Está en la página 1de 4

AMISTAD CON EL ESPIRITU SANTO

INTRODUCCIÓN
Nunca tendremos un amigo más amable y presente que el Dios
que habita en nosotros. Que podamos descubrir el camino que nos
ha trazado para crecer en amistad con Él hoy, mientras nos
tomamos el tiempo de experimentarlo de una manera nueva.
SALMO 25:14
“El Señor brinda su amistad a quienes le honran, y les da a
conocer su pacto”.

El sentido de plenitud y alegría que comenzamos a experimentar


en el marco de la amistad con el Espíritu Santo, es inalcanzable a
través de cualquier otra relación o aspecto en la vida. Una rápida
y maravillosa transformación tiene lugar cuando descubres la
riqueza del amor que viene con la amistad continua y real con el
Dios vivo. De la mano de la amistad con Dios viene la paz, la
seguridad, la honestidad, la sanidad y la libertad. Cuando vives tu
vida al compás del Espíritu, experimentas lo que experimentaron
Adán y Eva al caminar con Dios mismo en el Jardín del Edén. Es
como que descubres la vasta reserva de amor, afecto y ayuda
perfecta que está disponible para ti en el Espíritu Santo. Abre
hoy tu corazón para recibir una nueva revelación del deseo de
Dios de tener amistad contigo a través del Espíritu Santo.

Jesús dice en Juan 15:15: “Ya no los llamo siervos, porque el


siervo no está al tanto de lo que hace su amo; los he llamado
amigos, porque todo lo que a mi Padre le oí decir se lo he dado a
conocer a ustedes”. Dios anhela la amistad con su pueblo y a
través del Espíritu Santo tenemos una conexión continua con
Dios disponible para nosotros.

El Espíritu desea que puedan caminar la vida juntos. Él quiere


guiarte, hablarte y amarte. Él desea satisfacer tu anhelo de
relación y puede hacerlo de maneras más amplias de lo que te
imaginas.
Juan 14:16-17 dice: “Y yo le pediré al Padre, y él les dará otro
Consolador para que los acompañe siempre: el Espíritu de
verdad, a quien el mundo no puede aceptar porque no lo ve ni lo
conoce. Pero ustedes sí lo conocen, porque vive con ustedes y
estará en ustedes”. Por la gracia de Dios has sido lleno de Dios
mismo. Dentro de ti habita el mismo Espíritu que escribió la
Biblia, resucitó a Cristo de los muertos, dio poder a los discípulos
y se posó sobre las aguas en la creación de todas las cosas. ¡Y la
Biblia dice que él anhela ayudarte! Jesús lo llama el “Ayudador”.
¡Qué increíble es la gracia de nuestro Dios para ofrecernos una
relación con el Espíritu Santo! ¡Qué grande es su amor para que
envíe a su Hijo a morir y así podamos tener una vida abundante
por toda la eternidad, incluso ahora!

Entonces, ¿cómo crecemos en amistad con el Espíritu Santo?


¿Cómo le permitimos que satisfaga nuestro deseo de relación? El
Salmo 25:14 dice: “El Señor brinda su amistad a quienes le
honran, y les da a conocer su pacto”. Y Efesios 4:30 dice: “No
agravien al Espíritu Santo de Dios, con el cual fueron sellados
para el día de la redención”. La amistad con el Espíritu Santo
comienza como cualquier otra amistad verdadera. Debemos
respetarlo, amarlo, y brindarle tiempo. Debemos aprender lo que
le gusta y lo que no le gusta. Debemos disculparnos cuando
hacemos algo que le duele. El Espíritu Santo tiene sentimientos
como cualquier otra persona. Pero también está lleno de gracia,
perdón y amor incondicional. La amistad con él se produce
siguiendo su guía, dándole tiempo para preguntarle cómo se
siente con respecto a las cosas, y aceptando su dirección para
salir de un estilo de vida de pecado e ir hacia la justicia
disponible a través de Cristo Jesús.

El Espíritu Santo en este momento está esperando para guiarte


hacia la amistad con él. Está entusiasmado con la idea de
derramar su amor y cariño sobre ti. Él anhela alejarte de los
pecados que te hieren a ti y lo entristecen a él. Anhela guiarte
hacia una vida de relación en la que caminen juntos. Pasa tiempo
en oración siendo lleno del Espíritu Santo y creando espacio para
descubrir la realidad de su presencia en tu vida.

Guía de Oración
1. Medita en el deseo de Dios de tener amistad contigo.

“Ya no los llamo siervos, porque el siervo no está al tanto de lo


que hace su amo; los he llamado amigos, porque todo lo que a mi
Padre le oí decir se lo he dado a conocer a ustedes”. Juan 15:15

“El Señor brinda su amistad a quienes le honran, y les da a


conocer su pacto”. Salmo 25:14

2. Pide al Espíritu Santo que derrame su amor sobre ti. Pídele


que te haga saber la realidad de su cercanía. Llénate del deseo
de vivir tu vida en relación con este Dios real y tangible que te
ama.

3. Pregúntale al Espíritu Santo qué le gusta y qué no le gusta.


Abre tu vida y deja que te hable sobre lo que te esté causando
problemas. Pregúntale cómo se siente con respecto a las
relaciones, situaciones, pensamientos y perspectivas que tienes.
El Espíritu ama hablarnos y ayudarnos.

“Y yo le pediré al Padre, y él les dará otro Consolador para que


los acompañe siempre: el Espíritu de verdad, a quien el mundo no
puede aceptar porque no lo ve ni lo conoce. Pero ustedes sí lo
conocen, porque vive con ustedes y estará en ustedes”. Juan
14:16-17

Lectura Complementaria
A menudo separamos lo que nosotros pensamos que a Dios le
importa y lo que parece ser normal, es decir las partes mundanas
de la vida. Pero Dios quiere involucrarse en cada detalle de
nuestras vidas. Él quiere estar ahí con nosotros en todo lo que
hacemos. Él quiere llenarnos de gracia y alegría para hacer todo
lo que se nos presenta, desde sacar la basura hasta lavar los
platos o guiar a miles de personas en oración. Permite que el
Espíritu Santo entre y trabaje en cada área de tu vida y
descubre la riqueza del conocimiento y el amor que tu Dios tiene
para compartir contigo.

También podría gustarte