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Índice

El transcurso del tiempo 2


Óscar Uriel Mandujano Viveros

La inactividad y el dolor 6
León Andrade Ocelotl

Tres poemas 8
Dalí Corona

Colofón a la primera época 12


Héctor, Nati y Rómulo
El transcurso del tiempo
Óscar Uriel Mandujano Viveros*

Caminando en la calle
veo lo que he visto desde
niño y lo que no haya
visto no se distingue tanto de lo que ya
haya podido tener a
mi alrededor.

Una florería pétalos de


varios colores cubetas
y tiendas de pintura con
cubetas pero pesadas

Automóviles que
van y vienen automóviles
estacionados

Niños más grandes mamás


y mochilas las nubes que
se mueven la lluvia que
por un rato hace correr a la gente

Un parque con árboles


con sombrillas con hombres y
mujeres que te dan helado
globos a cambio del
dinero uniformes en cada
generación de personas

* Licenciado en Historia por la Universidad Veracruzana, nació el 1 de agosto en la ciudad de Coatepec, Ve-
racruz, en el año de 1995. Desde niño le dedicó tiempo a la lectura de los clásicos como Cien años de soledad
de Gabriel García Márquez y El retrato de Dorian Gray de Oscar Wilde. Actualmente, con 28 años de edad,
escribe de manera autodidacta y vive con su padre y hermana.

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Los edificios que cambian
de color unos mueren y
otros nacen

Parece que es lo mismo


lo que va cambiando con
el tiempo

Globos que se van al cielo


o que se atoran en algún
árbol

El café en grano en polvo


o listo para beber

Un X-24, un Fasti
o más Oxxos

Los vecinos que eran niños


han crecido y tienen hijos
autos y ropa distinta

Los vecinos viejos se van


muriendo y los vecinos niños
ahora tienen la edad que
yo tenía hace algunos años
y tienen parejas

Otros niños que ahora son


jóvenes ya tienen hijos

No sé en donde cabe
tanto mundo

Siguen los ríos siguen


los árboles que se podrían
terminar por la construcción
de casas
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Llegan los turistas
se hacen artesanías se toca música
y se leen poesías

En el mercado hay manzanas


mangos plátanos y melones
erizos ejotes y nopales

En la escuela en la televisión
veo películas norteamericanas o
estadounidenses y la vida es
distinta quiero imitar esta vida
pero no concuerda con mi vida
aquí con señores caminando
ofreciendo limón tablas para
picar cebolla
con guarachos y trenzas
con ropa bordada

Lenguas extrañas habladas junto


al español que hablan español
sin tenis Nike ni celulares
nuevos

Aunque he visto que la


lengua extraña sea autóctona
y su vestimenta su agricultura
o ganadería antiquísimas
la cultura de la lengua castellana
por ser hablada masivamente
pone ahora lo nuevo en las
manos de estos hablantes
bilingües

Todo se rompe aunque sea caro


pocos no trabajan.

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La inactividad y el dolor
León Andrade Ocelotl*

Disminuía su sensibilidad a cualquier percepción sensorial externa. Mientras que el tiempo cal-

moso, transcurría a paso microscópico; la vida se desangraba en un continuo y lento movimiento

hacia la desintegración de la contemplación viva del pensamiento abstracto y de éste a la práctica.

Amanecía con antojo de hamburguesa. Con necesidad de buscar casa y trabajo y casa, tal vez, Tal

vez, Tal vez, Tal vez, Tal vez, Tal vez, ¿tal vez? ¿Qué buscas? —un sentido. El escribir— ¿Lo qué

te genera inestabilidad? —corregir el sin valor de la existencia— ¿Y cómo lo vas a corregir? —Es-

cribiendo y leyendo y escribiendo y leyendo y escribiendo—. Ya no deambules sólo siéntate escribe

o lee. Dominar la Mente es disciplinar la jerarquía y priorizar los impulsos. Eliminar las compul-

siones, húmedas, silenciosas, grises. —El cantar de los gallos, el volar de las aves, el maullar de un

gato; del Estridentismo su caída—. Comienza la lluvia y el día se obscurece más, hay frío. Para

qué seguir lamentándote si tienes tu presente en frente haz algo con él utilízalo; —dispárale a que-

marropa—. ¡La vida!; —la tienes—. A nadie le interesará lo que hagas.

* 45 años, Iztapalapa, Ciudad de México.


Llevó raíces veracruzanas y oficio de panadero. Desarrollé el gusto por la literatura y la pintura de peque-
ño. En la adolescencia conocí el resto de virtudes que conforman al hombre como Ser. Hoy en día disfruto
y construyo mi humanidad acompañado de relecturas de Sergio Pitol, Sergio Galindo, Reinaldo Arenas,
entre otros, además de cultivar orquídeas phalaenopsis.

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Tres poemas
Dalí Corona*

Ligera
Tal vez no era pensar, la fórmula, el secreto,
sino amarse y amar, perdida, ingenuamente.
Idea Vilariño

Toda así, ligera,


entraste en los rincones de mi casa, entraste
—luz que apenas se filtra en la raíz—
como una lluvia tenue de brazas
que el viento deja escapar hacia los árboles.

Toda así,
con tu región más ártica y delgada
llegas a habitar nido de pájaros, cabeceando
en un ir y venir de hojas secas.

Me pregunto,
por qué tanta lucha para no ser ácida lluvia,
si toda tú entre mis córneas, incontenible
habitas. Parvada de dragones, trombosis, sombra lepidóptera.

Me pregunto para qué cielo arado,


para qué mar de lanzas costillar que revienta,
si a tus pequeñas manos llega
el animal que en mí cabalga.

Ligera, ligerísima,
líquido trotar de sangre así llegaste,
apartada de todas las especies de cigarras,
segura de estallar retina adentro.

* Nació en 1983. Escribe poemas


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Nat Wilde

En la televisión, luego de un comercial de detergente,


aparece una serpiente pitón devorando a un gato.
Me impresiona la rapidez del ataque,
la flexibilidad en las mandíbulas,
la fuerza de sus músculos y su color:
amarillo con blanco,
como la tarde yéndose hacia la orilla del mundo.

Pero más me impresionan los ojos del gato.


Difuminados y fuera de sus órbitas
son dos gotas de agua que se pierden
de la llave a la coladera del lavabo.
Espasmódicamente
el aire que habitaba sus pulmones
va saliendo, inunda el otro aire que respira la serpiente
y como si doblemente lo engullera,
su tamaño aumenta.

Pobre gato, pienso,


mientras va desapareciendo en la pantalla;
pobre, pienso, mientras su cola por reflejo
se mueve de un lado a otro
como deseando hipnotizar a la serpiente.
El programa termina
luego de treinta minutos de suplicio para el gato,
luego de varios comerciales en los que su muerte fue pospuesta
para venderle a la audiencia detergente, televisores
y viajes a la playa.

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Susana de la mañana

Aquí se trenza el corazón; viaja


en camisa de once varas.
Se trenza la tripa; se rompe
y crea ríos,
mares que disuelven mi voz emponzoñada.
Aquí la agrura, la memoria cayendo a pedacitos;
lo grave de la sangre a fin de mes.
Aquí, Susana de mi boca.
Aquí, Susana envergadura de la tarde,
se cae contigo el cielo.

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Obra gráfica en este número
Soy Alan Jair Hernández Huesca, originario de Xalapa, y nací en el año de 1992. Mi gusto por
el dibujo fue nato y mi formación al comienzo fue empírica, con mucha influencia del arte urba-
no. Actualmente estoy cursando una licenciatura en Artes Visuales en la Facultad de Artes de
la Universidad Veracruzana, después de haber pasado previamente por dos licenciaturas, una en
Ciencias Agrícolas y otra en Gestión y Dirección de Negocios, pero abandoné ambas porque no
sentí la misma pasión que siento ahora.

Comencé dibujando desde que tengo memoria; después, a la edad de 11 años comencé en el graffi-
ti trabajando con aerosoles. Como a los 20 años comencé a trabajar con el acrílico y mezclando el
acrílico con los muros, cambiando y abandonando el aerosol. A los 23 años compré un equipo de
tatuajes y me apasionó ese ambiente; a los 28 comencé a trabajar con el óleo y más recientemen-
te estoy experimentado con tinta china.

Las técnicas con la cuales me siento mucho más cómodo son el acrílico y el óleo, con éste traba-
jando el impacto y con el acrílico con procesos más experimentales, dejando que la pintura ocupe
su lugar en el lienzo, utilizando desde los dedos o cualquier objeto que tenga disponible para
utilizarlo como pincel. Me atrae mucho el concepto de una sensación dinámica en una imagen
estática, y actualmente es lo que impulsa mis propuestas, así como la temática del equilibrio
espiritual con la idea del placer carnal.

He participado en dos exposiciones en la Galería de Artes Plásticas: Tres metros bajo tierra en el
año 2022 y, más actualmente, Deja que los muertos entierren a sus muertos.

Mi proceso creativo comienza a través del pensamiento y la meditación y concluye en un desas-


tre. Parece que pasa una tormenta por mi habitación y me encuentro sumergido en un estado
de trance, en el cual la necesidad primaria es materializar mis ideas, las cuales surgen de manera
imprevista durante la noche, dejándome en un estado de vigilia, o en un viaje en el transporte
urbano. Con esto quiero decir que aparecen en cualquier momento y lugar.

Actualmente la materialización de mis ideas en procesos pictóricos es una necesidad y un pla-


cer, después de atravesar varios caminos adversos y diferentes profesiones, así como oficios. En
ninguno he sentido tal pasión por su realización como actualmente me encuentro. Me imagino
haciendo algo diferente a lo actual y ya lo he intentado; estoy dispuesto a atravesar cualquier
adversidad o gloria por la que este camino me lleve.

Tiempos Distemporáneos es una revista en formato digital


e impreso sin periodicidad establecida de tiraje artesanal y política lentitudinal.

Estamos bajo una Licencia Creative Commons International By 4.0

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Colofón a la primera época
Iniciamos Tiempos Distemporáneos en diciembre de hizo transitar por episodios que marcaron nuestro
2021 para compartir textos y gráficos: una publi- hacer público. No podemos menospreciar la vida,
cación digital con un par de colaboraciones y unas corta pero profunda y apasionada, de esta revista,
cuantas páginas marcó nuestro primer número. Re- una revistita más en el mundo cultural regional,
petimos la experiencia en marzo de 2022, esta vez que nos dio hambre de compartir, que nos hizo ha-
duplicando la extensión y cantidad de plumas invi- cer comunidad, que nos brindó la experiencia crear.
tadas, lo cual nos impulsó a lanzar nuestra primera Nos vamos como impreso y publicación, pero
edición impresa ese verano. Lo hicimos con fondos no como personas. La distemporaneidad tampoco
propios, pero de allí surgió la idea de aparecer con se va, filosofía, ideología, modismo, cultismo, sea
regularidad, financiándonos a través de micro-pa- lo que sea. Todos los tiempos el tiempo, todas las
trocinios y suscripciones. Fue así que produjimos el voces la voz, todos nosotros ustedes. En el inmen-
número de otoño de 2022. so reflujo de quienes buscamos vivir dignamente
Este cambio de orientación nos puso frente a la del arte, de la literatura, de la cultura, de las hu-
dificultad de sostener económicamente un proyec- manidades, Tiempos Distemporáneos parece haber
to cultural autónomo. No estuvimos en condiciones cumplido su función como medio de divulgación,
de hacerlo. El sistema de patrocinios nos permitió pero también como instrumento cultural. Porque
publicar un nuevo número en el verano de 2023, nos hizo dinamizar lo humano para plasmar lo hu-
pero la cantidad de tiempo y energía requeridos mano. Nos hizo prender luces y voces en el firma-
para continuar la empresa nos rebasaban. Es así mento cultural de nuestro presente, tan ambiguo,
que decidimos cerrar la primera época de Tiempos tan incierto, tan depredador cuando no eres parte
Distemporáneos. Lo hacemos con esta edición, cuar- de institución alguna.
ta impresa y sexta en total, con el deseo de que las Esta experiencia marca hacia dentro y hacia
condiciones subjetivas y objetivas se transformen y afuera ese impulso hoy menos juvenil que madu-
nos permitan continuarlo más adelante. ro, pero menos maduro que sensato, por tratar de
En el principio todo era dudas e incertidumbre, dejar algo en el mundo, de dar aliento y materia-
pero prevalecía el afán por alcanzar nuevos ojos, lidad a mujeres y hombres de carne y hueso, que
nuevas almas; aumentaba la necesidad por leer tienen algo que decir, algo que expresar, algo que
otras letras. Tiempos Distemporáneos fue el vehí- compartir.
culo para conectarnos con nosotros mismos, para Así, esta primera época de nuestra revistita
reconectarnos. Fue salvación porque somos espíri- Tiempos Distemporáneos finaliza con la satisfacción
tus atormentados, como todos; porque somos sen- de haber cumplido un acto socialmente necesario:
timientos y porque de pronto brillaba la utopía del dar al mundo otredades para que otros sigan cons-
arte como centro. Convergieron voces que ahora son truyendo un nosotros pleno y múltiple. No sabe-
imborrables, amistades que ahora son más fuertes y mos cuándo ni cómo volveremos, pero aquí quedan
otras que tuvieron que partir. estos vestigios y huellas de lo no lineal del tiempo,
Somos afortunados porque este proyecto pasó, de los tiempos en tiempos centrífugos. Un anudar
porque creció y nos dejó el mejor de los frutos: cada expresiones, creaciones, intenciones, visiones para
número avivó nuestro compromiso con la literatura, un cuarto de siglo XXI que nos siga invitando a lo
con la pintura, con la historia. Aunque ahora nues- colectivo, lo auténtico, el inexorable compromiso
tros tiempos son distintos, guardamos la esperan- por dejar en el mundo los testimonios que nos cifran
za que nos unió. Seguiremos trabajando, leyendo, cada día como humanos en un mundo cada vez más
recolectando experiencias y anidando propuestas inhumano.
para que el retorno sea satisfactorio. Que Tiempos Gracias infinitas, totales y maravillosas, que el
Distemporáneos, queridos lectores, los acompañe viaje nos siga permitiendo construir horizontes de
como lo hace con nosotros. vida, amor, camaradería y entusiasmo. He aquí la
Nuestro esfuerzo fue movilizar y publicar una marca final de la primera época de Tiempos Distem-
diversidad de autores, algunos principiantes en la poráneos, un nosotros para un ustedes, un ellos para
impresión de sus textos o imágenes, otros consagra- ser nosotros.
dos, otros más en ascenso. La vigencia necesaria de
amistades, relaciones, inquietudes, intereses, nos Héctor, Nati y Rómulo

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