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Vais a ver ahora una actividad creada por Gema, y que realizamos en la sala Juan de Rojas
del Museo Nacional de Ciencia y Tecnología (MUNCYT Madrid) el mes de abril de 2008. Se
trataba de que los niños aprendieran sobre el Sistema Solar, y que al mismo tiempo recrearan
una de las piezas más hermosas de las que se exponen en la sede en Madrid del Museo. Es
una forma muy divertida de aprender ciencia.
¿A quiénes se dirige?
Esta es una actividad ideada para niños de 10 a 11 años, y debe realizarse siempre bajo la
supervisión de un adulto. Se trata de construir una pequeña maqueta que los niños se podrán
después llevar a su casa sin que a sus padres les suponga una carga demasiado onerosa...
ya sabéis, el problema del espacio. Los niños tienen que pintar, recortar y pegar, ¡con lo que
se divierten un montón! Además aprenden las características principales de los planetas del
Sistema Solar.
El Museo Nacional de Ciencia y Tecnología alberga una pieza de incalculable valor. Se trata
de un pequeño planetario mecánico de la primera mitad del siglo XIX. Podemos contemplarla
en la sede que este museo tiene en Madrid, en el Paseo de las Delicias, junto al Museo del
Ferrocarril.
Debemos dibujar en un papel de tamaño folio las órbitas de los ocho planetas. Para que todo
quepa y quede muy bien, debemos dibujarlas del modo que aparece en la fotografía siguiente:
Una base de corcho grueso del tamaño de un folio o un poco más grande.
Para los planetas compraremos ocho bolas de porexpan de cuatro tamaños diferentes, o en
su defecto podemos hacerlos con plastelina. Recomendamos estos tamaños, aunque se
pueden emplear otros dependiendo de las existencias disponibles:
Mercurio y Marte, dos pequeñas de 30.
Venus y la Tierra, dos pequeñas de 40.
Urano y Neptuno, dos medianas de 60.
Júpiter y Saturno, dos grandes de 90.
Témperas de colores y pinceles.
Cartulina plateada o dorada, para los anillos de Saturno, y un CD y un para recortar.
Unas tijeras de punta roma y pegamento sin disolvente , que no destruya el porexpan.
También una segueta con la hoja fina.
Ocho palos de madera, de los de hacer brochetas.
¡Muchas ganas de divertirse!
¡Manos a la obra!
Primero debemos pegar el papel con las órbitas de los ocho planetas dibujadas sobre el
corcho.
Después, con mucho cuidado, pincharemos todas las bolas en sus palos de brocheta, salvo la
de Saturno, porque habrá que cortarla por la mitad con un cutter (este punto sí que es
necesario que lo haga un adulto) para después ponerle los anillos.
Sujetamos las bolas por el palo de brocheta, y empezamos a pintarlas con las témperas del
modo más parecido posible a los planetas de verdad. Podemos fijarnos en un libro, o también
aquí .
Pintamos Saturno, lo pinchamos y... ¡LISTO! Ya tenemos nuestro planetario, listo para llevarlo
a casa... ¡sin que nuestros padres se enfaden mucho!