UNIDAD EDUCATIVA REY DAVID

PROVEYENDO LA SANA SABIDURÍA DE DIOS

TEMA:
TODOS CONFORMAMOS EL ESTADO
GRUPO:
3
MATERIA:
ESTUDIOS SOCIALES

INTEGRANTES:
• MARÍA BEDÓN
• JOSUÉ PATIÑO
• KEREN ALVARIO
• JUAN LORENCES
• MAYERLY GAVILANES

CURSO:
10MO A

DOCENTE:
MISS. LILIAN DAQUI

AÑO LECTIVO
2023-2024
 Todos conformamos el
Estado
¿Qué es el Estado?
Construir una definición única de Estado no es fácil. Palabras como esta, muchas
veces, cambian de sentido con el tiempo o añaden nuevos elementos.
Pero lo que sí tenemos claro es que el Estado es una forma de organización política
que emerge cuando una comunidad-nación decide conformarse en una sociedad
política, estableciendo consciente y deliberadamente una organización con fines
comunes.
El Estado es una de organización
política compleja; para que exista
como tal, requiere de un territorio
definido, una población y un
gobierno, que puede ser de distinta
naturaleza, dándole características
particulares. De ahí el Estado y
gobierno no son sinónimos. Sin duda,
el Estado requiere de un gobierno, es
decir, de dirigentes y una burocracia que trabajen en conjunto para que aquel
funcione como tal.
Hay varios tipos de Estado, y en algunos casos se definen a partir de cómo se
estructura su territorio, por ejemplo: estados unitarios o federales, o a partir del
tipo de gobierno que tienen, así, existen Estados democráticos, monárquicos o
dictatoriales. El tipo de gobierno marca importantes diferencias en la forma y
estructura de un Estado.

El Estado y el individuo
La Constitución del Ecuador, en su artículo n°. 3, señala
cuáles son los deberes del Estado, de tal manera que
esté al servicio de la sociedad civil o población.
Pero, muchas veces, parecería que Estado e individuo
son entes completamente separados, distintos,
contrapuestos, incluso, en confrontación. Cada uno
achacándose los males y fallos del otro.
Fernando Savater nos recuerda, en su libro Política para Amador, que el Estado no
es una entidad sobrehumana venida del cielo, sino que se forma, justamente a partir
de los individuos. De ahí que, en realidad, todos somos no solo parte de un Estado,
sino el Estado en sí mismo, ya que nosotros lo conformamos.
Aun así, se hace necesario que la relación entre este enorme aparato, de dirección
y administración de lo público, y los individuos que lo conforman sea armónica y
productiva.

¿Por qué es importante tener un balance en las

relaciones entre Estado e individuo?
Individuo
“Cuando predomina excesivamente el individuo, la armonía
del conjunto social puede romperse; nadie se preocupa de
sostener lo que debe ser común para todos y los
individuos mejor dotados se aprovechan de los débiles”.

Estado
“Cuando el Estado se hincha demasiado, los
individuos pierden la iniciativa y la capacidad de
sentirse responsables de sus vidas. Cada uno se siente
como una molécula sin importancia dentro del todo
común, sobre todo si el Estado decide sobre cada
aspecto de la vida”.

Características del Estado ecuatoriano

El artículo primero de la Constitución vigente define las características del Estado
ecuatoriano; entre ellas, se establece que Ecuador es unitario y descentralizado,
plurinacional e intercultural. Su gobierno es democrático, republicano y
presidencialista.
Unitario y descentralizado: En Ecuador hay un solo centro de poder y
gobierno para todo el territorio. Nuestro país es una unidad y no un conjunto de
estados. Sin embargo, al ser también descentralizado, supone que hay instituciones,
como los municipios, que tienen personalidad jurídica y autonomía en su gestión,
por lo que hay asuntos que no solo dependen del Estado central.

Democrático y republicano: Estos dos conceptos van juntos e implican que

en el Estado de Ecuador se reconoce que la soberanía recae en el pueblo y que el
poder para gobernar está dividido en diversas instancias o poderes. Estas instancias
se controlan y vigilan entre sí, de tal manera que ninguna tenga más poder que otra
y ninguna cometa abusos en contra de la población.

Plurinacional e intercultural: El Estado plurinacional al reconoce que en su

interior existe población con diferencias étnicas y culturales marcadas, y que estas
deben ser conservadas en el marco del respeto, la tolerancia y la compresión que
supone la interculturalidad.

Presidencialista: En este sistema de gobierno, el presidente es el elegido

directamente por la población y no por el parlamento; por ello, tiene independencia
del poder legislativo y se constituye en jefe del poder ejecutivo.