ORACIÓN A LA CASTIDAD
cuerpo.
Señor Jesucristo, esposo de mi
alma, delicia de mi corazón,
más bien corazón mío y alma
mía, frente a ti me postro de
rodillas, rogándote y Señor Jesucristo, esposo de mi
suplicándote con todo mi fervor
de concederme preservar la fe
que me has dado de manera
solemne. Por ello, Jesús
dulcísimo, que yo rechace cada
impiedad, que sea siempre
extraño a los deseos carnales y
a las concupiscencias terrenas,
que combaten contra el alma y
que, con tu ayuda, conserve
integra la castidad.
¡Oh santísima e inmaculada
Virgen María!, Virgen de las
vírgenes y Madre nuestra
amantísima, purifica cada día
mi corazón y mi alma, pide por
mí el temor del Señor y una
particular desconfianza en mis
propias fuerzas.
San José, custodio de la
virginidad de María, custodia
mi alma de cada pecado.
Todas ustedes Vírgenes santas,
que siguen por doquier al
Cordero divino, sean siempre
presurosas con respecto a mí
pecador para que no peque en
pensamientos, palabras u obras
y nunca me aleje del castísimo
corazón de Jesús. Amén
CORINTIO CAP 6. V. 18.
Huyan de las relaciones
sexuales prohibidas. Cualquier
otro pecado que alguien cometa
queda fuera de su cuerpo, pero
el que tiene esas relaciones
sexuales peca contra su propio
cuerpo.
sexuales peca contra su propio
ORACIÓN A LA CASTIDAD
Señor Jesucristo, esposo de mi
alma, delicia de mi corazón, ORACIÓN A LA CASTIDAD
más bien corazón mío y alma
mía, frente a ti me postro de
alma, delicia de mi corazón,
rodillas, rogándote y
más bien corazón mío y alma
suplicándote con todo mi fervor
mía, frente a ti me postro de
de concederme preservar la fe
rodillas, rogándote y
que me has dado de manera
suplicándote con todo mi fervor
solemne. Por ello, Jesús
de concederme preservar la fe
dulcísimo, que yo rechace cada
que me has dado de manera
impiedad, que sea siempre
solemne. Por ello, Jesús
extraño a los deseos carnales y
dulcísimo, que yo rechace cada
a las concupiscencias terrenas,
impiedad, que sea siempre
que combaten contra el alma y
extraño a los deseos carnales y
que, con tu ayuda, conserve
a las concupiscencias terrenas,
integra la castidad.
que combaten contra el alma y
¡Oh santísima e inmaculada que, con tu ayuda, conserve
Virgen María!, Virgen de las integra la castidad.
vírgenes y Madre nuestra
¡Oh santísima e inmaculada
amantísima, purifica cada día
Virgen María!, Virgen de las
mi corazón y mi alma, pide por
vírgenes y Madre nuestra
mí el temor del Señor y una
amantísima, purifica cada día
particular desconfianza en mis
mi corazón y mi alma, pide por
propias fuerzas.
mí el temor del Señor y una
San José, custodio de la particular desconfianza en mis
virginidad de María, custodia propias fuerzas.
mi alma de cada pecado.
San José, custodio de la
Todas ustedes Vírgenes santas, virginidad de María, custodia
que siguen por doquier al mi alma de cada pecado.
Cordero divino, sean siempre
Todas ustedes Vírgenes santas,
presurosas con respecto a mí
que siguen por doquier al
pecador para que no peque en
Cordero divino, sean siempre
pensamientos, palabras u obras
presurosas con respecto a mí
y nunca me aleje del castísimo
pecador para que no peque en
corazón de Jesús. Amén
pensamientos, palabras u obras
CORINTIO CAP 6. V. 18. y nunca me aleje del castísimo
corazón de Jesús. Amén
Huyan de las relaciones
sexuales prohibidas. Cualquier CORINTIO CAP 6. V. 18.
otro pecado que alguien cometa
Huyan de las relaciones
queda fuera de su cuerpo, pero
sexuales prohibidas. Cualquier
el que tiene esas relaciones
otro pecado que alguien cometa
queda fuera de su cuerpo, pero
el que tiene esas relaciones
sexuales peca contra su propio
cuerpo.