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Universidad para el Bienestar

Benito Juárez García

UNIVERSIDAD PARA EL BIENESTAR BENITO JUAREZ GARCIA


LICENCIATURA EN ENFERMERÍA Y OBSTETRICIA
SEDE 31UBBJG0040 IZAMAL YUCATÁN

Ensayo
“VULNERABILIDAD SOCIAL Y EMBARAZO, ADOLESCENTES EN
MÉXICO”

Alumnos:
MILCA YURAI POOT PECH
MARIA ANAHI KOYOC ROSALES
LOURDES EULALIA CANUL KU
MARIANA DE LOS ANGELES PECH BRITO
Equipo # 5
Docente:
L.E.O. Fátima del Socorro Puga Matú.

Ciclo y Grupo:
C8 G2

Fecha de Entrega:
20 febrero del 2024
A partir de los resultados del proyecto mencionado, se intentará identificar algunos

componentes de la vulnerabilidad social y describir su naturaleza e impacto en el embarazo

temprano en México puesto que en la actualidad podemos ver un gran número de casos de

embarazo no planeado durante la adolescencia.

Vulnerabilidad social y embarazo adolescentes en México.


El embarazo en la adolescencia se considera un problema de salud pública por la OMS. Según

por las complicaciones del embarazo y el parto son las principales causas de muerte en adolescentes

en la mayoría de los países en desarrollo. Por la falta de orientación y la educación en la salud

aumenta las incidencias de embarazos prematuros. Se crearon programas institucionales para

implementar la prevención, factores de riesgo y las causas. Identificar los componentes de la

vulnerabilidad social y y el impacto que ocasiona en el embarazo temprano.

La pobreza y la vulnerabilidad social es un factor que influye n en no tener los suficientes

recursos necesarios para satisfacer las necesidades básicas, como alimentación, vivienda, acceso a

una educación y acceso a los servicios de salud. Una persona con menos recursos económicos no

posee los mismos medios que uno con suficientes recursos económicos.

La pobreza es un problema social y estructural de desigualdad, lo que es un obstáculo para

satisfacer plenamente sus necesidades básicas como en tener educación, vivienda, alimentación.

La vulnerabilidad implica que es susceptible de manera individual y socialmente. Entre la

interacción de condiciones y situaciones. Es empíricamente en la pobreza, el desarrollo de redes de

apoyo social.

El embarazo en adolescentes y pobreza en México ha disminuido en los últimos 20 años. Se

estima que el 40 por ciento son embarazos no deseados, entre las diferencias de las clases sociales

y la incidencia en embarazos no deseados. En 1997 la tasa de fecundidad son adolescentes de 15 y


19 años por nivel de escolaridad. El nivel socioeconómico 216.6 mujeres no escolarizadas, 158.6

mujeres con institución primaria incompleta, 122.3 educación primaria completa.

Se estima que la pobreza es más del 60 por ciento de la población mexicana sufre esta condición

en los diferentes grados (Boltvinik, 2001).

El estudio: antecedentes y métodos.

En el proyecto de investigación “Significado e implicaciones del embarazo adolescente en

diferentes contextos socioculturales de México” que se realizó de 1998 al 2001 se desarrolló una

amplia investigación etnográfica en las que se realizó entrevistas periódicas en las comunidades

estudiadas, entrevistas con informantes clave, con los jóvenes y sus padres, entrevistas grupales

con jóvenes de ambos sexos, y entrevistas con hombres y mujeres jóvenes de cada uno de cinco

contextos socioculturales diferentes de la población.

En este proyecto se realizó con la finalidad de “tener una muestra parcial de la diversidad de

clases sociales, sectores o estratos de la población mexicana, para probar nuestra hipótesis de que

el significado y las implicaciones del embarazo adolescente difieren ampliamente entre éstos”

(Stern, 1995b).

El concepto de adolescencia que subyace en este estudio es socioculturalmente relativo (Irvine,

1994; Nauhardt, 1997).

En algunas culturas y parte de la población es posible que el concepto de adolescencia no se

reconozca como juventud.

El contexto marginal-urbano.

Como la mayoría de otras comunidades urbano-marginales en grandes ciudades como la Ciudad

de México, “Hornos” se caracteriza por los rasgos siguientes: a) una precaria infraestructura

sanitaria (pocas calles pavimentadas, viviendas humildes, muy pocas casas conectadas al

alcantarillado o a la red de agua potable); b) empleos inestables, la mayoría en el sector informal;


c) baja escolaridad (menos de seis años en promedio); d) escasez de servicios públicos (escuelas,

clínicas de salud, parques deportivos); e) alcoholismo y drogas como parte de la imagen pública;

f) muchas familias “incompletas” y, por tanto, numerosos hogares con jefatura femenina. Los niños

y los jóvenes —particularmente los varones— pasan la mayor parte del tiempo en las calles de la

comunidad, lo que hace que su conducta sea muy visible para los demás. La mayoría de las mujeres

adultas permanece en sus hogares la mayor parte del tiempo. Los hombres entran y salen de la

comunidad, dependiendo de si tienen o no trabajo remunerado. El ciclo de vida es corto: la niñez

termina aproximadamente a los 11 años, cuando muchos niños son iniciados en el alcohol y las

drogas: la adolescencia (que no se denomina así) termina entre los 15 y los 16 años, cuando la

mayoría de los muchachos ha dejado ya la escuela; los varones trabajan en forma intermitente y se

vuelven relativamente independientes de sus familias (aunque en su mayoría siguen viviendo con

ellas) y la mayor parte de las jóvenes realizan trabajos domésticos en sus casas y cuidan a sus

hermanos más jóvenes. Las historias personales a menudo tienden a ser dramáticas; en muchas de

ellas sobresalen la inseguridad, la vulnerabilidad y la precariedad.

El contexto popular urbano

El empleo, especialmente para las mujeres, creció significativamente en las décadas de 1960 y

1970 del siglo pasado, cuando se multiplicaron las maquiladoras. También hay trabajo tanto para

los hombres como para las mujeres del otro lado de la frontera. Las mujeres jóvenes aspiran a

trabajar en una maquiladora por algunos años con el fin de tener su propio dinero para comprar

ropa y productos de belleza, y luego casarse y tener hijos. Algunas aspiran a estudiar una carrera

como pedagogía, pediatría, etcétera.

Los jóvenes con esos orígenes tienen más oportunidades que sus padres de alcanzar niveles más

altos de educación, pero la mayoría ya está fuera de la escuela a los 18 o 19 años y desean trabajar,

hacer dinero propio, y particularmente en el caso de las chicas, encontrar una pareja con quien
casarse. Cuando estos jóvenes encuentran una pareja adecuada, tienden a formalizar la relación,

dar a conocer su relación a las respectivas familias y ganarse poco a poco la confianza de los padres

de las chicas para que les permitan alguna independencia; por ejemplo, salir sola con su prometido,

situación que propicia mayores oportunidades para un encuentro sexual. La combinación de los

siguientes tres factores propicia que ocurra un embarazo:

a) los estereotipos de género existentes (Pantelides et al., 1995);

b) un elemento de confianza mutua (que en este contexto social implica que la mujer se cuida

para no quedar embarazada o que él “responderá”; esto es, que aceptará la paternidad del producto

y se casará con la madre en caso de que ella se embarace (Stern et al., 2001) y

c) una falta de información adecuada concerniente a la reproducción (véase el sorprendente

grado de ignorancia que 140 Papeles de POBLACIÓN No. 39 CIEAP/UAEM existe en México

con respecto a esto en Menkes y Suárez, 2002; así como una evaluación internacional sobre el tema

en Blanc y Way, 1998). El hecho de que el embarazo ocurra mientras se supone que la joven aún

está en la adolescencia —a los 18 o 19 años— o cuando ya es una joven adulta —20 a 22 años—

no significa una gran diferencia. Estos embarazos parecen ser bastante poco problemáticos en

términos del presente y el futuro de la pareja involucrada: ambos jóvenes ya han terminado o

estarán a punto de terminar el ciclo de estudios al que aspiran; sus planes no comprenden posponer

el matrimonio y la paternidad por mucho tiempo; están listos para casarse más temprano que tarde;

casi siempre cuentan con el apoyo de los respectivos padres, que posiblemente desean que su

matrimonio no demore demasiado. Las consecuencias de tales “embarazos adolescentes”, que en

este sector tienden a ocurrir a finales de la adolescencia, involucran la precipitación de eventos que

hubieran ocurrido de todas formas, y quizás un breve periodo de presiones no esperadas, tales

como, para el varón, tener que ganar dinero para hacerse cargo del bebé, vivir en casa de la familia

de su pareja, etcétera.
El contexto de clase media alta.

En la clase media suelen tener coches, casas hasta de cuatro cuartos, ambos padres trabajan por

lo cual suelen abandonar a los hijos volviéndolos “independientes”, ellos empiezan a vivir de la

sociedad sus amigos de la escuela, las modas, las adicciones y dejan de confiar en los padres por

lo tanto cuando empiezan con su vida sexual temprana ya que no hay quien los guie ya que se dejan

llevar por lo que digan sus influencias “amigos”, cuando se embarazan las jóvenes es como un

despertar de los padres ya que al intentar darles una buena vida se dan cuenta que los dejaron mucho

tiempos solos y no los apoyaron como debe de ser de aquí viene el arrepentimiento pero ya no hay

marcha atrás.

Vulnerabilidad social para el embarazo y la maternidad adolescentes en distintos

contextos.

En los sectores marginados donde la pobreza abunda los embarazos en las adolescentes no son

bien vistos ya que por falta de recursos no se le puede ofrecer al recién nacido una calidad de vida

buena, donde las adolescentes las obligan a juntarse creando así la violencia familiar ya que no

todos están listos para ese paso contando la pobreza y la falta de educación que tienen en este tema.

Tomemos le ejemplo de una joven a la que llamaremos lupita, la vida de esta joven no ha sido

fácil ya que su mama la saco de la escuela para ir en busca de su padre que las abandono, ella se

embaraza y la obligan a juntarse, ella dice que no sabía que estaba embarazada cuando relata el

hecho de haber tenido relaciones menciona no mencionas que se haya protegido por lo que

podemos decir que no estaba bien informada en este tema, ella era buena estudiante no quiso dejar

la escuela pero su mamá la saco para que la ayudara.


Debido a los escases de recursos y por el lugar donde vive se ve la falta de interés hasta en los

profesores al no adentrarse en estos temas ignorando algunos hechos como este. Ya que ella siendo

buena estudiante ya no pudo continuar por su embarazo.

El concepto de vulnerabilidad social es muy prometedor para comprender el embarazo

adolescente e ilustrar cómo esta vulnerabilidad social se relaciona con la pobreza relativa tal como

se manifiesta en los tres contextos sociales estudiados.

Si bien no hay duda de que se necesitan mayores análisis y aclaraciones conceptuales, el caso

presentado demuestra pobreza y vulnerabilidad social, por un lado, aunque están relacionadas entre

sí, no son equivalentes ni sinónimos entre sí, por otro lado, ambos están muy relacionados con el

embarazo adolescente.

De esta manera, muy probablemente tendremos que distinguir varios tipos y grados de

vulnerabilidad: excepto la pobreza, vivir en una familia incompleta, tener muchos hermanos y

hermanas, vivir con un padrastro, ser mujer en una sociedad patriarcal, además de tener poca

educación, de ser menor de edad, todos estos factores en conjunto encajan, por un lado, la

vulnerabilidad de la sociedad al embarazo a temprana edad y, por otro, las consecuencias de este

hecho. : Problemas de salud materna e infantil, nacimientos prematuros, altas tasas de fertilidad,

barreras para superar la pobreza y más

Referencias.
 Popa, C., (2004). Vulnerabilidad social y embarazo adolescente en México. Papeles de
Población, 10 (39), 129-158.

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