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RECURSO No.

17510-2019-00228

CORTE NACIONAL DE JUSTICIA DEL ECUADOR

SALA ESPECIALIZADA DE LO CONTENCIOSO TRIBUTARIO

PROYECTO DE LA DRA. GILDA ROSANA MORALES ORDÓÑEZ

Quito, miércoles 28 de septiembre del 2022, las 10h58, VISTOS.-

ASUNTO

Resolver el recurso de casación interpuesto por la abogada Katy Vega Armijos,


procuradora fiscal del Director Zonal 9 del Servicio de Rentas Internas; en
contra de la sentencia de 27 de noviembre del 2019, a las 09h57, expedida por
el Tribunal Distrital de lo Contencioso Tributario con sede en el Distrito
Metropolitano de Quito, provincia de Pichincha; dentro del juicio de prescripción
de obligaciones tributarias No. 17510-2019-00228, propuesto por el señor
Augusto Andrés González Ortiz, mediante el cual solicita que se declare la
prescripción de las obligaciones tributarias contenidas en el proceso coactivo
No. 0833/2013.

1. ANTECEDENTES

1.1 Del contenido de la sentencia impugnada con relación al objeto del


presente recurso de casación.- En la sentencia recurrida se resolvió aceptar la
demanda propuesta por el señor Augusto Andrés González Ortiz y declarar con
relación al actor la prescripción de la acción de cobro de las obligaciones

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contenidas en las Liquidaciones de pagos No.1720120200114 y No.


1720120200124 de 12 de abril de 2012, que sustentan el auto de pago del
proceso coactivo No. 0883-2013 por haber operado la prescripción de la acción
de cobro, así como también se deja sin efecto las medidas cautelares que se
hayan dictado dentro del proceso coactivo No. 0883-2013 en contra del actor.

1.2 De la sustanciación del recurso de casación.- A la presente sentencia de


casación, le han antecedido los siguientes actos procesales, que denotan su
validez:

1.2.1 Auto de 17 de mayo de 2021, a las 12h23, dictado por el doctor Marco
Aurelio Tobar Solano, Conjuez Nacional de la Corte Nacional de Justicia, en el
que se declara la admisibilidad del recurso de casación por el caso 2 del art.
268 del Código Orgánico General de Procesos (COGEP), por cuanto en la
sentencia se adoptan decisiones contradictorias y no cumple con el requisito de
motivación; por el caso 3 ibídem, por haberse omitido resolver un punto de la
controversia; y, por el caso quinto, por la errónea interpretación de los arts. 55 y
56 del Código Tributario, y falta de aplicación del art 163 del mismo cuerpo
legal. A su vez, se consideran como infringidos los arts. 76 numeral 7 literal l) y
75 de la Constitución, 37 numeral 5 del Código Tributario, 89, 90 numeral 5 y
313 del COGEP.

1.2.2 El señor Augusto Andrés González Ortiz en la contestación al recurso


interpuesto señala que no se puede pretender alegar causal tras causal por el
simple hecho de no estar de acuerdo en el contenido de una decisión judicial.
Además menciona no se debe olvidar que el recurso de casación tiene por
finalidad casar un error, y subsanarlo, sin embargo en el presente caso no
existe ningún error, por cuanto todo el proceso se llevó a cabo conforme a
derecho.

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1.2.3 Sorteo de la causa número 17510-2019-00228, efectuado por la


Presidencia de la Sala Especializada de lo Contencioso Tributario de la Corte
Nacional de Justicia, el 2 de febrero del 2022, mediante el que se radicó la
competencia en este Tribunal de Casación.

1.2.4 Auto de 21 .de septiembre de 2022, en el que se convoca a las partes a


audiencia para el día 27 de septiembre de 2022, a las 11h00.

2. CONSIDERACIONES GENERALES DEL TRIBUNAL DE CASACIÓN Y


PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA JURÍDICO A RESOLVER

2.1 De la jurisdicción y competencia.- Este Tribunal Especializado es


competente para conocer y resolver el presente recurso de casación, en virtud
de la Resolución No. 003-2021 de 26 de enero de 2021, el Pleno del Consejo
de la Judicatura dispuso dar cumplimiento al mandamiento de ejecución
expedido por el Tribunal de lo Contencioso Administrativo en la causa No.
17811-2014-0463, ratificado la continuación en el ejercicio de funciones de los
doctores José Suing Nagua y Gustavo Durango Vela, de Juez y Conjuez
Nacionales, respectivamente; con Resolución No. 008-2021, de 28 de enero de
2021 el Pleno del Consejo de la Judicatura designó a la doctora Gilda Rosana
Morales Ordóñez, Jueza Nacional; el Pleno de la Corte Nacional de Justicia,
mediante Resolución No. 2 de 5 de febrero de 2021, integró la Sala de lo
Contencioso Tributario con los doctores Rosana Morales Ordóñez y José Suing
Nagua; mediante Oficio No. 92-P-CNJ-2021, de 12 de febrero del 2021, el
Presidente de la Corte Nacional de Justicia, llama a integrar la Sala al doctor
Gustavo Durango Vela, en reemplazo de la doctora Ana María Crespo. Así
como por el sorteo que consta en el proceso; y en atención a lo previsto en los
artículos 184 numeral 1 de la Constitución de la República Ecuador, 185 -
segunda parte, número 1- del Código Orgánico de la Función Judicial, y artículo
269 del Código Orgánico General de Procesos (COGEP).

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2.2 De la validez procesal.- En la tramitación del presente recurso


extraordinario de casación, se han observado las solemnidades inherentes a
esta clase de recursos, por lo que no existe nulidad alguna que declarar.

2.3 Problema jurídico planteado.- CASO 2: Alega que en el fallo recurrido


existen decisiones contradictorias y que éste no cumple con el requisito de
motivación. CASO 3: Alega que se ha omitido resolver un punto de la
controversia (CITRA PETITA); CASO 5: Errónea interpretación de los arts. 55 y
56 del Código Tributario, y falta de aplicación del art 163 del mismo cuerpo
legal. Se consideran como infringidos los arts. 76 numeral 7 literal l) y 75 de la
Constitución, 37 numeral 5 del Código Tributario, 89, 90 numeral 5 y 313 del
COGEP.

2.4 Fundamentación del recurso.- El casacionista en la fundamentación del


recurso señala que en el presente caso existió una errónea interpretación del
art. 55 del Código Tributario. Que esta norma identifica cuales son los
requisitos para que opere la prescripción. Que el Tribunal realizó una errónea
interpretación de esta norma, ya que el requisito de temporalidad para que
opere la prescripción fue interpretado como la verificación de las actuaciones
administrativas tendientes al cobro de la obligación únicamente del responsable
por representación, parte actora. Que la Sala distingue las actuaciones de la
Administración con la empresa contribuyente y por otro lado, con la parte
actora y considera que en función de la falta de citación del auto de pago y
notificaciones a la responsable por representación, configuraría la inacción
prevista en la norma dentro de los cinco años, lo que daría lugar a la
verificación del requisito temporal y en consecuencia la aplicación de la
prescripción de la obligación, pero solo para el responsable por representación.
Que la interpretación extensiva realizada por el Tribunal de instancia advierte
simultaneidad en las acciones de cobro (para unos) y prescripción (para otros)

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refiriéndose a una misma obligación tributaria, ya que la prescripción como


medio de extinción de la obligación da por terminado el vínculo jurídico por
completo entre deudor y acreedor. Que la errada interpretación tiene como
origen el rechazo a la excepción previa de incompleta conformación de la Litis
consorcio activa, pues a entender del Tribunal no ameritaba por el tipo de
acción especial la comparecencia de la totalidad de sujetos pasivos envueltos
en la relación jurídica, dicho criterio costa en el numeral 5.4.1.2. Que la
ausencia de acciones resulta ser el elemento fundamental a la hora de
determinar la correcta interpretación de la norma infringida y sobre la que se
fundamenta el yerro de interpretación de la Sala. Que la norma no hace
distinción entre acciones dirigidas a los contribuyentes o a los responsables por
representación que hubiera habilitado la interpretación de la Sala. Que de la
correcta interpretación de la norma se infiere que dentro de los cinco años
contabiliza desde la firmeza de las liquidaciones, la Administración si efectuó
acciones tendientes al cobro de las obligaciones, tal es que el Tribunal cita la
fecha del auto de pago, fechas de citación al contribuyente y las de emisión de
las providencias de continuación. Que el yerro ha incidido en la decisión de la
causa, pues la Sala consideró que es permitido la declaración de la
prescripción en beneficio de ciertas partes intervinientes (actor, persona
natural) de la relación jurídica, aun cuando verificó que la Administración si
había ejercitado las actuaciones correspondientes para el cobro de las
obligaciones tributarias firmes. Que de haber interpretado de manera correcta
la norma, el Tribunal había advertido que no aplicaba el método de extinción
por no cumplir con el elemento de temporalidad. Sobre la errónea
interpretación del art. 56 del Código Tributario: Que en el numeral 7.3 de la
sentencia se identifican las normas aplicables al caso, también el recurrente
cita el numeral 7.4.1 del fallo. Que esta norma se refiere a la interrupción de la
prescripción por la citación con el auto de pago y las providencias de

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continuación. Que el Tribunal otorga una consecuencia no prevista, pues


interpreta que la norma prescribe que la falta de citación del auto de pago a
uno de los obligados no interrumpe la prescripción para ese obligado, al igual
que la falta de notificación de las providencias de continuación. Que
únicamente el Tribunal distingue el tipo de actuaciones en función del obligado
compareciente y le otorga una consecuencia por separado, prescripción a favor
únicamente de la parte actora. Que la correcta interpretación de la norma se
resume en analizar si las acciones taxativas previstas en la norma fueron o no
realizadas por la Administración para que se aplique o no la prescripción como
modo de extinción de las obligaciones. Que las dos acciones previstas de la
norma son la citación del auto de pago al deudor que configura la interrupción
de la prescripción y las providencias de continuación, que de no haber sido
realizadas en más de dos años desconocen la interrupción por el auto de pago.
Que como hecho cierto, consta la existencia del auto de pago de 30 de abril de
2013 citado a la empresa contribuyente mediante tres boletas del 26, 27 y 28
de junio 2013 cumpliendo con el primer requisito para la interrupción; y, como
segundo hecho constan las providencias de continuación de 20 abril 2015, 11
de mayo 2015, 11 mayo 2017 y 24 abril 2019, lo que permite concluir que las
actuaciones administrativas fueron continuadas en el tiempo previsto en la
norma. Que de lo anotado, la prescripción si fue interrumpida y no podía ser
aplicada. Que la infracción ha incidido en la decisión de la causa, pues la Sala
en su interpretación no considera el carácter general de las actuaciones
administrativas (citación del auto de pago y providencias de continuación), sino
que, su interpretación delimita los presupuestos normativos atendiendo a los
intereses del actor, aun cuando la norma no establece tal distinción. Que la
interpretación de la norma que debió ser empleada implica verificar o no la
existencia de un auto de pago con el que se interrumpa la prescripción y del
tiempo en el que se emitieron las providencias para aplicar o no el criterio de

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interrupción. Sobre la falta de aplicación del art. 163 del Código Tributario: Que
a lo largo de la sentencia no se desprende que la Sala hubiera aplicado en su
análisis el art. 163 del Código Tributario, que resulta de vital importancia por su
estrecha vinculación a los arts. 55 y 56 ibídem. Que en su defecto, se aplicó el
art. 37 numeral 5 del Código Tributario, como si se tratase de un escenario en
el que se hubiera cumplido los requisitos para que opere la prescripción. Que la
norma que fue aplicada en lugar de la invocada como infringida consta en el
numeral 7.3 del fallo. Que el art. 163 establece que la citación se efectuará al
coactivado o a su representante legal, lo cual ocurrió en la causa a través de la
emisión del auto de pago el 30 de abril del 2013 y la citación por tres boletas a
la empresa contribuyente, lo que permite inferir que la citación fue realizada en
los términos previstos en la Ley. Que respecto a la notificación de las
providencias y actuaciones posteriores, la norma señala que la notificación será
practicada en el caso de que se hubiera señalado domicilio especial para el
efecto. Que la Sala bien conocía la falta de comparecencia del contribuyente y
del actor para efectos de análisis de la notificación de las providencias de
continuación. Que la Sala decidió aplicar de forma indebida el art. 37 numeral 5
del Código Tributario, aun cuando los hechos probados daban a entender que
la citación fue debidamente practicada y por lo tanto interrumpía la
prescripción. Que el vicio ha incidido en la decisión de la causa, pues la Sala al
no haber aplicado el art. 163 del Código tributario desconoció los requisitos a
ser observados en la práctica de citación del auto de pago y notificación de las
providencias de continuación. Que de haber aplicado la norma infringida, se
habría considerado que la actuación administrativa durante la fase de ejecución
fue enmarcada en la norma y correspondía aplicar los efectos de la interrupción
de la prescripción y desechar la demanda planteada. Sobre el caso 2, respecto
a la adopción de decisiones contradictorias: Que la Sala determina un criterio
específico a la hora de resolver las excepciones previas (parte integrante de la

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sentencia), y el mismo se torna modificado en la conclusión del fallo. Que en el


numeral 5.4.1.1 del criterio inicial, se resolvió respecto de la Litis pendencia:
“Sobre dicha excepción, el tribunal la desechó, toda vez que la naturaleza de
cada causa es distinta, pues la acción de protección fue planteada (…) por
supuesta vulneración de derechos constitucionales de libre circulación por la
adopción de la medida cautelar de prohibición de salir del país. (…) por lo que
su naturaleza y pretensión contenida en el acto de proposición son distintos a
los de la acción de protección constitucional”. Que en referencia al criterio
posterior del Tribunal: “ADMINISTRANDO JUSTICIA, EN NOMBRE DEL
PUEBLO SOBERANO DEL ECUADOR, Y POR AUTORIDAD DE LA
CONSTITUCIÓN Y LAS LEYES DE LA REPÚBLICA, RESUELVE: (…) 3.- Se
dispone dejar sin efecto las medidas cautelares que se hayan dictado dentro
del proceso coactivo No. 0883/2013 en contra del actor Augusto Andrés
González Ortiz”. Que en la argumentación inicial, el Tribunal concibe que el
análisis de las medidas cautelares responde a un tema constitucional que al no
ser parte de la contienda tributaria no puede ser considerada como un litigio
pendiente, sin embargo, en la parte resolutiva del caso, ordena que la
Administración deje sin efecto las medidas cautelares dictadas en contra del
actor, lo cual contradice el criterio previo y lo vuelve inaplicable a efectos de
ejecución de la sentencia. Que al levantar las medidas cautelares como lo
ordena el Tribunal, no se respetaría la naturaleza distinta del proceso
constitucional en el que se resolverá precisamente el levantamiento o no de las
medidas conforme la acción de protección propuesta, inclusive, podría
contradecir el pronunciamiento expreso del juzgador constitucional. Que la
infracción incide en la decisión de la causa, pues la Sala ha establecido
conclusiones contradictorias que no permiten entender cuál es la actuación que
corresponde acatar a la parte demandada, incumpliendo lo previsto en el art.
90 numeral 6 del COGEP. Sobre la causal 2, sobre el incumplimiento del

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requisito de motivación;: Que la premisa mayor se refiere a la figura de


prescripción de la obligación tributaria con sus efectos jurídicos, pero el
razonamiento empleado por la Sala para aceptar la demanda está vinculado
con el de nulidad del procedimiento de ejecución, al punto de analizar si el
actor fue o no citado con el auto de pago, peor aún notificado con las
providencias de continuación, para con esto concluir que operó la prescripción
en beneficio del actor por falta de acción estatal, situación que evidencia el
quiebre del silogismo por parte de la Sala. Que la norma empleada en el
silogismo destaca la inacción de cinco años para que prospere la prescripción;
los hechos, ratifican la actuación administrativa dentro de ese periodo; sin
embargo, la conclusión es que existió prescripción de la obligación en relación
al actor, lo que desatiende el hilo conductor del silogismo planteado. Que no se
permite entender a las partes la real fundamentación que empleó el Tribunal
(argumento de nulidad de procedimiento) para considerar la aceptación de la
demanda, por tanto, no cumple con el requisito de la lógica. Que tampoco se
cumple el requisito de comprensibilidad, pues no se evidencia una cadena
argumentativa que permita entender la lógica de prescribir la obligación factor
del actor, aun cuando existen actuaciones administrativas dentro de los cinco
años desde la fecha de exigibilidad de las obligaciones. Que se verifica la
inobservancia de lógica y comprensibilidad de la sentencia, pues no se cumple
con el requisito de motivación previsto en los arts. 76 numeral 7 literal l) de la
Constitución, 89 y 90 numeral 5 del COGEP. Que el vicio ha incidido en la
decisión de la causa pues al no haber motivado la Sala correctamente, no
justifica porque habría prescrito la obligación específicamente para un sujeto
interviniente, considerando que había actuaciones ejecutadas dentro del
periodo de cinco años que interrumpieron con la prescripción. Sobre el caso 3,
por haberse omitido resolver un punto de la controversia: Que la traba de la litis
se configuró con la pretensión del actor (prescripción de las obligaciones

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tributarias en lo que le respecta como responsable por administración) y, dentro


de las excepciones propuestas en la contestación de la demanda, la
Administración hizo referencia a la contradicción entre la pretensión del actor
con el tipo de acción seleccionada y que la intención de la actora estaba
orientada a su desvinculación del procedimiento de ejecución coactiva, sin
embargo, el último de los puntos no fue considerado dentro del fallo,
inobservando el derecho a la tutela judicial efectiva consagrado en el art. 75 de
la Constitución. Que correspondía que la Sala se pronuncie respecto del
argumento manejado por la autoridad demandada en el acto de proposición,
más aun cuando el Tribunal identificó como parte del objeto de la controversia
la frase “de conformidad a los fundamentos alegados por las partes”. Que el
Tribunal resolvió únicamente respecto de la prescripción de la obligación
tributaria en beneficio de la parte y del levantamiento de medidas cautelares.
Que la infracción ha incidido en la decisión, pues al inobservar el art. 313 del
COGEP, se abstuvo de resolver sobre un punto sometido a controversia y en
consecuencia dejó de lado el principio de congruencia entre lo resuelto y lo
solicitado. Que de haber resuelto todos los puntos, la Sala no solo habría
negado la prescripción, sino que habría verificado que no correspondía la
aplicación de los efectos del modo de extinción alegado y habría desechado la
demanda. Por lo expuesto solicita se acepte el presente recurso.

2.5 Contestación del recurso de casación.- El señor Augusto Andrés González


Ortiz, en la contestación al recurso interpuesto argumenta que en cuanto a la
errónea interpretación del art. 55 del Código Tributario, la norma es clara
respecto a que para que opere la prescripción de la acción de cobro, se debe
considerar desde la fecha en que fueron exigibles las obligaciones: desde la
emisión del auto de pago, de fecha 30 abril del 2013. Que desde esa fecha, la
Administración jamás notificó al señor Augusto Andrés González, salvo la
notificación de 6 de mayo del 2019 con la providencia de 24 de abril del mismo

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año, siendo esta la primera y única notificación que recibió. Que la Autoridad
Tributaria nunca demostró haber notificado al señor Augusto Andrés González
con ningún tipo de providencia y mucho menos el auto de pago. Que las
razones de citación con las cuales pretende alegar la interrupción de la
prescripción contienen una dirección que no correspondía a la compañía en la
cual el señor Augusto Andrés González trabajaba y representaba. Que la
citación realizada el 6 de mayo del 2019 se realiza en el domicilio del señor
Augusto Andrés González, el cual mantenía como domicilio desde 2013, es
decir, que siempre hubo la posibilidad de citar adecuadamente y no sentar una
razón ilegal para decir que se interrumpió la prescripción. Que la aplicación del
art. 55 del Código Tributario fue oportuna y conforme a derecho. Que sobre la
indebida aplicación del art. 56 del Código Tributario, las providencias de
continuación mencionadas por la Administración forman parte de un
procedimiento en el cual jamás se realizó la citación en debida y legal forma, ni
siquiera con un auto de pago inicial, salvo la última notificación del 24 de abril
del 2015 notificada al señor Augusto Andrés González el 6 de mayo de 2019,
tiempo en el cual, ya había prescrito la acción. Que el art. 56 del Código
Tributario es interpretado y aplicado de manera acertada por el Tribunal. Que
respecto a la falta de aplicación del art. 163 del Código Tributario, esta norma
consta en el contenido integral de la sentencia y es analizada por el Tribunal.
Que la prescripción se debe alegar, tal como el actor lo hizo, por lo cual la
sentencia resuelve declarando la prescripción probada. Que respecto a la
motivación, el hecho que el Tribunal no decida como la Administración
esperaría no significa que no haya motivado su decisión. Que todos los
presupuestos fácticos a los cuales el SRI hace referencia en su recurso fueron
debidamente analizados y motivados, por lo que no se verifica la falta de
motivación declarada. Que no existe una decisión contradictoria, sino una
consecuencia que ha sido demostrada sobre la declaración de la prescripción

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exclusivamente para el actor, no contra la compañía ni contra los otros


representantes. Que se ha probado la pretensión contenida en la demanda y
no hay una decisión que contradiga la Litis del proceso. Que hubo una acción
constitucional, en la que se falló a favor del actor, y no tenía la naturaleza del
presentado al Tribunal Contencioso Tributario. Que en el proceso contencioso
se pidió y resolvió que se levante el resto de medidas que arbitraria e
ilegalmente se dictó por parte del juez de coactivas. Que no hay contradicción,
porque tanto el juez constitucional, como el Tribunal Contencioso Tributario, en
materias distintas le dieron la razón al actor porque probó los hechos conforme
a derecho. Que no existe la omisión sobre algún punto de la controversia, pues
las pretensiones fueron probadas y decididas por el Tribunal, inclusive no se
concedió la prescripción para la compañía CIRSA, con lo cual no hay vicio de
citra petita. Que todos los argumentos y pruebas del SRI fueron litigados,
desde las excepciones previas que no procedieron. Que se resolvió lo pedido
porque fue probado y no pudo ser desvirtuado por la Administración. Por lo
expuesto se solicita rechazar el recurso interpuesto.

2.6 Audiencia.- La audiencia convocada se llevó a cabo el día 27 de septiembre


del 2022, a las 11h00.- Comparecieron a la misma, por la parte recurrente la
abogada Josselyn Micaela Paredes Viteri, procuradora judicial de la
administración tributaria y, por la contraparte, el Dr. Jorge Rodrigo Alegría Díaz,
en calidad de abogado del Sr. Augusto Andrés González Ortiz, (que también
compareció a la audiencia) quienes intervinieron debidamente autorizados en
sus alegatos, como se podrá verificar del acta de audiencia que obra del
proceso, así como del CD que contiene la grabación de la misma.-

3. ANÁLISIS Y RESOLUCIÓN DEL PROBLEMA JURÍDICO PLANTEADO

3.1 Del análisis del problema jurídico planteado.- El recurso de casación


interpuesto se fundamenta en el caso 5 del art. 268 del Código Orgánico

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General de Procesos que establece: “Art. 268.- CASOS.- El recurso de


casación procederá en los siguientes casos: 2. Cuando la sentencia o auto no
contenga los requisitos exigidos por la ley o en su parte dispositiva se adopten
decisiones contradictorias o incompatibles así como, cuando no cumplan el
requisito de motivación. 3. Cuando se haya resuelto en la sentencia o auto lo
que no sea materia del litigio o se haya concedido más allá de lo demandado, o
se omita resolver algún punto de la controversia (…) 5. Cuando haya incurrido
en aplicación indebida, falta de aplicación o errónea interpretación de normas
de derecho sustantivo, incluyendo los precedentes jurisprudenciales
obligatorios, que hayan sido determinantes en la parte dispositiva de la
sentencia o auto”. El caso 2 se refiere a la transgresión de normas relacionadas
con la estructura, contenido y forma de la sentencia o auto. El caso 3, recoge
los vicios de ultra petita y de extra petita, así como los de citra petita o mínima
petita. Gladis E. de Midón, en su obra “La Casación. Control del Juicio de
Hecho”, Buenos Aires Argentina, Rubinzal Culzoni Editores, paginas 391, 427 y
471 sobre estos vicios manifiesta: “…Es sentencia citra o infra petita la que
omite considerar y decidir una pretensión, o cualquier petición, alegación o
argumento oportunamente propuesto, conducente para la adecuada solución
del litigio y que el juzgador no haya desechado implícitamente o hubiera
quedado desplazado en virtud del contenido del pronunciamiento.” El caso 5 se
refiere a la violación directa de la Ley y tiene como limitante la revaloración de
las pruebas, debiendo ser planteado a partir de los hechos probados en la
sentencia.

3.2 Respecto a la falta de aplicación alegada por el recurrente, esta Sala


señala que, doctrinariamente esta vicio consiste en que: “…el juez, al dictar su
sentencia, la primera investigación que debe hacer consiste en la selección de
la aplicable, o sea determinar la existencia y validez de ésta. Será necesario
entonces que considere los problemas de la ley en el tiempo y en el espacio,

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precisando los límites personales, temporales y espaciales de la regla


jurídica…”. (Murcia Ballén, Humberto,. 2005, Recurso de Casación Civil,
Bogotá Colombia Ediciones Jurídicas Gustavo Ibánez C. Ltda., pág. 327); Luis
Armando Tolosa Villabona, en lo referente a la errónea interpretación
manifiesta que: “Se trata de la exégesis equivocada de la norma en su
contenido mismo, independientemente de las cuestiones de hecho debatidas
en la sentencia y del caso que trata de regular. La norma jurídica es la que
gobierna el asunto, pero en sentido diverso, por lo tanto, yerra en el enfoque
verdadero de ella, en su espíritu y alcances. Hay entonces insuficiencia del
juicio o exceso al formularlo. El sentenciador acierta en la norma pero falla en
su verdadero significado, alejándose de su espíritu y finalidad.” (Tolosa
Villabona, Luis Armando, Teoría y Técnica de la Casación, 2008, Bogotá -
Colombia, Ediciones Doctrina y Ley Ltda. pág. 361).

3.3 El recurrente manifiesta que se han violentado las siguientes normas:


CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA DEL ECUADOR “Art. 75.- Toda persona
tiene derecho al acceso gratuito a la justicia y a la tutela efectiva, imparcial y
expedita de sus derechos e intereses, con sujeción a los principios de
inmediación y celeridad; en ningún caso quedará en indefensión. El
incumplimiento de las resoluciones judiciales será sancionado por la ley.” “Art.
76.- En todo proceso en el que se determinen derechos y obligaciones de
cualquier orden, se asegurará el derecho al debido proceso que incluirá las
siguientes garantías básicas: (…) 7. El derecho de las personas a la defensa
incluirá las siguientes garantías: (…) l) Las resoluciones de los poderes
públicos deberán ser motivadas. No habrá motivación si en la resolución no se
enuncian las normas o principios jurídicos en que se funda y no se explica la
pertinencia de su aplicación a los antecedentes de hecho. Los actos
administrativos, resoluciones o fallos que no se encuentren debidamente
motivados se considerarán nulos. Las servidoras o servidores responsables

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serán sancionados.” CÓDIGO ORGÁNICO GENERAL DE PROCESOS “Art.


89.- Motivación. Toda sentencia y auto serán motivados, bajo pena de nulidad.
No habrá tal motivación si en la resolución no se enuncian las normas o
principios jurídicos en que se funda y no se explica la pertinencia de su
aplicación a los antecedentes de hecho. Las sentencias se motivarán
expresando los razonamientos fácticos y jurídicos, que conducen a la
apreciación y valoración de las pruebas como a la interpretación y aplicación
del derecho. La nulidad por falta de motivación única y exclusivamente podrá
ser alegada como fundamento del recurso de apelación o causal del recurso de
casación.” “Art. 90.- Contenido general de sentencias y autos. Además del
contenido especial que la ley señale para determinados autos o sentencias,
todo pronunciamiento judicial escrito deberá contener: (…) 5. La motivación de
su decisión.” “Art. 313.- Contenido de la sentencia. Además de los requisitos
generales previstos para la sentencia, esta decidirá con claridad los puntos
sobre los que se produjo la controversia y aquellos que en relación directa a los
mismos comporten control de legalidad de los antecedentes o fundamentos de
la resolución o acto impugnados, supliendo incluso las omisiones en que
incurran las partes sobre puntos de derecho, o se aparte del criterio que
aquellas atribuyan a los hechos. En caso de que se admita la pretensión del
administrado y se deje sin efecto el acto impugnado, se ordenará además que
se restituya el valor pagado indebidamente o en exceso y lo debidamente
pagado.” CÓDIGO TRIBUTARIO “Art. 37.- Modos de extinción.- La obligación
tributaria se extingue, en todo o en parte, por cualesquiera de los siguientes
modos: (…) 5. Prescripción de la acción de cobro.” “Art. 55.- Plazo de
prescripción de la acción de cobro.- La obligación y la acción de cobro de los
créditos tributarios y sus intereses, así como de multas por incumplimiento de
los deberes formales, prescribirá en el plazo de cinco años, contados desde la
fecha en que fueron exigibles; y, en siete años, desde aquella en que debió

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RECURSO No. 17510-2019-00228

presentarse la correspondiente declaración, si ésta resultare incompleta o si no


se la hubiere presentado. Cuando se conceda facilidades para el pago, la
prescripción operará respecto de cada cuota o dividendo, desde su respectivo
vencimiento. En el caso de que la administración tributaria haya procedido a
determinar la obligación que deba ser satisfecha, prescribirá la acción de cobro
de la misma, en los plazos previstos en el inciso primero de este artículo,
contados a partir de la fecha en que el acto de determinación se convierta en
firme, o desde la fecha en que cause ejecutoria la resolución administrativa o la
sentencia judicial que ponga fin a cualquier reclamo o impugnación planteada
en contra del acto determinativo antes mencionado. La prescripción debe ser
alegada expresamente por quien pretende beneficiarse de ella, el juez o
autoridad administrativa no podrá declararla de oficio.” “Art. 56.- Interrupción de
la prescripción de la acción de cobro.- La prescripción se interrumpe por el
reconocimiento expreso o tácito de la obligación por parte del deudor o con la
citación legal del auto de pago. No se tomará en cuenta la interrupción por la
citación del auto de pago cuando la ejecución hubiere dejado de continuarse
por más de dos años, salvo lo preceptuado en el artículo 247, o por
afianzamiento de las obligaciones tributarias discutidas.” “Art. 163.- Citación y
notificación.- La citación del auto de pago se efectuará al coactivado o su
representante, conforme las formas de notificación contenidas en el artículo
107. La citación por la prensa procederá, cuando se trate de herederos o de
personas cuya individualidad o residencia sea imposible determinar, en la
forma establecida en el artículo 111, y surtirá efecto diez días después de la
última publicación. Las providencias y actuaciones posteriores se notificarán al
coactivado o su representante, siempre que hubiere señalado domicilio
especial para el objeto.”

3.4 Corresponde iniciar el análisis pertinente con el caso 2 del art. 268 del
COGEP:

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RECURSO No. 17510-2019-00228

3.4.1 Respecto a que la sentencia de instancia es contradictoria hay que


determinar lo siguiente: i) Luis Cueva Carrión en su obra “La Casación en
materia civil”, Ediciones Cueva Carrión, Ecuador 2011, pág. 330 en lo referente
a última parte del caso 2 del art. 268 del COGEP manifiesta: “La sentencia es
pieza fundamental que pone fin a la instancia o al proceso, según el caso, en
ella se decide sobre los fundamentos de hecho y de derecho que constituyen la
parte vertebral de todo juicio y su razón de ser; por lo tanto, debe ser redactada
en forma clara, precisa, sin hacer uso de frases oscuras o indeterminadas; las
decisiones que en ella se adopten no pueden ser incompatibles entre sí, ni
contradictorias, de serlo, se tornaría difícil, imposible quizá, ejecutarla. Toda la
sentencia debe guardar armonía y congruencia entre sus partes y con el
proceso.” El doctor Santiago Andrade Ubidia en su libro La Casación Civil en el
Ecuador, páginas 135 y 136, Andrade & Asociados, Fondo Editorial, expresa:
“…También pueden presentarse vicios de inconsistencia o incongruencia en el
fallo mismo, cuando no hay armonía entre la parte considerativa y resolutiva,
así lo establece la causal quinta, que prevé defectos en la estructura del fallo
(que no contenga los requisitos exigidos por la Ley), al igual que la
contradicción o incompatibilidad en la parte dispositiva: debe entenderse que
estos vicios emanan del simple análisis del fallo cuestionado y no de la
confrontación entre éste, la demanda y la contestación, ya que en esta última
hipótesis estaríamos frente a los vicios contemplados en la causal cuarta. El
fallo casado será incongruente cuando se contradiga a sí mismo, en cambio
será inconsistente cuando la conclusión del silogismo no esté debidamente
respaldada por las premisas del mismo. El recurrente deberá efectuar el
análisis demostrativo de la incongruencia o inconsistencia acusadas a fin de
que el tribunal de casación pueda apreciar si existe realmente o no el vicio
alegado”. ii) El casacionista en su recurso de casación manifiesta que en la
sentencia de instancia se determina un criterio específico a la hora de resolver

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RECURSO No. 17510-2019-00228

las excepciones previas (parte integrante de la sentencia), y el mismo se torna


modificado en la conclusión del fallo; ya que el Tribunal en el análisis de las
medidas cautelares señala que responde a un tema constitucional, que al no
ser parte de la contienda tributaria no puede ser considerada como un litigio
pendiente; sin embargo, en la parte resolutiva del caso, ordena que la
Administración deje sin efecto las medidas cautelares dictadas en contra del
actor, lo cual contradice el criterio previo y lo vuelve inaplicable a efectos de
ejecución de la sentencia. iii) Esta Sala advierte que el Tribunal A quo en la
sentencia en el considerando QUINTO hace un recuento de lo sucedido en
audiencia preliminar y relata la resolución de excepciones previas acaecida en
una etapa anterior a la expedición de la sentencia.- Es necesario dejar sentado,
que el hecho de que en el fallo se haga referencia a etapas anteriores, no
significa que aquello haya sido resuelto en sentencia y por ende, no cabe
alegar contradicción en la misma, (como en el caso se pretende alegar
contradicción con la etapa de excepciones previas que tiene lugar en la
audiencia preliminar) pues la contradicción para que ocurra, debe provenir del
razonamiento de los juzgadores en el análisis del asunto controvertido como
tal, y no, con asuntos resueltos previamente; consecuentemente no se ha
configurado el caso 2 del art. 268 del COGEP.

3.4.2 Ahora respecto al vicio de falta de motivación hay que señalar lo


siguiente: 1. La motivación es “el conjunto de razonamientos de hecho y de
derecho en los cuales el juez apoya su decisión y que constituye una garantía
de justicia a la que se ha reconocido jerarquía constitucional” (Fernando De la
Rúa, El Recurso de Casación, Víctor P. de Zavala, Editor, Buenos Aires, 1968,
página 363). Siendo esta un requisito esencial que deben cumplir las
decisiones de las funciones públicas, esta Sala debe verificar si el fallo
recurrido cumple con él, así: El Tribunal de instancia luego de establecer la
oportunidad de la presentación de la acción, pronunciarse respecto a las

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RECURSO No. 17510-2019-00228

excepciones previas planteadas y la validez procesal; establece que el objeto


de la controversia que fue ratificado por las partes procesales es: “Verificar la
procedencia de la acción de prescripción de obligaciones tributarias contenida
en el proceso coactivo No. 0833/2013, seguido a la empresa CIRSAECUADOR
S.A., y a otros responsables por representación, entre ellos el señor Augusto
Andrés González Ortíz, por impuesto de ICE de los años 2009 (meses marzo a
diciembre) y año 2010 de (enero a diciembre), de conformidad a los
fundamentos alegados por las partes”, seguidamente se pronuncia respecto a
las pruebas de la partes procesales resaltando que la parte actora tanto en el
acto de proposición y en audiencia, no anunció prueba alguna, por considerar
que jamás fue notificado con el auto de pago del procedimiento de ejecución
coactivo No. 0833/2013, que recién fue notificado con la providencia de 24 de
abril de 2019; y que solicitó que conforme el art. 309 del COGEP, se solicite
que el SRI remita: 1) Las resoluciones de determinación o liquidaciones de
pago que antecedieron al proceso de cobro contra CirsaEcuador S.A; y, 2)
Proceso de recuperación coactivo hecho extensivo con la constancia de
recepción del auto de pago y de cualquier otra actuación posterior recibida por
él; y detalla las pruebas solicitadas y admitidas por la parte demandada. En el
considerando SÉPTIMO el Tribunal considera los fundamentos de la demanda
y contestación, los alegatos de las partes, las pruebas practicadas y concluye
reconociendo como no controvertidas las fechas en que se emitieron las
liquidaciones que sustentan el proceso coactivo, así como la fecha de emisión
y notificación del auto de pago tanto al contribuyente como a los responsables
por representación, por lo que procede al análisis de la prescripción de la
acción de cobro según los presupuestos del art. 55 del Código Tributario.
Afirma que de no prosperar la misma, analizará la procedencia de dicha
prescripción conforme los presupuestos del art. 56 del Código Tributario. En el
considerando 7.3 y sus numerales detalla las normas aplicables al caso en

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RECURSO No. 17510-2019-00228

análisis como son los arts. 15, 18, 82, 19, 37.5, 55 y 83 del Código Tributario.
Nótese que no se refiere al art. 56 del Código Tributario. En el considerando
7.4.1 el Tribunal de instancia realiza su análisis partiendo de las fechas de
notificación de las Liquidaciones de pago, del Auto de Pago y de las
providencias expedidas dentro del procedimiento coactivo y, concluye, que
desde la emisión de las liquidaciones No. 1720120200114 y No.
1720120200124, notificadas el 12 de abril de 2012, ha transcurrido más de los
cinco años previstos en el artículo 55 del Código Tributario, y que al no haberse
presentado recurso alguno contra ellas, tienen la calidad de firmes y
ejecutoriadas, siendo la fecha de exigibilidad de las liquidaciones de pago
desde cuando se deben contabilizar los 5 años. Realiza el análisis de la
prescripción respecto al accionante, pues es quien ha presentado la demanda
como afectado por los actos administrativos, así observa que en una de las
providencias de continuación de la coactiva contra la misma compañía, se
dispuso la retención de fondos del señor Augusto Andrés González Ortiz, como
responsable por representación, sin que conste que se le hubiere hecho
extensivo el proceso y desde cuándo. Considera también que el SRI no ha
demostrado haber notificado con otras providencias emitidas dentro de la
coactiva, al señor Augusto Andrés González Ortiz, y que la autoridad tributaria
demandada, reconoce que la última providencia de 24 de abril de 2019, fue la
única notificada al hoy actor con fecha 06 de mayo de 2019; que tampoco se le
ha citado con el auto de pago, siendo esto último determinante para afirmar
que no se ha interrumpido la prescripción alegada por la demandada. En virtud
de lo mencionado el Tribunal A quo determina que desde el 12 de abril de 2012
en que se emitieron las Liquidaciones hasta 6 de mayo de 2019, fecha en que
se notificó la providencia de continuación del proceso coactivo, al actor como
responsable por representación, transcurrieron más de cinco años, operando la
prescripción de la acción de cobro; por lo que al ser el actor -identificado como

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RECURSO No. 17510-2019-00228

responsable por representación no como contribuyente obligado-, se declaró la


prescripción de la acción de cobro de las obligaciones contenida en el proceso
coactivo No. 0883/2013 y de las liquidaciones No. 1720120200114 y No.
1720120200124 por concepto de impuesto a los consumos especiales ICE de
los años 2009 y 2010, exclusivamente con respecto al señor Augusto Andrés
González Ortiz como coactivado obligado por representación de la empresa
señalada. Establece el Tribunal que dicha decisión no alcanza a los demás
coactivados y por tanto, que se deje sin efecto las medidas cautelares dictadas
dentro del proceso coactivo No. 0883/2013 en su contra. Finalmente, afirma
que no corresponde al Tribunal pronunciarse sobre la prescripción planteada
subsidiariamente prevista en el artículo 56 del Código Tributario, por haber
operado la prescripción por el transcurso del tiempo. En tal virtud aceptó la
demanda presentada. 2. Como consecuencia de la revisión de la sentencia, se
concluye que esta cumple con los requisitos formales exigidos por la ley, pues
se evidencia subsunción de los hechos al derecho y una explicación clara e
ilada de su decisión. Se pronuncia de manera motivada sobre el objeto de la
litis; analizando los hechos fácticos y jurídicos a la luz de las pruebas
practicadas y de los alegatos de las partes. 3. En este punto, es necesario citar
la sentencia de la Corte Constitucional No. 188-15-EP/20 de 11 de noviembre
de 2020, numerales 20 y 21, que ha indicado sobre las premisas implícitas en
la motivación: “20. Como ha establecido la jurisprudencia de esta Corte, para
que una motivación sea suficiente es preciso que reúna ciertos elementos
argumentativos mínimos. Esto exige que los razonamientos que componen
esos elementos mínimos deben estar suficientemente explícitos en el texto de
la motivación; lo que no implica, sin embargo, que todas y cada una de las
premisas y conclusiones de esos razonamientos deban estar explícitas en
dicho texto, algunas de ellas bien pueden estar implícitas o sobreentendidas.
Para identificarlas, es preciso atender al contexto de la motivación, lo que, por

21
RECURSO No. 17510-2019-00228

lo demás, es indispensable para una lectura cabal de cualquier texto. 21. Cabe
aclarar, eso sí, que la existencia de las mencionadas premisas implícitas no
exonera del cumplimiento de los elementos mínimos para que una motivación
sea suficiente; una cosa es ser consciente de que los textos en ocasiones
tienen significados sobreentendidos y otra, adjudicar a un texto un contenido
extraño a él”. Más contundente incluso cuando la Corte afirma: “24. Cabe
señalar, además, que para la Corte la garantía de la motivación no se refiere a
la corrección del razonamiento judicial, sino, exclusivamente, a explicar de
forma suficiente los fundamentos de la decisión adoptada” (Sentencia No.
1507-15-EP/21 de 20 de enero de 2021). (El subrayado corresponde a esta
Sala). También corresponde referirse a que la Corte Constitucional en la
Sentencia No. 1158-17-EP/21, de 20 de octubre de 2021 estableció que: “(…)
tras alejarse de su jurisprudencia relativa al test de motivación, no es dable que
esta Corte establezca una nueva lista de parámetros en reemplazo de la del
test, no cabe formular un nuevo test. Lo que sí es necesario, y se hace en esta
sentencia, es guiar el razonamiento judicial mediante las presentes pautas
jurisprudenciales, basadas en la sistematización de la jurisprudencia reciente
de esta Corte, pautas que naturalmente están abiertas a desarrollos futuros
(…) En suma, el criterio rector para examinar un cargo de vulneración de la
garantía de motivación establece que una argumentación jurídica es suficiente
cuando cuenta con una estructura mínimamente completa, es decir, integrada
por estos dos elementos: (i) una fundamentación normativa suficiente, y (ii) una
fundamentación fáctica suficiente. Esto quiere decir lo siguiente: Que la
fundamentación normativa debe contener la enunciación y justificación
suficiente de las normas y principios jurídicos en que se funda la decisión, así
como la justificación suficiente de su aplicación a los hechos del caso (…) Que
la fundamentación fáctica debe contener una justificación suficiente de los
hechos dados por probados en el caso. (…)”. 4. En virtud del análisis que

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RECURSO No. 17510-2019-00228

antecede, esta Sala Especializada de lo Contencioso Tributario de la Corte


Nacional de Justicia, no evidencia que la sentencia de instancia adolezca de
falta de motivación, por lo que no se configura el caso 2 del art. 268 del
COGEP denunciado por el casacionista; consecuentemente no se han
infringido los arts. 76, numeral 7, literal l) de la Constitución de la República, 89
y 90.5 del COGEP, 37 numeral 5 del Código Tributario, 89, 90 numeral 5 y 313
del COGEP.

3.5 Respecto al caso 3 del art. 268 del COGEP, habiéndose resuelto las
excepciones previas presentadas en la primera fase de la audiencia preliminar,
esto es “litis pendencia” y “incompleta conformación de litis consorcio”, no
corresponde nuevamente intentar un pronunciamiento sobre ellas, pues dicha
etapa precluyó y no forma parte de la sentencia recurrida, pues acaeció en un
momento anterior a la expedición del fallo que se recurre, como ya se señaló al
analizar el vicio de incongruencia planteado, por tanto, como ya ha precisado
esta Sala de forma reiterada, no puede alegarse ningún yerro en contra de
etapas procesales que no forman parte del fallo recurrido, a pesar de que en él,
se haga un recuento de lo sucedido en etapas anteriores al análisis del asunto
controvertido. Por este motivo, el yerro presentado sustentando no puede
prosperar. Si la autoridad tributaria consideraba que se debía discutir sobre el
punto denunciado, el momento procesal para solicitar ello, es en la primera
fase de la Audiencia Única, no en un recurso de casación; consecuentemente
la sentencia de instancia se pronunció respecto del objeto de la controversia,
que fue ratificado por las partes procesales;: “Verificar la procedencia de la
acción de prescripción de obligaciones tributarias contenidas en el proceso
coactivo No…, seguido a la empresa CIRSAECUADOR S.A. y a otros
responsables por representación, entre ellos el señor Augusto Andrés
González Ortiz…, de conformidad con los fundamentos alegados por las
partes”; por lo tanto resolvió el caso planteado confrontando los argumentos de

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RECURSO No. 17510-2019-00228

las partes procesales y la prueba aportada al proceso en concatenación con las


normas que consideró apropiadas para el caso. Por lo expuesto no se
configura el vicio de citra petita denunciado por el casacionista, y por ende no
se ha violentado los arts. 313 del COGEP y 75 de la Constitución, al amparo
del caso 3 del art. 268 del COGEP.

3.6 Respecto a la errónea interpretación de los arts. 55 y 56 del Código


Tributario, y, falta de aplicación del art 163 del mismo cuerpo legal, aplicando
indebidamente el art. 37 numeral 5 del Código Tributario, bajo el caso 5 del art.
268 del COGEP, se han verificado los siguientes hechos probados en
instancia: i) En el considerando 7.4.1 a fojas 194 vuelta que: “En el caso que
nos ocupa, como ya se indicó, no es controvertido las fechas de emisión de las
liquidaciones de pago y que el Auto de Pago se sustenta en dicha
liquidaciones, esto es, que desde la fecha de emisión de las liquidaciones No.
1720120200114 y No. 1720120200124, notificadas el 12 de abril de 2012, (fs.
86 y 96), ha transcurrido más de cinco años previsto en el artículo 55 del
Código Tributario, las cuales conforme al artículo 19, 82 y 83 del Código
Tributario, son firmes y ejecutoriados desde la fecha de exigibilidad de las
liquidaciones de pago, sin que la parte demandada haya contradicho este
hecho. Mientras el auto de pago se emitió el 30 de abril del 2013, lo cual
tampoco es asunto controvertido, teniendo como sustento dichas liquidaciones.
Ahora bien, la autoridad demandada señala que el recaudador especial emitió
con fecha 20 de abril de 2015, 11 de mayo de 2015, 11 de mayo de 2017 y 24
de abril de 2019 providencias de continuación del procedimiento de ejecución
coactivo (fs. 72, 69, 56, 37), pero la primera emitida dentro del proceso coactivo
seguido en contra de compañía CIRSAECUADOR S.A., sin que aquella se
indique responsable alguna; la del 11 de mayo del 2015, contra la misma
compañía incluyendo como responsable a Díaz Rivero Salvador Antonio, como
responsable por representación; la tercera del 11 de mayo del 2017, dispuesta

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RECURSO No. 17510-2019-00228

la continuación contra la misma compañía y dispone la retención de fondos de


González Ortiz Augusto Andrés, como responsable por representación, sin que
conste haberse hecho extensivo el proceso y desde cuándo”. (…) No obstante
la autoridad tributaria demandada, reconoce que la última providencia de 24 de
abril de 2019, fue la única notificada al hoy actor con fecha 06 de mayo de
2019, lo cual evidencia que las providencias emitidas entre el 2015 y 2019, no
fueron notificadas al hoy actor ni el auto de pago, lo cual tampoco se evidencia
procesalmente para que pueda ser considerado que se interrumpido la
prescripción alegada por la demandada. (…)” (el subrayado es de esta Sala de
lo Contencioso Tributario de la Corte Nacional de Justicia).

3.6.1 El Tribunal A quo determina al respecto: “(…) 7.3.2.- Al respecto,


considerando las fechas de las liquidaciones de pago No. 1720120200114 y
No. 1720120200124 por diferencia en las declaraciones de impuesto a los
consumos especiales de marzo a enero 2009 y de enero a diciembre 2010, (fs.
78 a 96), con las razones de notificación al contribuyente del 12 de abril de
2012, (fs. 86 y 96), fechas desde la cual dichas obligaciones se convirtieron en
firmes y ejecutoriadas, toda vez que según indica la autoridad demandada, por
no haber sido impugnadas, por lo que corresponde analizar la norma vigente a
dicha exigibilidad, que para el caso corresponde el Código Tributario que
respecto de la prescripción señala: Art. 55.- “Plazo de prescripción de la acción
de cobro.- …”. En este caso, para que opere la prescripción de la acción de
cobro, se deben cumplir al menos los siguientes presupuestos: 1.- Que la
obligación se haya vuelto exigible por más del tiempo establecido en la ley, en
este caso para materia tributaria opera en cinco años, en caso que la
administración tributaria haya hecho la determinación que deba ser satisfecha;
2.- Que el acto esté en firme o cause ejecutoría la resolución administrativa o la
sentencia judicial que ponga fin a cualquier reclamo o impugnación en contra
del acto de determinación cuyo pago se exige. 7.3.3.- En este contexto,

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RECURSO No. 17510-2019-00228

conforme lo previsto en el artículo 83 del Código Tributario, los actos firmes, se


considerarán aquellos actos administrativos respecto de los cuales no se
hubiere presentado reclamo alguno, dentro del plazo que la ley señala. Por
ende, al corresponder las liquidaciones al ejercicio económico 2009 y 2010 y
determinadas el 12 de abril de 2012, aspecto que reconoce la autoridad
tributaria demandada, que las mismas estaban en firme, consecuentemente en
el presente caso, la acción de la Administración Tributaria para cobrar las
obligaciones prescribió en el plazo de cinco años conforme lo previsto en el
Código Tributario artículo 55, prescripción que se ha considerado desde la
fecha en que fueron exigibles las obligaciones, por lo que, al ser las
liquidaciones las que sustentan el auto de pago emitido el 13 de abril del año
2013, las mismas era exigibles desde 13 de abril del 2012, por no haber sido
impugnadas en vía administrativa o judicial como lo han reconocido las partes.
7.4.- Consideraciones del tribunal.- 7.4.1.- En el caso que nos ocupa, como ya
se indicó, no es controvertido las fechas de emisión de las liquidaciones de
pago y que el Auto de Pago se sustenta en dicha liquidaciones, esto es, que
desde la fecha de emisión de las liquidaciones No. 1720120200114 y No.
1720120200124, notificadas el 12 de abril de 2012, (fs. 86 y 96), ha
transcurrido más de cinco años previsto en el artículo 55 del Código Tributario,
las cuales conforme al artículo 19, 82 y 83 del Código Tributario, son firmes y
ejecutoriados desde la fecha de exigibilidad de las liquidaciones de pago, sin
que la parte demandada haya contradicho este hecho. Mientras el auto de
pago se emitió el 30 de abril del 2013, lo cual tampoco es asunto controvertido,
teniendo como sustento dichas liquidaciones. Ahora bien, la autoridad
demandada señala que el recaudador especial emitió con fecha 20 de abril de
2015, 11 de mayo de 2015, 11 de mayo de 2017 y 24 de abril de 2019
providencias de continuación del procedimiento de ejecución coactivo (fs. 72,
69, 56, 37), pero la primera emitida dentro del proceso coactivo seguido en

26
RECURSO No. 17510-2019-00228

contra de compañía CIRSAECUADOR S.A., sin que aquella se indique


responsable alguna; la del 11 de mayo del 2015, contra la misma compañía
incluyendo como responsable a Díaz Rivero Salvador Antonio, como
responsable por representación; la tercera del 11 de mayo del 2017, dispuesta
la continuación contra la misma compañía y dispone la retención de fondos de
González Ortiz Augusto Andrés, como responsable por representación, sin que
conste haberse hecho extensivo el proceso y desde cuándo. Sin que la
autoridad demandada haya demostrado haber notificado con dichas
providencias al hoy actor señor Augusto Andrés González Ortiz, a más de que
solo una de dichas providencias se incluye al señor González. No obstante la
autoridad tributaria demandada, reconoce que la última providencia de 24 de
abril de 2019, fue la única notificada al hoy actor con fecha 06 de mayo de
2019, lo cual evidencia que las providencias emitidas entre el 2015 y 2019, no
fueron notificadas al hoy actor ni el auto de pago, lo cual tampoco se evidencia
procesalmente para que pueda ser considerado que se interrumpido la
prescripción alegada por la demandada. Es decir, que desde el 12 de abril de
2012 en que se emitieron las liquidaciones hasta 06 de mayo de 2019, fecha en
que se notificó la providencia de continuación del proceso coactivo, al hoy actor
como responsable por representación, es evidente que han transcurrido más
de cinco años, por lo que ha operado la prescripción de la acción de cobro
conforme lo dispuesto en el Art. 55 del Código Tributario, por haber transcurrido
más del tiempo contemplado sin que se haga efectiva la acción de cobro; por lo
que al ser el actor identificado como responsable por representación no como
contribuyente obligado, se declara que ha operado la prescripción de la acción
de cobro de las obligaciones contenida en el proceso coactivo No. 0883/2013 y
de las liquidaciones No. 1720120200114 y No. 1720120200124 por las
obligaciones de la empresa Cirsa Ecuador S.A., por concepto de impuesto a los
consumos especiales ICE de los años 2009 y 2010, con respecto al ciudadano

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RECURSO No. 17510-2019-00228

señor Augusto Andrés González Ortiz como coactivado obligado por


representación de la empresa Cirsa Ecuador. La presente declaración no
alcanza a los demás coactivados. De igual manera, se dispone que la autoridad
demandada deje sin efecto las medidas cautelares dictadas dentro del proceso
coactivo No. 0883/2013, por los efectos de la presente resolución. En razón de
lo señalado, no corresponde al tribunal pronunciarse sobre la prescripción
subsidiaria prevista en el artículo 56 del Código Tributario planteada por el
actor por haber operado la prescripción por el tiempo transcurrido”. (El
subrayado es de esta Sala Especializada de lo Contencioso Tributario de la
Corte Nacional de Justicia).

3.6.2 Es claro que la prescripción de la acción de cobro es la perdida de la


facultad que tiene la administración tributaria para intentar el cobro de un
tributo; lo cual se configura por el transcurso del tiempo legalmente establecido
y dentro del cual no se ha ejercido por parte del ente acreedor su facultad
recaudadora. En tal virtud para analizar la prescripción de la acción de cobro,
es indispensable tomar en consideración lo dispuesto en el art. 55 del Código
Tributario: “En el caso de que la administración tributaria haya procedido a
determinar la obligación que deba ser satisfecha, prescribirá la acción de cobro
de la misma, en los plazos previstos en el inciso primero de este artículo,
contados a partir de la fecha en que el acto de determinación se convierta en
firme, o desde la fecha en que cause ejecutoria la resolución administrativa o la
sentencia judicial que ponga fin a cualquier reclamo o impugnación planteada
en contra del acto determinativo antes mencionado.” Cuando es la
Administración Tributaria la que determina la obligación y notifica con ella al
contribuyente, el plazo para la prescripción de la acción de cobro es de cinco
años desde cuando el acto se convierte en firme; por lo tanto considerando los
siguientes hechos probados -no controvertidos- se tiene que: 1. La
administración tributaria determinó el ICE de los ejercicios 2009 y 2010 a través

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RECURSO No. 17510-2019-00228

de las Liquidaciones de pago No. 1720120200114 y No. 1720120200124 que


fueron notificadas el 12 de abril de 2012, a la compañía CIRSAECUADOR S.A.
2. Que el auto de pago se emitió el 30 de abril del 2013. 3. Que el recaudador
especial emitió con fecha 20 de abril de 2015, 11 de mayo de 2015, 11 de
mayo de 2017 y 24 de abril de 2019 providencias de continuación del
procedimiento de ejecución coactivo. 4. Que en la primera providencia dentro
del proceso coactivo seguido en contra de compañía CIRSAECUADOR S.A.
(20 de abril de 2015), no se indica responsable alguno; en la segunda (11 de
mayo del 2015), contra la misma compañía se incluye como responsable por
representación al Sr. Díaz Rivero Salvador Antonio; en la tercera ( 11 de mayo
del 2017), contra la misma compañía, se dispone la retención de fondos de
Augusto Andrés González Ortiz, como responsable por representación; sin que
conste habérsele hecho extensivo el proceso y desde cuándo. 5. Que el
Servicio de Rentas Internas reconoce que la última providencia (24 de abril de
2019), fue la única notificada al señor Augusto Andrés González Ortiz con
fecha 06 de mayo de 2019, lo cual evidencia que las tres providencias emitidas
entre el 2015 y 2017, no fueron notificadas al hoy actor, así como tampoco el
auto de pago.

3.6.3 En virtud de lo expuesto, para establecer si opera o no la prescripción de


la acción de cobro, el Tribunal de instancia, señala que se configuran los
supuestos del art. 55 del Código Tributario: “Es decir, que desde el 12 de abril
de 2012 en que se emitieron las liquidaciones hasta 06 de mayo de 2019, fecha
en que se notificó la providencia de continuación del proceso coactivo, al hoy
actor como responsable por representación, es evidente que han transcurrido
más de cinco años, por lo que ha operado la prescripción de la acción de cobro
conforme lo dispuesto en el Art. 55 del Código Tributario, por haber transcurrido
más del tiempo contemplado sin que se haga efectiva la acción de cobro”.

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3.6.4 Hay que señalar que en el presente caso a más del actor, hay varias
personas como responsables por representación; en virtud de ello era
obligación del Servicio de Rentas Internas verificar que sus actuaciones en el
proceso coactivo No. 0883/2013 sean conforme a derecho, es decir que para
que surta pleno efecto legal las notificaciones y citaciones a los responsables
por representación, debía notificarse a cada uno de ellos, determinándose los
periodos de responsabilidad según el período en funciones, para que puedan
ejercer su derecho a la defensa, lo cual no ocurrió en el presente caso, tanto es
así que el accionante en instancia fue notificado única y exclusivamente con
una providencia de continuación del proceso coactivo, sin haber tenido
conocimiento de la determinación realizada por la autoridad tributaria ni del
inicio del procedimiento coactivo, por lo que no tuvo posibilidad alguna de
defenderse y, a la fecha de notificación con la referida providencia, en efecto
habían transcurrido más de los 5 años previstos en el art. 55 del Código
Tributario, por lo que no se evidencia que los jueces A quo hubieren dado a
dicha norma un alcance distinto, pues se la ha aplicado en su tenor literal al
caso analizado.

3.6.5 Respecto al art. 56 del Código Tributario, hay que señalar que conforme
consta de los hechos probados, y que se ha mencionado en reiteradas
ocasiones en este fallo de casación, el auto de pago no fue citado al señor
Augusto Andrés González Ortiz, y por tanto, no existiendo dicha citación mal
habrían hecho los juzgadores de instancia en analizar una interrupción de la
prescripción, por lo que no se evidencia una errónea interpretación del art. 56
ibídem, pues este no fue aplicado por los motivos señalados. Por lo expuesto
no cabía fundamentar una errónea interpretación, sobre una norma que no fue
aplicada. No se evidencia tampoco falta de aplicación del art. 163 ibídem, que
dispone sobre la citación del auto de pago, pues al no haberse citado el auto de

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pago al accionante, la aplicación de dicho artículo -bajo este hecho probado-,


no hubiere incidido en la decisión de la causa.

3.6.6 Respecto a la aplicación indebida del art. 37 numeral 5 del Código


Tributario; cabe mencionar que al establecerse que se configura la prescripción
de la acción de cobro con respecto al señor Augusto Andrés González Ortiz
(actor), es evidente que, respecto a este responsable por representación, se
extinguió la acción de cobro por haber transcurrido más de los 5 años legales
para el efecto. Por otro lado, si no se hubiere aplicado dicha disposición, de
todas formas ya se había declarado la prescripción de la obligación tributaria
respecto al accionante, por lo que incluso si hubiese prosperado este vicio, no
influiría en la decisión de la causa; por lo tanto no se configura la indebida
aplicación denunciada. Cabe advertir que esta Sala encuentra que la parte
recurrente percibe equivocadamente que cuando el Tribunal se ha pronunciado
sobre la prescripción respecto a uno de los sujetos contra los cuales se
pretende el cobro, significaría que ya no puede cobrar la obligación, cuando los
juzgadores de instancia nada han dicho ni analizado respecto al cobro de la
obligación al contribuyente como tal o a otros responsables por representación
si fuere del caso. Se deja en claro que lo que prescribe es la acción de cobro y
no la obligación tributaria como tal. Para que la acción de cobro sea efectiva,
debe respetarse lo previsto en el ordenamiento tributario para el efecto,
situación que consta como hecho probado en instancia, que no ocurrió
respecto al accionante.

4. RESOLUCIÓN

4.1 Por las consideraciones antes referidas, esta Sala Especializada de lo


Contencioso Tributario de la Corte Nacional de Justicia, ADMINISTRANDO
JUSTICIA, EN NOMBRE DEL PUEBLO SOBERANO DEL ECUADOR, Y POR
AUTORIDAD DE LA CONSTITUCIÓN Y LAS LEYES DE LA REPÚBLICA,

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resuelve NO CASAR la sentencia de 27 de noviembre del 2019, a las 09h57,


expedida por el Tribunal Distrital de lo Contencioso Tributario con sede en el
Distrito Metropolitano de Quito, provincia de Pichincha; dentro del juicio de
prescripción de obligaciones tributarias No. 17510-2019-00228.

4.2 Actué la doctora Ligia Marisol Mediavilla como Secretaria Encargada de la


Sala Especializada de lo Contencioso Tributario, en virtud de la acción de
personal Nro. 838-UATH-2022-OQ, de fecha 28 de julio del 2022.

4.3 Sin costas.

4.4 Notifíquese, publíquese y devuélvase al Tribunal de origen.

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