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Universidad Nacional Autónoma de México

Facultad de Ciencias Políticas y Sociales

Sistema de Universidad Abierta y Educación a Distancia

Economía de México

Exposición de Contenidos Tema 5

Autor: Sergio de Ávila Ruiz


UNIDAD 5: NEOLIBERALISMO, MODELOS DE POLÍTICA ECONÓMICA
Introducción
En esta unidad abordaremos la consolidación de las políticas económicas
neoliberales, a partir de 1995 y hasta el 2018, con el fin de poder dejar al final el
análisis de los primeros años de la administración de López Obrador pues esto se
escribe en el 2020. Esto es, por cuestiones prácticas revisaremos las políticas
económicas de las administraciones de Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo,
Vicente Fox y Felipe Calderón. Sin embargo, no haremos un recorrido cronológico
en todo el sentido de la palabra, sino que analizaremos la evolución de las políticas,
instaurando un andamiaje conforme los postulados neoliberales.

Comenzaremos estableciendo el marco conceptual y algunas precisiones sobre las


políticas conocidas como neoliberales y el marco en el que surgieron para después
precisar aquellas adoptadas en nuestro País y sus efectos. Para después abordar
los principales temas de las medidas adoptadas y sus objetivos, así como el
significado de los cambios en la estructura política y el sentir social en la economía.

Neoliberalismo
Le teoría liberal y la neoliberal engloban una serie de ideas sobre el Estado, la
economía y la sociedad, propone un programa político con implicaciones en lo
jurídico y lo institucional de los países que la han adoptado. No es un pensamiento
unitario ni monolítico, sus postulados y las derivaciones son variadas y engloban a
diversos autores en distintos momentos de la historia, siendo en la década de los
años ochenta del siglo XX cuando se establece el término neoliberalismo para
referirse a las políticas adoptadas por una diversidad de países conforme a las
recomendaciones de las instituciones económicas multilaterales. Es por tanto un
conjunto de ideas o un constructo teórico que se cristaliza en proyectos y programas
políticos y económicos.

Se considera al mercado como un hecho meramente humano que por ello está
apuntalado por el Estado y su participación es fundamental, aún cuando algunos
sostienen que el neoliberalismo propone un Estado reducido, en realidad podríamos
decir que propugna por uno diferente al tradicional, con una nueva forma de ejercer
sus responsabilidades, las cuales además tampoco serán las tradicionales.

El mercado, según esta concepción, es virtuoso pues determina lo que debe


producirse pues en la libre competencia el individuo (consumidor) determina aquello
que en verdad requiere y la calidad del producto determina de su decisión de optar
por un producto por sobre otro, esto determina la mejor forma de utilizar los
recursos. Siguiendo esta línea, el mercado también es moralmente superior, pues
al defender la libertad como valor primordial (en el pensamiento su extremo sería el
libertarismo) , permite que cada uno de los individuos organice su vida de acuerdo
con sus intereses, juicios y valores.
Esto lleva a la idea de la superioridad de lo privado sobre lo público, pues había una
desconfianza en la eficiencia del gobierno como administrador de empresas, incluso
como proveedor de servicios, pues no garantiza la defensa de los intereses de los
clientes o consumidores de dichos bienes y servicios, ni la calidad de los mismos,
pues no entra en competencia con otros proveedores. Así, propone una menor
intervención del gobierno como propietario de empresas y el que se haga a un lado
incluso en el proveer servicios como los de educación y salud, pues son onerosos
para el presupuesto público y muchas veces se sacrifica calidad por cantidad.

El Neoliberalismo propone una nueva relación entre el gobierno y la sociedad a la


cual sirve, en lo filosófico tenderá hacia la transición del pragmatismo político al
libertarianismo y en lo económico tenderá a crear un programa de reformas que las
naciones adoptarán de acuerdo a sus propias características. Una de los
argumentos más utilizados para su promoción es la idea de la eficacia del mercado,
que logra hacer las cosas mejor y con menos recursos, así como la defensa de la
libertad individual que sólo puede ser posible en un ambiente neoliberal, que es una
respuesta en dirección contraria a la tendencia imperante después de Gran
Depresión, cuya palabra clave será privatización.

El Estado es importante para la consolidación y existencia de los mercados, es un


garante de la paz y de la defensa de la vida y la propiedad privada que posibilita las
relaciones privadas de comercio, consumo y de producción, pero no puede ser
proveedor eficiente de servicios (incluso los policiacos) ni productor competitivo.
…la diferencia entre el liberalismo económico clásico y el liberalismo
económico de los modernos estriba en definir la función que desempeña el
Estado, el cual se constituye en el elemento ejecutor que garantiza la igualdad
de derechos, en aras de alcanzar la igualdad social y las mismas
oportunidades económicas y sociales para todos como mecanismo necesarios
de participación social.1

Los servicios proporcionados por el gobierno como parte del Estado de Bienestar
que imperó en la fase anterior como la educación, el transporte, la salud y otros son
en gran parte pagados por los impuestos, pero no deben ser forzosamente
“gratuitos” para sus clientes o usuarios, se deben cobrar, la clave es que el gobierno
no tenga la obtención de ganancias como criterio primordial.

1
Cruz Soto, L.A. (2002) Neoliberalismo y globalización económica. Algunos elementos de análisis
para precisar los conceptos. Revista Contaduría y Administración, (205) abril-junio 2002. México,
UNAM Recuperado de: https://www.redalyc.org/pdf/395/39520503.pdf18
El Estado neoliberal debe determinar que servicios pueden ser privatizados y cuáles
no, pero aceptando que en el debate entran incluso las funciones policiales (que
cuestionaría una de las definiciones del Estado como el que tiene el monopolio del
uso legítimo de la fuerza), la administración de las cárceles, los servicios de salud y
educativos, infraestructura en comunicaciones explotación petrolera,
telecomunicaciones y otros.
En general, cualquiera que sea la actividad, se supone que al no haber
competencia, o al no haber el incentivo de la ganancia, al no haber
propiamente mercado, las instituciones públicas serán poco eficientes, harán
mal las cosas, y terminarán desperdiciando recursos, donde los particulares
interesados en hacer negocio podrían ofrecer mucho mejores resultados. 2

Ello supondría un sector privado eficiente, con intereses particulares que se vinculan
a los sociales pues el garantizar el bien individual redunda en el bien social; sin
vínculos o prácticas corruptas ni componendas con el gobierno o el grupo en el
poder político.

El Estado Benefactor se agotó, de acuerdo a este pensamiento, con la


consecuencia de que el sector público no pude sostener los servicios que otrora
ofrecía, su costo era imposible de cubrir y el descontento de la población explota de
diversas maneras, con lo que se posiciona mejor está tendencia privatizadora que
ofrece a la población mejores y más baratos servicios. Un ejemplo en México fueron
las aerolíneas que cuando se privatizo el sector se temía un aumento de los ya de
por sí elevadas tarifas aéreas, pero sucedió que éstas bajaron de precio y la oferta
de nuevas aerolíneas hacía que la competencia obligara a ofrecer mejores y más
baratos servicios.

La naturaleza de las privatizaciones depende del producto o servicio proporcionado,


cuando es un servicio como el transporte aéreo o servicios de comunicación
telefónica será menos complicada su privatización y tendrá apoyo público, pero
cuando se trate de servicios o productos más sensibles para la población, como los
servicios de salud, el proceso de privatización será mucho más complejo y tendrá
necesariamente mayores resistencias por parte de diversos sectores sociales.
La privatización se explica o se justifica en algunas ocasiones como una forma de
sanear las finanzas públicas, modernizar y transformar la industria sin la erogación
de recursos públicos o mejorar los servicios prestados a beneficio de mayores
sectores poblacionales. En el fondo siempre está la idea de que el sector público no
tiene capacidad financiera para invertir en la modernización y eficientización de
industrias y servicios, por lo que la iniciativa privada debe entrar y compartir los
riesgos que implica este proceso. Incluso se pude privatizar una empresa

2
Escalante Gonzalbo, F. (2015) Historia mínima del Neoliberalismo. México. El Colegio de México
(libro-electrónico), p. 165
simplemente porque los bienes que produce o los servicios que ofrece no son
considerados como responsabilidad del sector público, por ejemplo una empresa
que fabrica bicicletas y que en el modelo de ISI el Estado compró para que siguiera
funcionando con el fin de que no se perdieran los empleos que dicha empresa
ofrecía.

Otra razón para privatizar un sector es resolver o sortear los problemas del
sindicalismo; pues en servicios clave para la población los políticos o el gobierno
pierde capacidad de negociación con los obreros o trabajadores que cuentan con
plazas definitivas y a veces heredables, organizados en sindicatos con una gran
capacidad de ejercer presión política. Si llaman a huelga afectan a la población en
general que pasará la factura al gobierno en turno o al responsable político.
Por último, la privatización no sólo le quita problemas al gobierno sino que además
aumenta los ingresos del Estado, de una manera constante a través de los
impuestos y en una única ocasión por al venta de la empresa o la concesión del
servicio en sí. Cabe anotar que la privatización no es irreversible, si conviene a los
intereses del Estado, éste puede nacionalizar la empresa privatizada. En México se
nacionalizó la banca en 1982, se reprivatizó en 1991 y en 1995 el estado tuvo que
realizar un rescate del sector. En otros países una empresas como General Motors
tuvo que ser rescatada por el gobierno norteamericano, los ferrocarriles ingleses
que habían sido privatizados volvieron a nacionalizarse ante al mal manejo de los
mismos, o la renacionalización de la Tokio Power Company por el gobierno japonés
después del accidente nuclear de Fukushima.

Un caso especial es la privatización de los servicios de saludo o los educativos. En


Estados Unidos se ha dado una serie de reformas en el sistema de salud que han
tratado de trasladar al sector privado los enormes costos de los servicios médicos,
sin lograr un sistema que satisfaga las necesidades sociales; en lo educativo se
arma una red compleja de instituciones con financiamiento público, privado o mixto
que dependen además de instancias federales, estatales y/o locales con distintas
atribuciones que ha dado como resultado el que no se garantice una educación de
calidad por lo menos homogénea o similar en las distintas opciones y que haya
grandes presiones en las escuelas consideradas como de calidad por la alta
demanda de sus servicios, con un sindicato de profesores que no estimula la calidad
docente sino su inamovilidad.

Evidentemente como todo sistema de pensamiento, el Neoliberalismo tiene varios


cuestionamientos y en la realidad no es tan eficiente como en el papel, por esto,
habrá que evaluar con cuidado los efectos de la adopción de estas políticas en
nuestro país, sin pensar que es la panacea de todos los males ni el demonio que
los causó.

Consenso de Washington
Esta expresión es acuñada por Jhon Williamson3 en 1989 para describir el paquete
de reformas estándar que los países en desarrollo sumidos en un estado de crisis,
de acuerdo a los postulados de las instituciones bajo la influencia de Washington
DC como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, considerando los
intereses del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos. El mismo autor dice
que no es una receta para políticas de desarrollo sino una lista de medidas que las
instituciones mencionadas desearían que los países latinoamericanos adoptaran.
La idea se ha interpretado, según el mismo autor, de tres formas 4:
a) Como una lista de reformas políticas que tenían gran aceptación en
Washington DC para casi todos los países de América Latina a partir de
1989.
b) Un conjunto de políticas económicas para los países en desarrollo apoyadas
por las instituciones financieras internacionales y el Tesoro de Estados
Unidos.
c) La opinión de los críticos sobre las políticas que las instituciones financieras
internacionales están buscando imponer a sus clientes, considerándolas
como agentes del “neoliberalismo” y por ello buscan minimizar el papel del
Estado.
Las políticas sugeridas no es que fuesen seguidas al pie de la letra, pero son el
marco general con el cual se pueden comprender aquellas reformas que se vieron
como la implementación del neoliberalismo en América Latina. Éstas fueron
implementadas buscando que la región superara el estancamiento y una década de
nulo desarrollo y crecimiento.

3
Cfr. Williamson, J. (2002) What Washington Means by Policy Reform. Peterson Institute for
International Economics, Novembre 1, 2002, Edited by Khon Williamson, Publishe April 1990
[https://www.piie.com/commentary/speeches-papers/what-washington-means-policy-reform]
4
Cfr. Besley, T. & Zagha, R. (Editores) (2006) Desafíos del desarrollo en los años noventa.
Destacados diseñadores de política hablan de su experiencia. Colombia. Banco Mundial. P. 37-38.
Recuperado de:
http://documents1.worldbank.org/curated/en/433401468320048247/pdf/329210SPANISH0101OFFI
CIAL0USE0ONLY1.pdf
Cuadro 16
Las 10 reformas políticas del Consenso de Washington

Déficit
presupuestario

Derechos de Reorientar el
propiedad gasto público

Permitir entrada
Reforma
de nuevas
tributaria
empresas

Privatizar
Liberalización
empresas
financiera
estatales

Derribar
Tipo de cambio
barreras
unificado
comerciales
Aranceles
reemplazan
restricciones
comerciales

En América Latina se adoptaron las políticas que englobamos dentro del


Consenso de Washington, las reformas requeridas fueron instrumentadas por la
administración de presidentes que requirieron ser fuertes ante la envergadura de
las transformaciones. En algunas naciones se debió realizar una gran reforma
económica y política. Algunos de estos presidentes han quedado estigmatizados
por la historia de sus países.

Cuadro 17
Presidentes de América Latina que implementaron las políticas neoliberales

Fernando Henrique
Carlos Menem (1989-
Cardoso (1994-2002)
1999) Argentina
Brasil

Carlos Salinas de
Alberto fujimori (1990-
Gortari (1998-1994)
1998) Perú
México

César Gaviria (1990-


1994) Colombia

El Neoliberalismo en México y las reformas político-económicas


En los últimos años de la administración de Miguel de la Madrid, con el desencanto
social, el surgimiento de la sociedad civil y la crisis económica se da también un
movimiento de cuestionamiento dentro del partido gobernante, el Revolucionario
Institucional, denominada “corriente democratizadora” que pretendía detener el
ascenso del ahora influyente grupo tecnocrático, educado en los principios del
neoliberalismo.

Se debatían así dos proyectos de países, uno, el de Porfirio Muñoz Ledo y


Cuauhtémoc Cárdenas, buscaba fortalecer la participación del Estado en la
economía, reorientar el esfuerzo por cumplir los compromisos con el exterior y abrir
la fronteras estimulando los intercambios comerciales con el exterior realizados por
la administración para postular un nacionalismo basado en los supuestos ideales de
la familia revolucionaria, así como proponían democratizar” al PRI eligiendo ellos al
sucesor del presidente y quitándole a éste su papel de líder natural del Partido.
Al no encontrar eco en sus aspiraciones un importante grupo de miembros del PRI
salen de él para sumarse a los esfuerzos de la conformación de un bloque opositor
de izquierda y competir en las elecciones de 1988 con Cárdenas como candidato.
Por parte del Partido Acción Nacional, el candidato sería Manuel Clouthier y por
parte del PRI sería Carlos Salinas de Gortari, promotor de la apertura económica y
redimensionamiento del Estado.

Las distintas visiones que sobre el desarrollo tenía cada uno de los candidatos hizo
que el debate se centrara en los aspectos económicos y las posibilidades para
México de una salida a los problemas que atravesaba.

Carlos Salinas de Gortari planteaba que la única saluda era aplicar reformas
estructurales que adaptaran al país a las nuevas condiciones de la economía
global, e insistía en qu ele populismo de los años setenta era el verdadero
causante de la crisis de México (…) Mientras tanto, Cuauhtémoc Cárdenas
hacía suyo el ideario de la Revolución de 1910 y veía en la sumisión del
gobierno a los dictados del FMI y la aplicación de las políticas económicas
neoliberales las causas del atrasa económico…5

Después de un proceso electoral bastante cuestionado, finalmente Salinas de


Gortari toma la presidencia y promueve una política acorde a los postulados del
neoliberalismo económico junto con una política de atención a los sectores más
vulnerables, desarrollando lo que llamó “liberalismo social”. Esta preocupación por
los aspectos sociales respondía al avance de la izquierda que casi le cuesta la
elección, así como por el deseo de legitimarse. Por esto una de las primeras
acciones es el desarrollo de un programa de ayuda conocido como Solidaridad que
creaba una corresponsabilidad entre los programas sociales y sus receptores.

Se aceleraron las privatizaciones que habían comenzado en el gobierno anterior y


se adoptaron muchas de las medidas que caracterizamos como parte del Consenso
de Washington; de más de 500 empresas estatales que había en 1988 quedaron
alrededor de 150 al final de la administración salinista. Entre las empresas que
pasaron a formar parte del sector privado estaban las aerolíneas insigne
Aeroméxico y Mexicana, Teléfonos de México y los bancos. Esto último permitió la
entrada de bancos extranjeros que se adueñaron del sistema mexicano. Por el
momento quedaron en manos del estado mexicano la industria petrolera y la
eléctrica. La venta de las empresas se planteó como necesaria para pagar la deuda
pública, interna y externa, e incrementar el gasto social.

5
Ávila, J.L. (2006) La era neoliberal. Col. Historia Económica de México. México. UNAM, p. 121
Gracias a la relación y los compromisos establecidos desde el proceso de campaña
con el presidente de los Estados Unidos, George Bush, se logró una renegociación
de la deuda, a través de un nuevo plan que reconocía el fracaso de los planeas
anteriores; este nuevo proyecto se conoce como Plan Brady, el cual benefició a los
países latinoamericanos que ya se encontraban en una situación límite.

Este Plan, dado a conocer el 10 de marzo de 1989 por el secretario del Tesoro
estadounidense, Nicholas F. Brady, para mejorar la situación de la deuda en los
países en vías de desarrollo. Reconoce abiertamente la necesidad de reducir los
pagos por concepto de deuda que en México representaron el equivalente al 7% del
PIB sin que la deuda disminuyera, alcanzando el equivalente al 45% del PIB para
1988; era impagable.

Dentro del Plan se proponen medidas políticas, financieras y jurídicas. En lo


político se fortalece la difusión de los programas del FMI y del BM, lo que se
traduce en transformar los reglamentos para la inversión extranjera, continuar las
privatizaciones de las empresas estatales y disminuir el gasto público. Sugiere la
reestructuración del Club de París y se pide que las políticas macroeconómicas de
los países industrializados deben fomentar la ampliación de los intercambios
comerciales en el ámbito internacional.

Al tiempo que se reconoce que muchos países en desarrollo dependen de la


exportación de materias primas y se recomienda que aumenten sus ventas
externas en general, se señala que se debe conseguir que los países
industrializados les den acceso a sus mercados. Para evitar que estos últimos
tomen drásticas medidas proteccionistas, el Plan Brady recomienda un
sistema comercial mas abierto con- forme a los principios de la Ronda de
Uruguay sobre negociaciones comerciales.6

Así, el Plan consolida la línea de acción que ya preveía las políticas conocidas
como Consenso de Washington y que revisamos en el apartado anterior.
En lo financiero sugiere tres posibilidades para la reducción de la deuda de los
países en desarrollo:

1) Recompra de los efectivos. El país deudor utiliza reservas en efectivo para


recomprar con descuento parte de su deuda con los bancos acreedores.
2) Conversión de deuda vieja con tasa de interés flotante en nueva con
plazos más largos y tasa fija. El pago de intereses o del capital debe estar

6
Carsten Ebenroth, T. y Gándar, G. (1990) El Plan Brady y la negociación de la deuda mexicana.
Comercio Exterior, vol. 40 (4) México abril de 1990, p. 303
[http://revistas.bancomext.gob.mx/rce/magazines/161/2/RCE2.pdf]
total o parcialmente garantizado, esto es, la deuda pública restructurada se
deberá sustituir con descuerno por algún instrumento financiero comerciable.
3) Sustitución de deuda por inversión. Promover la inversión extranjera en
los países deudores. Con los instrumentos swaps los inversionistas pueden
comprar deuda de un país con descuento sobre el valor nominal y los
cambiará por la moneda nacional del país para invertirlos. En pocas palabras,
se cambia deuda por capital. 7
Para los acuerdos de restructuración se debe garantizar el mismo trato jurídico a los
acreedores y a los deudores; lo cual solo puede garantizarse mediante cinco
cláusulas:

(1) (Negative pledge clause) la prohibición de garantías para cualquier obligación,


mediante la cual los deudores comprometen con los bancos
acreedores a no ofrecer garantías especiales.
(2) (Pari passu) Se debe ofrecer la misma seguridad a todos los acreedores, hay
que pagar a todos los tenedores de bonos de forma igualitaria.
(3) (Sharing clause) la de participación proporcional de pagos, ligada con la
participación de los bancos en un consorcio bancario; la idea es que
cada banco reciba pagos sólo en la participación en la que participa
en la deuda total de un país.
(4) (Mandatory prepayment clause) El prestatario puede cancelar un préstamo
antes del tiempo previsto, sin incurrir en multas por pago anticipado.
(5) (Cross default clause) cuando un deudor entra en suspensión de pagos todos
los acreedores pueden iniciar el proceso de pedir de vuelta su
préstamos de forma inmediata.

Para la renegociación de la deuda se requería un acuerdo con la banca comercial y


el país para ser elegible debía aceptar una negociación individual con el Comité
Asesor de Bancos, reconocer el valor nominal de la deuda externa y firmar una carta
de intención con el Fondo Monetario Internacional.

México hace público un acuerdo con el FMI el 26 de mayo de 1988 con lo que
cumple los requisitos, se llega a varios acuerdos con el Banco Mundial y con el Club
de París que permiten la reestructuración de la deuda y el conseguir otros créditos.
La diplomacia económica de México y la nueva posición que iba adquiriendo
fortaleció el papel de nuestro país en otras áreas, pero no fue sencillo lograrlo.

7
Cfr. Carsten Ebenroth, T. y Gándar, G. (1990) El Plan Brady y la negociación de la deuda
mexicana. Comercio Exterior, vol. 40 (4) México abril de 1990, pp. 303-305
[http://revistas.bancomext.gob.mx/rce/magazines/161/2/RCE2.pdf]
Cuadro 17
Propuestas del Plan Brady

Fomentar el
ahorro interno

Promover
Fomentar la
inversión Políticas retorno de
capitales

Plan Recompra de
efectivo

Mismo trato
jurídico a los
acreedores
Brady
com oa los
deudores
Jurídicas
Financieras

Conversión de
deuda vieja en
nueva con
plazos largos y
tasa fija
5 clausulas Sustitución de
para garantizar deuda por
la igualdad inversión
Las reformas estructurales
Desde antes de que Williamson acuñara la frase de “Consenso de Washington”, en
México ya se habían puesto en marcha algunas de las políticas enunciadas bajo
dicho concepto. Se continuaba con el trabajo de apertura comenzado con el ingreso
al GATT y se hacía real la propuesta hecha por George Bush, presidente de los
Estados Unidos, a Carlos Salinas de Gortari de promover un acuerdo de libre
comercio similar al existente con Canadá.

Se planteaba una nueva relación con Asia y Europa, así como se incorporaba a la
ecuación el desplome del bloque socialista que recomponía el equilibrio mundial y
afectaba las relaciones comerciales entre las regiones del globo. Otro elemento de
la ecuación fue la expansión del desarrollo tecnológico, especialmente aquellas de
la comunicación.

Así, la integración de México al proceso globalizador no sólo era le paso más lógico
sino el que abriría las puertas a nuevos esquemas de desarrollo sacando al país del
aislamiento. Los retos de la nueva industrialización, para la cual México no estaba
preparado, la integración de mercados, servicios y capitales requería que el país
diera las garantías necesarias para atraer inversiones directas e indirectas.

Cuando comienza el proceso de negociación para construir la zona comercial de


América del Norte, que podría entrar en competencia comercial con la zona europea
y los bloques comerciales asiáticos y africanos, muchos analistas e intelectuales en
México veían con desconfianza la unión o el compromiso con los Estados Unidos,
pues la historia de las relaciones entre ambos países está plagada de despojos y
abusos, así como de la imposición de políticas y medidas.

En los tres países involucrados hubo resistencias pero finalmente se firmo el


Tratado de Libre Comercio de América del Norte, lo cual sirve de modelo para los
siguientes acuerdos que se firmarán con una diversidad de países; por el momento
México fue el primer país en entrar a la APEC o Foro de Cooperación Económica
Asia -Pacifico y el primer país no desarrollado en ser admitido en la OCDE
(Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos).
Mapa 1
Tratados de Libre Comercio firmados por México
Nombre y año

Fuente: El Economista con información de la Secretaría de Economía


[https://www.eleconomista.com.mx/empresas/Cuales-son-los-tratados-de-libre-
comercio-vigentes-de-Mexico-20190215-0051.html]

Esta apertura comercial trajo inversiones al país, así como se consolidó la industria
maquiladora en los estados fronterizos del Norte. Se cambió el reglamento
permitiendo que los extranjeros pudieran poseer hasta el 100% de áreas no
restringidas como el tabaco, las bebidas, los textiles, restaurantes y hoteles entre
otros sectores.

Se procedió a cambiar también las reglas financieras y se dio un proceso de


liberalización del sector con la consecuente autorización de la inversión extranjera
en la bolsa de valores. En resumen podemos decir que la reducción del tamaño del
Estado, el equilibrio de las finanzas públicas y la desregulación de la economía
fueron las principales reformas durante la administración de salinista.
Además de esto se permitió la inversión en la creación de estructura, como en
carreteras rápidas del as cuales se construyeron alrededor de 6500 kilómetros; lo
que facilitó los flujos comerciales e interconecto a los principales puntos de
producción y salida de productos.

La banca fue privatizada con el fin de apoyar el desarrollo del mercado y la iniciativa
privada. Para hacerlo el presidente Salinas dio como argumentos que el Estado
necesitaba más dinero para luchar contra la pobreza. Junto con la venta de los
bancos se autorizó la creación de nuevos bancos y la entrada de hasta 20 bancos
extranjeros.

Uno de los temas sensibles que las reformas estructurales tocaron fue la Reforma
Agraria y la transformación de los ejidos; de acuerdo al diagnóstico oficial la causa
de la crisis del campo era el reparto de tierras realizado en los años sesenta y
setenta que fueron de mala calidad, lo que en realidad empobreció a los
campesinos, a lo que se añade el crecimiento demográfico de la población rural; se
planteaba en consecuencia la necesidad de modernizar el campo y aliviar la
pobreza extrema.

Se dan diversos discusiones sobre la pertinencia de la reforma propuesta y aunque


se pensaba que las principales resistencias vendrían de los dirigentes en realidad
estos fueron cooptados por el sistema; pero el rechazo provino de organizaciones
independientes de obreros y campesinos, así como de otras organizaciones
opositoras y aquellas agrupadas en el PRD.

Del conjunto de las propuestas gubernamentales destaca la eliminación de la


reforma agraria, la sustitución de apoyos a través de los precios de garantía de los
principales productos y créditos mediados por los líderes campesinos por un
sistema de apoyos directos a los productores conocido como Procampo. Se
propone también un sistema de créditos a la palabra , los cuales debían pagar al
final del ciclo para ser entregados a otros productores de la misma comunidad. Se
impulsa la creación de cajas de ahorro para capitalizar el campo y se deslindan los
ejidos a través del Programa de Certificación de Derechos Ejidales y Titulación de
Solares Urbanos (PROCEDE).

Se temía que se volvieran a crear latifundios, lo que no sucedió porque muchos


campesinos no aceptaron vender sus único patrimonio y en el caso de los terrenos
ubicados en la periferia que sí se vendieron ya eran casas por lo que sólo se
regularizó su situación.
Por otro lado, se abandonaron los precios de garantía al difundirse mecanismos
mercantiles y los recursos asignados por Procampo no fueron suficientes para las
necesidades financieras del campo, lo que hizo que los receptores de los créditos
se endeudaron más y las tasas de interés aumentaron con la consecuencia de
acumular cartera vencida. La situación detonará en el movimiento denominado el
Barzón. Este movimiento, junto con la emergencia del Ejército Zapatista de
Liberación Nacional, mostró el fracaso de las reformas salinistas en el campo; no
se logró ni el abatimiento de la pobreza ni el desarrollo del campo.

Cuadro 18
Reformas Estructurales

Desregulación de
mercados
Privatización de la
Banca
Privatización de
los Ejidos

Ya hemos hablado del liberalismo social y la creación de PRONASOL, que ayudó a


legitimar la elección de Carlos Salinas de Gortari y rompió con el sistema corporativo
del PRI en relación a la política social. Los sectores campesino y obrero aliados al
partido fueron utilizados y se incorporaron grupos excluidos del campo y la ciudad,
sectores que no pertenecían a las corporaciones oficiales.
El gasto social creció en todos sus rubros y desde 1992 se formó la Secretaría de
Desarrollo Social (SEDESOL). Mismo año en el cual el presidente Salinas da un
discurso en ocasión del aniversario 63 del PRI diciendo que rechaza el
neoliberalismo y propone un cambio de ruta con un compromiso social reiterado, el
fortalecimiento de la soberanía nacional, rechazo al populismo y al neoliberalismo.
El intento era hacer un cambio profundo al Partido basado en lo que se llamó
liberalismo social.
Ello tampoco logró que la situación social lograr el objetivo de paliar la pobreza y
alcanzar elevar el nivel de vida general.

La crisis de 1995 y la administración zedillista


En el periodo de transición entre el gobierno Salinista y el de Ernesto Zedillo se trata
de comenzar a construir el nuevo gobierno y con ese fin se reúnen los integrantes
del Pacto para la Estabilidad y el Crecimiento Económico el 19 de diciembre de
1994. En dicha reunión el secretario de hacienda confirma que el peso está
sobrevaluado y propone como medida precautoria ampliar la banda de flotación un
15%; la información se filtra y ocasiona una ola especulativa que generó una fuga
de capitales que redujo las reservas internacionales del País lo que deterioró aún
más el valor del peso.

Esta devaluación impacta aumentando la deuda pública ya que los tesobonos


estaban indexados al dólar y se colocaron varios de éstos entre marzo y noviembre
de 1994. Estos tesobonos tenían títulos de vencimiento de corto plazo.
Se desencadena una crisis financiera que por la nueva interdependencia de los
mercados internacionales se expande hacia otros países, siendo una de las
primeras veces que esto sucedía desde un país subdesarrollado.

A lo interno del sistema político mexicano se da un deslinde de responsabilidades y


se trata de culpar a las medidas y acciones tomadas por el gobierno anterior, lo que
lleva a la ruptura del grupo gobernante con el equipo anterior y en el imaginario
social se comienza a culpar al expresidente Carlos Salinas de Gortari del desastre
económico del país.

Esta división entre las élites o grupos gobernantes para algunos mostró la crisis del
sistema neoliberal, llevó al encarcelamiento de personajes vinculados con los
grupos gobernantes y los problemas derivados fueron uno de los factores que
llevaron a que el PRI perdiera las elecciones en los comicios presidenciales
siguientes.

Uno de los variados problemas a los que s enfrentó el gobierno zedillista fue el de
la quiebra de los bancos, pues su reciente privatización los hacia vulnerables. Ello,
según la opinión de los expertos, acarrearía graves males para la economía y con
el fin de evitarlo se crea el Fondo Bancario de Protección al Ahorro (FOBAPROA), que
destinó 448,000 millones de pesos (equivalente al 15% del PIB) que se convierte en
deuda pública y de la cual se destina 21% al apoyo de deudores, el 58% a la
inversión y saneamiento de los bancos, el 18% a compras de cartera vencida y el
3% a créditos carreteros. En pocas palabras se apoya a los propietarios de los
bancos y a otros inversionistas y se deja en el desamparo a miles de tarjeta
habientes, poseedores de créditos hipotecarios y pequeños deudores de los bancos
sin ayuda alguna.

La crisis revela la vulnerabilidad de la economía nacional y las presiones a las que


era sometida con la estrategia de crear condiciones para que el capital externo
siguiera fluyendo sin que se fortaleciera el ahorro interno; se da un crecimiento
económico que no era sostenido y no generaba empleos, faltaban divisas, se
vaciaron las reservas internacionales y aumentó el desempleo y la cartera vencida
pues las tasas de interés de los créditos personales ya contratados pasaron al
100% cuando fueron contratados por un 15% máximo.

El gobierno zedillista promueve un Acuerdo de Unidad para Superar la


Emergencia Económica (AUSEE), en el cual se compromete a fomentar la inversión
privada y la eficiencia en áreas como: ferrocarriles, telecomunicaciones, puertos,
aeropuertos e instituciones financieras mediante las siguientes acciones:

• Se propondrán al Constituyente Permanente las reformas legales


conducentes para permitir la inversión y la participación privada en ferrocarriles
y en las comunicaciones vía satélite. Asimismo, se continuará fomentando la
inversión privada en la infraestructura aeroportuaria.
• Con el fin de mejorar la calidad y la oportunidad de los servicios de telefonía,
así́ como para ampliar su infraestructura, se promoverán reformas legales
concertadas con los sectores involucrados para fomentar y orientar de
inmediato la competencia en la telefonía local. Asimismo, se abrirá́ la
competencia en telefonía de larga distancia, tanto nacional como internacional,
en los términos del Título de Concesión de Teléfonos de México.
• A partir de los avances logrados en la descentralización del sistema portuario
mexicano, se acelerará el proceso para fomentar la inversión privada en los
puertos. Dentro de los próximos 60 días, se publicarán las convocatorias para
licitar las terminales de contenedores en los cuatro puertos principales del
país: Veracruz, Manzanillo, Lázaro Cárdenas y Tampico-Altamira.
• Se promoverán a la brevedad las reformas legales necesarias para que las
concesiones, permisos y autorizaciones de los servicios públicos y las
actividades de interés general se otorguen conforme a reglas claras, objetivas
y transparentes, y con criterios de eficiencia, competencia, oportunidad y
honestidad.
• Proseguirán en 1995 los procesos ya iniciados de privatización de activos
públicos, conforme a reglas claras, objetivas y transparentes.
• Con el fin de fortalecer la capitalización y la competitividad de las instituciones
del sistema financiero mexicano, se someterán a la consideración del H.
Congreso de la Unión reformas a las leyes que regulan la actividad financiera
para permitir, selectivamente, mayor participación de intermediarios
financieros del exterior en el capital de las instituciones financieras del país.
Se atenderá́ , en todo caso, a que la operación del sistema de pagos se efectúe,
fundamentalmente, por instituciones controladas por mexicanos.8

Objetivos del Acuerdo:

1) Evitar que la devaluación se traduzca en una espiral inflacionaria y en


inestabilidad del tipo de cambio
2) Restablecer la confianza, a fin de propiciar mercados financieros ordenados,
aminorar los sacrificios que el ajuste impone y emprender un vigoroso
crecimiento económico
3) Impulsar los cambios estructurales necesarios para que la economía
aumente su competitividad frente al resto del mundo,

Finalmente se concede un 7% de aumento a los salarios y se iniciaron gestión para


conseguir recursos por parte de los Estados Unidos, la banca comercial
internacional y organismos multilaterales para pagar los servicios de la deuda
externa. El Acuerdo no tuvo los resultados que se esperaban y por ello en marzo
del mismo año se presenta un Programa de Acción para Reforzar el AUSEE,
convenido con el FMI.

México intenta expandir las exportaciones tan rápido como sea posible, una de las
recetas tradicionales para salir de la crisis, lo cual fue beneficiado por la devaluación
del peso que hacía los insumos mexicanos competitivos en precio en el mercado
internacional.

También se buscó reprimir el crecimiento económico, pues era una de las medidas
tradicionales; finalmente no funcionaron ninguna de las dos, en parte por el
descenso de la inversión extranjera en esos años (ver cuadro 19). Recordemos que
la inversión extranjera directa es productiva y crea empleos, mientras que la de
cartera es especulativa y no favorece a largo plazo al desarrollo del país en el cual
se inserta.

8
Acuerdo de Unidad para Superar la Emergencia Económica, suscrito el 3 de enero de 1995,
Comercio Exterior, enero 1995, p. 74-82. Recuperado de:
http://revistas.bancomext.gob.mx/rce/magazines/305/10/RCE10.pdf
Cuando los efectos más fuertes de la crisis pasan, las inversiones van regresando,
con un crecimiento y consolidación de la inversión extranjera directa. Lo que
finalmente favorece el desarrollo nacional y permite una cierta mejora en los
periodos posteriores. De los diversos sectores en los que se insertaba esta inversión
el favorecido fue el de la manufactura, que recibía más del 60% de las inversiones
que ingresaron en el país.

En este sentido, la administración zedillista privilegia la expansión de las


exportaciones, sin embargo, puso el peso en las manufacturas y las consideró al
mismo nivel de los otros bienes, lo cual no es tan cierto, pues éstas no son
mercancías mexicanas en un sentido estricto y la participación de los insumos
nacionales en la mayor parte de las manufacturas es muy reducido.

Gráfica 5
Inversión extranjera en México, 1990-2000
(millones de dólares)
35,000.00

30,000.00

25,000.00

20,000.00

15,000.00

10,000.00

5,000.00

0.00
Año 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999
-5,000.00

-10,000.00

-15,000.00

Inversión extranjera directa Inversión extranjera de cartera

Las manufacturas fueron favorecidas por la devaluación del peso como hemos
dicho, al igual que todas las exportaciones mexicanas, pues las hacía más baratas,
pero el problema central es que las manufacturas tienen como principal actor a las
maquiladoras que son en realidad el ensamblaje de una serie un producto, cuyos
insumos son provenientes, en su alto porcentaje, del exterior, lo que en realidad
hace que México sólo contribuya con mano de obra, lo que en realidad no los hace
exportaciones mexicanas.
Sin embargo, las políticas adoptadas y los resultados obtenidos son también el
resultado de una industria mal articulada, donde se da una alta importación de
tecnología, que nos hace dependientes; con altos déficit de la balanza comercial y
desequilibrios en la balanza de pagos; un crecimiento económico que depende más
del nivel de importaciones que del sector productivo.

Las medidas para responder a la crisis del inicio del sexenio marcaron toda la
administración zedillista, buscaron que en el momento de la transición no hubiera
una crisis como la que le había tocado sufrir, por lo que firmó una carta de intención
para contratar créditos con organismos internacionales para hacer frente a
eventuales problemas financieros.

Algunos de los logros de la gestión del gobierno de Zedillo fueron los


siguientes: la recuperación del crecimiento económico, el descenso de la tasa
de inflación, el incremento ligero de la tasa de ahorro interno, la estabilización
del tipo de cambio, el incremento de las reservas internacionales, la proporción
de la deuda total con respecto al PIB se redujo moderadamente, la proporción
de la deuda externa se redujo a la mitad, se recuperó el nivel de empleo; en
contraste, se incrementó el déficit en cuenta corriente, el déficit fiscal se
sextuplicó, el salario real descendió́ y la deuda interna creció́
considerablemente.9

La economía durante las administraciones panistas.


Al inicio del nuevo siglo se da la alternancia política en México lo que significó un
fortalecimiento de la democracia y la expresión de un deseo real de un cambio en
el sistema político mexicano. En lo económico, la tendencia neoliberal continuó y
con ella el modelo de apertura al exterior y las transformaciones y políticas
conocidas dentro del denominado Consenso de Washington.

Los objetivos económicos del modelo neoliberal pueden resumirse en dos: 1)


Maximizar el crecimiento de la economía medido por el Producto Interno Bruto y, 2)
Distribuir equitativamente el ingreso con el fin de aumentar el bienestar de la
población. Por lo menos son los objetivos manifiestos, pues se entiende en casi
todos los modelos económicos que sin el bienestar de la población no tiene sentido
el crecimiento económico; una base social amplia que tenga poder de consumo
significa contar con un estímulo a la economía y a la generación de riqueza, en
cambio, la concentración de la riqueza en pocas manos significa una base muy

9
Robles R., Josefina; Salinas Callejas, (2004). “Balance de la Economía mexicana (1994-2003)” El
Cotidiano, vol. 19, (125), mayo-junio, 2004, p. 79, Universidad Autónoma Metropolitana Unidad
Azcapotzalco; Distrito Federal, México Recuperado de:
[https://www.redalyc.org/pdf/325/32512510.pdf
estrecha de consumo que no podría sostener el desarrollo científico-tecnológico ni
la creación amplia de riqueza.

Comprendido esto podemos valorar le fracaso o éxito de los modelos económicos


adoptados en México. El gobierno panista que comienza con el siglo abre ciertas
expectativas, logrando un crecimiento constante en pesos corrientes del PIB, pero
que en porcentajes no represento un crecimiento notable (ver Gráfica 6).

Gráfica 6
Producto Interno Bruto de México, 2000-2010
(millones de pesos a precio corriente)
18,000,000.00

16,000,000.00

14,000,000.00

12,000,000.00

10,000,000.00

8,000,000.00

6,000,000.00

4,000,000.00

2,000,000.00

0.00
2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012

En la primera parte de la administración foxista se da un estancamiento de la


economía, debido, entre otras cosas, a las precarias garantías que se les daban a
los inversionistas, así como en que se continuaron las tendencias ya existentes; no
hubo un cambio de rumbo en lo económico. Se considera que desperdició el capital
político que le daba el ser el primer presidente de la alternancia política y no logró
concretar las reformas estructurales que se consideraban necesarias dentro del
modelo económico neoliberal.
Siguiendo las directrices del modelo económico, se intentó controlar la inflación a
través de medidas como el control salarial, la restricción de la oferta monetaria, la
reducción de las tasas de interés y la estabilización del tipo de cambio. 10

En cuanto al bienestar social se observa que no crece sustancialmente la creación


del empleo y los generados no son estables, mientras que la mayor parte de los que
se incorporaban al mercado de trabajo, lo hacían en el sector informal o en empleos
mal pagados. Así fracasaba otra de las promesas de campaña pues había
prometido crear más de un millón de empleos al año y sólo se crearon alrededor de
123 mil empleos formales al año. Ya no hablemos del abatimiento a la pobreza,
pues las iniciativas desarrolladas atacaban los síntomas no las causas y una gran
parte de los recursos privados que se destinaban al apoyo de los sectores más
vulnerables fueron cooptados por la fundación creada por la que fungió como
esposa del presidente, la cual no rindió cuentas de cómo utilizaba el dinero y sí logró
que muchas instituciones de asistencia privada terminaran por cerrar sus puertas.

La administración federal 2000-2006, agrega el documento, estuvo mal


planeada desde su arranque. Expresa que mientras los criterios generales de
política económica para el último año de gobierno de Ernesto Zedillo
consideraron un crecimiento de 4.5 por ciento del PIB, Fox prometió que ese
indicador sería de 7 por ciento al cierre de su primer año de gobierno.
Asimismo, una gráfica sobre el crecimiento económico de esos seis años ubica
un desplome de la economía entre 2000 y 2001, así como un ligero repunte a
partir de 2002 y un cierre de 3 por ciento, muy lejos de la oferta de campaña
de Fox.

También señala que si bien para 2006 el balance presupuestario fue positivo,
de más 0.4 por ciento, equivalente a 9 mil 109.6 millones de pesos, los
primeros cinco años fueron deficitarios, lo que para efectos de crecimiento
económico expresa un déficit promedio de menos 2.27 por ciento. Esto es,
define, se considera un sexenio perdido en términos de crecimiento y
desarrollo económico.11

Aún así, después de un proceso electoral difícil, los electores le dan la confianza al
Partido Acción Nacional en el poder por un pequeño margen y su candidato, Felipe
Calderón Hinojosa, toma el poder para el periodo de 2006-2012.

10
Cfr. Robles R., Josefina; Salinas Callejas, (2004). “Balance de la Economía mexicana (1994-
2003)” El Cotidiano, vol. 19, (125), mayo-junio, 2004, p. 83, Universidad Autónoma Metropolitana
Unidad Azcapotzalco; Distrito Federal, México Recuperado de:
[https://www.redalyc.org/pdf/325/32512510.pdf
11
Méndez, E. (2009) El foxista, sexenio perdido en materia de crecimiento. La Jornada. 13 de abril
de 2009, p. 9 [https://www.jornada.com.mx/2009/04/13/politica/005n1pol]
Durante la administración calderonista se continua un proceso de modernización
administrativa iniciado en el gobierno foxista, el cual intentaba dar mejores servicios
en las instancias gubernamentales y evaluarlos como se hacía en el sector privado.
Asimismo, intenta profundizar las reformas estructurales propuestas por el modelo
neoliberal, intentando tocar sectores más sensibles como el energético, el
educativo, el de telecomunicaciones y continuar con los cambios en el ámbito fiscal,
laboral y el financiero, que no serán una realidad completa sino hasta el siguiente
gobierno.

Los problemas económicos de esta fase eran diversos, por un lado hacer que
PEMEX fuese una industria competitiva en el mercado petrolero, pues se había
retrasado por la mala administración que el sector público realizó, así como por falta
de inversiones adecuadas y a tiempo; ahora que, según las normas del modelo
económico imperante, era necesario que se privatizara, por lo menos en algunos
sectores.

Debido a la crisis financiera internacional del 2008 el gobierno tuvo que proponer
una nueva serie de reformas económicas en cinco áreas: fiscal, energética, laboral,
regulatoria y de telecomunicaciones. En la primera se propone el establecimiento
de un Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU) que no logró una recaudación
importante como se esperaba. En el caso de la energética, no hubo un acuerdo ni
había las condiciones sociales para que se diera una reforma importante a la
empresa petrolera, la propuesta incluía mayores facilidades a la inversión privada
en las áreas de exploración, explotación, refinación y distribución, así como mayor
autonomía de gestión, lo cual no se alcanzó.

Se crea el Sistema Nacional de Pensiones, así como se propone afiliar a los no


asalariados al Seguro Popular para poder proporcionarle atención médica a una
mayor cantidad de sectores poblacionales, ampliando y consolidando este tipo de
seguro.

En lo laboral se modifica la Ley Federal del Trabajo para abatir los costos de la
mano de obra y abrir espacios de empleo a los jóvenes, así como despenalizando
la flexibilidad funcional y reducir el peso de los sindicatos en las negociaciones
colectivas, así como evitar en lo posible las huelgas.

La reforma energética se redujo a una administrativa y burocrática, acompañada de


un proceso de licitación de algunos pozos maduros. Se crearon organismos en el
sector energético, a través de decretos específicos que también dieron origen a
otros órganos para regular y estimular el sector (cuadro 19). Como efecto creció la
nómina del sector y de PEMEX lo que aumentaba la necesidad de presupuesto
destinado al sector energético, creando plazas con muy altas remuneraciones,
cargando la nómina de manera desproporcionada.
Cuadro 19
Organismos, documentos y órganos creados o fortalecidos con la reforma
energética calderonista12

Organismos Documentos Órganos


Consejo Nacional de Estrategia Nacional de Comisión Reguladora de
Energía Energía Energía (CRE)
Comisión Nacional de Estrategia Nacional para Consejo de
Hidrocarburos la Transición Energética Administración de Pemex
y el Aprovechamiento
Sustentable de la
Energía
Comisión Nacional para Programa Nacional para Consejos de
el Uso Eficiente de la el Aprovechamiento administración en cada
Energía Sustentable de la uno de los cuatro
Energía organismos subsidiarios
de Pemex
Consejo Consultivo para Programa Especial para Creación de siete
el Fomento de las el Aprovechamiento de comités de Pemex
Energías Renovables Energías Renovables
Consejo Consultivo para Subsistema Nacional de
el Aprovechamiento Información sobre el
Sustentable de la Aprovechamiento de la
Energía Energía

Como en todo proceso de reforma se debió transformar la legislación presupuestal


lo que lleva a una reforma fiscal, que a través de los Programas de Inversión con
Impacto Diferido en el Ejercicio del Gasto (PIDIREGAS) permitían que la iniciativa
privada participara en el financiamiento de la inversión de entidades como PEMEX
y la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

Lo más importante de esto es que, mientras en 1998 los PIDIREGAS


representaron 39% de la inversión total en capital de Pemex, para 2002 ya
habían llegado a 72% y en 2008 a 88%. Es decir, en una década el gobierno
federal transfirió al sector privado casi el total de los compromisos de inversión
de Pemex. Y unos días antes de que aparecieran los decretos de la reforma
energética, el Congreso ya había negociado que dichos compromisos de pago

12
Cfr. Gutiérrez, R. (2014) Reformas Estructurales de México en el Sexenio de Felipe Calderón: la
energética. Revista Economía UNAM. Vol.11 (32) México, UNAM, pp. 36-38. Retomado de:
http://revistaeconomia.unam.mx/index.php/ecu/article/view/72
se convirtieran en deuda pública, no obstante que durante 11 años SHCP,
SENER y Pemex negaron que formaran parte de la deuda de la entidad.13
Así, crece la deuda pública, pues además de la presión creada por los PIDIREGAS se
añade la absorción de los pasivos de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro que
desaparece con grandes problemas laborales que impiden la desaparición de la
compañía que termina transformándose en Luz y Fuerza del Centro. Más la deuda
de PEMEX, la creada por el FOBAPROA y el Instituto para la Protección al Ahorro
Bancario (IPAB), así como el rescate carretero.

En materia económica se pueden señalar como elementos positivos que,


durante el sexenio calderonista, se vivió la inflación más baja de la historia,
una acumulación récord de reservas internacionales y una deuda pública
estable. No obstante y según el informe de la Cuenta Pública 2012, elaborado
por la Auditoría Superior de la Federación, el promedio del PIB en dicho
sexenio fue de 1.9%, lejos del 3.2 pronosticado. Ese ‘‘limitado crecimiento se
reflejó en precarias oportunidades de empleo formal’’ y agravó la informalidad,
‘‘lo que implicó bajos ingresos, reducida productividad y carencia de seguridad
social y servicios de salud’’. Así, de las personas ocupadas, 73.1% (35.9
millones) percibió ingresos de entre uno y cinco salarios mínimos generales; y
la población desocupada pasó de 1.6 a 2.5 millones de 2007 a 2012.14

Al final de la época calderonista los conflictos provenían no de la economía sino de


la fallida estrategia de seguridad que había desatado el nivel de violencia. En lo
económico se continua con las políticas delineadas en el llamado Consenso de
Washington, llevando a cabo una reforma en el sector energético importante y
atendiendo la continuación de la apertura económica del País. sin que la situación
social mejorara pues el nivel de vida no mejoró sustancialmente.

Conclusiones
La crisis del 2008 provocada por la especulación inmobiliaria en los Estados Unidos
provocó una caída del PIB en México que fue agudo por la interdependencia tan
grande de la economía de nuestro país a la estadounidense. La economía en sí,
durante las administraciones panistas fue de un estancamiento con una disminución

13
Gutiérrez, R. (2014) Reformas Estructurales de México en el Sexenio de Felipe Calderón: la
energética. Revista Economía UNAM. Vol.11 (32) México, UNAM, pp. 43. Retomado de:
http://revistaeconomia.unam.mx/index.php/ecu/article/view/72
14
Ortega Ortiz, R.Y. y Somuano Ventura, M.F., “Introducción: El periodo presidencial de Felipe
Calderón Hinojosa”. Foro Internacional, México. Colegio de México, vol.55 (1), enero-marzo 2015,
p. 6. Recuperado de: http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0185-
013X2015000100005
continuada de la competitividad que puso a México en el lugar 58 de acuerdo al
World Economic Forum y The Global Competitiveness Report.15
No se crearon empleos al rito necesario para abatir el nivel alcanzado y absorber a
la población que cada año se incorporaba a la PEA (población económicamente
activa) en el sector formal, pues el mediocre crecimiento económico finalmente no
lo permitió. Se debilitaron los sindicatos frente a las empresas y no se dio un mejor
reparto de la riqueza pues la desigualdad social continúo en niveles de alta
concentración de la riqueza en pocas manos; a esto contribuye la pérdida del poder
adquisitivo del salario.
Las políticas económicas adoptadas no fueron distintas a las de los últimos
gobiernos del PRI, pues todas estaban englobadas en el marco del modelo
económico neoliberal, más bien se profundizaron. Las consecuencias fueron un
escaso crecimiento económico, menor competitividad, bajo nivel de creación de
empleos formales con una disminución de los salarios reales y una escasa
inversión. Lo que se agrava ante el incremento en el gasto militar por la guerra
contra las drogas y un aumento de la violencia en el país que deteriora rápidamente
los niveles de vida generales de la población.

15
Citado por: a Aguilar, F.J.; Germán Ramírez, M. T. (2016) “La Economía Mexicana durante los
Gobiernos Panistas” Trayectorias, vol. 18, (43), julio-diciembre, 2016, p.106 Universidad Autónoma
de Nuevo León. Monterrey, Nuevo León, México Recuperado de:
https://www.redalyc.org/pdf/607/60746482005.pdf

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