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Propuesta de intervención individual para la mejora de la gestión emocional en pacientes con

TCA con participación familiar

Ángela Jiménez Rivas

Universidad a Distancia de Madrid

Trabajo de Fin de Grado en Psicología

Director/a académico/a: Irene Caro Cañizares

Modalidad Propuesta de Intervención

Fecha: 29/05/2022

Número total de palabras: 8.322

Número total de palabras sin incluir referencias: 6.674


Resumen

El presente trabajo describe como sería un programa de intervención para mejorar la regulación

emocional en personas diagnosticadas con algún Trastorno de la Conducta Alimentaria (TCA), se

ha utilizado esta temática debido a las pocas investigaciones realizadas respecto al papel que

juegan las emociones en el origen y mantenimiento de estos trastornos. Los TCA se definen

como una gran preocupación por la imagen corporal y la alimentación, provocando en las

personas que los padecen sentimientos de culpabilidad, irritabilidad, baja autoestima y ansiedad.

Aunque el origen de los TCA es multifactorial, las emociones y su regulación tienen una gran

relevancia en la aparición y mantenimiento de estos trastornos, por ello se ha realizado este

programa de intervención. El programa iría destinado a adolescentes con edades entre los 12 y

los 18 años, en el que se realizaría una evaluación pre y post tratamiento utilizando los

cuestionarios DERS, STAI y EHS. El programa tiene como objetivos principales: fomentar el

aprendizaje emocional, la corrección de las disfunciones emocionales, reducir los niveles de

ansiedad, mejorar las habilidades comunicativas y establecer estrategias de afrontamiento

saludables y de resolución de problemas. El programa se llevará a cabo en 10 sesiones, una

semanal. Al realizar un análisis cualitativo se puede concluir que los pacientes mejoraron en los

resultados de los cuestionarios, por lo que el tratamiento es efectivo y eficiente.

Palabras clave: Gestión Emocional, Trastornos alimentarios, Ansiedad, Adolescentes,

Desregulación Emocional.

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Resumen.............................................................................................................................. 2

Introducción ........................................................................................................................ 4

Objetivo general .............................................................................................................. 9

Objetivos específicos ...................................................................................................... 9

Hipótesis ....................................................................................................................... 10

Método .............................................................................................................................. 10

Criterios de inclusión .................................................................................................... 10

Criterios de exclusión ....................................................................................................11

Variables .........................................................................................................................11

Instrumentos .................................................................................................................. 12

Procedimiento ............................................................................................................... 14

Análisis de datos ........................................................................................................... 20

Resultados ......................................................................................................................... 21

Discusión........................................................................................................................... 23

Conclusiones ..................................................................................................................... 26

Referencias ........................................................................................................................ 28

Anexos .............................................................................................................................. 35

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Propuesta de intervención individual para la mejora de la gestión emocional en pacientes

con TCA con participación familiar

Los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) se caracterizan según el DMS-5 (APA,

2013) por una alteración persistente de la alimentación o del comportamiento relacionado con la

alimentación, que lleva a una alteración en el consumo de los alimentos y que causa un deterioro

significativo tanto en el plano físico como en el social. Las personas que padecen estos trastornos

muestran una gran preocupación con el peso, la imagen corporal y la alimentación, lo que

provoca la adopción de estrategias inadecuadas para prevenir el aumento de peso, entre las más

habituales la restricción calórica y la realización en exceso de ejercicio físico. En casos extremos

estos trastornos pueden llegar a provocar la muerte, cuyas causas suelen ser el suicidio o la

desnutrición. En la tabla 1 se muestra la clasificación actual según el DSM-V de los trastornos

alimentarios.

Tabla 1.
DSM-V Trastornos alimentarios y de la ingestión de alimentos
Anorexia nerviosa
Tipo restrictivo
Tipo con atracones/purgas
Bulimia nerviosa
Trastorno por atracón
Otro trastorno alimentario o de la ingestión especificado
Trastorno alimentario y de la ingestión de alimentos no especificado
Pica
Trastorno de rumiación
Trastorno de evitación/restricción de la ingestión de alimentos

La prevalencia de los TCA ha ido en aumento en los últimos años, más en los países

desarrollados o en vías de desarrollo. En estudios realizados en España con adolescentes con

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edades comprendidas entre los 12 y los 21 años, se obtuvo una prevalencia total de TCA del

4,1% al 6,41% (Guía de Práctica Clínica sobre Trastornos de la Conducta Alimentaria, 2009).

Los TCA tienden a desarrollarse fundamentalmente en la adolescencia y en el comienzo de la

edad adulta, relacionándose esta etapa de desarrollo con ser la de mayor vulnerabilidad ya que el

cuerpo tiene una gran conexión con la identidad y la autoestima (Berny et al, 2020). Debido a las

complicaciones médicas y psicológicas que van ligadas a los TCA las adolescentes pueden

presentar secuelas irreversibles que afectan a su desarrollo normal (López y Treasure, 2010).

Las personas diagnosticadas de TCA a menudo manifiestan diversos trastornos mentales

comórbidos, sobre todo trastornos de estado de ánimo, de ansiedad y trastorno por consumo de

sustancias y trastornos de la personalidad (Perpiñá, 2014).

Los TCA se tratan de patologías de etiología multifactorial en las que intervienen factores

biológicos-genéticos, socioculturales, familiares y psicológicos. En cuanto a los factores

biológicos-genéticos, en estudios realizados (Maganto, 2011) se ha demostrado que es más

probable que una persona padezca algún tipo de TCA si en el seno de su familia hay algún caso

diagnosticado anteriormente. Al comparar entre estudios de casos y de controles empleando la

genética molecular, se encontró una asociación positiva entre la presencia de ciertos

polimorfismos y una mayor vulnerabilidad a padecer AN (Portela de Santana et al., 2012).

Aunque los resultados encontrados no son muy concluyentes, sí se puede afirmar que la genética

influye entre un 60% y 70% en la vulnerabilidad a padecer AN (Guía de Práctica Clínica sobre

Trastornos de la Conducta Alimentaria, 2009). En cuanto a los factores socioculturales, la familia

es un gran apoyo para los pacientes, pero lamentablemente a menudo carecen de las habilidades

de afrontamiento necesarias para hacer frente la hostilidad y resistencia de la persona con TCA,

por esto es muy importante incluir a la familia en el tratamiento de estos trastornos y enseñarles

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también distintas cuestiones sobre la gestión emocional a través de talleres de regulación

emocional para familias (Murray et al., 2015). La familia también está implicada en el desarrollo

de estos trastornos, ya que el manejo de las emociones comienza en la infancia y depende en

gran parte del tipo de apego, refiriéndose a este como el vínculo afectivo entre el niño y su

cuidador principal, así como también existe la posibilidad de una sobreprotección o una

negligencia por parte de la familia en la infancia (Guía de Práctica Clínica sobre Trastornos de la

Conducta Alimentaria, 2009). La sociedad tiene un gran impacto en el desarrollo y

mantenimiento de estos trastornos, implantando un ideal de belleza que se basa en la extrema

delgadez, y cuyo ideal de belleza es un “cuerpo perfecto”, ejerciendo una gran presión social en

las mujeres (Behar, 2010). Las implicaciones psicológicas de los TCA para quien los padece son

elevados sentimientos de culpabilidad de forma continuada por cada alimento que ingiere,

distorsiones cognitivas, baja autoestima, falta de control, elevada ansiedad, depresión,

obsesiones, irritabilidad y emocionalidad negativa (Perpiñá, 2014). En los trastornos alimentarios

la ansiedad aparece como un bucle de retroalimentación, en el que la persona busca calmar la

ansiedad a corto plazo recurriendo a la ingesta de comida, seguido de un sentimiento de culpa

que finalmente le lleva a elevar aún más la ansiedad a medio plazo (Perpiñá, 2014). El ansia por

la comida se refiere al deseo de consumir un determinado alimento y ha mostrado una estrecha

relación con los atracones en la bulimia nerviosa, con el abandono precoz de los tratamientos

cuyo objetivo es la pérdida de peso en personas con obesidad, con la larga duración de los TCA y

con la depresión (Rodríguez et al., 2007). A esto hay que añadir las complicaciones médicas

pudiendo desarrollar arritmias, hipertensión, estreñimiento, acné, amenorrea, disminución de

grasa corporal y masa muscular, erosión del esmalte dental, caries, fatiga y debilidad, etc.

(Instituto Nacional de la Salud, 2000).

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En diversos trabajos (Badoud y Tsakiris, 2017; Case et al., 2012) se han encontrado

diferencias en déficits interoceptivos, esto es, tienen disminuida su capacidad para sentir las

señales fisiológicas de su propio cuerpo. Estos déficits implican dificultades para reconocer las

emociones, malestar cuando son intensas o están fuera de control, así como problemas para

responder a los estados emociones, es decir, problemas para gestionar las emociones (Castejón y

Berengüí, 2020). En otros estudios se señalan que, junto a otros factores, los problemas

emocionales son la causa de los trastornos alimentarios en la mayoría de los casos y, además,

juegan un papel muy importante en el desarrollo de los mismos. También indican que las

personas con TCA muestran mayor dificultad para identificar y describir los sentimientos

(alexitimia) y formas más inadecuadas de regulación emocional, utilizando estrategias de

evitación, escape y negación (Bourke et al., 1992; Corcos et al., 2000; Karukivi et al., 2010;

Schmidt et al., 1993; Taylor et al., 1996).

Las personas que padecen TCA a menudo suprimen sus emociones, como la ira, vista

como una emoción “dañina”, o como la tristeza, vista como una señal de “debilidad”, como

resultado de esta supresión se produce un aumento de la insatisfacción corporal (Cuesta-Zamora,

2019). En cuanto a la regulación emocional en los TCA, según el Modelo de Fairburn et al.

(2003) algunos pacientes con TCA muestran intolerancia o inhabilidad para afrontar ciertos

estados emocionales, en la mayoría de los casos negativos o intensos, pero también tiene lugar

con estados emocionales positivos. Esta intolerancia o inhibición podría dar lugar a conductas

disfuncionales de regulación emocional, como autolesiones, atracones, provocarse el vómito o

realizar ejercicio físico de forma excesiva. Otros factores psicológicos asociados con los TCA

son excesiva rigidez, perfeccionismo, autoexigencia, retraimiento social, así como antecedentes

personales de dificultades alimentarias (Serrano, 2021).

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En cuanto a los tratamientos, hay que tener en cuenta que la mayoría de las personas con

TCA han pasado por varios tratamientos, por lo que la efectividad de estos es poco satisfactoria

debido a que la motivación de los pacientes para recuperarse es baja (López y Treasure, 2010).

Los tratamientos bien establecidos actualmente son la Terapia Familiar para la Anorexia

Nerviosa (AN); para la Bulimia Nerviosa son escasos los tratamientos eficaces para

adolescentes, por lo que se recomienda la Terapia Familiar también; y en cuanto al Trastorno por

Atracón, la guía NICE (2017) recomienda la Terapia Cognitiva-Conductual (TCC) en formato de

autoayuda guiada y en segundo lugar la TCC en formato grupal (Roncero et al, 2021).

A pesar de contar con tratamientos bien establecidos para los TCA en la infancia y

adolescencia, dadas sus repercusiones en los propios pacientes y en sus familias, la mayoría de

los estudios publicados hasta la fecha se centran en la población adulta, siendo escasos los

estudios e investigaciones en muestras adolescente e infantil. Por otro lado, en el estudio de

Vellisca et. al (2016) se encontró que hay una elevada tasa de abandono de los tratamientos

debido a las características de los mismos, a la relación establecida con el terapeuta o por otras

causas, como comorbilidad o desesperanza. Otras limitaciones encontradas en los tratamientos

actuales de los TCA tienen que ver con el contenido de los programas, debido a que en muchos

de ellos no se incluye una enseñanza de las emociones y formas de afrontar las emociones

desagradables, ya que las personas con estos trastornos tienen esos atracones, impulsos y pérdida

de control por no saber cómo manejar una situación que les genera malestar. Sino que se

focalizan más en el restablecimiento del peso, normalización de los patrones alimentarios,

adquisición de las señales adecuadas de saciedad y hambre en cuanto a la AN; para la BN se

centran en la reducción de atracones, purgas, restricciones alimentarias y actitudes negativas

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sobre el peso y la figura; para el TA se centran principalmente en la disminución de los atracones

y la facilitación de la pérdida de peso.

Dado que el origen de los TCA es multifactorial y es de especial importancia durante la

infancia y la adolescencia debido a su aparición en estas etapas, resulta imprescindible contar

con programas destinados a estos grupos de la población. Además, son escasos los programas

existentes actualmente destinados al manejo emocional, tanto para los pacientes como para sus

familias, por ello es necesario desarrollar programas que cubran esta cuestión. Por este motivo,

se propone un programa basado en aumentar el conocimiento sobre las emociones y su manejo,

para que, tanto familia como paciente, puedan mejorar la relación entre ambos, conozcan las

emociones que se sienten en cada situación y que podría dar lugar a mantener el TCA.

Objetivo general

• Creación de un programa de intervención basado en el manejo emocional para


pacientes con TCA y sus familiares.
Objetivos específicos

• Fomentar el aprendizaje emocional mediante el reforzamiento de la autoestima en


pacientes con TCA.
• Mejorar el conocimiento sobre los procesos emocionales, reduciendo los niveles de
desregulación emocional en pacientes con TCA.
• Reducir los niveles de ansiedad que provocan el mantenimiento del trastorno
alimentario en pacientes con TCA.
• Mejorar las habilidades sociales, intentando una mejoría en la relación con la familia,
poniendo en práctica el aprendizaje y mejora de las habilidades sociales y de
comunicación.
• Establecimiento de estrategias de afrontamiento saludables y de solución de
problemas en pacientes con TCA.

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Hipótesis

Se plantean las siguientes hipótesis derivadas de los objetivos específicos que se esperan

alcanzar con el programa de intervención:

• Este programa disminuirá los pensamientos negativos, así como distorsiones y


conductas negativas asociadas a estos trastornos en pacientes con TCA.
• Este programa permitirá ampliar el conocimiento sobre las emociones y los procesos
emocionales en pacientes con TCA.
• El programa reducirá los niveles de ansiedad que presenten los pacientes con TCA.
• El programa mejorará las habilidades sociales y de comunicación entre los pacientes
con TCA y su familia.
• El programa permitirá el desarrollo de unas estrategias de afrontamiento saludables
en los pacientes con TCA y esto le permitirá saber solucionar los problemas de forma
óptima.

Método

En este programa la intervención se llevará a cabo de forma individual y está orientado a

adolescentes, con edades comprendidas entre los 12 y los 18 años. Está compuesto por 10

sesiones de una hora de duración cada una con una frecuencia semanal. Se realizará una

evaluación una semana antes de comenzar el programa y otra una semana después de finalizarlo

para comprobar los cambios y mejorías que pueda haber después de terminar las 10 sesiones. En

las sesiones 2, 4, 6, 8, 9 y 10 se le pedirá a la familia que participe de forma activa.

Criterios de inclusión

1. Adolescentes que como máximo hayan sido diagnosticadas con un TCA dos meses

antes de comenzar el programa.

2. Pacientes que previamente hayan sido diagnosticadas con ansiedad por un

especialista.

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3. Pacientes que conviven de forma habitual con la familia o con sus tutores legales.

4. La familia esté dispuesta a participar de forma activa en las sesiones que se le invite a

hacerlo.

Criterios de exclusión

1. Pacientes con intentos de suicidios en los últimos 2 meses antes de comenzar el

programa.

2. Pacientes que presenten cierta dificultad comprensiva que pudiera afectar en la

participación de la terapia.

3. Personas diagnosticas con algún otro trastorno de tipo adictivo, a excepción del

tabaco.

Variables

Descripción de las variables dependientes e independientes contempladas para el

programa.

- Variable dependiente 1: nivel de conciencia emocional, entendida como la capacidad

para entender y conocer nuestras emociones y las de los demás. Dentro de esta

conciencia emocional se pretende tomar conciencia de las propias emociones, ponerle

nombre a cada emoción, comprender y empatizar con las emociones de los demás y,

por último, saber cómo influyen esas emociones en nuestro comportamiento,

aprendiendo que se pueden regular a través de la cognición (Bisquerra, 2020).

- Variable dependiente 2: grado de desregulación emocional, se refiere a la dificultad

para regular conscientemente o no el propio estado de ánimo (Vázquez, Sánchez y

Romero, 2014).

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- Variable dependiente 3: nivel de ansiedad presentada como consecuencia de una

gestión emocional inadecuada. Por un lado, la ansiedad que surge de forma

momentánea, como respuesta a un evento estresante caracterizada por sentimientos

subjetivos (ansiedad estado) y, por otro lago, la ansiedad como algo propia de la

persona, se tiende a diferir la forma de percibir las situaciones como amenazadoras y

así eleva su ansiedad estado (ansiedad rasgo) (Buela-Casal et al., 2015).

- Variable dependiente 4: las habilidades sociales, entendidas como la capacidad que

tiene la persona para poner en práctica determinadas conductas que facilitan la

comunicación interpersonal (León y Medina, 2011).

- Variable independiente: la asistencia de adolescentes diagnosticadas con TCA al

programa de intervención.

Instrumentos

Los instrumentos que se proponen para evaluar a las participantes son los siguientes.

• Escala de Dificultades en la Regulación Emocional (DERS). Fue desarrollada

originalmente por Gratz y Roemer (2004). En nuestro se propone emplear la

adaptación española, llevada a cabo por Hervás y Jódar (2008). Esta escala consta

de 36 ítems con una escala Likert de 5 puntos, en cada ítem el sujeto debe indicar

en una escala de uno a cinco (siendo 1 “casi nunca” y 5 “casi siempre”) la

frecuencia con la que se siente identificado con cada enunciado. Este está

compuesto por cinco subescalas: descontrol, rechazo, interferencia, desatención y

confusión. La calificación se obtiene a través de las puntuaciones directas de las

subescalas y en la escala total, puntuaciones altas en la escala total indican que la

persona tiene dificultades para regular sus emociones. Esta versión demostró tener

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una alta consistencia interna (α= 0,93) (Hervás y Jódar, 2008). Esta escala permite

la evaluación tanto el nivel de conciencia emocional como la desregulación

emocional.

• Escala de Ansiedad Estado-Rasgo (STAI) desarrollada por Spielberg et al. (1970),

en su versión adaptada al español por Buela-Casal, Guillén-Riquelme y

Seisdedos, 2015. Esta escala permite cuantificar el nivel de ansiedad que presenta

cada paciente, diferenciando si esa ansiedad es algo propio del paciente (ansiedad

rasgo) o si es algo momentáneo, como respuesta a un evento estresante (ansiedad

estado). El inventario consta de dos partes con 20 ítems cada una, en el que las

respuestas se basan en una escala tipo Likert de 0 a 3. En las preguntas A/E la

puntuación indica cómo se siente el paciente en ese mismo momento, y en las

preguntas A/R se evalúa cómo se siente el paciente en general. La puntuación

total en cada una de las subescalas oscila entre 0 y 60 puntos. Esta adaptación

presenta una consistencia interna de entre 0,89-9,95 en la escala A/E, y entre 0,82-

0,91 en la escala A/R.

• Escala de Habilidades Sociales (EHS) (Gismero, 2000) está compuesta por 33

ítems, consta de 4 alternativas de respuesta, desde “No me identifico en absoluto;

la mayoría de las veces no me ocurre o no lo haría” a “Muy de acuerdo y sentiría

o actuaría así en la mayoría de los casos”. Está compuesta de 6 factores:

autoexpresión en situaciones sociales, defensa de los propios derechos como

consumidor, expresión de enfado o disconformidad, decir no y cortar

interacciones, hacer peticiones e iniciar interacciones positivas con el sexo

opuesto. La puntuación global es el resultado de la suma de las puntuaciones

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directas en las 6 subescalas, la puntuación total oscila entre 33 y 134, donde no

hay puntos de corte, por lo que a mayor puntuación global indica que el sujeto

expresa más habilidades sociales y capacidad asertiva en distintos contextos. Se

ha demostrado que el EHS tiene una alta consistencia interna (α=0,88) (Gismero,

2000).

Procedimiento

El programa está diseñado para llevarse a cabo en 10 sesiones. Las sesiones seguirán

aproximadamente el mismo esquema: comenzarán repasando con el paciente su estado entre

sesiones y dudas que surjan, posteriormente se introducirá el tema de la sesión y para finalizar,

en algunas sesiones se le pedirá la realización de una actividad a lo largo de la semana que

posteriormente se hablará en la siguiente sesión. En las sesiones 2, 4, 6, 8, 9 y 10 se contará con

la participación de la familia. El tema tratado en cada sesión, el material empleado y las

actividades para cada sesión quedan recogidos en la tabla 2.

Tabla 2.
Esquema de las sesiones y las técnicas utilizadas
Número de sesión Temas Material y actividades

Sesión 1 Exploración de la motivación Tabla de actividades que te

del paciente hacen disfrutar

Sesión 2 Psicoeducación trastorno y Rueda de las emociones

emociones

Familia y paciente

Sesión 3 Autorregistro Ficha autorregistro

Entrenamiento en respuesta Técnica de autocontrol

alternativa

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Sesión 4 Relación con los familiares

Familia y paciente

Sesión 5 Resolución de problemas Técnicas de solución de

problemas

Sesión 6 Habilidades sociales y Entrenamiento en habilidades

comunicativas sociales

Familia y paciente Técnica DESC

Sesión 7 Autoestima y relación entre Técnica de reestructuración

cogniciones-conducta- cognitiva

emociones Autorregistro ABC

Sesión 8 Trabajar ansiedad Técnica de control de la

Familia y paciente respiración

Sesión 9 Prevención de recaídas Carta al “yo del pasado”

Familia y paciente

Sesión 10 Fin de la intervención

Familia y paciente

Previamente a comenzar con el programa se realizará una primera evaluación en la que la

persona con TCA debe completar los cuestionarios DERS, STAI y EHS. A lo largo del programa,

se le preguntará al inicio de cada sesión sobre cuestiones y dificultades que le hayan podido

surgir de una semana a otra. A continuación, se detalla el contenido de las sesiones:

Sesión 1: Explorar la motivación del paciente.

Esta primera sesión se llevará de forma individual.

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Presentación del terapeuta e inicio del trabajo vincular terapeuta-paciente, fomento de la

adherencia al programa y posteriormente se explorarán los motivos por los que ha decidido

acudir a la terapia, para conocer su grado de motivación al cambio y también se le preguntará por

el desencadenante del trastorno.

Para conocer más al paciente y que muestre su nivel de motivación, se le propondrá la

realización de un ejercicio durante esta sesión, en el que se le pide que escriba por lo menos 3

actividades que le hacen disfrutar, posteriormente debe evaluar de 0 a 10 cómo disfrutaba de esa

actividad en el pasado y ahora en el presente, al comparar esas puntuaciones se le pedirá que

anote cuáles son sus razones para el cambio (anexo 1).

Sesión 2: Psicoeducación sobre el trastorno y las emociones.

Sesión conjunta con paciente y familiares. Es importante conocer primero qué tal es la

relación entre familiares y paciente. Se les explicará el trastorno, las posibles causas y factores

que pueden influir en su mantenimiento, así como las consecuencias de ese trastorno, para ello se

empleará la Guía de Práctica Clínica sobre Trastornos de la Conducta Alimentaria (2009).

Después se les explicará la gran influencia de las emociones en la aparición y mantenimiento del

trastorno, para ello se empleará la rueda de las emociones (anexo 2), esta sirve para la

identificación correcta de cada emoción. Se les plantearán varias situaciones y deben indicar la

emoción que experimentan, con la rueda de las emociones se identifica una primera emoción

primaria (círculo central) y se irá indagando para concretar mejor esa emoción (segundo y tercer

círculos) correspondiéndose con las emociones secundarias y terciarias.

Se le pide al paciente como actividad para realizar a lo largo de la semana rellenar un

autorregistro (anexo 3), en el que debe apuntar la situación que ha tenido lugar (sea agradable o

desagradable), el pensamiento que tiene en ese momento (qué digo/cómo me lo digo), la

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emoción que ha experimentado ayudándose de la rueda de las emociones si es necesario y la

conducta que ha llevado a cabo.

Sesión 3: Autorregistro y entrenamiento en respuesta alternativa.

Sesión individual.

El objetivo de utilizar este autorregistro es hacerle ver que se pueden encontrar otras

formas de hacer frente a la situación, sin refugiarse en los alimentos en el caso de los atracones.

Con esta actividad se pretende fomentar en el paciente la sensación de que el mismo puede

decidir y escoger su conducta, manteniendo el control de la situación. Cuando se experimenta

ansiedad es porque no se está prestando atención a algún aspecto y esto necesita ponerse

solución de forma sana.

Se buscarán las alternativas adecuadas a esas conductas que ha apuntado en el

autorregistro, por ejemplo, en el caso de un caso de trastorno por atracón cuando tenga el

impulso de comer un alimente hipocalórico, la alternativa sería no comprar estos alimentos, en el

caso de la AN y la BN, la restricción de algunos alimentos, la alternativa es comenzar con una

breve exposición a alguno de esos alimentos.

Sesión 4: Relación con los familiares.

Esta sesión se realiza de forma conjunta con paciente y familiares. Se les preguntará

sobre la relación entre ellos, es importante conocer los estilos comunicativos, las tensiones

emocionales y conocer si hay desconocimiento por parte de la familia sobre cómo poder

acercarse a su familiar con TCA de la forma más adecuada posible. En este punto se debe

identificar el momento asociado a la aparición del trastorno entre los familiares y el paciente, se

trabajarán los problemas interpersonales entre los miembros participantes en la sesión, para ello

se seguirá el modelo de intervención psicoeducativa conocido como modelo Maudsley (Treasure

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et. al, 2008), en el que se considera que la familia es un recurso esencial para el tratamiento

exitoso de un TCA.

Sesión 5: Resolución de problemas.

Al comenzar se le explicará el modelo de solución de problemas de D’Zurilla et al.

(2002). Durante la sesión se le pedirá al paciente que busque algún problema que le genere

malestar actualmente, que defina de manera clara y específica ese problema, después se le pide

que haga una lista con las posibles soluciones de ese problema, buscar las ventajas e

inconvenientes de cada posible solución, elegir la alternativa más adecuada para ella en ese

momento, y una vez tomada la decisión llevarlo a la práctica. Una vez que se ha entendido el

modelo de solución de problemas y el paciente haya sido capaz de ponerlo en práctica en la

sesión, se le pide que lo siga realizando a lo largo de la semana.

Sesión 6: Habilidades sociales y comunicativas.

Sesión conjunta con paciente y los familiares.

Una vez quedan claros los estilos comunicativos de cada miembro de la familia, así como

del paciente, se procede a la explicación de los diferentes tipos de estilos de comunicación, de la

importancia de establecer límites entre las personas, qué es la asertividad y las diferentes tipos de

técnicas asertivas que pueden llegar a emplear en las situaciones que les generen malestar. Para

ello se empleará la técnica DESC desarrollada originalmente por Bower y Bower, cuyas siglas se

refieren a Describir, Expresar, Sugerir y Concluir o Consecuencias, con esto se pretende que

tanto familia como paciente conozcan las diferentes formas existentes para expresarse de manera

asertiva, respetando a la otra persona y buscando un acuerdo viable para ambas partes (anexo 4).

Sesión 7: Autoestima y relación entre cogniciones-conducta-emociones.

Sesión individual con paciente.

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Explicar en primer lugar cómo los pensamientos pueden ser los generadores del malestar

emocional. Utilizando el autorregistro ABC adaptado del modelo de Beck (Zoyo, 2006)

(antecedente, conductas y consecuencias) se podrán identificar los pensamientos automáticos

negativos y las distorsiones cognitivas que suelen acompañarlos. Una vez se han identificado, se

procede a hacer un debate sobre esos pensamientos mediante el cuestionamiento socrático, este

se basa en hacerse preguntas del tipo: ¿Es realista este pensamiento? ¿Existe alguna evidencia de

este pensamiento? ¿Qué consecuencias tendría ser …?.

Con el objetivo de mejorar la autoestima del paciente, se le pedirá durante la sesión que

identifique nuevas actividades gratificantes y que haga un listado de sus fortalezas, la mayoría de

las veces solo se recuerdan las críticas o las que se hacen mal, con esta lista se pretende recordar

los éxitos conseguidos o los halagos que le hayan podido hacer.

Sesión 8: Ansiedad.

Sesión conjunta con paciente y familia.

Primero se explicará cómo la ansiedad influye en los trastornos alimentarios, y el sistema

de retroalimentación de la ansiedad, para ello se le mostrará un cuadro explicativo de la

secuencia del bucle de conductas de descontrol-compensación (Rocha, 2013) (anexo 5).

Se les enseñará una técnica de control de la respiración para disminuir la ansiedad,

basada en la respiración profunda o diafragmática (Hazlett-Stevens y Craske, 2009) muy útil

para reducir el nivel de activación general.

Sesión 9: Prevención de recaídas.

Llevaba a cabo con familiares y paciente.

Se les explica la diferencia entre una “caída” y una recaída a través del modelo

transteórico de cambio de Prochaska y Diclemente (1984 citado en Álvarez, 2008). Se hace

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hincapié en que tiene las estrategias y las herramientas para hacer frente a esa fase. Se realiza un

repaso de lo que ha logrado a lo largo de esas semanas, también se repasan factores de riesgo que

pudieran afectar a su gestión emocional.

Se les pedirá para la próxima sesión, tanto a paciente como a familiares, que escriban una

breve carta a su “yo del pasado” (White y Epston, 1990), en la que le den las gracias a su yo del

pasado porque gracias a ella ha aprendido a ser su mejor versión, a quererse y a valorar lo que de

verdad es importante, con ello se busca la interiorización de una perspectiva nueva sobre lo que

es capaz de hacer y sobre lo que ha aprendido.

Sesión 10: Fin de la intervención.

Sesión conjunta con paciente y la familia.

Durante la sesión se comentarán ambas cartas, así se pondrán en común lo que han

aprendido ambas partes durante el programa. En esta sesión se dialogará sobre preocupaciones

que hayan podido surgir al tener que enfrentarse solos en el futuro a cualquier circunstancia

relacionada con el paciente y los TCA.

Al finalizar la sesión se le pide al paciente que después de una semana vuelva a realizar

los cuestionarios para realizar una evaluación después del programa.

Análisis de datos

Dado que el programa está destinado para una muestra de N=1, el análisis de datos para

comprobar el efecto de la intervención se hará de manera cualitativa, considerando que ha habido

un cambio cuando la puntuación directa haya cambiado de rango, en el caso de que las

puntuaciones disminuyan, pero no cambien de rango no se considerará que ha habido un cambio.

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Resultados

En este caso no se ha aplicado de forma real este programa de intervención, por lo que se

va a realizar una simulación en el caso de que se hubiese aplicado y se recogiesen datos reales.

En el caso de N=1 se describiría el motivo de consulta, su situación basal, sus antecedentes

personales y familiares, explicación del problema, estado del paciente. A continuación, se

describirían las características descriptivas para un diseño N=1 (Tabla 3).

Tabla 3.
Características descriptivas
Edad Sexo Días transcurridos desde el Convivencia familiar

diagnóstico Independiente Con familia de Otros

origen

Posteriormente, se detallarían los resultados esperables, en el supuesto de que el

programa se aplicase, de las evaluaciones realizadas antes y después del programa de

intervención (Tabla 4).

Tabla 4.
Puntuación obtenida por el paciente antes y después del programa
Escalas y subescalas Paciente Pre Paciente Post

Puntuación Rango Puntuación Rango

directa directa

DERS

Escala total
Descontrol
Rechazo
Interferencia
Desatención
Confusión

21
STAI

Ansiedad Estado
Ansiedad Rasgo
EHS

Autoexpresión en situaciones
sociales
Defensa de los propios derechos
como consumidor
Expresión de enfado o
disconformidad
Decir no y cortar interacciones
Hacer peticiones
Iniciar interacciones positivas
con el sexo opuesto
Nota: En base a la literatura consultada, las puntuaciones esperables en la escala DERS

las son las siguientes (Tresáncoras, 2019): en descontrol emocional 27.80 (DT=8.75), en la de

rechazo emocional 20.30 (DT=6.11). En interferencia cotidiana 14.40 (DT=4.72) y desatención

emocional 11.50 (DT=4.97); y en confusión emocional 10.60 (DT=1.58). En la evaluación post

tratamiento en la escala DERS se esperan puntuaciones menores en las subescalas de rechazo

emocional, en descontrol emocional y en interferencia cotidiana (Beltrán, 2017). Los resultados

esperables en la aplicación de la escala STAI en adolescentes son (Martínez 2018): en la fase pre,

la evaluación de la ansiedad estado tendría una puntuación directa de 80, mientras que en la post

se notaría un descenso, llegando a una puntuación total de 65; y en la evaluación de la ansiedad

rasgo, en la fase pre se obtendría una puntuación total de 70, mientras que en la fase post la

evaluación desciende a una puntuación directa de 60. En el trabajo realizado por León, Gómez-

Peresmitré y Platas (2008), en el que se utilizó la EHS, se encontró una baja correlación tanto

entre las habilidades sociales y el seguimiento de una dieta estricta, como entre las habilidades

sociales y la preocupación por la comida y el peso. Esta relación indica que cuanto mayor es el

problema en las habilidades sociales mayor es el seguimiento de dietas estrictas, y existe una

22
mayor preocupación por la comida y el peso. Estos resultados coinciden con estudios anteriores

en los que se mencionaba que incluso antes de aparecer el trastorno, los pacientes ya presentan

problemas relacionados con las habilidades sociales. En la evaluación post tratamiento en la

escala EHS se espera un incremento de las habilidades sociales, la conducta asertiva y el

autoconcepto (Eceiza, 2006).

En el estudio realizado por López et al. (2017) se comprobó mediante la prueba U de

Mann-Whitney que los pacientes presentaban niveles menores de sintomatología en todas las

variables medidas, destacando una disminución significativa en desatención emocional, y de

desregulación emocional en la evaluación post tratamiento, en comparación con la evaluación

pretratamiento. Por lo tanto, tras la intervención se esperarían encontrar niveles menores en las

variables del grado de desregulación emocional y en la de ansiedad.

Discusión

Los trastornos alimentarios han aumentado considerablemente en los últimos años, en los

que las personas que los padecen tienen una gran preocupación por su imagen corporal, por el

peso y por la alimentación. Aunque existen diversos tratamientos eficaces para este tipo de

trastornos, hay escasos tratamientos que se centren en la regulación de las emociones en la

aparición y mantenimiento de los trastornos alimentarios, dado que las emociones tienen una

gran influencia en los TCA, por ello en este programa se ha propuesta una intervención centrada

en las emociones y su regulación para mejorar el bienestar físico y psicológico de las personas

diagnosticadas con un TCA.

En diversos estudios (Kassel et al., 2007; Speranza et al., 2005) se ha encontrado que una

buena regulación emocional se relaciona de forma negativa con la ansiedad y la depresión, y de

forma positiva con estrategias de afrontamiento saludables, por lo que con este programa se

23
pretendía conseguir que la persona diagnosticada con un TCA conociera mejor el funcionamiento

de las emociones en la aparición y mantenimiento de su enfermedad, para mejorar su

desregulación emocional, así se incrementaría su bienestar físico y psíquico. El papel de la

familia y el vínculo que se estableciese en la infancia entre paciente y esta es de vital importancia

para conocer el origen y mantenimiento del TCA, ya que, en ocasiones, la familia ha tenido un

estilo de comunicación pasivo o un estilo de apego inseguro o evitativo (Groh et al., 2012). Una

relación familiar negativa o dañina es una de las causas más comunes en los TCA (Berny et al.,

2020). Como resultado de estos hallazgos, es necesario incluir a la familia en el programa de

intervención para lograr una mayor efectividad de este.

Los resultados encontrados en diversas investigaciones en las que utilizaron los

cuestionarios empleados en este programa de intervención muestran como las personas

diagnosticadas con TCA presentan mayores dificultades en cuanto a la regulación emocional, así

como hacen un uso de estrategias desadaptativas en la gestión de las emociones (Gómez, 2019).

Hallazgos de este tipo sostienen las hipótesis acerca de que pacientes con TCA presentan

mayores dificultades en la gestión emocional, así como dificultades en el uso de las habilidades

sociales, y mayores niveles de ansiedad. Por este motivo resulta de vital importancia incidir en la

educación emocional desde la infancia para aprender a gestionar las situaciones y las emociones

en el futuro.

Los síntomas alimentarios parecen ser una forma de regular las emociones desagradables

y el trastorno alimentario sería una desadaptación como resultado de intentar de regular o escapar

de los estados afectivos negativos (Geller et al., 2000; Sim y Zeman, 2006). Las personas con

AN en la mayoría de las veces no son capaces de comer cuando se sienten emocionalmente

disfóricas, y las personas con BN realizan atracones ante la misma situación (Chatoor, 1999).

24
Respecto a la ansiedad, en ciertos estudios se ha afirmado que la ansiedad es un rasgo

permanente en las personas que padecen TCA, y se llega a concluir que esta es uno de los

factores de riesgo de dichos trastornos (Buckner, Silgado y Lewinsohn, 2010).

En base a la literatura consultada, con este programa se esperarían resultados positivos en

las variables de desregulación emocional, ansiedad y habilidades sociales como se encuentra

recogido en los resultados. Esto significa que a través del programa, tanto paciente como

familiares, aumentan su conocimiento sobre las emociones y su influencia en la ansiedad y en el

mantenimiento del TCA, también mejora en sus relaciones interpersonales a través de las

habilidades sociales y comunicativas trabajadas durante las sesiones. Por lo que se espera una

mejoría en el manejo emocional acompañado de una disminución de la ansiedad, aumentando así

su bienestar físico y psíquico.

Con este programa la persona diagnosticada con un TCA podría llegar a ser capaz de

aprender que las emociones, tanto las más agradables como las menos, son necesarias en el día a

día, y que con una buena gestión de estas puede llegar a controlar su ansiedad, su forma de

comunicarse en sus relaciones sociales, y se podría evitar un posible ingreso en un hospital de

día para controlar su enfermedad (Serrano, 2021). Para la familia también es importante contar

con estos programas ya que diversos estudios (Gutiérrez et al., 2014; NICE, 2004) han

demostrado que, a través de la psicoeducación y formación en comunicación, o a través de

actividades de manejo de emociones y conflictos, la familia adquiere los conocimientos y

habilidades necesarias para ayudar al paciente en un futuro. Mediante este tipo de programas de

intervención se puede actuar antes, evitando así una posible cronificación del trastorno, o que

surjan comorbilidades con otros trastornos, lo que dificultaría aún más la recuperación del

paciente. Como se ha destacado, el conocimiento sobre las emociones y su manejo durante las

25
experiencias de la vida es fundamental, tanto para prevenir posibles trastornos alimentarios como

para ayudar a mejorar a pacientes diagnosticadas de uno de ellos (Castejón y Berengüí, 2020).

Una de las limitaciones que presenta este programa es que no se realiza un seguimiento

una vez finalizado ya que se haría demasiado extenso para los participantes, por lo que no se

puede valorar la efectividad del programa a largo plazo. Otro aspecto a tener en cuenta es que

este programa está destinado para ser realizado de manera individual, por lo que no puede ser

utilizado en grupos, sobre todo, teniendo en cuenta que la mayoría de los programas existentes

tienen formato grupal. También hay que destacar que en este programa no se ha trabajado sobre

la obesidad, siendo también uno de los grandes problemas de hoy en día, y del que pueden llegar

a derivar ciertos trastornos alimentarios. Esto no se ha incluido en el programa ya que habría que

incluir a un rango de población más extenso debido a que la obesidad no aparece solamente en

adolescentes.

Conclusiones

Los TCA son trastornos que han ido en aumento en los últimos años, muy influido por las

redes sociales, por la imagen corporal y por las comparaciones con los demás, haciendo

disminuir cada vez más la autoestima de las adolescentes, por lo que es importante reforzar la

autoestima, las emociones, las habilidades sociales y de comunicación.

Existen diversos tratamientos para los TCA, pero la mayoría se basan en el peso y la

imagen física de la persona, en algunos no incluyen las experiencias emocionales o a la familia,

cuando esta guarda una gran relación con el origen y mantenimiento de los trastornos

alimentarios.

Este programa permite ampliar el nivel de conocimiento emocional en pacientes con

TCA, así como mejorar las habilidades sociales y de comunicación entre los pacientes con TCA

26
y la familia que participa en el programa. También permite disminuir el nivel de ansiedad que

presentan los pacientes con TCA y desarrollar estrategias de afrontamiento saludables para una

correcta solución de problemas.

En el futuro sería interesante sería interesante estudiar la estabilidad emocional a largo

plazo de las personas con TCA que han empleado este programa. Y también sería importante que

en los tratamientos futuros para pacientes con TCA se profundizara más en los aspectos

psicológicos y emocionales de los pacientes, dado que en muchas ocasiones ahí se encuentra el

origen del trastorno.

27
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34
Anexos

Anexo 1: Tabla de actividades que te hacen disfrutar.

Actividades que te Pasado Presente Razones para el

hacen disfrutar (0-10) (0-10) cambio

1.

2.

3.

35
Anexo 2: Rueda de las emociones.

36
Anexo 3: Autorregistro situación-pensamiento-emoción-conducta.

37
Anexo 4: Técnica DESC.

DESCRIBIR: describir, hacer referencia a los hechos de


“En las últimas semanas me he dado
una manera clara, sintética y de manera objetiva. Hacerle
cuenta que andas distraído/a, llegas
llegar a la otra persona la problemática que estamos
tarde a casa y has sido poco
percibiendo desde una perspectiva objetiva y libre de
cariñoso/a conmigo.”
juicios de valor.

EXPRESAR: expresar las críticas, los puntos con los “Esta situación me hace sentir mal

cuales no concordamos, cómo nos sentimos y en sentido porque no sé qué te sucede. Me

general, qué creemos acerca del comportamiento. preocupa que ya no tengas

Expresar los sentimientos desde el yo, confianza en mí para contarme qué

responsabilizándonos. pasa.”

SUGERIR: sugerir posibles soluciones, formas “Te propongo que nos sentemos a

alternativas de resolver la problemática. Sugerir tanto conversar, quizás te pueda ayudar

nosotros como la otra parte. de alguna forma.”

“De esta forma yo estaré más


CONSECUENCIAS: o beneficios. Posibles resultados
tranquila/o y cuando llegues a casa
que podrían obtenerse si se varía el comportamiento
no me encontrarás de mal humor.
inadecuado, tanto para la otra persona como para nosotros
Igualmente el solo hecho de estar
mismo. Se aconseja resaltar los resultados alcanzados
sentados conversando ya es un buen
hasta el momento también (feedback positivo).
inicio.”

38
Anexo 5: Secuencia del bucle de conductas de Descontrol-Compensación (Rocha, 2013).

39

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