OPINIÓN PERSONAL

En la película “El contador” podemos observar al personaje principal llamado Cristian Wolff.
Este personaje padece de un trastorno de desarrollo (Síndrome de Asperger), cuyo trastorno
influyó en su comportamiento y forma de pensar durante toda su vida.

Al iniciar este filme, durante las primeras escenas se logra entender que Cristian refleja
comportamientos diferentes y característicos que son suficientes para diagnosticarle autismo.
Frecuentemente, presenta sensibilidad sensorial a las luces y al sonido, al igual que
experimenta un disgusto por la cercanía de las personas, lo que ocasiona que sus relaciones
interpersonales sean escasas, y que su único vínculo afectivo sea su hermano.

Suele murmullar. Cuando experimenta un trauma emocional (como el abandono de su mamá)

procede a alterarse, empezar a gritar, golpear y reflejar hiperactividad.
Wolff nos hace notar que puede lograr tranquilizarse mediante la repetición de una frase que lo
ayuda a estabilizarse:
“Un lunes nació, un martes se bautizó, un miércoles se casó, un jueves enfermó, un viernes
empeoró, un sábado murió y un domingo se enterró”.

Es habitualmente rechazado por la sociedad. El rechazo y acoso sufrido en la etapa infantil fue
la causa de su comportamiento en la adultez.

Durante el desarrollo de la trama, Cristian no muestra remordimiento al agredir o quitarle la vida

a una persona. Lo anterior se debe a la crianza que su papá (un ex militar) le dio. Una niñez
violenta y una “preparación” para la vida, que estaba conformada por recibir agresiones físicas.

Se observan habilidades matemáticas extraordinarias en Wolff, debido a esto, se convierte en

un contador público. Su constante búsqueda de rutinas establecidas es de igual manera un
factor para la elección de este trabajo. En su vida cotidiana y de trabajo no suele hacer
contacto visual con las personas o clientes por mucho tiempo, suele ser directo y no tener
ningún tipo de filtro. Presenta un alto nivel de concentración en su trabajo.
Frecuentemente, ofende a las personas de su entorno social al no saber relacionarse con ellas.
Usualmente, no reconoce bromas, ni identifica el tono sarcástico.

Cristian Wolff es ordenado con todo, desde la ropa que suele usar, hasta la manera especial de
servir e ingerir su propia comida. Posee una buena memoria.
Suele soplar la punta de sus dedos cuando se prepara para comer o disparar. Ejecuta tiros a
larga distancia completamente perfectos debido a su búsqueda constante de la perfección en
todo lo que realiza.
Es muy inteligente y astuto, logrando que con la ayuda de su amiga, recibieran clientes
criminales y narcotraficantes para lavar su dinero a cambio de cobrar altas cantidades de
dinero (el dinero era donado). Siempre investiga a sus clientes, especialmente cuando
representan un peligro.
Así mismo, es una persona precavida, por lo que cuenta con un remolque con armas y dinero
por si en algún momento necesita escapar o desaparecer.

Cuando a Cristian una situación lo frustra, enoja o altera, se encierra en su cuarto, enciende
una bocina y pone un ruido muy alto, enciende luces parpadeantes y se frota la pierna con un
rodillo de acero. Lo anterior lo repite hasta controlarse e ingerir sus medicamentos.

Comenzó a aprender a relacionarse con otras personas cuando en un trabajo conoció a Dana.
Ella hizo que él desarrollará interés en interactuar con la gente y crear lazos emocionales.
Posee la habilidad de diferenciar entre una persona buena y mala. Él solamente utiliza sus
habilidades físicas y mentales para defenderse de las personas que quieren agredirlo o
dañarlo, de lo contrario, Cristian no representa una amenaza o peligro.
CONCLUSIÓN

En conclusión, existen dos factores determinantes que pudieron ser identificados como los más
importantes que influyeron en la personalidad de Cristian Wolff: el padecimiento de Síndrome
Asperger y la crianza violenta de su padre.

Consideramos que, Cristian es un criminal por ser un asesino y lavarle dinero a

narcotraficantes, sin embargo, lo hace para defenderse o proteger a las personas con las que
ha desarrollado algún tipo de vínculo afectivo. De igual manera, gracias al dinero obtenido por
su trabajo con criminales puede ayudar a sostener la fundación de neurociencias para que
continúe abierta y beneficie a más niños.

Si en su niñez hubiera sido criado de manera diferente, sin experimentar traumas de abandono
ni violencia, probablemente su futuro hubiera sido diferente a la vida adulta que tuvo como un
asesino y criminal.