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ANAHÍ SOSA

Somos una industria de base biológica; una biorefinería que utiliza el conocimiento y la
tecnología para acompañar la labor regenerativa de la naturaleza. Con casi 100 años de historia,
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nos especializamos en el “Upcycling” de biomasa residual vínica; es decir, en la reutilización y la


transformación productiva de recursos biológicos renovables -orujos y borras-, descartados del
proceso de elaboración del vino. De esa manera, aspiramos a contribuir a mejorar el desempeño
ambiental y la sostenibilidad de la cadena de valor del vino argentino.
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BIOPRODUCTOS DERVINSA
Elaboramos BIOproductos de calidad reconocida a nivel mundial que dinamizan cadenas de valor
ambiental y económicamente sostenibles en nuestro país y en otras partes del mundo. Se trata
de ácido tartárico, metatartárico, cremor tártaro, aceite de pepita de uva (crudo y refinado);
alcoholes vínicos (grapa y aguardiente); compost, sustrato y abono orgánico, lex y yeso.
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PRODUCTOS VINOLAB
Es una línea de productos complementaria, con la cual abastecemos tanto a la industria
enológica como también a la industria alimenticia.
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SERVICIO MEDIO AMBIENTAL


Las bodegas de todo el país pueden obtener el Certificado de Verificación de Recepción de
Materias de Origen Enológico, que emite @iram_prensa y entrega Dervinsa. Cada año, Dervinsa
recibe miles de toneladas de borras y orujos de las bodegas distribuidas en todo el territorio
argentino haciéndose responsable de su traslado, transformación y disposición final de forma
sustentable. A cambio, las bodegas reciben un “certificado de verificación de recepción de
materias de origen enológico” que emite @iram_prensa y que no tiene costo para las
elaboradoras de vino. Solicitá el certificado contactando a nuestros responsables comerciales o
escribiendo a comercial@dervinsa.com.ar Trazabilidad, sustentabilidad y calidad para tu bodega.

OTROS SERVICIOS

 Filtrado de borras vínicas.

 Gestión de residuos y efluentes orgánicos.

Innovación al servicio de la dinámica creativa de la vida

Somos una industria de base biológica; una biorefinería que utiliza el conocimiento y la
tecnología para acompañar la labor regenerativa de la naturaleza.
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Nos especializamos en el “Upcycling” de biomasa residual vínica; es decir, en la reutilización y la


transformación productiva de recursos biológicos renovables -orujos y borras-, descartados del
proceso de elaboración del vino.

Desde hace casi 100 años, somos socios naturales de las bodegas.

Hoy, nuestra prioridad es profundizar esa alianza, ofreciendo soluciones innovadoras de base
biológica a algunos de los más urgentes desafíos ambientales de la industria vitivinícola
(residuos, contaminación, presión sobre recursos escasos y ecosistemas frágiles, calidad y
seguridad de los alimentos, huella hídrica, creación de valor circular, etc.).

De esa manera, aspiramos a contribuir a mejorar el desempeño ambiental y la sostenibilidad de


la cadena de valor del vino argentino.

Anualmente acopiamos alrededor de 200.000 TN de borras y orujos que transformamos en 8.000


TN de bioproductos de calidad certificada y reconocida a nivel mundial, entre los que destacan el
ácido tartárico, el alcohol vínico y el aceite de pepita de uva. Complementariamente a ello,
elaboramos un promedio anual de 20.000 TN de enmiendas orgánicas (compost, sustrato y
abono orgánico), que contribuyen a la nutrición y regeneración de suelos en fincas y viñedos.

Nuestra historia nos ha permitido consolidar un “saber hacer” relacionado al Upcycling de


biomasas vínicas. Hoy, sentimos la necesidad de trasladar ese expertise hacia otras biomasas
residuales de nuestra región (alperujos, ajos, papas, cebollas, tomates, frutos secos, otras
verduras y frutas), para ampliar y perfeccionar lo que hemos aprendido en estos 86 años:
valorizar recursos biológicos renovables descartados, liberando su máximo potencial, al tiempo
en que minimizamos posibles impactos negativos sobre el ambiente.

Nos entusiasma expandir la frontera de posibilidades que surgen cuando “dialoga” el


conocimiento de base científica, con la biología y el talento humano. En este punto, aspiramos a
ser protagonistas de una bioeconomía argentina circular en constante evolución y, para ello, nos
ofrecemos como una plataforma dinámica de articulación, innovación abierta e inteligencia
colaborativa, desde la cual deseamos compartir nuestro expertise en materia de Upcycling,
desarrollo de bioproductos y gestión de la innovación asociada a la mejora del desempeño
ambiental.
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Contamos con certificaciones ISO 9001;14001; 22.000; 45001 - HACCP 323.

Política SSHEQ

En DVSA nos comprometemos a:

Proteger la SALUD y la SEGURIDAD de nuestro personal, promoviendo su capacitación y


generando un ambiente de trabajo basado en la confianza mutua y el respeto, de forma tal que
permita protegernos a nosotros mismos y a los activos tangibles e intangibles de la empresa
contra perjuicios deliberados, daños o pérdidas.

Suministrar productos que satisfagan los requisitos y expectativas de CALIDAD e INOCUIDAD de


nuestros clientes y partes interesadas, basados en una fluida comunicación entre todos.
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Respetar el MEDIO AMBIENTE comprometidos para protegerlo llevando a cabo acciones


concretas orientadas a prevenir la contaminación, optimizar el uso sostenible de los recursos y
de la mejora continua, para lograr la sustentabilidad global de nuestra actividad.

Nuestras acciones están enmarcadas por el absoluto cumplimiento de la Ley, las normas y los
principios éticos.

MEDIO AMBIENTE Y BOSQUE

Ofrecemos soluciones innovadoras de base biológica a algunos de los más urgentes desafíos
ambientales de la industria vitivinícola, de este modo minimizamos posibles impactos negativos
sobre el ambiente que pueda llegar a generar la biomasa residual descartada del proceso de
elaboración del vino.

Nuestro modelo de negocios propone una alternativa sostenible al modelo de “extracción,


producción, consumo y descarte. Trabajamos en el marco de la economía circular, que invita a
retornar a las dinámicas del mundo natural y aspiramos a ser protagonistas en la bioeconomía
argentina. Con nuestra propia biomasa residual agotada, generamos energía térmica para
alimentar nuestros procesos productivos, sustituyendo el 95% de los combustibles fósiles que
antes empleábamos. Ello equivale a evitar emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) por un
volumen cercano a las 7.000 TN anuales (CO2), que se suman a las 1.200 TN anuales de CO2 que
capturamos y fijamos en nuestro bosque implantado de eucaliptus camandulensis, el que
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regamos con el efluente líquido de nuestros procesos productivos que previamente es tratado y
acondicionado para su reúso agrícola.

Hemos creado un bosque que cuenta con 110 Ha y 110.000 árboles que es habitado por más de
200 especies relevadas hasta el momento.

CLIENTES

Nuestro rol, como empresa que asume un elevado compromiso con el cuidado del ambiente, es
trabajar junto a todas las bodegas argentinas y la cadena de valor del vino, impulsando y
acompañando iniciativas, basadas en la colaboración y en la integración sinérgica de talentos,
para consolidar una vitivinicultura de calidad, comprometida con el cuidado del planeta.

Nuestros BIOproductos se utilizan en amplia variedad de industrias: alimentos, nutrición animal y


vegetal, bebidas, farmacéutica, medicina y salud, cosmética y cuidado personal, construcción,
textil, química, entre otras, lo que nos ha permitido establecer lazos comerciales en el territorio
argentino con 315 clientes y con 16 clientes en países como Chile, Bolivia, Uruguay, Brasil, Perú,
USA, México, Francia, España, Portugal, Italia, Australia, Egipto, entre otros lugares. Atendemos a
680 bodegas del todo el país, lo que representa una participación del 85% del mercado de acopio
y el 79% de las bodegas en actividad.

PROYECTO 80
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Es un proyecto innovador que pretende celebrar los 80 años de existencia de la empresa


poniendo en valor su rol ambiental, social y económico. Son una serie de acciones que buscar
conocer y entender las personas que trabajan de Dervinsa S.A, por medio de intervenciones
artísticas como sesiones de fotos , libertad para decidir el color de los espacios de trabajo, apoyo
escolar a los hijos de trabajadores de la planta, etc.

PROYECTO 81
En 2018, la empresa cumplió 81 años y el arte volvió a ser parte de Derivados Vínicos. Todos los
colaboradores (trabajadores) tuvieron un rol activo y realizaron un trabajo colectivo bajo la
consigna de creatividad, innovación y responsabilidad grupal. La dirección del proyecto artístico
estuvo en manos del artista argentino Eduardo Basualdo quien hizo sinergia con otro joven
talento: Tomás Maglione. Por segundo año consecutivo, Basualdo se sumó al arte en la empresa.
Aquí, una breve entrevista sobre lo que significó este trabajo:

-¿Cuál fue el objetivo del Proyecto 81?


"Todo el programa de acciones culturales, que se viene desarrollando en la planta en los últimos
dos años, está enfocado en dos direcciones: la comunicación interna de la planta y el diálogo con
la comunidad. En primer lugar, busca mejorar la calidad del trabajo dentro de la empresa
repensando los vínculos entre los empleados, su relación con el espacio específico de trabajo de
cada uno y finalmente la visión acerca de la planta. En el plano externo la búsqueda es comunicar
a los diferentes actores sociales el funcionamiento de la planta destacando su contribución al
cuidado del medioambiente, su función de reciclado en la cadena de producción vitivinícola y la
calidad como variedad de los productos que se elaboran en ella".

-¿Cómo se desarrolló?
"El proyecto P18 buscó profundizar la experiencia inaugural desarrollada un año antes. La
propuesta consistió en la realización de una obra de manera colectiva convocando a todos los
trabajadores de la planta para participar de la experiencia artística. Las instalaciones utilizadas
cotidianamente en la producción de la planta fueron adaptadas por los mismos operarios para
albergar un estudio de grabación audiovisual por donde pasaron a lo largo de cuatro días todos
los miembros de Dervinsa. Grupos reducidos de empleados pertenecientes a diferentes áreas de
la empresa confluyeron en la sala para trabajar de a uno por única vez en la obra escultórica.
Todo el proceso de trabajo fue filmado, editado y post producido por un equipo de profesionales
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dando como resultado un video que constituye un verdadero retrato colectivo de los
trabajadores de la planta".

-¿Cómo y por qué se sumó Tomás Miglione?


"Para la realización de este proyecto se sumó al equipo de trabajo Tomás, artista plástico de
Buenos Aires que tiene una extensa experiencia en la producción de video arte. Específicamente
buscábamos alguien que pudiera llevar adelante una producción audiovisual. Es muy
enriquecedor seguir sumando profesionales a este proyecto para que puedan aportar nuevos
puntos de vista acerca de la planta como del proyecto en general".
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