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Todos los derechos reservados 2006.

Ninguna parte de esta publicación puede ser

reproducida o usada en ninguna forma y con
ninguna intención sin el consentimiento
escrito de los autores. Sin embargo, se
autorizan críticas o reseñas, que puedan
citarse brevemente en cualquier medio.

Los puntos de vista vertidos en este libro son

responsabilidad exclusiva de sus autores.

©
-Ya soy arquitecto ¿Ahora qué hago?-
Primera edición, México, DF, 2006.

Autores y coordinación editorial:

Eduardo Langagne Ortega.
Adrián Mendoza Hernández.

Agradecemos el apoyo brindado por el

CAM-SAM y Sociedades Especializadas,
para la realización de esta edición.

Fotografía de la portada-contraportada:
Werner Huthmacher
Centro de Cómputo Bancrecer, Tlalpan,
México, DF / Jaime Varon, Abraham Metta,
Alex Metta / Migdal Arquitectos.

Fotografías páginas 10,54,60,78y94 de:

Alberto Alcocer / http://b3co.com

Viñetas interiores de: Eduardo Langagne.

Diseño Editorial: Eduardo Langagne y Adrián
Mendoza.
Corrección de estilo: Adrián Mendoza.
JC Impresores, SA de CV.
1,000 ejemplares en papel couché mate,
100grs.

Ya soy arquitecto... ¿Ahora qué hago? 3

 contenido
Presentación 6
Arq. Juan L. Kaye López
Presidente CAM-SAM 2006-2008

Introducción 8
Eduardo Langagne

1.- ¿Para qué sirven los registros? 10

1
1.1.- Título Profesional
1.2.- Cédula Profesional
1.3.- Director Responsable de Obra
1.4.- Corresponsable en Diseño Urbano y Arquitectónico
1.5.- Perito en Desarrollo Urbano
1.6.- Certificación

2.- ¿Para qué sirve el Colegio de Arquitectos? 18

2 2.1.- Representación gremial

2.2.- Asesoría legal y fiscal
2.3.- Gestoría, apoyos técnicos, etc.

3.- ¿Cuáles son las Sociedades de la SAM? 22

3
3.1.- Asociación Mexicana de Urbanistas
3.2.- Sociedad de Promotores y Consultores de Proyectos
Inmobiliarios de México
3.3.- Sociedad Mexicana de Arquitectas y Urbanistas
3.4- Arquitectos Especialistas en Protección Civil
3.5.- Asociación Mexicana de Arquitectos en Turismo y Recreación
3.6.- Arquitectos Directores Responsables de Obra,
Corresponsables y Peritos en Desarrollo Urbano
3.7.- Sociedad de Arquitectos Valuadores
3.8.- Sociedad de Arquitectos Paisajistas de México
3.9.- Sociedad Mexicana de Arquitectos Especialistas
en Edificios de Salud
3.10.- Sociedad Mexicana de Arquitectos Especialistas
en Estaciones de Servicio
3.11.- Arquitectos Unidos por México
3.12.- Otras Sociedades de arquitectos especialistas
en diversos campos

4.- ¿Para qué estudiar un posgrado? 54

4 4.1.- Especialización
4.2.- Maestría y Doctorado
4.3.- Actualización

4
 60 5.- ¿Existe demanda en las actividades tradicionales de los arquitectos?

5
5.1.- ¿Para qué estudiar ámbitos que ya son ajenos a los arquitectos?
5.2.-Colaborando en despachos de prestigio
5.3.-Ejercicio privado de la profesión
5.4.- Administración pública
5.5.- Docencia

66 6.- ¿Existen otros caminos?

6.1.- Arquitectos en el mercado internacional
6.2.- Arquitectos financieros
6.3.- Arquitectura social
6.4.- Arquitectos especialistas en vivienda
6.5.- Arquitectos en la dirección de empresas
6.6.- Asesores en acuerdos internacionales
6.7.- Arquitectos valuadores
6.8.- Arquitectos administradores
6.9.- Arquitectos en certificación inmobiliaria
6.10.- Arquitectos en proyectos sustentables
6.11.- Arquitectos en edificios inteligentes
6
6.12.-Especialistas en edificios de salud
6.13.- Especialistas en edificios de recreación
6.14.- Diseño de espacios industriales
6.15.- Diseño para discapacitados y ancianos
6.16.- Especialistas en conservación
6.17.- Arquitectos en medios de comunicación
6.18.- Peritos y arquitectos consultores
6.19.- Arquitectos en representación animada por
computadora
6.20.- Mobiliario y señalización urbana
6.21.- Actividades ligadas a la arquitectura

78 7.- ¿Cómo te ves cuando tengas 40, 60, 90 ó 120 años?

84 8.- Y ahora ¿qué hago?

7
8
8.1.- Respecto a su inicio profesional
8.2.- Respecto a la búsqueda de su mercado de trabajo
8.3.- Respecto al cobro de los servicios profesionales
8.4.- Respecto a la contratación
8.5.- Respecto al cliente
8.6.- Respecto a los trabajadores
8.7.- Respecto a las leyes y reglamentos
8.8.- Respecto al fisco
8.9.- Respecto al interior del despacho

93 Bibliografía
Hemerografía
Otras fuentes documentales e Internet

Catálogo de publicaciones

Ya soy arquitecto... ¿Ahora qué hago? 5

Presentación
Como presidente de los Consejos
Directivos del CAM-SAM 2006-2008,
considero prudente señalar que el nivel de
Licenciatura para los arquitectos ya no es
suficiente, pues los nuevos tiempos han
traído consigo, un mercado altamente
globalizado, mediante el cual se han
firmado una serie de tratados
internacionales que permiten la
participación de despachos extranjeros en
México; aunque también es verdad que esos
mismos tratados permiten que despachos
mexicanos operen en otros países, aunque
de nueva cuenta la desigualdad de capital y
tamaño de los talleres de proyectos entre
unos y otros, hacen que las intervenciones
en nuestro país sean mayores que las de
nuestros arquitectos en el extranjero.
Por otra parte, resulta común que los
despachos de arquitectos extranjeros
lleguen ligados con la inversión necesaria
para cada proyecto, lo que es especialmente
patente en el campo turístico, donde los
proyectos de los grandes hoteles llegan
integrados a las inversiones de las grandes
cadenas de este género, que de paso traen
consigo, los estándares de diseño a los que
sus connacionales están acostumbrados.
Considero importante señalar que en las
pasadas décadas se ha dado un fuerte
incremento en la población universitaria que
estudia Arquitectura, por lo que al igual que
en todo el mundo, ya es evidente una
sobrepoblación de arquitectos en nuestro
país que dificulta la correcta distribución
del trabajo.
6
Para enfrentar esos retos nos es
prioritario aumentar la competitividad y la
productividad gremial, lo que implica exigir
a nuestros colegas una mayor preparación y
el uso intensivo de nuevas tecnologías,
complementadas por programas de estudio,
que inclusive pudieran ser diferentes al
campo de la arquitectura, como son la
administración pública, la dirección de
empresas, estudios financieros, etcétera. Lo
cierto es que en nuestros días, el modelo de
arquitecto como artista diseñador,
prácticamente ha dejado de existir.
Cabe remarcar que, existe un mercado
nacional de vivienda social desatendido,
más aún desde que el Estado paternalista y
propietario de todos los medios de
producción desapareció, lo que permitió
que el libre mercado tomara su lugar. Por lo
que ahora, entre otros, el sector de la
Vivienda popular está en manos del capital
privado, especialmente desde que en este
2006, se creó la Nueva Ley de Vivienda, que
abrió a los arquitectos nuevas fuentes de
trabajo en la vivienda de interés social y
muchas que son atendidas por las grandes
empresas, pero compete a las pequeñas
compañías constructoras y despachos,
atender y desarrollar los programas de
planeación social de viviendas de familias de
menor ingreso.
Con los medios financieros con los que
ahora se cuenta, la vivienda debe ser vista
como una parte del desarrollo social, pero
integrándola al desarrollo urbano, haciendo
a un lado las experiencias existentes de
grandes proyectos de vivienda que han sido
diseñados totalmente ajenos a su entorno
urbano. En esta lista de nuevos campos de
trabajo, también se encuentra la Salud,
pues el esquema de atención que prevaleció
durante décadas que requirió la
construcción de edificios monumentales ha
dejado de ser vigente, para transformarse
ahora en soluciones con base a múltiples
instalaciones de salud de pequeñas
dimensiones, que se encargan de atender y
difundir la prevención, sin descuidar la
atención de enfermedades.
En este mismo mundo, la recreación es
parte fundamental para el desarrollo
humano que requiere de instalaciones
deportivas, mientras que, debido al cambio
en la pirámide de edades en nuestro país, en
el terreno de la educación está claro que ya
no hace falta en forma tan importante
edificar escuelas primarias, siendo
necesario diseñar y edificar más secundarias
y centros de educación profesional.
Es importante reconocer que también en
la administración pública hemos sido
desplazados por otros profesionistas, por lo
que es necesario que retomemos nuestro
lugar en la solución de los problemas del
hábitat, para apoyar un marco jurídico que
favorezca una mejor calidad de vida para los
ciudadanos y un desarrollo de urbano
armónico, con lo que además de atender las
necesidades sociales en su conjunto,
abrirían espacios de trabajo para nuestro
gremio.
Lo que no cabe duda es que los nuevos
arquitectos deben de convertirse en
promotores de su propio trabajo, y recorrer
un largo camino en el proceso de educación
continua, donde vayan desarrollando sus
capacidades de promoción y gestión, que les
den el acceso a las oportunidades que se van
abriendo en el complejo mercado laboral y
profesional.
Por último, nuestras organizaciones
gremiales tienen como propósito ayudar a
los jóvenes colegas en este proceso de
integración a la vida profesional;
ofreciéndoles entre otras cosas,
capacitación, actualización en los diversos
campos de nuestra actividad, asesoría
técnica y defensa de carácter legal en su
relación con el mercado de trabajo.
Además, de que nuestras organizaciones
deben darle representatividad al gremio
ante las autoridades y ante la sociedad en
general, promoviendo el prestigio del
arquitecto en el desarrollo de su ejercicio
profesional.
Arq. Juan L. Kaye López.
Presidente CAM-SAM 2006-2008.
Consejos Directivos
CAM-SAM 2006-2008
Presidente
Arq. Juan L. Kaye López
Vicepresidentes
M. en Arq. Alicia Lozano Zárate
Arq. Guillermo Cramer Hemkes
Arq. Gerardo García del Valle
Arq. Manuel Contreras Durán
Arq. Juan Manuel Romo Blanco
Secretario
Arq. Antonio Gallardo Escamilla
Director
Arq. Pascual Valdez Cárdenas
Director IDAU
Arq. Jaime H. Nenclares García
Colegio de Arquitectos de la Ciudad de México/
Sociedad de Arquitectos Mexicanos
Av. Constituyentes 800, Col. Lomas Altas, C.P. 03810
México, DF.
Ya soy arquitecto... ¿Ahora qué hago? 7
Introducción
Luego de 35 años de ejercicio
profesional, desarrollado en varios países y
en prácticamente todos los campos del
hacer arquitectónico; he dedicado los
recientes 10 años de mi vida, a estudiar y
escribir sobre temas relacionados con el
emocionante mundo de la profesión, lo que
me ha llevado a editar 25 obras a la fecha y,
me ha permitido hacer planes para escribir
cuando menos otros 34 títulos, que tengo
enlistados en una secuencia que requerirá
seguramente de toda mi capacidad de
trabajo por el resto de lo que me quede de
vida.
Una parte de la información vertida en
esta obra se sustentó en notas incluidas en
mi libro: “El Futuro de los Arquitectos”
(2004), en el que resumí la historia del
gremio a lo largo de nuestros 200 años de
historia nacional. Otra parte de la
información aquí vertida, se apoyó en los
archivos que he documentado a lo largo de
los años, y que contienen lo mismo
biografías de cerca de 700 arquitectos
mexicanos, que fotografías, diapositivas y
documentos sobre arquitectura, tanto
nacionales como internacionales.
Para esta obra adoptamos un lenguaje
coloquial, similar al que utilizo para
comunicarme con mis alumnos. Así, empiezo
por señalar, que tras muchos años de
enseñar a jóvenes alumnos que cursan las
últimas etapas de su formación como
arquitectos, consideré conveniente invitar a
uno de ellos, al ya no tan joven colega Adrián
Mendoza, quien luego de ser mi alumno y
obtener el título correspondiente, se integró
a mi despacho hace poco más de 10 años;
8
etapa durante la cual, ha colaborado en
prácticamente toda mi obra como escritor, y
en los pocos proyectos que todavía diseñé y
construí en los últimos años.
Con estos antecedentes hemos hecho
esta obra que ahora está en sus manos, la
cual está dirigida precisamente a esos
exalumnos y a otros muchos jóvenes, que
luego de terminar sus estudios de
Licenciatura de Arquitectura se encuentran
con un mundo laboral para el cual no los
prepararon, y donde constatan que los
conocimientos adquiridos en la escuela, no
son suficientes para salir adelante, o
sencillamente no encajan con la realidad.
Para efectos de esta obra, Adrián tomó a
su cargo la investigación, aportó ideas
importantes en la temática y el diseño, y
desarrolló algunos temas particulares que
son del interés de los jóvenes graduados.
Con lo que se logró la combinación de los
puntos de vista de un arquitecto con larga
experiencia, con los de un joven arquitecto
que empieza a tenerla.
Mi faceta como profesor universitario me
permite ver que, la formación que
adquieren los recién egresados de la carrera
de Arquitectura, no les es suficiente para
solventar un adecuado desempeño en su
práctica profesional que está por iniciar. Por
lo que este libro, es una modesta aportación
para tratar de orientarlos, al igual que lo
hago de manera directa a través de mi vida
académica o mediante las publicaciones
previas sobre el tema.
 En mi labor editorial he tratado muchos y
muy variados caminos relacionados con el
ejercicio profesional, lo que me ha llevado a
proponer la urgencia de cambiar
drásticamente los programas de estudio de
la carrera de Arquitectura, y de reorientar
las metas de las maestrías y doctorados,
pues pareciera que el mundo universitario
perdió, hace mucho, su contacto con el
mundo real. Con ese mismo sentido está
hecho este libro, donde abordaremos
precisamente los temas que no se tocan en
las escuelas y facultades del país.
Es absurdo, por ejemplo, que al
graduarse, los jóvenes se encuentran con
que su apreciado título de licenciado en
Arquitectura no sirve más que para adornar
un muro, que la cédula profesional es
solamente una identificación oficial y que,
los estudios de posgrado parece que
hubieran sido diseñados por profesores que
sólo de manera ocasional han tenido la
oportunidad de ejercer la profesión. De
manera afortunada, los colegas que han
encontrado caminos alternos para ejercer la
profesión, han creado Sociedades (de
Arquitectos) especializadas para atender un
mercado real y concreto. De esto también
trata este libro.
Para ubicarse, los nuevos profesionistas
deberán formarse una visión lo más clara
posible sobre las condiciones que dominan el
mercado de trabajo existente, y vislumbrar
cómo será nuestro México, y el mundo
entero, dentro de quince o veinticinco años,
cuando ellos se encuentren en plena etapa
productiva.
Lo que resulta evidente, es que no se
deberían seguir utilizando programas de
estudio tomados del siglo XIX, ni podemos
seguir fomentando el “síndrome de
Leonardo” que tanto daño les ha hecho a
nuestros jóvenes. Pues, con esta formación,
los han hecho creer que con sus diseños
cambiarán el mundo; sin darse cuenta de
que este país, en este momento, se requiere
de solo unos cuantos arquitectos
diseñadores, mientras que hacen falta
muchos otros tipos de profesionistas dentro
del mismo campo de la arquitectura o aún en
otros espacios relacionados, en los que
verdaderamente hacen falta las ideas de las
nuevas generaciones, que puedan aplicarse
en el desarrollo de la nación y, de paso,
puedan hacer que ellos logren alcanzar una
vida profesional digna y decorosa.
Al llegar a este punto, me pregunto si en
vez de hacer un libro sobre el ejercicio
profesional de los arquitectos, sería de más
utilidad hacer otro sobre el intrincado
mundo de la mente femenina. Eso sí es
verdadero reto. También tendría sentido
relacionar ambos temas, pues casualmente
obtener un título profesional, es una acción
similar a la de firmar un acta de
matrimonio... nadie sabe en lo que se metió,
pero seguramente lo va a padecer y lo va a
gozar por el resto de su vida… o cuando
menos, buena parte de ella.
E. Langagne.
Ya soy arquitecto... ¿Ahora qué hago? 9
 1

Título: “Escultura” / Fotografía: Alberto Alcocer “b3co”

10
1.- ¿Para qué sirven los registros?
1.1.- Título Profesional
Al terminar sus estudios de Licenciatura,
al joven arquitecto se le ve contento por
culminar una etapa importante de su vida,
aunque al mismo tiempo anota
preocupación, por el hecho se que por sí
solo, el título profesional no lo acredita para
ejercer formalmente la carrera; primero
debe realizar una serie de trámites para
certificar su enseñanza universitaria.
Por otro lado, mientras que para todo el
mundo están claros los servicios que brinda
un médico, abogado, veterinario o dentista,
tal parece que para muy pocos está claro
para qué servimos los arquitectos; pues lo
mismo se nos confunde con decoradores de
interiores, corredores de bienes raíces,
especialistas en vialidad y transporte,
contratistas, y hasta con profesionistas
capaces de planear toda una ciudad.
Lo cierto es que al salir de la escuela, el
joven arquitecto solo tiene una idea vaga y
difusa de todo eso, pero su preocupación
principal no gravita en buscar la manera de
aprender lo que no sabe, sino la manera de
empezar a ejercer en el campo que pueda,
con los clientes que le caigan y con el
presupuesto que le pongan enfrente. Es así
como, el recién egresado sale de la
universidad con muchísimas “lagunas” en su
formación, buscando encajar en el perfil de
arquitecto que se ha formado en su mente y
adquirir esos conocimientos faltantes sobre
la marcha. De esta manera la obtención del
título profesional, pasa a convertirse de una
meta o fin como estudiante, a ser una
herramienta o medio tan sólo para poder
acreditar los conocimientos mínimos
necesarios para ejercer la carrera, aunque
dicho título, no le garantice un trabajo bien
remunerado al salir de las aulas.
En todo caso, obtener el título no
debería ser una preocupación mayor para los
jóvenes arquitectos, pues hoy, dada la baja
calidad de las nuevas escuelas de
arquitectura que suelen aparecer todos los
días, y el hecho de que existan 100,000
arquitectos en el país, provenientes de 150
escuelas buenas, malas y muy malas, el
famoso “papelito” ya no es una garantía
para demostrar conocimientos. Además,
cabe recordar que Frank Lloyd Wrigth,
LeCorbusier, nuestro Luis Barragán, y otros
grandes maestros de la arquitectura
universal, ejercieron sin un título
universitario. Lo que confirma que el título
no hace al arquitecto y que, el creador
verdaderamente talentoso saldrá adelante
sin problemas. Aunque también es cierto
que, existen miles y miles de “destripados”
de la carrera de Arquitectura, que
deambulan por ahí sin título ni talento
alguno. Ésos son los peligrosos.
En todo caso, tengamos a la vista que por
sí solos, los títulos o acreditaciones que
logremos obtener en nuestra vida
académica, no nos servirán de mucho, si no
están respaldados por conocimientos que
podamos poner en práctica. Sucede lo
mismo cuando se firma el acta matrimonial,
que de hecho no sirve para nada, pues con o
sin papeles ante la ley, después de cierto
tiempo, las partes adquieren los mismos
Ya soy arquitecto... ¿Ahora qué hago? 11
derechos y obligaciones. Por lo que en
ambos casos da lo mismo ejercer con o
sin título.
12
Título profesional es el documento
expedido por instituciones del Estado o
descentralizadas, y por instituciones
particulares que tengan reconocimiento de
validez oficial de estudios, a favor de la
persona que haya concluido los estudios
correspondientes, o demostrado tener los
conocimientos necesarios de conformidad
con esta Ley y otras disposiciones
aplicables.
*Artículo 1° de la Ley de Profesiones
(publicada en el Diario Oficial de la
Federación el 26 de mayo de 1945)
1.2.- Cédula Profesional
Empecemos por señalar que su
obtención, tristemente en el caso de los
arquitectos mexicanos, no nos sirve para
acreditarnos como diseñadores, ya que en
nuestra legislación, el diseño arquitectónico
no está considerado como una actividad
profesional; por lo que en la práctica,
muchas veces, la famosa cédula sirve
solamente como identificación oficial.
A la letra la cédula dice: “que tiene
efectos de patente para ejercer la profesión
de arquitecto”; pero no aclara cuáles son los
ámbitos de trabajo para esta profesión,
¿Sabías qué?
65 de cada 100 arquitectos son
asalariados.
www.observatoriolaboral.gob.mx
aunque sí queda claro que no ampara la
actividad de “diseñador de arquitectura”,
por lo que legalmente cualquier médico,
abogado o mecánico automotriz puede decir
que él diseñó tal o cual obra, sin incurrir en
el delito de usurpación del ejercicio
profesional de los arquitectos.
Sin embargo, la cédula sí sirve para
poder construir en algunos estados de la
República, pues basta con presentarla para
acreditarse en el Registro de Peritos, y
quedar facultado para firmar planos
constructivos, memoria de cálculo y dirigir
la construcción. Dentro de este padrón de
Peritos de Obra de algunos estados, también
están los ingenieros-arquitectos del
Instituto Politécnico Nacional, junto con los
ingenieros civiles, ingenieros municipales y
en algunos casos, hasta los ingenieros
mecánicos y electricistas.
Sin embargo, dicha cédula no menciona
nada respecto al diseño de arquitectura,
por lo que al igual que los oficios de pintor,
escultor, carpintero o talabartero, no
existen requisitos legales para ejercer dicha
diligencia, por lo que deberíamos aceptar la
idea de que nuestra actividad es un oficio y
no una carrera universitaria. Tal vez para lo
único que sí sirve la famosa cédula
profesional, aparte de ser instrumento legal
de identificación, es para inscribirse a
estudios de posgrado en cualquier
universidad del país o del extranjero.
Cabe señalar, que esta situación no es
privativa de nuestro país, pues en muchos
estados de la unión americana tampoco se
requiere de la firma de un arquitecto para
diseñar o incluso construir casas (hasta de
dos niveles), y en otros países tampoco se
considera necesario otorgar un permiso
especial que faculte al individuo para
ejercer el diseño y la construcción a este
nivel.
Finalmente, aquel poder que algún día
tuvieron los gremios y cofradías, los cuales
rebasaban sus límites profesionales, para
intervenir inclusive en el manejo de la
política de los países europeos y desde
luego, en la época virreinal de nuestra
historia; ahora ya no lo tienen y,
seguramente no lo volverán a tener. Como
ejemplo, podemos recordar que hace
apenas 30 años en España, el Colegio de
Arquitectos ejercía un gran control sobre las
contrataciones de sus agremiados, cobraba
los honorarios en el nombre de éstos,
impedía que una obra se iniciara si no se
había finiquitado el pago de los honorarios
de los arquitectos, y protegía su labor
evitando que alguien ajeno invadiera su área
de trabajo. Pero eso ya se acabó, y en
España, como en buena parte del mundo, el
arquitecto está desprotegido por las leyes,
observando impotente la manera cómo otros
sectores invaden su campo de acción.
Tal vez es tiempo de que reforcemos a
nuestras instituciones gremiales, buscando
que como organización, podamos llegar a
ocupar el papel que nos corresponde en el
desarrollo del país. Contra esto está el
individualismo característico de los
arquitectos, que fuimos formados como
artistas para trabajar en solitario y de
manera independiente, lo cual ha sido cierto
solo para un pequeño sector del gremio.
De acuerdo a la definición que nos otorga
la Ley de Profesiones, la cédula profesional
es: “la cédula personal correspondiente,
Ya soy arquitecto... ¿Ahora qué hago? 13
con efectos de patente para el ejercicio
profesional y para su identidad en todas sus
actividades profesionales, siendo expedida
por la Dirección General de Profesiones
dependiente de la Secretaría de Educación
Pública.”
1.3.- Director Responsable de Obra
Cuando se creó el Primer Registro de
Peritos del Distrito Federal, se autorizó la
inscripción; además de los arquitectos, a
ingenieros civiles, topógrafos, ingenieros
municipales, ingenieros mecánicos y/o
electricistas y; hasta a los maestros
albañiles que demostraran amplia
experiencia en la construcción, lo que
entonces era razonable, pues existían muy
pocos egresados con título universitario en
el país. Sin embargo, a medida que las
universidades generaron cada vez más
profesionistas, el Registro dejó de incluir a
los albañiles, y separó a los profesionistas en
dos grupos, según sus conocimientos; a
pesar de lo cual la lista continuó creciendo
hasta casi llegar, tan solo en el Distrito
Federal, a los 5,000 Directores Responsables
de Obra, más conocidos como Peritos del
Primer o del Segundo Grupo.
Para quedar inscritos, solo bastaba la
presentación del Título Profesional, dejando
a los arquitectos e ingenieros civiles en el
Primer Grupo, y a los demás en el Segundo;
los que aparecían en el primero, podían
construir todo tipo de edificios y de
cualquier tamaño, mientras que los
segundos, solamente podían firmar y
construir casas y otras estructuras hasta de
dos niveles. En todo caso nunca se requirió
de un especialista para firmar un diseño
arquitectónico, por lo que los arquitectos
14
solamente fuimos considerados como
responsables de las estructuras.
Debido a los desastres sufridos por los
temblores de 1985, las leyes en la materia en
el Distrito Federal cambiaron para dar una
mayor garantía a la ciudadanía, por lo que se
crearon nuevas normas y actualizaciones a
los reglamentos de construcción; con ello se
canceló el llamado Registro de Peritos de
Primer y Segundo Grupo de los Directores
Responsables de Obra, para crear un nuevo
sistema de inscripción, con requisitos más
estrictos, con los que les dieron mayores
responsabilidades a los nuevos Directores
Responsables de Obra.
Para acreditarse en este nuevo padrón,
ya no fue suficiente presentar la cédula
profesional y el título universitario, sino que
también se requirió acreditar, mediante un
examen o evaluación ante la Comisión de
Admisión de Directores Responsables de
Obra, el conocimiento de la Ley de
Desarrollo Urbano y su Reglamento, así como
el Reglamento de Construcciones para el
Distrito Federal, sus Normas Técnicas
Complementarias, la Ley Ambiental y demás
leyes y disposiciones relativas al diseño
urbano, vivienda, construcción, imagen
urbana, anuncios, equipamiento, mobiliario
urbano y la conservación del Patrimonio
Histórico, Artístico y Arqueológico de la
Federación (o del Distrito Federal), así como
los Programas y las Normas de Ordenación
Urbana.
Así mismo, se estableció como requisito
para la obtención del registro de DRO,
demostrar cinco años como mínimo de
experiencia en la construcción de obras, y
acreditar que se es miembro del Colegio de
Profesionales respectivo. Aunque de nueva
cuenta, el diseño del espacio habitable, no
fue mencionado, logrando abrir solamente
una puerta en el caso de los Corresponsables
en Diseño Urbano y Arquitectónico.

Con el registro de DRO (Director

Responsable de Obra), se autorizó a los
arquitectos e ingenieros civiles a firmar
planos en calidad de técnicos y diseñadores
de estructuras para edificios hasta de 10
niveles y con un tope de 1,000 m2 de
construcción, a partir de ahí, por ley, los
planos deben llevar también la firma de
otros Corresponsables en diversos campos.

¿Sabías qué?
22 de cada 100 arquitectos son
mujeres.

www.observatoriolaboral.gob.mx

Ya soy arquitecto... ¿Ahora qué hago? 15

1.4.- Corresponsables en Diseño Urbano y
Arquitectónico
La buena noticia del Nuevo Reglamento
de Construcciones para el DF, es que por
primera vez, se consideró el diseño
arquitectónico como una actividad que
requiere de un responsable, auxiliar o
autónomo del DRO, por lo que se creó la
figura del Corresponsable en Diseño Urbano
y Arquitectónico.
De esta manera, se requiere responsiva
del Corresponsable en Diseño Urbano y
Arquitectónico para obtener el registro de
manifestación de construcción o la licencia
de construcción especial en los siguientes
casos:
a) Habitación Plurifamiliar de más de 50
viviendas, hospitales, clínicas, centros de
salud, edificaciones para exhibiciones,
baños públicos, estaciones y terminales de
transporte terrestre, aeropuertos, estudios
cinematográficos y de televisión, estaciones
de servicio para el expendio de combustible
y carburantes, y pasos peatonales;
b) Las edificaciones ubicadas en zonas
del Patrimonio Histórico, Artístico y
Arqueológico de la Federación o en áreas de
conservación patrimonial del Distrito
Federal;
c) El resto de las edificaciones que
tengan más de 2,000 m2 cubiertos, o más de
20 metros de altura, sobre nivel medio de
banqueta, o con capacidad para más de 250
concurrentes en locales cerrados, o más de
1,000 concurrentes en locales abiertos; y
16
d) Estaciones de comunicación celular
y/o inalámbrica, chimeneas y/o cualquier
otro tipo de instalación que rebase la altura
de 15 metros sobre su nivel de desplante.
E n e s t e N u e v o Re g l a m e n t o d e
Construcciones, también aparecen las
figuras de Corresponsable en Seguridad
Estructural y Corresponsable en el área de
Instalaciones, asignadas en un principio para
los ingenieros (civiles, militares,
electromecánicos), aunque también es
cierto que algunos colegas han incursionado
en estos campos obteniendo la acreditación
respectiva, habiendo para ello, pasado por
una evaluación preliminar de conocimientos
en la materia.
1.5.- Perito en Desarrollo Urbano
Otra acreditación derivada de nuestra
actividad profesional como ordenadores del
espacio que habitamos, surge de la
planeación del desarrollo urbano y los
asentamientos humanos. Esta figura es la del
Perito en Desarrollo Urbano, quien es el
responsable de realizar los estudios de
impacto urbano o impacto
urbanoambiental, los estudios para
constituir los polígonos de actuación, y los
estudios sobre transferencia de
potencialidades de desarrollo urbano. Al
igual que las figuras anteriormente
mencionadas, para obtener el registro
respectivo se requiere contar con cédula
profesional de arquitecto, ingeniero civil,
ingeniero-arquitecto, ingeniero constructor
militar, diseñador de asentamientos
humanos, urbanista, planificador territorial
(o tener título de maestría o doctorado en
urbanismo o planeación urbana); demostrar
que conoce la normatividad en la materia; y
contar con cinco años en el ejercicio de su
profesión.
Estos peritos son los únicos habilitados
para desarrollar estudios de impacto urbano
e impacto ambiental, que son documentos
fundamentales para la obtención de la
licencia de construcción de grandes
proyectos, por lo que el reducido padrón de
especialistas tiene un mercado amplio y muy
bien remunerado. Aunque para atender cada
problema se tiene que recurrir a toda una
gama de especialistas en los más diversos
campos.
1.6.- Certificación
Ante el proceso de mundialización que
vivimos, todo producto del campo o
manufacturado, toda industria, todo
comercio y todo prestador de servicios,
tiene que acreditar su nivel de calidad para
poder hacerse acreedor de una certificación
que le permita ingresar a los mercados
globales. En el caso de los arquitectos, se
han llevado a cabo una serie de procesos que
pretenden acreditar a nuestros
profesionistas ante las autoridades laborales
de otras partes del mundo, para lo cual se
han signado tratados entre el CAM-SAM y la
FCARM (Federación de Colegios de
Arquitectos de la República Mexicana) con
sus contrapartes de Europa; y con el
American Institute of Architects de los
Estados Unidos y con su similar en Canadá,
como parte del seguimiento al Tratado de
Libre Comercio de Norteamérica.
En el ámbito global, en lugar de formar
una comisión internacional para certificar la
calidad de los arquitectos de cada país, se
resolvió que lo mejor sería que el Colegio de
Arquitectos de cada entidad, integrara una
Comisión que dictaminara la calidad de sus
miembros, de manera que en el 2003, el
CAM-SAM nombró a un titular para
encabezar dicha comisión, la que ha ido
certificando a los colegas que así lo han
solicitado, con base en su experiencia
profesional, reconocimientos y distinciones,
grados académicos, labor docente, difusión,
artículos o libros publicados, etcétera. Con
esta certificación se considera que el
arquitecto en cuestión, sea de una
nacionalidad o de otra, está calificado para
trabajar en otros países al mismo nivel que
los arquitectos locales. La Certificación
Profesional se aplica cuando se trabaja en
asociación con firmas de arquitectos de los
países involucrados o por cuenta propia, si es
que recibe un contrato de un cliente
externo. Evidentemente esto sirve
solamente para poder utilizar el nombre
libremente, pues otra cosa es la obtención
de los permisos de trabajo o “cartas
verdes”, que no tiene nada qué ver con los
tipos de acuerdos mencionados.
¿Sabías qué?
42 de cada 100 arquitectos
trabajan en la zona Centro del
país.
www.observatoriolaboral.gob.mx
Ya soy arquitecto... ¿Ahora qué hago? 17
 2

Centro de Estudios Legislativos en la H. Cámara de Diputados, Giovanini Arquitectos

18
2.- ¿Para qué sirve el Colegio de
Arquitectos?
El sistema de gremios se reglamentó en
España en tiempos de los reyes católicos,
definido como uniones de trabajadores
artesanales organizados para protegerse en
el desempeño de su oficio. Así se instaló en
la Nueva España, al establecer que los
gremios tendrían sus propios estatutos y
reglamentos, aunque luego debían ser
aprobados por los ayuntamientos, con lo que
se logró que las ciudades americanas
tuvieran por ley, inspectores de arquitectura
y construcción para vigilar la edificación de
los edificios públicos. Esto hizo que los
arquitectos de aquellos días ajustaran las
leyes a su arbitrio y un pequeño grupo
controlara la producción en el campo de la
arquitectura y la construcción.
En 1813, las Cortes de Cádiz disolvieron
este sistema, con lo que el antiguo vínculo
maestro-aprendiz desapareció. Así, el
artesano proletario, sin contar con un
proceso formal de aprendizaje, quedó libre
para ejercer. Cien años después se creó la
Sociedad de Arquitectos Mexicanos, y fue
hasta 1946, cuando por razones de índole
político, nació el Colegio de Arquitectos de
la Ciudad de México, junto con los otros
colegios de profesionistas del país. Para
cumplir con sus funciones, desde entonces,
el Colegio y la Sociedad llevan a cabo
asambleas, congresos y seminarios, en los
que se exponen los puntos de vista del
gremio a la población y autoridades en
general, actuando por ley, como asesores y
consultores de las diferentes instancias del
poder. Con estos antecedentes, la Ley de
Profesiones expedida en 1945, faculta a los
egresados de las mismas a conformar
Colegios de Profesionistas en todo el país,
con el propósito de, entre otros muchos
objetivos, vigilar y promover que el
ejercicio profesional se realice dentro del
más alto plano legal y moral. Por lo que sus
estatutos señalan que el Colegio debe
“promover la plena ocupación de los
Arquitectos en sus actividades profesionales
y la diversificación de las oportunidades de
trabajo en el campo de su profesión”.
Sin embargo, históricamente la
matrícula de arquitectos colegiados ha sido
muy baja, apenas del orden del 13% en la
Ciudad de México hacia el 2004. (Fuente: Arq.
Ricardo Rodríguez - Expresidente CAM-SAM 2002-
2004, El Futuro de los Arquitectos, E. Langagne,
México, 2004). Y es que desde su fundación, el
Colegio de Arquitectos tomó un papel más
académico y cultural, que de defensa y
tutela de los intereses de sus agremiados
ante el Estado y la sociedad. Por lo que no es
casual que la edad promedio de los
colegiados sea de 46 años, tiempo en el que
se supone ha adquirido una estabilidad
profesional y económica, donde el Colegio
poco o nada tuvo que ver para llegar a ese
estatus.
Entre otro de sus propósitos, la Ley de
Profesiones faculta a los Colegios de
Profesionistas para “colaborar en la
elaboración de los planes de estudios
profesionales”. Esto se hace a medias, pues
si bien los arquitectos estamos
representados ante una comisión de la
Dirección General de Profesiones, los
Programas de Estudio son establecidos
directa y autónomamente por las propias
Ya soy arquitecto... ¿Ahora qué hago? 19
Universidades, y hay que decirlo
claramente, muchos de nuestros profesores
han ejercido la carrera sólo a través de la
docencia, alejados de la práctica
profesional. Si no fuese así, tendríamos
materias más relacionadas con el mundo
real y egresados mejor capacitados para
integrarse al mercado de trabajo.
Ante este panorama tratamos de ejercer
la profesión, en un medio en el que el Estado
dejó de ser es el proveedor oficial de
“chamba” y, el gran capital no valora como
debe de ser nuestros servicios; tal vez, es el
momento de cambiar a nuestro Colegio, que
siendo un organismo autónomo, puede servir
20
de enlace entre los arquitectos y la
sociedad. En este sentido, es el Colegio, el
medio adecuado para hacernos escuchar
ante nuestras autoridades, quienes
determinan el rumbo de los grandes
proyectos con base en su retribución política
y no, en su acción social como se supone
debería de ser. Hoy por hoy, para efectos
concretos el Colegio de Arquitectos de la
Ciudad de México atiende a sus miembros
en cuanto a la representación gremial y
brinda: asesoría legal, fiscal y técnica,
además de ofrecer servicios de gestoría.
¿Sabías qué?
En el ciclo escolar 2004-2005 se
inscribieron 109,323 alumnos pero,
sólo egresaron 13,048 durante el
mismo periodo.
www.observatoriolaboral.gob.mx
2.1.- Representación gremial 2.3.- Gestoría, apoyos técnicos, etcétera

El Colegio es la asociación encargada de Mediante las sociedades especializadas

afiliar a los profesionales de la Arquitectura (a través de la Sociedad de Arquitectos
que posean título profesional, así como los Mexicanos, SAM,) el Colegio ofrece una
pasantes que puedan ser autorizados para amplia gama de asesorías en nuestro ámbito
ejercer la profesión, esta asociación nos profesional, lo mismo en leyes y
representa como gremio ante el poder reglamentos de construcción, que en
público, privado y la sociedad en general. En arquitectura de paisaje, tecnologías de
la ciudad de México tiene presencia con vanguardia, valuación inmobiliaria, costos,
representaciones delegacionales impacto urbano, etcétera; atendidas
promoviendo que los arquitectos nos directamente por los miembros de las
ocupemos en trabajos y puestos públicos de diferentes sociedades que lo conforman. El
nuestra competencia. De la misma manera, Colegio es un promotor de los conocimientos
busca y promueve el intercambio con otros de la arquitectura en los campos de la
colegios de profesionales y sociedades docencia y la investigación, y participa en la
especializadas interdisciplinarias. formulación de los programas para la
formación profesional. De la misma manera,
2.2.- Asesoría legal y fiscal colabora con las autoridades
gubernamentales y civiles para la atención
El Colegio es la institución encargada de de los problemas derivados de siniestros.
vigilar que el ejercicio profesional del
arquitecto se realice dentro del más alto
nivel ético y legal, coadyuvando con la
Dirección General de Profesiones de la
Secretaría de Educación Pública para que
dicho ejercicio se realice con estricto apego
a la Ley Reglamentaria del Artículo 5°
Constitucional y su Reglamento. De la misma
manera, el Colegio brinda apoyo a sus
miembros en información y conocimientos
relacionados con su ejercicio profesional y
en el ámbito legal y reglamentario. En
cuanto a difusión, promueve la definición y
divulgación de normas técnicas de trabajo y
organiza y participa en reuniones técnicas y
congresos relacionados con la actividad de
los arquitectos.

Ya soy arquitecto... ¿Ahora qué hago? 21

 3

Laboratorio en Celaya, Arq. Javier Senosiain Aguilar

22
3.- ¿Cuáles son las Sociedades de la SAM?
Durante las últimas tres décadas del siglo
XX, en el ámbito universitario nacional han
surgido múltiples programas de estudios
superiores, que van desde Diplomados hasta
Maestrías y Doctorados; pero cuyos
contenidos parecen estar determinados a
partir de los conocimientos, intereses o
gustos particulares de los maestros, sin
considerar las necesidades reales del país, ni
el mercado de trabajo para los arquitectos.
En contraparte, están los colegas que
inmersos en la práctica profesional,
procuran seguir su preparación por cuenta
propia, en los espacios de trabajo que se han
abierto conforme las necesidades de la
sociedad se vuelven más sofisticadas.
De esta manera, los arquitectos se
dividen en dos mundos: el irreal en el que los
maestros inventan programas de estudio
para remodelar ciudades perdidas o diseñar
conjuntos urbanos utópicos y; el real, en el
que los arquitectos se agrupan según sus
intereses y capacidades para formar
sociedades de especialistas, y de esta
manera ofrecer sus servicios a los sectores
que así lo requieren.
Hace apenas treinta años, cuando los
posgrados no se habían inventado, ni
tampoco existían de forma independiente
las carreras de Restauración de Inmuebles,
Diseño de Interiores, Diseño Gráfico e
Industrial, Arquitectura de Paisaje y,
Urbanismo; todos esos espacios eran
atendidos por los arquitectos. Muchos de
ellos llegaron hasta diseñar automóviles,
muebles de oficina, escenografías y tantas
otras cosas que ahora tienen un campo de
estudio autónomo. A partir de aquellas
décadas el conocimiento se diversificó, la
sociedad cambió, los medios de
comunicación se transformaron y los campos
de trabajo evolucionaron. Así, a pesar de
que estos cambios son relativamente nuevos
en nuestro medio, cada vez adquiere una
mayor vigencia el tema de la
especialización; lo que ha provocado que
aparezcan nuevas sociedades de
arquitectos, y con ellas sus agremiados, todo
ello en función de su mercado de trabajo,
formando cotos en los que esos especialistas
se reparten las ofertas de servicios. De esta
manera, mientras que en 1980 existían solo
dos o tres sociedades de arquitectos
especializados, hoy suman más de quince, y
esta tendencia seguirá su curso en los
próximos años.
La aparición de otras sociedades
dependerá de la creatividad e imaginación
de los colegas, pues si para diseñar se
requiere de imaginación, para encontrar
trabajo esa cualidad resulta aún más
importante. El secreto está en descubrir un
espacio virgen o un ámbito nuevo en el que
puedan desarrollarse. Mientras tanto, como
una breve guía para ofrecer nuevas opciones
a los nuevos colegas, en las siguientes
páginas se describen de manera resumida
algunas de las sociedades especializadas
más importantes, la razón de su existencia,
el mercado al que están dirigidas, la manera
de ingresar en ellas y su estatus actual. Así
mismo, se enlistan otras sociedades que
prácticamente han desaparecido, tal vez
porque no han sido atractivas para los
arquitectos, porque sus líderes no les han
dado impulso o porque su mercado de
trabajo es muy limitado.
Ya soy arquitecto... ¿Ahora qué hago? 23
3.1.- Asociación Mexicana de Urbanistas
Sabemos que desde la fundación de las
primeras ciudades de nuestro país
participaron diseñadores urbanos, pero fue
hasta principios del siglo XX, cuando los
arquitectos jugaron un papel importante en
la planeación territorial. En el diseño urbano
no se puede desconocer el trabajo de los
arquitectos Carlos Contreras, José Luis
Cuevas, Domingo García Ramos, Mario Pani,
Francisco J. Serrano y Vicente Urquiaga,
entre otros.
Casi simultáneamente, las materias de
Urbanismo y Planeación aparecieron
integradas en los planes de estudio de la
carrera de Arquitectura de la Academia de
San Carlos, que era entonces la única
escuela de Arquitectura en el país.
A mitad del siglo XX, fue el arquitecto
Carlos Lazo, quien luego de terminar su
formación universitaria en México partió al
extranjero a estudiar Planeación Urbana,
con esta base teórica emprendió una intensa
labor de planeación del territorio nacional,
integrando con sus proyectos el norte con el
sur y el este con el oeste. En ese proceso se
formaron maestros como Guillermo Rossell
de la Lama y Enrique Cervantes, quienes
elaboraron planes de desarrollo urbano de
varias ciudades y planearon la unión de
nuestras comunicaciones con las de todo el
globo terráqueo.
Ante los círculos del poder político, la
imagen de los arquitectos se identificó con
los planificadores no solo del territorio, sino
también de los programas y planes de
gobierno de varios periodos presidenciales.
Sin embargo, a la llegada del licenciado
24
Miguel de la Madrid a la Presidencia de la
República en 1982, la planeación pasó a
manos de los economistas y a partir del año
2000, nadie sabe en dónde quedó la
responsabilidad del diseño del territorio.
En este marco, el 19 de agosto de 1979,
un grupo de egresados de la cuarta
generación de la Maestría en Urbanismo de
la Facultad de Arquitectura de la UNAM, se
reunieron para firmar el acta constitutiva de
la AMU. En ella aparecen: Ricardo Ruiz
Corso, Jaime Colliers Urrutia, Javier Aguirre
Rugama, Higinio Martínez González y
Octavio Hernández Camarena quien quedó
como presidente. En el acta también
estamparon su firma Jorge Cataño, Juan
Kaye, Fernando Islas, Esther Maya, Tere León
Palomino, Alberto Ramos y Bolaños y una
veintena más de colegas. La Junta de Honor
quedó integrada con algunos de los que
fueron sus maestros como Enrique
Cervantes, Vicente Medel, Boris Graizbord,
Carlos Corral, Víctor Chávez, David Cymet, y
el ingeniero Adrián Breña Garduño.
Eran tiempos en los que se iniciaba una
nueva administración federal, y con ella la
creación de la SAHOP, por lo que el momento
fue el idóneo para fundar la AMU,
convencidos de la importancia de atender
los problemas del desarrollo de las ciudades
y del ordenamiento del territorio urbano. En
este contexto, la sociedad tuvo mucha
actividad en diversos foros por la siguiente
década.
En 1990 la estafeta fue retomada por los
arquitectos José Castorena, Fernando
Padrés Öelrich, Andrés Isunsa, Francisco
Covarrubias Gaitán, Roberto Eibenschutz,
Carlos Corral Becker, la ecologista Flor
Olvera Albíter y otros profesionistas más.
Para estas alturas los miembros crecieron de
50 hasta llegar sumar 100. A la muerte de
Carlos Corral en 2004, hubo cambio de mesa
directiva, donde fue electo presidente de la
misma el arquitecto Fernando Padrés.
La Asociación Mexicana de Urbanistas
tiene como función principal atender el
desarrollo urbano del país, cuyas
circunstancias se pueden describir de una
manera breve con las siguientes palabras:
En las últimas décadas, las ciudades del
país continúan creciendo a ritmo acelerado
y la falta de empleo en el campo y en los
poblados menores, generan la migración de
población a los centros urbanos mayores.
Mientras que la tasa de crecimiento de la
población va disminuyendo poco a poco, los
asentamientos irregulares en las ciudades se
multiplican y los problemas urbanos se
hacen cada vez más difíciles de resolver.
Para ello, es urgente establecer un cambio
en la política de Ordenamiento del
Territorio, acorde con los recursos para
lograr mejores resultados.
La Asociación Mexicana de Urbanistas
reúne especialistas en diversas disciplinas
que deben aportar conocimiento,
experiencia y voluntad para cumplir los
objetivos que permitan fundamentar una
política acorde con las demandas del país.
De manera significativa se considera que las
posibilidades de desarrollo económico,
social y cultural, necesariamente se
relacionan con las posibilidades del
desarrollo territorial, y éste sólo será
factible en la medida en la que se
instrumente una Política Nacional de
Desarrollo Territorial que se aplique en los
niveles federal, estatal y municipal, de la
iniciativa privada y de la sociedad civil en su
conjunto.
El ordenamiento territorial constituye
una asignatura pendiente del desarrollo
nacional. En años recientes han habido
reiteradas propuestas y avances en la
materia de los sectores público, académico
y privado que coinciden en que hoy más que
nunca, es imperioso adoptar el enfoque
territorial de la planeación para corregir
diversos desequilibrios nacionales,
especialmente ante los procesos de
globalización de los cuales debemos derivar
beneficios económicos y sociales que se
traduzcan en una distribución más racional
de la población y de las actividades
económicas en el país.
La política nacional deberá plantear
estrategias en materia económica, social y
ambiental que contribuyan a evitar que las
disparidades regionales se profundicen; que
vinculen el desarrollo económico con la
equidad social y el territorio en un marco
sustentable; que consideren las diferencias
regionales e incorporen la participación de
los diversos sectores; que se complementen
con una sana y eficiente participación del
Estado, y que regulen las distorsiones del
mercado y garanticen una tasa de
crecimiento con equilibrio externo y
desarrollo social. Por lo tanto, es necesario
entender el desarrollo urbano y regional
como la expresión territorial, ordenada y
jerarquizada del desarrollo económico y del
desarrollo social.
Ya soy arquitecto... ¿Ahora qué hago? 25
 La AMU tiene un alcance nacional,
integrada por profesionales, peritos y
expertos en las diversas ramas del
urbanismo, con conocimientos relativos a la
creación, desarrollo, reforma y progreso de
las poblaciones y sus regiones. Sus objetivos
son:
1.- Agrupar a los investigadores,
profesionales, peritos y personas dedicadas
al urbanismo, a la planeación del
ordenamiento territorial de los
asentamientos humanos y del desarrollo
urbano y regional, en sus diversas
especialidades.
2.- Promover el progreso de las
disciplinas con sus respectivas técnicas que
intervienen en el urbanismo, con un sentido
propositivo que conduzca a la dignificación
del ejercicio profesional.
3.- Establecer el vínculo del desarrollo
regional y urbano con el bienestar social.
4.- Estudiar el desarrollo económico
sustentable, para armonizar la interrelación
de las ciudades y el campo y procurara la
distribución mas equitativa de los
beneficios.
Investigar la distribución equilibrada y
necesaria de los centros de población y las
actividades económicas nacionales y
regionales.
Promover la protección del patrón de los
asentamientos humanos rurales y de las
comunidades indígenas.
Gestionar la creación y mejoramiento de
condiciones para la relación entre las zonas
de trabajo, vivienda y recreación.
P r o c u r a r, l a c o n s e r v a c i ó n y
mejoramiento del ambiente.
Procurar la preservación y mejoramiento
26
del patrimonio cultural.
Asistir a las autoridades competentes en
todo lo que esté relacionado con el
ordenamiento territorial: a nivel nacional,
regional, estatal y municipal.
5.- Establecer directivas de
ordenamiento del territorio para:
Mejorar la distribución de la población
respecto a los recursos naturales.
Reducir la población en lugares de alto
riesgo ante desastres naturales.
Mejorar la sustentabilidad ambiental en
suelo, agua, aire y masa forestal.
Inducir en el sistema urbano un enfoque
de redes, nodos, polos de desarrollo y
subsistemas urbanos regionales, asociados a
espacios de producción industrial.
Planear la infraestructura estratégica
nacional en forma integral para rearticular
el país y reducir costos logísticos en apoyo al
mercado interno y a la competitividad
internacional.
Propiciar la oferta de suelo urbano con
garantías, a habitantes e inversión privada.
Hacer de la sustentabilidad el
denominador común de todas las acciones
espaciales.
Considerar la generación de empleo
como prioridad en planes territoriales.
Articular el territorio con infraestructura
mediante corredores de vinculación
comercial y mediante enlaces transversales.
Construir un sistema en base al Plan Maestro
Territorial Dinámico, que reduzca costos
logísticos internos y externos.
Crear una cartera de proyectos de
infraestructura estratégica que tenga
viabilidad técnica y financiera con capital
público, privado o mixto, nacional y
externo. Incluyendo inversión de alta
rentabilidad social la conservación y
mantenimiento de presas, caminos e
infraestructura en lo general.
6.- Promover, a nivel federal, estatal y
municipal, la expedición, reforma, adición y
derogación de leyes, reglamentos, bandos
municipales, decretos y todo ordenamiento
que de sustento jurídico a la consecución de
estos objetivos.
En cuanto a su registro, los miembros de
la Asociación según su Registro son: Asociado
de Número, Emérito, Corresponsal y
Honorario. Para que los asociados de número
(que son la base), sean admitidos en la
Asociación deben llenar los siguientes
requisitos:
Tener licenciatura y la experiencia de
dos años de práctica en Urbanismo y/o
Planeación Urbana y/o Desarrollo Regional
y, presentar un “Trabajo de Ingreso” para
obtener el número de Asociado.
Las obligaciones de los miembros de
número son:
Cumplir y hacer cumplir los Estatutos, así
como las normas de ética profesional y, en lo
general, las leyes, los reglamentos y demás
ordenamientos vigentes.
Pagar puntualmente las cuotas que
determine el Comité Directivo.
Desempeñar comisiones, ordinarias o
extraordinarias, que sean encomendadas
por la Asamblea General o el Comité
Directivo.
Asistir a las Asambleas Ordinarias y
eventos convocados por el Comité Directivo.
Acatar los acuerdos emitidos por la
Asamblea General.
Los derechos de los Asociados de número
son:
Ser convocados para asistir a las
Asambleas, con derecho de voz y voto.
Participar con voz y voto en las
actividades de la Asociación.
Presentar iniciativas al Comité Directivo,
para el buen funcionamiento.
Ser informados de actividades y tener
acceso a toda la información que se
Ser electos para desempeñar puestos de
elección. Así como ser designados para las
comisiones que les sean conferidas.
En el mes de noviembre del 2004 se
invitó a todos los miembros para participar
en el proceso de elección de la nueva mesa
directiva de la AMU, en la Asamblea
Ordinaria convocada para tal fin. El
resultado llevó a la presidencia al arquitecto
Fernando Padrés Öelrich, apoyado en el
secretario Fernando Islas Ramírez; los
tesoreros José Castorena Sánchez y Luz
Alicia Lozano.
Las reuniones de la AMU se celebran el
primer miércoles de cada mes a las siete de
la noche, en la sala de Consejo de la sede del
CAM-SAM, que está ubicada en Avenida
Constituyentes 800, Colonia Lomas Altas,
frente al bosque de Chapultepec.
¿Sabías qué?
38 de cada 100 arquitectos
laboran en construcción.
www.observatoriolaboral.gob.mx
Ya soy arquitecto... ¿Ahora qué hago? 27
3.2.- Sociedad de Promotores y
Consultores de Proyectos Inmobiliarios de
México
No cabe duda de que uno de los sectores
que mayor crecimiento en la economía que
se haya registrado en nuestro país en los
últimos tiempos es el del sector inmobiliario
(tanto en la vivienda, como en edificios de
oficinas, comerciales e industriales).
Crecimiento que seguramente continuará,
pues nuestra población habita cada vez más
en las áreas urbanas. Aunque cabe señalar
que este gran nicho, es también uno de los
más competidos, así que para apostarse con
éxito en este sector, resulta fundamental
estar muy bien preparado.
La Sociedad de Promotores y Consultores
de Proyectos Inmobiliarios de México fue
constituida por el Arq. Oscar Argüello
Guillén en 1999, quien fue su primer
presidente; y reformada el 14 de mayo de
2002 por el Arq. Pascual Valdez Cárdenas,
quien desde esa fecha ha sido presidente de
la misma, quedando el Arq. Oscar Arguello
como consejero.
La Sociedad tiene por objeto:
·Difundir la actividad de los
profesionales de esta especialidad, tanto en
los sectores público como privado en su
parte financiera, en las diferentes
actividades relacionadas con la asesoría,
promoción y consultoría como son: el
turismo, el desarrollo urbano, el comercio,
los servicios y las diferentes modalidades de
los desarrollos habitacionales.
28
·Promover acciones de los asociados
relativas al desarrollo de proyectos de
inversión en los temas inmobiliarios.
·Propiciar la superación profesional y
formación continua de sus socios, mediante
seminarios, cursos y posgrados que permita
ofrecer servicios de excelencia y calidad, en
las actividades empresariales y de servicios
que estén especializados en dictámenes de
adquisición de inmuebles, mercadotecnia,
estudios de mercado, definición de otros
productos, formulación y evaluación de
proyectos de inversión, estudios de
comercialización, gestión de trámites con
autoridades y gestión de crédito con las
instituciones financieras, además de temas
de administración, dirección y control de
proyectos, arbitraje pericia en tribunales,
entre otros.
·Promover la certificación de esta
actividad profesional, para beneficio de sus
miembros asociados.
La actividad principal para las nuevas
generaciones de arquitectos se ha logrado
con el apoyo de su cuerpo de maestros
asociados; quienes han impartido Cursos,
Diplomados y Master en diferentes
universidades, entre las que destacan: el
Instituto Tecnológico de la Construcción ITC,
de la Cámara Mexicana de la Industria de la
Construcción, CMIC, donde se ha dictado con
éxito el Diplomado sobre el Desarrollador de
Vivienda.
 Otro convenio ha sido con la Universidad
Iberoamericana, donde se ha desarrollado el
Diplomado de Bienes Raíces y Desarrollo
Inmobiliario.
Con la Universidad Anáhuac, con el
apoyo del arquitecto Fernando Paz y Puente
Nieto, de gran experiencia en estos temas y
exdirector de la escuela de Arquitectura de
esa Universidad, se estructuró el Diplomado
de Vivienda de Calidad y, el Master en
Promoción de Proyectos Inmobiliarios.
Por otra parte, en convenio con el
Instituto de Arquitectura y Urbanismo, IDAU,
del Colegio de Arquitectos de la Ciudad de
México y con el Instituto Nacional de
Arquitectura y Urbanismo, INAU, de la
Federación de Colegios de Arquitectos de la
República Mexicana se realizan Seminarios,
Cursos, Diplomados y Master de manera
regular. Con estos antecedentes, se invita de
manera abierta a todos los colegas, y en
particular a los que han egresado
recientemente, a desarrollarse en este
campo y propiciar su superación profesional.
El objetivo es apoyar el desarrollo de un
profesional que promueva su propia
generación de fuentes de trabajo, logrando
el manejo adecuado de recursos para la
inversión de proyectos inmobiliarios, en
éste, que es el mercado más demandado de
la construcción. Con esta formación, se
pretende multiplicar los servicios que el
arquitecto presta, ofreciendo los servicios
de:
1. Estructuración de negocios y
desarrollo de proyectos de inversión por su
cuenta, a nombre de terceros o en
participación.
2. Ofertar servicios de formulación,
evaluación y administración de
proyectos en las diferentes
modalidades de desarrollo urbano,
turismo, comercio, servicios y las
diferentes modalidades de desarrollo
habitacional.
3. Buscar el dominio del proceso de
promoción de participación y gestión
de recursos financieros de inversión y
de financiamiento de instituciones de
créditos.
4. Pretendiendo formar ejecutivos que
sean líderes de proyectos en los
desarrollos inmobiliarios, en el sector
público y financiero.
5. Promover y comercializar sus propios
productos.
6. Administrar, dirigir, gerenciar, así como
desarrollar los proyectos y obras.
7. Desarrollar proyectos de diseño de
arquitectura que hayan sido
promovidos por sí mismos.
Con estos antecedentes, la invitación
está abierta a los jóvenes egresados a
participar en el programa. Puedes solicitar
información con los arquitectos: Pascual
Valdez Cárdenas, 5525 3615 y 5525 3608,
pasquale@prodigy.net.mx; y Oscar Argüello
Guillén, 5682 4359, piosc@prodigy.net.mx.
Si deseas mayor información sobre los
Seminarios, Cursos, Diplomados y Master,
también la puedes obtener directamente en
las Universidades referidas.
¿Sabías qué?
En 1783, el Rey Carlos III, aprobó la
creación de la Academia de San
Carlos.
Ya soy arquitecto... ¿Ahora qué hago? 29
3.3.- Sociedad Mexicana de Arquitectas y
Urbanistas
Hace más de 25 años que se empezó a
hablar de perspectiva de género y de la
necesidad de revisar el papel de la mujer en
nuestra sociedad. Los primeros grupos de
mujeres que decidieron reunirse desde el
primer cuarto del siglo XX en México, fueron
universitarias que buscaban espacios en la
administración pública o en la vida política,
para lo que debían entrenarse y analizar
entre ellas, la manera de competir en “un
mundo de hombres”.
De esa época nace la primera Asociación
de Mujeres Universitarias, representantes
de diversas profesiones, entre las que
destacan María Lavalle Urbina, Paula Gómez
Alonso, Rosario Castellanos, Soledad Anaya
Solórzano, María Teresa Chávez, Griselda
Álvarez y Clementina Díaz y de Ovando.
Lavalle fundó la Alianza de Mujeres de
México que en la actualidad se distingue por
el Premio Anual que lleva su nombre, y es
otorgado a aquellas mujeres que han
sobresalido a nivel internacional. Las dos
últimas son ahora presidentas honorarias
vitalicias de la FEMU. En este contexto, las
arquitectas y las urbanistas decidieron
unirse para proteger el ejercicio profesional
desde un punto de vista de género.
Desde su fundación en 1976, la
Asociación Mexicana de Arquitectas y
Urbanistas, AC (AMAU) fue impulsada por un
grupo de entusiastas mujeres que
nombraron como presidenta a la maestra en
Urbanismo Estefanía Chávez de Ortega,
vinculando a la naciente sociedad con la
primera Federación de Universitarias
Mexicanas, la que desafortunadamente a
30
finales del siglo XX desapareció, por lo que
actualmente la AMAU está vinculada a la
Federación Mexicana de Universitarias, AC
(FEMU), y a través de ésta última con la
Federación Internacional de Mujeres
Universitarias (IFUW), con la participación
de las socias de la AMAU en diversos eventos
de la primera, como en las actividades que
realiza la FEMU mensualmente.
También existe una vinculación directa
con el Colegio de Arquitectos de la Ciudad de
México y la Sociedad de Arquitectos
Mexicanos (CAM-SAM); pues desde hace ya
varios años, el CAM-SAM invitó a la AMAU
como socio de número de la SAM a
incorporarse en calidad de miembro del
Consejo Directivo de la SAM, de igual manera
la AMAU se vincula con la Asociación
Mexicana de Urbanistas; la de Desarrollo
Sustentable, que vino a sustituir a la anterior
Sociedad Mexicana de Planificación; la
Asociación Internacional de Urbanistas
(AIU), o (ISoCaRP) International Society of
City and Regional Planners; además de la
(EDRA) Environmental Design Research
Association; así como con la Asociación
Española de Técnicos Urbanistas (AETU).
Para lograr una mayor integración entre
sus socias y para mostrar el papel de la mujer
en el campo del diseño arquitectónico y
urbano, la AMAU ha participado en el
Seminario Nacional “Medio Siglo de
Derechos Políticos de las Mujeres en México”
llevado a cabo en Pachuca, Hidalgo en el
2003, en donde la maestra Estefanía Chávez
de Ortega presentó la ponencia “El Diálogo
Interdisciplinario como factor para
establecer los retos del siglo XXI”; y en
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, en el 2005, por
otra parte, en el Seminario “La Mujer como
Agente de Cambio para el Humanismo y la
Paz”, la AMAU presentó la ponencia “El
Papel de la Asociaciones de Mujeres como
Espacios para la Generación de un Cambio
Social”.
En esos eventos, la AMAU señala que
luego de 50 años de que las mujeres se han
incorporado a la vida profesional de nuestro
país, es tiempo de fortalecer el rol que les
toca jugar en la toma de decisiones de
acciones tendientes a optimizar el hábitat y
las relaciones humanas.
En este tiempo, las mujeres se han
incorporado y han sido testigos del
desarrollo desigual y el deterioro, muchas
veces irreversible, del hábitat. Por lo que la
AMAU propone que las mujeres tomen un
papel más participativo en el proceso,
evalúen sus puntos de vista y los posibles
caminos a seguir, pues es necesario detener
el deterioro ecológico y social, producto de
que la explotación misma del hombre y de la
naturaleza.
Los resultados de esta ardua labor por
parte de las socias de la AMAU, llevan a
pensar que el rol de cada mujer en lo
individual y como grupo, es generar espacios
de diálogo, en los que se definan criterios, se
hagan propuestas y se sugieran alternativas,
ante la gran diversidad de tendencias que
existen en una época de crisis.
Pero el papel protagónico de las
arquitectas no es nuevo, ya que empezaron
a figurar en la profesión desde que egresó,
en 1939, la primera mujer de la entonces
Escuela Nacional de Arquitectura (ENA) de la
UNAM, ella fue María Luisa Dehesa, a quien
le ha tocado ser testigo de cómo en sesenta
años la población femenina ha crecido hasta
alcanzar a formar un grupo de 14,000
graduadas.
Sin embargo, todavía hoy en pleno siglo
XXI, existen colegas hombres que les cuesta
trabajo aceptar que las arquitectas puden
desempeñar cualquier faceta de la profesión
igual o mejor que ellos. Esta situación se
debe tal vez a que las arquitectas aún no han
mostrado el enfoque femenino para
emprender determinadas investigaciones y
problemas urbano- arquitectónicos, pues
rara vez en nuestro medio se tratan estos
temas con una visión de género diferente.
Por esta razón, cuando se incorporan las
mujeres a sociedades profesionales donde
predominan los hombres, los temas de
género casi nunca son mencionados y rara
vez se profundiza en los mismos. Incluso
algunas veces se critica el que se piense en
ellos y otras, hasta llegan a ser satirizados.
Sin embargo, el papel que guarda la
mujer arquitecta urbanista en la sociedad
mexicana, ya ha empezado a cambiar para
darle la importancia que se merece, al punto
de que en el posgrado de Diseño
Arquitectónico, se ha impartido con éxito el
seminario sobre “la Mujer y su participación
en la Arquitectura”; y en el caso de la
Licenciatura en Urbanismo de la UNAM, se
tiene contemplado incorporar una
asignatura con perspectiva de género en el
proceso de creación y diseño urbano. En
todos estos casos están consideradas las
maneras de interactuar con la participación
de las mujeres, primero como grupos
Ya soy arquitecto... ¿Ahora qué hago? 31
formados por hombres, en otros casos con
mujeres y con hombres y por último sólo con
mujeres.
Señala la maestra Estefanía Chávez que
en este largo proceso, que a la AMAU le costó
mucho trabajo que el gremio de los
arquitectos en el ámbito nacional, les
abriera un foro en los Congresos de éstos,
para llevar a cabo una reunión de mujeres
donde se pudiera exponer lo que hacían y
pensaban las mujeres arquitectas. Fue hasta
los años setenta, cuando fuera de programa,
tuvieron un espacio para dialogar como
mujeres en un congreso de la Unión
Internacional de Arquitectos (UIA) celebrado
en la Ciudad de México.
Ciertamente, esta experiencia no se ha
vuelto a repetir dentro del programa de
eventos en el ámbito gremial, académico o
de cualquier otro tipo. No obstante habrá
que reconocer que en la Academia Nacional
de Arquitectura durante los primeros 10
años desde su fundación, solo accedieron a
la Academia dos mujeres, 10 años después,
entró una más y apenas el año pasado,
cuando se decidió hacer una promoción, se
duplicó su membresía incluyendo un total de
10 mujeres, que suman casi el 10% del total
de académicos.
Todo ello demuestra que las mujeres de
la AMAU van caminando, avanzan con
dificultades pero lo están haciendo,
abriendo cada vez más espacios propios
dentro de nuestra profesión.
De cualquier manera, las socias de la
AMAU, han logrado incorporar la idea de la
necesidad de profundizar en la perspectiva
de genero, lo que ya sucedía en la política de
32
representación popular o administrativa; en
este campo y a escala internacional las
mujeres se incorporaron desde 1975 a
reuniones relacionados a temas vinculados
con el mejoramiento del Hábitat en el
llamado Año Internacional de la Mujer, que
se llevo a cabo en México con el lema
“Mujer, Desarrollo y Paz”.
Este encuentro tuvo como propósito el
incorporar más rápidamente a la mujer en el
desarrollo social, integrándose a las
sucesivas reuniones internacionales
organizadas por la ONU, así como otros
encuentros en ese nivel, donde ya se han
percatado de la necesidad de su
participación con una clara perspectiva de
género. En este tenor, a partir de 1972 se
propuso la aportación de la mujer en los
temas de: Población, Alimentos, Agua,
Asentamientos Humanos, entre otros.
En la siguiente década, las reuniones que
evaluaron esa temática en Nairobi fueron
principalmente las de las mujeres y en las de
1992 y 1996 su participación fue decisiva. En
el caso de México todavía no se generaliza un
movimiento de este tipo en programas
organizados por la ONU, y nuestras
representantes en estos eventos se han
incorporado muy recientemente.
En México, las mujeres cuyas actividades
están relacionadas con temas vinculados con
el ambiente y la calidad de vida, han
buscado espacios de expresión formando
sociedades desde hace más de treinta años,
con el objetivo de promover su
participación, así, las primeras
organizaciones de mujeres arquitectas en
nuestro país, se crearon al principio de esa
misma década, solo que en esos primeros
grupos de arquitectas en la mayoría de los
casos, sus objetivos eran temporales y de
alcances inmediatos.
Generalmente esas mujeres buscaban
conformar plataformas por razones
gremiales, de tipo político o laboral, pero no
tenían el propósito de entenderse y
mantenerse solidarias entre ellas. Los
grupos que así se formaron, pronto
desaparecieron o se dividieron y perdieron
el interés una vez logrados o no los objetivos
originales. No obstante todos han dejado
una huella y sentaron precedente en el
deseo de muchas mujeres por encontrar un
ámbito profesional y gremial.
Recientemente se crearon otros grupos
con objetivos similares a los primeros, que
se espera se aglutinen y fortalezcan para
cumplir proyectos de más largo plazo. Hay
además un grupo de la AMAU que agrupa a las
mexicanas que participan en las reuniones
de la Asociación Internacional de
Arquitectas e Ingenieras. Sin embargo muy
pocos de los grupos femeninos conocidos en
nuestro gremio han vislumbrado la
perspectiva de análisis de género que abre la
discusión hacia otros temas de interés
especifico entre las mujeres, como tampoco
han establecido lugares de encuentro que,
sin pretensiones de tipo político-partidista,
puedan asistir a eventos fuera del país,
como en el caso de la AMAU que ha podido
hacerlo de manera permanente. En el caso
de México y con el propósito profesional,
universitario y de género, se creó en 1969 la
Asociación Mexicana de Arquitectas y
Urbanistas (AMAU) como filial de la primera
Federación Mexicana de Mujeres
Universitarias de la que ya se hizo
referencia.
La AMAU tiene como principales
objetivos, conocerse mejor, saber más de
sus actividades profesionales y profundizar
en el conocimiento de las diferencias que
podrían existir entre ellas y los compañeros
de profesión. Lo primero de lo que algunas
se percataron, es el hecho de que la práctica
de reunirse, intercambiar experiencias y de
“hacer política”, estaba mucho más
arraigada entre hombres que entre ellas.
Constatando la poca costumbre que tienen
las urbanistas, arquitectas, paisajistas, e
ingenieras, de organizar grupos con
propósitos específicos y permanentes.
A partir de estas condiciones, la AMAU ha
crecido a nivel nacional, con presencia en
más de siete entidades del país. Además de
que en los estados de México y de Querétaro,
se han regularizado las reuniones, en el
primero desde hace más de ocho años y
recientemente en el segundo. Todo esto
como producto de los congresos nacionales
que la AMAU ha llevado a cabo en todo el
territorio nacional.
Fue en Querétaro donde se llevó a cabo
el 1er. Congreso Nacional de Arquitectas y
Urbanistas en el 2001, con el tema “Las
Mujeres en la Construcción del Hábitat”. Y
en el 2003 se llevó a cabo el segundo
encuentro en el que se analizó el papel de
“Las Arquitectas y Urbanistas en la Alborada
del siglo XXI”. Paralelamente al tema que se
llevó a cabo en esos días en la Federación de
Colegios de Arquitectos de la Republica
Mexicana, FCARM.
En cuanto a los encuentros en el ámbito
internacional, generalmente se exponen
experiencias lo mismo de hombres que de
mujeres, haciendo falta abordar los temas
Ya soy arquitecto... ¿Ahora qué hago? 33
con una perspectiva de género. En cambio,
en los Congresos de la Federación
Internacional de Mujeres Universitarias
(IFUW), que se fundó hacia finales del S.XIX y
principios del XX; los de la Unión
Internacional de Mujeres Arquitectas (UIFA),
que desde la década de los sesenta se llevan
a cabo periódicamente; los de las Ingenieras
y Científicas en el continente europeo y;
otros, no necesariamente de mujeres pero
con interés en el tema que se lleva a cabo
desde la década de los setenta, como en el
caso de la Asociación para la investigación
del Diseño Ambiental (EDRA), donde la
perspectiva de género esta presente.
En resumen podemos concluir, que a lo
largo de la vida activa de la AMAU hemos
constatado la poca costumbre de las
mujeres en organizar eventos de este tipo en
el ámbito local, regional o nacional con
propósitos específicos. Es más frecuente
encontrar a mujeres conacionales fuera de
nuestro país, que en una reunión nacional
con iguales propósitos.
Las que han seguido más de cerca la
problemática de las urbanistas y
arquitectas, son las que trabajan en las
ONG's y han estado en contacto con el
trabajo organizado de la comunidad en el
ámbito nacional e internacional. En algunos
casos, cuando las mujeres profesionales, se
percatan de la manera “maternal o
femenina” en la que las mujeres de algunas
comunidades emplean para llevar a cabo la
organización social y la participación
ciudadana, empezaron a estudiar el rescate
de éstas formas de hacer ciudad. En los
espacios urbanos habrá qué ver las maneras
de hacer las cosas en donde se ha ido
deshumanizando la calidad de vida y han
34
desaparecido física y socialmente los
derechos humanos, en los campos de la
salud, organización social, vivienda,
infraestructura, educación y equipamiento
urbano, así como en la organización y el
diseño de esos espacios. La gestión social es
el rubro más aceptado para la participación
femenina y su particular manera de ser. El
principal propósito es el de detectar una
perspectiva de género que modifique la
cultura urbana para humanizar nuestras
relaciones, y de esta manera mejorar las
condiciones físicas y psicológicas de los
ahora llamados grupos vulnerables.
Con estos antecedentes, la AMAU
considera la incorporación de las mujeres
con carácter de revisión para propuestas
civilizatorias; ejemplo, en el campo
profesional, de la investigación y la
docencia, las mujeres profesionistas pueden
realizar labores que les permita humanizar
más, o por que no, feminizar más a una
sociedad que se está volviendo cada vez más
competitiva, más agresiva, destructiva y
explotadora, lo que ha provocado el hacer
menos habitables los espacios creados por
ella.
En los programas para concebir y realizar
espacios de convivencia y de diálogo,
tendrán que intervenir las variables de
población, gobierno y profesionales de
distintas disciplinas y géneros. Ahí, la tarea
de las mujeres es fundamental. Como un
resumen, la maestra Estefanía Chávez de
Ortega señala que las mujeres tienen que
profundizar en las actitudes con las que han
de incorporarse al proceso de cambio en el
siglo XXI, para poder participar cada vez más
conscientes en estos cambios y en sus
consecuencias.
 Por otra parte, la maestra en
Arquitectura María Teresa Cervantes, de la
misma Asociación Mexicana Arquitectas y
Urbanistas, quien colaboró con la maestra
Estefanía Chávez de Ortega en la
organización del Tercer Congreso Nacional
celebrado en el 2005, señala que el evento
se dirigió a evaluar el estado de las
profesiones y de la participación de las
mujeres en ellas, en estos cambios del siglo
XXI. Para ello contaron con el apoyo de la
Facultad de Arquitectura de la Universidad
Nacional Autónoma de México.
Hace 35 años a nadie se le hubiera
ocurrido pensar en la posibilidad de hacer
estudios sobre el comportamiento de las
mujeres profesionales del diseño y la
planificación, pero muchos años después
como resultado de estos esfuerzos, fue
posible percatarse de que hay una manera
de hacer diseño con una perspectiva
diferente, como la hay para organizar a la
comunidad, para mejorar sus espacios, o de
igual manera, para analizar la razón de ser
de muchos de estos espacios.
En el caso de las socias de la AMAU, han
puesto su atención en preocuparse más por
los géneros de personas, (hombres, mujeres,
niños, discapacitados y ancianos) que con
una gran diversidad de culturas, de intereses
y de demandas sociales en cada caso,
puedan ser atendidas por ellas.
Se trata de que ya no sean sólo diseños de
hombres para los usuarios hombres de esos
espacios, sino diseños elaborados por y para
todos. Vistos estos géneros igual que se
conciben en arquitectura, en este caso
referido a los actores en el diseño, quienes
deben contemplar a estos grupos
particulares de personas que necesitan
consideraciones especiales.
Comenta la maestra Estefanía Chávez,
que curiosamente el problema mayor con el
que se topa la AMAU, no ha sido el rechazo de
los hombres, quienes de alguna manera han
reconocido la labor de las mujeres, sino de
las mismas arquitectas y urbanistas que
siempre han mostrado un escaso interés en
participar en grupo.
Evidentemente la AMAU es sólo para
mujeres, y de manera especial está abierta
para las jóvenes recién graduadas, por lo
que se les invita a integrarse comunicándose
directamente con la maestra Estefanía
Chávez de Ortega en la Escuela de
Urbanismo de la Facultad de Arquitectura de
Ciudad Universitaria o en el Colegio de
Arquitectos de Constituyentes 800 en la
colonia Lomas Altas del Distrito Federal.
¿Sabías qué?
En 1857, Javier Cavallari, a la sazón
director de la Academia de San Carlos,
creó la carrera de arquitecto-ingeniero,
combinando las disciplinas artísticas y
científicas para la preparación de sus
egresados. El plan de estudios estuvo
vigente diez años, durante los cuales se
graduaron 33 alumnos.
Ya soy arquitecto... ¿Ahora qué hago? 35
3.4.- Arquitectos Especialistas en
Protección Civil
Todos los días, en muchas partes del país,
se presentan fenómenos que ponen en riesgo
la integridad física de las personas, sus
actividades, sus bienes y su entorno físico;
sobre todo en áreas con alta densidad
poblacional. Estos fenómenos naturales van
desde los sismos, incendios, inundaciones,
accidentes casuales, epidemias, y otros
más. Referidos como ejemplo a la Ciudad de
México, basta con recordar los daños
ocasionados por las explosiones de
contenedores de combustible en San Juan
Ixhuatepec en 1984 y, más vividamente los
Sismos de 1985 que destruyeron buena parte
de la ciudad capital, lo que dio origen a la
conciencia de establecer procedimientos y
medidas de protección ante la eventualidad
de situaciones parecidas, tanto por parte de
las entidades gubernamentales, como por
organizaciones civiles.
Curiosamente, son las organizaciones
civiles las que han jugado un papel
fundamental en la atención de emergencias
y desastres, sin embargo su conocimiento
técnico y adecuada preparación, en
comparación con otras agrupaciones
similares alrededor del mundo, es
relativamente incipiente. Dada la
importancia que han adquirido estas
acciones, ha provocado que las actividades
de prevención, auxilio y restablecimiento
ante emergencias, se haya convertido en
una productiva fuente de trabajo, lo que ha
llevado a que algunas personas sin los
conocimientos necesarios, presten estos
servicios de manera poco profesional.
36
Es común que el arquitecto y el urbanista
conozcan sólo de manera parcial
(generalmente insuficiente), lo referente a
protección humana aplicable a su ejercicio
profesional, en consecuencia la seguridad
de las personas en los inmuebles y su entorno
se ve comprometida constantemente. Por
ello, dentro de estas profesiones en lo
particular y, en otras que están relacionadas
de manera importante con la protección
civil, se requieren consultores, asesores o
capacitadores en la materia, que cuenten
con mínimos de formación para el
desempeño de estas actividades.
Debido a lo anterior, cobra fundamental
importancia contar con una sociedad que
integre a este tipo de especialistas, donde se
busque el intercambio de conocimientos en
la materia de la Arquitectura, Urbanismo y
otras profesiones no menos importantes,
enfocados todos ellos a la protección civil y
seguridad en general, pudiendo apoyar a las
entidades gubernamentales a todos los
niveles, de una manera eficiente en la toma
de decisiones, para evitar situaciones que
pongan en peligro la salvaguarda de las
personas y en el caso de las que ya se hayan
presentado, mitigar sus efectos.
En este contexto, con una visión clara de
los objetivos y de la necesidad de crear un
perfil de profesionistas que atendiera estos
problemas, un grupo de arquitectos,
urbanistas, ingenieros, sicólogos y médicos
veterinarios, decidieron reunirse para sumar
sus esfuerzos y sus diferentes campos de
conocimiento, para trabajar en la materia.
Luego de algunos años en los que la
experimentada arquitecta Laura Fabre
promovió y motivó a los miembros del grupo,
se logró darle forma a la Sociedad de
Arquitectos y Especialistas en Protección
Civil, AC, la que fue elevada a escritura
pública apenas en este 2006.
Considerando que el campo de trabajo
en el que se han integrado es un espacio casi
virgen, es evidente que las posibilidades de
desarrollo y crecimiento de esta Sociedad de
Especialistas tiene un futuro altamente
promisorio, pues el país requiere de gente
capacitada para crear programas y
proyectos de protección civil, para aminorar
los daños ocasionados por desastres que
prácticamente ocurren mes con mes en el
territorio nacional. Por lo que cuando se
crea una sociedad destinada a servir al
prójimo, además de ser útil, tiene la ventaja
de que garantiza una fuente de trabajo
segura para sus miembros.
Pero yendo al futuro, no sería extraño
que con el paso de los años, las autoridades
municipales, estatales o nacionales,
requirieran el apoyo de especialistas, para
ayudarlos a ampliar sus programas de
protección civil, ya que a la fecha no han
probado funcionar eficientemente, como lo
pueden constatar los afectados por los
huracanes y las lluvias, que no son
advertidos de los riesgos que corren y
cuando los desastres pasan, no son apoyados
adecuadamente. Por otra parte, no sería
extraño, que en el futuro, algunos proyectos
arquitectónicos y urbanos deberán de llevar
una firma de un perito en protección civil. Lo
que abrirá nuevos espacios a este sector.
Sin necesidad de trasladarnos al futuro,
hoy por hoy, tal vez esta sociedad, además
de ser de las mas jóvenes en el gremio y la
más recientemente constituida, tiene la
virtud de estar abierta a todas las otras
profesiones que se relacionen con el tema de
la protección civil, y tiene el mérito de ser lo
suficientemente joven, como para poder
recibir en su seno a jóvenes profesionistas
que aporten sus ideas, su energía y su
capacidad de trabajo.
Por lo pronto, a la hora de constituirse
legalmente, la Sociedad decidió darse un
Consejo Directivo estructurado de la
siguiente manera:
Presidente:
Arquitecto Sergio Guerrero Vega
Secretaria General:
Psicóloga Rosa María Peralta Matouk
Vicepresidente Acción Gremial:
Arquitecto Alejandro Flores Maya
Vicepresidente Superación Profesional:
Ingeniero Civil Arturo Lerma Rubio
Vicepresidente Administrativo y Tesorero:
Arquitecto Raúl Peregrina Solís
Vicepresidente de Preparación para las
Emergencias:
Médico Veterinario Z. Armando Aguilar
Hirata
Presidente de la Junta Honor:
Arquitecta Laura Fabre Lestrade
Ya soy arquitecto... ¿Ahora qué hago? 37
3.5.- Asociación Mexicana de Arquitectos
en Turismo y Recreación
El Turismo es otra industria con un
enorme potencial de crecimiento para
nuestro país… y por supuesto, para el gremio
de los arquitectos. La prospectiva en este
rubro para las siguientes décadas es
impresionante, pues la competencia entre
las líneas aéreas, compañías hoteleras y los
ofertadores de servicios, ha provocado que
sus precios bajen y que millones de personas
que antes no tenían acceso a estas
actividades, ahora pretendan viajar a otros
continentes.
Fue por eso que en 1988 un grupo de
colegas expertos en el tema del diseño de
espacios para el turismo, se reunieron para
formar una sociedad de especialistas en
espacios y edificios relacionados con la
recreación y el turismo a la que le dieron el
nombre de Arquitur, AC (Asociación
Mexicana de Arquitectos en Turismo y
Recreación, AC). Entre los firmantes del
acta constitutiva estuvieron los arquitectos
Alfonso André Pineda, Javier Solórzano,
Jacques Zaguri Azagury, y otros colegas más,
quedando como primer presidente Alfonso
André.
Alfonso André entendió que sus
funciones eran abrir el mercado del diseño
turístico a los arquitectos y en esa línea se
dirigió. Más tarde, Javier Solórzano, con
base en su amplísima experiencia en el
Fonatur (Fondo Nacional para el Turismo),
que lo llevaron a colaborar en los grandes
proyectos de desarrollos turísticos como el
de Cancún, QR, con los arquitectos Enrique y
Agustín Landa Verdugo, dirigió a la naciente
Sociedad por el camino de la investigación,
38
normatividad y a la constante actualización
de conocimientos para sus miembros.
El tercer y actual presidente de Arquitur
es el activo arquitecto Jacques Zaguri
Azaguri, quien es dueño de una gran
experiencia en el diseño de este tipo de
edificios, ya que le ha tocado desarrollar
conjuntos hoteleros en países tan distantes
como Marruecos entre otras partes del
mundo, incluido nuestro país. Jacques
retomó los objetivos de la Sociedad,
promoviendo el estudio, el desarrollo, la
actualización y la especialización en la
planeación, diseño, ejecución y evaluación
de todo tipo de proyectos turísticos y
recreativos.
En la opinión del arquitecto Jacques
Zaguri, nuestra economía no puede seguir
dependiendo solamente de los ingresos
petroleros que algún día no muy lejano se
agotarán, ni tampoco de las remesas
provenientes de nuestros conacionales que
algún día emigraron y que ahora laboran en
los Estados Unidos. Por lo que considera
necesario recurrir a otras fuentes de
ingresos de divisas internacionales, en
campos que han probado su capacidad en
este campo, como el del turismo, cuyo
potencial de desarrollo y crecimiento en
nuestro país es enorme.
En ese marco, Arquitur busca abrir un
nicho especializado para los arquitectos y
contribuir con ello al desarrollo del sector
turístico. Entre los objetivos de esta joven
asociación está el establecer vínculos entre
sus miembros, así como con otros grupos de
profesionales afines, para lograr el
intercambio y difusión de experiencias en el
ámbito de la arquitectura recreativa y
turística, que sirva para impulsar esta
industria, la cual está más que demostrado
que con un poco de apoyo, tenderá a crecer
y fortalecerse durante los próximos lustros.
Arquitur es una asociación mexicana que
como ya se señaló, integra la experiencia de
arquitectos que han participado en la
actividad turística, ya sea en nuestro país
y/o en el extranjero. Aunque también recibe
a nuevos socios con poca experiencia y los
integra eficientemente a la actividad,
mediante reuniones y programas de trabajo,
capacitación e información especializada;
conformándose como una agrupación de
profesionales de la arquitectura donde el
intercambio de información, nuevas
experiencias y conocimientos hacen un
estupendo foro en materia de proyectos
turísticos y recreativos.
De la misma manera, Arquitur promueve
el encuentro e intercambio de ideas con
otros sectores de la industria, como
asociaciones hoteleras, restauranteros,
agencias de viajes, centros comerciales y
líneas aéreas por citar algunos. Pues todas
estas organizaciones comparten la
convicción de que nuestro país ofrece una
estupenda plataforma para cualquier
mercado turístico, ya sea de playa,
ecológico, cultural o de montaña, y los
arquitectos tenemos en este sector, una
enorme veta de oportunidades para
desarrollar esa capacidad creativa que nos
distingue.
Sin embargo, dicha capacidad no es
suficiente por sí sola, por lo que los
arquitectos con estos intereses necesitan
agruparse y lograr establecer en forma
organizada este ejercicio profesional en
este campo, empezando por señalarles a
nuestras autoridades tanto locales,
estatales y federales en cada uno de los
foros donde esto sea posible, que nuestra
actividad como arquitectos debe ser
incorporada en cada proyecto que se
ejecute en materia turística y recreativa,
impidiendo con esto, que los grandes
proyectos hoteleros lleguen ya armados y
prefabricados desde el exterior, sin el aval ni
la garantía de ser lo mejor para nuestro
patrimonio cultural y arquitectónico.
Por todos los motivos anteriores, y por
este medio, el arquitecto Zagury, presidente
actual de Arquitur, invita a los nuevos
egresados de la carrera de Arquitectura a
incursionar en el diseño de este género de
edificios, asunto que seguramente requerirá
de nuevas ideas y de nuevas aportaciones
que se dirijan a atender la demanda turística
del país.
El medio para acercarse a Arquitur y al
arquitecto Jacques Zagury, es a través del
CAM-SAM, bien en su sede ubicada en la
Avenida Constituyentes 800 ó en los
teléfonos de la misma.
¿Sabías qué?
El Arq. Mario Pani realizó el primer
multifamiliar de México (1949-1950)
desarrollando 1,000 viviendas en
100,000m2. De forma paralela, Le
Corbusier construía la Unidad Habitacional
de Marsella, aunque ésta contaba tan solo
con 350 unidades y llevó tres años
completar la obra.
Ya soy arquitecto... ¿Ahora qué hago? 39
3.6.- Arquitectos Directores Responsables
de Obra, Corresponsables y Peritos en
Desarrollo Urbano
Aunque esta sociedad apenas fue
fundada en el 2001, en su breve vida ha
pasado a convertirse en una de las más
importantes del gremio, dado el tamaño de
su membresía, el impacto que ha tenido en
el Colegio, y la influencia que ha logrado en
el mercado de trabajo de los arquitectos.
La presidente fundadora, fue la
entusiasta arquitecta Laura Fabre Lestrade,
quien inició sus labores con el apoyo total de
una mesa directiva muy comprometida y con
una membresía de 27 socios, habiendo
establecido como objetivos agrupar y
fortalecer la presencia de los socios ante el
Colegio de Arquitectos y ante la
Administración Pública, en su calidad de
Directores Responsables de Obra,
Corresponsables y Peritos en Desarrollo
Urbano.
Para lograr estos objetivos, se
prepararon una serie de talleres y cursos de
actualización, dedicados al estudio de
reglamentos de construcción, normas y la
creación de nuevas leyes, ya que la
normatividad sufre de cambios constantes.
Asunto que nunca acaba, pues la Asamblea
de Representantes del Distrito Federal
promueve nuevas leyes constantemente.
Desde el 2003 fue elegido presidente del
Consejo Directivo de ADOC el arquitecto
José Alfonso Pérez Cortés, quien luego de
casi cuatro años en el cargo, ha logrando
aumentar el número de socios a 500, aunque
reconoce que existen unos 1,200 arquitectos
que estando colegiados, y a pesar de estar
40
acreditados como DRO's, no están afiliados a
este organismo y sí a otros que comparten el
mismo campo de trabajo.
Al crearse esta organización, se puso
como obligación a los socios para poder
mantener vigentes su registro, tomar
anualmente cursos de actualización o asistir
a conferencias que sumaran un total de 12
horas en el año; pero a medida que se fue
fortaleciendo la sociedad, se decidió que
para mejorar el nivel de los socios
acreditados, el requerimiento para
actualizarse se elevara a 30 horas. Estas
horas de preparación, se pueden cubrir
asistiendo a las conferencias de dos horas
cada una que se imparten quincenalmente
en la sede del CAM-SAM, o en cursos de una
semana que tienen una duración de 30 a 40
horas según la temática, en los que se
prepara a los aspirantes o se actualiza a los
ya acreditados.
En cuanto a los montos que debe cubrir el
aspirante para inscribirse en la Sociedad
son: ingresar una sola cuota de $400.00; una
vez ingresado aportar $500.00 por concepto
de anualidad, además de pagar $120.00 por
cada conferencia a la que asista o tomar un
curso de 30 horas cuyo costo es de $500.00.
Señala el arquitecto Alfonso Pérez
Cortés, que algunas de las ventajas de
pertenecer en esta sociedad es que sus
miembros reciben capacitación de primera
mano, se enteran antes que nadie de las
modificaciones en las disposiciones y normas
legales, además de que abre a los socios un
mercado de trabajo con algunas
posibilidades de ingresos complementarios,
que son muy importantes sobre todo para
aquellos días en los que los clientes que
requieren de un proyecto arquitectónico no
aparecen por ninguna parte.
De acuerdo con la ley, para que un
arquitecto pueda registrarse como DRO o
Corresponsable, debe demostrar haber
cumplido cinco años de experiencia en ese
campo, además de armar un anexo técnico
en el que se analice un proyecto en el que el
candidato haya participado, aunado a estos
requerimientos, debe pasar un examen en
las oficinas de la Secretaría de Obras del
Gobierno del DF, que es aplicado por la
propia Comisión de Admisión de Directores
Responsables de Obra y Corresponsables
(CADROC). En el caso de los aspirantes a
obtener el registro de Peritos en Desarrollo
Urbano, no es necesario que acrediten un
examen, por lo que solamente tienen que
demostrar una amplia experiencia en ese
campo.
Debido a estas condicionantes, se torna
imprescindible inscribirse a la ADOC, pues
solamente ahí, es donde se adquiere la
preparación para cumplir con todos esos
requisitos. Pues, con los conocimientos
adquiridos en estos cursos, las posibilidades
de pasar el examen del Gobierno son mucho
mayores, cabe señalar que aunque el CAM-
SAM exige la comprobación de asistencia a
los cursos de actualización y el visto bueno
de la ADOC, legalmente todo ello no es
obligatorio, hasta el día de hoy, para poder
registrarse como perito ante la autoridad
respectiva. En los últimos años, ya se han
celebrado tres Congresos sobre la materia, y
en el último de éstos se tuvo una asistencia
de 250 colegas miembros y no miembros de
la organización.
Se incluye a continuación una relación de
los temas abordados en éste último
Congreso, que muestran de manera clara,
los variados campos en los que la ADOC está
interesada. Los asuntos tratados en las
mesas redondas fueron:
Incongruencias en el marco jurídico en
materia de urbanismo.
Análisis normativo y planeación del
desarrollo urbano.
Zonas históricas, artísticas y del
patrimonio nacional. INAH, INBA, SEDUVI.
Programas de desarrollo urbano.
Desarrollo urbano del área conurbada de
la zona metropolitana de la cuenca del valle
de México.
Urbanismo en el estado de Morelos.
Estudios de impacto urbano.
Cambios en el reglamento y sus normas
técnicas complementarias.
Hundimiento de la ciudad de México y sus
problemas.
Gerencia de operaciones de los edificios
inteligentes.
Normas para el ordenamiento del paisaje
urbano del DF.
Dirección de obras.
Control de obras y bitácoras.
Autorizaciones y manifestaciones.
Estructura jurídica de escritos y
comunicados.
Ley, reglamento y los términos de
referencia de protección civil.
Proyecto de norma mexicana para la
accesibilidad.
Propuesta complementaria de una
norma técnica para la evacuación y la
seguridad humana.
Ya soy arquitecto... ¿Ahora qué hago? 41
 Iluminación de edificios históricos y
monumentos.
Como complemento, en ese mismo
congreso se dictaron una serie de
conferencias magistrales sobre temas de
interés de ADOC, tales como:
Comentarios sobre el desarrollo
sustentable.
El agua y el drenaje profundo en la
ciudad de México. Sus problemas.
Necesidad de establecer una nueva
política para la sustentabilidad del
desarrollo urbano.
Cambios en el marco normativo de la
planeación, soporte del desarrollo urbano
sustentable.
Fue en esos eventos donde se anunció la
firma de uno de los mayores frutos de esta
administración de la ADOC, que fue la de
lograr el establecimiento de un convenio de
prestación de servicios profesionales con las
delegaciones Álvaro Obregón y Benito
Juárez, en los que se estableció que los
DRO's y Corresponsables que estén
acreditados en esta sociedad, sean quienes
revisen y en su caso avalen que las
manifestaciones de construcción cumplen
con la norma, conforme se vayan
presentando en las oficinas de ambas
demarcaciones.
Con este acuerdo, se pretende crear una
especie de filtro, con el que se pueda
eliminar la corrupción que parece ser
endémica en nuestro país, haciendo a un
lado la frecuente práctica que utilizan los
revisores oficiales de las oficinas de
licencias, en las que buscan todo tipo de
obstáculos, hasta el grado de inventar
42
reglamentos y leyes inexistentes. Este
acuerdo logrará además, acelerar los
trámites de licencias, ya que se tomarán
decisiones estrictamente desde un punto de
vista técnico.
La adjudicación de los servicios a las
delegaciones mencionadas, se otorga a los
DRO's, Corresponsables o Peritos de acuerdo
a su especialidad, al género de edificios y al
tipo de problema, con lo que se garantiza
una correcta evaluación. Luego de que una
manifestación sea revisada y avalada por el
socio especialista, el CAM-SAM estampa un
sello de visado que actúa como aval, y la
manifestación pasa automáticamente a la
oficina de licencias, donde no requiere de
una nueva revisión. Claro está, que con este
proceso, el director responsable de la obra,
la ADOC y el Colegio de Arquitectos asumen
una responsabilidad que es necesario cuidar.
El arquitecto José Alfonso Pérez Cortés
ha podido hacer todo esto, debido a que
cuenta con el total apoyo de los tres
vicepresidentes de la ADOC que son los
arquitectos: Rodolfo Díaz Covarrubias,
Manuel Contreras y Alberto Matamoros,
además del interés de los 500 miembros que
de manera regular asisten a sus cursos,
conferencias y reuniones, que se llevan a
cabo en sus instalaciones ubicadas en el
mismo edificio del CAM-SAM, en la Avenida
Constituyentes 800, colonia Lomas Altas en
los llamados “Lunes de ADOC”.
¿Sabías qué?
Aunque la Ciudad Universitaria fue
inaugurada hacia finales del sexenio de
Miguel Alemán, la Escuela Nacional de
Arquitectura fue ocupada hasta 1954.
3.7.- Sociedad de Arquitectos Valuadores
Esta sociedad tiene el reconocimiento
con carácter de ley, por lo que sus miembros
están facultados para dar certeza a
cualquier tipo de transacción de
compraventa, crédito, legalización o
sucesión testamentaria, garantizando los
compromisos que se contraigan en contratos
de servicios profesionales y, en general,
todo género de acciones que impliquen toma
de decisiones. La valuación se divide de
acuerdo a su campo de acción, así tenemos
la judicial, administrativa, bancaria, fiscal y
privada, donde los valuadores pueden
actuar en cualquiera de estos campos o
todos a la vez.
La SAVAC nació en 1984, con la
participación de 20 colegas, quienes vieron
la necesidad de reglamentar y
profesionalizar una actividad que se ejercía
libremente con niveles de poca seguridad
para los usuarios; por lo que su primer
compromiso fue buscar la manera de incidir
en todos los procesos en los que debe existir
un avalúo, se trataba de buscar
lineamientos, normatividad, legalidad a una
actividad que es fundamental en el ejercicio
profesional de los arquitectos. A los pocos
años de su fundación, la sociedad creció a
nivel nacional, de manera que ya en el 2003,
tenía más de 350 socios en todo el país; de
ellos, 250 trabajan dentro de la zona
metropolitana, por lo que es el Colegio de
Arquitectos de la Ciudad de México, el que
los certifica como valuadores inmobiliarios
de acuerdo a la lista que le entrega el
Comité Dictaminador de Arquitectos Peritos
Valuadores del CAM-SAM; mientras que los
otros cien miembros son certificados por los
diferentes Colegios de Arquitectos de la
federación. El Comité Dictaminador hace
una lista con los colegas que han sido
acreditados y la envía a través del CAM-SAM
a todas las instancias de gobierno
especializadas; de manera que aquellos
socios que quieran ser peritos en valuación
fiscal deberán inscribirse en la Tesorería,
para poder atender a los notarios; si desean
trabajar en el área de impartición de justicia
podrán registrarse en los Tribunales; si por
otra parte, desean trabajar en el campo de
la valuación inmobiliaria, deberán
inscribirse como peritos en la Sociedad
Hipotecaria Federal; y evidentemente todo
ellos podrán ejercer libremente para la
iniciativa privada donde se requiera de un
avalúo certificado.
Los logros de SAVAC, se deben a que
desde 1997 sus miembros integraron el
Primer Comité Dictaminador y Certificador
de Arquitectos Peritos Valuadores del CAM-
SAM; que lo hace único en este campo, pues
las otras Sociedades Especializadas apenas
están organizándose para formar sus propios
consejos dictaminadores. Con ello lograron
hacer vigentes el Artículo 5° Constitucional
y 50 del Reglamento de la Ley de Profesiones
vigente, referentes al ejercicio y
acreditación profesional, por lo que la Ley
de Bienes Nacionales los reconoce al mismo
nivel que cualquier institución bancaria.
El mercado de trabajo en esta
especialidad parece tan amplio, que le da
cabida a cuanto joven egresado se interese
en esta materia. Para más información
comunicarse a las oficinas de SAVAC en el
Colegio de Arquitectos.
Ya soy arquitecto... ¿Ahora qué hago? 43
3.8.- Sociedad de Arquitectos Paisajistas
de México
Esta sociedad nace apoyada por la
creación de la Licenciatura de Arquitectura
de Paisaje en la UNAM y en otras
universidades, llegando a agrupar a unos 50
arquitectos con esta especialidad, dirigida
desde sus inicios por verdaderos expertos
como Alfonso Muray, Desiree Martínez, Laura
Alonso y Marisela Bustos, entre otros
colegas; logrando abrir un lugar en el campo
profesional de la Arquitectura.
De todas las áreas del diseño
arquitectónico, tal vez sea la Arquitectura
de Paisaje la más difícil de ubicar, pues lo
mismo la relacionamos con la jardinería en
casas y oficinas, que la consideramos parte
integral del diseño urbano al incorporar
áreas verdes y recreativas, y finalmente, la
podemos vincular con disciplinas de alcance
regional como la ecología, la ingeniería
forestal e inclusive la agronomía, puesto que
árboles y plantas son la materia prima para
el diseño de los espacios abiertos. Por esta
razón, los enfoques entre los arquitectos
paisajistas son muy diferentes, dependiendo
de su formación y de su espacio de trabajo
profesional.
Sea cual sea su enfoque particular, los
arquitectos mexicanos dedicados al diseño
del espacio abierto, decidieron unir sus
concepciones para fundar una sociedad
especializada que sirviera de base para darle
impulso al estudio, desarrollo y difusión de
la Arquitectura de Paisaje en nuestro país,
buscando establecer vínculos no solo entre
sus agremiados, sino con paisajistas de otros
países y con grupos de profesionales
relacionados de alguna manera con su
44
actividad para crear una conciencia técnica,
artística y social acorde a las exigencias del
mundo actual.
En el mejor sentido, la labor de los
arquitectos paisajistas pretende hacer
progresar la calidad ambiental y de vida del
hombre, a través de la optimización del
espacio abierto; incurriendo no solamente
en el sentido estético, sino también en el
político y económico, lo que en el caso de
México es muy importante, pues dado
nuestro benigno clima en buena parte del
año y dadas las características culturales de
los mexicanos, el espacio abierto forma
parte indivisible de nuestra vida, pues desde
los orígenes de nuestra nacionalidad, hemos
rezado, bailado, cantado, paseado,
socializado y hasta alimentado en las calles y
plazas públicas de nuestras poblaciones y
ciudades. Por lo que el nicho de trabajo
para un arquitecto paisajista resulta muy
promisorio, aunque la mayoría de la
población no ha tomado conciencia de esa
necesidad, por lo que la principal labor de
estos profesionistas ha sido precisamente la
de promover sus servicios.
La Sociedad de Arquitectos Paisajistas de
México parte del supuesto de que su
actividad está al servicio de la sociedad en
todos sus niveles, pretendiendo aprovechar,
mejorar y proteger los recursos naturales
llevado a una escala que va más allá del
jardín particular, al ofrecer a la sociedad no
un servicio de derroche, sino una prestación
pensando en mejorar sus condiciones de
vida. La página de la SAPM es:
www.sapm.com.mx
3.9.- Sociedad Mexicana de Arquitectos
Especialistas en Edificios de Salud

Con el propósito de cumplir con los panorama de crisis es también un panorama

compromisos de la Revolución Mexicana, a de oportunidades, puesto que la gran
partir de los años cuarenta se impulsaron los capacidad de sus miembros, los ha llevado a
servicios de salud para la población en ampliar su área de trabajo con gran éxito,
general. Esto se concretó con la creación del asesorando, diseñando y construyendo
IMSS y el ISSSTE. En ellas fueron creadas grandes conjuntos hospitalarios en países
oficinas de proyecto y construcción de como el El Salvador y Honduras, donde son
edificios de salud, que fueron las encargadas muy bien apreciados sus servicios.
de construir miles de edificios en unas
cuantas décadas. El SMAES tiene sus oficinas en el CAM-
SAM de Constituyentes 800.
Por lo que ya para los años setenta, los
200 arquitectos que trabajaban en el IMSS
eran verdaderos expertos en materia de
normas de diseño, sistemas constructivos,
instalaciones especiales, etcétera. ¿Sabías qué?
Una parte de ese grupo de arquitectos En 1955, había 6 Escuelas de Arquitectura
decidió a finales de los años ochenta en todo el país, la de la UNAM, el IPN, la
Universidad Iberoamericana, la Universidad
organizarse y fundar la Sociedad Mexicana
de Nuevo Léon, el Tecnológico de
de Arquitectos Especialistas en Edificios de Monterrey y, la Universidad de
Salud, agrupando a José María Gutiérrez, Guadalajara.
Alejandro Rebolledo Zenteno, Jaime Latapí,
Joaquín Álvarez Ordóñez, Hilario Galguera,
Enrique García Formentí, Enrique López
Cardiel, Sergio Mejía Ontiveros, Jorge
Ortega Loera, Luis Zapiain entre otros más,
siendo su primer presidente Alejandro
Rebolledo, al que le siguieron varios de los
arriba enlistados.

Aunque la labor de los arquitectos de

salud incluye el diseño de clínicas,
hospitales, guarderías, bodegas, edificios
administrativos y funerarias; la obra del
estado mexicano en este campo se ha
reducido notablemente a principios del
nuevo siglo, por lo que la competencia
profesional se ha recrudecido. Aunque este

Ya soy arquitecto... ¿Ahora qué hago? 45

3.10.- Sociedad Mexicana de Arquitectos
Especialistas en Estaciones de Servicio
Pareciera a primera vista que esta
sociedad fuese la que tiene un espacio de
trabajo restringido y en la que se requiere
contar con más conocimientos
especializados que en cualquier otro género
de edificios, sin embargo, ahí es en donde
sus posibilidades se trabajo se multiplican,
pues existen muy pocos arquitectos que
conozcan de esta especialidad.
Hasta hace poco, el diseño de estaciones
de servicio (comúnmente llamadas
gasolineras) se veía como un tema de la
Ingeniería más que de Arquitectura; pero
paulatinamente este espacio fue tomado
por los arquitectos; aunque para lograrlo
tuvieron que allegarse de conocimientos en
las áreas de instalaciones especiales,
manejo de residuos tóxicos, tratamiento de
aguas, nuevas tecnologías, etcétera.
Además de estudiar temas de tráfico,
transporte y diseño de estructuras libres. Si
a esto sumamos los aspectos estéticos de
estos proyectos, entonces se comprende la
complejidad del problema.
Fue así como un grupo de tan solo 14
colegas, y quienes de manera autodidacta
adquirieron dichos conocimientos, elevaron
a escritura pública el 14 de noviembre de
1995 la constitución de esta Sociedad
(Arquigas).
El presidente fundador fue el arquitecto
Rodolfo Díaz Covarrubias, quien contó con el
apoyo de una mesa directiva formada por los
también arquitectos: Octavio Hernández
Camarena, Antonio García Islas, Francisco
García Aranda, Juan Antonio Romo y Arturo
46
Nader. Los objetivos establecidos en la
escritura para la nueva organización gremial
fueron:
Dar impulso al estudio, desarrollo y
actualización al ejercicio profesional de los
arquitectos especialistas en Estaciones de
Servicio.
Estimular la etapa profesional de los
socios especialistas en el tema.
Establecer lazos de unión entre sus
socios, así como con otras sociedades afines
tanto a nivel nacional como internacional.
El optimismo con el que partieron los
activos arquitectos contó con muy buenas
bases desde el principio, pues de acuerdo a
las expectativas de crecimiento del parque
vehicular en nuestro país (200 mil nuevos
autos al año tan solo en el DF), cada día se
requieren más estaciones de servicio.
Paradójicamente sucedió que durante la
administración de López Obrador, el GDF
aplicó el Bando 8, que suprime la posibilidad
de otorgar licencias de construcción para
nuevas gasolineras. Con lo que el mercado
profesional de diseño de este género de
edificios se trasladó a los municipios
conurbados, pues es precisamente el DF y la
zona metropolitana de la Ciudad de México,
donde se consume el 25% de toda la gasolina
que se vende en el país. En todo caso, es una
llamada de atención para nuestros
legisladores, quienes deben emitir bases
claras para permitir el correcto desarrollo
de esta infraestructura, que hasta el
momento ha quedado en manos de PEMEX y
de autoridades locales.
 Y es que no podemos permitirnos
marginar un sector de la industria de la
construcción que puede traducirse en
empleos e inversiones directas de miles de
millones de pesos al año. Señala Rodolfo
Díaz Covarrubias, que una estación de
servicio requiere en promedio de una
inversión de 500,000 dólares, pues se trata
de instalaciones que requieren de un
proyecto integral, que considere y analice
las factibilidades del entorno urbano;
encuentre la mejor ubicación del servicio;
determine el equipo y la infraestructura
necesaria; realice estudios de rutas de
evacuación urbana para casos de
emergencia y, finalmente, realice el
proyecto arquitectónico y de ingenierías de
cada estación en particular.
6,000; mientras que el parque vehicular y la
demanda de combustible sigue en aumento.
Los interesados en este camino pueden
comunicarse a la sede del CAM-SAM, o
directamente con el arquitecto Rodolfo Díaz
Covarrubias a los teléfonos 5255 5289 y 5203
1883.
¿Sabías qué?
En 1959, había en México 21
mujeres arquitectas con cédula
profesional, según la Dirección
General de Profesiones de la SEP.

Visto a futuro, Díaz Covarrubias

considera que el campo de esta especialidad
es muy amplio, pues no están las estaciones
de servicio públicas exclusivamente, sino
que existen las de autoconsumo, como las
que tienen las líneas de transporte foráneo,
las de la Secretaría de Marina ubicadas en
cada puerto, las de los paraderos de
camiones urbanos y otros subgéneros más;
las que comúnmente aumentan sus
requerimientos con pequeñas tiendas de
autoservicio, mantenimiento automotriz,
autolavados, etcétera. Esta última
modalidad apenas se conoce en nuestro país
y se espera su impulso y desarrollo para los
próximos años.

En estas condiciones, el mercado de

trabajo para los arquitectos con esta
especialidad se presenta muy prometedor,
pues de aquella meta de 10,000 estaciones
que tuvo Pemex en 1995, hasta el 2003
solamente se han podido poner en servicio

Ya soy arquitecto... ¿Ahora qué hago? 47

3.11.- Arquitectos Unidos por México
Desde siempre, en diversos foros y en
privado, los arquitectos nos hemos quejado
amargamente de que los puestos de la
administración pública que están
relacionados con nuestro campo de trabajo,
son ocupados frecuentemente por otros
profesionistas ajenos a nuestro hacer
profesional. También nos quejamos de que
los reglamentos y leyes relacionadas con el
diseño del hábitat y con la planificación,
nunca son consultadas con especialistas, ni
con nuestras instituciones gremiales, tal y
como lo marca la ley.
Como muestra de esta situación, basta
ver cómo a principios del siglo XXI los
estudios urbanos de nuestro territorio
nacional están en manos de la Secretaría de
Desarrollo Social, encabezada al final del
sexenio del presidente Fox, por una señora
que es secretaria ejecutiva; por otra parte,
las obras viales como el segundo piso del
periférico en la capital de la República
fueron dirigidas por una señora que es
ecologista, y si bien los arquitectos no somos
considerados como diseñadores de puentes,
basta con ver las esbeltas estructuras del
arquitecto Santiago Calatrava o el
impresionante viaducto de Millau del
arquitecto Norman Foster, para darse
cuenta de que existen arquitectos que saben
hacer las cosas bellas, esbeltas y seguras.
Con esta base, es muy probable que las
horribles estructuras que se construyeron en
el Periférico, podrían haberse diseñado
mucho mejor.
Continuando con el mismo tema, resulta
que la Jefatura de Proyectos del Seguro
Social está dirigida por un ingeniero
48
petrolero y las obras de remodelación del
Paseo de la Reforma quedaron en manos de
una poetiza; en lugar de contratar a un
arquitecto especializado en el diseño de
hospitales en el primer caso, y en el segundo
a un paisajista, a sabiendas de que tenemos
muchos y muy buenos colegas.
A pesar de todo lo anterior, cuando
sabemos que algún arquitecto se involucra
en la lucha política y busca alcanzar
posiciones en la administración pública, es
criticado rudamente por los demás colegas,
como si esa fuera una actividad inadecuada
para las capacidades propias de nuestra
profesión. Sin embargo, eso no impide que
en cuanto un arquitecto “político” llega a
ocupar un puesto de poder y de toma de
decisiones, de manera inmediata es
abordado por aquellos que lo criticaban,
para felicitarlo y solicitarle “una cita”,
buscando una oportunidad para participar
en la obra pública tanto como constructor
como proyectista.
Esta bipolaridad es inentendible, ya que
los arquitectos deberíamos no sólo no
criticar, sino hasta apoyar a esos colegas que
tal vez pudieran llegar a ocupar posiciones
en las que intervengan en el desarrollo del
territorio, normas de diseño, reglamentos
de construcción, etcétera. Esto no es nuevo,
pues basta con recordar que desde el siglo
XIX los arquitectos han participado en
diversos puestos de la administración
pública, integrándose primordialmente en
las áreas de toma de decisiones en cuanto al
territorio y al hábitat en general. Sin
embargo, fue solamente hasta mediados del
siglo XX cuando un arquitecto llegó a formar
parte de un gabinete presidencial. Ese
primer colega fue Carlos Lazo, quien luego
de haber terminado las obras de la Ciudad
Universitaria de la UNAM, fue invitado por el
presidente Ruiz Cortines en 1954, para
encabezar la muy importante Secretaría de
Comunicaciones y Obras Públicas. En ese
sexenio la dependencia construyó con la
dirección de Lazo, miles de kilómetros de
carreteras, cientos de presas, puentes y
todo género de edificios, con lo que se
transformó la imagen de nuestro territorio.
En esas condiciones se formó un grupo de
colegas que interesados en esos temas,
decidieron seguir los pasos del maestro
Carlos Lazo Barreiro, agrupándose alrededor
de él. Entre estos jóvenes se encontraban
gente como Joaquín Álvarez Ordóñez,
Guillermo Rossell de la Lama, Raúl Cacho,
Enrique Cervantes, Luis González Aparicio,
Hilario Galguera, Ignacio Machorro, entre
otros. Los que llevaron los puntos de vista de
los arquitectos a toda la sociedad,
alcanzando un papel muy importante en los
temas de planificación, organización de
nuestro territorio nacional y diseño de
nuestra red de comunicaciones aérea,
marítima, terrestre de la más alta
tecnología de su tiempo.
Éste prominente grupo de colegas con
intereses comunes en la política y en el
servicio público, fue ocupando diversas
posiciones en los siguientes sexenios;
integrándose tanto en el poder Ejecutivo
como en el Legislativo, interviniendo lo
mismo a nivel federal, que estatal y
municipal. Paralelamente ellos fueron
formando nuevos grupos, con gente joven de
las nuevas generaciones de arquitectos que
iban egresando y que compartían estos
mismos intereses. Así fue como en los años
sesenta, nació la idea de crear una
organización de arquitectos que aglutinara
los esfuerzos de todos ellos, para apoyarse
mutuamente y alcanzar posiciones en la
administración pública. La nueva
organización se llamó Arquitectos
Revolucionarios de México AC (ARMAC), que
naturalmente estaba afiliada al PRI, pues de
hecho, ése era el único organismo político
con poder real, y solamente ahí se podía
hacer algo.
Los firmantes de ARMAC fueron por
supuesto, Luis González Aparicio (quien
luego fue senador); Joaquín Álvarez
Ordóñez (quien ha logrado una fructífera
carrera en muy diversos puestos públicos);
Hilario Galguera (quien fue diputado y
senador); Ignacio Machorro y otros más. De
esta manera se formó un Consejo Directivo
que fue presidido por cada uno de ellos. Con
el tiempo, se fueron formando nuevos
cuadros técnicos con la llegada de Óscar
Villareal, Jaime Aguilar Álvarez, Ricardo
Prado Núñez, Alfonso Ciprés Villa, Javier
Canales Villalpando, Alberto Walker López,
Antonio Calzada Urquiza, Guillermo Carrillo
Arenas, Eduardo Sánchez Anaya y otros
arquitectos más.
La presidencia de ARMAC se fue rotando
cada tres años, dándoles espacio a todos los
miembros, de manera que los Consejos
Directivos fueron encabezados por algunos
de los ya mencionados, además de los
arquitectos María Elena González Carranza,
Isaías Rodríguez Vivas, Octavio Hernández
Camarena, y en los últimos tiempos, el
arquitecto y senador Adrián Alanís Quiñones.
Con una visión incluyente en el período
de la presidencia del arquitecto Adrián
Ya soy arquitecto... ¿Ahora qué hago? 49
Alanís, se decidió ampliar la base de
sustentación del organismo y se creó
paralelamente otra organización similar, a la
que le dieron el nombre de “Arquitectos
Unidos por México”. Que a diferencia de
ARMAC, también puede recibir a otro tipo de
profesionistas que vienen de otras carreras o
áreas de especialización, y que comparten
espacios de trabajo. Así es como los
ingenieros, geógrafos sociólogos, entre
otros profesionistas, trabajan codo con codo
con los arquitectos, en temas en los que se
requiere su colaboración, además de que
comparten los mismos intereses en la
administración pública.
Arquitectos Unidos por México nace
como una Agrupación Política Nacional, APN,
constituida como una alternativa para la
participación política de los ciudadanos,
sobre todo en estos tiempos en los que la
imagen de los partidos políticos no es la
mejor ante la opinión pública. Sus
principales objetivos son, el desarrollo
sustentable y la gestión de las causas
ciudadanas en todo el país, teniendo
representación en 26 estados y 249
ciudades.
Lo cierto es que prácticamente todos los
arquitectos que han intervenido en política y
en la administración pública en los últimos
cuarenta años, se han formado en los
espacios creados por ARMAC, lo que
demuestra su pertinencia, validez,
capacidad y fuerza. Aunque a principio del
nuevo siglo, la llegada a la Presidencia de la
República de un partido político diferente,
la situación cambió radicalmente, y de paso,
ha complicado el desarrollo del organismo
político gremial.
50
Esta situación debería ser una llamada
de atención para todos los arquitectos
mexicanos, pues está claro que estamos
perdiendo los espacios que alguna vez
fueron nuestros en las diversas instancias de
toma de decisiones y, que ya que
corresponden a nuestra formación
profesional, debemos hacer lo necesario por
recuperarlas.
De no ser así, los arquitectos no
tendremos derecho a quejarnos de que una
secretaria, una ecologista, una poetiza y una
ingeniero químico, ocupen los espacios de
toma de decisión en nuestro campo, y que
además, hagan mal las cosas.
Debe quedar claro que, para que las
cosas cambien, hacen falta muchos
arquitectos jóvenes que estén interesados
en el campo de la política y de la
administración pública, para ocupar entre
otras posiciones: algunas de las jefaturas
delegacionales en el DF, las direcciones de
proyectos de desarrollo urbano de los
diversos estados de la República, las
jefaturas de las diversas dependencias del
Estado relacionadas con la ordenación del
territorio, normatividades y leyes de
construcción, etcétera.
Por lo pronto, para acercarte y ampliar la
información que necesites, puedes dirigirte
al correo electrónico de Arquitectos Unidos
por México: arkisuno@yahoo.com.mx
¿Sabías qué?
Al final del S.XX se llegó a la cifra récord
de 150 escuelas de Arquitectura repartidas
en todo el país donde estudiaban 60,000
alumnos.
3.12.- Otras Sociedades de arquitectos
especialistas en diversos campos
Por supuesto, existen y han existido otras
sociedades especializadas dentro de la
Sociedad de Arquitectos Mexicanos,
producto de la necesidad de atender otros
espacios de estudio y trabajo muy bien
acotados, y las que se formaron con
objetivos meramente culturales o de apoyo
a la labor académica.
Entre los segundos, podemos ubicar a las
sociedades de egresados de la carrera de
Arquitectura, cuyo ejemplo más notable es
el de la UNAM, donde existe la Sociedad de
Egresados de la Facultad de Arquitectura-
FASE, que reúne a todos los exalumnos
agrupados por generaciones. Un ejemplo de
esto es la Generación 57, que tiene como
objetivo primordial mantener la convivencia
y enriquecer las experiencias de aquellos
que comenzaron a estudiar la carrera allá en
1957. Este tipo de asociaciones también
practican el altruismo mediante donaciones
y aportaciones varias a la casa de estudios
que les dio su formación.
Existen otras generaciones de la UNAM
muy activas como la 54 y la 49, que también
se reúnen periódicamente y llevan a cabo
diversas actividades. Resulta triste, pero por
alguna razón las nuevas generaciones
parecen estar cada vez menos interesadas
en estas actividades. En el caso de los
egresados de la ESIA del Instituto Politécnico
Nacional, tienen inclusive su propio Colegio
de Ingenieros Arquitectos del IPN, y aunque
cuenta con relativamente pocos miembros,
siempre se les ve activos. De otras
organizaciones o sociedades de arquitectos
egresados de universidades públicas o
privadas, se sabe muy poco, tal vez porque
tienen poca presencia en los organismos
gremiales o porque están ajenos al ejercicio
profesional.
También ha habido otras sociedades de
arquitectos especialistas fugaces, que con el
paso del tiempo fueron perdiendo el rumbo y
sus objetivos, o simplemente, el número de
sus socios fue disminuyendo poco a poco
hasta desaparecer.
Entre las organizaciones de especialistas
de las que se tuvo poca información para
este trabajo, está la Sociedad de Arquitectos
Restauradores, que fue fundada por colegas
de gran prestigio, pero que con el paso del
tiempo y tal vez por el desinterés de los
egresados del INAH y de la UNAM, su fuerza
se ha ido diluyendo. En esta tesitura, está
también la Sociedad de Críticos de
Arquitectura, que nació hace más de veinte
años, integrada por una docena de
historiadores e investigadores de la talla de
Louise Noelle, Rafael López Rangel, Carlos
González Lobo, Ramón Vargas, entre otros,
pero paulatinamente las reuniones de
trabajo se fueron acabando hasta que la
sociedad dejó de existir. Precisamente en un
momento en el que los críticos de
arquitectura en otras partes del mundo
tienen una gran presencia e impacto en las
decisiones del diseño del espacio habitable.
Ojalá y se le inyectara nueva vida a esta
sociedad, pues es un hecho que en México, la
crítica arquitectónica no existe, y la difusión
de las escasas opiniones de los críticos no se
dan a conocer ampliamente.
Ya soy arquitecto... ¿Ahora qué hago? 51
 También podemos mencionar a la
naciente Sociedad de Arquitectos
Especialistas en Iluminación, que todavía se
encuentra en proceso de formación. Y dado
que la industria eléctrica está en constante
desarrollo, la fuerza de esta sociedad se
prevé irá en aumento, pues no en balde,
grandes maestros de la arquitectura han
considerado el manejo de la luz como un
factor de suma importancia en el diseño
arquitectónico.
Por otra parte, está la Sociedad de
Arquitectura Vernácula y del Patrimonio,
que fundaron arquitectos como Valeria
Prieto y Guillermo Cramer, con el objetivo
de crear conciencia de nuestras raíces y
nuestros valores históricos en la
arquitectura, asunto que los continuadores
de la sociedad no entendieron, o no
quisieron entender.
También cuenta con registro en la
Sociedad de Arquitectos Mexicanos, una
agrupación dedicada al tema de la de
Arquitectura Sustentable, la que
aparentemente tiene un solo socio, por lo
que no se pudo tener mayor información; en
la misma situación parece estar la Sociedad
de Arquitectos Especialistas de Edificios
Inteligentes, que solamente aparece cuando
se promueve un congreso con ese tema. En
un espacio similar, recordamos a la Sociedad
de Arquitectos Especialistas en el Diseño de
Edificios Inteligentes, de la que se perdió
toda señal de su permanencia.
En condiciones similares está la Sociedad
de Arquitectos Especialistas en Vivienda, la
que nació hace ya más de diez años con una
gran presencia, capitaneada por arquitectos
de prestigio y presencia gremial, pero
52
paulatinamente ha ido perdiendo presencia;
a pesar de ser un tema tan importante, dado
que el diseño y construcción de vivienda, en
todos sus niveles, es el género más
profusamente practicado por los
arquitectos.
En esa misma tesitura está la Sociedad
de Arquitectos Especialistas en el Diseño de
Interiores, que siendo de reciente creación,
comparte el mercado de trabajo con
decoradores, diseñadores de mobiliario y
otras carreras afines, siendo tal vez la
especialidad más proclive a ser invadida por
personas sin la formación apropiada y que
solamente tienen lo que se llama “buen
gusto”.
También se ha oído de una Sociedad de
Arquitectos Amigos del Bosque de
Chapultepec, y de algunas más, que
aparecen y desaparecen cuando algún
colega busca un puesto político o pretende
formar una fuerza para encabezar a un
sector de nuestras instituciones gremiales.
Mención aparte merece la Sociedad de
Ingenieros y Arquitectos Mexicanos, SC, que
es la organización gremial de más abolengo
de ambas profesiones, y que es la encargada
de otorgar un premio al arquitecto y al
ingeniero más destacado del país, quienes
reciben la presea de manos del presidente
de la República.
Finalmente, mencionamos al Consejo de
la Comunicación en Arquitectura, Diseño,
Urbanismo y Ecología, CODECOM, sociedad
que nació en 1992, cuando los arquitectos
gozábamos de amplia difusión en espacios
como el “Excélsior”, donde medio centenar
de colegas llegamos a publicar hasta 3
artículos diarios durante tres años, sumando
un total de 2,000.
También por esos tiempos, contábamos
con un espacio en el diario “Novedades”;
otro en el suplemento semanal dedicado al
sector inmobiliario del “Ovaciones”; y con
un espacio en el diario “El Ciudadano”,
propiedad del entonces DDF; de igual
manera, contábamos con un amplio espacio
en “El Heraldo”, donde escribíamos en su
suplemento cultural; también enviábamos
nuestros artículos a la edición semanal del
“Excelsior Weekly Edition” editado en inglés
para el mercado anglosajón; además de los
espacios habituales en diversas revistas
especializadas.
En CODECOM coincidieron profesionales
de primerísimo nivel como la maestra Louise
Noelle, el entonces jefe de redacción del
“Excélsior” Francisco Rodríguez, los
arquitectos Enrique Cervantes Sánchez,
Arturo Ayala Gastélum, Carlos González
Lobo, Rafael López Rangel, Ramón Vargas
Salguero, Carlos Corral Becker, Ricardo
Prado Núñez, Luis Arnal Simón, el diseñador
industrial Alejandro Lazo Margain, entre
muchos colegas más.
Algunos años después, el “Excélsior”
inició un proceso de crisis que eliminó la
“Sección Metropolitana” en la que
escribíamos, y su tiraje se redujo de manera
radical. Por otra parte, un buen día el
“Novedades” dejó de circular; más tarde “El
Heraldo” ya no salió a la venta. Eran los días
en que la crisis de 1995 inhibió el negocio
inmobiliario, y por esta razón la sección
dedicada a ese tema en el “Ovaciones”
también desapareció; posteriormente el
nuevo de gobierno de la Ciudad de México,
dejó de publicar “El Ciudadano” y, en el
campo de las revistas el panorama fue
similar, pues hubo cambios administrativos
en la revista “Obras”, y los espacios con los
que se contaban desaparecieron. De esta
manera, la labor de difusión de CODECOM
acabó por extinguirse.
Es necesario recuperar estos espacios,
pues no cabe duda de que la difusión de la
arquitectura es de suma importancia para el
desarrollo de nuestra profesión, entre otras
cosas, para mantener un enlace con la
sociedad e informarlos de lo que somos
capaces de hacer por ella, de esta manera la
organización y el manejo del territorio
nacional no seguirá en manos de secretarias
ejecutivas (como el caso de SEDESOL en el
gobierno foxista); el diseño de las vialidades
dejará de estar en manos de una ecologista
(como en la Secretaría de Ecología del
Gobierno del DF en tiempos de López
Obrador); el diseño urbano dejará de estar a
cargo de una poetiza (como el caso del Paseo
de la Reforma en tiempos de López
Obrador); y el diseño arquitectónico de
hospitales dejará de estar a cargo de un
ingeniero químico (como es el caso del Jefe
de Proyectos del Instituto Mexicano del
Seguro Social en la última etapa foxista).
Los gobernantes mexicanos parecen no
haberse dado cuenta de que en otros países,
los puentes los diseñan los arquitectos,
como Santiago Calatrava y Norman Foster en
Europa. La difusión de la obra de los
arquitectos mexicanos debe contar con
espacios específicos, donde los jóvenes
colegas retomen la estafeta.
Ya soy arquitecto... ¿Ahora qué hago? 53
 4

Título: “Ascendente” / Fotografía: Alberto Alcocer “b3co”

54
4.- ¿Para qué estudiar un posgrado?
Desde luego que aprovechar la
oportunidad de estudiar en el extranjero es
muy importante, en parte por los nuevos
conocimientos relativos a la profesión, pero
sobre todo porque en otro país se
aprenderán nuevas maneras de establecer
relaciones, formas distintas de trabajar, de
alimentarse, divertirse, ejercer la carrera y
en fin, una manera distinta de vivir.
El mundo se encuentra en un proceso de
cambio constante, y mientras hace 50 años
se ofrecían de manera común becas para
estudiar arquitectura naval en los puertos
ingleses, o Prefabricación en instituciones
francesas, hoy esos temas han dejado de
estar vigentes. Otra oferta frecuente de
aquellos tiempos, era la de cursar la
Maestría de Urbanismo o Planeación Urbana
en las universidades norteamericanas, pero
en nuestro país desde los años cardenistas,
cuando se instituyó que la planificación del
país se haría en programas sexenales; no se
ha vuelto a privilegiar esa materia, y los
posteriores gobiernos “revolucionarios” y no
revolucionarios, han dirigido al país con base
en las directrices de la economía; sin
considerar la realización de estudios sobre
el territorio nacional y, ni siquiera se ha
logrado respetar los planes de desarrollo
existentes. Tal vez por eso la oferta de
becas en estos temas ha ido disminuyendo
paulatinamente.
Hoy en día, entre las becas que ofrecen
algunos países industrializados están las
intensamente competidas: Gulbenkian,
Guggenheim o Cranston; así como las que
ofrecen fundaciones de grandes empresas
trasnacionales como la Ford, la cual brinda
sobrados apoyos para viáticos y
alojamiento. Existen otras que son
razonablemente factibles de obtener,
ofrecidas por convenios con algunas
embajadas extranjeras, las que apoyan
estudios de posgrado en las áreas de
arquitectura sustentable, alta tecnología,
ambientalismo, entre otras.
Para tener una visión general sobre las
becas para realizar programas de posgrado
en el extranjero, conviene visitar la página
web de la Secretaría de Relaciones
Exteriores, donde existe variada y extensa
información al respecto.
Como requisito común para solicitar
cualquiera de estas becas, es necesario
dominar el idioma del país en el que se
realizarán los estudios, un promedio
razonablemente alto y, algún documento
que demuestre la razón de su interés en el
campo de investigación en el que pretende
buscar dicha especialización.
Sea cual fuere el curso o grado de
especialización que se pretenda cursar,
resulta muy recomendable salir y
experimentar la manera de cómo se vive y se
ejerce la arquitectura en otros lugares. De
esta manera tendremos más elementos para
formarnos un juicio propio de lo que debe
ser la profesión en nuestro entorno.
En este sentido, el arquitecto Enrique
del Moral opinaba que la mejor inversión que
se podía hacer en un muchacho egresado de
arquitectura era el efectuar un viaje al
extranjero.
Ya soy arquitecto... ¿Ahora qué hago? 55
 Respecto a la elección del grado donde las universidades ya no contratan a
académico que se busque acreditar, ya sea nadie que tenga al menos el grado de
en México o fuera de él, se tienen Maestría, y acreditar un Doctorado
básicamente cuatro opciones: la primera repercute automáticamente en mayores
conlleva obtener una Especialización, el ingresos. Tal vez por esta razón, es en las
cual es el camino más socorrido, pues su universidades donde encontramos a la
elección es producto de los intereses del mayoría de maestros y doctores, pues es en
joven arquitecto, de las oportunidades la vida académica, donde los investigadores,
inmediatas que percibe y del medio teóricos y docentes de la Arquitectura
profesional en el que se está desarrollando, obtienen un atractivo espacio de desarrollo.
los programas de Especialización varían
dependiendo de la institución que los
imparta, aunque generalmente no suelen
superar un año. La segunda y tercera oferta
académica, son estudiar un programa de
Maestría y posteriormente el Doctorado,
para lo cual se deberá considerar que estos
estudios tienen una duración de dos o tres
años en promedio cada uno, y no hay
garantía que al concluirlos se ejerzan.

La cuarta opción consiste en iniciar un

proceso de Actualización, lo que es
necesario y muy recomendable a cualquier
nivel y a cualquier edad, pues partimos del
supuesto de que dicha actualización de
conocimientos se desprende del deseo de
aprender más sobre un área donde ya se
tiene cierta experiencia, se tiene claros los
objetivos, existe cierta afinidad y se sabe
por adelantado de la conveniencia de
hacerlo.

El interesado deberá analizar y resolver,

cuáles son sus expectativas reales de llevar
adelante una especialización o grado
académico, ya que muchas veces, para
obtener un contrato o desarrollar
determinado proyecto, pesan más los
compromisos y relaciones personales, que el
nivel de preparación o grado académico.
Ámbito aparte resulta el de la docencia,
¿Sabías qué?
El Estado Mexicano ha dejado de ser el
principal proveedor de trabajo para los
arquitectos. La globalización, la apertura
de mercados y la libre competencia son las
nuevas pautas para poder ganarse un nicho
de trabajo para los arquitectos.

56
4.1.- Especialización
Tal parece que la formación que recibe el
estudiante en las universidades tanto
públicas como privadas, dirigida a cubrir el
programa de estudios a nivel de
Licenciatura, es a todas luces incompleto; lo
que finalmente no es del todo malo, pues no
les hacen perder tanto tiempo a los
muchachos enseñándoles contenidos que
nunca utilizarán en su vida profesional, y
que al final del proceso solo es
recompensado con un título profesional,
muchas veces poco valorado en el mercado
de trabajo.
Es cuando comienza a ejercer la
profesión, cuando el joven arquitecto
constata cuáles conocimientos le hacen
falta para desarrollarse en el campo en el
que advierte posibilidades de trabajo, y es
en ese caso, cuando él mismo sabrá en qué
centro de estudios y en qué programa podrá
continuar su preparación adecuadamente.
En esta situación se dará cuenta de los
conocimientos que le faltan para ejercer en
el mundo real. Es así como, podrá elegir
entre las áreas de administración, sistemas
de cómputo, nuevas tecnologías, gerencia
de proyectos, estudios de mercado,
financieros, de alta dirección,
administración pública, especialización en
diversos géneros de edificios, etcétera. Para
este nivel de especialidad existe una muy
amplia oferta que va desde los cursos,
seminarios y diplomados, que no requieren
de reconocimiento oficial, hasta los
programas de especialización universitarios,
que son la antesala de una preparación más
formal.
4.2.- Maestría y Doctorado
Podemos ver con preocupación, que un
elevado número de maestrías y doctorados
que hoy se ofrecen en las diversas
universidades, tanto públicas como
privadas, son ajenas a las necesidades reales
del mercado de trabajo, y dan la impresión
de que fueron diseñadas con base en un
esquema de validez interno, solo para
actualizar y preparar a sus docentes. Esta
suspicacia se da, porque los programas de
estudio son creados por los mismos
profesores, muchos de ellos han mantenido
poco o nulo contacto con el ejercicio
profesional. Otros programas poco
prácticos, pareciera que han sido creados
para “degustantes” de la arquitectura, que
estudian por el mero placer de estudiar y
obtener un título de grado académico.
Como en todo, existen casos
excepcionales, como la Escuela de
Arquitectura de la Universidad Anáhuac del
norte, donde sus directivos mantienen una
activa vida profesional y preparan a sus
discípulos en el manejo de las finanzas y los
estudios de mercado. Como en ese caso, lo
lógico sería que los programas de estudio de
posgrado de las universidades públicas y
privadas, respondieran a las necesidades de
desarrollo del país, atendiendo cada una a
los diversos sectores de la población en los
que se requiere la intervención de
arquitectos que sean dueños de formaciones
y características particulares.
Pero no es así, como queda de manifiesto
el enlistado de algunos posgrados vigentes
que ahora se mencionan:
Ya soy arquitecto... ¿Ahora qué hago? 57
 Un ejemplo de esto se ve en las
universidades públicas, cuya naturaleza
sería retribuir con servicios a la sociedad,
particularmente a la más desprotegida, en
cambio vemos en la Facultad de
Arquitectura de la UNAM por citar solo un
ejemplo, que las áreas de estudio de
posgrado se dividen en: Análisis, Teoría e
Historia, Diseño Arquitectónico, Economía
Política y Ambiente, Restauración de
Monumentos y Tecnología. Sin considerar
que ni el Instituto Nacional de Antropología e
Historia tiene la capacidad para darles
trabajo a sus propios egresados; o priorizar
la preparación de teóricos en un país donde
la mayoría de la población no tiene acceso a
los servicios prácticos de un arquitecto.
En ese aspecto, los profesores de la ESIA
del Instituto Politécnico Nacional, parecen
estar más concientes de la necesidad de
preparar especialistas en áreas como la
Residencia en Obras de Restauración de
Monumentos, las Maestrías en Ciencias con
Especialidad en Arquitectura, con áreas de
Estructuras, Hidráulica, Planificación,
Ingeniería Ambiental y Mecánica de Suelos.
Esta nulidad que a veces se manifiesta en
las instituciones públicas, las pone en
desventaja y contrasta enormemente con la
visión de las universidades privadas. Como
ejemplo de esto en el Tecnológico de
Monterrey encontramos una gran variedad
de programas a nivel de Maestría que van
desde las Ciencias con especialidad en
Ingeniería y Administración de la
Construcción, pasando por las áreas nuevas
de Automatización y Biotecnología; en
Sistemas de Calidad y Productividad,
concentración en Diseño y Desarrollo
Sustentable de la Ciudad, en Ciencias en
58
Desarrollo Sostenible, en Innovación
Empresarial y Tecnológica, en Arquitectura y
Nuevo Urbanismo, en Ciencias con
especialidad en Sistemas Ambientales y, en
Ciencias con especialidad en Sistemas de
Manufactura. Por su parte, en la Universidad
Iberoamericana hallamos la Maestría en
Proyectos para el Desarrollo Urbano,
volviendo a las instituciones públicas, la
Universidad Autónoma Metropolitana ofrece
programas de posgrado en Arquitectura
Bioclimática, Estudios Urbanos, Nuevas
Tecnologías y Paisajes y Jardines.
Sin embargo, para estar bien preparado,
la obtención de un diploma de grado no es la
única opción, también existen cursos de
actualización que son ofrecidos por una gran
variedad de centros de estudio y de
investigación, y que cubren prácticamente
todos los ámbitos imaginables del
conocimiento.
4.3.- Actualización
La actualización es un tema muy
recomendable para todos los arquitectos, en
especial para los jóvenes que aún no se
definen por un ámbito en especial para
ejercer la carrera, en este sentido, los
diferentes campos del conocimiento en la
profesión se ven sujetos a un constante
proceso de cambio, al punto de que sus
mismas bases de estudio se transforman, por
lo que es sumamente necesario estar al día
en esos cambios.
La actualización de nuestros
conocimientos debiera tomarse como un
hábito, al igual que la lectura o la práctica
de algún deporte, y no esperar a terminar
una Licenciatura para comenzar nuestra
actualización. Es muy recomendable
participar en actividades extraescolares
como son los concursos universitarios, tomar
materias extracurriculares, participar en
actividades culturales, deportivas y
enfáticamente viajar, dentro y fuera de
nuestras fronteras, porque del caminar por
otros aires y culturas podemos aprender
todo aquello que no se puede ilustrar en los
libros, ni en la world wide web.
En cuanto a la actualización de registros,
como el del padrón de Directores
Responsables de Obra, Corresponsables o
Peritos en Desarrollo Urbano por ejemplo,
éstos tienen que ser renovados cada año, lo
que obliga al especialista a ponerse al día de
los cambios en las leyes y reglamentos que
rigen la construcción en el país. Por otra
parte, en el campo de las finanzas, también
es necesario actualizarse de acuerdo a las
demandas del mercado, pues de manera
periódica se crean nuevos sistemas de
financiamiento y nuevas reglas crediticias.
En tema de la construcción por su parte,
constantemente aparecen nuevos sistemas y
nuevos materiales de construcción, de los
que es necesario estar al tanto, en particular
para los arquitectos que proyectan y
construyen. En el área del diseño
arquitectónico, se renuevan de manera
regular los programas de diseño asistido por
c o m p u t a d o r a y, a p a r e c e n n u e v a s
herramientas que mejoran la calidad y los
tiempos de nuestros servicios.
Para estar al tanto de los avances y
cambios en los diversos campos, tal vez las
universidades no sean el mejor espacio para
lograrlo, sino en los propios organismos en
los que se integran los especialistas en cada
materia. Un ejemplo, podría ser el Colegio
de Arquitectos de la Ciudad de México, el
que a través de sus sociedades de
especialistas tiene programados cursos de
actualización en cada temática, que va
desde los avalúos, hasta el de actualización
del diseño de hospitales. De la misma
manera, otros organismos cúpula de la
construcción, como la Cámara Nacional de
Consultoría, la de la Industria de la
Construcción y otros más, mantienen de
manera regular un programa de cursos de
actualización, con un enfoque práctico y
sumamente apegado a la realidad.
Con todo esto, parece claro concluir que,
la actualización profesional tal y como se
entiende ahora, debe ser continua y
desarrollarse durante toda la vida; pues la
movilidad social, los cambios en las
costumbres y la integración al mercado
global, hacen que las exigencias y
preferencias de los consumidores se vean
modificadas constantemente.
¿Sabías qué?
Hacia el año 2000, según datos de la
SEDESOL, el 53% de los mexicanos vivía en
extrema pobreza.
Ya soy arquitecto... ¿Ahora qué hago? 59
 5

Título: “Espiral” / Fotografía: Alberto Alcocer “b3co”

60
5.- ¿Existe demanda en las actividades
tradicionales de los arquitectos?
Mientras sigamos produciendo
arquitectos con el viejo perfil tradicional,
los egresados persistirán en trabajar en los
campos que ya están saturados. Este
panorama seguirá existiendo, porque no
cabe duda de que el sentirse artista y
creador de espacios es maravilloso, solo que
en ese mundo no hay espacio para todos.
Recordemos a los arquitectos que
estudiaron en los años treinta cuando existía
una sola escuela de Arquitectura, y eran
menos de 500 en todo el país; su mundo
profesional era ideal, pues los clientes los
buscaban hasta en las mismas aulas de la
Academia de San Carlos. Luego en los años
cincuenta y sesenta, ya competían entre dos
y tres mil colegas en toda la República, y ya
para entonces, había cerca de diez escuelas
de Arquitectura, pero todavía se podía
ejercer como arquitectos polifacéticos, así
que, lo mismo diseñaban conjuntos urbanos,
que proyectaban todo género de edificios,
pintaban murales, hacían vitrales, una que
otra escultura y algunos, hasta terminaron
haciendo libros.
Pero al inicio del siglo XXI, habemos
100,000 arquitectos repartidos en todo el
país, 60,000 estudiantes y 150 escuelas, de
seguir así, en la próxima década, la cifra de
arquitectos egresados crecerá a 150,000.
Según datos de la Dirección General de
Profesiones de la SEP, se aprecia un cambio
en esta tendencia de crecimiento
exponencial, por lo que resulta un alivio
saber que la inscripción de nueva matrícula
está disminuyendo, y por lo tanto, el número
de escuelas correrá la misma suerte.
Este panorama nos hace considerar que
los noveles arquitectos artistas, por muchas
capacidades que posean, van a tener que
enfrentar una competencia brutal con sus
connacionales, sumado a que los capítulos
de servicios profesionales signados dentro
de los tratados de libre comercio que tiene
nuestro país, irán abriendo cada vez más las
puertas de nuestros mercados de trabajo a
las grandes corporaciones de arquitectos
extranjeros. En estas nuevas condiciones,
las oportunidades de trabajar con
presupuesto libre y con permiso para diseñar
grandes obras se verán todavía más
limitadas.
Finalmente, la especialización en el área
del diseño también ha ido desgajando el
espacio de trabajo que alguna vez tuvieron
los arquitectos, y al inicio del siglo XXI,
muchos espacios antes propios de los
arquitectos, ahora pertenecen a las nuevas
profesiones que nacieron durante ese
proceso.
Aquel mundo profesional, ideal en los
treinta, ya se acabó para casi todo el gremio
de los arquitectos, aunque los directores de
algunas escuelas de Arquitectura, parece
que todavía no se han enterado.
¿Sabías qué?
Del ámbito de la Arquitectura se han desprendido
las carreras de Diseño Industrial, Diseño Gráfico,
Arquitectura de Paisaje, Diseño de Interiores,
Urbanismo, Restauración de Edificios y
Museología.
Ya soy arquitecto... ¿Ahora qué hago? 61
5.1.- ¿Para qué estudiar ámbitos que ya
son ajenos a los arquitectos?
A finales del siglo XX en México como en
buena parte del mundo, muchos de los más
reconocidos diseñadores gráficos,
industriales, interioristas, paisajistas,
escenógrafos, artistas plásticos, entre otros
creadores, tuvieron su formación inicial en
la carrera de Arquitectura. En el presente, la
formación profesional para cada uno de
éstos ha cambiado substancialmente. Hoy
existen carreras independientes para cada
una de estas expresiones del diseño, y a
medida que la tecnología evoluciona, la
formación en cada uno de estos campos se
vuelve más especializada.
En este contexto, resulta necesario ir
pensando en abrir nuevos espacios de
trabajo, acordes con una nueva formación
del arquitecto del siglo XXI. No cabe duda de
que los cambios que se generan de manera
constante en la sociedad, obligan a acelerar
el proceso de especialización y a la creación
de nuevas profesiones. Para los arquitectos
de hoy, pensar en ejercer como diseñadores
gráficos o industriales resulta absurdo, pues
la formación que éstos han obtenido ha
quedado fuera del ámbito arquitectónico,
Diseño
Gráfico
Carreras derivadas de la
Arquitectura
Restauración
de
Monumentos
62
además de que su mercado de trabajo pasa
por los mismos problemas de falta de
mercado. Intentar ser arquitecto-
restaurador tampoco es viable, pues existen
escuelas especializadas en Restauración,
como la del INAH, donde anualmente se
gradúan 500 expertos y ni para ellos existe
suficiente trabajo, debido en parte, a la
visión tan limitada que tiene el Estado
respecto a la preservación de nuestro
patrimonio edilicio.
Hoy, los programas de estudio de los
arquitectos de Paisaje son tan diferentes al
de los diseñadores arquitectónicos, que
evidentemente no tenemos nada que hacer
ahí; y respecto a insistir en competir con los
diseñadores de Interiores, es también
absurdo, pues su formación, lenguaje y
materiales que emplean, resultan ajenos a
nuestro mundo.
Al parecer, ya es tiempo de ubicarnos en
nuestra realidad y dejar a un lado, aquellos
campos que alguna vez fueron nuestros y
que ahora ya forman parte de otros
profesionistas.
Urbanismo
Diseño
Industrial
Arquitectura
Arquitectura
de
Paisaje
Diseño
de
Interiores
5.2.- Colaborando en despachos de
prestigio
Tradicionalmente, aún antes de que se
formaran las escuelas de Arquitectura, el
oficio de la construcción se pasaba
directamente del maestro al aprendiz. Este
método puede resultar poco práctico pero
idóneo, pues complementa la teoría con la
práctica de manera directa. En nuestros
tiempos lo ideal sería que el maestro de
Proyectos de la universidad, fuese un
experimentado arquitecto con amplia
experiencia en los temas que imparte.
En la realidad no sucede así, pues
muchas veces el arquitecto que pretende
enseñar a sus alumnos cómo proyectar un
hotel de categoría cinco estrellas en la
rivera maya, nunca ha proyectado en su vida
profesional ni siquiera un bungaló. Para
llenar estos vacíos de conocimiento, resulta
aconsejable para los nuevos colegas,
trabajar en un despacho acreditado y
aprender de manera directa cómo se
produce la arquitectura, con clientes reales,
programas de necesidades reales y
presupuestos reales. Así que los salarios y las
condiciones de trabajo de estos talleres,
pueden ser más magros de lo que el joven
pasante se imagina.
5.3.- Ejercicio privado de la profesión
Ésta ha sido tal vez, la meta más común
de todo egresado de la carrera de
Arquitectura. Sin embargo, los programas
curriculares de las universidades, todavía no
incluyen las materias necesarias en cuestión
de planeación y desarrollo de negocios, por
lo que antes de aventarse a iniciar tu propia
empresa, resulta recomendable acercarse a
las recién llamadas incubadoras de
negocios, que son una especie de centro de
información que brindan toda clase de
asesoría y herramientas para emprender una
empresa propia. Existen incubadoras en
diversas universidades tanto públicas como
privadas, así como un Sistema Nacional de
Incubación de Empresas dependiente de la
Secretaría de Economía, donde previo
registro y aprobación de un proyecto
productivo, ayudan a desarrollar un plan de
negocios y ofrecen consultoría en aquellas
áreas que requiera la empresa e inclusive un
espacio físico para desarrollar la actividad.
Toda esta información, la puedes ampliar en
la página web que brinda la Secretaría de
Economía para este fin.
5.4.- Administración pública
El papel del arquitecto en ese campo, ha
tenido altibajos históricos, pero desde la
tercera década del siglo XX se acrecentó su
influencia, cuando los arquitectos fueron
considerados los encargados de la
planificación del territorio del país y
coordinadores de planes de gobierno tanto a
nivel estatal como nacional; todo ello
enfocado a partir del diseño territorial.
Cuando el presidente Adolfo Ruiz
Cortines nombró al arquitecto Carlos Lazo
Barreiro, titular de la entonces Secretaría
de Comunicaciones y Obras Públicas, SCOP,
dejó en sus manos la planificación y el
urbanismo del país; sin embargo, años más
tarde se comprobó que no se puede
planificar a partir del territorio, sino a partir
de los procesos económicos; por lo que en la
Ya soy arquitecto... ¿Ahora qué hago? 63
década de los ochenta, los arquitectos
tuvieron que ceder ese campo a los
economistas, aunque mantuvieron otras
posiciones técnicas dentro de la
administración pública.
Afortunadamente para nuestro gremio,
los economistas no han hecho una labor que
justifique el poder para seguir planificando
el país, por lo que en algunos casos los
arquitectos están empezando a retomar
esos espacios.
A principios del siglo XXI, de acuerdo con
los datos proporcionados por la Dirección
General de Profesiones de la SEP, el 12.79%
de los arquitectos trabaja en niveles
intermedios de la administración pública,
mientras que otro 9.29% colabora en niveles
bajos; lo que representa un segmento de
cerca de 15,000 colegas con esta aptitud.
Ante las nuevas condiciones políticas, y
con la desaparición del Estado paternalista,
se requerirá que los gobernantes sean
capaces de hacer propuestas imaginativas,
de producir más con menos, de trabajar con
poco presupuesto y allegarse recursos
propios, haciendo participar al capital
privado; esto requerirá un nuevo perfil del
funcionario público, que deberá ser ante
todo un buen negociador, que esté dispuesto
a cabildear con quien sea para concretar sus
proyectos. En estas condiciones el papel del
arquitecto podría ser fundamental, pues su
formación le permite entender
gráficamente las condiciones de un
territorio, y con un poco de optimismo, este
campo profesional cobra nuevas
oportunidades para nuestro gremio.
64
5.5.- Docencia
El futuro ya llegó, pero aún en el 2006
existen maestros en las escuelas de
Arquitectura, que dictan sus cursos sin tener
la mínima idea de lo que es la enseñanza, por
lo que específicamente solicitan dictar la
materia de Composición, suponiendo que
para enseñar esa materia basta con expresar
sus opiniones. Un esfuerzo para mejorar el
nivel de los docentes, se dio en 1988, cuando
a r r a n c ó e l Pr o m e p ( Pr o g r a m a d e
Mejoramiento de la Educación Profesional),
este programa sentó las bases de la
profesionalización de la enseñanza y, se
aprobaron una serie de incentivos
económicos que para ganarlos, obligan a los
maestros a producir más y a tomar cursos de
posgrado en enseñanza.
Dado el incremento de la matrícula
universitaria entre 1950 y 1990, la
posibilidad de trabajar en la enseñanza se
volvió atractiva, pues las demandas de
profesores en todas las carreras fue en
constante aumento; pasando de 10,749
plazas ofrecidas en 1960, a 143,325 en 1998,
y si se considera que, en ese mismo periodo
la ANUIES (Asociación Nacional de
Universidades e Institutos de Enseñanza
Superior) señala que de las 78 instituciones
que la formaban en ese entonces, ya para
1998 agrupaba a 634; entonces no cabe duda
de que este sector del mercado profesional
pareció atractivo para muchos colegas.
Aunque cabe señalar que algunas carreras
como la Ingeniería Civil o la Arquitectura
empezaron a mostrar un claro proceso de
decremento en el número de matrículas
hacia 1995.
 En el campo específico de la desaparición o la transformación radical en
Arquitectura, en los últimos cuarenta años, su aspecto curricular de muchas de esas
las escuelas crecieron de manera irracional, instituciones. Por otra parte, un arquitecto
pues de solamente cuatro que existían en interesado en la docencia, debe considerar
1950, pasaron a sumar treinta en 1970 y a la fundamental el trabajo interdisciplinario
vuelta del siglo sumaban ciento cincuenta desde los primeros años de la enseñanza,
(Fuente: ASINEA, Asociación de Instituciones donde intervengan junto con nuestros
Nacionales para la Enseñanza de la colegas, sociólogos, economistas,
Arquitectura). Aunque ya en el interior de ingenieros, geógrafos, entre otros, para
las instituciones públicas y privadas se ha ofrecer soluciones integrales a los
iniciado un proceso de reducción de problemas del hábitat.
matrícula, que parece presagiar la

150 Escuelas de Arquitectura

60,000 alumnos
100,000 arquitectos

Escuelas, alumnos y egresados durante

los últimos 200 años. 30 Escuelas de Arquitectura
20,000 alumnos
40,000 arquitectos

Benito Juárez Miguel Alemán Ernesto Zedillo

(1858-1872) (1946-1952) (1994-2000)

Fin Virreinato
(1810) Porfirio Díaz Luis Echeverría Vicente Fox
(1876-1911) (1970-1976) (2000-2006)
4 Escuelas de Arquitectura
1 Escuela de Arquitectura 2000 alumnos
15 alumnos 1 Escuela de Arquitectura 1 Escuela de Arquitectura 2000 arquitectos
20 arquitectos 33 alumnos 37 alumnos
40 arquitectos 60 arquitectos

¿Sabías qué?
Las grandes compañías cementeras venden
el 77% de su producción a las pequeñas
tiendas de materiales de construcción, lo
que significa que el mayor volumen de
construcción está en manos de la
autoconstrucción y no en las constructoras.

Ya soy arquitecto... ¿Ahora qué hago? 65

 6

Puente Pabellón Cuauhtemoc, Arq. Francisco Reygadas

66
6.- ¿Existen otros caminos?
La respuesta contundente es sí, lo
importante es saber identificarlos y con base
en nuestras aptitudes e intereses,
incursionar en el que más nos convenga y
satisfaga profesionalmente. Aquí, algunos
de ellos:
6.1.- Arquitectos en el mercado
internacional
El proceso de globalización en el que
estamos inmersos, no sólo contempla
tratados en el ámbito comercial, también
están inmersos los acuerdos sobre la
prestación de servicios profesionales. En
este sentido, la Federación de Colegios de
Arquitectos de la República Mexicana,
FCARM, tiene ya signados una serie de
convenios con sus similares de los países que
integran la Comunidad Europea, EU y
Canadá. Para atender estos mercados, el
nuevo perfil de arquitecto deberá ser capaz
de interpretar la personalidad y lenguaje
propio de cada una de las empresas que lo
contraten.
El acceso al mercado global puede darse
a través de los concursos internacionales,
para ello es necesario conocer ampliamente
la historia, cultura e idioma del país
convocante, así como el marcol legal, los
procesos de contratación, formulación de
convenios, pero sobre todo, estar al tanto de
los sistemas de promoción y publicidad de
imagen que usan en estos países, algo que
los despachos mexicanos no empleamos
regularmente. Las experiencias
trascendentes de arquitectos mexicanos en
el extranjero son todavía escasas, pero
seguramente aumentarán paulatinamente.
Se sabe de colegas que han ingresado de
manera exitosa al mercado norteamericano
a través de empresas inmobiliarias que
atienden al creciente sector latino de medio
y alto poder adquisitivo; algunos otros han
tenido acceso a este mismo mercado a
través de los ya mencionados concursos,
otros más se han asociado con despachos
locales para este el mismo fin. El segmento
clasemediero parece una buena opción,
pues la comunidad hispana suele mudarse
con todo y su cultura, algo que los colegas
usonianos parecen incomprender y mucho
menos lo saben interpretar en sus soluciones
arquitectónicas.
6.2.- Arquitectos financieros
Según datos del Fondo Monetario
Internacional, ante la apertura comercial,
las exportaciones totales de México pasaron
de 42,000 millones de dólares en 1994 a
168,678 millones en el 2002; con un
crecimiento similar en las importaciones; lo
que hace suponer, según el propio FMI y el
Banco Mundial, que en el futuro seguirán
prevaleciendo estas políticas en la
economía, aunque atenuadas en alguna
medida por las crecientes reacciones
globalifóbicas.
De acuerdo con estudios prospectivos,
las necesidades de vivienda,
infraestructura, salud, educación, oficinas e
industrias para el año 2020, requerirán de un
perfil de profesionistas que sepan orientar
financieramente todos esos proyectos. Con
base en esto, necesitamos preparar
arquitectos interesados en la investigación,
con capacidad de análisis y síntesis para la
Ya soy arquitecto... ¿Ahora qué hago? 67
definición de problemas, evaluación de
opciones e implantación de las estrategias
más adecuadas; honestidad, ética
profesional y espíritu innovador, que los
conviertan en eficientes promotores y
agentes directos para el bienestar del
individuo y la sociedad. Este modelo de
profesionista atebdería, no solamente los
intereses de los grandes capitales, sino
también apoyaría a los programas sociales
del Estado mexicano, pues los ambiciosos
programas de vivienda popular y de
infraestructura, también requieren de
estudios costo-beneficio y de una estructura
financiera que los hagan viables.
6.3.- Arquitectura social
Como contraparte al perfil del
arquitecto artista y financiero, un creciente
sector del gremio, en concordancia con los
“Objetivos del Milenio de las Naciones
Unidas” (según la “Declaración del Milenio”
2000, que propone erradicar la pobreza y
practicar la sustentabilidad del medio
ambiente); ha logrado tomar conciencia de
los problemas económicos del país y de las
enormes diferencias en la distribución de la
riqueza. Esto nos lleva a enfocar el problema
de la Arquitectura con una actitud social,
dirigido a atender las necesidades del
espacio habitable del 80% de los mexicanos;
incluyendo no solamente las áreas
destinadas a la habitación, sino las
dedicadas a la salud, educación, recreación,
y de regeneración urbana. A pesar de ello,
todavía en el 2006, las escuelas de
Arquitectura, nuestras organizaciones
gremiales y el Estado, no han logrado crear
esa conciencia social en los estudiantes de
Arquitectura, con la que podrían
desarrollarse en muchos campos, desde la
68
ordenación del territorio para recibir a las
migraciones provenientes del campo, hasta
los pequeños diseños en su hábitat, que los
ayuden a alcanzar una mejor calidad de
vida. No cabe duda de que nuestros futuros
gobernantes tendrán que priorizar la
atención de las necesidades de gran parte de
nuestra población; y paliar las terribles
condiciones de pobreza en las que viven.
Para ello, el país va a necesitar de la
intervención de arquitectos con este perfil,
que apoyen a este sector y que de paso
adquieran un trabajo digno.
6.4.- Arquitectos especialistas en vivienda
Si partimos de que a principios del siglo
XXI, según datos del INEGI, existen 21.9
millones de viviendas en nuestro país y que,
para el 2010 existirán 30 millones, el
mercado de trabajo para los arquitectos
debería ser enorme. Si además sabemos que
de las viviendas ahora construidas sólo el
31% tienen piso de loseta o madera; el 10.2%
no reciben el servicio de agua entubada, y el
20% de esas viviendas solamente cuentan
con dos habitaciones; entonces el problema
se magnifica, pues no solo hace falta cubrir
el déficit actual, sino mejorar la gran
mayoría de las viviendas existentes y
además, construir las que demandarán las
futuras familias.
Lo increíble es que este grandísimo
mercado, que representa el 80% de la
construcción en México, hoy lo atienden los
albañiles o los mismos propietarios
mediante la autoconstrucción. No cabe duda
de que ese mercado se puede abrir para
todos los arquitectos, pues lo mismo lo
puede atender un pequeño despacho que
repare, amplíe o construya unas cuantas
viviendas, que las grandes empresas
inmobiliarias que construyen miles de ellas
en conjuntos habitacionales. Pero lo más
increíble es que, los arquitectos en general
estén alejados de la necesidad social,
preocupados solamente en las remotas
posibilidades de diseñar grandes obras en las
zonas en donde se concentra el capital.
6.5.- Arquitectos en la dirección de
empresas
Para los arquitectos con capacidad de
toma de decisiones, el futuro es promisorio,
pues de acuerdo al programa 2020
(SEDESOL, CAM-SAM, Instituto de
Investigaciones Económicas, UNAM, México.
“2020; Un Enfoque Territorial del Desarrollo,
Vertiente Urbana”, México, 2000), las 118
ciudades que conforman el Sistema Urbano
Nacional continuarán siendo los ejes
centrales de la dinámica socioeconómica del
país, pasando de contribuir con el 85.1% del
PIB (Producto Interno Bruto) en 1970 al
90.3% en el 2020. En este proceso las
ciudades medias y pequeñas crecerán más
que las grandes, requiriendo a su vez de
servicios que anteriormente se ofrecían
solamente en las grandes metrópolis. En el
proceso de distribución del gasto público
dirigido a los municipios, se abrirán grandes
posibilidades de creación de empresas
relacionadas con la arquitectura y el
desarrollo urbano.
Desde siempre los arquitectos han
actuado como directores de Cámaras,
grandes empresas y organismos privados a
nivel local e internacional. La mayoría de
estos arquitectos han llegado a alcanzar esos
puestos a base de empuje y una formación
autodidacta, pero el futuro demandará un
perfil con amplia formación académica y
formación gerencial, como la que ya se
imparte en algunas instituciones. Ejemplo
de este perfil lo encontramos en el Instituto
Panamericano de Alta Dirección de
Empresas, IPADE, dedicado a profesionalizar
el quehacer directivo.
6.6.- Asesores en acuerdos
internacionales
Para poder incursionar en el extranjero,
los arquitectos mexicanos deben contar con
el apoyo de un especialista en el campo de
los tratados y convenios internacionales,
pues la apertura en el intercambio de
servicios profesionales ha dado pie a la
creación de las más diversas asociaciones,
entre despachos de dos, tres o más
nacionalidades, estableciendo compromisos
y alcances diversos para cada una de las
partes. Así vemos hoy en día que lo acuerdos
de colaboración pueden ser muy variados,
desde una obra específica, a partir de un
periodo de tiempo definido, mediante una
sociedad donde se comparten acciones,
entre muchas otras.
En cuanto a los grandes proyectos
arquitectónicos realizados con capital
internacional que se están haciendo en
México, vemos con preocupación que éstos
ya llegan armados con todo y proyecto,
requiriendo solamente de un nacional para
firmar documentos, adecuar
especificaciones, proponer sistemas y
materiales constructivos y compartir un
mínimo de utilidades. Para estos modelos de
trabajo, están haciendo falta arquitectos
que sin ser diseñadores destacados, estén
especializados en tratados internacionales,
comercio exterior, modelos de contratación,
Ya soy arquitecto... ¿Ahora qué hago? 69
mercadotécnia, medios publicitarios, y
tantos otros aspectos que no se abordan en
los tradicionales programas de estudios de la
carrera de Arquitectura.
6.7.- Arquitectos valuadores
El sector inmobiliario representa otro
mercado importante para los arquitectos.
Éste no es nuevo, pues históricamente los
avalúos inmobiliarios han estado en manos
de los arquitectos o de los ingenieros civiles,
prestando sus servicios en los
departamentos técnicos de la banca y
organismos gubernamentales; aunque por
mucho tiempo su actividad se desarrolló sin
contar verdaderamente con una formación
profesional adecuada, por lo que era común
que los avalúos se realizaran al gusto y
conveniencia de su clientes.
Otra incursión tradicional del arquitecto
como valuador se ha dado en las notarías
públicas, al momento de escriturar una
propiedad, deslindar un terreno o, verificar
el monto de una herencia; en cada uno de
estos casos aquel modelo de valuador
empírico ajustaba su presupuesto al arbitrio
del cliente, inflando o depreciando el valor,
con objeto de evadir el pago de impuestos y
beneficiar directamente a alguna de las
partes. Asimismo esta actividad tuvo un
espacio de trabajo en los Tribunales de
Justicia, interviniendo regularmente en
demandas emprendidas por propietarios que
se sentían afectados por daños en su
patrimonio a causa de una mala
construcción colindante, para lo cual se
requería de avalúos dentro del proceso para
entablar o contestar una demanda legal.
Para beneficio de las partes, este trabajo ya
está regulado, y hoy es necesario prepararse
70
adecuadamente para ser admitido como
arquitecto valuador de la banca o ser
registrado en la judicatura del poder
judicial, al otorgar bajo los beneficios de la
ley la acreditación necesaria para que
puedan desarrollarse en esos ámbitos de
trabajo.
6.8.- Arquitectos administradores
Siempre han existido arquitectos
dedicados a diseñar y administrar sus
propias constructoras, aunque dada su
formación artística, muchas veces los ha
limitado para obtener buenos resultados
económicos. Existen gran cantidad de estos
colegas que llegan a perder hasta su
patrimonio cuando decidieron convertirse
en constructores profesionales. Para contar
con una adecuada formación en estos
menesteres, ahora existen programas
académicos especializados como los que
imparte la Cámara Mexicana de la Industria
de la Construcción, CMIC, a través de su
Instituto Tecnológico de la Construcción,
que ofrece inclusive la Licenciatura en
Ingeniería de Construcción. Este programa
forma a un profesionista específicamente
para planear, organizar, dirigir y controlar la
realización de obras de edificación,
urbanización, construcción industrial y
construcción pesada, además de desarrollar
sus habilidades técnicas como el diseño, el
cálculo y la construcción, entre otros
conocimientos administrativos y
humanísticos que le permiten realizar
manejarse en la administración de una
constructora.
Lo que no es factible, es que los
arquitectos con una formación tradicional
de artistas iluminados, se dediquen a
construir y administrar sus obras, sin contar
con la formación profesional adecuada en
esos campos, y si bien es cierto que muchos
colegas han construido durante toda su vida
y que algunos pocos han manejado empresas
constructoras muy importantes; también es
cierto que existen muchos más que han
construido a lo largo de muchos años
creando una imagen generalizada de que los
arquitectos no respetamos los presupuestos
ni sabemos administrar las obras. Esto
probablemente se deba a que han trabajado
en algo para lo cual no fueron formados,
porque dos o tres semestres de
administración, y otros de estructuras, que
se imparten en la carrera de Arquitectura,
no son suficientes para asumir esas
empresas.
6.9.- Arquitectos en certificación
inmobiliaria
Este campo es de los más prometedores,
pues se puede aplicar a muchos géneros del
diseño arquitectónico, como el de la
certificación de hospitales, que tendría
como campo de trabajo el determinar si un
nosocomio está operando de manera
adecuada, si los espacios son utilizados para
lo que se proyectaron originalmente y, si su
personal es el adecuado a su función, siendo
esto tan importante que solo es posible
entenderlo cuando se conoce que la
inversión anual de gastos de operación de un
hospital, suma la misma cantidad que el
presupuesto de inversión para su
construcción y equipamiento del mismo
edificio.
Tenemos datos del sector salud que
indican que más de cien mil metros
cuadrados construidos en los hospitales de
las diversas entidades del país están
totalmente desaprovechados, debido entre
otras cosas, a que los proyectos originales ya
son obsoletos o simplemente, a que ha
habido cambios en el tratamiento de las
enfermedades tradicionales en la sociedad
mexicana, muchas de las cuales ya han
desaparecido; por lo que esos espacios están
siendo subutilizados o la dirección médica
decidió darles un uso arbitrario.
Si esto falla en los edificios del género
hospitalario que se supone son los edificios
más funcionales por su propia naturaleza, es
evidente que pasa también en edificios de
oficinas de gobierno, en las escuelas
públicas de todos los niveles, etcétera.
6.10.- Arquitectos en proyectos
sustentables
En los últimos treinta años la población
del país se duplicó, mientras que el consumo
de bienes y servicios se triplicó. Como
consecuencia, nuestra relación con el
entorno natural también se modificó
sustancialmente. Estamos perdiendo
anualmente 600 mil hectáreas de bosque,
hemos sobreexplotado la mitad de nuestras
cuencas hidrológicas, contaminamos
nuestro aire y agua, y descubrimos que
nuestra riqueza petrolera es finita en un
futuro no muy lejano. En estas condiciones,
la sustentabilidad ha pasado a ser un
principio fundamental para la recuperación
del crecimiento sano del país. (Fuente: Plan
Nacional de Desarrollo 2001-2006.
Secretaría del Medio Ambiente y Recursos
Naturales). Por esta razón, para los
arquitectos es un compromiso desarrollar
proyectos respetuosos de los recursos
naturales y el medio ambiente; lo que se ha
Ya soy arquitecto... ¿Ahora qué hago? 71
reafirmado ya en múltiples seminarios,
congresos y cursos, que insisten en la
necesidad de relacionar los recursos
naturales con los económicos, para hacer
sustentables las inversiones de manera que
beneficien al mayor número de usuarios
posibles, que se protejan los recursos
naturales, que se optimicen los recursos
energéticos, y que se entienda que toda
obra afecta al entorno.
Con base en estas consideraciones,
varias dependencias de gobierno han
establecido normas destinadas a proteger el
medio ambiente, obligando a los promotores
de grandes proyectos, a presentar estudios
específicos de impacto urbano y de impacto
ambiental.
6.11.- Arquitectos en edificios
inteligentes
Si existe algo en el futuro de lo que no se
puede dudar, es del impresinante desarrollo
de nuevas tecnologías, así como de la
creación de fuentes alternas de energía que
se incorporarán al crecimiento de la
producción mundial. Tampoco existe duda
de que estos avances modificarán el espacio
habitado por el hombre; por lo que los
arquitectos tendremos que ir aprendiendo a
aprovechar esos avances que no solo afectan
a los grandes edificios corporativos, sino a
toda la obra habitable, con equipos de aire
a c o n d i c i o n a d o , c a l e f a c c i ó n s o l a r,
iluminación sónica o por movimiento,
sistemas de sonido controlados a distancia,
sistemas de seguridad avanzada, reciclaje
de aguas servidas y desperdicios sólidos,
accesos por tarjetas inteligentes, huellas
dactilares, iris del ojo, etcétera.
72
6.12.- Especialistas en edificios de salud
Cuando el Estado tomó la salud en sus
manos, muchos arquitectos se tuvieron que
habilitar sobre la marcha, creando de hecho
una nueva profesión basada en premisas de
un género de edificios que se determina por
factores mucho más racionales, funcionales
y complejos. Con el tiempo esta actividad se
volvió una especialidad que agrupó a unas
cuantas decenas de arquitectos que se
volvieron expertos en el tema.
Aunque parece que el tema del diseño de
hospitales ya tiene quién lo atienda, parece
conveniente la creación de nuevos perfiles
técnicos que se encarguen de resolver
aspectos puntuales sobre el diseño de
hospitales, como especialistas en el diseño
de guías mecánicas o catálogos de
conceptos, en donde no existen los
profesionales adecuados.
Y aunque por otra parte, existen muchos
colegas piensan que debido a la crisis del
sector salud, las oportunidades de trabajo
han mermado notablemente; no cabe duda
que a medida que avance la medicina,
aparecerán nuevos tratamientos y la
necesidad de crear nuevos espacios que
seguramente no tendrán nada qué ver con la
manera como diseñamos ahora.
Si esto es cierto, será necesario
rediseñar los miles de edificios que ya
existen, según los cambios en los
tratamientos médicos, la forma de
administración, los programas de
mantenimiento, la evolución de la
tecnología, etcétera.
6.13.- Especialistas en edificios de
recreación
El informe “Panorama Turismo 2020” de
la Organización Mundial de Turismo, OMT,
realizado en el año 2000, ubicaba a México
en el 8° lugar mundial, respecto a la llegada
de turistas internacionales, con 20,600,000
viajeros; en dicho estudio se considera que
éste es un sector con amplio crecimiento
que podría llegar a los 560 millones de
turistas en el 2020, significando un ingreso al
país de dos billones de dólares. Con estas
expectativas, el campo que se les abre a los
arquitectos es muy importante, por lo que
no podemos seguir observando pasivamente
cómo los despachos extranjeros
especializados en ese tema, se siguen
quedando con esos proyectos.
En este campo los temas son muy
diversos, pues van desde el diseño de
hoteles, parques temáticos, centros
recreativos, campos de golf, autódromos,
marinas turísticas, entre tantos más. Por
otra parte, dada la urgencia del Estado de
allegarse fondos y de los intereses de los
grandes capitales, es previsible que en breve
tiempo se autorice el funcionamiento de
casinos de juego; proyectos que
probablemente también quedarán en manos
de arquitectos de otros países, pues en
México no tenemos la experiencia en ese
campo.
6.14.- Diseño de espacios industriales
Si se toma en cuenta que en 1998 había
344,118 fábricas en el país, que fueron
diseñadas en un 95% por ingenieros civiles o
por ingenieros industriales, es evidente que
los arquitectos hemos quedado fuera de un
mercado que debería ser nuestro. Pero eso
es historia, ahora es necesario replantear el
problema para que los futuros estudiantes
de arquitectura no se gradúen de una
profesión muerta.
De manera que si el gobierno, a través de
la Secretaría de Hacienda y Crédito Público,
está considerando un incremento del 3.5%
anual promedio del PIB “Producto Interno
Bruto” hasta el año 2012, entonces será
necesario construir más de 10,000 fábricas
cada año, y ¿dónde están los arquitectos
preparados para diseñar este género de
edificios? Así, mientras los propios
arquitectos sigamos pensando que las
fábricas son tema a desarrollar por los
ingenieros, nuestra participación en ese rico
sector está perdida.
6.15.- Diseño para discapacitados y
ancianos
Aunque el fenómeno del aumento de la
población mayor de sesenta años se inició
apenas unas cuantas décadas, en México ya
alcanza al 6% de los habitantes, cantidad
que aumentará a un ritmo mayor que en los
países desarrollados debido a la zaga que se
traía en relación a ellos; esto significa que
para el 2040 ese 6% aumentará hasta
representar el 20% del total de la población
(Fuente: Banco Mundial, “Envejecimiento
sin Crisis. Políticas para la Protección de
Ancianos y la Promoción del Crecimiento”.
Washington, DC, 1994).
Por otra parte, si se considera que la
población nacional aumentará a 106
millones de habitantes en el 2010 y a 127 en
el 2030, de acuerdo a cifras del Consejo
Nacional de Población, CONAPO 2003, la
Ya soy arquitecto... ¿Ahora qué hago? 73
población de más de 60 años de edad
demandará servicios que apenas se están
empezando a medir. En este sentido, se
tienen datos de la ONU y la OMS de que entre
el 10 y el 12% de la población mundial
padece algún tipo de discapacidad,
entonces este sector de la población es
también muy importante y debe ser
atendido. Cabe señalar que ya se han
iniciado medidas que reglamenten los
accesos de discapacitados a las banquetas,
edificios públicos, rampas y escaleras
peatonales, ancho mínimo de puertas y
elevadores, sanitarios adecuados, etcétera;
el problema no ha sido enfrentado de
manera global, por lo que es de esperarse
que al igual que sucedió en países como
Inglaterra, en México crearemos programas
de especialización en arquitectura para la
tercera edad y para personas con
necesidades especiales.
6.16.- Especialistas en conservación
El patrimonio inmobiliario de México es
de los más importantes del mundo y, si se
quiere emprender una política nacionalista
que defina lo mexicano, en contraparte con
las dominantes políticas económicas e
ideológicas de la mundialización, es
necesario proteger el entorno cultural de
nuestras ciudades.
El problema siempre ha sido que, no
existen recursos económicos para proteger
este patrimonio y, las inversiones son tan
grandes que prácticamente es incosteable
recuperarlas; sin tomar en cuenta la
experiencia de ciudades europeas en la que
ciudades milenarias siguen siendo
habitadas, los centros históricos rebozan de
actividad, algunos palacios han sido
74
convertidos en grandes hoteles y las oficinas
que alguna vez fueron de un príncipe sirven
ahora para alojar oficinas de gobiernos
locales.
Sin embargo, la restauración que se
enseña en México parece totalmente aislada
de los aspectos de inversión, y resulta que la
recuperación del capital invertido en la
restauración de los inmuebles es incosteable
para los posibles inversionistas. Por lo que es
necesario crear un nuevo modelo de
arquitecto que se enfoque a esos aspectos
de la factibilidad financiera, para que
determine el monto de inversión que se
puede considerar para que cada proyecto en
particular sea rentable. De otra manera a
nadie le interesará invertir en el rescate de
edificios históricos si sus posibilidades de
recuperar el capital son nulas. Esa visión ya
existe en otras partes del mundo, y en
México tenemos que aplicarla.
6.17.- Arquitectos en medios de
comunicación
La comunicación por medio de la
telefonía fija y móvil, el acceso a redes de
datos privadas, Internet, videotextos,
escuelas virtuales, entre otros sistemas más,
harán que sea necesaria la formación de
especialistas. Y, aunque tradicionalmente
los arquitectos no se han interesado en la
letra escrita o en otros medios de difusión,
existimos un centenar de colegas que
escribimos en revistas, periódicos o libros,
otros tantos han incursionado en la radio a
través de programas culturales; aunque en
general lo hemos hecho como una actividad
extra y sin contar con una preparación
adecuada. El problema no es menor, si
consideramos que los arquitectos ni siquiera
hemos logrado explicar a la sociedad para
qué servimos, mientras que todos saben lo
que hacen los médicos, los abogados o los
ingenieros; tal vez esa sea una de las razones
por las cuales la oferta de trabajo es tan
pobre en nuestro campo. Por otra parte,
contradictoriamente, los problemas
urbanos, ecológicos, de contaminación del
ambiente, uso del suelo, normatividad,
etcétera, son tratados por gente que no
cuenta con la preparación y conocimientos
necesarios.
Partiendo de la comunicación y del
ejercicio profesional de los arquitectos, se
puede mencionar una nueva actividad que
todavía no existe en México, pero que ya es
muy exitosa en otros países; se trata de las
funciones que desarrollan empresas
formadas por un equipo de publicistas,
comunicólogos y arquitectos; las que están
dedicadas a promover la imagen de
arquitectos diseñadores destacados,
actuando en calidad de representantes,
publicistas y promotores de trabajo; tal y
como lo hacen en todo el mundo los
representantes de cantantes, actores,
deportistas, pintores o escritores. Como
dato importante, se señala que muchos
despachos de proyectos en los Estados
Unidos, dedican hasta el 8% de sus ganancias
para este rubro.
6.18.- Peritos y arquitectos consultores
El primer problema que tienen los
diversos tipos de “peritos y responsables”,
es que su imagen es confusa para la
sociedad. Inclusive algunos desarrolladores
inmobiliarios piensan que solamente sirven
para plantar su firma a la hora de lograr un
trámite engorroso, aunque es frecuente que
aparte de firmar sus propias obras, estos
especialistas tengan un mercado potencial
con sus propios colegas que solicitan sus
servicios. Ante los constantes cambios de
leyes, certificaciones y requisitos que deben
cumplir estos especialistas, están una serie
de procesos que solamente se puede
obtener por medio de la constante
actualización.
Por otra parte, la consultoría siempre se
ha considerado como una actividad que
requiere de mucha experiencia,
conocimientos y especialización, la que en
general es adquirida por la práctica misma;
así sucede que reconocidos arquitectos
actúan como asesores en inversiones
inmobiliarias, iluminación, fuentes de
recursos financieros, estructuras, sistemas
constructivos, tecnologías diversas,
procesos de administración de obra, costos,
acústica, etcétera. También existen
despachos multidisciplinarios, dedicados a
dar asesorías en diversos campos, que
atienden a los grandes despachos de diseño.
En el otro extremo, hace falta la figura
de un arquitecto consultor social, que
atienda las necesidades de los sectores más
desprotegidos, salido de las mismas colonias
populares, capaz de actuar de la misma
manera que lo hace un médico en su
consultorio o un abogado en su despacho;
cobrando honorarios muy accesibles para su
mercado, asesorando, dando consejos y
ofreciendo las soluciones apropiadas a
problemas como tan comunes como el
correcto armado de una losa de concreto,
iluminación y ventilación adecuada, el
diseño de una escalera, sistemas de
protección, impermeabilización,
instalaciones hidrosanitarias, asesoría en
Ya soy arquitecto... ¿Ahora qué hago? 75
trámites para la obtención de licencias,
etcétera.
6.19.- Arquitectos en representación
animada por computadora
Por supuesto, este campo parece
pertenecer al área del diseño gráfico, sin
embargo, existen arquitectos muy exitosos
que se dedican a la representación gráfica y
animada del hecho arquitectónico; ellos
ocupan el espacio que alguna vez tuvieron
los perspectivistas y los llamados
“maqueteros”, que apoyaron a muchos
despachos en las pasadas décadas. Esta
nueva modalidad, requiere de arquitectos
expertos en el manejo de la representación
gráfica y animada, a través de programas de
computación.
6.20.- Mobiliario y señalización urbana
Aunque tradicionalmente han sido los
arquitectos los encargados del diseño del
mobiliario urbano y de la señalización, en
tiempos recientes los diseñadores
industriales, en el primer caso, y los
diseñadores gráficos, en el segundo, han
venido ocupando esos espacios, facultados
por conocimientos específicos donde los
arquitectos no se han desarrollado. Este
campo está abierto y es muy prometedor,
dado que los sistemas de comunicación
continuarán con su acelerado proceso de
integración mundial, siendo cada vez más
baratos, limpios, veloces, capaces y seguros
( F u e n t e : Pr o g r a m a S e c t o r i a l d e
Comunicaciones y Transportes 2001-2006,
SCT). No cabe duda que este espacio se
ampliará, creando oportunidades para los
profesionistas señalados.
76
Es necesario que un profesional
capacitado enfrente el deterioro urbano
producida por la contaminación visual que
ofrecen los anuncios espectaculares, y
encuentre la manera de hacer publicidad
generando empleos, pero sin destruir la
imagen urbana, y ya que en este tema se
integran el diseño industrial, gráfico y
arquitectónico; el arquitecto tiene mayores
ventajas para dominar ese mercado, por su
visión más completa del asunto, aunque
siempre con la integración de los otros
especialistas del diseño.
6.21.- Actividades ligadas a la arquitectura
Dejamos al final un espacio para un
sector formado por aquellos colegas que al
no encontrar manera de ejercer los
conocimientos que les dio la carrera, han
optado por caminos ligados a la profesión.
Generalmente son caminos emergentes, que
el colega decide seguir obligado por las
circunstancias, el incremento en la
población de colegas, las crisis económicas
recurrentes del país, entre otros factores.
En ese contexto, miles de arquitectos
ofrecen servicios de apoyo a otros
arquitectos, que van desde la
representación de ventas, subcontratistas
de acabados, carpintería, diseños de
plásticos y resinas, herrería, cancelería,
sistemas de iluminación y sonido, aire
acondicionado, instalaciones eléctricas,
sanitarias e hidráulicas, electrónicas, de
protección, etcétera.
Si no se toman medidas urgentes, como
la limitación de la matrícula estudiantil, o se
crean nuevas carreras afines; el número de
arquitectos con la formación vigente,
seguirá creciendo absurdamente; sirviendo
 solamente para aumentar el número de
“taxistas-arquitectos”, arquitectos
vendedores de materiales, arquitectos
propagandistas médicos, y otros modelos
más. Los datos estadísticos nos dicen que
solamente el 15% de los colegas vive del
ejercicio profesional, mientras que otro 35%
está sin empleo de manera permanente,
dejando el resto en la docencia, la
administración pública y otras actividades
más o menos paralelas. Ante este panorama,
es necesario hacer un llamado urgente para
que se limite la producción de nuevas
generaciones de arquitectos, que salen a un
campo de trabajo sobresaturado. Y ya que
el mundo ha cambiado, los programas de
estudio también deberían hacerlo.
Finalmente, no se trata de vedar el perfil
del arquitecto diseñador, pues las obras de
estos arquitectos seguirán siendo las
encargadas de contar la historia de las
culturas y las ciudades como testimonio
mudo de la civilización. Pero, de los 100,000
arquitectos que existen en el país, al día de
hoy, sólo es reconocida la obra de unos 500,
la pregunta sería ¿para que crear otros
100,000?

Arquitectos en el mercado internacional

Arquitectos financieros
Arquitectura social
Arquitectos especialistas en vivienda
Arquitectos en la dirección de empresas

Arquitectos en edificios inteligentes Asesores en acuerdos internacionales

Especialistas en edificios de salud Arquitectos valuadores
Especialistas en edificios de recreación Tronco Común Arquitectos administradores
Diseño de espacios industriales Arquitectura Arquitectos en certificación inmobiliaria
Diseño para discapacitados y ancianos Arquitectos en proyectos sustentables

Especialistas en conservación
Arquitectos en medios de comunicación
Peritos y arquitectos consultores
Arquitectos en representación animada
por computadora
Mobiliario y señalización urbana
Actividades ligadas a la arquitectura

Ya soy arquitecto... ¿Ahora qué hago? 77

 7

Título: “Vidrio roto” / Fotografía: Alberto Alcocer “b3co”

78
7.- ¿Cómo te ves cuando tengas 40, 60, 90
ó 120 años?
Si resulta difícil imaginar lo que sucederá
con un joven arquitecto al momento de
recibirse, todavía debe ser más difícil
imaginarse qué pasará con él cuando tenga
40 años de edad. Afortunadamente, ya
existen estudiosos que pretenden investigar
los factores que provocan los cambios y la
manera cómo éstos, modificarán el futuro.
Con los resultados obtenidos estos
investigadores, en todos los campos del
saber, proponen el camino a seguir para
obtener un futuro deseado que ellos
denominan “futurible”.
Para abordar el tema, partimos de
describir la manera en la que nacieron este
tipo de especialistas y la organización que
han formado a nivel mundial. Todo partió de
atender las necesidades de inversionistas
que requerían saber los cambios que se
vislumbraban en el futuro, y la manera en la
que los mercados de valores iban a fluctuar,
para efecto de que ellos pudieran dirigir sus
inversiones con cierta certeza. Para atender
este sector, los investigadores partieron de
estudiar el panorama económico mundial
desde finales de la década de los ochenta,
dentro del proceso de apertura de mercados
y globalización.
El punto de vista dominante del que
partieron, fue relacionar los hechos
financieros con el movimiento terrestre, los
climas, la rotación de la tierra, los cambios
de usos horarios, etcétera. El solo hecho de
estar calculando el valor del tipo de cambio
del yen japonés, a las tres de la tarde de
Londres, cuando en el Japón está
amaneciendo, era una especulación que
para no serlo, debería estar sustentada en
información proveniente de muchas otras
fuentes, de hechos y factores futuros, que se
deberían estudiar y calcular de una manera
científica.
Los resultados aportados en el campo de
la economía fue rebasado, y pronto los
estudios prospectivos se ampliaron a los ejes
de la guerra, medicina y salud. Desde el
punto de vista estricto de estos estudios, las
guerras son un factor muy importante de
cambio, pues ellas son las que impulsan el
desarrollo de la ciencia y la tecnología, lo
que se traduce en nuevos descubrimientos
que modifican el desarrollo de la
humanidad.
A todos estos posibles futuros se les
llamó “metáforas”, y con ello nació la
palabra “futurible” que, como ya
mencionamos, se refiere al futuro deseado.
Así, entre todo el universo del
conocimiento, la obra arquitectónica del
futuro es una “metáfora”.
Los trabajos sobre el futuro deben llegar
a sustentar una propuesta, que tenga
viabilidad y que se convierta en un futuro
viable que al final sea real. Un ejemplo en la
economía sería hacer un estudio que
señalara que el dólar estará a $12.00 por un
peso mexicano en el mes de enero del 2007.
Por otra parte, otro grupo de estudiosos del
futuro podría concluir que el cambio de
moneda estará a $11.35. Ante esta
disparidad, habría que esperar al mes de
enero del 2007 para saber quién lo hizo
mejor. A este resultado se le llama “futurible
Ya soy arquitecto... ¿Ahora qué hago? 79
probado”. Con este panorama, nació la
Sociedad Mundial del Futuro, con
representación en México por un grupo
formado con especialistas de todos los
campos, donde cada uno desarrolla trabajos
que lleven a un “futurible” en su
especialidad. En el área de la arquitectura
de nuestro país, el arquitecto Enrique López
Cardiel ha venido trabajando con la
Sociedad Mundial del Futuro,
particularmente en el campo de la
arquitectura, aunque está claro que los
espacios que tiene que cubrir para llegar a
un “futurible”, vienen de todas las áreas del
conocimiento, como el desarrollo de las
tecnologías, la integración mundial en la
economía, los cambios sociales, la
democracia, la emigración, el mercado del
petróleo, las economías emergentes, los
cambios climáticos, etcétera.

En cuanto a predecir el futuro y hacer un

“futurible” en el campo de nuestra
profesión, los arquitectos tenemos muy
mala fama, ya que ni siquiera sabemos
estructurar bien un calendario de obra para
una construcción, y mucho menos el
presupuesto con el que vamos a realizarla;
pues es una práctica común que el
presupuesto “base”, se pueda multiplicar
varias veces. Por lo que se acostumbra decir
que un arquitecto no es mago, ni menos
adivino.

No se trata de imaginar como serán los

edificios, ni se trata de jugar con multitud
de formas que pudiéramos crear en nuestras
¿Sabías qué?
mentes, sino se trata de responder a las
interrogantes de la forma en la cual nuestro El 70% de los mexicanos vive en
hábitat irá cambiando en función de todas ciudades. En pocos años este
las variables que lo definen. Ya en el capítulo porcentaje aumentará 10 puntos.
6.- ¿Existen otros caminos? hablamos de los

80
cambios que se estarán dando en la pirámide
de edades, de los cambios en la ecología del
país, del desarrollo industrial que se
mantendrá, de los cambios en las relaciones
sociales y del avance de las tecnologías.
Como ejemplo, se trató el tema de los
edificios escolares, señalando que ya no es
necesario construir escuelas primarias, pero
si será útil y benéfico edificar secundarias;
que la educación a distancia irá aumentando
su espacio y que los nuevos métodos de
enseñanza requerirán de otros espacios
arquitectónicos. También en ese espacio se
señaló, que en el sector industrial, se espera
la construcción de miles de fábricas que
requerirán de la participación de
diseñadores con nivel de especialización en
ese campo, aunque hasta hoy, ese terreno se
lo hemos dejado a los ingenieros.
Otro ejemplo es el diseño de vivienda
para gente soltera, pues cada vez las
personas se casan a mayor edad. Este grupo
de treintañeros, ya no quieren vivir con sus
papás, son independientes y con ingresos
propios. De esta manera se observa que,
mientras los varones prefieren retardar el
compromiso de convertirse en proveedores
de familia, ellas optan por desarrollarse
profesionalmente antes de pensar en formar
una familia, así el tiempo pasa sin una
solución apropiada de vivienda para este
sector en crecimiento y de alto poder
adquisitivo.
Lo mismo pasa con la población de la
llamada tercera edad, que crece con el
aumento de las expectativas de vida. Ellos
forman un sector que nunca antes se había
atendido, los que rebasan los 60 años y están
sanos y fuertes, aunque retirados de la vida
productiva. Esta población ya no tienen
compromisos con sus hijos, pero en México
todavía no les hemos ofrecido soluciones
para vivir una vida plena, independientes,
sin necesidad de vivir enclaustrados o
aburridos, sino incorporados a la sociedad en
su conjunto. Hace falta todo para este
sector, pues ni los bancos tienen esquemas
de crédito para ellos.
Otro sector insatisfecho es el que
representa el 50% de la población, la cual no
cuenta con el hábitat adecuado para
desarrollarse, carecen de vivienda,
infraestructura, servicios, salud, educación,
etcétera. En capítulos anteriores se
mencionan otros campos olvidados por los
arquitectos y otros espacios aún por nacer.
Refiriéndose a estos campos que se irán
abriendo en el futuro, el arquitecto López
Cardiel señala que él ha venido trabajando
en esto y que ya le ha tocado prestar sus
servicios a sectores muy diversos.
Menciona por ejemplo, que en alguna
ocasión lo llamaron de un organismo
dedicado al diseño y construcción de
aeropuertos, para que les hiciera un estudio
sobre los requerimientos que tendría una
terminal aérea del futuro. Él recurrió a la
asesoría de especialistas en el diseño de
aeronaves, investigaciones dirigidas al
manejo de pasajeros y equipaje,
proyecciones del aumento del turismo en el
mundo, manejo de los alimentos, problemas
de salud en los pasajeros, etcétera. De ahí
concluyó entre otras cosas, proponer la
necesidad de establecer una Central de
Atención para Pasajeros con Problemas
Cardiacos, pues basado en estadísticas, este
problema va en aumento; por otra parte,
señaló la importancia de prepararse con
Ya soy arquitecto... ¿Ahora qué hago? 81
pistas de aterrizaje adecuadas para las
nuevas aeronaves que ya están en los
tableros de diseño.
El problema fundamental para entender
el futuro, es que el arquitecto se centra
solamente en los problemas utilitarios del
espacio habitable, poniendo a trabajar solo
el hemisferio izquierdo del cerebro, que es
donde se percibe la “formaobjeto”, y nos
olvidamos de usar el hemisferio derecho que
es el que percibe el “fondo” de las cosas.
En general, todo lo que hacemos los
arquitectos es una copia basada en algo que
ya existe, en lo que hemos visto antes, y eso
no cambiará mientras sigamos dependiendo
del lado izquierdo de nuestro cerebro, que
tiene que ver con lo que vemos y con lo que
hemos sido, aquello que vamos absorbiendo
día a día. El lado izquierdo se relaciona con
la lógica y ésta ha sido el motor de desarrollo
del hombre en todos los campos. Aunque ya
en la sicología y filosofía se dieron cuenta de
los límites de la lógica y, de que hace falta
entrar en un camino nuevo descubriendo lo
que no nos imaginamos, sobre todo cuando
buscamos sin encontrar, el camino para
descubrir algo que ahora no nos parece
lógico. En la edad media por ejemplo, no se
podrían imaginar lo que es un teléfono
celular, ni tantas otras cosas que la
tecnología ha inventado.
En el campo de la arquitectura se trabaja
tradicionalmente en lo visual, formando una
historia que está en nuestros propios genes,
donde la tecnología avanza más veloz cada
vez y no ayuda a modificar los contrastes en
las condiciones de vida de la gente. Basados
en esta tendencia a la repetición, es un
hecho que seguiremos repitiendo lo mismo,
82
solamente con los cambios que nos brinda la
tecnología. Baste con constatar que luego de
5,000 años de historia, seguimos
construyendo casas y edificios con muros de
tabique, cimentaciones de piedra, bóvedas
de barro, para crear espacios cuyas
funciones se repiten una y otra vez.
Prácticamente no hemos tenido avances
significativos desde la edad media, pues
seguimos manteniendo reyes en el poder,
comprando y embargando propiedades,
manteniendo guerras, compitiendo por
riquezas, entre otras muchas cosas más.
Esta concepción es muy difícil que la
cambiemos, porque solamente estamos
acostumbrados a percibir los aspectos
visuales. Así, cuando vemos la obra de
arquitectos como Santiago Calatrava, Moss,
o Frank O. Gehry, pensamos que están en
otra dimensión, pero solo son destellos de
genialidad, pues ellos solamente dan
matices que a nosotros nos parecen
paradigmáticos.
En necesario provocar un cambio,
empezando por ejercitar el hemisferio
derecho de nuestro cerebro, pero esto no es
sencillo, por lo que probablemente irá a
suceder cuando nuestros nietos arquitectos
utilicen ese hemisferio y produzcan obras
ciegas a lo visual y abiertas a lo acústico.
Entonces no habrá artistas como Frank O.
Gehry ni Santiago Calatrava, y los
arquitectos formarán parte de un sector que
solo tomará su parte en la creación de una
nueva y mejor sociedad.
En nuestra labor arquitectónica todavía
hoy, seguimos viendo la figura y no el fondo,
y con el apoyo dado por el avance de la
tecnología en términos de calidad pueden
ser bellos y prácticos, pero falta el concepto
de equidad que aún no se desarrolla. Tal
parece que nos tomará varias generaciones
el llevarnos a desarrollar el manejo en el
espacio acústico, lo que el arquitecto
Enrique López Cardiel llama la “metáfora
real”.

Como conclusión, aconseja a los jóvenes

arquitectos que se quiten los lentes para
poder ver el fondo y el fin de la arquitectura,
y que por lo pronto, es necesario utilizar la
visión lo menos posible, ya que ello
solamente nos enfoca al objeto y a la
percepción en lo corto.

Es difícil saber cuánto puedan avanzar en

este camino la siguiente generación de
arquitectos, por lo pronto es importante que
tomen conciencia de la necesidad del
cambio y se preparen para el futuro.

¿Sabías qué?
Según el INEGI a principios del siglo
XXI existen 21.9 millones de viviendas
en el país y para el año 2010 se
calcula habrá 30 millones.

Ya soy arquitecto... ¿Ahora qué hago? 83

 8

UMF San Roque, Querétaro, Arq. Alejandro Rebolledo Zenteno, Arq. Aristeo Alvarado

84
8.- Y ahora ¿qué hago?
Decidimos terminar esta obra
compartiendo algunas experiencias básicas
con los nuevos profesionistas, y evitar que
caigan en los mismos errores que la mayoría
de los arquitectos en nuestra juventud.
Éstas son algunas:
8.1.- Respecto a su inicio profesional
Si a pesar de la información previa y de
las otras posibles maneras de iniciarse en la
profesión, el joven arquitecto (al igual que
casi todos en su tiempo), decide que debe
empezar por montar su propio despacho;
deberá considerar el presupuesto necesario
para lograr su objetivo: Primero convendrá
contratar un espacio adecuado y bien
ubicado, amueblarlo cuando menos con dos
o tres estaciones de trabajo con sus
respectivos equipos de cómputo y
periféricos como plotters, multifuncionales
y demás elementos; estos elementos
implican una inversión inicial de unos
$100,000.00. Además, debe considerarse
como gasto fijo mensual el pago de la renta,
energía eléctrica, telefonía, los honorarios
de una secretaria y cuando menos un
ayudante, entre otros gastos de
funcionamiento, lo que representa unos
$25,000.00 fijos al mes, que se calculan
deberán ser mantenidos por lo menos
durante los primeros seis meses, mientras se
comienza a generar ingresos.
Para mantener el despacho, el optimista
colega tendrá que amortizar la inversión,
procurando que le deje un mínimo de
ingresos libres de $20,000.00 al mes para
poder sobrevivir; por lo que será necesario
contratar anualmente uno o varios
proyectos que sumen una inversión de
cuando menos $6,000,000.00, lo cual no
parece fácil. De manera que si no se cuenta
con un apoyo financiero importante,
excelentes relaciones con fuentes de
trabajo o un marco socio-económico
adecuado, lo aconsejable sería que antes de
montar su propio despacho, el arquitecto
busque asociarse con otros colegas o con
otros profesionistas, para dividir los gastos y
compartir la angustia del proceso de
conseguir trabajo.
Otro camino recomendable, antes de
iniciar un despacho propio, es trabajar en
despachos acreditados, sean grandes o
chicos, y ahí adquirir la destreza y cometer
los errores que solamente se consiguen con
la práctica profesional. Esta primera
decisión podemos compararla con la de
contraer matrimonio, pues antes de dar ese
paso, lo recomendable es tener varias
experiencias amorosas, buenas y malas, y no
lanzarse a la primera contrayendo un
compromiso tan difícil y tan importante.
Para sortear la dificultad que representa
el contar con un capital propio e iniciar
nuestra empresa se puede recurrir a la
obtención de un crédito bancario, sin
embargo, lo deberemos evaluar muy bien
antes de lanzarnos, pues su obtención
depende, entre otros muchos requisitos, de
una garantía o aval que respalde nuestra
deuda, lo que no es fácil de obtener sobre
todo al inicio de nuestra carrera. También
debemos considerar los intereses que
generará nuestro crédito, los cuales no son
bajos y pueden variar de acuerdo a la
inflación y situación macroeconómica del
Ya soy arquitecto... ¿Ahora qué hago? 85
país. Por lo que empezar un negocio
endeudado y en la incertidumbre no resulta
ser lo más conveniente. Aquí debemos
vernos creativos y tratar de allegarnos el
capital necesario abriéndonos a otras
opciones que no impliquen una deuda
inmediata. El buscar alianzas o socios
estratégicos puede ser la solución a nuestra
falta de capital.
Se trata de invitar y compartir un
negocio como socios, en vez de pedir
prestado y adquirir acreedores. De esta
manera habremos de identificar a nuestros
posibles socios estratégicos, éste puede ser
un familiar, un amigo o una empresa ya
establecida. Todo está en definir el papel
que cada uno de los socios capitalistas pueda
interpretar para sacar adelante el proyecto
y asumirnos como los orquestadores del
mismo.
El arquitecto Óscar Pavón, cuenta que un
tío materno lo invitó a proyectar su casa en
un terreno ubicado en una calle privilegiada
del centro de la capital, dado que el predio
era demasiado valioso para construir una
sola casa, Oscar le propuso al tío (dueño del
terreno) y a su papá (socio capitalista)
construir un edificio de 4 pisos con pent
house, donde el tío se quedaría con el pent
house resolviendo su necesidad de vivienda,
para que los otros 4 pisos fueran vendidos en
condominio y hacer interesante la
recuperación de la inversión del papá.
Durante el proceso, sobrevino una de las
crisis económicas de nuestra historia
reciente, que hizo devaluar el peso
peligrosamente, por lo que para salvar el
negocio, el arquitecto Pavón modificó el uso
del suelo y convirtió el edificio de
departamentos en uno de oficinas; lo que
86
requería de una menor inversión y una mejor
y más pronta recuperación. Como resultado
de ese negocio y en pago por sus servicios
profesionales, Oscar se quedó con la mitad
del 3er piso, donde instaló su despacho
profesional durante los siguientes quince
años.
A los arquitectos no nos preparan en la
universidad para conformar empresas pero
la anécdota anterior nos parece un
excelente ejemplo de cómo detectar la
oportunidad, aprovechar nuestras
relaciones y desarrollar un negocio que
beneficie a todos los involucrados.
8.2.- Respecto a la búsqueda de su
mercado de trabajo
La arquitectura es la mayor de las artes,
pero vista solo como arte, resulta muy difícil
calcularle un valor económico, sobre todo
cuando lo que pretendemos es cotizar y
vender ese arte. En este sentido, no cabe
duda que lo más importante para un joven
arquitecto es conocer sus capacidades y
servicios, es decir su producto, y los
beneficios que ofrece desde el punto de
vista comercial. Para ello, deberá estar bien
informado acerca de costos paramétricos,
tiempos de ejecución, nuevos materiales, y
lo que ofrece la competencia a fin de
evaluar sus fortalezas y debilidades que le
permitan ubicarse dentro de un
determinado mercado de trabajo. La
evaluación del entorno socioeconómico y
político también es fundamental, pues el
arquitecto debe ser capaz de leer si el
mercado al que quiere acceder se encuentra
en expansión o retroceso.
Lo segundo es diversificar sus relaciones
públicas, con la finalidad de acercarse a los
grupos consumidores de su producto
(Arquitectura), un espacio puede ser el de
las nuevas o viejas organizaciones políticas,
relacionarse con funcionarios que tengan
capacidad de toma de decisiones, ya sea en
los gobiernos municipales, estatales o
federales; otro espacio en el que tiene que
buscar su integración, son los nuevos y viejos
grupos financieros, comerciales e
industriales, sean nacionales o
internacionales; otro campo habitual es el
de los grupos religiosos, nuevos o
tradicionales. El joven arquitecto deberá
estudiar las necesidades y el lenguaje de sus
posibles clientes, así como identificar
aquellos puntos donde la competencia no los
está satisfaciendo.
Una vez que se tiene identificado el
producto, el mercado y los consumidores
potenciales, podemos realizar un análisis
FODA (Fortalezas, Oportunidades,
Debilidades y Amenazas), con el resultado
de este análisis el arquitecto podrá definir
las acciones que le lleven a lograr sus
objetivos y metas.
Lo anterior nos conlleva a establecer
estrategias para alcanzar los objetivos.
Estas estrategias incluirán acciones en todos
los ámbitos de la mercadotecnia, valiéndose
de herramientas publicitarias como el
anunciarse en las páginas amarillas y de
profesionistas, aparecer en revistas
especializadas; integrarse activamente a
nuestras organizaciones gremiales y, figurar
en todos los eventos culturales posibles
como exposiciones, congresos, seminarios,
para lograr el objetivo de llegar a los
posibles candidatos a clientes.
Es común encontrar en el gremio a
colegas con mucha iniciativa que siempre
tienen guardados sus mejores proyectos,
pero son pocos los que cuentan con
“acabativa”, es decir, aquellos que han dado
cabal seguimiento a sus planteamientos y
finalmente han perseverado en sus metas.
8.3.- Respecto al cobro de los servicios
profesionales
Resulta que una vez hecha nuestra gran
labor de investigación, de detectar a
nuestro cliente, convencerlo de nuestros
beneficios y eventualmente obtener la
chamba, nos asalta una gran duda: ¿cuánto
cuestan mis servicios profesionales? Pues
corremos el riesgo de irnos muy arriba y
perder el cliente o bien, bajar demasiado
nuestro precio y quedarnos literalmente
atorados con los costos.
Una vez más, la respuesta está en
conocer el mercado y al cliente al que
estamos accediendo. Esto nos permitirá
comparar nuestro producto con la
competencia y valorar en un precio justo
nuestro trabajo. Además, el conocimiento
de nuestros competidores, nos permitirá
ofrecer un plus o extra que le de a nuestros
servicios un valor agregado a nuestra
contratación. Hay que tomar en cuenta que
la mayoría de las veces, el cliente no toma
una decisión final tan solo por el bajo precio
de su proveedor, sino que pone por encima la
calidad, el servicio y la confianza que éste le
sepa transmitir de que su inversión será
redituada en la completa satisfacción de sus
necesidades. Un cliente complacido siempre
estará dispuesto a pagar un poco más a
cambio de una atención esmerada y que
Ya soy arquitecto... ¿Ahora qué hago? 87
considere a su altura, por lo que en este
punto la imagen, las formas, la puntualidad
y el trato afable son determinantes.
Conocerse y valorarse uno mismo es un
factor para determinar el precio justo de
nuestros servicios. El poseer la tecnología o
el personal cualificado que haga una
diferencia sustancial en nuestro producto
final frente a nuestros competidores, ya sea
en calidad o tiempos de ejecución, deberán
ser constatados y tomados en cuenta en el
presupuesto final ofrecido a nuestro cliente.
Usar el sentido común también ayuda, en
época de crisis tal vez podamos aceptar un
decremento de nuestros ingresos y sacrificar
nuestras utilidades para sostener el
despacho, pero hay que ser cuidadosos en
usar esta estrategia como recurso y no como
método. Si conseguimos establecer una
clientela fija, no olvidemos reajustar
nuestros precios y reinvertir parte de las
ganancias en nuestro propio despacho,
renovando el equipo de oficina y ofreciendo
capacitación a nuestro equipo humano de
trabajo (incluido uno mismo). Estos costos
naturalmente se deberán transmitir en
nuestras nuevas cotizaciones.
Resulta una pésima estrategia, pero muy
común en el gremio, el cobrar lo menos
posible con tal de “ganar” un cliente y
obtener el contrato, pues los estrechos o
nulos márgenes de ganancia derivarán en un
proyecto malogrado, un cliente insatisfecho
y un profesionista endeudado y frustrado.
Un arquitecto joven puede optar por un
rango intermedio, pues su magra
experiencia aún no lo cotiza dentro de las
grandes ligas de la arquitectura, sin
embargo para fijar una cantidad no deberá
descuidar nunca sus costos de gabinete (luz,
88
renta, equipo, secretaria, etc.), personal
cualificado, promoción, impuestos,
gestoría, cuotas sindicales, traslados, entre
otros indirectos.
Aprovechemos la estadística que indica
que la mayoría de los clientes evitan los
extremos.
8.4.- Respecto a la contratación
Es necesario entender que la firma de los
contratos es asunto demasiado serio, por lo
que antes de hacerlo, un joven colega
debería primero asesorarse con un abogado
(aunque tratar con abogados es otro riesgo
que también es necesario correr). Por ahí
dicen que “la razón es esclava de la
emoción”, y eso aplica a la hora de obtener
un trabajo, cuando el arquitecto inexperto
firma todo lo que le presenta un cliente
potencial, pero cada letra, cada fecha, cada
compromiso que contraiga, podrá
convertirse en una dura prueba para el
momento en el que aparezca una crisis... la
que seguramente aparecerá tarde o
temprano.
En letras muy chiquitas, están
mañosamente impresas las multas señaladas
por incumplimiento de tiempos de entrega y
del presupuesto de la obra, del control de
calidad en la obra o por los llamados vicios
ocultos. Existen tantas eventualidades en
las obras, que cumplir con las fechas
estipuladas de terminación no resulta tarea
fácil, lo mismo que con el presupuesto
inicial, y coincidir con el cliente en lo que es
un “vicio oculto” es imposible, pues
dependerá de lo que él se imaginó alguna
vez. De manera que cuando el problema
aparece, todos los honorarios que los
colegas devengaron a lo largo de la obra
estarán en riesgo, pues cualquiera que sea el
monto de una multa, aunque fuese poco
significativa para el cliente, para el
arquitecto resultará en proporción, muy
grande. No es nada raro que un arquitecto
termine pagando de su bolsa todas las
partidas que no se incluyeron en el
presupuesto original.
Finalmente, el firmar el contrato de
construcción con un cliente, se parece
mucho a firmar un contrato matrimonial;
porque se parte del supuesto de que nuestra
contraparte nos cayó del cielo cuando más la
necesitábamos, que es lo mejor que nos
pudo pasar, que somos unos tipos con suerte,
también creemos que la firma del contrato
nos ayudará a salir adelante, y nos servirá
para desarrollarnos como hombres y como
arquitectos... pero en algunos casos, cuando
se da un rompimiento en cualquiera de esos
dos tipos de contrato, (que un día firmamos
con tanto optimismo y felicidad), nos puede
llevar a perder nuestros ahorros, casa,
coches y el patrimonio arduamente reunido.
8.5.- Respecto al cliente
El cliente es el factor más importante
para el desarrollo profesional, pero en un
momento dado puede convertirse en el peor
dolor de cabeza. El cliente siempre se está
imaginando una obra más grande de la que
vio en los planos, también se imagina que
costará menos de lo que pactó en un inicio y
está suponiendo que se parecerá a la obra
maestra que admiró en cierta película o que
vio en la revista “House and Gardens”; sin
percatarse de que su terreno no mide cuatro
acres, sino sólo 350 metros, y que en lugar
de estar situado en medio de un bosque de
oyameles, está localizado sobre el Eje
Central de la Ciudad de México. Mientras
que el novel arquitecto advierte muy tarde,
que el cliente no entendió el excelente
proyecto que aprobó, que su presupuesto no
tomara en cuenta varios conceptos, y que su
idea sobre la forma, la proporción y la
belleza, no es la misma que la del cliente.
Tal vez por eso, los juzgados están llenos
de demandas y conflictos entre clientes
arquitectos, que van desde el presupuesto
excedido o que la veta del mármol no era la
que el propietario aprobó. Los jóvenes
arquitectos no deben dejarse sorprender por
la belleza del cheque que recibió como
anticipo, los clientes, en algunos casos,
pueden llegar a ser enemigos, y dados sus
recursos económicos, peligrosos enemigos.
Es necesario tratarlos con mucho cuidado y
firmar de común acuerdo todo documento
en el que se hagan aclaraciones de
sobreprecios, autorización de presupuestos
o aprobaciones sobre cambios en los
materiales de construcción. Si se quieren
evitar problemas, todo deberá estar firmado
por el cliente.
Otra nota importante resulta cuando al
recoger un cheque, el joven arquitecto
nunca debe dejar de aclarar que se recibe
ese documento salvo buen cobro, señalando
el número del cheque, su banco emisor y su
número de serie; pues ante la ley, una cosa
es el pago del servicio (que ya se hizo con la
entrega del documento) y otra muy
diferente es que el cheque tenga fondos
suficientes para ampararlo. De esta manera
se han cometido muchos fraudes en los que
el arquitecto ha sacado la peor parte.
Ya soy arquitecto... ¿Ahora qué hago? 89
 Para el cliente, el arquitecto es
responsable de TODO, incluyendo la lluvia
que cayó sobre el colado; la sirvienta que se
fugó con un albañil (éste fue un caso
anecdótico); la mancha que apareció en el
tapiz de un mueble de la sala; de que el color
“chedrón” que pidió para la fachada no es el
que quedó; que las llaves del lavamanos
están tapadas; que alguien les robó un par
de zapatos en el cambio de casa; etcétera.
De manera que es necesario estar preparado
para todas esas demandas... que
seguramente vendrán.
8.6.- Respecto a los trabajadores
Para los arquitectos diseñadores que
también prestan sus servicios como
administradores de la construcción, no
deben olvidar de hacer que los obreros y
trabajadores en general, firmen todos sus
recibos a nombre del cliente, y nunca al del
propio arquitecto, pues él no es el patrón, el
papel del arquitecto es solamente de
representante del cliente. Con esto, los
derechos y obligaciones contractuales pasan
automáticamente al patrón. Claro está, que
existen otros tipos de contrato, como el de
construcción a precio alzado, construcción
con base en precios unitarios, dirección
arquitectónica, asesor de obra, entre otros.
En todo caso será necesario que ambas
partes se ajusten a la letra.
Por otra parte, cabe advertir que los
albañiles, desde el peón hasta el maestrero,
lo mismo que los plomeros y electricistas,
durante la obra negra son relativamente
manejables; pero al llegar a la etapa de los
acabados, los colocadores de pisos y
lambrines, los plomeros y en particular los
carpinteros, pueden resultar un problema
90
imposible de manejar. Si se les da un
anticipo a estos oficiales, es posible que no
regresen, si no se les da ese anticipo,
simplemente no se presentan a trabajar; si
se les exige mayor rendimiento, se les llama
la atención o se les pide mejorar la calidad
de su trabajo, los “maestros” pueden
“sentirse” y renunciar; y si no se les exige,
simplemente no trabajan o tienden a hacer
las cosas como ellos quieren.
Para garantizar el buen cumplimiento en
la mano de obra, vale la pena hacer una
cuidadosa selección y certificarse de la
seriedad y calidad de estos trabajadores de
la construcción antes de contratar sus
servicios.
8.7.- Respecto a las leyes y reglamentos
El joven arquitecto conocerá de los
inspectores del IMSS, INFONAVIT, Sindicato
de Trabajadores de la Construcción, Obras
Públicas, Sociedad de Colonos en algunos
casos, y muchos otros “supervisor” que irán
apareciendo conforme avance la
construcción. Muchos coincidimos en que
estos “inspectores” solamente sirven para
entorpecer la obra, pues a ninguno de ellos
le interesa si los trabajadores están
asegurados, si cumplen con sus cuotas
obrero-patronales o si la obra en verdad
coincide con los planos; en términos
generales, todos ellos solamente tratan de
obtener algún ingreso extra de la chequera
del arquitecto. Por lo que es aconsejable
contratar a un tramitador profesional, que
lleve todos los papeles en regla, y de esta
manera evitar retrasos o suspensiones de
obra.
 Una práctica común es que la
documentación de la obra ante el IMSS,
Infonavit y otras instancias, aparezca con el
nombre del arquitecto. En principio, esto
nunca debe ser así, por lo que a toda costa se
debe evitar dicha práctica, a menos que en
el contrato se estipule lo contrario, o que
sea un contrato a precio alzado. Para todos
los efectos, el propietario siempre debe
aparecer como el patrón y el único
responsable de hacer cumplir con esas
obligaciones. Se sabe de muchos colegas que
acaban siendo embargados por haber
aparecido en la documentación de registro
de la obra como patrones. Al joven colega le
parece muy bien que su nombre aparezca
por todas partes, pero aparte de alimentar
su ego, no sirve para nada, y sí le puede
causar serios problemas.
Cuando una demanda laboral llega a un
juzgado, no importa quién tuvo la culpa;
nuestras leyes, en un 90% de los casos, le dan
la razón al trabajador, sin importar siquiera
si se encuentra presente en la audiencia y
aunque no haya aportado prueba alguna. De
manera que aún cuando el arquitecto gana,
de todas maneras pierde, pues tiene que
pagar los honorarios de su abogado, los del
abogado contrario con el que se llegó a un
“acuerdo extrajudicial” y las propinas a los
empleados del juzgado. Tal vez hasta
convendría incluir un curso de derecho
laboral en el programa de nuestra carrera.
8.8.- Respecto al fisco
Tal vez el problema más grande con el
que nos podemos encontrar, es con la
Secretaría de Hacienda, dado que el
arquitecto factura mucho, maneja mucho
dinero (que no es de él) y muchos de esos
pagos no cuentan con los comprobantes
necesarios, debido a que muchos gastos se
acreditan simplemente con notas o recibos
que no satisfacen los requisitos legales, otro
factor es la precaria organización que
manifiestan los jóvenes colegas.
En un momento dado, se sabe que el fisco
ha realizado auditorias a arquitectos que
contratados por administración, han
facturado sumas millonarias derivadas de
sus obras a nombre propio, en lugar del
nombre de sus clientes. Ante esa
dependencia se deberá demostrar de
manera fehaciente, de dónde provino el
dinero que se gastó, además de manifestar
el monto real de sus honorarios, sobre los
que supuestamente hizo sus declaraciones
de ingresos. Claro está, que en el caso de
contratos a precio alzado, todo pago debe
registrarse para que las utilidades no
aparezcan excesivas; en este caso resulta
muy útil reunir todo tipo de notas y recibos,
para cubrir gastos que no se pueden
comprobar.
Las visitas que hacen a los despachos los
inspectores de la Secretaría de Hacienda,
suelen llevarse días, semanas y aún meses,
en los que se revisa hasta el tipo de ropa que
el arquitecto usa. Existen auditorías
especiales facultadas para verificar que los
programas de las computadoras sean
legales, o que si los viajes que se hicieron a
Cuernavaca se justifican como actividades
profesionales, si la secretaria y los
empleados realmente ganaron lo que se
declaró; etcétera.
Aquí se puede pagar caro la “protección”
que se pagó a los inspectores de los
sindicatos obreros, o los “regalos” que en
Ya soy arquitecto... ¿Ahora qué hago? 91
algún momento se hicieron a funcionarios
para “agilizar” una licencia de construcción,
o cualquier otro gasto que no cuente con el
comprobante correspondiente. Ante una
auditoría, todo ello se considerará parte de
las ganancias del arquitecto, y tendrá que
responder por esas ganancias que nunca
existieron.
(especialmente si representan una mayor
inversión), los que probablemente son el
resultado de fallas en el diseño
arquitectónico. En este caso como en otros
ya vistos, el arquitecto seguramente pagará,
y pagará con creces.
¡Buena suerte!

8.9.- Respecto al interior del despacho

El trato con los dibujantes de

arquitectura, ingenieros calculistas,
secretarias, presupuestistas, la gente de
limpieza y el mandadero, debe ser llevado
con el mayor respeto, cubrir sus salarios con
puntualidad y procurar mantener un horario
de trabajo razonable. Aquí aplica el dicho
que reza“trata a los demás como quieras ser
tratado”.

Las viejas costumbres de los arquitectos

de trabajar los sábados y domingos o pasar
las noches en vela, solamente confirman la
proverbial falta de organización de este
gremio en nuestro país; pues está
comprobado que la mayor productividad se
obtiene laborando dentro de un horario
razonable.

Esto se logra estableciendo desde la

firma del contrato, los tiempos adecuados
para las entregas, y así poder revisar hasta
los más mínimos detalles, evitando dejar
para después los problemas no resueltos en
el proyecto.

La experiencia indica que aunque en

principio el cliente podría estar renuente a
concederle más días al arquitecto para
entregar su proyecto, nunca estará
dispuesto a aceptar errores en la obra

92
Bibliografía
Anuario 57-58 ENA-UNAM, UNAM, México.
Capó, Gabriel, et al. Ingeniería y
Arquitectura en México, un Puente hacia el
Futuro, editado por la Asociación de
Ingenieros y Arquitectos de México, AC,
México, 2000.
Guillén R., Arturo, México Hacia el Siglo XXI,
Plaza y Valdés Editores, México, 2000.
Historia de la Asociación de Ingenieros y
Arquitectos de México. Edición de la propia
Asociación, México, 1967.
Langagne Ortega, Eduardo, Arquitectos de
la Ciudad de México 1950 - 2000, México,
1999.
Langagne Ortega, Eduardo, Arquitectos
Mexicanos, la construcción de un país,
México, 2001.
Langagne Ortega, Eduardo, El Futuro de
los Arquitectos, México, 2004.
Estatutos del CAM-SAM.
Reglamento de Construcciones para el DF.
Ley de Desarrollo Urbano, Seduvi.
Ley de Profesiones del DF.
Mora Godínez, Luis Ramón, La arquitectura
ante la crisis, UAM-Azcapotzalco, México,
1991.
Noelle, Louise, Arquitectos
Contemporáneos de México, Trillas,
México, 1989.
...y 25 años después, CYAD Azcapotzalco,
edición especial del 25 Aniversario de la
UAM, Editorial UAM, México, 1999.
Progresión XX-XXI de las Profesiones,
Fascículo 4, Arquitectura, Luis Esparza Oteo
(coordinador) DGP/SEP, México, 2000.
Hemerografía
Archivo del Fondo de Cultura Económica,
SEP, México, 1974, N° 11, “Documentación
sobre el Arte Mexicano-Raquel Tibol”.
Arquitectura Autogobierno 2, artículo de
Emilio Pradilla y Carlos Jiménez, UNAM,
México.
Cuadernos Arquitectura Docencia, UNAM,
México, 1990.
El Excélsior, artículos de Urbe, de 1966 a
1970.
El Excélsior, artículos periodísticos, de 1926
a 1929.
Memoria del Gremio de los Arquitectos,
Historia del CAM-SAM, Lorenzo Aldana
Echeverría, CAM-SAM, México, 1990.
Otras fuentes documentales
Ponencia en el Congreso de Docencia
Universitaria, Dr. en Arq. Jesús Aguirre
Cárdenas, UNAM, México, 1980.
Ponencia para el Seminario UAM 1999,
Martín L. Gutiérrez, ASINEA, México, 1999.
Internet
http://www.observatoriolaboral.gob.mx/
http://serpiente.dgsca.unam.mx/
http://www.cmic.org/
http://www.cmic.org/servicioseducativos/
index.htm
http://www.conservacionyrestauracion.ina
h.gob.mx/
http://www.dgae.unam.mx/cgi-bin/query
http://www.dgae.unam.mx/planes/planes
_bd.html
http://www.ipade.mx/
Ya soy arquitecto... ¿Ahora qué hago? 93
 catálogo

Título: “Miguel Ángel de Quevedo” / Fotografía: Alberto Alcocer “b3co”

94
COLECCIÓN BIOGRAFÍAS

ARQUITECTOS MEXICANOS
La construcción de un país.

CD_Rom interactivo que resume la vida profesional de 659

arquitectos de todo el país. Incluye 450 fotografías imprimibles a
todo color y 20 videos testimoniales de diferentes representantes
del ejercicio profesional.
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Últimos ejemplares $200.00 pesos.

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Historia oral de 172 arquitectos diseñadores, académicos, biografías contenidas en la serie del
constructores, servidores públicos, artistas, gremialistas, mismo mombre. Incluye fotografías y
etcétera. Entre ellos están Pedro Ramírez Vázquez, Pedro las semblanzas actualizadas al 2006.
Moctezuma, Abraham Zabludovsky, Óscar Bulnes, Joaquín 1ª Edición. México 2007.
CD interactivo en estuche
Álvarez Ordóñez, Sara Topelson, Rafael López Rangel, 18.50x12.00cm.
Eduardo Terrazas, Estefanía Chávez de Ortega, Agustín Costo por ejemplar $200.00 pesos.
Hernández, Guillermo Rossell de la Lama, entre otros.

1a edición, México 1996-2004. 259 pp. 21.00x28.00 cm.

Bond de 90 grs. Retratos e Ilustraciones.
Costo por ejemplar $ 160.00.

95
 COLECCIÓN
BETWEEN LINES
Croquis de los maestros.
2ª, 3ª, 4ª y 5ª ediciones bilingües
Con la Universidad de Waterloo en Ontario, Canadá
Los arquitectos canadienses Banerji y Elmitt aportaron
croquis de Botta, Niemeyer, Taillabert, entre otros, y los
unieron a los bosquejos de Wright, Le Corbusier, Gropius,
Kahan, etcétera. Eduardo Langagne hizo lo propio con los
maestros mexicanos Pedro Ramírez Vázquez, Abraham
Zabludovsky, Pedro Moctezuma, Juan José Díaz Infante,
Orso Núñez, Eduardo Terrazas, por citar algunos.
La forma en que nace un proyecto arquitectónico, y cómo
de un garabato se concibe un edificio que contribuirá a
dejar un testimonio de la historia y de la civilización.
México 1994-1997. 236 pp. 21.00x34.00 cm.
Bond 90 grs. Ilustraciones. Edición impresa agotada.
E-book $150.00 pesos.
96
INTERNACIONAL
THE FINAL DECADE
Architectural Issues for the 1990s and Beyond.
Con la Universidad de Texas en Austin, EUA.
Diagnóstico de fin de siglo de la arquitectura representativa
de Canadá, Estados Unidos y México, en el contexto del
proceso de integración regional en el área del intercambio
de servicios del Tratado de Libre Comercio con América del
Norte, NAFTA.
Edición anual del Center of American Architecture and
Desing, de la Universidad de Texas en Austin. EUA 1992.
Editorial Rizzoli, New York. 224 pp. 21x28 cm.
Couché mate 90 grs. Incluye fotografías e ilustraciones.
Costo por ejemplar $200.00 pesos.
Últimos ejemplares $100.00 pesos.
COLECCIÓN GREMIAL

CRÓNICA DE UNA ÉPOCA

GENERACIÓN 57.

Publicación que resume 11 historias, anécdotas y caricaturas de un

grupo de amigos que iniciaron juntos la carrera de Arquitectura en
Ciudad Universitaria allá por 1957.

1ª Edición. México 1997. 62 pp. 21.00x28.00cm. Bond de 90 grs.

Costo por ejemplar $50.00 pesos YA SOY ARQUITECTO, ¿AHORA QUÉ HAGO?
Coautor Adrián Mendoza

Con la participación del CAM-SAM y Sociedades

Especializadas de Arquitectura.

Las diversas maneras de cómo se puede integrar un

arquitecto al campo de trabajo y sugerencias para
complementar su limitada formación en las aulas
universitarias. Todo ello con el fin de integrar al recién
egresado adecuadamente a las condiciones de trabajo que
le depara su futuro profesional inmediato.
ÁMBITO TRES
COMO UNA PIEDRA QUE RUEDA. 1ª Edición. México 2006. 100 pp. 21.00x21.00cm.
Couché Mate 100 grs. Ilustraciones.
Selección de algunos de los dos mil artículos editados por
Excélsior de 1989 a 1992, en la columna conocida como Ámbito
Costo por ejemplar $150.00 pesos.
Tres, coordinada por Eduardo Langagne, Carlos Véjar y Carlos
Ríos.

1ª Edición. México 1990. 335 pp. 16.00x20.50cm. Bond de 90 grs.

Fotografías e Ilustraciones.
Costo por ejemplar $60.00 pesos.

97
 COLECCIÓN
EL FUTURO DE LOS ARQUITECTOS.
Es urgente tomar medidas que eviten la producción de arquitectos
que salen al campo de trabajo en condiciones de indefensión.
Resultan necesarias, alternativas para el competido mundo que nos
está tocando vivir.
1ª Edición. México 2003. 276 pp. 21.00x28.00cm. Couché Mate 90
grs. Encuadernado de lujo. Fotografías e ilustraciones.
Costo por ejemplar $350.00 pesos.
Últimos ejemplares $300.00 pesos.
COLECCIÓN
GÉNESIS DE LOS EDIFICIOS DE SALUD.
Con la Sociedad Mexicana de Arquitectos Especialistas en
Edificios de Salud, SMAES
Planeación Hospitalaria, Normatividad y Coordinación de
Proyectos. Proceso que siguieron 17 reconocidos
arquitectos en la etapa de proyecto de algunas de sus
obras. Reflexiones y datos históricos.
1ª Edición. México 2000. 216 pp. 21.00x28.00cm.
Couché brillante de 90 grs. Encuadernado de lujo.
Fotografías e ilustraciones.
Costo por ejemplar $300.00 pesos.
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PROSPECTIVA
ENTRE LA UTOPÍA Y LA REALIDAD
Ideas y proyectos al rescate de la ciudad que merecemos.
Proyectos e ideas sobre la manera en que podemos mejorar
nuestra ciudad: Mejoramiento Urbano, Tratamiento de Aguas,
Desechos Sólidos, Vialidad, Arquitectura de Paisaje, Señalización,
Transporte, Uso del Suelo, Vivienda, Publicidad Urbana, Zonas
Marginadas, entre otros.
1ª Edición. México 2007. 220 pp. 21.00x21.00cm. Couché Mate 90
grs. Fotografías e ilustraciones.
Costo por ejemplar $300.00 pesos.
SALUD Y EDUCACIÓN
CLÍNICAS Y HOSPITALES
Críticas y Propuestas sobre Planeación, Contratación,
Proyecto, Construcción y Operación.
Diagnóstico de la infraestructura del sector salud en México.
1ª Edición. México 2002. 104 pp. 28.00x21.00cm. Couché brillante de 90 grs.
Encuadernado de lujo. Fotografías e ilustraciones.
Edición impresa agotada. E-book $150.00 pesos.
EL JARDÍN DE NIÑOS. Normas de Diseño y Viabilidad Económica.
Coautor Lourdes Linares
Normatividad del diseño acordes a los nuevos requerimientos de la SEP, uso de
espacios, mobiliario, integración plástica, monto de inversión y programa de
recuperación. Ejemplos de proyectos arquitectónicos.
1ª Edición. México 2005. 131 pp. 21.00x21.00cm. Couché de 90 grs. Ilustraciones.
$150.00 pesos.
COLECCIÓN
LA CIUDAD QUE TODOS
QUEREMOS
Belinda Ramírez Reyes.
Con la Fundación ICA, AC.
Un llamado a los arquitectos de la
Ciudad de México para la elaboración
de planteamientos y proyectos,
producto de la conocida creatividad
de nuestros colegas.
Edición Especial.
ARQUITECTOS DE LA CIUDAD DE MÉXICO 1950-2000.
Con la Sociedad de Exalumnos de la Facultad de
Arquitectura, FASE.
El tema central es entender la historia de la capital del país
a través de los arquitectos, por lo que es de hecho, un
reconocimiento no sólo a los “maestros de la arquitectura”,
sino a los que hemos colaborado en menor o mayor
medida en este proceso. El contenido se dividió capítulos
sexenales, ya que el país y la Arquitectura así se ajustaron.
1ª Edición. México 1999. 251 pp. 21.00x28.00cm. Couché
90 grs. Encuadernado de lujo. Fotografías e ilustraciones.
Costo por ejemplar $300.00 pesos.
Últimos ejemplares $200.00 pesos.
CIUDAD DE MÉXICO
PROPUESTAS PARA UNA MEJOR CALIDAD DE VIDA EN
LA CIUDAD DE MÉXICO.
Con Belinda Ramírez, Fundación ICA, UAM-Azcapotzalco,
Arquitectos Unidos por México, Grupo GEO, Rotoplas,
Fundación Adolfo Christlieb Ibarrola y Aeropuertos y
Servicios Auxiliares.
Ante la falta de planeación y seguimiento de una visión
metropolitana por parte de nuestras autoridades,
presentamos en esta edición, algunas propuestas
encaminadas a dar solución a los grandes y diversos
problemas que afectan nuestra ciudad. El contenido abarca
las áreas socioeconómica, infraestructura y desarrollo
urbano. A las propuestas de los representantes de las tres
principales fuerzas políticas del país, se sumaron las
aportaciones de especialistas como Adrián Alanís, Carlos
Rodríguez Cobos, Eugene Towle, Jaime Luna Traill, Juan
Manuel Martínez, Ernesto Velasco, Alicia Lozano, Fernando
Padrés, Estefanía Chávez, Joaquín Álvarez Ordóñez, Juan
Felipe Ordóñez, Ariel Sánchez, Desireé Martínez, Carlos
García Vélez, Virginia Isaak, Alejandro Rebolledo, Luis
Gerardo Soto, Juan Lau, entre otros.
1ª Edición. México 2005. 220 pp. 21.00x21.00cm.
Couché 90 grs. Fotografías e ilustraciones.
Costo por ejemplar $250.00 pesos.
99
 COLECCIÓN INGENIEROS E-BOOKS

BETWEEN LINES.
PENSAMIENTO Y OBRA DE Croquis de los maestros.
LOS INGENIEROS
CIVILES MEXICANOS.
TOMOS I y II.

Con el Colegio de Ingenieros LA CIUDAD QUE TODOS QUEREMOS.

Civiles de México. Belinda Ramírez Reyes.

La vida y la manera en la que se

desarrollaron 40 ingenieros
civiles mexicanos. Entre ellos PENSAMIENTO Y OBRA DE LOS
Luis Enrique Bracamontes, INGENIEROS CIVILES
Leandro Rovirosa Wade, Nabor MEXICANOS.
TOMO I.
Carrillo, Heberto Castillo,
Manuel Covarrubias, Alfredo
Elías Ayub, Guillermo Güemez, PENSAMIENTO Y OBRA DE LOS
Ángela Alessio Robles... INGENIEROS CIVILES
MEXICANOS.
Tomos I y II. México. 1997-1998. TOMO II.
240 pp. 21.00x28.00cm. Bond
90 grs. Ilustraciones.
Edición impresa agotada. CLÍNICAS Y HOSPITALES.
E-book $150.00 pesos c/u. Críticas y Propuestas sobre Planeación,
Contratación, Proyecto, Construcción y
Operación.

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CALIDAD DE VIDA EN LA CIUDAD DE
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Documentado con la participación de la Mta. Estefanía Chávez de E-Books en formato PDF.

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intensa, se caracterizó por ser un hombre controvertido, quien Costo por ejemplar $150.00 pesos.
destacó y se hizo muy conocido por mantener sus propias ideas
referentes a la manera cómo se debían resolver los problemas de
México, confirmándose más tarde que su visión integral (ahora se
llama holístico) era la adecuada.
VENTAS
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http://www.prodigyweb.net.mx/elangagne/

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