Querido sobrino,

Mientras te encuentras en este retiro espiritual, quiero que sepas que estás en mis
pensamientos y oraciones. Este tiempo de reflexión y búsqueda interior es un regalo
precioso, y me alegra que hayas decidido emprender este viaje del alma.
El mundo en el que vivimos a menudo nos hace olvidar de mirar hacia dentro y escuchar
la voz que nos habla en el silencio de nuestro corazón. Este es un momento para que
reconectes con esa voz, encuentres paz y tal vez, también, respuestas a las preguntas que
llevas dentro.
Recuerda que cada experiencia que vivas durante este tiempo sea de alegría o de retos, es
una piedra en el camino hacia un mayor entendimiento de ti mismo y de tu propósito en la
vida. Abre tu corazón a todo lo que llegue, permite que las enseñanzas transformen tu ser
y te guíen hacia una vida plena y consciente.
Te quiero mucho y estoy orgulloso(a) del camino que has elegido. Espero verte pronto y
compartir juntos las historias y aprendizajes de esta experiencia. Que encuentres lo que
buscas y que tu espíritu se fortalezca.

Con todo mi amor, Sania