Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
LA AURORA
En las obras de García Lorca, la ciudad está relacionada con la animosidad y el dolor.
La naturaleza en esta ciudad ha sido destruida, una naturaleza que siempre se asocia
con valores positivos como la luz y la lluvia, pero ha sido sepultada por "cadenas". Una
civilización deshumanizada que margina la naturaleza. Además de esa dicotomía,
surge una lucha interna, ya que el poeta se siente conectado con los negros y judíos,
quienes son excluidos de la ciudad, y percibe un "vacío" que proviene de un mundo
deshumanizado.
El poema se puede dividir en tres partes: la primera (versículos 1-8) hablaría sobre la
aurora de Nueva York, mientras que la segunda (versículos 9-16) describiría la ciudad y
la gente, incluyendo a los niños. Finalmente, la tercera (versículos 17-20) representaría
una especie de conclusión en la que se combinarán los dos aspectos anteriores: la
aurora y la situación de los habitantes de la gran ciudad.
García Lorca nos da una visión de la gran manzana como un gigantesco matadero
donde se produce a diario una hecatombe animal para el consumo humano, o como un
lugar de hacinamiento de seres vivos y objetos inanimados. Para el poeta bajo la
asepsia burocrática y la frialdad aritmética de lo oficial o lo visible («las
multiplicaciones», «las divisiones», «las sumas»: versos. 1-5) hay ríos de sangre y de
dolor que se asimilan al multitudinario río de seres humanos que, al amanecer («en el
alba mentida»,v. 9), se desplazan desde los suburbios donde viven aglomerados hasta
los lugares donde sostienen con su trabajo el sistema que los subyuga (versos. 6-9). El
poeta toma partido por la mitad sojuzgada; a los otros los condena sin paliativos («Os
escupo en la cara»; o «yo denuncio», verso. 64 ss.).
Lorca usa la enumeración en forma de collage con una visión loca, desordenada y
apocalíptica de la gran ciudad (Nueva York).
c. ¿A qué sección de las diez que constituyen Poeta en Nueva York pertenece
este poema?
a. Expón en unas cien palabras qué hecho biográfico da origen a Poeta en Nueva
York y qué cambios introduce frente a su producción anterior.
En 1928, García Lorca experimentó una gran angustia en su vida personal debido a las
críticas negativas hacia su poesía por parte de Dalí y otros colegas, así como por sus
desacuerdos con el escultor Emilio Aladrén, por quien sintió una gran atracción
amorosa, aunque no-correspondida. El libro recién publicado incorpora una nueva
base mítica para sus obsesiones constantes, como la frustración, la muerte, el
fatalismo, la añoranza de lo primordial, así como una afirmación más explícita de la
identidad amorosa (homosexualidad), así como emblemas de los males de la
contemporaneidad (alienación, tecnolatría, injusticia, segregación racial), y una
afirmación de seres vivos.
“Porque ya no hay quien reparta el pan ni el vino” (La Iglesia, que pertenecia a la clase
con riqueza, no ejerce su compromiso con los pobres); “y da la sangre del cordero al
pico idiota del faisán” (la Iglesia se alía con los fascistas); y “Porque queremos el pan
nuestro de cada día”(el espíritu evangélico: un mundo libre, mejor y más justo).
Estos versos expresan una crítica hacia el poder terrenal del Papado y su
distanciamiento del espíritu cristiano, así como una condena a la tendencia hacia las
riquezas, y la hipocresía. Según el poema, esto provocaría una respuesta
revolucionaria que buscaría restaurar la pureza evangélica.
• Viento: un símbolo de muerte, que arrebata lo que cura, lo que tapona la herida.
• Paloma: en el verso decimotercero aparece la paloma enfrentada, en lucha, al
leopardo. La
connotación de pureza, inocencia–de la paloma–, enfrentada a su contrario, en el
trance de la muerte.
También lucha entre lo terrenal (leopardo) y lo aéreo o celeste (paloma).
• Verde: símbolo de lo funesto, aquí las ingles (los ganglios) están infectados por la
gangrena.
El estribillo incluye varios complementos a la vez, como "terrible", "en todos los relojes"
y "en sombra". Con la ayuda de ellos, se intensifica el carácter trágico y desfavorable
de la muerte.
c. En las primeras estrofas el poeta reclama a la luna y a los jazmines que cubran
la sangre derramada sobre el coso, en una especie de efecto de la muerte sobre
la naturaleza ¿qué significa ese reclamo de la blancura?
Estos versos, “Por las gradas sube Ignacio / con toda su muerte a cuestas” retoma la
imagen de Cristo
subiendo el Gólgota con la cruz para su crucifixión y su muerte.
f. A partir del verso cincuenta se inicia la loa del torero ¿Qué rasgos se destacan
de él? ¿Qué figuras literarias se utilizan para ello?
Se destacan la bravura, la prudencia y la inteligencia del torero. Para ello utiliza el símil
y la
exclamación.
g. El verso setenta se inicia con una conjunción adversativa “pero” que regresa a
la figura del difunto cuya sangre parece derramarse por toda esa extensión que el
poeta ha pretendido negar. Estos versos se formulan mediante paralelismos,
anáforas y antítesis… Localiza algunos ejemplos.
i. Tras la lectura del poema justifica la modificación del estribillo con la que este
concluye.
.
Se produce en el estribillo el cambio de la conjunción por el pronombre personal de
primera persona. Es decir, enfatiza la subjetividad, la hace más definitiva, concluyente.
Esta sección del llanto se llama "Cuerpo presente" porque nos muestra la presencia del
cuerpo que está muriendo, esa carnalidad que desaparecerá cuando se entierre y la
losa (la "piedra") caiga sobre él. La idea de la muerte como fin se muestra en los
versos, "Estamos con un cuerpo presente que se esfuma, /con una forma clara que
tuvo ruiseñores /y la vemos llenarse de agujeros sin fondo" (versos 22-24).
c. A partir de la octava copla el poeta expresa qué desea para el muerto. ¿Qué se
pide a los hombres invocados en estas estrofas? ¿Qué significado adquiere la
luna en esta parte del poema?
Pide que le enseñen la "salida", y "un llanto como un río... para llevar el cuerpo de
Ignacio y que se pierda...". Observamos cómo el poeta combina imágenes, ritos y
tradiciones en conjunto: los hombres que transportan el féretro, el río que transporta las
almas muertas, el río manriqueño que desemboca en el mar... Aquí, la luna representa
la eternidad en la que el cuerpo de Ignacio desaparecerá.
b. Explica qué relación se establece entre este título y el del canto anterior.
En esta primera parte se presentan ciertos objetos, como el toro y los caballos, que no
tienen una función simbólica, sino que son representaciones de la vida personal de
Ignacio, junto a la "higuera" y las "hormigas de tu casa", que ya no lo reconocerán
debido al fallecimiento del torero. El color negro, que se encuentra en la frase
"raso...donde te destrozas", también se considera un símbolo de la muerte.
f. En las elegías tradicionales, la muerte formaba parte del tránsito hacia la vida
plena. ¿Crees que esta idea aparecen el poema?
a. Presenta en un párrafo de unas ocho líneas los rasgos esenciales del poemario
Diván del Tamarit.
Para expresar la idea de una mujer virgen, utiliza las imágenes de la tierra “lisa”, “sin
caballos” y la
“forma pura, cerrada al porvenir”.
Expresiones que aluden al forcejeo amoroso: “el ansia de la lluvia que busca débil
talle”, “La sangre sonará por las alcobas y vendrá con espada fulgurante”.
Léxico del nacimiento: “raíces”, “alba” “cama” (cuna). Léxico de la muerte: “muertos”
“rosas”
Varios paralelismos se presentan: "La una era el sol / la otra la luna", "En mi cola, dijo el
sol / en mi garganta, dijo la luna ", "La una era la otra / y la muchacha era ninguna". En
ellos, la sustitución nominal o pronominal antonímica es una característica
predominante, además de la misma estructura sintáctica.
Los once poemas de este libro presentan un drama entre un yo poético que expresa su
gozo y dolor, su esperanza y temor, y se dirige a un tú que siempre está llamado a
quien pregunta, exclama o recrimina constantemente. Es un obra llena de erotismo que
se expresa a través de una voz fragmentada: una voz que habla desde el deseo y el
placer, pero también de la frustración y el descontento. Las personalidades literarias
más renombradas.El oxímoron y la antítesis se utilizan con frecuencia.
b. ¿A qué imagen remiten los versos 2-4 “el acento […] tu aliento?
Imagen del destinatario del poema de estatismo y pasividad. Imagina un beso como
una marca (acento) en la mejilla producida por los labios: "la solitaria rosa de tu
aliento".
c. Explica las metáforas referidas al agua tanto para describir el yo lírico como el
alocutario del poema.
En este poema, el líquido se refiere tanto a la voz poética, "mi dolor mojado" como al
objeto de deseo, "las aguas de tu río". Sin embargo, sus referencias se entrelazan
porque el "dolor mojado" representa "si eres", mientras que "las aguas del río" deben
"decorarse... con hojas de mi otoño". Entonces, hemos de
evitar que el agua sea una metáfora del amor, como un río que recoge múltiples
fuentes y no puede. El poeta siente que apenas es un ser que apenas recala en él.
El poeta dice "soy el perro de tu señorío" porque se siente enajenado y no tiene control
sobre sí mismo.
a. Este poema entronca con una etapa de rehumanización de la poesía del 27.
Redacta un párrafo en el que expliques los rasgos fundamentales de este grupo
poético.
Los rasgos principales de este grupo poético son: primero, el neopopularismo (es decir,
Su obra refleja la tradición popular en varios aspectos no tan solo temáticos, sino
también en el aspecto formal (esquemas métricos, estructuras paralelísticas o el
estribillo); por otro lado, la relevancia de la tradición literaria presente en sus escritos
(autores como Manrique, Garcilaso, San Juan de la Cruz, Góngora, Rubén Darío, etc.).
Los hermanos Machado, Juan Ramón Jiménez, entre otros); y, por último, la influencia
en su trabajo de las vanguardias, a partir de los juegos lingüísticos ramonianos (la
greguería), y algunos elementos del cubismo o el dadaísmo, hasta la esencia del
surrealismo en su uso de metáforas y símbolos oníricos e irrazonables.
b. A partir de la tradición literaria de la forma métrica empleada en este poema y
de la referencia a San Juan de la Cruz, explica la huella de los Siglos de Oro en la
poética lorquiana.
En la obra de García Lorca se puede observar una gran impronta de los autores de los
Siglos de Oro. En
primer lugar, la importancia que tuvo –como para todos los miembros de su
generación-, Luis de
Góngora, en su cuidado por el significante, la retoricidad y el juego lingüístico y el lugar
predominante de
la metáfora; pero también hemos de tener en cuenta la importancia del concepto de
amor petrarquista de
Garcilaso, la revalorización del soneto o la barroca idea del desengaño, que recogieron
de autores como
Lope de Vega o Calderón. La elección del soneto como forma estrófica supone una
vuelta a la poesía clásica de los siglos de Oro de la que Lorca es un gran conocer
como expone en sus conferencias sobre
la imagen poética de Luis de Góngora o el poeta granadino Pedro Soto de Rojas.
Sabemos que Lorca
proyectaba un libro más amplio Jardín de sonetos. El último verso “Noche del alma
para siempre oscura.”
es un intertexto de la Noche oscura del alma de San Juan de la Cruz.
El poeta contrasta el sufrimiento humano, que es tanto mortal como sentimental, con
los elementos naturales como el aire, la piedra y la luna. Por lo tanto, cuando dice
"Pero yo te sufrí", expresa su experiencia dolorosa en contraposición a la armonía
natural.
b. Esclarece el sentido de los símbolos puñal, trigo, sol y luna y sombra que
aparecen en el soneto.
En el último tercio del soneto aparece la frase carpe diem: todo desaparecerá («nada»
quedará,
“sombra", "será muerte"), deseo y carne ("la carne tiembla"). El poeta se hace más
fuerte. La idea desaparece, añadiendo que incluso "lo que no me des y lo que no pida,
desaparecerá".