Está en la página 1de 11

ORACIÓN DE REPARACIÓN Y

DESAGRAVIO
La siguiente es una oración ofrecida a Dios en reparación por nuestros
pecados, por ser responsables de la crucifixión de Jesús. Además se
ofrece desagravio por cualquier ofensa realizada con o sin intención.

“Dios mío. Dios mío…


yo creo firmemente con todo mi corazón…
espero y confío sinceramente en Tí.
Solamente a Ti adoraré por siempre.

Con verdadero arrepentimiento y amor,


me postro a Tus Pies;
te pido perdón por aquellos que no creen y
no quieren creer,
por aquellos que no Te adoran y no quieren
adorarte
y por aquellos que Te crucificaron y
Te están crucificando diariamente.
Querido Jesús,
yo te consolaré durante toda mi vida”

Amén.
Coronilla De Reparación Al Corazón Eucarístico De
Jesús
Esta coronilla está compuesta por las dos oraciones dictadas por el Ángel de la Paz, San
Miguel Arcángel, en sus tres apariciones a los pastorcitos de Fátima Jacinta, Francisco y
Lucía. El recomendó rezar con asiduidad estas oraciones para reparar las terribles
injurias que se comenten contra el Santísimo Sacramento, contra Dios y todo lo Santo.

Esta coronilla puede rezarse por medio de un Rosario común, y se


procederá del siguiente modo:
En las cuentas grandes, en lugar del Padre Nuestro, se dirá:

Santísima Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu


Santo, os adoro profundamente; os ofrezco
el Preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y
Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo
presente en todos los Tabernáculos del
mundo, en reparación de los ultrajes, de los
sacrilegios y de las indiferencias con los
cuales es ofendido; por los méritos infinitos
del Sagrado Corazón de Jesús y del Corazón
Inmaculado de María os pido por la
conversión de los pobres pecadores.

En las cuentas pequeñas, en vez del Ave María, se dirá (10 veces):
V.  Dios mío yo creo, adoro, espero y os amo.
R.  Y os pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y
no os aman.

Al final de la coronilla, repetir 3 veces:


V.  Corazón agonizante de Jesús:
R.  Reparo toda irreverencia contra vuestro Corazón Eucarístico.
Amén.

En vez del Gloria, al final de cada decena y antes de comenzar la siguiente,


se dirá:
Por siempre sea adorado, mi Jesús Sacramentado.
LETANÍA DE REPARACIÓN A NUESTRO SEÑOR EN LA EUCARISTÍA

Señor, Ten piedad de nosotros.


Cristo, Ten piedad de nosotros.
Señor, Ten piedad de nosotros.
Cristo, Óyenos.
Cristo, Benignamente óyenos.

(La respuesta es:  Ten piedad de nosotros)


Dios Hijo, Redentor del mundo,
Santa Trinidad, un solo Dios,
Sagrada Hostia, ofrecida por la salvación de los pecadores,
Sagrada Hostia, anonadada en el altar para nosotros y por nosotros,
Sagrada Hostia, despreciada por los cristianos tibios,
Sagrada Hostia, signo de contradicción,
Sagrada Hostia, entregada a los judíos y herejes,
Sagrada Hostia, insultada por los blasfemos,
Sagrada Hostia, Pan de los ángeles, dado a los animales,
Sagrada Hostia, tirada en el lodo y pisoteada,
Sagrada Hostia, deshonrada por los sacerdotes infieles,
Sagrada Hostia, olvidada y abandonada en tus iglesias.
Sé misericordioso con nosotros, Perdónanos, oh Señor.
Sé misericordioso con nosotros, Escúchanos, oh Señor.

(La respuesta es:  Te ofrecemos nuestra reparación)


Por el ultrajante desprecio de este maravilloso Sacramento,
Por tu extrema humillación en tu admirable Sacramento,
Por todas las comuniones indignas,
Por las irreverencias de los malos cristianos,
Por la profanación de tus santuarios,
Por los copones deshonrados y llevados a la fuerza,
Por las continuas blasfemias de los hombres impíos,
Por la impenitencia y traición de los herejes,
Por las conversaciones indignas en tus santos templos,
Por los profanadores de tus iglesias, a las que han profanado con sus
sacrilegios,
Para que plazca aumentar en todos los cristianos la reverencia debida a
este adorable Misterio,
Te suplicamos, óyenos.
Para que te plazca manifestar el Sacramento de tu amor a los herejes,
Te suplicamos, óyenos.
Para que te plazca que los insultos de aquellos que te ultrajan sean más
bien dirigidos hacia nosotros, Te suplicamos, óyenos.
Para que te plazca misericordiosamente recibir esta nuestra humilde
reparación,
Te suplicamos, óyenos.
Para que te plazca hacer nuestra adoración aceptable a Ti,
Te suplicamos, óyenos.
Hostia Pura, Escucha nuestra oración.
Hostia Santa, Escucha nuestra oración.
Hostia Inmaculada, Escucha nuestra oración.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo,
Perdónanos, oh Señor.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, Benignamente óyenos,
oh Señor. Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, Ten
misericordia de nosotros.
Señor, ten piedad de nosotros. Cristo, ten piedad de nosotros.
V.  Mira, oh Señor, nuestra aflicción,
R.  Y da gloria a tu Santo Nombre.

Oremos
Señor Jesucristo, que te dignas permanecer con nosotros en tu
maravilloso Sacramento hasta el final del mundo, para darle a tu
Padre, por la memoria de tu Pasión, gloria eterna, y para darnos a
nosotros el Pan de vida eterna: concédenos la gracia de llorar, con
corazones llenos de dolor, por las injurias que Tú has recibido en
este Misterio adorable, y por los muchos sacrilegios que cometen
los impíos, los herejes y los católicos. Inflámanos con deseo
ardiente de reparar todos estos insultos a los que, en tu infinita
misericordia, has preferido exponerte antes que privarnos de tu
Presencia en nuestros altares. Tú, que con Dios Padre y el Espíritu
Santo vives y reinas, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén
Oración a Jesús solitario en el Santísimo Sacramento
(antes de acostarse)

¡Oh Divino Jesús! que durante la noche estáis solitario en tanto


tabernáculos del mundo, sin que ninguna de vuestras criaturas vaya a
visitaros y adoraros. Yo os ofrezco mi pobre corazón, deseando que todos
sus latidos sean otros tantos de amor y adoración. Vos, Señor, estáis
siempre en vela bajo las especies Sacramentales, vuestro amor
misericordioso nunca duerme ni se cansa de velar por los pecadores.
¡Oh Jesús amantísimo!, ¡Oh Jesús solitario!, haced mi corazón cual
lámpara encendida; en caridad se inflame y arda siempre en vuestro
amor. Vela ¡oh centinela Divino!, vela por el mísero mundo, por los
sacerdotes, por las almas consagradas, las extraviadas, por los pobres
enfermos cuyas noches interminables necesitan tu fortaleza y tu consuelo,
por los moribundos y por ésta tu humilde sierva que, para mejor servirte,
descansa pero sin alejarse de Ti, de tu Sagrario… donde vives en la
soledad y el silencio de la noche.
Sea siempre bendito, alabado, adorado, amado y reverenciado el Corazón
Sagrado de Jesús en todos los Sagrarios del mundo. Amén.
Abracemos esta devoción, divinamente revelada y esforcémonos en
resarcir a nuestro Dios de las injurias que a diario recibe de parte de los
pecadores ingratos. Dejemos atrás el egoísmo de acudir a Él únicamente
cuando necesitamos algo. Nuestro Dios está siendo ultrajado y su Nombre
venido a menos. Por amor al Señor, no callemos ni dejemos de defenderle
aunque nuestra vida vaya en ello.
ORACIÓN DE REPARACIÓN A JESUS EN LOS
SAGRARIOS DE LA BEATA ALEXANDRINA
Oh Jesús, yo me uno en este momento en espíritu y desde este momento para siempre,

a todas las hostias consagradas de la tierra en cada lugar donde habitáis sacramentado.
Quiero pasar todos los momentos de mi vida, de día y de noche, alegre o triste,
procurando consolaros, amaros y glorificaros...

Oh Jesús, que no haya ningún sagrario del mundo, ni un lugar del mundo
donde estéis sacramentado sin que, desde hoy y siempre, esté yo allí para decir:
“Jesús, yo te amo. Jesús, soy toda tuya, soy tu víctima, víctima de la Eucaristía,
lamparita de vuestras prisiones de amor, centinela de vuestros sagrarios”…

Oh Jesús, quiero que cada dolor que sienta, cada palpitación de mi


corazón,
cada respiración… sean actos de amor para los sagrarios.
Quiero que cada movimiento de mis pies, de mis manos, de mis
labios, de mi lengua, de mis ojos; cada lágrima, cada sonrisa, cada
tristeza o tribulación, cada distracción…
sean actos de amor para tus sagrarios.

Quiero que cada letra de las oraciones que rece u oiga rezar,
cada palabra que pronuncie u oiga pronunciar, que lea u oiga leer,
que escriba o vea escribir, que cante u oiga cantar, sean actos de amor para tus sagrarios.
Quiero que cada beso que te dé en tus imágenes,
en las de la querida Madrecita o en las de los santos y santas,
sean actos de amor para tus sagrarios.

Oh Jesús, quiero que cada gotita de lluvia que caiga del cielo a la tierra,
toda el agua que hay en el mundo, ofrecida por gotas,
y todas las arenas de la orilla del mar y todo lo que el mar contiene,
sean actos de amor para tus sagrarios.
Te ofrezco las hojas de los árboles y todas las frutas que puedan tener,
las florecillas, ofrecidas hoja por hoja,
y todo lo que contienen los jardines, los campos, los prados y los montes,
lo ofrezco todo como actos de amor para tus sagrarios.
Jesús, también te ofrezco las plumas de las avecillas,
el gorjeo de los pájaros y las voces de todos los animales,
como actos de amor para tus sagrarios.

Te ofrezco el día y la noche, el calor y el frío,


el viento, la nieve, la luna, el sol, la oscuridad, las estrellas del firmamento,
mi dormir y soñar, como actos de amor para tus sagrarios.
Oh Jesús, te ofrezco todos los tesoros y riquezas del mundo…
como actos de amor para tus sagrarios1.

1
Pinho, o.c., pp. 19-24; Autobiografía portuguesa, p. 21.

También podría gustarte