Actos mixtos, contratos de adhesión y derecho del consumidor

En determinados casos, prima la legislación especial sobre el C. Cio. Uno de estos casos es
la ley N° 19.496 (LPDC) que fija su ámbito de aplicación señalando que tiene por objeto
regular las relaciones entre proveedores y consumidores, establecer las infracciones en
perjuicio del consumidor y señalar el procedimiento aplicable en estas materias. La
legislación del consumidor tiene por finalidad proteger al contratante débil de la relación
obligacional donde el proveedor regularmente utiliza una contratación estandarizada o
masiva, que impide la posibilidad de negociar el contrato, por lo tanto, limitando la libertad
contractual del predisponente y proteger la voluntad del adherente, resguardando el
funcionamiento del mercado.

Definiciones:

- Consumidor o usuarios: Son las personas naturales o jurídicas que, en virtud de

cualquier AJ oneroso, adquieren, utilizan o disfrutan como destinatarios finales de
bienes y servicios.
- Proveedores: Son las personas naturales o jurídicas, de carácter público o privado,
que habitualmente desarrollen actividades de producción, fabricación, importación,
construcción, distribución o comercialización de bienes o de prestación de servicios
a consumidores, por las que se cobre precio o tarifa.

Conforme lo señalado por el art. 2 LPDC, quedan sujetos a aquella ley los AJ que tengan el
carácter de mercantiles para el proveedor y civiles para el consumidor. El proveedor puede
o no ser comerciante. El art. 2 bis LPDC señala que no es aplicable aquella ley a las
actividades de producción, fabricación, importación, construcción, distribución y
comercialización de bienes o de prestación de servicios reguladas por leyes especiales.

- Acto de consumo: Aj bilateral o multilateral onerosos o gratuito, realizado por un

sujeto de derecho que pretende adquirir, utilizar o disfrutar de un bien o servicio
como destinatario final.
- C. adhesión: Es aquella cuya clausulas son redactados por una parte, limitándose la
otra a aceptarlas en bloque. La falta de negociación y discusión porque existe
desequilibro en el poder negociador de las partes. El que adhiere es la parte débil,
simple destinatario de una oferta minuciosa, el contrato es obra exclusiva del
oferente.
- Cláusulas abusivas: Son aquellas que la ley prohíbe y que se pueden encontrar en
los contratos de adhesión, es decir, aquellos que no son negociados por las partes.
Este tipo de cláusulas son impuestas por las empresas, alterando el equilibrio entre
 las pares, causando un perjuicio al consumidor. Se encuentran referidas en el art. 16
LPDC.

En el acto de consumo participan el proveedor y el consumidor. Los actos de consumo se

plasman en cláusulas predispuestas o condiciones generales que se contienen contratos por
adhesión. En estos se elimina la negociación y discusión del contenido por medio de la
libertad contractual, limitándose a adherir al contrato. Esto surge de las necesidades de la
actividad económica caracterizada por un alto volumen de transacción y la rápida
circulación de los bienes y servicios. Algunos ejemplos de contratos de adhesión son el de
transporte terrestre, marítimo, aéreo, cuenta corriente bancaria, apertura de crédito, tarjetas
de crédito, seguro, etc.

Se establecieron para los contratos de adhesión requisitos formales y de fondo.

- R. Formales: Consisten en la escrituración de contrato o una referencia expresa a

otro documento donde estén establecidas, y que se encuentre redactado en el idioma
del país de que se trata, de forma legible y comprensible (Art. 17 LPDC).
- R. fondo: Se refieren fundamentalmente a las cláusulas abusivas al disponer la
necesidad de ejecutar los contratos de buena fe, la interpretación de ciertas cláusulas
o en contra del redactor, etc.

El consumidor tiene una serie de derechos como el de elección del bien o servicios,
información veraz y oportuna, no discriminación, seguridad en el consumo, reparación e
indemnización, retracto y la irrenunciabilidad anticipada de derechos.