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¿QUÉ ES EMPRENDER?
Emprender es la acción o conjunto de acciones para hacer realidad una idea, un sueño o para
aprovechar una oportunidad a través de la creación y el liderazgo de un proyecto u organización.
disponibles.
Se puede considerar emprendedor/a a toda persona que lleva adelante acciones en pos de generar un
emprendimiento. El/la líder de este emprendimiento no necesariamente tiene que crear un proyecto desde
cero, pero sí por su liderazgo y una actitud transformadora ante su realidad a través de acciones en favor
de una idea, de un sueño o del aprovechamiento de una oportunidad.
▪ Iniciativa
▪ Responsabilidad
▪ Trabajo en equipo
▪ Perseverancia
▪ Creatividad
▪ Dinamismo
▪ Sentido crítico
▪ Asunción de riesgos – Enfrentar la incertidumbre
▪ Búsqueda de superación
▪ Confianza en sí mismo
▪ Capacidad de decisión
▪ Empatía
▪ Resiliencia
▪ y otros factores que hacen a las personas activas, proactivas y resolutivas ante las
circunstancias que las rodean.
Pasos y características emprendedoras en las etapas de un emprendimiento
1° 2° 3° 4° 5°
ENCONTRAR LA IDEA DE PLAN DE ACCIÓN PUESTA EN RESULTADOS
OPORTUNIDAD NEGOCIO MARCHA
Metas / Responsabilidad
Observación del Pensar en Objetivos a Tomar
contexto Protagonismo
grande mediano plazo decisiones y
actuar Evaluación como
Investigar / Visión a futuro Acciones
explorar parte del
Perseverar
Proyección Recursos proceso
Detectar Sumar a otros/as
necesidades Pasión Establecer Humildad
indicadores Disfrutar del
Aprovechar Compartir éxitos
proceso
conocimientos,
capacidades y
recursos.
VENTAJAS DE EMPRENDER
LA IMPORTANCIA DE LA PLANIFICACIÓN
Para ordenar nuestras ideas es clave elaborar lo que llamamos plan de negocios, porque este
documento nos ayuda a iniciar nuestro proyecto con el pie derecho, nos da un orden desde el inicio y
claridad hacia dónde queremos ir.
EL PLAN DE NEGOCIOS
El Plan de Negocios es el anteproyecto de un negocio. Es la culminación de un lento pero creativo
proceso que ayuda a transformar una idea en oportunidad. Un Plan de Negocios puede ser usado por un
emprendedor en su etapa de nacimiento y creación como también por una empresa con años en el
mercado. Se lo considera una poderosa herramienta que sirve para modelar el negocio, para pensar a
través de estrategias, prever el futuro, modificarlo, definir acciones, comunicar el plan al equipo de
trabajo (si existiere) y atraer financiamiento (por ejemplo, al solicitar un subsidio o un crédito bancario).
El plan de negocios es “el mapa” y no la “meta”.
El Plan de Negocios tiene la ventaja de permitir balancear el entusiasmo con la realidad, reconociendo
las propias limitaciones. Además, puede ser usado como referencia para medir el progreso del
emprendimiento.
El Plan de Negocios nace en torno a una idea, en este caso, de un producto y/o servicio. Es importante
tener presente que para crear un emprendimiento no es necesario ser un inventor, pues la mayoría de
las ideas de negocio que tenemos en la actualidad no surgen de grandes descubrimientos técnicos sino
de la observación atenta de los cambios y nuevas necesidades que se producen en la economía y en la
sociedad. Lo que debemos es explorar y estar atentos/as a esos cambios en el contexto.
El desarrollo de un plan de negocios tendrá lugar una vez que hayamos identificado la oportunidad de
negocios, analizado su viabilidad (posibilidad de llevarla a cabo) e investigado el mercado. Con ello
presente, podremos generar una planificación que dé cuenta de que nuestro proyecto es factible y que
constituye una exitosa inversión de recursos y generará ganancias en el tiempo.
Si bien la propuesta inicial del curso es que nuestra idea de negocio surja o se vincule al curso de oficio
que hemos realizado o estemos realizando, citaremos algunas propuestas para desarrollar nuestra
creatividad y ampliar la mirada al momento de pensarla.
Observar el entorno y las necesidades del mismo pueden darnos nuevas ideas de negocio.
Copia creativa: Se trata de buscar emprendimientos, productos, servicios, proyectos, ideas, nombres
y conceptos que nos llamen la atención, nos parezcan originales, que sepamos que están
funcionando bien y hacer de ellos materia prima para nuestro potencial negocio. Es decir, se trata de
investigar y observar en entorno y capturar que ideas de negocio podríamos copiar modificando sus
características para mejorarlas a la vez de hacerlas originales y diferentes a los existentes.
Técnica Scamper: es una técnica de creatividad o ideación que tiene como punto de partida una idea
de producto/servicio que será expuesto a diferentes cuestionamientos para encontrar nuevos
enfoques sobre ese producto/servicio inicial.
Design Thinking: es una manera de ofrecer una solución a una necesidad. Se trata de descomponer un
problema, dividirlo en partes pequeñas, analizarlo y volver a pensarlo... sin límites, todo lo que se
pueda y todo lo que se te ocurra, de manera empática y junto con los otros miembros del equipo.
Durante el proceso que propone esta técnica se pasan por etapas de pensamiento divergente (en las
que se amplían las opciones y la mirada, donde somos más creativos) y etapas de pensamiento
convergente (en donde recortamos las opciones y somos más racionales y estructurados).
Para profundizar estas otras alternativas, ofrecemos material complementario de estas técnicas
La idea de negocio no es algo que se presente siempre en forma espontánea: es
necesario investigar la realidad para poder encontrarla, mirar con detenimiento
nuestro entorno, y siempre estar dispuestos/as a realizar un análisis profundo acerca de
cuáles son sus reales posibilidades de implementación.
Con una o varias ideas pensadas tendremos que hacer una evaluación de las mismas para saber si
todas ellas, algunas o ninguna pueden convertirse en un potencial negocio.
El primer filtro que debe superar la idea de nuestro negocio es que cumpla con dos condiciones:
2- Tener un factor diferenciador: nuestro producto/servicio debe tener al menos una característica
que permita diferenciarlo de otros ya existentes en el mercado.
Si la idea de negocio cumple con estas primeras dos condiciones, debemos analizar si logra superar los
siguientes análisis:
1°) RENTABILIDAD: El emprendimiento debe tener mayores ingresos que costos (las ventas deben
superar a los gastos). Para ello debemos hacer una estimación de ingresos (precio del producto/servicio
por cantidad a vender) y costos (gastos necesarios para poder producir el bien / prestar el servicio).
Viabilidad económica: ¿Tenemos los recursos materiales y financieros necesarios para llevar adelante el
proyecto? ¿Tenemos el dinero suficiente? ¿Necesitamos mucho más? ¿Podemos acceder a fuentes de
financiamiento (formas de pedir préstamos) sin tener grandes problemas de endeudamiento, solvencia
y liquidez? (solvencia implica tener la capacidad de pagar deudas mientras que liquidez hace referencia
a tener disponible dinero en efectivo).
Ej.: Si pensamos en abrir una casa de comidas, la inversión inicial que requiere el emprendimiento
es demasiado alta (pensemos en: local, habilitaciones, maquinarias, insumos, personal, vajilla,
ambientación, mobiliario, etc.). Esta necesidad alta de recursos puede hacer dificultoso el avance
del proyecto, pero no imposible (por ello la necesidad de tenerlo presente).
¡No siempre somos nosotros los que tienen las capacidades y conocimientos para
ejecutar el proyecto, pero si podemos sumar socios y/o empleados que los tengan!
Viabilidad legal: ¿Es legal el emprendimiento que pretendemos llevar adelante? ¿Existen
barreras legales para el ingreso a ese mercado? ¿Qué regulaciones tiene y debemos considerar
al momento de querer comercializar ese producto o servicio?
Por ejemplo: si vamos a producir alimentos hay que considerar que hay leyes, decretos y
disposiciones que regulan esta actividad y explicitan requisitos para poder llevarla adelante (por
ejemplo: contar con un curso/carnet de manipulación de alimentos). Hay que conocer la
normativa, estudiarla y respetar las normas de producción y venta del tipo de producto/servicio
que tengamos intenciones de comercializar.
Para responder a esa pregunta aplicaremos el denominado “Modelo de Porter”. Dicho modelo
(también llamado “las 5 fuerzas de Porter”) investiga si es rentable para nosotros crear un
emprendimiento en un determinado sector, analizando como está estructurado el mercado
(quienes nos rodean y que fuerza/poder tienen). Cada una de las cinco “fuerzas” que desarrolla
Porter es un factor que influye en la capacidad de obtener ganancias y es a partir de su análisis
cuando podemos comenzar a desarrollar una estrategia para superar a su competencia.
¡Ahora sí, con lo leído y abordado en clase, los y las invitamos a realizar la primera actividad semanal!