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PREINFORME N°1: COEFICIENTE DE TRANSFERENCIA DE MATERIA

TRANSFERENCIA DE MATERIA IQA-224


Autores: Vicente Castro y Thomas Green
Al igual que el coeficiente de transferencia de calor, el coeficiente de transferencia de masa se obtiene a partir de
correlaciones que intentan de modelar el sistema en particular y está estrictamente relacionado con la geometría
del sistema, donde no será lo mismo si la transferencia ocurre en un lecho fluidizado que en una tubería.
Los números adimensionales tales como Schmidt, Reynolds, Sheerwood se utilizan para calcular dicho coeficiente,
y los principales parámetros que afectan a este son el área efectiva de transferencia de materia, gradiente de
concentración, coeficiente de difusión, movimiento del medio y geometría del sistema. El área efectiva es la
cantidad de superficie en contacto entre la partícula que difunde con el solvente, a medida que esta área aumenta,
la transferencia de masa es mayor, puesto que existe una mayor superficie de contacto para que la difusión ocurra
(Silvia, Fernando, & Roque, 2012). El coeficiente de difusividad es un valor que indica que tan fácil es el
movimiento de un soluto en un solvente en particular, y está relacionado con la naturaleza del solvente que es
dependiente de su viscosidad, forma y tamaño del soluto, temperatura e interacciones moleculares. El movimiento
del medio cuantifica la velocidad de difusión, cuyo mecanismo se ve reflejado en el número de Reynolds, siendo
este determinante en cuanto a la elección de la correlación adecuada que permite calcular el coeficiente de
transferencia de masa. En general, a medida que aumenta la velocidad del medio, la velocidad de mezcla es mayor,
entonces se ve favorecida la homogenización. La ecuación (1) es la correlación adecuada que permite determinar
el coeficiente de transferencia de materia, porque el tamaño de las partículas que está difundiendo es pequeño.
Además, producto de la agitación se genera una mayor turbulencia en el sistema y, según indica (Geankoplis C.
J., 1998), estas fuerzas turbulentas son más grandes que las fuerzas gravitacionales, pues la diferencia de
densidades de las fases es suficientemente grande. En consecuencia, a diferencia de otras correlaciones, no se
justifica considerar las fuerzas gravitacionales para determinar el coeficiente de transferencia de materia.
%
𝑃 &
# *𝑉- 𝜇!
$ (1)
𝑘! ∙ 𝑁"! = 0,13 ) # 0
𝜌!

𝜇!
𝑁"! = (2)
𝜌! 𝐷'(

Donde 𝑁"! es el número adimensional Schmidt, 𝑘! es el coeficiente de transferencia de masa en [𝑚 ∙ 𝑠 )% ], 𝑉


corresponde al volumen de la solución en [𝑚$ ], 𝜇! la viscosidad de la solución en [𝑘𝑔 ∙ 𝑚)% 𝑠 )% ], 𝑃 la potencia
mecánica del agitador en [𝑊], 𝐷'( la difusividad del compuesto A (los granos de sal en este caso) en el medio B
(el agua), 𝜌! que es la densidad de la solución en [𝑘𝑔 ∙ 𝑚)$ ].

Si en dos soluciones equivalentes de agua potable con sal, siendo su única diferencia el tamaño de partículas de
sal, entre una solución con la otra, al comparar ambas soluciones expuestas a la misma velocidad de agitación, la
tasa de difusión será más rápida en la solución con partículas de sal más pequeñas, porque el área efectiva de
transferencia de materia, es decir la cantidad de superficie en donde la difusión está ocurriendo, es mayor (Seader,
1998). Si en dos soluciones con la misma cantidad de sal, tamaño de partículas y cantidad de agua, en una de ellas
la velocidad de agitación es mayor, la velocidad con que se produce la mezcla también es mayor, por ende
homogeneizara la solución más rápido, maximizando la diferencia de concentración entre el soluto y solvente, en
consecuencia con una mayor velocidad de agitación la transferencia de masa será más rápida.
1
Bibliografía
Seader, H. R. (1998). Separation Process Principles. Estados Unidos: John Wiley & Sons.
Geankoplis, C. J. (1998). Proceso de Transporte y Operaciones Unitarias. México: Cecsa.
S. S., F. S., & R. M. (2012). Ingenieria de las reacciones. Rosario.

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