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INTRODUCCIÓN: CARO
Contextualización:
1. A qué modelo pertenece o epistemología: CAROLINA ESCAMILLA GARCÉS
Modelo posnacionalista:
Vittorio Guidano:
Neuropsiquiatra
Creador de la Psicoterapia Cognitiva Posracionalista y del Modelo Cognitivo Procesal
Sistémico.
Su Orientación teórica era fundamentalmente cognitiva y constructivista. Sin embargo, es
Guidano quien resalta las emociones por encima de la cognición.
En esta misma línea, es cuando nace la corriente del posracionalismo que inicia de la mano
de V. Guidano junto a su compañero Giovanni Liotti, que en 1983 publican el libro “Cognitive
Processes and Emotional Disorders”.
Pero ¿qué significa posracionalismo?
Esta corriente, creada por Guidano, y donde se ubica la Psicoterapia Cognitiva
Posracionalista, trata de ir más allá del mundo externo, real y racional. Así, esta corriente de
tipo constructivista, parte de la idea de que el conocimiento se crea a través de la
interpretación de la realidad, se va construyendo de forma única y personal. Por ende,
habría tantas realidades como personas. Por otro lado, esta terapia le da mucha importancia
a la identidad personal y al lenguaje. (Ruiz, 2019)
“COMO SE MANIFIESTA”
1.1 Objetivo: Su objetivo principal es que la persona sea capaz de construir una identidad propia a
través de diferentes estrategias y darle continuidad al sentido de sí mismo y de su historia personal,
a través de una identidad narrativa coherente y flexible. (Dicha identidad se puede ver reflejada en
elaboraciones narrativas que desarrolla el paciente).
Aquí, el ser humano asume el papel de observador privilegiado del mundo; los errores que presenta
esa observación darían lugar a creencias y actitudes inadaptadas de la realidad subyacentes a los
síntomas comunes en la psicopatología. (Balbi, 1994; Caro, 1997; Guidano, 2001).
EXPLÍCITO: Refiere al consciente constituido por la explicación que el sujeto hace de su experiencia
mediante el pensamiento en formato de lenguaje verbal. ¿cómo ordenamos, entendemos y
concebimos dicha realidad? (Gissi, 2021).
Uno de los aportes significativos para la construcción de una concepción posracionalista es la teoría
del apego, propuesta por John Bowlby quien fundamenta en su “teoría del vínculo afectivo” sobre la
tendencia humana a establecer lazos emocionales íntimos con individuos determinados que se
posicionan como figuras de apego; el establecimiento de dichos lazos vinculares es un componente
básico de la naturaleza humana.
Teniendo en cuenta lo anterior, Guidano acoge el pensamiento de Bowlby, como uno de los
elementos precursores para la construcción de una concepción posracionalista de la identidad
personal.
1.7 mí y yo
1.8 Lenguaje: Instrumento para ordenar la experiencia inmediata, y estabilizar la coherencia interna.
Es decir, narrar significados personales.
1.9 OSP:
Cada persona posee una identidad completamente única. Sin embargo, las diferentes emociones
que pueden experimentar los humanos y los tipos de vínculos de apego que se pueden formar son
limitados y característicos de la especie y por ello se pueden destacar unos pocos tipos de
identidades en función del modo en el que esta se autoorganizaniza. Guidano (1987) a estos tipos de
personalidad les llamó Organizaciones de Significado Personal (OSP), las cuales se refieren a la
organización de los procesos de conocimiento personal que emerge gradualmente en el curso del
desarrollo individual con el fin de ordenar, agrupar y combinar las tonalidades emocionales básicas,
intentando hacer consistente la experiencia entorno a una imagen consciente de sí mismo que le
pueda otorgar significado a la experiencia misma. (León y Tamaño, 2011)
OSP Depresiva
Las personas consideradas con OSP depresiva se caracterizan por tener una autoimagen consciente
generalmente negativa, que constantemente se anticipa a la pérdida (de vínculos y relaciones
interpersonales) y por organizar su experiencia en torno a un sentido de autosuficiencia afectiva.
Durante su desarrollo estas personas presentan tempranamente un patrón de apego de tipo
evitante (Crittenden, 1995/2002), el cual se establece frente a la pérdida de uno de los progenitores
o cuidadores primarios durante la infancia o la actitud de rechazo y desatención por parte de estos.
A partir de estas experiencias tempranas de pérdida y rechazo, las emociones que caracterizarán
principalmente a estas personas serán aquellas propias de las reacciones de duelo de los seres
humanos: la desesperanza y la rabia (Guidano, 1987, 1991).
Los sujetos fóbicos en contraposición a los depresivos poseen una autoimagen positiva, la cual se ha
desarrollado en el seno de unos cuidados infantiles frente a los que el niño ha percibido que es
valioso y amable. Sin embargo, el estilo de crianza de sus cuidadores se ha caracterizado por una
restricción indirecta de la conducta exploratoria natural del niño, desde la cual el individuo se
desarrolla con una percepción del mundo como peligroso, necesitando del cuidado de otros para su
protección (Guidano, 2001; Balbi, 1994). Su experiencia inmediata se construye a partir de una
tensión entre la necesidad de protección frente a un mundo peligroso y la antitética necesidad de
autonomía y libertad; también entendible como una tensión entre la curiosidad exploratoria y el
miedo frente al peligro. Estos individuos presentan un patrón de apego de tipo ambivalente
(Bowlby, 1988) y debido a la primacía que las personas con este tipo de apego le dan a la
información emocional y su menor capacidad de codificar de forma cognitiva sus emociones, estas
son experimentadas predominantemente a nivel fisiológico, por lo que son personas que organizan
su identidad en torno a un sentido de autocontrol emocional (Guidano, 1987, 1991).
Las personas con una organización obsesiva se caracterizan por ser individuos cuyo dominio
emocional descansa sobre un sentido ambivalente y dicotómico de sí mismo. Este sentido se
desarrolla a partir de polaridades opuestas de significado “todo o nada” en la experiencia en curso
(Nardi, Arimatea, Giovagnioli et al., 2011), recurren a sistemas de reglas externas para estructurar su
experiencia en términos predominantemente cognitivos; que organizan su realidad desde sus
propias reglas de pensamiento lógico-racional, son
individuos que se hallan en una constante búsqueda de certeza, y que evitan siempre la duda
(Guidano, 2001; Balbi, 1994). El desarrollo de estos sujetos se caracteriza por un estilo de crianza,
considerado de patrón de apego mixto (evitante y coercitivo) (Crittenden 1995/2002), en el que el
niño frente a la conducta de su cuidador puede hacer una valoración de sí mismo tanto positiva
como negativa, puesto que son cuidadores en los que predominan las interacciones verbales sobre
el contacto afectivo y la adhesión a sistemas de reglas externas (morales, religiosas, etc.) (Guidano,
1987, 1991), el infante a su vez recurre al contexto externo para decodificar su propia experiencia de
acuerdo a preceptos, reglas, criterios sobre lo que es correcto o incorrecto, bueno o malo, útil o
inútil (Nardi et al).
Debe tenerse en cuenta que la teoría de las OSP no se desarrolló con el objetivo de explicar
simplemente la conducta psicopatológica de las personas. Estas constituyen llaves explicativas de
utilidad exclusiva para que el terapeuta pueda dar cuenta del modo en el que se organiza y
reorganiza la experiencia y la manera en que el sujeto le da significado. Por lo tanto, esta teoría
permite explicar tanto el desarrollo normal como el patológico (Oneto y Moltedo, 2002).
EMPEZAR.
La llamada Revolución Cognitiva que se inicia con los modelos de Procesamiento de la información
fue un salto de magnitud en la comprensión de la mente humana. La aplicación a la psicoterapia de
sus paradigmas se expresó inicialmente en modelos objetivistas de terapia cognitiva desde los
enfoques cognitivo-conductuales herederos inmediatos del conductismo, pasando por las corrientes
cognitivas a secas y actualmente los modelos constructivistas.
En esta primera fase clásica, el centro del trabajo terapéutico se focalizaba en analizar lo correcto o
incorrecto de los procesos lógicos de pensamiento y su modificación mediante estrategias
argumentativas o persuasivas. La idea básica era la de que según piensas sientes. Como suele ocurrir
en la ciencia, las discrepancias experimentadas en el curso de la aplicación de las metodologías
terapéuticas cognitivas objetivistas dieron lugar a la búsqueda de nuevas explicaciones.
Así pasamos desde estos primeros modelos primordialmente asociacionistas, muy cercano a la
modificación conductual a una fase conexionista que da más importancia a los Significados
semánticos del paciente. Ambos enfoques estaban sin embargo más interesados en las estructuras
de superficie de los procesos mentales, que en las estructuras profundas. En su expresión más
general son los enfoques que conocemos bajo el nombre de Constructivismo.
Tres son las características que diferencian los modelos constructivistas de los anteriores enfoques
objetivistas:
-El conocimiento es activo y proactivo. El conocer no se iguala a corresponder a una verdad objetiva.
-La primacía de los procesos abstractos en el saber y el sentir. Implica que los aspectos tácitos y
apriorísticos del conocimiento contribuyen, sin especificarlo, el contenido de nuestra experiencia
consciente
-El conocimiento es autoorganizado. La construcción de una realidad personal es interdependiente
con el mundo externo a la vez que subordinada a la mantención de un sentido de continuidad
experiencial.
En este sentido el postracionalismo entiende que la rigidez de los puntos de vista del paciente
corresponde a su propia viabilidad y que entonces no tiene sentido imponerle una validez externa
que le es imposible integrar en ese momento. Esto ya que en los procesos de mantención da un
sentido de coherencia personal y no existe una lógica universal o externa, sino una lógica auto-
referencial.
POR CONSIGUIENTE, La técnica de la Moviola surge en la segunda mitad del siglo XX, Guidano realiza
un punto de quiebre en la noción de conocimiento con respecto a la tradición cognitivista del
procesamiento de la información, la cual lo considera desde una perspectiva racionalista empirista
como una representación mental objetiva de la realidad a la mente humana asumiendo
implícitamente que el significado esta dado externamente, previo al procesamiento mental de la
información. Según esta perspectiva, la mente puede hacer un procesamiento de la información
errónea o sesgada, hecho que conlleva a representaciones distorsionadas de la realidad.
“La ralentización de las imágenes es una de las posibilidades de la moviola; pero no es la única.
Como en toda reconstrucción narrativa, cuando se trabaja con la moviola, el ritmo es crucial, así
como el interés clínico de las escenas a reconstruir. Éstas deben elegirse con cuidado y deben
contener las emociones problemáticas bajo estudio. En último término, la clave al utilizar la técnica
de la moviola reside en guiar la reconstrucción de la experiencia vivida de forma que el paciente
aprenda a aprender de su experiencia”
“Guidano, que era un gran aficionado al futbol, descubrió que a sus pacientes les resultaba
intuitivamente obvio comprender el trabajo terapéutico si utilizaba la analogía del futbol y la
herramienta de la moviola. Resultaba fácil explicar que el episodio problemático vivido por el
paciente, por ejemplo, un ataque de ira, en cierto modo, resultaba similar a una jugada
problemática de un partido de futbol. En ambos casos, en la vida real, los elementos implicados se
habían combinado muy rápidamente y resultaba difícil discernir y comprender con claridad lo que
había sucedido. Pero ahora, en la seguridad de la sala de terapia, con la ayuda de la moviola
terapéutica, era posible analizar o editar cinematográficamente las escenas relevantes para
comprenderlas mejor”
la técnica terapéutica de la moviola: una introducción. (2019). revista de psicoterapia, vol. 30.
https://doi.org/10.33898/rdp.v30i112.282.
Para ello se debe estructurar la secuencia de hechos recogidos como en una película. Es decir,
escena por escena con el fin de reconstruir la situación. Posterior a ello, se debe identificar algún
evento critico que surja del relato para poder reconstruir la escena y analizar mayores detalles de la
secuencia para la comprensión de esta. En base a ello, se debe acompañar al paciente entre su
punto de vista subjetivo y su punto de vista objetivo. Esto con el objetivo de que el paciente pueda
focalizar las tonalidades emotivas y así modificar la escena percibida como desencadenante
inicialmente.
La metodología de la auto observación está diseñada para facilitar cambios de puntos de vista sobre
sí mismo fundados en la propia estructura experiencial y no en fuentes externas de referencia. Al
focalizar la atención consciente en aspectos desatendidos de su experiencia y reconocer nuevas
tonalidades emotivas, antes vividas como ajenas y ahora asumidas como propias, el punto de vista
previo de sí mismo es desafiado y modificado, en un cambio en la noción de sí mismo y del mundo
más abstracto y flexible. En otras palabras, el paciente está en condiciones de legitimar su
experiencia, la que previamente era vivida alienadamente.
2. Construcción del marco terapéutico: es la fase central de la terapia ya que es aquí donde se
esperan los cambios más importantes en la sintomatología. Esta fase se desarrolla en dos
pasos diferentes, pero indisolublemente conectados.
- 1(primer paso). Enfoque y reordenamiento de la experiencia inmediata: Esta etapa comprende
normalmente sesiones semanales, cuyo objetivo es reconstruir el patrón de coherencia actual del
cliente y los modos en que el desbalance experimentado en este patrón ha suscitado los problemas
a tratar. La materia prima con la cual se trabaja son los acontecimientos significativos ocurridos en
la semana los que son elegidos de acuerdo a la reformulación inicial del problema. Estos eventos son
divididos en secuencias de escenas las que son sometidas al proceso auto- observacional. Se
entrena al paciente a hacer distinciones en su experiencia emotiva al conducirlo a focalizarse en
algunas escenas críticas, las que se reconstruyen de acuerdo a la técnica de la moviola. El paciente es
instruido desde el inicio a enfocar en cada escena la diferencia entre la experiencia y su explicación,
tanto durante la escena como después de ella; introduciendo la distinción entre él "como" (la
experiencia) y él "porque" (la explicación). El cómo está relacionado con la construcción (los
ingredientes) de la experiencia subjetiva (p.ej. patrones dinámicos de la imaginación, tendencia a
actuar, sentimientos multifacéticos, el sentido de sí mismo experimentado, etc.) y también el
modo en que se produce, es decir, la situación o acontecimientos que generaron la percepción
discrepante y como esta fue reconocida.
-(segundo paso) Segunda etapa: La reconstrucción del estilo afectivo: Cuando el paciente ha
comenzado a advertir la conexión entre los síntomas que sufre, con los previamente inadvertidos
desbalances afectivos, puede empezar también a revisar los procesos de autoengaño que han
sostenido una imagen de la figura de referencia sostenedora y consistente con su sentido de sí
mismo la cual al ser desafiada ha gatillado el desbalance emocional. La reconstrucción a través de
la moviola del curso cronológico de la aparición de las perturbaciones permite distinguir la
correlación entre el desequilibrio percibido y el cambio de imagen de la figura afectiva significativa
y hace cada vez más evidente que el problema original coincide con la exclusión y el reordenamiento
autoengaños de los sentimientos desafiantes. En este momento se hace necesario llevar el foco de
atención a la modalidad tácita con la cual el paciente construye la imagen de una figura de apego
coherente con el sentido de sí mismo, y los mecanismos de mantención que utiliza para afrontar
las discrepancias. Se comienza con un análisis detallado de la historia afectiva del cliente, en que las
secuencias de escenas significativas son pasadas repetidamente por la moviola, revisándose los
siguientes aspectos:
b) Reconstruir los criterios por los cuales él puede diferenciar las relaciones significativas de las no
significativas, en la secuencia de relaciones significativas. Estos criterios nos permiten destacar qué
patrones de clasificación de las parejas resultan más coherentes con el estilo de vinculación que
gradualmente se ha estructurado.
implica reconstruir las experiencias inmediatas de la historia del desarrollo. Comienza con la
identificación de los acontecimientos significativos en términos de estructurar la historia evolutiva
en relación a estas escenas las cuales serán posteriormente pasadas por la moviola.
Hay que considerar que ya al inicio de esta fase el paciente ha alcanzado nuevos puntos de vista
sobre sí mismo lo que es una condición necesaria para realizar este trabajo Terapéutico ya que de
ninguna manera es la idea que este proceso se transforme en un simple recuento biográfico que
tienda a reconfirmar y legitimar la versión habitual que el paciente tiene sobre sí mismo, lo cual sería
un resultado absolutamente no deseable. En la realización de la reconstrucción de la historia de vida,
hay que destacar que estos recuerdos suelen ser vagos e imprecisos y están superpuestos entre sí
presentando muchos menos detalles que las escenas recordadas en las etapas anteriores. En la
ejecución de este objetivo el terapeuta se encuentra con la dificultad de que el paciente ha
construido una versión de su historia vital que ha estructurado a lo largo de los años con
explicaciones consistentes con la imagen construida de sí mismo. Esto hace que durante el proceso
de reconstruir las experiencias inmediatas de esta etapa de la vida sea muy probable que los
recuerdos de sus relaciones de apego, afectivamente significativas, evaluados y auto referidos
engañosamente y las explicaciones consistentes con estos recuerdos oficiales sean desafiados
violentamente por la revisión en la moviola de esos recuerdos rígidamente estabilizados.
Lo que permite al terapeuta conducir la investigación del paciente hacia estos puntos discrepantes y
no a los confirmatorios es el conocimiento a fondo de la vía evolutiva que caracteriza a la
organización de significado personal del paciente y los procesos de autoengaño con los que opera
para mantener su coherencia.
Hay que considerar que en general los pacientes suponen que los hechos se identifican con las
explicaciones más que tener conciencia de que estas explicaciones se construyen sobre experiencias
vividas. En este sentido el terapeuta, realizando una continua diferenciación entre experiencia
inmediata y explicación reconoce las experiencias discrepantes que hay que ordenar y reformula las
discrepancias entre lo que el cliente ha dado por sentado toda su vida y que ahora parece tan
diferente.
NACIEMIENTO: parto normal, sin complicaciones, alegría por parte de la madre (cambiar su vida).
Recuerdo de la madre de la infancia de Roberto: bebe inquieto, lloraba mucho por las noches.
Mama “SANDRA”: tuvo época teñida en su infancia caracterizada por falta de expresiones de cariño
parte de sus propios padres. Infancia vivida por maltratos por aparte de sus progenitores. Estos
hechos fueron desencadenes en Sandra, significaron emociones de miedo y rabia constantes en
su vida., Madre fue madre joven soltera, sin apoyo del progenitor de roberto.
Pasaron 5 meses del Nacimiento de roberto y se empezó a sentir angustiada e irritable por el fuerte
cambio de vida que significo el nacimiento de su hijo. Principalmente las causas de estas emociones
eran porque no podía mantener a Roberto interesado en alguna actividad por un tiempo
considerable y sobre todo por los llantos que este tenía por las noches sin razon entendible para
esta.
Sandra decidió en esa época dejarse influenciar por consejos de su pediatra y amigos que la mejor
opción era dejar a roberto que llorar toda la noche ya que la estaba manipulando.
NACIMIENTO: parto normal, sin complicaciones, alegría por parte de la madre (cambiar su vida).
La crianza de roberto se caracterizó por cierta frialdad por parte de Sandra, quien se mostraba poco
sensible a las necesidades de este.
Una vez egresado el colegio roberto estudio y termino una carrera técnica, contabilidad.
Actualmente se encuentra trabajando en una AFP sin embargo ha perdido varios trabajos previos
esto debido a dificultades que presenta para relacionarse con otras personas.
Psicóloga a cargo tiene dudas ya que no tiene suficientes causas que le ayuden a analizar sobre lo
que ocurre en el caso, por falta de antecedentes. No logra identificar en el análisis biográfico las
casusas.
Hubo un problema reciente en el cual se vio involucrado con el jefe a cargo, ya que fue interpelado
por un problema que no dependía de él. En el momento estaba distraído, asumiendo la situación sin
reclamos ya que se encuentra trabajando en su autorregulación emocional. Durante el resto del dia
trabajo sin pausa de manera más intensa, viniéndose las imágenes de la interpelación de su jefecito,
peor no puso atención en ello.
Al llegar a la casa vio a su señora, a lo que ella le comenta que si había tenido algún problema en la
oficina “debido a su mala cara”. frente a este comentario a Roberto se le vienen las imágenes de la
conversación con su jefe, las cuales resuenan ahora de forma agresiva, respeto a esto percibe una
intensa sensación de rabia, cuya emoción lo lleva a querer volver a su oficina y encarar a su jefe pues
tiene la sensación de que es maltratado por este.
5.hipótesis:
Si mismo – identidad: CARLITA GAETE OLIVA
Se puede observar que Roberto posee un sí mismo positivo referido a lo normativo de las etapas del
desarrollo ya que estudió, tiene pareja y tiene su carrera que le brinda estabilidad. Por otro lado, al
momento de verse envuelto en diversas situaciones laborales se puede observar su sentido de
identidad, en donde Roberto presenta Autocontrol emocional ya que suprime sus emociones para
recuperar o restablecer su sentido de control y para ello es que acude a terapia y poder tener
control sobre su situación laborar.
OSP: Cuales hay y cual presenta- Patrón de organización; ROBERTO VALLEJOS FUENTES
Roberto tiene una OSP fóbica debido a que tuvo un estilo de crianza restrictivo de forma indirecta,
ya que cuando tenía cinco meses Roberto no paraba de llorar donde su madre preocupada decidió
seguir los consejos del pediatra y sus conocidos, donde le recomendaban dejar llorar al bebe hasta
que se cansara para que no la manipulara con mañas. Debido a esto, es que planteamos que
Roberto pudo haber percibido el mundo como algo peligroso y que necesitaba protección,
desarrollando un tipo de apego ambivalente. En este caso, Los padres no son percibidos por el niño
como una base segura, es por esto que cuando el niño no está en el hogar se siente inseguro,
provocando que el niño se frene a la exploración por miedo a perder a los padres si se alejan mucho
de ellos. En muchas situaciones se da que este tipo de madre o padre carece de calidez emocional,
como sucede en el caso de Roberto.
Esto en el caso de Roberto le afecta de gran manera para identificar sus emociones, afectándole en
su forma relacional con las personas a su alrededor, en este caso en el contexto laboral. En sus
trabajos anteriores había sido despedido varias veces por los problemas relacionales, ahora en su
trabajo actual el patrón se está repitiendo, pero el al no querer que esto suceda asiste a terapia para
poder controlar esta situación, y no salirse de su desarrollo que el cree normativo.
El soluciona sus problemas relacionales, evitando sus emociones, prefiriendo trabajar arduamente
para no sentirlas, no saliéndose de su control, para no obtener problemas.
Tendríamos que trabajar la problemática del paciente de manera que él se lo auto refiera como algo
que pertenece a su propio estilo de funcionamiento, para que adquiera una condición que le
permita conectar su personal manera de ser con lo que le ocurre.
“Pero cual es el problema “En este caso como aplicadores de la técnica debiéramos ayudar a que
Roberto pueda darse cuenta de cuál es la problemática, ya que es necesario hacerle ver la situación
desde un punto de vista distinto, el cual no estará disponible inmediatamente. Esto se abordará y
lograra de una manera colaborativa, es decir una relación entre un experto de la mente humana con
un experto de sí mismo, en este caso Roberto.
1. Entonces, es en este punto donde Roberto nos expresaría: “Hoy cuando llegue al trabajo
tuve una conversación seria con mi jefe sobre mi situación en la empresa, a lo que yo
simplemente decidí no pensar en lo que conversamos y seguir trabajando, pero cuando
llegue a casa y mi pareja refirió que traía mala cara, recordé toda la conversación de mi jefe
y no pude evitar sentir mucha rabia y ganas de volver a encarar a mi jefe por lo que me dijo”.
2. Para ello se debe separar la experiencia inmediata y el ordenamiento referencial de la
experiencia y preguntar el porqué de lo que le ocurre, vale decir cómo es que se explica lo
experimentado y simultáneamente preguntar el cómo fue vivida esa experiencia, y que
puede distinguir en ella, tales como imágenes, emociones y el sentido de sí mismo
reconocidos. Esto con el fin de poder diferenciar junto a Roberto el punto de vista
Subjetivo (Tácito) y el Objetivo (Explicito)
3. Como Terapeutas:
Deberíamos comenzar por-->
“Cuéntame un poco más de la situación que me relatas el día de hoy Roberto, que recuerdas
visualmente de la situación, donde estabas tú, donde estaba tu jefe, que cara tenía tu jefe, como
estaban ubicados ambos, en que posición te ubicabas trabajando posterior a la conversación que me
comentas y como fue la cara de tu pareja, que estaba haciendo ella y donde estabas ubicado tu”.
Posterior a ello debería volver atrás nuevamente para abordarlo desde el lado emocional y
del sentido de sí mismo haciendo las mismas preguntas:
“Ahora que ya recordamos visualmente lo sucedido Roberto, pensemos un poquito más a fondo y
cuéntame que sentiste en el momento en que tu jefe te llama a la oficina para conversar contigo”
“¿Por qué crees que sentiste eso?” “Que sentiste al momento de finalizar la conversación con tu
jefe? ¿Qué sentiste al momento de sentarte y volver a trabajar? ¿Qué sentiste cuando te fuiste de tu
oficina? ¿Qué sentiste de camino a tu casa? ¿Qué sentiste al momento de bajarte del auto y entrar a
tu casa? ¿Qué sentiste al momento de ver a tu pareja y que ella expresara que traías mala cara?
¿Qué sentiste cuando me dijiste que recordaste la situación? ¿Por qué crees que tuviste rabia? ¿Por
qué refieres que querías ir a confrontar a tu jefe?
Posterior a que Roberto pueda recordar visual y emocionalmente lo vivido, se debe conducir
a enfocar la experiencia examinada desde dos puntos de vista: el punto de vista subjetivo
que es como se percibe y se vive la escena en primera persona, y el punto de vista objetivo,
que es como es vista la escena desde fuera como si fuera espectador de una película. Para
como terapeutas poder inferir la perspectiva de la experiencia interna del personaje, a partir
del papel representado por el actor, con el despliegue de conductas, actitudes, y emociones
exigidas por el guion.
Subjetivo: “Ahora que ya recordamos bien la situación, separemos los que paso, ¿Que será lo que
percibiste entonces con lo que me acabas de relatar? Posiblemente en este punto Roberto diga que
la situación vivida fue amenazante para él y por eso la sintió injusto el hecho de que pueda perder su
trabajo.
Objetivo: “Entonces, recordemos otra vez un poquito, si la situación fue amenazante por que tu
sentiste que pudiste perder tu trabajo, ¿realmente es tu jefe quien tiene la culpa? Considerando que
el que sintió eso o el que lo percibió así fuiste tú, no fue directamente quien ejerció una amenaza
contra ti. Si lo pensamos de una forma externa, como si tu estuvieras viendo la situación la situación
de algún colega: Él llega a trabajar, habla con su jefe, luego continúa trabajando sin mayores
complicaciones y el ambiente se mantiene igual, pero cuando llega a su casa y su pareja le expresa
que trae mala cara revive la situación anteriormente vivida y quiere encarar a su jefe, siendo que
antes continuó trabajando de forma normal. ¿Quién crees que es la amenaza en fondo, la situación o
el colega que lo percibe como amenazante?
En este punto Roberto ya debiera haber separado la situación en los polos objetivos y
subjetivos. El problema en este caso sería la forma relacional con su entorno por el tipo de
apego que posee, que en este caso es de tipo ambivalente conformado por el estilo de
crianza, en donde sus sentimientos no eran avalados y aceptado por su madre generando
una sensación de desprotección en el mundo, lo que condice con el caso de que cada
estimulo que el perciba como aversivo o amenazante para su sí mismo, se va a sentir
desprotegido provocando que suprima sus emociones ante él y ante el mundo.
Segunda etapa:
Construcción del marco terapéutico: es la fase central de la terapia ya que es aquí donde se esperan
los cambios más importantes en la sintomatología. Esta fase se desarrolla en dos pasos diferentes,
pero indisolublemente conectados.
Ahora de manera colaborativa entre terapeuta y paciente se elegirá una situación crítica, Roberto
elegirá la escena 2, donde él llega a su hogar, espera sentirse alivianado por el largo día laboral,
donde ocurrió la escena 1, suponemos que el en su hogar se siente protegido, por lo que el hecho de
que lo primero que le diga su pareja al llegar sea “que mala cara traes” Provocara que se active un
estímulo aversivo, no aguantando el autocontrol de sus emociones. Inferimos que Roberto recuerda
inconscientemente situaciones de su infancia donde ve reflejada a su madre en el actuar de su novia,
ya que al escuchar esta oración podría considerar que no le está brindando la protección y seguridad
que el necesita en ese momento, ya que la figura de apego actual seria su novia, y que ella invalide
sin querer sus emociones, activa estímulos aversivos generando que pierda el control y se sienta
desprotegido ante el mundo, por lo que su forma de solucionar su desprotección es reaccionar
agresivamente para poder volver a sentir que tiene el control de sus emociones.
La idea es que el paciente tome conciencia de que sus estados emocionales expresan una
construcción, que implica procesos de autorreconocimiento y auto referencia que son la base de sus
creencias y expectativas. Conjuntamente el paciente puede empezar a hacerse cargo de cómo
sostiene su auto imagen actual y los patrones de autoengaño utilizados para ello.
En este momento se hace necesario llevar el foco de atención a la modalidad tácita con la cual el
paciente construye la imagen de una figura de apego coherente con el sentido de sí mismo, y los
mecanismos de mantención que utiliza para afrontar las discrepancias. Esto se desarrolla en dos
aspectos que funcionas en conjunto:
Consideramos que esta técnica es muy buena para aplicarla, teniendo en cuenta que es
necesario que se cuente con la información necesaria del paciente que se quiera a tratar,
también queremos mencionar que esta técnica no se puede aplicar a cualquier persona, ya
que en casos de estrés postraumático no estaría indicado utilizar la moviola antes de que
el paciente disponga en su repertorio de suficientes recursos para estabilizar la posible
reactividad neurovegetativa.
Por otro lado, consideramos que esta técnica requiere de mucho tiempo, disposición y
paciencia por parte del paciente el terapeuta, por lo que es necesario establecer una
buena díada terapeuta-paciente entre paciente y terapeuta para poder llevar la moviola
de una mejor manera.
Por último, sobre el caso Roberto, creemos que las reacciones impulsivas que presenta
están relacionadas con el tipo de OSP y estilo vincular que desarrollo Roberto en su
infancia, por lo que la moviola sería un buen recurso para conocer el origen estas
situaciones. No obstante, es necesario acceder a información íntima y biográfica para
poder aplicar esta técnica de forma correcta.
Los sujetos fóbicos en contraposición a los depresivos poseen una autoimagen positiva, la cual se ha
desarrollado en el seno de unos cuidados infantiles frente a los que el niño ha percibido que es
valioso y amable. Sin embargo, el estilo de crianza de sus cuidadores se ha caracterizado por una
restricción indirecta de la conducta exploratoria natural del niño, desde la cual el individuo se
desarrolla con una percepción del mundo como peligroso, necesitando del cuidado de otros para su
protección (Guidano, 2001; Balbi, 1994). Su experiencia inmediata se construye a partir de una
tensión entre la necesidad de protección frente a un mundo peligroso y la antitética necesidad de
autonomía y libertad; también entendible como una tensión entre la curiosidad exploratoria y el
miedo frente al peligro. Estos individuos presentan un patrón de apego de tipo ambivalente
(Bowlby, 1988) y debido a la primacía que las personas con este tipo de apego le dan a la
información emocional y su menor capacidad de codificar de forma cognitiva sus emociones, estas
son experimentadas predominantemente a nivel fisiológico, por lo que son personas que organizan
su identidad en torno a un sentido de autocontrol emocional (Guidano, 1987, 1991).
FUENTES