Está en la página 1de 1

Hoy, que cumples tus 15 años, quiero darle gracias a Dios, por la vida, y porque me

ha dado la oportunidad de acompañarte, de apoyarte y de mostrarte algunos


caminos. Te confieso que muchas fueron las veces que sentí que este día nunca
llegaría, y mira.
Sé que no puedo vivir la vida por ti, ni me gustaría hacerlo, porque cada ser humano
tiene una misión especial a la cual ha sido llamado.
Sigue siendo noble y buena, sigue responsable con tu vida y con todos los riesgos
que asumas, sigue encontrando muy dentro de ti la intuición, la razón y el sentido
común para vivir.
Escucha siempre a tu corazón y lo que te pide; sigue tus sueños, lucha por todo
aquello que crees; arriésgate, lánzate, y, si es necesario juégate la vida, porque al
final, se debe vivir con valor, con coraje, con pasión.
Nunca te tornes cobarde ante las adversidades ni problemas, ni huyas de ellos.
Recuerda que estamos llamados a evolucionar humanamente y a perfeccionarnos
en el amor, por eso ama. Ama todo lo que haces, ama este universo maravilloso
donde Dios nos ha puesto y quiere que florezcamos.
Que tu corazón no conozca nunca la envidia, el rencor, la hipocresía, la deslealtad,
porque son sentimientos inferiores, reservados para los mediocres. Nunca pases la
factura de tus derrotas y falta de realizaciones a quienes te rodean, porque eso te
hará descargar en los otros la responsabilidad que solo te corresponde a ti.
Reconcíliate al final de cada día contigo misma. Ámate. Recuerda que se necesita
realmente poco para vivir, y mucho te hace falta por estudiar, por trabajar, por
conquistar y descubrir, pero cuidado, nada nos llega gratis. La felicidad no es una
meta, ni hay fórmula para encontrarla, porque se construye día a día. Y esta es la
vida, de muchos caminos, opciones, elecciones, buenas y malas, alguna lección nos
deja.
Sé que no somos los padres perfectos; pero te queremos agradecer también por
aceptarnos y amarnos así. Quiero que sepas que mientras Dios nos permita la vida,
seguiremos a tu lado, respetaremos tus decisiones y no te pediremos que actúes
contra tu voluntad, pero sobre todo queremos que sepas, que siempre te amaremos.

También podría gustarte