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CICLO CELULAR

El ciclo celular representa el mecanismo fundamental subyacente a la reproducción de


todos los seres vivos, y se divide en etapas, a través de las cuales la célula pasa de una
división celular a la siguiente. Estos acontecimientos se realizan mediante una secuencia
ordenada de procesos en los que la célula duplica su contenido y luego se divide en dos.
Fases del Ciclo Celular
El ciclo celular se divide en dos fases: interfase y M. La fase M, a su vez, incluye
mitosis y cariocinesis, mientras que la interfase incluye las fases G1, S y G2; la fase M
tiene una duración aproximada de una hora en las células de mamíferos, mientras que la
interfase puede tener una duración de días, semanas o incluso más tiempo.

Duración del Ciclo Celular


El ciclo celular tiene diferente duración. En la figura puede observarse la duración del
ciclo celular en diferentes estirpes celulares; en hepatocitos la duración es de
aproximadamente un año, aunque con un estímulo (pérdida o daño tisular) el tiempo se
acorta. Las células embrionarias tienen etapas G1 y G2 muy cortas, por lo que se dice
que pasan de S a M, y viceversa, sin pasar por G1 y G2, lo que acelera la velocidad de
división.
De acuerdo con su potencial proliferativo, las células pueden categorizarse en:
a) Células lábiles, que en condiciones normales tienen una alta actividad
mitótica. Se encuentran en tejidos que se renuevan constantemente (por
ejemplo, el revestimiento epitelial de las cavidades y la superficie
corporal, los precursores hematopoyéticos en la médula ósea y las
espermatogonias, que dan origen a los espermatozoides).

b) Células estables, que en condiciones normales no se dividen, pero cuya


división puede inducirse mediante el estímulo apropiado. Estas células
renuevan de manera lenta los tejidos menos expuestos, pero pueden
aumentar la velocidad de renovación en caso de pérdida tisular, como
sucede con el hígado, los túbulos renales proximales y las células
endoteliales de vasos sanguíneos.

c) Células permanentes, que carecen de la capacidad de división. Son


células totalmente diferenciadas, muy especializadas, incapaces de entrar
nuevamente al ciclo celular; un ejemplo representativo son los
eritrocitos, que se originan de su precursor y pasan por un proceso de
maduración en el cual pierden su núcleo y con ello su capacidad de
división.

Una visión global del ciclo celular permite observar cómo la célula transcurre de
manera ordenada y sin discontinuidad por dos grandes etapas bien diferenciadas: la fase
M (mitosis en células somáticas y meiosis en células germinales) y la interfase (común
en ambas).
Durante esta etapa, la célula se prepara para la siguiente división y duplica su material
genético, es decir el ADN, y todo su contenido (proteínas, ARN, organelos,
membranas), de manera que duplica su tamaño antes de dividirse en dos células hijas.
La mayor parte de la vida celular ya sea en la interfase o en quiescencia (reposo), la
molécula de ADN no está presente en la forma extendida de doble hélice ni tampoco en
la forma compacta de cromosomas, sino en un estado parcialmente condensado
conocido como cromatina. El ciclo celular transcurre entre dos divisiones celulares
sucesivas; se divide en cuatro fases, con una duración desigual, que se exponen a
continuación.
 Fase de descompactación G1
Tras la mitosis, la célula entra en la fase G1 (G, de gap, “intervalo”), durante la cual se
dedica a sus actividades especializadas. La principal diferencia entre las células de
división rápida y las de división lenta es la duración de la fase G1, que proporciona
tiempo adicional de crecimiento.
De las tres etapas de la interfase, la G1 es la más variable. Con notables excepciones, las
células que han detenido su división de manera transitoria o permanente, en el cuerpo o
en el medio de cultivo, se encuentran en una etapa previa al inicio de la síntesis de
ADN. Durante la fase G1, las células mantienen un número constante de cromosomas
diploides (2n) y su contenido en el ADN no está duplicado, por lo que se afirma que
equivale a 2c (dos copias). La cromatina se descondensa de forma gradual hasta adoptar
una conformación totalmente extendida (correspondiente a la doble hélice), necesaria
para la separación de las dos hebras en la siguiente fase. En este periodo la célula
determina si las condiciones ambientales e internas son adecuadas para la división
celular. En el caso de que las condiciones sean favorables, la célula atraviesa el punto
de inicio (start) que compromete de forma irreversible el comienzo del ciclo celular. Si
las condiciones ambientales vuelven a ser favorables, la célula puede repetir el ciclo
varias veces más.
 Fase de duplicación o síntesis S
En la fase S, o de síntesis, se produce la replicación del ADN de los cromosomas
individuales. Cada hebra de este ADN sirve de molde para la síntesis o producción de la
hebra nueva, que permanece asociada por apareamiento de bases. Las dos moléculas de
ADN resultantes permanecen unidas por el centrómero, con lo que dan lugar a
cromosomas con cuatro hebras de ADN. Cada doble hebra constituye una cromátida; de
esta forma el número de cromosomas es constantemente diploide en el núcleo (2n), pero
el contenido de ADN se duplica de dos copias (2c) hasta cuatro (4c).
 Fase de preparación para la división de la cromatina G2
En la fase G2 se inicia la condensación gradual de la cromatina (proceso inverso a la
fase G1 o de descondensación), que se completa en las primeras etapas de la mitosis, lo
que da lugar a cromosomas visibles al microscopio, con un aspecto típico de dos
cromátidas y cuatro brazos. Aunque puede considerarse que cada molécula de ADN es
un cromosoma en cualquier momento del ciclo, el término cromosoma corresponde
estrictamente a esta forma de máxima condensación. En cambio, los términos
cromosoma metafásico y cromosoma interfásico se utilizan para referirse a las formas
de la cromatina condensada y descondensada, respectivamente.
 Fase de compactación o división M
La fase M es, en sí, un proceso continuo, que para su estudio se divide en seis etapas.
Las primeras cinco (profase, prometafase, metafase, anafase y telofase) constituyen la
mitosis, que originalmente se definió como el periodo en el que los cromosomas se
condensan visiblemente. La citocinesis se produce en la sexta etapa, que se superpone
con el final de la mitosis. En conjunto, estas etapas constituyen una secuencia dinámica
en la que varios ciclos independientes se desarrollan de forma coordinada para producir
dos células hijas genéticamente idénticas y en las que participan los cromosomas: el
citoesqueleto y los centrosomas.
 Fase G0 o de quiescencia
Algunas células permanecen en reposo tras la fase M, que puede ser una etapa
transitoria, durar largo tiempo o no dividirse definitivamente, a menos que se estimulen
para ello. En el cuerpo o en un medio de cultivo se encuentran “detenidas”, y cuando se
produce un estímulo adecuado, o si las condiciones ambientales son las idóneas, pueden
proseguir a la fase G1 del ciclo y continuar hasta la mitosis.

Control del Ciclo Celular


En el control del ciclo celular participan complejos de proteínas que actúan en cada una
de las etapas y permiten, o no, el avance del ciclo. Estas proteínas se denominan ciclinas
y cinasas dependientes de ciclinas (Cdk), que se unen formando complejos de dos
subunidades: una posee actividad cinasa y transfiere grupos fosfato del adenosín
trifosfato (ATP) a residuos serina y treonina de proteínas diana o blanco, implicadas en
la progresión del ciclo celular, y la otra actúa como una subunidad reguladora llamada
ciclina. Cuando la concentración de ciclina es baja, la cinasa permanece inactiva, pero si
la concentración de ciclina se eleva, la cinasa se activa y la célula avanza dentro del
ciclo celular. Debido a esto a las enzimas con actividad cinasa se las denominó Cdk, y
se descubrió que dirigen diversas actividades durante el ciclo celular.
INFOGRAFIA

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