LA GUALLATA Y EL PATO.

Había una vez en un hermoso valle rodeado de altas montañas, donde vivían dos aves muy
especiales: la Guallata, majestuosa y de plumaje multicolor, y el Pato, simpático y de colores
llamativos. A pesar de sus diferencias, eran grandes amigos y compartían muchas aventuras
juntos.

Un día, la Guallata y el Pato decidieron explorar un bosque profundo que se extendía más
allá del valle. Mientras caminaban entre los árboles, se encontraron con un río cristalino que
fluía con fuerza. Decidieron embarcarse en una aventura navegando por el río en una
pequeña balsa que construyeron con hojas y ramas.

La corriente del río los llevó a través de paisajes encantadores y les regaló emocionantes
momentos. Sin embargo, pronto se enfrentaron a un desafío: una cascada imponente
bloqueaba su camino. La Guallata, con su gran envergadura, propuso volar sobre la cascada
y luego ayudar al Pato a cruzar llevándolo en su espalda.

El Pato, aunque inicialmente nervioso, confió en su amiga Guallata y aceptó el plan. La

Guallata se elevó majestuosamente sobre la cascada, mientras el Pato se agarraba con fuerza
a su espalda. Juntos, superaron el obstáculo y continuaron su viaje por el río.

Después de muchas aventuras más, regresaron a su valle con historias emocionantes para
compartir. La Guallata y el Pato se dieron cuenta de que, aunque eran muy diferentes, su
amistad y colaboración los llevaban a superar cualquier desafío que se interpusiera en su
camino. Y así, siguieron viviendo felices y disfrutando de nuevas aventuras juntos,
recordando siempre el día en que volaron sobre la cascada, unidos por la fuerza de su
amistad.