Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
SAGRADA
Dr. Antonio Morilla
Médico Egresado Universidad Nacional de La Plata.
Especialista Jerarquizado en Pediatría SAP - Colegio de
Médicos Provincia de Buenos Aires.
Consultor Internacional de Lactancia Materna IBCLE.
Ex presidente de la Subcomisión de Lactancia de SAP y
ex referente Provincial de Lactancia Materna - PMI Pcia.
Buenos Aires.
Esquema de Contenidos
LA HORA SAGRADA
Aspectos fisiológicos
Conducta neonatal y materna
del nacimiento
Introducción
Existe fuerte evidencia científica sobre la importancia del contacto piel con piel en la
primera hora después del nacimiento. De ahí que se la denomine “La hora sagrada”.
Se trata de un momento único para la madre y su bebé, individualmente y en la rela-
ción de uno con el otro, fundamental en la vida del ser humano. Una etapa única que,
de acuerdo a cómo sea realizada puede tener implicancia positivas o negativas en el
devenir de la vida.
No son 60 minutos exactos, esta hora sagrada está referida al contacto del recién na-
cido desnudo sobre el cuerpo de la madre, hasta por lo menos la primera succión del
pecho materno; inmediatamente después del nacimiento. No respetar al recién na-
cido en esta etapa crucial en las unidades obstétricas podría provocar estrés tóxico;
para comprenderlo transmitiremos conocimientos de los descubrimientos de nuestro
genoma, la epigenética, el microbioma y la neurociencia del desarrollo.
Cuando separamos al recién nacido del contacto materno impedimos que tengan
efecto procesos neuronales críticos, canalizando el desarrollo hacia estrategias alter-
nativas. Estos sistemas de estrés persistentemente elevados podrían afectar nega-
tivamente la salud mental y física a largo plazo. Permanecer juntos les va a permitir
una mejor adaptación a un entorno estresante.
La interferencia en la primera hora podría explicar la creciente incidencia de proble-
mas de desarrollo psíquico en la infancia y también ser el origen de cómo se da el
desarrollo hacia la salud o la enfermedad.
Sería lo ideal llegar a un paradigmático futuro de “separación cero” evitando el estrés
tóxico, definiendo como estrés tóxico a la ausencia de la protección amortiguadora
del adulto. Éste es un término de la neurociencia transmitido por Garner y Shonkoff
que presenta un modelo de ecobiodesarrollo en el desarrollo infantil temprano.
Los procesos críticos del desarrollo ocurren tempranamente, de ahí poner énfasis en
los “primeros 1000 días”. Está demostrado que en esta etapa el desarrollo del bebé
Perspectiva histórica
Resulta útil conocer la perspectiva histórica de la separación materno neonatal en
la práctica hospitalaria. Alrededor del año 1830 Ignaz Semmelweis (médico y obste-
tra húngaro) introdujo el lavado de manos en la práctica obstétrica logrando reducir
drásticamente la mortalidad materna, pero al no poder explicar el mecanismo, sus
colegas rechazaron la evidencia y a él mismo. La evidencia científica se reconoció
recién en 1865, año de su muerte. Esto se conoce como “Reflejo de Semmelweis”:
tendencia refleja a rechazar nuevas pruebas o nuevos conocimientos por contradecir
las normas o paradigmas establecidos.
La separación materna de sus recién nacidos era muy rara hasta 1950, cuando las
grandes empresas pasaron a fabricar incubadoras y fórmulas infantiles artificiales;
con un marketing agresivo, reclamos extravagantes, la presentación de la alimenta-
ción con biberón como “moderna y avanzada”, como un paso hacia la emancipación
de las madres y entregando muestras gratuitas en los hospitales materno-infantiles.
Al aumentar la separación entre madres e hijos recién nacidos, hubo una caída im-
portante en la lactancia materna; en la década de 1960 se llegó a considerar la sepa-
ración madre-neonato como normal y absolutamente necesaria. En ese momento un
grupo de estadísticos y médicos que intentaban llevar un control de las afirmaciones
de las compañías farmacéuticas y de las prescripciones de colegas, condujeron un
proceso que requería “pruebas de eficacia” con ensayos objetivos e imparciales con
un grupo control, y señalaron que muchas prácticas y procedimientos médicos care-
cían de evidencia, siendo las prácticas obstétricas las peores. Los primeros ensayos
controlados se publicaron entre 1944 y 1948.
Sin embargo, la separación entre el recién nacido y la madre no parecía requerir
ninguna evidencia, estableciéndose firmemente como un paradigma; volvemos al
Reflejo de Semmelweis.
Nacidos maduros en todos los aspectos, siguen a la madre, maman con frecuencia, la leche
Seguir cuidado
contiene poca grasa y proteínas.
Memoria Caché Recién nacido también maduro, puede mantener su temperatura, es ocultado por la madre,
o guardado maman dos a tres veces al día, tienen leche con alto contenido de proteínas y grasas.
Son menos maduros y necesitan nido para mantenerse calientes, tienen madres cazadoras
Nido o recolectoras, su alimentación es 3 a 6 veces por día, y la leche tiene alto grado de
proteínas y grasas.
Al cual pertenece el homo sapiens. Los recién nacidos son inmaduros, dependen del calor
materno inmediato y continuo del contacto cuerpo a cuerpo; la leche contiene muy bajas
Llevar cuidado concentraciones de grasa y proteínas; requiere alimentaciones muy frecuentes, llegando en
algunos casos a tomar cada media hora, como los bebés nacidos en el desierto de Kalahari.
Los humanos son calificados como alimentadores continuos.
El tamaño del cerebro humano al nacer es del 25% del de un adulto, comparado con
el 50% en otros primates y el 70% en muchos mamíferos.
Para lograr un desarrollo óptimo el cerebro humano necesita ciclos de sueño de 1
hora. Por esto el recién nacido humano prioriza el tiempo para el sueño y estira el
tiempo de alimentación para aumentar los niveles de lactosa, que duran una hora.
Esta es una de las razones por las que debe permanecer en permanente contacto
con su madre.
Este patrón de “cuidado y llevar” tiene al menos 4 millones de años en los primates
y 300 mil en el Homo sapiens. El comienzo de la agricultura hace unos 10.000 años
modificó la forma de alimentación de los adultos, pero no produjo cambios en la ne-
cesidad de cuidados y de alimentación de los bebés.
Sin embargo, hace aproximadamente 100 años se produjeron cambios abruptos de
cuidado, pasando de la forma de llevar cuidado a la de mantener en nido y la de me-
moria caché, alimentando a los recién nacidos cada 4 horas (cuidado nido), con leche
de fórmula propia de una especie de seguir cuidado (vaca). Lozoff y otros afirman
que estos cambios “alteran el inicio de la relación madre-hijo llegando a forzarla más
allá de los límites de adaptabilidad”.
Esto ayuda a calmar y relajar a la madre y al bebé, éste regula su ritmo cardíaco y
respiratorio generando una mejor adaptación al mundo exterior.
En los recién nacidos sanos los procedimientos deben ser retrasados para permitir la
interacción madre-hijo y el inicio de la lactancia. Debemos evitar acciones que afec-
tan la succión si se realizan antes de la primera toma, que no son sensibles al tiempo
y que pueden interferir con la lactancia: antropometría, identificación, secado, abrigo,
envolvimiento, vestido; y rutinas acríticas o más invasivas como profilaxis oftálmica,
vacuna Anti Hepatitis B, inyección de Vitamina K, pinchar el talón, examen físico con
pasaje de sondas, aspiración de secreciones y baño; todas estas se deben tratar de
evitar hasta unas horas después de la primera mamada.
Si se respeta el contacto piel con piel, pasado un tiempo de unos 35 minutos desde
el nacimiento el bebé “gateará” sobre la madre buscando el pecho. La característica
que define a los mamíferos es mamma (pecho en latín).
La lactancia materna no se aprende, es innata, el bebé necesita mostrarle a la madre
alguna señal, a la cual ella responde; estas señales culminan con la succión del pe-
Brimdyr, K., Cadwell, K., Widström, A. M., Svensson, K., & Phillips, R. (2019). The effectof labor medicationson
normal newbornbehavior in the firsthour after birth: A prospectivecohortstudy. Early Human Development, 132,
30–36. https://doi.org/10.1016/j.earlhumdev.2019.03.019
Se presume que esta actividad del recién nacido en las primeras horas es el resul-
tado del entrenamiento conductual que comienza en las primeras 12 semanas de
vida fetal; hay una correlación de los movimientos instintivos de desarrollo durante la
gestación con las 9 etapas, necesarias para la primera hora de vida.
Durante el primer contacto, las madres que amamantan muestran mayores activaciones
en la circunvolución frontal superior, ínsula, precúneo, cuerpo estriado y amígdala mien-
tras escuchan el llanto de su bebé, en comparación con las madres que alimentan con
fórmula. Las mayores activaciones en la circunvolución frontal superior y amígdala se
asocian con una mayor sensibilidad materna a los 3 – 4 meses después del nacimiento.
Favorecer este contacto es vital en las unidades neonatales, donde se lo conoce
como “cuidado canguro”. Éste ayuda a los padres a vincularse con su bebé, además
de mejorar los resultados físicos y de desarrollo del recién nacido: aumenta la satu-
ración de oxígeno, reduce los niveles de cortisol (estrés) particularmente después de
procedimientos dolorosos; favorece el comportamiento de pre alimentación y dismi-
nuye la estancia en el hospital.
MICROBIOTA
La fisiología normal al nacer también incluye la adquisición de un microbioma salu-
dable. El microbioma desempeña un papel esencial en la salud humana y su ensam-
blaje está determinado por los intercambios de microbiota entre la madre y su hijo.
Este proceso se ve afectado por varias prácticas, incluida la cesárea, los antibióticos
perinatales y la alimentación con fórmula, que se han relacionado con un mayor ries-
go de enfermedades metabólicas, alérgicas e inmunológicas.
La microflora fecal materna es necesaria y vital para la salud y el bienestar del recién
nacido, cuando está alterada (disbiosis) afecta la inmunidad, el metabolismo, el creci-
miento cerebral, la salud y el desarrollo posterior.
Los nacidos por cesárea no pasan por el canal de parto, donde tendrían contacto con
la flora intestinal materna; contrariamente, entran en contacto con microorganismos
hospitalarios, que aumentan el riesgo de infecciones graves y enterocolitis necroti-
zante, particularmente los prematuros.
Domínguez Bello pudo restaurar parcialmente el microbioma sano limpiando al re-
cién nacido inmediatamente con gasas húmedas estériles colocadas previamente en
la vagina materna.
Contribuyen enormemente a la disbiosis, la alimentación con fórmula y la administra-
ción de antibióticos. Un único suplemento puede provocar trastornos permanentes
de la flora intestinal, introducir patógenos, desencadenar respuestas alérgicas, tras-
tornos de los patrones cerebrales y musculares, entre otros.
Sostener el bebé durante más de 1 minuto al nivel de la vagina interfiere con el con-
tacto inmediato del bebé con la madre; la posición del recién nacido antes del pinza-
miento del cordón no afecta el volumen de la transfusión placentaria.
Contacto
En un aspecto ecológico la madre y el recién nacido se relacionan entre sí: ella es
el ambiente esperado. Ninguno de los procesos descriptos ocurre durante la sepa-
ración, esto no tendría mayores consecuencias si solamente fuera una cuestión de
retraso del desarrollo. Las consecuencias son mucho más importantes.
La amígdala es considerada el centro para el procesamiento del sistema emocional,
responde tanto a estímulos seguros/positivos como a inseguros/negativos. Cuando
el recién nacido se siente amenazado (no estando en contacto piel con piel) y no
puede evitarlo, llora para que la madre sea consciente de la amenaza y garantizar la
atención inmediata. El llanto infantil provoca respuestas de circuitos particulares en
los cerebros de la madre y del padre, que los llevan compulsivamente a acercarse y
“rescatar al bebé” brindándole sus primeras experiencias sociales.
Si el recién nacido presiente que la amenaza está más cerca de él que la madre o la
incluye, entra en una fase de “congelación” mediante una activación intensa del sis-
tema nervioso, se queda quieto y finge estar muerto; si este estado se prolonga pasa
a un estado de disociación, con disminución activa de la frecuencia cardiaca y de la
temperatura, hasta ser rescatado.
La señal sensorial de la ausencia materna es la sutil ausencia de su olor, las señales ol-
fativas son las impulsoras principales del ciclo de sueño y de los comportamientos de
lactancia. La ausencia del olor materno da como resultado la interrupción del sueño y
de las intenciones de alimentarse. La respuesta inmediata a la separación en casi todos
los mamíferos es una señal de socorro, y en el caso del ser humano, de llanto.
Nuestra cultura ha interpretado que el niño que deja de llorar cuando se lo deja solo
es porque se ha calmado, cuando en realidad está experimentado todo lo contrario,
Este es el punto de partida de una nueva ciencia (DOHaD) Orígenes del desarrollo de
la salud y la enfermedad. Por ejemplo, el aumento de peso en los hombres estadou-
nidenses alimentados con leche de fórmula la primera semana de vida predice su
obesidad después de 30 años.
Habiéndolo realizado desde hace más de 15 años, hemos observado menos llanto y
mayor compromiso de los padres en el cuidado de sus hijos.
Resistencia al estrés
Un funcionamiento emocional saludable (función de la amígdala y del lóbulo frontal),
depende de circuitos ricos en oxitocina, la hormona de la reproducción (contrac-
ciones uterinas, reflejo de eyección de leche) y también hormona social, a menudo
llamada la hormona del amor, de la afiliación. Durante el trabajo de parto vaginal, sin
calmantes para el dolor ni otra intervención, los niveles maternos de oxitocina son
extremadamente altos, al igual que en la sangre del recién nacido, preactivando su
amígdala y su lóbulo prefrontal.
Las dos hormonas claves involucradas en la resistencia al estrés son la oxitocina y la
dopamina.
La oxitocina actúa junto a la dopamina, la hormona para el impulso, el propósito y la
voluntad de vivir, identificada también como la hormona de la alegría. Es la respon-
sable de formar y mantener los comportamientos habituales y está involucrada en
comportamientos sexuales y reproductivos. Se la reconoce como “hormona de la
recompensa”.
Las zonas del cerebro donde se produce se han denominado centros de adicción,
adaptándose perfectamente al receptor de dopamina, podríamos denominarlos cen-
tros de crianza.
Resulta clave que la crianza de los hijos es una obligación constante para garantizar
el bienestar de la descendencia, siendo éste su mayor recompensa. El logro esencial
al nacer es la conexión de los centros de oxitocina y de los centros de dopamina en
el cerebro. Esta conexión ocurre en paralelo en el cerebro infantil y en el materno;
para el bebé las señales más destacadas son el olor materno, el calor y el contacto y
posiblemente también el calostro; para la madre las señales son la succión, la vocali-
zación y la estimulación táctil. En la madre la conexión de los sistemas dopaminérgi-
co y oxitocinérgico va a permitir procesar correctamente las señales sensoriales que
recibe del bebé y responder en consecuencia.
Procedimientos médicos
El parto debe ser tratado como un proceso natural, con la madre en el centro de la
toma de decisiones, es ella la persona más importante en este momento crucial. El
equipo de salud sólo debe intervenir cuando se ve obligado por situaciones que lo
requieren muy específicamente.
ALGORITMO DE IMPLEMENTACIÓN
Los beneficios fisiológicos, sociales y psicológicos que se evidencia con el contacto
piel a piel y la lactancia materna poco después de nacer y la revisión de 2009 del
Paso 4 de los “Diez pasos para una lactancia exitosa” de OMS/UNICEF indica que
la práctica debe ser inmediata y sin separación, salvo que existan razones medi-
camente justificables de retrasar el contacto o interrumpirlo. La revisión Cochrane
más reciente del contacto temprano de piel a piel cita inconsistencias en la práctica;
encontrándose “evidencia inadecuada con respecto a los detalles como el momento
del inicio y la dosis”.
Se presentó un algoritmo para analizar la práctica de piel con piel en la primera hora,
utilizando dos conjuntos de datos y sugerencias para mejorar. El algoritmo considera
los criterios de Robson de la madre, la experiencia piel a piel y las 9 etapas de Wids-
tröm. Puede encontrar el algoritmo, junto con bibliografía adicional en el Repositorio.
m Juana, de 38 años, 4° gesta, 2 partos y una cesárea, embarazo de 37 semanas, serologías negativas, presenta
una crisis hipertensiva con convulsiones, por lo cual se realiza cesárea de urgencia. Recibe anestesia general
y pasa a terapia intensiva.
1. ¿Puede demorarse el clampeo de cordón?
............................................................................................................................................................................................................
2. ¿El contacto piel a piel se puede realizar? ¿Con quién? ¿En qué momento?
............................................................................................................................................................................................................
• Gómez Papi A. Conducta Inmediata al nacimiento. Contacto Precoz. Lactancia Materna: Guía para profesio-
nales. Comité de LM de AEP. 2004 pág. 176-180. https://www.ministeriodesalud.go.cr/gestores_en_salud/
lactancia/CNLM_guia_de_lactancia_materna_AEP.pdf
• Fernández del Castillo I, La Nueva Revolución del Nacimiento. Editorial OB STARE. España. 2014.
m Juana.
1. Si.
2. Se puede realizar con el padre u otro familiar. Se debe realizar inmediatamente.
m Laura.
1. No existe contradicción.
2. Si.
3. Deseos expreso materno de no realizar el contacto. Compromiso grave del estado materno: hipotensión,
shock, y anestesia general. Compromiso grave del recién nacido: sufrimiento fetal agudo; distrés respiratorio;
depresión neonatal; líquido amniótico meconial, prematuridad, anomalías congénitas; considerar de acuerdo
con la valoración inicial. Falta de supervisión del binomio.
4. Sí.