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Universidad Centroamericana de Ciencias Empresariales

Facultad de Humanidades

Estudiante:
María Belén Acevedo Alvarado.
Docente:
Franklin A. Cordero.
Carrera:
Psicología.
Fecha de entrega:
Jueves 23 de noviembre de 2023.
Estrategias para aplicar a familias con pacientes con trastorno alimentario
La familia es la matriz del desarrollo psicosocial de sus miembros que debe
apartarse a la sociedad y posibilitar la continuidad de la cultura (Losada, 2015).
Delgado Cruz et al., (2002) señalan que la vida y forma de los grupos familiares se
hallan condicionadas por el régimen económico social imperante y por el carácter
de las relaciones sociales en su conjunto. Las familias se mantienen en constante
desarrollo y transformación.
En las familias con TCA se observa menor cohesión y flexibilidad, menor
expresión emocional y comunicación intrafamiliar y, mayor rechazo y
sobreprotección paterna. En éstas familias se le da menor importancia a la
autonomía, y a las actividades sociales y culturales; además, se puede percibir un
ambiente más deteriorado, acompañado de sentimientos negativos hacia sus
miembros. Muchos pacientes se sienten ignorados y no amados por sus madres.
Según Eisler (2005) el tema de la alimentación ocupa casi todos los aspectos de sus
vidas. La familia se organiza con respecto a este problema. Se puede comparar con
aquellas familias que tienen un miembro con problemas de alcohol o enfermedades
físicas. Con el tiempo aumentan las ansiedades, inquietudes y preocupaciones.
Cada día se hace más difícil tomar decisiones, y finalmente, será el tema central de
las preocupaciones familiares.
La cronicidad de la enfermedad aumenta en las familias con mayor
disfuncionalidad, donde predomina la falta de confianza y empatía, cuando aparece
bajo nivel de cohesión entre los miembros de la misma, o altos niveles de
emocionalidad expresada. Conjuntamente, estos factores limitan el
aprovechamiento de los recursos terapéuticos. Sin embargo, podremos ubicar a las
familias dentro de un continuo de funcionamiento altamente disfuncional a uno
óptimo. Será labor del equipo terapéutico hacer un balance del mismo, y de cada
situación particular (Salgueiro y Kirszman, 2012). La angustia de la familia puede
complicar la crisis del paciente, e incluso al profesional. El problema suele ser más
profundo que lo que demuestra la sintomatología. Por lo que para comprender
correctamente la crisis es necesario observar: cómo, cuándo y porqué (Allegue,
2009).
Cuando una persona que tiene TCA es habitual que los padres y madres se sientan
culpables del trastorno y que piensen que se ha desarrollado por haber hecho algo
mal. Estos pensamientos de culpa son irracionales porque nadie tiene la culpa. El
origen de un TCA es siempre multifactorial y existen factores que no podemos
controlar. Debemos de tener en cuenta que cada caso es diferente y que cada
persona un mundo, de modo que no todos los casos de personas afectadas por un
TCA han evolucionado igual. En cualquier caso, debemos recordar que nadie tiene
la culpa de un TCA y que es importante superar este sentimiento con el fin de
poder ayudar a la persona afectada como lo necesita.

¿Qué hacer ante el trastorno de la conducta alimentaria en casa?


 Aprender a gestionar las emociones derivadas de esta situación tan
estresante y mantener la calma y serenidad. Esto es lo que necesita la
persona afectada, comprensión y apoyo de las familias.
 Recordar que es un trastorno de base emocional y complejo, que va mucho
más allá de la comida y el peso.
 Mantener la dinámica personal y familiar habituales, en la medida de lo
posible y teniendo en cuenta siempre las pautas y recomendaciones del
equipo terapéutico.
 Confiar en el equipo de profesionales y preguntarles todas las dudas que
tengamos.
 Llevar a cabo actividades de ocio que nos ayuden a desconectar de la
situación y descansar (tiempo de respiro) como puede ser el deporte, la
lectura, salir etc.
 Hablar con la persona afectada sobre cómo se siente y sobre los planes de
futuro que le resultan motivadores. El mejor modo de luchar contra este
trastorno de la conducta alimentaria es encontrar una motivación superior.

¿Qué no hacer ante el trastorno de la conducta alimentaria?


 Permitir que las emociones o la culpa nos invadan y lideren nuestro
comportamiento y el estado de ánimo en general.
 Culpar a la persona afectada. Nadie tiene la culpa de un TCA, ni siquiera
la persona que lo está padeciendo, lo que necesita es comprensión y
apoyo y empatizarnos con ella. Culparla solo agrava el problema.
 Cuestionar las preguntas y recomendaciones de equipo terapéutico y no
llevarlas a cabo tal como indican.
 Intentar razonar con la persona afectada para abrirle los ojos a través de
la lógica y el sentido común.
 Llevar a cabo conductas controladoras y sobreprotectoras. Estos
comportamientos solo consiguen que la persona afectada se siente
excesivamente presionada y tenga la percepción de que no confía en su
capacidad para salir adelante e incluso que la hagamos más dependiente y
potenciemos su baja autoestima.

Abordar a familias con pacientes que sufren de trastornos alimentarios requiere un


enfoque comprensivo y colaborativo. Aquí tenemos algunas estrategias que
podrían ser útiles:
Educación sobre el trastorno alimentario:
 Proporcionar información detallada sobre el trastorno alimentario específico
que enfrenta el paciente.
 Ayudar a la familia a comprender las causas, síntomas y posibles
desencadenantes del trastorno.
Terapia familiar:
 Invitar a la familia a participar en sesiones de terapia junto con el paciente.
 Trabajar en mejorar la comunicación y la comprensión entre los miembros
de la familia.

Involucramiento en el tratamiento:
 Animar a la familia a participar activamente en el proceso de tratamiento.
 Promover la colaboración entre la familia y los profesionales de la salud.
Involucramiento de un equipo multidisciplinario:
 Trabajar en colaboración con un equipo de profesionales de la salud, como
médicos, psicólogos, nutricionistas y terapeutas ocupacionales, para abordar
diferentes aspectos del trastorno alimentario.
Fomento de la autonomía:
 Ayudar a la familia a fomentar la autonomía del paciente en la toma de
decisiones relacionadas con la alimentación y el tratamiento.
Sensibilización y reducción del estigma:
 Fomentar un ambiente libre de juicios y estigma.
 Ayudar a la familia a comprender que los trastornos alimentarios son
enfermedades mentales y no simplemente elecciones de estilo de vida.

Conclusión
Los TCA son trastornos que nacen de un grupo complejo de diferentes factores.
Estos son los socioculturales, los psicológicos, los de predisposición biológica, y
los factores familiares. La interacción de estos la precipita y perpetua. Se puede
concluir entonces que este tratamiento conviene ser tomado en cuenta desde un
criterio interdisciplinario; incluyendo el trabajo del clínico, del terapeuta y de la
familia.
La intervención familiar se constituye como una de las disciplinas más efectivas en
los tratamientos de los TCA. Por eso cabe reconocer a la familia como causante de
la patología y también; es trascendental reconocerla como un importante recurso de
salud. Por lo tanto, la intervención de los padres en la terapia es sumamente
significativa. El tratamiento familiar ofrece la oportunidad de poder dirigirse a los
padres y poder reestablecer el peso de los pacientes para una mejor calidad de vida
personal y familiar.
Para finalizar el tratamiento es necesario explorar las consecuencias de la mejora
del vínculo, y la ausencia del síntoma. Para esto es fundamental que los miembros
de la familia puedan comprender los diferentes aspectos de sus vidas para llegar a
entenderse mejor. La inclusión de una comida familiar para que la misma sea
observada por el terapeuta, se postula como una herramienta válida. Así el mismo
puede dirigir a los padres a apoyar a sus hijos a que retomen el control. Este
tratamiento se basa en que es la familia la única que sabe qué es lo que pasa
realmente.
Recordemos que cada familia es única, por lo que es importante adaptar estas
estrategias según las necesidades específicas de cada situación. La comunicación
abierta y la colaboración son clave para el éxito en el tratamiento de los trastornos
alimentarios.

Bibliografía
chrome-extension://efaidnbmnnnibpcajpcglclefindmkaj/https://www.acab.org/wp-
content/uploads/2020/11/GUIA-FAMILIES.-CAST.pdf
chrome-extension://efaidnbmnnnibpcajpcglclefindmkaj/https://
aulavirtual.ucem.edu.ni/pluginfile.php/814554/mod_resource/content/1/FAMILIA
%20FRENTE%20A%20TRSTRONOS%20ALIMENTARIO.pdf

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