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Introducción al contenido
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Pasos para realizar auditoría a tus RR.SS.
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Conclusiones finales
Una auditoría de tus cuentas de redes sociales te ayuda a entender lo que sucede
en cada red. Podrás detectar de un vistazo:
En esta guía, te explicamos todo lo que necesitas saber para realizar una auditoría
eficaz de tus canales sociales. Incluso tenemos una plantilla de auditoría de redes
sociales muy útil (y gratuita) para ayudarte a hacerla en poco tiempo.
¡Disfruta!
La palabra “auditoría” puede ser una palabra aterradora. Pero, en este caso, no tiene
nada que ver con las autoridades e impuestos. Más bien, tan solo significa juntar
información clave sobre cada una de tus redes sociales en un mismo lugar.
Una auditoría de redes sociales te brinda una imagen clara de tus esfuerzos sociales
actuales y te muestra la mejor manera de mejorar los resultados. Cuando hayas
terminado, tendrás un único documento de estrategia para todos tus canales sociales,
con detalles clave a tu alcance.
Es probable que pienses que puedes recordar todas tus cuentas sociales. Pero ¿estás
seguro? Empieza por hacer un recuento de todas las cuentas que tienes y que tú y tu
equipo utilizan con regularidad. Pero no asumas que esto cubre todas tus bases.
Por ejemplo, es posible que haya perfiles antiguos rondando por ahí de antes de que tu
empresa tuviera una estrategia social. Quizás estos perfiles fueron abandonados en
algún momento.
Registra todas las cuentas relevantes que encuentres y haz notas si encuentras
perfiles que requieren más investigación. Por ejemplo, tal vez no puedes saber si la
cuenta fue creada por alguien de tu empresa o por un impostor.
Pero prepárate por si tienes que llevar el asunto a las plataformas de redes sociales
directamente en busca de ayuda, si es que no puedes resolver las cosas tú mismo.
Este también es un buen momento para identificar las redes sociales en donde todavía
no tienes una presencia. Aquí puedes empezar a pensar si debes agregarlas a tu
estrategia social.
¿Estás en TikTok? ¿Qué tal Nextdoor? ¿O Byte? No es que necesites usar todas estas
herramientas, pero tal vez quieras escribir unas notas para usar estas ideas en un
futuro y reservar tu nombre de usuario en todas las plataformas donde todavía no
tienes una cuenta.
2. Asegúrate de que todas tus cuentas estén completas y sigan la línea de tu marca
Una vez que hayas registrado todas tus cuentas, tómate el tiempo de examinar cada
una de ellas con calma para asegurarte de que vayan con la imagen y los estándares
actuales de tu marca.
Tendrás que examinar cada cuenta social de forma individual. Compara cada uno de
los elementos con la guía de estilo de tu marca para asegurarte de que estás
utilizando imágenes, hashtags, palabras clave y voz de marca actualizadas.
Estos son los componentes que debes verificar para cada cuenta social:
Verificación: Esta es una simple pregunta de sí o no. ¿Tu cuenta está verificada con
una insignia oficial de la plataforma? Si no es así, ¿debería estarlo?
Para cada cuenta, registra cuáles son las tres publicaciones que obtuvieron los
mayores niveles de interacción*. Incluye enlaces a estas publicaciones que presentaron
un gran desempeño en tu plantilla para realizar una auditoría de redes sociales.
Puedes encontrar métricas clave para tus publicaciones sociales utilizando las
herramientas de análisis integradas a cada red social.
Una opción más simple es usar una herramienta como Metricool para encontrar esta
información para todas tus cuentas sociales en un solo lugar.
*Sugerimos las interacciones como la métrica a la que debes darle seguimiento para
así evaluar tus publicaciones con mejor rendimiento. Sin embargo, puede ser que medir
las interacciones no sea lo mejor para todas las marcas. Tal vez, para tu marca, tenga
más sentido evaluar el rendimiento de las publicaciones en función de las referencias o
conversiones del sitio web. Elige una métrica clave aquí para buscar patrones en tus
publicaciones principales.
Para la mayoría de las marcas, el tráfico y las conversiones del sitio web son buenas
métricas a las que debes darle seguimiento aquí. Después de todo, las interacciones en
tus canales sociales son geniales, pero un retorno de la inversión real ocurre cuando
los seguidores se convierten en clientes potenciales o clientes.
Puede encontrar parte de esta información para Facebook usando Facebook Analytics,
siempre que hayas configurado el píxel de Facebook. Sin embargo, para obtener una
imagen general de tus canales sociales, Google Analytics es tu mejor opción.
Dado que es difícil evaluar tus métricas sociales por si solas, es una buena idea
comparar tus resultados con el mismo período de tiempo el mes pasado o el año
pasado. Con el tiempo, esto te permitirá detectar variaciones estacionales regulares, lo
que también te hará más fácil detectar los cambios inusuales que vayan ocurriendo en
tiempo real.
Con las mismas herramientas que usas para identificar las publicaciones con mejor
rendimiento. Puede buscar y compilar datos de rendimiento de todas las redes sociales
en las que estés activo o utilizar una herramienta para medir el rendimiento en todos
los canales desde un solo panel.
Básicamente, esta es una medida de cuánto gastaste en redes sociales versus cuánto
valor contribuyeron tus esfuerzos sociales a la empresa.
En internet puedes ubicar varias calculadoras de ROI colocando algunos pocos datos
de tus campañas y cuentas.
Pero ten en cuenta que el ROI no se trata solo de dinero. El retorno de la inversión
puede tomar muchas formas, así que asegúrate de pensar en el retorno de la inversión
en términos de los objetivos específicos de tus cuentas sociales.
Conforme vayas evaluando cómo es que cada cuenta social le ayuda a tu marca, es
importante entender a quienes puedes llegar a través de cada canal.
Los datos demográficos de la audiencia son un buen punto de partida. Por ejemplo, los
usuarios de Snapchat tienden a ser mucho más jóvenes que los usuarios de Facebook,
y los usuarios de LinkedIn tienden a tener ingresos relativamente altos.
Ahora piensa en los objetivos para cada cuenta, y después checa cómo se está
desempeñando cada canal y a quiénes puedes llegar con dichas plataforma. Piensa en
cómo puedes ligar cada cuenta a tu estrategia de marketing en redes sociales.
Estas decisiones no tienen que ser permanentes. Tal vez decidas enfocarte en
Facebook por un tiempo, y regresar a Twitter la próxima vez que hagas una auditoría.
Completa este paso visitando nuevamente tus objetivos para cada canal. Crea nuevos
objetivos para el próximo periodo basándote en todo lo que has aprendido.
Cada red social debería “pertenecer” a una sola persona, o a un equipo, dentro de tu
compañía. Esa persona está a cargo de asegurarse que la cuenta vaya en línea con la
marca, y que se esté desempeñando bien.
En tu documento de auditoría social, indica quienes son los propietarios del canal y si
configuraste cada cuenta con una herramienta para controlar las contraseñas.
Enfócate en tener todas las cuentas configuradas con un control de contraseña
centralizado para tu próxima auditoría social.
En ese sentido, es importante decir que una auditoría social no es un proceso aislado.
Debes realizar auditorías periódicamente para asegurarte de que todo esté bien
encaminado y así buscar cambios en el desempeño de tus cuentas.
Una auditoría social trimestral es una excelente manera de mantener tus cuentas
sociales produciendo el mejor ROI. También, te asegura que regreses regularmente
para comparar el trabajo que haces día a día con los objetivos descritos en tu
estrategia de redes sociales.
Como ya pudiste darte cuenta, una auditoría involucra mucho trabajo de detective, y
es muy importante tener un lugar en donde ir registrando tus descubrimientos.
Es por eso que hemos creado esta plantilla para auditar tus redes sociales. Si prefieres
crear tu propia hoja de cálculo, puedes hacerlo con un programa como Excel o Google
Docs.
Detalles de la cuenta:
Detalles de rendimiento:
Objetivos:
También deberías incluir una columna para cualquier nota relevante acerca de la
cuenta.
Llevar un orden te tus cuentas y sus variaciones te permitirá tener mayor control y
seguridad de tu trabajo, así como dar respuesta rápida a posibles contingencias.
Realiza al menos dos auditorías al año y compara mes tras mes y año tras año para
cambiar lo que no funcione, mantener lo que te impulsa y ajustarte a las nuevas
tendencias del mercado.
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