I.

La profecía de su nacimiento

Niño santo, sufres tanto

Niño santo, sufres tanto en tu cama sin calor. Los que ignoran no te adoran: Cristo el niño es el señor. Y volando va
cantando, Ángel dando, proclamando: Cristo el niño es el señor, Cristo el niño es el señor.
II
Los pastores con temores sus rebaños vieron bien. Y escucharon que cantaron en los prados de Belén. Y corrieron
y creyeron cuando vieron y entendieron que Jesús nació en Belén, que Jesús nació en Belén.

II. La profecía de su ministerio

Del santo amor de Cristo (coro de niños)

III. La profecía de la obra redentora

(Instrumental: en el monte calvario)

Gozo en luto

Cuando Cristo nació y la noche pasó, las estrellas se escondieron; sobre el niño Jesús hizo sombra de la cruz, esa
cruz que humilló al gran Rey.
Coro
Gozo envuelto en luto; en gran gozo en la Natividad fue con sombra de muerte; por dar vida murió la verdad
II
Entendió al venir que era para morir, ya sabía del sufrimiento; a su padre dejó y su sangre derramó, debo mi
redención al señor.
III
Esa cruz, oh señor, debo amarla en verdad; y andar en su angosta senda tuya es mi voluntad, ambición y lealtad;
soy tu siervo por la eternidad.

IV. La profecía de su exaltación

Mil años
Mil años han pasado ya, y aún mil años más; aquella luz resplandeció excelsa a las demás. En todo corazón vibró
un gozo celestial al oír cantar de ángeles la nueva divinal
II
El canto de los ángeles la nueva anunció; el día aquel de navidad trae fe y salvación. Lo celestial y el mortal gozaban
comunión, y en la aurora matinal se hinchaban de emoción.
III
Entonces todos a exaltar igual que en años ha; cantemos a una voz sin par a Cristo y su bondad. A toda criatura da
el plan de salvación: Jesús nació, su vida dio, cumplió la redención.

¡Aleluya! Canta a Cristo

¡Aleluya! Canta a Cristo; suyo el trono digno y fiel. ¡Aleluya! Suyo el triunfo, hay victoria sólo en él. Oye cantos de
sus siervos alabando al Señor; son de cada tribu y tierra, redimidos por su amor.
II
¡Aleluya! Dale honra, con nosotros él está. ¡Aleluya! Somos suyos por creer en su verdad. En las nubes fue llevado
a su Padre y su hogar; pero nos dejó promesa, siempre a nuestro lado estar.
III
¡Aleluya! ¡Qué Señor es! Canta a él sin acabar. ¡Aleluya! ¡Qué amigo! Nos enseña cómo orar. El bendito mediador
es, da perfecta libertad; y en Gloria viviremos toda la eternidad.
IV
¡Aleluya! Cristo es digno de escuchar sin fin loor; como es Jehová el santo, le servimos con amor. Él es digno de
alabanza, canta a una voz su grey. ¡Aleluya! Canta a Cristo, es el sempiterno Rey.