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Comunidad

Hijas del Padre Misericordioso

Misericordiosas como el Padre

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Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

Cada alma y especialmente el alma


consagrada deben reflejar en sí Mi misericordia.
Mi Corazón rebosa de piedad y de misericordia
para todos. El corazón de Mi esposa tiene que
ser semejante a Mi Corazón, de su corazón
debe brotar el manantial de Mi misericordia
para las almas, si no, la desconoceré.

Esta guía para la Santidad pertenece a:


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Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

No Encontraras la Cruz sin amor


y no llevaras la Cruz sin amor San Juan Pablo II

I. ORACIONES QUE SE REZAN INDIVIDUAL


Diariamente

MI DESPERTAR PARA DIOS


¡Oh Dios!, tú eres mi Dios, por TÍ madrugo,
mi alma está sedienta de ti;
mi carne tiene ansia de ti,
como tierra reseca, agostada, sin agua!

En el lecho me acuerdo de ti,


y velando medito en ti.
Mi alma esta unida a ti
Y tu diestra me sostiene
en la mañana hazme escuchar tu gracia
ya que confió en ti
Indícame el camino que he de seguir
Pues levanto mi alma a ti.

PADRE NUESTRO
Padre Nuestro, que estás en el cielo
santificado sea tu nombre,
venga a nosotros tu Reino,
hágase tu voluntad
así en la tierra como en el cielo.

Danos hoy
Nuestro pan de cada día;
y perdónanos nuestras deudas
así como nosotros perdonamos
a nuestros deudores,
no nos dejes caer en la tentación,
mas líbranos del maligno.
Amén
Padre, que en este día mi rostro sea un reflejo de tu Misericordia y en ella alcance
la santidad del alma.
Misericordia Divina, que brota del seno del Padre, en Ti Confío.
Misericordia Divina, supremo atributo de Dios, en Ti Confío.

Meditación en silencio y dialogo con Dios Padre.

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Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

Luego pueden rezarse las devociones personales. Al entrar a la capilla u oratorio


(Genuflexión en actitud de profunda adoración con alguna jaculatoria personal o la
siguiente)

“ALABADO SEA JESÚS, REY DE MISERICORDIA!” “HOY Y POR SIEMPRE”

ACTO DE OFRECIMIENTO A DIOS PADRE


De manera individual y en profundo recogimiento ante la presencia de Jesús
Eucaristía

Padre eterno, ante la presencia de tu Hijo Amado, de nuestra tierna Madre de la


Misericordia, de San José, Santa Faustina, San Juan Pablo II, Santa Teresita del
Niño Jesús, y nuestros Santos de devoción particular
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y todos los demás santos, los arcángeles San Miguel, San Gabriel, San Rafael, mi
ángel custodio y toda la corte celestial.

Hoy, yo__________________________________________________________
me postro ante la Majestad de Tú Divinidad, para consagrarte todo mi ser a
vuestra Soberana Voluntad. Te Consagro Oh! Padre Amado y Misericordioso mis
cinco sentidos, con su mente, razón pensamientos e imaginación, mi corazón con
sus sentimientos y deseos; mi voluntad y libre albedrio, mi espíritu y alma; en una
palabra todo mi ser, para amarte desde hoy y para siempre con todo mi corazón.
Que mi único y ardiente anhelo, sea hacer tu Santa y Adorable Voluntad hasta en
sus más mínimos deseos.

¡Padre mío y Padre de Nuestro Señor Jesucristo! Ten compasión de esta pobre
pecadora, que se refugia en tu Divina Misericordia, guárdame, defiéndeme,
dirígeme, y sírvete de mí, como tu única y entera propiedad; te pido me concedas
espíritu de sabiduría y de revelación para conocerte más perfectamente e
ilumines los ojos de mi corazón y así saber lo que en verdad esperas de mi al haber
sido llamada por Ti. Amén

CONSAGRACION A MARIA

Oh María, Madre y Señora mía. Te ofrezco mi alma y mi cuerpo, mi vida y mi


muerte y todo lo que vendrá después de ella. Pongo todo en tus manos, oh mi
Madre. Cubre mi alma con tu manto virginal y concédeme la gracia de la pureza
de corazón, alma y cuerpo. Con tu poder defiéndeme de todo enemigo,
especialmente de aquellos que esconden su malicia bajo una máscara de virtud.
Oh Espléndida Azucena, Tú eres mi espejo, oh mi Madre. (DSF 79)

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Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

Seguido de este breve Saludo a la Santísima Trinidad y a nuestros Santos


Patronos, continuamos con el rezo de las Laudes como lo presenta nuestra Santa
Madre Iglesia a través de la Liturgia de las Horas.

Si se antepone la Lectio Divina al Rezo de las Laudes, entonces se levanta el


silencio Contemplativo con la Siguiente oración:

Abre, Señor, mi boca para bendecir tu santo nombre; limpia mi corazón de todos
los pensamientos vanos, perversos y ajenos; ilumina mi entendimiento y
enciende mi sentimiento para que, digna, atenta y devotamente pueda
encontrarme contigo a través de tú Palabra en la presencia de tu divina majestad,
Por Cristo nuestro Señor. Amén

CAMINO DIARIO DE ORACIÓN


Particular o comunitario

Iniciamos nuestra oración con el credo y reconocemos en este nuevo día que
nuestra identidad es ser Hijas del Padre Misericordioso

* Profesión de fe y disposición

Creo en Dios, Padre Todopoderoso,


Creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo, su único Hijo,
Nuestro Señor, que fue concebido
por obra y gracia del Espíritu Santo.

Nació de Santa María Virgen,


padeció bajo el poder
de Poncio Pilato
fue crucificado, muerto y sepultado,
descendió a los infiernos,
al tercer día resucitó
de entre los muertos,
subió a los cielos
y está sentado a la derecha de
Dios Padre todopoderoso.

Desde allí ha de venir a juzgar


a vivos y muertos.
Creo en el Espíritu Santo,
la santa Iglesia católica,
la comunión de los santos,
el perdón de los pecados,
la resurrección de la carne
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Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

y la vida eterna, Amén.

Como Hijas del Padre Misericordioso, elevemos nuestra oración a nuestro Padre
del cielo con la:

Oración al Padre
Padre, en tus manos me pongo, haz de mi lo que tú quieras y por todo lo que
hagas de mi yo te doy gracias. Estoy dispuesto a todo y lo acepto todo con tal que
tu voluntad se cumpla en mí en todas tus creaturas.

No deseo nada más, Dios mío, pongo mi alma entre tus manos, te la doy con todo
el ardor de mi corazón porque es una necesidad de amor, el darme, el entregarme
entre tus manos sin medida, con infinita confianza porque tú eres mi Padre.
Santo Charles de Foucauld

* Invocación al Espíritu Santo


Ven Espíritu Divino, Riega la tierra en sequía,
manda tu luz desde el cielo, sana el corazón enfermo,
Padre amoroso del pobre; lava las manchas,
don en tus dones espléndido; infunde calor de vida en el hielo,
luz que penetra las almas; doma el espíritu indómito,
fuente del mayor consuelo. Guía al que tuerce el sendero.

Ven, dulce huésped del alma, Reparte tus Siete Dones


descanso de nuestro esfuerzo, según la fe de tus siervos.
tregua en el duro trabajo, Por tu bondad y tu gracia
brisa en las horas de fuego, dale al esfuerzo su mérito;
gozo que enjuga las lágrimas salva al que busca salvarse
y reconforta en los duelos. y danos tu gozo eterno.

Llega hasta el fondo del alma,


divina luz y enriquécenos.
Mira el vacío del hombre
si Tú le faltas por dentro;
mira el poder del pecado
cuando no envías tu aliento.

Todos somos pecadores. Examina en que has fallado, en tu relación con Dios, con
tu familia, comunidad, con los demás y contigo mismo. Coloca a los pies de Cristo,
todos tus problemas y distracciones.

* Oración de arrepentimiento
Jesús, mi Señor y Redentor, yo me arrepiento de todos los pecados que he
cometido hasta hoy, y me pesa de todo corazón, porque con ellos he ofendido a
un Dios tan bueno. Propongo firmemente no volver a pecar y confío en que por

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Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

tu infinita misericordia me has de conceder el perdón de mis culpas y me has de


llevar a la vida eterna. Amén
* Oración de Santa Faustina para confiar en la Misericordia
Oh Sangre y Agua que brotaste del Corazón de Jesús, como una fuente de
Misericordia para nosotros en Ti confío (3 veces). DSF 84

* Oración para el encuentro con la Palabra.


Te doy gracias, Señor, porque Tú Palabra sigue siendo viva y eficaz entre nosotros.
Reconozco mi impotencia e incapacidad para comprenderla y dejarla vivir en mí
ser, y en mis relaciones con los que me rodean. Tú Palabra es más poderosa y
más fuerte que mis debilidades, más eficaz que mi fragilidad, más penetrante que
mis resistencias. Por esto te pido que me ilumines, para que la tome en serio y
me abra a aquello que me manifiesta, para que confié en ella y le permita actuar
en mí de acuerdo con la riqueza de su poder.

Madre de Jesús, que confiaste sin reservas, pidiendo que se cumpliera en ti la


Palabra que te fue dirigida, dame el espíritu de disponibilidad para que a la luz de
la Palabra encuentre la verdad sobre mí vida y pueda ayudar a los demás a
encontrar la verdad de Dios sobre toda creación.
Te lo pido, Padre, por Jesucristo, tu Palabra encarnada, por su muerte y
resurrección, y por el Espíritu Santo que renueva constantemente en nosotros la
fuerza de esta Palabra que me dispongo a escuchar con actitud de discípulo tuyo.
Amén”.
Cardenal Carlos Martini

Lectio divina / Lee, medita y ora

Lee: ¿Qué dice el texto?


Lo primero que hacemos es leer los textos Bíblicos correspondientes al día y
subrayar aquellos que me llaman la atención
Escribe:
Pasa a tu cuaderno de oración los textos que subrayaste. Reflexiona con esta
pregunta: ¿Señor, con esta Palabra que le quieres decir a mis problemas y mis
pecados?. Y responde con una oración en primera persona que puede comenzar
así: “Amado Padre, en esta mañana escucho Tú Palabra que me dice…” y concluyo
con un compromiso el cual deben realizar durante el día a partir de lo que te ha
dicho la Palabra.
Recuerda:
De las frases que subrayaste, escoge una y repítela en tu interior durante siete
veces, y durante el día vas a hacer eco de ella, la idea es que la Palabra de Dios
fecunde en nuestra vida.
Profundiza:
Enriquece tu oración, con una pequeña reflexión y oración fundamentada en la
enseñanza de la Iglesia y la espiritualidad de la Divina Misericordia encontrada en
el MDD.

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Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

* Oración para ser Misericordioso

Cuantas veces respira mi pecho,


cuantas veces late mi corazón,
cuantas veces pulsa la sangre en mi cuerpo,
esa cantidad por mil, es el número de veces
que deseo glorificar Tú Misericordia
Oh Santísima Trinidad.

Deseo transformarme toda en Tú misericordia


y ser un vivo reflejo de Ti, Oh Señor.
Que este más grande atributo de Dios,
es decir, Su insondable misericordia,
pase a través de mi corazón al prójimo.

Ayúdame, oh Señor, a que mis ojos sean misericordiosos,


para que yo jamás recele o juzgue según las apariencias,
sino que busque lo bello en el alma de mi prójimo y acuda a ayudarla.

Ayúdame, a que mis oídos sean misericordiosos


para que tome en cuenta las necesidades de mi prójimo
y no sea indiferente a sus penas y gemidos.

Ayúdame, oh Señor, a que mi lengua sea misericordiosa


para que jamás hable negativamente de mis prójimos,
sino que tenga una palabra de consuelo y perdón para todos.

Ayúdame, oh Señor, a que mis manos sean misericordiosas


y llenas de buenas obras
para que sepa hacer sólo el bien a mi prójimo
y cargue sobre mí las tareas más difíciles y más penosas.

Ayúdame, a que mis pies sean misericordiosos


para que siempre me apresure a socorrer a mi prójimo,
dominando mi propia fatiga y mi cansancio.
Mi reposo verdadero está en el servicio a mi prójimo

Ayúdame, oh Señor, a que mi corazón sea misericordioso


para que yo sienta todos los sufrimientos de mi prójimo
a nadie le rehusare mi corazón.

Seré sincera incluso con aquellos de los cuales


sé que abusaran de mi bondad.

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Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

Yo misma me encerrare en el Misericordioso Corazón de Jesús.


Soportaré mis propios sufrimientos en silencio.
Que Tu misericordia, oh Señor mío, repose dentro de mí”
Oh Jesús mío transfórmame en Ti, porque Tú puedes hacer todo
(Diario, 163).

* Acción de gracias y protección


Gracias Padre por este nuevo día y por el don de tu Palabra, en unión con el
Espíritu Santo pido que el poder de la Sangre preciosa de Jesús me cubra, selle,
guarde, proteja, sane, libera y me de vida en abundancia en todo mi ser integral,
en mi familia, mi historia, mis bienes, las personas que dispones a mi lado, Tú
voluntad sobre mi vida, mis funciones vitales y sociales, los lugares que vivo y
visito, mi espacio y la creación entera. Tú preciosa Sangre me libre de las
tentaciones y de todo mal ahora y en la hora de mi muerte. Amén.

ACCION DE GRACIAS POR LA COMUNION


Se puede realizar alguna de las oraciones que a continuación se proponen

Oh Jesús Hostia que en este momento he recibido en mi corazón y en esta


unión Contigo me ofrezco al Padre celestial como hostia expiatoria,
abandonándome plena y absolutamente a la misericordiosísima, santa voluntad
de mi Dios. Desde hoy, Tu voluntad, Señor, es mi alimento. DSF 1264
Gracias, oh Jesús, por la Santa Comunión, En la cual Tu Mismo Te nos das.
Siento Tu Corazón latir en mi pecho, Mientras Tu Mismo desarrollas en mí la vida
divina. DSF 1286
Gracias, oh Dios, por la gracia de la vocación A Tu servicio exclusivo dándome
la posibilidad de amarte únicamente a Ti, es un gran honor para mi alma. DSF
1286
Entra en mí, ahora, Tú eres mi Señor. Entra en mi vida, en mi mente, en mi
alma, en mi Espíritu y en mi corazón y te recibo como mi Único Señor.

O se puede hacer también:


Alma de Cristo
Alma de Cristo, santifícame.
Cuerpo de Cristo, sálvame.
Sangre de Cristo, embriágame.
Agua del costado de Cristo, lávame.
Pasión de Cristo, confórtame.
¡Oh, buen Jesús!, óyeme.
Dentro de tus llagas, escóndeme.
No permitas que me aparte de Ti.
Del enemigo, defiéndeme.
En la hora de mi muerte, llámame.
Y mándame ir a Ti.
Para que con tus santos te alabe. Por los siglos de los siglos. Amén.
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II ORACIONES QUE SE REZAN EN COMUNIDAD


Diariamente

ORACIÓN A SAN MIGUEL ARCÁNGEL


Después de cada Rosario y finalizada la Eucaristía
San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla. Sé nuestro amparo contra la
maldad y las asechanzas del demonio. Rendidamente te lo suplicamos, y tu oh
príncipe de la milicia celestial armado del poder divino precipita al infierno a
Satanás y a todos los espíritus malignos que para la perdición de las almas vagan
por el mundo. Amén.

ORACIÓN BENDICION DE ALIMENTOS


Padre Misericordioso te pedimos que en tu infinita bondad, bendigas estos
alimentos, providencia de tus manos. Da el pan material a lo que no lo tienen y a
nosotros que nos das el pan material, danos más hambre y sed de ti, Amén

Que el Rey de la eterna Gloria nos haga participes del banquete celestial. Amén

Tanto la bendición, como la acción de gracias, puede tomarse de la oración hacerse


con canto, de forma espontánea o utilizar formulas publicadas que contengan citas
bíblicas. Por ejemplo la colección “Pan de Vida”.

ACTO DE OFRECIMIENTO
Antes de la coronilla

Ante el cielo y la tierra, ante todos los coros de los ángeles, ante la Santísima
Virgen María, ante todas las Potencias Celestes declaro a Dios, Uno y Trino, que
hoy en unión con Jesucristo, Redentor de las almas, me ofrezco voluntariamente
como víctima por la conversión de los pecadores y especialmente por las almas
que han perdido la esperanza en la Divina Misericordia. Este ofrecimiento
consiste en que tomo [con] la total sumisión a la voluntad de Dios, todos los
sufrimientos, y los temores, y los miedos que llenan a los pecadores y en cambio
les cedo todas las consolaciones que tengo en el alma, que provienen de mi
comunión con Dios. En una palabra, les ofrezco todo: las Santas Misas, las Santas
Comuniones, las penitencias, las mortificaciones, las plegarias. No temo los
golpes, los golpes de la Justicia de Dios, porque estoy unida a Jesús. Oh Dios mío,
con esto deseo compensarte por las almas que no confían en Tu bondad. Contra
toda [la esperanza] confío en el mar de Tu misericordia. Oh Señor y Dios mío, mi
destino… mi destino para la eternidad, no pronuncio este acto de ofrecimiento
basándome en mis propias fuerzas, sino en el poder que deriva de los méritos de
Jesucristo. (DSF 309)

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Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

ORACIÓN A NUESTRO PATERNAL SAN JOSÉ


Después del desayuno

Opc 1
Enséñanos José:
Cómo se es “No protagonista”;
cómo se avanza, sin pisotear;
cómo se colabora sin imponerse;
cómo se ama sin reclamar.

Dinos José
cómo se vive siendo “número dos”;
cómo se hace cosas fenomenales,
desde un Segundo puesto.

Explícanos José
cómo se es grande sin exhibirse;
cómo se lucha sin aplauso,
cómo se avanza, sin publicidad;
cómo se persevera y se muere,
sin esperar un homenaje.

Opc 2
Oh Glorioso San José, dirígenos el camino seguro a la santidad, condúcenos en el
fiel cumplimiento de los consejos evangélicos, y danos la gracia de esperar con
alegría en la divina providencia. Nos confiamos en tu intersección por la
perseverancia y la fidelidad en nuestra vocación y por la fecundidad de auténticas
vocacionales, Hijas del Padre Misericordioso. Amén

Opc 3
¡Acuérdate! ¡Oh castísimo esposo de la Virgen María y dulce protector mío, San
José, que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han invocado tu
protección e implorado tu auxilio haya quedado sin consuelo!
Animada con esta confianza, vengo a tu presencia y me encomiendo
fervorosamente a tu bondad. No desatiendas mis súplicas, oh padre adoptivo del
Redentor, antes bien acógelas propicio y dígnate socorrerme con piedad. Amén.

REGINA COELI
Se reza en Pascua

V. Alégrate, Reina del cielo; aleluya.


R. Porque el que mereciste llevar en tu seno; aleluya.

V. Ha resucitado, según predijo; aleluya.


R. Ruega por nosotros a Dios; aleluya.
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Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

V. Gózate y alégrate, Virgen María; aleluya.


R. Porque ha resucitado Dios verdaderamente; aleluya.

Oremos: Oh, Dios, que por la resurrección de tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo, te
has dignado dar la alegría al mundo, concédenos que por su Madre, la Virgen
María, alcancemos el gozo de la vida eterna. Por el mismo Jesucristo Nuestro
Señor. Amén.

EL ANGELUS
Se puede rezar a las 6:00 am, al mediodía o a las 6:00 pm en todos los tiempos
excepto en pascua

V. El ángel del Señor anunció a María.


R. Y concibió del Espíritu Santo.
V. Dios te salve, María…
R. Santa María…

V. He aquí la esclava del Señor.


R. Hágase en mí según tu palabra.
V. Dios te salve, María…
R. Santa María…

V. El Verbo se hizo carne.


R. Y habitó entre nosotros.
V. Dios te salve, María…
R. Santa María…

V. Ruega por nosotros Santa Madre de Dios


R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas y gracias de nuestro Señor
Jesucristo. Amén.

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Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

Oremos: Infunde Señor tu gracia en nuestros corazones, para que los que por
medio del anuncio del ángel hemos conocido la encarnación de tu Hijo Jesucristo,
por los méritos de su pasión y de su cruz, lleguemos a la gloria de la resurrección.
Por el mismo Cristo nuestro Señor. Amén.

SANTO ROSARIO
Según la costumbre de la comunidad, unidas con Nuestra Santa Madre Iglesia,
rezamos:

MISTERIOS GOZOSOS
(lunes, sábado)

Primer Misterio:
LA ANUNCIACION DEL ANGEL A MARIA SANTISIMA Y LA ENCARNACION DEL
VERBO
Segundo Misterio:
LA VISITA DE LA VIRGEN MARIA A SU PRIMA SANTA ISABEL
Tercer Misterio:
EL NACIMIENTO DEL NIÑO DIOS EN EL PORTAL DE BELEN
Cuarto Misterio:
LA PRESENTACION DE JESÚS EN EL TEMPLO Y LA PURIFICACION DE MARIA
Quinto Misterio:
LA PERDIDA Y HALLAZGO DEL NIÑO JESÚS EN EL TEMPLO

MISTERIOS LUMINOSOS
(jueves)

Primer Misterio:
EL BAUTISMO DE JESÚS EN EL RIO JORDAN
Segundo Misterio:
LA AUTORREVELACION DE JESÚS EN LAS BODAS DE CANÁ
Tercer Misterio:
EL ANUNCIO DEL REINO DE DIOS INVITANDO A LA CONVERSIÓN
Cuarto Misterio:
LA TRANSFIGURACION DEL SEÑOR EN EL MONTE TABOR
Quinto Misterio:
LA INSTITUCIÓN DE LA SANTA EUCARISTÍA Y EL SACERDOCIO

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MISTERIOS DOLOROSOS
(martes, viernes)
Primer Misterio:
LA AGONIA DE JESÚS EN EL HUERTO DE LOS OLIVOS
Segundo Misterio:
LA SANGRIENTA FLAGELACION DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO
Tercer Misterio:
LA CORONACION DE ESPINAS DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO
Cuarto Misterio:
JESÚS CAMINO AL CALVARIO CON LA CRUZ A CUESTAS
Quinto Misterio:
LA CRUCIFIXIÓN Y MUERTE DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO

MISTERIOS GLORIOSOS
(miércoles y domingo)

Primer Misterio:
LA TRIUNFANTE RESURRECCIÓN DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO
Segundo Misterio:
LA ASCENCIÓN DEL SEÑOR AL CIELO
Tercer Misterio:
LA VENIDA DEL ESPÍRITU SANTO SOBRE LOS APOSTOLES Y A LA VIRGEN MARIA
Cuarto Misterio:
LA ASUNCIÓN DE LA VIRGEN MARIA AL CIELO
Quinto Misterio:
LA CORONACION DE MARIA COMO REINA UNIVERSAL DE TODO LO CREADO

NOTA
Las Hijas del Padre Misericordioso deben rezar los 4 misterios del Santo Rosario
cada día, contemplando los misterios del día a las 12:00 m después del Angelus.

Primer Rosario:
Se contempla y reza en comunidad y se ofrece por las intenciones de nuestra
familia espiritual Casa de la Misericordia y sus necesidades:
Por nuestro Fundador Juan Carlos Saucedo
Por la labor misionera de nuestros hermanos de la CDLM

Al finalizar todos los misterios del Rosario, se reza la jaculatoria:


Oh! Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al
cielo todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu infinita
misericordia y danos Santos Sacerdotes, Santos religiosos, Santos misioneros,
Santas familias, escúchanos Señor y concédenos la paz.

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Adicional se reza la jaculatoria de reparación:

¡Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo! ¡Te pido perdón por los que no creen,
no adoran, no esperan, no te aman!

Culminamos el Rosario con la oración más antigua dirigida a la Virgen María y con
la oración a Nuestra Señora del Amparo

Bajo tu amparo nos acogemos,


Santa Madre de Dios;
no deseches las oraciones
que te dirigimos
en nuestras necesidades,
antes bien líbranos de todo peligro,
¡Oh Virgen gloriosa y bendita!
Amén.

Oración a Nuestra Señora Del Amparo

Virgencita Santa, la eterna elegida por Dios


para ser Madre de los huérfanos,
salud de los enfermos,
Amparo de los afligidos
Y abogada de los pecadores arrepentidos:
Acuérdate que también eres ¡Madre Nuestra!.

Míranos con ojos de misericordia,


danos paciencia en los sufrimientos,
remedio en nuestras necesidades
especialmente lo que hoy te pedimos
(Hacer petición de las gracias que se necesiten).

Ayúdanos a cumplir la voluntad de Dios,


a respetar al prójimo
y a alcanzar juntos la eterna Salvación.
Amén

Es opcional si se desea culminar con la siguiente oración:

Contigo voy Virgen pura,


y en tu poder voy confiado
pues yendo de Ti amparado,
mi alma volverá segura.

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Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

Dulce madre no te alejes


tu vista de mí no apartes
ven conmigo a todas partes

Y ya que me proteges tanto


como verdadera madre,
haz que me bendiga
El Padre, El Hijo, y el Espíritu Santo, Amén.
y solo nunca me dejes.

Tener en cuenta:
En todos los rosarios rogar por las intenciones del Santo Padre, por nuestra
Iglesia, por el eterno descanso de las almas del purgatorio y la conversión de los
pecadores.

Segundo Rosario:

Se contempla y reza en comunidad, y se ofrece por las siguientes intenciones:


Familias, especialmente las familias que están en crisis, por los niños,
primordialmente por los niños no conocen a Cristo, por los Jóvenes,
particularmente por aquellos influenciados por la ideología de género y por los
ancianos abandonados.

Nota: Se finaliza como en el primero rosario

Tercer Rosario:

Nos unimos con todas nuestras sedes de la Casa de la Misericordia y se contempla


los misterios del día en latín, después del Ángelus, y se ofrece por la vida
consagrada:

+ Las intenciones del Santo Padre


+ Por nuestro Obispo y el clero de la Diócesis
+ Por los perseguidos a causa de la fe
+ Por los consagrados que han abusado sexualmente y por las familias abusadas
+ Por la comunidad Hijas del Padre Misericordioso, sus vocacionales
+ Por el servicio apostólico de las Hijas del Padre Misericordioso

Al finalizar todos los misterios del Rosario, se hace la jaculatoria Oh! Jesús mí
perdona…y la de reparación Dios mío yo creo, adoro…

Se culmina el ciclo de Rosarios comunitarios con el Padre Nuestro, Ave María, y


Gloria finalizando con el Salve Regina cantado.

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Cuarto Rosario:
Se contempla y reza de manera individual, por las intenciones personales
Se culmina todo como en el primer Rosario

Se pueden añadir también estas intenciones en el rezo del Santo Rosario


* Gobernantes, Familias Campesinas
* Medios de comunicación
* Quienes están involucrados en el narcotráfico
* Promotores de la ideología de género
* Entidades pro aborto
* Trata de blancas
* Promotores de la Guerra
* Fin del comunismo

+ Letanías de La Virgen

Señor, ten piedad


Cristo, ten piedad
Señor, ten piedad.
Cristo, óyenos.
Cristo, escúchanos.

Dios, Padre celestial, ten piedad de nosotros.


Dios, Hijo, Redentor del mundo, ten piedad de nosotros.
Dios, Espíritu Santo, ten piedad de nosotros.
Santísima Trinidad, un solo Dios, ten piedad de nosotros.
Santa María, ruega por nosotros.
Santa Madre de Dios, ruega por nosotros.
Santa Virgen de las Vírgenes, ruega por nosotros.
Madre de Cristo,
Madre de la Iglesia,
Madre de la misericordia,

Madre de la divina gracia,


Madre de la esperanza,
Madre purísima,
Madre castísima,
Madre siempre virgen,
Madre inmaculada,
Madre amable,
Madre admirable,
Madre del buen consejo,
Madre del Creador,

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Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

Madre del Salvador,


Virgen prudentísima,
Virgen digna de veneración,
Virgen digna de alabanza,
Virgen poderosa,
Virgen clemente,
Virgen fiel,
Espejo de justicia,
Trono de la sabiduría,
Causa de nuestra alegría,
Vaso espiritual,
Vaso digno de honor,
Vaso de insigne devoción,
Rosa mística,
Torre de David,
Torre de marfil,
Casa de oro,
Arca de la Alianza,
Puerta del cielo,
Estrella de la mañana,
Salud de los enfermos,
Refugio de los pecadores,
Consuelo de los migrantes,
Consoladora de los afligidos,
Auxilio de los cristianos,
Reina de los Ángeles,
Reina de los Patriarcas,
Reina de los Profetas,
Reina de los Apóstoles,
Reina de los Mártires,
Reina de los Confesores,
Reina de las Vírgenes,
Reina de todos los Santos,
Reina concebida sin pecado
original,
Reina asunta a los Cielos,
Reina del Santísimo Rosario,
Reina de la familia,
Reina de la paz.

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Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
perdónanos, Señor.

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,


escúchanos, Señor.

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,


ten misericordia de nosotros.

Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.


Para que seamos dignos de las promesas de Cristo.

ORACIÓN.

Te rogamos nos concedas,


Señor Dios nuestro,
gozar de continua salud de alma y cuerpo,
y por la gloriosa intercesión
de la bienaventurada siempre Virgen María,
vernos libres de las tristezas de la vida presente
y disfrutar de las alegrías eternas.
Por Cristo nuestro Señor.
Amén.

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Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

HORA DE LA MISERICORDIA (DSF # 1320, #1572)

Antes de dar inicio a la hora de la Misericordia, se hace el Acto de ofrecimiento a


Dios y a las almas (DSF 309) pág. 12 G.P.S

Contemplación de la Pasión del Señor, se puede hacer de manera espontánea


basándose en el Santo Viacrucis, meditando las Sagradas Escrituras en los
evangelios de San Mateo capítulos 26 y 27, San Marcos capítulo 14 y 15, San Lucas
capítulo 22 y 23, San Juan capítulo 18 y 19, tomando algunos numerales del Diario
de Santa Faustina #304 # 408 # 445 # 1032, # 1184 o revelaciones místicas
aprobadas por la Iglesia de: Santa Brígida, Beata Ana Catalina Emmerick, la Sierva
de Dios Luisa Piccarreta etc.

Sumergimiento se presenta al Padre cuatro grupos de almas: Iglesia – Sacerdotes,


los pecadores empedernidos, agonizantes y almas del purgatorio. Se pueden
tomar numerales del DSF y también se puede ofrecer de manera espontanea

CORONILLA A LA DIVINA MISERICORDIA (DSF # 475 - 476)


+ Padre Nuestro

+ Ave María
+ Credo de los Apóstoles

V. Padre Eterno,
R. Te ofrezco el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu amadísimo Hijo,
Nuestro Señor Jesucristo, como propiciación de nuestros pecados
y los del mundo entero. X 5

V. Por Su dolorosa Pasión,


R. ten misericordia de nosotros y del mundo entero. X 10 . (DSF # 475)

Invocación: Al final de la corona, la siguiente oración se reza tres veces seguidas:


Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten misericordia de nosotros y del
mundo entero. (DSF # 476)

Oh! Sangre y agua que brotaste del Corazón de Jesús como una Fuente de
misericordia. En ti Confío x 3 (DSF # 187)

Oración para concluir (opcional)


Falleciste, Jesús, pero la fuente de vida brotó para las almas y el mar de
misericordia se abrió para el mundo entero. Oh fuente de vida, insondable
Misericordia Divina, abarca al mundo entero y derrámate sobre nosotros. (DSF #
1319)

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Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

Letanías de la Divina Misericordia (DSF # 949)

 El Amor de Dios es la flor y la Misericordia es el fruto.


Que el alma que duda lea estas consideraciones sobre la Divina
 Misericordia y se haga confiada.
 Misericordia Divina, que brota del seno del Padre, en Ti confío.
 Misericordia Divina, supremo atributo de Dios, en Ti confío.
 Misericordia Divina, misterio incomprensible, en Ti confío.
 Misericordia Divina, fuente que brota del misterio de la Santísima Trinidad, en
Ti confío.
 Misericordia Divina, insondable para todo entendimiento humano o angélico,
en Ti confío.
 Misericordia Divina, de donde brotan toda vida y felicidad, en Ti confío.
 Misericordia Divina, más sublime que los cielos.
 Misericordia divina, fuente de milagros y maravillas.
 Misericordia Divina, que abarca todo el universo.
 Misericordia Divina, que baja al mundo en la Persona del Verbo Encarnado.
 Misericordia Divina, que manó de la herida abierta del Corazón de Jesús.
 Misericordia Divina, encerrada en el Corazón de Jesús para nosotros y
especialmente para los pecadores.
 Misericordia Divina, impenetrable en la institución de la Sagrada Hostia.
 Misericordia Divina, en la institución de la Santa Iglesia.
 Misericordia Divina, en el sacramento del Santo Bautismo.
 Misericordia Divina, en nuestra justificación por Jesucristo.
 Misericordia Divina, que nos acompaña durante toda la vida.
 Misericordia Divina, que nos abraza especialmente a la hora de la muerte.
 Misericordia Divina, que nos otorga la vida inmortal.
 Misericordia Divina, que nos acompaña en cada momento de nuestra vida.
 Misericordia Divina, que nos protege del fuego infernal.
 Misericordia Divina, en la conversión de los pecadores empedernidos.
 Misericordia Divina, asombro para los ángeles, incomprensible para los Santos.
 Misericordia Divina, insondable en todos los misterios de Dios.
 Misericordia Divina, que nos rescata de toda miseria.
 Misericordia Divina, fuente de nuestra felicidad y deleite.
 Misericordia Divina, que de la nada nos llamó a la existencia.
 Misericordia Divina, que abarca todas las obras de sus manos.
 Misericordia Divina, corona de todas las obras de Dios.
 Misericordia Divina, en la que estamos todos sumergidos.
 Misericordia Divina, dulce consuelo para los corazones angustiados.
 Misericordia Divina, única esperanza de las almas desesperadas.
 Misericordia Divina, remanso de corazones, paz ante el temor.
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Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

 Misericordia Divina, gozo y éxtasis de las almas santas.


 Misericordia Divina, que infunde esperanza, perdida ya toda esperanza.

Oh Dios Eterno, en quien la misericordia es infinita y el tesoro de compasión


inagotable, vuelve a nosotros Tu mirada bondadosa y aumenta Tu misericordia
en nosotros, para que en momentos difíciles no nos desesperemos ni nos
desalentemos, sino que, con gran confianza, nos sometamos a Tu santa voluntad,
que es el Amor y la Misericordia mismos. Amén. (DSF # 950)

ACTO DE REPARACION EN LA MISERICORDIA


Se realiza los jueves en reparación por:

1. Por el dolor causado al Sagrado Corazón de Jesús y el Inmaculado Corazón de


María.
2. En reparación por todos los actos y sacrilegios que se comenten contra la
Sagrada Eucaristía, los templos e imágenes Sagradas.
3. Unirnos a Jesús y pedir que venga el Reino de Dios a toda la Iglesia: Purgante,
Militante y Triunfante.
4. Por la purificación de la Iglesia y la santificación de los Sacerdotes, el aumento
de las vocaciones, al sacerdocio, a la vida consagrada y al apostolado laical y por
las almas de los sacerdotes difuntos.
5. Por la santidad de las familias, en especial oramos por las que están pasando
por crisis.
6. Para que venga el Reino de Dios.
Uniéndonos a nuestra Hermana Mayor rogamos por la iglesia, los sacerdotes y la
vida consagrada
Oh Jesús mío, te ruego por toda la Iglesia concédele el amor y la luz de tu Espíritu
y da poder a las palabras de los sacerdotes para que los corazones endurecidos
se ablanden y vuelvan a ti, Señor.

ORACIÓN POR LOS SACERDOTES


(Santa Teresita del Niño Jesús)

¡Oh Jesús!
Te ruego por tus fieles y fervorosos sacerdotes,
por tus sacerdotes tibios e infieles,
por tus sacerdotes que trabajan cerca o en lejanas misiones,
por tus sacerdotes que sufren tentación,
por tus sacerdotes que sufren soledad y desolación,
por tus jóvenes sacerdotes,

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por tus sacerdotes ancianos,


por tus sacerdotes enfermos,
por tus sacerdotes agonizantes
por los que padecen en el purgatorio.
Pero sobre todo, te encomiendo a los sacerdotes
que me son más queridos,
al sacerdote que me bautizó,
al que me absolvió de mis pecados,
a los sacerdotes a cuyas Misas he asistido
y que me dieron tu Cuerpo y Sangre en la Sagrada Comunión,
a los sacerdotes que me enseñaron e instruyeron,
me alentaron y aconsejaron,
a todos los sacerdotes a quienes me liga
una deuda de gratitud, especialmente a...
¡Oh Jesús, guárdalos a todos junto a tu Corazón
y concédeles abundantes bendiciones
en el tiempo y en la eternidad! Amén.

Invocación al Espíritu Santo


Opc 1
Oh Espíritu de Dios, Espíritu de verdad y de Luz,
Vive en mi alma constantemente con Tu gracia divina.
Que Tu soplo disipe las tinieblas,
Y que las buenas obras se multipliquen en Tu luz.
Espíritu de Dios, Espíritu de amor y de misericordia,
Que infundes en mi corazón el bálsamo de confianza,
Tu gracia afirma mi alma en el bien,
Dándole fuerza irresistible, la perseverancia.

Oh Espíritu de Dios, Espíritu de paz y de alegría,


Que confortas mi corazón sediento
Y viertes en él la fuente viva del amor de Dios,
Y lo haces impávido para la batalla. (DSF 1411)
Opc 2
Oh Espíritu de Dios, huésped amabilísimo de mi alma,
Por mi parte deseo ser fiel a Ti.
Tanto en los días de alegría como en los tormentos,
Deseo siempre vivir en Tu presencia, oh Espíritu de Dios.
Oh Espíritu de Dios que penetras mi ser en su totalidad.
Y me das a conocer Tu vida divina, trina,
Y me confías los secretos de Tu esencia divina,
Y unida a Ti de este modo, viviré por la eternidad. (DSF 1411)

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Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

Oración para unirnos con Jesús

Cuantas veces respira mi pecho, cuantas veces late mi corazón, cuantas veces
pulsa la sangre en mi cuerpo, esa cantidad por mil, es el número de veces que
deseo glorificar Tu misericordia, oh Santísima Trinidad. Deseo transformarme
toda en Tu misericordia y ser un vivo reflejo de Ti, oh Señor.

Que este más grande atributo de Dios, es decir Su insondable misericordia, pase
a través de mi corazón al prójimo.
Oh Jesús mío, transfórmame en Ti, porque Tú puedes hacer todo. (DSF 163)

Oración para revestirnos de Jesús

Yo me coloco en la presencia de Jesucristo y me someto a su señorío. Me pongo


la “armadura de Dios para que en el día malo pueda resistir y permanecer firme
a pesar de todo”. (Ef 6, 10-11) Me mantengo firme; tomo la verdad como
cinturón, la justicia como coraza. (Ef 6, 14) Yo llevo el escudo de la fe; así podre
atajar las flechas incendiarias de los ángeles caídos. (Ef 6 16).

Meditación De La Hora De La Pasión

Se toma cada jueves una hora del libro “Las horas de la Pasión de Nuestro Señor
Jesucristo” de la Sierva de Dios Luisa Piccarreta.

Acto de voluntad a Jesús Misericordioso

Oh! Jesús, tendido sobre la cruz, Te ruego, concédeme la gracia de cumplir


fielmente con la santísima voluntad de Tú Padre, en todas las cosas, siempre y en
todo lugar. Y cuando esta voluntad de Dios me parezca pesada y difícil de cumplir,
es entonces que Te ruego, Jesús, que de Tus heridas fluyan sobre mi fuerza y
fortaleza y que mis labios repitan: Hágase Tu voluntad, Señor. Oh Salvador del
mundo, Amante de la salvación humana, [tú] que entre terribles tormentos y
dolor, Te olvidaste de Ti Mismo para pensar en la salvación de las almas,
compasivísimo Jesús, concédeme la gracia de olvidarme de mi misma para que
pueda vivir totalmente por las almas, ayudándote en la obra de salvación, según
la santísima voluntad de Tu Padre…..(DSF 1265)

Consagración a la Virgen María


Oh María, Madre y Señora mía. Te ofrezco mi alma y mi cuerpo, mi vida y mi
muerte y todo lo que vendrá después de ella. Pongo todo en tus manos, oh mi
Madre. Cubre mi alma con tu manto virginal y concédeme la gracia de la pureza
de corazón, alma y cuerpo. Con tu poder defiéndeme de todo enemigo,
especialmente de aquellos que esconden su malicia bajo una máscara de virtud.
Oh Espléndida Azucena, Tú eres mi espejo, oh mi Madre (DSF 79)

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- Coronilla a la divina Misericordia

Se finaliza la hora del acto de reparación invocando la intercesión de San José

- Señor danos sacerdotes


- Señor danos muchos sacerdotes
- Señor danos muchos sacerdotes santos
- Señor danos religiosos…misioneros… familias
Santa Faustina Ruega por nosotros
San Juan Pablo II, Ruega por nosotros
Beato Miguel Sopocko, Ruega por nosotros
Nuestra Señora del Amparo Ruega por nosotros
Glorioso Patriarca San José Ruega por nosotros

Oración conclusiva por los sacerdotes y La Iglesia

Señor, danos sacerdotes santos; Tú mismo consérvalos en la santidad. Oh Divino


y Sumo Sacerdote, que el poder de tu misericordia los acompañe en todas partes
y los proteja de las trampas y asechanzas del demonio, que están siendo tendidas
incesantemente para las almas de los sacerdotes. Que el poder de tu misericordia,
oh Señor, destruya y haga fracasar lo que pueda empañar la santidad de los
sacerdotes, ya que tú lo puedes todo (DSF # 1052)

Oh mi amadísimo Jesús, te ruego por el triunfo de la Iglesia, por la bendición para


el Santo Padre y todo el clero, por la gracia de la conversión de los pecadores
empedernidos. Te pido, Jesús, una bendición especial y luz para los sacerdotes
ante los cuales me confesaré durante toda mi vida (DSF # 240)

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VIACRUCIS DE LA DIVINA MISERICORDIA


Se medita todos los viernes del año, durante toda la Semana Mayor y la fiesta de
la exaltación de la cruz.

Oración preparatoria:
Señor misericordioso, Maestro mío, deseo seguirte con fidelidad, deseo imitarte
en mi vida cada vez más perfectamente, por eso te ruego que a través de la
meditación de tu Pasión me concedas la gracia de compren-der cada vez mejor
los misterios de la vida espiritual. María, Madre de la Misericordia, siempre fiel a
Cristo, guíame por las huellas de la dolorosa Pasión de tu Hijo y alcánzame las
gracias necesarias para que este vía crucis sea fecundo en mi corazón.

Antes de iniciar cada estación hacemos la jaculatoria


V. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
R. Pues por tu santa cruz redimiste al mundo.

Al finalizar cada estación se repite la jaculatoria


V. Por su dolorosa Pasión.
R. Ten Misericordia de nosotros y del mundo entero. x 3

V. Bendita y alabada sea la pasión y muerte de nuestro Señor Jesucristo y R. los


dolores de su santísima Madre, triste y afligida al pie de la cruz. Amén

I Estación - Jesús ante el Sanedrín


Jesús a Santa Faustina: No te extrañes si a veces sospechan de ti injustamente. Yo
por amor a ti, fui el primero en beber este cáliz„ de sufrimientos injustos (DSF
289). Cuando estaba ante Herodes he obtenido para ti la gra-cia de saber elevarte
por encima del desprecio humano, de seguir, fielmente mis pasos (DSF 1164).

Santa Faustina: Jesús, somos sensibles a las palabras y queremos responder de


inmediato, sin reparar si es la voluntad de Dios que hablemos. El alma silenciosa
es fuerte, ninguna contrariedad le hará daño si persevera en el silencio. El alma
silenciosa es capaz de la más profunda unión con Dios (DSF 477).
Jesús misericordioso, ayúdame a que sepa aceptar cada juicio humano y no me
dejes pronunciar nunca la sentencia de condena contra ti en mis prójimos.

II Estación: Jesús carga con la Cruz


Jesús a Santa Faustina: No tengas miedo de los sufrimientos, Yo estoy contigo,
(DSF 151). Cuanto más ames el sacrificio, tanto más puro será tu amor hacia mí
(DSF 279).
Santa Faustina: Oh Jesús, te doy gracias por las pequeñas cruces, por las
contrariedades con las que tropiezan mis propósitos, por el peso de la vida
comunitaria, por una mala interpretación de mis in-tenciones, por las
humillaciones por parte de los demás, por el comportamiento áspero frente a mí,
por la salud débil y por el agotamiento de las fueras, por repudiar yo mi propia

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Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

voluntad, por el anonadamiento de mi propio yo, por la falta de reconocimiento


en todo, por los impedimentos hechos a todos mis planes (DSF 343).
Jesús misericordioso, enséñame apreciar las dificultades de la vida, la
enfermedad, cada sufrimiento y con amor llevar esta cruz cotidiana.

III Estación: Jesús cae bajo el peso de la Cruz

Jesús a Santa Faustina: Las culpas involuntarias de las almas no retienen mi amor
hacia ellas ni me impiden unirme a ellas; sin embargo las culpas, aunque sean las
más pequeñas pero voluntarias frenan mis gracias y a tales almas no las puedo
colmar de mis dones (DSF 1641).
Santa Faustina: Oh Jesús mío, soy tan propensa al mal y eso me obliga a vigilarme
continuamente, pero nada me desalienta, confío en la gracia de Dios, que abunda
donde la miseria es la más grande (DSF 606).
Señor misericordioso. Guárdame de cualquier infidelidad, aunque sea la más
pequeña. Pero voluntaria y consciente.

IV Estación: Jesús encuentra a su Madre

Jesús a Santa Faustina: Aunque todas las obras que surgen por mi voluntad están
expuestas a grandes sufrimientos, sin embargo considera si alguna de ellas estuvo
expuesta a mayores dificultades que la obra directamente mía- la obra de la
Redención. No debes preocuparte demasiado por las contrariedades (DSF 1643).

Santa Faustina: Vi a la Santísima Virgen (…), que se acercó mí (…) y me dijo estas
palabras: Sé valiente, no tengas miedo de los obstáculos engañosos, sino
contempla atentamente la Pasión de mi Hijo y de este modo vencerás. (DSF 449).
María, Madre de la Misericordia, está conmigo siempre, sobre todo en el
sufrimiento, así como estabas en la vía dolorosa de tu Hijo.

V Estación: Simón Cirineo ayuda a Jesús a lleva la Cruz

Jesús a Santa Faustina: Permito contrariedades para multiplicar méritos. Yo no


recompenso por el resultado positivo sino por la paciencia y el trabajo
emprendido por mí (DSF 86).

Santa Faustina: Oh Jesús mío, tú no das la recompensa por el resultado de la obra,


sino por la voluntad sincera y el esfuerzo emprendido; por lo tanto estoy
completamente tranquila, aunque todas mis iniciativas y mis esfuerzos quedaran
frustrados, ni fueran realizados jamás, si hago todo lo que está en mi poder, lo
demás no es cosa mía (DSF 952).
Jesús, Señor mío, que cada pensamiento, cada palabra, cada actividad sean
emprendidos sólo por amor a Ti. Purifica mis intenciones.

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Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

VI Estación: La Verónica limpia el rostro de Jesús

Jesús a Santa Faustina: Has de saber que cualquier cosa buena que hagas a
cualquier alma, la acojo como si la hubieras hecho a mí mismo (DSF 1768).

Santa Faustina: Aprendo a ser buena de Jesús de Aquel que es lo bondad misma,
para que pueda ser llamada hija del Padre Celestial (DSF 669). Un gran amor sabe
transformar las cosas pequeñas en cosas grandes y solamente el amor da valor a
nuestras acciones (DSF 303).
Señor Jesús. Maestro mío, haz que mis ojos, mis manos, mi boca, mi corazón...
sean misericordiosos. Transfórmame en misericordia.

VII Estación: Jesús cae por segunda vez

Jesús a Santa Faustina: La causa de sus caídas está en que cuentas demasiado
contigo misma y te apoyas muy poco en mí (DSF 1488). Debes saber que por ti
misma no puedes nada (DSF 639). No eres capaz de recibir ni siquiera mis gracias
sin mi ayuda (DSF 738).

Santa Faustina: Jesús no me dejes sola (..). Tú sabes, Señor, lo débil que soy. Soy
un abismo de miseria, soy la nada misma. Por eso ¿qué habría de extraño si me
dejaras sola y yo cayera si me dejaras sola? (DSF 1489). Por eso Tú, oh Jesús,
tienes que estar continuamente conmigo como la madre cerca de su niño débil,
y aún más (DSF 264).

Que me apoye tu gracia, Señor, para que no caiga continuamente en los mismos
errores: y si caigo, ayuda que me levante y glorifique tu misericordia.

VIII Estación: Jesús consuela a las mujeres de Jerusalén

Jesús a Santa Faustina: Oh, cuánto me agrada la fe viva (DSF 1420). Deseo que
haya en ustedes más fe en el momento actual (DSF 352).
Santa Faustina: Te ruego ardientemente, Señor, que dejes reforzar mi fe para que
en mi gris vida cotidiana no me guíe según las consideraciones humanas, sino
según el espíritu. Oh, como todo atrae al hombre hacia la tierra, pero una fe viva
mantiene el alma en una esfera más alta y al amor propio le asigna el lugar que le
corresponde, es decir, el último (DSF 210).
Señor misericordioso, gracias por el santo Bautismo y la gracia de la fe. Vuelvo a
llamar continuamente: ¡Señor, creo, aumenta mi fe!

IX Estación: Jesús cae por tercera vez

Jesús a Santa Faustina: Has de saber que el mayor obstáculo para la santidad es el
desaliento y la inquietud injustificada que te quitan la posibilidad de ejercitarte

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en las virtudes ( ...)Yo estoy siempre dispuesto a perdonarte. Cada vez que me lo
pidas, glorificas mi misericordia (DSF 1488).

Santa Faustina: Oh Jesús mío, a pesar de tus gracias, siento y veo toda mi miseria.
Comienzo el día luchando y lo termino luchando; en cuanto aparto una dificultad,
en su lugar surgen diez por superar, pero no me aflijo por ello, porque sé muy
bien que éste es tiempo de la lucha y no de la paz. (DSF 606).

Señor misericordioso, te doy, lo que es mi propiedad exclusiva, es decir el pecado


y la debilidad humana. Te ruego que mi miseria se ahogue en tu insondable
misericordia.

X Estación: Jesús es despojado de sus vestiduras


Santa Faustina: Jesús se presentó delante de mí inesperadamente, despojado de
las vestiduras, cubierto de llagas en todo el cuerpo, con los ojos llenos de sangre
y de lágrimas, la cara desfigurada, cubierta de salivazos. De repente el Señor me
dijo: La esposa debe asemejarse al Esposo.

Santa Faustina: Entendí estas palabras en profundidad. Aquí no hay lugar para
ninguna duda. Mi semejanza a Jesús debe realizarse a través del sufrimiento y de
la humildad (DSF 268).
Jesús, manso y humilde de corazón, haz mi corazón según tu Corazón.

XI Estación: Jesús es clavado en la Cruz


Jesús a Santa Faustina: Discípula mía, ten un gran amor para aquellos que te hacen
sufrir; haz el bien a quienes te odian (DSF 1628).

Santa Faustina: Oh Jesús mío, tú sabes qué esfuerzos son necesarios para tratar
sinceramente y con senci-llez, con aquellos de los cuales nuestra naturaleza huye,
o con los que nos hicieron sufrir consciente o inconscientemente, esto es
imposible humana-mente. En tales momentos más que en otras oca-siones, trato
de descubrirte a ti, Jesús, en aque-llas personas y por ti hago el bien para ellas
(comparar 766).
Oh Amor purísimo, reina totalmente en mi corazón y deja amar lo que supera la
medida humana (comparar 328).

XII Estación: Jesús muere en la Cruz


Jesús a Santa Faustina: Todo esto por la salvación de las almas. Reflexiona, hija
mía, sobre lo que haces tú para su salvación (DSF 1184).

Santa Faustina: Entonces vi a Jesús clavado en la cruz. Después de estar Jesús


colgado en ella vi toda una multitud de almas crucificadas con Jesús. Y vi la tercera
muchedumbre de almas y la segunda de ellas. La segunda infinidad de almas no
estaba clavada en la cruz, sino que las almas sostenían fuertemente la cruz, en la
mano; mientras tanto la tercera multitud de almas no estaba clavada ni sostenía

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la cruz fuertemente, sino que esas almas arrastraban la cruz, detrás de sí y


estaban descontentas.

Entonces Jesús me dijo: Ves, esas almas que se parecen a mí en el sufrimiento y


en el desprecio, también se parecerán a mí en su gloria; y, aquellas que menos se
aseme-jan a mí en el sufrimiento y en el desprecio, serán menos semejantes
también en mi gloria (DSF 446).
Jesús, Salvador mío, escóndeme en el fondo de tu Corazón para que alimentada
con tu gracia pueda asemejarme a ti en el amor a la cruz y participar en tu gloria.

XIII Estación: Jesús es bajado de la Cruz


Jesús a Santa Faustina: El alma más querida para mí es la que cree fuer-temente
en mi bondad y la que tiene confian-za plenamente; le ofrezco mi confianza y le
doy todo lo que pide (DSF 453).

Santa Faustina: Acudo a tu misericordia, Dios compasivo, sólo Tú eres bondad.


Aunque mi miseria es grande y mis ofensas muchas, confío en tu miseri-cordia
porque eres Dios de misericordia y desde tiempo inmemorial nunca se ha oído, ni
el cielo ni la tierra recuerdan que un alma confiada en tu misericordia haya
quedado decepcionada. (DSF 1730)
Jesús misericordioso, cada día multiplica en mí la confianza en tu misericordia
para que siempre y en todas partes dé testimonio de tu bondad y tu amor infinito.

XIV Estación: Jesús es puesto en el sepulcro


Jesús a Santa Faustina: Aún no estás en la patria; así pues, ve fortalecida con mi
gracia y lucha por mi reino en las almas humanas y lucha como una hija real y
recuerda que pronto pasarán los días del destierro, con ellos la oportunidad de
adquirir méritos para el cielo. Espero de ti (...) un gran número de almas que
glorifique mi misericordia durante toda la eternidad (DSF 1489).

Santa Faustina: A cada alma que me has confiado, oh Jesús, procuraré ayudarla
con la oración y el sacrificio, para que tu gracia pueda obrar en ella. Oh gran
Amante de las almas, oh Jesús mío, te agradezco por esta gran confianza, ya que
te has dignado confiar estas almas a nuestro cuidado (DSF 245).
Haz Señor misericordioso, que no perezca ni una sola alma de las que me has
confiado.

Oración después del Vía Crucis:


Jesús mío, mi única esperanza, te agradezco este gran libro que has abierto
delante de los ojos de mi alma. Este gran libro es tu Pasión afrontada por amor
hacia mí. De este libro he aprendido cómo amar a Dios y a las almas. En él están
encerrados inagotables tesoros (...). Oh Jesús, que pocas son las almas que te
en-tienden en tu martirio de amor (...). Feliz el alma que ha entendido el amor del
Corazón de Jesús (DSF 304).

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Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

III NOVENAS A NUESTROS SANTOS PATRONOS


Se ofrecen las novenas nueve días antes de la fiesta o en cualquier fecha
del año según la necesidad de la Comunidad.
Se pueden ofrecer las novenas con la siguiente estructura:
1- La Señal de la Santa Cruz
2- Pedir Espíritu Santo, de manera espontánea o se recomienda oración del DSF
1411
3- Leer cada día pausadamente
4- Incluir intenciones según la petición diaria
5- Concluir con la Coronilla

NOVENA A LA DIVINA MISERICORDIA Se inicia el viernes santo

PRIMER DIA
Jesús dijo a Santa Faustina:
“Hoy, tráeme a toda la humanidad y especialmente a todos los pecadores, y
sumérgelos en el mar de mi misericordia. De esta forma, me consolarás de la
amarga tristeza en que me sume la perdida de las almas”. (DSF 1210)

Oración a Jesús
Jesús tan Misericordioso, cuya naturaleza es la de tener compasión de nosotros y
de perdonarnos, no mires nuestros pecados, sino la confianza que depositamos
en tu bondad infinita. Acógenos en la morada de tu compasivo Corazón y nunca
nos dejes salir de Él. Te lo suplicamos por tu amor que te une al Padre y al Espíritu
Santo. (DSF 1211a)

Contemplación
Oh omnipotencia de la Divina Misericordia salvación del hombre pecador, Tú eres
la misericordia y un mar de compasión ayudas a quien te ruega con humildad.
(DSF 1211b)

Oración al Padre
Padre eterno, mira con misericordia a toda la humanidad, y especialmente a los
pobres pecadores que están encerrados en el Corazón de Jesús lleno de
compasión, y por su dolorosa Pasión muéstranos Tu misericordia para que
alabemos su omnipotencia por los siglos de los siglos. Amen. (DSF 1211c)

SEGUNDO DÍA
Jesús dijo a Santa Faustina:
“Hoy, tráeme a las almas de los sacerdotes y las almas de los religiosos, y
sumérgelas en Mi misericordia insondable. Fueron ellas las que Me dieron
fortaleza para soportar Mi amarga Pasión. A través de ellas, como a través de
canales, Mi misericordia fluye hacia la humanidad.” (DSF 1212)

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Oración a Jesús
Jesús misericordiosísimo, de quien procede todo bien, aumenta Tu gracia en
nosotros para que realicemos dignas obras de misericordia, de manera que todos
aquellos que nos vean, glorifiquen al Padre de misericordia que está en el cielo.
(DSF 1213a)

Contemplación
La fuente del amor de Dios, vive en los corazones limpios, purificados en el mar
de misericordia, resplandecientes como las estrellas, claros como la aurora. (DSF
1213b)

Oración al Padre
Padre eterno, mira con misericordia (59) al grupo elegido de Tu viña, a las almas
de los sacerdotes y a las almas de los religiosos; otórgales el poder de Tu
bendición. Por el amor del Corazón de Tu Hijo, en el cual están encerradas,
concédeles el poder de Tu luz para que puedan guiar a otros en el camino de la
salvación, y a una sola voz canten alabanzas a Tu misericordia sin límite por los
siglos de los siglos. Amen.

TERCER DÍA
Jesús dijo a Santa Faustina:
” “Hoy, tráeme a todas las almas devotas y fieles, y sumérgelas en el mar de Mi
misericordia. Estas almas Me consolaron a lo largo del Vía Crucis. Fueron una
gota de consuelo en medio de un mar de amargura.” (DSF 1214)

Oración a Jesús
Jesús infinitamente compasivo, que desde el tesoro de Tu misericordia les
concedes a todos Tus gracias en gran abundancia, acógenos en la morada de Tu
clementísimo Corazón y nunca nos dejes escapar de Él. Te lo suplicamos por el
inconcebible amor Tuyo con que Tu Corazón arde por el Padre celestial. (DSF
1215a)

Contemplación
Son impenetrables las maravillas de la misericordia, no alcanza sondearlas ni el
pecador ni el justo, miras a todos con compasión, y atraes a todos a tu amor. (DSF
1215b)

Oración al Padre
Padre eterno, mira con misericordia a las almas fieles como herencia de Tu Hijo y
por su dolorosa Pasión, concédeles Tu bendición y rodéalas con Tu protección
constante para que no pierdan el amor y el tesoro de la santa fe, sino que con
toda la legión de los ángeles y los santos, glorifiquen Tu infinita misericordia por
los siglos de los siglos. Amén. (DSF 1215c)

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Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

CUARTO DÍA
Jesús dijo a Santa Faustina:
“Hoy, tráeme a los paganos* y aquellos que todavía no Me conocen. También
pensaba en ellos durante Mi amarga Pasión y su futuro celo consoló Mi Corazón.
Sumérgelos en el mar de Mi misericordia.” (DSF 1216)

Oración a Jesús
Jesús compasivísimo, que eres la luz del mundo entero. Acoge en la morada de
Tu piadosísimo Corazón a las almas de los paganos que todavía no Te conocen.
Que los rayos de Tu gracia las iluminen para que también ellas unidas a nosotros,
ensalcen Tu misericordia admirable y no las dejes salir de la morada de Tu
compasivísimo Corazón. (DSF 1217a)

Contemplación La luz de Tu amor ilumine las tinieblas de las almas haz que estas
almas Te conozcan, y junto con nosotros glorifiquen Tú misericordia.
Oración al Padre
Padre eterno, mira con misericordia a las almas de los paganos y de los que
todavía no Te conocen, pero que están encerrados en el muy compasivo Corazón
de Jesús. Atráelas hacia la luz del Evangelio. Estas almas desconocen la gran
felicidad que es amarte. Concédeles que también ellas ensalcen la generosidad
de Tu misericordia por los siglos de los siglos. Amén. (DSF 1217c)

QUINTO DÍA
Jesús dijo a Santa Faustina:
“Hoy, atráeme a las almas de los herejes y de los cismáticos**, y sumérgelas en
el mar de Mi misericordia. Durante Mi amarga Pasión, desgarraron Mi cuerpo y
Mi Corazón, es decir, Mi Iglesia. Según regresan a la Iglesia, Mis llagas cicatrizan
y de este modo alivian Mi Pasión.” (DSF 1218)

Oración a Jesús
También para aquellos que rasgaron la vestidura de Tú unidad Brota de tu
Corazón la fuente de piedad. La omnipotencia de Tu misericordia, oh Dios,
Puede sacar del error también a estas almas. (DSF 1219a)

Contemplación
Jesús sumamente misericordioso, que eres la bondad misma, Tú no niegas la luz
a quienes Te la piden. Acoge en la morada de Tu muy compasivo Corazón a las
almas de los herejes y las almas de los cismáticos y llévalas con Tu luz a la unidad
con la Iglesia; no la dejes alejarse de la morada de Tu compasivísimo Corazón, sino
haz que también ellas glorifiquen la generosidad de Tu misericordia. (DSF 1219b)

Oración al Padre
Padre eterno, mira con misericordia a las almas de los herejes y de los cismáticos
que han malgastado Tus bendiciones y han abusado de Tus gracias por persistir
obstinadamente en sus errores. No mires sus errores, sino el amor de Tu Hijo y

33
Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

su amarga Pasión que sufrió por ellos ya que también ellos están acogidos en el
sumamente compasivo Corazón de Jesús. Haz que también ellos glorifiquen Tu
gran misericordia por los siglos de los siglos. Amén. (DSF 1219c)

SEXTO DÍA
Jesús dijo a Santa Faustina:
“Hoy, tráeme a las almas mansas y humildes y a las almas de los niños pequeños,
y sumérgelas en Mi misericordia. Éstas son las almas más semejantes a Mi
Corazón. Ellas Me fortalecieron durante Mi amarga agonía. Las veía como
ángeles terrestres que velarían al pie de Mis altares. Sobre ellas derramo
torrentes enteros de gracias. Solamente el alma humilde es capaz de recibir Mi
gracia; concedo Mi confianza a las almas humildes.” (DSF 1220)

Oración a Jesús
Jesús, tan misericordioso, Tu Mismo has dicho: Aprendan de Mí que soy manso y
humilde de corazón. Acoge en la morada de Tu compasivísimo Corazón a las
almas mansas y humildes y a las almas de los niños pequeños. Estas almas llevan
a todo el cielo al éxtasis y son las preferidas del Padre celestial. Son un ramillete
perfumado ante el trono de Dios, de cuyo perfume se deleita Dios Mismo. Estas
almas tienen una morada permanente en Tu compasivísimo Corazón y cantan sin
cesar un himno de amor y misericordia por la eternidad. (DSF 1221)

Contemplación
De verdad el alma humilde y mansa ya aquí en la tierra respira el paraíso, y del
perfume de su humilde corazón se deleita el Creador Mismo. (DSF 1222)

Oración al Padre
Padre eterno, mira con misericordia a las almas mansas y humildes y a las almas
de los niños pequeños que están encerradas en el muy compasivo Corazón de
Jesús. Estas almas son las más semejantes a Tu Hijo. Su fragancia asciende desde
la tierra y alcanza Tu trono. Padre de misericordia y de toda bondad, Te suplico
por el amor que tienes por estas almas y el gozo que Te proporcionan, bendice al
mundo entero para que todas las almas canten juntas las alabanzas de Tu
misericordia por los siglos de los siglos. Amén. (DSF 1223)

SÉPTIMO DÍA
Jesús dijo a Santa Faustina:
“Hoy, tráeme a las almas que veneran y glorifican Mi misericordia de modo
especial y sumérgelas en Mi misericordia. Estas almas son las que más
lamentaron Mi Pasión y penetraron más profundamente en Mi espíritu. Ellas son
un reflejo viviente de Mi Corazón compasivo. Estas almas resplandecerán con un
resplandor especial en la vida futura. Ninguna de ellas irá al fuego del infierno.
Defenderé de modo especial a cada una en la hora de la muerte.” (DSF 1224)

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Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

Oración a Jesús
Jesús misericordiosísimo, cuyo Corazón es el amor mismo, acoge en la morada de
Tu compasivísimo Corazón a las almas que veneran y ensalzan de modo particular
la grandeza de Tu misericordia. Estas almas son fuertes con el poder de Dios
Mismo. En medio de toda clase de aflicciones y adversidades siguen adelante
confiadas en Tu misericordia, y unidas a Ti, cargan sobre sus hombros a toda la
humanidad. Estas almas no serán juzgadas severamente, sino que Tu
misericordia las protegerá en la hora de la muerte. (DSF 1225a)

Contemplación
El alma que ensalza la bondad de su Señor es por Él particularmente amada. Está
siempre al lado de la fuente viva y saca gracias de la Divina Misericordia. (DSF
1225b)

Oración al Padre
Padre eterno, mira con misericordia a aquellas almas que glorifican y veneran Tu
mayor atributo, es decir, Tu misericordia insondable y que están encerradas en el
compasivísimo Corazón de Jesús. Estas almas son un Evangelio viviente, sus
manos están llenas de obras de misericordia y sus corazones, desbordantes de
gozo, Te cantan, oh Altísimo, un cántico de misericordia. Te suplico, oh Dios,
muéstrales Tu misericordia según la esperanza y la confianza que han puesto en
Ti. Que se cumpla en ellas la promesa de Jesús quien les dijo: A las almas que
veneren esta infinita misericordia Mía, Yo Mismo las defenderé como Mi gloria
durante sus vidas y especialmente en la hora de la muerte. (DSF 1225c)

OCTAVO DÍA

Jesús dijo a Santa Faustina:


“Hoy tráeme a las almas que están en la cárcel del purgatorio y sumérgelas en el
abismo de Mi misericordia. Que los torrentes de Mi sangre refresquen el ardor
del purgatorio. Todas estas almas son muy amadas por Mi. Ellas cumplen con el
justo castigo que se debe a Mi justicia. Está en tu poder llevarles alivio. Haz uso
de todas las indulgencias del tesoro (64) de Mi Iglesia y ofrécelas en su nombre….
Oh, sí conocieras los tormentos que ellas sufren ofrecerías continuamente por
ellas las limosnas del espíritu y saldarías las deudas que tienen con Mi justicia.”
(DSF 1226)

Oración a Jesús
Jesús misericordiosísimo, Tu Mismo has dicho que deseas la misericordia; heme
aquí que llevo a la morada de Tu muy compasivo Corazón a las almas del
purgatorio, almas que Te son muy queridas, pero que deben pagar su culpa
adeudada a Tu justicia. Que los torrentes de Sangre y Agua que brotaron de Tu
Corazón, apaguen el fuego del purgatorio para que también allí sea glorificado el
poder de Tu misericordia. (DSF 1227a)

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Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

Contemplación
Del tremendo ardor del fuego del purgatorio se levanta un lamento a Tu
misericordia. Y reciben consuelo, alivio y refrigerio en el torrente de Sangre y
Agua derramado. (DSF 1227b)

Oración al Padre
Padre eterno, mira con misericordia a las almas que sufren en el purgatorio y que
están encerradas en el muy compasivo Corazón de Jesús. Te suplico por la
dolorosa Pasión de Jesús, Tu Hijo, y por toda la amargura con la cual su sacratísima
alma fue inundada, muestra Tu misericordia a las almas que están bajo Tu justo
escrutinio. No las mires sino a través de las heridas de Jesús, Tu amadísimo Hijo,
ya que creemos que Tu bondad y Tu compasión no tienen límites. (DSF 1227c)

NOVENO DÍA

Jesús dijo a Santa Faustina:


“Hoy, tráeme a las almas tibias y sumérgelas en el abismo de Mi misericordia.
Estas almas son las que más dolorosamente hieren Mi Corazón. A causa de las
almas tibias, Mi alma experimentó la más intensa repugnancia en el Huerto de los
Olivos. A causa de ellas dije: Padre, aleja de Mí este cáliz, si es Tu voluntad. Para
ellas, la última tabla de salvación consiste en recurrir a Mi misericordia.” (DSF
1228)

Oración a Jesús
Jesús piadosísimo, que eres la compasión misma, Te traigo a las almas tibias a la
morada de Tu piadosísimo Corazón. Que estas almas heladas que se parecen a
cadáveres y Te llenan de gran repugnancia se calienten con el fuego de Tu amor
puro. Oh Jesús tan compasivo, ejercita la omnipotencia de Tu misericordia y
atráelas al mismo ardor de Tu amor y concédeles el amor santo, porque Tú lo
puedes todo. (DSF 1229a)

Contemplación
El fuego y el hielo no pueden estar juntos, ya que se apaga el fuego o se derrite
el hielo. Pero Tu misericordia, oh Dios, puede socorrer las miserias aún mayores.
(DSF 1229b)

Oración al Padre: Padre eterno, mira con misericordia a las almas tibias que, sin
embargo, están acogidas en el piadosísimo Corazón de Jesús. Padre de la
misericordia, Te suplico por la amarga Pasión de Tu Hijo y por su agonía de tres
horas en la cruz, permite que también ellas glorifiquen el abismo de Tu
misericordia. Amén (DSF 1229c)

36
Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

NOVENA EN HONOR DE SANTA FAUSTINA.


Inicia el 26 de septiembre y culmina el 5 de octubre

"...Toda mi fortaleza está en Ti, oh Pan Viviente. …


sin Ti, Jesús, no sé vivir".
(Diario 814)

Santa Faustina, una vida Eucarística.


El Reinado de la Eucaristía en santa Faustina

DÍA PRIMERO
(Septiembre 26)

La Eucaristía, fuente de la Divina Misericordia. Fuente de la santidad

1. Oración inicial: Cada día rezamos el Credo y las letanías de la Divina Misericordia
(cfr. DSF 949-950)

2. Santa Faustina, mujer eucarística: La Eucaristía centro de la vida de Santa


Faustina.
Oh Jesús oculto, en Ti [esta] toda mi fuerza. Ya en los años más tempranos Jesús
en el Santísimo Sacramento me ha atraído hacia Si. A los siete años, cuando
estaba en las vísperas y el Señor Jesús estaba expuesto en la custodia, entonces,
por primera vez se me comunicó el amor de Dios y llenó mi pequeño corazón y el
Señor me hizo comprender las cosas divinas; a partir de aquel día hasta hoy mi
amor al Dios oculto ha crecido hasta alcanzar la más estrecha intimidad. Todo el
poder de mi alma procede del Santísimo Sacramento. Todos los momentos libres
los paso conversando con Él; Él es mi Maestro. (Diario 1404)

3. La Palabra ilumina: Juan 6,51-57


Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo: el que coma de este pan, vivirá para
siempre. Y el pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo.
Les aseguro que, si no comen la carne del Hijo del hombre y no beben su sangre,
no tienen vida en ustedes. El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida
eterna y yo lo resucitaré en el último día. Mi carne es verdadera comida y mi
sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre, habita en mí
y yo en él. El Padre que vive me ha enviado y yo vivo por el Padre; del mismo
modo, el que me come vivirá por mí. (Jn 6,51-57).

4. Del tesoro de la Iglesia:


El Cielo comienza en la Eucaristía
“La Eucaristía es Jesús mismo que se dona totalmente a nosotros. Nutrirnos de Él
y vivir en Él mediante la Comunión eucarística, si lo hacemos con fe, transforma
nuestra vida, la transforma en un don a Dios y en un don a los hermanos”.

37
Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

“Nutrirnos de aquel ‘Pan de vida’ significa entrar en sintonía con el corazón de


Cristo, asimilar sus elecciones, sus pensamientos, sus comportamientos. Significa
entrar en un dinamismo de amor y convertirnos en personas de paz, personas de
perdón, de reconciliación, de compartir solidario. Lo mismo que Jesús ha hecho…
Vivir en comunión real con Jesús sobre esta tierra nos hace ya pasar de la muerte
a la vida. El cielo comienza precisamente en esta comunión con Jesús.”. (Papa
Francisco agosto 16, 2015)

Tiempo de meditación

5. Oremos con santa Faustina:

+ Te saludo, oh Pan de los ángeles,


Con profunda fe, esperanza, amor,
Y de lo profundo del alma Te adoro,
Aunque soy una nulidad.

Te saludo, oh Dios oculto,


Y Te amo con todo el corazón,
No me estorban los velos del misterio,
Te amo como los elegidos en el cielo.

Te saludo, oh Cordero de Dios,


Que quitas las culpas de mi alma,
A quien acojo en mi corazón cada mañana,
Y Tú me ayudas en la salvación. (Diario 1324)

- A la Virgen María:
Oh Virgen Inmaculada. Madre y maestra de Misericordia. Tu que dijiste a Santa
Faustina: "Su vida debe ser similar a la mía, silenciosa y escondida; deben unirse
continuamente a Dios, rogar por la humanidad y preparar al mundo para la
segunda venida de Dios" (Diario 625).
Tú, que has proclamado que “su misericordia llega de generación en generación”
(Lucas 1, 50). En esta etapa de la historia, ayúdanos a discernir los signos de los
tiempos, descubriendo la Voz y acción de Dios y responder obedientes, como tú,
a su acción salvífica, acogiendo la Redención
Te ruego, fervorosamente, dígnate incendiar mi corazón con el fuego del ardor
divino con que ardía tu inmaculado corazón en el momento de la Encarnación
(cfr. Diario 1114) para que sea, como Tú, y como Santa Faustina, tu hija amada,
un apóstol de la Misericordia en este "Tiempo de Misericordia", para atraer Su
misericordia a esta generación.

Avemaría...

38
Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

Oración para alcanzar gracias por medio de santa Faustina.


Intención especial: Por la Santa Iglesia, el Papa, los obispos, tu párroco

Oh Jesús que hiciste de santa Faustina una gran devota de tu infinita misericordia,
concédeme por su intercesión, si fuere esto conforme a tu santísima voluntad, la
gracia de.................., que te pido. Yo, pecador, no soy digno de tu misericordia,
pero dígnate mirar el espíritu de entrega y sacrificio de santa Faustina y
recompensa sus virtudes atendiendo las súplicas que a través de ella te presento
confiando en ti.

Santa Faustina, tú nos dijiste que tu misión continuaría después de tu muerte y


que no te olvidarías de nosotros, intercede por mí ante el Señor para que también
mi vida se transforme en misericordia ejercida al prójimo con la acción, la palabra
y la oración y sea un auténtico Apóstol de la Misericordia en este "Tiempo de
Misericordia" que Dios nos ha concedido.

Padrenuestro... Gloria...
Oh Sangre y Agua que brotaste del Corazón de Jesús como una Fuente de
Misericordia para nosotros, en Ti confío (3 veces)
(Puede rezarse la Coronilla)

- Propósito para este día. Qué sientes te pide el Señor en este día?

DÍA SEGUNDO
(Septiembre 27)

La Eucaristía, centro de la vida de Santa Faustina.

1. Oración inicial: Cada día rezamos el Credo y las letanías de la Divina Misericordia
(cfr. DSF 949-950)

2. Santa Faustina, mujer eucarística:


Todo lo bueno que hay en mi es gracias a la Santa Comunión, le debo todo. Siento
que este sagrado fuego me ha transformado totalmente. Oh, cuánto me alegro
de ser Tu morada, oh Señor; mi corazón es un templo en que permaneces
continuamente….. (Diario 1392).

3. La Palabra ilumina:
Porque yo recibí del Señor lo que también os transmití: que el Señor Jesús, la
noche en que fue entregado, tomó pan, 24 y dando gracias, lo partió y dijo: «Esto
es mi cuerpo, que se da por vosotros; haced esto en conmemoración mía». 25 Y
de la misma manera, después de cenar, tomó el cáliz, diciendo: «Este cáliz es la
nueva alianza en mi sangre; cuantas veces lo bebáis, hacedlo en conmemoración

39
Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

mía». 26 Porque cada vez que coméis este pan y bebéis este cáliz, anunciáis la
muerte del Señor, hasta que venga. (1 Cor 11,23-27)

4. Del tesoro de la Iglesia:


La Eucaristía es "fuente y culmen de toda la vida cristiana" (LG 11). "Los demás
sacramentos, como también todos los ministerios eclesiales y las obras de
apostolado, están unidos a la Eucaristía y a ella se ordenan. La sagrada Eucaristía,
en efecto, contiene todo el bien espiritual de la Iglesia, es decir, Cristo mismo,
nuestra Pascua" (PO 5).
"La comunión de vida divina y la unidad del Pueblo de Dios, sobre los que la propia
Iglesia subsiste, se significan adecuadamente y se realizan de manera admirable
en la Eucaristía. En ella se encuentra a la vez la cumbre de la acción por la que, en
Cristo, Dios santifica al mundo, y del culto que en el Espíritu Santo los hombres
dan a Cristo y por él al Padre" (Instr. Eucharisticum mysterium, 6).
Por la celebración eucarística nos unimos ya a la liturgia del cielo y anticipamos la
vida eterna cuando Dios será todo en todos (cf 1 Co 15,28). Catecismo de la Iglesia
Católica, CEC 1324-1326)

Tiempo de meditación

5. Oremos con santa Faustina:

Oh Jesús oculto, vida de mi alma,


Objeto de mi ferviente deseo,
Nada apagará Tu amor en mi corazón,
Me lo asegura la fuerza de nuestro amor mutuo.

Oh Jesús oculto, glorioso anticipo de mi resurrección,


En Ti se centra toda mi vida,
Tú, Hostia, me haces capaz de amar eternamente.
Y sé que también Tú me amarás como a Tu hija.

Oh Jesús oculto, mi purísimo amor,


Mi vida Contigo iniciada ya aquí en la tierra,
Se manifestará en toda su plenitud en la eternidad futura,
Porque nuestro amor reciproco nunca cambiará.

Oh Jesús oculto, mi alma Te desea sólo a Ti,


Tu eres para mi mas que las delicias del cielo.
Más que todos los dones y gracias mi alma te espera sólo a Ti,
Que vienes a mí bajo la apariencia del pan.

Oh Jesús oculto, toma ya mi corazón sediento de Ti,


Que arde por Ti con el puro fuego de serafín,
Camina por la vida siguiente Tus huellas, invencible,

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Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

Y con la frente alta como un caballero, a pesar de que soy una joven débil. (Diario
1427)

- A la Virgen María: (Como el día 1)


Avemaría...

- Oración para alcanzar gracias por medio de santa Faustina. (Como el día 1)

Intención especial: Por los gobernantes del mundo, por nuestra patria.

Padrenuestro... Gloria...
Oh Sangre y Agua que brotaste del Corazón de Jesús como una Fuente de
Misericordia para nosotros, en Ti confío (3 veces)

(Puede rezarse la Coronilla)

- Propósito para este día. ¿Qué te pide el Señor hoy?

DÍA TERCERO
(septiembre 28)

La Eucaristía une el cielo y la tierra.

1. Oración inicial: Cada día rezamos el Credo y las letanías de la Divina Misericordia
(cfr. DSF 949-950)

2. Santa Faustina, mujer eucarística:


Al día siguiente, durante la Santa Misa, antes de la elevación, aquel espíritu
empezó a cantar estas palabras: Santo, Santo, Santo. Su voz era como miles de
voces, imposible describirlo. De repente mi espíritu fue unido a Dios, en un
momento vi la grandeza y la santidad inconcebibles de Dios y al mismo tiempo
conocí la nulidad que soy de por mí. Conocí más claramente que en cualquier
otro momento del pasado, las Tres Personas Divinas: el Padre, el Hijo y el Espíritu
Santo. Sin embargo, su esencia es Una, como también la igualdad y la Majestad.
Mi alma se relaciona con las Tres Personas, pero no logro explicarlo con palabras,
pero el alma lo comprende bien. Cualquiera que esté unido con una de estas Tres
Personas, por este mismo hecho está unido con toda la Santísima Trinidad,
porque su unidad es indivisible. Esa visión, es decir, ese conocimiento inundó mi
alma de una felicidad inimaginable, por ser Dios tan grande. Lo que he descrito
arriba, no lo vi con los ojos, como anteriormente, sino dentro de mí, de modo
puramente espiritual e independiente de los sentidos. Eso duró hasta el fin de la
Santa Misa. (Diario 472)

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Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

3. La Palabra ilumina:
Cristo se presenta como Sumo Sacerdote de los bienes futuros, a través de una
Tienda mayor y más perfecta, no fabricada por mano de hombre, es decir, no de
este mundo. Y penetró en el santuario una vez para siempre, no con sangre de
machos cabríos ni de novillos, sino con su propia sangre, consiguiendo una
redención eterna. Pues si la sangre de machos cabríos y de toros y la ceniza de
vaca santifica con su aspersión a los contaminados, en orden a la purificación de
la carne, ¡cuánto más la sangre de Cristo! (Hb 9,11-14).

4. Del tesoro de la Iglesia:


La aclamación que el pueblo pronuncia después de la consagración se concluye
oportunamente manifestando la proyección escatológica que distingue la
celebración eucarística (cf. 1 Co 11, 26): « ... hasta que vuelvas ». La Eucaristía es
tensión hacia la meta, pregustar el gozo pleno prometido por Cristo (cf. Jn 15, 11);
es, en cierto sentido, anticipación del Paraíso y «prenda de la gloria futura». En la
Eucaristía, todo expresa la confiada espera: «mientras esperamos la gloriosa
venida de nuestro Salvador Jesucristo». Quien se alimenta de Cristo en la
Eucaristía no tiene que esperar el más allá para recibir la vida eterna: la posee ya
en la tierra como primicia de la plenitud futura, que abarcará al hombre en su
totalidad. […]
La Eucaristía es verdaderamente un resquicio del cielo que se abre sobre la tierra.
Es un rayo de gloria de la Jerusalén celestial, que penetra en las nubes de nuestra
historia y proyecta luz sobre nuestro camino. (San Juan Pablo II, «Ecclesia de
Eucharistia», 18-19).

Tiempo de meditación

5. Oremos con santa Faustina:


Hoy, Jesús ha habitado en mi corazón,
Ha bajado del alto trono celestial,
El gran Señor, el creador del universo,
Ha venido a mí bajo la especie del pan.

Oh Dios eterno, encerrado en mi pecho,


Contigo tengo todo el cielo
Y con los ángeles Te entono: Santo.
Vivo para Tu gloria únicamente.

No Te unes con un serafín, oh Dios,


Sino con un miserable ser humano,
Que sin Ti no puede hacer nada,
Pero Tú eres siempre misericordioso
con el hombre.

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Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

Mi corazón es Tu morada
Oh Rey de eterna gloria,
Gobierna en mi corazón y reina en él
Como en un magnífico palacio.

Oh grande, inconcebible Dios,


Que Te has dignado bajar tanto,
Te rindo gloria humildemente
Y suplico que Te dignes salvarme. (Diario, 1231)

- A la Virgen María: (Como el día 1)


Avemaría...

- Oración para alcanzar gracias por medio de santa Faustina. (Como el día 1)
Intención especial: Por tu familia.

Padrenuestro... Gloria...
Oh Sangre y Agua que brotaste del Corazón de Jesús como una Fuente de
Misericordia para nosotros, en Ti confío (3 veces)

(Puede rezarse la Coronilla)

- Propósito: ¿Qué harás para que agraciar la Divina voluntad hoy?


-------
DÍA CUARTO
(septiembre 29)

Contemplar el gran misterio.

La Eucaristía es realmente «el misterio que resume todas las maravillas que Dios
realizó por nuestra salvación» (cf. santo Tomás de Aquino, De sacr. Euch., 1)

1. Oración inicial: Cada día rezamos el Credo y las letanías de la Divina Misericordia
(cfr. DSF 949-950)

2. Santa Faustina, mujer eucarística:


Un gran misterio se hace durante la Santa Misa. Con qué devoción deberíamos
escuchar y participar en esta muerte de Jesús. Un día sabremos lo que Dios hace
por nosotros en cada Santa Misa y qué don prepara para nosotros en ella. Sólo
su amor divino puede permitir que nos sea dado tal regalo. Oh Jesús, oh Jesús
mío, de qué dolor tan grande está penetrada mi alma, viendo una fuente de vida
que brota con tanta dulzura y fuerza para cada alma. Y sin embargo veo almas
marchitas y áridas por su propia culpa. Oh Jesús mío, haz que la fortaleza de Tu
misericordia envuelva a estas almas. (Diario 914) [Véase también Diario 147]

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Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

3. La Palabra ilumina:
"El cáliz de bendición que bendecimos ¿no es acaso comunión con la sangre de
Cristo? Y el pan que partimos ¿no es comunión con el cuerpo de Cristo? (...) Todos
participamos de un solo pan" (1 Co 10, 16-17)

4. Del tesoro de la Iglesia:


La Misa es oración, es más, es la oración por excelencia, la más alta, la más
sublime, y al mismo tiempo la más “concreta”. De hecho, es el encuentro de amor
con Dios mediante su Palabra y el Cuerpo y Sangre de Jesús. Es un encuentro con
el Señor. .. Orar, como todo verdadero diálogo, es también saber permanecer en
silencio – en los diálogos existen momentos de silencio –, en silencio junto a Jesús.
Y cuando nosotros vamos a Misa, tal vez llegamos cinco minutos antes y
comenzamos a conversar con quien está al lado nuestro. Pero no es el momento
de conversar: es el momento del silencio para prepararnos al diálogo. Es el
momento de recogernos en nuestro propio corazón para prepararnos al
encuentro con Jesús. ¡El silencio es muy importante! Recuerden lo que les he
dicho la semana pasada: no vamos a un espectáculo, vamos al encuentro con el
Señor y el silencio nos prepara y nos acompaña. Permanecer en silencio junto a
Jesús. Y del misterioso silencio de Dios emerge su Palabra que resuena en nuestro
corazón. Jesús mismo nos enseña como realmente es posible “estar” con el Padre
y nos lo demuestra con su oración. (Papa Francisco, noviembre 15, 2017)

Tiempo de meditación

5. Oremos con santa Faustina:

Tú, oh Señor, partiendo de esta tierra deseaste quedarte con nosotros y Tú


dejaste a Ti Mismo en el Sacramento del Altar y nos abriste de par en par Tu
misericordia. No hay miseria que Te pueda agotar; llamaste a todos a esta fuente
de amor, a este manantial de piedad divina. Aquí está el trono de Tu misericordia,
aquí el remedio para nuestras enfermedades. Hacia Ti, oh Fuente viva de
Misericordia corren todas las almas: unas como ciervos, sedientos de Tu amor,
otras para lavar la herida de sus pecados; otras todavía, cansadas de la vida, para
tomar fuerzas. Cuando estabas muriendo en la cruz, en aquel momento nos
donaste la vida eterna; al haber permitido abrir Tu sacratísimo costado nos
abriste una inagotable Fuente de Tu Misericordia; nos ofreciste lo más valioso que
tenías, es decir, la Sangre y el agua de Tu Corazón. He aquí la omnipotencia de
Tu misericordia, de ella toda gracia fluye hacia nosotros. (Diario 1747)

- A la Virgen María: (Como el día 1)


Avemaría...

- Oración para alcanzar gracias por medio de santa Faustina. (Como el día 1)

Intención especial: Por los pecadores.

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Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

Padrenuestro... Gloria...
Oh Sangre y Agua que brotaste del Corazón de Jesús como una Fuente de
Misericordia para nosotros, en Ti confío (3 veces)
(Puede rezarse la Coronilla)

- Propósito para este día. ¿Qué sientes te pide el Señor?

DÍA QUINTO
(septiembre 30)

El don de la estrechísima unión con Jesús en la Santa Comunión.


(Amor eucarístico)

Nuestros corazones están unidos (Diario


“Vivo en tu corazón tal como me ves en este cáliz” (Diario, 1346).

1. Oración inicial: Credo y letanías de la Divina Misericordia (cfr. DSF 949-950)

2. Santa Faustina, mujer eucarística:


Hoy mi alma desea mostrar a Jesús su amor de modo particular. Cuando el
Señor entró en mi corazón, me arrojé a sus pies como un capullo de rosa. Deseo
que la fragancia de mi amor ascienda continuamente a los pies de Tu trono. Ves,
oh Jesús, en este capullo de rosa todo mi amor a Ti; pero no solamente en este
momento cuando mi corazón arde amor, sino que durante el día te daré pruebas
de mi amor a través de la fidelidad a la gracia de Dios.
Hoy todas las dificultades y sufrimientos que enfrento, los captaré
apresuradamente como un capullo de rosa para arrojarlos a los pies de Jesús. No
importa que la mano, o más bien el corazón se cubra de sangre…. (Diario, 1822)

3. La Palabra ilumina:
"Quien come mi Carne y bebe mi Sangre habita en mí y yo en él. Lo mismo que
me ha enviado el Padre, que vive, y yo vivo por el Padre, también el que me coma
vivirá por mí" (Jn 6,56-57)

4. Del tesoro de la Iglesia: La comunión acrecienta nuestra unión con Cristo. (CEC
1391)

La Eucaristía es don infinito de amor; bajo los signos del pan y del vino
reconocemos y adoramos el sacrifico único y perfecto de Cristo, ofrecido por
nuestra salvación y por la de toda la humanidad. (San Juan Pablo II,
25 de junio del 2000)

La recepción de la Eucaristía, la adoración del Santísimo Sacramento nos permite


entrar en comunión con Cristo, y a través de él, con toda la Trinidad, para llegar a

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Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

ser lo que recibimos y para vivir en comunión con la Iglesia (Benedicto XVI, 22 de
junio).
Meditemos: Tiempo de meditación

5. Oremos con santa Faustina:

Te adoro, Creador y Señor, oculto en el Santísimo Sacramento. Te adoro por todas


las obras de tus manos, en las cuales se me revela tanta sabiduría, bondad y
misericordia. Oh Señor, has esparcido tanta belleza sobre la tierra y ella me habla
de tu belleza, aunque es sólo un pálido reflejo de ti, Belleza incomprensible. Y
aunque te has escondido y ocultado, y has ocultado tu belleza, mi ojo iluminado
por la fe, llega hasta ti y mi alma reconoce a su Creador, a su bien supremo y mi
corazón se sumerge completamente en una plegaria de adoración (Diario 1692).

- A la Virgen María: (Como el día 1)


Avemaría...

- Oración para alcanzar gracias por medio de santa Faustina. (Como el día 1)
Intención especial: Por los misioneros

Padrenuestro... Gloria...
Oh Sangre y Agua que brotaste del Corazón de Jesús como una Fuente de
Misericordia para nosotros, en Ti confío (3 veces)

(Puede rezarse la Coronilla)

- Propósito: ¿Qué te pide el Señor hoy?

DÍA SEXTO
(octubre 1)

Adorar. Adoración eucarística puerta del cielo.

1. Oración inicial: Credo y las letanías de la Divina Misericordia (cfr. DSF 949-950)

2. Santa Faustina, mujer eucarística:


Hoy me preparo para la venida del Rey.
Qué soy yo y qué eres Tú, Señor, Rey de la gloria, gloria inmortal. Oh corazón
mío, ¿te das cuenta de quién viene a visitarte hoy? Sí, lo sé, pero es curioso que
no puedo comprenderlo. Oh, si fuera solamente un rey, pero éste es el Rey de
reyes, Señor de los señores. Ante Él tiembla todo poder y autoridad. Hoy Él viene
a mi corazón. Lo oigo acercarse, salgo a su encuentro y lo invito.
Cuando entró en la morada de mi corazón, mi alma se llenó de un respeto tan
grande que se desmayó atemorizada, cayendo a sus pies. Jesús le dio su mano y
le permitió bondadosamente sentarse a su lado. La tranquilizó: Ves, he dejado el

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Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

trono de los cielos para unirme a ti. Lo que estás viendo es apenas una pequeña
muestra y tu alma se desmaya de amor. ¡Cuánto se asombrará tu corazón cuando
Me veas en toda la plenitud de la gloria! Quiero decirte, sin embargo, que la vida
eterna debe iniciarse ya aquí en la tierra a través de la Santa Comunión. Cada
Santa Comunión te hace más capaz para la comunión con Dios por toda la
eternidad. (Diario 1810)

3. La Palabra ilumina:
Salió del trono una voz que decía: Alabad a nuestro Dios todos sus siervos, y los
que le teméis, así pequeños como grandes.
Y oí como la voz de una gran multitud que decía: ¡Aleluya, porque el Señor nuestro
Dios Todopoderoso reina! Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque
han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado. Y a ella se le ha
concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino
es las acciones justas de los santos."
Y el ángel me dijo: Escribe: Bienaventurados los que son llamados a la cena de las
bodas del Cordero. (Apocalipsis 19,5.7-9)

4. Del tesoro de la Iglesia:


La Iglesia sabe que, ya ahora, el Señor viene en su Eucaristía y que está ahí en
medio de nosotros. Sin embargo, esta presencia está velada. Por eso celebramos
la Eucaristía "Mientras esperamos la gloriosa venida de Nuestro Salvador
Jesucristo", pidiendo entrar "[en tu Reino], donde esperamos gozar todos juntos
de la plenitud eterna de tu gloria; allí enjugarás las lágrimas de nuestros ojos,
porque, al contemplarte como Tú eres, Dios nuestro, seremos para siempre
semejantes a ti y cantaremos eternamente tus alabanzas, por Cristo, Señor
Nuestro" (Plegaria Eucarística III, 116: Misal Romano).
De esta gran esperanza, la de los cielos nuevos y la tierra nueva en los que
habitará la justicia (cf 2 Pe 3,13), no tenemos prenda más segura, signo más
manifiesto que la Eucaristía. En efecto, cada vez que se celebra este misterio, "se
realiza la obra de nuestra redención" (LG 3) y "partimos un mismo pan [...] que es
remedio de inmortalidad, antídoto para no morir, sino para vivir en Jesucristo
para siempre" (San Ignacio de Antioquía, a los Efesios, 20, 2). (Catecismo de la
Iglesia Católica, CEC 1404-1405)

Tiempo de meditación

5. Oremos con santa Faustina:


Oh Jesús, deleite de mi alma, Pan de los ángeles,
Todo mi ser se sumerge en Ti
Y vivo de Tu vida divina, como los elegidos en el cielo,
Y la autenticidad de esta vida no cesará, aunque descanse en la tumba.

Oh Jesús, Eucaristía, Dios inmortal,


Que permaneces continuamente en mi corazón,

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Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

Y cuando estás conmigo, ni siquiera la muerte puede dañarme.


El amor me dice que Te veré al final de la vida.
Rebosada de Tu vida divina,
Miro tranquila hacia los cielos abiertos para mí,
Y la muerte avergonzada se irá con nada,
Porque Tu vida divina está encerrada en mi alma.

Y aunque por tu santa voluntad, oh Señor,


La muerte ha de tocar mi cuerpo,
Deseo que esta separación suceda cuanto antes,
Ya que con ella entraré en la vida eterna.

Oh Jesús, Eucaristía, vida de mi alma,


Tú me has elevado a las esferas eternas,
Por la Pasión y la agonía entre atroces tormentos. (Diario, 1393).

- A la Virgen María: (Como el día 1)


Avemaría...

- Oración para alcanzar gracias por medio de santa Faustina. (Como el día 1)
Intención especial: Por las personas necesitadas de ayuda material

Padrenuestro... Gloria...
Oh Sangre y Agua que brotaste del Corazón de Jesús como una Fuente de
Misericordia para nosotros, en Ti confío (3 veces)

(Puede rezarse la Coronilla)

-Propósito. Cada vez que adoramos nos unimos al cielo y traemos nuestro
pequeño cielo a la tierra.
¿Qué sientes el Señor espera de ti hoy?

DÍA SEPTIMO
(octubre 2)

La total confianza en la Eucaristía sostiene en el camino de santidad


(Confiar).

1. Oración inicial: Credo y letanías de la Divina Misericordia (cfr. DSF 949-950)

2. Santa Faustina, mujer eucarística:


Santa Faustina entiende que sólo con una total confianza en la Eucaristía podría
sostenerse en medio de las dificultades que experimentaba, y encontrar el
camino para cumplir con su vocación única:

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Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

“Me veo tan débil que, si no tuviera la Santa Comunión, caería continuamente;
una sola cosa me sostiene y es la Santa Comunión. De ella tomo fuerza, en ella
está mi fortaleza. Temo la vida si algún día no recibo la Santa Comunión. Tengo
miedo de mí misma. Jesús oculto en la Hostia es todo para mí. Del tabernáculo
tomo fuerza, poder, valor y luz; es aquí donde busco alivio en los momentos de
tormento. No sabría cómo glorificar a Dios si no tuviera la Eucaristía en mi
corazón”. (Diario, 1037).

Hoy siento en mi alma el abismo de miseria. Deseo acercarme a la Santa


Comunión como a la Fuente de Misericordia y sumergirme toda en este océano
de amor. Al recibir al Señor Jesús, me arroje en Él como en el abismo de
misericordia insondable y cuanto más sentía que era la miseria misma tanto más
aumentaba mi confianza en Él. (Diario 1817)

3. La Palabra ilumina:
Yo confío en tu gran amor; mi corazón se alegra en tu salvación.
Canto salmos al Señor. ¡El Señor ha sido bueno conmigo!
(Salmo 13,5-6)

4. Del tesoro de la Iglesia:


«Señor, ¿a quién iremos?». También nosotros, miembros de la Iglesia de hoy, nos
hacemos esta pregunta. Aunque ésta es quizás más titubeante en nuestra boca
que en labios de Pedro, nuestra respuesta, como la del Apóstol, sólo puede ser la
persona de Jesús. Ciertamente Él vivió hace dos mil años. Sin embargo, nosotros
le podemos encontrar en nuestro tiempo cuando escuchamos su Palabra y
estamos cerca de Él, de un modo único, en la Eucaristía. El Concilio Vaticano II la
llama «acción sagrada por excelencia, cuya eficacia, con el mismo título y en el
mismo grado, no la iguala ninguna otra acción de la Iglesia» (Sacrosantum
Concilium, 7). ¡Que en nosotros la santa misa no caiga en una rutina superficial!
¡Que alcancemos cada vez más su profundidad! Es precisamente ella la que nos
introduce en la inmensa obra de salvación de Cristo, la que afina nuestra vida
espiritual para alcanzar su amor: su «profecía en acto» con la cual, en el Cenáculo
dio inicio al don de Sí mismo en la cruz; su victoria irrevocable sobre el pecado y
sobre la muerte, que anunciamos con orgullo y de un modo alegre. «Es necesario
aprender a vivir la santa misa», dijo un día el beato Juan Pablo II en un seminario
romano, a los jóvenes que le preguntaron por el recogimiento profundo con el
que celebraba (18 de octubre de 1981). «¡Aprender a vivir la santa misa!». A esto
nos ayuda, nos introduce, estar en adoración delante del Señor eucarístico en el
sagrario y recibir el sacramento de la reconciliación.
(Papa Francisco, Mensaje con ocasión del Congreso Eucarístico Nacional de
Alemania. 30 de mayo de 2013)

Tiempo de meditación

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Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

5. Oremos con santa Faustina:


Oh Santa Hostia, Confiaré en Ti cuando las dificultades excedan mis fuerzas y
cuando mis esfuerzos resulten inútiles.

Oh Santa Hostia, Confiaré en Ti cuando las tormentas agiten mi corazón y el


espíritu aterrorizado comience a inclinarse hacia la desesperación.

Oh Santa Hostia, Confiaré en Ti cuando mi corazón comience a temblar y el sudor


mortal nos bañe la frente.

Oh Santa Hostia, Confiaré en Ti cuando todo se conjure contra mí y la negra


desesperación comience a introducirse en mi alma.

Oh Santa Hostia, Confiaré en Ti cuando mi vista se apague para todo lo que es


terrenal y mi espíritu vea por primera vez los mundos desconocidos.

Oh Santa Hostia, Confiaré en Ti cuando mis obligaciones estén por encima de mis
fuerzas y el fracaso sea mi destino habitual.

Oh Santa Hostia, Confiaré en Ti cuando el cumplimiento de las virtudes me


parezca difícil y mi naturaleza se rebele.

Oh Santa Hostia, Confiaré en Ti cuando los golpes de los enemigos sean dirigidos
contra mí.

Oh Santa Hostia, Confiaré en Ti cuando las fatigas y los esfuerzos sean


condenados por la gente.

Oh Santa Hostia, Confiaré en Ti cuando Tu juicio resuene sobre mí en aquel


momento confiaré en el mar de Tu misericordia.
(Diario 356)

- A la Virgen María: (Como el día 1)


Avemaría...

- Oración para alcanzar gracias por medio de santa Faustina. (Como el día 1)
Intención especial: Por los damnificados por las tragedias naturales.
Padrenuestro... Gloria...
Oh Sangre y Agua que brotaste del Corazón de Jesús como una Fuente de
Misericordia para nosotros, en Ti confío (3 veces)
(Puede rezarse la Coronilla)
- Propósito. ¿Qué puedes hacer para el Señor en este día?

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Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

DÍA OCTAVO
(octubre 3)
Reparar: compensar.

1. Oración inicial: Credo y las letanías de la Divina Misericordia (cfr. DSF 949-950)

2. Santa Faustina, mujer eucarística:


Hoy, después de la Santa Comunión Jesús me dijo cuánto desea venir a los
corazones humanos. Deseo unirme a las almas humanas. Mi gran deleite es
unirme con las almas. Has de saber, hija Mía, que cuando llego a un corazón
humano en la Santa Comunión, tengo las manos llenas de toda clase de gracias y
deseo dárselas al alma, pero las almas ni siquiera Me prestan atención, Me dejan
solo y se ocupan de otras cosas. Oh, qué triste es para Mí que las almas no
reconozcan al Amor. Me tratan como una cosa muerta.

He contestado a Jesús: Oh tesoro de mi corazón, único objeto de mi corazón y


todo el deleite de mi alma, deseo adorarte en mi corazón tal y como eres adorado
en el trono de Tu gloria eterna. Mi amor Te desea compensar, al menos en
pequeña parte, por la frialdad de un gran número de almas. Oh Jesús, he aquí mi
corazón que es Tu morada a la que nada tiene acceso. Tú Mismo descansa en él
como en un bello jardín. Oh Jesús mío, hasta pronto, ya debo ir al trabajo, pero
Te manifestaré mi amor con el sacrificio sin omitir ni dejar que se me escape
ninguna ocasión para ello. (Diario 1385)

3. La Palabra ilumina:
Ahora me alegro por los padecimientos que soporto por vosotros, y completo en
mi carne lo que falta a las tribulaciones de Cristo, en favor de su Cuerpo, que es
la Iglesia, (Colosenses 1,24)

4. Del tesoro de la Iglesia:


El sacrificio de Cristo y el sacrificio de la Eucaristía son, pues, un único sacrificio:
"La víctima es una y la misma. El mismo el que se ofrece ahora por el ministerio
de los sacerdotes, el que se ofreció a sí mismo en la cruz, y solo es diferente el
modo de ofrecer" "Y puesto que en este divino sacrificio que se realiza en la misa,
se contiene e inmola incruentamente el mismo Cristo que en el altar de la cruz
"se ofreció a sí mismo una vez de modo cruento"; […] este sacrificio [es]
verdaderamente propiciatorio" (Concilio de Trento: DS 1743).
La Eucaristía es igualmente el sacrificio de la Iglesia. La Iglesia, que es el Cuerpo
de Cristo, participa en la ofrenda de su Cabeza. Con Él, ella se ofrece totalmente.
Se une a su intercesión ante el Padre por todos los hombres. En la Eucaristía, el
sacrificio de Cristo se hace también el sacrificio de los miembros de su Cuerpo. La
vida de los fieles, su alabanza, su sufrimiento, su oración y su trabajo se unen a
los de Cristo y a su total ofrenda, y adquieren así un valor nuevo. El sacrificio de
Cristo presente sobre el altar da a todas a las generaciones de cristianos la

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Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

posibilidad de unirse a su ofrenda. (Catecismo de la Iglesia Católica, CEC 1367-


1368)
«La Iglesia y el mundo tienen una gran necesidad del culto eucarístico. Jesús nos
espera en este sacramento del amor. No escatimemos tiempo para ir a
encontrarlo en la adoración, en la contemplación llena de fe y abierta a reparar
las faltas graves y delitos del mundo. No cese nunca nuestra adoración» (San Juan
Pablo II, Carta Dominicae Cenae, 3).

Tiempo de meditación

5. Oremos con santa Faustina:


Jesús, transfórmame en una segunda hostia. Quiero ser una hostia viva para Ti.
Tu eres el gran Señor, omnipotente, Tú puedes hacerme esta gracia. […]
Oh Jesús mío, comprendo el significado de la hostia, comprendo el significado
de la ofrenda. Deseo ser una hostia viva delante de Tu Majestad, es decir, una
ofrenda viva que arde para Tu gloria cada día.
¡Oh Hostia viva, luz de mi alma! (Diario 1826).

- A la Virgen María: (Como el día 1)


Avemaría...

- Oración para alcanzar gracias por medio de santa Faustina. (Como el día 1)
- Intención especial: Por las comunidades religiosas femeninas.

Padrenuestro... Gloria...
Oh Sangre y Agua que brotaste del Corazón de Jesús como una Fuente de
Misericordia para nosotros, en Ti confío (3 veces)

(Puede rezarse la Coronilla)

- Propósito para este día. Santa Faustina fue reparadora pues asumió las cruces
de cada día y las ofreció a Jesús Es bueno que te preguntes: ¿Qué le estoy
ofreciendo a Jesús? Tienes que ofrecerle lo que más te cuesta.

DÍA NOVENO
(octubre 4)
Interceder.

1. Oración inicial: Credo y letanías de la Divina Misericordia (cfr. DSF 949-950)

2. Santa Faustina, mujer eucarística:


Salgo a su encuentro y lo invito a la morada de mi corazón humillándome
profundamente ante su Majestad. Pero el Señor me levanta del polvo y, como a
su esposa, me invita a sentarme junto a Él y a confiarle todo lo que tengo en mi
corazón. Y yo, animada por su bondad, inclino mi sien sobre su pecho y le cuento

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Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

todo. En primer lugar, le digo lo que no diría jamás a ninguna criatura. Y luego
hablo de las necesidades de la Iglesia, de las almas de los pobres pecadores, de
cuánto necesitan su misericordia. Pero el tiempo pasa rápidamente. Jesús, tengo
que salir de aquí a los deberes que me esperan. Jesús me dice que queda todavía
un momento para despedirse. Una profunda mirada recíproca y por un rato nos
separamos aparentemente, pero nunca realmente. Nuestros corazones están
unidos continuamente; aunque por fuera estoy ocupada por distintos deberes,
pero la presencia de Jesús me sumerge constantemente en un profundo
recogimiento. (Diario 1806)

3. La Palabra ilumina:
Jesús elevó los ojos al cielo y exclamó: «Padre, ha llegado la hora; ¡glorifica a tu
Hijo para que tu Hijo te dé gloria a ti! Tú le diste poder sobre todos los mortales
y quieres que comunique la vida eterna a todos aquellos que le encomendaste.
Yo ruego por ellos. No ruego por el mundo, sino por los que son tuyos y que tú
me diste, pues todo lo mío es tuyo y todo lo tuyo es mío—; yo ya he sido
glorificado a través de ellos. Yo ya no estoy más en el mundo, pero ellos se quedan
en el mundo, mientras yo vuelvo a ti. Padre Santo, guárdalos en ese Nombre tuyo
que a mí me diste, para que sean uno como nosotros.
Por ellos ofrezco el sacrificio, para que también ellos sean consagrados en la
verdad. (Juan 17, 1-2. 9-11. 19).

4. Del tesoro de la Iglesia:


«Esta ciudad plenamente rescatada, es decir, la asamblea y la sociedad de los
santos, es ofrecida a Dios como un sacrificio universal […] por el Sumo Sacerdote
que, bajo la forma de esclavo, llegó a ofrecerse por nosotros en su pasión, para
hacer de nosotros el cuerpo de una tan gran Cabeza […] Tal es el sacrificio de los
cristianos: "siendo muchos, no formamos más que un sólo cuerpo en Cristo" (Rm
12,5). Y este sacrificio, la Iglesia no cesa de reproducirlo en el Sacramento del altar
bien conocido de los fieles, donde se muestra que en lo que ella ofrece se ofrece
a sí misma (San Agustín, De civitate Dei 10, 6).

Tiempo de meditación

5. Oremos con santa Faustina:

Oh Cristo, dame las almas. Envía sobre mi todo lo que quieras, pero a cambio,
dame las almas. Deseo la salvación de las almas, deseo que las almas conozcan
Tu misericordia. No tengo nada para mí, porque he distribuido todo entre las
almas, así que en el día de juicio me presentaré delante de Ti sin nada, porque he
distribuido todo entre las almas y por eso no tendrás de qué juzgarme y ese día
nos encontraremos: el amor con la misericordia…… (Diario, 1426).

- A la Virgen María: (Como el día 1)


Avemaría...

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Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

- Oración para alcanzar gracias por medio de santa Faustina. (Como el día 1)
- Intención especial: Por los enfermos, agonizantes y difuntos de la CDLM

Padrenuestro... Gloria...
Oh Sangre y Agua que brotaste del Corazón de Jesús como una Fuente de
Misericordia para nosotros

- Propósito. ¿Cuánto has crecido en el conocimiento del tesoro de la santa


Eucaristía para tu santificación en esta novena? ¿Qué más te pide el Señor para
tu vida?

FIESTA DE SANTA FAUSTINA


Octubre 5

A través de un decreto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de


los Sacramentos, publicado el 18 de mayo de 2020, y firmado por su prefecto, el
Cardenal Robert Sarah, el Papa Francisco instituyó la fiesta litúrgica de santa
María Faustina Kowalska el día 5 de octubre, coincidiendo con el día de su muerte,
ocurrida en el convento de su comunidad en Cracovia en 1938.
De esta manera el Papa acogió las peticiones y los deseos tanto de pastores,
religiosas y religiosos, como de asociaciones de fieles, considerando la influencia
ejercida por la espiritualidad de santa Faustina en numerosas regiones del
mundo.

Así inicia el documento:


“Su misericordia llega a sus fieles de generación en generación” (Lc 1, 50). Lo que
la Virgen María cantó en el Magníficat contemplando la obra salvífica de Dios en
favor del género humano, ha resonado en la experiencia espiritual de santa
Faustina Kowalska quien, por gracia del cielo, vio en el Señor Jesucristo el rostro
misericordioso del Padre y se convirtió en su anunciadora…"

Celebremos gozosamente esta su fiesta bendiciendo la Divina Misericordia


manifestada en la Santa Eucaristía con palabras de santa Faustina:

Adorado seas, oh Dios, en la obra


De Tu misericordia,
Bendecido seas por todos los corazones fieles
Sobre los cuales se posa Tu mirada,
En los cuales está Tu vida inmortal.

Oh mi Jesús de la misericordia, Tu santa vida sobre la tierra ha sido dolorosa.


Y terminarás Tu obra entre terribles tormentos,
Suspendido y extendido en el árbol de la cruz,
Y todo esto por amor a nuestras almas.
Por un amor inconcebible has permitido abrir

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Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

Tu sacratísimo costado,
Y de Tu Corazón brotaron torrentes de Sangre y Agua
Aquí está la Fuente viva de Tu Misericordia,
Aquí las almas encuentran consuelo y alivio.

En el Santísimo Sacramento nos has dejado


Tu misericordia.
Tu amor ha proveído
Que, caminando por la vida, los sufrimientos y las fatigas,
No dude yo nunca de Tu bondad y Tu misericordia.

Aunque sobre mi alma pesen las miserias del mundo entero,


No puedo dudar ni un solo instante,
Sino que confiar en la fuerza de la Divina Misericordia,
Porque Dios acoge siempre con bondad un alma arrepentida.

Oh inefable misericordia de nuestro Señor,


Fuente de piedad y de toda dulzura.
Confía, confía oh alma, a pesar de estar manchada por el pecado,
Porque cuando te acerques a Dios no probarás amargura.

Porque Él es la llama viva de un gran amor,


Cuando nos acercamos a Él
Desaparecen nuestras miserias, pecados y maldades,
Él salda nuestras deudas cuando nos entregamos a Él.
(Diario 1748)

Leamos la Sagrada Escritura:

Teniendo entrada libre al santuario, en virtud de la sangre de Jesús, contando con


el camino nuevo y vivo que él ha inaugurado para nosotros a través de la cortina,
o sea, de su carne, y teniendo un gran sacerdote al frente de la casa de Dios,
acerquémonos con corazón sincero y llenos de fe, con el corazón purificado de
mala conciencia y con el cuerpo lavado en agua pura. Mantengámonos firmes en
la esperanza que profesamos, porque es fiel quien hizo la promesa (hebreos 10,
19-24)

Respondamos con confianza

Letanías a la Hostia Santa. (Diario 356-357)


Oh Santa Hostia, en la que está encerrado el testamento de la Divina Misericordia
para nosotros y, especialmente, para los pobres pecadores.
R/ En Ti confío

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Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

Oh Santa Hostia, en la que está oculto el Cuerpo y la Sangre del Señor Jesús como
testimonio de la infinita misericordia hacia nosotros y, especialmente, hacia los
pobres pecadores...

Oh Santa Hostia, que contiene la vida eterna que de la infinita misericordia es


donada en abundancia a nosotros y, especialmente, a los pobres pecadores...

Oh Santa Hostia, en la que está la misericordia del Padre, del Hijo y la del Espíritu
Santo hacia nosotros y, especialmente, a los pobres pecadores...

Oh Santa Hostia, en la que está encerrado el precio infinito de la misericordia, que


compensará todas nuestras deudas y, especial-mente, la de los pobres
pecadores...

Oh Santa Hostia, en la que encierra la fuente de agua viva que brota de la infinita
misericordia hacia nosotros y, especialmente, para los pecadores...

Oh Santa Hostia, en la que está encerrado el fuego del amor purísimo que arde
del Seno del Padre Eterno, como del abismo de la infinita misericordia para
nosotros y, especialmente, para los pobres pecadores...
Oh Santa Hostia, en la que está guardado el remedio para todas nuestras
debilidades, remedio que mana de la infinita misericordia para nosotros y,
especialmente para los pobres pecadores...

Oh Santa Hostia, en la que está encerrado el vínculo de unión entre Dios y


nosotros, gracias a la infinita misericordia para nosotros y, especialmente para los
pobres pecadores...

Oh Santa Hostia en la que están encerrados todos los sentimientos del dulcísimo
Corazón de Jesús hacia nosotros y, especialmente hacia los pobres pecadores...

Oh Santa Hostia nuestra única esperanza en todos los sufrimientos y


contrariedades de la vida...

Oh Santa Hostia, nuestra única esperanza entre las tinieblas y las tormentas
interiores y exteriores...

Oh Santa Hostia, nuestra única esperanza entre los fracasos y el abismo de la


desesperación...

Oh Santa Hostia, nuestra única esperanza entre las mentiras y las traiciones...

Oh Santa Hostia, nuestra única esperanza entre las tinieblas y la impiedad que
sumergen la tierra...

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Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

Oh Santa Hostia, nuestra única esperanza entre la nostalgia y el dolor, en el que


nadie nos comprende...

Oh Santa Hostia, nuestra única esperanza entre las fatigas y la vida gris de todos
los días...

Oh Santa Hostia, nuestra única esperanza cuando nuestras ilusiones y nuestros


esfuerzos se esfuman...

Oh Santa Hostia, nuestra única esperanza entre los golpes de los enemigos y los
esfuerzos del infierno...

Oh Santa Hostia, R/ Confiaré en Ti cuando las dificultades excedan mis fuerzas y


cuando mis esfuerzos resulten inútiles.

Oh Santa Hostia, R/ Confiaré en Ti cuando las tormentas agiten mi corazón y el


espíritu aterrorizado comience a inclinarse hacia la desesperación.

Oh Santa Hostia, R/ Confiaré en Ti cuando mi corazón comience a temblar y el


sudor mortal nos bañe la frente.

Oh Santa Hostia, R/ Confiaré en Ti cuando todo se conjure contra mi y la negra


desesperación comience a introducirse en mi alma.

Oh Santa Hostia, R/ Confiaré en Ti cuando mi vista se apague para todo lo que es


terrenal y mi espíritu vea por primera vez los mundos desconocidos.

Oh Santa Hostia, R/ Confiaré en Ti cuando mis obligaciones estén por encima de


mis fuerzas y el fracaso sea mi destino habitual.

Oh Santa Hostia, R/ Confiaré en Ti cuando el cumplimiento de las virtudes me


parezca difícil y mi naturaleza se rebele.

Oh Santa Hostia, R/ Confiaré en Ti cuando los golpes de los enemigos sean


dirigidos contra mí.

Oh Santa Hostia, R/ Confiaré en Ti cuando las fatigas y los esfuerzos sean


condenados por la gente.

Oh Santa Hostia, R/ Confiaré en Ti cuando Tu juicio resuene sobre mí en aquel


momento confiaré en el mar de Tu misericordia.

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Oración Final

Culminemos nuestro homenaje con esta bella oración del Papa San Juan Pablo II
durante la ceremonia de canonización de Sor Faustina en la Plaza de San Pedro,
en Roma, el 30 de abril de 2000:

Y tú, Faustina, don de Dios a nuestro tiempo, don de la tierra de Polonia a toda la
Iglesia, concédenos percibir la profundidad de la misericordia divina, ayúdanos a
experimentarla en nuestra vida y a testimoniarla a nuestros hermanos.

Que tu mensaje de luz y esperanza se difunda por todo el mundo, mueva a los
pecadores a la conversión, elimine las rivalidades y los odios, y abra a los hombres
y las naciones a la práctica de la fraternidad. Hoy, nosotros, fijando, juntamente
contigo, nuestra mirada en el rostro de Cristo resucitado, hacemos nuestra tu
oración de abandono confiado y decimos con firme esperanza: “Cristo, Jesús, en
ti confío”.

Santa Faustina, Ruega por nosotros.

NOVENA SAN JUAN PABLO II


Inicia el 12 de octubre y culmina el 21 de octubre

Oración de San Juan Pablo II por la familia (Oración para todos los días)
Oh Dios, de quien procede toda paternidad en el cielo y en la tierra, Padre, que
eres Amor y Vida, haz que en cada familia humana sobre la tierra se convierta,
por medio de tu Hijo, Jesucristo, "nacido de Mujer", y del Espíritu Santo, fuente
de caridad divina, en verdadero santuario de la vida y del amor para las
generaciones porque siempre se renuevan. Haz que tu gracia guíe a los
pensamientos y las obras de los esposos hacia el bien de sus familias y de todas
las familias del mundo. Haz que las jóvenes generaciones encuentren en la familia
un fuerte apoyo para su humanidad y su crecimiento en la verdad y en el amor.
Haz que el amor, corroborado por la gracia del sacramento del matrimonio, se
demuestre más fuerte que cualquier debilidad y cualquier crisis, por las que a
veces pasan nuestras familias. Haz finalmente, te lo pedimos por intercesión de
la Sagrada Familia de Nazaret, que la Iglesia en todas las naciones de la tierra
pueda cumplir fructíferamente su misión en la familia y por medio de la familia.
Tú, que eres la Vida, la Verdad y El Amor, en la unidad del Hijo y del Espíritu santo.
Amén.

PRIMER DÍA:
Luces y sombras de la familia en la actualidad (Familiaris Consortio 9)
A la injusticia originada por el pecado —que ha penetrado profundamente
también en las estructuras del mundo de hoy— y que con frecuencia pone
obstáculos a la familia en la plena realización de sí misma y de sus derechos
fundamentales, debemos oponernos todos con una conversión de la mente y del
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Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

corazón, siguiendo a Cristo Crucificado en la renuncia al propio egoísmo:


semejante conversión no podrá dejar de ejercer una influencia beneficiosa y
renovadora incluso en las estructuras de la sociedad. Se pide una conversión
continua, permanente, que, aunque exija el alejamiento interior de todo mal y la
adhesión al bien en su plenitud, se actúa sin embargo concretamente con pasos
que conducen cada vez más lejos. Se desarrolla así un proceso dinámico, que
avanza gradualmente con la progresiva integración de los dones de Dios y de las
exigencias de su amor definitivo y absoluto en toda la vida personal y social del
hombre. Por esto es necesario un camino pedagógico de crecimiento con el fin
de que los fieles, las familias y los pueblos, es más, la misma civilización, partiendo
de lo que han recibido ya del misterio de Cristo, sean conducidos pacientemente
más allá hasta llegar a un conocimiento más rico y a una integración más plena
de este misterio en su vida.

Oración a San Juan Pablo II


¡Oh San Juan Pablo, desde la ventana del Cielo dónanos tu bendición! Bendice a
la Iglesia, que tú has amado, servido, y guiado, animándola a caminar con coraje
por los senderos del mundo para llevar a Jesús a todos y a todos a Jesús. Bendice
a los jóvenes, que han sido tu gran pasión. Concédeles volver a soñar, volver a
mirar hacia lo alto para encontrar la luz, que ilumina los caminos de la vida en la
tierra. Bendice las familias, ¡bendice cada familia! Tú advertiste el asalto de
Satanás contra esta preciosa e indispensable chispita de Cielo, que Dios encendió
sobre la tierra. San Juan Pablo, con tu oración protege las familias y cada vida que
brota en la familia. Ruega por el mundo entero, todavía marcado por tensiones,
guerras e injusticias. Tú te opusiste a la guerra invocando el diálogo y sembrando
el amor: ruega por nosotros, para que seamos incansables sembradores de paz.
Oh San Juan Pablo, desde la ventana del Cielo, donde te vemos junto a María, haz
descender sobre todos nosotros la bendición de Dios. Amén.
Se mencionan las intenciones de la Novena y luego se rezan tres Padrenuestros,
Avemaría y Gloria.

Oración de San Juan Pablo II a la Virgen María


Oh María, aurora del mundo nuevo, Madre de los vivientes, a ti confiamos la
causa de la vida: mira, Madre, el número inmenso de niños a quienes se impide
nacer, de pobres a quienes se hace difícil vivir, de hombres y mujeres víctimas de
violencia inhumana, de ancianos y enfermos muertos a causa de la indiferencia o
de una presunta piedad. Haz que quienes creen en tu Hijo sepan anunciar con
firmeza y amor a los hombres de nuestro tiempo el Evangelio de la vida.
Alcánzales la gracia de acogerlo como don siempre nuevo, la alegría de celebrarlo
con gratitud durante toda su existencia y la valentía de testimoniarlo con solícita
constancia, para construir, junto con todos los hombres de buena voluntad, la
civilización de la verdad y del amor, para alabanza y gloria de Dios Creador y
amante de la vida. Amén.

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Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

SEGUNDO DÍA:
Matrimonio y comunión entre Dios y los hombres (Familiaris Consortio 12)
La comunión de amor entre Dios y los hombres, contenido fundamental de la
Revelación y de la experiencia de fe de Israel, encuentra una significativa
expresión en la alianza esponsal que se establece entre el hombre y la mujer. Por
esta razón, la palabra central de la Revelación, «Dios ama a su pueblo», es
pronunciada a través de las palabras vivas y concretas con que el hombre y la
mujer se declaran su amor conyugal. “Su vínculo de amor se convierte en imagen
y símbolo de la Alianza que une a Dios con su pueblo. El mismo pecado que puede
atentar contra el pacto conyugal se convierte en imagen de la infidelidad del
pueblo a su Dios: la idolatría es prostitución, la infidelidad es adulterio, la
desobediencia a la ley es abandono del amor esponsal del Señor. Pero la
infidelidad de Israel no destruye la fidelidad eterna del Señor y por tanto el amor
siempre fiel de Dios se pone como ejemplo de las relaciones de amor fiel que
deben existir entre los esposos.

TERCER DÍA
Los hijos, don preciosísimo del matrimonio (Familiaris Consortio 14)
Según el designio de Dios, el matrimonio es el fundamento de la comunidad más
amplia de la familia, ya que la institución misma del matrimonio y el amor
conyugal están ordenados a la procreación y educación de la prole, en la que
encuentran su coronación. En su realidad más profunda, el amor es
esencialmente don y el amor conyugal, a la vez que conduce a los esposos al
recíproco «conocimiento» que les hace «una sola carne», no se agota dentro de
la pareja, ya que los hace capaces de la máxima donación posible, por la cual se
convierten en cooperadores de Dios en el don de la vida a una nueva persona
humana. De este modo los cónyuges, a la vez que se dan entre sí, dan más allá de
sí mismos la realidad del hijo, reflejo viviente de su amor, signo permanente de la
unidad conyugal y síntesis viva e inseparable del padre y de la madre. Al hacerse
padres, los esposos reciben de Dios el don de una nueva responsabilidad. Su amor
paterno está llamado a ser para los hijos el signo visible del mismo amor de Dios,
«del que proviene toda paternidad en el cielo y en la tierra». Sin embargo, no se
debe olvidar que incluso cuando la procreación no es posible, no por esto pierde
su valor la vida conyugal. La esterilidad física, en efecto, puede dar ocasión a los
esposos para otros servicios importantes a la vida de la persona humana, como
por ejemplo la adopción, las diversas formas de obras educativas, la ayuda a otras
familias, a los niños pobres o minusválidos.

CUARTO DÍA
¡Familia, sé lo que eres! (Familiaris Consortio 17).
En el designio de Dios Creador y Redentor la familia descubre no sólo su
«identidad», lo que «es», sino también su «misión», lo que puede y debe «hacer».
El cometido, que ella por vocación de Dios está llamada a desempeñar en la
historia, brota de su mismo ser y representa su desarrollo dinámico y existencial.
Toda familia descubre y encuentra en sí misma la llamada imborrable, que define

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Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

a la vez su dignidad y su responsabilidad: familia, ¡«sé» lo que «eres»! Remontarse


al «principio» del gesto creador de Dios es una necesidad para la familia, si quiere
conocerse y realizarse según la verdad interior no sólo de su ser, sino también de
su actuación histórica. Y dado que, según el designio divino, está constituida como
«íntima comunidad de vida y de amor», la familia tiene la misión de ser cada vez
más lo que es, es decir, comunidad de vida y amor, en una tensión que, al igual
que para toda realidad creada y redimida, hallará su cumplimiento en el Reino de
Dios. En una perspectiva que además llega a las raíces mismas de la realidad, hay
que decir que la esencia y el cometido de la familia son definidos en última
instancia por el amor. Por esto la familia recibe la misión de custodiar, revelar y
comunicar el amor, como reflejo vivo y participación real del amor de Dios por la
humanidad y del amor de Cristo Señor por la Iglesia su esposa. Todo cometido
particular de la familia es la expresión y la actuación concreta de tal misión
fundamental. Es necesario por tanto penetrar más a fondo en la singular riqueza
de la misión de la familia y sondear sus múltiples y unitarios contenidos.

QUINTO DÍA:
La familia, célula primera y vital de la sociedad (Familiaris Consortio 42).
«El Creador del mundo estableció la sociedad conyugal como origen y
fundamento de la sociedad humana»; la familia es por ello la «célula primera y
vital de la sociedad». La familia posee vínculos vitales y orgánicos con la sociedad,
porque constituye su fundamento y alimento continuo mediante su función de
servicio a la vida. En efecto, de la familia nacen los ciudadanos, y éstos encuentran
en ella la primera escuela de esas virtudes sociales, que son el alma de la vida y
del desarrollo de la sociedad misma. Así la familia, en virtud de su naturaleza y
vocación, lejos de encerrarse en sí misma, se abre a las demás familias y a la
sociedad, asumiendo su función social.

SEXTO DÍA
Matrimonio y Eucaristía (Familiaris Consortio 57)
El deber de santificación de la familia cristiana tiene su primera raíz en el bautismo
y su expresión máxima en la Eucaristía, a la que está íntimamente unido el
matrimonio cristiano. El Concilio Vaticano II ha querido poner de relieve la
especial relación existente entre la Eucaristía y el matrimonio, pidiendo que
habitualmente éste se celebre «dentro de la Misa» [144]. Volver a encontrar y
profundizar tal relación es del todo necesario, si se quiere comprender y vivir con
mayor intensidad la gracia y las responsabilidades del matrimonio y de la familia
cristiana. La Eucaristía es la fuente misma del matrimonio cristiano. En efecto, el
sacrificio eucarístico representa la alianza de amor de Cristo con la Iglesia, en
cuanto sellada con la sangre de la cruz [145]. Y en este sacrificio de la Nueva y
Eterna Alianza los cónyuges cristianos encuentran la raíz de la que brota, que
configura interiormente y vivifica desde dentro, su alianza conyugal. En cuanto
representación del sacrificio de amor de Cristo por su Iglesia, la Eucaristía es
manantial de caridad. Y en el don eucarístico de la caridad la familia cristiana halla
el fundamento y el alma de su «comunión» y de su «misión», ya que el Pan

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Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

eucarístico hace de los diversos miembros de la comunidad familiar un único


cuerpo, revelación y participación de la más amplia unidad de la Iglesia; además,
la participación en el Cuerpo «entregado» y en la Sangre «derramada» de Cristo
se hace fuente inagotable del dinamismo misionero y apostólico de la familia
cristiana.

SÉPTIMO DÍA
El Sacramento de la conversión y reconciliación (Familiaris Consortio 58)
Parte esencial y permanente del cometido de santificación de la familia cristiana
es la acogida de la llamada evangélica a la conversión, dirigida a todos los
cristianos que no siempre permanecen fieles a la «novedad» del bautismo que
los ha hecho «santos». Tampoco la familia es siempre coherente con la ley de la
gracia y de la santidad bautismal, proclamada nuevamente en el sacramento del
matrimonio. El arrepentimiento y perdón mutuo dentro de la familia cristiana que
tanta parte tienen en la vida cotidiana, hallan su momento sacramental específico
en la Penitencia cristiana. Respecto de los cónyuges cristianos, así escribía Pablo
VI en la encíclica Humanae vitae: «Y si el pecado les sorprendiese todavía, no se
desanimen, sino que recurran con humilde perseverancia a la misericordia de
Dios, que se concede en el Sacramento de la Penitencia». La celebración de este
sacramento adquiere un significado particular para la vida familiar. En efecto,
mientras mediante la fe descubren cómo el pecado contradice no sólo la alianza
con Dios, sino también la alianza de los cónyuges y la comunión de la familia, los
esposos y todos los miembros de la familia son alentados al encuentro con Dios
«rico en misericordia», el cual, infundiendo su amor más fuerte que el pecado,
reconstruye y perfecciona la alianza conyugal y la comunión familiar.

OCTAVO DÍA
Plegaria y vida (Familiaris Consortio 62)
No hay que olvidar nunca que la oración es parte constitutiva y esencial de la vida
cristiana considerada en su integridad y profundidad. Más aún, pertenece a
nuestra misma «humanidad» y es «la primera expresión de la verdad interior del
hombre, la primera condición de la auténtica libertad del espíritu». Por ello la
plegaria no es una evasión que desvía del compromiso cotidiano, sino que
constituye el empuje más fuerte para que la familia cristiana asuma y ponga en
práctica plenamente sus responsabilidades como célula primera y fundamental
de la sociedad humana. En ese sentido, la efectiva participación en la vida y misión
de la Iglesia en el mundo es proporcional a la fidelidad e intensidad de la oración
con la que la familia cristiana se una a la Vid fecunda, que es Cristo. De la unión
vital con Cristo, alimentada por la liturgia, de la ofrenda de sí mismo y de la
oración deriva también la fecundidad de la familia cristiana en su servicio
específico de promoción humana, que no puede menos de llevar a la
transformación del mundo.

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Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

NOVENO DÍA: ¡El futuro de la humanidad se fragua en la familia! (Familiaris


Consortio 86)
Por consiguiente es indispensable y urgente que todo hombre de buena voluntad
se esfuerce por salvar y promover los valores y exigencias de la familia. A este
respecto, siento el deber de pedir un empeño particular a los hijos de la Iglesia.
Ellos, que mediante la fe conocen plenamente el designio maravilloso de Dios,
tienen una razón de más para tomar con todo interés la realidad de la familia en
este tiempo de prueba y de gracia. Deben amar de manera particular a la familia.
Se trata de una consigna concreta y exigente. Amar a la familia significa saber
estimar sus valores y posibilidades, promoviéndolos siempre. Amar a la familia
significa individuar los peligros y males que la amenazan, para poder superarlos.
Amar a la familia significa esforzarse por crear un ambiente que favorezca su
desarrollo. Finalmente, una forma eminente de amor es dar a la familia cristiana
de hoy, con frecuencia tentada por el desánimo y angustiada por las dificultades
crecientes, razones de confianza en sí misma, en las propias riquezas de
naturaleza y gracia, en la misión que Dios le ha confiado: «Es necesario que las
familias de nuestro tiempo vuelvan a remontarse más alto. Es necesario que sigan
a Cristo».

NOVENA A LA VIRGEN DEL AMPARO


Inicia el 23 diciembre y culmina el 31 de diciembre

Oración para todos los días


Bajo tu amparo nos acogemos,
Santa Madre de Dios;
no deseches las oraciones
que te dirigimos
en nuestras necesidades,
antes bien líbranos de todo peligro,
¡Oh Virgen gloriosa y bendita! Amén.

Acto de Fe
Credo de los Apóstoles

DÍA PRIMERO
Dios nos promete a la Santísima Virgen María como Amparo contra satanás.

Génesis 3
“Dijo Dios a la serpiente: por haber engañado a Adán y a Eva, ¡maldita eres entre
todos los animales del campo! Te arrastrarás sobre el vientre y comerás tierra.
Pondré a una mujer como enemiga tuya, y el hijo de ella será enemigo de tu raza,
y a ti te aplastará la cabeza.
Dichosa eres Virgen María, que llevaste en tus entrañas a nuestro Salvador.
Bendice alma mía al Señor, porque es eterna su misericordia.

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Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

(Se hace la petición) Padre Nuestro, Ave María, Gloria


V. Ave María Purísima
R. Concebida María Santísima

Oración: Padre Misericordiosos que nos diste a María como Amparo de los
cristianos, por ella te suplicamos nos defiendas de satanás, de la enfermedad, de
la calumnia y de la envidia; y de todo peligro, por Cristo Nuestro Señor. Amén
Oración final para todos los días
Virgencita Santa, la eterna elegida por Dios
para ser Madre de los huérfanos,
salud de los enfermos,
Amparo de los afligidos
Y abogada de los pecadores arrepentidos:
Acuérdate que también eres ¡Madre Nuestra!
Míranos con ojos de misericordia,
danos paciencia en los sufrimientos,
remedio en nuestras necesidades
especialmente lo que hoy te pedimos
(Hacer petición de las gracias que se necesiten).

Ayúdanos a cumplir la voluntad de Dios,


a respetar al prójimo
y a alcanzar juntos la eterna Salvación.
Amén

DIA SEGUNDO
Para hoy la Santísima Virgen nos enseña a tener fe en la Oración que nos alcanza
lo que pedimos.

Mateo 18: “Dijo Jesús: Si dos o más se juntan para pedir algo en la Oración, mi
Padre que está en el Cielo se lo concederá. Pidan y Dios les dará, busquen y
encontraran, llamen a la puerta y se les abrirá: porque el que pide, recibe; el que
busca, encuentra y al que llame, se le abre. Los discípulos se reunían para orar
acompañados de María, la Madre de Jesús”.
Dichosa eres Virgen María: El Poderoso ha hecho obras grandes por Ti.
(Se hace la petición) Padre Nuestro, Ave María, Gloria, Ave María Purísima…

Oración: Concédenos Señor, la maternal bondad de tu Santísima Madre, derrama


sobre nosotros las gracias que por Ella te pedimos. Tú que vives con el Padre y el
Espíritu Santo, por todos los siglos. Amén

DIA TERCERO
Saludemos hoy a María con el Ángel; y que ella nos dé a Jesús con las gracias que
le pedimos.

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Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

Lucas 1: “El Ángel llegó a donde Ella estaba y le dijo: te saludo, María, llena de
gracia, el Señor está contigo, María, llena de gracia, el Señor está contigo: Dios te
ha bendecido más que a todas las mujeres: han encontrado favor delante de Dios,
tendrás un hijo y le pondrás por nombre: Jesús, María dijo: soy la Esclava del
Señor: que se cumpla en mi lo que Dios quiere, según Tú Palabra”.
Dichosa eres Oh María, has recibido la bendición del Señor, Dichosos lo que
escuchan la Palabra de Dios y la cumplen.
(Se hace la petición) Padre Nuestro, Ave María, Gloria, Ave María Purísima…

Oración: Bajo tu amparo nos acogemos, Santísima Madre de Dios; no desprecies


nuestras suplicas y concédenos tus maternales favores. Por Cristo Nuestro Señor.
Amén.

DIA CUARTO
En este día busquemos con la Virgen a Cristo, dador de las gracias que pedimos.

Lucas 2: “Cuando Jesús cumplió doce años fue a Jerusalén con sus padres a la
fiesta de Pascua. Jesús se quedó en el templo con los doctores de la ley sin que
sus padres se dieran cuenta, después de tres días de buscarlo lo encontraron.
María y José escuchando y haciendo preguntas a los doctores: todos se
admiraban de su inteligencia. Su Madre guardaba en su corazón las Palabras de
Jesús”.
Bendita eres Virgen María, porque llevaste al Creador del universo.
(Se hace la petición) Padre Nuestro, Ave María, Gloria, Ave María Purísima…

Oración: Te pedimos Padre Santo, no nos falte el Amparo de la Madre de tu Hijo:


líbranos de los males de este mundo y llévanos salvos a la vida eterna. Por el
mismo Cristo Nuestro Señor.

DIA QUINTO
Confiemos hoy en la Virgen que aboga por nosotros ante su hijo, y nos alcanza lo
que pedimos.

Juan 2: “Hubo una boda en Caná. La Madre de Jesús fue invitada con Jesús y sus
discípulos. Se acabó el vino y la Madre de Jesús le dijo: ya no tienen vino. Jesús le
contesta: ¿Mujer porque me dices a mí? Todavía no ha llegado mi hora. Pero ella
ordenó a los meseros: hagan lo que Él les diga. Después que Jesús cambio el agua
en vino, sus discípulos creyeron en Él”.
Madre dichosa, Virgen María, ruega por nosotros al Señor.
(Se hace la petición) Padre Nuestro, Ave María, Gloria, Ave María Purísima…

Oración: Señor Jesucristo, por la Virgen del Amparo, Madre tuya y Madre nuestra,
perdónanos, escúchanos, y concédenos nuestras humildes peticiones. Amén

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Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

DIA SEXTO
Unidos a María confiemos en Dios que no abandona a las flores ni a las aves,
menos a nosotros, sus hijos.

Mateo 6: “No se afanen ustedes por la comida, la bebida o el vestido. Miren las
aves que no siembran ni cosechan; y las flores que no hilan ni tejen: y con todo,
el Padre Celestial las alimenta y cuida. El Padre del cielo sabe que ustedes
necesitan todo eso. Pidan el reino de Dios, y recibirán también todas esas cosas”.
Feliz tú Virgen María, que has creído; en ti se cumplirá lo que Dios ha dicho.
(Se hace la petición) Padre Nuestro, Ave María, Gloria Ave María Purísima…

Oración: Concédenos Señor, el Amparo bondadoso de María, que su manto


adornado de estrellas nos defienda en este mundo, y lleguemos a gozar de tu
presencia. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

DIA SEPTIMO
Con María nuestra Madre estemos firmes junto a la cruz, fuente de misericordia
y bondad.

Juan 19: “Junto a la Cruz de Jesús estaban su Madre y otras mujeres. Cuando Jesús
vio a su Madre con el discípulo a quien tanto amaba, dijo a su Madre: Mujer, ahí
tienes a tu hijo. Luego dijo al discípulo: Ahí tienes a tu Madre”
Junto a la Cruz del Señor estaba María Reina del Cielo; con su alma atravesada por
la espada del dolor.
(Se hace la petición) Padre Nuestro, Ave María, Gloria, Ave María Purísima…

Oración: Salvador del mundo, acompañado de tu Madre junto a la Cruz,


concédenos, por intercesión de la Virgen del Amparo de Chinavita la salud a los
enfermos, consuelo a los tristes, perdón de nuestros pecados y tu paz en la vida
eterna. Amén.

DIA OCTAVO
Hoy la Virgen nos llena de esperanza de alcanzar con Ella la corona del cielo

Apocalipsis 12: “Apareció en el cielo una gran señal: una mujer revestida del sol;
la luna debajo de sus pies; y en la cabeza una corona de doce estrellas. Esta mujer
iba a dar a luz y gritaba con dolores de parto. Apareció otra señal: un gran dragón
rojo de siete cabezas; se detuvo delante de la mujer, para devorar su criatura tan
pronto naciera. La mujer tuvo un hijo varón. Luego a su hijo le fue quitado y
llevado a Dios, su trono; y la mujer subió donde Dios le había preparado su lugar”.
Venid benditos de mi Padre a poseer el Reino. Dichosa eres Virgen María porque
has creído.
(Se hace la petición) Padre Nuestro, Ave María, Gloria, Ave María Purísima…

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Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

Oración: Señor Dios Nuestro, por tu Madre Santísima concédenos el bien que te
pedimos para esta vida, y luego, la vida eterna. Amén

DIA NOVENO
María coronada en el cielo, desde allá mira, bendice y ampara a sus hijos.

Lucas 1, 46: “Entonces dijo María: mi alma alaba al Señor, y mi Espíritu se alegra
en Dios mi Salvador, porque ha tenido en cuenta a su pobre esclava y todos me
llamarán feliz. El Señor hijo en mí, grandes cosas: su nombre es Santo. Tendrá
siempre misericordia de los que le temen, a los humildes los engrandece, colma
de bienes a los que tienen hambre”.
Dios mío, ven en nuestro auxilio - Señor, date prisa en socorrerme. Por María
nuestra Madre, escucha nuestro clamor.

(Se hace la petición) Padre Nuestro, Ave María, Gloria


Oh maría, sin pecado…

Oración: Padre Celestial, concede a nosotros tus hijos, la gracia de gozar la salud
de alma y cuerpo; y por amor a la Virgen María del Amparo, líbranos de las
tristezas presentes y llévanos a las eternas alegrías del cielo. Por Cristo Nuestro
Señor. Amén

NOVENA EN HONOR A SAN JOSÉ


Inicia el 10 de marzo y culmina el 18 de marzo

Oración para empezar todos los días


¡Oh gloriosísimo Padre de Jesús, Esposo de María. Patriarca y Protector de la
Santa Iglesia, a quien el Padre Eterno confió el cuidado de gobernar, regir y
defender en la tierra la Sagrada Familia; protégenos también a nosotros, que
pertenecemos, como fieles católicos, a la santa familia de tu Hijo que es la Iglesia,
y alcánzanos los bienes necesarios de esta vida, y sobre todo los auxilios
espirituales para la vida eterna. Alcánzanos especialmente estas tres gracias, la
de no cometer jamás ningún pecado mortal, principalmente contra la castidad; la
de un sincero amor y devoción a Jesús y María, y la de una buena muerte,
recibiendo bien los últimos Sacramentos. Concédenos además la gracia especial
que te pedimos cada uno en esta novena. Pídase con fervor y confianza la gracia
que se desea obtener.

DIA PRIMERO
¡Oh benignísimo Jesús, así como consolaste a tu padre amado en las perplejidades
e incertidumbres que tuvo, dudando si abandonar a tu Santísima Madre su
esposa, así te suplicamos humildemente por intercesión de San José nos
concedas mucha prudencia y acierto en todos los casos dudosos y angustias de
nuestra vida, para que siempre acertemos con tu santísima voluntad!

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Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

Oración final para todos los días


¡Oh custodio y Padre de Vírgenes San José a cuya fiel custodia fueron
encomendadas la misma inocencia de Cristo Jesús y la Virgen de las vírgenes
María; por estas dos queridísimas prendas Jesús y María, te ruego y suplico me
alcances preservarme de toda impureza, sirva siempre castísimamente con alma
limpia, corazón puro y cuerpo casto a Jesús y a María. Amén.
Jesús, José y María os doy mi corazón y el alma mía.
Jesús, José y María asistidme en mi última agonía.
Jesús, José y María con Vos descansen en paz el alma mía!
Padrenuestro, Avemaría y Gloria

Antífona
Tenía el mismo Jesús, al empezar su vida pública, cerca de treinta años, hijo,
según se pensaba de José. San José, ruega por nosotros. Para que seamos dignos
de alcanzar las promesas de Jesucristo.

Oración Final
¡Oh Dios que con inefable providencia te dignaste escoger al bienaventurado José
por Esposo de tu Madre Santísima; concédenos que, pues le veneramos como
protector en la tierra, merezcamos tenerle como protector en los cielos. Oh Dios
que vives y reinas por los siglos de los siglos! Amén. Novena a San José

DÍA SEGUNDO
¡Oh benignísimo Jesús, así como consolaste a tu padre amado en la pobreza y
desamparo de Belén, con tu nacimiento, y con los cánticos de los Ángeles y visitas
de los pastores, así también te suplicamos humildemente por intercesión de San
José, que nos concedas llevar con paciencia nuestra pobreza y desamparo en esta
vida, y que alegres nuestro espíritu con tu presencia y tu gracia, y la esperanza de
la gloria!

DIA TERCERO
¡Oh benignísimo Jesús, así como consolaste a tu amado padre en el doloroso
misterio de la Circuncisión, recibiendo de él el dulce nombre de Jesús, así te
suplicamos humildemente, por intercesión de San José, nos concedas pronunciar
siempre con amor y respeto tu santísimo nombre, llevarlo en el corazón, honrarlo
en la vida, y profesar con obras y palabras que tú fuiste nuestro Salvador y Jesús!

DIA CUARTO
¡Oh benignísimo Jesús, así como consolaste a tu padre amado de la pena que le
causó la profecía de Simeón, mostrándole el innumerable coro de los Santos, así
te suplicamos humildemente, por intercesión de San José que nos concedas la
gracia de ser de aquellos para quienes tu sirves, no de ruina, sino de resurrección,
y que correspondamos fielmente a tu gracia para que vayamos a tu gloria!

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Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

DIA QUINTO
¡Oh benignísimo Jesús, así como tu amado padre te condujo de Belén a Egipto
para librarte del tirano Herodes, así te suplicamos humildemente, por intercesión
de San José, que nos libres de los que quieren dañar nuestras almas o nuestros
cuerpos, nos des fortaleza y salvación en nuestras persecuciones, y en medio del
destierro de esta vida nos protejas hasta que volemos a la patria!

DIA SEXTO
¡Oh benignísimo Jesús, así como tu padre amado te sustentó en Nazaret, y en
cambio tú le premiaste en tu santísima compañía tantos años, con tu doctrina y
tu dulce conversación, así te rogamos humildemente, por intercesión de San José
nos concedas el sustento espiritual de tu gracia, y de tu santa comunión, y que
vivamos santa y modestamente, como tú en Nazaret!

DIA SEPTIMO
¡Oh benignísimo Jesús, así como por seguir la voluntad de tu padre celestial
permitiste que tu amado padre en la tierra padeciese el vehementísimo dolor de
perderte por tres días, así te suplicamos humildemente, por intercesión de San
José, que antes queramos perder todas las cosas y disgustar a cualquier amigo,
que dejar de hacer tu voluntad; que jamás te perdamos a ti por el pecado mortal,
¡o que si por desgracia te perdiésemos te hallemos mediante una buena
confesión!

DIA OCTAVO
!Oh benignísimo Jesús, que en la hora de su muerte consolaste a tu glorioso
padre, asistiendo juntamente con tu Madre su esposa a su última agonía, te
suplicamos humildemente, por intercesión de San José, que nos concedas una
muerte semejante a la suya asistido de tu bondad, de tu Santísima Madre y del
mismo glorioso Patriarca protector de los moribundos, pronunciando al morir
vuestros santísimos nombres, Jesús, María y José!

DIA NOVENO
¡Oh benignísimo Jesús, así como has elegido por medio de tu Vicario en la tierra
a tu amado padre para protector de tu Santa Iglesia Católica, así te suplicamos
humildemente por intercesión de San José, nos concedas el que seamos
verdaderos y sinceros católicos, que profesemos sin error la fe católica, que
vivamos sin miedo una vida digna de la fe que profesamos, y que jamás puedan
los enemigos ni aterrarnos con persecuciones, ni con engaños seducirnos y
apartamos de la única y verdadera religión que es la Católica!.

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NOVENA DE NAVIDAD
Pasajes Bíblicos que nos dan la verdadera historia de la primera NAVIDAD

1. Mateo 1,18-25
2. Lucas 1,26-38
3. Lucas 1, 39-56
4. Lucas 1, 67-80
5. Lucas 2, 1-7
6. Lucas 2, 8-20
7. Mateo 2, 1-12
8. Mateo 2, 13-23
9. Lucas 2, 51-52

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BREVIARIO FIESTA DE SANTA FAUSTINA

I VISPERAS

HIMNO
Dichosa tú, que, entre todas,
fuiste por Dios sorprendida
con tu lámpara encendida
para el banquete de bodas.

Con el abrazo inocente


de un hondo pacto amoroso,
vienes a unirte al Esposo
por virgen y por prudente.

Enséñanos a vivir,
ayúdenos tu oración,
danos en la tentación
la gracia de resistir.

Honor a la Trinidad
por esta limpia victoria,
y gloria por esta gloria
que alegra a la humanidad. Amén.

SALMODIA

Ant. 1. Venid, hijas, contemplad al Señor y quedaréis radiantes. (T. P. Aleluya.)

Salmo 112
ALABADO SEA EL NOMBRE DEL SEÑOR

Alabad, siervos del Señor,


alabad el nombre del Señor.
Bendito sea el nombre del Señor,
ahora y por siempre:
de la salida del sol hasta su ocaso,
alabado sea el nombre del Señor.

El Señor se eleva sobre todos los pueblos,


su gloria sobre los cielos.
¿Quién como el Señor Dios nuestro,
que se eleva en su trono
y se abaja para mirar
al cielo y a la tierra?

71
Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

Levanta del polvo al desvalido,


alza de la basura al pobre,
para sentarlo con los príncipes,
los príncipes de su pueblo;
a la estéril le da un puesto en la casa,
como madre feliz de hijos.

Ant. 1. Venid, hijas, contemplad al Señor y quedaréis radiantes. (T. P. Aleluya.)

Ant. 2. Ahora te seguimos de todo corazón, te respetamos y buscamos tu rostro;


Señor, no nos defraudes. (T. P. Aleluya.)

Salmo 147
RESTAURACIÓN DE JERUSALÉN

Alaba a tu Dios, Sión:


que ha reforzado los cerrojos de tus puertas
y ha bendecido a tus hijos dentro de ti;
ha puesto paz en tus fronteras,
te sacia con flor de harina.

Él envía su mensaje a la tierra,


y palabra corre veloz;
manda la nieve como lana,
esparce la escarcha como ceniza;

hace caer el hielo como migajas


y con el frío congela las aguas;
envía una orden y se derriten;
sopla su aliento, y corren.

Anuncia su palabra a Jacob,


sus decretos y mandatos a Israel;
con ninguna nación obró así,
ni les dio a conocer sus mandatos.

Ant. 2. Ahora te seguimos de todo corazón, te respetamos y buscamos tu rostro;


Señor, no nos defraudes. (T. P. Aleluya.)

Ant. 3. Alegraos, vírgenes de Cristo, y gozad de vuestro desposorio divino que ya


no tendrá fin. (T. P. Aleluya.)

Cántico (Ef 1, 3-10)


PLAN DIVINO DE LA SALVACIÓN

72
Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

Bendito sea Dios,


Padre de nuestro Señor Jesucristo,
que nos ha bendecido en la persona de Cristo
con toda clase de bienes espirituales y celestiales.

Él nos eligió en la persona de Cristo,


antes de crear el mundo,
para que fuésemos consagrados
e irreprochables ante él por el amor.

Él nos ha destinado en la persona de Cristo,


por pura iniciativa suya,
a ser sus hijos,
para que la gloria de su gracia,
que tan generosamente nos ha concedido
en su querido Hijo,
redunde en alabanza suya.

Por este Hijo, por su sangre,


hemos recibido la redención,
el perdón de los pecados.
El tesoro de su gracia, sabiduría y prudencia
ha sido un derroche para con nosotros,
dándonos a conocer el misterio de su voluntad.

Éste es el plan
que había proyectado realizar por Cristo
cuando llegase el momento culminante:
hacer que todas las cosas
tuviesen a Cristo por cabeza,
las del cielo y las de la tierra.

Ant. 3. Alegraos, vírgenes de Cristo, y gozad de vuestro desposorio divino que ya


no tendrá fin. (T. P. Aleluya.)

LECTURA BREVE (1Co 7, 32. 34)


El célibe se preocupa de los asuntos del Señor, buscando contentar al Señor; lo
mismo, la mujer sin marido y la soltera se preocupan de los asuntos del Señor,
consagrándose a ellos en cuerpo y alma.

RESPONSORIO BREVE
V. Mi porción es el Señor, dice mi alma.
R. Mi porción es el Señor, dice mi alma.

V. Bueno es el Señor para el alma que lo busca.

73
Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

R. Dice mi alma.

V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.


R. Mi porción es el Señor, dice mi alma.

CÁNTICO EVANGÉLICO

Antífona
Al llegar el Esposo la virgen prudente entró con la lámpara encendida al
banquete de bodas de su Señor.

PRECES
Alabemos con gozo a Cristo, que elogió a los que permanecen vírgenes, a causa
del reino de Dios, y supliquémosle diciendo:
Jesús, rey de las vírgenes, escúchanos.

Señor Jesucristo, tú que como esposo amante colocaste junto a ti a la Iglesia sin
mancha ni arruga,
haz que sea siempre santa e inmaculada.

Señor Jesucristo, a cuyo encuentro salieron las vírgenes santas con sus lámparas
encendidas,
no permitas que falte nunca el óleo de la fidelidad en las lámparas de las
vírgenes que se han consagrado a ti.

Señor Jesucristo, a quien la Iglesia virgen guardó siempre fidelidad intacta,


concede a todos los cristianos la integridad y la pureza de la fe.

Tú que concedes hoy a tu pueblo alegrarse por la fiesta de Santa Faustina, virgen,
concédele también gozar siempre de su valiosa intercesión.

Se pueden añadir algunas intenciones libres.

Tú que recibiste en el banquete de tus bodas a las vírgenes santas,


admite también a nuestros hermanos difuntos en el convite festivo de tu
reino.

Oremos con Jesús, diciendo a nuestro Padre: Padre nuestro.

Oración

Tú, Señor, que te complaces en habitar en los limpios y sinceros de corazón, por
intercesión de Santa Faustina., virgen, concédenos vivir de tal manera que
merezcamos tenerte siempre entre nosotros. Por nuestro Señor Jesucristo, tu
Hijo.

74
Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

OFICIO DE LECTURA
HIMNO
Esta mujer no quiso
tomar varón ni darle su ternura,
selló su compromiso
con otro amor que dura
sobre el amor de toda criatura.

Y tanto se apresura
a zaga de la huella del Amado,
que en él se transfigura,
y el cuerpo anonadado
ya está por el amor resucitado.

Aquí la Iglesia canta


la condición futura de la historia,
y el cuerpo se adelanta
en esta humilde gloria
a la consumación de su victoria.

Mirad los regocijos


de la que por estéril sollozaba
y se llenó de hijos,
porque el Señor miraba
la pequeñez humilde de su esclava. Amén.

SALMODIA

Ant. 1: Virgen ilustre, sensata, prudente en tu decisión, tienes como esposo del
alma al Verbo inmaculado. (T. P. Aleluya.)

Salmo 18 A
El cielo proclama la gloria de Dios,
el firmamento pregona la obra de sus manos:
el día al día le pasa el mensaje,
la noche a la noche se lo murmura.

Sin que hablen, sin que pronuncien,


sin que resuene su voz,
a toda la tierra alcanza su pregón
y hasta los límites del orbe su lenguaje.

Allí le ha puesto su tienda al sol:


él sale como el esposo de su alcoba,
contento como un héroe, a recorrer su camino.

75
Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

Asoma por un extremo del cielo,


y su órbita llega al otro extremo:
nada se libra de su calor.

Ant. 1: Virgen ilustre, sensata, prudente en tu decisión, tienes como esposo del
alma al Verbo inmaculado. (T. P. Aleluya.)

Ant. 2: Por amor a mi Señor Jesucristo, tuve en nada los bienes de este mundo y
del tiempo presente. (T. P. Aleluya.)

Salmo 44
I
Me brota del corazón un poema bello,
recito mis versos a un rey;
mi lengua es ágil pluma de escribano.

Eres el más bello de los hombres,


en tus labios se derrama la gracia,
el Señor te bendice eternamente.

Cíñete al flanco la espada, valiente:


es tu gala y tu orgullo;
cabalga victorioso por la verdad y la justicia,
tu diestra te enseñe a realizar proezas.
Tus flechas son agudas, los pueblos se te rinden,
se acobardan los enemigos del rey.

Tu trono, ¡oh dios!, permanece para siempre;


cetro de rectitud es tu cetro real;
has amado la justicia y odiado la impiedad:
por eso el Señor, tu Dios, te ha ungido
con aceite de júbilo entre todos tus compañeros.

A mirra, áloe y acacia huelen tus vestidos,


desde los palacios de marfiles te deleitan las arpas.
Hijas de reyes salen a tu encuentro,
de pie a tu derecha está la reina
enjoyada con oro de Ofir.

Ant. 2: Por amor a mi Señor Jesucristo, tuve en nada los bienes de este mundo y
del tiempo presente. (T. P. Aleluya.)

Ant. 3: Prendado está el rey de tu belleza, porque él es tu Señor y tu Dios. (T.


P. Aleluya.)

76
Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

II
Escucha, hija, mira: inclina el oído,
olvida tu pueblo y la casa paterna:
prendado está el rey de tu belleza,
póstrate ante él, que él es tu señor.
La ciudad de Tiro viene con regalos,
los pueblos más ricos buscan tu favor.

Ya entra la princesa, bellísima,


vestida de perlas y brocado;
la llevan ante el rey, con séquito de vírgenes,
la siguen sus compañeras:
las traen entre alegría y algazara,
van entrando en el palacio real.

«A cambio de tus padres tendrás hijos,


que nombrarás príncipes por toda la tierra.»

Quiero hacer memorable tu nombre


por generaciones y generaciones,
y los pueblos te alabarán,
por los siglos de los siglos.

Ant. 3: Prendado está el rey de tu belleza, porque él es tu Señor y tu Dios. (T.


P. Aleluya.)
V. Me enseñarás el sendero de la vida. (T. P. Aleluya.)
R. Me saciarás de gozo en tu presencia. (T. P. Aleluya.)

PRIMERA LECTURA
De la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 7, 25-40

LA VIRGINIDAD CRISTIANA
Hermanos: Respecto al celibato no tengo órdenes del Señor, sino que doy mi
parecer como hombre de fiar que soy, por la misericordia del Señor. Estimo que
es un bien, por la necesidad actual: quiero decir que es un bien vivir así. ¿Estás
unido a una mujer? No busques la separación. ¿Estás libre? No busques mujer;
aunque si te casas, no haces mal; y si una soltera se casa, tampoco hace mal.
Pero estos tales sufrirán la tribulación de la carne. Yo respeto vuestras razones.
Os digo esto, hermanos: el momento es apremiante. Queda como solución:
que los que tienen mujer vivan como si no la tuvieran; los que lloran, como si no
lloraran; los que están alegres, como si no lo estuvieran; los que compran, como
si no poseyeran; los que negocian en el mundo, como si no disfrutaran de él:
porque la presentación de este mundo se termina.
Quiero que os ahorréis preocupaciones: el célibe se preocupa de los asuntos
del Señor, buscando contentar al Señor; en cambio, el casado se preocupa de los

77
Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

asuntos del mundo, buscando contentar á su mujer, y anda dividido. Lo mismo, la


mujer sin. marido y la soltera se preocupan de los asuntos del Señor,
consagrándose a ellos en cuerpo y alma; en cambio, la casada se preocupa de los
asuntos del mundo, buscando contentar a su marido. Os digo todo esto para
vuestro bien, no para panera s una trampa, sino para induciros a una cosa noble y
al trato con el Señor sin preocupaciones.
Si, a pesar de todo, alguien cree faltar a la conveniencia respecto de su
doncella, por estar en la flor de su edad, y conviene proceder así, haga lo que
quiera, no hace mal; cásense. Mas el que permanece firme en su corazón, y sin
presión alguna y en pleno uso de su libertad está resuelto en su interior a guardar
a su doncella, hará bien. Así pues, el que casa a su doncella obra bien. Y el que no
la casa obra mejor.
La mujer está ligada a su marido mientras él viva; más una vez muerto el
marido, queda libre para casarse con quien quiera, pero en el Señor. Sin
embargo, será más feliz si permanece así según mi consejo; que yo también creo
tener el Espíritu de Dios.

RESPONSORIO

R. Prendado está el rey de tu belleza, obra de sus manos; él es tu Dios y tu


rey. * Tus reyes al mismo tiempo tu esposo. (T. P. Aleluya.)
V. Has tomado por esposo al rey y Dios; él te ha dotado, él te ha engalanado, te
ha redimido; te ha santificado.
R. Tu rey es al mismo tiempo tu esposo. (T. P. Aleluya.)

SEGUNDA LECTURA
Del diario de SANTA FAUSTINA

LA MISIÓN DE ANUNCIAR Y SUPLICAR LA MISERICORDIA DIVINA PARA EL MUNDO

Oh Dios mío, soy consciente de mi misión en la Santa Iglesia. Mi empeño


continuo es impetrar la Misericordia para el mundo. Me uno estrechamente a
Jesús y me presento como víctima que implora por el mundo. Dios no me
rehusará nada cuando le suplico con la voz de Su Hijo. Mi sacrificio no es nada en
si mismo, pero cuando lo uno al
sacrificio de Jesucristo, se vuelve todo poderoso y tiene el poder de apaciguar la
ira divina. Dios nos ama en su hijo: la dolorosa pasión del hijo de Dios aparta
constantemente la ira de Dios.

Oh Dios, como deseo que las almas lleguen a conocerte y ver que la has creado
por tu amor insondable. Oh mi creador y Señor, siento que voy a quitar el velo
del cielo para que la tierra no dude de tu bondad.

78
Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

Haz de mí, Jesús, una ofrenda pura y agradable ante el rostro de tu Padre. Jesús,
transfórmame, miserable y pecador como soy, en ti mismo (pues todo lo puede)
y entrégame a tu Padre eterno. Quiero convertirme en una hostia sacrificial ante
ti, pero una hostia ordinaria para la gente. Quiero que la fragancia de mi sacrificio
sea conocida solo por vosotros. Oh Dios eterno, un fuego inextinguible de súplica
por tu misericordia arde dentro de mí. Se y entiendo que esta es mi tarea, aquí y
en la eternidad. Tú mismo me has dicho que hable de esta gran misericordia y de
tu bondad.

Responsorio 2 Crónicas 6: 21, 39


R. Escucha las peticiones de tus siervos y de tu pueblo.
V. Y cuando te hayas enterado, perdón
R. Perdona a tu pueblo que ha pecado contra ti.
V. Y cuando te hayas enterado, perdón

Oración

Oh Dios, que de una manera maravillosa revelaste las inagotables riquezas de tu


misericordia a Santa María Faustina, concédenos, te suplicamos, que mirando con
confianza el costado traspasado de tu hijo, seamos fortalecidos para mostrar
misericordia unos a otros y, al fin, cantar para siempre de tu misericordia en el
cielo. por nuestro Señor Jesucristo, Tu Hijo que vive y reina contigo en la unidad
del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén

CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén

LAUDES

INVITATORIO
V. Señor abre mis labios
R. Y mi boca proclamará tu alabanza

Ant. Al Señor, al gran Rey, venid, adorémosle.

Salmo 94 INVITACIÓN A LA ALABANZA DIVINA


Venid, aclamemos al Señor,
demos vítores a la Roca que nos salva;
entremos a su presencia dándole gracias,
aclamándolo con cantos.

Porque el Señor es un Dios grande,

79
Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

soberano de todos los dioses:


tiene en su mano las simas de la tierra,
son suyas las cumbres de los montes;
suyo es el mar, porque él lo hizo,
la tierra firme que modelaron sus manos.

Venid, postrémonos por tierra,


bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios,
y nosotros su pueblo,
el rebaño que él guía.

Ojalá escuchéis hoy su voz:


«No endurezcáis el corazón como en Meribá,
como el día de Masá en el desierto;
cuando vuestros padres me pusieron a prueba
y dudaron de mí, aunque habían visto mis obras.

Durante cuarenta años


aquella generación me repugnó, y dije:
Es un pueblo de corazón extraviado,
que no reconoce mi camino;
por eso he jurado en mi cólera
que no entrarán en mi descanso»

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.


Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

HIMNO
Cantaré eternamente la misericordia del Señor
Delante de todo el pueblo,
Ya que éste es el mayor atributo de Dios
Y para nosotros un milagro continuo.

Brotas de la Divina Trinidad,


Pero de un único seno amoroso;
La misericordia del Señor aparecerá en el alma
En toda su plenitud, cuando caiga el velo.

De la fuente de Tu misericordia, oh Señor,


Fluyen toda felicidad y toda vida;
Y así, todas las criaturas y todas las cosas
Cantad con éxtasis el himno de la misericordia.

80
Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

Las entrañas de la Divina Misericordia abiertas


Para nosotros,
Por la vida de Jesús extendido en la cruz;
No deberías dudar ni desesperar, oh pecador,
Sino confiar en la misericordia,
Porque tú también puedes ser santo.

Dos manantiales brotaron en forma de rayos,


Del Corazón de Jesús,
No para los ángeles, ni querubines, ni serafines,
Sino para salvar al hombre pecador.

SALMODIA
Ant. 1. Mi alma está unida a ti y tu diestra me sostiene. Aleluya.

Salmo 62
¡Oh Dios!, tú eres mi Dios, por ti madrugo,
mi alma está sedienta de ti;
mi carne tiene ansias de ti,
como tierra reseca, agostada, sin agua.

¡Cómo te contemplaba en el santuario


viendo tu fuerza y tu gloria!
Tu gracia vale más que la vida,
te alabarán mis labios.

Toda mi vida te bendeciré


y alzaré las manos invocándote.
Me saciaré de manjares exquisitos,
y mis labios te alabarán jubilosos.

En el lecho me acuerdo de ti
y velando medito en ti,
porque fuiste mi auxilio,
y a las sombras de tus alas canto con júbilo;
mi alma está unida a ti,
y tu diestra me sostiene.

Ant. 1. Mi alma está unida a ti y tu diestra me sostiene. Aleluya.

Ant. 2. El Señor te ha dado su fuerza; por ello serás bendita para siempre.
Aleluya

Cántico
Dn. 3,57-88. 56

81
Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

Creaturas todas del Señor, bendecid al Señor,


ensalzadlo con himnos por los siglos.

Ángeles del Señor, bendecid al Señor;


cielos, bendecid al Señor.

Aguas del espacio, bendecid al Señor;


ejércitos del Señor bendecid al Señor.

Sol y luna, bendecid al Señor;


astros del cielo, bendecid al Señor.

Lluvia y rocío, bendecid al Señor;


vientos todos, bendecid al Señor.

Fuego y calor, bendecid al Señor;


fríos y heladas, bendecid al Señor.

Rocíos y nevadas bendecid al Señor;


témpanos y hielos, bendecid al Señor.

Escarchas y nieve, bendecid al Señor;


noche y día, bendecid al Señor.

Luz y tinieblas, bendecid al Señor;


rayos y nubes, bendecid al Señor.

Bendiga la tierra al Señor,


ensálcelos con himnos por los siglos.

Montes y cumbres, bendecid al Señor;


cuanto germina en la tierra, bendiga al Señor.

Manantiales, bendecid al Señor;


mares y ríos, bendecid al Señor.

Cetáceos y peces, bendecid al Señor;


aves del cielo, bendecid al Señor.

Fieras y ganados, bendecid al Señor,


ensalzadlo con himnos por los siglos.

Hijos de los hombres, bendecid al Señor;

82
Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

bendiga Israel al Señor.

Sacerdotes del Señor, bendecid al Señor;


siervos del Señor, bendecid al Señor.

Almas y espíritus justos, bendecid al Señor;


santos y humildes de corazón, bendecid al Señor.

Ananías, Azarías y Misael, bendecid al Señor,


ensalzadlo con himnos por los siglos.

Bendito el Señor en la bóveda del cielo,


alabado y glorioso y ensalzadlo, por los siglos.

Ant. 2. El Señor te ha dado su fuerza; por ello serás bendita para siempre.
Aleluya

Ant. 3. Tu misericordia, Señor, es mi gozo y mi alegría Aleluya.

Salmo 149
Cantad al Señor un cántico nuevo,
resuene su alabanza en la asamblea de los fieles;
que se alegre Israel por su creador, los hijos de Sión por su rey.

Alabad su nombre con danzas,


cantadle con tambores y cítaras;
porque el Señor ama a su pueblo
y adorna con la victoria a los humildes.

Que los fieles festejen su gloria


y canten jubilosos en filas:
con vítores a Dios en la boca
y espadas de dos filos en las manos:

Para tomar venganza de los pueblos


y aplicar el castigo a las naciones, sujetando a los reyes con argollas,
a los nobles con esposas de hierro.

Ejecutar la sentencia dictada es un honor para todos sus fieles.

Ant. 3. Tu misericordia, Señor, es mi gozo y mi alegría Aleluya.

LECTURA BREVE
(Rm 12, 1-2)

83
Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

Os exhorto, por la misericordia de Dios, a presentar vuestros cuerpos como hostia


viva, santa, agradable a Dios; éste es vuestro culto razonable. Y no os ajustéis a
este mundo, sino transformaos por la renovación de la mente, para que sepáis
discernir lo que es la voluntad de Dios, lo bueno, lo que agrada, lo perfecto.

RESPONSORIO BREVE
V. Dios la socorre al despuntar la aurora
R. Dios la socorre al despuntar la aurora

V. Teniendo a Dios en medio no vacila.


R. Al despuntar la aurora

V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.


R. Dios la socorre al despuntar la aurora

CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant. La señal por la que conocerán que sois discípulos míos será que os améis
unos a otros.

Cántico de Zacarías
Lc 1, 68-79

EL MENSAJE Y SU PRECURSOR
Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
porque ha visitado y redimido a su pueblo,
suscitándonos una fuerza de salvación
en la casa de David, su siervo,
según lo había predicho desde antiguo
por boca de sus santos Profetas.

Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos


y de la mano de todos los que nos odian;
ha realizado así la misericordia que tuvo con
nuestros padres,
recordando su santa alianza
y el juramento que juró a nuestro padre Abrahám.

Para concedernos que, libres de temor,


arrancados de la mano de los enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros días.

Y a ti, niño, te llamarán profeta del Altísimo,


porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos,

84
Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

anunciando a su pueblo la salvación,


el perdón de sus pecados.

Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,


nos visitará el sol que nace de lo alto,
para iluminar a los que viven en tinieblas
y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos
por el camino de la paz.

Gloria al Padre, y al Hijo,


y al Espíritu Santo.
Como era en el principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.

Ant. La señal por la que conocerán que sois discípulos míos será que os améis
unos a otros.

PRECES
Glorifiquemos a Cristo, esposo y corona de las vírgenes, y supliquémosle
diciendo:
Jesús, corona de las vírgenes, escúchanos.

Señor Jesucristo, a quien las vírgenes amaron como a su único esposo,


concédenos que nada nos aparte de tu amor.

Tú que coronaste a María como reina de las vírgenes, por su intercesión


concédenos recibirte siempre con pureza de corazón.

Por intercesión de las santas vírgenes que te sirvieron siempre con fidelidad,
consagradas a ti en cuerpo y alma, ayúdanos, Señor, a que los bienes de este
mundo que pasa no nos separen de tu amor eterno.

Señor Jesús, esposo que has de venir y a quien las vírgenes prudentes
esperaban,
concédenos que aguardemos tu retorno glorioso con una esperanza activa.

Por intercesión de Santa Faustina, que fue virgen sensata y una de las
prudentes,
concédenos, Señor, la verdadera sabiduría y la pureza de costumbres.

Se pueden añadir algunas intenciones libres.

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Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

Con sencillez y humildad digamos la oración que Jesús nos enseñó: Padre
nuestro.

ORACION
Señor Dios todopoderoso, que nos has revelado que el amor a Dios y al prójimo
es el compendio de toda tu ley, haz que, imitando la caridad de Santa Faustina,
seamos contados un día entre los elegidos de tu reino, por nuestro Señor
Jesucristo, Tu Hijo que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es
Dios por los siglos de los siglos. Amén

CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén

II VÍSPERAS

HIMNO

Dichosa tú, que, entre todas,


fuiste por Dios sorprendida
con tu lámpara encendida
para el banquete de bodas.

Con el abrazo inocente


de un hondo pacto amoroso,
vienes a unirte al Esposo
por virgen y por prudente.
Enséñanos a vivir,
ayúdenos tu oración,
danos en la tentación
la gracia de resistir.

Honor a la Trinidad
por esta limpia victoria,
y gloria por esta gloria
que alegra a la humanidad. Amén.

SALMODIA

Ant. 1. Quiero ser solamente tuya, oh Cristo esposo, a ti vengo con mi lámpara
encendida. (T. P. Aleluya.)

Salmo 121
LA CIUDAD SANTA DE JERUSALÉN

86
Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

¡Qué alegría cuando me dijeron:


«Vamos a la casa del Señor»!
Ya están pisando nuestros pies
tus umbrales, Jerusalén.

Jerusalén está fundada


como ciudad bien compacta.
Allá suben las tribus,
las tribus del Señor,

según la costumbre de Israel,


a celebrar el nombre del Señor;
en ella están los tribunales de justicia
en el palacio de David.

Desead la paz a Jerusalén:


«Vivan seguros los que te aman,
haya paz dentro de tus muros,
seguridad en tus palacios.»

Por mis hermanos y compañeros,


voy a decir: «La paz contigo.»
Por la casa del Señor, nuestro Dios,
te deseo todo bien.

Ant. 1. Quiero ser solamente tuya, oh Cristo esposo, a ti vengo con mi lámpara
encendida. (T. P. Aleluya.)

Ant. 2. Dichosos los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios. (T. P. Aleluya.)

Salmo 126
EL ESFUERZO HUMANO ES INÚTIL SIN DIOS
Sois edificación de Dios. (1 Co 3, 9)
Si el Señor no construye la casa,
en vano se cansan los albañiles;
si el Señor no guarda la ciudad,
en vano vigilan los centinelas.

Es inútil que madruguéis,


que veléis hasta muy tarde,
los que coméis el pan de vuestros sudores:
¡Dios lo da a sus amigos mientras duermen!

La herencia que da el Señor son los hijos;


una recompensa es el fruto de las entrañas:

87
Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

son saetas en mano de un guerrero


los hijos de la juventud.
Dichoso el hombre que llena
con ellas su aljaba:
no quedará derrotado cuando litigue
con su adversario en la plaza.

Ant. 2. Dichosos los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios. (T. P. Aleluya.)

Ant. 3. Mi alma se siente firme, está cimentada en Cristo, el Señor. (T. P. Aleluya.)

Cántico (Ef 1, 3-10)


PLAN DIVINO DE LA SALVACIÓN

Bendito sea Dios,


Padre de nuestro Señor Jesucristo,
que nos ha bendecido en la persona de Cristo
con toda clase de bienes espirituales y celestiales.

Él nos eligió en la persona de Cristo,


antes de crear el mundo,
para que fuésemos consagrados
e irreprochables ante él por el amor.

Él nos ha destinado en la persona de Cristo,


por pura iniciativa suya,
a ser sus hijos,
para que la gloria de su gracia,
que tan generosamente nos ha concedido
en su querido Hijo,
redunde en alabanza suya.

Por este Hijo, por su sangre,


hemos recibido la redención,
el perdón de los pecados.
El tesoro de su gracia, sabiduría y prudencia
ha sido un derroche para con nosotros,
dándonos a conocer el misterio de su voluntad.

Éste es el plan
que había proyectado realizar por Cristo
cuando llegase el momento culminante:
hacer que todas las cosas
tuviesen a Cristo por cabeza,
las del cielo y las de la tierra.

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Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

LECTURA BREVE 1Co 7, 32. 34

El célibe se preocupa de los asuntos del Señor, buscando contentar al Señor; lo


mismo, la mujer sin marido y la soltera se preocupan de los asuntos del Señor,
consagrándose a ellos en cuerpo y alma.

RESPONSORIO BREVE

V. Llevan ante el Rey al séquito de vírgenes, las traen entre alegría.


R. Llevan ante el Rey al séquito de vírgenes, las traen entre alegría.

V. Van entrando en el palacio real.


R. Las traen entre alegría.

V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.


R. Llevan ante el Rey al séquito de vírgenes, las traen entre alegría.

CÁNTICO EVANGÉLICO

Antífona Ven, esposa de Cristo, recibe la corona eterna que el Señor te trae
preparada. (T. P. Aleluya.)

PRECES

Alabemos con gozo a Cristo, que elogió a los que permanecen vírgenes, a causa
del reino de Dios, y supliquémosle diciendo:
Jesús, rey de las vírgenes, escúchanos.

Señor Jesucristo, tú que como esposo amante colocaste junto a ti a la Iglesia sin
mancha ni arruga,
haz que sea siempre santa e inmaculada.

Señor Jesucristo, a cuyo encuentro salieron las vírgenes santas con sus lámparas
encendidas,
no permitas que falte nunca el óleo de la fidelidad en las lámparas de las
vírgenes que se han consagrado a ti.

Señor Jesucristo, a quien la Iglesia virgen guardó siempre fidelidad intacta,


concede a todos los cristianos la integridad y la pureza de la fe.

Tú que concedes hoy a tu pueblo alegrarse por la fiesta de santa N., virgen,
concédele también gozar siempre de su valiosa intercesión.

Se pueden añadir algunas intenciones libres.

89
Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

Tú que recibiste en el banquete de tus bodas a las vírgenes santas,


admite también a nuestros hermanos difuntos en el convite festivo de tu
reino.

Oremos con Jesús, diciendo a nuestro Padre: Padre nuestro.

Oración

Tú, Señor, que te complaces en habitar en los limpios y sinceros de corazón, por
intercesión de Santa Faustina, virgen, concédenos vivir de tal manera que
merezcamos tenerte siempre entre nosotros. Por nuestro Señor Jesucristo, Tu
Hijo que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los
siglos de los siglos. Amén

CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén

90
Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

IV ORACIONES FRECUENTES
Se pueden realizar a lo largo del día de manera individual, comunitaria o
en misión, según sea la necesidad

A ti Dios - Te Deum
Se realiza en la capilla los domingos después del almuerzo. También, en las
grandes festividades de nuestra comunidad y el 31 de diciembre (No se reza
durante el tiempo de cuaresma).

1- Señor, Dios eterno, alegres te cantamos,


a ti nuestra alabanza,
a ti, Padre del cielo, te aclama la creación.

2- Postrados ante ti, los ángeles te adoran


y cantan sin cesar:

1- Santo, Santo, Santo es el Señor,


Dios del universo;
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.

2- A ti, Señor, te alaba el coro celestial de los apóstoles,


la multitud de los profetas te enaltece,
y el ejército glorioso de los mártires te aclama.

1- A ti la Iglesia santa,
por todos los confines extendida,
con júbilo te adora y canta tu grandeza:

2- Padre, infinitamente santo,


Hijo eterno, unigénito de Dios,
Santo Espíritu de amor y de consuelo.

1- Oh Cristo, tú eres el Rey de la gloria,


Tú el Hijo y Palabra del Padre,
Tú el Rey de toda la creación.
2- Tú, para salvar al hombre,
tomaste la condición de esclavo
en el seno de una virgen.

1- Tú destruiste la muerte
y abriste a los creyentes las puertas de la gloria.

2- Tú vives ahora,
inmortal y glorioso, en el reino del Padre.

91
Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

1- Tú vendrás algún día,


como juez universal.

2- Muéstrate, pues, amigo y defensor


de los hombres que salvaste.

1- y recíbelos por siempre allá en tu reino,


con tus santos y elegidos.

2- La parte que sigue puede omitirse, si se cree oportuno.

1- Salva a tu pueblo, Señor,


y bendice a tu heredad.

2- Sé su pastor,
y guíalos por siempre.

1- Día tras día te bendeciremos


y alabaremos tu nombre por siempre jamás.

2- Dígnate, Señor,
guardamos de pecado en este día.

1- Ten piedad de nosotros, Señor,


ten piedad de nosotros.

2- Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros,


como lo esperamos de ti.

1- A ti, Señor, me acojo,


no quede yo nunca defraudado.

92
Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

Himno a la Santísima Virgen María

Salve, Estrella Del Mar


Santa Madre de Dios
y siempre Virgen,
Feliz puerta del cielo.

Cambiaste el nombre de Eva


Con el saludo de Gabriel,
Estableciéndonos en la perfecta paz.

Desata los nudos de los pecados


Da luz a los ciegos
Aleja nuestros males
Y alcánzanos los bienes.

Muestra tu esencia de Madre,


Y reciba de Ti
Aquel que por nosotros
Deseo ser hijo tuyo.

¡Oh, Virgen hermosa! Humilde


Haz que ya sin culpas
Permanezcamos humildes y castos.
Pureza de vida hoy danos
Para un camino seguro;
Alegres y viendo a Jesús.

La Gloria y Honor a Dios Padre


Y a Cristo y al Espíritu Santo
Los Tres un mismo Honor. Amén

93
Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

Ven Espíritu Creador

Ven, Espíritu Santo Creador


a visitar nuestro corazón,
y llena con tu Gracia viva y celestial
nuestras almas que tú creaste por amor.

Tú que eres llamado Consolador


don del Dios altísimo y Señor,
vertiente viva, fuego, que es la caridad,
y también espiritual y divina unción.

En cada sacramento te nos das


dedo de la diestra paternal,
eres tú la promesa que el Padre nos dio,
con tu Palabra enriqueces nuestro cantar.

Nuestros sentidos has de iluminar,


los corazones enamorar,
y nuestro cuerpo preso de la tentación
con tu fuerza continua has de afirmar.

Lejos al enemigo rechazar,


tu paz danos pronto sin tardar,
y siendo tú nuestro buen guía y conductor,
evitemos así toda forma de mal.
Concédenos al Padre conocer,
a Jesús, su Hijo comprender,
y a ti Espíritu de ambos por amor,
te creamos con ardiente y sólida fe.

Al Padre demos Gloria pues es Dios,


a su Hijo que resucitó,
y también al Espíritu Consolador
por los siglos de los siglos. Amén.

94
Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

Oración por las misiones

Dios del cielo y de la tierra,


Me has alimentado con tu palabra
y enviado a amar y servir.
Un misionero, me has llamado a ser.

Incluso en mi pequeñez y en mi pecado


me elegiste para cantar el canto de tu amor,
el himno de tu misericordia, el himno de tu justicia.

Guía mi camino, Señor.


Envíame entre las personas que has creado,
ya sea en todo el mundo o al otro lado de la calle.
Concédeme la gracia de ser bienvenido
y el valor para destacar.

Que mis palabras impongan


al invocar tu espíritu.
Que mis actos sobresalgan
mientras demuestran tu fidelidad.
Aunque pueda vacilar,
ayúdame a levantarme de nuevo,
haciendo tu voluntad siempre.
Y cuando me vaya, que digan:
“Ese era diferente. Aquel conocía al Señor”. Amén

Oración de saludo a Jesús Misericordioso (DSF 1321, 1324)

Te saludo, misericordiosísimo Corazón de Jesús, Viva fuente de toda gracia, Único


amparo y refugio nuestro, En ti tengo la luz de la esperanza. Te saludo, Corazón
piadosísimo de mi Dios, Insondable, viva fuente de amor, De la cual brota la vida
para los pecadores, Y los torrentes de toda dulzura.

Te saludo, Herida abierta del Sacratísimo Corazón, De la cual salieron los rayos de
la misericordia Y de la cual nos es dado sacar la vida, Únicamente con el recipiente
de la confianza. Te saludo, inconcebible bondad de Dios, Nunca penetrada e
insondable, Llena de amor y de misericordia, siempre santa, Y como una buena
madre inclinada sobre nosotros.

Te saludo, Trono de la misericordia, Cordero de Dios, Que has ofrecido la vida por
mí, Ante el cual mi alma se humilla cada día, Viviendo en una fe profunda. (DSF
1321)

95
Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

Oración delante del Santísimo Sacramento (DSF 522, 1692)

El creador y la criatura Te adoro, Creador y Señor, oculto en el Santísimo


Sacramento. Te adoro por todas las obras de Tus manos, en las cuales se me
revela tanta sabiduría, bondad y misericordia.

Oh Señor, has esparcido tanta belleza sobre la tierra y ella me habla de Tu belleza,
aunque es sólo un pálido reflejo de Ti, belleza incomprensible. Y aunque Te has
escondido y ocultado, y has ocultado Tu belleza, mi ojo, iluminado por la fe, llega
hasta Ti y mi alma reconoce a su Creador, a su Bien supremo y mi corazón se
sumerge completamente en una plegaria de adoración.

Creador y Señor mío, Tu bondad me animó a conversar Contigo. Tu misericordia


hace que desaparezco el abismo que separa al creador de la criatura. Hablar
Contigo, oh Señor, es el deleite de mi corazón. En Ti encuentro todo lo que mi
corazón puede desear. Aquí Tu luz ilumina mi mente permitiéndole conocerte a
Ti cada vez más profundamente.

Aquí torrentes de gracias fluyen sobre mi corazón, aquí mi alma obtiene la vida
eterna. Oh Creador y Señor mío, además de ofrecerme estos dones, Tu Mismo Te
entregas a mí y Te unes íntimamente a Tu criatura miserable.

Aquí nuestros corazones se entienden sin buscar palabras; aquí nadie es capaz de
interrumpir nuestra conversación. Aquello de lo cual hablo Contigo, oh Jesús, es
nuestro secreto que otras criaturas desconocerán y por el cual los ángeles no se
atreven a preguntar.

Son los perdones secretos que conocemos sólo Jesús y yo, es el misterio de su
misericordia que abraza a cada alma individualmente. A causa de esta
inconcebible bondad Tuya. Te adoro, oh Creador y Señor, con todo mi corazón y
toda mi alma. Esta adoración mía es muy miserable e insignificante, no obstante,
estoy serena, porque sé que Tú sabes que es sincera, aunque tan imperfecta (DSF
1692)

Oración de Espíritu Santo DSF (1411)


Oh Espíritu de Dios, Espíritu de verdad y de luz, Vive en mi alma constantemente
con Tu gracia divina. Que Tu soplo disipe las tinieblas, Y que las buenas obras se
multipliquen en tu luz.

Espíritu de Dios, Espíritu de amor y de misericordia, Que infundes en mi corazón


el bálsamo de confianza, Tu gracia afirma mi alma en el bien, Dándole la fuerza
irresistible, la perseverancia.

Oh Espíritu de Dios, Espíritu de paz y de alegría, Que confortas mi corazón


sediento Y viertes en él la fuente viva del amor de Dios, Y lo haces impávido para

96
Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

la batalla.
Oh Espíritu de Dios, huésped amabilísimo de mi alma, Por mi parte deseo ser fiel
a Ti. Tanto en los días de alegría como en los tormentos, Deseo siempre vivir en
Tu presencia, oh Espíritu de Dios.
Oh Espíritu de Dios que penetras mi ser en su totalidad, Y me das a conocer Tu
vida divina, trina, Y me confías los secretos de Tu esencia divina, y unida a Ti de
este modo, viviré por la eternidad. (DSF 1411)

Oración de adoración (DSF 742, 1744, 1746, 1747, 1748, 1750, 356)
Adorado seas, Único en la Santísima Trinidad, Dios misericordioso, Insondable,
infinito, inconcebible. Sumergiéndose en Ti, su mente no logra comprenderte, Por
lo tanto, repiten sin cesar su eterno: Santo. (DSF 1742)

Adorado seas, nuestro Dios misericordioso, Nuestro omnipotente Creador y


Señor, Te rendimos honor en la humildad más profunda, Sumergiéndonos en el
océano de Tu Divinidad. (DSF 1744)

Adorado seas, oh Dios misericordioso, Por haberte dignado descender de los


cielos a esta tierra. Te adoramos en gran humildad, Por haberte dignado elevar
todo el género humano. (DSF 1746)

Adorado seas, oh Dios, en la obra De Tu misericordia, Bendecido seas por todos


los corazones fieles Sobre los cuales se posa Tu mirada, En los cuales está Tu vida
inmortal. (DSF 1748)

Adorado seas, Creador y Señor nuestro. Oh universo entero, adora al Señor en


humildad. Agradece a tu Creador con todas tus fuerzas Y exalta su inconcebible
misericordia. (DSF 1750)

Oración de acción de gracias


+ Te agradezco, oh Dios, por todas las gracias. De las cuales me colmas
continuamente, Las que me iluminan como los rayos de sol, Y con las cuales me
indicas el camino seguro.
Gracias, oh Dios, por haberme creado, Por haberme llamada a la existencia de la
nada, Y por grabar en mí Tu divino sello, Y lo has hecho únicamente por amor.

Gracias, oh Dios, por el santo bautismo, Que me insertó en la familia divina, Es un


gran e inconcebible don de la gracia, Que nos transforma las almas.

Gracias, oh Señor, por la confesión, Por esta fuente de grandísima misericordia,


Que es inagotable, Por este manantial inconcebible de gracias, En el cual
blanquean las almas manchadas por el pecado.

Gracias, oh Jesús, por la Santa Comunión, En la cual Tu Mismo Te nos das. Siento
Tu Corazón latir en mi pecho, Mientras Tu Mismo desarrollas en mí la vida divina.

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Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

Gracias, oh Espíritu Santo, por el sacramento de la confirmación, Que me arma


Tu caballero Y da fuerza al alma en cada momento, Y me protege del mal.

Gracias, oh Dios, por la gracia de la vocación A Tu servicio exclusivo Dándome la


posibilidad de amarte únicamente a Ti Es un gran honor para mi alma.

Gracias, oh Señor, por los votos perpetuos, Por este vínculo de amor puro, Por
haberte dignado unir al mío Tu Corazón puro, Uniendo mi corazón al Tuyo con un
lazo de pureza.

Gracias, oh Señor, por el sacramento de la unción, Que me fortificará en los


últimos momentos Para luchar y me ayudará a salvarme, Y dará fuerzas al alma
para que podamos gozar eternamente.

Gracias, oh Dios, por todas las inspiraciones, De las cuales me colma Tu bondad,
Por estas iluminaciones interiores del alma, Que es imposible expresar, pero que
el corazón percibe.

Gracias, oh Santísima Trinidad, por esta inmensidad de gracias, De las cuales me


has colmado incesantemente durante toda la vida. Mi gratitud crecerá al
despuntar la eterna aurora, Cuando por primera vez entone Tus alabanzas. (DSF
1794)

Oración por los pecadores (DSF 1122, 908)


Oh Jesús, qué lástima me dan los pobres pecadores. Oh Jesús, concédeles el
arrepentimiento y la contrición. Recuerda Tu dolorosa Pasión. Conozco Tu
misericordia infinita, no puedo soportar que perezca el alma que Te costó tanto.
Oh Jesús, dame las almas de los pecadores.

Que Tu misericordia descanse en ellas, quítame todo, pero dame estas almas.
Deseo convertirme en la hostia expiatoria por los pecadores, que el cuerpo oculte
mi sacrificio, ya que Tú también ocultas Tu Sacratísimo Corazón en la Hostia, a
pesar de ser la inmolación viva.

Transfórmame en Ti, oh Jesús, para que sea una víctima viva y agradable a Ti;
deseo satisfacerte en cada momento por los pobres pecadores, el sacrificio de mi
espíritu se oculta bajo la envoltura del cuerpo, el ojo humano no lo alcanza, por
lo tanto, es puro y agradable a Ti.
Oh Creador mío y Padre de gran Misericordia, confío en Ti, porque eres la Bondad
Misma. (DSF 908)

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Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

Oración para asistir a un moribundo


Defenderé como Mi gloria a cada alma que rece esta coronilla en la hora de la
muerte, o cuando los demás la recen junto al agonizante, quienes obtendrán el
mismo perdón. Cuando cerca del agonizante es rezada esta coronilla, se aplaca
la ira divina y la insondable misericordia envuelve al alma y se conmueven las
entrañas de Mi misericordia por la dolorosa Pasión de Mi Hijo. (DSF 811)

Oración por las almas del purgatorio (DSF 692)


Oh Jesús, mi amor se extiende más allá, hasta las almas que sufren en el
purgatorio y quiero expresar mi misericordia hacia ellas mediante las plegarias
que tienen las indulgencias. La Divina Misericordia es insondable e inagotable
como Dios Mismo es insondable.
Aunque usara palabras enérgicas para expresar la Divina Misericordia, todo esto
sería nada en comparación con lo que es en realidad. Oh Jesús, haz mi corazón
sensible a todos los sufrimientos de mi prójimo, sean de cuerpo o del alma.

Oración por la patria (DSF 286)


Jesús Misericordiosísimo, Te pido por la intercesión de Tus Santos y,
especialmente, por la intercesión de Tu Amadísima Madre, que Te crio desde la
niñez, Te ruego bendigas a mi patria. Jesús, no mires nuestros pecados, sino las
lágrimas de los niños pequeños, el hambre y el frío que sufren. Jesús, en nombre
de estos inocentes, concédeme la gracia que Te pido para mi patria (DSF 286)

Oración en la tribulación (DSF 1265)


Oh Jesús, tendido sobre la cruz, Te ruego, concédeme a gracia de cumplir
fielmente con la santísima voluntad de Tu padre, en todas las cosas, siempre y en
todo lugar. Y cuando esta voluntad de Dios me parezca pesada y difícil de cumplir,
es entonces que Te ruego, Jesús, que de Tus heridas fluyan sobre mi fuerza y
fortaleza y que mis labios repitan: Hágase Tu voluntad, Señor.

Acto de ofrecimiento
Oh Jesús Hostia que en este momento he recibido en mi corazón y en esta unión
Contigo me ofrezco al Padre celestial como hostia expiatoria, abandonándome
plena y absolutamente a la misericordiosísima, santa voluntad de mi dios. Desde
hoy, Tu voluntad, Señor, es mi alimento. Tienes todo mi ser, dispón de él según
Tu divina complacencia.
Cualquier cosa que Tu mano paternal me ofrezca, la aceptaré con sumisión,
serenidad y gozo. No tengo miedo de nada, cualquiera que sea el modo en que
quieras guiarme; y con la ayuda de Tu gracia cumpliré cualquier cosa que exijas
de mí. Ya ahora no temo ninguna de Tus inspiraciones ni analizo con
preocupación a dónde me llevaran.

Guíame, oh Dios, por los caminos que Tú quieras; tengo confianza absoluta en Tu
voluntad que es para mí el amor y la misericordia mismos. Me haces quedarme
en este convento, me quedaré; me haces comenzar la obra, la comenzaré; me
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Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

dejas en la incertidumbre hasta la muerte respecto a esta obra, bendito seas; me


darás la muerte en el momento en que humanamente mi vida parecerá más
necesaria, bendito seas.
Me llevarás en la juventud, bendito seas; me harás alcanzar edad avanzada,
bendito seas; me darás salud y fuerzas, bendito seas; me clavarás en un lecho de
dolor quizá por toda la vida, bendito seas; me darás solamente desilusiones y
fracasos durante la vida, bendito seas; permitirás que mis más puras intenciones
sean condenadas, bendito seas; darás luz a mi mente, bendito seas; me dejarás
en la oscuridad y en toda clase de angustias, bendito seas.

Desde este momento vivo en la más profunda serenidad, porque el Señor Mismo
me lleva en Sus brazos. Él, el Señor de la misericordia insondable, sabe que lo
deseo solamente a Él en todo, siempre y en todo lugar.

Oración en la lucha espiritual (DSF 1760)


Hija Mía, quiero instruirte sobre la lucha espiritual. Nunca confíes en ti misma,
sino que abandónate totalmente a Mi voluntad. En el abandono, en las tinieblas y
en diferentes dudas recurre a Mí y a tu director espiritual, él te responderá siempre
en Mi nombre.
No te pongas a discutir con ninguna tentación, enciérrate inmediatamente en Mi
Corazón y a la primera oportunidad, revélala al confesor. Pon el amor propio en el
último lugar para que no contamine tus acciones. Sopórtate a ti misma con gran
paciencia. No descuides las mortificaciones interiores. Justifica siempre dentro de
ti la opinión de las Superioras y del confesor. Aléjate de los murmuradores como
de una peste.
Que todos se comporten como quieran, tu compórtate como Yo exijo de ti.
Observa la regla con máxima fidelidad. Después de sufrir un disgusto, piensa qué
cosa buena podrías hacer para la persona que te ha hecho sufrir.

Evita la disipación. Calla cuando te amonestan; no preguntes la opinión de todos


sino de tu director espiritual; con él sé sincera y sencilla como una niña. No te
desanimes por la ingratitud; no examines con curiosidad los caminos por los cuales
te conduzco. Cuando el aburrimiento y el desánimo llamen a tu corazón, huye de
ti misma y escóndete en Mi Corazón.
No tengas miedo de la lucha a menudo el solo valor atemoriza las tentaciones, y
no se atreven a atacarnos. Lucha siempre con esta profunda convicción de que Yo
estoy a tu lado.

No te dejes guiar por el sentimiento, porque él no siempre está en tu poder, todo


el mérito está en la voluntad. Depende siempre de las Superioras en las cosas más
pequeñas. No te hago ilusiones con la paz y los consuelos, sino que prepárate a
grandes batallas.
Has de saber que ahora estas sobre un escenario donde te observan la tierra y
todo el cielo, lucha como un guerrero para que pueda concederte el premio; no
tengas mucho miedo, porque no estás sola. (DSF 1760)

100
Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

Letanías de la Humildad (Cardenal Merry del Val)

Jesús manso y humilde de Corazón, -Óyeme.


Del deseo de ser lisonjeado, Líbrame Jesús
Del deseo de ser alabado,
Del deseo de ser honrado,
Del deseo de ser aplaudido,
Del deseo de ser preferido a otros,
Del deseo de ser consultado,
Del deseo de ser aceptado,
Del temor de ser humillado,
Del temor de ser despreciado,
Del temor de ser reprendido,
Del temor de ser calumniado,
Del temor de ser olvidado,
Del temor de ser puesto en ridículo,
Del temor de ser injuriado,
Del temor de ser juzgado con malicia

Que otros sean más amados que yo, Jesús dame la gracia de desearlo
Que otros sean más estimados que yo,
Que otros crezcan en la opinión del mundo y yo me eclipse,
Que otros sean alabados y de mí no se haga caso,
Que otros sean empleados en cargos y a mí se me juzgue inútil,
Que otros sean preferidos a mí en todo,
Que los demás sean más santos que yo con tal que yo sea todo lo santo que
pueda.

Oración:

Oh Jesús que, siendo Dios, te humillaste hasta la muerte, y muerte de cruz, para
ser ejemplo perenne que confunda nuestro orgullo y amor propio. Concédenos
la gracia de aprender y practicar tu ejemplo, para que humillándonos como
corresponde a nuestra miseria aquí en la tierra, podamos ser ensalzados hasta
gozar eternamente de ti en el cielo. Amén.

101
Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

V. OREMOS EN LATIN
Oremos con la lengua materna de la Iglesia

Per signum Sanctae (†) Crucis, de inimicis (†) nostris, libera nos, (†) Domine
Deus noster.
In nomine Patris, et Filii, et Spiritus Sancti. Amen.

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos, Señor Dios nuestro.
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

Te Deum – A ti Dios

Te Deum laudamus:
te Dominum confitemur.
Te aeternum Patrem,
omnis terra veneratur.

Tibi omnes angeli,


tibi caeli et universae potestates:
tibi cherubim et seraphim,
incessabili voce proclamant:

Sanctus, Sanctus, Sanctus


Dominus Deus Sabaoth.
Pleni sunt caeli et terra
maiestatis gloriae tuae.

Te gloriosus Apostolorum chorus,


te prophetarum laudabilis numerus,
te martyrum candidatus laudat exercitus.

Te per orbem terrarum


sancta confitetur Ecclesia,
Patrem immensae maiestatis;
venerandum tuum verum et unicum Filium;
Sanctum quoque Paraclitum Spiritum.

Tu rex gloriae, Christe.


Tu Patris sempiternus es Filius.
Tu, ad liberandum suscepturus hominem,
non horruisti Virginis uterum.

Tu, devicto mortis aculeo,


aperuisti credentibus regna caelorum.
Tu ad dexteram Dei sedes,

102
Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

in gloria Patris.

Iudex crederis esse venturus.

Te ergo quaesumus, tuis famulis subveni,


quos pretioso sanguine redemisti.
Aeterna fac
cum sanctis tuis in gloria numerari.

Salvum fac populum tuum, Domine,


et benedic hereditati tuae.
Et rege eos,
et extolle illos usque in aeternum.

Per singulos dies benedicimus te;


et laudamus nomen tuum in saeculum,
et in saeculum saeculi.

Dignare, Domine, die isto


sine peccato nos custodire.
Miserere nostri, Domine,
miserere nostri.

Fiat misericordia tua, Domine, super nos,


quem ad modum speravimus in te.
In te, Domine, speravi:
non confundar in aeternum.

103
Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

Ave, Maris Stella – María Estrella del Mar


Se entonan después de las laudes de María In Sabatto

Ave, Maris stella,


Dei mater alma,
Atque semper Virgo
Felix caeli porta.

Sumens illud Ave


Gabrielis ore,
Funda nos in pace,
Mutans Evae nomen.

Solve vincla reis,


Profer lumen caecis,
Mala nostra pelle,
Bona cuncta posce.

Monstra te esse matrem,


Sumat per te preces
Qui pro nobis natus,
tulit esse tuus.
Virgo singularis
Inter omnes mitis,
Nos culpis solutos
Mites fac et castos.

Vitam praesta puram,


iter para tutum:
ut videntes lesum
semper collaetemur.

Sit laus Deo Patri,


summo Christo decus,
Spiritui Sancto,
tribus honor unus. Amén.

104
Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

Veni Creator Spiritus – Ven Espíritu Creador

Veni Creator Spiritus,


Mentes tuorum visita,
Imple superna gratia,
Quae tu creasti, pectora.

Qui diceris Paraclitus,


Altissimi donum Dei,
Fons vivus, ignis, caritas,
Et spiritalis unctio.

Tu septiformis munere,
Digitus Paternae dexterae,
Tu rite promissum Patris,
Sermone ditans guttura.

Accende lumen sensibus,


Infunde amorem cordibus,
Infirma nostri corporis,
Virtute firmans perpeti.

Hostem repellas longius,


Pacemque dones protinus;
Ductore sic te praevio,
Vitemus omne noxium.

Per te sciamus da Patrem


Noscamus atque Filium;
Teque utriusque Spiritum
Credamus omni tempore.

Deo Patri sit gloria,


Et Filio, qui a mortuis
Surrexit, ac Paraclito
In saecula saeculorum. Amen.

105
Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

Credo

Credo in unum Deum,


Patrem omnipoténtem,
factórem caeli et terrae,
visibílium óminum et invisíbilium.

Et in unum Dóminum Iesum Chrustum


Filium Dei unigénitum.
Et ex Patre natum ante ómnia saécula.
Deum de Deo, lumen de lúmine,
Deum verum de Deo vero.
Géntium, non factum, consubtantialem Patri:
per quem ómnia facta sunt.
Qui propter nos hómines
et propter nostram salútem descéndit de caelis
Et incarnatus est de Spíritu Sancto
ex María Vírgine et homo factus est.

Crucifixus étiam pro nobis:


sub Póntio Piláto passus et sepúltus est.
Et resurréxit tértia die, secúndum scripturas.
Et ascédit in caelum: sedet ad déxtram Patris.
Et íterum ventúrus est cum glória
inducáre vivos et mortuos:
cuius regni non erit finis.
Et in Spíritum Sanctum,
Dóminum et vivificántem:
qui ex Patre et Filióque prócedit.

Qui cum Patre et Filio


simul adorátur et conglorificátur;
qui locútus est per Prophétas.
Et unam sanctam catholicam
et apostólicam Ecclésiam.

Confíteor unum baptisma


in remissiónem peccatórum.
Et exspécto resurrectiónem mortuórum.
Et venturi saéculi. Amén

106
Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

Pater Noster – Padre Nuestro

Pater noster, qui es in caelis:


sanctificetur Nomen Tuum;
adveniat Regnum Tuum;
fiat voluntas Tua,
sicut in caelo, et in terra.

Panem nostrum cotidianum da nobis hodie;


et dimitte nobis debita nostra,
sicut et nos dimittimus debitoribus nostris;
et ne nos inducas in tentationem;
sed libera nos a Malo.

Ave María
Ave María,
gratia plena,
Dominus tecum,
benedicta tu in muliéribus,
et benedictus fructus ventris tui Iesus.

Sancta Maria,Mater Dei,


ora pro nobis peccatoribus,
nunc et in ora mortis nostrae.
Amen.

O mi Bone Iesus – Oh Mi Buen Jesús


O mi Bone Iesus, dimitte nobis debita nostra, libera nos ab igne inferni, conduc
in caelum omnes animas, præsertim illas quae maxime indigent misericordia
tua.

Ora pro nobis


V. Ora pro nobis sancta Dei Genetrix
R. Ut digni efficiamur promissionibus Christi
Amen.

Gloria
Gloria Patri, et Fili, et Spiritui Sancto.
Sicut erat in principio, et nunc et semper,
et in saeccula saeculorum,
Amén.

107
Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

Marie, Mater Gratie – María Madre de Gracia


Maria, Mater Gratiae, Mater Misericordiae, defende nos ab inimicis nostris et
protege nos, nunc et in hora mortis nostrae. Amen.

Salve Regina

Salve Regina
Regina, mater misericordiae:
Vita, dulcedo, et spes nostra, salve.
Ad te clamamus, exsules, filii Hevae.
Ad te suspiramus, gementes et flentes
en hac lacrimarum valle.

Eia ergo, Advocata nostra,


illos tuos misericordes oculos
ad nos converte.
Et Iesum, benedictum fructum ventris tui,
nobis, post hoc exsilium ostende.
O clemens: O pia: O dulcis
Virgo María.

Magnificat
Magníficat ánima méa Dóminum,
Et exultávit spíritus méus in Déo salutári méo.
Quia respéxit humilitátem ancíllæ súæ,
ecce enim ex hoc beátam me dícent ómnes generatiónes.
Quia fécit míhi mágna qui pótens est :
et sánctum nómen éjus
Et misericórdia éjus a
progénie in progénies timéntibus éum.

Fécit poténtiam in bráchio súo :


dispérsit supérbos ménte córdis súi.
Depósuit poténtes de séde,
et exaltávit húmiles.

Esuriéntes implévit bónis :


et dívites dimísit inánes.
Suscépit Israël púerum súum,
recordátus misericórdiæ súæ.

Sicut locútus est ad pátres nóstros,


Abraham et sémini éjus in saécula.

108
Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

Sancte Michael Archangele


Sancte Michael Archangele, defende nos in proelio, contra nequitiam et insidias
diaboli esto praesidium.

Imperet illi Deus, supplices deprecamur: tuque, Princeps militiae coelestis,


Satanam aliosque spiritus malignos, qui ad perditionem animarum pervagantur
in mundo, divina virtute, in infernum detrude. Amen.

Angelus
V. Angelus Domini nuntiavit Mariae,
R. Et concepit de Spiritu Sancto.
Ave Maria…

V. Ecce ancilla Domini,


R. Fiat mihi secundum verbum tuum.
Ave Maria…
V. Et Verbum caro factum est,
R. Et habitavit in nobis.
Ave María…
Ora pro nobis, sancta Dei Genitrix, Ut digni efficiamur promissionibus Christi.

Oremus.
Gratiam tuam, quaesumus Domine, mentibus nostris infunde, ut qui, Angelo
nuntiante, Christi Filii tui incarnationem cognovimus, per passionem eius et
crucem ad resurrectionis gloriam perducamur. Per Christum Dominum nostrum.
Amen.

Corona Divinae Misericordiae


V. Pater aeterne, offéro tibi
Corpus et Sánguinem,
Ánimam et Divinitátem
dilectíssimi Fílii Tui,
Dómini nostri Iesu Christi,
R. in propitiatióne pro peccatis nóstris
et totius mundi.

V. Pro dolorósa Éius passione (x10)


R. Miserére nobis
et totius mundi. (x10)

V. Sanctus Deus,
R. Sanctus Fortis,
Sanctus Immortális,
miserére nobis et totius mundi. (x3)

109
Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

O Sanguis et Aqua, qui ex Sacratíssimo Corde Iesu effluxístis, ut fons


misercórdiæ pro nobis, in Vobis confído. (x 3)
Iesu in Te confido. (x 3)

Cantos en latín

Canto de piedad
Kyrie Eleison
Kyrie Eleison

Kyrie Eleison,
Christe Eleison
Christe Eleison
Christe Eleison

Kyrie Eleison
Kyrie Eleison
Kyrie Eleison

Gloria in excelsis Deo – Gloria a Dios en el cielo


Gloria in excelsis Deo
Et in terra pax hominibus bonae voluntatis

Laudamus te
Benedicimus te
Adoramus te
Glorificamus te
Gratias agimus tibi
Propter magnam gloriam tuam

Domine Deus, Rex caelestis


Deus Pater omnipotens
Domine Fili unigenite Jesu Christe
Domine Deus, Agnus Dei, Filius Patris

Qui tollis peccata mundi, miserere nobis


Qui tollis peccata mundi, suscipe deprecationem nostram
Qui sedes ad dexteram Patris, miserere nobis
Quoniam tu solus sanctus
Tu solus Dominus
Tu solus altissimus, Jesu Christe
Cum sancto Spiritu, in gloria Dei Patris. Amén

110
Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

Sanctus – Santo

Sanctus, Sanctus, Sanctus


Dominus, Deus Sabaoth

Pleni sunt cæli et terra gloria tua


Hosanna, in excelsis

Benedictus qui venit in nomine Domini


Hosana, in excelsis

Agnus Dei – Cordero de Dios

Agnus Dei,
Qui tollis peccata mundi,
Miserere nobis.

Agnus Dei,
Qui tollis peccata mundi,
Miserere nobis.

Agnus Dei,
Qui tollis peccata mundi,
Dona nobis pacem.

Tantum Ergo Sacramentum- Tan sublime Sacramento

(Reserva del Santísimo)


Tantum ergo sacramentum
Veneremur cernui
Et antiquum documentum
Novo cedat ritui
Praestet fides supplementum
Sensuum defectui

Genitori, genitoque
Laus et iubilatio
Salus, honor, virtus quoque
Sit et benedictio
Procedenti ab utroque
Compar sit laudatio
Amén

111
Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

Pange Lingua – Canta Oh lengua


(Adoración Eucarística)

Pange, lingua, gloriosi


Corporis mysterium
Sanguinisque pretiosi
Quem in mundi pretium
Fructus ventris generosi
Rex effudit gentium

Nobis datus, nobis natus


Ex intacta virgine
Et in mundo conversatus
Sparso verbi semine
Sui moras incolatus
Miro clausit ordine

In supremae nocte coenae


Recumbens cum fratribus
Observata lege plene
Cibis in legalibus
Cibum turbae duodenae
Se dat suis manibus

Verbum caro, panem verum


Verbo carnem efficit
Fitque sanguis christi merum
Et si sensus deficit
Ad firmandum cor sincerum
Sola fides sufficit

Tantum ergo sacramentum


Veneremur cernui
Et antiquum documentum
Novo cedat ritui
Praestet fides supplementum
Sensuum defectui

Genitori, genitoque
Laus et jubilatio
Salus, honor, virtus quoque
Sit et benedictio
Procedenti ab utroque Compar sit laudatio.

112
Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

Cantos
Se Cierra El Sagrario
(Reserva del Santísimo)

Se cierra el Sagrario y queda escondido


tras místico nido, Jesús Nuestro Amor.
No cierres Dios mío, no cierres la puerta
déjala entre abierta a mi corazón.

Deja que mi alma entre en tu Sagrario


feliz relicario que encierra tu amor.
Deja que contigo a tus plantas more
y mi pecho llore cuanto te ofendió...

Desciende amoroso desde el alto cielo


tras místico velo Jesús mi Señor.
Reposa Dios mío aquí dulcemente
pues siempre ferviente quiero amarte yo.

Divino misterio de la Eucaristía


eres mi alegría mi vida y mi amor.
¡Que bello y hermoso Jesús adorable!
¡Cuan dulce y amable es la Comunión!

Abridme la puerta dulce Prisionero


que de pena muero, si no estoy con Vos.
Abridme la puerta dulce Prisionero
que de pena muero si no estoy con Vos.

Jesús en ti confío yo
(Himno a la Misericordia)

Jesús en ti confío yo
Jesús en ti confío yo
confianza fe y misericordia
son cosas para llegar a vos.

Tus dos rayos que sangre y agua son


que brotan de tu inmenso corazón
son dos rayos que penetran en el alma
dando esperanza a todo pecador.

Oh Cris-to te di-go que vi-vo que en ti confío yo


y hoy gri-to y di-go que vi-vo y en ti confío yo
Dios padre eterno creador y salvador

113
Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

ven llena mi alma fortalécemela tu


que en cada prueba yo tenga fe y confianza
como tu madre santa mostró ante tu cruz
que gran ternura amor y comprensión
cuanta grandeza piedad paz y perdón
cuanta nobleza hay en tu dulce alma
que invita a todos a la reconciliación

Oh Cris-to te di-go que vi-vo que en ti confío yo


y hoy gri-to y di-go que vi-vo y en ti confío yo

Espíritu Santo de Dios


Espíritu, Espíritu, Espíritu Santo de Dios
Espíritu, Espíritu, Espíritu Santo de Dios

Ven a controlar todo mi ser, ven a dirigir mi vivir


Mi pensar, mi hablar, mi sentir, mi actuar
Espíritu, Espíritu, Espíritu Santo de Dios…

Alma Misionera
Estoy Dispuesto a lo que quieras
No importa lo que sea
Tú llámame a servir

Llévame donde los hombres


Necesiten Tus palabras
Necesiten Tus ganas de vivir
Donde falte la esperanza
Donde falte la alegría
Simplemente Por no saber de ti
Te doy Mi corazón sincero
Para gritar sin miedo
Lo hermoso que es Tu amor

Señor Tengo alma misionera


Condúceme a la tierra
Que tenga sed de Dios

Llévame donde los hombres


Necesiten Tus palabras
Necesiten Tus ganas de vivir
Donde falte la esperanza
Donde falte la alegría
Simplemente
Por no saber de ti

114
Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

Y así En marcha iré cantando


Por pueblos predicando
Tu grandeza, Señor

Tendré Mis brazos sin cansancio


Tu historia entre mis labios
Y fuerza en la oración

Llévame donde los hombres…

115
Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

INDICE

I. ORACIONES QUE SE REZAN INDIVIDUAL ...............................3


Mi despertar para Dios .............................................................. 3
Acto de ofrecimiento a Dios Padre ........................................... 4
Consagracion a María ................................................................ 4
Camino diario de oración .......................................................... 5
Acción de gracias por la comunión……………………………………....9

II ORACIONES QUE SE REZAN EN COMUNIDAD ......................10


Oración a san miguel arcángel ................................................ 10
Oración bendicion de alimentos ............................................. 10
Acto de ofrecimiento ............................................................... 10
Oración a nuestro paternal san josé ....................................... 11
Regina coeli ........................................................ …………………112
Angelus……………………………………………..………………………………..12
Santo rosario . …………………………………………………………………… 13
Hora de la Misericordia…………………………………………………….…20
Coronilla a la Divina Misericordia………………………………………..20
Acto de reparación en la Misericordia……………….……….………22
Viacrucis de la divina misericordia .......................................... 26

III NOVENAS A NUESTROS SANTOS PATRONOS ......................31


Novena a la Divina Misericordia ............................................. 31
Novena Santa Faustina…………………………………………………….…37
Novena San Juan Pablo II ........................................................ 58
Novena a la Virgen del Amparo .............................................. 63
Novena en honor a San José ................................................... 67
Novena de navidad .................................................................. 70

IV BREVIARIO………………………………………………………………………71
I Visperas Fiesta Santa Faustina………………………..………………..71
Oficio de Lectura Fiesta Santa Faustina………………………………75
Laudes Fiesta Santa Faustina………………………..…………………...79
II Visperas Fiesta Santa Faustina……….……………..……….………..86

V ORACIONES FRECUENTES ...................................................91


A ti Dios - Te Deum .................................................................. 91
Salve, Estrella Del Mar ............................................................. 93
Ven Espíritu Creador ............................................................... 94
Oración por las misiones ......................................................... 95
Oración de saludo a Jesús Misericordioso ............................. 95
Oración delante del Santísimo Sacramento ……………………….96
Oración de Espíritu Santo ........................................................ 96
Oración de adoración .............................................................. 97

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Sed Misericordiosas, como Su Padre es Misericordioso lc. 6, 36

Oración de acción de gracias .................................................. 97


Oración por los pecadores ...................................................... 98
Oración para asistir a un moribundo ...................................... 99
Oración por las almas del purgatorio ..................................... 99
Oración por la patria ............................................................... 99
Oración en la tribulación ......................................................... 99
Acto de ofrecimiento ............................................................... 99
Oración en la lucha espiritual ............................................... 100
Letanías de la Humildad ........................................................ 101

VI. OREMOS EN LATIN ......................................................... 102


Te Deum – A ti Dios ............................................................... 102
Ave, Maris Stella .................................................................... 104
Veni Creator Spiritus ............................................................. 105
Credo ...................................................................................... 106
Pater Noster ........................................................................... 107
Ave María ............................................................................... 107
O mi Bone Iesus ..................................................................... 107
Ora pro nobis……………………………………………………………………107
Gloria ...................................................................................... 107
Marie, Mater Gratie .............................................................. 108
Salve Regina ........................................................................... 108
Magnificat .............................................................................. 108
Sancte Michael Archangele……………….………………………………109
Angelus en Latin .................................................................... 109
Corona Divinae Misericordiae ............................................... 109

VII. CANTOS EN LATIN.......................................................... 110

Kyrie Eleison………………………………………………………………………110
Gloria in excelsis Deo…………………………………………………………110
Sanctus……………………………………………………………….……………..111
Agnes Dei……………………………………………………………………….... 111
Tantum Ergo Sacramentum…………………………………………..…..111
Pange Lingua……………………………………………………………………..112

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