides, la hipofaringe, el esófago, la laringe y la tráquea. –– A. intercostal suprema: irriga los dos espacios intercostales supe-
–– A. cervical ascendente: vaso delgado a nivel del m. escaleno an- riores.
terior. –– A. cervical profunda: para los músculos prevertebrales.
298
3
A. axilar
R. acromial R. clavicular
R. deltoidea
V. subclavia
A. axilar
A. torácica
superior
N. mediano
A. torácica
A. circunfleja lateral
humeral anterior
N. cubital, debajo
A. circunfleja N. cutáneo braquial
humeral posterior medial (n. cutáneo
(espacio axilar lateral) medial del brazo)
A. subescapular
A. braquial
N. radial
A. circunfleja de la escápula
(espacio axilar medial)
A. toracodorsal
Fig. 3.140 Ramas de la a. axilar derecha; visión anterior tras retirar Segmento 3 (lateral al m. pectoral menor):
los mm. pectorales mayor y menor. [G1066-O1109] • A. subescapular: vaso corto y grueso que aparece en sentido caudal
Las ramas de la a. axilar irrigan el hombro y parte de la pared anterior y se divide en:
del tronco. Existen seis ramas principales, que se originan en los tres –– A. circunfleja de la escápula, que pasa por el espacio axilar
segmentos de la a. axilar ( fig. 3.137): medial hacia la cara posterior de la escápula en la fosa infraespi-
Segmento 1 (medial al m. pectoral menor): nosa, donde se anastomosa con ramas de la a. supraescapular y a
• A. torácica superior: vaso inconstante y delgado que irriga los mús- menudo con la a. dorsal de la escápula a través de ramas delgadas
culos de la parte superior de la pared del tórax. (anastomosis escapulares).
Segmento 2 (dorsal al m. pectoral menor): –– La a. toracodorsal sigue el trayecto de la a. subescapular y acom-
• A. toracoacromial: vaso corto, que se origina en el triángulo clavi- paña al n. toracodorsal hacia el m. dorsal ancho.
pectoral, se dirige anterior y cranealmente y se divide en cuatro ra- • A. circunfleja humeral anterior: vaso delgado que se origina en la
mas terminales ( fig. 3.126). parte anterior hacia la diáfisis proximal del húmero.
• A. torácica lateral: se origina lateral al m. pectoral menor en sentido • A. circunfleja humeral posterior: esta arteria puede originarse tam-
caudal y da origen a las rr. mamarias laterales, que irrigan la glándula bién en la a. circunfleja de la escápula o directamente desde la arteria
mamaria. subescapular, pasa por el espacio axilar lateral y se anastomosa
con la a. circunfleja humeral anterior (anastomosis del brazo).
299
Vascularización e inervación
3
A. braquial
Miembro superior
A. braquial N. radial
A. braquial
profunda
N. mediano
A. colateral
cubital superior
M. braquial
A. recurrente
radial
A. cubital
A. radial
Fig. 3.141 Ramas de la a. braquial derecha; visión anteromedial. –– A. colateral media: forma parte de la red vascular posterior a la
[G1066-O1109] articulación del codo (red articular del codo fig. 3.135).
La a. braquial pasa por el lado interno del brazo (surco bicipital medial) –– A. colateral radial: sigue el trayecto por el surco del nervio radial
en el paquete vasculonervioso del brazo hasta la fosa del codo, donde hasta la red articular del codo.
se divide en a. radial y a. cubital. La a. braquial irriga el húmero, la arti- • A. colateral cubital superior: acompaña al n. cubital hasta la red
culación del codo y los músculos del brazo. Origina tres grandes ramas: articular del codo.
• A. braquial profunda: se une al n. radial en la hendidura tricipital y • A. colateral cubital inferior: se origina un poco por encima del codo
se divide en: y se dirige hacia la red articular del codo.
300
3
A. radial y a. cubital
A. braquial
N. cubital
A. colateral cubital
superior
N. mediano
A. colateral cubital
inferior
M. bíceps braquial,
aponeurosis
A. recurrente
radial
A. cubital
A. radial
M. braquiorradial
M. flexor cubital
del carpo
N. cubital
R. palmar
superficial
A. cubital
A. radial
Aponeurosis palmar
M. palmar corto
Fig. 3.142 A. radial y a. cubital derechas; visión anteromedial. [B500] • Rr. palmar y dorsal del carpo: las ramas irrigan el carpo. La rama
La a. braquial en la fosa del codo se sitúa radial al n. mediano, dando dorsal forma parte de la red carpiana dorsal que origina las aa. meta-
origen a la a. cubital, posterior al m. pronador redondo, y a la a. radial, carpianas dorsales y las aa. digitales dorsales que irrigan el dorso
que pasa cubierta por el m. braquiorradial hacia la articulación radiocar- de la mano y los dedos ( fig. 3.179).
piana. Esta arteria cruza la fosita radial (tabaquera anatómica) dorsal- • R. palmar superficial: forma junto con la a. cubital el arco palmar
mente y luego pasa entre las cabezas del primer m. interóseo dorsal superficial.
para regresar a la palma de la mano. Allí forma el aporte principal del arco • A. principal del pulgar: irriga la superficie palmar del pulgar
palmar profundo ( fig. 3.144). ( fig. 3.144).
Ramas de la a. radial: • A. radial del índice: se encuentra en la cara radial del índice.
• A. recurrente radial: pasa profunda al m. braquiorradial hacia la red • Arco palmar profundo ( fig. 3.144).
articular del codo.
301
Vascularización e inervación
3
A. radial y a. cubital
A. braquial
Miembro superior
N. mediano
A. colateral
cubital inferior
N. radial A. cubital
A. recurrente
A. recurrente cubital
radial
A. interósea
M. supinador
común
N. radial,
r. superficial A. cubital
M. flexor cubital
del carpo
N. cubital
M. flexor profundo
de los dedos
R. palmar
superficial
R. palmar
profunda
Retináculo de
los músculos
flexores
Arco palmar
superficial
Aa. digitales
palmares comunes
Fig. 3.143 A. radial y a. cubital derechas; visión anteromedial tras –– A. satélite del nervio mediano: suele ser un vaso delgado que
retirar los músculos flexores superficiales del antebrazo y los nervios de acompaña al n. mediano.
la palma. [B500] –– A. interósea posterior: atraviesa la membrana interósea del ante-
La a. cubital se origina de la a. braquial y se sitúa posterior al m. prona- brazo para llegar a la red carpiana dorsal. Por debajo del m. ancó-
dor redondo, da origen a la a. interósea común y se dirige junto con el neo da origen a la a. interósea recurrente, que se dirige hacia la
n. cubital cubiertos por el m. flexor cubital del carpo hacia la articulación red articular del codo.
radiocarpiana. Pasa con el nervio por el conducto cubital (canal de • R. dorsal del carpo: es una rama que se dirige hacia la red carpiana
GUYON) y forma el aporte principal del arco palmar superficial en la dorsal.
palma. • R. palmar profunda: se dirige hacia el arco palmar profundo.
Ramas de la a. cubital: • Arco palmar superficial: se sitúa profundo a la aponeurosis palmar
• A. recurrente cubital: se dirige profunda al m. pronador redondo anterior a los tendones de los flexores largos de los dedos siendo su
hacia la red articular del codo. aporte principal la a. cubital, que se anastomosa con la r. palmar su-
• A. interósea común: vaso corto y de gran calibre que se divide en: perficial de la a. radial, que cierra el arco. En la palma se originan las
–– A. interósea anterior: se sitúa anterior a la membrana inter aa. digitales palmares comunes, que se continúan como aa. digi-
ósea del antebrazo y la atraviesa para dirigirse hacia la red carpiana tales palmares propias. Estos vasos constituyen las arterias de los
dorsal. dedos.
302
3
Arcos palmares
R. palmar superficial
Arco palmar
A. principal del pulgar profundo
A. radial
Aa. metacarpianas
del índice
palmares Fig. 3.144 Arco palmar profundo derecho; visión pal-
mar tras retirar la aponeurosis palmar, el arco palmar su-
perficial, los nervios palmares y los tendones de los flexo-
res largos de los dedos. [G1066-O1109]
La a. radial forma en la palma el arco palmar profundo.
Aa. digitales
palmares propias
Se sitúa profundo al m. aductor del pulgar sobre los hue-
sos metacarpianos y se une con la r. palmar profunda de
la a. cubital. Las tres aa. metacarpianas palmares irrigan
los mm. interóseos, y en la parte distal se unen con las
arterias digitales palmares.
Aa. digitales
palmares comunes
A. radial A. cubital
R. palmar del carpo R. palmar del carpo
R. dorsal del carpo
R. palmar profunda
R. palmar superficial
Clínica
Cierre del puño: palidece
La prueba de ALLEN se realiza antes de cateterizar la a. radial. Se la parte interna de la mano
debe asegurar que la a. cubital puede aportar suficiente sangre a la
mano a través del arco palmar, por si se desarrolla una trombosis
durante el cateterismo y se obstruye la a. radial. En primer lugar, se
presionan las dos arterias a nivel de la articulación proximal de la
mano, lo que hace que esta palidezca. Cuando se alivia la presión
Compresión
sobre la a. cubital, la mano debería recuperar su color rosado. de la a. radial
[S701-L126] Compresión de
Se alivia la presión sobre Compresión de la a. radial
la a. cubital, para que
la a. cubital
circule la sangre
303
Vascularización e inervación
3
Venas y vasos linfáticos del miembro superior
Miembro superior
Nódulo (ganglio)
linfático deltopectoral
Nódulos (ganglios)
linfáticos axilares
(Hiato de la basílica)
V. cefálica
V. basílica
Colectores linfáticos
V. mediana del codo superficiales
Nódulos (ganglios)
linfáticos del codo
Fig. 3.146 Venas y vasos linfáticos superficiales derechos; visión te en el hiato de la basílica, en la mitad inferior del brazo, en las vv. bra-
anterior. [S700-L127] quiales.
El sistema venoso superficial del miembro superior consta de dos Los colectores linfáticos superficiales, epifasciales, forman en el
troncos principales, que recogen la sangre de la mano. antebrazo un paquete radial, uno cubital y otro medial. En el brazo,
En la cara dorsal del pulgar, la v. cefálica del antebrazo recoge la sangre el paquete medial sigue a la v. basílica y drena en los nódulos (gan-
de la red venosa del dorso de la mano y luego llega a la cara flexora ra- glios) linfáticos axilares, mientras que el paquete posterolateral si-
dial, donde, a la altura de la fosa del codo, se une con la v. basílica del guiendo a la v. cefálica termina en los nódulos (ganglios) linfáticos
antebrazo a través de la v. mediana del codo. En el brazo, la v. cefálica supraclaviculares.
discurre en el surco bicipital lateral y desemboca en la v. axilar a la altura Para los dos sistemas linfáticos, las primeras estaciones de nódulos
del triángulo clavipectoral (fosa de MOHRENHEIM). En el brazo, el vaso (ganglios) linfáticos regionales se encuentran principalmente en
puede ser muy pequeño o estar ausente. la fosa axilar (nódulos [ganglios] linfáticos axilares); sin embargo, en la
La v. basílica del antebrazo se origina en el dorso cubital de la mano, fosa del codo también se encuentran nódulos (ganglios) linfáticos aisla-
y a continuación cambia al lado flexor cubital para desembocar finalmen- dos (nódulos [ganglios] linfáticos del codo).
304
3
Venas y vasos linfáticos del miembro superior
V. subclavia
V. cefálica
V. axilar
V. toracoepigástrica
Vv. braquiales
Colectores linfáticos
profundos
Vv. radiales
Vv. cubitales
Vv. interóseas
Vv. metacarpianas
palmares
Fig. 3.147 Venas y vasos linfáticos profundos derechos; visión an- tores linfáticos profundos drenan fundamentalmente en los nódulos
terior. [S700-L127] (ganglios) linfáticos axilares, aunque también pasan por los nódulos (gan-
El sistema venoso profundo y los colectores linfáticos subfascia- glios) linfáticos del codo.
les profundos acompañan a las arterias correspondientes. Los colec
Clínica
En los tumores e infecciones de la piel de la mano y el antebrazo
se deben explorar los nódulos (ganglios) linfáticos del codo.
305
Vascularización e inervación
3
Nódulos (ganglios) y vasos linfáticos de la fosa axilar
Miembro superior
V. cefálica
Nódulos (ganglios)
linfáticos axilares
Paquete de
colectores
linfáticos
mediales Vv. toracoepigástricas
del brazo
V. basílica
Nódulos (ganglios)
linfáticos del codo
V. cefálica
Fig. 3.148 Vasos linfáticos superficiales y nódulos (ganglios) linfá- a lo largo de la v. cefálica; ambos terminan sobre todo en los nódulos
ticos en la zona de la fosa axilar y pared lateral del tórax (región (ganglios) linfáticos axilares. Los nódulos (ganglios) linfáticos axilares no
torácica lateral) derechas; visión anterior. [S700] solo son los nódulos (ganglios) linfáticos regionales del miembro supe-
Los colectores linfáticos superficiales, epifasciales, forman en el brazo rior, sino que también recogen linfa del cuadrante superior de la pared
un paquete medial a lo largo de la v. basílica y un paquete posterolateral del tronco, desde el dorso y el tórax.
306
3
Nódulos (ganglios) y vasos linfáticos de la fosa axilar
V. subclavia
Nódulos (ganglios)
linfáticos axilares
centrales
Nódulos (ganglios)
linfáticos
Nódulos (ganglios) interpectorales
linfáticos axilares
humerales [laterales]
V. torácica interna
Nódulos (ganglios)
linfáticos axilares
subescapulares
Nódulos (ganglios)
linfáticos
paraesternales
V. torácica lateral
Nódulos (ganglios)
linfáticos axilares Rr. mamarias mediales
pectorales
Nódulos (ganglios)
linfáticos paramamarios
A. y v. torácicas laterales
Fig. 3.149 Niveles de los nódulos (ganglios) linfáticos de la fosa Niveles de los nódulos (ganglios) linfáticos axilares: nivel I, grupo
axilar derecha; visión anterior. [S700-L127] inferior, lateral al m. pectoral menor:
En el tejido adiposo de la fosa axilar se encuentran hasta 50 nódulos • Nódulos (ganglios) linfáticos paramamarios (laterales a la glándula
(ganglios) linfáticos (nódulos [ganglios] linfáticos axilares), que recogen mamaria).
linfa del brazo, de la pared superior del tórax, incluida la glándula ma- • Nódulos (ganglios) linfáticos axilares pectorales (a lo largo de la a. y
maria y la porción superior del dorso. Los nódulos (ganglios) linfáticos la v. torácicas laterales).
se dividen en tres niveles, que son importantes para la clínica del cán- • Nódulos (ganglios) linfáticos axilares subescapulares (a lo largo de la
cer de mama. Esta división se realiza en relación con la posición res- a. y la v. subescapulares y toracodorsales).
pecto al m. pectoral menor. En los tres niveles hay nódulos (ganglios) • Nódulos (ganglios) linfáticos axilares laterales (a lo largo de la a. y la
linfáticos superficiales y profundos, que sin embargo a menudo no v. axilares).
pueden asignarse claramente a uno de los dos grupos. Los nódulos Nivel II, grupo medio, por detrás del m. pectoral menor:
(ganglios) linfáticos apicales del nivel III reciben sin embargo linfa de • Nódulos (ganglios) linfáticos interpectorales (entre los mm. pectoral
todos los otros grupos de nódulos (ganglios) linfáticos y forman la úl- menor y pectoral mayor).
tima estación de todos los nódulos (ganglios) linfáticos antes de alcan- • Nódulos (ganglios) linfáticos axilares centrales (posteriores al m. pec-
zar el tronco subclavio, que conduce la linfa hacia el conducto torácico toral menor).
(lado izquierdo del cuerpo) o el conducto linfático derecho (lado derecho Nivel III, grupo superior, medial al m. pectoral menor:
del cuerpo) (sobre la topografía de los nódulos [ganglios] linfáticos axi- • Nódulos (ganglios) linfáticos axilares apicales (subfasciales en el
lares fig. 3.160). triángulo clavipectoral = fosa de MOHRENHEIM).
Clínica
La palpación de los nódulos (ganglios) linfáticos forma parte En la actualidad se discute la extracción terapéutica de los nódulos
de un examen físico completo. El médico debe tener en cuenta (ganglios) linfáticos axilares (linfadenectomía) en el tratamiento qui-
que los nódulos (ganglios) linfáticos axilares representan los nó- rúrgico del cáncer de mama, ya que no está claro si esta retirada del
dulos (ganglios) linfáticos regionales tanto para el miembro supe- tumor primario aumenta además la supervivencia. La linfadenectomía
rior como para la pared superior del tronco. Debido a la incidencia diagnóstica, en la que se aclara la diseminación (estadificación) del
del cáncer de mama (aproximadamente 1 de cada 10 mujeres tumor, es de gran importancia y requiere del conocimiento de la to-
enferma a lo largo de su vida, aunque también los varones pueden pografía de los nódulos (ganglios) linfáticos axilares. Cada vez es me-
verse afectados), cualquier aumento palpable de un nódulo (gan- nos frecuente la resección de los nódulos (ganglios) linfáticos del
glio) linfático axilar en la mujer sirve como indicio de un posible nivel I, porque la inyección de un contraste en el tumor identifica el
cáncer de mama. ganglio centinela, que se puede extirpar.
307
Topografía
3
Vasos y nervios superficiales de la fosa axilar
Miembro superior
M. deltoides, fascia
M. pectoral mayor,
fascia
Fig. 3.150 Vasos y nervios epifasciales en la zona de la fosa axilar fasciales. La v. toracoepigástrica es muy variable y se encuentra aproxima-
y la pared lateral del tórax (región torácica lateral) derechas; visión damente a la altura del pliegue axilar anterior, que está formado por el
anterior. [S700] m. pectoral mayor. A veces está acompañada de una rama de la a. torácica
En la fosa axilar y en la pared torácica lateral se encuentran, además de los lateral. En los respectivos espacios intercostales atraviesan los ramos cu-
nódulos (ganglios) linfáticos axilares superficiales, los vasos y nervios epi- táneos laterales de los nn. intercostales (rr. cutáneos laterales pectorales).
308
3
Vasos y nervios superficiales del hombro y el brazo
N. intercostobraquial
V. cefálica
N. cutáneo braquial medial
(n. cutáneo medial del brazo)
Fig. 3.151 Venas y nervios epifasciales del hombro (región deltoi- axilar a través de la fascia y se extiende por la cara medial del brazo. Estos
dea), brazo (región anterior del brazo) y fosa del codo (región ante- nervios se comunican en parte con los nn. intercostobraquiales de los
rior del codo) derechos; visión anterior. [S700] nn. intercostales. En la porción distal del brazo, los nervios cutáneos para
La v. cefálica asciende por el brazo en el surco bicipital lateral, y en la el antebrazo atraviesan la fascia. El n. cutáneo antebraquial medial
zona del hombro se encuentra entre los orígenes del m. deltoides y el (n. cutáneo medial del antebrazo) se une a la v. basílica, y el n. cutáneo
m. pectoral mayor. En la fosa del codo, por lo general, se encuentra en antebraquial lateral (n. cutáneo lateral del antebrazo) lo hace a la
comunicación con la v. basílica a través de la v. mediana del codo. La v. cefálica. Dado que el n. cutáneo antebraquial lateral (n. cutáneo lateral
v. basílica entra en el surco bicipital medial, y en la mitad inferior del del antebrazo) es el ramo sensitivo terminal del n. musculocutáneo, sale
brazo perfora la fascia del brazo y desemboca en una de las dos vv. bra- entre el m. bíceps braquial y el m. braquial subyacente entre los que
quiales. El n. cutáneo braquial medial (n. cutáneo medial del brazo) discurre el n. musculocutáneo. El n. cutáneo antebraquial posterior
atraviesa, en forma de varios nervios cutáneos finos, la zona de la fosa (n. cutáneo posterior del antebrazo) aparece más lateral.
Clínica
Debido a su fácil accesibilidad, la v. cefálica se utiliza ampliamente enosos centrales (CVC), que pueden introducirse a través de la
v
para la implantación de marcapasos o de sistemas de infusión (para v. cefálica en la v. cava superior.
la quimioterapia o la nutrición parenteral). También hay catéteres
309
Topografía
3
Vasos y nervios superficiales del hombro y el brazo
Miembro superior
V. cefálica
N. cutáneo braquial medial
(n. cutáneo medial del brazo) N. cutáneo antebraquial posterior
(n. cutáneo posterior del antebrazo)
(n. radial)
Olécranon
Epicóndilo lateral
Fig. 3.152 Vasos y nervios epifasciales del hombro (región deltoi- ral inferior del brazo), cutáneo braquial posterior (n. cutáneo pos-
dea), brazo (región posterior del brazo) y codo (región posterior del terior del brazo) y cutáneo antebraquial posterior (n. cutáneo
codo) derechos; visión posterior lateral. [S700] posterior del antebrazo) son, sin embargo, ramos del n. radial y atra-
El n. cutáneo braquial lateral superior (n. cutáneo lateral superior viesan la fascia lateralmente al m. tríceps braquial. La salida del n. cu-
del brazo) es el ramo terminal sensitivo del n. axilar. Atraviesa la táneo antebraquial posterior (n. cutáneo posterior del antebrazo) se
fascia por el borde inferior del m. deltoides, que está inervado por el puede localizar normalmente entre el m. tríceps braquial y el m. bra-
n. axilar. Los nn. cutáneo braquial lateral inferior (n. cutáneo late- quial, situado anteriormente.
310
3
Venas de la fosa del codo
V. cefálica
V. basílica
V. cefálica
V. cefálica
b
V. basílica V. basílica
(A. braquial
superficial, var.)
V. mediana cefálica
V. mediana del codo
V. mediana basílica
V. mediana V. basílica
del antebrazo del antebrazo
V. cefálica
del antebrazo
a c
Fig. 3.153a-c Variaciones de las venas epifasciales de la fosa del indirecta uniéndose a una v. mediana del antebrazo en la cara anterior del
codo, región anterior del codo, derecha; visión anterior. [S700] antebrazo.
a, b En general, la v. mediana del codo une la v. cefálica con la v. basí- Se debe contemplar también la posibilidad de que exista una a. braquial
lica. La v. cefálica puede reconocerse con mucha facilidad en el brazo o superficial adicional en la fosa del codo, que puede estar situada al lado
faltar por completo. de la vena.
c En ocasiones no existe ninguna v. mediana del codo, sino que las
vv. cefálica del antebrazo y basílica del antebrazo se comunican de forma
Clínica
Las venas en la fosa del codo son importantes para la extracción de venas. Si palpando se detecta un pulso arterial, habría que considerar
sangre y la administración intravenosa de medicamentos. Para ello la existencia de una a. braquial superficial. En la arteria no pueden
se elige principalmente la v. mediana cubital (basílica media). Debi- inyectarse fármacos, ya que algunas sustancias de la inyección in-
do a la gran variabilidad, es útil buscar y palpar el recorrido de las traarterial pueden tener efectos tóxicos debido a la falta de dilución.
311
Topografía
3
Vasos y nervios superficiales del antebrazo
Miembro superior
N. cutáneo
antebraquial medial
(V. mediana basílica) (n. cutáneo medial
del antebrazo)
V. basílica
del antebrazo
N. cutáneo
antebraquial
posterior
V. cefálica del antebrazo (n. cutáneo
posterior
del antebrazo)
(n. radial)
R. superficial
R. superficial (n. radial) V. basílica del antebrazo (n. radial)
A. radial
R. palmar (n. cubital)
R. palmar V. cefálica
(n. mediano)
R. dorsal (n. cubital) del antebrazo
b
a
Fig. 3.154a y b Venas y nervios epifasciales del antebrazo (regio- medial del antebrazo) se une a su salida con la v. basílica, mientras que
nes anterior y posterior del antebrazo) y fosa del codo (región an- el n. cutáneo antebraquial lateral (n. cutáneo lateral del antebrazo)
terior del codo) derechos. [S700] discurre inicialmente con la v. cefálica.
a Visión anterior. La v. cefálica del antebrazo parte de la cara dorsal del b Visión posterior. El n. cutáneo antebraquial posterior (n. cutáneo
dedo pulgar de la red venosa superficial (red venosa dorsal de la mano) y posterior del antebrazo) emerge entre los mm. tríceps braquial y braquial.
luego pasa a la cara flexora radial del antebrazo, mientras que la v. basílica En la parte distal del antebrazo el r. superficial del n. radial sale por debajo
del antebrazo discurre desde el lado cubital del dorso de la mano hacia el del tendón del m. braquiorradial a través de la fascia y llega así al dorso de
lado flexor cubital del antebrazo. En la zona de la fosa del codo, las dos la mano. Del mismo modo, el r. dorsal del n. cubital pasa por debajo del
venas comunican por lo general a través de una v. mediana del codo. Los tendón del m. flexor cubital del carpo hacia la cara posterior. Los ramos
nervios cutáneos del antebrazo se distribuyen con sus ramos en forma de palmares del n. mediano y el n. cubital proximalmente a la articulación ra-
abanico por el antebrazo. El n. cutáneo antebraquial medial (n. cutáneo diocarpiana, por lo general, no pueden disecarse adecuadamente.
312
3
Vasos y nervios superficiales del dorso de la mano
N. cubital, r. dorsal
Fig. 3.155 Vasos y nervios epifasciales del dorso de la mano dere- pasa por debajo del m. braquiorradial atravesando la fascia hacia
cha; visión posterior. [S700] el dorso de la mano. Se divide en los nn. digitales dorsales, con los
La v. cefálica del antebrazo parte de la red venosa superficial en la que inerva sensitivamente los 2½ dedos radiales dorsalmente. Los
cara dorsal del dedo pulgar, mientras que la v. basílica del antebrazo 2½ dedos cubitales están inervados por el r. dorsal del n. cubital,
se origina de las venas del lado cubital del dorso de la mano. Supe- que pasa hacia dorsal por debajo del tendón del m. flexor cubital del
riormente a la articulación radiocarpiana, el r. superficial del n. radial carpo.
313
Topografía
3
Vasos y nervios de la fosa axilar
Miembro superior
M. escaleno anterior
N. accesorio M. esternocleidomastoideo
N. supraescapular
M. subclavio
N. axilar
M. pectoral mayor
N. musculocutáneo
N. subclavio
N. radial
M. subescapular
Fig. 3.156 Fosa axilar con los nervios del plexo braquial y ramas nn. pectorales medial y lateral, responsables de la inervación de los
arteriales de la a. axilar, derecha; visión anterior tras seccionar los músculos pectorales. En dirección descendente aparece la a. torácica
mm. pectorales mayor y menor cerca de su inserción. [S700-L266] lateral en el borde lateral del m. pectoral menor y luego la a. axilar da
El n. dorsal de la escápula atraviesa el m. escaleno medio en la parte origen a la a. subescapular, que se divide en la a. circunfleja de la es-
superior y solo se puede visualizar anteriormente, como se observa en cápula, que atraviesa el espacio medial de la axila, y la a. toracodorsal,
la imagen, cuando se reclina mucho la cabeza hacia atrás y se inclina que se sitúa junto al n. toracodorsal y desciende por el borde anterior
lateralmente. Se dirige posteriormente, profundo al músculo elevador del m. dorsal ancho. Del fascículo posterior del plexo braquial parten
de la escápula (¡músculo guía!). La a. transversa del cuello (cervical medialmente los nn. subescapulares, que se dirigen hacia el músculo
transversa) pasa por encima del plexo braquial para dirigirse hacia la del mismo nombre, y en dirección lateral el n. axilar, que acompaña a la
parte inferior del m. trapecio. El n. supraescapular se desplaza desde a. circunfleja humeral posterior en dirección posterior a través del
su origen en el tronco superior lateralmente y se sitúa junto a la a. su- espacio axilar lateral. Este vaso se anastomosa con la última rama de la
praescapular. El nervio pasa por debajo del lig. transverso superior de a. axilar, la a. circunfleja humeral anterior.
la escápula a nivel de la escotadura de la escápula, mientras que la arte- Los nervios del miembro superior procedentes de la porción infraclavi-
ria pasa sobre el ligamento. El n. subclavio es poco llamativo y resulta cular del plexo braquial se originan directamente en los fascículos. El
difícil representarlo. Se localiza medial al m. subclavio y en ocasiones n. radial sigue el curso del fascículo posterior y pasa por la hendidura
genera un ramo para el n. frénico (n. frénico accesorio). Por debajo pasa humerotricipital en dirección a la cara posterior del brazo. El n. muscu-
la a. torácica superior hacia la pared del tórax. El n. torácico largo se locutáneo se origina en el fascículo lateral, se dirige lateralmente y atra-
origina también en la porción supraclavicular del plexo braquial, pero viesa el m. coracobraquial. El resto de fibras nerviosas del fascículo con-
luego desciende hacia la pared torácica, para finalizar en el m. serrato forman la porción lateral del n. mediano, cuya porción medial se origina
anterior. en el fascículo medial, que en la parte medial del brazo también ori-
En el triángulo clavipectoral se origina la a. toracoacromial, así como gina el n. cubital y los nn. cutáneos braquial medial y antebraquial
de los fascículos correspondientes del plexo braquial se originan los medial (nn. cutáneos mediales del brazo y del antebrazo).
314
3
Triángulo clavipectoral y fosa axilar
Fascículo lateral
Fascículo medial
Fascículo posterior
Clavícula
Red acromial A. axilar
Acromion
V. axilar
M. deltoides,
porción clavicular M. subclavio
Fascia clavipectoral
V. cefálica
N. pectoral medial
A. toracoacromial,
rr. pectorales
M. pectoral mayor,
porción clavicular
Fig. 3.157 Triángulo clavipectoral (fosa de MORHENHEIM) dere- la v. cefálica en la vena axilar, y a este nivel también se encuentran lo-
cho. [S700] calizados los nódulos (ganglios) linfáticos axilares apicales. De la
El triángulo clavipectoral es un espacio triangular estrecho entre la cla- a. axilar se origina anteriormente la a. toracoacromial, que se divide en
vícula y los orígenes del m. pectoral mayor y el m. deltoides. Para poder cuatro ramas terminales. Los nn. pectorales medial y lateral se origi-
identificar el triángulo clavipectoral en el cadáver, se ha seccionado el nan en los fascículos correspondientes y discurren junto a las ramas
origen del m. pectoral mayor en la clavícula y reclinado caudalmente, y arteriales hacia los músculos pectorales, a los que inervan.
se ha retirado parte de la fascia clavipectoral. En el triángulo desemboca
V. toracoepigástrica
N. intercostobraquial
V. axilar
V. subescapular A. y v. torácicas laterales
A. y v. circunflejas humerales posteriores
M. pectoral mayor
Vv. braquiales
Plexo braquial,
porción infraclavicular
M. serrato anterior
N. axilar
M. redondo mayor
A. y v. circunflejas de la escápula
M. dorsal ancho
A. y v. toracodorsales
N. toracodorsal
N. torácico largo
Fig. 3.158 Fosa axilar derecha; visión lateral inferior. [S700] mente por la v. axilar. Los nn. intercostobraquiales de los nn. intercos-
La fosa axilar está limitada anteriormente por el m. pectoral mayor y pos- tales atraviesan la fosa axilar y se unen al n. cutáneo braquial medial
teriormente por el m. dorsal ancho, que forman los dos pliegues axilares. (cutáneo medial del brazo). El n. toracodorsal acompaña al vaso del
En la fosa axilar se localizan los tres fascículos de la porción infraclavicular mismo nombre hacia el borde medial del m. dorsal ancho. Anteriormente
del plexo braquial alrededor de la a. axilar y están cubiertos anterior- desciende el n. torácico largo sobre el m. serrato anterior y lo inerva.
315
Topografía
3
Vasos y nervios de la fosa axilar y la pared lateral del tórax
Miembro superior
Plexo braquial,
porción infraclavicular
A. axilar
Rr. pectorales
A. toracoacromial
R. acromial
M. deltoides
M. pectoral mayor
V. cefálica
A. axilar
M. pectoral mayor
V. axilar
M. pectoral menor
N. intercostobraquial
N. toracodorsal
A. y v. torácicas laterales
A. y v. toracodorsales
N. torácico largo
M. dorsal ancho
V. toracoepigástrica
Fig. 3.159 Fosa axilar y pared lateral del tórax (región torácica la- El m. pectoral menor es un hito importante para la división de los nó-
teral) derechas; visión lateral. [S700] dulos (ganglios) linfáticos axilares ( fig. 3.149). En su borde lateral
En comparación con la figura 3.158, se ha seccionado el m. pectoral discurren la a. y la v. torácicas laterales. Laterales a estas descienden
mayor para visualizar el m. pectoral menor subyacente y las estructu- la a., la v. y el n. toracodorsales hacia la cara interna del m. dorsal
ras emergentes del triángulo clavipectoral. En el borde superior del ancho al que irrigan e inervan conjuntamente. La v. toracoepigástrica
m. pectoral menor es visible la a. toracoacromial con sus ramas. Sus no está acompañada por ninguna arteria y es muy variable en su desa-
rr. pectorales se dirigen, junto con los nn. pectorales del plexo bra- rrollo (aquí relativamente bien desarrollada) y recorrido en la grasa sub-
quial, hacia los mm. pectorales mayor y menor y los irrigan e inervan. cutánea de la pared lateral del tórax.
316
3
Vasos y nervios de la fosa axilar y la pared lateral del tórax
M. omohioideo,
vientre superior
N. musculocutáneo
V. yugular
N. mediano
Conducto torácico
(desembocadura) V. cefálica
Nódulos (ganglios)
Troncos subclavio
linfáticos axilares
y broncomediastínico
laterales
izquierdos
N. cutáneo braquial medial
M. subclavio (n. cutáneo medial del brazo)
Fig. 3.160 Fosa axilar y pared lateral del tórax (región torácica la- nor) contiene los nódulos (ganglios) linfáticos axilares pectorales a lo
teral) izquierdas; visión anterior. [S700] largo de la a. y la v. torácicas laterales, y más lateralmente los nódulos
A diferencia de lo que ocurre en la figura 3.159, se ilustra el lado iz- (ganglios) linfáticos axilares subescapulares y axilares laterales junto a
quierdo del cuerpo para mostrar la desembocadura de los vasos linfá- la v. axilar. El segundo nivel (a nivel del m. pectoral menor) contiene los
ticos axilares en el conducto torácico y cómo este acaba drenando en nódulos (ganglios) linfáticos axilares centrales, situados posteriores al
el ángulo venoso izquierdo, ya que a menudo esto suele dañarse durante músculo. Medial al m. pectoral menor se localiza el tercer nivel, los
la disección. Se ha seccionado el m. pectoral menor para poder visualizar nódulos (ganglios) linfáticos apicales, como última estación antes
los nódulos (ganglios) linfáticos axilares. Los nódulos (ganglios) linfáticos del tronco subclavio y que conduce la linfa del lado izquierdo a través del
axilares se dividen respecto a su posición relativa al m. pectoral menor conducto torácico hacia el ángulo venoso izquierdo, situado entre las
en tres niveles ( fig. 3.149). El primer nivel (lateral al m. pectoral me- vv. yugular interna y subclavia.
Clínica
El conducto torácico conduce la linfa de toda la mitad inferior del izquierdo y a través del tronco yugular izquierdo de la mitad izquierda
cuerpo (incluidos órganos abdominales y pélvicos) y recibe antes de de la cabeza y el cuello.
desembocar en el ángulo venoso izquierdo la linfa del tronco bronco- Esta disposición explica que los tumores malignos del abdomen o la
mediastínico izquierdo y de la mitad izquierda de la pared torácica, a pelvis puedan metastatizar en los nódulos (ganglios) linfáticos supracla-
través del tronco subclavio izquierdo la linfa del miembro superior viculares izquierdos (el denominado nódulo [ganglio] de VIRCHOW).
317
Topografía
3
Vasos y nervios de la fosa axilar y la parte medial del brazo
Miembro superior
N. supraescapular
N. subescapular
Fascículo medial
Fascículo posterior
M. subescapular
Fascículo lateral
A. circunfleja
humeral posterior
A. axilar
M. redondo mayor
M. coracobraquial
M. pectoral mayor
A. subescapular
M. bíceps braquial
N. radial
Cabeza corta
A. braquial profunda
N. cubital
N. musculocutáneo
A. braquial
Fig. 3.161 Vasos y nervios de la fosa axilar y de la cara medial del el n. mediano con sus raíces medial y lateral. El ramo medial de la «M»
brazo (región anterior del brazo) derechos; visión anterior medial. [S700] está formado por el n. cubital. A diferencia del n. mediano, que tras su
El m. pectoral mayor se ha seccionado cerca de su inserción en la cresta recorrido en el surco bicipital medial se introduce medialmente en la
del tubérculo mayor, para que pueda observarse la porción infraclavicu- fosa del codo, el n. cubital accede a la cara posterior del epicóndilo
lar del plexo braquial. Proximalmente, se encuentran los tres fascícu- medial. El fascículo posterior se ha movilizado fuera de su posición
los. Los fascículos lateral y medial se extienden a ambos lados de la posterior a la a. axilar. Proximalmente, da el n. axilar que discurre junto
a. axilar y forman con sus nervios una estructura en forma de M que es a la a. circunfleja humeral posterior a través del espacio axilar lateral;
útil para la orientación en la disección del plexo braquial. El ramo lateral luego el fascículo se continúa como n. radial, que finalmente alcanza,
de la «M» está formado por el n. musculocutáneo, que es fácil de iden- junto con la a. braquial profunda, la cara posterior del húmero a través
tificar porque atraviesa el m. coracobraquial. La porción media la forman de la hendidura humerotricipital.
318
3
Vasos y nervios de la fosa axilar y la parte medial del brazo
A. axilar
N. axilar
M. pectoral mayor
M. coracobraquial
N. radial
N. musculocutáneo
N. mediano
N. cubital
M. braquial
M. tríceps braquial, cabeza medial
N. musculocutáneo,
n. cutáneo antebraquial lateral A. colateral cubital inferior
(n. cutáneo lateral del antebrazo)
A. braquial
Fig. 3.162 Arterias y nervios de la fosa axilar y cara medial del dirige hacia la cara radial del antebrazo. El n. mediano discurre junto con
brazo (región anterior del brazo) derechos; visión anterior medial; tras la a. braquial en el surco bicipital medial y continúa hacia la fosa del codo.
reclinar el m. bíceps braquial. [S700] El n. cubital llega con la a. colateral cubital superior a la cara poste-
El m. bíceps braquial se ha traccionado lateralmente para exponer el rior del epicóndilo medial. Sin embargo, la a. colateral cubital inferior
recorrido del n. musculocutáneo. El n. musculocutáneo atraviesa e nace de la a. braquial como un delgado vaso proximalmente al codo. El
inerva el m. coracobraquial y continúa entonces entre el m. bíceps bra- n. axilar abandona el fascículo posterior proximalmente y pasa a través
quial y el m. braquial, a los que igualmente inerva. En la porción distal del espacio axilar lateral, mientras que el n. radial atraviesa con la a. bra-
del brazo aparece el ramo terminal sensitivo (n. cutáneo antebraquial quial profunda la hendidura humerotricipital.
lateral [n. cutáneo lateral del antebrazo]) entre los dos músculos y se
319
Topografía
3
Espacios axilares y hendidura humerotricipital
Miembro superior
Espina de la escápula
Húmero
ro
M. redondo menor
M. tríceps braquial,
M. redondo
edondo mayor cabeza larga
M. redondo mayor
Hendidura humerotricipital
320
3
Espacios axilares y hendidura humerotricipital
A., v. y n. supraescapulares
Hendidura humerotricipital
con el n. radial y la a. y
la v. braquiales profundas
M. redondo menor
Fig. 3.165 Espacios axilares y hendidura humerotricipital dere- de la escápula (anastomosis de la escápula). La a. supraescapular
chos; representación esquemática en una visión posterior. [S702-L126] pasa por encima del lig. transverso superior de la escápula hacia la fosa
Los dos espacios axilares se sitúan entre los mm. redondo mayor y re- supraespinosa y por debajo del lig. transverso inferior de la escápula
dondo menor y están limitados lateralmente por el húmero. La cabeza hacia la fosa infraespinosa.
larga del m. tríceps braquial separa el espacio axilar medial triangular La a. circunfleja humeral posterior se anastomosa con la a. circunfleja
del espacio axilar lateral cuadrangular. En estos espacios axilares se humeral anterior (anastomosis del brazo fig. 3.137).
encuentran las siguientes estructuras: Inferior a los espacios axilares se encuentra la hendidura humerotrici-
• Espacio axilar medial: a. y v. circunflejas de la escápula. pital, que está limitada por la cabeza larga y la cabeza lateral del m. trí-
• Espacio axilar lateral: n. axilar, a. y v. circunflejas humerales poste- ceps braquial.
riores. La hendidura humerotricipital está atravesada por el n. radial y la a. y
La a. circunfleja de la escápula se anastomosa en la fosa infraespinosa la v. braquiales profundas.
con la a. supraescapular y también con ramas delgadas de la a. dorsal
321
Topografía
3
Vasos y nervios de la cara lateral del brazo
Miembro superior
M. bíceps braquial
A. colateral radial
N. cutáneo braquial lateral inferior
(n. cutáneo lateral inferior del brazo)
N. radial, n. cutáneo antebraquial posterior
(n. cutáneo posterior del antebrazo)
M. tríceps braquial, cabeza medial
N. cubital
Olécranon
Fig. 3.166 Arterias y nervios de la cara lateral del brazo (región varse, el n. radial da los ramos motores para el m. tríceps braquial y
posterior del brazo) derecho; visión posterior lateral. [S700] también el n. cutáneo braquial posterior (n. cutáneo posterior del brazo)
La cabeza larga y la cabeza lateral del m. tríceps braquial se han separado ya al atravesar la hendidura humerotricipital. El n. cutáneo braquial late-
para reconocer mejor la hendidura humerotricipital que delimitan es- ral inferior (n. cutáneo lateral inferior del brazo) se origina, sin embargo,
tas dos cabezas musculares y a través de la cual discurren el n. radial y junto con el n. cutáneo antebraquial posterior (n. cutáneo posterior del
la a. braquial profunda posteriormente, y que a continuación se sitúan antebrazo), en la zona del surco del n. radial.
en el surco del n. radial en el cuerpo del húmero. Como puede obser-
Clínica
En una fractura del cuerpo (diáfisis) del húmero con lesión del táneo braquial lateral inferior (n. cutáneo lateral inferior del brazo)
n. radial, la función del m. tríceps braquial generalmente no está afec- junto con el n. cutáneo antebraquial posterior (n. cutáneo posterior
tada debido a que los ramos motores para el m. tríceps y el n. cutáneo del antebrazo) no se originan hasta la zona del surco del n. radial,
braquial posterior (n. cutáneo posterior del brazo) se originan del n. ra- pueden verse afectados por la lesión.
dial, ya al atravesar la hendidura humerotricipital. Dado que el n. cu-
322
3
Vasos y nervios de la cara lateral del brazo
N. supraescapular
A. circunfleja
de la escápula
N. axilar
A. circunfleja
humeral posterior
A. braquial
N. radial
M. tríceps braquial, cabeza lateral
A. colateral radial,
A. colateral media r. anterior
A. colateral radial,
r. posterior
N. cutáneo antebraquial posterior
(n. cutáneo posterior del antebrazo)
(n. radial)
N. cubital
Fig. 3.167 Arterias y nervios del hombro (región deltoidea) y cara humeral posterior a través del espacio axilar lateral. La a. circunfleja de
lateral del brazo (región posterior del brazo) derechos; visión poste- la escápula pasa a través del espacio axilar medial en dirección poste-
rior lateral. [S700] rior. En la fosa infraespinosa, la a. circunfleja de la escápula (zona de
Aquí se vuelve a representar la secuencia de ramos del n. radial. La hen- irrigación de la a. axilar) forma una importante anastomosis con la
didura humerotricipital se ha alargado separando fuertemente la cabeza a. supraescapular (zona de irrigación de la a. subclavia). A través de
larga de la cabeza lateral del m. tríceps braquial. Los ramos motores del este círculo arterial, que a menudo está ampliado por anastomosis con
m. tríceps braquial y el n. cutáneo braquial posterior (n. cutáneo posterior la a. dorsal de la escápula (también de la zona de irrigación de la a. sub-
del brazo) se originan ya al atravesar la hendidura humerotricipital. Por clavia, aquí no mostrada), puede crearse una circulación colateral para
otro lado, el n. cutáneo braquial lateral inferior (n. cutáneo lateral inferior la irrigación del miembro superior cuando la a. axilar está ocluida proxi-
del brazo) y el n. cutáneo antebraquial posterior (n. cutáneo posterior del malmente.
antebrazo) se originan a la altura del surco del n. radial. Con el n. radial La a. supraescapular discurre al principio sobre el lig. transverso superior
discurre la a. braquial profunda, que se divide en la a. colateral media de la escápula en dirección a la fosa supraespinosa de la escápula, mien-
(hacia el epicóndilo medial) y la a. colateral radial (acompañando al nervio). tras que el n. supraescapular pasa bajo el ligamento a través de la esco-
La disección muestra, además, los espacios axilares con las estruc- tadura de la escápula. Cuando pasan hacia la fosa infraespinosa, nervio
turas que los atraviesan. El n. axilar pasa junto con la a. circunfleja y arteria discurren bajo el lig. transverso inferior de la escápula.
323
Topografía
3
Vasos y nervios del antebrazo
Miembro superior
M. bíceps braquial
A. braquial
A. radial
M. bíceps braquial, tendón
M. pronador redondo
A. cubital
M. braquiorradial
M. palmar largo
N. cubital
A. radial
A. cubital
Fig. 3.168 Arterias y nervios del plano superficial del antebrazo El pulso se palpa preferentemente en la a. radial, proximal a la articula-
(región anterior del antebrazo) derecho; visión anterior. [S700] ción radiocarpiana. La a. cubital está acompañada por el n. cubital, que
El n. mediano entra junto con la a. braquial medialmente en la fosa del también está cubierto por el m. flexor cubital del carpo, como se observa
codo. La a. braquial se divide en la a. radial y en la a. cubital, y ambas se en la porción distal del antebrazo.
dirigen hacia los lados respectivos de la articulación radiocarpiana.
324
3
Vasos y nervios del antebrazo
A. colateral cubital
A. braquial superior
N. cubital
N. radial
M. braquiorradial
A. colateral radial
M. braquial
N. radial, r. profundo
N. mediano
*
M. bíceps braquial, tendón
A. cubital
A. radial
M. pronador redondo
A. recurrente radial
M. supinador
N. radial, r. superficial
M. flexor superficial
de los dedos
N. cubital
A. radial
A. cubital
N. mediano
Fig. 3.169 Arterias y nervios del plano superficial del antebrazo a. colateral radial (*). La a. cubital se origina posterior al m. pronador
(región anterior del antebrazo) derecho; visión anterior; tras retirar el redondo, distal a la fosa del codo se une con el n. cubital y discurren bajo
m. braquiorradial y la aponeurosis del m. bíceps braquial. [S700] el m. flexor cubital del carpo hacia la cara cubital de la articulación radio-
El m. braquiorradial y la inserción del m. bíceps braquial en la fascia del carpiana. Entre el m. braquiorradial y el m. braquial (túnel radial), el
antebrazo (aponeurosis del m. bíceps braquial) se han retirado para vi- n. radial entra lateralmente en la fosa del codo y se divide en r. superfi-
sualizar la bifurcación de la a. braquial y el recorrido de la a. y el n. ra- cial y r. profundo. El r. superficial acompaña a la a. radial hasta el tercio
diales. Después de la bifurcación de la a. braquial, la a. radial continúa distal del antebrazo, antes de pasar a la cara posterior. El r. profundo
su camino y llega bajo el m. braquiorradial a la cara radial de la articula- inerva y atraviesa el m. supinador (conducto del supinador). A la en-
ción radiocarpiana. Bajo el m. braquiorradial también asciende la a. recu- trada en el músculo se encuentra a menudo un marcado arco tendinoso
rrente radial hacia la red articular del codo, donde se anastomosa con la (arcada de FROHSE-FRÄNKEL), que puede comprimir el nervio.
325
Topografía
3
Vasos y nervios del antebrazo
Miembro superior
N. cubital
N. radial
A. braquial
N. radial, r. profundo
M. braquial
A. cubital
N. mediano
A. radial
A. recurrente radial
M. pronador redondo,
N. radial, r. superficial cabeza cubital
M. supinador
M. pronador redondo
N. radial, r. superficial
A. cubital
N. cubital
A. radial
M. flexor cubital del carpo, tendón
Fig. 3.170 Arterias y nervios del plano profundo del antebrazo (re- que la a. recurrente cubital asciende bajo el m. pronador redondo. El
gión anterior del antebrazo) derecho; visión anterior; tras seccionar el n. mediano pasa entre las dos cabezas del m. pronador redondo ha-
m. pronador redondo y el m. flexor radial del carpo y retirar el m. palmar cia la capa entre los planos medio y profundo de los flexores del an-
largo. [S700] tebrazo.
Cuando se seccionan los músculos flexores de la capa superficial del En la porción distal del antebrazo se ha seccionado el tendón del m. fle-
antebrazo, se pueden reconocer las ramas proximales de la a. cubital: xor cubital del carpo, por lo que se hacen visibles la salida del r. dorsal
la a. interósea común desciende como un vaso corto grueso, mientras del n. cubital y su recorrido hacia el dorso de la mano.
326
3
Vasos y nervios del antebrazo
A. braquial
N. radial
N. radial, r. profundo
A. recurrente radial
A. recurrente cubital
M. pronador redondo
A. interósea posterior
A. satélite del nervio mediano
N. interóseo anterior
del antebrazo A. interósea anterior
A. cubital
N. radial, r. superficial
N. cubital
A. radial
Fig. 3.171 Arterias y nervios del plano profundo del antebrazo por un vaso sanguíneo delgado (a. satélite del nervio mediano). En la
(región anterior del antebrazo) derecho; visión anterior; tras retirar porción proximal del antebrazo, da el n. interóseo anterior del ante-
todos los flexores superficiales. [S700] brazo, que inerva los flexores profundos y recoge la sensibilidad de
Cuando se retiran todos los flexores superficiales, incluido el m. fle- las articulaciones radiocarpiana y mediocarpiana. El nervio está acom-
xor superficial de los dedos, puede visualizarse todo el recorrido del pañado por la a. interósea anterior, mientras que la a. interósea pos-
n. mediano. Discurre distalmente entre los flexores superficiales y terior pasa a través de la membrana interósea del antebrazo en direc-
profundos en la línea media del antebrazo, acompañado a menudo ción posterior.
327
Topografía
3
Vasos y nervios de las regiones anterior y posterior del codo
Miembro superior
N. radial
M. bíceps braquial
A. colateral radial
(r. anterior)
M. braquiorradial A. braquial
N. mediano
Mm. extensores radiales del carpo
N. radial,
r. superficial
N. radial, r. profundo
A. radial
M. supinador
A. interósea recurrente
Fig. 3.172 Arterias y nervios de la fosa del codo (región anterior del la a. colateral radial entre los mm. braquiorradial y braquial (túnel radial)
codo) derecho; visión lateral (radial). [S700] en la parte lateral de la fosa del codo, donde se divide en dos ramas
La imagen muestra el trayecto de los nervios del brazo en la fosa del terminales. El r. superficial discurre cubierto por el m. braquiorradial. El
codo y la región posterior del codo tras seccionar diferentes extensores r. profundo acompaña al m. supinador (conducto del supinador) hacia
y flexores superficiales. El n. mediano acompaña a la a. braquial en la la cara posterior del antebrazo.
parte medial de la fosa del codo, mientras que el n. radial acompaña a
Clínica
El n. radial se puede lesionar a nivel del codo por compresión. Mien- sión en el conducto del supinador. Desde un punto de vista clínico
tras que el túnel radial solo es una referencia anatómica de su tra- en ambos casos se produce un síndrome del supinador, que afec-
yecto y es poco frecuente que el nervio se lesione a este nivel, el ta típicamente a la extensión del pulgar y los dedos, sin que se de-
lugar en el que atraviesa el m. supinador es un sitio donde se daña sarrolle una mano caída. Esto se explica por el hecho de que las
con frecuencia. El r. profundo del n. radial puede lesionarse en el terminaciones nerviosas del n. radial para el grupo muscular radial,
punto de entrada en la fascia del m. supinador porque en esta zona que son importantes para la estabilización de las articulaciones en la
existe un engrosamiento a modo de hoz (arcada de FROHSE- mano, se ramifican proximales al m. supinador desde el nervio prin-
FRÄNKEL). El ramo nervioso también se puede dañar por compre- cipal o desde el r. profundo del n. radial.
328
3
Vasos y nervios de las regiones anterior y posterior del codo
N. mediano
A. braquial
M. bíceps braquial
Epicóndilo medial
M. braquial
N. cubital
Aponeurosis del músculo
bíceps braquial
M. braquiorradial Olécranon
N. radial
A. cubital
A. radial N. cubital
M. pronador redondo
M. flexor profundo de los dedos
N. mediano
Fig. 3.173 Arterias y nervios del codo (región posterior del codo) cubital), donde puede lesionarse por compresión («hueso de la risa»).
derecho; visión medial (cubital). [S700] Después el n. cubital discurre cubierto por el m. flexor cubital del carpo
El n. cubital se localiza en el codo en el surco del nervio cubital directa- hacia la cara anterior del antebrazo, donde acompaña a la a. cubital.
mente apoyado sobre el hueso (epicóndilo medial del número) (túnel
Clínica
Una compresión de corta duración del n. cubital ocasiona una sensa- dos. Cuando la compresión del nervio en el túnel cubital persiste más
ción de hormigueo en el territorio inervado por este (hueso del codo, tiempo, se puede producir una lesión permanente del nervio (síndro-
que también se llama «hueso de la risa»), que cede en pocos segun- me del túnel cubital).
329
Topografía
3
Vasos y nervios del antebrazo
Miembro superior
A. colateral radial
N. cubital
N. radial, r. profundo
A. interósea posterior
A. interósea anterior
Fig. 3.174 Arterias y nervios del plano profundo del antebrazo terósea posterior desciende entre los extensores superficiales y pro-
(región posterior del antebrazo) derecho; visión radial. [S700] fundos. En el lado radial de la articulación radiocarpiana, el r. superficial
El extensor del dedo meñique se ha separado lateralmente para hacer del n. radial emerge bajo el m. braquiorradial y llega al dorso de la
visible el recorrido del r. profundo del n. radial, que junto con la a. in- mano.
330
3
Vasos y nervios del antebrazo
M. ancóneo
N. radial, r. profundo
Rr. musculares
Fig. 3.175 Arterias y nervios del plano profundo del antebrazo los extensores superficiales y profundos en el antebrazo, antes de conver-
(región posterior del antebrazo) derecho; visión radial. [S700] tirse en el n. interóseo posterior del antebrazo, sensitivo para las articula-
El m. extensor de los dedos se ha reclinado para mostrar los ramos ciones radiocarpiana y mediocarpiana. La a. interósea posterior da, tras
del r. profundo del n. radial y las ramas de la a. interósea posterior. El pasar a través de la membrana interósea del antebrazo, la a. interósea
r. profundo del n. radial inerva, tras pasar a través del m. supinador, todos recurrente, que asciende bajo el m. ancóneo hacia la red articular del codo.
331
Topografía
3
Vasos y nervios de la palma de la mano
Miembro superior
N. mediano, r. palmar
Aponeurosis palmar
M. palmar corto
Fig. 3.176 Arterias y nervios del plano superficial de la palma de la nn. digitales palmares del n. mediano y del n. cubital, así como la ra-
mano derecha; visión palmar. [S700] mificación de las aa. digitales palmares comunes en las ramas termi-
En la palma de la mano, los vasos sanguíneos y los nervios están cu- nales para cada dedo. El n. cubital y la a. cubital se encuentran super-
biertos por la aponeurosis palmar y, por lo tanto, relativamente bien ficiales en la zona de la articulación radiocarpiana en el conducto
protegidos. Proximalmente a las articulaciones metacarpofalángicas, cubital (canal de GUYON), y en este punto son vulnerables a las le-
entre los fascículos longitudinales de la aponeurosis se observan los siones y la compresión.
332
3
Vasos y nervios de la palma de la mano
A. cubital
A. radial
N. mediano M. flexor cubital del carpo
M. flexor radial del carpo, tendón
A. radial, r. palmar superficial N. cubital
Hueso pisiforme
N. mediano, r. palmar
N. cubital, r. profundo
N. cubital, r. superficial
N. mediano,
n. digital palmar Arco palmar superficial
común
Fig. 3.177 Arterias y nervios del plano medio de la palma de la abierto. Distal al hueso pisiforme, el n. cubital se divide inmediata-
mano derecha; visión palmar; tras retirar la aponeurosis palmar. [S700] mente en el r. profundo y el r. superficial, y este continúa la dirección
El arco palmar superficial está esencialmente formado por la a. cu- del tronco principal. El r. superficial se divide en los nn. digitales
bital y se anastomosa por lo general con una rama (r. palmar superfi- palmares para la inervación sensitiva de los 1½ dedos cubitales. Los
cial) de la a. radial. El arco palmar superficial cruza los tendones de los 3½ dedos radiales están inervados por los ramos correspondientes
músculos flexores largos de los dedos, dando las aa. digitales palma- del n. mediano, que pasa bajo el retináculo de los músculos flexores
res para los 3½ dedos cubitales. El n. cubital acompaña a la a. cubital a través del túnel (conducto) carpiano para alcanzar la palma de la
a través del conducto cubital (canal de GUYON), que aquí está mano.
Clínica
La compresión del n. mediano o el n. cubital puede condicionar la
atrofia de los músculos inervados, además de una alteración aguda
de la sensibilidad y sobre todo de la inervación autónoma de mayor
duración. Atrofia de la musculatura tenar
333
Topografía
3
Vasos y nervios de la palma de la mano
Miembro superior
M. pronador cuadrado
A. radial A. cubital
N. cubital
Mm. lumbricales
Fig. 3.178 Arterias y nervios del plano profundo de la palma de la El arco palmar profundo origina las –a menudo pequeñas– aa. metacar-
mano derecha; visión palmar; tras retirar los tendones de los flexores pianas palmares. En su recorrido sobre los mm. interóseos está acom-
largos y los mm. lumbricales y seccionar el m. aductor del pulgar. [S700] pañado por el r. profundo del n. cubital que se encarga de la inervación
El arco palmar profundo se origina de la a. radial y se anastomosa en motora de, entre otros, los músculos del dedo meñique, los mm. inter
la mayoría de los casos con la r. palmar profunda de la a. cubital. Se óseos y los dos mm. lumbricales cubitales. La arteria del pulgar (a. prin-
encuentra bajo el m. aductor del pulgar y sobre las bases de los huesos cipal del pulgar) y la arteria para la cara radial del dedo índice (a. radial
metacarpianos y, por tanto, más proximal que el arco palmar superficial. del índice) son también ramas de la a. radial.
334
3
Vasos y nervios del dorso de la mano
A. metacarpiana dorsal I
M. interóseo dorsal
Fig. 3.179 Arterias y nervios del dorso de la mano derecha; visión la mano, y como aa. digitales dorsales, los dedos hasta las articula-
dorsal; tras retirar los tendones de los extensores largos. [S700] ciones interfalángicas proximales. Las falanges media y distal de los
Tanto la a. radial como la a. cubital dan, en la zona de la articulación dedos están irrigadas por las arterias digitales palmares. La a. meta-
radiocarpiana, una r. dorsal del carpo hacia el dorso de la mano, que carpiana dorsal I se origina directamente de la a. radial antes de que
se anastomosan entre sí. La rama radial suele ser más grande y da la pase entre las cabezas del m. interóseo dorsal I y llegue a la palma
mayoría de las aa. metacarpianas dorsales, que irrigan el dorso de de la mano.
335
Topografía
3
Vasos y nervios del dorso de la mano
Miembro superior
N. radial, n. cutáneo antebraquial posterior Vaina tendinosa de los músculos flexores radiales del carpo
(n. cutáneo posterior del antebrazo)
(Fosita radial)
A. radial
M. extensor radial corto del carpo, tendón M. extensor corto del pulgar, tendón
M. extensor radial largo del carpo, tendón
M. abductor corto del pulgar
A. radial
M. oponente del pulgar
M. extensor de los dedos, tendones M. extensor largo del pulgar, tendón
A. metacarpiana dorsal
Aa. metacarpianas dorsales M. aductor del pulgar
M. interóseo dorsal I
M. lumbrical I
Fig. 3.180 Arterias y nervios del dorso de la mano derecha; visión (m. abductor largo del pulgar y m. extensor corto del pulgar fig. 3.82)
radial. [S700] y llega a la fosita radial (tabaquera anatómica, entre los tendones
La figura muestra el recorrido de la a. radial en la zona de las articu- de los mm. extensores corto y largo del pulgar), donde da la r. dorsal
laciones radiocarpiana y mediocarpiana. En la zona de la articulación del carpo. Después de cruzar bajo el tendón del m. extensor largo del
radiocarpiana, la a. radial se encuentra entre los tendones del m. bra- pulgar, la a. radial da la a. metacarpiana dorsal para el pulgar y pasa
quiorradial y el m. flexor radial del carpo. Pasa bajo el retináculo de los entre las dos cabezas del m. interóseo dorsal I hacia la palma de la
músculos extensores y luego da la r. palmar superficial, que se une mano. A veces, sin embargo, también se encuentra una variante de
con el arco palmar superficial. La a. radial pasa entonces bajo los recorrido superficial, en la que la arteria discurre sobre los tendones
tendones de los dos extensores de la primera corredera tendinosa extensores.
336
3
Arterias de la mano
Membrana interósea
Articulación radiocarpiana
Retináculo de los músculos flexores
Hueso semilunar
M. flexor superficial de los dedos, tendones
Aponeurosis palmar
Hueso metacarpiano III, base
A. metacarpiana palmar III
Vaina tendinosa
Falange media
Falange distal
Fig. 3.181 Arterias de la mano derecha; visión cubital; sección sagital del dorso de la mano. En la palma de la mano se originan las arterias
a la altura de la superficie cubital del dedo medio. [S700] metacarpianas del arco palmar profundo y las arterias digitales del arco
En la porción distal del antebrazo a ambos lados de la membrana inter palmar superficial. Cada dedo recibe en total cuatro arterias digitales
ósea del antebrazo discurren las aa. interóseas anterior y posterior. El (palmar y dorsal en cada uno de los lados radial y cubital). Las arterias
carpo está irrigado palmar y dorsalmente por redes vasculares (redes digitales dorsales se extienden solo hasta la falange media. Las falan-
palmar y dorsal del carpo), que provienen de la a. radial y la a. cubital. ges medias y distales están irrigadas por ramas de las arterias digitales
De la red vascular dorsal parten las arterias metacarpianas y digitales palmares.
337
Secciones
3
Brazo, sección transversal
Miembro superior
V. cefálica
N. musculocutáneo
A. braquial
M. braquial
V. braquial
M. coracobraquial
N. mediano
Húmero
V. basílica
Tabique intermuscular lateral del brazo
A. colateral cubital superior
N. radial
N. cubital
A. braquial profunda
Tabique intermuscular medial del brazo
Fig. 3.182 Brazo derecho; visión distal; sección transversal a la altura Medialmente, el n. mediano acompañado de la a. braquial y las vv. bra-
de la porción media del brazo. [S700] quiales (paquete vasculonervioso medial) discurre en el surco bicipital
En la sección transversal se ve claramente que en el brazo existen dos medial, anterior al tabique intermuscular medial. La v. basílica ya ha atra-
grupos musculares. Anteriormente se encuentran los flexores de la arti- vesado la fascia y aquí se encuentra cerca de su desembocadura en la
culación del codo. El m. bíceps braquial se encuentra superficial al m. bra- v. braquial. El n. cubital atraviesa más distalmente el tabique intermuscu-
quial, que se origina un poco más lateral. También es visible la inserción lar medial y llega a la cara posterior del epicóndilo medial. En el surco del
del m. coracobraquial en la porción media del cuerpo del húmero. La cara nervio radial, el n. radial junto con la a. braquial profunda (paquete vascu-
posterior del brazo está ocupada por las cabezas del m. tríceps braquial. lonervioso posterior) rodea el cuerpo del húmero y desciende lateral-
Los vasos y nervios se agrupan en dos paquetes vasculonerviosos. mente entre el m. braquial y el m. tríceps braquial.
V. cefálica
M. bíceps braquial
V. braquial
M. braquial V. basílica
Húmero
Tabique intermuscular medial
del brazo
Tabique
intermuscular
lateral del brazo M. tríceps braquial
338
3
Antebrazo y carpo, secciones transversales
N. mediano
A. cubital
M. flexor largo del pulgar
N. cubital
M. braquiorradial
A. radial
M. flexor profundo de los dedos
N. radial, r. superficial
M. pronador redondo
Cúbito
M. extensor radial largo del carpo
Membrana interósea
Fig. 3.184 Antebrazo derecho; visión distal; sección transversal a la una delgada arteria acompañante (a. satélite del n. mediano); en pro-
altura del tercio distal del antebrazo. [S700] fundidad al m. flexor cubital del carpo se encuentran la a., la v. y el
En el antebrazo hay cinco paquetes vasculonerviosos entre los grupos n. cubitales (paquete vasculonervioso cubital). Anterior a la membrana
musculares de los músculos flexores y extensores superficiales y pro- interósea del antebrazo se encuentran la a. y la v. interóseas anteriores
fundos. Bajo el m. braquiorradial discurren la a. y la v. radiales junto con (paquete vasculonervioso interóseo). A nivel posterior y entre los ex-
el r. superficial del n. radial (paquete vasculonervioso radial). tensores superficiales y profundos se encuentran la a. y la v. inter
El n. mediano se sitúa entre los flexores superficiales y medios en la óseas posteriores y el n. interóseo posterior (paquete vasculonervioso
línea media del antebrazo (paquete vasculonervioso medio) junto con posterior).
N. mediano*
M. flexor largo del pulgar, tendón A., v. y n. cubitales**
V. cefálica
Hueso ganchoso
A. radial
M. extensor del dedo meñique, tendón
Mm. extensores radiales del carpo, tendones
V. basílica
M. extensor largo del pulgar, tendón Hueso grande
M. extensor de los dedos, tendón
Hueso trapezoide
M. extensor del índice, tendón
Fig. 3.185 Carpo derecho; visión distal; sección transversal a la altura nosas puede llegarse a la compresión del n. mediano (síndrome del
de la fila distal de los huesos del carpo. [S700] túnel carpiano, fig. 3.128). Sobre el retináculo se encuentran el n., la
En el carpo existen en la cara palmar dos paquetes vasculonerviosos a. y la v. cubitales en el conducto cubital (canal de GUYON), que de-
que son de gran importancia clínica. Los huesos del carpo forman con bido a la posición superficial están expuestos a compresiones externas
el retináculo de los músculos flexores el túnel (conducto) carpiano a (lesión distal del n. cubital, fig. 3.132).
través del cual discurre el n. mediano junto con los tendones de los * Túnel (conducto) carpiano.
flexores largos de los dedos. En las inflamaciones de las vainas tendi- ** Conducto cubital (canal de GUYON).
339
Secciones
3
Metacarpo y dedo medio, secciones transversales
n. mediano
Mm. lumbricales M. flexor superficial de los dedos,
M. flexor corto del pulgar, tendones
cabeza superficial M. abductor
del dedo meñique
M. flexor largo del pulgar, tendón, M. oponente
vaina tendinosa del dedo meñique
M. abductor largo del pulgar
Hueso metacarpiano V
M. oponente del pulgar
M. flexor profundo de los dedos,
Hueso metacarpiano del pulgar tendones
Fig. 3.186 Metacarpo; sección transversal a la altura del centro del mm. lumbricales. En profundidad, los mm. interóseos palmares y dor-
tercer hueso metacarpiano. [S700] sales forman el plano profundo de los músculos de la palma de la
La sección muestra la posición de los músculos en la palma de la mano. En este grupo muscular puede percibirse que los músculos
mano, que están dispuestos en tres planos ( figs. 3.86 a 3.88). Su- palmares en realidad se dirigen con los vientres musculares más hacia
perficialmente, el m. abductor corto del pulgar y el m. flexor corto del la palma de la mano que los músculos dorsales. Junto con los múscu-
pulgar, así como el m. abductor del dedo meñique, cubren al resto de los, la imagen muestra también la posición de las arterias de los dedos
músculos de las eminencias tenar/hipotenar. En el plano medio dis- (aa. digitales palmares comunes) y de los ramos terminales sensiti-
curren los tendones de los flexores largos de los dedos. En los ten vos del n. mediano, que se encuentran superficiales a los tendones de
dones del m. flexor profundo de los dedos se originan, además, los los flexores de los dedos ( fig. 3.177).
Periostio
Fig. 3.187 Dedo medio [III]; sección transversal a través del cuerpo digitales dorsales a la altura de la falange media son mucho más delga-
de la falange media. [S700] dos que los vasos y nervios palmares correspondientes. Se entiende así
El tendón del m. flexor profundo de los dedos atraviesa el tendón de por qué las falanges medias están irrigadas e inervadas predominante-
inserción del m. flexor superficial de los dedos y discurre con él en la mente y las falanges distales exclusivamente por los ramos palmares
vaina tendinosa común (vaina tendinosa del dedo). Las arterias y nervios (a. digital palmar propia y n. digital palmar propio) ( fig. 3.181).
340
Ejemplos de preguntas para el examen
Para poder comprobar que se ha aprendido el contenido de este capítulo, a continuación se recogen una serie de preguntas a modo de ejemplo.
Indique en el esqueleto las partes y principales estructuras Señale el n. mediano e indique su trayecto sobre el cadáver:
del húmero:
• Indique su territorio de inervación.
• ¿Dónde se localizan el surco del n. radial y el surco del n. cubital? • ¿Dónde se producen con mayor frecuencia las lesiones?
• ¿Cuál es su importancia clínica? • ¿Qué cuadro clínico se produce tras una lesión en la zona articular
de la mano, por ejemplo, en el síndrome del túnel carpiano?
Marque la estructura de la articulación del codo en un modelo
articular: ¿Qué pulso puede palparse en las arterias del miembro superior
• ¿Qué elementos del esqueleto se articulan entre sí? durante la exploración física?
¿Qué ligamentos estabilizan la articulación? • Indique los vasos procedentes del tronco tirocervical y marque
• ¿Qué tipos de articulación son cada una? su zona de irrigación.
• ¿Qué movimientos puede realizar? • Marque el trayecto de las aa. cubital y radial en el cadáver.
• ¿Cómo son los ejes de movimiento?
¿Cómo se organiza el sistema venoso del miembro superior?
• ¿Qué músculos son importantes para cada movimiento?
• ¿Dónde puede el médico obtener sangre con facilidad?
Indique los principales flexores de los dedos:
Explique el drenaje linfático del miembro superior:
• ¿Qué músculos actúan principalmente sobre las articulaciones
aisladas? • ¿Cómo se organizan los nódulos (ganglios) linfáticos en la fosa
• Indique el trayecto de los mm. interóseos con su origen e inserción. axilar?
• ¿Cómo se relaciona la función de los músculos con el trayecto • ¿Qué regiones corporales drenan?
de sus ejes de movimiento?
• ¿Cómo se inervan y qué movimientos se alteran si sufren cambios
degenerativos?
Miembro inferior
Anatomía de superficie . . . . . . . . . . . 346
Esqueleto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 348
Musculatura . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 414
Topografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 476
Secciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 500
4
Aorta, bifurcación de la aorta
A. ilíaca común
A. ilíaca interna
A. ilíaca externa
A. femoral
A. femoral profunda
Resumen
El miembro inferior se divide en cintura pélvica y porción libre del mente regulado de cada dedo, sino que participan más en la estabiliza-
miembro inferior. La cintura pélvica está constituida por el sacro y los ción activa del pie y el mantenimiento del arco plantar.
dos huesos coxales. La porción libre del miembro inferior se divide en
Los músculos del miembro inferior están inervados por dos plexos, que
muslo, pierna y pie mediante articulaciones.
juntos se denominan plexo lumbosacro. El plexo está constituido por
El miembro inferior es el órgano de la marcha y el soporte. Los los ramos anteriores de los nervios espinales de los segmentos medu-
huesos largos de las piernas permiten una mayor longitud de movi- lares T12-S5 y Co1. El plexo lumbosacro origina diversos nervios para la
mientos para facilitar el desplazamiento. Las articulaciones del miem- cintura pélvica, la región perineal y la región glútea, así como la porción
bro inferior poseen un aparato ligamentoso estable para garantizar libre del miembro inferior. El miembro inferior está irrigado fundamen-
una marcha normal y repartir la carga entre los grupos musculares talmente por la a. y la v. ilíacas externas y los vasos que se originan
del muslo, la rodilla y la pierna, que tienen una función de soporte en ellas. Las vías linfáticas acompañan fundamentalmente a las venas
esencial. y drenan en los nódulos (ganglios) linfáticos inguinales, que reciben
La especie humana ha adoptado la bipedestación. Los músculos del también el drenaje de los órganos genitales externos, los órganos pél-
pie no necesitan, a diferencia de los de la mano, un movimiento fina- vicos y la pared del tronco.
Objetivos de aprendizaje
Una vez terminado el capítulo, debería ser capaz de:
• Enumerar las bases del desarrollo de los miembros y las variacio- • Identificar el lugar donde se pueden palpar los pulsos.
nes y malformaciones con importancia clínica. • Conocer las anastomosis vasculares en la cadera.
• Recordar las estructuras óseas de la cintura pélvica y la porción • Comprender los principios básicos del drenaje venoso del miem-
libre del miembro inferior y sus articulaciones, así como su am- bro inferior.
plitud de movimiento. • Conocer las principales venas epifasciales e identificarlas en el
• Conocer la disposición de los ligamentos en las articulaciones y cadáver.
todos los músculos de la cadera, el muslo y la pierna, sobre todo • Recordar los principios del drenaje linfático del miembro inferior.
su origen, inserción y función, y poder además mostrarlos sobre • Conocer las estaciones de los nódulos (ganglios) linfáticos del
el cadáver o el esqueleto; en los músculos del pie es suficiente miembro inferior y la pelvis con sus territorios de drenaje.
con tener conocimientos generales sobre la disposición y la fun- • Conocer los límites y el contenido de las lagunas muscular y vas-
ción de los músculos, además de su inervación. cular.
• Conocer la estructura del plexo lumbosacro y los síntomas que • Conocer el contenido y la estructura del triángulo inguinal, el con-
producen las lesiones. ducto obturador y el conducto aductor.
• Saber el trayecto, la función y los síntomas exactos que produce • Recordar la estructura de la región glútea e identificar las estruc-
la parálisis de los nervios del miembro inferior, y saber identificar- turas que atraviesan los agujeros (forámenes) supra- e infrapiri-
los en el cadáver. forme y el agujero (foramen) ciático menor.
• Identificar todas las arterias del miembro inferior con sus ramas • Conocer la estructura de la fosa poplítea y la disposición de los
más importantes. vasos y nervios que se encuentran en ella.
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344
Aplicación clínica
Para no perder la vinculación entre los detalles anatómicos y la posterior actividad clínica diaria, a continuación se resume un caso que
demuestra la importancia del contenido de este capítulo.
Pruebas diagnósticas
La radiología de la pelvis y el muslo realizada durante el traslado
De regreso a la clínica
La fractura del cuello del fémur determinó la rotura de las ramas de
mostraba una fractura del fémur derecho en la región del cuello
las aa. circunflejas femorales lateral y medial. La tracción de la mus-
femoral. No se observaron más fracturas.
culatura glútea sobre el trocánter mayor determinó la abducción y
rotación externa del fémur, que en este caso se tradujo en un acor-
Diagnóstico tamiento del miembro inferior. El riesgo de fractura de esta región
Fractura del cuello del fémur derecho ( fig. b). aumenta en los ancianos, porque el ángulo CCD se va acortando
cada vez más (coxa vara). Además, la estabilidad del hueso se re-
Tratamiento duce en general por la pérdida de sustancia ósea (osteoporosis). La
Dado que era posible que la fractura del cuello del fémur hubiera limitación del riego reduce también la posibilidad de reparación
ocasionado lesiones en los vasos que irrigan esta región ( fig. b), ósea y aumenta el riesgo de aparición de complicaciones secunda-
se decidió realizar de forma inmediata un tratamiento quirúrgico rias (trombosis venosa del miembro inferior, neumonía). Por eso, en
para evitar un posible shock debido a la importante hemorragia. estos ancianos es mejor realizar un tratamiento con endoprótesis
Dado que la consolidación de los fragmentos óseos tras la estabili- totales. En los jóvenes, se emplean cada vez con mayor frecuencia
zación quirúrgica es lenta y no está garantizada, se optó por colocar prótesis parciales. En este tipo de intervenciones es importante
una prótesis de cadera. En esta intervención se sustituye la cabeza identificar las aa. circunflejas femorales medial y lateral y los mús-
y el cuello del fémur y el acetábulo del coxal por una prótesis de culos que las rodean. Es esencial conocer las características anató-
titanio (endoprótesis total). micas para tenerlas en cuenta en las distintas vías de acceso qui-
rúrgico.
Evolución
Dado que la prótesis es estable a la presión, al día siguiente la pa-
ciente pudo empezar la movilización. Durante 1 semana se realiza-
ron curas, y a las 4 semanas la paciente fue dada de alta a su domi-
cilio.
Este cuadro patológico es frecuente. La exploración física ya indi-
caba un diagnóstico de sospecha de fractura del cuello del fémur.
Para comprender la intervención terapéutica es importante conocer
la irrigación de la articulación de la cadera, para lo cual le será de
ayuda el estudio del cadáver en la sala de disección. Fig. a Situación clínica después de una fractura del cuello fe-
moral derecho. [S700-L126]
La pierna derecha está acortada y en rotación externa.
En la sala de disección
El hueso del muslo (fémur) consta de un cuerpo del cual se origi-
nan un cuello y una cabeza en sentido medial. La cabeza se articu-
la con el acetábulo del coxal. El ángulo entre el cuello y el cuerpo
se describe como ángulo centro-cuello-diáfisis (CCD) o cervico
diafisario y mide 126°. Este ángulo condiciona que el fémur reciba
la carga de la mitad superior del cuerpo de forma asimétrica y por
eso los huesos no se comprimen por igual ante las fuerzas de
presión, sino que se generan también fuerzas de flexión (¡aumento
del riesgo de fracturas!). En la región de la diáfisis, la flexión se
reduce traccionando de la cara externa de la pierna a través del
tracto iliotibial (banda de tensión), en el que irradian el m. glúteo
mayor y el m. tensor de la fascia lata. Los músculos externos de la Fig. b Fractura del cuello del fémur con roturas vasculares,
cadera son los principales extensores, rotadores externos y abduc- izquierdo. Visión anterior, [S700-L126]; derecha: radiografía simple
tores de la articulación de la cadera. (AP). [M502/M519]
345
Anatomía de superficie
4
Anatomía de superficie
Miembro inferior
M. sartorio
M. cuádriceps femoral
Tuberosidad de la tibia
Planta
Dedos
Dedo gordo
Fig. 4.1 Relieves superficiales del miembro inferior derecho; visión claramente palpables a través de la piel son importantes ayudas para la
anterior. [S700] orientación en el examen físico.
Los relieves superficiales del miembro inferior están definidos por los
músculos y determinados elementos esqueléticos. Los puntos óseos
346
4
Anatomía de superficie
Sacro
Hendidura anal
Región glútea,
m. glúteo mayor
Región posterior
del muslo
M. gastrocnemio
Talón
Clínica
Los relieves óseos que se pueden palpar bien a través de la piel
(resaltados en negrita en figs. 4.1 y 4.2) son importantes ayudas
para la orientación durante la exploración física.
347
Esqueleto
4
Esqueleto del miembro inferior
Miembro inferior
Articulación sacroilíaca
Cintura
pélvica Hueso coxal
Sacro
Cadera
Articulación de la cadera
Muslo
Fémur
174°
Rótula
Articulación Articulación femorotibial
Rodilla de la rodilla Articulación femororrotuliana
Peroné
Pierna
Tibia
Articulación talocrural
Sindesmosis tibioperonea
Articulación calcaneocuboidea
Articulación subastragalina
Tarso, Articulación astragalocalcaneonavicular
huesos del tarso
Articulación cuneonavicular
Articulación cuneocuboidea
Metatarso, huesos
metatarsianos Articulaciones intercuneiformes
Pie Articulación tarsometatarsiana
Dedos del pie,
huesos de los dedos:
– Falange proximal Articulaciones metatarsofalángicas
– Falange media
– Falange distal Articulaciones interfalángicas del pie
Fig. 4.3 Huesos y articulaciones del miembro inferior derecho; vi- En los miembros en X (genu valgum) el ángulo externo de la rodilla
sión anterior. [S700] está disminuido; por el contrario, en los miembros arqueados (en O)
Mientras que la cintura escapular está formada por dos huesos (escá- (genu varum) está aumentado. Sobre el desarrollo del miembro inferior,
pula y clavícula), la cintura pélvica se compone de los dos huesos coxa- figuras 3.3 a 3.5.
les y el sacro. Muslo y pierna forman un ángulo externo de la rodilla
abierto lateralmente de 174º (ángulo de abducción).
348
4
Línea de carga de la pierna
Fig. 4.4 Eje de carga del miembro inferior (eje de MIKULICZ). En los miembros en X (genu valgum) la rodilla está desplazada medial-
[S700-L126]/[G1067] mente respecto al eje de carga; en los miembros arqueados (en O)
Normalmente, las principales articulaciones del miembro se encuentran (genu varum), lateralmente. El tamaño de las flechas muestra la pro-
en una línea recta imaginaria que se denomina eje de carga (eje de porción de carga en la porción lateral y medial de la articulación en fun-
MIKULICZ). Es la conexión entre el centro de la cabeza del fémur en la ción del recorrido del eje de carga.
articulación de la cadera y el centro de la mortaja tibioperonea en la arti-
culación talocrural.
Clínica
Dado que el peso del cuerpo entero se transmite a través del eje de Estas pueden llevar, a través del desgaste del menisco y del cartílago
carga (eje de MIKULICZ) a la base de los pies, la carga de las articu- articular, a la artrosis de la rodilla (gonartrosis). En el genu valgum
laciones es uniforme cuando las articulaciones del miembro se en- se produce artrosis lateral, y en el genu varum se origina artrosis
cuentran en este eje. Las desviaciones de la articulación de la rodilla en el compartimiento medial. En caso de una fuerte desviación del
en los miembros en X (genu valgum) o en los miembros arqueados eje de carga, puede realizarse eventualmente una corrección qui
(en O) (genu varum) conducen a una carga desigual en los dos com- rúrgica, retirando una cuña de hueso (osteotomía de reposiciona
partimientos de la articulación de la rodilla (flechas rojas fig. 4.4). miento).
349
Esqueleto
4
Pelvis
Sacro Promontorio
Miembro inferior
Articulación sacroilíaca
Abertura superior de la pelvis
Línea terminal
Línea arqueada
Ilion
Isquion
Pecten del pubis
Pubis
Fig. 4.5 Pelvis; visión superoanterior. [S700] termina en el promontorio. Rodea la entrada de la pelvis (abertura
La pelvis está constituida por tres huesos. La articulación sacroilíaca superior de la pelvis) y delimita la pelvis mayor, situada superior-
y la sínfisis del pubis unen los dos huesos coxales y el hueso sacro mente, de la pelvis menor, situada inferiormente. El promontorio es la
en una estructura anular estable. Este anillo se denomina cintura pélvica; porción de la columna vertebral que más protruye en la entrada de la
las crestas ilíacas rodean las vísceras y transmiten el peso corporal ha- pelvis. La salida de la pelvis (abertura inferior de la pelvis) está delimi-
cia las piernas. En la parte caudal, el sacro se continúa con el cóccix, tada anteriormente por el borde inferior de la sínfisis y por la rama inferior
que es un rudimento de la cola. El cóccix es irrelevante para la estabili- del pubis, lateralmente por las tuberosidades isquiáticas, y posterior-
dad del anillo pélvico y por eso no se considera parte de la pelvis. mente por el vértice del cóccix.
La línea terminal se forma anteriormente, partiendo de la sínfisis, a
través del pecten del pubis, y posteriormente por la línea arqueada, y
Diámetro transverso
Línea terminal
a b
Diámetro verdadero
Fig. 4.6a y b Pelvis de la mujer y del varón. [S700] Los diámetros internos de la pelvis, que permiten estimar la anchura
a Pelvis de la mujer. de la abertura superior de la pelvis, son el diámetro sagital verdadero
b Pelvis del varón. (diámetro conjugado verdadero) entre la cara posterior de la sínfisis y
La forma de la pelvis muestra diferencias de género. En el varón, la el promontorio; el diámetro transversal (diámetro transverso) entre los
entrada de la pelvis tiende a tener forma de corazón. El ángulo algo más puntos más alejados lateralmente de la línea terminal de ambos lados;
pequeño del pubis se denomina ángulo subpubiano ( figs. 4.9 y el diámetro conjugado diagonal ( fig. 4.7) entre el borde inferior de la
4.41a). Por el contrario, la entrada de la pelvis en la mujer tiende a una sínfisis y el promontorio, y el diámetro conjugado anatómico ( fig. 4.7)
forma ovalada transversal. Además, el ángulo entre las ramas inferiores entre el borde superior de la sínfisis y el promontorio.
del pubis (arco del pubis, fig. 4.41b) y la distancia entre las tuberosi-
dades isquiáticas, así como las alas de ambos ilion, son más abiertas y
mayores que en el varón.
350
4
Pelvis
Línea terminal
Lig. sacroespinoso
60°-65°
b Lig. sacrotuberoso
c
Fig. 4.7 Pelvis femenina; visión medial; sección sagital media con rior de la sínfisis y el promontorio. Los diámetros conjugado anatómico
representación de los diámetros internos de la pelvis. [S700] y conjugado diagonal miden la distancia desde el promontorio al borde
Los diámetros internos de la pelvis son muy distintos en cada persona. El superior e inferior de la sínfisis, respectivamente. El plano de la entrada su-
más importante es el diámetro conjugado verdadero entre la cara poste- perior de la pelvis forma un ángulo de unos 60°-65° con la horizontal.
Clínica
Dado que la entrada de la pelvis y la pelvis menor delimitan el canal del na a menudo mediante resonancia magnética (RM), en caso de parto
parto, la estimación de las dimensiones de la pelvis en un embarazo es vaginal programado solo bajo sospecha de una desproporción entre el
de gran importancia para decidir si es posible un parto vaginal. El más tamaño del niño y el canal del parto materno. En una cesárea se mide
importante es el diámetro verdadero (nomenclatura clínica: conjugado directamente, de forma rutinaria, el conjugado verdadero para estimar
verdadero, mínimo 11 cm), porque es decisivo para el paso de la cabe- si los siguientes partos podrán realizarse por vía vaginal. Durante el
za del niño. Durante el tacto vaginal, puede deducirse del diámetro embarazo, la sínfisis y las articulaciones sacroilíacas se relajan por ac-
diagonal que se extiende desde la sínfisis hasta el promontorio y es ción de la hormona relaxina de la placenta y los ovarios, de forma que
1,5 cm más largo que el conjugado verdadero. Este último se determi- el conjugado verdadero aumenta durante el parto alrededor de 1 cm.
351
Esqueleto
4
Pelvis
Miembro inferior
Hueso ilion
Articulación sacroilíaca
Espina ciática
Cóccix
Acetábulo
Hueso pubis
Tubérculo púbico
Sínfisis del pubis
Hueso isquion
Fig. 4.9 Pelvis del varón; visión anterior. [S701-L285] tido ventral del hueso sacro. En el varón, el estrecho pélvico tiene forma
Las diferencias sexuales en la pelvis afectan a los planos de entrada de corazón y en la mujer es ovalado ( fig. 4.6). Las ramas del pubis
(estrechos) y el ángulo entre las ramas del pubis. forman en el varón un ángulo agudo (ángulo subpúbico), mientras que
Los estrechos pélvicos superiores están conformados en ambos lados en la pelvis femenina estos dos huesos forman un arco (arco púbico).
por los coxales, que en la parte ventral se articulan en el pubis. En la El estrecho pélvico superior es más ancho en la mujer, y junto con el
parte dorsal, el promontorio es la protrusión más prominente en sen- estrecho pélvico inferior limita el tamaño del canal del parto.
Estructura y función
La pelvis está formada por tres huesos (dos coxales y uno sacro), dorsal, el hueso sacro se articula con los dos coxales mediante la
que adoptan forma anular mediante articulaciones bastante rígi- articulación sacroilíaca. Como anfiartrosis típica, es una articula-
das. No es posible comprender la pelvis sin entender las articula- ción verdadera con un espacio articular (diartrosis), pero que tiene
ciones. En la parte ventral, se encuentran las articulaciones entre una movilidad mínima por su potente aparato ligamentoso. En el
los huesos púbicos, que conforman la sínfisis del pubis, que es parto, los ligamentos que se anclan en el sacro se vuelven algo
una articulación inmóvil (sinartrosis) con un disco interarticular (dis- más laxos para ensanchar el canal del parto. A pesar de todo, las
co interpúbico) constituido por cartílago fibroso y por un ligamento articulaciones de la pelvis son bastante estables y casi no sufren
superior y otro inferior que la estabilizan ( fig. 4.41). En la parte lesiones.
Clínica
Las radiografías de la pelvis, las llamadas imágenes generales de la También pueden diagnosticarse cambios inflamatorios en la arti-
pelvis, se realizan con relativa frecuencia. Con ellas se pueden detec- culación sacroilíaca; por ejemplo en enfermedades reumáticas, a
tar fracturas o malposiciones de los elementos esqueléticos de la veces pueden verse en las radiografías.
articulación de la cadera y de la cintura pélvica, así como artrosis o
cambios locales en el hueso, por ejemplo debidos a la metástasis de
tumores malignos.
352
4
Pelvis
Cresta ilíaca
Sacro
Trocánter mayor
Cresta intertrocantérea
Tuberosidad isquiática
Fémur
Cóccix
Rama del isquion
Rama superior del pubis Sínfisis del pubis
Clínica
Se realiza una radiografía anteroposterior (AP) para identificar las frac- a Las fracturas pélvicas aparecen principalmente por compresión y
turas pélvicas. solo cuando se produce una fuerza masiva en accidentes de tráfico
o caídas desde una gran altura. En las fracturas del anillo pélvico se
observan con frecuencia alteraciones en la forma del estrecho pélvi-
co superior o inferior. [G198]
b Una contracción intensa de los músculos del muslo, como el grupo
de los aductores en la actividad deportiva, puede ocasionar desgarros
en los huesos donde se insertan en la pelvis, que se denominan
fracturas por avulsión. [E513-002]
a b
353
Esqueleto
4
Hueso coxal
Cresta ilíaca
Miembro inferior
Labio interno
Cara sacropelviana
Fosa ilíaca
Tuberosidad ilíaca
Espina ilíaca anterior superior
Cara auricular
Eminencia iliopúbica
Surco obturador
Cuerpo del isquion
Rama superior del pubis,
pecten del pubis Espina ciática
Escotadura ciática menor
Agujero (foramen)
obturado
Cara sinfisaria
Rama del isquion
Rama inferior del pubis
Tuberosidad isquiática
Fig. 4.11 Hueso coxal derecho; visión medial. [S700] terior e inferior) y el pubis (anterior e inferior) forman el anillo óseo alre-
El hueso coxal se compone de tres porciones: el ilion (hueso ilion, dedor del agujero (foramen) obturado. La cara auricular sirve como cara
hueso ilíaco), el isquion (hueso isquion) y el pubis (hueso pubis). El articular para la articulación sacroilíaca. El disco interpúbico se une a la
ilion (superior) forma las alas de la pelvis (alas del ilion), el isquion (pos- cara sinfisaria del pubis.
Labio interno
Línea intermedia
Cresta ilíaca Tuberosidad ilíaca
Ala del ilion
Labio externo
354
4
Hueso coxal
Labio interno
Línea glútea anterior Línea intermedia
Cresta ilíaca
Labio externo
Tubérculo ilíaco
Cara glútea
Línea glútea inferior
Tuberosidad isquiática
Fig. 4.14 Hueso coxal derecho de un niño de 6 años de edad; visión de Y. La articulación cartilaginosa se osifica entre los 13 y los 18 años de
lateral. [S700] edad.
Las tres porciones del hueso coxal (ilion, isquion y pubis) están uni-
das en la zona del acetábulo en una articulación cartilaginosa en forma
Clínica
En el caso de fuerzas violentas (p. ej., en la compresión de los miem- El desarrollo del coxal del niño con la osificación de las articulaciones
bros en extensión en un accidente automovilístico) puede producirse cartilaginosas en la zona del acetábulo debe tenerse en cuenta en la in-
una fractura del acetábulo con desplazamiento de la cabeza del fémur terpretación de las radiografías durante la infancia y la adolescencia para
(luxación central). evitar el riesgo de confundir una articulación cartilaginosa con una fisura.
355
Esqueleto
4
Fémur
Miembro inferior
Tuberosidad
glútea
Labio lateral
Línea áspera
Labio medial
Cuerpo del fémur
Cara poplítea
Tubérculo
del aductor
Tubérculo Epicóndilo
del aductor lateral
Fig. 4.15 Fémur derecho; visión anterior. [S700] Fig. 4.16 Fémur derecho; visión posterior. [S700]
En la porción proximal del cuerpo del fémur se encuentran el trocánter La línea áspera sirve como apófisis para el origen del m. cuádriceps femo-
mayor lateralmente y el trocánter menor posteromedialmente. ral y la inserción de los distintos músculos del grupo de los aductores.
356
4
Fémur
Trocánter mayor
14°
Fosa trocantérea
Trocánter menor
Cara poplítea
Fosa intercondílea
Epicóndilo medial
Cóndilo lateral
Cóndilo medial
a b c
Fig. 4.17 Fémur derecho; visión medial. [S700] Fig. 4.19a-c Inclinación del ángulo de antetorsión del cuello del
fémur izquierdo; representación esquemática. [S701-L231]
a En la articulación normal de la cadera, el cuello del fémur está rotado
unos 12-14° en sentido anterior en relación con el eje transversal de los
cóndilos, lo que se denomina ángulo de antetorsión.
b Cuando el ángulo es menor, se habla de anteversión del cuello del
fémur. Esto determina que la punta del pie y los dedos se orienten hacia
dentro.
c Cuando el ángulo de antetorsión aumenta, se produce una retrover-
sión del cuello del fémur. En este caso los dedos se orientan hacia
fuera.
357
Esqueleto
4
Fémur
Miembro inferior
Acetábulo
Línea intertrocantérea
Cuello del fémur
Trocánter menor
Fémur, sustancia
compacta (cortical)
Fémur,
sustancia medular
Fig. 4.20 Extremo proximal del hueso del muslo, fémur derecho;
radiografía anteroposterior (AP). [F264-004]
Clínica
En las fracturas femorales se produce una rotura en el tercio proxi- encuentra una inestabilidad durante la marcha y una reducción de la
mal del fémur. La fractura del fémur se suele producir por una caída densidad ósea (osteoporosis). La frecuencia de las fracturas de fé-
durante la marcha y suele afectar a personas ancianas, en las que se mur aumenta en la población con la edad y se duplica por cada déca-
da a partir de los 50 años.
Cabeza del fémur
Cuello del fémur a Desde un punto de vista clínico, lo más llamativo es el acortamien-
to de la pierna. El diagnóstico se confirma con una radiografía. [M614]
Región b Las fracturas de cadera pueden afectar al cuello del fémur (fractu-
intertrocantérea
ra del cuello femoral) o al segmento situado entre el trocánter ma-
yor y el menor (fractura intertrocantérea). [S701-L126]
Cuerpo del fémur c Las fracturas que afectan a la cápsula articular pueden alterar la
a irrigación del cuello y la cabeza del fémur, porque pueden desgarrar
b Cuatro regiones
del fémur proximal las ramas de las aa. circunflejas femorales lateral y medial. Además
de la importante pérdida de sangre, estas lesiones pueden ocasionar
una necrosis avascular, que se suele traducir en una falta de cicatri-
R. acetabular zación de la fractura. El riesgo de esta complicación es mayor en las
A. circunfleja femoral lateral A. circunfleja femoral medial fracturas del cuello femoral que en las intertrocantéreas, dado que
estas se sitúan fuera de la cápsula.
A. femoral profunda
[S701-L266]
c
358
4
Fémur
Cresta intertrocantérea
Trocánter menor
Tuberosidad glútea
Línea pectínea
Fig. 4.21 Extremo proximal del fémur derecho; visión posterior. Fig. 4.22 Extremo proximal del fémur derecho que muestra el án-
[S700] gulo cervicodiafisario. [S700]
El cuello del fémur forma con el eje longitudinal del cuerpo (diáfisis) del
fémur un ángulo de 126º. Este ángulo se denomina ángulo cervicodia-
fisario o ángulo centro-cuello-diáfisis (CCD). En el recién nacido, el
ángulo es de 150º. Un aumento del ángulo se conoce como coxa
valga, y una disminución del ángulo se denomina coxa vara.
*
*
120°
**
130°
**
Fig. 4.23 Extremo proximal del fémur derecho que muestra la es- Fig. 4.24 Extremo proximal del fémur derecho que muestra la es-
tructura del hueso esponjoso, en el caso de un ángulo cervicodia- tructura del hueso esponjoso, en el caso de un ángulo cervicodia-
fisario aumentado (coxa valga). Sección en el plano del ángulo de fisario disminuido (coxa vara). Sección en el plano del ángulo de ante
anteversión. [S700] versión. [S700]
Las trabéculas del hueso esponjoso están orientadas, es decir, siguen En los casos de coxa vara aumentan las fuerzas de tensión. Los «gru-
una trayectoria en función de la mayor compresión y tensión. En la coxa pos de trabéculas de tensión» laterales (*) del hueso esponjoso están
valga aumentan las fuerzas de compresión. Por eso los «grupos de reforzados, y los «grupos de trabéculas de compresión» mediales (**)
trabéculas de compresión» (**) de las trabéculas esponjosas mediales están poco desarrollados. Como expresión de una fuerte incurvación,
están fuertemente desarrollados, mientras que los «grupos de trabécu- el hueso cortical en la cara interna del cuello del fémur está muy de
las de tensión» laterales (*) están poco desarrollados. sarrollado.
Clínica
Cambios del ángulo del cuello del fémur pueden limitar el grado de desgaste con el desarrollo de una artrosis en la articulación de la
movimiento. La abducción está restringida especialmente en la coxa cadera (coxartrosis) y en la articulación de la rodilla (gonartrosis).
vara. La alteración en la carga sobre las caras articulares puede, tan- Además, la coxa vara predispone, debido a la fuerte incurvación, a la
to en la coxa vara como en la coxa valga, conducir a un mayor fractura del cuello del fémur.
359
Esqueleto
4
Fémur
Miembro inferior
Ángulo CCD
Fig. 4.25a-c Coxa vara y coxa valga. Extremo proximal del fémur; b Cuando el ángulo es menor, se habla de coxa vara.
visión anterior. [S701-L126] c Cuando el ángulo es mayor, se habla de coxa valga.
a El ángulo normal entre el cuello y la diáfisis del fémur (ángulo centro-
cuello-diáfisis) es de unos 126°.
Fig. 4.26 Coxa vara, izquierda; radiografía anteroposterior. [R333] Fig. 4.27 Coxa valga, derecha; radiografía anteroposterior. [R333]
360
4
Fémur
Epicóndilo
lateral
Fig. 4.28 Extremo distal del fémur derecho; visión lateral. [S700]
Cóndilo lateral Para la comprensión del movimiento de flexión-extensión de la articula-
ción de la rodilla ( fig. 4.72) es importante la forma de las superficies
articulares de los cóndilos femorales. Las superficies articulares están
relativamente desviadas, en relación con el cuerpo del fémur, posterior-
mente (retroposición). Además, los cóndilos muestran posterior-
mente una curvatura más acusada (menor radio de curvatura) que
anteriormente (mayor radio de curvatura). De este modo, la curvatura es
de forma espiral. Este fenómeno está más desarrollado en el cóndilo
medial que en el cóndilo lateral ( fig. 4.54b).
Cara rotuliana
Hueso
esponjoso
Epicóndilo Epicóndilo
lateral medial
Epicóndilo Epicóndilo
lateral medial Cóndilo
Cóndilo
medial
lateral
Cóndilo
lateral Cóndilo
medial
a b Fosa intercondílea
Fig. 4.29a y b Extremo distal del fémur derecho. [S700] a Sección frontal a través de los cóndilos articulares; visión anterior.
b Visión distal.
Fig. 4.30a y b Rótula derecha. [S700] Fig. 4.31 Función de la rótula. [S701-L126]
a Visión anterior. La rótula se comporta como un hipomoclion, cambiando la dirección
b Visión posterior. del tendón en su camino hacia la tuberosidad de la tibia a la altura de la
La rótula es un hueso sesamoideo en el tendón de inserción del porción distal del fémur. Con esto se aumenta el brazo de palanca virtual
m. cuádriceps femoral. del músculo y aumenta su movimiento.
Clínica
Dado que un desgaste de la articulación de la rodilla (gonartrosis) es de las superficies articulares y los radios de curvatura de los dos
una patología muy común, que a menudo requiere una sustitución cóndilos femorales no son exactamente iguales. En las prótesis de
de ambas superficies articulares (endoprótesis total, EPT), la com- rodilla se intenta, por tanto, reproducir tan exactamente como sea
prensión de la anatomía de los dos huesos afectados es de gran posible la forma de las superficies articulares, para que las prótesis
importancia. Nuevas investigaciones han demostrado que la forma permitan un desarrollo del movimiento similar al de una rodilla sana.
361
Esqueleto
4
Tibia
Tubérculo intercondíleo
Miembro inferior
Tubérculo
Área intercondílea anterior medial
Cara Cara intercondíleo lateral
articular articular
superior Cara articular
superior peroneal
Eminencia
Cóndilo Cóndilo intercondílea Cara
lateral medial Eminencia
intercondílea articular
peroneal
Área intercondílea
posterior
Tuberosidad
de la tibia
Agujero
Borde anterior (foramen)
Agujero nutricio
(foramen)
Cara
nutricio
Borde medial lateral
Cara
posterior
Cara lateral
Cara posterior
Cara medial
Borde
Borde Borde anterior
interóseo Borde medial Borde interóseo
interóseo
Cara lateral
Cuerpo de la tibia
Escotadura Surco
peroneal Escotadura maleolar
Maléolo peroneal
Cara articular del
Cara articular inferior medial Cara articular
maléolo medial
Cara articular inferior
Cara articular del maléolo Cara articular
inferior del maléolo medial
medial
a b c
Fig. 4.32a-c Tibia derecha. [S700] La superficie articular proximal está, en relación con el cuerpo del fémur,
a Visión anterior. desviada posteriormente (retroposición). Además, la superficie articular
b Visión lateral. está ligeramente inclinada posteriormente unos 3º-7º (retroversión). La
c Visión posterior. retroversión está más desarrollada en el cóndilo medial que en el lateral,
y aquí afecta especialmente al borde medial de la superficie articular.
Tuberosidad de la tibia
Cóndilo lateral*
Cóndilo medial*
Articulación tibioperonea
362
4
Peroné (fíbula)
Borde anterior
Borde interóseo
Agujero (foramen)
nutricio
Cara medial
Cara lateral
Cuerpo del peroné
Borde anterior
Cara posterior
Cara articular
Surco maleolar Maléolo lateral
del maléolo lateral
Fosa maleolar lateral
a b
Fig. 4.34a y b Peroné (fíbula) derecho. [S700] En el posicionamiento de un peroné aislado uno puede orientarse en
a Visión medial. tanto que la superficie articular de la cabeza del peroné, así como la del
b Visión lateral. maléolo, miran en dirección medial.
363
Esqueleto
4
Huesos del pie
Miembro inferior
Falange distal
Falange media
Falange proximal
II
I III
IV Cabeza de la falange
Cuerpo de la falange
Cabeza del metatarsiano V
Base de la falange
Articulaciones tarsometatarsianas
(línea articular de LISFRANC)
Tuberosidad del
Hueso cuneiforme intermedio quinto metatarsiano
Hueso cuboides
Astrágalo
Fig. 4.36 Huesos del pie derecho; visión posterior. [S700] des y los tres huesos cuneiformes. Clínicamente se diferencian un
El pie se divide en tarso con los huesos del tarso, metatarso con los antepié y un retropié. Como límite se considera, por lo general, la línea
huesos metatarsianos y los dedos del pie, formados por varias falanges. articular de las articulaciones tarsometatarsianas.
Al tarso pertenecen el astrágalo, el calcáneo, el navicular, el cuboi-
Clínica
Las articulaciones transversa del tarso (nomenclatura clínica: línea para la amputación en caso de traumatismo, congelación o alteracio-
articular de CHOPART; azul) y tarsometatarsianas (nomenclatura nes circulatorias con necrosis. Muy rara vez pueden producirse luxa-
clínica: línea articular de LISFRANC; rojo) pueden ser una opción ciones en estas articulaciones.
364
4
Huesos del pie
Falange distal
Falange media
Falange proximal I
II
III
Huesos sesamoideos
IV
Huesos de los dedos
[falanges]
V
Hueso cuboides
Astrágalo
365
Esqueleto
4
Huesos del pie
Miembro inferior
Cara maleolar
medial Astrágalo
Hueso cuneiforme medial
Cuerpo del astrágalo
Huesos metatarsianos Apóf. posterior
del astrágalo
a
Tuberosidad del Surco para el tendón del músculo
metatarsiano V flexor largo del dedo gordo
Hueso navicular
Hueso cuneiforme intermedio
Tróclea del astrágalo Hueso cuneiforme lateral
Cuello del astrágalo Articulaciones tarsometatarsianas (línea articular de LISFRANC)
Astrágalo Cara maleolar lateral Huesos metatarsianos
Apóf. posterior
del astrágalo Huesos de los dedos [falanges]
b
Tuberosidad del
Hueso cuboides metatarsiano V
Fig. 4.38a y b Huesos del pie derecho. [S700] b Visión lateral. El seno del tarso es una cavidad que está formada por
a Visión medial. el surco del astrágalo y el surco del calcáneo.
366
4
Astrágalo y calcáneo
Apóf. lateral
del astrágalo
Cuello del astrágalo
Cara
maleolar
medial Surco del astrágalo
Cara
maleolar Cuerpo
Cuerpo del lateral del astrágalo
astrágalo Apóf. lateral
del astrágalo
Tróclea del astrágalo, Surco para el tendón
cara superior del músculo flexor
Apóf. posterior del astrágalo, largo del dedo gordo
tubérculo medial Cara articular posterior
para el calcáneo
Cara articular media para el astrágalo Cara articular posterior para el astrágalo
Tróclea peroneal
Cara articular anterior para el astrágalo
367
Esqueleto
4
Articulaciones de la pelvis
Miembro inferior
Lig. inguinal
Articulación sacroilíaca
Lig. iliofemoral
Conducto obturador
Articulación de la cadera
Membrana obturatriz
Lig. iliolumbar
Lig. inguinal
Articulación sacroilíaca
Conducto obturador
Lig. iliofemoral
Articulación de la cadera
Fig. 4.41a y b Articulaciones y ligamentos de la pelvis; visión ante- hasta la cresta Ilíaca (hacia los ligamentos posteriores fig. 4.43). Debido
rior. [S700] al gran desarrollo del aparato ligamentoso, solo son posibles pequeños
a Visión en el varón. movimientos de balanceo de hasta aproximadamente 10º.
b Visión en la mujer. La sínfisis del pubis está reforzada superiormente por el lig. superior
La cintura pélvica, en forma de anillo, se une posteriormente por las dos del pubis e inferiormente por el lig. inferior del pubis.
anfiartrosis de las articulaciones sacroilíacas y anteriormente por la sín- En ambos sexos, el agujero (foramen) obturado está casi cerrado por
fisis del pubis. Cada articulación sacroilíaca está reforzada anteriormente completo por la membrana obturatriz, de manera que solo permanece
por los ligg. sacroilíacos anteriores y superiormente por el lig. iliolumbar abierto el conducto obturador como paso para vasos y nervios hacia la
que se extiende desde la apóf. costiforme de la 4.ª y 5.ª vértebras lumbares cara medial del muslo (a. y v. obturatrices, n. obturador).
368
4
Articulaciones de la pelvis
Lig. iliolumbar
Articulación sacroilíaca,
lig. sacroilíaco anterior
Agujero (foramen)
ciático mayor
Espina ilíaca anterior superior
Lig. sacrotuberoso
Lig. inguinal
Lig. sacroespinoso
Laguna muscular
a Lig. superior
Laguna vascular
del pubis
Lig. iliolumbar
Articulación sacroilíaca,
lig. sacroilíaco anterior
Agujero (foramen)
ciático mayor
Lig. sacroespinoso
Espina ilíaca anterior superior
Laguna muscular
Agujero (foramen)
ciático menor
Arco iliopectíneo
Laguna vascular
Fig. 4.42a y b Articulaciones y ligamentos de la pelvis; visión ante- taduras ciáticas mayor y menor y las convierten en los agujeros (foráme-
rosuperior. [S700-L238] nes) ciáticos mayor y menor. Estos orificios representan importantes
a Visión en el varón. zonas de paso para vasos sanguíneos y nervios del plexo sacro hacia la
b Visión en la mujer. región glútea. El espacio bajo el lig. inguinal está dividido por el arco
El lig. sacroespinoso, que discurre casi horizontal, une el sacro con la iliopectíneo en la laguna muscular, lateral, y en la laguna vascular, medial
espina ciática; posterior a este discurre oblicuamente el lig. sacrotube- ( fig. 4.175), por la que discurren vasos y nervios hacia la cara anterior
roso hacia la tuberosidad isquiática. Ambos ligamentos cierran las esco- del muslo.
369
Esqueleto
4
Articulaciones de la pelvis
Miembro inferior
Lig. iliolumbar
Lig. supraespinoso
Ligg. sacroilíacos interóseos
Lig. sacrotuberoso
Lig. sacrotuberoso
Agujero (foramen)
ciático mayor
Lig. sacroespinoso
Agujero (foramen)
ciático menor
Lig. inguinal
Tuberosidad
b isquiática
Lig. inferior del pubis
Fig. 4.43a y b Articulaciones y ligamentos de la pelvis en la mujer. especialmente en la cara posterior, solo son posibles pequeños movi-
[S700] mientos de balanceo de hasta aproximadamente 10º.
a Visión posterior. El lig. sacroespinoso, que discurre casi horizontal, une el sacro con la
b Visión inferior. espina ciática; posterior a este discurre oblicuamente el lig. sacrotube-
En la cara posterior, la articulación sacroilíaca está reforzada por los ligg. roso hacia la tuberosidad isquiática. Ambos ligamentos delimitan los
sacroilíacos posteriores e interóseos (hacia los ligamentos de la cara agujeros (forámenes) ciáticos mayor y menor como zonas de paso
anterior fig. 4.41). Debido al gran desarrollo del aparato ligamentoso, para vasos sanguíneos y nervios del plexo sacro hacia la región glútea.
370
4
Articulaciones de la pelvis
Articulación sacroilíaca
Agujero (foramen)
ciático mayor
Lig. sacrotuberoso
Agujero (foramen)
ciático menor
a
Membrana obturatriz
Lig. inferior del pubis Sínfisis del pubis, disco interpúbico
Hueso sacro
Articulación sacroilíaca,
lig. sacroilíaco anterior
Agujero (foramen)
ciático mayor
Línea arqueada
Línea terminal Lig. sacroespinoso
Agujero (foramen)
ciático menor
Lig. sacrotuberoso
b Cara sinfisaria
Fig. 4.44a y b Articulaciones y ligamentos de la pelvis en la mujer. espinoso y sacrotuberoso). Solo no es visible el lig. iliolumbar. Los
a Sección transversal oblicua, visión anteroinferior. [S700] ligg. sacroespinoso y sacrotuberoso delimitan los agujeros (forámenes)
b Sección sagital media, visión desde la izquierda. [S700-L238] ciáticos mayor y menor como zonas de paso para vasos sanguíneos y
Se muestran la articulación sacroilíaca y sus ligamentos (ligg. sacroilía- nervios del plexo sacro hacia la región glútea.
cos anteriores, posteriores e interóseos, así como los ligg. sacro
371
Esqueleto
4
Articulaciones de la pelvis
Miembro inferior
4.38
Articulación cigapofisaria
4.39
Vértebra lumbar V, apóf. costiforme
Ilion
Articulación sacroilíaca
Sacro
Fig. 4.45 Articulación sacroilíaca; sección frontal; visión posterior. sacroilíaca y permiten la transferencia del peso desde el tronco hasta la
[S700] cintura pélvica. En particular, los ligg. sacroilíacos interóseos y poste-
Los fuertes ligamentos, de los cuales aquí se ven los ligg. sacroilíacos riores unen ampliamente el sacro y el ilion.
anteriores e interóseos y el lig. iliolumbar, refuerzan la articulación
Lig. inferior
del pubis
Fig. 4.46 Sínfisis del pubis; sección oblicua; visión anteroinferior. das por cartílago hialino. A partir del primer año de vida, a menudo se
[S700] forma una hendidura longitudinal (cavidad sinfisaria). Superiormente, la
El disco interpúbico está formado por fibrocartílago, aunque las super- hendidura articular está reforzada por el lig. superior del pubis e, infe-
ficies que limitan con las caras sinfisarias de los dos pubis están forma- riormente, por el lig. inferior del pubis.
Clínica
Los dolores en la articulación sacroilíaca pueden estar producidos medad de BECHTEREW). Como esta articulación se encuentra justo
por traumatismos y artrosis, así como por enfermedades reumáti- posterior a los nervios del plexo lumbosacro, el dolor puede irradiar
cas que en parte afectan preferentemente a esta articulación (enfer- hacia el miembro ( fig. 4.142).
372
4
Articulación de la cadera
Zona orbicular
40°
Plano horizontal
Articulación de la cadera,
cápsula articular
Fig. 4.47 Articulación de la cadera; sección transversal oblicua; visión sis). El ángulo entre el plano de abertura acetabular y la horizontal es
anterosuperior. [S700] de 40º. La articulación de la cadera transmite todo el peso corporal a los
En la articulación de la cadera, el acetábulo del coxal forma la copa miembros inferiores. Por eso la cápsula articular está reforzada por un
articular. fuerte aparato ligamentoso. Fibras circulares de la cápsula articular se
El cóndilo es el extremo proximal del fémur. Dado que el encaje articular, extienden, sobre todo posteriormente, rodeando el cuello del fémur y
junto con el rodete acetabular, rodea más de la mitad de la cabeza del se las denomina zona orbicular; en ella también irradian fibras de los
fémur, la articulación de la cadera se considera una articulación esfe- ligamentos capsulares. El lig. de la cabeza del fémur no tiene ninguna
roidea especial (también denominada articulación cotiloidea, enartro- función mecánica.
Lig. iliofemoral
a b
Fig. 4.48a y b Articulación de la cadera derecha. [S700] la extensión y sujetar la cabeza del fémur como un tornillo de banco
a Visión anterior. («abrazadera ligamentosa»):
b Visión posterior. • Lig. iliofemoral (anterior superior): limita la extensión y sobre todo la
El aparato ligamentoso de la articulación de la cadera se compone prin- aducción, y descarga principalmente a los músculos glúteos menores.
cipalmente de tres ligamentos, que rodean a modo de espiral la cabeza • Lig. pubofemoral (anterior inferior): limita la extensión, la abducción
y el cuello del fémur. Su función principal es limitar la extensión y y la rotación externa.
evitar la inclinación posterior de la pelvis, al tensar los ligamentos en • Lig. isquiofemoral (posterior): limita la extensión y especialmente la
rotación interna y la aducción.
Clínica
Estudios ortopédicos demuestran que la posición y la forma del ace- bién una importante displasia pueden causar un desgaste prematuro
tábulo y la cabeza del fémur son de gran importancia para la aparición de la articulación. Una displasia acusada puede deberse a un borde
de artrosis de la articulación de la cadera (coxartrosis). Tanto una (limbo) acetabular que sobresale anteriormente cuando la copa articu-
pequeña displasia de la cadera, que se caracteriza por un ángulo lar se inclina posteriormente (retroversión del acetábulo) o cuando
del plano de abertura acetabular demasiado pequeño, como tam- la superficie articular del acetábulo es muy profunda (coxa profunda).
373
Esqueleto
4
Articulación de la cadera
Miembro inferior
Lig. iliofemoral
Rodete acetabular
Conducto obturador
Membrana obturatriz
Lig.
isquiofemoral
a Trocánter menor
Rodete acetabular
Fig. 4.49a y b Articulación de la cadera derecha; visión anterior. Cara semilunar
[S700]
a Tras capsulotomía y desarticulación parcial o completa de la cabeza Fosa acetabular
del fémur.
b Tras la extirpación de la cabeza del fémur.
Además de los ligamentos externos (lig. iliofemoral, lig. pubofemoral,
lig. isquiofemoral) en el interior de la articulación se ve el lig. de la Lig. de la cabeza del fémur
cabeza del fémur, que no tiene función de sostén. El lig. transverso
del acetábulo convierte el acetábulo en un anillo y se utiliza, junto con b
Lig. transverso del acetábulo
el rodete acetabular, que también se compone de tejido conectivo
denso, para guiar la cabeza del fémur. Lig. isquiofemoral; cápsula articular
Estructura y función
La articulación de la cadera es una articulación esferoidea, carac- Esta posición, combinada con las bandas ligamentosas (lig. ilio
terizada por un arco de movilidad limitado, que se explica por la femoral, lig. pubofemoral, lig. isquiofemoral), protege en gran
profundidad a la que se sitúa la cabeza del fémur dentro de la su- medida a la articulación de la cadera frente a las lesiones, que solo
perficie articular del acetábulo, que se amplía desde el exterior por aparecen en traumatismos graves, como los que suceden cuando
el rodete acetabular de tejido blando y que condiciona que más de en un accidente de tráfico las piernas se empujan hacia atrás.
la mitad del diámetro de la cabeza del fémur esté rodeado por este.
374
4
Articulación de la cadera
Articulación sacroilíaca
**
Fosa acetabular
Cabeza del fémur
Fosita de la cabeza del fémur
Trocánter mayor
Tuberosidad isquiática
Fémur, cuerpo Trocánter menor
Ilion
Escotadura ciática
mayor
Espina ciática
Trocánter mayor
Escotadura ciática
menor
Trocánter menor
Tuberosidad isquiática
Fig. 4.50a y b Articulación de la cadera derecha; radiografía. * Nomenclatura clínica: techo acetabular.
a Proyección anteroposterior (AP) en bipedestación. [S700-T902] ** Nomenclatura clínica: borde externo del acetábulo.
b Radiografía en la denominada proyección de LAUENSTEIN (muslo en
abducción y flexión en decúbito). [S700]
Clínica
En caso de sospecha de la muy probable existencia de una patolo- LAUENSTEIN en abducción y flexión del muslo, para poder valorar
gía de la articulación de la cadera, se realizan proyecciones espe mejor los elementos articulares.
ciales en diferentes posiciones articulares, como la proyección de
375
Esqueleto
4
Movimientos de la articulación de la cadera
130°
Miembro inferior
0°
40° 50°
50°
30° 40° 40°
0°
0°
10°
a b c d
0°
Fig. 4.51a-c Grados de movimiento de la articulación de la cadera. La flexión (anteversión), que es importante cuando se camina, en cam-
[S700-L126]/[S002-5] bio está muy desarrollada, y solo está limitada por los tejidos blandos.
La articulación de la cadera es una articulación esferoidea (articulación También las rotaciones interna y externa, así como la abducción y la
cotiloidea, enartrosis) que como tal posee tres grados de libertad. Todos aducción, están limitadas por el aparato ligamentoso.
los ejes de movimiento pasan por el centro de la cabeza del fémur. El
grado de movimiento está limitado por la posición del hueso en el ace- Grados de movimiento:
tábulo y el fuerte aparato ligamentoso. Todos los ligamentos limitan en a Extensión-flexión: 10º-0º-130º.
conjunto la extensión (retroversión), rodeando la cabeza del fémur como b Abducción-aducción: 40º-0º-30º.
una «tuerca ligamentosa» para permitir una bipedestación estable. c y d Rotación externa-rotación interna: 50º-0º-40º.
Movimiento Músculos
Anteversión M. iliopsoas
Retroversión M. glúteo mayor
Abducción M. glúteo medio y m. glúteo menor
Aducción M. aductor mayor
Rotación externa M. glúteo mayor
Rotación interna M. glúteo medio y m. glúteo menor
Clínica
La localización y la forma de la superficie articular y la cabeza del fé- a La alteración del cartílago articular en la coxartrosis se identifica de
mur parecen influir en el riesgo de desarrollo de artrosis de cadera forma indirecta por la alteración del contorno de la cabeza del fémur.
(coxartrosis). Los factores de riesgo incluyen el sobrepeso y la carga Además, puede identificarse la presencia de osteofitos en la articu-
excesiva, como la que se produce en los deportes extremos (levan- lación de la cadera (flechas).
tadores de peso y culturistas). b Cuando el tratamiento conservador con analgésicos no resulta su-
ficiente, se debe realizar una sustitución articular protésica de la ca-
dera, en la cual se pueden sustituir tanto la cabeza como el acetábu-
lo (endoprótesis total, EPT), como muestra este ejemplo.
[M614]
a b
376
4
Irrigación de la articulación de la cadera
A. circunfleja
femoral medial
R. acetabular
R. ascendente
A. circunfleja
R. transversa (A. circunfleja
femoral medial
femoral lateral)
a R. descendente
R. acetabular
A. femoral profunda
Fig. 4.52a y b Irrigación de la articulación de la cadera derecha. fémur, en el adulto solo irriga entre una quinta y una tercera parte de la
[S700-L266] epífisis proximal. En cambio, la a. circunfleja femoral medial irriga el
a Visión anterior. cuello y la cabeza femorales a través de varias pequeñas ramas, que
b Visión posterior. discurren en la cara posterior del cuello del fémur por dentro de la cáp-
En el adulto, la a. circunfleja femoral medial es el principal vaso que sula articular. La a. circunfleja femoral lateral irriga sobre todo el cuello
irriga la cabeza del fémur. Mientras que en el niño pequeño la r. aceta- del fémur en la cara anterior. La cavidad acetabular está irrigada ante-
bular (de la a. obturatriz y la a. circunfleja femoral medial), que discurre rior y posteriormente por la a. obturatriz y superiormente por la a. glútea
en el lig. de la cabeza del fémur, nutre una gran parte de la cabeza del superior.
Clínica
El suministro de sangre arterial a la cabeza del fémur es decisivo ral y que en este punto está cubierta y, por ello, protegida por los
para su mantenimiento. En una deficiencia de oxígeno (isquemia) se pequeños músculos del grupo pelvitrocantéreo de la cadera. Por eso
llega a la necrosis de la cabeza del fémur, que en el peor de los tendrían que protegerse estos músculos para evitar una lesión de la
casos requiere la sustitución de la cabeza femoral por una endopró- arteria.
tesis. Por eso las arterias aferentes se deben proteger necesa Debido al recorrido de las aa. circunflejas femorales medial y lateral,
riamente en la cirugía de la articulación de la cadera. Esto es especial entre las capas de la cápsula articular, pueden verse afectadas en
mente válido cuando en una artrosis no se sustituye toda la cabeza una fractura del cuello del fémur intracapsular. Por lo tanto, nor-
femoral por una prótesis, sino solo la superficie articular («prótesis malmente se realiza una sustitución quirúrgica inmediata de la cabe-
de revestimiento»). Por eso en los últimos años ha aumentado la za del fémur mediante una prótesis. También la necrosis espontánea
importancia del conocimiento preciso de la anatomía de la irrigación de la cabeza del fémur durante la pubertad precoz (enfermedad de
de la articulación de la cadera. Hay que tener en cuenta que la a. cir- PERTHES) parece estar condicionada sobre todo por una obstruc-
cunfleja femoral medial discurre en la cara posterior del cuello femo- ción de las arterias que la irrigan.
377
Esqueleto
4
Articulación de la rodilla
Miembro inferior
Eje de rotación
Fémur
Articulación tibioperonea
Cóndilo medial de la tibia
proximal
Cabeza del peroné
Tubérculo
Peroné Tibia del aductor
Fosa
a Epicóndilo medial intercondílea
del fémur
Cóndilo lateral
del fémur
Cóndilo medial
del fémur Articulación
femorotibial
Peroné
Fig. 4.53a y b Articulación de la rodilla derecha. [S700-L127] tibiales, la copa articular. La articulación de la rodilla es una articulación
a Visión anterior. bicondílea, que funcionalmente se comporta como una articula-
b Visión posterior. ción ginglimotrocoide y posee dos grados de libertad. El eje transver-
En la articulación de la rodilla, el fémur se articula con la tibia (articula- sal momentáneo para la extensión y la flexión discurre a través de la
ción femorotibial) y con la rótula (articulación femororrotuliana polea articular de los cóndilos del fémur. El eje longitudinal del movi-
fig. 4.197). Todos los huesos están rodeados por una cápsula articular miento de rotación discurre de forma excéntricamente vertical a través
común. En la articulación femorotibial los cóndilos femorales forman la del tubérculo intercondíleo medial. Sobre los grados de movimiento en
cabeza articular y la cara articular superior de la tibia de los dos cóndilos la articulación de la rodilla figura 4.72.
378
4
Articulación de la rodilla
Estructura y función
La articulación de la rodilla es la articulación más compleja del cuer- tiza la seguridad en bipedestación. En flexión, permite el movimiento
po. Esto se debe a la combinación de dos meniscos con un aparato de rotación, aunque la articulación de la rodilla se volverá más ines-
ligamentoso altamente diferenciado constituido por los ligamentos table. Al igual que cuando existe una carga corporal en el trabajo físi-
colaterales y cruzados, cuyos elementos muestran grandes cambios co y el deporte también pueden producirse grandes tensiones con la
en la tensión según la posición de la rodilla. La rodilla se considera un rodilla en flexión, por lo que resulta fácil comprender la frecuencia de
gínglimo. Esta estructura permite transmitir el peso corporal en ex- las lesiones de la rodilla que obligan a una reconstrucción quirúrgica
tensión a las piernas sin una gran sobrecarga muscular, lo que garan- del aparato ligamentoso.
Clínica
Junto con la articulación de la cadera, la rodilla está especialmente
comprometida por el peso corporal. Por lo tanto, el desgaste de la
articulación de la rodilla (gonartrosis) es una dolencia común que a
menudo requiere la sustitución protésica de los cuerpos articulares.
El diagnóstico se establece con una radiografía simple. Las actuales
clasificaciones clínicas valoran el grado de gravedad de los cambios
degenerativos. Los cambios moderados y graves se asocian a un
estrechamiento visible del espacio articular (flechas). Esto se debe a
una pérdida del cartílago articular, que no se ve en la radiografía y que
parece ser parte del propio espacio articular.
Dado que la articulación de la rodilla no está especialmente bien
reforzada por músculos, también son frecuentes las lesiones del
aparato ligamentoso y de los meniscos. Estas pueden resolverse
en parte mediante cirugía mínimamente invasiva (artroscopia), lo
que requiere un buen conocimiento de la anatomía de la rodilla.
Malformaciones de la rótula o de la cara rotuliana del fémur pueden
conducir a la repetida luxación de la rótula. Además del entrena-
miento del correspondiente m. vasto medial o lateral, la corrección
quirúrgica con plicatura capsular o transferencia del lig. rotuliano es
el tratamiento de elección. [M614]
379
Esqueleto
4
Articulación de la rodilla
Miembro inferior
Base de la rótula
Fosa intercondílea
Vértice de la rótula
Tubérculo
Vértice de la cabeza del peroné intercondíleo medial Eminencia
intercondílea
Tubérculo
Articulación tibioperonea
intercondíleo lateral
Vértice de la rótula
Fosa intercondílea
Línea epifisaria
Vértice de la cabeza del peroné
Fig. 4.54a y b Articulación de la rodilla, radiografías; en decúbito. b Proyección lateral. Hay que señalar que los contornos de los cóndilos
[S700-T902] medial y lateral del fémur no se superponen.
a Proyección anteroposterior (AP).
Clínica
En las patologías de la articulación de la rodilla se realizan por lo ge- del fémur se visualizan mejor en proyecciones laterales. Además de
neral proyecciones radiológicas en dos planos. En la proyección an- las fracturas, también pueden evaluarse deformidades y enfermeda-
teroposterior (AP) del haz de rayos pueden evaluarse mejor la hendi- des degenerativas como la gonartrosis.
dura articular y la copa articular de la tibia, mientras que los cóndilos
380
4
Ligamentos externos de la articulación de la rodilla
Fémur
Fémur
M. articular de la rodilla
Cara rotuliana
M. cuádriceps femoral,
tendón M. cuádriceps femoral
Cóndilo lateral
Cóndilo medial
Retináculo
rotuliano lateral
Rótula, cara
Cuerpo adiposo Retináculo articular
infrarrotuliano rotuliano medial
Cápsula
Lig. colateral articular
peroneo
a
b
Fig. 4.55a y b Articulación de la rodilla derecha; visión anterior. [S700] derar parte del tendón de inserción del m. cuádriceps femoral (mm. vasto
a Visión con la cápsula articular cerrada. medial y lateral). En la parte medial y lateral se encuentran dos ligamen-
b Visión tras la abertura de la cápsula. tos laterales (ligg. colaterales tibial y peroneo), que se insertan en los
El aparato ligamentoso de la rodilla está constituido por ligamentos huesos de la pierna. La cápsula articular se adapta a la superficie articu-
externos, que estabilizan la articulación y refuerzan la cápsula articular lar con escasa separación. Entre la membrana fibrosa y la membrana
por fuera, y ligamentos internos ( fig. 4.64), situados dentro de la cáp- sinovial se encuentra en la parte anterior el cuerpo adiposo de HOFFA
sula fibrosa. En la imagen se representan los ligamentos externos. Entre (cuerpo adiposo infrarrotuliano), que está unido a través de un pliegue
ellos se encuentran el lig. rotuliano en la cara anterior, que es la prolon- sinovial infrarrotuliano con el ligamento cruzado anterior y que en la parte
gación del tendón del m. cuádriceps femoral, y también los retináculos lateral se continúa con los pliegues alares. La articulación de la rodilla
rotulianos medial y lateral, que tienen ambos fibras longitudinales tiene numerosas bolsas, que están parcialmente comunicadas con la
superficiales y transversales profundas y que también se deben consi- cápsula articular, como la bolsa suprarrotuliana visible.
381
Esqueleto
4
Ligamentos externos de la articulación de la rodilla
Miembro inferior
Fémur
M. plantar
M. poplíteo
Tibia Peroné
Fig. 4.56a y b Articulación de la rodilla derecha; visión posterior. b Visión tras la apertura de la cápsula articular. Tras abrir la cápsula arti-
a Visión con la cápsula articular cerrada. En la cara posterior de la articu- cular se ven varios ligamentos internos. El lig. cruzado anterior discu-
lación de la rodilla se encuentran más ligamentos externos que refuer- rre desde la cara interna del cóndilo lateral del fémur, anteriormente,
zan la cápsula articular. El lig. poplíteo oblicuo discurre desde el cóndilo hacia el área intercondílea anterior de la tibia. En sentido opuesto discurre
lateral del fémur medial e inferiormente, mientras que el lig. poplíteo el lig. cruzado posterior, desde la cara interna del cóndilo femoral medial
arqueado tiene un recorrido opuesto, y por lo tanto forma un arco al m. hacia el área intercondílea posterior de la tibia. El lig. meniscofemoral
poplíteo. De los dos ligamentos colaterales, solo el lig. colateral tibial anterior (no representado) y el lig. meniscofemoral posterior unen el
está unido a la cápsula articular. El lig. colateral peroneo, sin embargo, asta posterior del menisco lateral, anterior y posteriormente al lig. cru-
no se adhiere a la cápsula, sino que está separado de ella por el tendón zado posterior, con el cóndilo medial, y de este modo ayudan a la función
de origen del m. poplíteo. [S700-L238] del lig. cruzado posterior. [S700]
382
4
Articulación de la rodilla con bolsas sinoviales
Bolsa suprarrotuliana
Bolsa subpoplítea
Menisco lateral
M. poplíteo, tendón
Bolsa infrarrotuliana profunda
Lig. poplíteo arqueado
M. gastrocnemio,
cabeza lateral
Lig. colateral peroneo
Lig. colateral tibial
Menisco lateral
M. semimembranoso, tendón
M. poplíteo, tendón
Menisco medial Bolsa subpoplítea
M. bíceps femoral, tendón
Lig. poplíteo oblicuo
Lig. poplíteo arqueado
Fig. 4.57a y b Articulación de la rodilla derecha con bolsas sinovia- La articulación de la rodilla está rodeada de hasta 30 bolsas sinoviales.
les; representación de la cavidad articular por inyección de materia plás- Algunas bolsas comunican con la cápsula articular, como la bolsa supra
tica. [S700-L238] rrotuliana (anterosuperior) situada bajo el tendón del cuádriceps, o la
a Visión lateral. bolsa subpoplítea (posteroinferior) bajo el músculo poplíteo.
b Visión posterior.
Clínica
Debido a una alta carga mecánica (actividades con arrodillamien-
to), puede producirse la inflamación de la bolsa (bursitis).
383
Esqueleto
4
Articulación de la rodilla con bolsas sinoviales
Miembro inferior
Bolsa suprarrotuliana
M. semimembranoso
Bolsa subpoplítea
M. poplíteo
Peroné
Tibia
Fig. 4.58a y b Articulación de la rodilla derecha, con bolsas articu- plíteo), se llenan de líquido cuando existe edema de la articulación de la
lares. [S700-L127] rodilla tras una lesión o en las enfermedades reumatológicas.
a Visión anterior medial. Otras bolsas se localizan en sitios con alta sobrecarga de presión (p. ej., en
b Visión posterior. las rodillas), como la bolsa prerrotuliana o la bolsa infrarrotuliana, o por
Las bolsas que se comunican con la cápsula articular, como la bolsa debajo del origen o la inserción de los tendones para facilitar el desliza-
suprarrotuliana (parte anterosuperior por debajo del tendón del cuádri- miento, como la bolsa de los músculos semimembranosos o las bolsas
ceps) o la bolsa subpoplítea (parte posteroinferior por debajo del m. po- subtendinosas de los músculos gastrocnemios medial y lateral.
Clínica
Cuando se produce una inflamación crónica del derrame articular, ción de espacio en el espacio articular de la rodilla. La fusión de la
como ocurre en las enfermedades reumáticas (p. ej., la artritis reu- bolsa del músculo semimembranoso y de la bolsa subtendinosa del
matoide), las bolsas pueden fusionarse, lo que determina una ocupa- músculo gastrocnemio medial se llama quiste de BAKER.
384
4
Ligamentos de la articulación de la rodilla
Fémur
Rótula
Menisco lateral
Menisco medial
Peroné
Tibia
Fig. 4.59 Articulación de la rodilla izquierda, con ligamentos cola- la cápsula articular ( figs. 4.55 y 4.56), y estabilizada desde el interior
terales y cruzados; visión anterior. [S700-L127] por unos ligamentos internos (ligamentos cruzados). Para asegurar
La articulación de la rodilla tiene la estructura más compleja de todas la articulación resultan de gran importancia los ligamentos colatera-
las articulaciones grandes del cuerpo humano. Está reforzada por una les medial y lateral externos y los ligamentos cruzados anterior y
serie de ligamentos externos, que se localizan en la cara externa de posterior en la parte interna.
Fémur
Menisco
Tibia Peroné
385
Esqueleto
4
Ligamentos colaterales de la articulación de la rodilla
Miembro inferior
M. cuádriceps femoral,
tendón
Fémur
Lig. rotuliano
Tuberosidad de la tibia
Tibia Peroné
Fibras meniscotibiales
de la porción profunda
posterior del lig. colateral
tibial (se fijan al hueso)
Fig. 4.61a y b Ligamento colateral interno (medial), ligamento co- colaterales se tensan por el mayor radio de curvatura anterior de los cóndi-
lateral tibial; visión medial. [S700] los femorales. En esta posición no se puede realizar ningún grado de rota-
a Visión en extensión. El ligamento colateral tibial es relativamente an- ción.
cho y va desde el epicóndilo medial del fémur hasta por debajo del cóndilo b Visión en flexión. Durante la flexión se distiende el lig. colateral tibial,
medial de la tibia. Solo sus fibras posteriores se unen con el menisco me- lo que permite fijar el menisco medial en su lugar. En flexión, los ligamen-
dial. Por el contrario, el ligamento colateral peroneo (lateral) no se une al tos están laxos, por el menor radio de curvatura posterior de los cóndilos
menisco lateral ( fig. 4.62). Cuando la rodilla se extiende, los ligamentos femorales, lo que permite movimientos de rotación.
Clínica
Los ligamentos colaterales estabilizan la rodilla medial y lateralmente. hace frente a un movimiento de aducción. En una lesión de los liga-
El ligamento colateral tibial (nomenclatura clínica: ligamento interno, mentos (rotura ligamentosa) está aumentada la apertura articular.
LCM) estabiliza sobre todo frente a una abducción; el ligamento Este fenómeno se utiliza durante el examen físico para determinar
colateral peroneo (nomenclatura clínica: ligamento externo, LCL) lo una lesión de los ligamentos colaterales.
386
4
Ligamentos colaterales de la articulación de la rodilla
Fémur
Rótula
Lig. rotuliano
Lig. colateral peroneo
(Lig. anterolateral)
Peroné Tibia
Fig. 4.62 Ligamento colateral peroneo (lateral), lig. colateral tibial Un ligamento adicional que va desde el epicóndilo lateral del fémur
y ligamento anterolateral en extensión; visión lateral. [S700-L280] hasta el cóndilo lateral de la tibia se describe como «ligamento ante-
El ligamento colateral peroneo (lateral) se extiende desde el epicón- rolateral» (LAL).
dilo lateral del fémur hasta la cabeza del peroné y por eso no solo es Recientes investigaciones han demostrado que el LAL no es un ligamento
más estrecho, sino mucho más corto, que el ligamento colateral tibial. verdadero, sino una parte de la aponeurosis del m. bíceps femoral.
387
Esqueleto
4
Cápsula de la articulación de la rodilla
Miembro inferior
Lig. rotuliano
Lig. cruzado
anterior
Cuerpo adiposo
Retináculo infrarrotuliano
rotuliano medial
Retináculo
rotuliano lateral
Menisco medial
(inserción)
Menisco lateral
(inserción)
M. poplíteo, tendón
Membrana sinovial
Cápsula articular
Membrana fibrosa
Fig. 4.63 Representación esquemática de la cápsula de la articu- dirige hacia el interior y rodea los ligamentos cruzados (lig. cruzados
lación de la rodilla derecha; visión superior. [S702-L126] anterior y posterior). Por tanto, los ligamentos cruzados se describen
La cápsula de la articulación de la rodilla (cápsula articular) está cons- como intracapsulares y extrasinoviales.
tituida, como las demás articulaciones sinoviales, por una cubierta de La figura representa también el anclaje distinto de los ligamentos
tejido conectivo denso en la parte externa (membrana fibrosa), y en la colaterales en la cápsula articular. El ligamento colateral tibial se une
interna, por una membrana sinovial. Una excepción en esta articulación directamente a la cápsula articular y el menisco medial, mientras que el
es que ambas capas no se encuentran adosadas más que en la parte ligamento colateral peroneo está separado de la cápsula articular por
anterior y los laterales. En la parte posterior, la membrana sinovial se el tendón de origen del m. poplíteo.
388
4
Ligamentos cruzados
Cóndilo medial
Cóndilo lateral
Menisco medial
Menisco lateral
Fig. 4.64 Articulación de la rodilla derecha, en flexión de 90º; visión rior de la tibia (de posterior-lateral-superior a anteroinferior). En dirección
anterior; tras la retirada de la cápsula articular y los ligamentos colate- opuesta discurre el lig. cruzado posterior desde la cara interna del
rales. [S700] cóndilo medial del fémur hacia el área intercondílea posterior de la tibia
Los ligamentos internos más importantes son los dos ligamentos cru- (de anterior-medial-superior a posteroinferior). Los ligamentos cruzados
zados. El lig. cruzado anterior discurre desde la cara interna del cóndilo se encuentran dentro de la cápsula fibrosa (intracapsulares) pero fuera
lateral del fémur, en dirección anterior, hacia el área intercondílea ante- de la membrana sinovial y, por lo tanto, extrasinoviales.
a b
Fig. 4.65a y b Estabilización de la articulación de la rodilla derecha, b Estabilización en flexión. A diferencia de los ligamentos colaterales, por-
por los ligamentos colaterales y cruzados; visión anterior. [S702-L216] ciones de los ligamentos cruzados se tensan en casi todas las posiciones
a Estabilización en extensión. Los ligamentos cruzados forman, con los li- articulares: en la extensión, las porciones mediales; en la flexión, los fascí-
gamentos colaterales, una unidad funcional. Los ligamentos colaterales solo culos fibrosos laterales.
se tensan en posición de extensión y estabilizan en esta posición la articula-
ción de la rodilla contra la rotación y los movimientos de abducción/aducción.
Clínica
La lesión más frecuente de los ligamentos de la articulación de la riesgo de cambios degenerativos secundarios, como la gonartrosis,
rodilla afecta al lig. cruzado anterior. Esta lesión es frecuente en de- que se desarrolla hasta en un 50% de los pacientes a los 20 años de
portes como el fútbol o el balonmano, cuando se apoya todo el peso la rotura de un ligamento cruzado.
del cuerpo sobre la articulación de la rodilla en flexión o se hace un
movimiento de torsión ( fig. a).
Fémur
Cuando se lesiona el ligamento cruzado resulta posible deslizar sobre
el plano sagital la pierna en relación con el muslo, como si fuera un cajón:
cuando se lesiona el ligamento cruzado anterior (LCA) se desliza hacia
delante («cajón anterior»), mientras que cuando se lesiona el ligamen-
Lig. cruzado
to cruzado posterior (LCP) lo hace hacia detrás («cajón posterior»). Esta Lig. colateral posterior
Tibia medial Fémur
exploración se realiza con el paciente en decúbito fijando el pie con una
flexión de la rodilla de 90° y deslizando la pierna hacia delante o hacia Lig. cruzado
atrás. Así se establece el diagnóstico de lesión del ligamento cruzado Tibia
anterior
afectado. El grado de lesión asociada de los meniscos y los ligamentos Rotura del ligamento cruzado
colaterales se establece con una resonancia magnética (RM) ( fig. b). a anterior (LCA) por rotación b
La rotura del ligamento cruzado no se cura de forma espontánea y se
debe estabilizar quirúrgicamente. Esto se asocia a un aumento del a [S701-L126], b [R333]
389
Esqueleto
4
Meniscos
Miembro inferior
Menisco medial
Menisco lateral
Fig. 4.66 Meniscos de la rodilla derecha; visión superior. [S700] al ligamento colateral peroneo, porque se separa de este por el tendón
Los dos meniscos tienen más o menos forma de C y en una sección del m. poplíteo ( fig. 4.63). El asta (cuerno) posterior del menisco pe-
transversal muestran forma de cuña. El menisco medial es más grande roneo solo se une de forma indirecta y flexible a través del m. poplíteo
y se ancla a través de los ligg. meniscotibiales anterior y posterior en con la tibia. En la parte anterior ambos meniscos están unidos por el
la región correspondiente del área intercondílea de la tibia. Además, lig. transverso de la rodilla. Esta disposición explica que el rango de
el menisco medial también está unido al ligamento colateral tibial. Por el movilidad del cóndilo lateral en flexión sea muy superior.
contrario, el menisco lateral se fija en el cóndilo femoral medial a través Ambos meniscos están constituidos por fibrocartílago en la parte interna
de los ligg. meniscofemorales anterior y posterior, pero no está unido y tejido conectivo denso en la externa.
a b c
Fig. 4.67a-c Movilidad de los meniscos durante la flexión. En la flexión, ambos meniscos son desplazados posteriormente por los
a, b [S700-L126]/[G1061], c [S700-L126]/[B500] bordes de los cóndilos de la tibia. La movilidad del menisco lateral es
a Posición en la extensión. significativamente mayor, debido a la débil fijación.
b, c Posición en la flexión.
390
4
Irrigación de los meniscos
M. poplíteo, tendón
A. poplítea
A. inferior lateral de la rodilla
Lig. cruzado posterior
Fig. 4.68 Irrigación arterial de los meniscos; visión superior. [S700] la a. media de la rodilla (ramas de la a. poplítea). Por el contrario, las
Las porciones externas están irrigadas por la red vascular perimenis- porciones internas están libres de vasos y se nutren por difusión del líqui
cal que se origina de las aa. inferiores medial y lateral de la rodilla y de d
o sinovial.
Menisco
Membrana
fibrosa
Fig. 4.69 Irrigación de los meniscos. [S702-L126] /[G1060-001] de la red vascular perimeniscal de la a. poplítea, y por eso tiene una
Los dos meniscos están constituidos en su parte interna por fibrocar- capacidad de regeneración relativamente buena tras una lesión. La
tílago y en la externa por tejido conectivo denso. La irrigación de los porción central de los meniscos se irriga de forma indirecta a partir del
meniscos influye mucho en su capacidad de regeneración. La porción líquido sinovial mediante difusión, y por eso tiene una capacidad de
periférica de los meniscos se irriga de forma directa a partir de la sangre regeneración y un metabolismo limitados.
391
Esqueleto
4
Lesiones de los meniscos
Miembro inferior
a b
Fig. 4.70a y b Lesiones del menisco medial, derecho; visión superior. medial son mucho más frecuentes que las del menisco lateral. Pue-
[S702-L126] den encontrarse desgarros o arrancamientos de algunos fragmentos del
Dado que el menisco medial se une directamente con el ligamento co- menisco.
lateral tibial a través de la cápsula articular, las lesiones del menisco
b b’
Clínica
Las lesiones de los meniscos son frecuentes. En su mayoría, afec- malposiciones. Cuando las lesiones afectan a las porciones periféri-
tan normalmente al menisco medial debido a la mayor fijación al cas bien perfundidas de los meniscos, es posible una curación es-
hueso y a la cápsula articular. Las lesiones agudas se producen en pontánea. En cambio, en la rotura de las porciones internas se requie-
movimientos de giro repentino sobre la rodilla flexionada y en carga re la extirpación parcial artroscópica para poder restablecer el libre
y conducen a una dolorosa limitación de la extensión activa y pasiva. desarrollo del movimiento. A menudo, sin embargo, se puede llegar
Los cambios degenerativos crónicos son a menudo consecuencia de a la artrosis de la articulación de la rodilla (gonartrosis).
392
4
Movimiento de la articulación de la rodilla
0° 0° 0°
30° 10°
5°
0°
140°
a b
Radio de la curvatura
anterior
Fig. 4.72a-c Grados de movimiento de la articulación de la rodilla. movimiento transversal para la extensión y la flexión atraviesa la super-
[S702-L126] ficie articular de los cóndilos femorales. El eje longitudinal del movi-
a La flexión activa hasta 120° puede aumentarse con la rodilla flexio- miento de rotación está ligeramente desplazado en sentido medial y,
nada hasta 140° gracias al estiramiento de los músculos isquiocrurales. por eso, orientado excéntricamente a través del tubérculo intercondíleo
De forma pasiva se puede llegar a una flexión de 160°, que al final queda medial de la tibia. Dado el radio de curvatura ligeramente posterior de
limitada por los tejidos blandos. La extensión solo se puede realizar los cóndilos femorales, el eje transversal no es constante, sino que en
hasta la posición neutra, pero de forma pasiva puede aumentarse 5°-10°. flexión sigue una línea en forma de arco en sentido posterior y superior.
La amplitud de movimiento en extensión y flexión es 5°-0°-140°. La flexión se corresponde con un movimiento combinado de giro y
b La rotación solo se puede realizar con la rodilla en flexión, dado que deslizamiento, en el cual los cóndilos giran 20° en sentido posterior y
en extensión se tensan los ligamentos colaterales y esto impide la rota- luego se doblan en ese sitio. Dado que la forma de los cóndilos medial
ción. La rotación externa es más amplia que la rotación interna porque y lateral del fémur y la tibia no es totalmente idéntica, el cóndilo lateral
los ligamentos cruzados se entrecruzan entre ellos en la rotación interna. del fémur rota más (como una mecedora), mientras que el medial se
La abducción y la aducción están casi totalmente impedidas por los dobla en su sitio (como una articulación esférica). Esto explica que el
potentes ligamentos colaterales laterales. La amplitud de movimiento fémur rote ligeramente hacia fuera. En la fase final del movimiento de
en rotación interna y externa es 30°-0°-10°. extensión se pueden conseguir 5°-10° adicionales de rotación externa
c La articulación de la rodilla es bicondílea, pero funcionalmente se gracias al estiramiento del ligamento cruzado anterior, mediante lo cual
parece a un trocogínglimo y tiene dos grados de libertad. El eje de el cóndilo femoral medial pierde el contacto con el menisco medial.
Movimiento Músculos
Flexión M. semimembranoso
Extensión M. cuádriceps femoral
Rotación externa M. bíceps femoral
Rotación interna M. semimembranoso
393
Esqueleto
4
Articulación de la rodilla, exploración clínica
Lig. cruzado
posterior
a b
Fig. 4.73a y b Pruebas clínicas para explorar la función de los liga- b Exploración del ligamento colateral tibial. Cuando se rompe el liga-
mentos en la articulación de la rodilla. [S702-L126]/[R234] mento interno, es posible «chocar» la pierna contra el muslo en la parte
a Exploración del ligamento cruzado anterior (signo del cajón). Cuando externa.
existe una lesión del ligamento cruzado anterior, se puede desplazar la
pierna contra el muslo en sentido sagital, como si fuera un cajón.
Derrame
Clínica
Las lesiones meniscales y ligamentosas de la articulación de la esta maniobra se inmoviliza el receso suprarrotuliano con una mano
rodilla suelen cursar con derrame articular. Este suele ponerse de a nivel de la cara anterior del muslo y se presiona sobre la rodilla para
manifiesto como un aumento del perímetro de la rodilla. Para confir- observar que la rótula se mueve como si flotara en un colchón de
mar esta sospecha se induce el fenómeno de la rótula bailarina. En agua ( fig. 4.74).
394
4
Sección de la articulación de la rodilla
M. vasto medial
M. semitendinoso
Bolsa suprarrotuliana
M. cuádriceps
M. semimembranoso
femoral, tendón
A. y v. poplíteas
Fémur
Bolsa prerrotuliana
Rótula
Cuerpo adiposo
infrarrotuliano
Lig. rotuliano
Tibia
A. poplítea
M. gastrocnemio
M. poplíteo M. sóleo
Fig. 4.75 Articulación de la rodilla derecha; sección sagital; visión es importante para el diagnóstico de los procesos que afectan a la arti-
lateral. [S700-L127]/[G1060-001] culación de la rodilla, dado que muestra la localización de las distintas
En la sección sagital de la articulación de la rodilla se observan los liga- estructuras.
mentos y meniscos. La resonancia magnética (RM figs. 4.77 y 4.78)
395
Esqueleto
4
Sección de la articulación de la rodilla
Miembro inferior
Rótula
Fémur
Epicóndilo medial
M. bíceps femoral
M. sartorio, tendón
M. gastrocnemio,
cabeza lateral
V. safena mayor
A. poplítea
V. poplítea M. grácil, tendón
Fig. 4.76a y b Articulación de la rodilla. y superficial, por debajo la v. poplítea con la desembocadura de la v. sa-
a Articulación de la rodilla derecha, sección transversal, visión distal. Una fena menor y en la parte más profunda la a. poplítea (NVA). [S700]
sección transversal de la articulación de la rodilla muestra las superficies b Articulación de la rodilla izquierda, radiografía de la rótula y de las es-
articulares de la articulación femororrotuliana. En la cara posterior se tructuras que la acompañan (parte de la denominada toma en desfile)
encuentra lateral el m. bíceps femoral, que es el principal rotador externo. en la articulación de la rodilla izquierda con 60° de flexión. Los rayos
En la cara interna se encuentran los músculos implicados en la rotación atraviesan la rótula de la punta a la base hasta alcanzar la placa. Se ob-
interna: los tendones de los mm. sartorio, grácil y semitendinoso son tiene una imagen de la rodilla angulada desde caudal y se puede medir
superficiales. En la parte distal se reúnen en una aponeurosis común si- el ángulo de apertura de 130°. En esta técnica radiológica se pueden ver
tuada sobre la superficie medial de la tibia y que se describe como «pata por un lado la carilla articular de la rótula y los elementos accesorios
de ganso superficial». Por debajo se encuentra el tendón del m. semi- femorales, mientras que el espacio articular parece ensanchado por el
membranoso, cuyo origen se denomina «pata de ganso profunda». grueso cartílago articular. En otros casos la técnica del desfile incluye
La v. safena mayor se localiza a nivel epifascial en la grasa subcutánea tomas adicionales con la rodilla en 30° y 60° de flexión, lo que permite
de la cara medial de la rodilla. Dorsal a esta se encuentran los ramos reconocer además la relación de la rótula con el fémur (carilla rotuliana
terminales del n. ciático (n. peroneo común y n. tibial) en la parte lateral femoral). [F1062-001]
396
4
Sección de la articulación de la rodilla
a, b
Fig. 4.77a y b Articulación de la rodilla derecha; resonancias mag- a Imagen potenciada en T1 con saturación grasa.
néticas (RM) coronales. [S700-T832] b Imagen potenciada en T1.
Rótula Fémur b
Fémur
Rótula
Tibia
Fig. 4.78a y b Articulación de la rodilla derecha; resonancias mag- a Sección sagital a través de la parte medial de la rótula.
néticas (RM) sagitales; visiones mediales. [S700-T832] b Sección sagital a través de la parte lateral de la rótula.
Con esta técnica de diagnóstico de RM el hueso compacto se muestra negro.
397
Esqueleto
4
Articulación de la rodilla, artroscopia
Entrada o salida
Miembro inferior
Instrumento adicional
Ocular y enfoque
del sistema de vídeo
Artroscopio
Acceso (portal) Acceso (portal)
anterolateral anteromedial Fig. 4.79 Exploración endoscópica (artroscó-
pica) de la articulación de la rodilla. [S700-L126]
La artroscopia permite el acceso mínimamente in-
vasivo de la cavidad articular para examinar las es-
tructuras de la articulación de la rodilla y realizar
pequeñas intervenciones quirúrgicas.
Fémur, cóndilo
Fému
lateral
Bolsa suprarrotuliana**
Fémur, cóndilo
medial
a
Fémur, cara rotuliana ***
Menisco lateral
Clínica
Las artroscopias son las intervenciones quirúrgicas de la rodilla rea- tratamiento, por ejemplo, para extirpar meniscos dañados, recons-
lizadas con más frecuencia. Por una parte, sirven para confirmar el truir los ligamentos cruzados (plastia de los cruzados) o para extraer
diagnóstico, por ejemplo, cuando la RM no permite descartar por cuerpos libres articulares que pueden limitar dolorosamente el movi-
completo la rotura de un menisco. Por otra parte, se utilizan como miento.
398
4
Huesos de la pierna
Articulación tibioperonea,
lig. anterior de la cabeza Cóndilo medial de la tibia
del peroné
Cabeza del peroné
Cabeza del peroné
Tuberosidad de la tibia
Tibia
Peroné
Membrana interósea
de la pierna
Mortaja tibioperonea
a
Maléolo medial b
Maléolo lateral Surco maleolar
Sindesmosis tibioperonea,
lig. tibioperoneo anterior
Fig. 4.81a y b Articulaciones de la tibia y el peroné derechos. [S700] en una sindesmosis (sindesmosis tibioperonea). Entre estas, la mem-
a Visión anterior. brana interósea de la pierna, cuyas fibras de tejido conectivo se extien-
b Visión posterior. den mayoritariamente desde la tibia en dirección oblicua inferior hacia el
Proximalmente, existe una anfiartrosis (articulación tibioperonea) con peroné, para una mayor estabilización. Los maléolos medial y lateral for-
los ligg. anterior y posterior de la cabeza del peroné. Distalmente, los man, junto con la cara articular inferior de la tibia, la mortaja tibiopero-
dos huesos están unidos por los ligg. tibioperoneos anterior y posterior nea, que representa la copa articular de la articulación talocrural.
Cara articular del maléolo lateral Cara articular del maléolo medial
Maléolo lateral
Tibia
Clínica
Las fracturas proximales del peroné a nivel de la cabeza o el cuello dividen en tres grados ( figs. 4.83 y 4.84). Dado que incluso peque-
pueden deberse a traumatismos con rotación del maléolo y se llaman ñas deformidades de la articulación talocrural pueden causar una
fracturas de MAISONNEUVE. artrosis, casi todas las fracturas citadas se tratan quirúrgicamente
Las fracturas del extremo distal del peroné, denominadas fracturas con placas o tornillos.
de WEBER, según la afectación de la sindesmosis tibioperonea se
399
Esqueleto
4
Huesos de la pierna
Miembro inferior
a b
Fig. 4.83a y b Extremo distal de la tibia y el peroné derechos, en a Radiografía anteroposterior (AP). Las líneas de fractura están marca-
una fractura distal del peroné (WEBER de grado B). [S008-3] das por flechas.
b Radiografía lateral. Las líneas de fractura están marcadas por flechas.
Peroné
Tibia
Membrana interósea de la pierna
Sindesmosis tibioperonea
(lig. tibioperoneo) Maléolo
medial
Maléolo lateral
Clínica
Las fracturas del extremo distal del peroné se denominan fracturas • WEBER C: la fractura se encuentra superiormente a la sindesmo-
de WEBER; en función de la participación de la sindesmosis tibio sis desgarrada. En una fractura WEBER C existe una grave inesta-
peronea se dividen en tres grados: bilidad de la articulación talocrural.
• WEBER A: el maléolo lateral está roto inferiormente a la sindes-
mosis, que está intacta. La clasificación de WEBER se basa en la orientación de la línea de
• WEBER B: la línea de fractura discurre a través de la sindesmosis, fractura en el peroné. En las fracturas WEBER de tipos B y C puede
que puede estar afectada. existir además una fractura del maléolo medial o de la tibia.
400
4
Articulación superior del tobillo
Tibia
Hueso navicular
Hueso cuneiforme intermedio Tendón calcáneo (tendón de AQUILES)
Hueso cuboides
M. peroneo largo, tendón
Articulación subastragalina
Hueso metatarsiano II
M. interóseo dorsal del pie I
M. extensor largo de los dedos, tendón
Lig. calcaneoastragalino interóseo
Falange proximal
Calcáneo
Falange medial
Falange distal
M. cuadrado plantar
Fig. 4.85 Pie derecho, sección sagital a través del segundo radio, ferior del tobillo está compuesta por dos espacios distintos. El espacio
para valorar la articulación del tobillo; visión medial. [S700] posterior (articulación subastragalina) está conformado por el astrá-
El movimiento del pie se produce principalmente en las dos articulacio- galo y el calcáneo, mientras que el anterior (articulación astragalo-
nes del tobillo. La articulación superior (articulación tibioperoneo as- calcaneonavicular) tiene una estructura compleja. Las superficies arti-
tragalina) es la articulación entre los dos huesos de la pierna, que se culares de las articulaciones del tobillo se reconocen bien en las
unen al astrágalo en el tarso a nivel de los maléolos. La articulación in- radiografías sagitales.
Tibia
Línea epifisaria
Articulación subastragalina
Articulación astragalonavicular
Lig. calcaneoastragalino interóseo
Hueso navicular
Calcáneo
Estructura y función
La articulación entre los huesos de la pierna, estrechamente uni- más habituales las lesiones del ligamento lateral, porque es más
dos entre ellos, y el esqueleto del pie se produce en la articula- débil que el medial. Durante la marcha, las articulaciones superior
ción superior del tobillo. Esta tróclea se estabiliza gracias a un e inferior del tobillo funcionan como una unidad y se comportan
aparato ligamentoso medial y lateral definido y permite la flexión como una articulación trocoide. Esta actividad conjunta permite al
plantar y dorsal del pie, que son movimientos esenciales para la pie adaptarse a las irregularidades del terreno gracias a la inclina-
marcha ( fig. 4.103). Las lesiones ligamentosas del tobillo supe- ción, y el giro durante la marcha permite elevarlo con fuerza del
rior son las lesiones ligamentosas más frecuentes del cuerpo. Son suelo.
401
Esqueleto
4
Articulación talocrural
Miembro inferior
Peroné
Porción tibioastragalina posterior
Tibia
Porción tibiocalcánea
Lig. colateral medial [deltoideo]
Porción tibioastragalina anterior
Porción tibionavicular
M. tibial posterior, tendón
Ligg. tarsometatarsianos
plantares
a
Lig. calcaneo- Lig. plantar largo
navicular plantar
Tendón calcáneo
(tendón de AQUILES)
Ligg. metatarsianos
b
transversos profundos
Fig. 4.87a y b Articulación talocrural derecha, con ligamentos. un aparato ligamentoso en forma de abanico que se denomina lig.
a Visión medial. [S700-L238] colateral medial (deltoideo) y que está compuesto por cuatro fascícu-
b Visión lateral. [S700] los de fibras (porción tibioastragalina anterior, porción tibioastragalina
En las articulaciones talocrural y subastragalinas se generan los movi- posterior, porción tibiocalcánea, porción tibionavicular), que unen los
mientos del pie. El resto de las articulaciones del tarso y metatarso son correspondientes huesos. Lateralmente, existen tres ligamentos in-
anfiartrosis, que solo aumentan ligeramente el grado de movimiento de dividuales (lig. astragaloperoneo anterior, lig. astragaloperoneo
las articulaciones subastragalinas. En la articulación talocrural, la mortaja posterior, lig. calcaneoperoneo). Estos ligamentos también estabilizan
tibioperonea forma la copa articular, y la tróclea del astrágalo, la cabeza las articulaciones subastragalinas.
articular. Medialmente, los dos niveles articulares están reforzados por
Clínica
Las lesiones de la articulación talocrural son mucho más frecuentes
que las de las articulaciones subastragalinas, ya que el aparato liga-
mentoso en la zona de los maléolos no es especialmente fuerte. Dado
que la tróclea del astrágalo es más ancha anterior que posteriormente
( fig. 4.39a) solo en la extensión dorsal, por ensanchamiento de la
mortaja tibioperonea, se produce un recorrido estable de los huesos. Las
lesiones ligamentosas más comunes del ser humano son la rotura de
a b
los ligamentos laterales (lig. astragaloperoneo anterior y lig. calcaneo-
peroneo) por supinación traumática («doblar el pie»). ( figs. a y b). a [G123], b [J787]
402
4
Articulación talocrural
Tibia Peroné
Lig. calcaneoperoneo
Lig. astragalocalcáneo medial
Tendón calcáneo
(tendón de AQUILES)
Calcáneo
Fig. 4.88 Articulación talocrural (tibioperoneoastragalina, supra Las porciones del lig. colateral medial (porción tibioastragalina posterior,
astragalina) derecha, con bandas; visión posterior. [S700] porción tibiocalcánea) y el lig. astragaloperoneo posterior, que se sitúa
lateral, refuerzan la articulación posteriormente.
Peroné
Tibia
Membrana interósea de la pierna
Maléolo lateral
Fig. 4.89 Extremos distales de la tibia y el peroné derechos; visión La tibia y el peroné se mantienen unidos mediante la sindesmosis tibio-
distal. [S700] peronea y juntos forman la mortaja tibioperonea, la copa articular de la
articulación talocrural.
403
Esqueleto
4
Articulaciones subastragalinas
Hueso metatarsiano II
Hueso metatarsiano IV
Hueso cuboides
Lig. calcaneonavicular
Lig. bifurcado
Hueso navicular Lig. calcaneocuboideo
Articulación astragalocalcaneonavicular
M. peroneo corto, tendón
Lig. calcaneonavicular plantar
Cara articular anterior para el astrágalo
Lig. astragalocalcáneo
Cara articular posterior para el astrágalo interóseo
a Astrágalo
Lig. colateral
Lig. calcaneoperoneo medial [deltoideo]
Articulación astragalocalcaneonavicular
Hueso navicular (cara articular para el astrágalo)
Fig. 4.90a y b Articulaciones subastragalinas (articulación sub teriores del astrágalo y el calcáneo entre sí, así como la cabeza del as
astragalina [propiamente dicha] y astragalocalcaneonavicular) de- trágalo anteriormente con el hueso navicular e inferiormente con el lig.
rechas; tras retirar el astrágalo. [S700] calcaneonavicular plantar. Este ligamento posee en este punto, por lo
a Visión dorsal. general, una superficie articular de cartílago hialino. Está implicado en el
b Visión lateral. mantenimiento, mediante tensión, de la bóveda plantar. Funcionalmente,
En las articulaciones subastragalinas se articulan el astrágalo, el calcáneo ambas articulaciones forman una unidad. Esto explica por qué el término
y el hueso navicular en dos articulaciones completamente separadas. La «articulación astragalocalcaneonavicular» se utiliza también como si-
articulación posterior (articulación subastragalina [propiamente dicha]) nónimo de «articulación subastragalina». Junto a los ligamentos de la ar-
está formada por las correspondientes superficies articulares posteriores ticulación talocrural, hay ligamentos adicionales que estabilizan los ele-
del astrágalo y el calcáneo. Esta porción articular está separada de la mentos óseos de las articulaciones subastragalinas. Además del lig.
porción anterior de la articulación (articulación astragalocalcaneo astragalocalcáneo interóseo, a estos pertenecen el lig. astragalocalcáneo
navicular) por el lig. astragalocalcáneo interóseo situado en el seno del medial y el lig. astragalocalcáneo lateral ( figs. 4.88 y 4.87b). Sobre el
tarso. En la porción articular anterior se articulan las caras articulares an- grado de movimiento de las articulaciones subastragalinas figura 4.100.
404
4
Articulaciones subastragalinas
Peroné
Tibia
Línea epifisaria
Sindesmosis tibioperonea
Tróclea del astrágalo
Peroné
Tibia
Línea epifisaria
Articulación talocrural
Tróclea del astrágalo
Maléolo medial
Apóf. posterior del astrágalo
Maléolo lateral
Articulación subastragalina
Fig. 4.92a y b Articulaciones talocrural y subastragalinas derechas. a Radiografía, proyección anteroposterior (AP).
[S700-T902] b Radiografía, proyección lateral.
405
Esqueleto
4
Articulaciones del pie
Miembro inferior
Ligg. colaterales
Ligg. plantares
Hueso navicular
Lig. calcaneocuboideo plantar
Fig. 4.93 Articulaciones del pie derecho, con ligamentos; visión lig. metatarsiano transverso profundo. Las articulaciones del antepié
plantar. [S700] y el metatarso (mediopié) están unidas entre sí por fuertes fascículos
Las otras articulaciones del tarso y metatarso son anfiartrosis, de im- ligamentosos plantares, dorsales e interóseos. La articulación de
portancia secundaria en relación con el movimiento de cada una de las CHOPART está reforzada dorsalmente sobre todo por el lig. bifurcado
articulaciones. Sin embargo, conjuntamente amplían el grado de movi- que se divide en dos fascículos fibrosos (lig. calcaneonavicular y lig. cal-
miento de las articulaciones subastragalinas y convierten al pie en una caneocuboideo) ( fig. 4.90a). En posición opuesta, plantarmente se
placa amortiguadora. En la zona del tarso hay que resaltar dos líneas encuentra el lig. calcaneocuboideo plantar. Junto al lig. calcaneona-
articulares que contribuyen a la supinación y pronación del pie. La línea vicular plantar, el lig. plantar largo sirve para el mantenimiento en bi-
articular de CHOPART (articulación transversa del tarso) se compone pedestación de la bóveda plantar. Es más superficial que el resto de
de la articulación astragalonavicular y la articulación calcaneocuboidea ligamentos plantares y se extiende desde el calcáneo hasta el hueso
( fig. 4.36). La línea articular de LISFRANC (articulaciones tarsome- cuboides y los huesos metatarsianos II a IV. Las articulaciones de los
tatarsianas) sirve como unión con el metatarso ( fig. 4.36). Estas lí- dedos del pie pueden dividirse en articulaciones metatarsofalángicas,
neas articulares tienen significación clínica como líneas de amputación. así como en articulaciones interfalángicas proximales y distales.
Además, los huesos del tarso se articulan en diferentes articulacio- Todas las articulaciones de los dedos de los pies están limitadas en
nes individuales. Los huesos metatarsianos están unidos proximal- sus movimientos por fuertes ligg. colaterales e inferiormente por los
mente por las articulaciones intermetatarsianas y distalmente por el ligg. plantares.
406
4
Articulaciones del pie
Articulaciones metatarsofalángicas
Hueso sesamoideo
Hueso cuboides
Lig. cuboideonavicular plantar
Clínica
Una deformidad muy común en la articulación metatarsofalángica del
dedo gordo del pie es el hallux valgus ( figura), en el que la cabeza
del primer hueso metatarsiano se desvía medialmente y sobresale
visiblemente, mientras que el dedo gordo del pie (hallux) está fuerte-
mente aducido lateralmente. Esto puede causar dolor severo en la
articulación metatarsofalángica y la formación de puntos de presión.
Todo ello a menudo requiere una corrección quirúrgica. Las nuevas
opciones terapéuticas tratan de conseguir que los músculos aducto-
res (m. aductor del dedo gordo) se paralicen mediante la inyección
de toxina botulínica para corregir la postura defectuosa. En el dedo
en martillo, las articulaciones interfalángicas proximal o distal que-
dan fijas en flexión. En el dedo en garra, además, se produce una
hiperextensión de la articulación metatarsofalángica, de forma que la
falange proximal empuja al metatarsiano.
[M614]
407
Esqueleto
4
Bóveda plantar
Miembro inferior
Huesos cuneiformes
Hueso cuboides
Hueso navicular
II I
III
IV Astrágalo
V Calcáneo
Huesos cuneiformes
Calcáneo
Puntos de contacto
con el suelo
c
Fig. 4.95a-c Huesos de la bóveda plantar derecha; esquema. neiformes y metatarsianos I-III hasta llegar a los tres primeros dedos.
[S700-L126] Los radios cuarto y quinto corresponden a la columna lateral, que atra-
a Visión medial. viesa los huesos calcáneo, cuboides y metatarsianos IV-V hasta llegar a
b Visión dorsal. los dos dedos laterales. La forma y la tensión de los huesos del retropié
c Visión plantar. y el mediopié condicionan los arcos longitudinales y transversal del
En bipedestación, el peso del cuerpo se reparte a través de dos colum- pie. La forma del pie condiciona que solo apoye en tres puntos sobre el
nas, una medial y otra lateral. La columna medial está constituida por suelo: en la cabeza de los metatarsianos I y V, y en la tuberosidad del
los tres primeros radios y atraviesa los huesos astrágalo, navicular, cu- calcáneo.
Astrágalo
Hueso navicular
Lig. calcaneonavicular
plantar
Fig. 4.96 Tensores del arco longitudinal del pie derecho; visión me- • Estrato superior: lig. plantar (lig. calcaneonavicular plantar).
dial. [S700-L280] • Estrato intermedio: lig. plantar largo.
Los ligamentos del pie tensan el arco longitudinal de forma pasiva. Los • Estrato inferior: aponeurosis plantar.
sistemas ligamentosos se dividen en tres estratos o capas situados
unos encima de otros:
408
4
Bóveda plantar
Lig. calcaneonavicular
plantar
Fig. 4.97 Arco longitudinal del pie derecho; representación esque- medial se genera de este modo un arco plantar longitudinal, que es
mática; visión medial. [S702-L126]/[B500-M282] mantenido de forma activa por los tendones de los músculos profun-
Las cabezas de los metatarsianos se encuentran situadas en el plano dos de la pantorrilla (m. flexor largo del dedo gordo, m. flexor largo de
plantar, mientras que los huesos cuneiformes, navicular y astrágalo van los dedos y m. tibial posterior) y también es reforzado por los músculos
situándose cada vez más laterales hacia la parte posterior del esqueleto, cortos de la planta del pie. Este aparato de refuerzo sigue el principio
hasta que el astrágalo acaba apoyándose en el calcáneo. En la parte de una banda de tensión para soportar el peso del cuerpo.
Hueso cuboides
M. tibial posterior,
tendón M. peroneo largo, tendón
Fig. 4.98 Arco transversal del pie derecho; representación esquemá- verso del pie, que es estabilizado de forma pasiva por los ligamentos
tica; visión posterior. [S702-L126] del pie. Este arco es reforzado de forma activa por los tendones de los
La sección transversal en forma de cuña de los huesos cuneiformes y mm. tibial posterior, peroneo largo y aductor del dedo gordo.
la base de los metatarsianos condiciona la formación del arco trans-
Clínica
Las malformaciones de los pies son muy frecuentes. Un arco exce-
sivo (pie cavo) o insuficiente (pie plano) puede ocasionar una prona-
ción o supinación excesivas del pie y modificar la biodinámica de toda
la pierna ( figs. a y b). La malformación congénita más común de Pie cavo
los miembros es el pie zambo (equino varo) congénito, en el que Arco alto,
el pie está fijado en flexión plantar y supinación. Esta malformación pie cavo
Arco aplanado,
pie plano
a
409
Esqueleto
4
Movimiento de la articulación talocrural y las demás articulaciones del pie
Miembro inferior
Eje AST
Eje AST
Eje AIT
Fig. 4.99a y b Ejes de la articulación del tobillo y de las articulacio- el contrario, la articulación inferior del tobillo (AIT) es una articulación
nes de CHOPART y LISFRANC. Rojo: eje de la articulación superior del trocoide atípica, para la cual se define un eje simplificado, que pasa
tobillo, azul: eje de la articulación inferior del tobillo, verde: eje de las medial por encima del cuello del astrágalo y lateral por detrás del calcá-
articulaciones de CHOPART y LISFRANC. neo. El eje común para las articulaciones de CHOPART y LISFRANC
a Visión craneal. [S700] sigue el segundo radio. Aunque la articulación de LISFRANC es una
b Visión anterior. [S701-L127] anfiartrosis típica, el movimiento de la articulación de CHOPART es algo
La articulación superior del tobillo (AST) es un gínglimo clásico. El mayor y se comporta como una trocoide.
eje de dicha articulación atraviesa la mortaja tibioperonea maleolar. Por
Estructura y función
Las articulaciones de CHOPART y LISFRANC y las demás articulacio- ciona que en la pronación y la supinación se incline toda la planta. El arco
nes del tarso y el metatarso se suman a la amplitud de movimiento de de movimiento de las articulaciones individuales de los dedos de los
la articulación inferior del tobillo, porque consiguen que el antepié se pies es irrelevante para la función del pie, porque durante la marcha y en
comporte como una articulación de tipo cóndilo rígida, lo que condi- bipedestación los dedos pueden estar fijos o flexionados y extendidos.
410
4
Movimiento de la articulación talocrural y las demás articulaciones del pie
sal
dor
xi ón 30°
Fle
Fl
ex
ió 50°
n
pl
an
ta
a r b
35° 20°
Inversión Eversión
Pron
ació
n
20° 40° 30°
n
Inclinación lateral Inclinación medial ció
na
c d 60° pi
Su
Fig. 4.100a-d Grados de movimiento de las articulaciones superior d La supinación (elevación de la parte medial del pie) y la pronación
e inferior del tobillo y de las de CHOPART y LISFRANC. (elevación de la parte lateral del pie) aumentan la amplitud de movi-
a La elevación del pie (extensión dorsal) depende de la articulación miento. [S700-L126]/[G1070]
superior del tobillo, igual que su descenso (flexión plantar). [S700-L126]/
[G1070] Grados de movimiento:
b En la articulación inferior del tobillo se produce la inversión (movi- AST: extensión dorsal y flexión plantar: 30°-0°-50°.
miento en sentido medial del dorso del pie) y la eversión (movimiento AIT: eversión e inversión: 20°-0°-35°.
en sentido lateral del dorso del pie). [S700-L126]/[B500-M282/L132] Articulaciones de CHOPART y LISFRANC: torsión lateral y medial:
c Estos movimientos del dorso del pie se coordinan con la torsión del 20°-0°-40°.
antepié a nivel de las demás articulaciones del pie (articulaciones de AIT y articulaciones de CHOPART y LISFRANC: pronación y supinación:
CHOPART y LISFRANC). [S700-L303] 30°-0°-60°.
411
Esqueleto
4
Movimiento de la articulación talocrural y las demás articulaciones del pie
Miembro inferior
Extensión
Eversión
Inversión
M. extensor largo del dedo gordo
M. tibial anterior
M. tibial posterior
M. peroneo largo,
M. flexor largo de los dedos m. peroneo corto
M. tríceps sural
a Flexión b
Fig. 4.101a y b Efectos de los músculos de la pierna sobre la arti- músculos cuyos tendones son posteriores a este eje se comportan
culación talocrural (tobillo) (suprastragalina) y subastragalina. Re- como flexores plantares (azul). Los músculos cuya trayectoria es me-
presentación esquemática; visión dorsal. [S702-L126]/[B500] dial al eje de la articulación subastragalina se comportan como supina-
a Trayecto de los tendones de inserción en relación con los ejes de la ar- dores (elevan el borde medial del pie, azul), mientras que los laterales a
ticulación talocrural (suprastragalina). este son pronadores (elevan el borde lateral del pie, rojo). Por tanto, los
b Trayecto de los tendones de inserción en relación con los ejes de la ar- músculos del grupo muscular anterior son flexores dorsales y, salvo el
ticulación subastragalina. m. tibial anterior, también pronadores. Los músculos de la pantorrilla son
Todos los músculos cuyos tendones de inserción se localizan anteriores todos flexores plantares y potentes supinadores. El grupo de los pero-
al eje de flexión/extensión de la articulación talocrural son flexores dor- neos se encarga principalmente de la pronación, pero también refuerza
sales del pie y extensores dorsales de los dedos del pie (rojo). Los la flexión plantar.
Músculos más importantes para el movimiento de las articulaciones del tobillo y el pie
Movimiento Músculos
Extensión dorsal M. tibial anterior
Flexión plantar M. tríceps sural
Pronación M. peroneo largo
Supinación M. tríceps sural
412
4
Movimiento de la articulación talocrural y las demás articulaciones del pie
Abducción
20° 60°
Aducc
ión 10°
a b
Aducción 40°
20°
Abd
ucc 10°
ión
Fig. 4.102a y b Grados de movimiento de las articulaciones de los Más importante que la flexión activa de los dedos del pie es su resis-
dedos del pie. tencia pasiva al rodamiento del pie al caminar.
a Las articulaciones metatarsofalángicas son articulaciones esferoideas,
que sin embargo están limitadas a dos grados de movimiento por el fuerte Grados de movimiento de las articulaciones metatarsofalángicas:
aparato ligamentoso (no es posible la rotación). [S700-L126]/[G1070] • Flexión dorsal-flexión plantar: 60º-0º-40º.
b Las articulaciones interfalángicas proximales y distales son gíngli- • Aducción-abducción: 20º-0º-10º (¡aquí el movimiento hacia la línea
mos que solo permiten una ligera flexión. [S700-L126]/[B500-M282] media del pie es la aducción!).
1 2 3
M.
M. gastroc- M. recto Musculatura
cuádriceps
nemio M. gastroc- femoral isquiotibial M. tibial anterior
femoral
M. tibial nemio (isquiotibiales)
anterior M. gastroc-
Músculos activos nemio
Fase de marcha Apoyo Carga del peso Fase Final de la fase Fase previa Fases inicial Fase final
del talón (se coloca estática estática (se eleva al impulso y media del impulso
(primer el pie plano) media el talón) (se separan del impulso
contacto) los dedos)
Fig. 4.103 Procesos durante la marcha. [S701-L126] el paso con el talón, y luego la flexión plantar y la supinación, cuando
La marcha consta de una fase estática y una fase de impulso. En la este se separa del suelo y se apoyan los dedos. Al aumentar la velocidad
fase estática se distinguen una fase de bipedestación inicial (1), una fase del paso, se acorta la duración de estas fases individuales. Al correr,
de apoyo en una sola pierna (2) y una bipedestación terminal (3). En estas fases son distintas, porque ambos pies pierden contacto simultá-
estas fases se combinan la flexión dorsal y la pronación, cuando se da neo con el suelo.
413
Musculatura
4
Fascias del miembro inferior
Miembro inferior
Espina ilíaca
anterior superior Lig. inguinal Cresta ilíaca
M. tensor de la
fascia lata Cordón espermático (Fascia glútea)
Borde falciforme Hiato safeno, fascia cribiforme
M. tensor de
la fascia lata
Surco glúteo
Fascia lata
Tracto iliotibial
Fascia lata
M. cuádriceps femoral,
tendón
Rótula
Retináculo Bolsa subcutánea
rotuliano lateral prerrotuliana
Lig. rotuliano
Cabeza del peroné
Bolsa subcutánea Fosa poplítea
infrarrotuliana
Fascia de la pierna
M. gastrocnemio
Tibia
Fascia de la pierna
M. tibial anterior,
tendón
M. gastrocnemio,
tendón
Fig. 4.104a y b Fascia del muslo (fascia lata), fascia de la pierna y a Visión anterior.
fascia dorsal del pie derechas. [S700] b Visión posterior.
414
4
Músculos de la cadera y porción libre del miembro inferior
M. ilíaco
M. iliopsoas
M. psoas mayor
M. pectíneo
M. sartorio
M. aductor largo
M. vasto lateral
M. grácil
M. vasto medial
M. peroneo largo
M. gastrocnemio, cabeza medial
M. tibial anterior
M. sóleo
415
Musculatura
4
Músculos de la cadera y porción libre del miembro inferior
Miembro inferior
M. glúteo medio
M. glúteo mayor
M. semitendinoso
M. bíceps femoral
M. grácil
M. semimembranoso
Mm. gastrocnemios,
medial y lateral
M. sóleo
Tendón calcáneo
(tendón de AQUILES)
416
4
Músculos de la cadera y el muslo
M. recto femoral
Tracto iliotibial
M. vasto lateral
M. bíceps femoral, cabeza larga
Tracto iliotibial
M. semimembranoso
Rótula
Lig. rotuliano
Cabeza del peroné
Fig. 4.107 Músculos de la cadera y el muslo derechos; visión lateral. el fémur debida al peso corporal. Este principio se conoce como banda
[S700] de tensión.
El tracto iliotibial es un refuerzo de la fascia del muslo (fascia lata) y
tensa el coxal y la tibia conjuntamente. Compensa la carga medial sobre T 45, T 46
417
Musculatura
4
Músculos de la cadera y el muslo
Miembro inferior
Cresta ilíaca
M. ilíaco
Articulación sacroilíaca
M. psoas mayor
M. piriforme
Pecten del pubis
Agujero (foramen) infrapiriforme
Lig. sacrotuberoso
M. sartorio
M. obturador interno
Sínfisis del pubis
(Arco tendinoso del Tuberosidad isquiática
músculo elevador del ano)
Rama del isquion
Rama inferior del pubis
M. glúteo mayor
M. aductor largo
Estructura y función
Como el m. psoas mayor se origina en la columna lumbar, su contrac-
ción influye sobre la curvatura de esta ( figs. a y b). Si se produce
un acortamiento y falta de flexibilidad del psoas por la realización
de actividades sedentarias, se puede generar un aumento de la cur-
M. psoas normal Acortamiento del m. psoas
vatura lumbar (hiperlordosis) con aparición de dolor en la parte baja
de la espalda ( fig. b). Estos dolores aparecen principalmente en
actividades que determinan una extensión de la musculatura de la
pierna con estiramiento de los músculos.
[S701-L231] Posición cuando el m. psoas es normal Lordosis lumbar
a b
Clínica
Los músculos de la parte dorsal de la pierna estabilizan la articulación
de la cadera cuando se producen cambios en la dirección del movi- Debilidad muscular
miento y en el salto. Una debilidad de los músculos glúteos condicio-
na una inestabilidad de la cadera, que determina en situaciones de
sobrecarga una aducción excesiva de la rodilla (sobrecarga en val- Valgo dinámico,
go) ( figura), que suele afectar al final al ligamento cruzado anterior. sobrecarga de la rodilla Momento de aducción
de la rodilla (tendencia al valgo)
[S701-L231]
Articulación del tobillo,
eversión
418
4
Músculos de la cadera
M. psoas mayor
M. iliopsoas
M. ilíaco
c d
Fig. 4.109a-d Músculos anteriores de la cadera derecha; visión anterior. tinta. El m. psoas mayor está inervado principalmente por ramos muscu-
Los músculos de la cadera y el muslo son esenciales para la orientación lares directos del plexo lumbar, que se encuentran en su interior. Por el
y la bipedestación seguras, además de serlo para la marcha. contrario, el m. ilíaco está inervado por el nervio femoral. [S700-L127]
a El m. iliopsoas es el principal flexor de la cadera. Está constituido por b-d El m. iliopsoas posibilita una flexión enérgica de la cadera (b) y se
la unión del m. psoas mayor y el m. ilíaco, que son dos músculos diferen- entrena principalmente en las actividades deportivas como el salto de
tes, porque presentan dos orígenes distintos, pero que se convierten en longitud o el ciclismo (c, d). b [S701-L271], c, d [J787]
una unidad funcional, porque tienen una única inserción en el trocánter
menor del fémur. La inervación de estos dos músculos es también dis- T 44
Clínica
La inervación distinta de los dos segmentos del m. iliopsoas puede Cuando no sea suficiente con esta inyección para reducir la flexión
ser relevante cuando se tiene que inyectar toxina botulínica como de la cadera, se debe inyectar también en el m. psoas. En las perso-
consecuencia de una espasticidad. En esta situación, la tensión per- nas delgadas y los niños se puede conseguir a través de la pared
manente determina la flexión máxima de la cadera, lo que impide abdominal, pero puede ocasionar lesiones de la pared intestinal. Otra
permanecer de pie. La inyección se debe realizar en el segmento del alternativa es hacerlo a través de un abordaje dorsal al lado de la co-
músculo alcanzable que esté más alejado por debajo del ligamento lumna lumbar atravesando la musculatura lumbar.
inguinal, por lo que las fibras serán fundamentalmente del m. ilíaco.
419
Musculatura
4
Músculos de la cadera y el muslo
Miembro inferior
M. sartorio
sartori
b c
Cintilla iliotibial
iliotibia
Inicio
M. recto femoral
M. cuádriceps femoral
M. vasto intermedio
intermedi
Fig. 4.110a-f Músculos ventrales de la cadera y el muslo derechos; visión anterior. [L127]
a-c El m. tensor de la fascia lata (a) se origina en la espina ilíaca anterior superior y se inserta
M. vasto lateral
latera en la tibia a través de la cintilla iliotibial. Su acción tensora protege a los huesos del muslo de
las fracturas. Según su inervación, el m. tensor de la fascia lata se debería incluir dentro del
grupo de músculos dorsolaterales del muslo. Es un potente flexor de la cadera y por eso se
describe como el «músculo de los velocistas». Como se inserta a través de la cintilla iliotibial,
puede reforzar la abducción de la cadera con la rodilla en extensión («salto de tijera», b). El
m. sartorio flexiona la cadera y la rodilla para poner una pierna sobre la otra («sentarse con las
Lig. rotuliano
tuliano piernas cruzadas», c). a [S700-L127], b [S701-L271], c [J787]
d-f El m. cuádriceps femoral (d) con sus distintos vientres musculares es el único extensor
de la rodilla. Es fundamental para la orientación del cuerpo al levantarse. Dado que el m. recto
femoral es también un flexor de la cadera, el cuádriceps puede influir en la flexión de la rodilla (e)
o en los chutes enérgicos (f). d [S700-L127], e [S701-L271], f [J787]
d T 45, T 47
420
4
Músculos de la cadera y el muslo
M. pectíneo
M. aductor corto
M. aductor largo
M. aductor mayor
M. grácil
a b Inicio Final
Fig. 4.111a y b Músculos mediales de la cadera y la pierna dere- que, sobre una superficie llana, nos inclinemos hacia un lado. Su dege-
chas; visión anterior. neración determina una marcada inseguridad en la marcha. [S701-L271]
a El grupo de los aductores (músculos aductores) se encuentra medial
al muslo. [S700-L127] T 48
b Los aductores son los músculos más importantes en la aducción de
la cadera. Estabilizan la cadera al caminar y en bipedestación impiden
421
Musculatura
4
Músculos de la cadera y el muslo
Miembro inferior
M. psoas mayor
M. iliopsoas
M. ilíaco (M. psoas menor)
Lig. inguinal
Arco iliopectíneo
M. iliopsoas
M. pectíneo
M. recto femoral
M. aductor largo
M. sartorio
M. grácil
M. vasto lateral
M. vasto medial
Fascia lata, tracto iliotibial
Lig. rotuliano
Cabeza del peroné
Fig. 4.112 Músculos anteriores del muslo y la cadera y músculos solo son visibles los mm. pectíneo, aductor largo y grácil. Los cuatro
mediales del muslo derechos; visión anterior; tras retirar la fascia lata vientres musculares del m. cuádriceps femoral (m. recto femoral,
anterior al tracto iliotibial. [S700] mm. vastos lateral, medial e intermedio) se sitúan distales y laterales
El m. iliopsoas se compone de dos porciones musculares diferentes, al m. sartorio. En su tendón de inserción común está incrustada la rótula
que se originan internamente a la altura de la columna lumbar (m. psoas como un hueso sesamoideo, antes de que las fibras se continúen como
mayor) y en la fosa ilíaca (m. ilíaco). Pasa bajo el ligamento inguinal, y en lig. rotuliano hasta la tuberosidad de la tibia. El elemento más lateral de
el muslo discurre solo una pequeña parte de las dos porciones del mús- la cadera es el m. tensor de la fascia lata, que irradia en el tracto ilioti-
culo hasta la inserción común en el trocánter menor. bial. La inserción común de los mm. sartorio, grácil y semitendinoso
El m. sartorio cruza el muslo, en su propia envoltura de la fascia lata, en inferiormente al cóndilo medial de la tibia se denomina «pata de ganso
dirección medial y se inserta, posterior al eje de flexión de la articulación superficial».
de la rodilla, en la cara medial de la tibia. Por ello flexiona tanto la cadera
como la rodilla. T 44, T 47, T 48
Los músculos del grupo aductor, que se sitúan medialmente, se dis-
ponen en varios planos superpuestos, de forma que superficialmente
422
4
Músculos de la cadera y el muslo
M. ilíaco
M. psoas mayor
M. sartorio
M. piriforme
M. tensor de la fascia lata
M. glúteo medio
Pecten del pubis
M. iliopsoas M. pectíneo
M. aductor largo
M. grácil
Tabique intermuscular
vastoaductor
M. cuádriceps femoral*
M. vasto lateral
M. vasto medial
M. sartorio
Fascia lata
Rótula
Lig. rotuliano
Fig. 4.113 Músculos anteriores del muslo y la cadera y músculos Las cuatro cabezas del m. cuádriceps femoral (m. recto femoral,
mediales del muslo derechos; visión anterior; tras retirar la fascia lata mm. vastos lateral, intermedio y medial) se encuentran laterales al con-
y los mm. sartorio y tensor de la fascia lata. [S700] ducto aductor.
Después de retirar el m. sartorio se observa la entrada al conducto
aductor, que está limitado posteriormente por el m. aductor largo. El * La cuarta cabeza del m. cuádriceps femoral, el m. vasto intermedio,
conducto tiene como techo el tabique intermuscular vastoaductor, que se sitúa profundo al m. recto femoral.
une las fascias del m. vasto medial y de los mm. aductor mayor y aduc-
tor largo. T 44, T 47, T 48
Clínica
Si la articulación de la cadera está fijada en posición de flexión en una culo. El recorrido del músculo hace comprensible que, en una inyec-
parálisis espástica o en una distonía por una contracción continua ción bajo el ligamento inguinal, solo pueda alcanzarse una pequeña
del m. iliopsoas, la bipedestación es imposible. Terapéuticamente, la parte del músculo, de forma que si el efecto es insuficiente, pueda
inervación motora del músculo se suspende mediante inyección de ser necesaria una inyección adicional en la porción lumbar del psoas
toxina botulínica, inhibiendo la conexión sináptica para relajar el mús- mayor.
423
Musculatura
4
Músculos de la cadera y el muslo
Miembro inferior
M. iliopsoas
M. piriforme
M. sartorio
Bolsa subtendinosa ilíaca
Cabeza recta
M. recto femoral
Cabeza refleja
M. glúteo medio
M. aductor largo
Lig. iliofemoral
M. iliopsoas M. pectíneo
M. aductor corto
M. aductor largo
M. aductor mayor
M. vasto medial
M. vasto intermedio
Rótula
Lig. rotuliano
Fig. 4.114 Músculos anteriores del muslo y la cadera y músculos ral. La resección del m. sartorio y el m. aductor largo permite re
mediales profundos del muslo derechos; visión anterior; tras retirar conocer los aductores profundos, m. aductor corto y parte del
la fascia lata y los mm. sartorio, recto femoral y aductor largo, y parcial- m. aductor mayor.
mente el m. iliopsoas en la zona de la articulación de la cadera. [S700]
El m. recto femoral y parte del m. aductor largo se han reclinado la- * Inserción común de los mm. sartorio, grácil y semitendinoso.
teral o superiormente, respectivamente. Después de retirar el m.
recto femoral se ve el m. vasto intermedio del m. cuádriceps femo- T 44, T 47, T 48
424
4
Músculos de la cadera y el muslo
M. iliopsoas
M. sartorio
M. piriforme
M. recto femoral
Conducto obturador
M. pectíneo
Bolsa subtendinosa ilíaca
M. aductor largo
M. glúteo medio
M. obturador externo
M. iliopsoas
M. aductor corto
Trocánter menor
M. cuadrado femoral
M. pectíneo
M. aductor mínimo
M. aductor corto
M. aductor mayor
M. vasto lateral
M. aductor largo
M. grácil
M. vasto medial
Fémur
M. grácil, tendón
Fig. 4.115 Músculos anteriores del muslo y la cadera y músculos psoas en el trocánter menor. Más allá se ve el conducto obturador
mediales profundos del muslo derechos; visión anterior; tras una am- como una abertura en la membrana obturatriz, formada por un pe-
plia retirada de los músculos superficiales y alguno de los músculos queño paquete vasculonervioso entre la pelvis menor y el muslo. Infe-
profundos. [S700] riormente a este se encuentran, discurriendo más o menos horizonta-
Cuando además de los aductores superficiales también se reclina la- les, el m. obturador externo, y posterior a este, el m. cuadrado
teralmente el m. aductor corto, se ve el m. aductor mayor, cuya por- femoral; ambos pertenecen al grupo pelvitrocantéreo de los músculos
ción superior también se denomina m. aductor mínimo. El m. aductor posteriores de la cadera ( fig. 4.116). Dado que estos dos músculos a
mayor forma, con su tendón, el hiato del aductor, a través del cual los menudo no se muestran en la disección, su recorrido es difícil de ima-
vasos sanguíneos del muslo (a. y v. femorales) pasan en dirección ginar.
posterior a la fosa poplítea. Proximalmente, después de la resección del
m. pectíneo y el m. aductor corto se reconoce la inserción del m. ilio T 44-T 47
425
Musculatura
4
Músculos de la cadera
Miembro inferior
M. tensor
de la fascia lata
M. glúteo
mayor
Tracto iliotibial
Fig. 4.116a-c Músculos posteriores de la cadera derecha; visiones b El m. glúteo mayor es el principal extensor de la cadera. El músculo
posteriores. es tan importante para levantarse de la silla como para subir escaleras.
a Los músculos posteriores de la cadera pueden dividirse en un grupo El movimiento de salto resulta imposible sin este músculo. [S701-L271]
posterolateral y un grupo pelvitrocantéreo. Al grupo posterolateral per- c El músculo glúteo mayor es también el rotador externo más potente
tenecen los mm. glúteos mayor, medio y menor. Debido a su inervación, de la cadera. [S701-L271]
también puede incluirse en este grupo el m. tensor de la fascia lata.
[S700-L127] T 45
426
4
Músculos de la cadera
M. glúteo menor
meno
M. glúteo medio
M. piriforme
piriform
M. gemelo superior
M. obturador interno
M. gemelo inferior
M. cuadrado femoral
M. obturador
externo
a b c Abducción de la cadera
M. glúteos
medio
y menor
Pierna
a
en juego
Cadera, rotación
rotación interna
inter
d f (pierna derecha)
(pier
Pierna
estática
427
Musculatura
4
Músculos del muslo
Miembro inferior
Inicio
Final
M. semitendinoso
Inicio
Cabeza larga
M. bíceps
femoral
Cabeza corta
Final
M. semimembranoso
a d
Fig. 4.118a-d Músculos posteriores (isquiotibiales) del muslo de- d La rotación externa de la rodilla y la cadera depende del m. bíceps
recho; visión posterior. femoral, que se encuentra en la parte lateral, mientras que el m. semi-
a-c Los músculos dorsales (isquiotibiales) se denominan así porque tendinoso y el m. semimembranoso, localizados en la parte medial,
se originan en la cara posterior del muslo a nivel de la tuberosidad is- son rotadores internos.
quiática y se insertan en los dos huesos de la pierna (a). Por tanto, se a [S700-L127], b-d [S701-L271]
trata de músculos que abarcan dos articulaciones y son extensores de
la cadera (b), mientras que en la rodilla son los flexores más potentes (c). T 45, T 46, T 49
428
4
Músculos de la cadera y el muslo
Fascia toracolumbar
Cresta ilíaca
M. glúteo medio,
fascia
M. glúteo mayor
Trocánter mayor
Tracto iliotibial
Fascia lata
Cresta ilíaca
Agujero (foramen)
Agujero (foramen) suprapiriforme
ciático mayor Agujero (foramen)
infrapiriforme
M. piriforme
Espina ciática
M. gemelo superior
Agujero (foramen)
ciático menor M. obturador interno
M. cuadrado femoral
M. grácil
gráci
M. glúteo mayor
M. aductor mayor
M. aductor mínimo
M. semitendinoso
M. aductor mayor
mayo
M. bíceps femoral, cabeza larga
Tuberosidad glútea
Fig. 4.119a y b Músculos posteriores de la cadera y muslo dere- es el lig. sacrotuberoso y la inserción profunda la tuberosidad glútea del
chos; visiones posteriores. [S700] fémur. Cuando el m. glúteo mayor se secciona o se retira hacia un lado,
a Tras la abertura de la fascia lata. La figura muestra el origen superfi- se puede ver una parte del m. glúteo medio que se orienta en vertical
cial y la inserción del m. glúteo mayor. El músculo se origina super- y los músculos pelvitrocantéreos.
ficial a la cara posterior del sacro, la cresta ilíaca y la fascia toracolum- El m. piriforme divide el agujero (foramen) ciático mayor en los aguje-
bar y profundamente en el lig. sacrotuberoso. Sus fibras musculares ros (forámenes) suprapiriforme e infrapiriforme, que representan los
discurren oblicuamente, mientras que el m. glúteo medio, que se puntos de salida más importantes para vasos y nervios desde la pelvis.
sitúa profundo al m. glúteo mayor, discurre prácticamente vertical. El Hay que tener en cuenta que la porción del m. obturador interno entre
m. glúteo mayor se inserta superficialmente en la fascia lata y el tracto el hipomoclio en la escotadura ciática menor y la inserción en la fosa
iliotibial. trocantérea a menudo es tendinosa.
b Tras seccionar el m. glúteo mayor. La figura muestra el origen y la in-
serción profunda del m. glúteo mayor. El origen profundo del músculo T 45, T 46, T 49
429
Musculatura
4
Músculos de la cadera y el muslo
Miembro inferior
Cresta ilíaca
M. glúteo medio
M. glúteo menor
M. aductor mayor
M. glúteo mayor
M. aductor mínimo
M. aductor mayor
M. grácil
M. semitendinoso
M. vasto lateral
M. bíceps femoral, cabeza larga
A. poplítea
M. semitendinoso, tendón
M. semimembranoso, tendón
M. gastrocnemio, cabeza lateral
M. gastrocnemio, cabeza medial
Fig. 4.120 Músculos posteriores del muslo y la cadera derechos; visión de la pierna. Medialmente se encuentran el m. semitendinoso (deno-
posterior; tras retirada parcial de los mm. glúteos mayor y medio. [S700] minado así por su tendón de inserción), y profundo a este se encuentra
Si además del glúteo mayor también se secciona el m. glúteo medio, el m. semimembranoso (denominado así por su plano tendón de
puede observarse el m. glúteo menor. Este, junto con el m. glúteo origen), y lateralmente está el m. bíceps femoral, cuya cabeza larga
medio, se engloba en el término «músculos glúteos pequeños». Am- se origina igualmente en la tuberosidad isquiática, mientras que la ca-
bos músculos se utilizan en la abducción de la cadera y la estabilización beza corta se origina distalmente en el fémur (labio lateral de la línea
de la pelvis al apoyar sobre uno de los miembros inferiores. áspera).
En la cara posterior del muslo se han disecado los músculos isquio-
tibiales que discurren desde la tuberosidad isquiática hasta los huesos T 45, T 49
430
4
Músculos de la cadera y el muslo
M. glúteo medio
M. glúteo menor
M. semimembranoso, tendón
M. glúteo mayor
M. grácil
M. aductor mínimo
M. aductor mayor
M. vasto lateral
M. semimembranoso
M. semimembranoso, tendón
Fig. 4.121 Músculos posteriores profundos del muslo y la cadera también muestran una inervación diferente. Su porción principal se ori-
derechos; visión posterior; tras retirar ampliamente los músculos gina en la rama inferior del pubis (esta porción se denomina a veces
glúteos superficiales e isquiotibiales. [S700] m. aductor mínimo) y en la rama del isquion. Por contra, la porción
Cuando se secciona el m. cuadrado femoral, en profundidad aparece el posterior se origina en la tuberosidad isquiática, y debido a su función e
m. obturador externo, cuyo recorrido a menudo es difícil de imaginar. inervación se debe incluir en los músculos isquiotibiales.
La retirada de la cabeza larga del m. bíceps femoral deja ver las porcio-
nes profundas del grupo de los aductores. El m. aductor mayor se T 45, T 46, T 48, T 49
compone de dos porciones musculares funcionalmente distintas, que
431
Musculatura
4
Músculos en la región de la articulación de la rodilla
Miembro inferior
M. semimembranoso
M. sartorio
M. grácil, tendón
M. semimembranoso, tendón
Rótula
M. semitendinoso, tendón
Lig. rotuliano
Fig. 4.122a Músculos de la zona de la rodilla derecha; visión medial. ficial». La inserción en profundidad del m. semimembranoso se deno-
[S700] mina «pata de ganso profunda».
La inserción común de los mm. sartorio, grácil y semitendinoso inferior-
mente al cóndilo medial de la tibia se denomina «pata de ganso super- T 47-T 49
432
4
Músculos en la región de la articulación de la rodilla
M. vasto lateral
M. aductor mayor
M. grácil
M. vasto medial
M. bíceps femoral, cabeza larga
M. semimembranoso
M. plantar
M. sartorio
M. bíceps femoral, tendón
M. semimembranoso,
tendón (pata de ganso profunda)
M. grácil, tendón
Fig. 4.122b Músculos de la zona de la rodilla derecha; visión pos- ficial». La inserción en profundidad del m. semimembranoso se deno-
terior. [S700] mina «pata de ganso profunda».
La inserción común de los mm. sartorio, grácil y semitendinoso inferior-
mente al cóndilo medial de la tibia se denomina «pata de ganso super- T 47-T 49
433
Musculatura
4
Músculos de la pierna
Miembro inferior
M. tibial
anterior
M. extensor largo
de los dedos
M. extensor largo
del dedo gordo
a c
Fig. 4.123a-c Músculos extensores de la pierna derecha. teral de la articulación inferior del tobillo, se comportan como supina-
a, b Visión anterior. En la pierna existen tres grupos musculares. Para dores de la parte medial del pie. Además, el m. tibial anterior es un
comprender su función es importante conocer su posición en relación supinador débil. Por el contrario, el m. extensor largo de los dedos y
con los ejes de movilidad de la articulación del tobillo ( fig. 4.101). el m. extensor largo del dedo gordo, situados lateralmente, elevan
Todos los músculos situados delante del eje transverso de la articula- la parte lateral del pie y refuerza la pronación del pie. a [S700-L127],
ción superior del tobillo son extensores (a). El más importante exten- b [E563]
sor de la articulación superior del tobillo de este grupo es el m. tibial c La extensión de la articulación superior del tobillo y de los dedos del
anterior, mientras que el m. extensor largo de los dedos y el m. ex- pie se necesita para la fase de impulso de la pierna al andar o correr, para
tensor largo del dedo gordo también extienden las articulaciones de elevar la punta del pie. [J787]
los dedos (b). Aquellos músculos cuyos tendones se sitúan mediales
al eje oblicuo orientado desde arriba en la parte medial abajo en la la- T 50
434
4
Músculos de la pierna
M. peroneo largo
M. peroneo corto
a b
Fig. 4.124a y b Músculos laterales de la pierna, grupo peroneo, porque su trayecto es posterior al eje de flexión-extensión, y además
derecha. son flexores plantares. [S700-L127]
a Visión lateral. Los músculos peroneos laterales de la pierna incluyen b La pronación del pie es la función más importante del grupo peroneo.
el m. peroneo largo y el m. peroneo corto, que son los pronadores [S701-L271]
más importantes del pie. Actúan sobre la articulación superior del tobillo,
T 51
435
Musculatura
4
Músculos de la pierna
Miembro inferior
M. plantar
Cabeza
lateral
M. gastrocnemio
Cabeza
medial
M. sóleo
Tendón calcáneo
(tendón de AQUILES)
a b
Fig. 4.125a y b Músculos superficiales de la pierna derecha. sural es el flexor plantar más potente de la articulación superior del
a Visión posterior. Todos los músculos que se localizan detrás del eje tobillo, pero además es el supinador más potente del pie. Por el con-
transversal de la articulación superior del tobillo son flexores. Entre es- trario, el m. plantar es poco importante y solo realiza una leve flexión
tos se encuentran los músculos superficiales y profundos de la pierna. de la rodilla. [S700-L127]
El m. tríceps sural, uno de los músculos superficiales dorsales, está b La flexión plantar del pie es precisa para poder elevar con fuerza el pie
constituido por el m. gastrocnemio con dos cabezas (medial y lateral) del suelo al correr o caminar. [J787]
y el m. sóleo situado debajo. Dado que el m. tríceps sural se origina, a
diferencia del sóleo, en los cóndilos femorales, y por eso abarca dos T 52
articulaciones, también interviene en la flexión de la rodilla. El m. tríceps
436
4
Músculos de la pierna
M. poplíteo
M. tibial
posterior
M. flexor largo
de los dedos b
M. flexor largo
del dedo gordo
Quiasma sural
(crural) c
Quiasma plantar
Fig. 4.126a-c Músculos profundos de la pierna derecha. b, c Gracias a su trayecto relativamente cerca de los ejes de la articula-
a Visión posterior. Los músculos dorsales profundos de la pierna se co- ción del tobillo, todos los músculos de este grupo se comportan como
rresponden principalmente con extensores en la parte lateral ( fig. 4.123), flexores (b) y favorecen la supinación (c). El m. flexor largo de los dedos
aunque tienen otra orientación de medial a lateral. El tendón del m. flexor del pie y el m. flexor largo del dedo gordo se encargan además de
largo de los dedos del pie se cruza por encima del tendón del m. tibial flexionar las articulaciones de los dedos del pie (b). Entre los músculos
posterior a nivel del maléolo interno (quiasma sural [crural]) y del tendón en la zona central se encuentra el m. tibial posterior, que es un potente
del m. flexor largo del dedo gordo en la planta (quiasma plantar). Otra supinador (c). [S701-L271]
posición ocupa el m. poplíteo, que es un estabilizador fundamental de la
articulación de la rodilla. Facilita la flexión de la rodilla mediante su efecto T 53
de rotador interno de la rodilla. [S700-L127]
437
Musculatura
4
Músculos de la pierna
Miembro inferior
Rótula
Tracto iliotibial
Lig. rotuliano
Tuberosidad de la tibia
M. gastrocnemio
M. peroneo largo
M. tibial anterior
M. sóleo
M. extensor largo de los dedos
Maléolo medial
Maléolo lateral
Fig. 4.127 Músculos anteriores y laterales de la pierna y el pie de- con una inserción en el hueso metatarsiano V, que se denomina confu-
rechos; visión anterior. [S700] samente m. tercer peroneo. Distalmente, los tendones pasan a través
El m. tibial anterior del grupo de los extensores se extiende de forma del retináculo de los músculos extensores, que representa un re-
palpable cercano al borde anterior de la tibia. Como su tendón de inser- fuerzo de la fascia de la pierna. Los retináculos del pie sirven como liga-
ción discurre medial al eje de las articulaciones subastragalinas, es, a mentos de sujeción y evitan el levantamiento de los tendones de la su-
diferencia del resto de extensores (aunque débilmente), un supinador. perficie ósea en la flexión dorsal del pie. Los dos músculos del grupo
El m. extensor largo de los dedos se origina proximalmente en la tibia peroneo (mm. peroneos largo y corto) forman el grupo lateral y se
y el peroné, mientras que el m. extensor largo del dedo gordo está originan proximal y distalmente en el peroné.
situado entre los otros dos extensores en la porción distal de la pierna.
Ocasionalmente, el m. extensor largo de los dedos muestra una división T 50, T 51
438
4
Músculos de la pierna
Tracto iliotibial
Rótula
Tuberosidad de la tibia
M. tibial anterior
M. sóleo
M. peroneo corto
Maléolo lateral
Retináculo de los
músculos peroneos
Tuberosidad del calcáneo M. extensor corto
del dedo gordo
Fig. 4.128 Músculos de la pierna y el pie derechos; visión lateral. nes de inserción del grupo peroneo pasan a través del retináculo de los
[S700] músculos peroneos. Mientras que el m. peroneo corto se inserta en el
En la visión lateral se ven los tres grupos de músculos de la pierna. Por hueso metatarsiano V, el tendón del m. peroneo largo discurre bajo la
detrás de los músculos extensores, situados anteriormente, se encuen- planta del pie hasta el hueso metatarsiano I y el hueso cuneiforme me-
tran lateralmente los músculos peroneos, y posteriormente los múscu- dial, y da apoyo activamente a la bóveda plantar. Cabe señalar que el
los flexores. Dado que los músculos flexores profundos de la cara pos- m. extensor largo del dedo gordo se encuentra distal entre el m. tibial
terior se encuentran directamente sobre los huesos de la pierna, solo anterior y el m. extensor largo de los dedos.
se ven los músculos posteriores superficiales (m. tríceps sural), com-
puestos por el m. gastrocnemio y el subyacente m. sóleo. Los tendo- T 50-T 52, T 54
439
Musculatura
4
Músculos de la pierna
Miembro inferior
M. semimembranoso
M. plantar
M. grácil
M. semitendinoso, tendón
M. semimembranoso, tendón
M. sóleo
M. sóleo
M. plantar, tendón
Fascia de la pierna
Maléolo medial
Maléolo lateral
Tendón calcáneo (tendón de AQUILES)
Fig. 4.129 Plano superficial de los músculos posteriores de la sural es el flexor plantar más potente de la articulación talocrural incluso,
pierna derecha; visión posterior. [S700] por delante del m. tibial posterior, el supinador más potente del pie. Si
El grupo de músculos flexores plantares superficiales se compone del este falla (hernia discal con lesión del segmento medular S1 o lesión del
m. tríceps sural y el m. plantar. El potente m. tríceps sural se compone n. tibial), ponerse de puntillas ¡es imposible!
de las dos cabezas del m. gastrocnemio y del subyacente m. sóleo.
Todos los músculos posteriores superficiales se insertan a través del T 52
tendón de AQUILES (tendón calcáneo) en el calcáneo. El m. tríceps
440
4
Músculos de la pierna
M. plantar
A. y v. poplíteas; arco tendinoso del músculo sóleo
M. sóleo
M. plantar, tendón
M. gastrocnemio
M. peroneo largo
Maléolo medial
Retináculo de los
Retináculo de los músculos flexores músculos peroneos
Fig. 4.130 Plano superficial de los músculos posteriores de la después de retirar la fascia de la pierna, estos son visibles a ambos
pierna derecha; visión posterior; tras seccionar los orígenes del m. gas- lados del tendón de AQUILES. Sus tendones de inserción pasan a
trocnemio. [S700] través del retináculo de los músculos flexores en el maléolo me-
Después de reclinar inferiormente el m. gastrocnemio se hace vi- dial.
sible el m. sóleo y, proximalmente, el m. plantar. Dado que los
vientres musculares de los flexores profundos son más distales, T 53
Clínica
La rotura del tendón de AQUILES se suele producir sobre todo
cuando existen sobrecargas repentinas mientras el músculo se en-
cuentra tenso, porque el pie está en flexión dorsal, y que determinan
una importante tensión del pie. El diagnóstico se establece mediante Rotura del tendón calcáneo
ecografía o resonancia magnética, y en los pacientes con actividad (de AQUILES)
441
Musculatura
4
Músculos de la pierna
M. bíceps femoral
Bolsa subtendinosa de la cabeza
medial del músculo gastrocnemio M. gastrocnemio, cabeza lateral
M. poplíteo
M. tibial posterior
M. peroneo largo
Maléolo medial
Tibia
M. tibial posterior, tendón
Fig. 4.131 Plano profundo de los músculos posteriores de la largo de los dedos cruza sobre el m. tibial posterior (quiasma sural
pierna derecha; visión posterior; tras retirar los flexores superficiales. [crural]).
[S700] Proximalmente se encuentra el m. poplíteo, que se origina en el cóndilo
Después de retirar los músculos flexores superficiales, se ven los mús- lateral y el asta posterior del menisco lateral. Discurre hacia la cara pos-
culos profundos. El m. tibial posterior se halla entre los dos músculos terior de la porción proximal de la tibia y actúa por ello como un rotador
flexores de los dedos del pie. El que se origina más medial es el m. fle- interno relativamente potente. La función principal del m. poplíteo es,
xor largo de los dedos, y luego siguen en dirección lateral el m. tibial por tanto, la estabilización activa de la rodilla frente a una rotación
posterior y más distalmente el m. flexor largo del dedo gordo. Sus externa demasiado fuerte.
tendones confluyen en el maléolo medial, donde pasan profundos al
retináculo de los músculos flexores. En este recorrido, el m. flexor T 53
442
4
Músculos de la pierna
Receso subpoplíteo
M. poplíteo
M. sóleo
M. tibial posterior
Fig. 4.132 Plano profundo de los músculos posteriores de la pierna encuentran bajo los tendones de origen e inserción de los músculos
derecha; visión posterior; tras retirar los flexores superficiales y seccio- posteriores (bolsa del músculo semimembranoso y bolsas subten-
nar el m. poplíteo. [S700] dinosas de las cabezas medial y lateral del músculo gastrocnemio).
Después de seccionar el m. poplíteo se ve la bolsa subpoplítea que Estas también pueden comunicarse con la cavidad articular ( fig. 4.57).
normalmente comunica con la cavidad articular de la rodilla y, por tanto,
también se la denomina receso subpoplíteo. Otras bolsas sinoviales se T 53
443
Musculatura
4
Vainas tendinosas del pie
Miembro inferior
Fig. 4.133 Vainas tendinosas del pie derecho; visión dorsal, con res- ción muscular. Cada músculo extensor posee una vaina tendinosa propia
pecto al dorso del pie. [S700] que rodea todos los tendones de inserción del correspondiente músculo
Se ha retirado la fascia de la pierna con excepción del retináculo de los a modo de tubo conductor, y que además sirve como superficie de
músculos extensores. Los retináculos del pie sirven como ligamentos deslizamiento. Por contra, los tendones del m. peroneo largo y el m. pe-
de sujeción y evitan el levantamiento de los tendones durante la contrac- roneo corto están rodeados por una vaina tendinosa común.
444
4
Vainas tendinosas del pie
Vaina tendinosa
Vaina tendinosa del músculo tibial anterior del músculo tibial posterior
Vaina tendinosa del músculo extensor largo del dedo gordo Tendón calcáneo
(tendón de AQUILES)
Tendón calcáneo
(tendón de AQUILES)
Fig. 4.134a y b Vainas tendinosas del pie derecho. [S700] sujetos por los retináculos al hueso. El retináculo de los músculos fle-
a Visión medial. xores forma el conducto maleolar en el maléolo medial, por el que
b Visión lateral. también pasan vasos y nervios (n. tibial, a. y v. tibiales posteriores) hacia
Las vainas tendinosas rodean los tendones de inserción de los tres la planta del pie.
grupos de músculos de la pierna, especialmente allí donde estos están
445
Musculatura
4
Músculos del pie
Miembro inferior
Maléolo medial
Maléolo lateral
Retináculo de los
músculos peroneos
Fig. 4.135 Músculos del pie derecho; visión dorsal. [S700] además, en la aponeurosis dorsal. Por eso están implicados en la
Bajo los tendones de inserción de los extensores largos de los dedos extensión de los dedos de los pies y de la articulación metatarsofa-
del pie, cuyos vientres musculares se encuentran en la cara anterior lángica del dedo gordo. Los igualmente visibles mm. interóseos dor-
de la pierna, también hay dos extensores cortos. El m. extensor sales se incluyen en los músculos de la planta del pie ( figs. 4.140
corto de los dedos y el m. extensor corto del dedo gordo se ori- y 4.141).
ginan en la cara dorsal del calcáneo e irradian con sus tendones de
inserción lateralmente en los tendones de los extensores largos y, T 54, T 59
446
4
Músculos del pie
M. tercer peroneo
M. tibial anterior, tendón
Maléolo lateral
Fig. 4.136 Músculos del pie derecho; visión dorsal. [S700] dedo gordo). Los músculos se originan en la cara dorsal del calcáneo
Se ha seccionado el retináculo de los músculos extensores y se ha y discurren hacia la aponeurosis dorsal del segundo al cuarto dedos
retirado parcialmente el tendón del m. extensor largo de los dedos. del pie o, en su caso, a la cara dorsal de la falange proximal del dedo
Con ello se ven los músculos dorsales del pie. A estos pertenecen gordo.
los músculos extensores cortos de los dedos del pie (m. extensor
corto de los dedos) y del dedo gordo del pie (m. extensor corto del T 50, T 54, T 56
447
Musculatura
4
Músculos del pie
Miembro inferior
Fascículos transversos
Fascículos longitudinales
Aponeurosis plantar
Maléolo medial
Fig. 4.137 Aponeurosis plantar del pie derecho; visión plantar. cas. A la altura de los huesos metatarsianos están unidos por fascícu-
[S700] los transversos. Las uniones que discurren transversalmente a la al-
La aponeurosis plantar es una lámina de tejido conectivo denso, que tura de las bases de las falanges proximales de los dedos del pie se
muestra una porción media fuerte y dos porciones laterales más débi- denominan conjuntamente lig. metatarsiano transverso superficial.
les. Sus fascículos longitudinales discurren desde la tuberosidad del De la aponeurosis plantar parten dos tabiques hacia los huesos, y por
calcáneo hacia los ligamentos de las articulaciones metatarsofalángi- ello forman en la planta del pie tres compartimientos musculares.
448
4
Músculos del pie
Aponeurosis plantar
Fig. 4.138 Plano superficial de los músculos de la planta del pie que en la disección tiene más sentido imaginarse los músculos en
derecho; visión plantar; tras la retirada de la aponeurosis plantar. [S700] cuatro planos.
A diferencia de la mano, los músculos de la planta del pie no sirven A los músculos del plano superficial pertenecen el m. abductor del
tanto para el movimiento diferenciado de cada uno de los dedos del dedo gordo, el m. flexor corto de los dedos y el m. abductor del dedo
pie, sino que se usan mucho más para el refuerzo activo de la bó- pequeño. Los tendones de inserción del m. flexor corto de los dedos
veda plantar y deben considerarse más bien una unidad funcional. están perforados por los tendones del m. flexor largo de los dedos. En
Los músculos de la planta del pie ayudan al aparato ligamentoso, la zona de los dedos del pie, los tendones de los músculos flexores
que realiza una estabilización pasiva. Los músculos están divididos tienen vainas tendinosas propias, que no están en conexión con las si-
por tabiques, que discurren desde la aponeurosis plantar hacia los tuadas a nivel del tarso. Estas poseen bandas de refuerzo, que en parte
huesos del esqueleto del pie, en tres compartimientos (comparti- rodean tubularmente los tendones (porción anular) y que muestran fas-
miento del dedo gordo del pie, compartimiento medio y compar cículos fibrosos que se entrecruzan (porción cruciforme).
timiento del dedo pequeño del pie). Estos tres compartimientos, sin
embargo, no están claramente separados unos de otros, de manera T 54-T 57
449
Musculatura
4
Músculos del pie
Miembro inferior
M. cuadrado plantar
Fig. 4.139 Plano medio de los músculos de la planta del pie dere- medio. En el tendón del m. flexor largo de los dedos se inserta el
cho; visión plantar; tras la sección y retirada parcial del m. flexor corto m. cuadrado plantar, que ayuda al m. flexor largo de los dedos en
de los dedos. [S700] su acción y así actúa como flexor accesorio de los dedos del pie. El
Los músculos están superpuestos en cuatro planos. Tras retirar el tendón se utiliza además como origen de los cuatro mm. lumbricales
m. flexor corto de los dedos, se ven los músculos y los tendones de que se insertan medialmente en las falanges proximales de los dedos
inserción del segundo plano. Aquí discurren los tendones de los del pie (II-V).
músculos flexores largos (m. flexor largo del dedo gordo y m. flexor
largo de los dedos) y dos músculos del compartimiento muscular T 55-T 57
450
4
Músculos del pie
Cabeza transversa
M. interóseo dorsal III del pie M. aductor del dedo gordo
Cabeza oblicua
Mm. interóseos plantares III y II
M. interóseo dorsal IV del pie M. flexor corto del dedo gordo
M. oponente del dedo pequeño
Fig. 4.140 Planos profundo y más profundo de los músculos de la En el plano más profundo (cuarto) se encuentran los tres mm. inter
planta del pie derecho; visión plantar; tras retirar los dos planos mus- óseos plantares y los cuatro mm. interóseos dorsales, así como los
culares superficiales y los tendones de los flexores largos. [S700] tendones del m. tibial posterior y del m. peroneo largo.
En el plano profundo (tercero) se encuentran, en el compartimiento del
dedo gordo, el m. flexor corto del dedo gordo y el m. aductor del dedo * La intersección del tendón del m. flexor largo de los dedos sobre el tendón
gordo, y en el compartimiento del dedo pequeño del pie, el m. flexor corto del m. flexor largo del dedo gordo también se denomina quiasma plantar.
del dedo pequeño y el inconstante m. oponente del dedo pequeño.
T 53, T 55-T 57
Mm. interóseos
Mm. interóseos
plantares I-III
dorsales I-IV del pie
a b
Fig. 4.141a y b Mm. interóseos dorsales y plantares del pie dere- nar la articulación metatarsofalángica, abducir los dedos II a IV y aducir
cho. [S700] el segundo dedo del pie.
a Mm. interóseos dorsales; visión dorsal. Los cuatro mm. interóseos b Mm. interóseos plantares; visión plantar. Los tres mm. interóseos
dorsales (I-IV) tienen dos cabezas y se originan en los lados opuestos de plantares (I-III) poseen una sola cabeza y se originan en la cara plantar
las bases de los huesos metatarsianos I a V. Se insertan en las falanges de los huesos metatarsianos III a V. Su inserción se encuentra en la cara
proximales del segundo al cuarto dedos del pie, con lo que los músculos medial del correspondiente dedo del pie. Además de flexionar la articu-
I y II discurren medial y lateralmente hacia el segundo dedo del pie, mien- lación metatarsofalángica, pueden por ello aducir los dedos del pie.
tras que los músculos III y IV discurren lateralmente hacia el tercer y
cuarto dedos del pie. Por esto, los músculos pueden, además de flexio- T 55-T 57
451
Vascularización e inervación
4
Plexo lumbosacro
Miembro inferior
7
N. subcostal
/
R. cutáneo lateral
/
R. femoral
N. genitofemoral (L1, L2)
R. genital
N. femoral (L2-L4)
/
N. obturador (L2-L4)
6
N. peroneo
N. ciático común 6
(L4, L5; S1-S3)
N. tibial
6 Plexo coccígeo
&R
N. pudendo (S2-S4)
Rr. musculares*
N. coccígeo N. anococcígeo
Fig. 4.142 Plexo lumbosacro (T12-S5, Co1): estructura segmentaria las caras anterior y medial de la pierna. El n. obturador inerva el grupo de
del nervio, a la derecha; visión anterior. [S700-L127] los músculos aductores y, sensitivamente, la cara medial del muslo. El
El miembro inferior está inervado por el plexo lumbosacro, que está ramo más grande y más largo del plexo sacro es el n. ciático. Con sus
formado por rr. anteriores de nervios espinales que se originan en las dos ramos (nn. tibial y peroneo común) se encargan de la inervación mo-
porciones lumbar, sacra y coccígea de la médula espinal y que se unen tora de los músculos isquiotibiales (extensores de la cadera y flexores de
en el plexo lumbar (T12-L4) y el plexo sacro (L4-S5, Co1). A los seg- la rodilla) y de toda la musculatura de la pierna y el pie. A nivel sensitivo
mentos S4-Co1 también se les denomina plexo coccígeo. Ambos plexos son responsables de la inervación de la pantorrilla y el pie. Los nn. glúteos
están unidos entre sí por el tronco lumbosacro, que conduce fibras superior e inferior inervan la musculatura glútea, que representa el grupo
nerviosas de los segmentos de la médula espinal L4 y L5 del plexo muscular más potente para la extensión, rotación y abducción de la cadera.
lumbar hacia la pelvis menor. Los nervios funcionalmente más impor- El n. pudendo inerva los músculos de la región perineal y también recoge
tantes del plexo lumbar son el n. femoral y el n. obturador. la sensibilidad de los genitales externos. Los músculos del suelo pélvico
El n. femoral inerva los músculos de los grupos anteriores de la cadera y son activados de forma directa por ramos musculares (*).
del muslo (flexores en la articulación de la cadera y extensores en la arti-
culación de la rodilla) y, sensitivamente, la cara anterior del muslo así como T 42
452
4
Plexo lumbosacro: nervios del miembro inferior
N. iliohipogástrico
N. ilioinguinal
N. cutáneo N. glúteo superior
femoral lateral N. glúteo inferior
N. genitofemoral
N. pudendo
N. femoral
N. cutáneo
femoral posterior
N. ciático
N. obturador
N. tibial
N. safeno N. peroneo común
N. peroneo común
N. cutáneo sural
N. peroneo profundo medial
R. comunicante peroneo
N. safeno
N. plantar lateral
Nn. digitales dorsales del pie N. plantar medial
a b
Fig. 4.4.143a y b Plexo lumbosacro (T12-S5, Co1): nervios del Los nervios del plexo lumbar (T12-L4) discurren anteriores a la articulación
miembro inferior derecho. [S700-L127] de la cadera e inervan la porción inferior de las paredes lateral y anterior del
a Visión anterior. abdomen, así como la cara anterior del muslo. Los ramos del plexo sacro
b Visión posterior. se encuentran posteriores a la articulación de la cadera. Inervan la cara
posterior del muslo, así como la mayor parte de la pierna y todo el pie.
453
Vascularización e inervación
4
Inervación cutánea
Miembro inferior
N. iliohipogástrico,
r. cutáneo lateral
N. iliohipogástrico,
Nn. lumbares, r. cutáneo lateral
N. cutáneo nn. clúneos superiores
femoral lateral
N. iliohipogástrico,
r. cutáneo anterior
R. femoral
N. genitofemoral Nn. sacros,
nn. clúneos medios
R. genital
N. ilioinguinal,
N. cutáneo
nn. escrotales anteriores
femoral posterior,
nn. clúneos inferiores N. cutáneo
femoral lateral
N. cutáneo
N. femoral, femoral posterior
rr. cutáneos anteriores N. obturador,
r. cutáneo
N. obturador,
r. cutáneo
N. cutáneo
N. peroneo dorsal
superficial intermedio
(n. ciático) N. cutáneo
dorsal medial
N. peroneo profundo,
nn. digitales dorsales
a del pie (n. ciático) b
Fig. 4.144a y b Nervios cutáneos del miembro inferior derecho. lateral de la pierna y el dorso del pie están inervados por ramos del plexo
[S700-L127] sacro. La región glútea está inervada por rr. posteriores de los nervios
a Visión anterior espinales lumbares (nn. clúneos superiores) y sacros (nn. clúneos me-
b Visión posterior. dios); la cara posterior de todo el miembro inferior y la planta del pie
En la inervación sensitiva de la región inguinal y de la cara anterior del están inervados por ramos del plexo sacro.
miembro inferior participan todos los nervios del plexo lumbar. La cara
Clínica
El recorrido de los nervios del plexo lumbar y el plexo sacro tiene conse- un hematoma o un tumor, el dolor irradia típicamente a la cara anterior
cuencias sobre el patrón de transmisión del dolor que se puede ori- del muslo. En la compresión del plexo sacro el dolor irradia a la cara
ginar en la zona del plexo. Cuando el plexo lumbar es comprimido por posterior del miembro inferior (ciática), y a menudo hasta la pierna.
454
4
Inervación cutánea
T12
L1 T12 L2
T11
L3
L1
S2
L2
L3
L3
L4
L5
L4 S1
L4
S1
a b c d
Fig. 4.145a-d Inervación cutánea segmentaria (dermatomas) del denominan dermatomas. Dado que los diferentes nervios cutáneos del
miembro inferior derecho. [S700-L126]/[F1067-001] miembro inferior poseen fibras nerviosas de varios segmentos medula-
a Visión anterior, dermatomas T11, L1, L3, L5. res, los límites de los dermatomas no coinciden con las áreas de iner-
b Visión posterior, dermatomas L1, L3, S2. vación de los nervios cutáneos ( fig. 4.144). A diferencia del tronco, en
c Visión anterior, dermatomas T12, L2, L4, S1. el que los dermatomas están dispuestos a modo de cinturones, en la
d Visión posterior, dermatomas T12, L2, L4, S1. cara anterior del miembro inferior discurren de lateral superior a me-
Regiones cutáneas concretas están inervadas sensitivamente por seg- dial inferior, y en la cara posterior, casi longitudinalmente (v. Desarrollo,
mentos medulares individuales. Estas zonas de inervación cutánea se fig. 3.5).
Clínica
El recorrido de los límites de los dermatomas es de gran importancia tras que las fibras nerviosas del segmento L4 inervan el borde medial
en el diagnóstico de las muy frecuentes hernias discales. Las her- del pie, el dedo gordo del pie y el segundo dedo del pie están
nias discales afectan mayoritariamente a la porción inferior de la colum- inervados por el segmento L5. Toda la cara lateral del pie, incluido el
na lumbar, y con ello pueden dañar las raíces nerviosas de L4-S1. Mien- dedo pequeño del pie, está inervada sensitivamente por S1.
455
Vascularización e inervación
4
Plexo lumbar
Miembro inferior
LI M. psoas mayor
N. iliohipogástrico LII
N. ilioinguinal LIII
LIV
N. genitofemoral
M. ilíaco
N. femoral
R. cutáneo lateral (n. iliohipogástrico)
M. pectíneo
R. cutáneo anterior (n. iliohipogástrico)
M. recto femoral
M. obturador externo
N. cutáneo femoral lateral M. aductor largo
N. obturador
R. femoral (n. genitofemoral) N. safeno
M. aductor corto
N. ilioinguinal
Rr. cutáneos anteriores
M. aductor largo
R. genital (n. genitofemoral) M. vasto intermedio
M. vasto lateral
M. sartorio
M. aductor mayor
M. vasto medial
N. safeno
Fig. 4.146 Recorrido y áreas de inervación de los nervios del plexo discurre medialmente a través de la laguna muscular, donde se divide en
lumbar (T12-L4); visión anterior. Los ramos cutáneos se muestran en forma de abanico. Sus rr. cutáneos anteriores inervan la piel de la cara
color violeta. [S700-L127] anterior del muslo. Los rr. musculares inervan el grupo muscular anterior
El n. iliohipogástrico y el n. ilioinguinal (un poco más inferior) discurren de la cadera (m. iliopsoas) y del muslo (m. sartorio y m. cuádriceps femoral),
posteriores al riñón sobre el m. cuadrado lumbar y luego pasan anterior- así como parcialmente el m. pectíneo. Su ramo terminal es el n. safeno
mente entre el m. transverso del abdomen y el m. oblicuo interno del ab- que penetra en el conducto aductor ( fig. 4.173) y lo abandona en la cara
domen. Ambos inervan las porciones inferiores de estos músculos abdo- medial de la articulación de la rodilla, a través del tabique intermuscular
minales. Además, el n. iliohipogástrico inerva sensitivamente la piel situada vastoaductor, para inervar sensitivamente la cara medial y anterior de la
sobre el ligamento inguinal, mientras que el n. ilioinguinal inerva las porcio- pierna. El n. obturador discurre al principio medial al m. psoas mayor y
nes anteriores de los genitales externos. El n. genitofemoral atraviesa el luego pasa a través del conducto obturador ( fig. 4.173) hacia la cara
m. psoas mayor, cruza bajo el uréter y se divide en un r. femoral, lateral, medial del muslo. Aquí da un ramo muscular para el m. obturador externo
que discurre a través de la laguna vascular e inerva sensitivamente la piel y se divide en un r. anterior y un r. posterior (situados anterior y posterior-
inferior al ligamento inguinal, mientras que el r. genital, medial, pasa hacia mente al m. aductor corto) que inervan los músculos del grupo aductor. El
el escroto a través del conducto inguinal. El r. genital inerva sensitivamente r. anterior termina con un r. cutáneo para la cara medial del muslo, mientras
la porción anterior de los genitales externos y en el varón, el m. cremáster. que el r. posterior inerva también la cápsula articular de la rodilla.
El n. cutáneo femoral lateral discurre lateralmente a través de la laguna
muscular e inerva sensitivamente la cara lateral del muslo. El n. femoral T 42
456
4
Plexo lumbar
LI
LII
N. iliohipogástrico
LIII
N. ilioinguinal
LIV
N. genitofemoral
N. obturador
N. safeno
N. obturador
Fig. 4.147 Lesiones de los nervios del plexo lumbar; visión anterior.
Los ramos cutáneos se muestran en color violeta. Los lugares frecuen-
T 42
tes de lesión están señalados por barras de color negro. [S700-L127]
Clínica
Las lesiones del n. iliohipogástrico, el n. ilioinguinal y el n. genito- tensión de la rodilla falta por completo, lo que hace imposible subir
femoral son raras a causa de su posición protegida. Debido a su es- escaleras. El reflejo rotuliano y la sensibilidad de la cara anterior del
trecha relación con el riñón y con el uréter, las patologías renales (pie- muslo y medial de la pierna desaparecen.
lonefritis o cálculos renales o ureterales) pueden comportar la El n. obturador está en peligro a su paso por el conducto obturador.
irradiación del dolor a la región inguinal y hasta los genitales externos. Además de las fracturas pélvicas, también los desplazamientos de
El n. cutáneo femoral lateral puede lesionarse a causa de abordajes vísceras abdominales (hernias) o carcinomas de ovario voluminosos
quirúrgicos anteriores de la articulación de la cadera o por compresión pueden ser la causa de lesiones del nervio. A causa de la parálisis de
bajo el ligamento inguinal, por pantalones demasiado apretados. Esto los aductores, la bipedestación se vuelve insegura y la aproximación
puede conllevar pérdida de sensibilidad y dolor en la cara lateral del de los muslos y la acción de cruzar los miembros inferiores se hace
muslo (meralgia parestésica). imposible. La sensibilidad en la cara medial del muslo puede estar re-
El n. femoral se lesiona más comúnmente en el pliegue inguinal, ducida. Además, también pueden aparecer manifestaciones irritantes
durante procedimientos quirúrgicos o de diagnóstico (cateterismo que aparenten patologías articulares de la rodilla (fenómeno de la
cardíaco). Además de una alteración en la flexión de la cadera, la ex- rodilla de ROMBERG).
457
Vascularización e inervación
4
Plexo sacro
Miembro inferior
N. pudendo
M. glúteo mayor
LIV
LV M. glúteo menor
M. tensor de la fascia lata
SI
SII Agujero (foramen) suprapiriforme
SIII N. glúteo superior
SIV M. piriforme
N. glúteo inferior
SV Agujero (foramen) infrapiriforme
Rr. musculares para los
músculos pelvitrocantéreos M. gemelo superior
M. obturador interno
N. ciático
M. gemelo inferior
M. cuadrado femoral
Agujero (foramen) ciático menor
M. semitendinoso
M. semimembranoso
N. tibial
N. peroneo común
Fig. 4.148 Recorrido y áreas de inervación de los nervios del plexo inervada por el n. safeno del n. femoral) y el pie con excepción del borde
sacro (L4-S5, Co1); visión posterior. Los ramos cutáneos se muestran medial.
en color violeta. [S700-L127] El n. cutáneo femoral posterior da, tras salir por el agujero (foramen)
El n. glúteo superior sale de la pelvis a través del agujero (foramen) infrapiriforme, primero los nn. clúneos inferiores sensitivos para la piel
suprapiriforme, e inerva los músculos glúteos pequeños (abductores y de la porción inferior de la nalga; luego discurre hasta más o menos la
rotadores internos más importantes de la articulación de la cadera) así mitad del muslo de forma subfascial e inerva sensitivamente la cara
como el m. tensor de la fascia lata. El n. glúteo inferior sale a través del posterior del muslo.
agujero (foramen) infrapiriforme e inerva el músculo glúteo mayor, el El n. pudendo tiene un recorrido relativamente complicado. Después
extensor y rotador externo más potente de la articulación de la cadera. de salir por el agujero (foramen) infrapiriforme se enrolla, junto con los
El n. ciático es el nervio más grande del cuerpo humano. Se compone vasos sanguíneos de su mismo nombre, alrededor de la espina ciática
de dos troncos (n. tibial y n. peroneo común) que solo están envueltos y discurre entonces a través del agujero (foramen) ciático menor medial-
por una vaina de tejido conectivo (epineuro) para un recorrido de distan- mente hacia la fosa isquioanal. En este punto se sitúa lateralmente en
cia variable en un solo nervio. El n. ciático sale de la pelvis a través del un desdoblamiento de la fascia del m. obturador interno (conducto de
agujero (foramen) infrapiriforme y luego discurre bajo el m. bíceps femo- ALCOCK). El n. pudendo inerva el m. esfínter externo del ano, toda la
ral hasta la fosa poplítea. musculatura del periné y, sensitivamente, las porciones posteriores de
A menudo el n. tibial y el n. peroneo común se separan cuando alcan- los genitales externos (pene/clítoris).
zan el tercio distal del muslo. Ocasionalmente (en alrededor del 12% de Los ramos musculares para los músculos pelvitrocantéreos salen por el
los casos) salen ya separados de la pelvis (división alta); en este caso, el agujero (foramen) infrapiriforme, mientras que los ramos musculares
n. peroneo común sale a través del m. piriforme. En el muslo, el com- para el suelo de la pelvis y los nn. esplácnicos pélvicos parasimpáticos
ponente tibial del n. ciático inerva los músculos isquiotibiales y la cabeza no salen de la pelvis menor. Los pequeños ramos cutáneos atraviesan
posterior del m. aductor mayor. El componente peroneo común inerva el lig. sacrotuberoso (n. cutáneo perforante) o el m. isquiococcígeo
en el muslo solo la cabeza corta del m. bíceps femoral. Con estos dos (m. coccígeo) (n. anococcígeo), y son insignificantes.
troncos el n. ciático inerva todos los músculos de la pierna y del pie, así
como, sensitivamente, toda la pierna (excepto medialmente, que está T 42
458
4
Plexo sacro
N. pudendo
LIV
LV
SI
SII
SIII
SIV
N. ciático
*
N. tibial
N. peroneo común
Fig. 4.149 Lesiones de los nervios principales del plexo sacro; vi- En el lado derecho del cuerpo está representada la lesión de los nervios
sión posterior. Los ramos cutáneos se muestran en color violeta. a su salida de la pelvis (p. ej., por una inyección intraglútea errónea).
[S700-L127]
* Lesión por una inyección intraglútea errónea.
Clínica
Lesiones de los nervios del plexo sacro, parte 1 (parte 2 fig. 4.152) caído (marcha en estepaje). Estos pacientes no pueden ponerse de
En una división alta del n. ciático se puede comprimir el n. peroneo puntillas y además no tendrán sensibilidad en la pierna (excepto an-
común cuando atraviesa el m. piriforme. El dolor resultante puede teromedialmente) ni el pie (sobre las lesiones aisladas de los nn. tibial
confundirse con una hernia discal. El n. ciático puede lesionarse por fig. 4.153 y peroneo común fig. 4.154). Una lesión de los ramos
una inyección intraglútea, pero también por compresión en personas musculares individuales de los músculos pelvitrocantéreos es, al
que permanecen sentadas mucho tiempo, en fracturas de la pelvis, igual que la lesión de los ramos cutáneos, funcionalmente insignifi-
así como en luxaciones e intervenciones quirúrgicas de la cadera. La cante. Los ramos musculares del suelo de la pelvis y sobre todo los
parálisis de los músculos isquiotibiales en este cuadro compromete nn. esplácnicos pélvicos parasimpáticos pueden sufrir lesiones du-
la extensión de la cadera, pero sobre todo la flexión y rotación de la rante la cirugía en la pelvis menor, como la resección del recto o la
rodilla. Cuando se ven afectados de forma completa tanto el compo- próstata. Estas lesiones pueden provocar incontinencia urinaria y
nente tibial como el componente peroneo común, se producirá la fecal a causa de la insuficiencia del suelo pélvico. Las lesiones de los
parálisis de todos los músculos de la pierna y el pie, de forma que nervios parasimpáticos producen trastornos en la erección del
resultará imposible usar el pie como soporte y apoyo para la mar- pene, y en la mujer pueden impedir el llenado de los cuerpos ca-
cha. Cuando se eleva el miembro inferior para caminar, el pie queda vernosos del clítoris.
459
Vascularización e inervación
4
Inyección intraglútea
Miembro inferior
Cresta ilíaca
M. glúteo medio
M. glúteo mayor
N. pudendo
Lig. sacroespinoso
Trocánter mayor
N. cutáneo femoral
posterior
Tuberosidad isquiática
Lig. sacrotuberoso
Fig. 4.150 Proyección del contorno esquelético y del n. ciático en ciático mayor. Solo la a. y la v. pudendas internas, así como el n. pudendo,
la superficie de la región glútea. [S700] que se vuelven a meter a través del agujero (foramen) ciático menor hacia
En una inyección intraglútea errónea en el m. glúteo mayor peligran, en la fosa isquioanal, están relativamente bien protegidos. Por eso, las inyec-
principio, todos los vasos y nervios que salen a través del agujero (foramen) ciones siempre deberían aplicarse en el m. glúteo medio ( fig. 4.151).
Cresta ilíaca
M. glúteo medio
N. glúteo superior
N. ciático
Trocánter mayor
Fig. 4.151 Inyección intraglútea (según von HOCHSTETTER). tendidos separadamente y la cresta ilíaca. El dedo índice se coloca
[S700-L126] sobre la espina ilíaca anterior superior y la palma, sobre el trocánter
Cuando se tiene que administrar una inyección intraglútea, se deben mayor. A pesar de todo, existe cierto riesgo de lesionar el ramo ner-
evitar los vasos y nervios principales de la región glútea. Para ello, la vioso originado en el n. glúteo superior y que inerva el m. tensor de la
aguja se introduce en la zona triangular delimitada por dos dedos ex- fascia lata.
460
4
Degeneración del músculo glúteo menor
Mm. glúteos
medio y menor
Miembro elevado
Miembro
en apoyo
a b c
Fig. 4.152a-c Signo de TRENDELENBURG y cojera de DUCHENNE b En una insuficiencia funcional de los músculos glúteos pequeños, por
por déficit de los músculos glúteos pequeños en el miembro derecho. ejemplo, por una displasia de cadera o una lesión del n. glúteo superior,
[S700-L127]/[G1060-001] cuando el apoyo se realiza solo sobre el miembro del lado lesionado
a Los músculos glúteos pueden abducir el miembro del mismo lado, este se hunde hacia el lado del miembro sano (signo de TRENDELEN-
cuando el peso corporal descansa sobre el otro miembro. Cuando se BURG).
apoya sobre el miembro del mismo lado del músculo, los músculos c Durante la marcha, la pelvis del lado sano se carga sobre la pel-
sirven para la estabilización de la pelvis y evitan que esta caiga hacia el vis del lado afectado por desplazamiento del tronco (cojera de DU-
lado opuesto (lado del miembro elevado). CHENNE).
Clínica
Lesiones de los nervios del plexo sacro, parte 2 (parte 1 fig. 4.149). menes) supra- e infrapirifome. Junto con los vasos sanguíneos, la
Debido a su recorrido protegido, las lesiones del n. pudendo que inyección puede afectar a los nn. glúteos superior e inferior, el n. cu-
pueden llevar a la incontinencia, a causa de la parálisis de la muscu- táneo femoral posterior y el n. ciático. En una inyección intramuscular
latura del periné y de los músculos esfínteres de la vejiga y el recto, glútea, según von HOCHSTETTER, se aplica una inyección en el
así como a trastornos de la función sexual, debido a la pérdida de m. glúteo medio ( fig. 4.151). En una lesión del n. glúteo superior
sensibilidad de los genitales externos, son raras. En el momento del se paralizan los músculos glúteos pequeños (abductores y rotadores
parto, la pérdida de sensibilidad de la región perineal y de los genita- internos más importantes de la cadera), así como el m. tensor de la
les externos puede ser incluso deseada e inducida directamente, fascia lata. En la pérdida de función de los músculos glúteos peque-
para reducir el dolor, mediante un bloqueo pudendo. Para ello, se ños se hace imposible estar de pie solo sobre el miembro del lado
palpa transvaginalmente y se anestesia el n. pudendo mediante la in- afectado, porque la cadera se hunde hacia el lado sano (signo de
yección de un anestésico local, 1 cm lateral y cranealmente a la espi- TRENDELENBURG). En una lesión del n. glúteo inferior se paraliza
na ciática, antes de su entrada en el conducto de ALCOCK. Esta el m. glúteo mayor, el extensor más potente de la articulación de la
maniobra ha perdido importancia desde la introducción de la aneste- cadera. En la marcha normal esto se compensa mayoritariamente
sia epidural, en la que se inyectan anestésicos locales en el espacio mediante los músculos isquiotibiales. Subir escaleras, saltar y la mar-
epidural de la médula espinal distal. cha rápida, sin embargo, se vuelven prácticamente imposibles. En
En una inyección intramuscular errónea en la región glútea pue- una lesión del n. cutáneo femoral posterior, la sensibilidad de la
den lesionarse los vasos y nervios que salen por los agujeros (forá- cara posterior del muslo se ve afectada.
461
Vascularización e inervación
4
N. tibial
Miembro inferior
M. semimembranoso
N. ciático
N. tibial
M. plantar
N. peroneo común
M. gastrocnemio
M. poplíteo
N. sural
Conducto maleolar
N. plantar medial
N. plantar lateral
Fig. 4.153 N. tibial: inervación sensitiva por ramos cutáneos (vio- profundos hacia el maléolo medial. En la fosa poplítea, da el n. cutáneo
leta) e inervación motora a través de ramos musculares, miembro sural medial para la cara medial de la pantorrilla, que se continúa en la
inferior derecho; visión posterior. [S700-L127] porción distal de esta como n. sural y en el borde lateral del pie como
El n. ciático se divide generalmente, en el paso del tercio medio al tercio n. cutáneo dorsal lateral, a menudo recibe un ramo comunicante del
distal del fémur, en el n. tibial, que se sitúa medial y en el n. peroneo n. peroneo común. A su paso bajo el retináculo de los músculos flexores
común, que se sitúa lateral. El componente tibial del n. ciático inerva los (conducto maleolar/túnel tarsiano), el n. tibial se divide en sus dos
músculos posteriores del muslo (mm. isquiotibiales y porción posterior ramos terminales (nn. plantares medial y lateral) para la inervación de
del m. aductor mayor). El n. tibial sigue su recorrido, en la dirección que la planta del pie. El n. tibial inerva así todos los músculos flexores de la
llevaba el n. ciático, a través de la fosa poplítea, pasa entre las cabezas del pantorrilla y todos los músculos de la planta del pie, y sensitivamente,
m. gastrocnemio y pasa bajo el arco tendinoso del m. sóleo, y junto con la porción medial de la pantorrilla, y tras la formación del n. sural, la porción
la a. y la v. tibiales posteriores, discurre entre los flexores superficiales y inferior de la pantorrilla y el borde lateral del pie.
Clínica
Las lesiones del n. tibial son infrecuentes, pero pueden aparecer en óseos y los mm. lumbricales se produce un pie en garra. En la lesión
las lesiones de la articulación de la rodilla o por compresión en el en la región de la rodilla también se produce la parálisis de toda la
conducto maleolar/túnel tarsiano en las fracturas de la tibia o las musculatura flexora de la pierna (reflejo aquíleo negativo). La flexión
lesiones de la articulación talocrural (síndrome del túnel tarsiano). plantar está fuertemente limitada y solo está ligeramente posibilitada
En este síndrome se produce dolor urente en la planta del pie y pará- por el grupo peroneo. De todo ello resulta una posición de prona-
lisis de los músculos plantares. Es imposible flexionar, aducir y abdu- ción del pie, así como un pie talo, en el que el pie se encuentra en
cir los dedos de los pies. A causa de la parálisis de los mm. inter flexión dorsal. No es posible ponerse de puntillas.
462
4
N. peroneo común
N. ciático
N. peroneo común
N. peroneo superficial
M. peroneo corto
N. peroneo profundo
N. sural
Fig. 4.154 N. peroneo común: inervación sensitiva por ramos cu- piel de la porción lateral de la pantorrilla, así como un ramo comunicante
táneos (violeta) e inervación motora a través de ramos musculares, para el n. cutáneo sural medial.
miembro inferior derecho; visión lateral. [S700-L127] El n. peroneo superficial continúa su recorrido en el compartimiento
Tras la separación del n. ciático, en su paso hacia el tercio distal del peroneo e inerva los músculos peroneos antes de atravesar la fascia en
muslo, el n. peroneo común pasa a través de la fosa poplítea y alrede- la porción distal de la pierna y dividirse en sus dos ramos sensitivos
dor de la cabeza del peroné hacia el compartimiento peroneo, donde se (nn. cutáneos dorsales medial e intermedio) para el dorso del pie.
divide en su dos ramos terminales (nn. peroneos superficial y pro- El n. peroneo profundo entra en el compartimiento extensor y discurre
fundo). El n. peroneo común inerva en el muslo solo la cabeza corta del con la a. tibial anterior hacia el dorso del pie. En este camino inerva los
m. bíceps femoral. Antes de la división en sus dos ramos terminales, el extensores de la pierna y del dorso del pie, y con su ramo terminal sen-
n. peroneo común da, a menudo, un n. cutáneo sural lateral para la sitivo, el primer espacio interdigital de los dedos del pie.
Clínica
La lesión del n. peroneo común es la lesión nerviosa más frecuen- y los vasos sanguíneos que lo acompañan. En este caso, debe sec-
te del miembro inferior. Puede estar causada por fracturas proximales cionarse la fascia de la pierna. La parálisis del n. peroneo profundo
del peroné, botas de esquí demasiado estrechas o por cruzar los cursa igualmente con un pie equino y marcha en estepaje. Sin
miembros. La parálisis de los músculos extensores provoca la caída embargo, ¡solo se pierde la sensibilidad en el primer espacio interdi-
de las puntas de los dedos de los pies (debilidad para la elevación gital de los dedos del pie! En el síndrome del túnel tarsiano ante-
del pie con posición en punta). Para compensar, la pierna se eleva rior se comprimen los ramos terminales sensitivos situados bajo el
más pronunciadamente mediante la flexión de la rodilla (marcha en retináculo de los músculos extensores, de forma que se produce una
estepaje) o mediante un movimiento de giro hacia delante. Debido cierta pérdida de sensibilidad en el primer espacio interdigital de los
a la parálisis de los músculos peroneos, el pie se encuentra en su- dedos del pie.
pinación. La sensibilidad está abolida en la cara lateral de la pantorri- Más raras son las lesiones aisladas del n. peroneo superficial (p. ej.,
lla y dorso del pie. el traumatismo de los músculos peroneos), en las que el pie se en-
El n. peroneo profundo puede lesionarse en el síndrome comparti- cuentra en supinación por la parálisis de los músculos peroneos. En
mental, en el cual, tras un traumatismo, se inflaman los músculos este caso se pierde la sensibilidad del dorso del pie y solo está intac-
extensores (síndrome del tibial anterior) y se comprimen el nervio ta en el primer espacio interdigital de los dedos del pie.
463
Vascularización e inervación
4
Arterias de la pelvis y el muslo
Miembro inferior
Fig. 4.155 Arterias de la pelvis y el muslo derechos; visión anterior. la región glútea ( fig. 4.158). Las aa. glúteas superior e inferior se
[S700-L127] dirigen posteriormente a través de los agujeros (forámenes) supra- e
La a. ilíaca común se divide por delante de la articulación sacroilíaca en infrapiriforme del agujero (foramen) ciático mayor, y a este nivel se anas-
las aa. ilíacas externa e interna. La a. ilíaca externa da origen a la a. epi- tomosan con las ramas de la a. femoral profunda. La a. obturatriz se
gástrica inferior y la a. circunfleja ilíaca profunda para la pared anterior dirige anteriormente pasando hacia el lado medial de la cara anterior del
del tronco, y posteriormente pasa por debajo del ligamento inguinal. muslo a través del conducto obturador. Una r. púbica de calibre variable
A partir de aquí se continúa como a. femoral para irrigar el miembro se anastomosa con una rama del mismo nombre de la a. epigástrica
inferior, en el que todo el muslo, incluida la cabeza del fémur, está irri- inferior. Cuando esta anastomosis está muy desarrollada, se denomina
gado por su rama principal, la a. femoral profunda, cuyas ramas proxi- corona de la muerte (corona mortis), nombre que se debe a que an-
males (aa. circunflejas femorales medial y lateral) rodean el cuello del tiguamente su rotura en algunas intervenciones inguinales podía ocasio-
fémur. La a. ilíaca interna también participa en la irrigación del muslo y nar una hemorragia mortal.
464
4
Arterias del miembro inferior
A. femoral
A. glútea inferior
A. circunfleja
A. circunfleja
femoral lateral
femoral medial
R. descendente
Aa. perforantes
(I, II, III) Aa. perforantes
(I, II, III)
Conducto aductor
A. descendente de la rodilla
R. safena A. poplítea
R. articular
A. peronea
A. peronea, r. perforante
A. maleolar
A. maleolar anterior lateral anterior medial
R. comunicante
A. lateral del tarso A. medial del tarso (tarsiana medial)
(tarsiana lateral) A. dorsal del pie Rr. maleolares laterales
A. arqueada Rr. maleolares mediales
A. plantar lateral
Aa. metatarsianas
A. plantar medial
Arco plantar profundo
dorsales
a b
Fig. 4.156a y b Arterias del miembro inferior derecho. [S700-L127] que sigue la misma dirección, y a. tibial anterior, que atraviesa la
a Visión anterior. membrana interósea de la pierna y pasa anteriormente hacia el com-
b Visión posterior. partimiento extensor de la pierna. En el dorso del pie se convierte en
La a. ilíaca externa se origina en la a. ilíaca común anterior a la articu- la a. dorsal del pie. La a. tibial posterior origina un gran vaso, la a. pe-
lación sacroilíaca. Tras pasar por debajo del ligamento inguinal en la ronea, que se dirige hacia el maléolo lateral, y se continúa hacia el
laguna vascular se convierte en la a. femoral, que tras pasar a través conducto maleolar/túnel tarsiano en el maléolo medial, a través del
del conducto aductor se denomina a. poplítea (irrigación de la rodilla). cual accede a la planta del pie, donde se divide en sus ramas termina-
Esta pasa profunda al arco tendinoso del m. sóleo entre los flexores les (aa. plantares medial y lateral).
superficiales y profundos de la pierna, y se divide en a. tibial posterior,
Clínica
Cuando se realiza una exploración física completa, se debería palpar tendón del m. extensor largo del dedo gordo) y de la a. tibial posterior
el pulso de la a. femoral (en el pliegue inguinal), de la a. poplítea (en la (por detrás del maléolo medial), para descartar una obstrucción vas-
fosa poplítea), de la a. dorsal del pie (en el dorso del pie lateral al cular por ateroesclerosis o presencia de un émbolo.
465
Vascularización e inervación
4
Arterias del muslo
Miembro inferior
N. femoral
V. femoral
R. ascendente
R. transversal A. circunfleja
femoral medial
A. circunfleja
femoral lateral A. femoral
profunda
R. descendente
A. femoral
A. perforante
primera A. femoral
profunda
A. perforante
segunda
Tabique
intermuscular
vastoaductor
A. descendente
de la rodilla
R. safena
Red articular
de la rodilla
Fig. 4.157 Ramas de la a. femoral, derecha; visión anterior tras extir- • La a. descendente de la rodilla se origina en el conducto aductor e
par el m. sartorio y retirar parte del m. recto femoral. [G1066-O1109] irriga la articulación de la rodilla y la piel de la misma región.
La a. femoral discurre entre el n. femoral (lateral) y la v. femoral (medial), La a. femoral profunda es el principal vaso de la articulación de la ca-
y da origen a cinco ramas: dera y del muslo. Las demás ramas de la a. femoral no participan en la
• La a. epigástrica superficial irriga como un vaso delgado epifascial irrigación del muslo. La a. femoral profunda da varias ramas (aa. cir-
la parte inferior de la pared abdominal. cunflejas femorales lateral y medial y aa. perforantes) para la irriga-
• La a. circunfleja ilíaca superficial es un vaso epifascial que sigue el ción del fémur, incluidos la cabeza y el cuello del fémur y los grupos
trayecto del ligamento inguinal lateralmente. musculares anteriores y posteriores del muslo y parte de la región
• Las aa. pudendas externas irrigan los órganos genitales externos glútea. Las ramas pueden originarse también directamente en la a. fe-
(rr. labiales/escrotales anteriores). moral.
• La a. femoral profunda es la rama más grande y se dirige en direc-
ción medial.
Clínica
La a. femoral se emplea para la punción en el cateterismo cardíaco quierdo y así medir el volumen de eyección de este y analizar el esta-
izquierdo, porque permite introducir el catéter en el ventrículo iz- do de los vasos coronarios.
466
4
Arterias de la región glútea y de la cara posterior del muslo
M. glúteo menor
M. glúteo mayor
A. glútea superior,
r. profunda
R. profunda
A. glútea
superior
R. superficial M. glúteo medio
M. piriforme
A. glútea inferior
N. ciático
Lig. sacrotuberoso
A. circunfleja femoral
medial, r. profunda
A. pudenda interna
A. perforante primera
A. circunfleja femoral
medial, r. profunda
A. perforante segunda
Fig. 4.158 Arterias de la región glútea, derecha; visión posterior tras Ramas de la a. femoral profunda:
extirpar los mm. glúteos mayor y medio. [G1066-O1109] • A. circunfleja femoral medial: su r. profunda irriga la parte posterior
La región glútea y la cara posterior del muslo están irrigadas por ra- de los aductores, los músculos isquiotibiales y la cabeza del fémur.
mas parietales de la a. ilíaca interna ( fig. 7.15) y por la a. femoral • A. circunfleja femoral lateral: la r. ascendente se dirige hacia los
profunda. músculos glúteos y el cuello del fémur. Se anastomosa con la a. cir-
Ramas parietales posteriores de la a. ilíaca interna: cunfleja femoral medial y las aa. glúteas superior e inferior.
• La a. glútea superior sale por el agujero (foramen) suprapiriforme de • Aa. perforantes (típicamente tres): atraviesan los músculos aducto-
la pelvis e irriga los músculos glúteos. Discurre lateralmente, entre res y los isquiotibiales.
los mm. glúteos medio y menor. Las ramas de la a. ilíaca interna (incluida la a. obturatriz) establecen
• La a. glútea inferior se dirige tras pasar por el agujero (foramen) infra anastomosis entre sí y con la a. femoral profunda, de forma que puede
piriforme hacia el m. glúteo mayor. aparecer una circulación colateral.
Clínica
En las distintas regiones del miembro inferior, las arterias crean una variables, pero en condiciones de urgencia permiten hacer un torni-
circulación colateral a través de las anastomosis. Las conexiones quete en la a. femoral proximal a la a. femoral profunda.
entre la a. femoral profunda y las ramas de la a. ilíaca interna son muy
467
Vascularización e inervación
4
Arterias de la fosa poplítea y región posterior de la pierna
A. poplítea N. tibial
Miembro inferior
M. gastrocnemio, N. sural
cabeza medial
A. inferior lateral
de la rodilla
A. inferior medial
de la rodilla
N. peroneo común
M. sóleo
A. tibial anterior
A. tibial
posterior
A. peronea
Rr. maleolares
mediales A. peronea
Rr. maleolares
N. tibial laterales
Rr. calcáneas
Rr. calcáneas
Red calcánea
Fig. 4.159 Ramas de las aa. poplítea y tibial posterior, derechas; Ramas terminales:
visión posterior tras retirar los músculos superficiales de la pantorrilla. • A. tibial anterior: atraviesa la membrana interósea de la pierna
[B500] ( fig. 4.160).
Después de atravesar el hiato del aductor, la a. femoral continúa en la • A. tibial posterior: sigue el trayecto de la a. poplítea y da origen a
fosa poplítea como a. poplítea. Da origen a diversas ramas y forma una una serie de ramas antes de atravesar el conducto maleolar/túnel
red vascular en la articulación de la rodilla (red articular de la rodilla): tarsiano hacia la planta del pie:
• Aa. superiores medial y lateral de la rodilla alrededor del cóndilo –– A. peronea: la rama más grande que discurre por la cara posterior
femoral medial/lateral. del peroné e irriga a través de las rr. maleolares laterales el ma-
• A. media de la rodilla para la articulación de la rodilla. léolo lateral y con las rr. calcáneas la región lateral del calcáneo.
• Aa. inferiores medial y lateral de la rodilla para la porción proximal –– Rr. maleolares mediales y rr. calcáneas para irrigar el maléolo
de la tibia y la cabeza del peroné. medial y la región medial del calcáneo.
• Aa. surales para los músculos de la pantorrilla.
Clínica
A diferencia de lo que sucede en la circulación colateral de la región de la pierna en caso de rotura de la a. poplítea. Por el contrario, el
glútea, las conexiones de la red articular de la rodilla, que derivan anillo arterial del tobillo está en general tan desarrollado que, si se
de las arterias recurrentes de la pierna y de la tercera arteria perfo- produjera una obstrucción de una de las dos aa. tibiales o de la a. pe-
rante de la a. femoral profunda, no sirven para garantizar la irrigación ronea, no existiría riesgo agudo para la irrigación del pie.
468
4
Arterias de la región anterior de la pierna y el dorso del pie
A. superior lateral
de la rodilla
Red articular
de la rodilla
A. inferior lateral
de la rodilla
A. recurrente
tibial anterior
M. tibial anterior
A. tibial anterior
M. extensor
largo de los
dedos
M. extensor
largo del dedo gordo
A. peronea,
r. perforante
A. dorsal del pie
A. maleolar
anterior lateral Aa. mediales del tarso
(tarsianas mediales)
Aa. digitales
dorsales
Fig. 4.160 Ramas de las aa. tibial anterior y dorsal del pie, dere- A su vez, la a. dorsal del pie da origen a cuatro ramas:
chas; visión anterior tras separar los mm. extensores largo de los dedos • Aa. mediales y lateral del tarso (tarsianas mediales y lateral) para
y largo del dedo gordo y retirar sus tendones de inserción. [B500] el borde medial y lateral del pie.
La a. tibial anterior atraviesa la membrana interósea de la pierna y • A. arqueada: sigue un trayecto arqueado lateralmente y da origen a
discurre en el compartimiento extensor de la pierna, antes de continuar las aa. metatarsianas dorsales, que continúan hacia los dedos como
como a. dorsal del pie en el dorso del pie. Da origen a cuatro ramas: aa. digitales dorsales.
• Aa. recurrentes tibiales anterior y posterior: los vasos retornan • A. plantar profunda: este vaso se anastomosa con el arco plantar
antes y después de atravesar la membrana interósea hacia la articu- profundo de la planta del pie.
lación de la rodilla.
• Aa. maleolares anteriores medial y lateral: estas arterias forman,
junto con las ramas de la a. tibial posterior y la a. peronea, las redes
maleolares medial y lateral.
Clínica
Dada la buena irrigación de la tibia (a través de vasos nutricios), en cantidad. La canalización se realiza medial a la tuberosidad de la tibia
situaciones de urgencia, cuando no es posible conseguir una vía peri dentro del cóndilo medial.
férica, se puede realizar una infusión intraósea de líquidos en gran
469
Vascularización e inervación
4
Arterias de la planta del pie
Miembro inferior
A. tibial
posterior
Aponeurosis
plantar
M. flexor corto
de los dedos
A. plantar
medial,
rr. superficiales A. plantar
lateral
Aa. digitales
plantares
comunes
A. metatarsiana
plantar I
Aa. metatarsianas
plantares
Aa. digitales
plantares propias
Fig. 4.161 Arterias superficiales de la planta del pie, derechas; vi- • A. plantar lateral: este vaso discurre profundo al m. flexor corto de
sión plantar tras retirar la aponeurosis plantar. [G1066-O1109] los dedos lateralmente. Ambos vasos conforman el arco plantar pro-
Tras pasar por el conducto maleolar/túnel tarsiano, la a. tibial posterior fundo ( fig. 4.162).
se divide en la planta del pie en dos ramas terminales:
• A. plantar medial: pasa medial al m. flexor corto de los dedos de los
pies.
470
4
Arterias de la planta del pie
A. tibial
posterior
A. plantar
lateral
A. plantar
medial
Arco plantar
Aa. metatarsianas
plantares
Mm. interóseos
A. metatarsiana
plantar I
Aa. digitales
plantares comunes
Aa. digitales
plantares propias
Aa. digitales
plantares propias
Fig. 4.162 Arterias profundas de la planta del pie, derecha; visión La a. plantar lateral conforma el arco arterial de la planta (arco plantar
plantar tras retirar la aponeurosis plantar, el m. flexor corto de los dedos profundo), que se completa a partir de una rama profunda de la a. plan-
de los pies y los tendones de los mm. flexores largo de los dedos y largo tar medial. Da origen a las aa. metatarsianas plantares, que irrigan la cara
del dedo gordo. [G1066-O1109] plantar de los dedos de los pies junto con las aa. digitales plantares
comunes y plantares propias.
471
Vascularización e inervación
4
Venas del miembro inferior
Miembro inferior
V. ilíaca externa
V. epigástrica superficial
V. circunfleja ilíaca superficial
Vv. pudendas externas
Estrella venosa
V. circunfleja femoral medial
V. circunfleja femoral lateral
V. femoral
V. safena magna (mayor)
V. poplítea
V. safena menor
V. safena magna (mayor)
Vv. tibiales posteriores
Vv. peroneas
V. safena menor
Fig. 4.163 Venas del miembro inferior derecho; visión anterior. En el dorso del pie se origina, hacia el borde lateral del pie, la v. safena
[S700-L127] menor, que pasa posterior al maléolo lateral y discurre a través del
Los vasos del sistema venoso profundo (azul oscuro) acompañan a las centro de la pantorrilla hacia la fosa poplítea, donde desemboca en la
correspondientes arterias. En la pierna discurren normalmente dos venas, v. poplítea. La v. safena magna (mayor) y la v. safena menor están conec-
junto con la arteria respectiva, mientras que en la fosa poplítea y en el muslo tadas entre sí por un número variable de ramas.
solo se encuentra una vena. El sistema venoso superficial (azul claro) del Afluentes de la v. safena magna (mayor) en la zona de la estrella
miembro inferior se compone de dos troncos principales, que recogen la venosa:
sangre del dorso del pie y de la planta del pie en los bordes del pie. • V. epigástrica superficial.
En el borde medial del pie, la v. safena magna (mayor) se origina an- • V. circunfleja ilíaca superficial.
terior al maléolo medial y discurre en la cara medial de la pierna y el • V. safena accesoria (inconstante y variable).
muslo hacia el hiato safeno ( fig. 4.176). En este punto recoge, en la • Vv. pudendas externas.
denominada estrella venosa, diferentes venas de la región inguinal
(v. más adelante) y desemboca en profundidad en la v. femoral.
472
4
Venas del miembro inferior
Vena superficial
Vena anastomótica
Válvula venosa
Válvula venosa
Vena perforante
Fig. 4.164 Venas superficiales y profundas del miembro inferior forma que la mayor parte de la sangre (85%) vuelve hacia el corazón a
con válvulas venosas: principio de clasificación. [S700-L238] través de las venas profundas de los miembros inferiores. De las numero-
En los miembros hay un sistema venoso superficial epifascial y además sas venas perforantes, tres grupos tienen una especial significación clínica:
un sistema profundo que discurre subfascial en compañía de las arterias • Venas de DODD: cara medial del muslo en el tercio medio.
correspondientes. Ambos sistemas están conectados entre sí a través de • Venas de BOYD: cara medial de la porción proximal de la pierna (in-
vasos comunicantes (vv. perforantes). Mediante válvulas venosas, el ferior a la rodilla).
flujo de sangre está dirigido del sistema venoso superficial al profundo, de • Venas de COCKETT: cara medial de la porción distal de la pierna.
Clínica
Dado que la sangre circula hacia el corazón principalmente a través ficiencia de las válvulas venosas, aunque también puede ser conse-
de las venas profundas de los miembros inferiores, la trombosis de cuencia de una obstrucción de las venas profundas por trombosis. Es
las venas profundas de los miembros inferiores se asocia al riesgo importante diferenciar estos dos procesos, porque la cirugía para re-
de que un émbolo quede enclavado en el pulmón y ocasione una sección de las varices (safenectomía mediante arrancamiento) solo
embolia pulmonar que pueda causar la muerte. La inflamación de se debe realizar cuando las venas profundas siguen permeables.
las venas superficiales de los miembros inferiores (tromboflebitis), [E288]
por ejemplo, tras un encamamiento prolongado, se considera en ge-
neral poco peligrosa.
La v. femoral se emplea en clínica para el cateterismo cardíaco dere-
Edema inflamatorio
cho, porque permite llevar un catéter hasta el ventrículo derecho. Las Pierna normal distal a la obstrucción
venas superficiales pueden ser empleadas en las cirugías de deriva-
ción coronaria para sustituir los segmentos ocluidos de las coronarias.
La dilatación de las venas superficiales (varicosidad) con aparición de
varices es frecuente. Esta lesión suele aparecer en el contexto de una
debilidad en general poco peligrosa de los tejidos blandos con insu
473
Vascularización e inervación
4
Vasos linfáticos del miembro inferior
Miembro inferior
V. safena magna
(mayor)
Paquete de colectores
colector
anteromediales
omediales
a b
Fig. 4.166a y b Vasos linfáticos superficiales del miembro inferior inguinales superficiales ( fig. 4.172). El paquete de colectores poste-
derecho. [S700-L127] rolateral más débil drena la parte lateral del pie. Sigue el trayecto de la
a Visión anterior. v. safena menor y desemboca en los nódulos (ganglios) linfáticos de la fosa
b Visión posterior. poplítea (nódulos [ganglios] linfáticos poplíteos superficiales y profun-
En el miembro inferior existe, a lo largo de las venas, un sistema superficial dos), y desde ellos a los nódulos (ganglios) linfáticos inguinales pro-
y uno profundo de vasos linfáticos (paquetes de colectores), en los que fundos. Los colectores profundos drenan directamente en los nódulos
en determinadas localizaciones se intercalan nódulos (ganglios) linfáticos. (ganglios) linfáticos profundos de la fosa poplítea y la ingle.
Superficialmente, discurre un paquete de colectores anteromedial a lo Mientras que el drenaje sanguíneo del miembro se realiza principal-
largo de la v. safena magna (mayor), que representa la vía de drenaje prin- mente a través del sistema venoso profundo, la mayor parte de la linfa
cipal del miembro inferior y que drena en los nódulos (ganglios) linfáticos drena a través de los colectores superficiales.
474
4
Nódulos (ganglios) linfáticos y vasos linfáticos de la región inguinal
Lig. inguinal
V. circunfleja
cunfleja ilíaca
superficial V. epigástrica superficial
Cordón espermático
V. safena magna
V
(mayor) Vv. pudendas externas
V. safena accesoria
(medial)
Recto
Ovario
A. y v. ilíacas externas
Trompa uterina
Útero
Nódulos (ganglios) linfáticos
inguinales superficiales,
Vejiga urinaria
nódulos (ganglios) superolaterales
Lig. inguinal
Fig. 4.167a y b Nódulos (ganglios) linfáticos superficiales de la guinales superficiales forman una cadena vertical alrededor de la v. safena
región inguinal y sus áreas de influencia del miembro inferior dere- magna (mayor) y una cadena horizontal bajo el ligamento inguinal.
cho; visión anterior. [S700] Los nódulos (ganglios) linfáticos inguinales no solo son los nódulos
a Nódulos (ganglios) linfáticos de la región inguinal. (ganglios) linfáticos regionales para la mayor parte del miembro infe-
b Zona de entrada a la región inguinal. rior, sino que además recogen la linfa del cuadrante inferior de la pared
En la ingle, superficiales a la fascia corporal, se encuentran de 4 a 25 nó- del abdomen y el dorso, de la región perineal y de los genitales
dulos (ganglios) linfáticos inguinales superficiales, desde los que se externos. La linfa del segmento inferior del conducto anal y la va-
distribuye la linfa a 1 a 3 nódulos (ganglios) linfáticos inguinales profun- gina, además del útero y las trompas uterinas a través de sus vías
dos situados medialmente a la v. femoral, y de ahí a los nódulos (ganglios) linfáticas propias (situadas siguiendo el lig. redondo del útero), también
linfáticos ilíacos externos en la pelvis. Los nódulos (ganglios) linfáticos in- drena en los nódulos (ganglios) linfáticos inguinales.
Clínica
La palpación de los nódulos (ganglios) linfáticos forma parte de teriormente citadas, y con ello también del conducto anal y de los
una completa exploración clínica. Los nódulos (ganglios) linfáticos órganos sexuales femeninos internos, pueden provenir metástasis
inguinales representan, para la mayor parte del miembro inferior, los hacia la región inguinal. Sin embargo, en el varón, a los nódulos (gan-
nódulos (ganglios) linfáticos regionales. Solo para el borde lateral del glios) linfáticos inguinales solo fluye la linfa de los genitales (pene y
pie y la pantorrilla los nódulos (ganglios) linfáticos de la fosa poplítea, escroto), mientras que la linfa de los testículos, situados en el escro-
a menudo no palpables, representan la primera estación de nódulos to, se drena a través del cordón espermático hacia los nódulos (gan-
(ganglios) linfáticos. Asimismo, de todas las zonas de captación an- glios) linfáticos lumbares.
475
Topografía
4
Vasos y nervios superficiales de la región inguinal y el muslo
Miembro inferior
A. y v. epigástricas superficiales
N. ilioinguinal
V. femoral
N. cutáneo femoral lateral
A. descendente de la rodilla
Red rotuliana
Fig. 4.168 Vasos y nervios epifasciales de la región inguinal, región acompañar a delgadas ramas arteriales de la a. femoral. Lateralmente
anterior del muslo y región anterior de la rodilla derechas; visión a la a. femoral sale el r. femoral del n. genitofemoral a través de la la-
anterior. [S700] guna vascular. El n. cutáneo femoral lateral pasa medial a la espina
En la disección de esta región hay que tener especialmente en cuenta ilíaca anterior superior a través de la laguna muscular e inerva con sus
el recorrido de los nervios cutáneos y de las venas epifasciales. Por ramos la cara lateral del muslo. Los rr. cutáneos anteriores del n. fe-
encima del lig. inguinal, el n. ilioinguinal sale del conducto inguinal. Un moral atraviesan en varios puntos la fascia e inervan la cara anterior del
poco superior a este se encuentra el r. cutáneo anterior del n. iliohi- muslo. Medial a la vena safena magna (mayor), los pequeños nervios
pogástrico. La v. safena magna (mayor), asciende por la cara medial cutáneos del n. obturador inervan una región variable en la cara medial
del muslo y desemboca a la altura del hiato femoral en la v. femoral. En del muslo. Medial e inferior a la rodilla, atraviesa la fascia el r. infrarro-
su desembocadura recoge las diferentes venas de la región inguinal, lo tuliano del n. safeno. Justo superior a la rótula desciende la delgada
que se denomina estrella venosa ( fig. 4.161). Estas venas suelen a. descendente de la rodilla hacia la red rotuliana.
476
4
Vasos y nervios superficiales de la región inguinal y el muslo
Surco glúteo
Fascia lata
V. safena menor
Fig. 4.169 Vasos y nervios epifasciales de la región glútea, región neos medios (rr. posteriores de S1-S3) atraviesan el m. glúteo mayor en
posterior del muslo y fosa poplítea derechas; visión posterior. [S700] su origen en la cara posterior del sacro. Los nn. clúneos inferiores, por
En la cara posterior del muslo no se encuentran importantes venas epi- contra, son ramos del n. cutáneo femoral posterior, que giran alrededor
fasciales. La v. safena menor de la pierna desemboca, a la altura de la del borde inferior del m. glúteo mayor, superiormente. El n. cutáneo
fosa poplítea, en la v. poplítea situada subfascialmente. La región glútea femoral posterior desciende por el centro del muslo, donde a mitad de
está inervada sensitivamente por tres grupos de nervios cutáneos. Los su altura, por lo general, atraviesa la fascia para inervar sensitivamente
nn. clúneos superiores (rr. posteriores de L1-L3) salen laterales a los la cara posterior del muslo.
músculos propios del dorso superiormente a la cresta ilíaca. Los nn. clú-
477
Topografía
4
Vasos y nervios superficiales de la pierna
Miembro inferior
V. safena magna
(mayor
(mayor)
Rótula
N. safeno
R. infrarrotuliano
infrarr
(n. safeno)
safeno
N. safeno
N. cutáneo sural
sura
V. safena magna lateral (n. peroneo
pe
(mayor) común)
V. perforante
V. perforant
perforante
Rr.. cutáneos mediales
Rr
de la pierna (n. safeno)
N. cutáneo sural
sura
medial (n. tibial)
V. safena
menor R. comunicante
comunicant
peroneo
Fascia de la pierna
pier
Arco
co venoso
N. cutáneo dorsal medial dorsal del pie
pi
N. cutáneo dorsal
intermedio
Red venosa
V. marginal medial dorsal del pie
pi
N. cutáneo dorsal
dorsa
a b lateral (n. sural)
Fig. 4.170a y b Venas y nervios epifasciales de las regiones de la n. peroneo superficial pasa a través de la fascia y se divide en sus dos
pierna y del pie, derechas. [S700] ramos terminales (nn. cutáneos dorsales medial e intermedio) que
a Visión medial. La v. safena magna (mayor) se origina en el borde se continúan en el dorso del pie.
medial del pie anterior al maléolo medial y asciende por la cara medial b Visión posterolateral. En la cara posterior de la pierna se encuentra la
de la pierna y el muslo. En la cara medial de la rodilla, el n. safeno atra- v. safena menor que desde las venas epifasciales del borde lateral del pie
viesa la fascia. Su tronco principal se relaciona posteriormente con la asciende, posterior al maléolo lateral, hacia la cara posterior de la pierna
v. safena magna (mayor) y discurre al lado de esta distalmente, dividién- y atraviesa en la fosa poplítea la fascia para desembocar en la v. poplítea.
dose en sus rr. cutáneos mediales de la pierna, con los que inerva Con ella discurre el n. cutáneo sural medial del n. tibial, que se continúa,
sensitivamente las caras anterior y medial de la pierna hasta el borde en el tercio inferior de la pierna, como n. sural en dirección distal. A me-
medial del pie. El r. infrarrotuliano del n. safeno sale anterior a la v. sa- nudo este recibe un ramo comunicante del n. cutáneo sural lateral o
fena magna (mayor) a través de la fascia y discurre hacia la piel inferior directamente desde el n. peroneo común. El ramo terminal del n. sural
a la rótula. En la cara lateral de la pierna, a la altura del tercio distal, el inerva como n. cutáneo dorsal lateral el borde lateral del dorso del pie.
478
4
Vasos y nervios superficiales del dorso del pie
N. safeno
N. peroneo superficial
Maléolo lateral
N. safeno
V. safena menor
V. marginal medial
N. cutáneo dorsal
lateral
Fig. 4.171 Venas y nervios epifasciales del dorso del pie derecho; salida, se divide normalmente en los nn. cutáneos dorsales medial e
visión dorsal en relación con el dorso del pie. [S700] intermedio que inervan sensitivamente el dorso y los dedos del pie. El
La v. safena magna (mayor) se origina en el borde medial del pie de las borde lateral del pie está inervado por el n. cutáneo dorsal lateral del
venas epifasciales del dorso del pie y por ello es una continuación del n. sural. Solo el primer espacio interdigital de los dedos del pie está
arco venoso dorsal. La v. safena menor, más pequeña, se origina en el inervado sensitivamente por los ramos terminales del n. peroneo pro-
borde lateral del pie. En el extremo distal de la pierna, en la cara lateral, fundo, que aquí atraviesan la fascia.
el n. peroneo superficial pasa a través de la fascia, y después de su
479
Topografía
4
Vasos y nervios del muslo
Miembro inferior
A. ilíaca externa
V. ilíaca externa
N. cutáneo femoral lateral
A. ilíaca interna
Lig. inguinal
M. ilíaco M. pectíneo
N. femoral
V. safena magna (mayor)
A. femoral profunda
R. muscular (n. femoral)
A. femoral
M. aductor largo
M. recto femoral
M. grácil
M. sartorio
M. vasto lateral
M. vasto medial
Red rotuliana
Lig. rotuliano
Fig. 4.172 Vasos y nervios de la región anterior del muslo derecho; La a. femoral da, además de varias pequeñas arterias para la región ingui-
visión anterior. [S700] nal, 3-6 cm inferior al lig. inguinal, la a. femoral profunda. El n. femoral se
Después de retirar la fascia lata pueden verse los diferentes músculos ramifica en la fosa iliopectínea a modo de abanico, dando además del
y los vasos y nervios subfasciales en el triángulo femoral. El triángulo n. safeno, que continúa en la dirección del n. femoral bajo el m. sartorio,
femoral está delimitado proximalmente por el lig. inguinal, medial- varios rr. musculares para el grupo muscular anterior del muslo y el m. pec-
mente por el m. aductor largo y lateralmente por el m. sartorio. tíneo, así como rr. cutáneos anteriores sensitivos para la piel de la cara
Bajo el lig. inguinal atraviesan, de medial a lateral, la v. femoral, la a. femoral anterior del muslo. Medialmente a la espina ilíaca anterior superior, el n. cu-
y el n. femoral. En la v. femoral desemboca la v. safena magna (mayor). táneo femoral lateral penetra bajo el lig. inguinal en la laguna muscular.
480
4
Vasos y nervios del muslo
A. obturatriz
N. obturador
A. femoral profunda
R. superficial
(a. circunfleja femoral medial)
M. sartorio
M. aductor largo
R. descendente
(a. circunfleja femoral lateral) V. femoral
A. femoral
N. safeno
M. aductor mayor
R. muscular (n. femoral)
M. grácil
N. safeno
Fig. 4.173 Vasos y nervios de la región anterior del muslo derecho; mada por los mm. vasto medial y aductor largo, así como por el tabique
visión anterior; tras la retirada parcial del m. sartorio y seccionar el intermuscular vastoaductor, que se extiende entre ellos y el m. aduc-
m. pectíneo. [S700] tor mayor. Al seccionar el m. pectíneo se ve la salida del conducto ob-
La a. y la v. femorales y el n. safeno pueden seguirse hasta su entrada turador, por el cual el n. obturador así como la a. y la v. obturatrices
en el conducto aductor. La entrada en el conducto aductor está for- abandonan la pelvis.
Clínica
Las lesiones del SNC y los accidentes cerebrovasculares pueden pro- la transmisión de señales en la placa terminal motora. En ocasiones,
vocar espasticidad. En estos casos, el tono muscular de los aducto- resulta más eficaz causar una lesión irreversible del n. obturador
res inervados por el n. obturador puede ser tan alto que no es posible mediante la inyección de fenol. Esta intervención se realiza puncio-
extender el miembro inferior y resulta imposible caminar o permane- nando a unos pocos centímetros lateralmente a la sínfisis del pubis
cer de pie. Se puede tratar de relajar los distintos músculos median- por debajo del ligamento inguinal, para llegar al n. obturador en su
te la inyección de toxina botulínica, dado que esta sustancia bloquea salida del conducto obturador.
481
Topografía
4
Vasos y nervios del muslo
N. obturador
Miembro inferior
V. ilíaca externa
V. safena magna (mayor)
A. ilíaca externa A. circunfleja femoral medial
N. femoral
N. obturador
M. ilíaco
A. obturatriz
A. perforante
Rr. musculares (n. femoral)
M. aductor largo
A. perforante V. femoral
M. grácil
M. vasto lateral
M. aductor mayor
A. femoral
M. vasto medial
A. descendente de la rodilla, r. safena
N. safeno
M. sartorio
A. descendente de la rodilla
A. poplítea
Fig. 4.174 Vasos y nervios de la región anterior del muslo derecho; dial irriga con su rama profunda el cuello y la cabeza del fémur, así como
visión anterior; tras la retirada parcial del m. sartorio y el m. recto femo- los aductores y la porción proximal de los músculos isquiotibiales. Tam-
ral y seccionar el m. pectíneo y el m. aductor largo. El conducto aductor bién se anastomosa con la a. obturatriz, que contribuye a irrigar los
se ha abierto ampliamente. aductores y el acetábulo de la articulación de la cadera. La a. circunfleja
Aquí se puede observar la a. femoral profunda con sus ramas. Se origina femoral lateral irriga mediante una rama ascendente los músculos late-
a unos 3-6 cm inferior al lig. inguinal y es el vaso de irrigación principal rales de la cadera, y con una rama descendente los músculos anteriores
para el muslo y la cabeza del fémur ( figs. 4.52 y 4.157). Da las aa. cir- del muslo. El tronco principal de la a. femoral profunda desciende y, por
cunflejas femorales medial y lateral, que en ocasiones también pueden lo general, da tres aa. perforantes que cruzan hacia la cara posterior del
originarse independientes de la a. femoral. La a. circunfleja femoral me- muslo e irrigan los aductores profundos y los músculos isquiotibiales.
482
4
Vasos y nervios de la región inguinal
N. genitofemoral,
r. femoral
N. cutáneo femoral lateral
Espina ilíaca anterior superior A. y v. femorales
Lig. inguinal Tabique femoral
M. iliopsoas Nódulo (ganglio) linfático inguinal profundo
N. femoral Lig. lagunar
Arco iliopectíneo Cordón espermático
Lig. pectíneo
Tubérculo del pubis
M. pectíneo
Sínfisis del pubis
Membrana obturatriz
A. y v. obturatrices Conducto obturador
N. obturador
Fig. 4.175 Lagunas muscular y vascular derechas; sección oblicua el m. iliopsoas. Sobre este se sitúa totalmente lateral a la espina ilíaca
a la altura del lig. inguinal; visión anterior. [S700] anterior superior el n. cutáneo femoral lateral y medialmente el n. fe-
El espacio entre el coxal y el lig. inguinal (fosa iliopectínea) está divi- moral. En la laguna vascular se encuentran, de lateral a medial, el
dido por el arco iliopectíneo, que une el lig. inguinal con el coxal, en r. femoral del n. genitofemoral, la a. femoral, la v. femoral y, com-
la laguna muscular situada lateralmente y la laguna vascular situada pletamente mediales, los nódulos (ganglios) linfáticos inguinales
medialmente. La laguna muscular está rellenada casi por completo por profundos.
M. psoas mayor
M. ilíaco
(M. psoas menor, tendón)
N. femoral
Arco iliopectíneo
Lig. inguinal
A. y v. femorales
Nódulo (ganglio) linfático inguinal profundo
Fascia lata
V. circunfleja ilíaca superficial
Fig. 4.176 Hiato safeno y laguna vascular derechos; visión anterior; El hiato safeno es una abertura de la fascia lata por la que pasa la v. sa-
tras la retirada de la pared anterior del abdomen, la fascia ilíaca y el fena magna (mayor) antes de su confluencia en la v. femoral. Muy me-
contenido abdominal. [S700] dialmente en la laguna vascular se encuentran los nódulos (ganglios)
linfáticos inguinales profundos.
Clínica
La topografía de la fosa iliopectínea es de gran importancia en las
intervenciones diagnósticas y terapéuticas. De medial (interno) a late-
ral, se encuentran los grandes vasos y nervios en el siguiente orden:
v. femoral, a. femoral y n. femoral (iVAN). Como el pulso de la arteria
femoral puede palparse bien, se punciona a aproximadamente 1 cm
medial a esta, cuando por la vena femoral se quiere introducir un caté-
ter hasta el ventrículo derecho del corazón. Lateral a la arteria, que Lig. inguinal
también se punciona además de, por ejemplo, para un cateterismo del
corazón izquierdo, para la determinación de gases en sangre arterial,
Hernia femoral
discurre el n. femoral, que puede lesionarse en estas intervenciones. (inguinal)
En la parte más medial se encuentran los nódulos (ganglios) linfáticos
inguinales profundos. En esta región se forma el anillo femoral como
punto de salida de la pelvis, por el cual se producen las hernias fe-
morales (inguinales). Estas hernias son poco frecuentes y son más
habituales en las mujeres, a diferencia de las hernias inguinales. [S701-L275]
483
Topografía
4
Vasos y nervios de la región glútea y el muslo
Miembro inferior
M. glúteo mayor
Tracto iliotibial
M. vasto lateral
M. semitendinoso
M. semimembranoso
M. bíceps femoral
V. poplítea N. tibial
A. poplítea
Fig. 4.177 Vasos y nervios de la región glútea, región posterior del se separan y delimitan la fosa poplítea. En esta penetran la a. y la v. po-
muslo y fosa poplítea derechas; visión posterior; tras retirar la fascia plíteas como continuación de la a. y la v. femorales tras salir del conducto
lata. [S700] aductor y se unen a los ramos terminales del n. ciático (n. tibial y n. pe-
El n. cutáneo femoral posterior inerva la cara posterior del muslo sen- roneo común). En la fosa poplítea discurren, lo más lateral y superficial,
sitivamente. Se sitúa en el borde inferior del m. glúteo mayor, en el surco el n. peroneo común, y medial y en profundidad, el n. tibial, la v. poplí
entre el m. bíceps femoral y el m. semitendinoso, y discurre hasta más tea y la a. poplítea (NVA). La v. safena menor asciende por la línea
o menos la mitad del muslo bajo la fascia, lo que debe tenerse en cuenta media de la pierna y desemboca, a la altura de la fosa poplítea, en la
durante la disección. En la porción distal del muslo, los dos músculos v. poplítea.
484
4
Vasos y nervios de la región glútea y el muslo
Fascia glútea
M. glúteo mayor
N. ciático
A. perforante
N. tibial
M. semitendinoso
Aa. perforantes
Hiato del aductor
N. peroneo común
M. grácil
M. semimembranoso
A. poplítea
V. poplítea
N. cutáneo sural medial
A. superior medial de la rodilla
N. sural
M. gastrocnemio, cabeza medial
Fig. 4.178 Vasos y nervios de la región glútea, región posterior del cabeza del peroné inferiormente a la fosa poplítea y penetrar en el com-
muslo y fosa poplítea derechas; visión posterior; tras la retirada de la partimiento peroneo de la pierna. Normalmente, en la zona de la fosa
fascia lata y el desplazamiento lateral de la cabeza larga del m. bíceps poplítea el n. tibial da el n. cutáneo sural medial, y el n. peroneo común,
femoral. [S700] el n. cutáneo sural lateral para la inervación sensitiva de la pantorrilla.
El músculo guía para el n. ciático es el m. bíceps femoral, bajo el que El n. cutáneo sural medial forma el n. sural, por lo general después de
desciende a lo largo del muslo. Normalmente, en la transición al tercio haber recibido un ramo comunicante del n. cutáneo sural lateral. En el
distal (aquí notablemente más arriba) el n. ciático se divide en sus dos muslo, las aa. perforantes de la a. femoral profunda pasan lateralmente
ramos terminales, de los cuales el n. tibial continúa su misma dirección, al n. ciático a través del m. aductor mayor para irrigar los músculos is-
mientras que el n. peroneo común gira lateralmente para rodear la quiotibiales.
485
Topografía
4
Vasos y nervios de la región glútea y el muslo
Miembro inferior
M. glúteo medio
M. gemelo superior
Agujero (foramen) infrapiriforme
M. obturador interno
N. glúteo inferior M. gemelo inferior
N. ciático A. perforante
M. aductor mayor
Rr. musculares (n. tibial)
V. poplítea
N. peroneo común
A. poplítea
N. tibial
V. safena menor
Fig. 4.179 Vasos y nervios de la región glútea, el muslo, la región la v. pudendas internas, que enseguida giran alrededor del ligamento
femoral posterior y la fosa poplítea derechos; visión posterior; tras sacroespinoso para penetrar por debajo del lig. sacrotuberoso a través
seccionar el m. glúteo mayor y la cabeza larga del m. bíceps femoral. del agujero (foramen) ciático menor, en la fosa isquioanal. El n. glúteo
[S700] inferior inerva el m. glúteo mayor. El n. glúteo superior sale por el agu-
El n. ciático sale a través del agujero (foramen) infrapiriforme junto con jero (foramen) suprapiriforme acompañando a la a. y la v. glúteas supe-
el n. cutáneo femoral posterior y el n. glúteo inferior, además de riores, pero, al pasar profunda al m. glúteo medio, al que inerva, se
la a. y la v. glúteas inferiores. Se acompañan del n. pudendo y la a. y acompaña de las ramas profundas de estos vasos.
Clínica
La topografía de la región glútea hace que sea comprensible por qué gia, también pueden lesionarse los nervios, que son importantes para
una inyección intramuscular no debe realizarse en el m. glúteo ma- los movimientos de la cadera (nn. glúteos superior e inferior) y de la
yor sino en el m. glúteo medio, ya que, además de causar hemorra- porción libre del miembro (n. ciático).
486
4
Vasos y nervios de la región glútea
Cresta ilíaca
N. glúteo superior
M. glúteo medio
M. glúteo menor
N. glúteo inferior
M. glúteo medio
A. y v. glúteas inferiores
M. glúteo mayor
M. glúteo mayor
M. piriforme
N. cutáneo femoral posterior
M. gemelo superior
N. ciático
M. obturador interno
A. y v. pudendas internas
M. gemelo inferior
Lig. sacrotuberoso
M. obturador externo
M. cuadrado femoral
Trocánter menor
M. aductor mayor
Rr. profundas (a. circunfleja femoral medial)
Fig. 4.180 Vasos y nervios de la región glútea y región posterior del agujero (foramen) suprapiriforme y luego entre el m. glúteo medio y el
muslo derechos; visión posterior; tras seccionar y retirar parcialmente subyacente m. glúteo menor lateralmente hasta el m. tensor de la fascia
los mm. glúteos mayor y medio, o bien tras extirpar el n. ciático después lata, inervándolos a todos. En diferentes ramas de la a. circunfleja fe-
de su salida a través del agujero (foramen) infrapiriforme. [S700] moral medial pasan entre los músculos pelvitrocantéreos. Las ramas
Después de seccionar el m. glúteo medio, se ve el n. glúteo superior, profundas de esta arteria cruzan sobre los músculos y se anastomosan
que, junto con la a. y la v. glúteas superiores, discurren a través del con las arterias glúteas.
Clínica
La topografía de la región glútea es de especial significación en la cipal que irriga la cabeza del fémur, a ser posible no deberían seccio-
cirugía de la articulación de la cadera con abordaje posterior. Para narse los músculos pelvitrocantéreos (sobre todo el m. cuadrado
no dañar la a. circunfleja femoral medial, como vaso sanguíneo prin- femoral y el m. obturador externo).
487
Topografía
4
Vasos y nervios de la fosa poplítea
Miembro inferior
A. poplítea
N. tibial
Nódulos (ganglios) linfáticos
poplíteos profundos V. poplítea
Fascia de la pierna
M. gastrocnemio
V. safena menor
Paquete de colectores posterolateral
a
M. semitendinoso
M. semimembranoso
N. tibial
A. poplítea
A. superior lateral de la rodilla
A. superior medial de la rodilla
N. cutáneo sural lateral
V. safena menor
Aa. surales
Rr. musculares (n. tibial)
Fig. 4.181a y b Vasos y nervios de la fosa poplítea derecha; visión pos- la pierna y desemboca, en la fosa poplítea, en la v. poplítea. Con la v. sa-
terior. [S700] fena menor discurre el paquete de colectores posterolateral de los
a Visión tras retirar parcialmente la fascia. vasos linfáticos, mientras que junto con la v. safena magna (mayor)
b Visión tras retirar totalmente la fascia. asciende el paquete de colectores anteromedial, más voluminoso. La
En la fosa poplítea discurren, lo más lateral y superficial, el n. peroneo primera estación de nódulos (ganglios) linfáticos para el paquete postero
común, y hacia medial y en profundidad, el n. tibial, la v. poplítea y lateral está formada por los nódulos (ganglios) linfáticos poplíteos
la a. poplítea (NVA). La v. safena menor asciende en la línea media de superficiales y profundos ( fig. 4.166).
488
4
Arterias de la fosa poplítea
A. perforante
M. semimembranoso
M. semitendinoso
A. media de la rodilla
A. poplítea
M. sóleo
M. sóleo
A. recurrente tibial posterior
Fig. 4.182 Arterias de la fosa poplítea derecha; visión posterior; tras hacia la articulación de la rodilla. Las aa. surales irrigan los músculos de
retirar parcialmente los músculos suprayacentes. [S700] la pantorrilla. Inferiormente a la fosa poplítea, la a. poplítea pasa entre
La a. poplítea es el vaso que irriga la articulación de la rodilla. Forma con las dos cabezas del m. gastrocnemio y se divide bajo el arco tendinoso
sus ramas círculos vasculares, superior (aa. superiores medial y lateral del m. sóleo en sus ramas terminales. La a. tibial posterior continúa en
de la rodilla) e inferiormente (aa. inferiores medial y lateral de la rodilla) la misma dirección, mientras que la a. tibial anterior pasa a través de la
al espacio articular, que se unen en la cara anterior a la red articular de membrana interósea de la pierna hacia la cara anterior para entrar en el
la rodilla. A la altura de la articulación, la a. media de la rodilla discurre compartimiento extensor.
Clínica
Los clínicos denominan tronco tibioperoneo a aquella porción de
la a. poplítea situada entre el origen de la a. tibial anterior y el ori-
gen de la a. peronea de la a. tibial posterior.
489
Topografía
4
Vasos sanguíneos y linfáticos de la pierna
Miembro inferior
M. peroneo largo
M. tibial anterior
Nódulo (ganglio) linfático tibial anterior
A. tibial anterior
Fig. 4.183 Vasos sanguíneos y linfáticos de la pierna, región ante- tores anteromedial a la v. safena magna (mayor) en el borde medial del
rior de la pierna derecha; visión anterior; tras separar los músculos pie, mientras que el paquete posterolateral discurre en la cara lateral con
extensores. [S700] la v. safena menor. Los vasos linfáticos profundos discurren con las
La imagen muestra parte de las vías linfáticas superficiales y profundas. venas profundas y las arterias en los tres compartimientos musculares,
Los vasos linfáticos superficiales acompañan como paquete de colec- como se muestra aquí en el compartimiento de los extensores.
490
4
Vasos y nervios de la pierna
Red articular
A. inferior lateral de la rodilla
de la rodilla
N. peroneo común
M. peroneo largo
Lig. rotuliano
N. peroneo superficial
M. peroneo largo
Clínica
El n. peroneo común puede lesionarse a la altura de la cabeza del puntas de los dedos del pie (pie equino, Clínica en fig. 4.154).
peroné (fracturas peroneales proximales, yesos, cruce de miem- ¡Esta es la lesión nerviosa más frecuente del miembro inferior!
bros). La parálisis de los músculos extensores produce la caída de las
491
Topografía
4
Vasos y nervios de la fosa poplítea y la pierna
Miembro inferior
N. tibial
A. poplítea
V. poplítea
V. safena menor
M. semimembranoso
M. gastrocnemio, cabeza lateral
A. y v. surales
M. plantar, tendón
M. gastrocnemio
M. peroneo largo
N. tibial Conducto maleolar
M. peroneo corto
A. y v. tibiales posteriores
Fig. 4.185 Vasos y nervios de la fosa poplítea y la región posterior flexores superficiales y profundos de la pierna hacia el maléolo medial,
de la pierna derecha; visión posterior; tras retirar la fascia de la pierna y luego a través del conducto maleolar/túnel tarsiano bajo el retiná-
y seccionar el m. gastrocnemio. [S700] culo de los músculos flexores hacia la planta del pie.
La a. tibial posterior discurre con sus dos venas satélites y el n. tibial
bajo el arco tendinoso del m. sóleo, y desciende en el plano entre los
Clínica
El n. tibial puede quedar comprimido en la región del conducto ma- esto, será imposible flexionar, aducir y abducir los dedos de los pies.
leolar/túnel tarsiano (síndrome del túnel tarsiano, Clínica en La parálisis de los mm. interóseos y lumbricales puede ocasionar un
fig. 4.154). Esto puede ocasionar dolor urente en la planta del pie pie en garra.
y también la parálisis de los músculos de la planta del pie. Si sucede
492
4
Vasos y nervios de la fosa poplítea y la pierna
N. peroneo común
V. poplítea
A. poplítea
A. inferior medial de la rodilla
M. plantar
M. sóleo
M. sóleo
A. peronea
A. tibial posterior
N. tibial
M. tibial posterior
Conducto maleolar
Tendón calcáneo
(tendón de AQUILES)
Fig. 4.186 Vasos y nervios de la fosa poplítea y la región posterior La a. tibial posterior, justo tras su paso bajo el arco tendinoso del m. só-
de la pierna derecha; visión posterior; tras la sección de los mm. gas- leo, da la a. peronea como su rama principal, que discurre hacia el ma-
trocnemio y sóleo. [S700] léolo lateral.
493
Topografía
4
Vasos y nervios de la pierna
Miembro inferior
A. poplítea
M. poplíteo
A. tibial anterior
(Tronco tibioperoneo)
M. sóleo
M. sóleo
M. tibial posterior
A. peronea
A. tibial posterior
N. tibial
M. peroneo corto
Tendón calcáneo
(tendón de AQUILES)
Rr. calcáneos
Red calcánea
Fig. 4.187 Vasos y nervios de la región posterior de la pierna dere- La a. peronea atraviesa, en su camino hacia el maléolo lateral, el m. fle-
cha; visión posterior; tras retirar la fascia de la pierna y seccionar los xor largo del dedo gordo, y discurre en el plano más profundo directa-
mm. gastrocnemio, sóleo y flexor largo del dedo gordo. [S700] mente sobre la membrana interósea de la pierna. Sus rr. maleolares
La a. tibial posterior discurre junto con el n. tibial entre los flexores laterales completan, con las ramas maleolares de las aa. tibiales ante-
superficiales y profundos de la pierna hacia el maléolo medial, y luego a rior y posterior, el círculo vascular alrededor de los maléolos, que en la
través del conducto maleolar/túnel tarsiano bajo el retináculo de los oclusión de uno de estos vasos son suficientes para formar una irriga-
músculos flexores hacia la planta del pie. Luego da las rr. maleolares ción colateral.
mediales para el maléolo medial.
494
4
Vasos y nervios del dorso del pie
Tibia
N. peroneo profundo
A. arqueada
A. plantar profunda
Fig. 4.188 Vasos y nervios del dorso del pie derecho; visión dorsal pie. En la zona del maléolo, la a. tibial anterior da las aa. maleolares ante-
en relación con el dorso del pie; tras retirada de los tendones del m. ex- riores medial y lateral a las redes maleolares medial y lateral. La a. dorsal
tensor largo de los dedos así como de los extensores cortos de los del pie da varias aa. mediales del tarso (tarsianas mediales) delgadas, y
dedos del pie. [S700] una a. lateral del tarso (tarsiana lateral) para el tarso, y se continúa luego
La a. tibial anterior se continúa en el dorso del pie como a. dorsal del como a. arqueada, que en su recorrido arciforme hacia el borde lateral del
pie. Está acompañada por el n. peroneo profundo, que tras inervar los pie da las aa. metatarsianas dorsales. De estas parten las aa. digitales
extensores de la pierna y del dorso del pie, se divide en sus ramos termi- dorsales para la irrigación de los dedos del pie. La a. plantar profunda par-
nales sensitivos, que inervan el primer espacio interdigital de los dedos del ticipa en la irrigación de la planta del pie a través del arco plantar profundo.
495
Topografía
4
Vasos y nervios de la planta del pie
Miembro inferior
Nn. digitales
plantares comunes
Aponeurosis plantar
Conducto maleolar
A. tibial posterior
N. plantar lateral
Fig. 4.189 Plano superficial de las arterias y nervios de la planta n. plantar lateral se divide, de modo semejante al n. cubital de la mano,
del pie derecho; visión plantar. [S700] en un r. superficial y en un r. profundo. Además, el n. plantar medial da,
El n. tibial se divide ya a la altura del maléolo medial, en su recorrido en el borde medial del pie, un n. digital plantar propio. Estos ra-
a través del conducto maleolar/túnel tarsiano bajo el retináculo de mos sensitivos salen entre los fascículos longitudinales de la aponeu-
los músculos flexores, en sus dos ramos terminales (nn. plantares rosis plantar. La a. tibial posterior no se divide hasta llegar a la planta
medial y lateral), que se ramifican en varios nn. digitales plantares. El del pie.
496
4
Vasos y nervios de la planta del pie
Mm. lumbricales
R. superficial
N. plantar lateral
R. profundo
M. abductor del dedo gordo
M. cuadrado plantar
A. plantar lateral
N. plantar medial
M. abductor del dedo pequeño
Retináculo de
Aponeurosis plantar los músculos flexores
A. tibial posterior
Conducto maleolar
N. plantar lateral
Fig. 4.190 Plano medio de las arterias y los nervios de la planta del Los nn. plantares medial y lateral van acompañados de las arterias del
pie derecho; visión plantar. [S700] mismo nombre, ramas de la a. tibial posterior. En el plano medio, los vasos
El m. flexor corto de los dedos y el m. abductor del dedo gordo se han discurren, profundos al del m. flexor corto de los dedos, en los paquetes
seccionado para poder ver el paquete vasculonervioso del conducto vasculonerviosos para los dedos del pie. En este trayecto, los nervios ori-
maleolar/túnel tarsiano. ginan las ramas musculares para los músculos cortos de la planta del pie.
497
Topografía
4
Vasos y nervios de la planta del pie
Miembro inferior
Nn. digitales plantares propios M. flexor largo del dedo gordo, tendón
Cabeza transversa
M. aductor del dedo gordo, cabeza oblicua M. flexor largo de los dedos, tendón
A. plantar lateral
N. plantar medial
M. flexor corto de los dedos
Conducto maleolar
N. plantar lateral
Red calcánea
Fig. 4.191 Plano profundo de las arterias y los nervios de la planta El arco plantar profundo es una continuación de la a. plantar lateral y
del pie derecho; visión plantar. [S700] recibe un afluente de la r. profunda de la a. plantar medial y de la a. plan-
El m. flexor corto de los dedos y el m. abductor del dedo gordo se han tar profunda, que a su vez proviene de la a. dorsal del pie. Junto con el
seccionado para visualizar el paquete vasculonervioso del conducto r. profundo del n. plantar lateral, discurre en forma de arco sobre los
maleolar/túnel tarsiano. Además, se ha seccionado la cabeza oblicua mm. interóseos plantares en el plano profundo de los paquetes vasculo
del m. aductor del dedo gordo para poder reseguir el arco plantar pro- nerviosos.
fundo y el r. profundo del n. plantar lateral.
498
4
Arterias de la planta del pie
R. profundo
A. plantar medial
A. plantar lateral
A. tibial posterior
Fig. 4.192 Arterias de la planta del pie derecho; visión plantar. [S700] medial del pie y una r. profunda que se une con el arco plantar pro-
La planta del pie está irrigada por las ramas terminales de la a. tibial fundo. Este arco vascular es una continuación directa de la a. plantar
posterior. La a. plantar medial forma una r. superficial hacia el borde lateral.
≈ 27 % ≈ 26 % ≈ 19% ≈ 13%
a b c d
Fig. 4.193a-d Variaciones de la irrigación arterial de los dedos del b La irrigación del arco plantar profundo desde la a. tibial posterior es
pie derecho; visión plantar. [S700] igual de frecuente.
a El arco plantar profundo puede recibir sangre mayoritariamente del dorso c, d Alternativamente, también pueden estar implicados ambos vasos
del pie por medio de la a. dorsal del pie a través de la a. plantar profunda. en la irrigación de los radios de los dedos del pie.
499
Secciones
4
Articulación de la cadera, sección transversal
Miembro inferior
M. glúteo menor
M. sartorio
M. glúteo medio
M. recto femoral, tendón
A. y v. glúteas superiores
M. iliopsoas
N. femoral
N. glúteo superior
**
Lig. iliofemoral
A. femoral
V. femoral
M. piriforme, tendón
M. pectíneo
M. gemelo superior
A. femoral profunda
**
M. obturador interno, tendón N. obturador
M. glúteo mayor
M. aductor largo
M. gemelo inferior
A. y v. glúteas inferiores
M. obturador externo
M. aductor mayor
N. ciático
M. cuadrado femoral
*
M. semitendinoso
M. semimembranoso, tendón M. bíceps femoral,
cabeza larga, tendón
Fig. 4.194 Muslo, sección oblicua a través de la articulación de la de la fascia lata así como los aductores superficiales (mm. aductores
cadera derecha; visión distal con representación de los ejes de movi- largo y corto, m. pectíneo, porción principal del m. aductor mayor) le
miento de la articulación de la cadera. [S700] ayudan en esta función. Por contra, la porción posterior del m. aductor
La sección oblicua a través del muslo a la altura de la cabeza del fémur mayor se encuentra ya posterior al eje transversal y extiende el muslo
muestra la posición de los diversos grupos musculares en relación con junto con los músculos isquiotibiales, a los que pertenece funcional-
la cabeza articular y con los ejes de movimiento. El m. glúteo mayor se mente y también según su inervación.
encuentra posterior a la articulación de la cadera, mientras que los mús- Las secciones transversales a través de los miembros son adecuadas
culos glúteos pequeños (mm. glúteos medio y menor) discurren, en para seguir la posición de los vasos y nervios en los diferentes com-
parte, anteriores a los ejes longitudinal y transversal de la articulación de partimientos o planos. El n. ciático se encuentra, después de salir de
la cadera. Esta situación explica por qué el m. glúteo mayor es un rotador la pelvis menor, inicialmente profundo al músculo glúteo mayor. En la
externo y un extensor de la cadera, mientras que los músculos glúteos cara anterior, la a. femoral profunda está cubierta por el músculo
pequeños también pueden flexionar y son los rotadores internos más pectíneo.
potentes de la cadera. El m. iliopsoas se encuentra anterior al eje trans-
versal, y es el flexor más importante de la cadera. El grupo anterior de * Eje transversal del movimiento de la articulación de la cadera.
los músculos del muslo (m. sartorio, m. recto femoral), el m. tensor ** Eje sagital del movimiento de la articulación de la cadera.
500
4
Articulación de la cadera, sección transversal
M. recto femoral
M. vasto intermedio
Fascia lata
M. vasto lateral
M. vasto medial
A. y v. femorales
M. aductor largo
M. aductor mayor
N. ciático
M. semimembranoso
Fig. 4.195 Muslo derecho; sección transversal a través de la porción La v. safena magna (mayor) discurre epifascialmente en el tejido graso
media del muslo; visión distal. [S700] subcutáneo en la cara medial del muslo. La a. y la v. femorales discurren
Esta sección transversal permite reconocer los tres grupos musculares juntas con el n. safeno a través del conducto aductor, mediales al m. cuá-
del muslo. El grupo anterior comprende, junto con el m. cuádriceps driceps femoral. El conducto aductor está limitado posteriormente por
femoral, el m. sartorio. Medialmente, se encuentran los aductores y, los mm. aductores largo y mayor, medialmente por el m. vasto medial y
posteriormente, los músculos isquiotibiales. anteriormente está cubierto por el m. sartorio. El n. ciático se sitúa pos-
teriormente bajo su músculo guía, el m. bíceps femoral.
501
Secciones
4
Pierna, sección transversal
Miembro inferior
Tibia
N. peroneo superficial
Membrana interósea
Tabique intermuscular
posterior de la pierna
M. tibial posterior
Peroné
A. tibial posterior
M. flexor largo del dedo gordo
Fig. 4.196 Pierna derecha; sección transversal a través de la porción sos y nervios entre los vientres musculares de los diferentes grupos
media de la pierna; visión distal. [S700] musculares.
La fascia de la pierna forma, junto con los tabiques de tejido conectivo, La mayor importancia clínica la tiene el compartimiento anterior (com-
que discurren hacia los huesos de la pierna, celdas osteofibrosas partimiento extensor), en el que se encuentran el n. peroneo profundo
(compartimientos). En estos compartimientos discurren diversos va- junto con la a. tibial anterior.
Clínica
El síndrome por compresión (compartimental) se produce con a Cuando se produce edema tras un traumatismo en los músculos
más frecuencia en el compartimiento anterior (extensor), menos en extensores o tras una marcha prolongada, los músculos pueden com-
el lateral (peroneo). primir los vasos y nervios que los mantienen y dañarlos. Además de
dolor, se puede encontrar una falta de pulso en la a. pedia, que se
origina en la a. tibial anterior. La lesión más habitual en esta situación
afecta al n. peroneo profundo (Clínica en fig. 4.154) con falta de
capacidad para la flexión dorsal del pie a nivel de la articulación talo-
crural y pérdida de la sensibilidad del primer espacio interdigital.
[E993]
a b El tratamiento es una incisión urgente en la fascia, que se debe
seguir de una intervención programada. Para confirmar el diagnóstico
se puede medir la presión del compartimiento con una sonda de
presión.
[E475]
502
4
Pierna, sección transversal
Fascia de la pierna
1 Tibia
Tabique intermuscular posterior de la pierna 2
Membrana interósea de la pierna
Peroné
V. safena magna (mayor)
3
N. safeno
Fascia de la pierna
4
V. safena menor
1 Compartimiento anterior de la pierna 2 Compartimiento lateral de la pierna 3 Compartimiento posterior de la pierna 4 Compartimiento posterior
(compartimiento extensor): (compartimiento peroneo): (porción profunda) (compartimiento flexor): (porción superficial):
A. y v. tibiales anteriores N. peroneo superficial A. y v. tibiales posteriores M. tríceps sural
N. peroneo profundo M. peroneo largo A. y v. peroneas M. plantar
M. tibial anterior M. peroneo corto N. tibial
M. extensor largo de los dedos M. flexor largo de los dedos
M. extensor largo del dedo gordo M. tibial posterior
M. tercer peroneo M. flexor largo del dedo gordo
Fig. 4.197 Pierna derecha; sección transversal a través de la mitad de la fascia de la pierna, de los flexores profundos que contactan ante-
de la pierna que muestra las celdas osteofibrosas (compartimien- riormente con la membrana interósea de la pierna. En el comparti-
tos); visión distal. [S700] miento anterior (compartimiento extensor) discurre el n. peroneo pro-
La fascia de la pierna está unida por fuertes tabiques de tejido conec- fundo junto con la a. tibial anterior y las vv. tibiales anteriores. En el
tivo con los huesos de la pierna. Mediante estos se separan las celdas compartimiento lateral (compartimiento peroneo) se encuentra el
osteofibrosas entre sí, y se las denomina compartimientos. En ellos n. peroneo superficial. En la porción profunda del compartimiento
discurren vasos y nervios entre los vientres musculares de los diversos posterior (compartimiento flexor) se encuentran el n. tibial junto con la
grupos musculares. El tabique intermuscular anterior separa el compar- a. tibial posterior y las vv. tibiales posteriores, y cubiertas por el m. flexor
timiento extensor, anterior, del compartimiento peroneo, lateral, que a largo del dedo gordo, la a. y la v. peroneas. Epifascialmente, por la cara
su vez está separado por el tabique intermuscular posterior de los flexo- medial de la pierna discurre la v. safena magna (mayor), y por la cara pos-
res superficiales. Estos se encuentran separados, por una hoja profunda terior, la v. safena menor.
503
Ejemplos de preguntas para el examen
Para poder comprobar que se ha aprendido el contenido de este capítulo, a continuación se recogen una serie de preguntas a modo de ejemplo.
Indique en el esqueleto las distintas porciones y estructuras Localice el n. peroneo común y marque su trayecto en el cadáver.
del fémur:
• Indique su territorio de inervación.
• ¿Qué músculos se insertan en el trocánter mayor y cuáles • ¿Dónde se suele lesionar con mayor frecuencia?
en el menor?
• ¿Qué caracteriza a la clínica de una lesión del n. peroneo común
• ¿Qué influencia tiene la curvatura de los cóndilos femorales a nivel de la cabeza del peroné, como, por ejemplo, tras una fractura
sobre el movimiento de flexión de la rodilla y la estabilización alta del peroné?
mediante los ligamentos colaterales?
¿Qué pulsos pueden palparse en las arterias del miembro inferior
Indique la estructura de la articulación de la rodilla en el modelo en la exploración física?
articular:
• Indique el trayecto de la a. femoral y marque su territorio
• ¿Qué elementos del esqueleto se articulan entre ellos? de irrigación.
• ¿Qué ligamentos estabilizan la articulación y qué pruebas clínicas
nos permiten explorarlos? ¿Cómo se organiza el sistema venoso de la pierna?
• ¿Qué tipo de articulación es cada una? • ¿Por dónde pueden los médicos introducir un catéter
• ¿Qué movimientos pueden realizarse y con qué amplitud? hasta el corazón?
• ¿Cuáles son los ejes de movimiento?
Por favor, indique el drenaje linfático del miembro inferior:
• ¿Qué músculos son importantes para cada movimiento?
• ¿Cómo se organizan los nódulos (ganglios) linfáticos inguinales?
Indique los grupos de músculos de la pierna: • ¿Qué regiones corporales drenan?
• ¿Dónde se localizan los músculos en relación con los ejes articulares
de la articulación talocrural y, según esto, cuál es su función?
• Indique el trayecto del m. tríceps sural, su origen y su inserción.
• ¿Qué lo inerva y qué movimientos se limitan en caso de sufrir
lesiones?
Apéndice
Glosario de términos anatómicos . . 506
Aclaraciones al glosario
Apéndice
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506
Glosario
Abdomen, -inis n (l) = vientre, abdomen. - ab- Ampulla, -ae f (l) = recipiente de barro/cristal asper, -era, -erum (l) = áspero, irregular.
dere (l): apartar, alejar. con un cuello estrecho y un vientre hinchado por Atlas, -antis m (l) = 1.ª vértebra cervical. - Atlas:
abducens, -entis (l) = volver hacia fuera.- P. p.a. soplado; dilatación en forma abombada;- Amphora, héroe griego que sustenta las columnas del cielo.
de abducere (l): retirar, quitar. -ae f (l): jarra con dos asas y cuello estrecho; Am- - tlas: P.p.a. de tlenai (gr): llevar; el portador fuerte.
Abductor, -oris m (l) = separador. phoreús (gr): recipiente con dos asas; segun Hyrtl, atrioventricularis, -e (l) = relativo al atrio y al
aberrans (l) = aberrante. - P.p.a de aberrare (l): de Ampha, -ae f (l) (asa) y Bulla, - ae f (l) (burbuja). ventrículo. - Atrium, -ii n (l): atrio, vestíbulo; Ventri-
extraviarse, equivocarse, apartarse de. amygdaloideus, -a, -um (l) = en forma de al- culus, -i m (l): Dim. de Venter: cavidad hueca,
accesorius, -a, -um (l) = suplementario, añadi- mendra o perteneciente a algo con esta forma. - 1. estómago. 2. ventrículo del corazón. 3. ven-
do. - accedere (l): acceder; cedere (l): pisar, cami- Amýgdale (gr): almendra. trículo del encéfalo; ventricularis, -e (l): Adj. de
nar, tocar en suerte. analis, -e (l): relativo al ano. - Adj. de Anus. ventriculus.
Acetabulum, -i n (l) = cavidad de la articulación Anastomosis, -is f (l) = unión o conexión de Atrium, -ii n (l) = espacio que precede a otro,
de la cadera; originalmente un recipiente para el dos conductos. - anastomóein (gr): hacer o abrir antesala. Origen etrusco, Atarr (etrusc): edificio
vinagre. un orificio. afianzado.
Achilles, -is m (l) = Aquiles; héroe griego de Anatomia, -ae f (l) = el arte de la disección. - auditivus, -a,-um (l) = relativo a la audición. -
Troya; fue muerto por Paris con una flecha dirigida anatemnein (gr): diseccionar, desmembrar. audire: oír.
por Apolo, y exactamente en el talón. anconeus, -a, -um (l) = relativo al codo. - Ankōn Auricula, -ae f (l) = orejuela. 1. pabellón de la
acromialis, -e (l) = referente o relativo al acro- (gr): el brazo doblado, el codo. oreja; 2. cavidad del corazón. - Dim. de Auris.
mion. - Adj. de Acromion, -ii n (l). Angiologia, -ae f (l) = doctrina de los vasos. - Auris, -is f (l) = oreja, oído.- Ous (gr): oreja, oído.
Acromion, -ii n (l) n = Akrómion (gr): remate Angeion (gr): vaso (sanguíneo); Logos (gr): pala- autonomicus, -a, -um (l) = independiente. -
del hombro, extremo de la escápula. - akros (gr): bra, lengua, doctrina. autónomos (gr): autónomo.
extremidad; ó-mos (gr): hombro, vértice del hom- Angulus, -i m (l) = ángulo, esquina. - Etimol. Avis, -is f (l) = pájaro, ave, presagio.
bro. incierta; ankylos (gr): curvo. axillaris, -e (l) = relativo a las axilas. - Adj. de
acusticus, -a, -um (l) = referente o relativo a oír. Ansa, -ae f (l) = lazo, asa. - Hänia o Ansia (gr): Axila, -ae f (l): axila; Dim. de Ala.
- akoúein (gr): oír. rienda, brida; rienda que se metía por la nariz a los Axis, -is m (l) = 1. eje. 2. 2.ª vértebra cervical;
Adductor, -ris m (l) = aproximador. - adduce- animales de tiro. indica el eje fijo sobre el que gira la 1.ª vértebra
re (l): aproximar; incluir; ducere (l): conducir, ti- ante (l) = 1. prep.: delante; 2. adv.: hacia delan- cervical.- Áxon (gr): eje del carro, eje del universo.
rar. te, antes. azygos, -on (gr) = impar, sin pareja.
Adhesio, -onis f (l) = adherirse a.- adhaerere (l): Antebrachium, -ii n (l) = antebrazo. - Bra-
estar unido a, estar contiguo a, quedar pegado. chium, ii n (l): brazo.
adiposus -a, -um (l) = adiposo, graso. Adeps, anterior, -ius (l) = anterior. - Comp. de ante (l): basalis, -e y basilaris, -e (l) = relativo a la base,
-ipis, m y f (l): grasa blanda. situado delante. situado en la base. - Adj. de Basis.
Aditus, -us m (l) = entrada, acceso, llegada. - Anthelix, -icis f (l) = contraespiral. - antí (gr): basilicus, -a, -um (l) = relativo al rey; - basilikos
adire (l): ir hacia, aproximarse. contra; Hélix (gr): espiral, vuelta. (gr): real. (arab): dentro; Basileus (gr) rey.
Adminiculum, -i n (l) = soporte, objeto auxiliar. Antitragus, -i m (l) = pequeña prominencia Basis, -eos f. (gr) = superficie, fondo, la base.
- Minae, -arum, f (l): almenas, levantar un muro. frente al trago. - Trágos (gr) = macho cabrío. biceps, -itis (l) m. = de dos cabezas.- Caput,-itis
Aequator [Equator], -oris m (l) = el paralelo Antrum, -i n (l) = gruta, caverna, cavidad; n (l): cabeza.
mayor, Ecuador. Ántron (gr): gruta. Bifurcatio, -onis (l) f. = bifurcación. - Furca, -ae
afferens, entis (l) = que trae. - P.p.a. de afferre Anulus, -i m (l) = pequeño anillo. f (l): horquilla, horca.
(ad-ferre) (l): traer, transportar, acercar. Anus, -i m (l) = círculo, anillo, orificio anal. bilifer, -fera, -ferum (l) = que conduce la bilis. -
affixus, -a, -um (l) = pegado, fijado a. - P.p.p. de Aorta, -ae f (l) = arteria principal. - aéirein (gr): Bilis, -is f (l): bilis; ferre (l): llevar, conducir.
affigere (ad- figere) (l): fijar. levantar algo para poder llevarlo. biliosus, -a, -um (l) = abundancia o exceso de
Agger, -eris m (l) = eminencia, dique.- aggerere Apertura, -ae f (l) = abertura, agujero. - aperire bilis.
(ad-gerere) (l): levantar diques, aumentar. (l): abrir, descubrir, destapar. bipartitus, -a, -um (l) = que tiene dos partes. -
aggregatus, -a, -um (l) = reunido, junto con Apex, -icis m (l) = ápice, punta. Pars, -tis f (l): parte.
otros. - P.p.p. de aggregare (ad-gregare) (l): reunir, apicalis, -e (l) = relativo al ápice o punta. - Adj. Brachium, -ii n (l) = brazo, ramo, mango. - Bra-
agregar. de Apex. chion (gr): parte superior del brazo, brazo.
Ala, -ae f (l) = 1. ala: a) como órgano de movi- Aponeurosis, -is f (l) = tendón de superficie Bregma, -atis n (l) = punto de unión de las su-
miento, b) timón de los barcos de vela, c) flancos plana. - neuróein (gr): tensar el tendón. turas sagital y frontal. - Brégma (gr): parte anterior
de las legiones; 2. el hombro: como reproducción Appendix, -icis f (l) = apéndice, aditamento, de la cabeza.
del ala de un pájaro. aditivo. - pendere: colgar, estar suspendido. brevis, -e (l) = breve, pequeño, estrecho. bra-
albicans (l) = con resplandor blanco. - P.p.a. de Aqu(a)eductus, -us m (l) = conducto para el chýs (gr): breve, corto.
albicare (l): ser blanco, relucir, resplandecer. agua. - Aqua, -ae f (l): agua; Ductus, -us m (l): paso, bronchialis, -e (l) = relativo al Bronchus. - Adj.
albugineus, -a, -um (l) = con resplandor blan- conducto. de Bronchus.
co. - Adj. de Albugo; Tunica albuginea: membrana Arachnoidea, -ae f (l) = tela de araña.- Aráchne Bronchus, -i m (l) = rama principal de la trá-
fibrosa blanca que envuelve un órgano o parte. (gr): araña. quea. - Bronchós (gr): tráquea, garganta.
Albugo, -inis f (l) = mancha blanca. - albus (l): Arbor, -oris f (l) = árbol. Bucca, -ae f (l) = mejilla, carrillo, boca. - byktäs
blanco. arcuatus, -a, -um y arcualis, -e (l) = arqueado, (gr): que brama (el viento); bu (idg): inflar soplan-
albus, -a, -um (l) = blanco, reluciente. - Alphós curvado. - Adj. de Arcus. do, hinchar
(gr): erupción cutánea blanquecina. Arcus, -us m (l) = arco, arco de circunferencia. Buccinator (más correcto: Bucinator), -oris m
Allantois f (gr) = piel con aspecto de morcilla, Area, -ae f (l) = ámbito, superficie, zona. (l) = el que toca la trompeta, el corneta. - Bucina,
vejiga urinaria. - Állas (gr): salchicha. Areola, -ae f (l) = Dim. de Area. -ae (l) = trompeta o cuerno de pastores; Bykánä
Alveolus, -i m (l) = cavidad pequeña, celdillas Arteria, -ae f (l) = arteria. -de Áer (gr): aire y (gr): cuerno, trompeta; Bos, bovis m (l): buey; ca-
de los panales de las abejas. täréein (gr): contener, conservar. nere (l): cantar.
ambiguus, -a, -um (l) = que se inclina en dos Articulatio, -onis f (l) = articulación. - Articulus, buccopharyngeus, -a, -um (l) = que va desde
sentidos. - ambigere (l): tirar en dos direcciones, -i m (l): falange, nódulo; Dim. de Artus, -us m (l): la boca hasta la faringe.
vacilar. articulación, miembro; artýein (gr): unir, estructu- bulbospongiosus, -a, -um (l) = relativo a los
Amnion, -ii n o Amnios, -ii m (l) = piel de cor- rar; Arthron (gr): miembro, unión. cuerpos bulbosos y esponjosos.
dero. - Ámnos (gr): cordero. arytenoideus, -a, -um (l) = en forma de pico de bulbourethralis, -e (l) = relativo a un órgano
Amphiarthrosis, -is f (l) = articulación rodeada regadera. - Arytaina (gr): regadera. bulboso y a la uretra.
por ligamentos.- amphi (gr): alrededor, por ambas ascendens (l) = ascendente. - P.p.a. de ascen- Bulbus, -i m (l) = órgano o parte hinchada o di-
partes; Arthron (gr): articulación. dere (l): subir, elevarse, erigirse. latada en forma de bulbo. - Bólbos (gr): Bulto
507
Glosario
Bulla, -ae f (l) = ampolla, cápsula, capullo. cerato- (l) = anatomía: utilizado en palabras colicus, -a, -um (l) = Adj. de colon.
Apéndice
Bursa, -ae f (l) = bolsa, bolsillo, la «Bolsa». Býr- compuestas para designar el asta mayor del hioi- collateralis, -e (l) = lateral, que acompaña, que
sa (gr): piel desollada, pellejo, tubo. des y el asta inferior del cartílago tiroides. - Kéras marcha al lado. - lateralis, -e (l): Adj. de Latus, -eris
Caecum, -i n (l) = el ciego. - caecus, -a, -um (l): (gr): asta o cuerno, arco, cornamenta. n (l): lado, flanco.
ciego, oscuro; Kaikias (gr): viento del nordeste, ceratopharyngeus, -a, -um (l) = que se extien- Colliculus, -i m (l) = pequeña colina.-Dim. de
considerado el oscuro; kaikos (idg): ciego, tuerto. de desde las astas del hioides hasta la faringe. Collis.
caeruleus, -a, -um (l) = azul, azulado. - Caelum, Cerebellum, -i n (l) = pequeño cerebro, cerebe- Collis, -is m (l) = elevación, colina. - Kolonós
-i n (l): cielo. lo. - Dim. de Cerebrum. (gr): colina, cima, cumbre.
Calamus, -i m (l) = caña, pluma de escribir, Cerebrum, -i n (l) = cerebro, encéfalo. - de Collum, -i n o Collus, -i m (l) = cuello de hom-
paja, sello. - Kálamos (gr): caña, paja. Karára y Kára (gr): cabeza. bres y animales. - Kýklos (gr) y Colxs (got): círculo,
Calcaneus, -i m (l), también Calcaneum, -i n (l) Cervix, -icis f (l) = cuello, nuca. - Kerbikárion cuello.
= calcáneo, hueso del talón. - Calx, -cis f (l): talón, (gr): apoyo de la cabeza, ligamentos de la cabeza. Colon, -i n (l) = parte principal del intestino
pie; calcare (l): pisar, empujar. Chiasma, -atis n (l) = signo de una cruz similar grueso, colon. Posiblemente deriva de cholázes-
calcaneus, -a, -um (l) = relativo al calcáneo. - a la de la letra griega Chi: X. - chiazein (gr): partir thai (gr): torcer, retorcer(se) (dolores de cólico) o
Adj. de Calcaneus. en dos, rajar. bien de kohlýein (gr): retener, defenderse de.
Calcar, -aris n (l) = espolón (p. ej., del gallo). Choana, -ae f (l) = abertura posterior de las ca- Columna, -ae f (l) = columna, pie, campanilla.
- calcare (l): entrar, pisar. vidades nasales. - Choáne (gr): embudo, crisol. - Kylindros (gr): madera redonda, cilindro.
callosus, -a, -um (l) = que tiene callos o la piel choledochus, -a, -um (l) = que conduce la bilis. comitans, -antis (l) = acompañante. - P.p.a. de
dura. - Callum, -i n (l): callo, callosidad. - Chole (gr): bilis; déchesthai (gr): recibir, con- comitare (l): acompañar; Comes, -itis m y f (l):
Calvaria, -ae f (l) = cráneo, bóveda del cráneo. tener. acompañante; ire (l): ir.
- Calva, -ae f (l): cráneo. - calvus, -a, -um (l): calvo, chondro- (gr): prefijo, de Chondros (gr): cartíla- Commissura, -ae f (l) = conexión. - committere
sin pelo. go, grano, cebada. (l): juntar, reunir, conectar.
Calyx (más correcto: Calix) -icis f (l) = cáliz, chondropharyngeus, -a, -um (l) = que va des- communicans: P.p.a. de communicare (l): unir.
cáliz de la flor, capullo. - Kályx (gr): vaso, copa de el hioides hasta la faringe; véase chondro- y communis, -e (l) = común, que hace lo mismo,
Camera, -ae f (l) = cámara, bóveda. - Kamara pharyngeus. que tiene la misma obligación. - Adj. de Commu-
(gr): bóveda. Chorda, -ae f (l) = cuerda de tripa; anatomía: ne, -is, n (l): bien común; co-, com- (l): con, juntos;
Canaliculus, -i m (l) o Canalicula,-ae f (l) = dimi- cuerda, cordón. - Chórde (gr): tripa. Moenia, -ium, n (l): deberes, obligaciones.
nutivo de Canalis; orig.: Kánna (gr): caña. Choroidea, -ae f (l) = capa vascular del ojo. - Compages, -is f (l) = unión, juntura. - compin-
canalis, -e (l) = en forma de tubo. - Adj. de Can- Chórion (gr): piel; -eidés (gr): aspecto; Corium, -i n gere (l): unir, juntar. Compages thoracis: caja torá-
na, -ae: tubo, canal; también Canalis, -is m y f (l) (l): piel. cica.
= conducto, canal, surco. Chylus, -i m (l) = quilo intestinal. - Chylos (gr): Concha, -ae f (l) = concha, cavidad. - Kónche
caninus, -a, -um (l) = relativo al perro. - Canis, zumo, jugo, líquido. (gr): concha de molusco, caracol.
-is m y f (l): perro. ciliaris, -e (l) = relativo al párpado, a las pesta- Condylus, -i m (l) = eminencia redondeada en
capitalis, -e y capitatus, -a, -um (l): Adj. de ñas, semejante a las pestañas. una articulación, cabeza de la articulación, cóndi-
Caput. Cilium, -ii n (l) = pestaña, originalmente, pár- lo.- Kondylos (gr): nudillo, cabeza de la articula-
Capitulum, -i n (l) = cabeza pequeña. - Dim. de pado. ción; kondos (gr): redondeado.
Caput. cinereus, -a, -um (l) = ceniciento, grisáceo. Adj. condyloideus, -a, -um (l) = semejante a una
Capsula, -ae f (l) = caja pequeña. - Dim. de de Cinis, -eris m (l): ceniza; Konis (gr): polvo. eminencia.
Capsa,-ae f (l): caja (para los libros en forma de ro- Cingulum, -i n (l) = cinturón. - Kinklís (gr): reja, condylaris, -e (l) = eminente.
llo); capere (l): coger, envolver; Kápsa (gr): caja; cerco; cingere (l): ceñir. Confluens, -entis m (l) = confluencia.- conflue-
káptein (gr): coger, agarrar. Circulus, -i m (l) = círculo. - Dim. de Circus, -i m re (l): confluir, reunirse.
Caput, -itis n (l) = cabeza, jefe, cosa principal. (l): círculo, anillo; Kirkos (gr): anillo, círculo. conicus, -a, -um (l) = en forma de cono, cónico.
- Kephalé (gr): cabeza. Circumferentia, -ae f (l) = perímetro, contorno. - Adj. de Conus.
Cardia, -ae f (l) = boca del estómago, orificio. - - circum (l): Adv. de Circus: en círculo; prefijo que Coniotomia, -ae f (l) = sección transversal a
Kardía (gr): 1. corazón. 2. boca del estómago. indica alrededor; ferentia de ferre (l) y pherein (gr): través del ligamento cricotiroideo medio entre los
Carina, -ae f (l) = quilla; parte u órgano en for- llevar, traer. cartílagos tiroides y cricoides en el cono laríngeo.
ma de quilla. - Káronon (gr) nuez, nogal. circumflexus, -a, -um (l) = curvo como un arco. Conjugatio, -onis m y Conjugata, -ae f (l) =
Carotis, -idis f (l) = arteria carótida. - Kar(a) (gr): - como sustantivo (arco) o como P.p.p. de circum- unión. - conjugare = conjungere (l): unir, estar en
cabeza; Karos (gr): vértigo; karoein (gr): ador- flectere (l): doblar, dar la vuelta. relación con; con- (l): con; jugare (l): acoplar.
mecer. Cisterna, -ae f (l) = cisterna, recipiente subte- conjunctivus, -a, -um (l) = que sirve para unir.
Carpus, -i m (l) = muñeca, carpo; originalmen- rráneo para recoger el agua de lluvia.- Cista,-ae (l): - conjungere (l): unir, conectar.
te: el fruto recogido. - carpere (l): recoger la fruta, caja; Kístä (gr): cesto, caja. connexus, -a, -um (l) = unido, enlazado. P.p.p.
la cosecha; karpízesthai (gr): recoger la cosecha; Claustrum, -i n (l) = cerradura, cerrojo, barrera.- de connectere (l): unir, con- (l): con; nectere (l):
Karpós (gr): punto de conexión entre la mano y el claúdere (l): cerrar; kleíein (gr): encerrar. enlazar, anudar.
antebrazo, que permite movilidad. Clavicula, -ae f (l) = llavecita; anatomía: clavícu- conoideus, -a, -um (l) = en forma de cono. -
Cartilago, -inis f (l) = cartílago en el cuerpo la. - Dim. de Clavis, -is f (l): llave; Kleis (gr): cerrojo, konoides (gr): semejante a un cono; Kónos: cono;
humano, en el de los animales así como en las corchete en forma de gancho, clavícula; kleíein -eidés: aspecto, forma.
plantas. (gr): cerrar con un cerrojo, pasador. Constrictor, -oris m (l) = que contrae.- constrin-
Caruncula, -ae f (l) = pequeña verruga, eminen- clinoideus, -a, -um (l) = semejante a una cama. gere (l): contraer, oprimir.
cia verrugosa. - Dim. de Caro, carnis f (l): carne; - klinoeides (gr): semejante a una cama; Klínä: contortus, -a, -um (l) = torsionado, vigoroso,
Kréas (gr): carne. cama, sofá; -eidés: aspecto, forma. enérgico. - P.p.p. de constringere (l): girar, hacer
Cauda, -ae f (l) = cola, anal; anatomía: en gene- Clitoris, -idis f (l) = clítoris.- Kleitoris (gr): clítoris. girar, lanzar con fuerza.
ral, tramo final (de todos los órganos). Clivus, -i m (l) = colina, superficie inclinada. - Conus, -i m (l) = cono. - Kónos (gr): cono.
caudalis, -e (l) = orientado hacia la cola (hacia clivis (l): ascendente, en declive, inclinado; klinein Cor, cordis n (l) = corazón, como órgano y
abajo). - Adj. de Cauda. (gr): inclinar, doblar. como vida afectiva; anatomía: corazón. - Kár (gr):
caudatus, -a, -um (l) = dotado de cola. Clunis, -is m (l) = nalga. - Clunes, -ium (Pl): tra- corazón, ánimo.
Caverna, -ae f (l) = cavidad, caverna.- compáre- sero; Klónis (gr): cóccix. coracobrachialis, -e (l) = relativo a la apófisis
se con Cavum. coccygeus, -a, -um (l) = relativo al cóccix. Adj. coracoides y al brazo.
cavernosus, -a, -um (l) = con muchas cavida- de Coccyx, -igis m (l): cuclillo. coracoideus, -a, -um (l) = semejante al pico de
des. - Adj. de Caverna. Corpus cavernosum penis: Cochlea, -ae f (l) = concha de un caracol, esca- un cuervo.- Korax (gr): cuervo;-eidés (gr): aspecto,
cuerpo cavernoso del pene. lera de caracol. - Kochlías (gr): caracol. - Cochlear, forma.
Cavitas, -atis f (l) = espacio o lugar hueco. -ris m.: cuchara puntiaguda. Corium, -i n (l) = piel, cuero, piel dura. - Chórion
Cavum, -i n, también Cavus, -i m (l) = hueco, cochlearis, -e (l) = relativo a la cóclea. - Adj. de (gr): piel, cuero y especialmente la piel de la víscera.
cavidad, agujero. - kóilos (gr): hueco. Cochlea. Cornea (complétese con Membrana...) = cór-
centralis, -e (l) = que está en el punto medio coeliacus, -a, -um (l) = relativo al abdomen. - nea del ojo. - Cornu, -us n (l): cuerno.
o en el centro. - Adj. de Centrum, -i n (l): punto Koilia (gr): cavidad, cualquier cavidad en el cuerpo corniculatus, -a, -um (l) = provisto de un pe-
medio. humano, abdomen, cavidad abdominal; koilíakos queño cuerno. - Corniculus, -i m (l): cuernecillo.
cephalicus, -a, -um (l) = relativo a la cabeza. (gr): Adj. de Koilia. Dim. de Cornu.
508
Glosario
Corona, -ae f (l) = corona, gancho.- Koró-ne (gr): Curvatura, -ae f (l) = curvatura, arqueo. - curva- Digastricus, -i m (l) = que tiene dos vientres. -
1. corneja; 2. denominación para objetos redon- re (l): curvar, arquear, flexionar; korónos (gr): cur- Gastä́r (gr): estómago, vientre.
deados o curvos; 3. gancho en el extremo del vado; kýrtos (gr): curvo. digitalis, -e (l) = relativo a los dedos. - Adj. de
área, en el que se cuelga la cuerda del arco me- Cuspis, -idis f (l) = punta, aguijón, objeto pun- Digitus.
diante una anilla. tiagudo; anatomía: extremo, eminencia. Digitatio, -onis f (l) = prolongación semejante
Corpus, -oris n (l) = cuerpo, tronco. cutaneus, -a, -um: Adj. de Cutis. a un dedo. - Digitus, -i m (l): dedo, impresiones
Corrugator, -oris m (l) = arrugador, fruncidor. - Cutis, -is f (l) = piel, envoltura, superficie. - Ký- digitales.
corrugare (l): arrugar, fruncir; cor-, con- (l): con; tos (gr): envoltura, piel, recipiente, urna; Skýtos digitatus, -a, -um y digitus, -a, -um = que tiene
Ruga, -ae f (l): pliegue, arruga. (gr): piel, cuero; véase Corium. varias prolongaciones semejantes a dedos. - Adj.
Cortex, -icis m (l) = corteza, corteza de un ár- Cymba, -ae f (l) = anatomía: cavidad navicular de Digitus.
bol, cáscara, corcho. en el pabellón de la oreja. - Kymbe (gr): barquilla, Digitus, -i m (l) = dedo de la mano o del pie. -
Costa, -ae f (l) = costilla. bote. Dáktylos (gr): dedo de la mano o del pie.
costalis, -e (l) = relativo a la costilla. - Adj. de cysticus, -a, -um (l) = relativo a la vejiga. - Adj. Dilatator [Dilator], -oris m (l) = dilatador, que
Costa. de Cystis, -is f (l): vejiga, vesícula biliar, vejiga uri- estira. - dilatare: ampliar, ensanchar, dilatar.
costodiaphragmaticus, -a, -um (l) = que va naria; Kýstis (gr): vejiga urinaria. Diploe, -oes f (l) = diploe. - Diplóä (gr): porción
desde la costilla hasta el diafragma. doble, entre las dos tablas.
costomediastinalis, -e (l) = que va desde la diploicus, -a, -um (l) = relativo al diploe. Adj. de
costilla hasta el mediastino. dartos (gr) = anatomía en Tunica dartos: capa Diploe.
Coxa, -ae f (l) = cadera, fémur. - Káksa (aind): muscular de la bolsa testicular. - dartós (gr): des- Discus, -i m (l) = disco. - Diskos (gr): disco.
cavidad axilar. pellejado, piel desollada; dárein. (gr): desollar. distalis, -e (l) = distal, alejado del tronco;
cranialis, -e (l) = relativo u orientado al cráneo. deciduus, -a, -um (l) = no permanente, caduco. opuesto a proximal. - di- (l): lejos; stare (l): estar.
- Adj. de Cranium. - decidere (l): disminuir, desaparecer. Diverticulum, -i n (l) = camino lateral, desvío,
Cranium, -ii n (l) = cráneo. - Kránion (gr): crá- Declive, -is n (l) = pendiente, declive. - declivis, albergue, divertículo; anatomía: apéndice en for-
neo, cráneo óseo, propiamente: casco. -e (l) = en declive; de (l): denota separación, mo- ma de bolsa o saco en la pared de un órgano hue-
crassus, -a, -um (l) = grueso, gordo, fuerte. - vimiento de arriba a abajo; Clivus, -i m (l): colina, co. - divertere (l): desviarse del camino, entrar en.
Posiblemente deriva de krátos (gr): fuerte, duro. ladera; clinare (l) y klínein (gr): apoyarse, inclinar- dorsalis, -e (l) = 1. relativo al dorso; 2. dorsal,
Cremaster, -eris m (l) = suspensor. - kremánn- se. hacia el dorso, de espaldas. - Adj. de Dorsum.
ymi (gr): colgar, suspender. Decussatio, -ionis (l) = cruce. - decussare (l): Dorsum, -i n (l) = dorso, espalda, cresta de una
crenatus, -a, -um (l) = hendido. - Crena, -ae f (l): cruzar en forma de X. montaña. - De(i)rás (gr): elevación, colina.
muesca, fisura, hendidura. decussatus, -a, -um (l) = en forma de aspa o X. Ductus, -us m (l) = conducto; anatomía: con-
cribrosus, -a, -um (l) = agujereado corno una - P.p.p. de decussare (l). ducto. - deuco (idg) y ducere (l): conducir, guiar,
criba. - Cribrum, -i m (l): criba, tamiz; cernere (l) y deferens, -entis (l) = que lleva algo alejándolo. tirar.
krínein (gr): distinguir, decidirse, separar. - P.p.a. de deferre (l): conducir hacia fuera, llevar Duodenum, -i n (l) = doce veces; anatomía:
cricoarytenoideus, -a, -um (l) = que va desde hacia abajo. duodeno. - duodenus (l): doce veces; duodeni (l):
el cartílago cricoides hasta el cartílago aritenoi- deltoideopectoralis, -e (l) = relativo al m. del- doce cada vez; dodekadáktylon (gr): doce dedos.
des; véase cricoideus y arytenoideus. toides y al m. pectoral. durus, -a, -um (l) = duro, compacto. - Drýs (gr):
cricoideus, -a, -um (l) = en forma de anillo. - deltoideus, -a, -um (l) = en forma de delta. - encina.
Kríkos (gr): anillo. Délta (gr): letra griega triangular.
cricopharyngeus, -a, -um (l) = que va desde el Dens, dentis m (l) = diente, púa. - Odoús (gr):
cartílago cricoides hasta la faringe; véase cricoi- diente, púa. efferens, -entis (l) = que lleva algo hacia fuera.
deus y pharyngeus. dentalis, -e (l) = relativo al diente. - Adj. de - P.p.a. de efferre (l): sacar fuera, subir, producir,
cricothyroideus, -a, -um (l) = que va desde el Dens. transportar.
cartílago cricoides hasta el cartílago tiroides; véa- dentatus, -a, -um (l) = provisto de dientes. ejaculatorius, -a, -um (l) = que contribuye a la
se cricoideus y thyroideus. denticulatus, -a, -um (l) = provisto de peque- eyaculacion. - eiaculári (l): lanzar fuera, arrojar; ei-
cricotrachealis, -e (l) = que va desde el cartíla- ños dientes o puntas. - Denticulus: pequeño dien- cere (l): arrojar fuera.
go cricoides hasta la tráquea; véase cricoideus y te, punta. - Dim. de Dens. elasticus, -a, -um (l) = elástico en el sentido de
trachealis. Dentinum, -i m (l) = marfil de los dientes, den- capaz de recobrar la forma original. - eláunein (gr):
Crista, -ae f (l) = cresta, borde, cimera; propia- tina. - Dens, dentis m (l): diente; Dentinum es el empujar, estirar.
mente: penacho en la cimera. adjetivo sustantivado de dentinus, -a, -um (l): rela- emboliformis, -e (l) = semejante a un émbolo.
cruciatus, -a, -um (l) = en forma de cruz; 1. mar- tivo a los dientes. - Émbolos (gr): tapón; Forma, -ae (l): forma.
tirizado; 2. anatomía: en forma de X. - P.p.p. de depellatus, -a, -um (l) = apartado, expulsado, Eminentia, -ae f (l) = eminencia, elevación, lo
cruciare (l): crucificar, martirizar; Crux, -ucis f (l): rechazado. - P.p.p. de depellare (l): apartar, echar que sobresale. - eminere (l): destacar, elevarse;
cruz tanto en forma de T como de X (generalmen- fuera; de- (l): quitar, de, hacia abajo; pellere (l): Mons, -tis m (l): monte.
te T), madera de martirio. poner en movimiento. Emissarium, -ii n (l) = conducto de salida. - mi-
cruciformis, -e = en forma de cruz. - Crux, -ucis Depressor, -oris m (l) = depresor. - deprimere ttere (l): mandar, enviar.
f (l): cruz; Forma, -ae f (l): forma. (l): presionar de arriba a abajo. enamelum, -i n (l) = esmalte de los dientes. -
Crus, cruris n (l) = 1. pierna; 2. partes que por descendens, -entis (l) = descendente. - P.p.a. Enamel (inglés): esmalte; neologismo moderno
su forma pueden compararse a una pierna. de descendere (l): descender, dirigirse hacia arbitrario, a través del francés antiguo: esmail y el
Cubitus, -i m (l) o Cubitum, -i n (l) = codo, arti- abajo. antiguo alto alemán: smelzen (fundir).
culación del codo, antebrazo. - cubare (l): estar dexter, -tra, -trum (l) = derecho, favorable. - encephalicus, -a, -um: Adj. de Encephalon.
echado; Kybiton (gr): codo, fuente, escudilla, de dexios (gr): derecho, favorable. Encephalon, -i n (l) = encéfalo, contenido del
ahí Cubus, -i m (l): cubo, dado (cúbico); Kybos (gr): diagonalis, -e (l) y Diagonialis, -is f (l) = en dia- cráneo. - Kephále (gr): cabeza.
cavidad delante de la cadera en el ganado, vérte- gonal y la diagonal; diá- (gr): a través de; Gōnia Endocardium, -ii n (l) = endocardio, membrana
bra, dado, propiamente: el punto de un dado. (gr): ángulo, esquina. del interior del corazón. - Kardía (gr): corazón.
cuboideus, -a, -um (l) = en forma de dado. Diameter, -tri f (l) = diámetro.- diá- (gr): a través Endolympha, -ae f (l) = líquido dentro del labe-
Culmen, -inis n (l) = cumbre, cima, el punto de; Metron (gr): medida. rinto membranoso. - Lympha: agua de la fuente,
más alto. - Columna, -ae f (l): columna. Diaphragma, -atis n (l) = diafragma, tabique líquido claro.
Cumulus, -i m (l) = colina, cumbre, gran canti- separador. - diaphrássein (gr): separar mediante Endometrium, -ii n (l) = membrana mucosa de
dad, abundancia. - cumulare (l): acumular, aumen- un tabique separador; phrássein: separar, cercar. la cavidad uterina. - Mä́tra (gr): matriz.
tar, crecer; Kýma (gr): muro; Kýmelos (idg): Diaphysis, -is f (l) = diáfisis, parte central del endothoracicus, -a, -um (l) = situado dentro
aumento, hinchazón. hueso hueco. - diaphýsthai (gr): crecer entreme- del tórax; anatomía: que reviste la cavidad toráci-
cuneiformis, -e (l) = en forma de cuña. - Cu- dio, crecer a través de, separarse al crecer. ca. - Thórax (gr): coraza.
neus, -i m (l): cuña, disposición en forma de cuña; Diarthrosis, -is f (l) = articulación que se mue- entericus, -a, -um (l) = relativa a los intestinos.
Forma, -ae f (l): forma. ve libremente. - Diárthrosis (gr): desarticular; - Énteron (gr): intestino, vísceras.
Cuneus, -i m (l) = cuña, en forma de cuña. Árthron (gr): articulación, miembro. Ependyma, -atis n (l) = membrana que tapiza
Cupula, -ae f (l) = cúpula. - Dim. de Cupa, -ae f Diencephalon, -i n (l) = diencéfalo. - diá- (gr): los espacios interiores del sistema nervioso cen-
(l): cuba, tumba; Kýpae (gr): fosa, bóveda, techo entre; Enképhalos (gr): lo que hay en la cabeza tral. - Epéndyma (gr): túnica, revestimiento; en-
en forma semiesférica, cúpula. (cerebro). dýein (gr): vestir.
509
Glosario
Epicardium, -ii n (l) = hoja serosa visceral del Fastigium, -i n (l) = cumbre, cima, elevación. fungiformis, -e (l) = en forma de hongo. - Adj.
Apéndice
pericardio; pegada al corazón.- Kardía (gr): corazón. - fastigo (l) y farstigo (idg): dejar o hacer subir. de Fungus, -i m (l): hongo y Forma, -ae f (l): forma,
Epicondylus, -i m (l) = eminencia ósea encima Fauces, faucium f (l) = garganta, fauces. parecerse a; Spóngos o Sphóngos (gr): esponja,
de un cóndilo.- Kondylos (gr): tuberosidad, cóndilo. felleus, -a, -um (l) = bilioso. - Adj. de Fel, Fellis hongo.
epicranius, -a, -um (l) = situado sobre el crá- n (l): vesícula biliar. Funiculus, -i m (l) = pequeño cordón. - Dim. de
neo. - Kraníon (gr): cabeza, cráneo. femoralis, -e (l): Adj. de Femur. Funis, -is m (l): cuerda, soga. - Dhumis (idg) y Thó-
Epidermis, -idis (l) = capa exterior de la piel, Femur, -oris n (l) = muslo, fémur. mis (gr): cuerda, cordel, cuerda del arco.
porción epitelial de la piel. - Dérma (gr): piel. Fenestra, -ae f (l) = ventana, abertura, orificio.
Epididymis, -idis f (l) = epidídimo. Dídymoi - phanerós (gr): claro, visible, visible ante todos
(gr): gemelos, testículos. los ojos. Galea, -ae f (l) = casco (de cuero), gorra.- Galéä
epiduralis, -e (l) = situado sobre la duramadre. ferrugíneus, -a, -um (l) = negro, negruzco, os- (gr): casco hecho con la piel de la comadreja.
Epigastrium, -i (l) = fosa gástrica. - Gastä́r (gr): curo, de color de hierro. - Ferrúgo, -inis f (l): he- Gallus, -i m (l) = gallo.
estómago. rrumbre, color de herrumbre; Ferrum (l): hierro; Ganglion, -ii n (l) = 1. ganglio; 2. anatomía: gan-
epigastricus, -a, -um (l) = que se encuentra en Aerugo, -inis (l): cardenillo. glio nervioso. - Ganglíon (gr): sobrehueso, nódulo
el estómago, relativo a la pared del estómago. Fetus, -us m (l) = feto, dar a luz, procreación, nervioso.
- gastricus (l): Adj. de Gaster. cría, fruto. - féo (l): estar preñada, ser fértil. Gaster, -tris f (l) = vientre; anatomía: estóma-
epiglotticus, -a, -um (l) = relativo a la epiglotis. Fibra, -ae f (l) = fibra (de plantas, de raíces). go. - Gastä́r (gr): estómago, vientre.
- Adj. de Epiglottis. fibrinus, -a, -um (l): Adj. de Fiber, -bri m (l): cas- gastricus, -a, -um (l) = que está en conexión
Epiglottis, -idis f (l) = epiglotis. - Gló-tta (gr): tor (fibrina). con el estómago. - Adj. de Gaster.
aparato vocal, lenguaje. Fibrocartilago, -inis m (l) = fibrocartílago. gastrocnemius, -a, -um (l) = perteneciente a
Epipharynx, -yngis f (l) = nasofaringe. fibrosus, -a, -um (l) = fibroso. - Adj. de Fibra. la pantorrilla. - Gastroknä́mion (gr): músculo de la
Epiphysis, -eos f (l) = 1. extremo articular de un Fibula, -ae f (l) = broche, pinza, hebilla, peroné. pantorrilla; Gastä́r (gr): vientre; Knemä (gr): panto-
hueso largo; 2. glándula pineal. - Epiphýsis (gr): - fibulare (l): pegar; Fibulatio: fijar. rrilla.
excrecencia, prolongación; epiphýomai (gr): cre- filiformis, -e (l) = en forma de hilo. - Adj. de Fi- gelatinosus, -a, -um (l) = gelatinoso. - Gelatina:
cer sobre algo; phýein: hacer crecer. lum: hilo y Forma, -ae f (l): forma. gelatina; gelare (l): helar; Gelu, -us n (l) y Gelan-
epiploicus, -a, -um (l) = perteneciente al omen- Filum, -i n (l) = hilo, cuerda. drón (gr): hielo, frío, congelamiento.
to mayor. - Epiplóon (gr): lo que flota encima; Fimbria, -ae f (l) = franja, rizo de pelo. - quizá: Gemellus, -i m y gemellus, -a, -um (l) = geme-
pleéin (gr): nadar, navegar. fibra. lo, doble. - Dim. de Geminus: gemelo, doble; ge-
episcleralis, -e (l) = situado en la esclera. - Sklé- fimbriatus, -a, -um (l): Adj. de Fimbria. minare (l): duplicar; etimología incierta.
ra (gr): membrana exterior dura del ojo; skléros Fissura, -ae f (l) = hendidura, fisura. - findere (l): Geniculum, -i n (l) = 1. pequeña rodilla; 2. nudo.
(gr): duro. hender, separar. - Dim. de Genu.
Epistropheus, -ei m (l) = 2.ª vértebra cervical o flaccidus, -a, -um (l) = flácido, débil, laxo, con genioglossus, -a, -um (l) = que va desde el
axis. - Epistrópheus (gr): que gira en torno a; stré- las orejas colgando, blando. - bláx (gr): blando. mentón hasta la lengua. - Géneion (gr): mentón y
phein (gr): girar. Flexor, -oris m (l) = que flexiona. - flectere (l): Gló-ssa (gr): lengua, idioma.
Epithalamus, -i m (l) = porción del cerebro si- flexionar, doblar. geniohyoideus, -a, -um (l) = que va desde el
tuada sobre el tálamo. - Thálamos (gr): cámara Flexura, -ae f (l) = angulación, pliegue, curva. mentón hasta el hioides. - Géneion (gr): mentón;
nupcial, cavidad. - flectere (l): plegar, doblar, curvar. hyoeidés (gr): en forma de Y («ípsilon»); anatomía:
epitympanicus, -a, -um (l) = situado encima Flocculus, -i m (l) = flóculo. - Dim. de Floccus, relativo al hioides.
del tímpano. - Týmpanon (gr): timbal, tambor. -l m (l): copo; phlázo (gr): romper. genitalis, -e (l) = relativo a la reproducción; ana-
Eponychium, -ii n (l) = tejido epitelial situado Flumen, -inis n (l) = río, corriente, marea. - flue- tomía: en palabras compuestas: genito- = relativo
en el borde posterior de la uña. - Ónyx (gr): uña, re (l): fluir, correr en torrente. a los órganos genitales. - gignere (l) o gígnomai
lecho de la uña, garra. foliatus, -a, -um (l) = provisto de hojas, seme- (gr): engendrar, producir.
Epoophóron, -i n (l) = paraovario. - ōophóros jante a ellas. - Adj. de Folium, -ii n (l): hoja, folio; genitofemoralis, -e (l) = que va desde los ge-
(gr): que lleva huevos; Ōón (gr): huevo; phérein Phýllon (gr): hoja. nitales hasta el muslo.
(gr): traer, llevar. Folliculus, -i m (l) m. = pequeño saco, bolsa, Genu, genus (l) = rodilla. - Góny (gr): rodilla.
equinus, -a, -um (l) = relativo al caballo.- Equus, bolsa de cuero, folículo, nódulo. - Dim. de Follis, Gingiva, -ae f (l) = encía. - Geng (idg): protube-
-i (l): caballo; Híppos (gr): caballo. -is m (l): fuelle; Thýllis (gr): fuelle. rancia, joroba y sufijo: (Sal)iva.
Erector, -oris m (l) = erector (erección).- erigere Fonticulus, -i m (l) = pequeña fuente. - Dim. de Glabella, -ae f (l) = 1. espacio sin pelo entre las
(l): erigir; regere (l): dirigir, guiar (regir). Fons, fontis m (l): fuente; fundere (l): verter, echar, cejas y la raíz de la nariz; 2. entrecejo.
ethmoidalis, -e (l) = parecido a una criba o ta- caer a chorros. Glandula, -ae f (l) = pequeña bellota; anatomía:
miz. - Éthmos (gr): criba, filtro. Foramen, -inis n (l) = orificio, abertura perfora- glándula. - Dim. de Glans, glandis f (l): bellota, fru-
Excavatio, -onis (l) = excavación. - excavare (l): da. - forare (l): perforar. to similar a la bellota.
excavar. Forceps, -ipis m y f (l) = pinzas, tenazas para el Glia, -ae f (l) = pegamento. - Glía (gr): cola, pe-
excretorius, -a, -um (l) = que sirve para elimi- fuego. - Formus (idg) y Thérmes (gr): tenazas para gamento.
nar. - excernere (l): eliminar, separar, apartar. el fuego. Globus, -i m (l) = bola, esfera. - Gleba, -ae f (l):
Extensor, -oris m (l) = extensor. - extendere (l): Formatio, -onis f (l) = formación, organización, terrón; globosus, -a, -um (l): esférico, redondo.
extender, estirar; tendere (l): tensar, estirar, tirar; disposición. - formare (l): formar, conformar. - ana- Glomus, -eris n (l) = ovillo. - glomerare (l): enro-
teínein (gr): tensar, estirar, tirar. tomía: Formatio reticularis. llar en un ovillo, apelotonar; Glä́ma (gr): legaña.
externus, -a, -um (l) = externo, exterior. - exter Fornix, -icis m (l) = arco, bóveda.- fórnikos (idg): Glomerulus, -i m y Glomerulum, -i n (l) = pe-
(l): fuera, fuera de. abovedado en forma de horno; Fornus (idg): hor- queño ovillo. - Dim. de Glomus.
Extremitas, -atis f (l) = punto más externo o no, forma de cúpula de horno. glossoepiglotticus, -a, -um (l) = que va desde
extremo. - extremus, -a, -um (l): más tarde, el ex- Fossa, -ae f (l) = fosa, canal.- fodere (l): pinchar, la lengua hasta la epiglotis.
tremo más avanzado, miembro (extremo). cavar. glossopharyngeus, -a, -um (l) = que va desde
Fossula, -ae f (l) = Dim. de Fossa. la lengua hasta la faringe.
Fovea, -ae f (l) = fosa (redonda), trampa para glossus, -a, -um (l) = relativo a la lengua. - Gló-
facialis, -e (l): Adj. de Facies. animales. ssa (gr): lengua.
Facies, -ei f (l) = forma, figura, conformación Frenulum, -i n (l) = frenillo; cintita. - Dim. de gluteus, -a, -um (l) = relativo a las nalgas.
del cuerpo, aspecto físico, apariencia, cara. - face- Frenum, -i n (l): freno, rienda; frénom (idg): con lo - Gloutós (gr): nalgas.
re (l): hacer, producir, conseguir. que se detiene. gracilis, -e (l) = delgado, fino, delicado (grácil).
falciformis, -e f (l) f. = en forma de hoz.- Adj. de Frons, frontis m (l) = frente, parte delantera, - No deriva de Gratia, -ae f (l): gracia.
Falx. cara anterior. - bhront (idg): que sobresale. Granulatio, -onis f (l) = granulación.
Falx, falcis f (l) = hoz. - Zánklon (gr): hoz frontalis, -e (l) = 1. relativo a la frente; 2. frontal, Granulum, -i n (l) = granito. - Dim. de Granum,
Fascia, -ae f (l) = banda, faja. - Fascis, -is m (l): de frente. - Adj. de Frons. -i n (l): grano, semilla, granulado.
haz, haz de varillas; Phákelos (gr): haz. fundiformis, -e (l) = en forma de honda. - Adj. griseus, -a, -um (l) = gris. - gris (francés): gris;
Fasciculus, -i m (l) = Dim. de Fascia. de Funda, -ae f (l): honda; Forma, -ae f.: forma. greis (am): gris.
fasciolaris, -e (l) = relativo a la banda o cinta, Fundus, -i m (l) = suelo, fondo (fundamento). Gubernaculum, -i n (l) = timón, dirección. - gu-
semejante a ella. - Adj. de Fasciola, -ae f (l): cintita; - Pythmä́n (gr): base de partes del cuerpo; Pýndax bernare (l): dirigir, conducir; kybernáein (gr): con-
Dim. de Fascia. (gr): suelo, fondo. ducir.
510
Glosario
gustatorius, -a, -um (l) = que sirve al gusto. hypogastricus, -a, -um (l) = situado debajo del intimus, -a, -um (l) = lo más interior. - Sup. de
- gustare (l): gustar; geúein (gr) y geúsein (idg): estómago; relativo al hipogastrio. - hypó- (gr): de- inter.
saborear. bajo de; Gastä́r (gr): estómago, vientre. Intumescentia, -ae f (l) = engrosamiento, tu-
Gyrus, -i m (l) = giro. - Gýros (gr): curvatura, hypoglossus, -a, -um (l) = situado debajo de la mefacción. - intumescere (l): engrosar, hincharse;
círculo, giro. lengua. - Gló-ssa (gr): lengua. Tumor, -oris m (l): tumor; Týlä (gr): callo, abomba-
Hyponychium, -i n (l) = lecho de la uña. - Ónyx miento.
(gr): uña. iridicus, -a, -um (l): Adj. de Iris.
Habenula, -ae f (l) = pequeña rienda. - Dim. de Hypopharynx, -yngis f (l) = parte de la gargan- Iris, -idis f (l) = membrana del ojo.- Íris (gr): arco
Habena, -ae f (l): rienda, asidera; habere (l): tener. ta situada detrás de la laringe, porción laríngea de iris; diosa del arco iris.
Hallux, -ucis m (l) = dedo gordo del pie. la faringe. - Phárynx (gr): garganta; véase también ischiadicus, -a, -um (l) = perteneciente al is-
hamatus, -a, -um (l) = 1. provisto de un gancho; Epipharynx. quion. - Adj. de Ischium, -ii n: nalgas, isquion;
2. en forma de gancho. - Hamus, -i m (l): gan- Hypophysis, -eos f (l) = glándula que cuelga Íschion (gr): nalgas, isquion; Íschias (gr): dolor de
cho, anzuelo. del cerebro, hipófisis. - phyein (gr): crecer; Hypo- cadera.
Hamulus, -i m (l) = pequeño gancho, ganchito. physis (gr): apéndice de la parte inferior. ischioanalis, -e (l) = que va desde el isquion
- Dim. de Hamus, -i m (l) : gancho. Hypothalamus, -i m (l) = parte del diencéfalo hasta el ano.
Haustrum, -i n (l) = rueda elevadora para ex- situada bajo el tálamo. - hypó- (gr) debajo; Thála- ischiocavernosus, -a, -um (l) = que va desde el
traer agua, cubo. - haurire (l): extraer un líquido. mos (gr): cámara nupcial, cavidad. isquion hasta el cuerpo cavernoso.
helicinus, -a, -um (l) = en forma de hélice, espi- Hypothenar, -aris m (l) = bajo la superficie de Ischium, -ii n (l) = nalgas, articulación de la ca-
ral. - Adj. de Helix, -icis f (l): espiral, hélice, caracol. la mano, eminencia del dedo meñique. - Thénar dera. - Íschion (gr): nalgas, copa de la articulación
Helicotrema, -atis n (l) = orificio del caracol; (gr): palma de la mano. de la cadera, isquion.
conexión entre las rampas vestibular y timpánica. Isthmus, -i m (l) = paso estrecho, conexión es-
- Hélix (gr): caracol; Tréma (gr): orificio. trecha entre dos partes. - Isthmós (gr): istmo,
hemiazygos, -on (gr) = correspondiente a la ileocaecalis, -e (l) = que va desde el íleon has- conexión estrecha.
vena hemiácigos. - hemí- (gr): medio; azygos (gr): ta el ciego.
impar. Ileum, -ei n (l) = íleon. - íleo = oclusión intesti-
Hemispherium, -i n (l) = semiesfera, hemisfe- nal. - eileō (gr): girar, curvar. jejunalis, -e (l) = perteneciente al yeyuno. - Adj.
rio. - Hemisphairion (gr): semiesfera; hemí- (gr): Ilia, ilium (Pl) n (l) = flanco, vientre, vísceras. de Jejunum.
medio; Sphaíra (gr): esfera, bola. - Ilii = Ilia = Ilei (Nom. Pl) = los huesos anchos de Jejunum, -i n (l) = yeyuno. - Adj. sustantivado
hemorrhoidalis, -e (l) = relativo a la hemorroi- las caderas. - Íxys (gr): flancos, región sobre las de jejunus, -a, -um; sobrio, vacío, hambriento.
de.- Haimorrhoídes (gr): vaso con flujo sanguíneo; caderas. - Nä̂stis (gr): yeyuno (intestino delgado).
Haíma (gr): sangre; rhéein (gr): fluir. iliacus, -a, -um (l) = relativo al ilion. - Adj. de Ilia. jugularis, -e (l) = perteneciente a la cavidad
Hepar, -atis n (l) = hígado. - Hä́par (gr): hígado. Impressio, -onis f (l) = impresión, huella.- in- (l): yugular. - Adj. de Jugulum.
hepaticus, -a, -um (l) = relativo al hígado. - Adj. en; primere (l): apretar, presionar. Jugulum, -i n (l) = 1. cavidad encima de la cla-
de Hepar. imus, -a, -um (l) = el de más abajo, el último. vícula; 2. clavícula comparada con un pequeño
Hernia, -ae f (l) = daño en el cuerpo, rotura, incisivus, -a, -um (l) = adecuado para cortar, yugo; 3. región anterior del cuello, garganta.
rotura de las vísceras. - Enterokä́lä (gr): rotura del relativo a los dientes incisivos. - Dim. de Jugum, -i n (l): yugo; jugulare (l): 1. pin-
intestino, de las vísceras; Énteron (gr): intestino, Incisura, -ae f (l) = escotadura, muesca. - inci- char (vasos); 2. estrangular (tráquea); Zýgon (gr):
vísceras; Kälís (gr): mancha. dere (l): cortar en; in- (l): en, dentro de; caedere yugo.
Hiatus, -us m (l) = abertura, orificio. - hiare (l): (l): cortar, cavar, cincelar. Junctura, -ae f (l) = unión. - jungere (l): unir.
entreabrirse, estar abierto; chásko (gr): entre- Inclinatio, -onis f (l) = inclinación. - inclinere (l):
abrirse. inclinar, doblar, virar; klínein (gr): inclinar, doblar, virar.
Hilus, -i m (l) = lugar de entrada, puerta. - Pro- Incus, -udis f (l) = yunque, huesecillo del oído, Labium, -ii n (l) o Labrum, -i n (l) = 1. labio;
bablemente de Hilum, -i n (l): hilo, fibra. unido al martillo. - incudere (l): golpear en, dar con 2. borde liso de un vaso. - lambo (l): chupar, tocar;
Hippocampus, -i m (l) = animal de la mitología el martillo. láptō (gr): chupar.
griega (con cabeza y tronco de caballo y cola de Index, -icis m (l) = indicador, señalador, delator; Labyrinthus, -i m (l) = sistema de cavidades y
pez enrollada). - Híppos (gr): caballo; kámptein anatomía: dedo índice. - indicare (l): indicar, anun- conductos intercomunicados; laberinto del oído.
(gr): doblar. ciar; compárese con indicador. - Labýrinthos (gr): laberinto; etimología descono-
Hirci, -orum (Pl) m (l) = pelo de la axila.- Hircus, Indusium, -ii n (l) = túnica superior, velo. - in- cida.
-i m (l): macho cabrío (debido al olor específico del duere (l): ponerse, vestirse. lacer, -era, -erum (l) = rasgado, desgarrado.
sudor de la axila). inferior, -ius (l) = inferior, colocado más abajo, - Lákis (gr): desgarrón; lakízō (gr): desgarrar; lace-
horizontalis, -e (l) = horizonal. - Adj. de Horizon más pequeño, más débil. - infra (l): abajo, deba- rare (l): desgarrar.
(gr): círculo visual, horizonte; horízo (gr): marcar la jo de. lacinatus, -a, -um (l) = que termina en punta.
frontera, limitar. Infundibulum, -i n (l) = embudo. - infundere (l): - Lacinia, -ae f (l): punta, extremo; véase lacer.
Humerus, -i m (l) = hueso del brazo, brazo, echar en, meter en. lacrimalis, -e (l) = relativo a los órganos de se-
hombro. - Ómos (gr): hombro, ladera de la monta- Inguen, -inis m (l) = región de la ingle; propia- creción de las lágrimas. - Adj. de Lacrima.
ña; véase Brachium: todo el miembro superior. mente: el punto donde el ramo se inserta en el lactifer, -fera, -ferum (l) = que lleva leche. - Lac,
hyaloideus, -a, -um (l) = de aspecto semejante tronco. - inquinare (l): ensuciar; unguere (l): emba- lactis n (l): leche; ferre (l): llevar; Glágos (gr): leche.
al cristal, relativo a algo vítreo.- Hýalos (gr): cristal: durnar, manchar. Lacuna, -ae f (l) = laguna, agujero; especial-
-eidés (gr): aspecto, forma. inguinalis, -e (l) = Adj. de Inguen. mente cavidad llena de agua.
Hymen, -enis n (l) = piel, membrana; anatomía: Inscriptio, -onis f (l) = inscripción; anatomía: Lacus, -us m (l) = lago, charco. - Lákkos (gr):
himen. - Hýmen (gr): piel, membrana, banda. dibujo (en sentido figurado). - inscribere (l): escri- lago, agujero, foso, estanque.
hyo- prefijo (gr): anatomía (en compuestos) bir sobre algo, designar. lambdoideus, -a, -um o lambdoides, -is (l) =
relativo al hioides. - Hŷs (gr): cerdo. Insertio, -onis f (l) = inserción; lugar de inser- en forma de lambda. - Lambda: 11.ª letra del alfa-
hyoepiglotticus, -a, -um (l) = que va desde el ción de un músculo. beto griego.
hioides hasta la epiglotis. Insula, -ae f (l) = isla. Lamella, -ae f (l) = Dim. de Lamina.
hyoideus, -a, -um (l) = en forma de ípsilon; re- Integumentum, -i n (l) = envoltura, cubierta. Lamina, -ae f (l) = lámina, capa.
lativo al hioides. - intégere (l): cubrir; anatomía: Integumentum Lanugo, -inis f (l) = lana, pelo de lana, vello.
hyothyroideus, -a, -um (l) = que va desde el commune: la piel exterior compuesta de tres ca- - Lana, -ae f (l): lana; Lä̂nos (gr) y Vlana (idg): lana.
hioides hasta la glándula tiroides. pas. Laryngotomia, -ae f (l) = abrir la laringe me-
Hypochondrium, -ii n (l) = lo que se encuentra internus, -a, -um (l) = el interior, situado dentro. diante un corte.- Lárynx (gr): laringe; témnein (gr):
debajo del cartílago costal. - hypó- (gr) y sub- (l): - inter: entre. cortar.
bajo, debajo, por debajo de; Chóndros (gr): cartí- Intersectio, -onis f (l) = corte; anatomía: inter- Larynx, -yngis f (l) = laringe. - Lárynx (gr): la-
lago.- Hipocondríaco: enfermo melancólico e ima- sección tendinosa. - intersecare (l): cortar por en ringe.
ginario. medio. Intersecciones tendinosas: verdaderas lateralis, -e (l) = lateral. - Adj. de Latus.
hypochondriacus, -a, -um (l) = perteneciente interrupciones del tejido muscular. latissimus, -a, -um (l) = el más ancho. - Sup. de
al hipocondrio. - Adj. de Hypochondrium. Intestinum, -i n (l) = intestino, tubo digestivo. latus, -am -um.
Hypogastrium, -i (l) = contenido situado deba- - intus (l): dentro, interior; Énteron (gr): el interior, latus, -a, -um (l) = ancho, extenso. - Adj. de
jo del estómago. - Gastä́r (gr): estómago. intestino, vísceras. Latus.
551
Glosario
Latus, -eris n (l) = lado, ancho, tórax. malleolaris, -e (l) = relativo al martillito; relativo Mentum, -i n (l) = mentón, barbilla, ángulo pro-
Apéndice
Lemniscus, -i m (l) = cinta, lazo; anatomía: al maléolo. - Adj. de Malleolus. minente. - prominere (l): sobresalir, destacar.
conjunto de fibras en el cerebro. -Lä̂mnískos (gr): Malleolus, -i m (l) = 1. martillo pequeño; 2. fle- Mesencephalon, -i n (l) = cerebro medio. - Mé-
cinta. cha incendiaria, similar a un martillo de cabeza re- sos (gr): medio; Enképhalos (gr): lo que está en la
Lens, lentis f (l) = lente. donda; maléolo.- Dim. de Malleus,-ei m (l): 1. mar- cabeza (cerebro).
lenticularis, -e (l): Adj. de Lens. tillo; 2. huesecillo del oído. Mesenterium, -ii n (l) = mesenterio. - Mesen-
lentiformis, -e = en forma de lenteja. - Lens, Mamilla, -ae f (l) = pezón, mamila. - Dim. de terion (gr): intestino medio; Mésos (gr): medio;
lentis f (l): lente; Forma, -ae f (l): forma. Mamma. Énteron (gr): intestino.
Leptomeninx, -ingis f (l) = membrana delicada mamillothalamicus, -a, -um (l) = relativo al Mesopharynx, -yngis f (l) = orofaringe.
y suave del cerebro; concepto que abarca la arac- cuerpo mamilar y al tálamo.- mamillaris,-e: similar Metacarpus, -i m (l) = metacarpo. - meta- (gr):
noides y la piamadre. - leptós (gr): delicado; Mé- al pezón; Thalamus, -i m (l): tálamo óptico. después de, detrás, entre, en medio; Karpós
ninx (gr): meninge. Mamma, -ae f (l) = 1. madre, nodriza; 2. pecho (gr): mano.
Levator, -oris m (l) = elevador.- levare (l): elevar. de la madre, ubre, pezón; 3. anatomía: glándulas metatarsalis, -e (l) = relativo al metatarso.- Adj.
liber, -era, -erum (l) = libre, no ligado, abierto. mamarias femeninas. - mammare (l): mamar, suc- de Metatarsus.
- liberare (l): liberar. cionar; mammáein (gr): mamar. Metatarsus, -i m (l) = metatarso.
Lien, lienis m (l) = bazo. Mandibula, -ae f o Mandibulum, -i n (l) = man- Metencephalon, -i n (l) = metencéfalo.
ligamentosus, -a, -um = con muchos ligamen- díbula, maxilar inferior. - mandere (l): masticar. minor, minus (Gen.: -oris) (l) = menor. - Comp.
tos; anatomía: en forma de ligamento. - Adj. de Manubrium, -i n (l) = manubrio, mango; asa de parvus (l): pequeño, nimio.
Ligamentum. para coger con la mano. - Manus, -us f (l): mano. mitralis, -e (l) = en forma de mitra. - Adj. de
Ligamentum, -i n (l) = cinta, banda; anatomía: Manus, -us f (l) = mano, propiamente brazo. Mitra, -ae f (l): banda o faja, turbante; Mítra (gr):
1. estructura en forma de cinta; 2. unión membra- Margo, -inis m (l) = borde, margen. - Marka faja, cinta para la cabeza, turbante.
nosa de dos articulaciones. - ligare (l): atar, unir. (got) y (aaa): frontera, marca. Modiolus, -i m (l) = eje del caracol hueco en el
Limbus, -i m (l) = borde, orla, ribete. masculinus, -a, -um (l) = masculino, grande. centro. - Dim. de Modius: cuerpo hueco, cubo de
Limen, -inis n (l) = umbral, límite de alto. - Leí- - Mas, maris m (l): hombre, masculino. la rueda, cilindro.
men (idg): traviesa. Massa, -ae f (l) = masa, terrón, conglomerado. molaris, -e (l) = relativo a moler, que sirve para
limitans, -antis (l) = que limita. - P.p.a. de limi- - Máza (gr): masa, papilla de harina de cebada. moler. - Adj. de Mola, -ae f (l): piedra de molino,
tare (l): limitar; Limes, -itis m (l): límite, linde. Masseter, -eris m (l) = anatomía: músculo de muela; molar (l) y mýllein (gr): moler.
Linea, -ae f (l) = 1. línea; raya 2. estría; 3. anato- masticar. Massetä́r (gr): el que mastica; mássein mollis, -e (l) = suave, blando. - moldvis (idg):
mía: hilera de huesos. - Linus o Linum, -i: lino, (gr): masticar, friccionar. blando; molliri (l): ablandar, amansar.
posteriormente: hilo de lino, cordel. masticatorius, -a, -um (l) = que sirve para mas- Mons, montis m (l) = monte. - men (idg): so-
Lingua, -ae f (l) = lengua, lenguaje. - lingere (l) ticar. - masticare (l): masticar; Mastix, -icis f (l): bresalir.
y leíchein (gr): chupar, gustar. resina olorosa del lentisco, que se usaba para motorius, -a, -um (l) = anatomía: relativo al mo-
Lingula, -ae f (l) = lengüeta. - Dim. de Lingua. mascar; Mastichä́ (gr): lentisco. vimiento, que sirve para moverse. - movere (l) =
Liquor, -oris m (l) = líquido, estado líquido. - li- mastoideus, -a, -um (l) = en forma de mama o mover.
quere (l): ser líquido, claro. pezón. - Mastós (gr): pecho materno, pezón, ele- mucosus, -a, -um (l) = que se asemeja o pro-
lobaris, -e (l) = relativo o perteneciente al lóbu- vación; -eidés: forma, aspecto. duce moco. - Adj. de Mucus, -i m o Muccus, -i m
lo. - Adj. de Lobus. Mater, -tris (l) f. = madre, anatomía: envoltura (l): moco, mucosa; mýssein (gr): sonarse.
lobularis, -e (l) = relativo al lóbulo. - Adj. de Lo- nutritiva y protectora. - Mä́tär (gr) y Muoter (aaa): multifidus, -a, -um (l) = con muchas divisiones
bulus. madre; según ali al abbas (arab), las dos envolturas o particiones. - multus, -a, -um (l): mucho y findere
Lobulus, -i (l) m. = lobulillo. - Dim. de Lobus. que se designaron como madre del cerebro: 1. la (l): partir.
Lobus, -i (l) m. = lóbulo, vaina. - Lóbos (gr): ló- más gruesa como duramadre; la meninge dura; muscularis, -e (l) = relativo al músculo.- Adj. de
bulo. 2. la delgada, como piamadre: la meninge blanca. Musculus.
Locus, -i m (l) = lugar, situación. - locare (l): po- Matrix, -icis f (l) = matriz, útero. - Mater, -tris (l): musculocutaneus, -a, -um (l) = relativo al mús-
ner, colocar. madre; propiamente: útero. culo y a la piel.
longitudinalis, -e (l) = longitudinal. - Longitudo, Maxilla, -ae f (l) = maxilar. Dim. de Mala. musculotubarius, -a, -um (l) = relativo al mús-
-inis f (l): longitud. maximus, -a, -um (l) = el más grande. - Sup. de culo tensor del tímpano y a la trompa auditiva.
longus, -a, -um (l) = largo, ancho. - Lónchä (gr): magnus. Musculus, -i m (l) = pequeño ratón, ratoncito,
lanza; laggs (got): largo. longissimus: superlativo Meatus, -us m (l) = conducto o paso. - meare músculo. - Dim. de Mus, muris m (l) y Mýs (gr):
de longus. (l): pasar, fluir, ir. ratón.
lucidus, -a, -um (l) = claro, brillante, luminoso; medialis, -e (l) = situado en el centro, pertene- Myelencephalon, -i n (l) = encéfalo y médu-
- lucere (l): luminoso; Leukos (gr): luz, claridad. ciente al centro; anatomía: medial, hacia la mitad; la espinal en conjunto; denominación de la médu-
lumbalis, -e (l) = relativo al riñón. - Adj. de Lum- opuesto a lateral. - Mésos (gr): central, centro. la oblongada. - Myelós (gr): médula, médula es-
bus (l): riñón; Psóas (gr), Lentin (aaa): riñón. medianus, -a, -um (l) situado en medio o cen- pinal.
lunatus, -a, -um (l) = en forma de luna. - Adj. de tral. - Mésos (gr): central, centro. myentericus, -a, -um (l) = relativo a la muscu-
Luna,-ae f (l): luna; lucere (l): lucir, iluminar; Lux (l): Mediastinum, -i n (l) = mediastino, espacio latura del intestino. - Mýs (gr): ratón, músculo;
luz. entre el pulmón derecho y el izquierdo; propia- enterikós (gr): relativo al intestino.
Lunula, -ae f (l) f. = pequeña luna. - Dim. de mente: dos placas verticales (pleura) que dividen mylohyoideus, -a, -um (l) = que va de la man-
Luna, -ae f (l): luna; Luc-sna (idg): luna. la caja torácica en dos mitades en cuyo centro díbula al hioides. - Mýlos (gr): muela, piedra de
luteus, -a, -um (l) = amarillo. - Lutum, -i n (l): está el corazón. moler.
fango, excremento; luo o polluere (l): ensuciar. medius, -a, -um (l) = situado en el medio. - Mé- mylopharyngeus, -a, -um (l) = que va de la
Lympha, -ae f (l) = agua clara; anatomía: linfa. sos (gr): central, centro. mandíbula a la faringe. - Mýlos (gr): piedra de mo-
- Lýmphä (gr): la diosa del agua, agua. Medulla, -ae f (l) = médula, lo más interno. De- ler; Phárynx (gr): garganta.
lymphaticus, -a, -um (l) = relativo a la linfa. riva de medius. myo- (gr) = anatomía: en compuestos: múscu-
- Adj. de Lympha. Membrana, -ae f (l) = piel o tejido delicado. lo- , - Mýs (gr): ratón, músculo.
- Adj. sustantivado de Membrum, -i n (l): 1. miem- Myocardium, -ii n (l) = musculatura del cora-
bro carnoso del cuerpo; 2. miembro, parte, extre- zón.
Macula, -ae f (l) = mancha, mácula. - maculare midad. Myologia, -ae f (l) = conjunto del saber sobre
(l): manchar. meningeus, -a, -um (l) = relativo a la meninge. los músculos. - myo- (gr): músculo-; Lógos (gr)
maculosus, -a, -um = con muchas manchas, - Adj. de Meninx. palabra, lengua, teoría.
manchado. - Adj. de Macula. Meninx, -ingis f (l) = meninge. - Mä̂ninx (gr): Myometrium, -ii n (l) = musculatura del útero.
magnus, -a, -um (l) = grande, fuerte, poderoso. piel. - myo- (gr): músculo - y Mä́tra (gr): útero.
- mégas (gr): grande, poderoso. Meniscus, -i m (l) = media luna; anatomía: car-
maior, -oris = más grande, más fuerte.- Comp. tílago intermedio. - Menískos (gr): pequeña luna;
de magnus. Dim. de Meís (gr): cobertura redonda sobre las Naris, -is f (l) = orificios nasales.
Mala, -ae f (l) = mejilla, propiamente: maxilar. estatuas, tejadillo arqueado, mes, luna. Meniscus nasalis, -e (l) = relativo a la nariz. - Adj. de
malaris, -e: Adj. de Mala. articularis: disco interarticular de forma semilunar. Nasus.
mallearis, -e (l) = relativo al martillo. - Adj. de mentalis, -e (l) = relativo al mentón. - Adj. de Nasus, -i m (l) = nariz. - Nasos (idg) y Naris (l):
Malleus, -ei m (l): martillo. Mentum. orificios nasales.
552
Glosario
navicularis, -e (l) = en forma de pequeño bar- Operculum, -i n (l) = tapa; anatomía: porciones ambos lados por encima de la cabeza del epidídi-
co.- Adj. de Navicula,-ae f (l): barco pequeño; Dim. del lóbulo cerebral que cubren la ínsula. - operire mo, frente al cordón espermático. -pará (gr): jun-
de Navis, -is f (l): barco. (l): cubrir, ocultar, tapar. to a; Dídymoi (gr): gemelos, testículos.
neonatus, -a, -um (l) = recién nacido. - néos opercularis, -e (l): Adj. de Operculum. Parametrium, -i n (l) región próxima al útero.
(gr): nuevo; nasci (l): nacer, surgir. ophtalmicus, -a, -um (l) = relativo al ojo. - Oph- - Mä́tra (gr): útero.
nervosus, -a, -um (l) = con muchos nervios, thalmós (gr): ojo. parasympathicus, -a, -um (l) = que contrarres-
relativo a los nervios; antiguamente: musculoso, opponens, -entis (l) = que está enfrente.- P.p.a. ta la porción simpática del sistema nervioso autó-
fuerte. - Adj. de Nervus. de opponere (l): oponer, enfrentar; ob-, op- (l): en- nomo o vegetativo.
Nervus, -i m (l) = nervio; antiguamente, cual- frente; ponere (l): poner, colocar. Parenchyma, -atis n (l) = tejido específico de
quier cosa fibrosa y blanquecina: tendón, liga- opticus, -a, -um (l) = referente a la vista o a ver. un órgano. - Parénchyma (gr): lo que se ha vertido
mento. - Neûron (gr): tendón, ligamento, nervio. - Ópsis (gr): vista. al lado; chéein (gr): derramar.
Nidus, -i m (l) = nido, residencia, origen.- Nidos Ora, -ae f (l) = borde, costa. - relacionado con Paries, -etis m (l) = pared. - Etimología incierta.
(idg): lugar de reposo. Os, oris n (l): boca. parietalis, -e (l) = parietal; anatomía: relativo al
niger, -gra, -grum (l) = negro, oscuro. orbicularis, -e (l) = en forma de círculo.- Adj. de hueso parietal. - Adj. de Paries.
Nodulus, -i m (l) = pequeño núcleo. - Dim. de Orbiculus,-i m (l): pequeño círculo; Dim. de Orbis, Paroóphoron (gr) = órgano rudimentario situa-
Nodus. -is m (l): círculo. do medial al paraovario (resto embrionario del
Nodus, -i m (l) = nudo, articulación, conexión. Orbita, -ae f (l) = cavidad ocular; propiamente: mesonefros).
- nodere (l): anudar; Nódes (idg): omento mayor. carril, huella de un carro, rueda, surco circular. parotideus, -a, -um (l) = relativo a la glándula
Norma, -ae f (l) = escuadra. Orificium, -ii n (l) = orificio; propiamente: algo parótida. - Adj. de Parotis.
Nucha, -ae f (l) = nuca. - Nugrah (arab): nuca, que parece una boca. - Os, oris n (l): boca; Facies, Parotis, -idis f (l) = elevación junto al oído (ori-
surco nucal. -ei f (l): forma, aspecto. ginalmente: paperas); glándula parótida. - Oús
Nucleus, -i m (l) = nuez, grano pequeño, nú- Os, oris n (l) = boca, entrada, desembocadura. (gr): oído.
cleo; anatomía: 1. núcleo celular; 2. acumulación - ah, asan, ayam (aind): boca, abertura. Pars, partis f (l) = parte, porción, parte del cuer-
de células nerviosas en el SNC. - Dim. de Nux, Os, ossis n (l) = hueso. - Ostéon u Óstion (gr): po, lado. - partiri (l): partir, dividir.
nucis f (l): nuez, grano, núcleo. hueso. parvus, -a, -um (l) = pequeño. - pauros (gr): pe-
nutricius [nutritius], -a, -um (l) = que alimenta. Osteologia, -ae f (l) = tratado o estudio de los queño, poco, escaso.
- nutrire (l): amamantar, alimentar, criar. huesos. - Ostéon (gr): hueso; Lógos (gr): palabra, Patella, -ae f (l) = bandeja, patena; anatomía:
enseñanza, doctrina. rótula. - Dim. de Patera, -ae f (l): bandeja plana;
Ostium, -ii n (l) = desembocadura, entrada, patere (l): estar abierto.
Obex, -icis m (l) = cerrojo, travesaño, dique. puerta. - Os, oris n (l): boca. Pecten, pectinis m (l) = peine, cresta. - pectare
- obicere (l): echar o colocar delante, oponer. oticus, -a, -um (l) = relativo al oído. - Oús, otós (l) y pékein (gr): peinar.
obliquus, -a, -um (l) = oblicuo, inclinado, pen- (gr): oído. pectinatus, -a, -um y pectineus, -a, -um (l):
diente. - ob-, op- (l): contra, hacia; Limen, -inis n (l): ovalis, e (l) = oval, en forma de huevo. - Adj. de Adj. de Pecten.
umbral. Ovum. pectoralis, -e = relativo al pecho. - Adj. de
oblongatus, -a, -um (l) = alargado. Ovarium, -ii n (l) = ovario.- Adj. sustantivado de Pectus.
oblongus, -a, -um (l) = apaisado. Ovum. Pectus, -oris n (l) = pecho, corazón, sentimien-
obturatorius, -a, -um (l) = que sirve para obtu- Ovum, -i n (l) = huevo. - Ōón (gr): huevo. to. - Paksa (aind): ala, axila.
rar. - obturare (l): obturar. Pedunculus, -i m y Pediculus, -i m (l) = pedún-
obturatus, -a, -um (l) = obturado. P.p.p. de ob- culo, mango. - Dim. de Pes, pedis m (l): pie.
turare (l): obturar. Pachymeninx, -ingis f (l) = paquimeninge, me- pellucidus, -a, -um (l) = translúcido, transpa-
obtusus, -a, -um (l) = romo, débil. - P.p.p. de ninge rica en fibras. - pachýs (gr): grueso, duro; rente. - perlucere (l): ser transparente, relucir, bri-
obtúndere (l): embotar, hacer perder el filo. Mä́ninx (gr): meninge. llar; per- (l): completamente, a través de; lucere (l):
occipitalis, -e (l) = referente a la parte posterior palatinus, -a, -um (l) = relativo al paladar. - Adj. relucir, brillar.
del cráneo. - Adj. de Occiput. de Palatum. pelvinus, -a, -um (l): Adj. de Pelvis.
Occiput, -itis n (l) = occipucio, parte posterior Palato- (l) = que sale del paladar. Pelvis, -is f (l) = pelvis, escudilla, cuenco.- Pellís
del cráneo. - ob- (l): en contra de, en frente de; Palatum, -i n (l) = paladar. - Pala (idg): bóveda. (gr): escudilla, pelvis; Pélla (gr) y Palavi (aind): va-
Caput, -itis n (l): cabeza. pallidus, -a, -um (l) = pálido.- pallére: empalide- jilla.
octavus, -a, -um (l) = el octavo (nervio craneal, cer; poliós (gr): gris. Penis, -is m (l) = cola, órgano masculino. - Pés
nervio encefálico). - ógodes (idg): el octavo. Pallium, -ii n (l) = envoltura; anatomía: manto o (gr): miembro masculino.
oculomotorius, -a, -um (l) = referente al movi- corteza cerebral. - Palla, -ae f (l): ropaje en forma perforans, -tis (l) = perforante. - P.p.a. de perfo-
miento de los ojos. de manto de las mujeres romanas. rare (l): perforar; per- (l): a través de; forare (l):
Oculus, -i m (l) = ojo. - probablemente Dim. de Palma, -ae f (l) = palma de la mano. - Pálamä agujerear, cavar.
Ocus (idg), Okje (idg) y Óktallos u Ophtalmós (gr): (gr): mano, mano plana. perforatus, -a, -um (l) = perforado. - P.p.p. de
ojo, cavidad ocular. palmaris, -e (l) = relativo a la palma de la mano. perforare (l): perforar.
Oesophagus, -i m (l) = esófago. - oíso (gr): fu- - Adj. de Palma. Pericardium, -ii n (l) = pericardio.
turo de phérein: llevar, transportar; phageîn (gr): palmatus, -a,-um (l) = similar al ramo de una Perilympha, -ae f (l) = líquido que rodea el la-
comer, digerir. palmera. - Palma, -ae (l): palma de la mano, palme- berinto del oído membranoso. - perí- (gr): alrede-
Olecranon, -i n (l) = prolongación del codo, ra; Pálamä (gr): mano, mano plana. dor de; Lympha (l); agua de la fuente.
codo. - Olékranon (gr): cabeza del codo; Olenä/ Palpebra, -ae f (l) = párpado.- palpitare (l): hacer Perimetrium, -ii n (l) = cubierta peritoneal del
olän (gr): codo, antebrazo; Kranon (gr): cabeza. un movimiento involuntario (parpadeo) o palpari útero. - Mä́tra (gr): útero.
olfactorius, -a, -um (l) = que sirve para oler. (l): rozar (el párpado roza ligeramente el globo perinealis, -e (l): Adj. de Perinéum.
- ólfacere (l): oler; olere (l) y ozein (gr): oler. ocular). Perinéum, -i n (l) = periné; región comprendida
Oliva, -ae f (l) = oliva, aceituna. - Elaía (gr): oliva, pampiniformis, -e (l) = en forma de sarmiento entre el ano y los genitales externos. - Probable-
olivo. de vid.- Pampinus,-i m (l): sarmiento, pámpano de mente de perinéin (gr): amontonar alrededor de,
Omentum, -i n (l) = membrana que rodea las la vid; Forma, -ae f (l): forma. apilar.
vísceras, grasa; red de las vísceras. Pancreas, -atis f (l) = glándulas salivales del Periodontium, -ii n (l) = periostio dental.
omentalis, -e (l) = relativo al omento mayor. abdomen. - pân (gr): todo; Kréas (gr): carne, sus- - Odoús, odóntos (gr): diente.
- Adj. de Omentum. tancia glandular. Periorbita, -ae f (l) = periostio de la cuenca or-
omoclavicularis, -e (l) = que va desde el hom- Panniculus, -i m (l) = tejido, capa. - Dim. de bitaria.
-̂
bro hasta la clavícula. - Omos (gr): hombro; Clavi- Pannus, -i m (l): vestido, paño, trapo; Pä̂nos (gr): Periorchium, -ii n (l) = hoja peritoneal parietal
cula: clavícula. paño. del testículo. - Órchis (gr): testículo.
omohyoideus, -a, -um (l) = que va desde el Papilla, -ae f (l) = elevación en forma de pezón, Periosteum, -i n (l) = membrana que rodea al
-̂
hombro hasta el hioides. - Omos (gr): hombro. papila (de la piel, riñón y lengua); originariamente hueso, periostio. - Os, ossis m (l) = hueso.
omphaloentericus, -a, -um (l) = relativo al con- solo: pezón. - Papula, -ae f (l): grano, botón, am- Peritoneum, -ii n (l) = peritoneo. - Peritonáion
ducto vitelino. - Omphalós (gr): ombligo; Énteron polla. (gr): membrana estirada o tensa sobre los intesti-
(gr): intestinos, vísceras. Paradidymis, -idis f (l) = paradídimo; órgano nos; teínein (gr): tensar, estirar.
oóphorus, -a, -um (l) = que lleva un huevo u óvu- rudimentario (restos del mesonefros) situado jun- permanens, -entis (l) = permanente. - P.p.a. de
lo. - Ōón (gr): huevo; phérein (gr): llevar, traer. to al testículo; anatomía: conductillos ciegos a permanere (l): permanecer, persistir.
553
Glosario
peroneus, -a, -um y peronaealis, -e (l) = relativo Porus, -i m (l) = pasadizo, conducto, tubo; ana- Pylorus, -i m (l) = guardián, abertura del estó-
Apéndice
al peroné, situado en la región del peroné. - Pero, tomía: abertura de un paso. - Póros (gr): orificio, mago; anatomía: paso o transición entre el es-
-onis m (l): bota de cuero; Perónä (gr): aguja, camino, paso; peírein (gr): atravesar. tómago y el intestino delgado. - Pylōrós (gr): guar-
broche. postcentralis, -e (l) = anatomía: situado detrás dián, portero.
perpendicularis, -e (l) = perpendicular. - Per- del surco central del cerebro. pyramidalis, -e (l): Adj. de Pyramis.
pendiculum,-i n (l): plomada; perpendere (l): pesar posterior, -ius (l) = posterior. - Comp. de post Pyramis, -idis f (l) = pirámide; anatomía: es-
exactamente. (l): después, detrás. tructura de forma piramidal. - Pyramís (gr): pirá-
Pes, pedis m (l) = pie, pierna. - Poús (gr): pie, posterolateralis, -e (l) = situado detrás y a un mide.
pierna. lado.
Petiolus, -i m (l) = mango, pedículo. - Dim. de praecentralis [precentralis], -e (l) = situado
Pes; en lugar de Pediolus, posteriormente Petio- ante el surco central del cerebro. quadrangularis, -e (l) = cuadrangular.- quattuor
lus. Praeputium [Preputium], -i n (l) = prepucio. (l): cuatro; Angulus, -i m (l): ángulo.
petrosus, -a, -um m (l) = de piedra o roca. Pétra - Pósthion (gr): Dim. de Phóstä (gr): miembro quadratus, -a, -um (l) = cuadrado.- quadrare (l):
(gr): roca, piedra. masculino o prae- (l): delante de y putare (l): cor- cuadrar.
petrotympanicus, -a, -um (l) = que va desde el tar, limpiar. quadriceps, -cipitis (l) = de cuatro cabezas.
hueso occipital hasta la caja del tímpano. Princeps, -ipis m (l) = el primero, el más im-
Phalanx, -angis f (l) = rodillo, línea u orden de portante. - de primi-ceps: que ocupa el primer
batalla, apretar; anatomía: falange, hueso de los puesto; primus (l): primero; capere (l): tomar, radialis, -e (l) = relativo al radio (hueso del an-
dedos de la mano o del pie. - Phálanx (gr); 1. rodi- coger. tebrazo). - Adj. de Radius.
llo de madera; 2. hueso de los dedos del pie o de principalis, -e (l) = originariamente, el primero. Radiatio, -onis f (l) = radiación.- Radius,-ii m (l):
la mano; 3. orden de batalla. - Adj. de Princeps. radio, rayo.
pharyngeus, -a, -um (l) = relativo a la garganta. procerus, -a, -um (l) = alto, delgado, estirado, radicularis, -e (l) = relativo a la raíz. - Adj. de
- Adj. de Pharynx. largo. - crescere (l): crecer, surgir. Radicula, -ae f (l): pequeña raíz.
Pharynx, -ngis m y f (l) = garganta, faringe. Processus, -us m (l) = progreso, continuación, Radius, -ii m (l) = radio de la rueda, radio del
- Phárynx (gr): garganta, fauces, faringe. desarrollo; anatomía: prolongación, apófisis.- pro- círculo, rayo solar; anatomía: hueso del antebra-
Philtrum, -i n (l) = surco entre el labio supe- cedere (l): proceder, adelantarse, aparecer; cede- zo: radio.
rior y la nariz. - Phíltron (gr): filtro amoroso, bebe- re (l): ceder, ir. Radix, -icis f (l) = raíz. - Radix (gr): ramo, vara,
dizo. profundus, -a, -um (l) = profundo, sin fondo. raíz.
phrenicus, -a, -um (l) = relativo al diafragma. - Véase pro- (l) y Fundus (l): cerca del fondo, en Ramus, -i m (l) = rama, ramo.
- Phrenes, -um f (l): diafragma; Phrä́n (gr): diafrag- profundidad. Raphe, -es f (l) = costura, sutura. - Raphä́ (gr):
ma, sede del alma o ánima. Prominentia, -ae f (l) = prominencia, elevación. costura de un vestido; ráptó- (gr): coser, hacer una
Pigmentum, -i n (l) = pigmento, afeite. - pinge- - prominere (l): sobresalir; minere (l): elevarse, sutura.
re (l): pintar; poíkilos (gr): de colores. amenazar. Recessus, -us m (l) = retirarse, depresión, án-
Pilus, -i m (l) = pelo. - Pîlos (gr): fieltro. Promontorium, -i n (l) = promontorio, protube- gulo, nicho. - recedere (l): retroceder; re- : hacia
pinealis, -e (l) = relativo o similar a una piña. rancia. atrás; cedere: ceder, ir.
- Pinus, -us f (l): y picsmus (idg): pino. Pronator, -oris m (l) = que produce inclinación; Rectum, -i n (l) = última porción del intestino,
piriformis, -e (l) = en forma de pera.- Pirum,-i m anatomía: músculos que vuelven la palma de la recto. - rectus (l): recto, derecho.
(l): pera; Forma, -ae f (l): forma. mano hacia atrás o abajo al mover el antebrazo. rectus, -a, -um (l) = derecho, recto. - regere (l):
pisiformis, -e (l) = en forma de guisante. - Pi- - pronare (l): inclinar hacia delante. dirigir.
sum, -i n (l) y Píson (gr): guisante; Forma, -ae f (l): Pronephros, -i m (l) = pronefros, la parte del recurrens, -entis (l) = que envuelve o regresa,
forma. riñón que se formó primero. - Néphros (gr): riñón. que gira.- P.p.a. de recurrere (l): volver hacia atrás,
pituitarius, -a, -um (l) = relativo a la mucosa pronus, -a, -um y pronatus, -a, -um = inclinado regresar, girar.
nasal. - Pituita,-ae f (l): mucosidad.- Glándula pitui- hacia delante. - Adj. de Pronator. Regio, -onis f (l) = región, situación, dirección.
taria. proprius, -a, -um (l) = propio, esencial, perma- - regere (l): dirigir, regir; orégō (gr): extender, ex-
pius, -a, -um (l) = piadoso, devoto. - Pia mater: nente, duradero. tenderse.
meninge blanda. Prosencephalon, -i n (l) = prosencéfalo. Ren, renis m (l) = riñón.
Placenta, -ae f (l) = bollo o bizcocho aplanado, - Enképhalos (gr): cerebro. renalis, -e (l): Adj. de Ren.
placenta. - Plakoûs (gr): bollo o bizcocho, propia- Prostata, -ae f (l) = próstata. - Prostátäs (gr): respiratorius, -a, -um (l) = que sirve para respi-
mente: provisto de una superficie. guardián que se situaba en la parte anterior. rar. - respirare (l): respirar.
Planta pedis (l); planta del pie. - Planta, -ae f (l): prostaticus, -a, -um (l): Adj. de Prostata. Rete, retis n (l) = red. - ére (idg) y rarus, -a, -um
planta del pie; Pes, pedis m (l): pie; Plátos (gr): Protuberantia, -ae f (l) = protuberancia, dife- (l): fino, flojo, permeable.
anchura; platýs (gr): colocar, aplanar. rentes tipos de eminencias o elevaciones. - protu- Retina (completar con tunica) (l) = la retina del
Planum, -i n (l) = superficie, plano. - placére (l); berare (l): sobresalir. ojo. - eventualmente: retinere (l): retener; o: Rete,
aplanar, alisar; planare (l); colocar, planear. proximalis, -e (l) = anatomía: situado cerca del retis n (l): red; retinus (l): en forma de red.
planus, -a, -um (l) = llano, plano, liso. tronco, proximal. - proximus, -a, -um (l): próximo; Retinaculum, -i n (l) = retináculo, cuerda, liga-
Platysma, -atis n (l) = cuerpo desplegado o Sup. de prope (l): cerca. mento que sirve para sostener; anatomía: 1. ins-
extendido; anatomía: músculo cutáneo del cuello Psoas, psoae m (l) = lomo. - Psóa (gr): lomo, trumento para elevar y sostener las partes blan-
de gran superficie. - platýs (gr): ancho, amplio. región de los lomos, carne de lomo. das; 2. estructuras fibrosas que sujetan a otras
Pleura, -ae f (l) = costado, costilla; anatomía: pterygoideus, -a, -um (l) = en forma de ala. para mantenerlas en su posición. - retinere (l): re-
membrana de las costillas y del tórax.- Pleurá (gr): Pteryx (gr): ala; eidés (gr): aspecto, forma. tener, sujetar.
el lado de un objeto. pudendus, -a, -um (l) = relativo a la vergüenza, retroperitonealis, -e (l) = situado detrás del
Plexus, us m (l) = plexo. - plectere (l) y plékein vergonzoso. - pudére (l): avergonzarse. peritoneo.
(gr): entrelazar. Pulmo, -onis m (l) = pulmón. - Pleumon, Pneu- Rhinencephalon, -i n (l) = rinencéfalo. - Rhís
Plica, -ae f (l) = pliegue, todas las formaciones mon (gr): pulmón. (gr): nariz; Enképhalos (gr): lo que está en la cabe-
a base de pliegues.- plicare (l): plegar; plékein (gr): pulmonalis, -e (l): Adj. de Pulmo. za (cerebro).
entrelazar, anudar, o ptýssein (gr): plegar. Pulpa, -ae f (l) = blandura: anatomía: sustancia Rhombencephalon, -i n (l) = rombencéfalo;
Pollex, -icis m (l) = pulgar.- pollere (l): poder, ser blanda, médula, parénquima. llamado así por el rombo; Rhómbos (gr): rombo;
capaz de. Pulvinar, -aris n (l) = almohada, cojín. Enképhalos (gr): lo que está en la cabeza (cere-
Pons, pontis m (l) = puente. - Paíos (gr): sen- Pupilla, -ae f (l) = pupila, «niña» del ojo. Dim. bro).
dero. de Pupa, -ae f (l): niña, muñeca; propiamente: la rhomboideus, -a, -um (l) = en forma de rombo.
pontinus, -a, -um = relativo al puente. - Adj. de imagen especular empequeñecida que se ve en - Rhómbos (gr): rombo, peonza;-eidés (gr): forma,
Pons. el ojo del otro. aspecto.
Poples, -itis m (l) = poplíteo. Putamen, -inis n (l) = cáscara; anatomía: por- Rima, -ae f (l) = abertura, hendidura, fisura. - Ri-
popliteus, -a, -um (l): Adj. de Poples. ción externa del núcleo lentiforme. - putare (l): coma (idg): fisura; ereíkein (gr): desgarrar.
Porta, -ae f (l) = pórtico, puerta, entrada.- Póros cortar, limpiar, ordenar. risorius, -a, -um (l) = que sirve para reír. - ridere
(gr): paso; peírein (gr): penetrar. Pýelos (gr) = cuba, artesa, tina; anatomía: pel- (l): reír; Risor, -oris m (l): reidor, burlón.
Portio, -ionis (l) f. = porción, parte. - Pars (l) y vis renal. rostralis, -e (l) = orientado a la extremidad an-
Époron (gr): porción medida o fijada. pyloricus, -a, -um (l): Adj. de Pylorus. terior del cuerpo.
554
Glosario
Rostrum, -i n (l) = pico, trompa.- rodere (l): roer, semitendinosus, -a, -um (l) = semitendinoso. Sternum, -i n (l) = esternón.- sternere (l): exten-
consumir. septalis, -e (l): Adj. de Septum. der, alisar; Stérnon (gr): pecho, esternón.
Rotator, -oris m (l) = que produce movimientos Septum, -i n (l) = tabique, propiamente: Stratum, -i n (l) = zona, cubierta, lo extendido,
de rotación; compárese con Rotation. - rotare (l): cercado, vallado. - saepire (l): vallar, cercar, ro- capa, estrato. - sternere (l) y stórnymi (gr): exten-
dar vueltas, rotar; Rota, -ae f (l): rueda. dear. der, recubrir.
rotundus, -a, -um (l) = redondo, esférico; Rota, serratus, -a, -um (l) = aserrado, dentado.- P.p.p. Stria, -ae f (l) = estría, surco.
-ae f (l): rueda, véase Rotator. de serrare (l): aserrar; Serra, -ae f (l): sierra. striatus, -a, -um (l) estriado. - Adj. de Stria.
ruber, -bra, -brum (l) = rojo. - erythrós (gr): rojo; sesamoideus, -a, -um (l) = en forma de grano styloglossus, -a, -um (l) = que va desde la apó-
rubére (l): ser rojo. de sésamo. - Sä́samon (gr): fruto de la planta del fisis estiloides hasta la lengua.
Ruga, -ae f (l) = arruga, pliegue. - rúksas (aind): sésamo procedente de Egipto y Arabia. stylohyoideus, -a, -um (l) = que va desde la
rugoso; rysós (gr): arrugado. sigmoideus, -a, -um (l) = en forma de sigma. apófisis estiloides hasta el hioides.
- Sígma (gr): estructura en forma de media luna. styloideus, -a, -um (l) = en forma de estilete.
simplex, -icis (l) = simple, no mezclado, indivi- - Stŷlos (gr): estilete, mango, punzón.
Saccus, -i m (l) = saco, bolsa. - Sák(k)os (gr): dual. - sém (idg): uno. stylomastoideus, -a, -um (l) = que va desde la
saco, bolsa. sinister, -tra, -trum (l) = izquierdo, desfavora- apófisis estiloides hasta la apófisis mastoides.
sacer, sacra, sacrum (l) = sagrado. - Sacrum, -i ble. stylopharyngeus, -a, -um (l) = que va desde la
n (l): santuario, sagrado. - Os sacrum: hueso sa- sinuatrialis, -e (l) = perteneciente al seno de apófisis estiloides hasta la faringe.
cro. las venas cavas y al atrio del corazón. subcutaneus, -a, -um (l) = situado bajo la piel.
sacralis, -e (l) = referente al hueso sacro. - Adj. Sinus, -us m (l) = seno, depresión, sinuosidad, submucosus, -a, -um (l) = situado debajo de la
de Sacrum. curvatura. - sinuáre (l) = curvar, arquear. mucosa.
sagittalis, -e (l) = en dirección de la flecha, sa- soleus, -a, -um (l) = en forma de lenguado, en Substantia, -ae f (l) = esencia, naturaleza, con-
gital, de ventral a dorsal. - Adj. de Sagitta, -ae f (l): forma de suela. - Solea, -ae f (l): lenguado, suela; dición; anatomía: sustancia, materia de la que
flecha. originariamente: sandalia. está formado un cuerpo u órgano. - substare (l):
salivatorius, -a, -um (l) = relativo a la saliva. solitarius, -a, -um (l) = solitario, aislado, sepa- estar debajo, existir, perseverar.
-Saliva, -ae f (l): saliva, mucosidad. rado. - solus, -a, -um (l): solo. Sulcus, -i m (l) = surco, cisura.- Holkós (gr): tiro,
Salpinx, -ingis f (l) = trompeta; anatomía: Spatium, -ii n (l) = espacio intermedio, espa- rienda, surco; hélkō (gr): tirar.
1. trompa (trompa uterina [salpinx]); 2. trompa cio, vía, pista. - Spádion, Stadion (gr): estadio. Supercilium, -ii (l) = ceja, lo que hay sobre el
auditiva. - Salpinx (gr): trompeta. spermaticus, -a, -um (l) = relativo al esperma. párpado.
saphenus, -a, -um (l) = escondido. - al safin - Adj. de Spérma (gr): semen, germen; speírein superficialis, -e (l) = que está en la superficie,
(arab): oculto, el que esconde; no deriva de sa- (gr): sembrar, diseminar. superficial. - Facies, -ei f (l): forma exterior.
phä́s (gr): visible, claro. sphenoidalis, -e (l) = en forma de cuña.- Sphä́n superior, -ius (l) = superior, situado más eleva-
sartorius, -a, -um (l) = que sirve para trabajar el (gr): cuña. do. Comp. de super.
sastre. - Sartor, -oris m (l): sastre; sarcire (l): arre- Sphincter, -eris m (l) = esfínter.- sphingein (gr): Supinator, -oris m (l) = que produce supinación.
glar, reparar. cerrar, contraer, estrangular; Sphinx: diablesa de - supinare (l): inclinar hacia atrás, girar hacia arriba;
Scala, -ae f (l) = escalera, escalón. - Scalae, la muerte que aprieta o estrangula. rotación del antebrazo para que la palma de la
-arum (Pl): escalera; scand-sla (idg): subir. Spina, -ae (l) = espina, columna vertebral, espi- mano quede dirigida hacia arriba o hacia delante;
scalenus, -a, -um (l) = irregular, desigual, trian- na dorsal. hýptios (gr): inclinado hacia atrás, de espaldas.
gular. - skalänós (gr): irregular. spinalis, -e (l) y spinosus, -a, -um (l): Adj. de supremus, -a, -um (l) = situado en la posición
Scapha, -ae f (l) = bote, canoa; anatomía: el Spina. más alta. - Sup. de super.
surco del pabellón de la oreja situado entre el hé- spinocostalis, -e (l) = que va desde la columna suralis, -e (l) = perteneciente o relativo a la pan-
lix y el antihélix. - Skáphä (gr): cuerpo ahuecado, vertebral hasta la costilla. torrilla. - Adj. de Sura, -ae f (l): pantorrilla, pierna.
barco. spiralis, -e (l) = espiral. - Adj. de Spira, -ae f (l) = suspensorius,-a,-um (l) = que sirve para sus-
scaphoideus, -a, -um (l) = en forma de barco. vuelta espiral, espira; Speîra (gr): vuelta espiral. pender o sostener.- suspéndere (l): colgar, suspen-
- Skáphä (gr): recipiente hueco en forma de arte- splanchnicus, -a, -um (l) = relativo a las vísce- der, elevar.
sa, barquilla, barco; skáptō (gr): cavar. ras. - Splánchnon (gr): vísceras. Sustentaculum, -i n (l) = soporte, base. - sus-
Scapula, -ae f (l) = escápula, hombro, dorso. Splanchnologia, -ae f (l) = conjunto del saber tenare (l): apoyar, sostener, ayudar.
- Kápetos (gr): surco, foso. sobre las vísceras. - Splánchnon (gr): vísceras; Ló- Sutura, -ae f (l) = costura, sutura quirúrgica,
Sclera (completar con tunica oculi) (l) = mem- gos (gr): palabra, lengua, teoría. unión de dos huesos del cráneo, sutura de una
brana dura del ojo, esclera. - sklärós (gr) = duro, Splen, -enis m (l) = bazo. - Splä́n (gr): bazo. herida.
compacto. Splenium, -ii n (l) = bulto, compresa, lunar. sympathicus, -a, -um (l) = simpático; anato-
scriptorius, -a, -um (l) = que sirve para escribir. - Splenion (gr): vendaje, tira de esparadrapo, com- mía: porción simpática del sistema nervioso autó-
- scribere (l): escribir, dibujar. presa. nomo o vegetativo. - Páthōs (gr): sufrimiento,
scrotalis, -e (l): Adj. de Scrotum. splenius, -ia, -ium (l) = abultado, en forma de sensación.
Scrotum, -i n (l) = escroto. - skrýdda (anord): emplasto. Symphysis, -eos e -is f (l) = unión ósea me-
piel arrugada. spongiosus, -a, -um (l) = esponjoso, poroso. diante fibrocartílago; compárese con articulación
secundarius, -a, -um (l) = el segundo. - secun- - Spongiá (gr): esponja. cartilaginosa. - symphýein (gr): adherirse, unirse.
dus, -a, -um (l): segundo, el siguiente; sequi (l): Squama, -ae f (l) = escama (del pescado, de la Synarthrosis, -eos e -is f (l) = unión ósea.
seguir, continuar. serpiente). - squaleo (l): tener escamas. - Árthron (gr): articulación.
segmentalis, -e (l): Adj. de Segmentum. squamosus, -a, -um (l): Adj. de Squama. Synchondrosis, -eos e -is (l) = unión de los
Segmentum, -i n (l) = segmento, porción. - se- stapedius, -a, -um (l): Adj. de Stapes. huesos mediante cartílago. - Chóndros (gr): cartí-
care (l): cortar, dividir. Stapes, -edis m (l) = estribo, el huesecillo más lago.
Sella, -ae f (l) = silla, silla de montar.- sedere (l): pequeño de los tres que tiene el oído. Syndesmosis, -eos e -is (l) = unión ósea me-
sentarse; Hélla (gr): sede. stellatus, -a, -um (l) = en forma de estre- diante ligamentos o membranas. -Desmós (gr):
Semicanalis, -is (l) = canal o semiconducto. lla. - Stella,-ae f (l): estrella, astro; Astä́r (gr): estrella. ligamento, conexión.
semicircularis, -e (l) = en forma de semicírculo. sternalis, -e (l): Adj. de Sternum. Synostosis, -eos e -is (l) = unión de los huesos
semilunaris, -e (l) = en forma de media luna. sternoclavicularis, -e (l) = que va desde el es- mediante materia ósea. - Ostéon (gr): hueso.
- semi- (l): medio; Luna, -ae f (l): luna. ternón hasta la clavícula. Synovia, -ae f (l) = líquido viscoso de las cavi-
semimembranosus, -a, -um (l) = semimem- sternocleidomastoideus, -a, -um (l) = que une dades articulares.
branoso. el esternón y la clavícula con la apófisis mastoi-
seminalis, -e (l) = relativo al semen. - Adj. de des. - Sternum, -i n (l): esternón; Kleís (gr): cerrojo,
Semen, -inis n (l): semilla; se, saen (idg) y serere llave, clavícula; mastoideus (l): en forma de pe- Taenia, -ae f (l) = tira, cinta estrecha, banda.
(l): sembrar, plantar. zón. - Tainía (gr): banda, cinta; teínein (gr): girar, tensar,
semiovalis, -e (l) = en forma de medio huevo. sternocostalis, -e (l) = que va desde el ester- extender.
semispinalis, -e (l) = relativo a la mitad de la nón hasta la costilla. talaris, -e (l): Adj. de Talus.
apófisis espinosa; denominación de los músculos sternohyoideus, -a, -um (l) = que va desde el talocalcaneonavicularis, -e (l) = que va desde
que van desde las apófisis transversas de las vér- esternón hasta el hioides. el astrágalo y el calcáneo hasta el navicular.
tebras hasta las apófisis espinosas de otras sternothyroideus, -a, -um (l) = que va desde el talocruralis, -e (l) = que va desde el astrágalo
vértebras. esternón hasta la glándula tiroides. hasta la pierna.
555
Glosario
talonavicularis, -e (l) = que va desde el astrá- Tonsilla, -ae f (l) = amígdala palatina. - Dim. de unguicularis, -e (l): Adj. de Unguis (también
Apéndice
galo hasta el navicular. Toles, -ium f (l): abultamiento en el cuello; tónsles unguliformis = en forma de herradura).
Talus, -i m (l) m. = astrágalo; originariamente: (idg): extenderse, dilatarse. Unguis, -is m (l) = uña, garra. - Onyx (gr): garra,
dado. Torus, -i m (l) = bulto, prominencia; cuerda de la uña.
Tapetum, -i n (l) = tapete, alfombra. - Tapes, -itis que se hace una soga, entrelazando varias iguales. Urachus, -i m (l) = conducto urinario, uraco,
m (l) y Tápäs (airan): alfombra. Trabecula, -ae f (l) = viga pequeña. - Dim. de conexión entre la vejiga y el alantoides. - Oûron
tarseus, -a, -um (l) = Adj. de Tarsus. Trabs, -is f (l): viga. (gr): orina; chéein (gr): verter o échein (gr): conte-
tarsometatarsalis, -e (l) = que va desde el tar- Trachea, -ae f (l) = tráquea. - trachýs (gr): áspe- ner.
so hasta el metatarso. ro, rugoso. Ureter, -eris m (l) = conducto que conduce la
Tarsus, -i m (l) = 1. tarso; 2. tarso palpebral. tracheobronchialis, -e (l) = perteneciente a la orina. - ouréein (gr): orinar.
- Tarsós (gr): disposición de un objeto en forma de tráquea y a los bronquios. Urethra, -ae f (l) = conducto urinario.- Ouréthra
varillas. Tractus, -us m (l) = curso, cordón, vía. - trahere (gr): uretra.
tectorius, -a, -um (l) = que sirve para cubrir. (l): tirar, arrastrar. urethralis, -e (l): Adj. de Urethra.
- Adj. de Tectum. Tragus, -i m (l) = anatomía: la elevación situada urinarius, -a, -um (l) = relativo a la orina. - Adj.
Tectum, -i n (l) = techo.- tegere (l) y stégein (gr): ante el orificio del conducto auditivo externo.- Trá- de Urina, -ae f (l): orina.
cubrir; Tégos (gr): techo, tejado; Stégä (gr): casa, gos (gr): macho cabrío, compárese con Tragi: pelo urogenitalis, -e (l) = relativo a la orina y a los
tejado; Decchin (aaa): cubierta. de la oreja. órganos genitales. - Oûron (gr): orina; genitalis (l):
Tegmen, -inis n (l) y Tegmentum, -i n (l) = cu- transversus, -a, -um (l) = transversal.- transver- relativo a los genitales; genere y gignere (l): en-
bierta, techo. - tegere (l): cubrir y stégein (gr): tere (l): dirigirse a, volverse de uno a otro. gendrar, crear.
cubrir, ocultar. trapezius, -a, -um (l) = en forma de trapecio, en uterinus, -a, -um (l) = perteneciente o relativo
tegmentalis, -e (l): Adj. de Tegmentum. forma de mesa. - Trápeza (gr): mesa. al útero. - Adj. de Uterus.
Tela, -ae f (l) = tejido, capa de tejido. - téxere (l): triangularis, -e (l) = triangular.- tres, tri- (l): tres; Uterus, -i m (l) = útero.- Udáram (aind): vientre.
tejer, trenza; Téxla (idg): tejido. angularis, -e (l): angular. Utriculus, -i m (l) = saco pequeño; anatomía:
Telencephalon, -i n (l) = telencéfalo.- Télos (gr): Triceps, -itis m (l) = de tres cabezas. - tres, tri- por ejemplo, porción del laberinto membranoso.
fin; Enképhalos (gr): lo que está en la cabeza (ce- (l): tres; caput, -itis n (l): cabeza. - Dim. de Uter, utris m (l): odre; Hydría (gr): jarra
rebro). tricuspidalis, -e (l) = provisto de tres puntas. de agua.
temporalis, -e (l) = Adj. de Tempus. - tres, tri- (l): tres; Cuspis,-idis f (l): punta, cumbre; Uvula, -ae f (l) = campanilla. - Dim. de Uva, -ae
Tempus, -oris n (l) = sien, tiempo. anatomía: una de las válvulas del corazón. º ’ga (lit): baya.
f (l): uva; U
tendineus, -a, -um (l) = Adj. de Tendo. trigeminus, -a, -um (l) = triple; anatomía: com-
Tendo, -inis m (l) = tendón.- téndere (l) y teínein puesto de tres porciones. - tres, tri- (l): tres; gemi-
(gr): tirar, tensar, extender. nus (l): doble, gemelo. Vagina, -ae f (l) = vaina de la espada, funda;
Tensor, -oris m (l) = que extiende o estira. - tén- Trigonum, -i n (l) = triángulo. - tres, tri- (l): tres; anatomía: vagina.
dere (l) y teínein (gr): tirar, tensar, extender. Gōnía (gr): ángulo. vagus, -a, -um (l) = vago, impreciso, que vaga-
Tentorium, -i n (l) = tienda (de campaña). - tén- Tripus, -odis m (l) = trípode. - tres, tri- (l): tres; bundea.
dere (l): tensar, estirar, acampar. Póus (gr): pie. vallatus, -a, -um (l) = rodeado por un muro o
tenuis, -e (l) = delgado, fino.- téndere (l): tensar, triquetrus, -a, -um (l) = triangular. - tres, tri- (l): pared. - Adj. de Vallum, -i n (l): pared; vallare (l):
estirar; tánus (aind) y dúnni (aaa): delgado, exten- tres; quartus o quadrus (l): anguloso, propiamen- rodear con un muro.
dido. te: con cuatro lados. Vallecula, -ae f (l) = pequeño valle; anatomía:
teres, -etis (l) = redondo, alargado y redondea- triticeus, -a, -um (l) = en forma de un grano de 1. depresión entre la lengua y la epiglotis; 2. de-
do.- terere (l): frotar, gastar frotando o por el roce; trigo. - Adj. de Triticum, -i n (l): trigo. presión en el cerebro. - Dim. de Vallis, -is f (l):
teírō y tríbō (gr): frotar. Trochanter, -eris m (l) = trocánter.- Trochus,-i m valle.
terminalis, -e (l) = relativo al límite, designa el (l): rueda; Tróchos (gr): carrera, vuelta; trochazo Valvula, -ae f (l) = valva. - Dim. de Valva, -ae f (l):
extremo o borde; compárese: término.- terminare (gr): correr, girar. valva, en plural: hojas de una puerta, puerta do-
(l): limitar, delimitar, determinar. Trochlea, -ae f (l) = polea. - Trochilía (gr): polea, ble.
testicularis, -e (l) = Adj. de Testis. rodillo. Vas, vasis n (l) = recipiente, vaso.
Testis, -is m (l) = anatomía: testículo. Truncus, -i m (l) = tronco de árbol, palo, el tron- vascularis, -e (l) = relativo a los vasos. - Adj. de
thalamicus, -a, -um (l): Adj. de Thalamus. co del cuerpo humano. - truncáre (l): mutilar, trun- Vasculum, -i n (l): pequeño vaso. - Dim. de Vas.
Thalamus, -i m (l) = anatomía: tálamo óptico. car, privar de los miembros. vastus, -a, -um (l) = grande, vasto, extenso.
- Thálamos (gr): cámara, cavidad. Tuba, -ae f (l) = trompeta, trompa. - vastare (l): devastar.
Theca, -ae f (l) = cápsula, envoltura, cúpula. tubarius, -a, -um (l): Adj. de Tuba. Velum, -i n (l) = velo, cobertura, membrana.
- Thä́kä (gr): receptáculo. Tuber, -eris n (l) = bulto, prominencia. - tumére - velare (l): ocultar, cubrir.
Thenar, -aris n (l) = tenar.- Thénar (gr): palma de (l): hincharse. Vena, -ae f (l) = vena, vaso sanguíneo, que lleva
la mano, también concavidad; theínō (gr): golpear. Tuberculum, -i n (l): Dim. de Tuber. la sangre al corazón.
thoracicus, -a, -um (l): Adj. de Thorax. Tuberositas, -atis f (l) = protuberancia, rugosi- Venter, -tris m (l) = vientre, estómago, cuerpo,
thoracoacromialis, -e (l) = que va desde el tó- dad en el hueso. barriga.
rax hasta el acromion. Tunica, -ae f (l) = camisa, túnica, piel, envoltura; ventralis, -e (l) = 1. relativo al vientre; 2. echado
thoracolumbalis, -e (l) = que va desde el tórax anatomía: membrana que tapiza. sobre el vientre, ventral (opuesto a dorsalis).- Adj.
hasta la zona lumbar (lomo). turcicus, -a, -um (l moderno) = turco. - Sella de Venter.
Thorax, -acis m (l) = tórax. - Thó-rax (gr): co- turcica: silla turca. Ventriculus, -i m (l) = pequeño estómago; ana-
raza, peto; armadura que cubre el pecho y el tympanicus, -a, -um (l) = relativo a la membra- tomía: 1. estómago; 2. cavidad del corazón; 3. ca-
vientre. na timpánica o a la cavidad timpánica. - Adj. de vidad del cerebro; 4. como ventrículo laríngeo:
thymicus, -a, -um (l): Adj. de Thymus. Tympanum. espacio entre los pliegues vocales y vestibulares.
Thymus, -i m (l) = glándula timo; tomillo. - Thy- Tympanum, -i n (l) = tambor, timbal. - Týmpa- - Dim. de Venter.
mós (gr): vida, vitalidad, alma, valor, corazón, es- non (gr): timbal, tamboril. vermiformis, -e (l) = en forma de gusano. - Ver-
píritu, inteligencia. mis, -is f (l): gusano; Forma, -ae f (l): forma.
thyroarytenoideus, -a, -um (l) = que va desde Vermis, -is f (l) =gusano; anatomía: porción
la glándula tiroides hasta el cartílago aritenoides. Ulna, -ae f (l) = cúbito, uno de los huesos del central del cerebelo.
thyroepiglotticus, -a, -um (l) = que va desde la antebrazo. - Olénä (gr): todo el miembro superior, Vertebra, -ae f (l) = vértebra; originariamente:
glándula tiroides hasta la epiglotis. codo como medida, antebrazo. articulación. - vertere (l): girar, remolinear.
thyrohyoideus, -a, -um (l) = que va desde la umbilicalis, -e (l): Adj. de Umbilicus. verticalis, -e (l) = vertical. - Vertex, -icis f (l):
glándula tiroides hasta el hioides. Umbilicus, -i m (l) = ombligo, centro. - Ompha- cima, coronilla, remolino de pelo de la cabeza;
thyroideus, -a, -um (l) = en forma de escudo. lós (gr): ombligo, elevación en forma de ombligo, vertere (l): girar, volver.
- thyreoídes (gr): similar a un escudo; Thyreós (gr): centro. Vesica, -ae (l) = vejiga urinaria. - vesicare (l): for-
escudo largo, cuadrado, similar a una puerta. Umbo, -onis n (l) = prominencia, ombligo.- Um- mar ampollas o vejigas.
thyropharyngeus, -a, -um (l) = que va desde la balus (idg) y Omphalós (gr): ombligo, centro. vesicalis, -e (l): Adj. de Vesica.
glándula tiroides hasta la faringe. uncinatus, -a, -um (l): Adj. de Uncus. Vesicula, -ae f (l) = vesícula. - Dim. de Vesica.
Tibia, -ae f (l) = flauta; anatomía: tibia. Uncus, -i m (l) = gancho, erina. - Ónkos (gr): vestibularis, -e (l) = relativo al vestíbulo del la-
tibialis, -e (l): Adj. de Tibia. gancho, garfio. berinto óseo. - Adj. de Vestibulum.
556
Glosario
vestibulocochlearis, -e (l) = relativo al órgano visceralis, -e (l) = relativo a las vísceras. - Adj. la matriz de una cerda preñada por primera vez;
dei equilibrio y del oído. de Viscera. vólvere (l): hacer rodar, enrollar; lo último se refie-
Vestibulum, -i n (l) = antesala, entrada, antecá- Viscus, -eris (más en plural: Viscera) n (l) = vís- re a las membranas amnióticas.
mara, vestíbulo. cera, las vísceras nobles, lo más interno. xiphoideus, -a, -um (l) = en forma de espada.
Vibrissae, -arum (Pl) f (l) = bigotes (del gato); vitreus, -a, -um (l) = de aspecto como el vidrio. - Xiphos (gr): espada.
anatomía: pelo del vestíbulo nasal. - vibrare (l): - Adj. de Vitrum, -i n (l): vidrio.
temblar, ronronear. vocalis, -e (l) = relativo a la voz. - Adj. de Vox,
villosus, -a, -um (l) = con mucho vello, velloso. vocis f (l): voz, sonido, tono; Vac (aind): voz, len- Zona, -ae f (l) = zona, cinturón. - Zonä (gr): cin-
- Adj. de Villus. gua; vocare (l): llamar, nombrar. turón que sujeta la túnica al cuerpo, zona.
Villus, -i m (l) = vellosidad, vello. - Vellus, -eris n Vomer, -eris n (l) = hueso vómer. Zonula, -ae (l): pequeño cinturón. - Dim. de
(l): lana, vellón; vellere (l): deshilachar, tirar del vomeronasalis, -e (l) = que va desde el hueso Zona.
pelo. vómer hasta la nariz. zygomaticus, -a, -um (l) = relativo al arco cigo-
Vinculum, -i n (l) = banda, lazo. - vincire (l): atar, Vulva, -ae f (l) = 1. envoltura; 2. matriz; anato- mático. - Adj. de Zygón (gr): yugo, hueso cigomá-
ligar. mía: genitales externos femeninos.- Volva,-ae f (l): tico.
557
Índice alfabético
A Anestesia Apófisis
Apéndice
– peridural 63 – lateral
Abdomen 4-5 – plexo braquial 229 – – astrágalo 308, 311
– angiografía-TC 49 Anfiartrosis 27, 338 – – tuberosidad calcáneo 309, 311
Abducción 7 Angiografía-TC – mamilar 72-74, 92
– articulación – abdomen 49 – mastoides 88, 100, 130
– – carpometacarpiana pulgar 180 – pelvis 49 – medial tuberosidad calcáneo 309-311
– – hombro 174 Ángulo – posterior astrágalo 310-311, 348
– – temporomandibular 8 – acromion (escápula) 163 – transversa 65, 70, 72, 80, 89, 92, 101, 130
– cubital 8 – cervicodiafisario (ángulo CCD) 304 – – atlas 98, 130
– – articulación – – coxa – unciforme (gancho cuerpo vértebra) 70-71,
– – – metacarpofalángica 181 – – – valga 256, 304 87
– – – radiocarpiana y mediocarpiana 180 – – – vara 304 – xifoides 77, 106
– dedos mano 219 – – huesos brazo 164 Aponeurosis
– miembros 8 – costilla 65 – dorsal 220-221
– radial 8 – esternón (de LOUIS) 59, 63, 77 – – bandeleta
– – articulación – inferior escápula 58, 94-95 – – – lateral 212, 218, 220
– – – metacarpofalángica 181 – infraesternal 59 – – – central 212, 218, 220
– – – radiocarpiana y mediocarpiana 180 – lateral escápula 163 – músculo bíceps braquial 157, 196-198, 202,
Abductores cadera 360 – mandíbula 88 272, 277
Abertura – subpubiano 312 – palmar 157, 214, 249, 280, 285
– inferior pelvis 298 – superior escápula 163 – plantar 340-341, 376, 379, 398, 424-426,
– inferior/superior tórax, 63 – – radiografía simple 47 433
– superior pelvis 298-299 – venoso 41 – – compartimientos 377
Acetábulo 300 Anillo Aracnoides espinal 130-131, 133-135
– retroversión 317 – fibroso 62, 80, 83, 87, 133, 135 Arcada
Acromion 58, 94, 163, 172-173, 175, 182, – – condrosis/esclerotización 93 – de BENNINGHOFF 27
186-189, 194-195, 263 – inguinal – de FROHSE-FRÄNKEL 203, 236, 273
Adminículo línea alba 144 – – profundo 144-147 Arco
Adrenalina 45 – – superficial 107-109, 145-146, 149-150 – anterior atlas 65, 84, 88
Aducción 7 – umbilical 59, 102-103, 107, 111-112, 143, 150 – aorta 36, 39, 46
– articulación Anquilosis 26 – – radiografía simple 47
– – carpometacarpiana pulgar 180 – articulación rodilla 30 – atlas, fracturas, aisladas 68
– – hombro 174 Antebrazo 4-5, 156, 160 – conducto torácico 41
– – rodilla 324 – arterias y nervios, plano – costal 59, 63-64, 103
– – temporomandibular 8 – – profundo 274-275, 278-279 – cuadrado lumbar (lig. arqueado
– cubital 8 – – superficial 272-273 lateral) 114-116, 151
– dedos mano 219 – articulaciones, posición pronación/ – doloroso, articulación hombro 175
– miembros 8 supinación 178 – iliopectíneo 144, 313, 356, 411
– radial 8 – eje diagonal 160, 211 – palmar
Agujero(s) – fascia 157 – – profundo 242, 249, 251, 282
– ciático
– huesos, eje diafisario 160 – – superficial 242, 250-251, 281, 285
– – mayor 313-315, 361, 388
– músculos 206 – pie
– – menor 313-315, 354, 361, 363, 386
– – anteriores 201-205 – – huesos 340
– costotransverso 72, 82
– – extensores 221 – – refuerzo 377
– infrapiriforme 354, 361-363, 386, 388, 414
– – posteriores 206-210 – plantar 399
– intervertebral 68, 73, 80, 83, 88, 90, 92, 132
– – radiales 206 – – profundo 393, 398-399, 426-427
– – estenosis 73, 132
– pronación 211 – posterior atlas 65, 84-85, 88, 100, 129-130
– magno 69, 130
– sección transversal 287 – psoas (lig. arqueado medial) 114-116
– nutricio(s) 21
– síndrome compresión 211 – pubis 312
– – (clavícula) 162
– supinación 211 – tendinoso
– – (cúbito) 166
– supinador 196 – – músculo
– – (radio) 167
– – (tibia) 306-307 – venas y nervios epifasciales 260 – – – elevador ano 354
– obturado 49, 300, 313, 315, 344-345 Anterior 9 – – – sóleo 369, 390, 420
– oval 39 Anteversión articulación hombro 174 – – transverso abdomen (tendón conjunto)
– sacros Aorta 61, 92, 122, 392 146
– – anteriores 75, 91 Aparato locomotor, activo/pasivo 34 – venoso
– – posteriores 75-76 Apéndice vermiforme 16-17 – – dorsal pie 406-407
– suprapiriforme 354, 361-362, 386, 388, 414 Apendicitis 17 – – palmar
– transverso 65, 70-71, 92 Apical 9 – – – profundo 253
– vertebral 65, 70, 72, 74, 92 Apófisis 21 – – – superficial 252
Agujetas 34 – accesoria (vértebra lumbar) 72-74 – vertebral 65, 70, 72, 86, 90, 132, 134
Ala – articular – – articulaciones 81-82
– ilion 300-301, 344 – – (cigapófisis superior) 72 – – fisuras 68, 73
– sacro 75 – – inferior (vértebra) 65, 70-74, 83, 88, 90, 92 – – istmo 72, 90
Amastia 138 – – superior – – ligamentos 82
Amnios 19 – – – (hueso sacro) 75-76 – – porción interarticular 72, 90
Ampolla(s) – – – (vértebra) 63, 65, 70-75, 80, 82-83, 88, Área intercondílea
– conducto deferente 144 90-92, 131 – anterior 306
– piel 51 – coracoides 163, 171-175, 182, 189, 194-195, – posterior 306
Anastomosis 197 Aréola mamaria 138
– brazo 247, 269 – coronoides 166, 176, 178, 183 Arteria(s)
– cava-cava 121 – costal 73-74, 91-92 – antebrazo 272-275, 278-279
– cava-cava/portocava 121 – espinosa 58, 65, 70-74, 83, 88, 90-94, – arqueada 393, 397, 423
– escapulares 246-247 100-101, 132 – auricular posterior 128
– portocava 121 – estiloides – axilar 36, 44, 104, 224, 228-229, 234, 242,
Anatomía superficie – – cúbito 156-157, 166, 178-180, 184 244-245, 247, 255, 263-264, 266-267
– mujer 4-5 – – (hueso temporal) 100-101 – – ramas 245, 247, 262
– varón 4-5 – – radio 156, 167, 178-180 – basilar 246
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Índice alfabético
559
Índice alfabético
Articulación(es) cadera
Apéndice
560
Índice alfabético
561
Índice alfabético
562
Índice alfabético
563
Índice alfabético
564
Índice alfabético
565
Índice alfabético
– inguinal(es) – grande 168-169, 179-180, 184, 239, 241, 285, 287 – articulación talocrural
– – diagnóstico 57 – – centro osificación 25 – – subastragalina 342
– – directa 57 – hioides 88 – – (suprastragalina) 343
– – indirecta 145 – ilion 49, 90-91, 144, 298, 300-301, 316, 345 – miembros 8
– – límites, regla tres dedos 57 – irregulares 20 Inyección
– – TEP (malla plástica totalmente – isquion 20, 298, 300-301 – fenol, lesiones n. obturador 409
extraperitoneal) 57 – largos 20-21 – intraglútea 414
– lumbar – – estructura 23 – – errónea, lesión plexo sacro 387
– – de GRYNFELT 95 – – irrigación 22 – intramuscular errónea 389
– – de PETIT 95 – mano 168-169 – de von HOCHSTETTER, intraglútea 388
– de MORGAGNI 116 – metacarpo 20, 160, 168, 179, 181, 184, 285, 288 Isquion 300
– pared abdominal 61 – – dedo Istmo arco vertebral 72, 90
– de SPIEGHEL 109 – – – índice 288 Izquierda/o 9
– umbilicales 112 – – – pulgar 288
Herpes zóster 15 – metatarso 20, 296, 309-310, 337, 340, 433
– culebrilla 142 – navicular 308-310, 337-338, 340, 348, 433 L
Hiato – – centro osificación 25
– aductor 358-359, 364, 410, 413 – neumáticos 20 Labio
– aórtico 114-116 – occipital 69, 84-86, 88 – externo (cresta ilíaca) 300-301, 353
– basílica 252 – pie 308-310 – interno (cresta ilíaca) 300-301
– esofágico 114-115 – piramidal 168-169, 179-180, 184, 287 – lateral (línea áspera) 302
– sacro 75-76 – – centro osificación 25 – medial (línea áspera) 302, 304
– safeno 350, 403, 411 – pisiforme 168-169, 179, 184, 215, 217, 281 Laguna
– vena cefálica 189 – – centro osificación 25 – muscular 144, 313, 411
Hidrocele 147 – planos 20 – vascular 114, 144, 151, 313, 411
Hígado 16-17 – pubis 49, 298, 300-301 Lámina. Véanse también Capa; Hoja germinal
Hiperlordosis 88 – risa 240 – anterior (vaina músculo recto
Hipertensión portal 40 – – compresión n. cubital 241, 277 abdomen) 102-103, 107-109, 111
Hipoblasto 18 – sacro 20, 63, 67, 75-76, 90, 131, 295, 298, – arco vertebral 70, 72, 74, 81-83, 92
Hipogastrio [región púbica] 60 315-316, 344, 354 – posterior (vaina músculo recto
Hipómero 61 – – diferencias sexuales 76 abdomen) 109, 123
Hipomoclio, rótula 320 – semilunar 168-169, 179, 184, 285 – prevertebral (fascia cervical) 137
Hiponiquio 36, 53 – – centro osificación 25 – profunda (fascia toracolumbar) 99
Hipotenar 156, 186, 214, 287 – sesamoideos 20 – superficial
– músculos 31 – – (mano) 168, 179, 184 – – (fascia cervical) 137
Hoja germinal 19. Véanse también Capa; – – (pie) 309, 339 – – (fascia toracolumbar) 99
Lámina – – (rótula) 320 Laminilla(s)
Hombro(s) – subcondrales 27 – circunferenciales 23
– arterias 244-245, 271 – tarso 20, 296, 310 – especiales 23
– elevados, síndrome de KLIPPEL-FEIL 92 – temporal 130 – intersticial 23
– músculos 192-195 – tórax 63 – óseas 23
– – anteriores 186 – trapecio 168-169, 179, 184, 239, 241, 287 – osteona 23
– – posteriores 187, 199 – – centro osificación 25 Laringe 92
– nervios 271 – trapezoide 168-169, 179-180, 184, 239, 241, 287 Lateral 9
– – epifasciales 258 – – centro osificación 25 Laterotrusión articulación temporomandibular 8
– vasos epifasciales 257-258 Húmero 20, 35, 159-160, 164-165, 172, 176, Lengua 88
– venas epifasciales 257 183, 189, 194-195, 200, 211, 268, 272, 286 Lesión(es)
Hoz inguinal 144 – eje cuerpo 160 – ligamentosas, resonancia magnética
Hueso(s) (RM) 182
– accesorios 20 – mamarias, radiografía simple 47
– adaptación funcional 21 I – mochila 231
– brazo 164-165 Ligamento(s)
– – ángulo cervicodiafisario 164 IFP (articulación interfalángica proximal) 181 – acromioclavicular 171-173, 189
– – retrotorsión 164 Íleon 16 – alares 85
– carpo 20, 160, 168 Ilion 300 – amarillos 29, 81-83, 92, 99, 131, 133, 135
– cigomático 20 Imagen coronal, radiológica 7 – anterolateral (nomenclatura clínica: LAL)
– coccígeo 20, 57, 63, 67, 76, 315, 344 Implantación 18 325
– compacto 21, 23, 303 Impresión ligamento costoclavicular 162 – anular(es)
– cortos 20 Inclinación columna vertebral 8 – – articulaciones dedo 223
– coxal 20, 63, 91, 296, 300-301 Incontinencia – – codo 176
– cuboides 308-310, 337, 339-341, 433 – fecal 387, 389 – – radio 176, 178, 210
– – centro osificación 25 – urinaria 387, 389 – de ARANCIO (lig. venoso) 39
– cuneiforme(s) 340-341 Inervación cutánea (segmentaria) 15 – arqueado
– – centros osificación 25 – dorso 126 – – lateral (arco cuadrado lumbar) 114-116, 151
– – intermedio 308-310, 341, 433 – miembro – – medial (arco psoas) 114-116
– – lateral 308-310, 341 – – inferior 383 – – medio 115
– – medial 308-310, 338, 341 – – superior 226-227 – arterioso (de BOTAL) 39
– dedos (falanges) Inferior 9 – atlantooccipital lateral 86
– – (mano) 20, 160, 168 Inflamación vaina tendinosa 33 – bifurcado 336-338
– – (pie) 20, 296, 309-310 Infundíbulo pelo 52 – de BOTAL (lig. arterioso) 39
– desarrollo cartilaginoso 159 Intermedio 9 – cabeza
– escafoides 168-169, 179-180 Interno 9 – – costilla
– – centro osificación 25 Intersecciones tendinosas 59, 107-109 – – – interarticular 80
– esponjoso 21, 303, 305 Intestino – – – radiado 79, 81-82
– estructura 21 – delgado 17 – – fémur 315, 317-318
– frontal 20 – embrionario/fetal 19 – – peroné
– ganchoso 168-169, 179-180, 239, 241, 287 – grueso (colon) 16-17 – – – anterior 327, 334
– – centro osificación 25 – – radiografía con medio contraste 47 – – – posterior 322
566
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567
Índice alfabético
568
Índice alfabético
569
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570
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577
Índice alfabético
Vértebra(s) Vientre Z
Apéndice
– lumbares 49, 58, 67, 73-74, 90-91, 93 – posterior (m. digástrico) 98, 100-101
– – radiografía 91 – superior (m. omohioideo) 265 Zona
– – – lateral 90 Vínculo(s) tendinoso(s) – células T, nódulos linfáticos 42
– – – oblicua, figura perro 91 – corto 217 – fibras tangenciales, cartílago hialino
– prominente 58, 63, 68, 71, 94, 101 – largos 217 articular 27
– torácicas 67, 72-73 Virus varicela-zóster 15 – de HEAD 142
– – radiografía anteroposterior 89 Volar 9 – linfocitos B, nódulos linfáticos 42
Vértice Vólvulo gástrico 116 – de mineralización, articulación cartilaginosa,
– cabeza peroné 307, 346 hialina 27
– diente (axis) 70 – orbicular 317
– rótula 320, 346 – paracortical, nódulos linfáticos 42
– sacro 57, 75-76 Y – radial, cartílago hialino articular 27
Vesícula biliar 17, 39
Vientre Yema
– inferior (m. omohioideo) 194-195, 197 – dedo, piel 51
– (músculo) 32 – miembro superior 158
– occipital (m. occipitofrontal) 129 Yeyuno 16
578
Página deliberadamente en blanco
Créditos de las imágenes
La referencia a la fuente de la imagen respectiva está en todas las ilus- R349 Raschke, M. J./Stange, R.: Alterstraumatologie – Prophylaxe,
traciones de la obra al final del pie de figura, entre corchetes. Todas las Therapie und Rehabilitation. 1. A., Elsevier/Urban & Fischer,
fotografías y gráficos que no tengan indicación específica de origen son 2009
propiedad de © Elsevier GmbH, Munich. S002-7 Lippert, H.: Lehrbuch Anatomie. 7. A., Urban & Fischer, 2006
A continuación se enumera a los profesionales clínicos, a los que estamos S008-3 Kauffmann, G. W./Moser, E./Sauer, R.: Radiologie. 3. A.,
muy agradecidos, que nos han aportado las imágenes de ecografía, tomografía Elsevier/Urban & Fischer, 2006
computarizada y resonancia magnética, así como las imágenes de endoscopia S010-2-16 Benninghoff, A./Drenckhahn, D.: Anatomie. 16. A. Band 2,
y las fotografías en color de las intervenciones quirúrgicas y los pacientes. Urban & Schwarzenberg, 2004
S010-1-17 Benninghoff, A./Drenckhahn, D.: Anatomie. 17. A., Band 1,
Elsevier/Urban & Fischer, 2008
E282 Kanski, J.: Clinical Ophthalmology: A Systemtic Approach. 5th T534 Prof. Dr. med. Matthias Sitzer, Klinik für Neurologie, Klinikum
Ed., Butterworth-Heinemann, 2003 Herford
E347-09 Moore, K.L./Persaud, T.V.N./Torchia, M.G.: The Developing T127 Prof. Dr. med. Dr. Peter Scriba, München
Human. 9th Ed., Elsevier/Saunders 2013 T719 Prof. Dr. med. Norbert Kleinsasser, HNO-Klinik, Universität
E402 Drake, R.L./Vogl, A. W./Mitchell A.W.M./Tibbitts, R.M./ Würzburg
Richardson, P.E.: Gray’s Anatomy for Students. 1st Ed., Else- T720 PD Dr. med. Hannes Kutta, Universitätsklinikum Hamburg-
vier/Churchill Livingstone, 2005 Eppendorf
E460 Drake, R.L./Vogl, A. W./Mitchell A.W.M./Tibbitts, R.M./ T786 Dr. med. Stephanie Lescher/Prof. Dr. med. Joachim Ber-
Richardson, P.E.: Gray’s Atlas of Anatomy. 1st Ed., Elsevier/ kefeld, Institut für Neuroradiologie, Klinikum der Goethe
Churchill Livingstone, 2008 Universität Frankfurt
E838 Mitchell, B./Sharma, R.: Embryology. An Illustrated Colour T832 PD Dr. med. Frank Berger, Institut für Klinische Radiologie
Text. Elsevier/Churchill Livingstone, 1st Ed., 2005 der LMU München
E943 Kanski, J.: Clinical Ophthalmology: A Systemic Approach. 6th T863 Dr. med. C. Markus, Uniklinik Würzburg
Ed., Butterworth-Heinemann, 2007 T867 Prof. Dr. med. Gerd Geerling, Düsseldorf
F885 Senger, M./Stoffels, HJ./Angelov DN: Topography, syntopy T872 Prof. Dr. med. M. Uder, Erlangen
and morphology of the human otic ganglion: A cadaver study. T882 Prof. Dr. med. Christopher Bohr, Erlangen
Ann Anat 2014;196(5):327–35 T884 Dr. med. dent. Tobias Wicklein, Erlangen
G159 Forbes, A. et al.: Atlas of Clinical Gastroenterology. 3rd Ed., T887 Prof. Dr. med Stephan Zierz, Uniklinik Halle
Mosby 2004 T890 Prof. Dr. med. Jakob Altaras†, Zentrum Radiologie, Universi-
G198 Mettler, F.: Essentials of Radiology. 2nd Ed., Saunders 2005 tät Gießen
G210 Standring, S.: Gray‘s Anatomy. 40th Ed., Elsevier/Churchill T891 Prof. Dr. med. Hartmut Brückmann/PD Dr. med. Jennifer
Livingstone, 2008 Linn, Neuroradiologie, Institut für radiologische Diagnostik,
G617 Folkerth, R.D./Lidov H.: Neuropathology, Elsevier 2012 Universität München
J803 Biederbick & Rumpf, Adelsdorf T892 Prof. Dr. med. Werner Daniel, Abteilung Kardiologie, Universi-
L106 Henriette Rintelen, Velbert tät Erlangen
L107 Michael Budowick, USA T893 Prof. Dr. med. Michael Galanski/Dr. Schäfer, Abteilung Diag-
L126 Dr. med. Katja Dalkowski, Erlangen nostische Radiologie, Med. Hochschule Hannover
L127 Jörg Mair, München T894 Prof. Dr. med. Michael Gebel, Abteilung Gastroenterologie
L131 Stefan Dangl, München und Hepatologie, Med. Hochschule Hannover
L141 Stefan Elsberger, Planegg T895 Dr. Gabriele Greeven, St.-Elisabeth-Krankenhaus, Neuwied
L157 Susanne Adler, Lübeck T896 Prof. Dr. med. Dr. rer. nat. Matthias Hoffmann/Prof. Dr. med.
L238 Sonja Klebe, Löhne Hüseyin Bektas, Klinik für Viszeral- und Transplantationschir-
L240 Horst Ruß, München urgie, Med. Hochschule Hannover
L266 Stephan Winkler, München T897 Prof. Dr. med. Jens Hohlfeld, Klinik für Pneumologie, Med.
L271 Matthias Korff, München Hochschule Hannover
L275 Martin Hoffmann, Neu-Ulm T898 Prof. Dr. med. Udo Jonas, Urologie, Med. Hochschule Han-
L280 Johannes Habla, München nover
L281 Luitgard Kellner, München T899 Prof. Dr. med. Anselm Kampik/Prof. Dr. med. Arthur Müller,
L284 Marie Davidis, München Augenklinik, Universität München
L285 Anne-Katrin Hermanns, «Ankats Art», Maastricht, NL T900 PD Dr. med. Tim Kirchhoff/Dr. med. Jürgen Weidemann,
M502 Prof. Dr. med O. Trentz, Zürich Abteilung Diagnostische Radiologie, Med. Hochschule Han-
M519 Prof. Dr. med. G. A. Wanner, Zürich nover
M526 Prof. Dr. med. T.H.K. Schiedeck, Ludwigsburg T901 Dr. Meyer, Abteilung Gastroenterologie und Hepatologie,
O548 Prof. Dr. med. Andreas Franke, Kardiologie, Klinikum Region Med. Hochschule Hannover
Hannover T902 Prof. Pfeifer, Radiologie Innenstadt, Institut für radiologische
O892 PD Dr. med. habil. L. Mirow, Landkreis Mittweida Diagnostik, Universität München
Krankenhaus GmbH T903 Prof. Dr. med. Kurt Possinger/Prof. Dr. med. Ulrich Bick, Me-
P319 Frau Dr. med. Berit Jordan, Uniklinik Halle dizinische Klinik und Poliklinik II mit Schwerpunkt Onkologie
P320 Prof. Dr. med. Frank Hanisch, Uniklinik Halle und Hämatologie, Charité Campus Mitte, Berlin
R132 Classen, M./Diehl, V./Kochsiek, K.: Innere Medizin. 5. A., T904 Prof. Dr. Alfred Ravelli†, ehem. Institut für Anatomie, Univer-
Elsevier/Urban & Fischer, 2003 sität Innsbruck
R170 Welsch, U.: Sobotta Lehrbuch der Histologie. 2. A., Elsevier/ T905 Prof. Dr. med. Dr. med. dent. Rudolf H. Reich, Klinik für
Urban & Fischer, 2006 Mund-Kiefer-Gesichtschirurgie, Universität Bonn
R235 Böcker, W./Denk, H./Heitz, P./Moch, H.: Pathologie. 4. A., T906 Prof. Dr. med. Maximilian Reiser/Dr. Wagner, Institut für
Elsevier/Urban & Fischer, München 2008 radiologische Diagnostik, Universität München
R236 Classen, M./Diehl, V./Kochsiek, K.: Innere Medizin. 6. A., T907 Dr. Scheibe, Chirurgische Abteilung, Rosmann-Krankenhaus
Elsevier/Urban & Fischer, 2009 Breisach
R242 Franzen, A.: Kurzlehrbuch Hals-Nasen-Ohren-Heilkunde. T908 Prof. Dr. med. Georg F. W. Scheumann, Klinik für Viszeral- und
3. A., Elsevier/Urban & Fischer, 2007 Transplantationschirurgie, Med. Hochschule Hannover
R247 Deller, T./Sebestény, T.: Fotoatlas Neuroanatomie. 1. A., Else- T909 Prof. Dr. med. Helmut Schillinger, Frauenklinik, Universität
vier/Urban & Fischer, 2007 Freiburg
R252 Welsch, U.: Sobotta: Atlas Histologie: 7. A., Elsevier/Urban & T910 Prof. Dr. med. Dr. med. dent. Henning Schliephake, Mund-
Fischer, 2005 Kiefer-Gesichtschirurgie, Universität Göttingen
R254 Garzorz, N.: Basics Neuroanatomie. 1. A., Elsevier/Urban & T911 Prof. Dr. med. Hans Walter Schlößer, Zentrum Frauenheilkun-
Fischer, 2009 de, Med. Hochschule Hannover
R316-007 Wicke, L.: Atlas der Röntgenanatomie. 7. A., Elsevier/Urban T912 cand. med. Carsten Schröder, Kronshagen
& Fischer, 2005 T916 Prof. Dr. med. Thomas J. Vogl, Radiologische Poliklinik, Uni-
R317 Trepel, M.: Neuroanatomie. 5. A., Elsevier/ Urban & Fischer, versität München
2011 T917 Prof. Witt, Klinik für Neurochirurgie, Universität München
R331 Fleckenstein, P./Tranum-Jensen, J.: Röntgenanatomie. Else-
vier/Urban & Fischer, 2004