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téleioi / perfecto

τέλειοι
La Santificación
desde la comunidad
un acercamiento anabautista
Convicciones Compartidas:

6. Nos reunimos regularmente para adorar, para celebrar la Cena


del Señor, y para escuchar la Palabra de Dios, dispuestos a dar
cuenta unos a otros de nuestros actos.
Manual sobre el tema “La santificación desde la Comunidad, un acerca-
miento anabautista” realizada por el maestro Nahum Vega Maldonado. Para
CeDeM (Centro de desarrollo Ministerial) de la conferencia Iglesia de Paz en
México.

La presente entrega será solo electrónica y auxiliar con fines didácticos,


serán incluidos porciones de libros anotando la cita y fuente, pidiendo a los
alumnos adquieran una copia original completa de los libros. Cuando sea
tomada información de otro libro y pequeñas notas, se informara cual es la
fuente de donde fue tomado.

g
Esta edición no tiene ningún fin comercial. Será Gratuita. Septiembre 2017.

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Índice
Indicaciones 5

Prefacio: 7

Una Visión Anabaptista de la Santificación


/ Sandra Plett

LECCIÓN 1
EL ORIGEN DE LA SANTIDAD, DIOS MISMO 11

Lectura anexa 1: 19

LECCIÓN 2 LA ESTRECHA UNIÓN ENTRE LA JUSTIFICACIÓN Y


LA SANTIFICACIÓN

Lectura anexa 2:

LECCIÓN 3 LA OBRA DE LIMPIEZA DEL ESPÍRITU SANTO EN


LA SANTIFICACIÓN

Lectura anexa 3:

LECCIÓN 4 LA COMUNIDAD Y SU LA LABOR PREVENTIVA EN


LA SANTIFICACIÓN

Lectura anexa 4:

3
LECCIÓN 5 LA IGLESIA COMO COMUNIDAD TERAPÉUTICA 79

Lectura anexa 5:

LECCIÓN 6 LA SANTIFICACIÓN DESDE UNA PERSPECTIVA DE LA PAZ

Lectura anexa 6:

CONCLUSIÓN

ANEXO 1.

ANEXO 2. Convicciones Compartidas de los anabautistas a


nivel mundial

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Indicaciones

Educación Cristiana.

El presente material es parte de un proyecto de Educación Cristiana, que tiene como


objetivo proponer un conjunto de asignaturas, una de sus principales cualidades es
que tanto las asignaturas como los niveles son totalmente interdependientes, de tal
forma que pueden ser usados desde lo individual o bien como un todo. En ambos casos
el objetivo será obtener un pensamiento teológico.

Cualquiera de los módulos puede ser usado para la “escuela dominical”, no debe ha-
cerse sin los objetivos bien claros. No se trata simplemente de llenar un espacio en la
formación educativa de la iglesia. Sino organizar el departamento de Educación den-
tro de los parámetros necesarios para la educación de los adultos. Ya que se trata de
re-valorar la Educación Cristiana como columna vertebral de un cuerpo en crecimiento
sano y robusto.

Cada módulo será estructurado de la misma manera y bajo la misma matriz, donde la
metodología principal es que el diálogo que propone de pie a una conversación donde
se aplique la hermenéutica de los alumnos al tema a tratar. Naturalmente el soporte
será la base bíblica y las convicciones anabautistas.

El mentor o maestro tratará de consensuar las diferentes opiniones para plasmar sobre
el manual añadiendo notas a la conclusión que llegue el grupo; que aporten y enri-
quezca el tema. NO debe perder de vista cual es el objetivo de la enseñanza en parti-
cular, para así hacer más concreta la respuesta.

La clase terminara con una tarea asignada. Que incluye la memorización ya sea de
alguna porción o bien la memorización de un pasaje con las citas relacionadas con el
tema. Y un anexo de lectura, que el alumno tendrá que realizar y entregar como repor-
te final en la última clase dando su punto de vista expuesto por el autor del la lectura.

Será de suma importancia calendarizar las clases, apartando un total de 10 clases para
cada módulo, tomando en cuenta las actividades particulares de cada comunidad, por
si fuera necesario dejar algún día libre.

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Por último y muy importante el aluno conservara el manual como parte de su acerbo edu-
cativo, y tendrá cuidado de que su página de logros al final del manual esté completa y
firmada por su mentor, ya que cada asignatura dependiendo del nivel tendrá un valor en
créditos para completar un reconocimiento.

En el caso del nivel intermedio y avanzado, las asignaturas estarán planificadas tanto para
ser tomada en manera presencial como a distancia, en este último caso, los alumnos no
presenciales se le pedirá que envié vía electrónica cada semana sus reporte de lectura
como sus propias respuestas que tendrán que ser acotadas por el mentor. En caso de
duda de concertará un conferencia por medios electrónicos para aclarar los puntos donde
el alumno tenga alguna duda. Así como al final pedirá a su mentor una copia de su hoja
de logros firmada, para poder completar sus reconocimientos.

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Prefacio
Una Visión Anabaptista de la Santificación /
Sandra Plett

Definiendo la Santificación

Con el fin de entender una teología de la santificación, necesitamos comenzar con una defi-
nición. Para el propósito de este estudio es importante recordar que la raíz del significado de
las palabras santifique, santificación, santo y santidad son las mismas tanto en Griego como
en Hebreo. Un análisis del Hebreo (qodesh) y el Griego (hagiazo) nos lleva a la conclusión de
que la santificación es el proceso de ser hecho santo, consagrado y apartado. De acuerdo
con 1 Tesalonicenses 4:3 sabemos que “Esta es la voluntad de Dios: vuestra santificación”. (2
Timoteo 2:21; 1 Tesalonicenses 5:23; 2 Cor 5:17; Gal 2:20; Romanos 6: 6; 1 Cor. 1: 2)

Santificación y Justificación

Para poder entender la santificación es importante que también entendamos la justificación


(1 Cor 1:30; 1 Cor 6:11; 1 Juan 1:9). En el Griego (dikaíōsis) esto se refiere al acto de pro-
nunciar rectitud. Esto se refiere al pago completo de Cristo de la deuda por el pecado, lo que
libera al creyente de la condenación divina. Así que, básicamente, la justificación es un acto
de la gracia de Dios. Un pecador culpable pone su fe en Cristo y es perdonado por su peca-
do. La justificación es llamada a veces “santificación posicional”. Una persona es perdonada
y santificada en el momento en que recibe la salvación (Rom 6:6; 1 Cor 6:11; 2 Cor 5:17; 2
Tes 2:13; Hebreos 10:10).

Pero la santificación misma es un proceso, una obra de la gracia de Dios en la vida de un


creyente. Mientras que la justificación ocurre en el momento que la persona es salvada, la
santificación es el proceso de ser hecho santo, de morir en el pecado y vivir de acuerdo a la
voluntad de Dios. En nuestro recorrido espiritual comenzamos como niños bebiendo solo
leche, y progresamos hasta convertirnos en adultos que comen alimentos sólidos. (1 Cor 3:2;
1 Pedro 2:2) Crecemos en madurez al pasar tiempo personal con el Señor, estudiando Su
Palabra, y viviéndola. 2 Corintios 7:1 dice “Así que, amados, puesto que tenemos tales pro-
mesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y espíritu, perfeccionando la santidad
en el temor de Dios.”

Tanto la justificación como la santificación son necesarias para trabajar en nuestra salvación.
“Hay dos principales efectos producidos por el pecado, los cuales no pueden ser separados:
la sucia contaminación que causa, la terrible culpa que conlleva. Así pues, la salvación del
pecado requiere tanto una limpieza como una purificación del que será salvado. (N. del T.)
De nuevo; hay dos cosas absolutamente indispensables para que cualquier criatura pueda

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vivir con Dios en el cielo: un título válido a ese legado, y una aptitud personal para disfrutar
tal bienaventuranza – uno es dado en la justificación, el otro comienza en la santificación.”

(N. del T.) En el texto original se utiliza “a cleansing and a clearing”, que se traduciría literalmente como “una
limpieza y una claridad”. Se optó por alterar el significado de “clearing” con el fin de que la traducción refleje
la intención original del texto de referirse a un estado de limpieza espiritual.

(http://s3.amazonaws.com/cmbs.mbconf.ca/Theology/Study%20Conference%20Pa-
pers/1956%20-%20Dec.%2012-15%20-%20The%20Scriptural%20Doctrine%20of%20Sanc-
tification%20-%20Waldo%20Wiebe.PDF)

Requisitos para Vivir una Vida Santificada

En este proceso de ser hecho santo se requieren muchas cosas de nosotros, ambos en un
sentido negativo y un sentido positivo. Algunos ejemplos incluyen vivir una vida consisten-
te de auto-negación y auto-crucifixión (1 Cor. 9:25-27; Gálatas 6:14), un diario morir de
uno mismo (1 Corintios 15:31), despojamiento del viejo hombre (Efesios 4:22), deshacerse
de hábitos y prácticas pecaminosas (Colosenses 3:5-9), vivir una vida de separación del
mundo (2 Corintios 6:14-7:1), humildad, confesión y purificación (Juan 1:9). También se
requiere de una vida en que se establezca un nuevo ser que sea renovado constantemente
(Colosenses 3:10-15), obediencia a la Palabra de Dios (Romanos 6:16-18), vivir una vida
como la de Cristo (Gálatas 2:20), crecer en la gracia y conocimiento del Señor (2 Pedro
3:18), dando frutos (Juan 15:1), manifestando el fruto del Espíritu (Gálatas 5:22-23), y re-
flejando las características de un verdadero carácter Cristiano (2 Pedro 1:5-8). A través de
este proceso de santificación somos transformados a Su imagen para Su gloria (2 Corintios
3:18). La santificación requiere acción de nuestra parte.

Una Visión Anabaptista de la Santificación

Históricamente, la Iglesia Católica ha enseñado una salvación “a base de obras”. Lutero


se separó de esta enseñanza durante la Reforma, y enseñó “justificación por la sola gra-
cia de Dios”. Lutero estaba preocupado por el elemento humano que resulta en el orgullo
y la minimización del trabajo de Dios en las vidas de los individuos, y por lo tanto puso
gran énfasis en la gracia. Los Anabaptistas, sin embargo, sienten que como seguidores de
Cristo debemos ser más responsables de nuestras acciones. Ellos enfatizaban una vida de
disciplina, lo que lleva a buenas obras en la vida de los creyentes, y por lo tanto vivien-
do activamente en santificación. Las buenas obras debían ser el resultado de una vida de
obediencia. Hans Denck dijo “Esta obediencia debe ser genuina, esto es, que el corazón, la
boca, y los hechos coincidan juntos. Porque no puede haber un verdadero corazón donde
ni la boca ni los hechos sean visibles.” (http://learntheology.com/the-beliefs-of-anabap-
tists.html) Tanto la santificación como la justificación son evidenciadas por el testimonio
verbal y activo.

A causa del énfasis de los Anabaptistas por vivir una vida semejante a la de Cristo, han
sido acusados continuamente de legalismo. Los Anabaptistas creen que la fe es visible y
genuina sólo si está expresada en acciones. Donde algunos han visto esto como prueba
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de un nuevo sistema de salvación “a base de obras”, Menno Simons dijo esto: “Debido a que
enseñamos de la boca del Señor que si queremos entrar en la vida, hay que conservar los
mandamientos; que el amor de Dios es que conservemos sus mandamientos, los predica-
dores nos llaman derribadores del cielo y hombres de mérito, diciendo que queremos ser
salvados por nuestros propios méritos aun cuando siempre hemos confesado que no po-
demos ser salvados de ninguna otra manera más que por los méritos, intercesión, muerte y
sangre de Cristo.” (http://learntheology.com/the-beliefs-of-anabaptists.html) Por lo tanto,
los Anabaptistas enfatizan la importancia de la obediencia y vivir una vida de disciplina con el
fin de reflejar el fruto del trabajo santificador que solo Cristo puede hacer en nuestras vidas.

El enfoque de los Anabaptistas en el discipulado es otra área en donde vemos la santificación


vivida. No sólo vamos a ser salvados por Cristo, sino que también debemos seguirlo diaria-
mente en obediencia y vida santa. Esto habla de nuevo del proceso de ser santificado; de fe
expresada a través del vivir santamente.

¿Cómo somos santificados?

Es el Espíritu Santo en nosotros que hace el trabajo de la santificación. No es por nuestra


propia fuerza que nos hacemos santos, sino más bien por las indicaciones del trabajo del
Espíritu Santo en nuestras vidas. En Gálatas 5:17 Pablo dice, “Porque el deseo de la carne es
contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no
hagáis lo que quisiereis.” En nuestra humanidad nos vemos tentados a una vida profana, y es
sólo al invitar al Espíritu Santo a hacer su obra purificadora en nuestras vidas, y cooperando
activamente con Él, que somos santificados. (1 Cor. 6:11; Heb. 10:10)

La Palabra de Dios es la Biblia completa, hecha tanto del Antiguo como del Nuevo Testamen-
to. A través de Su Palabra, Dios hace un trabajo purificador en nuestras vidas, nos confronta,
nos desafía, nos enseña y nos anima. 2 Timoteo 3:16 dice “Toda Escritura es inspirada por
Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia.” La Palabra
de Dios está conectada directamente con Su obra de santificación en nuestras vidas. A través
de la Palabra de Dios recibimos indicaciones para vivir una vida santa. (1 Pedro 1:23; San-
tiago 1:18; Hebreos 4:12; Salmo 119:11; 1 Pedro 1:22; 2 Corintios 3:18; Santiago 1:25; Juan
17:17; Salmo 119:105; 2 Pedro 1:19; Ef. 5:26)

En la Escritura también vemos varios ejemplos de la oración en la elaboración de la santifi-


cación. La oración es una fuerza espiritual trabajando. En Juan 17 vemos a Jesús orando para
ser glorificado para que así Sus discípulos y todos los creyentes puedan conocer la gloria de
Dios. En los versos 17-19 Él ora, “Santifícalos en tu verdad: tu palabra es verdad. Como tú
me enviaste al mundo, así yo los he enviado al mundo. Por ellos yo me santifico a mí mismo,
para que también ellos sean santificados en la verdad.” Pablo también ora por la santificación
de todos los creyentes en Ef. 1:15; 3:14-21; Filipenses 1:9-11; Colosenses 1:9-14.

La comunión de los santos (Koinonia) es otro elemento clave en la santificación. En la relación


de unos con los otros, a través del discipulado, y al ejercer nuestros dones espirituales, la
comunidad de creyentes toma un rol activo en la santificación y transformación del creyen-
te individual. Hebreos 10:24-25 dice “Y considerémonos unos a otros para estimularnos al
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amor y las buenas obras, no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costum-
bre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.” (Ef. 4:11-16;
Col. 3:16; 1 Tes. 5:14-15; 2 Tes. 3:6-12)

El Padre también usa pruebas y disciplina en nuestras vidas con el fin de perfeccionarnos y
corregirnos, purificándonos del pecado y la maldad, y por lo tanto guiándonos a una ma-
yor santificación. Malaquías 3:2 dice “¿Pero quién podrá soportar el tiempo de su venida?
O ¿quién podrá estar de pie cuando Él se manifieste? Porque Él es como fuego purificador
y como jabón de lavadores.” (Romanos 8:28; Hebreos 12:5-11; Proverbios 3:6, 27:21; 1
Pedro 1:5-9, 3:14-16, 4:1, 12, 13-19; Santiago 1:2)

Conclusión

Es a través de la fe en Cristo y la confesión de nuestros pecados que somos justificados


y hechos justos. Pero Dios nos llama a tomar decisiones diarias para vivir santamente a
través de la exhortación del Espíritu Santo, a través de Su Palabra, y a través de la Iglesia.
La santificación es el proceso de ser hecho santo. En 1 Juan 2:3-6 dice, “En esto sabremos
que nosotros lo conocemos, si guardamos sus mandamientos. Él dice: <Yo lo conozco>,
pero nos guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso y la verdad no está en él. Pero el
que guarda su palabra, en ése verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por
esto sabemos que estamos con él. El que dice que permanece en él, debe andar como él
anduvo.” Como creyentes santificados tenemos la garantía de que pertenecemos a Cristo
y lo veremos algún día cara a cara. Es entonces cuando la santificación estará completa.
(Hebreos 12:14)

Referencias
THE HOLY BIBLE, NEW INTERNATIONAL VERSION, NIV 2011 by Biblica, Inc.

http://s3.amazonaws.com/cmbs.mbconf.ca/Theology/Study%20Conference%20Papers/1956%20-%20Dec.%20
12-15%20-%20The%20Scriptural%20Doctrine%20of%20Sanctification%20-%20Waldo%20Wiebe.PDF

http://www.thechurchofgod.cc/publications/what-the-bible-teaches/157-chapter-9-sanctification-as-a-bible-doctrine

http://www.crosswalk.com/faith/spiritual-life/justification-and-sanctification-what-do-they-mean-and-what-does-the-
bible-teach-about-them-11628887.html

http://learntheology.com/the-beliefs-of-anabaptists.html

https://books.google.com.mx/books?id=XoQfMV5wClYC&pg=PA89&lpg=PA89&dq=anabaptists+sanctification&-
source=bl&ots=HxKcohoa0a&sig=Z-SeqORo7wR3_RfJL5dwjSYuTKA&hl=en&sa=X&ved=0ahUKEwiFhsvA_IzPAh-
VETCYKHV8kBRsQ6AEISTAJ#v=onepage&q=anabaptists%20sanctification&f=false

http://www.biblestudytools.com/dictionary/sanctification/

http://www.whatchristianswanttoknow.com/top-10-bible-verses-about-sanctification/

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LECCIÓN 1
EL ORIGEN DE LA SANTIDAD,
DIOS MISMO

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11
En esta unidad revisaremos:

Convicciones Compartidas:

1. Conocemos a Dios como Padre, Hijo, y Espíritu Santo, el Creador que tiene el propó-
sito de restaurar a la humanidad caída convocando a un pueblo y llamándolo a ser fiel
en fraternidad, adoración, servicio y testimonio.

Romanos 1. 18 al 25:

Pues la ira de Dios se manifiesta desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de
los hombres que con injusticia detienen la verdad. Porque lo que de Dios se conoce es
evidente entre ellos pues Dios hizo que fuese evidente. Porque lo invisible de él —su
eterno poder y deidad— se deja ver desde la creación del mundo, siendo entendido en
las cosas creadas de modo que no tienen excusa. Porque habiendo conocido a Dios,
no lo glorificaron como a Dios ni le dieron gracias; más bien, se hicieron vanos en sus
razonamientos, y su insensato corazón fue entenebrecido. Profesando ser sabios se
hicieron fatuos y cambiaron la gloria del Dios incorruptible por una imagen a la seme-
janza de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles.

Isaías 6. 1 al 6:

En el año que murió el rey Uzíasa, vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime;
y el borde de sus vestiduras llenaba el templo. Por encima de él había serafines. Cada
uno tenía seis alas; con dos cubrían sus rostros, con dos cubrían sus pies y con dos
volaban. El uno proclamaba al otro diciendo:

—¡Santo, santo, santo es el SEÑOR de los Ejércitos! ¡Toda la tierra está llena de su glo-
ria!

Los umbrales de las puertas se estremecieron con la voz del que proclamaba, y el tem-
plo se llenó de humo. Entonces dije:

—¡Ay de mí, pues soy muerto! Porque siendo un hombre de labios impuros y habitando
en medio de un pueblo de labios impuros, mis ojos han visto al Rey, al SEÑOR de los
Ejércitos.

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12
LECCIÓN 1

DEFINIENDO ALGUNOS TÉRMINOS

Convicciones Anabautistas Compartidas:

1. Conocemos a Dios como Padre, Hijo, y Espíritu Santo, el Creador que tiene el
propósito de restaurar a la humanidad caída convocando a un pueblo y llamándolo
a ser fiel en fraternidad, adoración, servicio y testimonio.

Revise con cuidado el significado de estas tres palabras:

Convicción: 1. Seguridad que tiene una persona de la verdad o certeza de lo que piensa o siente.
2. Quienes tienen una convicción poseen razones o creencias que les permiten sostener un determinado
pensamiento, discurso o acción.

Fraternidad: 1. Es el afecto y el vínculo entre hermanos o entre quienes se tratan como tales. El con-
cepto es sinónimo de hermandad, amistad y camaradería.
2. Amistad o afecto entre hermanos o entre quienes se tratan como tales.

Testimonio: 1. Aseveración de algo. 2. Está vinculado a una demostración o evidencia de la veracidad


de una cosa.

Después de leer lo anterior escriba y luego comparta con el grupo su opinión de la pri-
mera convicción compartida:

Cuando Jesús habla de dar un nuevo mandamiento en Jn. 13.34 y 35,

» Un mandamiento nuevo les doy: que se amen los unos a los otros. Como los he amado,
ámense también ustedes los unos a los otros. En esto conocerán todos que son mis discípu-
los: si tienen amor los unos por los otros.

Que relación puede notar entre este nuevo mandamiento de Jesús y las palabras finales de la
primera convicción.

13
» ...un pueblo y llamándolo a ser fiel en fraternidad, adoración, servicio y testimonio

Nota histórica:

Los anabautistas, buscaron lo más posible volver a la iglesia primitiva de los Hechos de los
Apóstoles. Su énfasis en el bautismo de adultos no estaba motivado únicamente por la con-
vicción de que el hombre puede dar testimonio consiente de su fe, sino en el hecho de que
aquel creyente que llega a convicción de arrepentimiento, puede hacerla pública. El senti-
miento de alivio que les producía el testimonio del arrepentimiento, los empujo a adquirir
la usanza de los apóstoles, según la cual rompieron los cerrojos y cerraduras de sus casas,
compartieron unos con otros lo que tenían y tuvieron todo por común. / Ignacio Cid.

LA SANTA IRA DE DIOS

Romanos 1. 18 al 25:

Pues la ira de Dios se manifiesta desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de
los hombres que con injusticia detienen la verdad. Porque lo que de Dios se conoce
es evidente entre ellos pues Dios hizo que fuese evidente. Porque lo invisible de
él —su eterno poder y deidad— se deja ver desde la creación del mundo, siendo
entendido en las cosas creadas de modo que no tienen excusa. Porque habiendo
conocido a Dios, no lo glorificaron como a Dios ni le dieron gracias; más bien, se
hicieron vanos en sus razonamientos, y su insensato corazón fue entenebrecido.
Profesando ser sabios se hicieron fatuos y cambiaron la gloria del Dios incorruptible
por una imagen a la semejanza de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y
de reptiles.

Lo que desde la razón humana pareciera no compatible se da en el Creador, al revelar su


santidad en ira contra todo lo que le es contrario, que nos habla de un plan divino que tiene
un a finalidad más allá de la comprensión humana.

Notas sobre Romanos 1. 18 al 25:

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Sería muy interesante que pueda escribir y compartir con el grupo como es que se siente, no
estar bajo la ira de Dios y fuera de la des-humanización que causa el pecado.

SANTO, SANTO, SANTO ES EL SEÑOR

Isaías 6. 1 al 6:

En el año que murió el rey Uzíasa, vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime; y el
borde de sus vestiduras llenaba el templo. Por encima de él había serafines. Cada uno tenía
seis alas; con dos cubrían sus rostros, con dos cubrían sus pies y con dos volaban. El uno
proclamaba al otro diciendo:

—¡Santo, santo, santo es el SEÑOR de los Ejércitos! ¡Toda la tierra está llena de su gloria!

Los umbrales de las puertas se estremecieron con la voz del que proclamaba, y el templo se
llenó de humo. Entonces dije:

—¡Ay de mí, pues soy muerto! Porque siendo un hombre de labios impuros y habitando en
medio de un pueblo de labios impuros, mis ojos han visto al Rey, al SEÑOR de los Ejércitos.

15
La impresión que tiene Isaías de la santidad de Dios no es para menos, cualquiera de no-
sotros no está exento de sentir un temor similar. En esta historia de Isaías 6, vemos que de
parte de Dios llega la solución. Comente que implica a su propia vida esta solución de parte
de el Santo ante su creación.

En 1 Juan 2:3-6 dice, “En esto sabremos que nosotros lo conocemos, si guardamos sus man-
damientos. Él dice: <Yo lo conozco>, pero nos guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso
y la verdad no está en él. Pero el que guarda su palabra, en ése verdaderamente el amor de
Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos con él. El que dice que permanece
en él, debe andar como él anduvo.”

Cuál piensa que sería la manera más práctica de llegar a cumplir con esta palabra, escriba y
comparta con la clase sus ideas desde su experiencia como cristiano.

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