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4-

I N T R O D U C C I Ó N TO

política
pública

Charles Wheelan
TOTHOR DE LA ECONOMÍA DESNUDA
 CAPÍTULO 1

Toma de decisiones públicas

A SNOWî'1OBfLE,
¿O NO NIEVEf°tOBILE?
A algunos les gusta ir en moto de nieve. A otros no. La decisión de comprar
una moto de nieve y pasar tiempo utilizándola es personal. El mercado, en
general, supervisará la producción y venta de motos de nieve. El mundo
funciona en paz si algunas personas se dedican a su interés personal por las
motos de nieve y otras eligen otras aficiones, hasta cierto punto.
La emoción de las motos de nieve comienza cuando un individuo arranca el
motor y se pone en marcha. También es el momento en que el comportamiento
privado entra e n conflicto con la política pública. Las motos de nieve son una
forma emocionante de explorar el e x t e r i o r . También hacen ruido y generan
gases de escape. Los mejores lugares para la práctica de este deporte -bosques
vírgenes y hermosas extensiones de espacios abiertos- son los mismos q u e
otros aficionados a las actividades al aire libre preferirían disfrutar sin el ruido y
las molestias de las motos de nieve.
Esta cuestión ha llegado a su punto álgido en los parques nacionales de
Estados Unidos. En invierno, el Parque Nacional de Yellowstone, con sus miles
de kilómetros cuadrados de pistas cubiertas de nieve, vistas panorámicas y
abundante vida salvaje, es uno de los mejores lugares del país para conducir
motos de nieve. O el peor lugar para practicar este deporte, según otros. "Creo
que está claro que l o s parques nacionales deben ser lugares donde el público
pueda ir y disfrutar de la nieve. Y estas máquinas de nieve hacen mucho ruido,
contaminan y provocan conflictos con otros vigilantes", declaró Bob Ekey,
director de la WiJderness Society, al Nm fort Time.'
La cuestión de si el snoivmobiling debe ser alJoived en los parques nacionales de
América es un
decisión pública (como lo fue décadas antes la decisión de reservar terrenos
públicos como parques nacionales). Los parques n a c i o n a l e s
p e r t e n e c e n a todos los ciudadanos estadounidenses y, se resuelva como
se resuelva la cuestión, algunos de ellos se sentirán perjudicados. En el sector
privado, estas diferencias de preferencias s e resuelven más fácilmente. Si entras
en Starbucks y compras café, tu vecino no pondrá objeciones, aunque piense
que el café es una bebida repugnante.
t. Douüa Ù ü .'NaaonaIParks1VilI0anRrcreañon9nnwmnhiüne." nvF'r*imc.Anrü27.2Df0.
SECCIÓN I I WHA7 IS PUBLIC OL îCY*

\\*Si la ignorancia no afecta significativamente a otras personas, no tenemos

que ponernos de acuerdo sobre las consecuencias de esa conducta. Podemos
perseguir nuestros intereses ariel ma Le otirselves li-rry-coffee, tea, or nodiing.
No tiene por qué haber ningún con- senso público sobre los mentos de un
gmnde latic. S i compra 1.000 acres en el norte de Wisconsin y los utiliza para
la snoivinobiling, no es probable que sus actividades susciten protestas.
Bilt sno'vniohiling en Yelloivstone Naiîonai Park es di(fcrent. La cuestión
no puede resolverse simplemente declarando que quienes aprueban el
snoivinollÎliil
.slioul d hacerlo, y aquellos svbo no debe, porque peoPle que dO flot approi'e
de sno" mobiling en Yellosvstone no w'inf ailvoiir do*iig si.
Las personas que practican el "snowmoliiling" se sienten perjudicadas por los
"snosvniobiles" en "à'ellowstone", independientemente de que estén o no
presentes en el momento en que se produce l a nevada.
aunque nunca vayan a ir allí de forma sencilla)- porque dan prioridad a l a
protección de los recursos naturales del país.
La política de conservación de los parques nacionales de Estados Unidos es
una cuestión de política pública. El pueblo "propietario" de los parques
nacionales* -el Gobierno de los Estados Unidos- ha creado una institución (el
Servicio Nacional de Parques) para recopilar información, tomar decisiones
sobre la conservación de los parques nacionales y establecer un sistema de
gestión de los mismos.
una política y hacerla cumplir: Una de las características más significativas de la
política pública es que la decisión de permitir o no la circulación clandestina
incumbe a t o d o s , incluidos los que no están de acuerdo con ella.
Tres administraciones presidenciales recientes han discrepado sobre cuál
debe ser esa política. Bajo la administración de Bill Clinton, el Servicio de
Parques Nacionales propuso prohibir e l uso recreativo de los snoivinobiles en
la mayor parte de los parques nacionales.
nacionales y otras zonas recreativas. La administración de George W. Bush anuló
la prohibición. Para subrayar este punto, la Secretaria del Interior, Gale Norton,
pasó unas vacaciones de alto nivel en Yelloivstone, cansada de la
wsnter ot 2005". El Vrio York T*znes informó entonces: "Con una jautity
Desde la parte trasera de su snoivmóvil negro, la secretaria del Interior, Gale A.
Norton, r e c o r r i ó un paisaje de colinas, ríos crecidos e incluso diferentes
zonas de bisontes, dando un inusual respaldo personal a unas m á q u i n a s
que algunos consideran una bendición y otros una bendición". Más tarde, un
juez federal puso un tope de 720 snoxvmobiles al día en Yelloivstone. En 2005,
la adrninistr.ación de Barack O b a m a propuso e l e v a r ese límite a 318
motos de nieve diarias (y 75 "snoivcoaclies para varios pasajeros").
El problema de los snoivrnohile es similar al de la mayoría de los problemas
de política pública: no hay forma de contentar a todas las partes: Algunos
individuos
2. Fôi,i,v fln,ngc. 't 3-D,* Y11wn,œ Tour ii Suppol o£SnrwmoWls,'.Un' )üI Tönr*,
 I PUBLiC DE CISIOFJ M AK ING 5

preferirían que los snou-mobiles tuvieran acceso ilimitado a todas las partes del
parque en todo momento; otros creen que el uso recreativo de vehículos
motorizados no debería permitirse en ningún momento en los parques
nacionales. Y, por supuesto, hay un continuo de opiniones intermedias (así
como un grupo considerable de personas a las que no les importa en absoluto
esta cuestión).
El compromiso es posible, como los topes diarios. Pero el compromiso no
hace desaparecer el desacuerdo. De hecho, las {partes más apasionadas por el
tema -los que creen que los snoivniobiles deben prohibirse y los que no están de
acuerdo con ningún límite- están enfadados con la s o l u c i ó n intermedia.
El snoivmobiling en un parque nacional es sólo un pequeño ejemplo del
reto mucho mayor inherente al p olicj- público: encontrar la manera de q u e un
gran grupo de personas se ponga de acuerdo sobre una línea de acción común (o
la falta de acción). Rarel}- que 10 personas compartan puntos de vista idénticos
sobre una cuestión que tienen en común, el consenso es casi imposible en una
ciudad de 0.000 habitantes, un país de 500 millones o un planeta de Cj mil
millones. Muchas cuestiones de importancia pública -desde la construcción de
carreteras hasta la lucha contra el calentamiento global- exigen algún tipo de
acción comunitaria.
Este libro presenta una serie de herramientas analíticas esenciales para
tomar buenas decisiones de política pública. No se trata de meros ejercicios
académicos, la política pública tiene un profundo impacto en nuestra calidad de
vida. Una política pública sensata crea un entorno que promueve la salud, la
riqueza y la paz. U n a mala política pública puede destruir literalmente una
sociedad, como demostrará el triste ejemplo de Zimbabue más adelante.
El capítulo 1 comienza con una visión general de la toma de decisiones
públicas. Este proceso nunca es fácil, pero es esencial para construir una
sociedad estable y próspera''.

ESQUEMA DEL CAPÍTULO

¿Moto de nieve o no?
1.1 DEFINICIÓN DE POLÍTICA PÚBLICA
LA POLÍTICA EN EL MUNDO REAL Una mala política puede ser
fatal. Literalmente: Las heridas autoinfligidas de Zimbabue
1.2 EL PROCESO POLÍTICO
1.3 VISIÓN GENERAL DEL LIBRO
1.4 INSTITUCIONES CON ÁNIMO DE LUCRO, SIN ÁNIMO DE LUCRO Y
GUBERNAMENTALES
LA POLÍTICA EN EL MUNDO REAL Menos puede ser más: La
desregulación en Estados Unidos
6 SECCIÓN I I ¿QUÉ ES LA POLÍTICA PÚBLICA?

s CONCILIAR VIDA PRIVADA Y POLÍTICA PÚBLICA

LA POLÍTICA EN EL MUNDO REAL Comportamiento privado,
información pública: El fracaso nacional del SIDA de 1988
1.6 EL ARTE DE LO POSIBLE: LA VIDA EN UN MUNDO DE
ESCASEZ E INCERTIDUMBRE
J.7 CONCLUSIÓN
PARA EL DEBATE I-faximizar el potencial humano: Primer Informe
Árabe sobre Desarrollo Humano

1.1 DEFINICIÓN DE POLÍTICA PÚBLICA

A la hora de hacer política pública, los grupos actúan colectivamente: hacen de
todo, desde declarar la guerra hasta instalar semáforos. El estudio de la
política pública nos permite hacerlo mejor. Esto no quiere decir que se
pueda contentar a toda la gente todo el tiempo, como deja claro el ejemplo
de las motos de nieve de Yellowstone. Pero una mejor política pública
conduce a decisiones más informadas, a una mejor comprensión del
comportamiento humano, a instituciones más eficaces para resolver las
diferencias de opinión y, como resultado, a vidas más sanas, más seguras,
más tranquilas y más productivas.
La distinción clave entre el comportamiento privado y la política
pública es que las decisiones políticas públicas suelen ser vinculantes para
todos los miembros del grupo en cuestión, incluso para aquellos que no
están de acuerdo con la decisión. Decida lo que decida el grupo en cuestión,
tanto si se trata de los miembros de una parroquia como de los ciudadanos
de los Estados Unidos, al final debe haber una decisión sobre una única línea
de actuación compartida. Por ello, las buenas decisiones públicas requieren
instituciones que puedan recoger las preferencias del grupo y actuar en
consecuencia, mediante votaciones y otros instrumentos de gobierno
representativo. El grupo casi nunca estará de acuerdo por unanimidad con
una decisión, pero es imperativo que esté de acuerdo con el proceso a
través del cual se llega a ella.
Veamos algunos ejemplos, todos ellos más polémicos que la
movilización por la nieve en un parque nacional.
• Hacer la guerra. Estados Unidos no podía invadir y no invadir Irak
simultáneamente. Los estadounidenses discrepaban profundamente sobre la
política hacia Irak y, más tarde, hacia Afganistán. Pero, obviamente, no era
posible satisfacer a todas las partes: invadir y no invadir son opciones
mutuamente excluyentes. Los ciudadanos estadounidenses
controlan activamente sus fuerzas armadas, eligen a un único presidente,
que también ejerce de comandante en jefe, y a un Congreso investido del
poder de declarar la guerra. La política pública es el proceso por el que 300
millones de estadounidenses utilizan sus instituciones democráticas para
ejercer el control sobre un ejército.
 T J PUBLiC DECIS I-1AKING 7

• Cuestiones sociales. El aborto no puede ser legal e ilegal a la vez.

Algunos estadounidenses creen que la vida comienza en el momento de la
concepción, por lo que el aborto equivale a un asesinato y debe ser ilegal.
Otros creen que la decisión de interrumpir un embarazo corresponde
exclusivamente a la mujer portadora del feto. También hay opiniones
diversas sobre cuándo y en qué condiciones debe permitirse el aborto.
Las posiciones más extremas son irreconciliables, pero una sociedad
debe llegar a alguna resolución sobre si una mujer embarazada puede
abortar legalmente o no. La política pública es el proceso por el que
una sociedad toma y aplica decisiones sobre qué comportamientos son
aceptables y cuáles no, ya sea el aborto, el matrimonio homosexual o
llevar un arma oculta. No se trata sólo de nuestro comportamiento
privado, sino de lo que estamos dispuestos a hacer.
• Recaudación. Los individuos no pueden e l e g i r pagar impuestos o no.
Imagine un mundo en el que usted se acercara a la caja registradora de
Target y la cajera le preguntara: "¿Quiere pagar hoy el impuesto sobre las
ventas?". La política pública implica recaudar ingresos para pagar bienes
y servicios compartidos. A diferencia del sector privado, los particulares
no pueden examinar sus facturas fiscales y pagar por lo q u e más les
interesa. En lugar de ello, utilizamos el gobierno para invertir en bienes y
servicios públicos -parques, protección policial, seguridad fronteriza,
escuelas públicas, etc.- y luego obligamos a los ciudadanos a pagar por
estos bienes y servicios c o m p a r t i d o s e n forma de impuestos. Es
casi seguro que las personas discreparán sobre qué servicios compartidos
son necesarios y qué constituye la "parte justa" para las distintas partes;
pero una vez tomada esa decisión, los miembros pertinentes -ya sean los
contribuyentes estadounidenses o los países miembros de las Naciones
Unidas- deben pagar o enfrentarse a sanciones.
Estos ejemplos tienen en común la necesidad de actuar colectivamente
con la esperanza de mejorar la situación del grupo en cuestión. (La dificultad
de medir y cuantificar el "estar mejor" se tratará en el capítulo S). ¿Están de
acuerdo todos los estadounidenses sobre cuándo y dónde debe desplegarse el
ejército de Estados Unidos? Pero la mayoría cree que tener un ejército y
ponerlo bajo el control de un comandante en jefe elegido es preferible a las
alternativas: una nación sin defensa nacional o una nación con muchas
milicias privadas bajo el mando de quienquiera que les pague.
Por supuesto, debe reconocer que la mayoría de los esfuerzos humanos no
requieren que la sociedad actúe comunitariamente. Gran parte de la economía
moderna se parece más a hacer un pedido en Starbucks que a librar una guerra
o hacer snoivmobiling en un parque nacional. Cuando se trata de la mayoría de
bienes y servicios, no hay razón para que los ciudadanos se pongan de acuerdo
sobre una línea de actuación común. De hecho, para muchos puede resultar
engorroso, ineficaz e ideológicamente inaceptable confiar a la maquinaria del
gobierno
B SECCIÓN I I QUÉ ES LA POLÍTICA PÚBLICA*

con responsabilidades que es mejor dejar en el ámbito privado. Uno de los

elementos divertidos del análisis político es reconocer cuándo una acción
comunitaria (normalmente coordinada por el gobierno) puede mejorar la
situación de la sociedad, cuándo es mejor dejar que los individuos y las
empresas actúen por su cuenta y cuándo una política gubernamental debe
modificarse o eliminarse porque está haciendo más mal que bien.
Una buena política pública debería mejorar el bienestar general de la
sociedad. Por supuesto, una buena política pública es a menudo difícil de
alcanzar. De hecho, la idea de lo que constituye una "buena política
pública" suele ser controvertida, como se verá en el próximo capítulo.
¿Deberían los jueces publicar los Diez Mandamientos en sus salas? ¿Debe
utilizarse dinero público para proteger especies en peligro de extinción?
¿Debe Estados Unidos invadir otros países para derrocar gobiernos
represivos y extender la democracia?
Incluso cuando las personas razonables pueden ponerse de acuerdo sobre
los resultados deseables -los niños no deben morir al nacer, los seres
humanos deben vivir una vida larga y saludable; las personas deben recibir
una educación que las haga productivas-, algunas sociedades no logran
alcanzar estos objetivos básicos. Gran parte del mundo vive en la pobreza
extrema o en medio de una violencia mortal. Ese fracaso del potencial
humano casi siempre puede atribuirse a una mala política pública: la falta de
buenas instituciones públicas, la incapacidad de dar voz a la población de
una nación, la falta de infraestructuras públicas (carreteras, puertos, etc.) o
algún otro fallo político que ahogue el potencial humano.

TOLICHY EAL R0 LD - -- - --

La mala política puede ser fatal,

literalmente: Las heridas
autoinfligidas de Zimbabue

En 2002, David Coltart, miembro del Parlamento de Zimbabue, denunció que

el presidente de Zimbabue, Robert Mugahe, estaba "decidido a aferrarse
al poder a cualquier precio, incluida la destrucción de la nación y la
muerte de cientos de miles de zimbabuenses". El Sr. Coltart hizo su acusación
en el debido Nezv fork Limes; si hubiera publicado tal acusación en su país de
origen, lo más probable es que hubiera sido detenido y el periódico
cerrado.
Zimbabue ha pasado de ser una de las naciones más ricas del África
subsahariana a mediados de la década de 1990 a una de las más
necesitadas". En 2003, los organismos de ayuda llegaron a la conclusión de
que unos dos tercios de los zimbabuenses no comían lo suficiente a diario.
La mitad de los niños menores de cinco años sufrían desnutrición crónica.
 1 I TOMA DE DECISIONES PÚBLICAS 9

Una de cada cuatro personas estaba infectada por el VIH vinis'. En 2008, el
primer ministro británico, Gordon Brown, se refirió al sufrimiento actual
de Zimbabue como una "emergencia humanitaria de proporciones
colosales".
¿Qué ha fallado? La respuesta corta es mala gobernanza.
El Presidente de Zimbabue, Mugabe, se ha aferrado al poder mediante
el fraude y la opresión. Cuando fue "reelegido" en 2002, la revista
británica The Economist señaló: "Lo más extraño de las elecciones
presidenciales de Zimbabue del pasado fin de semana no es que Robert
Mugabe las robara, sino que hiciera todo lo posible para conseguirlo. Habría
sido mucho más sencillo anularlas y declararse presidente vitalicio*'®.
Las fechorías de Mugabe en materia de política pública son legión: ha
impreso dinero para pagar a los bilis, ha encarcelado a opositores políticos, ha
intimidado a los joumalistas y ha cargado el g o b i e r n o con sus
compinches políticos. Sin embargo, la política más devastadora h a sido una
forma especialmente represiva de "reforma agraria" en la que el gobierno
confiscó las tierras de cientos de granjeros blancos y se mantuvo al margen
mientras más de mil granjas eran ocupadas por bandas de saqueadores y
soldados.
Muchos de los agricultores experimentados de Zimbabue fueron
sustituidos por personas con escasos o nulos conocimientos de agricultura.
Como era de esperar, las cosechas se desplomaron y muchos de los
ciudadanos más productivos de Zimbabue abandonaron el país". Estas
políticas destructivas han tenido un enorme coste: en 2004, la economía se
había reducido en un tercio; la mortalidad infantil se había duplicado; las
tasas de escolarización se habían desplomado del 95% para los niños y el
90% para las niñas al 67% y el 63% respectivamente, y la esperanza de
vida (agravada por una epidemia de SIDA incontrolada) había caído de 60
a 35 años".
La presión internacional obligó a Mugabe a llegar a un acuerdo para
compartir el poder con un partido político de la oposición en 2008, pero el
octogenario Mugabe mantiene el control de la policía, los servicios de
inteligencia y los medios de comunicación, lo que llevó a un periódico
occidental a comentar: "Por desgracia para sus numerosos opositores,
Robert Mugabe dista mucho de ser el anciano decrépito que algunos
desearían". El problema no es sólo que Mugabe se haya aferrado
injustamente a los resortes del poder, sino que ha utilizado ese poder para
aplicar políticas tan ruinosas para su país.
.. . . . .. .. ... ... .. ... .. . . . .. ....... ....... .. . ... .. . ... . . ... .. . .. . .. . .. . .. ...

29 de febrero de 2004.
7. -ln Need of Sirong medicine", De f&netañ/, 11 de diccnif'er de 2008.
8. 'SfugWes Stuart-ar "J-Gtab¿ 73a £o-omu/ fKoch t6, 2002.
9. 'Fkat Mt&e BTm RthQ HcEz #m?/,ja17 , 2004.
IO SECCIÓN I ¿QUÉ ES LA POLÍTICA PÚBLICA?

1.2 EL PROCESO POLÍTICO

Estudiamos la política pública con la esperanza de poder hacerlo mejor. Es
una tarea audaz. ¿Qué actividades gestiona mejor el mercado? ¿Cómo
actuar ante la incertidumbre científica? ¿Cómo dar sentido a las opiniones de
cientos de millones de personas? ¿Cómo evaluar las compensaciones entre
crecimiento económico y protección del medio ambiente, por ejemplo?
¿Cómo podemos medir nuestro éxito? ¿Qué es la buena fniblicía, fin haw
dace il liapptn*?
Este libro es un conjunto de herramientas para comprender el proceso
de las políticas públicas y tomar mejores decisiones al respecto. Como
punto de partida, una buena política pública pretende l o s i g u i e n t e :
1. Identificar un objetivo social. ¿Cuál es el beneficio social (o la
eliminación de un daño) que puede lograrse mediante una acción
púbica eficaz? Puede ser cualquier cosa, desde la erradicación de una
enfermedad infantil hasta el fomento del crecimiento de los ingresos o
la reducción de la congestión del tráfico. El objetivo es mejorar la vida
de alguna manera concreta. Este beneficio social no tiene por qué
derivarse de una mayor responsabilidad o gasto público; puede ser el
resultado de una decisión colectiva de eliminar un programa público o
reducir alguna responsabilidad reguladora, como en los ejemplos de
desregulación que se comentan más adelante en este capítulo o en la
decisión de la administración Bush de levantar la prohibición de la
mobiiîng snoxv en los parques nacionales.
2. Diagnosticar el problema. ¿Qué está causando el daño social o
impidiendo la realización de algún beneficio? ¿Cuál es la causa de que
individuos interesados actúen de una manera que empeora la situación de
la sociedad? Este proceso de indagación es similar al diagnóstico que
realiza un médico: sólo si entendemos qué está causando un mal
resultado podemos esperar solucionar el problema. En definitiva, el
análisis político trata de entender qué comportamiento debe cambiar
para alcanzar el objetivo social fijado.
3. Identifique la insütución adecuada para la acción. ¿Quién o qué va a
actuar para cambiar el comportamiento de forma que se consiga el
beneficio social deseado? ¿Cuál es la fuente de su autoridad?
Independientemente de lo que piense alguien que lea este libro sobre el
uso de motos de nieve en el Parque Nacional de Yellowstone, no
puede presentarse en Wyoming y decirle a la gente que suba o baje de
sus motos de nieve. En cambio, el Secretario de Interior sí tiene esa
autoridad. Ha sido nombrado por el presidente de los Estados Unidos
para establecer la política de parques nacionales y otras propiedades
federales. El presidente, a su vez, ha sido investido con ese poder de
nombramiento e n virtud de haber sido elegido por los votantes
estadounidenses (que es un proceso que fue creado por el Consütuöon).
 1 | DECISIÓN PÚBLICA FRENAR 11

¿Cuál es el beneficio social (o la

disminución de un daño) que puede
lograrse mediante una acción pública
eficaz?7

Diágnose el probîøm.
Mat comportamiento hæ a chãn4è para
alcanzar el objetivo fijado7

i tżfy the approprlcte

institution" for actiori.
Quién fie İhe áčthority to change óehavfor iń
a way that will bring about the desired
outoome?

Evaluar la política de

Elige la política que tenga más probabilidades

de éxito y de aceptación política.

cambio de poIfIcIa.
El cambio de política debe financiarse,
aplicarse y modificarse en caso necesario.

El proceso de las políticas públicas

La acción pública requiere instituciones con autoridad para

elaborar o modificar políticas. Puede tratarse de cualquier cosa, desde
una organización vecinal con autoridad para conceder a los restaurantes
permisos para comer al aire libre hasta un tratado internacional que
limite las emisiones de gases de efecto invernadero. Estas instituciones
varían en su grado de control democrático. En un extremo del espectro,
muchas cuestiones de política pública en California se deciden por
democracia directa; todos los votantes con derecho a voto están invitados
a votar en referendos que determinan la política estatal, como el
referéndum de 2004 que ordenaba al Estado gastar 3 millones de
dólares en investigación con células madre. En el otro extremo del
espectro, los regímenes autocráticos controlan la política a través de la
fuerza o la coerción, independientemente de las opiniones de las
personas a las que controlan.
 ¿WMA7 ES POLÍTICA PÚBLICA?

En cualquier caso, alguna entidad debe tener la autoridad y la

capacidad para cambiar el comportamiento. Este proceso puede
implicar el ejercicio de una mayor autoridad gubernamental (como en
el caso de la prohibición por parte de la administración Clinton de los
vehículos de motor en los parques nacionales), o puede suponer la
renuncia a cierta autoridad (como en la política de la administración
Bush de dejar de lado esa zona). En ambos casos, la autoridad para
tomar esa decisión corresponde al gobierno federal de EE.UU., no a las
Naciones Unidas, al estado de Wyoming o a otros estados.
empresas del sector privado que fabrican snovmobil "s.
4. Evaluar el contenido y las posibilidades de las distintas opciones
políticas. El análisis de políticas implica la evaluación de distintas líneas de
actuación: estimación de costes y beneficios, evaluación de implicaciones
políticas, comprensión de cómo pueden verse afectadas las distintas
partes, explicitación de las ventajas y desventajas, etc. En algunos casos,
las opciones son binarias (por ejemplo, "¿debe permitirse a los ciudadanos
de un país que se adhiera a la ley? En algunos casos, las opciones son
binarias (por ejemplo, ¿se debe permitir o no a los ciudadanos de un país
llevar un arma oculta?) Más a menudo, existen numerosos, o incluso
infinitos, posibles cursos de acción. Esta herramienta introduce los
instrumentos más importantes para evaluar las opciones políticas, como el
análisis coste-beneficio.
Al mismo tiempo, el cambio político requiere apoyo político en un
sistema democrático. ¿A quién hay que convencer de qué? ¿A un solo
individuo?

b.in en snox iobiling en las partes nacionales? ¿Se trata de una mayoría
simple, como se requiere para que los proyectos de ley pasen por la
mayoría de los órganos legislativos? Senado para superar un lilibuster?
La elección política óptima es aquella que alcanza el objetivo deseado
de una forma políticamente aceptable.
5- Aplicar, hacer cumplir y supervisar el cambio de política. Una buena
idea no cambiará el mundo hasta que se lleve a cabo con éxito. Un
cambio de política puede requerir financiación, conocimientos
especializados u otros medios para su aplicación literaria y figurada. Por
otra parte, ya hemos debatido el hecho de que las políticas públicas
suelen ser vinculantes para quienes no están de acuerdo con ellas y, por
tanto, requieren cierto grado de coerción para ser efectivas: El sherif
desahucia a las personas que no pagan su alquiler; los Estados
Unidos imponen sanciones económicas a los países que violan las normas

internacionales; un Estado puede encarcelar o incluso ejecutar a las

personas que violan las leyes penales; y, por último, los Estados Unidos
pueden imponer sanciones económicas a los países que violan las normas
internacionales; y un Estado puede encarcelar o incluso ejecutar a las
personas que violan las leyes penales.
aplicarla y hacerla cumplir no es realmente un cambio de política.
Por último, la política pública no es una ciencia pura; los resultados
nunca son seguros de por vida, sobre todo cuando están determinados por el
comportamiento de millones o incluso cientos de millones de personas. Una
política
 ¡1 ! toma de decisiones públicas 13

Si una póliza de seguro de vida no se aplica o no se aplica en su totalidad,

es posible que se produzcan consecuencias adicionales que no se habían
previsto en el momento en que se adoptó. Por lo tanto, es esencial hacer
un seguimiento de las políticas después de que se hayan implementado
para determinar los costes reales, los beneficios y los beneficios
adicionales.

Una buena política requiere un conjunto de herramientas para analizar la

naturaleza de un problema e implementar una solución que sea a la vez
electiva y viable. El resto del libro presentará este conjunto de
herramientas. Volveremos a examinar el proceso político en su totalidad en el
contexto de la Cliaptcr t5, por lo que le invitamos a que se familiarice con este tema.

1.5 VISIÓN GENERAL DEL LIBRO

IC b0Ok \Vi proCeed a8 fOllO$Ys:
Los capítulos 1 y 2 introducen el concepto de política ott'ublie y presentan
hue eli.allenges únicos de pulilic decisión tricking.
Los capítulos 3 y 4 presentan un conjunto de herramientas para
comprender y evaluar el comportamiento individual y colectivo. Es
fundamental comprender por qué las personas hacen lo que hacen para
elaborar políticas que conduzcan a mejores resultados sociales.
Capítulo 5 [Presenta tltc cltallcngc o£ntcasuring o'-rovcralI well-being, of
"social wclfarc?'Tltc first stcj' to making better j'oIic}" is attclttpting to ¢fcGetc
hrffcr.
El capítulo 6 presenta un análisis detallado del proceso político, que debe ser
naiigateri para lograr cualquier cambio político aiccesible en sysinm democrático.
En los capítulos 7 y 8 se presentan herramientas para comprender qué
mercados pueden lograr el progreso y cuáles no. En muchos casos, los
mercados son una herramienta fundamental para el progreso social. Sin
embargo, a menudo se necesitan políticas más estrictas para que los
mercados funcionen mejor, para mejorar sus resultados o para proporcionar
bienes y servicios importantes que los mercados no pueden ofrecer.
Capítulos g tl'rougIt t3 pascnt un conjunto básico de'quaittitativc herramientas Para hacer
decisiones de política pública. Como en cualquier otra empresa, las
buenas decisiones se basan en su propia experiencia, así como en los costes y
beneficios de las distintas opciones.
El capítulo 14 hace hincapié en el papel crucial que desempeñan las instituciones en la creación
y el desarrollo de la sociedad civil.

Todas estas herramientas se combinan para crear un marco de trabajo

para la formulación de políticas públicas y la mejora de la sociedad.
14 SECCIÓN I I ¿QUÉ ES EL ORDEN PÚBLICO?

1.4 CON Y SIN ÁNIMO DE LUCRO

INSîTlTUTlONS
Política pública no es sinónimo de gobierno. De hecho, el gobierno realiza
algunas funciones que podrían ser llevadas a cabo por empresas privadas,
como el reparto del correo. Y las empresas privadas a veces desempeñan
funciones sociales cruciales, como ayudar en la limpieza de catástrofes o
construir sistemas avanzados de armamento. Así pues, sería útil distinguir
entre los tres tipos de empresas de la economía moderna: las empresas con
ánimo de lucro, las empresas sin ánimo de lucro y las administraciones
públicas. Cada uno de estos tipos de empresas desempeña un papel
importante en la economía pública.

Las empresas con ánimo de lucro operan para que sus propietarios
obtengan beneficios. Estas empresas pueden ser tan pequeñas como una
sola persona vendiendo perritos calientes en un carrito o tan grandes como
una empresa global con cientos de miles de empleados. Las e m p r e s a s con
ánimo de lucro realizan una o varias actividades con la esperanza de que los
ingresos generados por el negocio superen los costes. Todos los beneficios
residuales van a parar a los propietarios de la empresa. Las empresas
públicas (que cotizan en bolsa) son propiedad de sus accionistas, es decir,
personas o instituciones que poseen acciones de la empresa. Las empresas
privadas, en cambio, pueden ser propiedad de un individuo, una familia, una
sociedad u otra combinación de personas.
La característica más destacada de las empresas con ánimo de lucro es que
existen para ganar dinero. Estas empresas pueden tener otros objetivos
declarados -mejorar la comunidad, invertir en la mano de obra, contentar a
los clientes-, pero estos objetivos se basan en que la empresa haga
negocios de forma que los ingresos superen constantemente a los costes.
Las empresas con ánimo de lucro (a menudo denominadas
colectivamente "sector privado") desempeñan un papel importante en la
política pública. Muchos servicios públicos son prestados por el sector
privado con ánimo de lucro. Por ejemplo, si un gobierno local decide
construir una nueva autopista, la construcción de la carretera correrá a cargo
de un contratista privado. Los programas sanitarios federales, como
Medicaid y Medicare, se financian con dinero público, pero dependen de
médicos y hospitales privados para prestar la asistencia. Cuando Estados
Unidos trató de reconstruir Irak, se licitaron enormes contratos a empresas
privadas estadounidenses para todo, desde proyectos de infraestructuras
hasta seguridad.
De hecho, la idea de que las empresas con ánimo de lucro sirven a
intereses privados excluyendo el interés público no tiene mucho sentido. La
mayor parte de lo que necesitamos en nuestra vida diaria -alimentos, ropa,
vivienda, entretenimiento, innovaciones médicas, incluso arte y literatura- lo
produce el sector privado con el objetivo de obtener beneficios. Por
razones que se expondrán más adelante, la mayoría de estos bienes y
servicios pueden producirse de forma más barata, eficiente y eficaz en el
sector privado.
 1 | TOMA DE DECISIONES PÚBLICAS 15

sector privado de lo que podría hacerlo una entidad gubernamental. Hay

muchos casos, incluido el ejemplo de la desregulación de las aerolíneas que
se analizará en este capítulo, en los que el bienestar social general puede
mejorar si se transfiere la responsabilidad de algún servicio público al sector
privado o si se permite a las empresas con ánimo de lucro operar con
menos restricciones gubernamentales.
Pero también es cierto que las empresas con ánimo de lucro no
emprenderán voluntariamente grandes actividades que a la larga les hagan
perder dinero:
• Los promotores inmobiliarios no construirán viviendas para personas
que no pueden p e r m i t i r s e comprarlas.
• Las empresas farmacéuticas no crearán vacunas para enfermedades raras
si es probable que los costes de investigación superen los beneficios que
pueden obtener con la venta de los medicamentos, incluso si se trata de
tratamientos que salvan vidas.
Las empresas sin ánimo de lucro no operan con ánimo de lucro.
Una empresa sin ánimo de lucro lleva a cabo actividades cuyos ingresos no
superan necesariamente los costes. El resto se compensa con aportaciones
privadas, fondos públicos o subvenciones generadas por actividades
rentables. Las organizaciones sin ánimo de lucro abarcan desde pequeñas
organizaciones vecinales con presupuestos muy reducidos hasta la
Universidad de Harvard, que cuenta con una dotación de casi 26.000 millones
de dólares.
Hay dos diferencias fundamentales entre las empresas con y sin ánimo de lucro:
1. En una organización sin ánimo de lucro, cualquier excedente de los
ingresos sobre los costes permanece dentro de la organización: no hay
"propietarios" con derecho a beneficios. Es perfectamente posible que
una organización sin ánimo de lucro genere ingresos extraordinarios
durante algún tiempo, pero ese excedente -que sería un beneficio en una
empresa con ánimo de lucro- lo conserva la organización en lugar de
distribuirlo entre los accionistas, socios u otros propietarios.
2. En Estados Unidos, las organizaciones sin ánimo de lucro están
exentas de impuestos estatales y federales, tal y como establece la
Sección 501(c)(4) del código tributario. La ley federal exige que las
organizaciones sin ánimo de lucro sean corporaciones, fondos o
fundaciones que entren dentro de la amplia rúbrica de "organizaciones
benéficas". Entre ellas se incluyen organizaciones religiosas,
instituciones educativas, organizaciones humanitarias y de socorro,
etc. Para preservar su exención fiscal, las organizaciones sin ánimo de
lucro no pueden influir en la legislación como parte sustancial de sus
actividades, ni pueden participar en campañas a favor o en contra de
candidatos políticos concretos.
 Las organizaciones sin ánimo de lucro desempeñan un papel crucial
en la mejora del bienestar social general al proporcionar bienes y servicios
que normalmente no ofrece el sector privado. La Universidad de Harvard,
por ejemplo, utiliza su extraordinaria dotación para educar a estudiantes
que no pueden permitirse pagar la matrícula y para con-
J6 SECCIÓN I I ¿QUÉ ES LA POLÍTICA PÚBLICA*?

La mayoría de las instituciones que desempeñan un papel importante en las

políticas públicas -escuelas, hospitales comunitarios, organizaciones
benéficas, organizaciones medioambientales y otros grupos de defensa-
están estructuradas como organizaciones sin ánimo de lucro. Muchas
instituciones que desempeñan un papel importante en las políticas públicas
-escuelas, hospitales comunitarios, organizaciones benéficas,
organizaciones ecologistas y otros grupos de defensa- están estructuradas
como organizaciones sin ánimo de lucro.
El gobierno ejerce autoridad sobre una jurisdicción política
torso, un condado, un estado, un condado', o incluso una unión de países.
La fuente de esa autoridad varía: un órgano de gobierno puede ser elegido,
designado, transmitido por línea familiar (realeza) o tomado por la fuerza. En
general, un gobierno presta servicios a su unidad de jurisdicción y paga esos
servicios mediante la recaudación de ingresos, normalmente a t r a v é s d e algún
tipo de impuesto.
Desde el punto de vista de las políticas públicas, el gobierno tiene un poder
único: es
la única entidad que puede obligar a los individuos a hacer cosas que de otro
modo podrían decidir no hacer. La mayoría de las sociedades han
conferido al gobierno poderes coercitivos para recaudar impuestos, condenar
propiedades, encarcelar a personas, separar a niños de sus familias, invadir
otros países e incluso ejecutar a delincuentes. A veces se dice que el
gobierno tiene el monopolio del uso legítimo de la fuerza.
Ni las empresas privadas ni las organizaciones sin ánimo de lucro tienen
tales poderes. Consideremos una distinción importante entre el Comité
Internacional de la Cruz Roja (una organización sin ánimo de lucro) y el
gobierno de Estados Unidos. Ambas i z i s t i t u c i o n e s proporcionaron
grandes cantidades d e dinero a las víctimas del tsunami que arrasó el
sudeste asiático en diciembre de 2004, pero hay una diferencia crucial en el
origen de esa ayuda: la Cruz Roja recauda sus fondos principalmente a través
de contribuciones voluntarias; los particulares e l i g e n dar dinero a la Cruz
Roja, que a su vez distribuye la ayuda por todo el mundo. En cambio, el
gobierno de Estados Unidos recauda el dinero destinado a la ayuda
humanitaria a través de los impuestos, que no son voluntarios. Cuando el
Congreso y el presidente deciden que Estados Unidos enviará ayuda a las
víctimas del tsunami, los contribuyentes estadounidenses no tienen más
remedio que pagar su parte, independientemente de lo que piensen sobre gastar
dinero en la ayuda al tsunami. Los que se nieguen pueden ser enviados a
prisión, un poder del que obviamente carece la Cruz Roja. Esta distinción será
muy importante cuando profundicemos en las políticas públicas.
La mayoría de los conceptos de este libro presuponen un gobierno
democrático. En el pasado, un autócrata podría seguir teniendo mucho
interés en las políticas públicas. Podría diseñar políticas que aumenten la
productividad de la sociedad, minimicen los conflictos, mejoren la
seguridad pública, mejoren la salud, etcétera. Un dictador absoluto podría
estudiar informes medioambientales, encuestar a los ciudadanos, visitar un
parque nacional y, a continuación, tomar una decisión sobre si debe
permitirse o no el uso de motos de nieve. En la práctica, el autócrata
informado e ilustrado ha sido una rareza. La mayoría de los países
desarrollados han elegido las instituciones democráticas como mecanismo
para conocer las preferencias de los ciudadanos. Mientras tanto, los gobiernos
no democráticos
 1 | DECISIÓN PÚBLICA I 1AKING J7

a menudo han perpetrado políticas horribles con el pueblo bajo su control.

La observación de Winston Churchill sigue siendo cierta: "La democracia
es la peor forma de gobierno, a excepción de todas las demás que se han
probado."
Como ya se ha señalado, una buena política pública no siempre
requiere más gobierno. De hecho, una parte clave de la política pública es
desarrollar un proceso para determinar cuándo y cómo el gobierno puede
mejorar nuestras vidas y cuándo es mejor dejar en paz a los individuos y a
las empresas. Demasiado gobierno puede ser peor que demasiado poco. El
Banco Mundial, la organización internacional encargada de luchar contra
la pobreza mundial, publicó en 2005 un informe titulado Doing Business
que documenta casos en todo el mundo en los que un clima empresarial
excesivamente regulado perjudica a las naciones pobres.
Sorprendentemente, el informe descubrió que los países pobres imponen de
media el triple de costes administrativos y el doble de trámites
burocráticos que los países ricos". Por ejemplo, constituir una empresa
lleva dos días en Canadá, frente a 153 días en Mozambique.
La política pública es en muchos aspectos análoga a la medicina. Los
médicos deben decidir entre ofrecer tratamiento -con sus costes, efectos
secundarios y resultados imperfectos- y confiar en la extraordinaria
capacidad del cuerpo para curarse a sí mismo. Los responsables políticos
también deben decidir cuándo, dónde y cómo intervenir en una economía
moderna. Como se explica en el capítulo 7, los mercados tienen una gran
capacidad para aprovechar la iniciativa individual e impulsar a la sociedad
hacia adelante. Casi todas las economías modernas utilizan un sistema de
mercado para asignar recursos escasos. Los experimentos del siglo XX con
economías no basadas en el mercado, en particular la Unión Soviética,
fueron un fracaso estrepitoso. Los mercados, como el cuerpo humano,
tienen una capacidad extraordinaria para arreglar las cosas por sí solos.
Pero los mercados no son perfectos. Por razones que se analizarán en el
Capítulo 8, los mercados no proporcionan algunos bienes y servicios que
mejorarían el bienestar social general. Y un buen gobierno puede hacer que
los mercados funcionen mejor, garantizando desde una moneda sólida
hasta un sistema jurídico eficiente. ¿Cómo funcionaría la economía
estadounidense sin el dólar, el sistema judicial o las autopistas federales?
Sin embargo, las políticas públicas, al igual que los procedimientos médicos, suelen tener
efectos adversos,
tanto previstos como imprevistos. Cuanto más profunda sea la intervención,
más
s
ignificativos serán sus efectos adversos. Como ocurre con la medicina, la política
pública
Las soluciones pueden no funcionar. O pueden tener consecuencias no
deseadas que sean peores que el problema en cuestión.
 El reto consiste en elegir entre las políticas que refuerzan la fuerza y
la versatilidad del mercado y las que son demasiado intervencionistas. El
estudio de las políticas públicas nos permite dirigir ese rumbo con mayor
eficacia.

12. "Romper las cadenas de la pobreza" 7 - ficon'mii/, 11 de seplemf'er de 2004.

16 SECCIÓN I I ¿QUÉ ES EL ORDEN PÚBLICO?

LA POLÍTICA EN EL REAL ORL

Menos puede ser tienda: La

desregulación en Estados Unidos

En los años 70, Southwest Airlines no volaba por todo el país, ni ATA, ni
Ted, ni Spirit. El tráfico aéreo estaba en manos de empresas privadas, pero
todos los aspectos importantes del negocio estaban regulados por el
gobierno: qué empresas podían operar, dónde podían volar y cuánto podían
cobrar.
El Civil Aeronautics Doard (CAB), una agencia del gobierno federal,
tomaba todas estas decisiones. En general, el CAB prohibía la entrada de
nuevas aerolíneas en las rutas que ya cubrían las compañías existentes.
Ninguna compañía existente podía competir por los clientes bajando los
precios porque el CAB dictaba la estructura de tarifas. Por ley, un vuelo de
Chicago a Denver costaba lo mismo en todas las aerolíneas.
Antes de 1978, este tipo de regulación en la economía estadounidense no
era i n f r e c u e n t e . El gobierno federal regulaba las tarifas telefónicas de
larga distancia, las cuotas de la televisión por cable, las cuotas de los
supermercados e incluso los tipos de interés que los bancos podían pagar por
las cuentas de ahorro.
La Ley de Desregulación de las Líneas Aéreas de 1997, que dio libertad a
las aerolíneas para fijar las tarifas y permitió a Southwest y otras compañías de
bajo coste lanzar servicios nacionales, fue el comienzo de un esfuerzo
sostenido por reducir la regulación g u b e r n a m e n t a l de muchos
servicios al consumidor". Los expertos en políticas públicas argumentaron con
éxito en su momento que no existían razones económicas de peso para dicha
regulación y que los consumidores se beneficiarían de una mayor competencia.
El servicio telefónico de larga distancia se liberalizó parcialmente en
1984. La televisión por cable se liberalizó en 1984 (aunque se volvió a
regular en 1992 y en 1996). La banca se desreguló por fases: El Congreso
desreguló las tasas de ahorro en 1980 y las normas de préstamo en 1982; la
banca interestatal, que permitía a los bancos operar en más de un estado, se
autorizó en 1994".
¿Cómo ha funcionado la desregulación? En el sector aéreo, las tarifas
han bajado constantemente durante veinte años, ahorrando miles de millones
de dólaresa los consumidores. Niveles de servicio

lâ. 5I>-en A. Xlorrison y Clifford \Yinston, 77re Pamif ion o iée Airline fndrutry (\Yashinglon. D.C.:
Bookings Imiimiion, 1995).
l4. "Desregulado: Airlines, Banking, Cable TV, E*cuicity, TelephonesJ Coiurtmrr earls (julio de 2002), p.
30.
 1 I TOMA DE DECISIONES PÚBLICAS 19

también cayeron una vez que las aerolíneas empezaron a competir

basándose en el precio y no en la calidad del servicio. Los analistas ya lo
esperaban. Antes de la desregulación, las tarifas eran fijas, por lo que la
única forma de atraer clientes era con un servicio superior: asientos
cómodos, buena comida y vuelos directos frecuentes. Tras la desregulación,
los consumidores han mostrado preferencia por los vuelos más baratos a
expensas de un servicio de primera. Puede que su vuelo Chicago-Denver no
le salga por un ojo de la cara, pero la tarifa ajustada a la inflación es mucho
más baja que en 1978.
En varios casos, los planes de desregulación mal concebidos han tenido más seri-
odas las consecuencias. La desregulación parcial del sector de las cajas de
ahorros y los préstamos c r e ó incentivos para que los propietarios de las
cajas de ahorros y los préstamos realizaran inversiones imprudentes con el fin
de reducir el riesgo.
de los depositantes, lo que a la postre requirió un rescate gubernamental de
160.000 millones de dólares en los años ochenta y en la década de los
noventa. Una desregulación chapucera de la electricidad en California,
agravada por la manipulación del mercado y el fraude empresarial,
provocó un año de escasez de energía y apagones a partir de junio de 2000.
En general, sin embargo, los analistas creen que la desregulación ha sido
buena para los consumidores, como demuestra el hecho de que pocas
industrias desreguladas han sido posteriormente reguladas de nuevo.

1.5 EQUILIBRIO ENTRE VIDA PRIVADA Y POLÍTICA PÚBLICA

La política pública determina la mayor parte de nuestra existencia moderna.
Es cierto que la mayoría de los bienes y servicios de una economía moderna
l o s proporcionan empresas privadas, pero las políticas públicas -las
decisiones colectivas que tomamos y aplicamos como sociedad- crean el
marco en el que opera el sector privado.
• La mayoría de nosotros nos levantamos cada mañana en casas que
compramos o alquilamos en el mercado privado. Sin embargo, el tamaño
y el diseño de esas casas suelen estar dictados por las ordenanzas locales
de zonificación. Las técnicas de construcción vienen determinadas por
los códigos de seguridad e incendios.
• Decidimos en privado dónde trabajar y qué hacer para ganarnos la vida.
Sin embargo, hemos promulgado leyes que nos prohíben aceptar menos
de un salario mínimo o d e d i c a r n o s a determinados tipos de
negocio, incluso cuando pueden ser muy rentables (por ejemplo,
prostitución, venta de drogas o tráfico de órganos humanos).
• Decidimos en privado cómo educar a nuestros hijos. Sin embargo,
la inmensa mayoría de los niños asisten a escuelas públicas. Estas
instituciones no sólo se financian a nivel comunitario, sino que exigen un
consenso sobre cómo debe enseñarse a los alumnos y qué deben aprender.
Y, si en el proceso de criar a los hijos
20 SECCIÓN I I ¿QUÉ ES EL ORDEN PÚBLICO?

les hacen daño o se considera que corren el riesgo de hacérselo, hemos

facultado a los organismos gubernamentales para que nos los
arrebaten.
Nos dedicamos a nuestras aficiones: jugar al baloncesto, leer una
novela, ver la televisión. Sin embargo, lo hacemos convencidos de
que las instituciones de defensa y orden público que hemos creado
nos protegerán: el ejército estadounidense busca terroristas en
Afganistán, los satélites espía vigilan la actividad nuclear en Corea del
Norte, los agentes de la patrulla fronteriza controlan quién entra en
Estados Unidos e interceptan el contrabando.
Un reto inherente a la polio pública es equilibrar la libertad individual
con los derechos y el bienestar de la comunidad. Por su propia naturaleza,
las políticas públicas suelen exigir la aplicación de políticas a las que se
oponen algunos miembros de la sociedad. Las sociedades crean instituciones
-desde las leyes de vecindad hasta los tratados internacionales- que limitan el
comportamiento individual en nombre de un bien social más amplio. Para
construir carreteras y otras infraestructuras públicas, las comunidades suelen
demoler viviendas y confiscar propiedades privadas mediante el derecho de
expropiación forzosa (que les permite expropiar propiedades privadas con
indemnización). Algunos países, entre ellos Estados Unidos, confieren a sus
gobiernos el poder supremo: la autoridad para condenar a muerte a una
persona.

De hecho, la mayoría de las políticas públicas empeoran la situación de

algunos individuos o grupos. Eso no las convierte en malas políticas
públicas; los beneficios sociales totales pueden superar con creces los costes
totales impuestos a los perjudicados, pero eso no sirve de consuelo a los
perjudicados. Navegar por este equilibrio entre los intereses privados y el
bienestar de la comunidad en general es el núcleo de algunas de las
cuestiones de política pública más difíciles y polémicas:
• (¿En qué circunstancias y hasta qué punto debe la sociedad intentar
proteger a los individuos de su propio comportamiento? ¿Deberíamos
obligar a llevar casco a los motoristas o prohibir fumar incluso en los
establecimientos privados?
• ¿Qué límites deben imponerse a un comportamiento privado que tiene
escasa o nula repercusión pública? En dos ocasiones en las últimas dos
décadas, el Tribunal Supremo de los EE.UU., la institución
estadounidense a menudo llamada a resolver estas difíciles cuestiones
-se le ha pedido que se pronuncie sobre la constitucionalidad de una
ley antisodomía de Texas que prohíbe ciertos tipos de actos sexuales
privados entre adultos con consentimiento mutuo.
• ¿Qué poderes deben tener las fuerzas del orden en su lucha contra el
terrorismo? ¿Se les debe permitir entrar en domicilios privados o
escuchar conversaciones telefónicas privadas? En caso afirmativo, ¿en
qué circunstancias? ¿Se les debe permitir tomar decisiones basadas en
perfiles étnicos o raciales?
 1 I PUBLIC DEC ISO ON NIAKING Z1

Este tipo de compensaciones surgen en todos los niveles de la sociedad:

desde una política de vecindad que prohíbe determinados tipos de rótulos
comerciales hasta un tratado internacional que prohíbe actividades que
tienen un impacto adverso en el medio ambiente mundial. E l proceso para
resolver este importante intercambio no difiere del proceso político general
descrito anteriormente en este capítulo. Requiere una comprensión
profunda de la cuestión (incluidos los costes y beneficios impuestos a las
partes afectadas), un proceso para recabar aportaciones democráticas y una
institución o instituciones con capacidad para evaluar las opciones
políticas en competencia y elegir (y luego aplicar y evaluar) una línea de
actuación.

OLICY N TH E EAL ORLD

Comportamiento privado, información

pública: El Correo Nacional del SIDA
de 1988

Cuando C. Everett Koop fue nombrado cirujano general de Estados Unidos en

1981, el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) aún no se había
identificado como tal. Los Centros para el Control de Enfermedades (CDC)
informaron ese año de cinco casos de hombres homosexuales que morían de
una rara forma de neumonía contraída normalmente por personas con
sistemas inmunitarios debilitados".
En 1983, científicos franceses y estadounidenses dieron a la
enfermedad el nombre de SIDA e identificaron el virus que la causaba, el
virus de la inmunodeficiencia humana o VIH. Sólo dos años después, se
habían registrado 12.000 casos de sida en Estados Unidos. ¿Cuál era el
papel del cirujano general de EE.UU., una oficina dentro del Ministerio de
Sanidad?
Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU., como '
educador jefe de salud de EE.UU."?
Koop concluyó: "Si alguna vez hubo una enfermedad hecha para un Cirujano General,
era el sida". Pero el sida no era como el tifus o la fiebre amarilla. Las primeras
víctimas fueron predominantemente hombres homosexuales y consumidores
de drogas intravenosas; los defensores sociales, incluidos muchos
funcionarios de la administración Reagan, creían que las víctimas se habían
contagiado a sí mismas por su comportamiento aberrante e inmoral. ¿Cuál
era la responsabilidad del gobierno, si es que tenía alguna, para hacer
frente a la creciente epidemia de VIH/SIDA?
es. "Ay, a,e s'"g<on c<n "J, na die i'oii cs o eubiic Salud", c. Eve ett Katy e-ycr- f\Y. ciii g'o-, D.C.-
Nafionzl £.ibrar de k\eJicñse).
T] SECIOB I | ¿QUÉ ES LA POLÍTICA PÚBLICA?

En 1986, el presidente Ronald Reagan pidió a su cirujano general que

redactara un informe sobre el sida. El propio Koop redactó un informe de
treinta y seis páginas que explicaba el sida, sus causas y las formas de
prevenir la transmisión, incluido el uso del preservativo. El debate explícito
sobre el sexo sorprendió a muchos, al igual que la recomendación de Koop
de que todos los escolares recibieran educación sexual a partir del tercer
curso.
Dos años más tarde, el Congreso ordenó al cirujano general que
realizara un envío nacional del SIDA, reconociendo la política moral de la
situación al ordenar que el informe fuera "distribuido sin la necesaria
autorización de su contenido por parte de ningún funcionario,
organización u oficina". El 5 de mayo de 1988, el gobierno federal empezó
a enviar folletos, un resumen de ocho páginas del informe original de Koop,
a los 107 millones de hogares estadounidenses con una dirección postal. Fue
el mayor envío postal de la historia de Estados Unidos y el primer
consejero de salud enviado directamente a todos los hogares
estadounidenses.
La esperanza era que la información pu1'lic sobre el sida cambiara el
comportamiento prix'ate 1'ehavior de forma que se redujeran los efectos
devastadores de la enfermedad.
. - ... . .. ............ . .. .......... .............................

1.6 EL ARTE DE LO POSIBLE: LA VIDA EN UN MUNDO

DE ESCASEZ E INCERTIDUMBRE
Intentamos hacer política no sólo en medio de desacuerdos fundamentales
sobre valores básicos (¿la vida empieza en la concepción?), sino también
con recursos limitados e información imperfecta.
La escasez. Hay una oferta finita de todo lo que vale la pena tener, desde
petróleo hasta mansiones frente al mar. En el sector privado, racionamos los
recursos escasos mediante precios. Cuando la demanda de un bien o
servicio es superior a la oferta disponible (60.000 personas quieren asistir
a un concierto en un pabellón con 20.000 localidades), el precio sube para
reducir la demanda hasta que coincide con la oferta disponible. En el
ejemplo del concierto, el precio de las entradas subirá (ya sea a través del
promotor del concierto o en un mercado secundario como eBay) hasta que
las 20.000 personas que más desean ver el concierto sean las que compren
las entradas al precio de equilibrio del mercado (el precio al que la oferta
iguala a la demanda).
En el sector privado, no todo el mundo tiene todo lo que quiere. No todos
vivimos en casas enormes ni conducimos automóviles de lujo. Muy pocos
poseemos
1G. "U.S. \Yil) Mail AIDS Advi-ary io All Households," Yru' Work Tim, Play 5, 1588.
 1 I TOMA DE DECISIONES PÚBLICAS 23

Aviones Gulfstream. El precio es el mecanismo q u e utilizamos para

clasificar los bienes y servicios, incluso los esenciales, como los alimentos, la
vivienda y la atención sanitaria.
La política pública también implica el racionamiento de bienes y servicios
escasos, aunque utilizando mecanismos diferentes. El mercado no funciona
necesariamente como mecanismo de asignación de bienes y servicios
compartidos. Imaginemos, por ejemplo, que se pidiera a los ciudadanos de una
nación que pagaran voluntariamente por un sistema de d e f e n s a
a n t i m i s i l e s para proteger al país de un ataque nuclear terrorista.
¿Estarían dispuestos a pagar más los que más valoran un sistema de defensa
antimisiles, como en el sector privado? Probablemente no, porque una vez
i m p l a n t a d o e l s i s t e m a , protegería a todo el mundo dentro de las
fronteras, incluso a aquellos que no pagaran por él. La mayoría de los
ciudadanos, incluso los que apoyan firmemente un sistema de defensa mis-
sile, p r e f e r i r í a n no contribuir nada y dejar que otros paguen por un
recurso del que ellos se beneficiarían Este fenómeno del "beneficiario
gratuito" y otros problemas de acción colectiva se tratarán con más detalle en
el capítulo 4.
Así pues, es probable que la provisión de bienes y servicios compartidos
sea un proceso político más que de mercado. El grupo en cuestión debe
decidir qué bienes y servicios debe proporcionar y qué precio debe cobrar
a sus miembros por esos servicios: una asociación de propietarios cobra
cuotas por la jardinería y el mantenimiento de las zonas comunes, un
municipio recauda impuestos para pagar escuelas, parques, alcantarillado,
policía y protección contra incendios; las Naciones Unidas cobran a los
países miembros por la administración, el mantenimiento de la paz y otras
funciones globales. Las contribuciones exigidas a los miembros no tienen
por qué ser uniformes. La mayoría de los gobiernos, por ejemplo, cobran
impuestos más altos a las personas más ricas. Pero estas contribuciones
rara vez son voluntarias.
La complejidad de tomar una decisión colectiva sobre cómo recaudar y
gastar el dinero explica tanto la importancia del proceso presupuestario
público como su carácter polémico. En una economía moderna, el sector
privado asigna unos recursos escasos basándose en las decisiones privadas
de millones de personas cuando compran, trabajan, juegan y hacen cualquier
otra cosa en la vida. La sociedad no tiene que votar dónde debe poner sus
tiendas Starbucks; la empresa las pondrá donde haya más gente que quiera
comprar café.
Las instituciones de la política pública, por otra parte, requieren que los
m i e m b r o s de la sociedad lleguen a un acuerdo sobre cómo deben
recaudarse y gastarse unos recursos escasos. El presupuesto federal de Estados
Unidos supera los 2 billones de dólares anuales; 300 millones de personas
debemos llegar a una decisión colectiva s o b r e cómo recaudar el dinero y
dónde gastarlo.
 La incertidumbre. Si la política pública fuera una ciencia de
laboratorio, el mundo sería un lugar mucho mejor. No lo es. Los analistas
de políticas, los políticos y otros ivork-
24 SECCIÓN I I ¿QUÉ ES EL ORDEN PÚBLICO?

n el ámbito de la política pública, a menudo hay que tomar decisiones con

información imperfecta, tanto sobre la naturaleza de los retos q u e s e
i n t e n t a n abordar como sobre la eficacia de las soluciones que se barajan.
Por ejemplo, los economistas siguen discrepando sobre las causas
fundamentales de la Gran Depresión más de setenta y cinco años después del
crack bursátil de 1929. (La relación entre el crack y la posterior depresión es
sólo una de las fuentes de desacuerdo). Sin embargo, el presidente Franklin
Roosevelt no dispuso de setenta y cinco años para que sus asesores se pusieran
de acuerdo sobre lo que había que hacer para ayudar al país a salir de su
desesperación económica. No hacer nada no era una opción política ni
económica.
A diferencia de la física o la química, la política pública no produce
resultados consistentes que puedan probarse con experimentos controlados
y, por tanto, entenderse con certeza. No es p o s i b l e repetir la Gran
Depresión una y otra vez, alterando cada vez ligeramente la combinación de
políticas del New Deal hasta que se comprendan perfectamente todas las
ramificaciones de cada programa. Por su naturaleza, es probable que las
decisiones de política pública se vean complicadas por ciertas
incertidumbres inherentes:
• Incertidumbre científica- Cuando se descubre una nueva amenaza para la
sociedad, c o m o una enfermedad como el VIH/SIDA o un fenómeno
medioambiental como el calentamiento global, no tenemos una
comprensión completa del problema. Sin embargo, cuanto más grave es la
amenaza, más urgente es actuar rápidamente, incluso con información
limitada.
• Imprevisibilidad humana. A diferencia de los átomos de carbono, no
hay dos seres humanos exactamente iguales; lo que es más importante, no
se puede esperar que los individuos se comporten de forma idéntica, ni
siquiera en circunstancias similares. Las políticas públicas ofrecen
muchas herramientas para comprender y predecir el comportamiento
humano, pero no hay leyes inmutables. Un problema o una solución
política puede implicar a cientos, miles o millones de individuos,
ninguno de cuyos comportamientos futuros puede conocerse con
certeza.
• Deliberatel7 información oculta. En la lucha contra el terrorismo, hacer la
guerra,
Para atrapar a los defraudadores fiscales, minimizar la proliferación
nuclear o realizar una amplia gama de otras actividades, hay individuos o
gobiernos que prefieren o p e r a r en secreto. Por ejemplo, los asuntos
más destacados de la presidencia de George W. Bush -los a t e n t a d o s
del 11 de septiembre de 2001, la cuestión de las armas de destrucción
masiva en Irak, las ambiciones nucleares de Corea del Norte e Irán- han
implicado a actores que ocultaron deliberadamente información de gran
importancia para Estados Unidos.
• La enorme complejidad de la vida. No hay dos problemas políticos
exactamente iguales, ni dos momentos en el tiempo. Los economistas y
los responsables políticos han
 f l °UBLIC DEClSlOu MAKluG *s

estudiado la Gran Depresión durante setenta años. De hecho, el presidente

de la Reserva Federal, Ben Beriianke, ha escrito libros sobre el tema. Aun
así, la crisis f i n a n c i e r a de 2008 planteó nuevos retos. En 19$0z no
había permutas de riesgo crediticio ni valores respaldados por hipotecas.
La a d m i n i s t r a c i ó n Obama podría aprender de las pobbi- cidades
de la administración Roosevelt, pero sólo hasta cierto punto. Nuestra
acumulación de conocimientos nos permite vivir m u c h o mejor que
hace tan sólo un siglo. Pero por mucho que aprendamos de la historia, el
presente siempre será diferente en aspectos cruciales.
Por todas estas razones, los responsables políticos deben actuar a
menudo sin tener la certeza de cuál es el curso de acción "correcto", sobre
todo si no hacer nada no es una opción atractiva. En su autobiografía, el ex
Secretario del Tesoro Robert Rubin describe el intento de reaccionar ante
una crisis financiera en México en diciembre de 1994. El peso se
desplomaba frente al dólar a medida que los inversores retiraban sus
capitales de México, y en todo el mundo se temía que el gobierno
mexicano no pudiera pagar sus deudas internacionales. La cuestión a la
que se enfrentaba el Secretario del Tesoro era qué debía hacer Estados
Unidos al respecto, si es que debía hacer algo. Rubin escribe:

México es un buen ejemplo de una situación -a la

que se enfrentan a menudo los responsables
políticos y el sector privado- en la que todas las
decisiones pueden tener graves consecuencias
adversas y la clave es encontrar la opción menos
mala. En este caso, los peligros de no actuar eran
una grave crisis económica en México, un declive
contagioso en los mercados emergentes y un revés
para el crecimiento y la prosperidad de Estados
Unidos. El riesgo de actuar era el fracaso, que podía
poner en peligro el reembolso de miles de millones
de dólares de impuestos.
. payer money-or, if we succeeded, moral hazard [the
risk that bailing out Mexico would encourage lenders
to make excessively risky loans in future]".

La administración Clinton no pudo permitirse el lujo de analizar el asunto

en detalle. A medida que los inversores sacaban su dinero de México, las
reservas de divisas del gobierno mexicano, que necesitaría para devolver los
préstamos extranjeros, iban disminuyendo. El país avanzaba rápidamente hacia
el impago de sus deudas,

17. Robert E. Rubin y Jacøb \Veisberg, 7ø vri f/nccrtuiii IForfd: magi C1oic*i jfr-m lY-it Street £o
It'a@ingfon (Nueva York: Rnndorn Horn, 2003}, p.11.
y6 SECCIÓN I I ¿QUÉ ES LA POLÍTICA PÚBLICA?

el equivalente gubernamental de la bancarrota. Una intervención

estadounidense pondría en riesgo miles de millones de dólares de los
contribuyentes. Por otro lado, no hacer nada y permitir que México incumpla
podría provocar una reacción en cadena de crisis financieras internacionales
con un impacto significativo en la economía estadounidense. Rubin continúa:

Me desperté el lunes con una sensación de profunda

preocupación. Tal como me temía, los mercados
mexicanos empezaron a venderse bruscamente "**, y
el peso cayó casi un 10%, a más de 6 pesos por
dolar, su nivel más bajo hasta la fecha. En un
principio habíamos supuesto que México se
mantendría solvente al menos hasta febrero. Sin
embargo, a pesar de que mucha gente piensa que el
gobierno tiene mejor información que el sector
privado, a menudo ocurre lo contrario. México nos
informó de que sus reservas habían caído a unos 2.000
millones de dólares el mismo día que el International
Herald Trihiitic lo comunicó. Eso podría haber
significado un colapso financiero generalizado en
pocos días en México".

En poco tiempo, Estados Unidos concedió un préstamo multimillonario

al gobierno mexicano. El compromiso americano de ca}iital, combinado con
un gran préstamo del Fondo Monetario Internacional, fue suficiente para
estabilizar las finanzas del gobierno mexicano. El resultado fue favorable:
México reembolsó el préstamo, anticipadamente y con intereses. Pero lo
que Rubin deja claro es que incluso los defensores de esta política no
estaban nada seguros de que fuera a funcionar. Disponían de un tiempo
limitado para tomar una decisión informada con una cantidad limitada de
información. A menudo, las decisiones de política pública se toman en
estas circunstancias.

J.7 CONCLUSIÓN
¿Por qué son importantes las políticas públicas? Veamos un ejemplo
sorprendente de la historia de Estados Unidos. Los Artículos de la
Confederación, el primer intento de autogobierno de la nación, no
funcionaron. Las instituciones que estableció no fueron suficientes para
unificar y sostener un país joven. El segundo intento, la Constitución, sentó
las bases de la sociedad más rica y poderosa de la historia.
 1 I TOMA DE DECISIONES PÚBLICAS 27

civilización humana: la misma gente, la misma tierra, el mismo sistema

económico, pero un conjunto diferente de instituciones y principios de
gobierno. En otras palabras, mejores políticas públicas.
Incluso ese sistema se derrumbaría más tarde. La Guerra Civil fue el
resultado de la incapacidad de las instituciones estadounidenses para
resolver las diferencias sobre el equilibrio de poder entre el gobierno
federal y los estados, siendo la esclavitud la cuestión irreconciliable que
separó al país. La Guerra Civil mató a unos 500.000 estadounidenses. Una
buena política pública no requiere que los individuos estén de acuerdo en
todos los temas, pero sí en un mecanismo para resolver esas disputas. En
1860, los estadounidenses no pudieron ponerse de acuerdo sobre cómo
resolver el problema de la esclavitud.
Una buena política pública mejora nuestras vidas. Facilita la
prosperidad, capacita a las personas y construye sociedades más fuertes.
Las malas políticas públicas hacen lo contrario. Inhiben la actividad
económica y disminuyen el potencial humano. Un estudio del mundo a
principios del siglo XXI revela que muchas sociedades, que comprenden
miles de millones de personas, han sido incapaces de organizarse y
gobernarse a sí mismas de un modo que libere plenamente su potencial.
El objetivo de las políticas públicas es mejorar nuestra calidad de vida.
El objetivo de este libro es ofrecer una introducción a las herramientas
más importantes para elaborar una buena política pública.
28 SECCIÓN I

PARA DEBATE
FJaximizar el potencial humano:
Primer Informe Árabe sobre Desarrollo Humano'*.

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l''ıınci II :ıE|'''Iicics iı ı tlıcs" :H "tas tlıa t tl "s i:'E" lı"'ıIı1 the ıı''rıMs ''l "che tlcvcl'' seti \ "'*l "ltI
11:ı\'c I1'iı'iu it m''ı "c cliI1ic'ılt I''ı" lÎ'u :\ı.'I' s''"iutit" u- ı c*'tlı tÎ "iı' |''teııti:ıÎ.
Frcu'l'''ıJ. 0 "lIt I t{J''I t "s *"ıtlıt'l5 ıısccl -ı Iic "tI'ı'ıı iHclt.K. t\ lı ic Iı I cfTCr I x the tlcyı cc
tı' \'l1îcIı tilizLHs tlıj' S € iS i| tılıtl | t*lİlit: I IilTcrfits.'l'llc .\ı':ıl' c''nIıtı'itû IItIS* II w lr'S\'- r.el
f''çctl',ıyt .B "c,ı t t'f "aln ı'u¿i'''t ile II w t\''u Iti. "l*llc Icjt' I t e' ı ıtllltlctl. £:c'Il\j'* Ic'l \\ itlı
.si "ıilaı ı c i''ıı.s. la :\t.ı)" r'ıflîn tı c'ıIl :ı lı "et|'H ı' 'lcIi' it". .^'' hı:ıc c cı ı '\ hcı ı rico civil es.

[3t'lititiı] ]T;I I fit i 't tit'l t ill :\I.fi}' t:'illa It1"1L:6 l"€'lî1tîil IN \t "ttîÛ. ilk Sll'îs\"î lT\" Îl\" l-ltE '7l' tîl-
lıiîtC cltlî1'J€ ı ut\ sllı'Î rtst t'ittiT mil.S 'hıı lil'tı cit*."
:\ ı LJattcl ıî\c;ISlırt '+I'"v'tiûC hıı ıtl îK€'*ıIîlltıI'iliîs"" t.hitMıilı "l chi | t'7IiîiL*ll |'ı '*c't.**. tip il
Til'cı tics. |'ı'Titic:ı) n hts. :'ıı'l tlı" iıı'lc 'cn'Jcııc" ''l "che 'ııc'li.ı. . \ü:ı iıı. ı I\t :\\ı -ıI' ıı'ıti''ı ı*
Itin c el ]''\\ est \ iıl'ıt 'ıl "aIl ı u i' ıs iH fIı" woı lcl. El ' " " ı't ":ıII "l l''l iıM|'' '' işık îhe iıtsfitc'fi''lts ''j'
t'S "t "H:HIct ;mcl :ıcfiSatîı ı tlı" \ıtTcıcliıl | 'ı 'litic-Il ! t|'- ı z .seut:+ûoH ilı clli'cti 'c lcn,l:ı\'ı "cs
ha.s "l ''ı Ii"". lıtH mac. cITi'°icı ıt .'ı''l ı't,ul.M" "lc¢"ti''ıı*."
\)'nınen'n em ı}ı'ıss errncnt. \'''ıı ıci ı'.s ecı'ı l''ı It te' ilı l' I ]''l il it il i | ''n't ic'i|':'I i'-l ı it ı tl'c
t\5'tııts--tas c' :\\\will ıı:tti'*ııs ûtılclictl i.s ıIıt l'-\S tut in bil; S\ ''t III. î'''î "S'ııııı|'It. ^^'^8^^ûıı I!''l'l I
I .I) |'tI ttlıt '' I "the scate iıı j'a''li:'ın "ııt iıı s' I'-ü:ı Iıal.ı" .\ lı ıt*ı tc'Il'|';ı ı c'I t' 'î-"î ]+"ı'-
c-;ı ı t i" flıc .\ ı .ı|' c'''ıı'tı i "s . t'ı'l ic'[. \\ılıcH aı u pı "cl 'ı'I "I lı '' m v''ficıü '*' I''ltl i ı ı
''h ıc" iıı s'"ıı" c''ımtı "ics. IToııgI\l\" lı:ılI"''I"-ılI \\'' ıucu iıı clı" .'\ı":ı I' '\"'ı ı "l'l c.m Nci*l'"'"
Ic;'l 'ı'"- '\ ' ict. T]'" ı tj'''ı tl';ıs s tl\< ''l'\'î'*'ıs t''ııclt\si'ı ı: "h''tu "ı'' -t.s :t s' lı''It *c'l1tı*
\\ |ıclt l1;Ûf 'JJ*its ]'ı"'ı'llıC'ti\"€- |'YJttıtli:ll iü Stiflficl."
ıecu son ıı''t en sv1ıt'''l en absoluto. El eurollıncuı tate para lıiglıvr educatiou es lii
}'ercenl- slıuckiugly bclnu el tit1-}'crceıı mte para la iudusırializcıl natioııs. ttlıtl el slı-
am de sv'uneıı en lıiglıcr e'lucatioı es loıscr stifi. Tlıv 'psılity nftlıat c'lur:ııiou Itin
también ılcteri-.

'l'lıcse l'carretera ılvficiıs -urc a funcıiolı ofj'ubliv policy- Tı' el estetik que el HDl
es itti iıvt ııriue ıııvasu*e 'si luuuau sscll beiug. la *tr:ıb ııaıis'ııs iırc piıs in}; n alta cosı

PREGUNTAS

7. €iit'cıı tl'c 'Icficies iclcHtili<'l I'}' tltc rcpnrt's .necltors, u'ltat kiıı'Is ol j'nIicivs.
 C O NC EPTOS
A I'tıb1ic |"ılic ' es el |ıroceso tlırruıglı u-lıiclı me ıııiıkc collcctiı-e 'lecisiotıs t!ıiıt se
hin'1iu¿ uJıon todos los lıarticos, u-lıctlıer el} agrce con la ııltiınatc tIceisi''n.

A C'ıod público 'lecisious red[tıirc institutioıs que pueden gatlıcr ann iıct u}ıou los
}ırcl1 crcııccs ol' Hic relcs'iuıt ¿ro u}ı. ıvlıetlıer el grupo cotı siste ni' luclulıcrs de
un clıurclı |ıarislı o el citi zeus de un cotuur'-. El g r u p o neill a huost nunca agrce
î l l I 8 I î i î I î O t t S 1 3 ' $t "itl3 a dcCiSiOI1, HIÎ it iS i11$ )crûti$'e que tÎIe ŞrOlI|3
üŞ£'üc I3'itl) tÎlc.
}ıroceso 19 u'hiclı la dccisiou xs-as reaclıetl.
d 'dur-yı oft lı rms o|'cmtc tt' eam a 'rnfi t Ii'r ılleir o\''ıcrs. Non|'rc'fi t c'rgaııiza- Ii''ns tl'
woı rı|'cr-xtc "'itl1 la i''tcııtiotı c'I "ılıaking u |'rufit aııJ, tlıerefrırc, j'laı" un rolc crucial
iti euliaiicing general social u-ellare bv 'leliverin$ gootLs and sein-iccs that are not
or'liiiaril \ proviclc'l I'}- the }iris aic sector. Com criiinent es vestc'l xs-itli aullioril'.
iiitlutÍiiig tocrci*'c [itisvcrs aiitl ci'cil lÒ rLe. r's'er sour e ]iolitica I jtiristlictiou.
Una política es un conjunto de herramientas para analizar un problema social.
solución ılıiıt es bud ı elli:ctive aııtl ptıliticall;' lcasilıle.
Una Goo'l Jnılılic |ıtılicy 'loes no necessaril* iııvo1s'c ııııore govcrıııucnt. El pr'ıcess
ol'ticrcgıılatiott. o rcıuo' iııg goı-erııtucııt autlıoritv sobre actix itics bcttcr coor "li-
Il;1tc'l h}" el j'n "atc scctor. ca'ı luis uı "usts anti inqJrO' c üt'ciaÎ \s "cl kere.
A Puhlic Jıo1icı- iıltuost siempre i n''olx es eli oosing runoııg iın|'erIi:et iılternatix'c.s
ı x - i t l ı o ı ı t ]ıerfect itıforıuariıııı ını tlıeir likel; otıtconıcs.
6 hcttcr ]'tıhTic j'nlic}" le:ıds to îııoı "c ilı £nrnlctl tlccisiutls, :1 l'cttcr lılıc[crstacıtliı fi
ol'lıtııniuı lıclıavavior. ıııorc cflûcti\c iustitııti'ıtıs para re.solı'itıp clilfcrctıtcs ''l''']ıiu
- iotı. iıtıd ontcotue.s que lıel{ı nos lca'l lıealtlıı: pı odtıctix c, sidt. *ıtı'l ]ıcuccIiıl
liı'cs.